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Donde: CaO2 = Hb x sO2 x 1,34 + pO2 x 0,0031 (1,34 es la constante para obtener el
oxigeno cuyo transporte está ligado a la Hb y 0,0031 es la constante para calcular el
oxigeno que está diluido en el plasma). La DO2 nos informa sobre la cantidad de oxígeno
que está disponible en los tejidos y que pudiera ser extraído en la unidad de tiempo.
El consumo de O2 por los tejidos (VO2) es la cantidad total de oxígeno utilizado por los
tejidos. El VO2 depende de la demanda de O2, es decir, de la cantidad de O2 requerida
para satisfacer las necesidades metabólicas aeróbicas del organismo. En condiciones
basales, el consumo de O2 iguala a la demanda, es decir:
Hay que recordar que una oxidación básicamente es un proceso que se produce por la
incorporación de oxigeno (respiración aeróbica mitocondrial) pero también lo es la pérdida
de aceptores de oxigeno (e- o H+`), en este caso (respiración anaeróbica o
citoplasmática) es también posible producir ATP, pero su rendimiento es muchísimo
menor.
Los tres principios inmediatos son suministradores de acetilos (troncos de leña) que la
coenzima A (seria la “pala”) introduce en un “horno” que es el ciclo tricarboxilico de Krebs.
Para obtener estos acetilos los hidratos de carbono complejos han debido desdoblarse
hasta glucosa, esta sufrir la glucolisis (ruta anaeróbica de 10 pasos) y el piruvato
resultante aún debe sufrir su decarboxilación (dependiente de la vitamina B1 activa) que
convertirá este compuesto de tres carbonos en otro de dos carbonos (acetilo).
Cada uno de esos enlaces contiene aproximadamente 12000 calorías por mol de ATP,
cifra muchas veces mayor que la energía almacenada en un enlace químico medio, de ahí
el término “de alta energía”. Además, estos enlaces son muy lábiles, por lo que pueden
dividirse instantáneamente a demanda siempre que se requiera energía. Cuando el ATP
libera su energía (12000 cal) se separa un radical de ácido fosfórico y se
forma difosfonato de adenosina (ADP).
LA MITOCONDRIA
Las mitocondrias son orgánulos que se encuentran en todas las células (a excepción de
los hematíes) y en todas las zonas del citoplasma celular, aunque su número varía de
menos de 100 a varios miles, dependiendo de la cantidad de energía que requiere la
célula.
Tienen una forma y tamaño variables; algunas miden sólo algunos cientos de nanómetros
de diámetro y tienen forma globular, mientras que otras son alargadas o filamentosas y
ramificadas midiendo desde 1 a 7 micras. Las mitocondrias se reproducen por sí mismas,
dispone de un ADN propio, similar al del núcleo celular, lo que significa que una
mitocondria puede formar una segunda, una tercera, etc, siempre que la célula necesite
cantidades mayores de ATP. La estructura básica está compuesta por dos membranas de
bicapa lipídica-proteica: una membrana externa y otra interna. Los plegamientos múltiples
de la membrana interna forman compartimentos en los que se unen las enzimas
oxidativas. Además, la cavidad interna de la mitocondria está llena con una matriz que
contiene grandes cantidades de enzimas disueltas que son necesarias para la extracción
de la energía de los nutrientes, proteínas, lípidos, ARN, ADN y ribosomas
(mitorribosomas).
Estas enzimas actúan asociadas a las enzimas oxidativas de los compartimentos para
provocar la oxidación de los nutrientes, formando CO2 y H2O y, al mismo tiempo,
liberando energía que es la que se usará para sintetizar el ATP. No debe olvidarse que en
la mitocondria tambien se producen importantes reacciones de síntesis y no
exclusivamente catabólicas.
Fosforilacion oxidativa
La función principal de los procesos explicados hasta ahora es suministrar
el hidrógeno de la molécula de glucosa en formas oxidables. La oxidación del hidrógeno
sucede a través de una serie de reacciones que desdoblan cada átomo de H en un protón
y un electrón (H2 ® H+ + e-). Los electrones se combinarán con el oxígeno disuelto con las
moléculas de agua y generar iones hidroxilo y, después, éstos junto con el hidrógeno se
combinan para formar agua. Durante esta secuencia se liberan enormes cantidades de
energía para formar ATP.
