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Título: se diferente.

Tema: santidad y compañerismo

Propósito: que la iglesia profundice en la santidad de Dios, en la necesidad de ser santos y que reconozca que se
requiere la ayuda de los otros hermanos para permanecer santos en medio de un mundo que se revela a Dios y que
también los rechaza a ellos por ser diferentes.

Texto clave: 1ra de corintios :2, a los santificados en Cristo Jesús y llamados a ser santos, con todos los que en todo
lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro…

Santidad.

¿Qué es la santidad?

Veamos que dice el diccionario bíblico de este término.

Santo: Significa estar «separado», o ser «diferente». Así, se dice que Dios es «santo», porque él es DIFERENTE a todo
lo conocido, es decir, nada ni nadie se le compara en amor, poder y conducta. En Dios no hay pecado, por eso su
conducta en santa; nadie tiene más poder que él; nadie ha demostrado más amor que él. Los cristianos deben ser
«santos», o sea, deben separarse del pecado y obedecer solo a Dios; deben SER DIFERENTES a los que no creen en
Dios.

Ser diferentes. Esto fue lo que predicó Juan el bautista cuando comenzó su ministerio: el predicó el bautismo de
arrepentimiento. Esto significa que si una persona reconocía que estaba haciendo algo que no era honesto o digno
de acuerdo a las leyes de Dios, procedía públicamente a bautizarse por inmersión en agua, y de esta manera
mostraba su arrepentimiento. Para ello Juan el bautista citando al profeta Isaías dijo:

Voz del que proclama en el desierto:

"Preparad el camino del Señor;

enderezad sus sendas.

5 Todo valle será rellenado,

y toda montaña y colina serán rebajadas.

Los senderos torcidos serán enderezados;

y los caminos ásperos, allanados;

6 y toda carne b verá la salvación de Dios."

Vamos a poner en contexto estas palabras.

Cuando un emperador romano o un rey, por ejemplo, planeaba presentarse en persona en una de sus provincias,
este enviaba exploradores que supervisaran la ruta a seguir; si encontraban un camino con huecos o cualquier otro
obstáculo que impidiera un tránsito cómodo para el monarca, estos emisarios hacían labores de tal manera que el
camino quedara preparado para emprender el viaje. Del mismo modo, nosotros si queremos que el Rey de Reyes,
Jesucristo ingrese a nuestro corazón, a nuestra vida tenemos que eliminar cualquier obstáculo que lo impida

El pueblo escogido, Israel, se había caracterizado por tener jueces, profetas de Dios que le guiarían con el propósito
de vivir una vida santa, agradable a Él, de acuerdo a Sus estatutos y decretos, sin embargo en varias ocasiones este
pueblo duro cerviz se revelaba contra Dios y lo dejaba para seguir otras costumbres de otras naciones que adoraban
otros dioses; así que estamos en un momento histórico porque por fin, después de 400 años Dios rompe silencio y
habla a través de este profeta, Juan el bautista. Los evangelios relatan que todas las comunidades alrededor del río
Jordán se desplazaban en gran número para escuchar al profeta. El pueblo judío estaba expectante, anhelaba
escuchar y algunos se preguntaban si acaso éste sería el Cristo. Así que hay un rio de gente que está rodeando el rio
Jordán, y Juan el bautista básicamente les dijo que Abandonaran sus malos caminos, que sean diferentes. De tal
modo que, decirle esto a una población que estaba conforme con su origen, y que siempre practicaba los ritos de su
religión, que pensaban que la base de sus problemas era solo cómo salir del yugo romano, se requería valentía.
Cada palabra del profeta a esta multitud sedienta de oír va in crescendo (aumentando progresivamente); al oír la
amonestación del profeta, la multitud pregunta ¿qué debemos hacer? Y Juan les dice sean generosos. Compartan lo
que tienen con los que no tienen. Este llamado de Juan es relevante, puesto que la tendencia que se tiene cuando
hay muchos problemas es a centrarnos en nosotros y olvidarnos del prójimo, así que lo que significa ser santos o ser
diferentes para esa población era compartir, atendiendo las necesidades básicas de otros. Dada las circunstancias
que vivimos hoy día, esta exhortación de Juan cobra vigencia para nosotros, ¿no lo cree usted? ¿Cuándo fue la
última vez que usted le dio de comer o un medicamento a alguien que lo necesitaba estando en condiciones de
hacerlo?

