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Toponimias Indígena
La Nación Cuicas que ocuparon gran parte de la hoy región Trujillana estaba integrada por las
tribus siguientes : Caraches, Burbusayes, Chejendes, Guandaes, Siquisayes, Mitimbises,
Cabinbues, Miquimboyes, Mirindayes, Michacajes, Miquitas, Isduques, Bisnajaes, Cumbes,
Timiaches, Michaquies,Tirandaes, Miquinoques, Fanayes, Vitoraes, Bisnajaes, Tonojoes, Mitares,
Joyeros...
La Segunda Nación es los Tostoses la cuales habitaron la región de lo que hoy es Boconó y Campo
Elías y estaban divididas en las Tribus: Tostoses, Tiranjaes, Niquitaos, Boconoes, Mucomises,
Jabuanes,Escaquíes, Estiquisúes, Mosqueyes, Chandaes, Buyaquies , Muy-Yues, Saguayes,
Jendees, Hendees, y Condees.
La tercera nación indígenas fueron Los Timotes y la integraban las tribus Jajoes,
Esnuyaques,Quicoquis, Duríes, Mocotes, Combocos, Emiyaques, Miyayies, Timotíes.
La cuarta nación fueron los Escuqueyes y la formaron las tribus Miquimoies, Moporos, Buyayes,
Guaríes, Isnotúes, Pitijoques, Camambúes, Sicoques,Quibaos,Pocoes, Caus, Mimboses.
Finalmente la quinta nación Los Tirandaes y la formaron las tribus: Choques, Chachiques,
Cauces, Estiquatis, Curandáes, Esdoráes, Choquimbuses, Mucuches, Mitigues, Maharajá,
Timusúes, Timusúes, Butaques, Isfuques, y Estiuques.
Existieron otras tribus de menos nombradía y habitantes y fueron: Los Bucuyes, Cubicures,
Curubaes, Camacaros, Las Chinchillas, Los Guarates, Los Anaes, Los Ayabres, Los Agrases.
En el estado Mérida además de los mencionados Timotes, se encontraban Los Mucuchíes que
conformaban las tribus de Mocazo, Misintaes, Mosnachoes, Misteles y Mucuchaches.(Herencia
Aborigen - Isilio Antonio Rosales)
MUNICIPIO ESCUQUE Escuque Charal, El Sicoki ,Alto de Tomón ,Charal Arriba, El Yagrumal,
Caraño, El Betijoque, Girita, La Betijoque
MUNICIPIO JOSÈ FELIPE MÀRQUES CAÑIZALEZ: Chacota, La Chara, La Piguas, Las Bijao,
El Jirajara, Riito, El Bijao I, Jirajara I ,Jirajara II Piguas Parte Baja, Salvaje, El Mogote, El
Yagrumal
MONTE CARMELO: Saguaz (Sagua), Yagrumal Arriba ,Corozal, Alto Guapa, La Jarillos de las
Dantas, Los Jumangue ,Mimbos ,Chinazón ,Mimbosito
Timoto-cuicas
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Timoto-Cuicas
Religión Chamanismo
[editar datos en Wikidata]
Los timoto-cuicas representaron los grupos indígenas más avanzados dentro del territorio
venezolano y estaban relacionados con la cultura chibcha (las muiscas) de los Andes. Se
localizaron en los estados de Mérida, Táchira y Trujillo.
Estaban formados por distintas tribus: timotos, capachos, tabayes, mucuchíes, taribas,
escuqueyes, carachis, betijoqueyes, guaraques, cuicas, guitas, chachopos y licuipos.
Según Miguel Acosta Saignes, los timotos o timotíes tenían Mérida como hábitat principal, y
los cuicas, el territorio trujillano; que los ubica como pertenecientes al área cultural de los
Andes venezolanos.1
Índice
El jefe de la tribu era el varón más viejo y con mayor experiencia en la agricultura. Eran
guerreros, luchaban tirando piedras con hondas. Usaban veneno y macanas como armas de
guerra. Se sabe que enterraban vivos a sus prisioneros.1
Existía diferenciación social marcada. Los sacerdotes tenían una cierta importancia dentro de
la tribu. Antes del matrimonio, el novio debía residir en la casa de la novia. Practicaban la
división de trabajo.2
Religión[editar]
Practicaban el fetichismo y adoraban ídolos de piedra y arcilla. 1
los periodos de ocupación territorial por parte de los aborígenes ocupantes de la América
prehispánica, en cuatro etapas: paleoindia (20.000 a.n.c. 5.000 a.n.e) mesoindia (5.000 a.n.e – 1.000
a.n.e). neoindia (1.000 a.n.e – 1500 a.n.c) e indobispanica (1.500 a.n.e).
