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TRIBUNAL SUPERIOR NEL DISTRITO JUDICIAL DE BOGOTA D.C.

,SALA PENAL

Mag istrada Susta nciadora : PATRICIA RODRÍGU EZ TORRES.

Rad icación : 100160001 02200900360 L2


Den u ncia nte : De oficio
Acusado: Andrés Felipe Arias Leiva
Conducta Punible: Contrato sin cumplimiento de requisitos legales
Peculado por aprop¡ación
Decisión: Revoca medida de aseguramiento
Fecha: Bogotá, D,C, junio 14 de 2013

I. LA DECISION.

Se decide en ejercicio de la función de control de garantías la solicitud


de revocatoria de la medida de aseguramiento ínstaurada por el
defensor del doctor Andrés Felipe Arias Leiva, quien se encuentra
acusado por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos
legales y peclulado por apropiación.

II. ANTECEDENTES.

En el curso de la presente audienc¡a el defensor del doctor Arias LeiVd,


insta u ró solicitu d de revocatoria de la medida de aseguramiento de
detención preventiva intramural que se le im puso en decisión del
veintiseis (26) de julio de dos mil once (201 1), de conform idad con el
artículo 318 de la Ley 906 de 2004.
Para sustentar su pedimento adujo que los motivos que dieron lugar a la
imposición de dicha medida han desaparecido y nada justífica que su
prohijado continúe privado de la libertad, dado que en su momento el
Magistrado de Control de Garantías la fundamentó en el numeral 1 del
artículo 308 de la Ley 906 de 2004, en concordancia con el artículo 309,
referido a la necesidad de evitar que el imputado obstruyera el debido
ejercício de la justicia, el cual derivó de la posibilidad de influir en otros
coimputados o testigos vinculados al Ministerio de Agricultura y excluyó
como causal de la medida el peligro para la seguridad de la sociedad o
la víctima1.

Seguídamente se refirió p decisiones anteriores frente a las solicitudes


de revocatoria de la medida que presentara y al sustento de la solicitud
en la que en una primera oportunidad se concluyó que aun faltaba por
prácticar varios testimonios solicitados por la Fiscalía y en una
oportunidad siguiente, adujo el Magistrado de Control de Garantías que
aunque se había culminado la presentación de pruebas por el ente
acusador, era posible incidir en los testigos de la propia defensa.

Sostuvo que varios testigos de la Fiscalía han concurrido al juicio oral y


al unísono negaron que hubieren sido inducidos a declarar de
determinada manera o a ser retícentes a ello.

Señala que en esta oportunidad sustenta su solicitud en que para este


momento han declarado los testigos de la Fiscalía, incluidos los que
trabajaban o laboran en el MínÍsterio de Agricultura y los coimputados, a
lo que se suma que recientemente desÍstió de once (11) testimonios que
sustentaron la determinación anterior de un Magistrado de esta
Corporación, desistimÍento que fue aceptado por la Honorable Sala penal
de la corte suprema de Justicia, conforme constancia que allega.

Sobre los demás testimonios pendientes por practicar en el juicio oral,


en total diecinueve (19), adujo que estos señalaron en declaraciones
extraproceso que aporta en la presente audiencia que no han sido
manipulados por el procesado y ya han declarado en razón a que se

' Para fundamentar dicha afirmación la defensa dio lectura al aparte pertinente de la decisión en la que
se
impuso la medida de aseguramiento.
),

trata de testigos comunes e igualmente ante otros organismos de


control, de manera que la medida impuesta surge inconstitucional y
nada se opone a que enfrente el juicio que se adelanta en su contra en
libertad.

Concluye que la originalidad y finalidad de la prueba está asegurada y


cita apartes de la sentencia C-456 de 2005 y concluye que no existen en
este momento procesal razones para mantener vigente la medida de
aseguramiento decretada respecto de su prohijado.

Para sustentar su solicitud allegó lo siguiente:

1. Audio de la audiencia de revocatoria de medida de aseguramiento


solicitada por la defensa y realizada er dos (2) v seis (6) de mayo de dos
mil trece (2013).

2. Declaración extraproceso suscrita el veintiuno (21) de mayo de dos


mil trece (2013), por Andrés Darío Fernández Acosta.

