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Introducción

El uso del poder de la Arquitectura trasciende muchos significados importantes, muchos de estos
mismos pueden ser representados a través de definiciones sustanciales que van acorde a las
necesidades fundamentales y que incluso, pueden ser obligatorias en la arquitectura para con la
sociedad, tales como la belleza, proyección, uso del espacio y por supuesto, recursos. Muchísimas
veces se ha colocado en la mesa, en la cual se reúnan algunos conocedores (y especialistas, ¿por
qué no?) un tema que por años ha sido un gran motivo de debate con tanta tela lo cual nos lleva a
este escrito junto con la siguiente pregunta ¿Es posible crear más, con mucho menos?

Desarrollo

Para responder este interrogante es necesario saber cuáles son las metas y desafíos, a qué estás
atenido, qué es lo que quieres, y a dónde lo quieres llevar. A la hora de crear más con menos
siempre nos encontraremos con una tabla delimitadora de las cosas que están más permitidas que
otras, y como siempre, no serán decisiones fáciles de tomar, puesto que existe algo llamado
relación y esta misma está compuesta por factores tales como: La belleza, la ecología y
funcionalidad.

Convengamos que nos encontramos en una situación de escases, donde desde el área de
intervención, hasta el tiempo en sí, escasea, ¿Cómo es posible entonces lograr la relación? todos
estos factores pueden llevarse a cabo gracias a la proyección, la forma más óptima para la
realización de todas las metas, está aquí.

El placer de la arquitectura lo vamos hallando a medida que las cosas más tangibles vayan
haciendo parte de un porvenir que se junta con la necesidad más inmediata que se encuentre ante
nosotros la cual es el aprovechamiento de los recursos, mencionándolo así, el recurso más escaso
es el tiempo, sin embargo, si no estás obligado a jugar al límite, no es necesario ser creativo.

A medida que vamos encontrando el más por menos a nuestro sentido de proyección
arquitectónica se le otorga una completa descripción al sentido de la belleza en esta ecuación,
junto con sus distintas caras, no sólo la estética, sino la ética, la racional, la necesaria, la
productiva, etc. Gracias a esto surge la eficacia para constatar el poder de la arquitectura en
nuestros entornos naturales, llevando a cabo así, generar que esta misma pueda ser
completamente funcional y placentera, con mucho menos.

Conclusión

Para concluir

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