Dialecto
se definían dos grandes familias lingüísticas, la Caribe y la arawac, y que fueron estos últimos
grupos, los de dialecto arawac, quienes introdujeron la sedentarización y la agricultura.
Se distinguían entre sí por los dialectos con los que se comunicaban, por las decoraciones de la
cerámica que elaboran para el uso común y algunos de ellos,
Hombre Arawaco
en las zonas más altas, porque las mujeres elaboran tejidos de algodón con los que fabricaban
unas sayas que usaban para cubrirse desde el pecho a las rodilla, con el fin de protegerse de los
vientos y del frio, así como las cortas capaz que llevaban los hombres en las ceremonias religiosas.
También porque trabajaban el fique o cocuiza, planta de la que se extrae la fibra para la
elaboración de la cabuya, con la que tejían alfombras para los rituales de adoración a los dioses.
Las tribus estaban compuestas por varias familias que generalmente vivían cerca, pero no en
aldeas, porque los terrenos no lo permitían. Pero la cercanía de los conucos, facilitaba el trabajo
común, en cayapa, para la construcción de viviendas, acequias o muros de piedra.
Conformaban una sociedad sin complicaciones, las tribus estaban dispersas en el espacio
geográfico que hoy denominamos Trujillo y formaban grupos de varias familias emparentadas,
Cada una de las cuales vivían en construcciones hechas de barro, paja y piedras con techos No
están poblados en pueblos… porque la disposición de la tierra es la mayor parte no les da lugar,
porque no todo es tierra aparejada para poder labrar, y cada uno hace su casa sobre su
labranza…
Para la supervivencia: domesticaron ciertos animales; elaboraron utensilios en arcilla que les
permitieron guardar algunos de los productos que cosechaban; averiguaron el modo de hacer
fuego y también descubrieron las bondades de la sal, lo que hacía posible la salazón de carnes y
pescados para su conservación por tiempos prolongados, y muchas otras cosas.
Cada una de estas etapas y descubrimientos, llevó mucho tiempo, pero es a partir de ellos y de la
organización inicial comunitaria que surgieron las tribus e igualmente se inicio el crecimiento
y desarrollo cultural de los pueblos, pues al estar cubiertas sus necesidades básicas (alimentación y
vivienda inicialmente), los individuos pudieron dedicarse a otras actividades no ligadas a la
producción de alimentos, como la creación de cerámica decorada para el uso doméstico, la cestería
y los tejidos, también embellecidos con dibujos y colores particulares.
De este modo fueron organizándose pueblos estables y se inició el intercambio de productos entre
sus habitantes.
Al mismo tiempo comienzan a crearse los factores que dan origen a una jerarquización social en el
seno de las tribus. Estas características son comunes a casi todos los grupos indígenas sedentarios
asentados en lo que hoy es el territorio Venezolano al momento de la llegada de los europeos.
Los cuicas tenían también costumbres definidas respecto a sus muertos importantes, a quienes
enterraban en cuevas con algunos objetos rituales como cuencos o tazones votivos de arcilla.
Estas cuevas recibían el nombre de mitoyes o mintoyes.
Las más conocidas en la región Trujillana son las de la Teta de Niquitao y Carache. Cuevas con el
mismo nombre eran también usadas para el resguardo de los granos cosechados a modo de silos.
Los cuicas rendían culto al sol y a la luna, porque tenían la creencia que de las bondades de la
naturaleza y sobre todo de estos astros, dependían los cultivos y las buenas cosechas. Para eso les
tenían altares ovillos de algodón y sartas de piedrecillas o conchas marinas (quintero), muy
apreciadas entre ellos, a figurillas de barro antropomorfas. También quemaban manteca de cacao
como tributo a los dioses.
El cacao se cultivaban a las orillas del lago de Maracaibo y este uso en los rituales religiosos, se
vincula a los que daban también al cacao,
Los cuicas usaban igualmente, distintas hierbas para rituales de sanación o cura de sus enfermos,
costumbres heredada por los campesinos de la región entre quienes actualmente es habitual el uso
de plantas tradicionales en la cura de distintas enfermedades.
La deidad a quien rendían culto los escuqueyes, que fue la primera nación con que se toparon los
españoles en esta región, , Icaque, cuyo nombre da origen al de la comunidad de Escuque.
