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9 789707 530218

NAHUAS DE LA SIERRA
ISBN 970753021-9
NORTE DE PUEBLA

Prevalecen en la indumentaria femenina las blusas bordadas y el quexquemitl de tejido fino, la


blusa se acintura al enredo de telas comerciales con una faja de telar de cintura, cuyo diseño
y colores identifica a cada comunidad. Ayudando a colocar el tzontamalli de lana como adorno
de la cabeza. San Miguel, Puebla.
Fotógrafo Sergio Abbud, 1979.
Fototeca Nacho López, CDI.
PUEBLOS INDÍGENAS
DEL
MÉXICO CONTEMPORÁNEO

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COORDINACIÓN ACADÉMICA
Enrique Serrano Carreto
Lilia Cruz-González Espinosa

CONSULTORÍA EN DEMOGRAFÍA
Constanza Rodríguez Hernández

SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA


Verónica Gámez Montes
José Alberto Salas Serrato
Laura Virginia García Vidales

SERVICIOS DE INFORMACIÓN Y CÓMPUTO


Eduardo Bello Jiménez
Patricia Moreno Hernández
María de Lourdes Ayala
Blanca Ramírez Martínez

NOTA SOBRE EL AUTOR


Lourdes Báez es maestra en Antropología Social, investigadora y curadora de la Sala Nahua del Museo Nacional de Antropo-
logía e Historia. Su temática de investigación se ha centrado en ritualidad entre los nahuas de la Sierra Norte de Puebla.

Fotografía 1a de forros y portada: Secando café. San Miguel, Puebla.


Fotógrafo Sergio Abbud, 1979. Fototeca Nacho López, CDI.

Fotografía página 5: Detalle de la fotografía en pág. 37.

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NAHUAS DE LA SIERRA
NORTE DE PUEBLA
LOURDES BÁEZ

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CDI
972.004
P84c
NAHUAS
S. N. P. Báez, Lourdes
Nahuas de la Sierra Norte de Puebla / Lourdes Báez. – México : CDI : PNUD,
2004.
39 p. : maps., retrs., tabs. – (Pueblos indígenas del México contemporáneo)
Incluye bibliografía
ISBN 970-753-021-9
1. INDIOS DE PUEBLA (SIERRA NORTE) – NAHUAS 2. NAHUAS (DE LA
SIERRA NORTE DE PUEBLA) – HISTORIA 3. IDENTIDAD ÉTNICA – NAHUAS
(SIERRA NORTE DE PUEBLA) 4. TRADICIÓN ORAL – NAHUAS (SIERRA
NORTE DE PUEBLA) 5. COSMOVISIÓN NAHUA (SIERRA NORTE DE
PUEBLA) 6. NAHUAS (DE LA SIERRA NORTE DE PUEBLA) - RITOS Y
CEREMONIAS 7. DANZAS INDÍGENAS – PUEBLA (SIERRA NORTE) 8.
MARGINACIÓN INDÍGENA – PUEBLA 9. REGIONALIZACIÓN – PUEBLA 10.
NAHUAS (DE LA SIERRA NORTE DE PUEBLA) – ORGANIZACIÓN SOCIAL 11.
FIESTA DE TODOS LOS SANTOS 12. ARTESANÍAS – PUEBLA 13. PUEBLA
(SIERRA NORTE) – CONDICIONES SOCIOECONÓMICAS 14. NAHUAS (DE LA
SIERRA NORTE DE PUEBLA) – POLÍTICA Y GOBIERNO I. t. II. Ser.

D.R. © 2004 Lourdes Báez

Primera edición, 2004

D.R. © 2004 Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas


Av. Revolución 1279, Colonia Tlacopac, Delegación Álvaro Obregón,
C.P. 01010, México, D.F.

D.R. © 2004 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo


Av. Presidente Mazarik 29, Colonia Chapultepec Morales, Delegación Miguel Hidalgo,
C.P. 11570, México, D.F.

ISBN 970-753-021-9 / Nahuas de la Sierra Norte de Puebla

ISBN 970-753-006-5 / Pueblos Indígenas del México Contemporáneo

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Queda prohibida la reproducción parcial o total del contenido de la presente obra, sin contar previamente con la autorización
del titular, en términos de la Ley Federal del Derecho de Autor, y en su caso de los tratados internacionales aplicables. La
persona que infrinja esta disposición se hará acreedora a las sanciones legales correspondientes.

Impreso y hecho en México

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NAHUAS DE LA
NAHUAS DE LA SIERRA NORTE DE PUEBLA

SIERRA NORTE
DE PUEBLA

HISTORIA REGIONAL 5
L A HISTORIA DE LA SIERRA NORTE DE PUEBLA SE ENCUENTRA VINCULADA
CON DOS CULTURAS que, ubicadas en diferentes contextos y en distintos
momentos, jugaron un papel determinante en su configuración: Teotihua-
can y El Tajín. Ambas, en sus respectivas épocas de apogeo, influyeron en
la reorientación de la región, dibujando en cada etapa un “nuevo mapa
regional”. Entre estas dos culturas, aparentemente contrastantes, se esta-
bleció un lazo de unión con la región que hoy conocemos y nombramos
como Sierra Norte de Puebla.
García Martínez1 divide esta amplia región en tres subregiones, en fun-
ción de sus relaciones con otros grupos: la occidental, la oriental y la sep-
tentrional. La occidental, a la que el autor define como “original y mayori-
tariamente totonaca”, surgió quizás en función del espacio teotihuacano,
y en tiempos posteriores fue ocupada y transformada por los toltecas; esta

1
Bernardo García Martínez, Los pueblos de la Sierra. El poder y el espacio entre los indios
del norte de Puebla hasta 1700, México, Colegio de México, 1987, p. 46.

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El territorio era el antiguo Totonacapan, asiento de una


de las culturas más importantes de Mesoamérica,
cuyo mayor auge tuvo lugar en el año 750 d.C.

subregión ha sido reconocida como el área más importantes de Mesoamérica. El anti-


de enlace entre el Altiplano y la costa del guo Totonacapan estaba ligado al señorío
Golfo. Los orígenes de la subregión orien- de Cempoala, cuyo mayor auge tuvo lugar
tal no son aún muy claros, pero se sabe en el año 750 d.C.; abarcaba una porción
con certeza que tuvo influencia de los ol- importante del actual estado de Veracruz,
mecas-xicalancas, y que su consolidación entre los ríos Cazones, al norte, y de La
se extendió a lo largo de una ruta de inter- Antigua o Huitilapan, al sur, además de al-
cambio que siguió la del Alto Apulco. Final- gunos tramos comprendidos dentro de la
mente, la septentrional, también totonaca Sierra Madre Oriental —señalada hoy en
como la occidental, pero definida por su día como Sierra Norte—, que actualmente
6 proximidad con El Tajín, se mantuvo ajena corresponden al estado de Puebla.
a las tradiciones históricas del centro. Si bien el Totonacapan era habitado en
Estos tres espacios fueron determinan- su mayor parte por gente de habla totonaca,
tes en la historia posterior de la Sierra Nor- la intensa movilidad de la región dio lugar
te de Puebla, al igual que en la conforma- a que muchos de sus pobladores hablaran
ción de una identidad particular para sus otras lenguas, como el náhuatl, el otomí y
pobladores; esta identidad se fue gestando el tepehua.2 A fines del siglo XV, los totona-
a lo largo de la historia, en un proceso di- cas se habían debilitado políticamente de-
námico y cambiante; la región de la Sierra bido a disensiones internas, situación que
Norte de Puebla se convirtió en un mosai- fue aprovechada por la Triple Alianza para
co heterogéneo, culturalmente rico y fe- instalar guarniciones militares acolhuas y
cundo, en el que han convivido desde hace mexicas en puntos estratégicos, obligando
siglos, entre fronteras casi imperceptibles, a una parte considerable de la población
nahuas, totonacas, otomíes y tepehuas.
El territorio conocido actualmente co-
2
En ese orden de importancia se hablaban estas
mo Sierra Norte de Puebla era el antiguo
segundas lenguas, utilizadas para el intercambio
Totonacapan, asiento de una de las culturas comercial.

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7
Paisaje de Cuetzalan, Puebla.
Fotógrafa Lourdes Báez, 1996.
Acervo personal.

totonaca a replegarse hacia la costa, y, al bre la región sino hasta el año 917 o 919,
mismo tiempo, propiciando la difusión de hegemonía que duró hasta el siglo XI; ca-
la lengua náhuatl en los espacios abando- be mencionar que es durante esta época
nados por los totonacas. cuando se imponen los toponímicos na-
La presencia nahua en la región tuvo huas en la región.
lugar en distintos periodos y espacios; uno Si bien la región fue conocida por los
de los primeros grupos de habla náhuatl conquistadores en su camino hacia el cen-
que incursionó en ella fueron los toltecas, tro de México, e incluso los totonacas de la
quienes llegaron a Tuxpan hacia el año 622 región fueron aliados de los españoles en su
d.C.; posteriormente, en el año 648, se in- lucha en contra de la Triple Alianza, la con-
ternaron en la Sierra para ocupar las pobla- quista espiritual en la Sierra Norte de Pue-
ciones de Tzicoac y Tulancingo, aunque, al bla no tuvo lugar de manera temprana, ni
parecer, no lograrían ejercer el control so- tampoco se difundió al mismo tiempo. Hu-