3. Declaración extraproceso suscrita el veintiuno (21) de mayo de dos


mil trece (2013), por Fernando Arbeláez Soto.

4. Declaración extraproceso suscrita el veintiuno (21) de mayo de dos


mil trece (2013), por Camilo Andrés Rojas Macías.

5' Declaración extraproceso suscrita el veintiuno (21) de mayo de dos


mil trece (2013), por Sandra Angélica Gaitán ñungo.

6. Declaración extraproceso suscrita el veintiuno (21) de mayo de dos


mil trece (2013), por Beatriz Elena Uribe Botero.

7. Declaración extraproceso suscrita el veintitrés (23) de mayo de dos


mil trece (2013), por Daniel Nerea Gómez.

8. Declaración extraproceso suscrita el veinticuatro (24) de mayo de dos


mil trece (2013), por Andrea Juliana Silva Cortés.
)e

9. Declaración extraproceso suscrita el veintiocho (28) de mayo de dos


mil trece (2013), por Julián Alfredo Gómez Díaz.

10. Declaración extraproceso suscrita el veintinueve (29) de mayo de


dos mil trece (2013), por Eugenia Méndez Reyes.

11. Declaración extraproceso suscrita el veintinueve (29) de mayo de


dos mil trece (2013), por José Hirian Tobón Cardona.

12' Declaración extraproceso suscrita el treinta (30) de mayo de dos mil


trece (2013), por José Leónidas Tobón Torreglosa.

13. Declaración extraproceso suscrita el treinta (30) de mayo de dos mil


trece (2013), por Oskar August Schoroeder Muller.

14' Declaración extraproceso suscrita el treinta (30) de mayo de dos mil


trece (2013), por Nohora Beatriz Iregui González.

15. Declaración extraproceso suscrita el treinta (30) de mayo de dos mil


trece (2013), por Alba Sánchez Ríos.

16. Declaración extraproceso suscrita el cinco (5) de junio de dos mil


trece (2013), por Marcela Urueña Gómez.

L7. Declaración extraproceso suscrita el cinco (5) de junio de dos mil


trece (2013), por Arturo Enrique José Vega Varón.

18. DeclaracÍón extraproceso suscrita el cinco (5) de junio de dos mil


trece (2013), por Jairo Cano Gallego.

19. Declaración extraproceso suscrita el cinco (5) de junio de dos mil


trece (2013), por Juan Davíd Castaño Álzate.

20. Declaración extraproceso suscrita el cinco (5) de junio de dos mil


trece (2013), por Jaíro Alonso Mesa Guerra.
21. Escrito denominado "enunciación de elementos materiales
probatorios obtenidos por la defensa de Andrés Felipe Arias". (14 folios).
22. Constancia suscrita por la secretaria de la Sala Penal de la Corte
Suprema de Justicia el cinco (5) de junio de dos mil trece (2013), sobre
el desistimiento de once (11) testimonios por parte de la defensa.

El representante de la Fiscalía en uso de la palabra adujo que la defensa


no cumplió la carga argumentativa que le impone el artículo 318 de la
Ley 906 de 2004, en cuanto allegó declaraciones extraproceso de solo
diecinueve (19) testigos y se limitó a realizar un recuento de lo ocurrido
en audiencias anteriores.

Adujo que la defensa debe esgrimir nuevos argumentos y no reiterar los


presentados en anteriores audiencias, pues ello desnaturaliza la solicítud
y la convierte en un nuevo recurso; a lo que se suma que el hecho de
desistir de algunos testimonios no es razón suficiente para concluir que
han desaparecido los motivos de imposicion de la medida, pues la
capacidad de Arias Leiva para interferir en los testigos no se ha
desvirtuado, al igual que la situación no ha variado desde la última
audiencia.