2) los protones son transportados a través de la membrana, lo que significa que son
pasados desde el interior o matriz mitocondrial hacia el espacio intermembrana
provocando un gradiente de protones. El oxígeno es el aceptor final del electrón,
combinándose con ellos y con el ión H para producir agua.
El primer paso de la fosforilación oxidativa es ionizar los átomos de hidrógeno extraídos
hasta ese momento de los sustratos alimentarios. Se libera el otro átomo de H unido al
NAD y éste último se reutiliza una y otra vez para captar H. Los electrones extraídos de
los átomos de H para su ionización entran inmediatamente en la CTE. La CTE está
formada por 4 complejos proteicos con moléculas transportadoras y sus enzimas
correspondientes (Complejo I, NADH deshidrogenasa; Complejo II, Succinato-CoQ
reductasa; Complejo III, citocromo C reductasa; Complejo IV, citocromo oxidasa), 1
componente no proteico (ubiquinona –Q-) que está embebido en la membrana, y una
pequeña proteína llamada citocromo C, en el espacio intermembrana pero adosada a la
membrana interna.
Cada electrón es lanzado desde uno de estos aceptores hasta el siguiente hasta que se
alcanza finalmente el citocromo-oxidasa, llamado así porque es capaz de ceder 2
electrones y de reducir el oxígeno elemental para formar oxígeno iónico, que luego se
combina con los hidrogeniones dando agua.
El siguiente paso en la
fosforilación oxidativa
consiste en convertir el ADP
en ATP, a lo cual contribuye
una gran molécula proteica
que sobresale por toda la
membrana mitocondrial
interna. Se trata de una
ATPasa llamada ATP
sintetasa. La elevada
concentración de
hidrogeniones con carga
positiva creado entre las dos
membranas mitocondriales y
la gran diferencia de
potencial a través de la
membrana interna provoca
que los hidrogeniones fluyan
al interior de la matriz
mitocondrial a través de la ATPasa. La energía liberada por este flujo de hidrogeniones es
utilizada por la sintetasa para fosforilar el ADP en ATP que es transferido al citoplasma.
Por cada 2 electrones que se introducen en la cadena transportadora, provenientes de la
ionización de 2 átomos de H, se sintetizan 3 moléculas de ATP.
Para hacernos una idea del rendimiento energético en la formación de ATP podemos
seguir lo que ocurre a partir de 1 molécula de glucosa , cuyo balance energético sería el
siguiente:
2. Ciclo de Krebs: cada vuelta genera 1 ATP, pero como cada glucosa genera 2 ácidos
pirúvicos, son dos vueltas al ciclo generando 2 ATP.
Por cada molécula de glucosa degradada a CO2 y agua se producen 38 ATP que
almacenan 456000 calorías, mientras que se han liberado 686000 calorías durante la
oxidación completa de la glucosa. Esto supone una eficiencia máxima global de
transferencia de energía del 66%. El 34% restante se convierte en calor no pudiéndose
ser aprovechado por la célula.
Las acidas afectan a la cadena respiratoria de igual forma que el cianuro, son utilizadas
en los “airbags”, en la producción de explosivos y como preservativo químico en
hospitales y laboratorios, habiéndose informado casos de intoxicación en humanos. Otros
compuestos actúan bloqueando el canal de protones de la ATP-sintetasa como
la oligomicina (antibiótico producido por Streptomyces) o
la diciclohexilcarbodiimida (DCCD), un reactivo soluble en lípidos.
Desacopladores de la fosforilacion
El ciclo de Krebs también llamado ciclo del ácido cítrico o ciclo de los ácidos
tricarboxílicos.
Es una ruta metabólica, es decir, una sucesión de reacciones químicas, que forma parte
de la respiración celular en todas las células aeróbicas. En células eucariotas se realiza
en la mitocondria. En las procariotas, el ciclo de Krebs se realiza en el citoplasma,
específicamente en el citosol.
El ciclo del ácido cítrico se llama ciclo del ácido tricarboxilico (TCA) o ciclo de Krebs. Este
ciclo es la ruta final de la oxidación del piruvato, ácidos grasos y cadenas de carbono de
los aminoácidos. Dicho ciclo se lleva a cabo en la mitocondria