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bo dos periodos: la región oriental tuvo pre- nuestro pensamiento”.3 La identidad local
sencia franciscana antes que la occidental, comunitaria es el primer referente para dis-
cubierta posteriormente por los agustinos. tinguirse de los grupos que habitan en otras
Fray Andrés de Olmos, célebre misionero comunidades, pues los serranos reconocen
franciscano y lingüista, tuvo contacto con la las variantes dialectales, poniendo énfasis,
región en 1535. Sus incursiones hacia distin- a modo de broma, en la forma en la que
tos puntos de la Sierra fueron por periodos hablan los pueblos vecinos. Dentro del pa-
cortos; sin embargo, inició el aprendizaje rámetro local, otro de los elementos que se
de la lengua totonaca al tiempo que reali- destacan también como un emblema de
zaba conversiones entre los pobladores. Las identidad comunitaria es el santo patrón,
visitas en la región para la evangelización aspecto que abordaremos más adelante.
era una tarea difícil, entre otras cosas por lo En esta región, eminentemente indígena
inaccesible del terreno y los peligros de la y rural, la tradición oral es la que predomi-
fauna que habitaba ahí, y, sobre todo, por el na, y a través de ella se guarda la memoria
rechazo de los indios, quienes rehuían cual- de la población para sustentar su identidad.
quier contacto con los frailes, refugiándose Sin embargo, por las características de alta
8 en las sierras inhóspitas. marginalidad, existe otro referente del cual
están conscientes, y a él hacen alusión pa-
MEMORIA E IDENTIDAD ra establecer las diferencias con los mesti-
Para los habitantes de la Sierra Norte de zos: ellos se conciben como los “macehual-
Puebla, el aspecto que los identifica en pri- me”, y a los otros, como “los de razón”, a
mer lugar como originarios de esa región quienes los nahuas del área de Cuetzalan
es el “ser serranos”, incluso anteponiéndolo llaman koyot, singular de “coyote”. A pro-
a la identidad “poblana”, en clara alusión pósito de este término, Lupo nos dice ati-
al hábitat. No obstante, la identidad y la nadamente que “no ha de asombrar que el
memoria tienen como referente primario nombre de este animal agresivo y predador
lo local. En este sentido, la lengua, especí- se utilice con un sentido ni siquiera tan fi-
ficamente el náhuatl o mexicano, es uno gurado para designar a quienes tanto se le
de los elementos importantes vinculados
con su identidad, ya que en esta región se 3
Sybille de Pury-Toumi, De palabras y maravillas.
mantiene vigente como lengua materna, Ensayo sobre la lengua y la cultura de los nahuas
(Sierra Norte de Puebla), México, Centro de
la cual, como expresa acertadamente De Estudios Mexicanos y Centroamericanos / Consejo
Pury-Toumi, es “el marco donde se elabora Nacional para la Cultura y las Artes, 1997, p. 16.

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parecen por su actitud frente a los indíge- ción más cercana a estas ciudades, ha sido
nas y sus bienes”.4 Asimismo, se autodefinen el motor para que los indígenas conformen
como “nacos”, para señalar las diferencias organizaciones de carácter étnico, con el fin
entre ellos y los mestizos, con lo cual reite- de reivindicar su indianidad, sustentada en
ran su situación de inferioridad. En los cen- la defensa de sus derechos indígenas, y re-
tros rectores donde se ubica la población cuperar su memoria histórica, a través de la
mestiza, como Huauchinango, Xicotepec, recopilación de mitos y narraciones en len-
Pahuatlán, Zacatlán, Chignahuapan, Tete- gua náhuatl para su difusión.
la de Ocampo, Zacapoaxtla, Cuetzalan del Un ejemplo claro del proyecto de los
Progreso, Teziutlán, Zaragoza, Zihuateutla y grupos indígenas nahuas por recuperar su
Tlatlauquitepec, el racismo y la discrimina- memoria y, por tanto, reivindicar su iden-
ción son la tónica de las relaciones entre los tidad étnica, lo constituye el Taller de Tra-
grupos de mayor poder económico y políti- dición Oral de la Sociedad Agropecuaria
co, y la población indígena, mayoritaria en del Centro de Estudios y Promoción Edu-
términos numéricos, pero con graves caren- cativa para el Campo (CEPEC) en San Mi-
cias y muy pocas posibilidades de desarrollo. guel Tzinacapan, municipio de Cuetzalan
Además de convivir con los grupos mestizos del Progreso. Este Taller, conformado en su 9
residentes en los centros rectores, los indíge- mayoría por jóvenes indígenas, se ha dado
nas, en sus comunidades, coexisten día a día a la tarea, entre otras cosas, de recopilar
—en muchos casos luchando por mantener mitos y cuentos en náhuatl y en español
sus tradiciones— con maestros, sacerdotes, contados por “los abuelos” del pueblo, los
comerciantes, funcionarios gubernamen- cuales han sido reunidos en el libro titula-
tales venidos de fuera, médicos, etcétera,5 do Les oíamos contar a nuestros abuelos.
quienes llegan con la idea de mostrar a los En él se señala, dentro de la introducción,
indígenas cómo es la “modernidad”. Esta que parte de los objetivos que se persiguen
desigualdad, que se agudiza entre la pobla- con su publicación es “fortalecer nuestras
raíces”,6 y más adelante, para corroborar lo

4
Alessandro Lupo, “La cosmovisión de los nahuas
de la Sierra de Puebla”, en Johanna Broda y Félix
Báez-Jorge (coords.), Cosmovisión, ritual e identi- 6
Taller de Tradición Oral de la Sociedad Agropecua-
dad de los pueblos indígenas de México, México, ria del Centro de Estudios y Promoción Educativa
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes / Fondo para el Campo, Les oíamos contar a nuestros abue-
de Cultura Económica, 2001, p. 264. los, México, Instituto Nacional de Antropología e
5
Ibid., p. 337. Historia, 1994, p. 29.

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El cosmos es una superficie plana y finita, sobre y bajo la cual


se encuentran los otros dos planos del mismo: el cielo y el
inframundo.

anterior: “Quisimos poner por escrito estos LA COSMOVISIÓN DE LOS NAHUAS


relatos para que no se olviden, para que no SERRANOS
se pierdan, para que nuestros hijos los co- La idea de los nahuas de la Sierra Norte de
nozcan. Son una herencia y una inspiración Puebla, respecto a la geografía del cosmos,
para los que viven ahora y los que vendrán contempla la tripartición del universo en
después”.7 Guardar la tradición y la memo- planos horizontales. Así, para los nahuas
ria a través de los libros es una manera de de Cuetzalan, el mundo en el cual se de-
reiterar y afirmar su identidad, acorde con sarrolla la existencia del hombre, con todo
las nuevas formas de inserción de este sec- lo que le rodea, es designado como cema-
tor de la población en la sociedad global, nahuac, que literalmente significa “lo que
10 pues ya no es sólo la palabra dicha, sino está rodeado por las aguas”, término que se
que ahora se escribe para que ésta perdure; asocia con otros dos: talticpac: “en la aris-
este esfuerzo revela, además, su intención ta de la tierra”, y talmanic: “sobre la tierra
de mostrar el legítimo papel que han teni- plana que se extiende”. Por tanto, la idea
do en el desarrollo de la sociedad a la que que prevalece entre los nahuas es la de que
pertenecen, en la cual se incluyen no sólo el cosmos es una superficie plana y finita,
ellos, sino también los mestizos. Recono- sobre y bajo la cual se encuentran los otros
cen que muchas cosas han cambiado, pe- dos planos del mismo: el cielo, ilhuicac,
ro que las más importantes, entre ellas sus rodeado por los astros y los fenómenos
raíces, se mantienen inalterables: “Ahora atmosféricos, y el inframundo, talocan en
todo el traje ha cambiado; nos han cam- cuyo interior habitan las fuerzas y seres te-
biado nuestra ropa, pero nada más nuestra lúricos que mantienen un comportamiento
ropa, porque nuestra raza no nos la cambia ambiguo respecto del hombre.9 Sin embar-
nadie, nadie nos podrá cambiar”.8 go, en estos dos últimos conceptos existe

7
Ibid., p. 30.
8
Ibid., p. 570. 9
Alessandro Lupo, op. cit., pp. 342-343.

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11
Nahua en el interior de su vivienda cocinando en el fogón. Naupan, Puebla.
Fotógrafa Lourdes Báez, 2000.
Acervo personal.

cierta ambigüedad, ya que para la ideolo- Entre los nahuas de la parte occidental
gía cristiana el cielo es también referido a de la Sierra, las nociones acerca del mun-
la “Gloria”, el destino de los “buenos”, y el do son prácticamente similares; para ellos,
inframundo es identificado como el “infier- el cosmos se encuentra igualmente dividi-
no”, el destino de quienes, de acuerdo con do tripartitamente y en planos superpues-
la moral cristiana, tuvieron comportamien- tos. La superficie terrestre, donde habita
tos negativos. El “infierno” es también de- el hombre con los animales y plantas, es
signado en náhuatl como mictan, término llamada talticpactli; el plano celeste es de-
que en el pasado prehispánico no tenía esa nominado ilhuicac y el inframundo, tlalitec,
connotación negativa.10 también conocido como mictla o “lugar de
los muertos”. Uno de los espacios donde se
ve claramente reflejada esta noción, pero
10
Idem. a escala reducida, es el fogón doméstico:

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el comal es considerado como la superfi- ellos vinculados con el espacio de la natura-


cie de la tierra, sobre la que se encuentra leza —como son los cerros, ríos, saltos, po-
el cielo; el fuego que cuece los alimentos, zos, bosques y cuevas— y el ámbito domés-
réplica del inframundo, remite metafórica- tico: el fogón y el temascal; a su vez, estos
mente al espacio por donde el sol nocturno dos espacios están ligados a una de las prin-
realiza su recorrido diario; es así como es- cipales actividades de subsistencia humana:
te “sol”, que transforma los alimentos para la agricultura; de ahí la importancia de man-
que el hombre pueda alimentarse, tiene su tener una buena relación con todo el entor-
equivalente en el sol diurno, pues mediante no y sus moradores. Los nahuas reconocen
su calor, irradiado a través de los rayos so- en los entes extrahumanos una capacidad
lares, ayuda al crecimiento y maduración superior para ayudarlos a resolver toda cla-
de las plantas de maíz para que el hombre se de problemas vinculados con su existen-
se alimente. Por su parte, las tres piedras cia cotidiana, y además los consideran los
que sostienen el comal, denominadas tena- responsables directos de la buena marcha
maztle, o las figuras de barro que se utili- del mundo. Por esta razón, se ven obliga-
zan en Cuetzalan para el mismo fin, llama- dos a establecer con ellos una constante in-
12 das tenamaste, representan los postes que teracción a través de la entrega de ofrendas
sostienen al mundo. Esta idea del mundo y la realización de prácticas rituales. Esta
como una superficie plana dividida en tres conducta del hombre hacia los entes extra-
planos horizontales se ve reflejada también humanos responde principalmente a las in-
en los altares domésticos que se colocan en quietudes y necesidades que él enfrenta por
ocasión de Todos Santos. el hecho mismo de vivir en el mundo. Con
Respecto a su entorno, con el que con- dichas acciones, el hombre espera influir en
viven día tras día, lo consideran un espa- las fuerzas de la naturaleza que inciden de
cio animado en el que coexisten hombres, manera directa en sus medios de subsisten-
animales y plantas, junto a una diversidad cia, en su integridad física y en su bienestar
de entes extrahumanos,11 la mayor parte de social; pero, sobre todo, estas acciones es-
tán dirigidas a mantener el equilibrio del en-
torno donde se mueve, pues de él depende
11
Por “entes extrahumanos” retomo lo señala-
do por Lupo, quien los concibe como aquellas su bienestar; el hecho de que él mismo sea
entidades y fuerzas consideradas exteriores a la partícipe de las fuerzas que animan el cos-
dimensión ordinaria de los hombres, por lo que
este término abarca tanto a divinidades como a mos y dan regularidad a su vida, hace que
seres sobrenaturales (Ibid., p. 356). su responsabilidad sea mayor.

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El hombre espera influir en las fuerzas de la naturaleza que


inciden en sus medios de subsistencia con acciones que están
dirigidas a mantener el equilibrio del entorno.

Estos entes extrahumanos, si bien man- hombre ha establecido durante siglos una
tienen frente a los hombres una superio- buena relación con la tierra, los cerros, el
ridad indiscutible, como la posibilidad de agua y el fuego sustentada en el principio
tránsito a través de todos los planos del uni- de la reciprocidad, donde los “aires” cons-
verso, su conducta es muy similar a la de tituyen el objetivo más importante de este
ellos: pueden manifestar alegría, cólera, en- intercambio recíproco.
vidia, estados que en muchas ocasiones los Para los indígenas de la Sierra Norte de
conduce a satisfacer sus necesidades sin el Puebla, los “aires” son simples corrientes
consentimiento de los hombres y, por ende, naturales,12 “aires” calientes o fríos que al
a costa de su integridad física y espiritual, introducirse en el cuerpo de un individuo
sobre todo cuando no son correctamente pueden ocasionarle enfermedad; también 13
recompensados. son relacionados con las lluvias y, por ende,
El universo de los entes extrahumanos se les atribuye un valor positivo y benéfico,
está constituido por dos tipos de divinida- además de ser considerados “emanaciones
des: creadoras, como Cristo, y secundarias, asociadas con lo fétido u otras cualida-
como los santos, los “dueños” de lugares o des similares”,13 como las emanaciones de
de fenómenos de la naturaleza y los mis- los recién nacidos al llegar al mundo o las
mos fenómenos naturales y los “aires”. de quienes acaban de fallecer. Asimismo,
Actualmente, el fenómeno de los “ai- se denominan “aires” a los lanzados por los
res” reviste características de menor com- brujos para dañar a alguien. A los “aires” se
plejidad que las otorgadas por los nahuas
prehispánicos; sin embargo, su relevancia
es fundamental en la cosmovisión de mu- 12
José de Jesús Montoya Briones, Significado de
chos pueblos indígenas, incluidos los na- los aires en la cultura indígena, México, Secretaría
huas de la Sierra Norte de Puebla. Con el de Educación Pública / Instituto Nacional de Antro-
pología e Historia (Cuadernos del Museo Nacional
fin de mantener la integridad del cosmos, y de Antropología), 1981, pp. 11-12.
con ello su propio desarrollo armónico, el 13
Idem.

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les identifica igualmente con los “dueños” encuentran en el entorno del hombre, y las
de lugares como los cerros, el agua, el bos- enfermedades que los “aires” provocan.
que, las barrancas, las cuevas, el fuego, la
tierra y, obviamente, el viento; se conciben LA VIDA RITUAL
también como entidades malévolas que pu- Por las condiciones de precariedad y margi-
lulan en el entorno en busca de aquellos nalidad en las que viven, los nahuas única-
que infringen alguna norma, como los bo- mente gozan de plena autonomía de acción
rrachos o los que cometan algún delito; es en el ámbito que les brinda la tradición. Sus
decir, las conductas anómalas se atribuyen prácticas rituales, sustentadas a través de
a algún “aire” no bueno. Entre la variedad las vías que les dicta su tradición, rubrican
de “aires” existen los que corresponden al los momentos cruciales de su existencia: las
género humano y los que pertenecen al ám- prácticas de carácter doméstico vinculadas
bito extrahumano; se encuentran por todos con el ciclo de vida humana, las principa-
lados, pero no pueden ser vistos por la gen- les fases de la actividad agrícola y aquellas
te, ya que son etéreos. Entidades con vida, vicisitudes o situaciones extremas por las
volición y pensamiento propio, poseen las que pasa el ser humano, como es el caso
14 mismas características del ser humano, con de la enfermedad.
sus defectos y cualidades. Por eso hay “ai- La vida ritual se manifiesta en dos di-
res” buenos y malos. mensiones: la pública, que se encuentra
Resumiendo, con el término “aire” —de- vinculada con las celebraciones estableci-
nominado yeyécatl en la parte occidental y das por el calendario litúrgico católico, y
ehécat en la región oriental— se designan la privada o doméstica, en la que las ex-
tres tipos de fenómenos: el viento, que se presiones del ritual son más acordes con la
refiere al fenómeno atmosférico en gene- tradición autóctona indígena. Sin embargo,
ral; las entidades etéreas, invisibles, que se en ambas dimensiones los nahuas expresan
los valores y significados de su tradición.
Uno de los ejes de la vida ritual lo cons-
tituye el culto al santo patrón, que puede
Sus prácticas rituales, sustentadas decirse es el referente identitario más im-
a través de las vías que les dicta su portante de las comunidades. Es común es-
tradición, rubrican los momentos cuchar a los serranos una frase que corro-
esenciales de su existencia. bora este señalamiento: “cada pueblo se
parece a su santo”, y no se refieren sólo a

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NAHUAS DE LA SIERRA NORTE DE PUEBLA

Iglesia de Yohualichan. Al fondo


se ve el sitio arqueológico del
mismo nombre. Cuetzalan, Puebla.
Fotógrafa Lourdes Báez, 1996.
Acervo personal.

las características intrínsecas del santo, co- marcar los ritmos de la naturaleza, las fies-
mo las funciones que puede ejercitar, sino tas se configuran como instrumentos crono-
también al parecido físico, poniendo énfa- métricos, ya que aparecen ante la sociedad
sis en el origen local que se le atribuye. Por como tiempos de recambio, de renovación
esta razón, la fiesta patronal expresa la sin- para el inicio de un nuevo ciclo. Un ejem-
gularidad de la cultura comunitaria, pues se plo claro es la Semana Santa. Por su con- 15
estructura sobre la base de “la costumbre”, junción con los ciclos agrícolas, las fiestas
de la tradición local. desbordan los espacios cristianos al rebasar
En la región opera un sistema de fiestas el tiempo litúrgico, que es el objetivo cen-
que se encuentra estructurado en torno al tral de las celebraciones.
santo patrón y a las principales celebracio- Pero además, las fiestas son un instru-
nes del calendario litúrgico católico. Duran- mento de cohesión social: con base en un
te siglos, las fiestas se han constituido como fin común, que es la celebración de la ma-
claros demarcadores del tiempo, pues han yordomía, congregan a poblaciones enteras.
corrido en forma paralela a los ciclos reli- Esta finalidad implica que al concluir la fiesta
giosos y naturales; por tanto, pueden defi- el santo patrón les cumpla sus expectativas,
nirse como “formas de medir y designar” el por ejemplo, proporcionarles buenos culti-
devenir de los hombres.14 Por su función de vos, suficientes lluvias para regar sus culti-
vos y la salud de sus pobladores. Los actores
14
Saúl Millán, La ceremonia perpetua. Ciclos festi- que intervienen en la fiesta tienen un papel
vos y organización ceremonial en el sur de Oaxaca,
México, Instituto Nacional Indigenista / Secretaría
preponderante y determinante, porque de
de Desarrollo Social, 1993, p. 43. ellos, de su función, depende en gran me-