Argumenta que aunque la defensa desistió de once (11) testimonios,


solo tres (3) de ellos corresponden a aquellos con los que que la Fiscalia
consideraba que se podía obstruir a la justicia que son los de Camila
Reyes del Toro, Julio Daza e Ivan Hernández y por ende, aun quedan
pendientes siete (7) testigos comunes, tales como Fernando Arbelaez,
Sandra Gaitán Ñungo, Julian Alfredo Gómez Díaz, Andrea Juliana Silva
Cortés, José Leonidas Tobón, Luis Fernando Restrepo Toro y Juan carlos
Salazar Rueda; al igual que otros testigos coimputados como Eugenia
Mendez, oskar shoereder y Jairo cano Gallego, Daniel Nerea, Nohora
Beatriz Iregui, Marcela urieña y Juan David Castaño, de los que algunos
fueron directos colaboradores del implicado en el Ministerio de
Agriculturd, y respecto de estos no se ha desistido, de manera que el
riesgo de obstrucción a la justicia es predicable de quince (15) testigos;
a lo que se suma que en verdad, existieron reuniones para preparar una
"defensa monolítica" .
Hace énfasis en un oficio que recibió del defensor de Andrea Juliana
silva cortés en el que aduce que en razón de un requerimiento
telefónico del procesado, accedieron a que esta última rindiera una
declaración juramentada ante Notario, cuya copia allegó, lo cual
evidencia que el procesado aun tiene la capacidad de incidir en los
testigos, máxime que en relación con esta persona no ha desistido de la
prueba.

Finalmente señala que no han desaparecido los presupuestos de la


medida impuesta y el juicio oral se ha adelantado de manera diligente
en sesenta (60) sesiones )r dentro de un plazo razonable si se tiene en
consideracíón la gran cantidad de pruebas a prácticar y aludió a la
gravedad de las conductas atribuidas al procesado.

Allego como medios de conocimiento los siguientes:

1. Escrito presentado el veintinueve (29) de mayo de dos trece (2013),


por el defensor de Andrea Juliana Silva Cortés junto con la declaración
extraproceso suscrita por esta última.

2. oficio suscrito el seis (6) de junio de dos mil trece (2013), por el
secretario del Ministerio de Agricultura junto con doce (12)
certificaciones de funcionarios y ex - funcionarios de la aludida entidad.

3. Certificación expedida por la Secretaria de la Sala penal de la Corte


suprema de Justicia el treinta y uno (31) de mayo de dos mil trece
(2013), sobre las sesiones de juicio oral realizadas en dicha
corporación, el listado de los testigos comunes de las partes e
intervinientes, los testimonios desÍstidos por la defensa y las fechas de
continuación de la audÍencia.

Por su parte, el representante del Ministerio Publico solicitó se acoja por


la Sala la solicitud de la defensa y revoque la medida de aseguramiento
impuesta, al considerar que la posición de la Fiscalía ha sido
contradictoria al compartir las diferentes decisiones emitidas por
anteriores Magistrados que son disímiles y con ello se afecta no solo el
derecho a la libertad sino a la defensa del procesado.
señala que en su sentir, la defensa cumplió con la carga que le
correspondía, pues se refirió a hechos nuevos consistentes en renunciar
a algunos testigos comunes y que otros han señalado mediante
declaraciones extrajuicio que no han sido inducidos o manipulados por el
implicado, en especial, aquellos con los que se reunió en establecimiento
carcelario, aspecto que fundamentó la medida.

Frente a la constancia presentada por la Fiscalía, en el sentido de que


Arias Leiva solicitó a una de las testigos una declaración extrajuicio para
demostrar que no ha sido inducida ni presionada para declarar de
determinada manera, aduce que ninguna evidencia de obstrucción
existe en cuanto la comunicación se efectuó precisamente con el
defensor de esta persona y no directamente; de manera que no existe
prueba de inducción a algun testigo.

Sostuvo que la Fiscalía se refirió indebidamente a Ia gravedad del delito


cuando este aspecto no fue tenido en consideración para imponer la
medida de aseguramiento, pues se trata de un requisito que se deriva
del peligro para la comunidad y no de la obstrucción a Ia justicia.

El apoderado de la víctima sostuvo que se atiene a la decisión que


adopte la judicatura, máxime que todas las partes e intervinientes han
actuado con lealtad y no se trata de otra instancia en la que se puedan
corregir los yerros eventualmente contenidos en decisiones anteriores.

