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[5:48 a.

 m., 9/11/2019] +54 9 342 519-5797: La Liebre y el Conejo: Símbolos de la Diosa Lunar

Maria Mercedez

Las liebres y los conejos están vinculados a la vieja divinidad Tierra Madre, al simbolismo de las
aguas fecundantes y regeneradoras.

La liebre se equipara menudo en simbología con el conejo, ambos son animales lunares o que
representan a la Luna, tanto por ser principalmente un animal nocturno y por su fecundidad.

Los conejos y las liebres pertenecen a la familia de los leporidae. Son mamíferos que se
reproducen con gran facilidad, por lo que han estado asociados en todas las culturas con la
fecundidad y la desenfrenada sexualidad, lo que dio lugar a que en la Edad Media se los
relacionase con la lujuria.

LA LIEBRE Y LA DIOSA

La liebre al ser un animal lunar es  atributo de todas las deidades lunares en muchas de las
antiguas mitologías.

Hace tres mil años, las liebres simbolizaban la muerte y el renacimiento para los pueblos antiguos
de la cuna del Mundo, Mesopotamia y Siria. Con el tiempo, las asociaciones hechas con las liebres
se pasaron a los conejos porque comparten muchas características.

La mitología mesopotámica acredita a la liebre como un icono del poder femenino. Esto se debe a
su asombrosa capacidad de reproducción.  Además, por su capacidad genésica y por su costumbre
de vivir en grietas o madrigueras, se relacionaron con la Madre Tierra y son símbolo de su
constante regeneración. Se relacionaba con la Madre Tierra por su capacidad progenitora y se
interpretaba como la renovación continua del la vida.

La relación del conejo con el Poder Femenino de renovación, viene de la Diosa de la fertilidad
mesopotámica Ishtar, (Astarté, Asera, Astaroth, Inanna) . Adorada por los babilonios, asirios,
fenicios, cananeos e incluso los hebreos. También es por eso que en inglés Pascuas aún se nombra
Easter y en alemán Oestern.
La mitología griega asociaba al conejo con la diosa Hécate, diosa de la muerte y el renacimiento. 
Esta asociación con la muerte y el renacimiento puede ser el porqué los conejos eran
representados en tumbas del mundo grecorromano. Los primeros cristianos adoptaron al conejo
como símbolo para sus tumbas también. Como puede ver, ha existido una conexión de larga data
de las liebres y los conejos con la muerte y el renacimiento; o, en el sentido cristiano, con la
resurrección.

En todas las culturas, el conejo (o liebre) se ha mantenido como un fuerte símbolo de fertilidad y
reproducción.  En la época romana, el conejo blanco simbolizaba el amor y la sexualidad. Se creía
que el conejo era la mascota de la Diosa del amor, Afrodita.

La liebre alguna vez fue considerada como un animal sagrado para Afrodita y Eros debido a su alta
libido. Las liebres vivas a menudo se presentaban como un regalo de amor. Ahora la liebre se
asocia comúnmente con la diosa anglosajona Ēostre , y por lo tanto los símbolos paganos como el
Conejito de Pascua se han apropiado de la tradición cristiana . Sin embargo, ninguna fuente
primaria respalda esta creencia, que parece ser una invención moderna

Desde antes de Cristo, el conejo era un símbolo de la fertilidad asociado con la diosa fenicia
Astarté, a quien además estaba dedicado el mes de abril. En alusión a esa diosa, en algunos países
a la festividad de pascua se la denomina “Easter”. The Westminster Dictionary of the Bible (El
diccionario Westminster de la Biblia) recoge que Easter era «originalmente la festividad de la
primavera para honrar a la diosa teutónica de la luz y de la primavera, a quien se conocía en
anglosajón como Easter».