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dida el bienestar posterior de la comunidad. se llevan a cabo durante varios días.16 Estas
Por otro lado, una celebración sin música y celebraciones son patrocinadas por los ma-
danza no tiene sentido. Ambas desempe- yordomos como un “servicio” o “trabajo”
ñan una particular función: “La danza por su para el santo. Durante el cargo, por lo gene-
parte es un medio de expresión, pues a tra- ral un año, los mayordomos tienen la obli-
vés de ella, es decir del movimiento corpo- gación de cuidar la imagen del santo, en los
ral y la indumentaria, se relatan las relacio- casos en que ésta puede salir del templo. El
nes que los danzantes tienen con el entorno día de la fiesta, el mayordomo debe hacerse
social y natural”.15 En contextos indígenas, o cargo de los gastos para el adorno de la igle-
de origen indígena, la danza es parte de un sia. Por ejemplo, en Cuetzalan se adornan
proceso ritual que involucra otras acciones, las portadas de las iglesias con ruedas de
además de que se encuentra cargada de sig- tehuitzot (una pequeña palmera), festones
nificación simbólica. con agujas de pino y grandes cirios decora-
No debemos dejar de mencionar que, dos con flores de papel de colores y con la
como en otras regiones del país, en la Sierra imagen del santo motivo de la celebración.
Norte de Puebla la presencia de otros cre- En otras comunidades serranas se elaboran
16 dos religiosos está en constante crecimiento. collares, rosarios y coronas de flores, y las
Esta situación obviamente ha incidido en las portadas de las iglesias se adornan igual-
prácticas religiosas y en la organización so- mente con flores. Además, el mayordomo
cial. Sin embargo, en algunos casos la gente debe dar de comer a los danzantes, músicos
ha sabido distinguir entre las prácticas aso- e invitados, y comprar los cohetes y un cas-
ciadas con el catolicismo, la religión predo- tillo que se quema en las vísperas.
minante, y las que son definidas como parte Entre las danzas más comunes de la re-
de “su costumbre”, por lo cual se mantienen gión se encuentran las de “los Santiague-
algunas de ellas entre los conversos. ros”, “Negritos”, “Toreadores”, “Acatlaxquis”,
Las fiestas para celebrar al santo pa- “Voladores”, “Segadores”, “Tejoneros” y
trón, que incluyen misas, procesiones con “Cuezalime” o “Quetzales”, cuyos oríge-
el santo, danzas y otras actividades rituales, nes son diversos. En la de “los Santiagueros”,
que forma parte del grupo de “danzas de la
Conquista”, se representa el enfrentamien-
15
Amparo Sevilla, Cuerpos de maíz: danzas agríco-
las de la Huasteca, México, Programa de Desarrollo
Cultural de la Huasteca / Consejo Nacional para la 16
La duración es flexible y depende de la organi-
Cultura y las Artes, 2000, p. 13. zación que cada comunidad establece.

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17
Huehues en carnaval cargando las gallinas que les obsequiaron las autoridades religiosas y civiles.
Naupan, Puebla.
Fotógrafa Lourdes Báez, 1999.
Acervo personal.

to entre el santo Santiago Matamoros, que ra que señala el elemento acuático, y en la


aparece armado y a caballo, y Pilatos. Para derecha una víbora que representa al rayo.
los nahuas, esta danza representa la lucha Es una danza agrícola para propiciar la fer-
entre el bien y el mal, y la interpretan como tilidad. La Maringuilla, también aparece en
la lucha entre ellos, representados por San- “la danza de Negritos”, portando los mis-
tiago, y los mestizos, a quienes identifican mos elementos: la jícara y la víbora. Ori-
con Pilatos. “La danza de Acatlaxquis” es ginalmente, en esta danza se representaba
llamada también “Juego de carrizos ador- el trabajo de los peones de origen africano
nados”, porque cada danzante lleva varios en los ingenios cañeros, de donde tomó el
carrizos atados. Entre los participantes está nombre de “negritos”.
la Maringuilla, un niño que se viste de mu- En el marco de las celebraciones ritua-
jer y lleva en su mano izquierda una jíca- les, la música es también otra de las expre-

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Descendiendo del palo volador


al ritmo del tambor y la flauta.
Cuetzalan, Puebla.
Fotógrafo Sergio Abbud, 1979.
Fototeca Nacho López, CDI.

siones fundamentales de los indígenas. En durante varios siglos estuvieron práctica-


la Sierra Norte de Puebla, los instrumentos mente aislados. Con el establecimiento de
más comunes, con los que se ejecutan los las encomiendas en los principales centros
sones y se acompaña a los danzantes, son rectores llegaron algunos españoles para
la flauta, el tambor, la guitarra y el violín. controlar la recaudación del tributo en los
18 pueblos de indios cercanos; sin embargo,
LA POBLACIÓN NAHUA DE LA las condiciones difíciles para acceder a las
SIERRA NORTE DE PUEBLA zonas más alejadas, debido a lo escarpa-
Los nahuas, junto con los totonacas, oto- do del terreno, fueron un obstáculo para
míes y tepehuas, se mantuvieron casi co- la llegada de población hispana. En el área
mo los únicos ocupantes de la Sierra Nor- de Cuetzalan del Progreso, nos dice Lupo:
te de Puebla hasta mediados del siglo XIX. “Hasta inicios del siglo pasado, la presen-
Si bien la penetración de población mes- cia de forasteros en la región de Cuetzalan
tiza en la Sierra tiene lugar en la prime- fue numéricamente irrelevante: todavía en
ra etapa colonial con la llegada del clero 1807, el párroco y el maestro de escuela
para la evangelización de los indígenas,17 eran los únicos habitantes no indígenas de
Cuetzalan”.18 Fue hasta mediados del siglo
XIX, con la introducción del café en la Sie-
17
Los primeros en llegar fueron los franciscanos, rra, cuando, a pesar de la resistencia de los
quienes se ocuparon de la parte oriental y septen-
trional de la Sierra; posteriormente llegaron los
agustinos a cubrir la parte occidental, habitada
casi en su totalidad por otomíes y nahuas. 18
Alessandro Lupo, op. cit., p. 341.

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indígenas, los mestizos tuvieron presencia


relevante en la región. Por esa época, lle- Hasta mediados del siglo XIX, con la
garon a residir a Cuetzalan inmigrantes es- introducción del café en la Sierra
pañoles e italianos, cuyos descendientes, y a pesar de la resistencia, los
hasta hoy, controlan el poder económico
mestizos tuvieron presencia
y político. En el resto de las principales ciu-
relevante en la región.
dades, la situación se ha presentado de la
misma forma que en Cuetzalan.
Actualmente, la población nahua en el
estado de Puebla es la que ocupa el primer el náhuatl. Lo que sí puede afirmarse con
lugar a nivel nacional; es también la que certeza es que existen en la región dos va-
encabeza a este estado, siendo mayorita- riantes dialectales, que de acuerdo con la
ria en la Sierra Norte de Puebla. La región clasificación de Lastra19 corresponderían al
la conforman 68 municipios, en su mayo- área de la Periferia Oriental.
ría considerados como rurales, habitados Sobre el origen de la lengua náhuatl, és-
por grupos nahuas, totonacas, otomíes y ta deriva del tronco lingüístico yuto-azteca
tepehuas. La población total de hablantes o yuto-nahua, que proviene del norte del 19
de náhuatl de la Sierra Norte de Puebla país. Manrique señala que la “escisión
es de 218,083, distribuidos en casi toda la del yutonahua meridional en las ramas
región, en algunos casos como población sonoreña y nahuatlana puede fecharse
predominante y en otros compartiendo el antes de 2500 a.C.”, 20 momento en el
territorio con los otomíes y totonacas (véa- que posiblemente los dos dialectos, que
se cuadro en la p. 39). por esos años se hablaban en el territorio
El origen de los nahuas en la Sierra Nor- mexicano, perdieron contacto.
te de Puebla obedece a diferentes migracio-
nes, pero esta hipótesis aún no es del todo
clara. La idea más extendida es que fueron 19
Véase Yolanda Lastra de Suárez, Las áreas dia-
dos las migraciones que dejaron su huella: lectales del náhuatl moderno, México, Universidad
Nacional Autónoma de México-Instituto de Inves-
la de los olmeca-xicalancas, llegados del
tigaciones Antropológicas, 1986.
valle poblano-tlaxcalteca, que difundieron 20
Leonardo Manrique, “La historia del idioma
la lengua náhuatl, y la de los toltecas, pro- de los mexica y sus congéneres”, en Dora Sierra
(coord.), Primer encuentro nahua: los nahuas de
venientes del Altiplano Central, que arri- hoy, México, Instituto Nacional de Antropología e
baron a la región occidental e impusieron Historia-Subdirección de Etnografía, 1989, p. 18.

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CONFIGURACIÓN REGIONAL El ingreso a la región desde el Altipla-


TERRITORIAL no poblano-tlaxcalteca es la llamada Bo-
La Sierra Norte de Puebla es una región casierra, franja que se encuentra ubicada
predominantemente rural, con un alto ín- entre los 1,500 y 2,500 metros sobre el ni-
dice de población indígena y un elevado vel del mar; el clima que predomina es el
grado de marginalidad, sobre todo entre templado-frío, y los cultivos que se ven fa-
esta población, aspecto que explica el alto vorecidos son el de manzana, ciruela, pera,
índice de expulsión de mano de obra que durazno, aguacate, al igual que el de flores
caracteriza a esta zona; tal fenómeno dio propias de este clima. En esta franja, que
un giro notorio: hasta hace unos diez años, corre de oriente a occidente, se ubican los
los migrantes se dirigían a las ciudades de principales centros rectores de la región,
Puebla y México, donde trabajaban por lo en donde se asientan los poderes que ejer-
general en la industria de la construcción, y cen su influencia política, económica y so-
otra población todavía más marginal busca- cial sobre el resto de los municipios. Estos
ba trabajo en las fincas cafetaleras de Puebla centros cuentan con toda una infraestruc-
y Veracruz; actualmente, la migración hacia tura urbana: oficinas gubernamentales,
20 Estados Unidos se ha intensificado de ma- centros educativos de todos los niveles y
nera notoria, debido a la crisis que afectó servicios asistenciales especializados. Las
seriamente el cultivo del café, a las pocas principales ciudades que se encuentran en
posibilidades de desarrollo en la región y esta franja son: Huauchinango, Zacatlán,
a la escasez de trabajo en las ciudades. En Chignahuapan, Tetela de Ocampo, Zaca-
términos geográfico-ecológicos, la subregio- poaxtla, Zaragoza y Teziutlán.
nalización de la Sierra Norte de Puebla está La Sierra Norte o zona cafetalera es-
basada en cuatro grandes regiones, relacio- tá ubicada entre los 200 y 1,500 metros
nadas a su vez con los distintos cultivos pre- sobre el nivel del mar; es una región muy
dominantes en cada una de ellas, que obe- húmeda, con clima templado-cálido, óp-
decen a las características ecológicas. timo para el cultivo del café y la pimien-

La subregionalización de la Sierra Norte de Puebla está basada


en cuatro grandes regiones, relacionadas a su vez con los
distintos cultivos predominantes.