Por su parte, el doctor Andrés felipe Arias Leiva adujo que tiene derecho
a continuar su defensa en libertad y se presuma su inocencia, al igual
que cuestionó que se hubiere solicitado esta audiencia como una tercera
instancia, pues se pidió porque consideran que se cumplen los requisitos
para revocar la medida impuesta,

Sostuvo que de los quince (15) testigos frente a los que la Fiscalía aduce
que existe riesgo de obstrucción, trece (13) declararon que no han sido
manipulados y los dos restantes, esto es, Juan Camilo Salazar señaló en
el juicio oral que no fue manipulado y Luis Fernando Restrepo no
alcanzó a rendir declaración jurada, pero se trata de una persona que ya
declaró ante la Fiscalía.
Aduce que solo existió una reunión y que nunca se estructuró la
denominada "defensa monolítica" e insiste en que jamás mencíonó a
alguna persona la forma como debía declarar; a lo que sumó que de
manera transparente se comunicó con el defensor y no con Ia procesada
Andrea silva, quien ya declaró en la corte suprema de justicia.

Finalmente señala que renunciaron a unos testigos comunes y evidencia


que en este caso no ha existido igualdad de armas, For lo que impetra
se revoque la medida de aseguramiento impuesta.

III. CONSIDERACIONES.

1. De la competencia.

Se ocupa esta Magistratura de resolver la solicitud de revocatoria de la


medida de aseguramiento instaurada por el defensor del doctor Andrés
Felipe Arias Leiva, con fundamento en el parágrafo prímero del artículo
39 de la Ley 906 de 2004, el cual establece que corresponde a un
Magistrado de la Sala Penal de este Tribunal ejercer la función de
garantías en los eventos en los que por razón del fuero, el juzgamiento
es de conocimiento de la Sala Pena-l de la Corte Suprema de Justicia;
norma declarada exequible por la Corte Constitucional en sentencia C-
591 de 2005, en el entendido de que se refiere a los casos previstos en
el numeral 4 del artículo 235 de la Constitución Política2.

2. Marco jurídico y conceptual.

La facultad de solicitar la revocatoria de la medida de aseguramiento


está consagrada en el artículo 318 de la Ley 906 de 2004, el cual
establece que cualquiera de las partes puede instaurar dicha petición
ante el Juez de Control de Garantías y debe presentar elementos
materiales probatorios o información legalmente obtenida que permita
inferir razonablemente que han desaparecido los requisitos que
contempla el artículo 308 de esta ley adjetiva penal,

t Con ponencia
de la Magistrada Clara Inés Vargas Hernán dez.
Esta norma, constituye un desarrollo del artículo 2 de la ley 906 de
2004, modificado por el artículo 1 de la Ley tt42 de2007, que consagra
como principio rector la libertad personal y establece que el Juez de
Control de Garantías, previa solicitud de la Fiscalía puede ordenar la
restricción de la libertad del imputado cuando resulte necesaria para
garantizar su comparecencia, preservar la prueba o proteger a la
comunidad y las víctimas; al igual que previa petición de cualquiera de
las partes puede ordenar la revocatoría o sustitución de la medida
cuando las circunstancias varíen y la conviertan en irrazonable o
desproporcionada.

De otro lado, los artículos 295y 2gG de la misma ley 906 de 2004 -
disposiciones comunes al régimen de la libertad y su restricción
contenido en el Título IV de la Ley 906 de 2oo4- contemplan la
afirmación de la libertad, en cuanto la prisión preventiva ostenta
carácter excepcional, debe ser interpretada restrictivamente y sólo se
aplica cuando se muestre necesaria, adecuada proporcional y razonable
frente a los derechos, valores y fines que consagra la Constitución
Política en el preámbulo y los artículos 2 y 28, entre otros; al igual que
la líbertad solo puede ser restringida cuando la medida resulte necesaria
para evitar la obstrucción de la justicia, asegurar la comparecencia del
implicado, proteger a la comunidad, las víctimas o a efectos del
cumplimiento de la pena.