El mismo autor afirma que era representada en los alteres por un disco de oro, lo cual, de ser
cierto, seguramente habría sido adquirido en intercambio con los muiscas o chibcha del actual
territorio colombiano, pues los cuicas no conocían el modo de fundir el metal y los primeros
exploradores y conquistadores del territorio de los escuqueyes no hablan en sus informes de haber
encontrado oro sino de grandes siembras de algodón. No había oro en esta región.
Estos grupos aborígenes con los que establecieron contacto los conquistadores europeos tenían
ascendencia chibcha, Caribe y arawac, que, como se ha dicho, llegaron en oleadas sucesivas,
asentándose en un amplio territorio sin fronteras, generalmente cerca de ríos o fuentes de agua
dulce.
Según los datos aportados por arqueólogos y antropólogos, los más antiguos en la región
Trujillana eran los ubicados en la zona de Carache quienes aparentemente s e consolidaron en el
lugar como pobladores durante el siglo VII a.n.e.
Según sus costumbres y dialectos, las tierras tomaron localmente las denominaciones de las
“naciones” o grupos que las ocuparon o los de sus jefes y por esto en Trujillo, muchas localidades,
ríos y accidentes geográficos tienen nombres indígenas: Boconò, Tostòs, Chejende, Castàn,
Musabàs, etc.
Para sacar provecho a las laderas de las montañas para las siembras, los cuicas construían
terrazas que apuntaban con muros que también hacían de piedra y que llamaban catafos.
Estos muros son todavía fabricados y utilizados con fines semejantes por los campesinos de las
zonas altas. Así como se siguen construyendo acequias para los regadíos en las regiones más áridas
de las zonas altas, recogiendo el agua de las lluvias en estanques artificiales, conocimiento también
heredado de los antepasados aborígenes.
Los cuicas cultivaron la papa, el maíz, el apio, el ñame, la auyama, el algodón, el ocumo y el tabaco
que es de donde se produce el chimó era un producto ampliamente usado por ellos para cuando
llegaron los europeos por sus elementos curativos, es decir que conocían y cultivaban el tabaco que
es de donde se produce el chimó. Producían igualmente chirimoya, piña y lechosa. Usaban la rosa
a partir de la quema para la preparación de la tierra y se valían de coas o Bastón de sembrar,
hecho de madera, para abrir el orificio donde echaban la semilla.
También se comunicaron y juntaron, después que llegaron los europeos, por razones de defensa, es
decir, para hacer la guerra a los enemigos blancos.
El comercio o intercambio de productos entre las aldeas era constante y se desarrolló
ampliamente. Las comunidades se comunicaban entre sí con rapidez y eficacia para la celebración
de fiesta comunes o para el intercambio de lo que producían y no necesitaban; lo que excedía o
sobraba una vez cubierta las necesidades de la comunidad. Por ejemplo, hacían intercambio con
los jirahara del valle de Quibor o con los motilones de la Goajira, de tejidos o productos agrícolas,
por sal o pescado. Igualmente con los aborígenes de la actual Mérida con quienes comerciaban sus
cultivos por la sal de urao que usaban en la elaboración del chimó.
Entre las tribus y naciones la comunicación se efectuaba a través de caminos muy angosto que
atravesaban montes y valles: las trochas que aún utilizaban nuestros campesinos para cubrir
asombrosas distancias en un mínimo de tiempo. Si encontraban hondonadas que pudieran
impedirles el paso, se valían de tarabitas que a manera de puentes colgantes, les permitían el paso.
Este instrumento también es usado aún por campesinos de las zonas altas.
Así como existía un permanente intercambio de productos entre comunidades indígenas de
distintos lugares, también se intercambiaban hábitos, costumbres y expresiones del lenguaje. Por
eso se creyó que timotìes y cuicas hablaban las misma lengua, aunque no era así, y por la misma
razón en distintos estados del País se encuentran sitios con nombres iguales o comidas de origen
indígena cuya preparación apenas varía. Los caminos, en este sentido funcionaban para la ida y
para la vuelta.
Fue por estos contactos entre tribus y naciones aborígenes diferentes, que los españoles asentados
en El Tocuyo, tuvieron noticias de los cuicas y del algodón que producían, noticia que resulto de
gran interés para sus pobladores que desde la fundación de la ciudad acordaron desarrollar la
industria de los telares para la fabricación de “paños” o telas.
Así que para 1549 enviaron a la tierra de los cuicas una expedición exploratoria sin fines de
poblamiento, al mando del para entonces Contador, Diego Ruiz de Vallejo.
