Rosa Lacson

Medios y soportes de comunicación

¿Cómo pueden las redes sociales ayudar a las empresas

españolas a “no echar el cierre”?

Breve resumen

Este artículo redactado por Pablo Herreros, experto en el ámbito del marketing y de las
comunicaciones, explica qué es el marketing de influencia y el impacto que tiene sobre todos
los usuarios, sobre todo en esta era tan digital. En referencia a la situación actual, expone que
las tiendas pueden optar por una promoción a través de influencers para tener nuevos
consumidores, fidelizar los propios y evitar a toda costa estar en quiebra y perder así el negocio.
Además, en era de pandemia, las tecnologías están facilitando el contacto con los consumidores,
y hay que sacar provecho de ello. Para ello, aconseja una serie de recomendaciones a seguir
para que asegurar que haya una relación de calidad entre clientes, influencers y empresas. Hace
hincapié en que los influencers ganan seguidores por compartir un contenido interesante y
exclusivo, por lo que es vital proporcionarse para tener una relación idónea. Por otro lado,
también aprovecha para avisar sobre los errores que se cometen con mayor frecuencia en la
contratación de influencers, entre los que destaca contratar a lo que él llama “falsenfluencers”,
puesto que tienen seguidores comprados y por tanto el nicho no está definido.

Conclusiones y opinión crítica

En conclusión, hay varios métodos para evitar el cierre de comercios nacionales por el azote del
temido coronavirus, y uno de los más importantes, rentables y eficaces, es la promoción
mediante influencers. Porque el nicho de mercado está muy bien definido, por lo que se podría
realizar una segmentación muy precisa; el alcance puede llegar a ser muy elevado según el
número de seguidores que tenga la cuenta; la penetración del mensaje normalmente se
corresponde con porcentajes muy favorables; y por último, la respuesta de los seguidores es
muy beneficiosa, tanto para el influencer como para las empresas que estén en proceso de
invertir en este tipo de promoción.

En mi opinión, como consumidora habitual de la publicidad en redes sociales, principalmente en

Instagram y Twitter, puedo garantizar que solamente sigo a cuentas de influencers que suban
contenido de calidad, con los que tengo características o gustos en común y que realmente me
generen confianza. Esto conlleva a que, si me muestran mediante Instagram Stories o una
publicación un producto o servicio que les ha encantado, y tengo la certeza de que así es, no
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tendré ningún reparo en consumir esos mismos productos. Es más, generaría en mí, la
impetuosa necesidad y el deseo de adquirirlo por la empatía que siento con respecto a los
influencers que sigo. No obstante, es cierto que requeriría de una información detallada y
concisa sobre esos productos, y si la cuenta en sí no me lo proporcionase, probablemente no
tenga la intención de buscar información adicional y no finalice el proceso de compra. Pero
indudablemente, estoy de acuerdo con la afirmación del autor. Los influencers tienen un gran
impacto en las generaciones más jóvenes y pueden realizar grandes cambios. Muchas veces, no
nos damos cuenta porque cuando visualizamos el perfil de una persona, solo vemos números y
estadísticas, pero detrás de todo ello, se sitúan usuarios activos cuyas acciones se ven afectadas
por los contenidos que ven en las RRSS. La cifra de 80.000 seguidores no genera mucha
sorpresa, pero cuando uno se da cuenta de que es el aforo máximo del Estadio Santiago
Bernabeu, se da cuenta del poder que acarrea. La clave es encontrar al influencer más adecuado
para promocionar un determinado producto o servicio, y compartir tanto los valores éticos como
los principios de dicha persona, porque es uno de los factores que más tienen en cuenta los
seguidores. A día de hoy, han surgido muchas cuentas influyentes que están concienciados con
el consumo responsable, con la necesidad de apoyar el comercio local y la fabricación nacional.
Por lo tanto, algo beneficioso para un comercio local que no tenga gran alcance, sería contactar
con uno de estos influencers, para acordar una promoción. Si bien la retribución no puede ser
económica, lo más recomendable en esas ocasiones sería proporcionar de vuelta material que le
sirva para seguir aumentando su comunidad, ya que al fin y al cabo, el contenido de calidad es
prácticamente la moneda de los influencers.