Igualmente, en aplicación del bloque de constítucionalidad3 deben


tenerse en consideración como marco jurídico para adoptar la presente
determinación, el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos Y el 7 de la Convención Americana de Derechos Humanos
ratifícados por Colombia por las leyes 74 de 1968 y 16 de t972,
respectivamente, los cuales establecen que la prisión preventiva de
personas que se encuentren sometidas a juzgamiento no debe ser la
regla general y adicionalmente, que debe ser juzgada en un plazo

-' De acuerdo
con la sentencia C- 225 de 1995, se hata de aquellas norrnas o principios que sin aparecer
formalmente en el articulado del texto constitucional son utilizados como parámetios de-constitucionalidad de
las leyes por cuanto han sido normativamente integrados a la Constitución por diversas vías y por mandato de
la propia Constitución.
10

razonable o ser puesta en libertad sin perjuicio de la continuación del


proceso.

Ahora bien, desde la iniciación de vigencia de la Constitución Política de


1991, se insistió por la Corte Constitucional en la prevalencia de la
libertad y el principio de presunción de inocencia frente a la imposición
de la detención preventiva, al igual que en los conceptos de necesidad,
razonabilidad y proporcionalidad de esta medida cautelar de naturaleza
personal. Sobre el particular la Corte Constitucional señaló en la

sentencia C-774 de 20014, que la aplicación de esta medida está sujeta


a que se valore en el caso concreto su necesidad con fundamento en los
fines constitucionales :

"4.5.2. No obstante lo anterior, la detención preventiva dentro de un


Estado social de derecho, no puede convertirse en un mecanismo de
privación de la libertad personal indiscriminado, general y automático,
es decir que, su aplicación o práctica ocurra siempre que una persona se
encuentra dentro de los estrictos límites que señala la ley, toda vez que
la Constitución ordena a las autoridades públicas velar por la efectividad
de los derechos y libertades de los personas, garantízar la vigencia de
los principios constitucionales (la presunción de inocencia), y promover
el respeto de la dignidad humana (preámbulo, artículos 1o y 2o)".

"Bajo esta consideración, para que proceda la detención preventiva no


sólo es necesario que se cumplan los requisitos formales y sustanciales
que el ordenamíento impone, sino que se requiere, además, y con un
ineludible alcance de garantía, que quien haya de decretarla sustente su
decisión en la consideración de las finalidades constitucionalmente
admisibles para la misma"S.

o
En dicha sentencia la Corte Constitucional se pronurició sobre la exequibilidad del artículo 357 de la Ley
600 de 2000, entre otras normas.
5
En el mismo sentido se ha pronunciado la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia al analizar la
procedencia y finalidades de la detención preventiva en sentencia de segunda instancia del 4 de febrero de
2009, Mp Sififredo Espinosa Pérez: "Además de velar porque se encuentren satisfechos los requisitos
sustanciales y formales (artículo 356, SentenciaC-774/01) que darían lugar a la imposición de una medida
limitante de la libenad personal, el funcionario judicial debe ser cuidadoso en respetar la garantía de Ia
presunción de inocencia, sin perder de vista que la detención tiene carácter preventivo mas no sancionatorio.
Por este motivo al momento de explorar la viabilidad de adoptar esta clase de decisión, ha de discurrir de
manera serena y ponderada, haciendo suyos también los principios informadores de la proporcionalidad y la
racionalidad"
11

Dicha jurisprudencia constitucional ostenta especial trascendencia en


vigencia del sistema penal acusatorio, el cual contempla mayores
garantías en materia de libertades y adicionalmente, resulta pertinente
hacer alusión a lo señalado por la Corte Constitucional en la sentencia C-
591 de 2005, a propósito de la restricción de derechos fundamentales,
como la libertad, por orden del Juez de Control de Garantías:

*El Juez de Control de Garantías examinará sÍ las medidas de


intervención en el ejercicio de los derechos fundamentales practicadas
por la Fiscalía General de la Nación no sólo se adecuan a la ley, sino si
además son o no proporcionales, es decir, si la medida de intervención
en el ejercicio del derecho fundamental i) es adecuada para contribuir a

la obtención de un fin constitucionalmente legítimo ii) si es necesaria por


ser Ia mas benigna entre otras posibles para alcanzar el fin, y, iii) si el
objeto perseguido con la intervención compensa los sacrificios que esta
comporta para los titulares del derecho y la sociedad".