La relación de 1578 que ya nombramos, también de testimonio de que para cuando se inició en
esta región el proceso de conquista y colonización habría en la misma, entre catorce o quince mil
indios y que para cuando se escribió ese documento, sólo quedaban cinco o seis mil. En diez años
habían muerto diez mil personas. Como razones, los Acaldes alegaron: los estragos de la guerra de
conquista sobre este territorio, porque los indígenas cuicas pelearon en esos años iníciales por el
mantenimiento de sus tierras, familias y costumbres, pero fueron vencidos porque los europeos
contaban con armas más eficaces; la conquista fue una guerra siempre desigual.
Otro motivo de muerte fue el traslado obligado de los indios nativos y habitantes de las zonas altas
y frías, como la región de Niquitao, a zonas bajas y calientes como las de Monay, y viceversa; estos
cambios generaban muertes masivas entre los aborígenes no preparados para esas mudanzas;
igualmente fue causa del inquilinato indígena una epidemia de viruela que azotó la zona en 1573.
Según el derecho Indiano- legislación establecida por la Corona específicamente para el gobierno
de las provincias de Ultramar, como también se llamó a América, los indios fueron considerados
desde el primer momento “vasallos” de la Corona al igual que los españoles, pero sujetos a
tutoraje mientras eran “cristianados” es decir, convertidos a la Fe Católica y aprendían el
Castellano.
Pero eso sólo se consideró en el papel. La acción de los conquistadores y pobladores rompió de
modo con la normativa impuesta por la Corona y los indígenas fueron tratados en muchas
regiones de América como esclavos y usados en actividades depredadoras como la minería y la
extracción de perlas a gran escala, actividad esta, que fue uno de los principales motivos para que
se murieran y se redujera su población.
Esto quiere decir que el aniquilamiento progresivo de las comunidades indígenas se inició con el
encuentro entre europeos y aborígenes, pueblos no solamente con culturas diferentes, sino con
niveles tecnológicos desiguales lo cual se reflejo en los encuentros armados del proceso de
conquista.
La violencia es una de las características esenciales de los procesos de conquista y colonización que
los pueblos más fuertes ejercen sobre otros más débiles o menos avanzados tecnológicamente
durante todas las épocas, incluida la actual.
Para el momento en que los europeos se desplazaron hacia lo que hoy es el continente americano,
España era un imperio que llegó a ser tan grande, que se decía que el “no se ponía el sol”. Como
Imperio en expansión cumplió con los cánones de crueldad vigentes en la época; por ello los
primeros cincuenta años de la conquista y colonización española significaron mayormente un
periodo de caos y destrucción para la población indígena aún cuando a partir de él, se dio origen a
la primera generación de criollos mestizos. Dolorosa e injustificante, de la violencia, nace la raza
nueva que conformará a partir de distintas mezclas y yuxtaposiciones étnicas, la de los próceres
libertadores.
Esa lucha desigual y sin esperanzas que libran a pesar de saberse perdidos, los aborígenes
americanos, se refleja en el llamado “canto guerrero de los Cuicas” el cual según se cuenta, fue
recopilado de la tradición oral, es decir, de palabra, no escrita, de algunos descendientes de los
cuicas, por el maestro Trujillano Don José María Urrecheaga, el cual le dio forma y cadencia en
castellano. Es una invocación que, sin embargo, pudieron haber hecho todas las tribus de América
ante el paso del europeo invasor:
“Madre Chía estás en la montaña, con su pálida luz alumbra mi cabaña. Padre Chès que alumbras
con ardor, no alumbres el camino al invasor!
Oh! Madre Icaque! Manda tus jaguares, desata el ventarrón suelta tus cóndores, afila los colmillos
de la mapanare y aniquila a los blancos con dolores!
Madre Icaque que vives en Quibao, Padre Reupa, Madre Chaseung, alimenta mi espíritu con vino de
rencor! Echa el fuego que calcina, el agua que destruye los rayos de las nubes, truenos de las
montañas.
Padre Reupa, a mi troja repleta con granos abundosos, llena mis ollas con la fuerte chicha y mi pecho
con valor. A mi mujer que cría, dale pechos que manen ríos de leche blanca! Padre Reupa! Dame
una flecha aguda que mate al invasor!
Tiempla el brazo que dispare esa flecha sin temor!
Yo soy tu hijo, oh Reupa, mi señor Yo soy tu esclavo o Chía, mi señora. Dame a beber el vino de tu
inmenso valor; dame a comer la carne del odio al invasor…”
++
El Cronista de Tucutucu.
...Habitante en mis sueños, de aquella montaña mágica llena de leyendas: La Peña de Tucutucu.