Estas bellas criaturas siempre han sido asociados a la Diosa en diversas culturas y fueron
considerados en muchos de los casos uno de sus animales sagrados: la liebre de Artemisa, Hécate
y Holda quien particularmente estaba acompañada de varias liebres portadoras de antorchas

El conejo sagrado de Afrodita, Cerridwen y Freyja, quienes tenían de asistentes alguna de estas
especies varía según el mito, y por supuesto, a Eostre de quien se decía que tenía la forma de una
liebre en cada luna llena y cuya c

[5:48 a. m., 9/11/2019] +54 9 342 519-5797: El conejo sagrado de Afrodita, Cerridwen y Freyja,
quienes tenían de asistentes alguna de estas especies varía según el mito, y por supuesto, a Eostre
de quien se decía que tenía la forma de una liebre en cada luna llena y cuya contraparte
anglosajona es Ostara, a menudo estaba representada con una liebre blanca a su lado. Hay
muchas más diosas asociadas o atendidas tanto por conejos como por liebres y de ese modo, estas
gentiles criaturas pueden ayudarnos a estar más sintonizados con el ciclo lunar.

En el folclore irlandés, la liebre es a menudo asociada a los sídhe (feéricos) u otros elementos
paganos. En estas historias, los personajes que dañan a las liebres a menudo sufren terribles
consecuencias.

Las liebres y los conejos fueron reverenciados por los celtas en Europa, y asociados a la Diosa
Eostre u Ostara, deidad asociada a la Primavera.

Segun las creencias paganas, la liebre que está conectada a la Luna, ambas son un  símbolo de
feminidad y fertilidad. Al igual que la Luna, la liebre nocturna se interna en la oscuridad cada día y
emerge de nuevo por la noche. La Luna sigue un ritmo similar, renaciendo noche tras noche, por lo
que también se cree que la Liebre está conectada a Diosas de la fertilidad como Ostara.

El conejo es sagrado para Ostara (o Eostre), una diosa doncella germana de la fertilidad.  Según las
historias celtas, Ēostre / Ostara era una diosa de la luna que es la mecenas de la fertilidad. En cada
luna llena, se transforma en una liebre para realizar sus tareas. El Conejito de Pascua puede ser el
símbolo de conejo más famoso en Occidente, pero en realidad se inspiró en las leyendas de la
diosa celta Ēostre (observe la similitud con Pascua).

Las  liebres se asocian a Eostre y también a  la diosa nórdica Freyja como diosas de la aurora y el
amanecer. Las liebres  eran sus mascotas que las representaban, y representan la fecundidad de la
primavera, y el amor y el placer carnal que lleva a la fecundidad.

Eastre u Ostara fue  la divinidad de la aurora radiante de la primavera. Ostara es  luz, un
espectáculo que trae alegría y bendición, es por eso que su significado podría ser fácilmente
adaptada por la resurrección del Dios de los cristianos .Ostara significa ‘sol que se eleva’ o
‘moverse hacia el sol’ y proviene de la mitología teutónica,  concretamente de la diosa ‘Eástre’’.

Ostara fue sincretizada por el cristianismo, como todas las fiestas celtas, y se asoció a la pascua de
semana santa, con la resurrección de Cristo. Los cristianos, adoptaron esta fecha con el nombre de
‘Easter’ que en inglés significa ‘Pascua’ y el significado pasó a ser: ‘el hijo que se eleva’., concepto
muy acorde con la resurrección de Cristo. Ya en el siglo VIII los anglosajones habían transferido
dicho nombre a la fiesta cristiana que designa la celebración de la Resurrección de Cristo,
adaptando el nombre de la fiesta pagana en las tradiciones cristianas.

Los conejos son el símbolo supremo de la primavera y el tiempo de Pascua.

La Liebre es un tótem especial para la Diosa Ostara. Si bien hay algunas variaciones en la leyenda,
la historia cuenta que ella transformó un pájaro herido en una liebre que podría poner huevos de
colores. Un día, Ostara se enojó con la liebre, así que lo arrojó al cielo formando la constelación de
Lepus, pero dijo que podía regresar una vez al año en la primavera para compartir sus huevos de
colores especiales.