Aclarado el anterior marco conceptual y jurídico, se procede al análisis


en concreto de la solicitud de la defensa.

3. Del caso concreto.

Plantea en el presente evento el peticionario que la causal que generó la


imposición de la medida de aseguramiento al doctor Arias Leiva
desapareció, en cuanto se fundamentó en el numeral 1 del artículo 308
de la Ley 906 de 2004 y para este momento procesal ya se han
practícado los testimonios de la Fiscalía, al igual que Ia defensa desistió
de algunos comunes, circunstancias que sustentó debidamente a través
de la certificación expedida por la Secretaría de la Sala Penal de la
Honorable Corte Suprema de Justicia.

Lo primero que se debe advertir es que el análisis, a efectos de dilucidar


si asiste razón al peticionario, debe versar exclusivamente sobre los
motivos en los que se Sustentó la medida de aseguramiento, en
términos del artículo 308 de la Ley 906 de 2004 y los elementos de
prueba en los que la defensa fundamenta su pretensión, o dicho de otra
manera, ninguna decisión anterior relacionada con la revocatoria de la
T2

medida constituye precedente obligatorio, ni puede ser objeto de


análisis o cuestionamientos en esta decisión, en razón del principio de
autonomía e independencia judicial que implica que los Jueces solo
están sometidos al imperio de la Ley, como lo contemplan los artículos
228 y 230 de la Constitución Política.

De otro lado, frente a la manifestación de la Fiscalía, debe señalar Ia


Sala que tal como lo adujo el representante del Ministerio Público la
defensa fundamentó su solicitud en hechos y elementos probatorios e
información nueva, pues adujo que recientemente desistió de algunos
testimonios y frente a otros testigos presentó declaración extraproceso,
en el sentido de que no han sido inducidos, presionados o manipulados
para declarar en determinado sentido, de manera que cumplió la carga
que le correspondía, lo que en manera alguna impide a esta Magistrada
analizar integralmente el planteamiento de la defensa y por ende,
referirse a algunos aspectos que fueron abordados en decisiones
anteriores.

Tampoco puede perderse de vista que la sentencia C-456 de 2006


declaró inexequible el aparte del artículo 318 de la Ley 906 de 2004, en
el que se establecía que la solicitud de revocatoría de la medida de
aseguramiento solo podía instaurarse por una sola vez, en cuanto la
situación es dinámica, puede variar y tal limitación afecta el derecho a la
libertad individual y surge desproporcionada.
t

Entrando en materia, resulta claro y no fue discutido por ninguna de las


partes e intervinientes que la medida de aseguramiento surgió necesaria
para evitar que el procesado obstruyera el ejercicio debido de la justicia
con fundamento en el numeral 1 del artículo 308 de la Ley 906 de 2004,
dado que se consideró en ese momento que aquel podía incidir en
testimonios de algunos coimputados para manipular la verdad.

De otro lado, de acuerdo con la certificación aportada al presente


trámite, la defensa en sesión del veintiocho (zB) de mayo del año en
curso desistió de los testimonios de Isaac Yanovich, Alberto Dávila,
Álvaro José correa, Eduardo cardozo Hurtado, Andrés cubides, camila
Reyes del Toro, Julio Daza, Iván Fernando Esteban, cristopher A
13

Hansen, Jorge Caro Capivinski y Valerie Domínguez Tarud; lo cual


implica que se han evacuado las pruebas de la Fiscalía y actualmente, se
avanza en la práctica de las pruebas solicitadas por Ia defensa.

Ahora bien, para interpretar adecuadamente el contenido del artículo


318 de la Ley 906 de 2OO4 que contempla la solicitud de revocatoria de
la medida de aseguramiento y establecer si en este momento se hace
necesaria la detención preventiva del implicado, es preciso recurrir a lo
señalado por la Corte Constitucional en sentencia C-456 de 2006,
decisión a la que hizo alusión el defensor, en el sentido de que el Juez
de Control de Garantías tiene la obligación constitucional de efectuar en
cualquier momento, un "análisis racional, ponderado y adecuado frente
a la medida de aseguramiento", de acuerdo con los hechos que señale el
peticionario, a efectos de establecer si debe revocarse o sustituirse y
adicionalmente, evaluar la necesidad de la medida frente al derecho a la
libertad y su afectación, ,toda vez que de los elementos materiales
probatorios o información que se allegue puede surgir que han
desaparecido los presupuestos que motivaron su imposición,