Una muralla natural, usada como defensa por nuestros antepasados Cuicas.Donde se siente el
murmullo de los Momoyes y de los Duendes; con el dulce y tierno canto de las aves, viajando sobre
las alas de la brisa montañera...
EL SERAFIN DE ASIS.
San Francisco de Asís. Talla en madera policromada. Segunda Mitad del Siglo XVII. Colección Catedral de Trujillo.
Estado Trujillo. Venezuela.
2.- TRIBUS DE LA ZONA.- Como antes se dijo, los cuicas fueron la nación
indígena del territorio trujillano, subdividida en muchas parcialidades, las cuales estuvieron
diseminadas en diversos lugares, a los que, en definitiva les dieron sus nombres y se conservaron a
pesar de la dominación española.
LOS MUCAS estuvieron ubicados en lo que es hoy la capital trujillana, en el valle que riegan el río
Castán y la quebrada de Los Cedros; muy cerca de los mucas estaban los bombás, los sisíes o misíes,
los bujayes, tonojoes, monayes y tirandaes. Estos últimos se dividían a su vez en otros grupos
menores como los chachíes, chiquimbués, mitisúes, chachiques, chachúes, marajabúes, timusúes,
estivandaes, isnabuses, cajuíes, isnarunes, escacoyes, curupúes, y estiguates, que moraban en tierras
que después pasaron a ser asiento de los municipios Pampán, San Lázaro y Santiago.
En Boconó las tribus principales fueron los tostoses, niquitaos, burbusayes, guandaes y miquichaes.
En Carache estuvo el núcleo central de las cuicas, que se acercaban a los Humocaros y comprendían
varios subgrupos, entre éstos los visupites, los caraches y los chejendes.
En la Quebrada Grande - Distrito Urdaneta - los miquimboyes, jajoes, duríes, esnujaques, mucutíes
y otros que estaban en las vecindades con los timotes. A los indios de las riberas del Momboy, en lo
que fue después La Puerta, se les distinguió con el nombre de timotes.
En Escuque y de allí hacia Betijoque, la zona baja hasta las inmediaciones del Lago de Maracaibo
moraban los jirajaras, los escuqueyes, los isnotúes, los mosqueyes, los moporos, los tomoporos y los
misoas.
La mayor parte de las comarcas trujillanas derivan su nombre de los antepasados aborígenes, tales,
entres otras: Cuicas, Escuque, Betijoque, Tostós, Niquitao, Burbusay, Siquisay, Monay, Chejendé,
Jajó, Durí, Bucay, Bitubú, Bisnajá, Bujay, Cabimbú, Carambú, Moporo, Cubistús, Curandá, Cuguí,
Curubuy, Comboco, Chiquimbú, Chandá, Esdová, Saguá, Mucuche, Butaque, Mocoy, Isnabús, Jají,
Vichú, Timirisis, Iznarún, Cajuí, Marajabú, Estivandá, Chachí, y Mocojó.
................................
La foto que ilustra este post, pertenece al Museo de Ciencias Naturales. Caracas. (Origen: Nación
Cuicas)
A pesar que el hombre prehispanico no disponía de herramientas de hierro para tallar la piedra,
logró realizar bellas piezas de acabado perfecto , trabajandolas por abrasión. Representaban idolos.
Publicado por Gran Chaman en 14:03
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fortaleciendo los valores morales e intelectuales de los niños y jóvenes; como líder de la mayor Gesta
El Cronista de Tucutucu.
http://www.youtube.com/watch?v=Uintr2QX-TU
http://www.youtube.com/watch?v=WXoobyEi470
http://www.youtube.com/watch?v=PwxPZMDDm_k
http://www.youtube.com/watch?v=BF5BCQVfcCU
http://www.youtube.com/watch?v=_El7qwib0dc
http://www.youtube.com/watch?v=amSqQ5XNaGE
cronistadetucutucu@gmail.com
TRUJILLO DE VENEZUELA.
Fecha de Fundación: 9 de octubre de 1557.
La ciudad de Trujillo: es la capital del Estado Trujillo, y se encuentra situada en el Valle de los
Mucas, que es regado por la Quebrada de los Cedros y el Rio Castán.
El Estado Trujillo: tiene una superficie de 7.532 kilometros cuadrados, es el mas pequeño de los
estados andinos , es una porción de la Cordillera de los Andes, en el Occidente de Venezuela.
El Cronista de Tucutucu.
...Habitante en mis sueños, de aquella montaña mágica llena de leyendas: La Peña de Tucutucu.