La tradición del “conejo de Pascua”, o el conejo de Ostara, refleja este simbolismo primaveral de
resurrección. En primavera se tiene la costumbre de adornar la casa con huevos de pascua y con la
liebre o conejo en representación de la fertilidad y la prosperidad unida al resurgir de la Madre
Tierra en la estación primaveral.

Antiguamente regalar huevos coloreados a los amigos y seres queridos era una forma de desearles
buenos deseos para la próxima estación, un ritual mágico de prosperidad y fertilidad. Esta
costumbre ha sobrevivido en la festividad moderna de la Pascua, con los típicos huevos de pascua
y el conejo, uno de los animales sagrados de la festividad pagana dedicada a la festividad de la
diosa Ostara y por  sincretismo a todas las diosas de la primavera

Se le menciona por primera vez en la obra de Georg Franck von Frankenau De ovis paschalibus
(Acerca de los Huevos de Pascua), que habla de una tradición de Alsacia sobre una liebre que trae
los Huevos de Pascua. El hecho es que el conejo, aunque castigado por la Biblia y “casualmente”
asociado con las brujas (también perseguidas por la religión cristiana), el símbolo pagano del
conejo se transformó con el tiempo en el amigo de los niños, que en Pascua les trae los huevos de
chocolate.

En la tradición cristiana se transmite el relato sobre el origen del conejo de Pascua, el que cuenta
que en el tiempo de Jesús un conejo estuvo encerrado en el sepulcro junto a Jesús y presenció su
resurrección. Al haber presenciado el milagro, al salir de la cueva junto con Jesús, se dice que fue
elegido como el mensajero que comunique y recuerde a todos los niños la buena nueva, regalando
huevos pintados.
El miedo a las liebres y conejos ha cambiado con los siglos y hoy son vistos como el símbolo de la
pascua (primavera o renacimiento); así cuando el conejo deja huevos de chocolate a los niños —el
huevo recordemos es símbolo del principio de las cosas— estamos recordando antiguos mitos de
muerte  (invierno) y resurrección (primavera)

Esto es especialmente para las naciones cristianas. Además, son un símbolo de sacrificio, nueva
vida y redención

En China, la combinación de la Luna y la liebre simboliza el poder.

El conejo también sirve como símbolo de sacrificio en el budismo.

Al igual que los celtas, los antiguos chinos creían que los conejos y la luna están correlacionados,
¡creían que un conejo vivía en la luna! Los chinos también consideran que el conejo es un símbolo
de buena suerte.

En la mitología China hay una historia de Budha, en el comienzo de los tiempos deambulando por
el jardín del Edén con unos cuantos discípulos. Una nutria, un lobo y un tigre le ofrecieron sus
presas para comer con el fin de honorarlo. La Liebre lo único que ofreció fue a sí misma. El Budha
hace aparecer un fuego mágico y la Liebre ya lista para saltar a la hoguera voltea hacia el Budha y
dice: “Yo alegremente me ofreceré, pero no puedo hablar por las pulgas de mi cuerpo.” El
debidamente remueve cada una y entonces la Liebre brinca dentro del fuego para ser consumida.
“Luego entonces”, dice el Budha a sus discípulos “La Liebre siempre aparecerá en lo más lleno de
la Luna, como un símbolo de su sacrificio.”

La leyenda del conejo lunar es popular y forma parte del folclore local en toda Asia. Se puede
encontrar en diversas culturas en China, Japón, India, Corea, Sri Lanka, Camboya, Tailandia,
Vietnam y Myanmar.

Goddess_O_Ixchel

La diosa de la luna maya con frecuencia se representa sosteniendo un conejo


Los mayas tradicionales generalmente asumen que la luna es femenina, y las fases de la luna se
conciben como las etapas de la vida de una mujer.