Y concluye la más alta Corporación en materia constitucional:

"Así entonces, ño resulta constitucionalmente admisible mantener


vigente una medida restrictiva de la libertad, a pesar que de la
valoración de las circunstancias objetivas que se presenten de manera
sobreviniente, se imponga el cese de la prívación efectiva de la libertad
del sindicado o la sustitución de la medida por haber desaparecido los
fundamentos que dieron origen a su imposición. De ser así, la medida
resulta arbitraria por carecer de los requisitos legales y por sustentarse
en una finalidad y en un objetivo inválido e innecesario que no concurre
con los mandatos constitucionales".

Por manera gu€, la aludida norma impone al Juez de Control de


Garantías el análísis Oei los elementos materiales probatorios e
información que ha presentado en esta audiencia la defensa, a efectos
de establecer si las circunstancias que motivaron en su momento la
imposición de la detención preventiva continúan y la privación de la
libertad contribuye a la obtención de un fin constitucionalmente legítimo
L4

o si contrar¡o sensu, han desaparecido, todo ello en garantía del derecho


fundamental de la libertad.

y ponderado de la situación que esboza el petente,


Del análisis racional
surge que le asiste razón en el planteamiento que coadyuvó el
representante del Ministerio Público, en el sentido de que para este
momento han desaparecido las razones fácticas que fundamentaron la
imposición de la medida de aseguramiento de detención preventiva
intramural al doctor Arias Leiva.

Ninguna otra conclusión puede extractarse del hecho de que solo resta
en el juicio oral la práctica de las pruebas de la defensa, frente a las que
no existen, en términos del artículo 309 de la Ley 906 de 2004, motivos
fundados que permitan inferir que el imputado puede inducir a los
testigos que solicitó a faltar a la verdad o comportarse de manera
desleal o reticente, máxime que fue a instancias de esta parte que se
ordenaron tales pruebas y la estructura del sistema penal acusatorio
implica que cada parte diseñe su propia teoría del caso y realice la
investigación encaminada a recaudar y asegurar las pruebas que
sustenten dicha postura.

La dinámica probatoria y los principios que orientan el régimen


probatorío en la Ley 906 de 2004, en especial, los de igualdad de armas
y el principio adversarial, a los que reiteradamente se ha referido la Sala
Penal de la corte Suprema de Justicia, se traducen en que cada parte
tiene la potestad de demostrar con sus propios medios de prueba una
específíca teoría del caso6.

Potestad que no puede considerarse -de manera abstracta y sin


elementos de juicio específicos que así lo sustenten- como fundamento
para concluir que existe una razón constitucionalmente legítima que
justifique que el procesado Arias Leiva deba continuar privado de la

" Auto del 23 de mayo de 2012, radicado 38.382. "Recuérdese que el sistema procesal penal nacional, de
tendencia acusatoria, se caracteriza por su naturaleza adversarial, conforme a la cual cada parte ostenta
potestad investigativa individual para demostrar, con sus propios medios de prueba, la teoría del caso
adoptada. En tal sentido, la postulación probatoria constituye una actividad rogada (y mas adelante concluye)
Ello por cuanto la condición adversarial del sistema procesal nacional comporta que cada parte busque sus
propios medios de convicción y solicite su recaudo en procura de sustentar su teoría del caso".
15

libertad con base en el numerar 1 del artículo 308 de la Ley 906 de


2004.

Y es que la valoración de la eventual obstrucción de la justicia debe


realizarse sobre presupuestos ciertos y ello incluye la ineludible carga de
evaluar si los actos de obstaculización son realmente posibles en este
momento procesal, lo cuai a juicio de esta Magistrada de Control de
Garantías carece de fundamento alguno, en cuanto los testigos de la
Fiscalía ya fueron escuchados y aún en el evento de tratarse de pruebas
comunes, declararían sobre aspectos diferentes a aquellos sobre los que
interrogó el ente acusador, pues ello constituye requisito necesario para
decretarlas en el juicio ora17.

