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LA RENOVACIÓN DE PENSAMIENTO

TRAE BENDICIONES A MI VIDA

Rom 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
"Espíritu de vuestra mente". La palabra "espíritu" aquí se refiere al conjunto
de patrones de pensamiento, hábitos y conducta que se manifiestan en
nuestra mente. La palabra traducida como mente, es la griega "nous" que
abarca mucho más que el área de los pensamientos y que involucra otros
aspectos de la personalidad.
Nuestras mentes tienen una capacidad de generar y aceptar pensamientos
de todo tipo. Tenemos una capacidad extraordinaria de procesar muchos
pensamientos a la vez. Algunos más y otros menos. Pero todos procesamos
miles de pensamientos diariamente.
“Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los
dardos de fuego del maligno.” Efesios 6:16
La biblia dice: “y renovaos en el espíritu de vuestra mente.” Efesios 4:23
Mis pensamientos pueden llegan a cobrar vida de tal manera que se vuelven
actitudes, comportamientos y acciones. La biblia también recomienda llevar
cautivo todo pensamiento.
“Llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” 2 Corintios.
10:5
Cuando yo me someto mis pensamientos a Cristo, estoy anulando todo
pensamiento altivo, destructivo, argumentos e ideas falsas. La palabra de
Dios debe reemplazar todo pensamiento destructivo, negativo y de muerte.
“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro
Señor Jesucristo.” 1 Tesalonicenses 5:23
Por medio de los pensamientos se puede contaminar todo el cuerpo y el
espíritu. Renovar la mente es reemplazar nuestros pensamientos con lo que
la palabra de Dios dice, con el Espíritu de Dios y con las cosas que son
positivas.
Identifica esos dardos del maligno y reemplázalos usando el escudo y la
protección que Dios nos ha dado. ¡Fe en su palabra y sus promesas!
¿Necesitas renovar tu alma, mente y corazón? ¡Comienza hoy recordando las
promesas de Dios para tu vida!
Comienza a tener intimidad con el Espíritu Santo para quebrantar todo
pensamiento que se ha convertido en yugo o atadura para tu vida.
Llevando cautivo todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo.
¿Por qué es importante la manera en cómo pensamos?
1. Previo a nuestro nuevo nacimiento, nuestro pensamiento era vano y
nuestro entendimiento entenebrecido.
Efe 4:17-18 “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como
los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el
entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que
en ellos hay, por la dureza de su corazón”.
Cuando estábamos bajo el dominio del mundo, la carne, y el diablo, nuestro
pensamiento era vano.
No tenía propósito desde la perspectiva de Dios. Incluso si, en nuestro estado
de pecado estábamos buscando una forma de agradar a Dios, ignorábamos la
verdadera forma de hacerlo porque nuestro entendimiento era cautivo a la
oscuridad y al enemigo.
Nosotros no poseíamos la luz de la vida y no podíamos hacerlo sin una
intervención sobrenatural. Pero algo cambió.
2. En el nuevo nacimiento, recibimos la mente de Cristo.
1Co 2:11- 16 “Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino
el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de
Dios, sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que
proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual
también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino
con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente.
En cambio, el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros
tenemos la mente de Cristo”.
El Autor Divino de la Escritura ahora vive en nosotros, ahora tenemos la
habilidad de conocer la mente de Cristo que es revelada en las escrituras. De
manera corta, la Biblia es la mente de Dios en forma escrita.

3. Como nuevas criaturas, somos llamados ahora a dejar nuestro viejo yo,
incluyendo la manera vieja de pensar, y ser renovados en el espíritu de
nuestras mentes.
Efe 4:22-24 “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo
hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el
espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en
la justicia y santidad de la verdad”.
La santificación consiste en cambiar nuestros patrones de pensamiento para
igualarlos con la palabra de Dios. A medida que el Espíritu Santo – a través de
su palabra – renueva los pensamientos de nuestra mente y cambia el deseo
de nuestros corazones, progresivamente nos volvemos como Cristo en el
diario caminar de la vida.
Somos llamados a diligentemente dejar lo viejo y revestirnos de lo nuevo
mientras, que, al mismo tiempo, es Dios quien trabaja en nosotros.
Flp 2:13 “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el
hacer, por su buena voluntad”.
4. A medida que renovamos nuestra mente con la Palabra de Dios, nuestra
vida es transformada, lo que resulta en el cumplimiento de la voluntad de
Dios.
Rom 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
La transformación de la vida y el cambio de corazón no puede tomar lugar sin
la renovación de nuestra mente.
Y nuestra mente nunca va a ser renovada a la obediencia total a Cristo si no
estamos continuamente exponiéndola al lavamiento de la Palabra.
Por lo tanto, para que podamos ver una transformación en la vida de alguien
debemos llevarlo al pan de la vida, Jesucristo, a alimentarse regularmente de
cada palabra que sale de la boca de Dios.
Mat 4:4 “El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Como criaturas nuevas en Cristo tenemos todos los recursos divinos a
nuestra disposición para poder desarrollar una mente verdaderamente
cristiana. Sometamos continuamente nuestras mentes a la autoridad de las
escrituras para que nuestras mentes sean continuamente renovadas.
Entonces y sólo entonces, vamos a poder llevar a otros a hacer lo mismo.
NOMBRE: SANTIAGO ANDRÉS MEJÍA OLIVO

PADRES: MARIO MEJIA MORENO


FLOR OLIVO PUMAREJO

TALLER DE FORMACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO FAMILIAR

1. ¿Cuál es nombre de tu hijo?


R/ Santiago Andrés Mejía Olivo

2. ¿Cuál es origen del nombre de tu hijo?


R/ Lo colocó su hermanita mayor, y nos gustó por tener dos nombres
bíblicos de apóstoles que servían al Señor Jesús.

3. ¿Qué tanto te comprometes con el desarrollo integral de tu hijo?


R/ Estamos atentos a todo lo que necesite, incluyendo todos los
aspectos: Espiritual, físico, afectivo e intelectual.

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