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21
Vista panóramica de Cuetzalan, Puebla.
Fotógrafo Héctor Vázquez, 1991.
Fototeca Nacho López, CDI.

ta. En esta zona se ubican los municipios ta es la zona ganadera por excelencia; en
de Cuetzalan, Tuzamapan, Huehuetla, Xo- ella se sitúan los municipios de Francisco
chitlán de Vicente Suárez, Zapotitlán de Z. Mena, Venustiano Carranza, Pantepec,
Méndez, Hueytlalpan, Ahuacatlán, Aquix- Jalpan y Tenampulco.
tla, Olintla, Xicotepec de Juárez, Jopala, Una cuarta subregión es el Declive Aus-
Zihuateutla, Pahuatlán y Naupan. tral de la Sierra, zona sumamente árida, ya
La zona baja de la Sierra Norte de Pue- que los vientos que cruzan no permiten que
bla corresponde a poblaciones que se ubi- se descarguen las lluvias. En esta zona, vin-
can a menos de 200 metros sobre el nivel culada con el valle poblano-tlaxcalteca, se
del mar; su clima es tropical, apto para el ubican grandes haciendas que utilizan alta
cultivo tanto de cítricos: naranja, mandari- tecnología y riego para sus cultivos, todos
na, toronja, lima, como de frutas tropica- ellos de valor comercial, entre otros, la ce-
les: piña, papaya y mamey, entre otras. Es- bada y el trigo. Esta región es aprovecha-

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da también como potrero para la ganade-


ría. Los municipios que la conforman son:
Ixtacamaxtitlán, Cuyoaco, Tepeyahualco,
Libres y Ocotepec.

INFRAESTRUCTURA
DE LA REGIÓN SERRANA
En el último decenio, esta región ha vivi-
do grandes cambios en su infraestructura.
El más visible es la red de carreteras que
comunica los lugares más apartados de la
geografía serrana. En los años setenta se
construyó una larga carretera, conocida
como Interserrana, que recorre la región
de oriente a poniente, tocando los prin-
cipales centros rectores; ésta empieza en
22 Teziutlán y termina pocos kilómetros des-
pués de Zacatlán y Ahuazotepec, donde En pequeñas comunidades se sigue acarreando
entronca con la Carretera Federal que sa- agua en cántaro. San Miguel, Puebla.
Fotógrafo Sergio Abbud, 1979.
le de la ciudad de México hacia Tuxpan. Fototeca Nacho López, CDI.
Todavía hace unos 20 años, la única ma-
nera de llegar a algunas comunidades era el agua entubada; si bien en la región los
por vía aérea en pequeñas avionetas, o a recursos hidrológicos son abundantes, no
través de angostos caminos “reales” o de siempre la mayoría de la población tenía
arrieros, en los que sólo se podía transitar acceso a ellos; actualmente casi todas las
a pie o sobre bestias de carga. En algunos viviendas cuentan con tomas domésticas.
casos, el trazo de estos caminos fue apro- Para surtir a las comunidades, el agua de
vechado para construir carreteras más an- los manantiales se llevó a grandes depósi-
chas, en su mayoría de terracería. tos, los cuales son lavados con cierta re-
Otra de las obras de infraestructura es gularidad. Con el fin de garantizar un con-
la introducción de energía eléctrica en ca- sumo óptimo, en algunas comunidades se
si todas las poblaciones, sobre todo en las clora el agua. Respecto del drenaje, aun fal-
comunidades más alejadas, lo mismo que ta mucho por hacer en este rubro, ya que

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por lo general son las cabeceras municipa- de $1.00), ha provocado que muchos indí-
les las que cuentan con este servicio. genas opten únicamente por cortar lo indis-
En el ámbito educativo se han dado pensable para su autoconsumo.
grandes pasos: el grado máximo de estu- Por otro lado, la industria de maquila
dios en la mayoría de los municipios, sin empieza a despuntar en la región; hay ma-
contar los grandes centros rectores, era el quiladoras en los municipios de Hueyta-
de secundaria, y hoy el nivel de bachille- malco, Teziutlán, Ocotepec y Pahuatlán,
rato se ha establecido en muchos munici- y existe el proyecto de instalarlas en otros
pios, incluso en los de población indígena municipios.
mayoritaria; lo anterior, abre nuevas pers- La floricultura es una actividad muy
pectivas a los jóvenes que tienen deseos productiva en los municipios de Huauchi-
de superación. nango, Tlaola, Xicotepec y Zihuateutla; los
Durante varios decenios, el café fue una productores de los cuatro municipios están
de las fuentes de ingreso más importantes agrupados en la Unión Agrícola Regional de
en la región, no sólo para los grandes ca- Floricultores y Viveristas, que les propor-
feticultores sino para los medianos y pe- ciona asesoría general y les asegura la co-
queños productores. Las grandes fincas de mercialización de las plantas en el interior 23
Zihuateutla, Jopala y Xicotepec albergaban del país y en el extranjero. La fabricación
en temporada de corte a miles de campe- de aguardiente se lleva a cabo en gran par-
sinos, algunos acompañados de toda su fa- te de la región, pero por ser una práctica
milia. También existen beneficios de café, considerada ilegal, no siempre se conoce el
a donde los indígenas llevaban a vender el paradero exacto de la destilería. No obstan-
grano; sin embargo la grave crisis por la que te, hay localidades bien identificadas, como
atraviesa este cultivo, debido a la caída de Xochitlán y Zacatlán, en las que se produ-
los precios del grano a nivel internacional cen vinos de sabores. En este último muni-
(actualmente el precio del café por kilo es cipio, además, existen dos fábricas: una de

Durante varios decenios, el café fue una de las fuentes de


ingreso más importantes en la región, no sólo para los grandes
cafeticultores sino para los medianos y pequeños productores.

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pistolas y otra de relojes, cuya marca, Cen- se ubica la Universidad de la Sierra, de ca-
tenario, ha ganado un buen prestigio no só- rácter privado, y Teziutlán cuenta con un
lo en la región sino fuera de ella. plantel de la Universidad Pedagógica Na-
En Teziutlán se ubica la minera Autlán, cional y otro de la Facultad de Ingeniería
fundidora de metales para la obtención de Agrohidráulica de la Benemérita Univer-
manganeso, fierro y silicio, así como varias sidad Autónoma de Puebla, al igual que
caleras y minas de arcilla, caolín, barro y pi- con instituciones de salud pública y priva-
zarra. En el municipio de Juan Galindo, co- da —incluso hospitales de tercer nivel—,
nocido también como Necaxa, se encuentra bancos y oficinas gubernamentales.
la planta de la Compañía de Luz y Fuerza La Comisión Nacional para el Desarro-
del Centro, con una capacidad de 210,000 llo de los Pueblos Indígenas tiene presencia
KvH, que produce energía para una parte a través de los Centros Coordinadores In-
del país. digenistas en Huauchinango, Zacapoaxtla
Asimismo, Pemex tiene presencia en y Teziutlán, y maneja estaciones de radio
la región, ya que en Huauchinango se en- como la XECTZ, con sede en Cuetzalan, co-
cuentran casetas de rebombeo del gasoduc- nocida como La Voz de la Sierra, que trans-
24 to Poza Rica-Azcapotzalco y del oleoducto mite a la población indígena de la región
Poza Rica-Azcapotzalco-Salamanca. diversos programas, noticias, mensajes y
Cabe señalar que, además de estas in- debates, para promover la cultura indíge-
dustrias, los centros rectores cuentan, co- na, tanto en español como en las lenguas
mo ya se señaló, con todo tipo de servi- indígenas de la región.
cios y una infraestructura urbana: drenaje,
energía eléctrica, alumbrado público, telé- REPRODUCCIÓN SOCIAL
fono, telégrafo, centros recreativos y todos Y ECOLOGÍA
los niveles educativos: en Huauchinango La Sierra Norte de Puebla posee caracte-
rísticas peculiares, derivadas de sus distin-
tos agroecosistemas, los cuales configuran
sistemas heterogéneos, pero no aislados.
La población ha desarrollado una Es decir, de acuerdo con las distintas varia-
diversidad de estrategias en el bles naturales, económicas, sociales, polí-
manejo de los ecosistemas: la ticas y étnicas que existen en la región, la
complementariedad ecológica. población ha desarrollado una diversidad
de estrategias en el manejo de los ecosiste-

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mas: la complementariedad ecológica. Es- tilidad de la tierra. Esto ha obligado a los


to significa que los grupos que habitan en indígenas al cambio de cultivos, pero no
la región manejan de manera simultánea siempre con buenos resultados.
distintos agroecosistemas geográficamen-
te dispersos,21 que les permite mantenerse MOVILIDAD TERRITORIAL
ocupados la mayor parte del año, y tam- Y RELACIONES INTERÉTNICAS
bién subsistir en las temporadas donde no Durante siglos, esta región ha sido testigo de
hay ingresos monetarios, pues varios cul- la movilidad de sus pobladores y de quienes
tivos son para autoconsumo o, en menor al pasar por ella dejaron huella. Su ubicación
escala, para la venta interna. Sin embargo, estratégica, paso casi obligado del Altipla-
los agroecosistemas han sufrido severos no hacia la Costa, motivó que las relaciones
deterioros debido a su sobreexplotación, interétnicas se vivieran como una situación
situación que ha incidido en la economía normal. Además del totonaca, muchos
de los indígenas. Originalmente, esta re- de sus habitantes dominaban el náhuatl,
gión estaba conformada, en sus partes más y otros también el otomí. Actualmente, la
bajas, por bosques tropicales en donde se movilidad no ha cesado y aún se mantienen
practicaba la agricultura de roza, tumba y las antiguas rutas comerciales, aunque no 25
quema; posteriormente, estos bosques fue- con la misma intensidad de antaño.
ron eliminados para convertir el terreno en Algunas de las prácticas que fortalecen
potreros; en otros casos, la deforestación las relaciones interétnicas entre los habi-
fue producto del cultivo de plantas de café. tantes de esta región son el comercio y la
En los lugares más altos, los bosques de pi- visita a santuarios regionales.
no-encino se talaron para poder sembrar. A La movilidad de la población se da gra-
lo anterior debe agregarse el uso de la ma- cias al comercio, a través de los merca-
dera para cocinar y otros factores más que dos semanales. La actividad comercial es
inciden en un deterioro ecológico paulati- practicada por la mayoría de los habitan-
no, cuyo efecto más dramático es la ero- tes, aunque no todos en el mismo nivel; es
sión del suelo, el cual repercute en la fer- decir, hay comerciantes a gran escala que
adquieren sus productos en los principales
centros rectores y los venden en las plazas,
21
John Murra y Ramiro Condarco, La teoría de siguiendo un calendario establecido; por lo
la complementariedad vertical eco-simbiótica, La
Paz, Bolivia, HISBOL (Breve Biblioteca de Bolsillo),
general, recorren durante toda la semana
1987, p. 87. las comunidades en las que se instala el

