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Existe un punto de encuentro donde muchos practicantes pueden no estar de acuerdo al momento
de seguir una religión. La mayoría de los seguidores o fanáticos religiosos se hallan en un
conflicto al momento de sincerar los valores que cada religión aporta sin necesidad de persuadir
u obligar a seguir ciertas costumbres dogmáticas que cada grupo o congregación comulgue.
Desarrollo
Los valores religiosos se remiten a la comprobación de los valores, donde radica el origen humano
de lo real, lo que une mundos y hace que muchos salgan a predicar o realizar actos de fe capaces
de sincerar el espíritu humano de quienes tienen fe.
No necesariamente se debe ser fanático de las religiones para estar en cuerpo y alma al momento
de creer. Muchos agnósticos y ateos tienen creencias sustentables que soportan su propia fe; esto
es otra muestra de la voluntad espiritual de los creyentes.
Sin este tipo de valores, todos los antivalores estarían emergiendo del egoísmo y la maldad ante
la gran revolución de fe que el mundo atraviesa, ya que ahora es más aceptado el hecho de creer
en lo que tus principios vean evidente y honesto, a diferencia de aquellos donde la única
preocupación es ser infieles a su honestidad y se limitan a seguir voces faltantes de fe y llenos de
fanatismo; esto último supone una preocupación mayor por parte de infieles incuestionables de
fe.
Valores religiosos.
Existen distintos tipos de valores que podemos practicar desde la honestidad de nuestro corazón,
como lo son el amor, la caridad, la misericordia, el respeto a la religión en general, a la santidad,
al prójimo y a la obediencia. Estos y muchos más valores son los que podemos practicar sin
envidia, maldad o egoísmo en nuestro espíritu.
Esto nos permitirá lograr realizar grandes actos llenos de honestidad, buenas acciones y
bondadosos hechos a aquellos que nos rodean.
Comprender que los valores religiosos son importantes nos permite entender de dónde venimos,
por qué somos creyentes y nos permite determinar de qué manera podemos hacer aún más humana
nuestra fe y nuestro estilo de vida religioso.
Conclusión.
La intención es poder vivir con la fe que cada ser tiene en sí mismo de manera sincera e
incuestionable. Las creencias se vuelven fuertes cuando el sentido humano se apodera de
ellas y no existe quien lo cuestione más allá del sentido social y humano.
Aprende a respetar a quienes te rodean y vive con amor, fe y convicción tus valores
religiosos sin importa quién te juzgue. Recuerda que Dios es amor y te acepta tal y como
tú eres.
Bibliografía.
Dupuis, J., Aragón, R. A. D., & Moreno, M. D. C. B. (2000). Hacia una teología cristiana
del pluralismo religioso. Santander: Sal Terrae.
Ballester, M. G. (2006). Las religiones, inspiradoras de humanización. Veritas: revista de
filosofía y teología, (14), 143-157.
Saens. (09 de Disiembre de 2016). Un blog de valores. Obtenido de
https://tiposdevalores.com/valores-religiosos/