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RESETA PARA ELABORAR PLASTICINA

Entretiene, desarrolla la imaginación, favorece la destreza manual y potencia la


concentración. Son motivos suficientes para que la plastilina sea una de las
actividades preferidas de niños y que además encante a los padres. Ahora
además de jugar con ella se puede crearr. Bastan unos sencillos ingredientes para
crear nuestro propio material.
 
Hacer la plastilina no sólo hará que los menores estén entretenidos más tiempo,
sino que se sentirán más satisfechos, ya que nada les gusta más que lo que ellos
mismos han hecho. Además, es un buen recurso para cuando no tengas a mano
una caja de plastilina.
 
Para hacer la plastilina solo hace falta harina, sal, aceite y agua. Y si se le quiere
dar un toque colorista se puede utilizar colorante alimentario.
 
Ingredientes y cantidades:
Dos tazas de harina
Una taza de sal
Dos cucharadas de aceite
Agua
Colorante alimentario (es opcional, pero queda mucho mejor)

 
Elaboración:
Mezcla un bol todos los ingredientes con las manos hasta que la mezcla quede
suave y homogénea. Si queda muy pegajosa habrá que añadir harina. Pero si por
el contrario ha salido muy seca, lo que hay que hacer es ponerle un poco más de
agua.
 
Una vez tengas la masa divídela en varias bolas y en cada una haz un agujero con
el dedo. Echa unas gotas de colorante alimenticio en cada una y vuelve a
amasarlas hasta que quede todo mezclado de forma homogénea. Cuanta más
gota más llamativa será el color, aunque con un máximo de cinco tiene que ser
más que suficiente.
 
Si no tienes colorante se puede recurrir al azafrán, que dará a la masa un divertido
color naranja.
   
Si quieres mejorar la plastilina puedes
utilizar otra receta, aunque esta siempre
con un adulto presente, ya que se
necesita poner la mezcla al fuego.
Ingredientes
Una taza de harina
Una de bicarbonato
Una taza de agua
Una pizca de aceite
Colorante.
 
Elaboración:
Se coloca a fuego suave el agua con harina y bicarbonato hasta que se forma una
pasta. Se deja enfriar y se agrega el colorante y el aceite hasta que la masa tenga
la consistencia deseada.
 
 
Una vez lista la masa ya se puede comenzar a jugar.
Si los niños son pequeños ayúdales a hacer figuras fáciles como flores de colores.
Si son más mayores proponles que creen personajes y que luego se inventen la
vida de cada uno (un nombre, una profesión, una familia…), incluso pueden
recrear una historia y hacer una pequeña obra de teatro animada.
 
La masa que sobra puedes utilizarla otro día, sólo tienes que guardarla envuelta
en plástico. Si cuando vuelves a utilizarla compruebas que está un poco seca, solo
tienes que añadir un poco de agua y volver a amasar.

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