En la mitología maya IXCHEL era diosa del amor, de la gestación, del agua, de los trabajos textiles,
de la luna y la medicina.  En algunas ocasiones se le representaba acompañada de un conejo.  La
diosa de la luna maya ejerce una gran influencia en muchas áreas. Al estar a imagen de una mujer,
está asociada con la sexualidad y la procreación, la fertilidad y el crecimiento, no solo de los seres
humanos, sino también de la vegetación y los cultivos. Dado que el crecimiento también puede
causar todo tipo de dolencias, la diosa de la luna también es una diosa de la enfermedad. En todas
partes de Mesoamérica , incluida el área maya, está específicamente asociada con el agua, ya sean
pozos, lluvia o la temporada de lluvias.

conejos pareja

En todas las Tradiciones como se ha visto está asociado con el astro de la noche pues este animal
duerme de día y despierta en las horas nocturnas.

El Conejo como símbolo de fertilidad y sexualidad

Desde la antigüedad el conejo ha simbolizado la abundancia, la lujuria, la sexualidad, y la fertilidad

Lamentablemente, los conejos (y ratas / ratones) son los animales de presa más comunes. Quizás
es por eso que la Madre Naturaleza regala a los conejos una fertilidad épica.

La liebre (como el conejo), representa en su propia naturaleza la idea de la fecundidad


permanente, asociada tanto a la generación animal como a la generación intelectual, ya que son
análogas; pues este animal no sólo queda fecundado en la primera cópula, sino que además no
deja de ovular, retiene los espermatozoides y puede desarrollar dos gestaciones diferentes a la
vez, en tiempos distintos. Su exaltación de la vida hace que sea el único animal donde no se da el
aborto, ya que su organismo absorbe físicamente los embriones que por alguna causa no son
viables.

Los conejos son criadores famosos, y son un símbolo de la fertilidad de la primavera. La expresión
“loco como una liebre de marzo” proviene de la costumbre del conejo de luchar, cortejar y
aparearse durante la primavera. Los conejos traen una gran fortuna a los que se asocian con ellos,
debido a su fecundidad, y tal vez a su asociación con las brujas y hechiceras.
Por ello, en otras ocasiones tiene una simbología sensual, una referencia al sexo y esto viene dado
de la idea de la numerosa prole que estos animales suelen tener.

En el mundo grecorromano, los conejos también eran asociados con lujuria y exceso sexual. La
conexión entre conejos y sexo era obvia, considerando la frecuencia con que se encuentra a
conejos en actividad sexual y pariendo crías. Incluso hoy, es probable que todos hayamos
escuchado la frase “reproducirse como conejos”.

Estos animales están ligados a la exuberancia, abundancia y multiplicación de los seres y los bienes
y por lo mismo también tienen la condena de la concupiscencia, charlatanería y mistificación, que
son considerados moralmente como vicios. También se los vincula con la juventud.

La más importante encarnación del símbolo de conejo en el mundo de los adultos probablemente
sea el logotipo de la revista Playboy, una creación de la fértil imaginación de su fundador, Hugh
Hefner. El logo del “Conejo de playboy” es reconocido mundialmente, y ha llegado … a representar
la liberación sexual y un estilo del vida en el límite del hedonismo. Además de editar la revista para
adultos más famosa del mundo, Hefner posee clubs bajo la marca “Playboy” por todo el mundo,
en los cuales las camareras, todas ellas bellas mujeres, están vestidas con un uniforme de
“conejita”, esta indumentaria se convirtió en un icono por si misma durante los años 60.

Por otro lado, a la liebre se le relacionó con los conejos y su peculiar característica de ser muy
fértiles. Esto último aunque son animales completamente diferentes por muchas características
que los definen como son: el tipo de alimentación, el largo de las orejas, el número de dedos, el
ciclo de apareamiento, la forma del cuerpo, la forma del cráneo y los cromosomas. Para los
monjes la liebre no representó la fertilidad, se le dio por atributo la lujuria. Y, al ser un animal no
domesticado, se le dio una interpretación de un animal demoníaco que vivía en los confines de la
naturaleza salvaje, allá donde las brujas y los diablos se reúnen para hacer maldades.

