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10.1. Respiración
El proceso respiratorio puede dividirse en 2 fases, la primera que llamaremos respiración externa,
que es el proceso de intercambio de O 2 y CO2 entre la sangre y la atmósfera y puede dividirse a su
vez en cuatro etapas principales:
La ventilación pulmonar o intercambio del aire entre la atmósfera y los alvéolos pulmonares
mediante la inspiración (entrada de aire a las vías respiratorias) y la espiración (salida de
aire).
La difusión de gases o paso del oxígeno y del dióxido de carbono desde los alvéolos a la
sangre y viceversa, desde la sangre a los alvéolos.
El transporte de gases por la sangre y los líquidos corporales hasta llegar a las células y
viceversa.
Y, por último, la regulación del proceso respiratorio.
Por otra parte, la respiración interna es el proceso de intercambio de gases entre la sangre de los
capilares y las células de los tejidos en donde se localizan esos capilares.
Es el volumen de oxígeno aportado a los tejidos por unidad de tiempo. Se expresa en ml/min y
frecuentemente se corrige por masa corporal (en ml/kg/min) o por el área de superficie corporal
(ml/min/m2). Teóricamente este transporte de oxígeno desde la atmósfera hasta la mitocondria
puede dividirse en dos fases:
Una primera fase que consiste en el movimiento de oxígeno del alvéolo pulmonar hasta el capilar
pulmonar. Aquí se une a la Hemoglobina (Hb) de esta forma se transporta a los tejidos. Este paso
depende de la fracción inspirada de oxígeno (FIO 2), la relación ventilación perfusión, la integridad de
la membrana alvéolo capilar, la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno y la concentración
plasmática de hemoglobina. Una pequeña cantidad de oxígeno se transporta disuelto en el plasma y
éste depende básicamente del coeficiente de solubilidad y de la relación entre la presión atmosférica
y la presión parcial de oxígeno en el plasma.
Una segunda fase que consiste en el movimiento de oxígeno de la microcirculación hasta la célula.
El aporte de Oxígeno (DO2) es el producto del gasto cardíaco (volumen eyectado cada minuto por el
corazón) y el contenido arterial de oxígeno (CaO 2). El contenido arterial de oxígeno (CaO 2)
corresponde a la suma del oxígeno unido a la hemoglobina con el oxígeno disuelto en el plasma
CaO2 = (Hgb x 1.39 xSaO2) + (0,003 x PaO2)
En otras palabras el consumo de O 2 (VO2) (ml O2/min) = Gasto Cardíaco (GC) (dl/min) x Diferencia
arterio-venosa de O2 (CaO2 - CvO2)
El rango normal de VO2 depende de la tasa metabólica basal y cualquier actividad física
superimpuesta. En reposo, el consumo de oxígeno de un adulto usualmente va de 3 a 3.5 ml/kg/min.
Realizando un ejercicio intenso, el VO 2 puede llegar a 60 a 70 ml/kg/min en atletas sanos.
Por otra parte la tasa de extracción de oxígeno (ERO 2), es la fracción liberada de O 2 desde la
microcirculación y consumido por los tejidos. Esta fracción define el balance entre el aporte de O 2
(DO2) y consumo de O2 (VO2). Es posible calcularla mediante el siguiente algoritmo
La ERO2 normal es de 0.2 a 0.3 (20- 30%) indicando que el 20-30% del oxígeno liberado (aportado)
por los capilares es tomado por los tejidos. Así, sólo una pequeña fracción de oxígeno disponible en
la sangre capilar es usada para soportar el metabolismo aerobio.
En la mayoría de los tejidos la tasa de extracción de oxígeno es ajustable y en condiciones donde el
aporte (DO2) está alterado (disminuido), esta tasa puede aumentar de 0.5 a 0.6.
En atletas entrenados, la ERO 2 puede ser tan alta como 0.8 durante ejercicio máximo, haciéndose
evidente que los ajustes en la extracción de O 2 juegan un papel importante en el mantenimiento del
VO2 cuando el DO2 es variable.
Se conoce como aporte de oxígeno crítico (DO 2 Crítico), al valor de DO 2 por debajo del cual el VO 2
llega a ser dependiente del suministro. En este punto la producción de energía en las células llega a
ser limitada por el oxígeno (disoxia). En condiciones normales, cuando disminuye el aporte de
oxígeno (DO2), se mantiene el consumo basal de oxígeno. Sin embargo si ese aporte llega a ser
muy bajo, este consumo baja proporcionalmente al aporte y las funciones celulares se empiezan a
comprometer.