Digo que la amonestación de Juan va in crescendo, porque colado en la multitud estaban autoridades o
FUNCIONARIOS cobradores de impuestos, judíos al servicio de Roma que eran odiados por sus paisanos. Estos al
escuchar a Juan preguntaron ¿qué debemos hacer? Y Juan Valientemente les dijo cobren lo justo, no cobren demás.
¿quién más estaba entre la multitud? Otros funcionarios: Los militares romanos, que también preguntaron que
debían hacer ellos ante tal exhortación del profeta, y Juan les dijo dejen de extorsionar. Imagínese que a usted el
comando de la policía local le pida que vaya a predicarles y usted salga diciendo no extorsionen más a la gente. ¿qué
cree que le pasaría?

Recuerden que les dije que las acciones de Juan en su mensaje van in crescendo, ya que tuvo la osadía de reprender
nada más y nada menos que al señor gobernador o tetrarca por todas sus maldades incluyendo el pecado de incesto,
por lo que este tetrarca, Herodes, lo encarceló y posteriormente lo decapitó.

Que empeño el de Juan, reprender la autoridad en todos sus niveles. Juan el bautista enseñaba las buenas nuevas
con valentía porque estaba lleno del Espíritu Santo.

1. Lo primero que quiero destacar es que, la santidad y la valentía van de la mano.

Es en este mismo sentido que el apóstol Pablo exhorta a su joven amigo Timoteo y le dice en una de sus cartas:
Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, amor y de dominio propio.

No hay que extrañarse si la autoridad o esta sociedad vaya contra usted por denunciarla legítimamente o por
señalarle sus pecados no importando su posición social o política, pero que encuentre oposición del mismo pueblo
de Dios, así como los cobradores de impuestos que servían a roma, es inaceptable. Por eso Pablo continúa diciéndole
a Timoteo: no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, prisionero suyo. Más bien, sé partícipe
conmigo de los sufrimientos por el evangelio, según el poder de Dios. 9 Fue él quien nos salvó y nos llamó con
santo llamamiento.

En este sentido, el pastor y maestro John MacArthur escribió: “cuando los cristianos no son perseguidos en alguna
manera por la sociedad, esto significa que ESTÁN REFLEJANDO ESA SOCIEDAD en lugar de estar confrontándola”

Sencillamente, ir por la calle del medio no es opcional, o señalas el pecado de una sociedad o danzas al compás que
esta te señale o te pones del lado del Señor.

Hay que denunciar el pecado venga de donde venga con el propósito de encontrar manifestaciones de
arrepentimiento, esto es abandono del pecado. No se puede pasar la mano cuando de pecado se trata. Hay que
llamar el pecado por su nombre: estafa, extorción, incesto o cualquier nombre que tenga. para usted, ¿qué significa
preparar el camino para que el Señor ingrese en su vida? Tal vez signifique para alguien dejar el chisme, o que deba
abandonar la ira, o dejar de ver pornografía, o dejar de mentirle a sus padres, o el materialismo, o la vanidad de
preocuparse solo por la apariencia física más que del corazón; para otros tal vez sea abandonar la fortificación o el
adulterio.

Hay quienes para suavizar el pecado lo llaman solamente error, claro que lo es, pero también hay que especificarlo si
se quiere lograr total abandono del mismo.

El pecado es tan serio que Dios envió a Su Hijo Jesucristo a morir para salvarnos de él.
Como nunca, la sociedad necesita hombres y mujeres valientes; padres y madres o maestros, valientes, capaces de
reprender a sus hijos o a una sociedad que necesita ser reprendida para volverse a Dios.

Pero también como nunca la sociedad, el mundo necesita hombres y mujeres santos, diferentes, que manifiesten
con sus acciones el carácter de Cristo, capaces de guiarlos a Él, por un camino llano, apartado del mal. La biblia dice:
8Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda. Es el carácter
de Cristo reflejado en usted lo que indica su santidad, mal pudiera un cristiano ser un obstáculo para que otros
lleguen a Cristo.. El carácter de un hijo de Dios tiene que ser diferente en una sociedad o la familia polarizada,
dominada por el odio y la retaliación; la carnalidad. En el libro de proverbios encontramos que más vale el que se
domina a si mismo que el que gobierna una ciudad.

Así mismo, el cristiano hoy tiene que vivir en santidad. Esto lo capacita para hacerle frente al error y al pecado

2. ¿Pero cómo se llega a ser santo? Y es lo segundo que quiero destacar esta mañana.

