Está en la página 1de 1

Pareciera que apenas fue ayer cuando teníamos miedo de soltar la mano de nuestros padres y adentrarnos a

nuestra primera vez en la escuela, probablemente estábamos emocionados… nerviosos… o de todo un poco,
nuestros pequeños dedos sostenían con fuerza nuestras mochilas, pero aun así estábamos solos en medio de
un mundo desconocido y completamente nuevo. Sé que todos, alguna vez, hemos soñado con este día…
lanzando nuestras mucetas al aire, moviendo su borla de derecha a izquierda, caminando por el escenario para
finalmente tener ese diploma entre nuestras manos y enorgullecernos de nuestro esfuerzo al mirar los ojos
de nuestros padres mientras les decimos “¡lo hicimos!”.

Ciertamente, no parece justo no haber disfrutado los mejores cuatro últimos meses de colegio y la
oportunidad de haber podido festejar una última alegría juntos, de apreciar un último paseo por los pasillos
del lugar que ya se había convertido en nuestro hogar, de tener la graduación de película con la que soñábamos
desde pequeños o simplemente de decir un buen adiós… pero si hay algo que hemos aprendido en los últimos
años es que la vida no juega limpio y el mundo es un lugar aún muy complejo e inesperado… que definitivamente
no se detiene para nadie… pero eso no nos ha detenido; una y otra vez hemos sido derribados pero siempre
hemos vuelto más fuertes de lo que éramos, y ahora, decidamos mirar en nosotros eso que nadie más tiene,
pues desde el inicio, hemos mostrado coraje en lugar de perfección… así que seamos diferentes, seamos locos,
seamos atrevidos, pero por favor seamos nosotros con todas nuestras fuerzas.

Realmente desearíamos que las cosas hubieran terminado de manera diferente, pero si alguna clase hubiera
podido manejar esto... definitivamente fue la nuestra. Sé que cuando las cosas no se dan como esperamos
culpamos a las circunstancias pero… ¿quién hubiera imaginado que aquel jueves 12 de marzo sería nuestro
último día de colegio? La vida no se trata de lo que nos pasa sino como reaccionamos a lo que nos pasa… y es
que he visto como las grandes obras de arte fueron inspiradas en procesos de transformación, y muchas
veces, de dolor… así que ahora hagamos que cada día valga… con el tiempo me he dado cuenta que no es más
fuerte el que nunca ha caído sino el que tropieza y se pone de pie.

Un día como hoy, esperábamos ir a comernos al mundo... sin miedo, sin limitaciones, sin precauciones; pero
confía… hay un futuro aún más brillante delante de ti… esta es nuestra nueva oportunidad para mostrar cuan
fuertes y valientes somos… y que afrontamos sin miedo el futuro; solo mira… mira los recuerdos que hiciste,
las amistades que cambiaron tu vida… mira los campeonatos, los éxitos y los fracasos… mira a las personas que
siempre te hicieron sonreír… mira hasta donde te ha llevado tu perseverancia, y a quienes te han acompañado
hasta el final de este camino… mira esas horas inundando lágrimas y conservando ojeras que finalmente nos
han llevado a apasionarnos por quienes queremos ser.

Nacimos en un mundo que aún no estaba listo para


nosotros pero estamos aquí… somos capaces, somos
fuertes, somos activistas, somos los que
definitivamente cambiaremos este mundo, somos
nosotros… somos la clase 2020, y este año nos ha dado
algo aún más significativo… hicimos historia y ahora
nos encargamos de escribir un nuevo futuro.

-Consejo Estudiantil

También podría gustarte