10.3. Anatomía del sistema respiratorio
El sistema respiratorio está formado por los órganos relacionados con el intercambio de O 2 y CO2, y
consta de nariz, boca, faringe, laringe, tráquea, bronquios y los pulmones. Asimismo, el sistema
respiratorio anatómicamente puede dividirse en tracto respiratorio superior que incluye: la nariz y la
cavidad nasal, los senos paranasales, laringe y la tráquea; y tracto respiratorio inferior que incluye
los pulmones, los bronquios y bronquiolos; y los alvéolos.
Pulmones
Los pulmones son dos órganos con forma de pirámide truncada, compuestos por un tejido esponjoso
de color gris rosáceo. Ocupan la mayor parte del espacio en el pecho o tórax. Su función principal es
conducir el oxígeno, necesario para que las células puedan ejecutar sus procesos metabólicos
aerobios y lleven a cabo sus funciones normales, contribuyendo además en la eliminación del CO 2
excretado. Los pulmones están rodeados por una membrana denominada pleura. Están separados
entre sí por el mediastino, un área que contiene el corazón y los vasos sanguíneos principales, la
tráquea, el esófago, el timo y los ganglios linfáticos.
El pulmón derecho tiene 3 secciones conocidas como lóbulos. El pulmón izquierdo tiene 2 lóbulos
con sus correspondientes bronquios principales, dentro de los pulmones, los bronquios principales
se dividen en bronquios más pequeños; luego, en estructuras cilíndricas de menor diámetro
llamados bronquiolos; y los bronquiolos terminan en sacos de aire llamados alvéolos.
Fosas nasales: Son dos amplias cavidades cuya función es permitir la entrada y salida del aire, el
cual se humedece, filtra y calienta a través de unas estructuras llamadas cornetes.
Faringe: Estructura con forma de tubo situada en el cuello y revestido de membrana mucosa;
conecta la cavidad bucal y las fosas nasales con el esófago y la laringe.
Laringe: Es un conducto que permite el paso del aire desde la faringe hacia la tráquea y los
pulmones. En la laringe se encuentran las cuerdas vocales que dejan entre sí un espacio llamado
glotis.
Cuerdas vocales. Son dos repliegues situados en la laringe que vibran cuando el aire los
atraviesa produciendo la voz.
Glotis. Es la porción más estrecha de la luz laríngea, espacio que está limitado por las
cuerdas vocales.
Epiglotis: La epiglotis es un cartílago situado encima de la glotis que obstruye el paso del
bolo alimenticio en el momento de la deglución evitando que este se vaya al sistema
respiratorio. Marca el límite entre la orofaringe y la laringofaringe.
Tráquea: Es un conducto en forma de tubo que tiene la función de hacer posible el paso del aire
entre la laringe y los bronquios. Su pared está reforzada por un conjunto de cartílagos con forma de
C que dificultan que la vía se colapse por compresión externa sobre el cuello. La tráquea da origen a
los dos bronquios principales que se dividen en bronquios secundarios o lobares. Cada bronquio
lobar se divide en bronquios terciarios o segmentarios que se dividen en bronquiolos. El bronquiolo
continúa el proceso de ramificación y da origen al bronquiolo terminal de donde dividen en
bronquiolos respiratorios que es donde se encuentran los sacos alveolares.
Bronquio: Conducto tubular fibrocartilaginoso que conduce el aire desde la tráquea hasta los
bronquiolos.
Bronquiolo: Conducto que conduce el aire desde los bronquios hasta los alvéolos.
Alvéolo: Los alveolos están situados al final de las últimas ramificaciones de los bronquiolos. Tienen
la forma de pequeños sacos y son el lugar en el que se produce el intercambio de gases con la
sangre. Su pared es muy delgada, pues está constituida por una capa unicelular, es decir formada
por una única célula. Sumando los dos pulmones, el organismo humano dispone de alrededor de
300 millones de alveolos que si se desplegaran en su totalidad ocuparían una superficie de 60 m²,
esta enorme superficie es la que hace posible obtener la cantidad de oxígeno necesaria para las
funciones vitales.
Músculos intercostales: Músculos situados en el espacio existente entre dos costillas consecutivas.
Tienen un importante papel para movilizar el tórax durante la inspiración.
Diafragma: Músculo que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Cuando se contrae
baja y aumenta el tamaño de la cavidad torácica provocando la inspiración. Cuando se relaja sube,
disminuye el tamaño de la cavidad torácica y favoreciendo la espiración.
Pleura y cavidad pleural: La pleura es una membrana serosa que recubre ambos pulmones. Consta
de dos capas, la pleura parietal en contacto con la pared del tórax y la pleura visceral en contacto
con los pulmones. Entre ambas capas queda un espacio que se llama cavidad pleural. La presión en
la cavidad pleural es menor que la presión atmosférica lo cual hace posible la expansión de los
pulmones durante la inspiración.
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Artículo científico:
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