Ahora bien, frente al argumento de la Fiscalía consistente en que el


procesado se contactó con, el defensor de Andrea Juliana Silva Cortés y
esta rindió una declaración extrajuicio, en el sentido de que no ha sido
inducida, presionada o se le ha sugerido directa o indirectamente rendir
testimonio en uno u otro sentido, para esta Magistratura ninguna
evidencia de obstrucción probatoria puede deducirse de esta actuación,
pues precisamente lo que ha manifestado esta persona es que el
acusado no ha interferido en su testimonio.

Luego, por el hecho de comunicarse con el defensor' q ue no con la


procesada en mención, para solicitarle efectuar dicha dil¡genc¡a, en
ejercicio del legítimo derecho a la defensa y sustentar la solicitud de
revocatoria de la medida de aseguramiento, mal puede tenerse como
una forma de obstrucción a la justicia,

Por si fuera poco, la defensa aportó sendas declaraciones extrajuicio en


aras de sustentar que Arias Leiva no ha incidido en los testimonios que
solicitó, lo cual para esta Magistrada, aunque constÍtuye un
contrasentido por las razones anotadas, en especial porque se trata de
Ias pruebas que solicitó la misma defensa, ello igualmente, de
considerarse en gracia de discusión que la obstrucción cobija las propias

' Ver Sentencia del 8 de noviembre de 2007, radicado 26411, Mp Alfredo Gómez
euintero.
t
I

t6

pruebas es ind¡cativo de que no existe en este momento riesgo alguno


de manipulación probatoria.

Tampoco la mención del plazo razonable y de las múltiples sesiones de


juicio oral que se han realizado constituye argumento válido que incida
sobre la presente decisión, pues se trata de un asunto ajeno a la figura
de revocatoria de la medida de aseguramiento, como también lo es la
gravedad de las conductas, dado que ésta se relaciona con el peligro
para la comunidad que no sustentó la medida de aseguramiento, tal
como lo adujo el Ministerio Público.

De manera que, con estricto apego a la legalidad y los elementos de


prueba allegados en esta audiencia, al igual que sin realizar valoraciones
sobre aspectos familiares o humanitarios por completo ajenos a la
naturaleza de esta decisión, surge que actualmente la medida cautelar
de carácter personal impuesta al doctor Arias Leíva ya no resulta
adecuada y razonable para contribuir a la obtención de un fin
constitucionalmente legítimo y tampoco se muestra necesaria, €fl
términos del artículo 2 de la Ley 906 de 2004, en concordancia con los
artículos 295,296 v 308 numeral 1 de la misma ley adjetiva penal.

En este orden, se revocará la medida de aseguramiento de detención


'acusado
preventiva impuesta al Andrés Felipe Arias Leiva y como
consecuencia, dispondrá su libertad inmediata e incondicional para cuya
efectividad se emitirán las comunicaciones correspondientes al Instituto
Nacional Penítenciario y Carcelario - INPEC, la Dirección del Complejo
Penitenciario y Carcelario "La Picota " y la Escuela de Caballería en la
que se encuentra recluido.

Así las cosas, la suscrita Magistrada de Ia Sala Penal del Tribunal


Superior de Distrito Judicial de Bogotá, en ejercicio de la función de
control de garantías,

RESUELVE:

Primero, Revocar la medida de aseguramiento de detenc¡ón


preventiva en establecimiento carcelario im puesta a And rés Felipe Arias
-{l

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Leiva, el veintiséís (26) de julio de dos mil once (2011), por las razones
expuestas en la parte motiva de la presente decisión.

Segundo. Como consecuencia disponer la libertad inmediata e


incondicional del doctor Arias Leiva, para lo que se enviará la
respectiva orden al Director del Instituto Nacional Penitenciario y
Carcelario - INPEC, la Dirección del Complejo Penitenciario y Carcelario
"La Picota " y la Escuela de Caballería en la que se encuentra recluido.

Tercero. Comuníquese la presente determinación a la Sala Penal de la


corte Suprema de Justicia para su conocimiento y alléguese copia de la
misma.

La presente decisión se notifica en estrados y contra ella procede el


recurso de reposición.

Magistrada de Control de Garantías

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