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Algunas de las prácticas que fortalecen las relaciones


interétnicas son el comercio y la visita a santuarios regionales.

mercado. El otro tipo de comerciante es el fiesta patronal. Estos santuarios son también
que no recorre de manera sistemática las puntos de confluencia de diversos grupos
distintas plazas de alguna de las microrre- indígenas. Por ejemplo, en el municipio to-
giones, y vende algún excedente sólo en tonaca de Zihuateutla, en la comunidad de
ocasiones, esto es, cuando tiene el recur- Chicontla, cuyo santo patrón es San Andrés,
so; debido a que la mercancía es muy po- es común encontrarse durante la celebra-
ca, casi siempre la puede transportar por ción de este santo a totonacas, nahuas y
sí solo. En los principales centros rectores, otomíes de otros municipios de la región;
como Huauchinango, Zacatlán, Tetela de particularmente a esta fiesta acuden los cu-
Ocampo, Zacapoaxtla, Cuetzalan, Zara- randeros para bendecir las semillas que se
goza y Teziutlán, el día de mercado tie- sembrarán al año siguiente, ya que la fe-
26 ne lugar el fin de semana, ya sea sábado cha en que se festeja a San Andrés es el 29
o domingo, y en algunos municipios tam- de noviembre. A esta celebración acuden
bién hay mercado otro día entre semana. igualmente los “promeseros”, personas de-
En los mercados se surten no sólo las fa- votas al santo que hicieron la promesa de
milias sino también los comerciantes esta- visitarlo. Se baila durante toda la noche, al
blecidos, para abastecer sus negocios. El son del violín y de la guitarra; cada grupo
mercado, además de espacio para la com- de personas prepara sus ofrendas de tama-
pra y venta, permite afianzar los lazos so- les, atole, refino, velas, flores y jabones. En
ciales y establecer otros nuevos, pues es esta comunidad hay un pozo de agua a la
un punto de encuentro entre habitantes de que se le atribuyen propiedades terapéuti-
distintos pueblos. En estas grandes plazas cas, por lo que muchos de los “promese-
es común encontrar a distintos grupos in- ros”, además de ofrendar al santo, se lavan
dígenas que compran y establecen algún el cuerpo para curarse de alguna enferme-
tipo de relación. dad.22 Otros santuarios importantes son el
La movilidad devocional está relaciona-
da con la visita a los santuarios regionales
en las fechas en las que se celebra alguna 22
Iván Pérez Téllez, “Notas de campo”, s/f.

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dedicado al Señor de Jicolapa en el muni- ción, nacimiento, crecimiento y muerte,


cipio de Zacatlán, a quien festejan una se- procesos que se articulan al ciclo vital.
mana antes del miércoles de Ceniza, y el de Entre los nahuas de la Sierra Norte de
San Francisco en Cuetzalan del Progreso, a Puebla, el parentesco se define a partir de
cuya fiesta, el 4 de octubre, acuden peregri- lazos de consanguinidad, afinidad y resi-
nos de distintas comunidades del municipio dencia. Es de tipo cognático, ya que reco-
y de otras localidades de la región. noce la filiación a través de vínculos es-
tablecidos tanto por línea paterna como
ORGANIZACIÓN SOCIAL: materna. Esto puede verificarse por la len-
ESTRUCTURA, FORMAS DE gua: en náhuatl se designa de manera indi-
INTERCAMBIO Y ESTRATEGIAS ferenciada a los parientes de ego de ambos
DE REPRODUCCIÓN lados, utilizando los mismos términos.
Entre las formas de organización social de- Para la elección de los futuros cónyu-
bemos mencionar en primer lugar a la fami- ges, la regla que rige excluye a los parientes
lia, base de toda la sociedad. La institución cercanos que pueden ser fácilmente recor-
que le da soporte es el parentesco, bajo dados por ego; en oposición a esta regla
el cual se regulan algunas de las principa- exogámica para la concertación y estable- 27
les necesidades de la sociedad. Una de las cimiento de matrimonios, lo que predomi-
más importantes es la reproducción de los na en la región es la regla endogámica,
hombres, que en primera instancia se vin- pues casi todos los casamientos se realizan
cula con los procesos biológicos: procrea- entre jóvenes de la misma comunidad. Al

Mujeres nahuas intercambiando


saludos durante el ritual de “lavado
de manos”. Naupan, Puebla.
Fotógrafa Lourdes Báez, 1998.
Acervo personal.

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establecerse lazos de afinidad entre miem- que alcanzaron el estatus de ciudadano,


bros del mismo grupo, las propiedades se es decir, que cumplieron los 18 años de
conservan y no pasan a manos de indivi- edad. Cada comunidad establece los pa-
duos ajenos a la comunidad, con lo cual se rámetros para la realización de la faena,
fortalece la identidad comunitaria. que puede organizarse por barrios o fac-
En oposición a la filiación cognática del ciones, y el día o los días de la semana en
sistema de parentesco, el patrón residen- que, obligadamente o no, los participantes
cial puede definirse como viri-patrilocal, deben asistir. Cabe señalar que en las ca-
ya que al casarse, la mujer, la mayoría de pitales de los centros rectores esta forma
las veces, pasa a vivir en el grupo domésti- de trabajo ya no se realiza; aquí, el muni-
co del esposo. Esto queda muy claro en los cipio contrata a peones a los que les paga.
rituales de boda, en los que se pone énfasis Lo mismo ocurre en algunas comunidades
en la nueva condición que adquiere la jo- rurales, en las que el gobierno estableció el
ven esposa al desligarse de su familia con- pago para las obras municipales, liberando
sanguínea para pasar a formar parte de un así a los habitantes de estas comunidades
nuevo grupo parental, el cual, a partir de del trabajo colectivo.
28 ese momento, se hará cargo de ella. Otra de las formas de reciprocidad es
Dentro de este tejido social, las formas la “mano vuelta”, cuya característica más
de intercambio y reciprocidad constituyen notoria es que involucra a grupos que han
elementos estratégicos para la reproduc- establecido algún tipo de relación: paren-
ción social comunitaria. Esto involucra no tesco, compadrazgo o de amistad. La “ma-
sólo los bienes materiales sino el trabajo en no vuelta”, llamada también en algunas co-
todos los niveles: el doméstico, en la mil- munidades nahuas momakuepalo, se realiza
pa y el comunitario. Éste, llamado también para la actividad agrícola orientada básica-
faena o tequio, se refiere al trabajo que al- mente hacia los cultivos de subsistencia, co-
gunos de los miembros de una comunidad mo el maíz y el frijol, que no brindan nin-
deben realizar para beneficio de ella. Quie- guna ganancia; en el caso de los cultivos
nes participan en la faena son los hombres destinados a la venta, se contrata a peones,

Las formas de intercambio y reciprocidad constituyen elementos


estratégicos para la reproducción social comunitaria.

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a quienes se les remunera en dinero. El fun-


cionamiento de la “mano vuelta” se basa en
el principio de reciprocidad: cuando una
persona solicita a un pariente, compadre
o amigo que le brinde ayuda en su milpa,
sabe de antemano que contrae una deuda
con sus “invitados”, la cual pagará cuando
éstos le formulen la misma petición. De esta
manera, se cuenta con mano de obra segu-
ra para los cultivos de subsistencia.
Hay una fiesta en la que se evidencian
con mayor nitidez las relaciones de reci-
procidad: la de Todos Santos. Esta cele-
bración involucra a la población entera, y
es la única ocasión en la que en todos los
hogares se preparan con esmero los me-
jores platillos para esperar a sus difuntos, 29
Hombre nahua ofreciendo refino durante el ritual
alimentos que a su vez servirán para refor- “lavado de manos”. Naupan, Puebla.
zar los lazos de unión con los compadres Fotógrafa Lourdes Báez, 1998.
Acervo personal.
y padrinos. Días antes de que llegue la fe-
cha para recordar a los difuntos, el 1 y 2
de noviembre, empiezan a circular historias realizó sus investigaciones en San Miguel
en las que se narra lo que puede ocurrir- Tzinacapan, Cuetzalan, llama a esta cele-
le a alguien que se niegue a esperar a sus bración “la fiesta de los Compadres”.23 El
difuntos con una ofrenda digna del mejor 2 de noviembre por la tarde, después de
banquete; en todos los casos, el castigo que los difuntos “disfrutaron” del banquete,
es la propia vida del que no cumple, uno inicia el intercambio de comida entre com-
de los dones más preciados de los que ya padres y entre padrinos y compadres. En
murieron. Por otro lado, a Todos Santos la
llamamos la fiesta del intercambio porque
parte de lo que se ofrenda se destina tam- 23
Véase Rossana Lok, Gifts to the Dead and the Li-
ving. Forms of Exchange in San Miguel Tzinacapan.
bién a los padrinos y compadres; por ello, Sierra Norte de Puebla, México, Leiden, Center of
Rossana Lok, antropóloga holandesa que Non-Western Studies, 1991.

