Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Juego interactivo: toda madre juega con su hijo. En estos juegos se utilizan e
intercambian toda un gama postural, mímica, verbal y melódica. Cuando la madre juega
con su hijo, el inicio del juego esta indicado por una fase de compromiso y después por
un juego repetitivo cuyo objetivo es la creación de normas y, a continuación el niño
espera la repetición, acompañada de la trasgresión de estas normas, primero por la
madre y luego por el hijo. Estos periodos de juego son breves y corresponden a un
intenso intercambio interactivo de afectos en una relación de proximidad. Se crea un
microrritmo particular de cada modalidad.
Juego y expresión pulsional: cuanto más relevancia tiene la vida fantasiosa del niño,
tanto mayor es su proyección en la realidad circundante y tanto más saturado de
proyecciones está el juego. El lugar que ocupa la expresión de la agresividad en el juego
varía según el sexo. A los niños les gusta más pelear y compiten más frecuentemente
que las niñas; sus juegos además son más variados. Algunos niños inventan un
“compañero imaginario” con el que dialogan, se divierten y compiten.
Clínica del objeto transicional y el juguete: el objeto transicional es casi universal, con
déficit en niños autistas o psicóticos.
El niño que no juega: un niño que no juega es un niño inquietante, a cualquiera edad.