UN INSTRUMENTO LLAMADO ADORADOR

Jua 4:24 “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es

necesario que adoren”.

Un instrumento musical es un objeto compuesto por la combinación de uno

o más sistemas resonantes y los medios para su vibración, construido con el
fin de reproducir sonido en uno o más tonos que puedan ser combinados por
un intérprete para producir música.
Cada instrumento musical ha sido fabricado para producir unos sonidos con
diferentes características, unos por la acción del aire, otros por cuerdas, otros
producen su sonido por su propio cuerpo y otros electrónicamente.
Aunque el sonido del instrumento pueda ser hermoso y logre hacer unas
bellísimas melodías, necesita la intervención del intérprete, es quien al fin al
cabo tiene el mayor mérito, es quien posee la habilidad para hacer que de
ese instrumento surja la buena música, es quien posee la sensibilidad para
sacarle el mayor provecho a todo el potencial que posee; sin un buen
interprete sería imposible pensar que de unas piezas inertes puedan venir
armonías que toquen el corazón de alguien.
Hay un instrumento especial, que puede ejecutar una música diferente a
todos los demás, una música que no se limita a sonidos o notas, sino que es
una canción del alma, que se expresa en todos los ámbitos del ser y que sube
como olor grato ante la presencia de Dios. Es llamado Adorador. Miremos
algunas características del adorador:
1. No tiene unas condiciones excepcionales, no está diseñado con
unas cualidades especiales, es común y corriente, no depende
de la edad, ni de la clase social, de la raza, ni mucho menos de
una posición en la iglesia; cualquiera puede constituirse en un
verdadero adorador.
Todos tenemos ahora libre entrada a la presencia de Dios, aquel
privilegio reservado para unos pocos en la antigüedad, en este
 tiempo, por medio del sacrificio de Cristo es abierto un camino
directo que nos lleva a presentar una ofrenda que ya no es por
nuestros pecados sino que es una ofrenda de agradecimiento,
de reconocimiento, de rendición… Porque nadie puede privarnos
de esta oportunidad, el camino está abierto para todos!

2. Es alguien que está afinado correctamente. La afinación es vital

para cualquier instrumento, cada cuerda, cada llave, cada tecla,
debe producir la frecuencia exacta; ni más ni menos.
El adorador debe vivir conforme a la palabra de Dios, debe
caminar siguiendo los pasos de Cristo, no consiste solamente en
cantar, adorar es un estado del alma y del espíritu que reconoce
y brinda tributo a Dios en toda las expresiones, en lo que dice
pero principalmente en lo que hace.
Para que se pueda dar la armonía debe estar sintonizado
también con los demás instrumentos. Para poder ejecutar una
pieza de manera colectiva se necesita estar en la misma
tonalidad, basar toda la estructura armónica bajo los mismos
acordes, es decir, unidos espiritualmente como un solo cuerpo.

3. Es tocado por las manos del mejor intérprete: Jesús.

Este instrumento puede definitivamente decidir en qué manos

se coloca. Puede decidir colocar todos sus miembros para servir
a la injusticia y no glorificar a Dios; puede también decidir tratar
de producir por sí mismo el sonido, es cuando creemos que
nuestras capacidades y talentos son suficientes, que no
necesitamos ayuda divina, que Dios está obligado a recibir todo
lo que le brindemos, cuando tomamos para nosotros la gloria
que no nos pertenece.

¡Para que puedas dar tu sonido debes dejar que Dios te toque!
Que su Espíritu haga vibrar cada fibra de tu alma, que se
estremezca cada vez que recuerdes lo bueno que él ha sido
contigo, que puedas deleitarte en su grandeza, en su señorío,
que cada segundo de vida sea bajo la influencia del Espíritu
santo en nosotros; solo así estaremos ubicados, adoraremos con
todo nuestro ser, con todo el entendimiento, en verdad, con
plena convicción de cada letra, de cada sonido que emitimos.

Algunos instrumentos son llamados idiófonos, es decir, su

mismo cuerpo produce el sonido al ser sacudido, chocado o
golpeado. La vida del adorador también está inmersa en la
realidad de la vida, en ocasiones puedes ser sacudido por la
enfermedad, o golpeado por las circunstancias adversas, cuando
alguien habla mentira de nosotros, cuando las puertas se
cierran.
Pero el sonido de estos instrumentos solo se da bajo estas
circunstancias; si colocamos nuestras vidas en manos del gran
intérprete seguramente nuestra vida será una hermosa canción
que adore y glorifique a Dios por siempre.