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EL ORIGEN DEL CONEJO DE PASCUA

Para hablar del origen del conejo de Pascua tenemos que irnos a las fiestas
precristianas y anglosajonas en las que el conejo se utilizaba como símbolo de
fertilidad y se asociaba con la diosa Easter, a quien se le hacían homenajes y
ofrendas durante el mes de abril en todos los pueblos del norte de Europa. Con
el paso del tiempo, esto fue evolucionando y se adaptó a la Semana Santa.

El conejo de Pascua apareció precisamente en los mismos lugares donde lo


había hecho el árbol de Navidad tal como sucede con la figura de San Nicolás
de Bari –de la que se inspiró “Papá Noel”. Lo hizo cuando tras la reforma
religiosa del siglo XVI, la Pascua pasó de ser un evento puramente religioso, a
adquirir un carácter más popular y festivo, sobre todo entre la burguesía.

Este pequeño animal es elegido como símbolo de Pascua por su capacidad de


procreación, una cualidad muy apreciada para unas fiestas dedicadas a
la fertilidad de las tierras en primavera después del invierno. Se asocia con la
diosa fenicia Astarté a quien está dedicado el mes de abril. En algunos países
la fiesta de Pascua se llama “Easter”, diosa de la luz a la que se dedica
la festividad de la primavera.

En el siglo VIII los anglosajones transfirieron este nombre a la fiesta cristiana


de Pascua. La tradición cristiana cuenta que el origen del Conejo de Pascua se
remonta a la época de Jesús, en un conejo que estuvo encerrado en el
sepulcro junto a él y fue testigo de su resurrección.

Aunque sus orígenes no están muy definidos

La Pascua, originalmente, es una fiesta religiosa que se celebra la muerte y


resurrección de Cristo, aunque a lo largo de la historia se la han sumado más
tradiciones como la de los huevos de Pascua.
El de estos coloridos huevos forman parte de las celebraciones anglosajonas
donde representaban la nueva vida y el inicio de la primavera. En el siglo XIX
surgió la tradición de decorarlos y hacerlos de chocolate.

En el catolicismo se retomaron algunas de las tradiciones, se adaptaron y


relacionaron con la muerte y resurrección de Jesús. Por ejemplo, la prohibición
de comer carne durante la Cuaresma (40 días antes de la muerte de Cristo) se
sumaba también la de consumir huevos.

Leyenda del “conejo de Pascua”


Tiene su origen en la era precristiana entre los pueblos del norte de europa, ya
que el conejo es símbolo de la fertilidad relacionado con las fiestas por la
primavera en las tradiciones germana, celta y escandinava.
Su alta capacidad de procreación hacen que también sea vinculado con la
diosa germana Ostara, también conocida como Eostre, quien a se le rendía
tributo cuando llegaba la primavera.
La teoría fue retomada por diversos autores desde el siglo XVII, quienes ven la
similitud del nombre de la diosa con el nombre de la Pascua en inglés: Easter.

En Fenicia, Astarté era la diosa de la fertilidad, así que algunos autores


consideran que en alusión a ella también puede ser la designación de Easter
en algunos países centro europeos.
Hay registros bilbiográficos sobre la tradición de la decoración de Huevos de
Pascua y el Conejo que los lleva por las noches desde el siglo XVII.

Con el paso del tiempo no faltó el visionario que quiso otorgar a los
huevos de pascua una función comercial y es por eso que se inventaron
los huevos de chocolate y los conejos de chocolate, ya que venian
decorados y despertarían el interés de los niños.
El conejo de Pascua es tradición en numerosos países, especialmente en
toda América.

El origen del conejo de Pascua se remonta a las fiestas anglosajonas pre-


cristianas, cuando el conejo era el símbolo de la fertilidad y estaba
asociado a la diosa Easter, a quien se le dedicaba el mes de abril y el
honor de las fiestas de la primavera entre los pueblos del norte de
Europa.
Existe una popular leyenda que cuenta que un conejo estuvo presente
cuando enterraron a Jesucristo en el sepulcro. Confundido y curioso por
lo que estaba sucediendo, decidió quedarse en los alrededores para
averiguar quién era ese hombre al que tanta gente quería. Su espera dio
frutos, pues el conejo fue testigo de la resurrección de Cristo.

Huevos de Pascua en el cristianismo


El cristianismo ha venido adoptando el símbolo del huevo de Pascua como
parte de sus celebraciones por la festividad pascual. Incluso, hay quien decora
los huevos con imágenes de Jesús y María, con el fin de representar la vida y
el renacimiento.
se festeja por ley y tradición
en la Biblia no hay ninguna referencia ni mención a los huevos de Pascua
o a la costumbre de regalar huevos pintados en Pascua. Lo más probable
es que se trate de una costumbre pagana amalgamada posteriormente a la
celebración de la Pascua cristiana.
Asi como lo judíos además de la palabra tenían sus tradiciones escritas qu son
las mismas que hoy están en vigencia en el vaticano que ellos lo llaman el
CATESISMO .

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