FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS POLÍTICAS Y

ECONÓMICAS

Tema:

Instrumento público

Autora:

GARCÍA ÁVILA JULISSA TRINIDAD

NIVEL:

Sexto

PARALELO:

01

MODALIDAD:

DISTANCIA
Catedra:

Mediación, arbitraje y ley notarial

Docente:

Dr. Redroban Barreto willam enrique

Dr. Barrionuevo Núñez José Luis

Octubre 2020 – febrero 2021

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CARRERA DE DERECHO

INSTRUMENTO NOTARIAL

El Notario es aquella persona establecida por la Función Judicial a través de un

concurso de méritos y oposiciones, en el que se evaluaran los conocimientos,
personalidad y condición psicológica de la persona, el concurso se encontrara regido por
la Comisión de Administración de Recursos Humanos de la Función Judicial; los notarios
serán establecidos conforme a la existencia de habitantes en cada cantón, es decir en cada
cantón deberá existir un notario y mientras más gente haya se irán aumentando más
notarios, es por ello que en las grandes ciudades existen cuatro o cinco notarias.

El Ecuador al ser un estado constitucional de Derechos cuenta con normativas

que rigen al actuar y funcionalidad de todas y cada una de las organizaciones públicas, es
por ello que todo lo relevante a las notarías las encontramos establecidas en la Ley
Notarial, la cual tiene como principal objetivo regular la función notarial, el instrumento
público, y la organización de los Depositarios de la fe pública para lograr la jerarquización
del notariado ecuatoriano, en el cual se respete y legalice la función de los mismos, es
decir que con su sola firma (de notario) sea un documento legal mente constituido y sea
de pronta ejecución, siempre y cuando dicha disposición no vulnere otras normativas.

Sabemos que conforme al Art. 18 de la Ley Notarial, “Son atribuciones

exclusivas de los notarios, además de las constantes en otras leyes: 1.- Autorizar los actos
y contratos a que fueren llamados y redactar las correspondientes escrituras, salvo que
tuvieren razón o excusa legítima para no hacerlo; 2.- Protocolizar instrumentos públicos
o privados por orden judicial o a solicitud de parte interesada patrocinada por abogado,
salvo prohibición legal; 3.- Autenticar las firmas puestas ante el en documentos que no
sean escrituras públicas; 4.- Dar fe de la supervivencia de las personas naturales; 5.-
Certificar documentos bajo las siguientes modalidades: a) Dar fe de la exactitud,
conformidad y corrección de fotocopias certificadas o de documentos que se exhiban en
originales conservando un ejemplar con una nota respectiva en el libro de certificaciones
que se llevará para el efecto. b) La o el Notario a través de su firma electrónica podrá
otorgar copias electrónicas certificadas de un documento físico original o de un
documento electrónico original.” (Ley Notarial, 1966).

En el caso de Ecuador a diferencia de los demás países evidenciados en el

artículo del Doctor David Dávila, sabemos que los notarios se rigen a través de
documentos en los cuales se determina las peticiones, acuerdos, contratos, actos y demás

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diligencias que sean requeridos por los ciudadanos, en el cual el notario tiene la obligación
de sentarlos; los notarios se desarrollarán siempre en base a su jurisdicción y competencia,
la cual se limita al ámbito territorial, a la materia y determinaciones legales ya
mencionadas en las líneas anteriores.

En territorio Ecuatoriano, a todo documento emitido por el Notario, siempre y

cuando este dentro de sus facultades, lo determinamos como escritura pública, la cual es
conocida como aquel documento matriz que contiene los actos y contratos o negocios
jurídicos que las personas otorgan ante notario y que éste autoriza e incorpora a su
protocolo, (Ley Notarial, 1966).

Es por ello que todo documento emitido por el notario posee un carácter legal, y
es procedente en cualquier ámbito, aunque generalmente las determinaciones o escritura
pública son relevantes por presentar la voluntariedad de los interesados; teniendo este un
denuedo muy aparte a la determinación de instrumento o documento que utiliza el doctor
David en su análisis del Instrumento Notarial; es decir en la legislación ecuatoriana no
existe duda en cuanto a la determinación de los documentos emitidos por el notario, en el
que no se confunden los instrumentos del documento, al igual que en las demás
legislaciones, esto porque no se presenta ninguna otra determinación más que la de
documento. Los Documentos Notariales o Instrumentos Públicos poseen igualdad legar
con la finalidad de descongestionar la función judicial, esto porque de manera voluntaria
los interesados podrán acudir ante el notario a realizar aquellos actos que convenga un
mutuo acuerdo, siempre y cuando estén dentro de sus facultades.