El apóstol Pablo en su primera carta a la iglesia de los corintios se dirige a ellos como a santos. Escuche usted el verso
2: a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús y llamados a ser santos,

Ahora bien, esta era una iglesia cuyo principal desafío fue no dejarse influenciar por la cultura pagana que la
rodeaba, y al parecer algunos miembros de esta iglesia sucumbieron ante tal desafío y vivían del mismo modo que
los paganos. Así que era un real desafío para los miembros de esta iglesia ser diferentes, ser santa.

La ciudad de corintio estaba ubicada en Grecia, en la provincia romana de Acaya, a 72 km al oeste de Atenas. Era un
puerto. Era pues una ciudad próspera con una gran actividad comercial. Las actividades deportivas como los Juegos
Olímpicos tenían su cita allí. Así que el comercio y el deporte fueron actividades de en las que participaba el mundo
entero conocido. Esto incrementaba gran tráfico de personas. Por sus estándares paganos de su propia cultura
corintio se volvió tan corrupta que la expresión vamos a “corintianizar” era sinónimo de prácticas inmorales y
embriaguez desenfrenada. Ocurría que, en Corintio, como en cualquier ciudad antigua griega, como a 600 metros de
altura había una acrópolis (lit. ciudad alta) que se usaba no solo con fines de defensa, sino con propósitos religiosos
de adoración a Afrodita, la diosa del amor. Allí le servían unas mil sacerdotisas, quienes eran prostitutas religiosas,
vivían y trabajaban ahí, y por la tarde bajaban a la ciudad a ofrecer sus servicios a los hombres de la ciudad y
visitantes. El apóstol Pablo, en el capítulo 6 hace una lista de los pecados que allí habían, entre ellos el incesto.
Desgraciadamente, algunos creyentes de la iglesia de corintios no habían dejado estas prácticas, y pablo escribe esta
fuerte carta exigiendo a los demás miembros que no se relacionaran de ninguna manera con estos “creyentes” y que
los expulsaran de sus filas.

Por todo esto Pablo en el capítulo 6, le recuerda a esta iglesia como llegaron a ser santos: 9 ¿No sabéis que los
injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni
los afeminados, ni los homosexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los
estafadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos de vosotros, pero ya habéis sido LAVADOS, pero
ya sois SANTIFICADOS, pero ya habéis sido JUSTIFICADOS en el nombre del Señor Jesucristo b y en el Espíritu de
nuestro Dios.

Sí hemos sido LAVADOS o limpios de nuestros pecados cuando reconocemos que Cristo llevó nuestros pecados a la
cruz. Ahora cuando hacemos eso estamos no solo reconociendo que somos pecadores, sino que nos arrepentimos
de ello y porque Cristo cargó con ellos llevándolos a la cruz fuimos hecho limpios, El profeta Isaías lo dice de esta
manera:

Sus pecados los han manchado

como con tinta roja;

pero yo los limpiaré.

¡Los dejaré blancos como la nieve!


No todo queda ahí, sino que además de ser limpios de nuestros pecados, somos SANTIFICADOS. ¿Esto qué quiere
decir? Significa que al ser limpiados resulta en una conducta nueva que siempre es el producto de una vida
transformada. Antes el pecado nos dominaba totalmente y ahora ha sido reemplazado por un nuevo patrón de
obediencia y santidad. Aunque no es perfección, el hijo de Dios se enrumba en una nueva dirección, Porque la
santificación es un proceso. Esto es la verdad, el evangelio. Es por ello que Cristo cuando oró por sus discípulos, dijo:
santifícalos en tu verdad, tu Palabra es verdad. En este proceso, andamos desde el mismo momento que creímos en
Cristo siendo justificados, esto quiere decir que ya no somos culpables, somos declarado inocentes; esto trae paz a
nuestra mente; vivir con una nueva conciencia, una conciencia limpia; el apóstol Pablo escribió a los Romanos:

Justificados, pues, por la fe, tenemos a paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo

Vivir con esta certeza, de saberse limpios, santificados y justificados aquí y ahora es tan solo un adelanto de lo que
nos espera allá en el cielo. Es por ello que nuestro corazón se mantiene firme en medio de tantas aflicciones, porque
nuestra mirada no está en este mundo en el que tenemos tantas aflicciones, porque no somos ciudadanos de este
mundo, nuestra ciudadanía está en una patria mejor ese hermoso y bendito cielo. El autor del libro a los hebreos
escribió:

13 Conforme a su fe murieron todos éstos sin haber recibido el cumplimiento de las promesas. Más bien, las
miraron de lejos y las saludaron, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos i en la tierra. 14 Los que así
hablan, claramente dan a entender que buscan otra patria. 15 Pues si de veras se acordaran de la tierra de donde
salieron, tendrían oportunidad de regresar. 16 Pero ellos anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por eso
Dios no se avergüenza de llamarse el Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad.