Una muralla natural, usada como defensa por nuestros antepasados Cuicas.Donde se siente el
murmullo de los Momoyes y de los Duendes; con el dulce y tierno canto de las aves, viajando sobre
las alas de la brisa montañera...
EL SERAFIN DE ASIS.
San Francisco de Asís. Talla en madera policromada. Segunda Mitad del Siglo XVII. Colección Catedral de Trujillo.
Estado Trujillo. Venezuela.
El Oso Frontino.
EL PAIS DE LOS CUICAS, se comunicaba por el norte con los llanos de Carora y el lago de
Coquivacoa, por el sur con las montañas de Mérida y los llanos de Barinas, por el este, con tierras
de lo que son hoy los llanos de Lara y Portuguesa y por el oeste con tierras del Zulia y lago de
Maracaibo, antes de Coquivacoa.
Con propósitos de defensa y otros fines, los CUICAS se unieron con sus vecinos del sur: LOS
TIMOTÍES o TIMOTES, unión que ha hecho que muchos etnógrafos e historiadores, los consideren
como una misma parcialidad, y así los han denominado: TIMOTO-CUICAS. Claro que entre los
dos grupos hay puntos comunes, como bien pueden encontrarse con NACIONES mas distantes y
distintas, por ejemplo, la manera de contar el tiempo de los Cuicas era igual a la de los Mayas y
Aztecas y se han precisado afinidades idiomáticas de los Cuicas con los naturales de Honduras y
Costa Rica, y en muchos aspectos con los Incas del Perú, lo que en nada compromete la
individualidad de unos y otros. Se ha de romper la amalgama Timoto-Cuicas para la especificidad
de su estudio. Recuérdese que se ha hablado, con mucho tino, de dos dialectos: el Cuicas y el Timotí
o Mucuchíes, para hacer más palpable la separación.
La raíz étnica de los Cuicas está en los Chibchas, miuscas o moscas; situados en la Cordillera
Oriental de lo que es hoy la Republica de Colombia, distinguida por los españoles como Nueva
Granada o Nuevo Reyno de Granada. En la Cordillera Oriental están Boyacá, Cundinamarca y
una parte de Santander. Los Chibchas con los Caribes, los quimbayas, los zenúes, los catíos, los
guanes, los pastos y los quillacingas fueron las tribus más importantes de las que poblaron el
territorio del Hermano país. El grupo mas fuerte fue el de los Caribes, que dominaron las costas y
los valles.
Entre los indios de Trujillo y los de Tunja y otras regiones de influencia Chibcha en Colombia, se
advirtieron analogías muy especiales, tanto en el físico, como en las costumbres, espíritu de
sociabilidad, adaptación, disposición de servir, de ser útiles y hasta en el dialecto.
Asimismo se perfilan vinculaciones entre los Cuicas y los indios del pueblo Quechua, en las
pinturas rupestres y en ciertas piezas de cerámica, vinculación que se nota hasta en la trama y
relación de leyendas, en la construcción de calzadas, baluartes, terraplenes, huacas, pretiles,
acequias, cultivo de la tierra y ciertas industrias. También se fijan puntos de coincidencia CUICA-
INCA en la ornamentación y en los ritos funerarios y teogónicos, de estos últimos en la adoración
del sol, el astro- rey, cuyo descenso celebraban con análoga ceremonia; para los del Perú era la
bajada del sol: INTI, su dios supremo; para los Cuicas: la bajada de NA-REUPA, cuya
significación era la misma. "
................................................................................
La foto que ilustra este post, pertenece al Museo de Ciencias Naturales. Caracas. (Origen: Nación
Cuicas).
La mayoría de las figuras de este tipo tienen la cabeza achatada y tocado trenzado; ojos y boca
figurados por una incisión ancha horizontal. El cuerpo es corto con brazos pequeños a manera de
asas; muslos abultados , senos y orejas sugeridos por una perforación. La decoración pintada casi
siempre es lineal, cruzada y escasamente curvilinea.
Publicado por Gran Chaman en 14:13
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fortaleciendo los valores morales e intelectuales de los niños y jóvenes; como líder de la mayor Gesta
El Cronista de Tucutucu.
http://www.youtube.com/watch?v=Uintr2QX-TU
http://www.youtube.com/watch?v=WXoobyEi470
http://www.youtube.com/watch?v=PwxPZMDDm_k
http://www.youtube.com/watch?v=BF5BCQVfcCU
http://www.youtube.com/watch?v=_El7qwib0dc
http://www.youtube.com/watch?v=amSqQ5XNaGE
cronistadetucutucu@gmail.com
TRUJILLO DE VENEZUELA.
