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Establecimiento: Instituto Vocacional Concepción

Carrera: Profesorado de Educación Secundaria en Historia

Alumno: Juarez María Fabiola - Emir Alejandro Paradi

Espacio curricular: Historia del Arte

Profesora: Carina Reinoso

Arte Latinoamericano

El término latinoamericano, surge durante los movimientos


independentistas de Centroamérica y Sudamérica, durante el siglo XIX con el
deseo de romper lazos del dominio español. Ni la conciencia política, ni la
cultura, de los nativos se extinguió de la noche a la mañana.

Arte Colonial: El arte desarrollado en las regiones colonizadas por los


españoles se diferencia del el de las colonias portuguesas (actual Brasil), ya
que en la época eran dos culturas muy distintas, por otra parte, en las tierras
colonizadas por los españoles habían culturas indígenas muy avanzadas
(Aztecas, Mayas e Incas) que conocían técnicas como la metalurgia, el labrado
de la piedra y la pintura al fresco y que además comprendían y se adaptaban
con rapidez a las necesidades artísticas de los conquistadores. Mientras que el
arte en Brasil se baso fundamentalmente en fuentes europeas.
Durante todo el periodo colonial la mezcla de tradiciones indígenas y de
los colonos europeos produjo inicialmente un arte cristiano, se destaco
principalmente la arquitectura, durante el siglo XVI se construyeron miles de
iglesias, a las que reforzaron con esculturas y pinturas para ilustrar las
lecciones y sermones de los sacerdotes. Se buscaba sustituir la iconografía
religiosa indígena por la cristiana, por medio de obras importadas desde
Europa y mediante la creación de monasterios y escuelas en la que los
artesanos indios aprendían los principios del arte figurativo europeo y las
primeras nociones del simbolismo cristiano. En México y Perú durante el siglo
XVI, los monjes enseñaron a los indios a pintar al fresco, porque era una
manera barata de imitar los detalles arquitectónicos y al mismo tiempo ilustrar
historias cristianas.
El arte colonial tiene los mismos estilos artísticos que se desarrollan
paralelamente en el continente europeo, principalmente el Renacimiento,
el Barroco y el Rococó.

Las primeras muestras de pintura colonial fueron las de escenas religiosas


elaboradas por maestros anónimos, realizadas con medios precolombinos,
con tintas vegetales o minerales y telas de trama áspera e irregular.

Arte Postcolonial: se inicia con los movimientos independentistas por parte de


las colonias españolas. Surge un arte individualista, con escenas que van
desde el descubrimiento del nuevo mundo y su conquista, hasta
representaciones locales de carácter social y político. En la segunda mitad del
Siglo XIX, el indianismo tuvo gran éxito, centrando Lima y México la atención
sobre los países y forjando un estilo particular independiente del
impresionismo. 

Arte Latinoamericano del siglo XX: el arte latinoamericano de este siglo está
dominado por México en el cual se dio un interés tanto cultural como político
por las civilizaciones antiguas y la vida actual de sus habitantes autóctonos,
intentando revivir las formas indígenas y con un intenso interés social del
artista. 

A principios del siglo XX, el arte latinoamericano comenzó a inspirarse


en los distintos movimientos surgidos dentro del modernismo europeo, como
fueron el cubismo, el constructivismo o el surrealismo. El muralismo es uno de
los principales movimientos artísticos surgidos en Latinoamérica y es
representado por pintores como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José
Clemente Orozco, Rufino Tamayo en México y Pedro Nel Gómez y Santiago
Martínez Delgado en Colombia. El uruguayo Joaquín Torres García fue un
representante importante del constructivismo. Dentro del surrealismo algunos
de los principales representantes lo fueron el cubano Wilfredo Lam, el
chileno Roberto Matta, o la mexicana Frida Kahlo.

El indigenismo: es un movimiento que buscó la reivindicación social de las


comunidades indígenas y la revalorización de sus tradiciones culturales,
alimentándose de los programas políticos y los movimientos sociales que por
entonces surgieron en defensa de las comunidades nativas.

Los artistas indigenistas procedían de una clase media urbana muy


alejada social y culturalmente de los grupos que intentaban representar. Los
propios indigenistas fueron conscientes de esta alternativa,  presentaron al
indio como paradigma de la nacionalidad auténtica, como origen y fuente
primordial de una cultura nacional, mientras admitían al mismo tiempo que ellos
formaban parte de esa colectividad. El indigenismo no representó tan sólo un
redescubrimiento de las creaciones populares y prehispánicas; significó su
definitiva incorporación a la categoría misma de arte. El movimiento indigenista
artístico se dio especialmente en  Perú, Bolivia, Ecuador y  México con
características distintas.

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