A esto se refiere nuestro Señor, cuando nos dice allá en sermón del monte: Buscad primeramente el Reino de Dios y
Su justicia, que las cosas que ustedes necesitan ahora, serán añadidas.

Así que, el ser Santo, es un don de la gracia de Dios, que nos es dada por la obra de Cristo en la cruz. Así que
también, todos nosotros tenemos esto en común: somos sus santos escogidos. Pero entre tantas otras cosas
también tenemos en común el rechazo, por servirle a Cristo a quien el mundo odió hasta la muerte; nuestro Señor
advertía a sus discípulos con estas palabras en Juan 15:

18 »Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que a ustedes, me aborreció a mí. 19 Si fueran del mundo,
el mundo los querría como a los suyos. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los he escogido de entre el
mundo. Por eso el mundo los aborrece.

3. Esta verdad, que somos rechazados, aborrecidos por un mundo que odia la luz que prefiere la oscuridad
nos empuja a estar JUNTOS, y es lo tercero que traigo para uds.

Estar Juntos. Amándonos los unos a los otros; solo que tenemos que reconocer que somos santos, pero que
estamos en un proceso de santificación, que cada día somos perfeccionados, y por la gracia de Dios por las pruebas
que nos trae vivir en un mundo subyugado no por Roma sino por las huestes satánicas. La biblia dice que, El diablo es
el precursor del odio en contra de los santos escogidos de Dios. Esto debe impulsarnos a trabajar juntos, a luchar
juntos, al lado de nuestro Señor Jesus y uno al lado del otro, solo que debemos trabajar mucho por la unidad porque
solos no vamos a perdurar en santidad, para andar en santidad usted necesita también de su hermano, pero tiene
que reconocer que tiene tantas debilidades como usted. Hay que trabajar mucho por la unidad en la iglesia,
necesitamos mantener la comunión con nuestros hermanos, para ello tenemos que ACEPTARNOS con todos
nuestros pecados o defectos y ayudarnos unos a otros a perfeccionarnos en la fe, esto es amor y el amor cubre
multitud de pecados. Los que están más creciditos deben ayudar a los otros que no están tan firmes como usted. No
condene a su hermano, levántelo. Recuerde que la biblia dice que, él cree estar firme, tenga cuidado de no caer.

La biblia también dice, que si dos andan juntos cuando uno caiga el otro lo levanta, es como en esas películas de
guerras, en la que nadie abandona a nadie en el campo de batalla, porque ciertamente estamos en una guerra
espiritual.

Creo que ahora cobra más sentido el teto clave: 1 corintios 1:2, lo leo de nuevo para ustedes:
a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser su santo
pueblo, JUNTO CON TODOS LOS QUE EN TODAS PARTES INVOCAN EL NOMBRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO,
SEÑOR DE ELLOS Y DE NOSOTROS:

la palabra de Dios no se equivoca, si andamos juntos, si estamos de acuerdo, es porque invocamos al mismo SEÑOR
y la palabra invocar es sinónimo de rogar, implorar, suplicar. Y si invocamos al mismo Señor no debe haber notas
disonantes o inarmónicas en el pueblo de Dios. El salmista dijo:

1 ¡Cuán bueno y cuán agradable es

que los hermanos convivan en armonía!

Donde se da esta armonía,z

el Señor concede bendición y vida eterna.

Cuando hay santidad, hay comunión y esta última produce bendición y vida eterna, significa que atrae a otros para
que tengan vida eterna. ¿Por qué quien no quiere estar junto a otros que habitan en armonía?

Es en este sentido que Pablo escribió a los efesios:

les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido, 2 siempre humildes y amables,
pacientes, tolerantes unos con otros en amor. 3 Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo
de la paz. 4 Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fueron llamados a una sola esperanza; 5 un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo; 6 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos y por medio de todos y
en todos.

tres cosas que hemos tratado esta mañana que nos recuerda el llamado a ser diferentes:

 Ser santo va de la mano con la valentía de predicar el evangelio, las buenas nuevas de salvación.
 Cómo llegamos a ser santos: si creemos que Cristo quitó nuestros pecados en la cruz.
 Para ser santo necesitamos de nuestros hermanos, solos no podemos vivir en santidad.

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