Fecha de Fundación: 9 de octubre de 1557.
La ciudad de Trujillo: es la capital del Estado Trujillo, y se encuentra situada en el Valle de los
Mucas, que es regado por la Quebrada de los Cedros y el Rio Castán.
El Estado Trujillo: tiene una superficie de 7.532 kilometros cuadrados, es el mas pequeño de los
estados andinos , es una porción de la Cordillera de los Andes, en el Occidente de Venezuela.
Venezuela y el
Mundo
Venezuela, its presence in the world today is popular due to its importance in the international
political scene and the many resources available: the black gold (oil), yellow gold (Mining) and
white gold (Hydropower) . The blog is aimed at all groups concerned, to keep the community
informed on various issues and developments needed to know about news and culture.
ORIGEN GENÉTICO.
POBLACIÓN Y FAMILIAS.
AMBIENTE GEOGRÁFICO.
VIDA SOCIAL.
Figura antropomorfa
Piñango, Estado Mérida.
Portada del libro La cultura campesina en Los Andes venezolanos (1976)
Río Chama
Al llegar los españoles a Venezuela, los indígenas tuvieron distintas reacciones. Unos se defendieron con resistencia armada.
Aquí en Mérida la hubo hasta muy entrado el siglo XIX, es decir, hasta muy tarde, sobre todo en los grupos de origen Chibchas,
con focos de resistencia en las alturas. Bajaban y atacaban los pueblos españoles y luego a los criollos. En el siglo XIX se
mudaron, se fueron al sur del Lago de Maracaibo y a la Sierra de Perijá y fueron llamados Motilones. Tenían una gran identidad
étnica, por eso es que resistieron tanto. Incluso, a principios del siglo XX, atacaban los trenes –como en las películas de
vaqueros- de las compañías norteamericanas de petróleo que llevaban el petróleo desde la zona Machiques hasta Maracaibo.
En la década de los 80 el gobierno inició trabajos para canalizar los ríos de la zona y eliminar varios pantanos donde los
indígenas vivían en montículos. Fueron una vez más excluidos de sus tierras y terminaron finalmente sólo en la Sierra de
Perijá.
Timotes y cuicas
Los historiadores erróneamente llaman a los indígenas de Mérida “Timotocuicas”, término que estamos combatiendo los
antropólogos de occidente. Nosotros utilizamos ese término "Los Muku-Chama" ofreció Julio César Sálas, que fue un
investigador de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Había “timotos” en el páramo y había “cuicas” en Trujillo, en la
zona que se llama todavía así “Cuica”. También existían los Mucuchíes y los Chiguaray. En todas partes había familias que
pertenecían a una misma cultura, como lo demostraba su agricultura, los rituales mortuorios según la jerarquía social, la
artesanía… pero hablaban lenguas distintas. Cuando llegaron los españoles a Lagunillas se encontraron con una ciudad con
árboles frutales, plantas de todos tipos, conucos muy bien organizados y que criaban pavos que hoy todavía los campesinos
merideños los llaman con su nombre chibcha “piscos”. Los únicos sitios donde los cronistas de la colonia reportaron la cría de
pavos ha sido en México y en Lagunillas, por eso nuestro campesino merideño está acostumbrado a criar pavos, a comer
huevos de pava, mientras que los otros campesinos venezolanos no.
Estar en Mérida desde 1971 me ha permitido profundizar en la cultura de la zona; se ha hecho una investigación más
sistemática de nuestra población criolla campesina que en otras regiones. En ella se puede observar cómo la cultura indígena
resistió reestructurándose cuando tuvo contacto con la cultura española. Los campesinos tienen conciencia de ese proceso y
conservan su historia, la cual hemos recogido muchas veces… Claro está, no es la misma historia que enseñan en las
escuelas.
Hemos observado que conservan sus mitos transformándolos en función de elementos nuevos. Por ejemplo sus dioses
tomaron la forma de los santos católicos. Transformaron sus animales míticos en función de los nuevos animales que trajeron
los españoles. Vemos así cómo además de los venados, tigres, jaguares, pumas, leones, águilas, cóndores, cachicamos se
integraron a los ritos los caballos, chivos y los perros – bueno, había perros, pero como ellos dicen “perros mudos” –. Cuándo
hablan del arco iris, por ejemplo, dicen que tiene forma de culebra y cabeza de caballo. Los danzantes de Pueblo Nuevo del
Sur tienen la fiesta de Santa Rita. Cada caserío viene con su animal mítico para bailar, los cuales representan seres del pasado
que dieron origen a los hombres. Usan animales autóctonos como la iguana, el cachicamo y el oso, pero agregaron el chivo, el
perro y el toro. Eso es creatividad, una creatividad que también es una forma de resistencia; han conservado la estructura de
sus expresiones culturales y al mismo tiempo han creado nuevas.
