Facultad de Salud

Escuela de Rehabilitación Humana

Estudiante: Sergio Jiménez

Relevancia del Suicidio en el Área Psicosocial y Terapia Ocupacional

Por lo general, al hablar del tema del suicidio este es visto como algo
totalmente inesperado e inevitable. Muchas de las personas que cometen estos actos lo
hacen de forma súbita y sin previo aviso. Este aún sigue siendo un tema tabú que no se le
ha brindado la suficiente importancia que se merece, especialmente en aquellas sociedades
en las que existen infinidad de desigualdades y muchas veces prevalece el factor individual
por encima del colectivo. ¿Le estamos prestando la suficiente relevancia a esta
problemática en nuestra sociedad?

La población joven parece ser una de las más afectadas, ya que el suicidio es la tercera
causa de muerte para los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años.
Además que de estos suicidios el 79% ocurre en países de mediano y bajos ingresos (OMS,
2019).
De acuerdo a lo anterior, las condiciones precarias tanto sociales como económicas en los
países subdesarrollados y los factores relacionados a las rutinas diaria de los jóvenes, nos
aterriza mucho más en las causad de esta problemática.

Es importante reconocer que las personas antes de llegar a este hecho trágico, dan muchos
indicios de que este acto pueda ser consumado. Señales como frases referentes a la muerte
o desesperanza pueden ser determinantes a la hora de llevar a cabo una intervención
inmediata por parte del profesional en salud mental. El suicidio es una comúnmente una
acción impulsiva o como en muchos casos, este acto es ejecutado de una forma
premeditada y con mucho tiempo de antelación. Estas señales muchas veces son tomadas a
la ligera por familiares, amigos o la misma sociedad que no detallan la gravedad de la
situación.

Los factores ambientales también pueden ser un gran estresor y representar un riesgo en la
toma de decisiones apresuradas. Entre las más comunes están: Aislamiento social, la muerte
de un ser querido, trauma emocional, desempleo o problemas financieros, barreras para el
tratamiento de salud mental, entre otros. Estas problemáticas pueden ser catalogadas como
detonantes para que la persona, en caso no preservar su cordura mental decida terminar con
su vida.

Con motivo de reducir al máximo este tipo de factores, es necesario llevar a cabo
programas de intervención en el área psicosocial, que fortalezcan el equilibro tanto en la
salud física como en salud mental en la población. Una profesión que se caracteriza mucho
por su fuerte rol en el área es la terapia ocupacional, desde esta profesión se tienen en
cuenta el sistema volisional, contextual y/o participación en la comunidad. Esto le servirá
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mucho al individuo para reencontrarse consigo mismo, reduciendo

considerablemente la posibilidad de cometer un acto suicida. De acuerdo a
recientes investigaciones, el deseo de muerte disminuye cuando los
individuos se involucran en actividades de la comunidad. (Howe, J., Heuser C., 2019).

Los factores biológicos, psicológicos y/o sociales pueden repercutir negativamente el

comportamiento ocupacional, de aquí a que se alteren los roles, intereses, AVD y AIVD,
instaurando ciertas pautas de conducta que son propicias a limitar la capacidad de
desarrollo de nuevas actividades. De aquí la importancia de que la población en riesgo sea
oportunamente intervenida para así reestructurar o modificar el entorno, controlar/manejar
los hábitos y rutinas individuales para que haya un menor riesgo de que estos cometan actos
suicidas.

Es por esto que la terapia ocupacional cumple un rol muy importante en el control de estos
elementos, ya que busca reconocer, mediante la disciplina psicosocial, los factores
asociados a las causas que provocan el estado de alteración a nivel de salud mental.
Teniendo en cuenta los diferentes contextos, plano de actividades, redes de apoyo, vinculo
social/comunitario y aspecto motivacional. Aquí es cuando entra la ocupación como agente
rehabilitador, siendo muy útil para reforzar el sistema volitivo y reforzar el funcionamiento
las capacidades, tanto potenciales como residuales.

En conclusión, el suicidio es un acto que puede ser intervenido oportunamente desde el

ámbito psicosocial. Se deben reconocer los factores limitantes, además de los niveles de
afectación de la salud mental, ya que la gravedad puede varias de acuerdo al cúmulo de
factores que pueda tener una persona en su historia personal. La terapia ocupacional, desde
la ciencia de la ocupación, ofrece alternativas que brindan un reconocimiento, tratamiento y
plan de rehabilitación psicosocial que le permite al usuario ser un participante activo en la
sociedad, con proyección y prevención de enfermedades mentales. Siendo esta de gran
prioridad en la población mundial, especialmente en la población joven y adulta mayor.

REFERENCIAS:

 Organización Mundial de la Salud (2019) Suicidio. https://bit.ly/3hQfYcR

 Howe, J., Heuser C, (2014) The relation between social isolation and increasing
suicide rates in the elderly. https://bit.ly/3gNEEBl

 Angela B. Martinez G; Enrique G.(2008) Qualitative Research to study the

attempted suicide of Tabasco´s young people. https://bit.ly/3jH0LeN