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muchas ocasiones, el tamaño de la ofren- los llamados “polleros” pertenecen a las


da corresponde al número de compadres comunidades, gracias a lo cual quienes
con que cuenta la familia. deciden buscar nuevas formas de ganar
dinero se sienten más seguros. Los cam-
ESTRATEGIAS DE SUBSISTENCIA: bios producidos por este tipo de migración
MIGRACIÓN Y TRABAJO son notorios: construcciones tipo estado-
ARTESANAL unidense, vehículos más ostentosos y con
Como ya se señaló, la Sierra Norte de matrícula de la Unión Americana, aparatos
Puebla es una región de alta marginalidad, electrónicos diversos, etcétera; igualmente,
debido a lo cual es una región expulsora este fenómeno ha incidido en la vestimenta
de mano de obra. Durante muchos años, y en las costumbres.
los migrantes temporales se dirigían prin- La actividad artesanal en la Sierra Norte
cipalmente a las ciudades de México y de Puebla tiene una larga tradición que se
Puebla para trabajar en la industria de la remonta al pasado prehispánico. Las mantas
construcción, a las fincas cafetaleras de la de algodón, uno de los artículos más precia-
misma región para recolectar el grano, a las dos, formaban parte del tributo que la Triple
30 huertas de cítricos en Veracruz para el corte Alianza cobraba a algunos de los pueblos de
de naranjas y a Xochimilco para el trabajo esta región. Entendemos como artesanía los
agrícola. Hoy en día, la situación ha cam- objetos elaborados por el hombre con un
biado: el número de migrantes con destino fin utilitario, para cuya fabricación emplea,
a Estados Unidos es cada vez mayor. En los en su mayor parte, materiales a su alcance,
lugares de destino existen personas de las proporcionados por el entorno natural. Las
mismas comunidades que son el medio de necesidades de todo ser humano para su re-
contacto entre el que contrata y el trabaja- producción y subsistencia son el alimento,
dor recién llegado; asimismo, muchos de el vestido y un lugar donde vivir. Para satis-
facer estas necesidades, aprovecha lo que le
ofrece su hábitat, se apropia de los elemen-
tos que le son de utilidad y los transforma.
El número de migrantes con destino Por tanto, la función primaria de lo que lla-
a Estados Unidos es cada vez mayor. mamos artesanía es cubrir las necesidades
Los cambios producidos por este del mismo productor.
tipo de migración son notorios. La importancia de las artesanías de la
región radica en que la mayor parte de los

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Mujer que teje en telar de cintura.


San Andrés, Puebla.
Fotógrafo Sergio Abbud, 1979.
Fototeca Nacho López, CDI.

artesanos siguen utilizando técnicas e ins- se encuentran Aquixtla, Tetela de Ocampo,


trumentos muy antiguos. La actividad ar- Tenextatiloyan y Zacatlán.
tesanal, en el caso de los hombres, es una El tejido de textiles, una de las activi-
práctica complementaria a las labores del dades más importantes, es una tradición 31
campo, y en el de las mujeres, a las do- milenaria que se mantiene vigente. La in-
mésticas. El aprendizaje inicia desde la in- dumentaria entre los grupos indígenas es
fancia; los niños son instruidos por sus pa- también un medio de expresión cultural,
dres, y en ocasiones aprenden por la mera una manera de destacar la pertenencia a
observación, pero siempre como parte de un grupo, y en algunas comunidades es
un juego. distintiva de rango y estatus de quien la
En la Sierra Norte de Puebla cada co- porta. Por otro lado, los diseños expresan
munidad se dedica a la elaboración de una una simbología que remite a la cosmovi-
artesanía en particular, especialización que sión. La indumentaria femenina, que es la
depende precisamente de los materiales que prevalece, se conforma por el enre-
proporcionados por el entorno, lo cual les do, cuyo color varía de acuerdo con cada
asegura la venta del objeto. Por ejemplo, comunidad (anteriormente esta prenda se
no todas las poblaciones cuentan con la elaboraba en telar de cintura, utilizando la-
arcilla adecuada para la manufactura de na y algodón, pero lo complejo del proce-
piezas de barro. Entre las principales po- so y lo costoso de los materiales obligó a
blaciones productoras de objetos de barro la utilización de telas comerciales); la faja,

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La indumentaria femenina, que es la que prevalece, se conforma


por el enredo, la faja, la blusa bordada y el quexquémitl.

la cual se elabora en telar de cintura, cu- Naupan, por citar un ejemplo, se empezó
yo diseño y colores identifican a cada co- a usar aproximadamente en los años trein-
munidad; blusa bordada y quexquemitl o ta, por lo que se fabrica a máquina; lleva
huipil, que es como lo llaman en la región bordados en las mangas y en la bata, rea-
de Cuetzalan; finalmente, la vestimenta de lizados con distintas técnicas: pepenado,
las mujeres se complementa con el rebo- pepenado fruncido, relleno, punto de cruz,
zo. Respecto de la faja, junto con el quex- y diversos materiales: hilo de algodón, de
quemitl, es una de las prendas más anti- seda, estambre y chaquira. En algunas co-
guas, pues su uso se remonta a la época munidades, parte del bordado se hace tam-
prehispánica. En la región se ubican varios bién a máquina.
centros fajeros, ya que se elaboran no só- El uso de la indumentaria tradicional
32 lo para la comunidad productora sino pa- entre los hombres ha disminuido nota-
ra otras localidades cercanas. Por ejemplo, blemente, aunque en los más ancianos se
en Naupan, se tejen fajas para las mujeres mantiene; consta de camisa de manta o de
del cercano municipio de Huauchinango y algodón; calzón del mismo material —en
también para las de Acaxochitlán, en el es- cuyo extremo inferior tiene una jareta pa-
tado de Hidalgo, cuya diferencia radica en ra amarrar la prenda—, y cotón o cotori-
el color empleado; así, una mujer de Nau- na, tejido en telar de cintura y elaborado
pan jamás usará una faja con otros colores en lana o acrilán; el diseño y color de esta
que no sean los que se acostumbran. Otro prenda varía de acuerdo con la comuni-
centro fajero importante es Xalacapan, en dad productora. En algunos lugares, como
el municipio de Zacapoaxtla, comunidad Cuetzalan, los hombres utilizan para los días
que mantiene la producción de fajas aun de fiestas una faja blanca de algodón llama-
cuando las mujeres del lugar ya no vistan da xochipayot, tejida en telar de cintura; las
la indumentaria tradicional. Las fajas pue- puntas se tejen con la técnica de macramé,
den ser elaboradas con algodón, lana o, y con hilo y lentejuela se bordan colibríes.
incluso, fibras sintéticas. La blusa es una El atuendo masculino se complementa con
prenda de introducción más reciente; en el sombrero, los huaraches y el morral.

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ESTRUCTURA COMUNITARIA: través de las clínicas, o de Educación con


ORGANIZACIÓN POLÍTICA las instituciones educativas que tienen pre-
Y ECONÓMICA sencia. A través de estos comités, que traba-
En el estado de Puebla, la Ley Orgánica vi- jan en forma conjunta y sin recibir ninguna
gente tiene establecido que los municipios remuneración, se establecen programas de
deben considerarse unidades políticas in- mejoramiento; asimismo, en el caso de pre-
dependientes y, por tanto, deberán ser go- sentarse algún problema, los comités tienen
bernados por autoridades locales elegidas poder de decisión.
de manera democrática cada tres años, Con el establecimiento del sufragio uni-
mediante el voto universal. El resto de car- versal para la elección de autoridades po-
gos, como el de los regidores de Hacien- líticas,24 el Partido Revolucionario Institu-
da, Salud, Gobernación, Educación, Obras cional estableció en la región, a partir de
Públicas y Fomento a la Agricultura, un se- 1979, el plebiscito en las cabeceras munici-
cretario que en ocasiones tiene también la pales para elegir públicamente al candida-
función de agente del Ministerio Público, to a contender para el cargo de presidente
un tesorero, el juez de Paz, el comandan- municipal. Durante muchos años, este par-
te, policías o topiles son elegidos posterior- tido se mantuvo como única opción, con 33
mente por el presidente municipal. Cabe lo cual se le otorgó al plebiscito mayor im-
destacar que para estos últimos cargos, las portancia, ya que la verdadera lucha por
redes sociales —como la del compadraz- el poder tenía lugar durante el desarrollo
go— del candidato ganador son determi- de éste. A partir de 1988, se empezaron a
nantes para conformar su equipo de traba- vislumbrar los verdaderos cambios en la re-
jo. En las juntas auxiliares, la elección de gión con la introducción de otras fuerzas
autoridades locales tiene lugar, en la mayo- políticas, conformando un mapa político
ría de los casos, conforme a los usos y cos- más heterogéneo. Actualmente, hay pre-
tumbres, es decir, mediante la realización sencia fuerte del Partido Acción Nacional y
de una asamblea comunitaria. del Partido de la Revolución Democrática,
Para el caso de los regidores, cada uno partidos que poco a poco, ante el desgaste
de ellos tiene su suplente. Por otra parte, en del PRI, han ido ganando terreno.
función de algunos cargos se conforman co-
mités locales vinculados con las instancias
24
Hecho que ocurrió entre los años setenta y
gubernamentales que tienen presencia en
ochenta, ya que antes de estas fechas las autori-
el municipio; un ejemplo es el de Salud a dades eran elegidas en asambleas comunitarias.