Los españoles que estuvieron aquí no entendieron la importancia de la agricultura en terrazas. En Perú, en cambio, sí supieron
apreciarlas porque a ese país llegaron grupos más educados. Incluso, llegaron a hacerlas. Los que llegaron aquí las eliminaron
cuando ingresaron el arado. Hoy en día todas las terrazas están cubiertas por algunas selvas, pero también hay algunos
vestigios en Mucurubá y Escaguey.
Un poco de lenguaje
Otra de las características de nuestros indígenas es que en la composición de su lenguaje utilizan los radicales “mu” y “ku”. La
gente creía erróneamente que se trataba de una sola sílaba “mu-ku” y que su significado era “lugar”. Pero el “mu” en realidad
significa “la tierra sagrada de los antepasados” en los idiomas chibchas y “ku" que tiene que ver con los clanes, matrilineales y
matrilocales, porque ellos estaban organizados alrededor de la familia materna, como en el caso de los actuales Wayuu.
Ellos tenían varias lenguas; las de origen chibcha y otras arawuacas que llegaron desde los llanos y desde el lago de
Maracaibo. Ahora se conocen como Muku-chamas. “Mu-ku”, porque es cierto que aparece muy a menudo estos radicales en
los nombres de la tipografía y “Chama”, porque es el río principal de la zona -y con ello se distinguen de otros grupos indígenas.
De seguro tenían su propio nombre, pero no lo hemos logrado conocer, porque los españoles nunca recogieron eso en sus
crónicas y si lo hacían los llamaban erróneamente con el nombre de algún Cacique.
Destierro y reencuentro
Para no perder su cultura y su lengua los indígenas de nuestro país se iban lejos de los asentamientos que tuvieron antes de la
colonización. Otros fueron encomendados. Al principio el rey español mandaba a que ellos tuvieran tierras ( que llamaban en
esa época resguardos ). Pero muy rápidamente fueron invadidas; primero por los españoles y después por los criollos.
Nosotros tenemos todavía indígenas en Mérida que preservan esas tierras y los estamos asesorando para que se las puedan
reconocer a través de las nuevas leyes sobre tierras indígenas.
En la constitución anterior a la de 1999 no se habla ni una vez de los indígenas, como si no existieran; cuando teníamos 34
etnias en Venezuela. Al principio del siglo XX había 52; desparecieron 18. En otras zonas -como Mérida, Trujillo y Lara- existen
descendientes de antiguas etnias que aunque perdieron su lengua -infelizmente en las últimas décadas las perdieron
definitivamente- aún conservan costumbres como la tierra colectiva, las creencias, los rituales, las formas de trabajar la tierra y
sus productos.
Frutos de la resistencia
Ahora me siento optimista, porque creo que en los últimos años ha habido avances para que los derechos de nuestros
indígenas sean reconocidos. La constitución de 1999 reconoce el derecho a la tierra y también a la participación. Nohelí
Pocaterra ha sido presidenta de la Asamblea dos veces; eso nunca antes pasaba.
La vida del indígena ha sido difícil, pero están empezando a recuperarse. Les gusta muchísimo que hayan reconocido su
lengua y que donde quiera que exista población indígena las escuelas obligatoriamente deben ser bilingües.
Todavía existen muchos problemas, por ejemplo para la entrega de los títulos de propiedades colectivas. Desde 2000 casi
todos los grupos poseen una autodemarcación de sus territorios (de sus resguardos), pero ha habido retrasos y ahora –casi
cinco años después- es que acaban de reconocer algunos.
Hace poco vinieron 222 representantes de los indígenas, además de antropólogos y gente que ha trabajado en eso, para
estudiar por qué no se le da término a ese proceso. Una de nuestras conclusiones es que tal vez los mismos funcionarios
encargados no están convencidos de la necesidad de entregar esas tierras, porque están formados en la Venezuela de ayer,
en la historia que muestra que el indio es irracional, infantil, que no tiene por qué tener tanta tierra, pero repito, soy optimista, se
trata de cuestiones que poco a poco se están resolviendo y los indígenas ahora están pendientes y tienen poder para que
finalmente se haga