En la tradición oral Americana y Africana, la liebre es el arquetipo de personaje tramposo y


embustero, algunas veces heroico, pero a menudo amoral en relación al sexo. Lo mismo sucede en
sus apariciones en los cuentos japoneses, donde el conejo es demasiado listo, arrogante, y
habitualmente persigue solo su propio beneficio, encontrando muchas veces un final desastroso.
Otros Simbolismos de la Liebre y el Conejo.

En todo el mundo, la aportación cultural de los conejos es importante. El simbolismo del conejo es
rico tanto en mitos como en folklore universal

En la mitología de la India y Egipto algunos dioses aparecen reencarnados en conejos.

En el antiguo Egipto, los conejos estaban asociados con diferentes conceptos. Eran símbolo de Tot,
dios egipcio de la sabiduría y la creación.

Los jeroglíficos egipcios usan el símbolo del conejo en asociación con el concepto de ser.

Para los grecorromanos la liebre era atributo de Mercurio pues por su velocidad se la
emparentaba con labores de mensajera.

Hay en el firmamento una constelación llamada Lepus, al sur de Orión, puesto que Hermes quiso
estuviese en el cielo por ser más rápida que él mismo.

Los aztecas los referían como parte de su bestiario lunar y como representación de la abundancia
agrícola.

Los aztecas creían que las liebres tenían poderes curativos milagrosos, y en su medicina chamánica
realizan el ritual de lanzar la piel del animal a una hoguera y aspirar el humo. Este ritual cura
cualquier enfermedad o como mínimo la mejora.  Entre las curanderas de mi tierra era costumbre
curar las neumonias con emplastos de piel de conejo, recién sacrificados.

Es uno de los días de los calendarios mesoamericanos, los años conejo están

gobernados por Venus. En el Popol Vuh, la luna, que es el principio de la renovación cíclica de la
vida, es socorrida por el héroe conejo.

Entre otras culturas nativas de norteamérica, los Ojibwe tenían una deidad, Nanabozho, la cual
estaba relacionada con la creación del mundo. Esta deidad aparecía bajo la forma de un conejo, y
representaba el heroísmo y la sagacidad.

En el taoísmo, la liebre, que como la Luna, muere para renacer, se convierte por semejante hecho
en la representación de la inmortalidad.
En la cultura China tienen a la liebre como animal de presagios y se supone que habita en la Luna.
La liebre es la cuarta criatura en el zodíaco chino y a veces se la llama “liebre de jade”. La liebre es
el principio del yin lunar.

En China se dice que la liebre hembra concibe mirando a la Luna, pero si una mujer en cinta recibe
los rayos lunares, su hijo nacerá con la boca de este animal.

En Camboya, se cree que la multiplicación de estos animales atrae lluvias para la fertilidad, que
provienen igualmente de la Luna, yin.

En Europa la liebre de marzo era símbolo de locura cuando corría desesperada por los campos en
la época de su apareamiento.

En la Biblia, por supuesto, la liebre y el conejo son animales impuros, ya que están relacionados
con la Luna, que es la representación de lo femenino, y la Madre Tierra.

En el cristianismo para la fiesta de Pascua son importantes los huevos y los conejos de chocolate
pero para esta religión dicho animal también es un signo de la lujuria.

En el folclore judío, los conejos (shfanim) están asociados con la cobardía, y en el idioma hebreo, el
uso de la palabra conejo es similar al término utilizado en nuestra lengua para referirnos a los
pollos.

En alquimia,  el conejo o liebre representa el guía del alquimista en las entrañas de la Tierra.

Las representaciones de la Virgen María con una liebre a sus pies simbolizan el triunfo del espíritu
sobre la carne, o básicamente: la vida sobre la muerte.

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