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FORMAS DE ORGANIZACIÓN dencia municipal, desplazando del poder


COMUNITARIA: ORGANIZACIONES a quienes tradicionalmente, durante años,
ÉTNICAS Y COOPERATIVAS lo habían ostentado. La adscripción a la
El desarrollo de organizaciones de carácter CARTT se realiza no en forma individual,
étnico ha tenido lugar en la Sierra Norte de sino que es el grupo familiar en conjunto
Puebla entre grupos nahuas y totonacas. el que se afilia. Entre los productos que
Entre los nahuas, las organizaciones más se comercializan están la pimienta, el ca-
relevantes han surgido en el municipio de fé y otros productos agrocomerciales. Los
Cuetzalan del Progreso. Una de las pione- socios llevan su cosecha a la CARTT, que
ras en la región es la Cooperativa Agrope- paga un precio justo. Han implementado
cuaria Regional Tosepan Titataniske (CARTT), una forma de aprovechar los desechos del
que surge a fines de los años setenta y se café, como la cáscara, para elaborar abo-
consolida en los ochenta. Está conformada no orgánico destinado a los cafetales. Tie-
por pequeños productores, cuya finalidad es nen beneficio de café, una caja de ahorro,
mejorar su nivel de vida. En principio, esta y además han instalado molinos, tortillerías,
organización se orienta a la producción y panaderías y tiendas de artesanías y de aba-
34 abasto de productos básicos; actualmente rrotes en distintas comunidades.
se trabaja en diversos proyectos, en los que Maseualpajti surge en 1992 como una
se han incorporado activamente las muje- iniciativa del Instituto Nacional Indigenista
res y, sobre todo, los niños. La presencia de para conformar la Sociedad de Solidaridad
la CARTT se ha fortalecido gracias a que sus Social de Médicos Tradicionales Indígenas
intereses no son únicamente la producción, de la Sierra Norte de Puebla “Maseualpajti”,
comercialización y abasto, sino que ha in- organización a la que fueron invitados los
cursionado en la política regional con bue- curanderos tradicionales de la región. Ya
nos resultados, pues en distintas ocasiones en 1978, el Hospital Integral de Cuetzalan,
varios de sus socios han ganado la presi- que dependía del INI, se instala como parte
de un proyecto piloto de carácter indigenis-
ta para dar servicios de salud a la población
El desarrollo de organizaciones de indígena, y en 1999 pasa a ser coordinado
carácter étnico ha tenido lugar en la por la Secretaría de Salud.
Sierra Norte de Puebla entre grupos La incorporación de los médicos tradi-
nahuas y totonacas. cionales al Hospital Integral tiene como uno
de sus objetivos, además del intercambio

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35
Temascal o baño de vapor. Naupan, Puebla.
Fotógrafa Lourdes Báez, 1998.
Acervo personal.

de conocimientos entre los médicos aló- donde los curanderos hacen sus plegarias.
patas y los tradicionales, la valoración de Entre los especialistas que se encuentran en
la medicina indígena. Por otra parte, los el hospital están las parteras, los hueseros y
pacientes indígenas, para curarse, tienen la los curanderos. Existe también una farma-
posibilidad de elegir entre los médicos tra- cia donde se adquieren hierbas, o prepara-
dicionales, que comparten los mismos refe- dos como las “pelotillas” para el susto o las
rentes culturales, y los alópatas. La estructu- “bolsitas” para el “mal aire” y el “mal de
ra de la clínica sigue el modelo de hospital ojo”. En 1995, las parteras socias de la Ma-
occidental, ya que cuenta con consultorios seualpajti, con el apoyo de los médicos aló-
privados donde los distintos especialistas patas del hospital, elaboraron un Manual de
atienden a los pacientes; también hay una la partera indígena, escrito en náhuatl y es-
sala de partos, una habitación con dos ca- pañol. Además de presentar una semblanza
mas, un baño de temascal y hasta su altar de lo que ha sido esta profesión desde los

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tiempos prehispánicos hasta la actualidad, be destacar la investigación sobre econo-


en esta publicación se dan consejos para un mía y la recopilación de los saberes natu-
buen parto; asimismo, se habla del proceso ralistas indígenas —como la clasificación
de gestación, de las precauciones para evi- de animales, la etnofarmacopea vegetal y
tar un aborto, al igual que de la alimenta- toponomástica— y de la narrativa tradicio-
ción y la higiene. Antes de incorporarse al nal. Lo anterior ha sido posible gracias a la
Hospital Integral, los médicos tradicionales cooperación de investigadores como Pierre
recibieron capacitación a través de cursos Becauge, antropólogo canadiense que co-
impartidos por médicos y otros especialis- labora con el Taller desde 1984.26 Producto
tas provenientes de la Universidad Nacional de este trabajo de investigación y recopila-
Autónoma de México, el Instituto Mexicano ción, además del libro Les oíamos contar
del Seguro Social y el INI.25 a nuestros abuelos, al que ya hicimos refe-
Otra organización que ha logrado con- rencia en páginas anteriores, son los doce
solidarse es el Taller de Tradición Oral de folletos —publicados en náhuatl y espa-
la Sociedad Agropecuaria del CEPEC —ubi- ñol— de narraciones mitológicas, fábulas
cado en San Miguel Tzinacapan, Cuetzalan de animales, creencias, etcétera; un folle-
36 del Progreso—, del que ya hicimos men- to de cantares regionales, y un libro sobre
ción. Dicho Taller surgió en 1981 como plantas medicinales, además de varios ar-
parte del Proyecto de Animación y Desa- tículos conjuntos con Becauge, publicados
rrollo (Prade, A.C.), una asociación de ori- en revistas canadienses y mexicanas.
gen mestizo, instalada en la misma comu- Surgida en 1989, igualmente bajo los
nidad, cuyo objetivo es tutelar la sociedad auspicios del Prade, la Comisión Takachi-
y cultura indígenas. El Prade y los indíge- hualis, A.C., conformada por indígenas y
nas nahuas asociados con el Taller de Tra- mestizos de San Miguel Tzinacapan, fue
dición Oral han venido desarrollando una creada para la defensa de los derechos hu-
labor de conjunto; entre otros trabajos, ca- manos, con el objetivo de “responder a las
arbitrariedades cometidas en contra de her-
manos indígenas por parte de las autorida-
25
Chiara Milano, “Dallo sciamano alla clinica: as-
pirazioni e processi di trasformazione nell’ambito
nella medicina tradizionale nella Sierra Norte de
Puebla”, ponencia presentada en el Instituto Ita-
liano de Cultura de la ciudad de México, 23 de
noviembre de 2002. 26
Alessandro Lupo, op. cit., p. 266.

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37
En reunión. San Miguel, Puebla.
Fotógrafo Sergio Abbud, 1979.
Fototeca Nacho López, CDI.

des judiciales”.27 Esta Comisión busca tam- solidaria entre los indígenas reflejada en di-
bién incorporar nuevamente a los ancianos ferentes aspectos: económico, de salud, de
en los órganos de gobierno tradicional, para justicia; pero también hay una gran pobreza,
lo cual apoyó la conformación del Consejo marginación y falta de justicia real. Por otro
Consultivo de Ancianos. Los socios recono- lado creemos que en las formas culturales
cen que en la región existen contradiccio- de impartir justicia hay alternativas para el
nes: por una parte está “la riqueza cultural y acceso de la cultura solidaria”.28

27
Víctor Hugo Valencia y Lesly Mellado May
(coords.), Cuetzalan: memoria e identidad, “In-
vestigación de la Ley Indígena” por la Comisión
Takachihualis, A.C., México, Instituto Nacional de
Antropología e Historia, 2002, p. 125. 28
Ibid., p. 133.

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Ley Indígena” por la Comisión Takachihualis, A.C., México, Instituto Nacional de Antropología e Historia,
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CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN EN HOGARES NAHUAS DE LA SIERRA NORTE DE


PUEBLA, 20001
Total % Hombres Mujeres

Población en hogares nahuas de la 356 667 174 487 182 180


Sierra Norte de Puebla
2
Hablantes de lengua indígena 218 083 61.1 105 412 112 671
No hablantes de lengua indígena 92 027 25.8 45 310 46 717
No especificado 46 557 13.1 23 765 22 792
Población de 0 a 4 años 45 359 12.7 23 163 22 196
Población de 5 a 14 años 103 711 29.1 52 528 51 183
Población de 15 a 24 años 68 187 19.1 33 666 34 521
Población de 25 a 44 años 72 650 20.4 33 894 38 756
Población de 45 a 64 años 46 141 12.9 21 676 24 465
Población de 65 y más años 19 659 5.5 9 074 10 585
Población de edad no especificada 960 0.3 486 474
Población de 15 años y más 206 637 98 310 108 327

Sin instrucción escolarizada 59 698 28.9 20 628 39 070


Con algún grado de primaria 103 646 50.2 53 594 50 052
39
Con posprimaria 41 339 20.0 23 226 18 113
No especificado 1 954 0.9 862 1 092
Población ocupada 118 071 84 980 33 091
3
Ocupados en actividades agropecuarias 76 366 64.7 60 719 15 647
4
Ocupados sin ingresos 30 775 26.1 22 773 8 002
Viviendas 67 888

Con agua entubada 47 874 70.5


Con drenaje 12 400 18.3
Con electricidad 57 774 85.1

Notas
1
Se refiere a la población en hogares en donde el jefe, el cónyuge o algún ascendente declaró ser hablante de lengua
náhuatl.
2
Incluye hablantes de náhuatl y de otras lenguas indígenas de 5 años y más.
3
La diferencia entre la población ocupada y aquella en actividades agropecuarias está distribuida en otras actividades
económicas.
4
La diferencia entre la población ocupada y aquella sin ingresos está distribuida en otros rangos de ingresos.

Fuente: Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas / Programa de las Naciones Unidas para el Desa-
rrollo, “Sistema Nacional de Indicadores sobre la Población Indígena de México”, 2002, con base en XII Censo General
de Población y Vivienda, México, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 2000.

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Nahuas de la Sierra Norte de Puebla, de Lourdes Báez, se terminó de imprimir en diciembre
de 2004 en los talleres de Impresora y Encuadernadora Progreso, S.A. de C.V., San Lorenzo
Tezonco 244, Col. Paraje San Juan, Deleg. Iztapalapa, C.P. 09830, México, D.F. El tiraje
fue de 6 000 ejemplares.
Las tareas de digitalización y retoque de imágenes, composición tipográfica, diagramación
y cuidado de edición estuvieron a cargo de la Coordinación Editorial de la CDI.

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