Así mismo podríamos decir que en nuestro ordenamiento jurídico no se preocupa

de una manera genérica de normar la materia relativa a las actas notariales, y es así como
no se consagran disposiciones que establezcan las formalidades y las solemnidades que
deben cumplirse en su otorgamiento, quedando además su valor probatorio sujeto a las
reglas generales. La Ley no contempla un tratamiento sistemático de esta materia, por lo
que gran parte de ella queda sujeta a los usos y costumbres de los Notarios especialmente
en lo que se refiere al cumplimiento de las solemnidades que se aplican de manera
uniforme y con el mejor saber y entender. (Lecaro de Crespo, 2003)

Desde una perspectiva más doctrinaria podríamos establecer que en la Ley

notarial ecuatoriana, no se presenta una determinación específica en cuanto al acta
Notarial, sin embargo si se habla de la Escritura Pública, es por eso que podemos

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establecer ciertas diferencias entre ellas para poder tener una perspectiva más amplia
conforme al artículo del Doctor Dávila sobre lo que es escritura pública y acta notarial,
las cuales son también correspondientes a las atribuciones de los notarios, generalmente
nos servirán para poder esclarecer nuestras conceptualizaciones en cuanto a las
actividades o documentos que realizan los notarios, esto porque es indispensable
reconocer si es una escritura o un acta, aunque jurídicamente poseen la misma validez.

El Acta Notarial es aquel documento que establece el notario con la

voluntariedad de los comparecientes o de las partes, las cuales como mencionamos
anteriormente no tienen una determinación legal, es decir no están estipuladas en la Ley
como tal, sin embargo al poseer la calidad de instrumento público están constituidos de
la misma manera; dicho de otra manera podemos decir que la acta notarial se desarrolla
en base a las determinaciones establecidas en el artículo 169 del Código de Procedimiento
Civil, en la cual se determina el contenido esencial que deberán tener los instrumentos
públicos, los cuales generalmente son: los nombres de los otorgantes, testigos, notario,
secretario; la cosa, cantidad o materia de la obligación; las cláusulas principales para
conocer su naturaleza y efecto; el lugar y fecha de otorgamiento; y la suscripción de los
que intervienen.

Las principales diferencias entre los instrumentos públicos que conforman el

Ecuador ( escritura pública y acta notarial) se establecen en su escritura, ya que la
escritura pública lleva numeración cardinal, mientras que la acta notarial no lleva
numeración; de igual manera una escritura pública no lleva hora exacta de su ejecución,
mientras que un acta notarial si lleva lugar y hora especifica en la que se realizó; el
reconocimiento de los participantes podría ser también una característica fundamental, ya
que en la escritura pública a las personas se les denomina como otorgantes, mientras que
en el acta notarial se les denomina como requiriente, haciendo hincapié en que las
escrituras públicas generalmente son los documentos que otorgan algo, mientras que las
actas notariales requieren de algo.

Tal como lo determina el Doctor Dávila en su análisis al instrumento notarial

“Es claro que el Notario al interpretar la voluntad de los comparecientes, determina si
está en presencia de una acto jurídico o un hecho jurídico, pero sin importar la diferencia,
él lo consigna en su protocolo, bajo el principio de que la Fe Pública Notarial es
documentada, y siempre, respetando las formalidades que para el caso le impone la ley.

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El Notario siempre asienta en su protocolo instrumentos, ya sean actas o

escrituras.” Permitiéndonos establecer que el reconocimiento en cuanto a la funcionalidad
del documento a realizarse, le compete al Notario, ya que este en pleno uso de sus
facultades al momento de redactar y constituir el documente determinará si es un acta o
una escritura, podríamos decir que esta facultad, se posee o se genera por el tiempo y
ejecución de la profesión, ya que un abogado es apto para conocer de los mismo, y más
si está en ejercicio de sus funciones, de todas y cada una de las características tanto de un
acto como el de una escritura.

En conclusión tras el análisis doctrinario podemos determinar que en el Ecuador

no existe la variabilidad de conceptualizaciones, puesto que tanto la escritura pública
como el acta notarial son documentos emitidos por el notario que poseen igual validez
legal, sin embargo se caracterizan por su contenido y utilización; no poseen mayor
determinación por ende cada notario al desarrollar los escritos pertinentes establece la
terminología “instrumento público número.....”; y continúa con su determinación o
contenido; aunque la determinación o reconocimiento del documento como tal dependerá
mucho del país o estado en el que se encuentre, ya que como pudimos evidenciar en
diversos países se usa la determinación de instrumento, en otros escrituras e incluso de
documentos mismos, sin embargo en territorio ecuatoriano no encontramos tal dilema, ya
que como lo mencionamos con anterioridad, todo se determina como instrumento
público.

BIBLIOGRAFÍA

Ley Notarial (1966).

Código de Procedimiento Civil (2005).

Dávila Gómez, D. (2002). Instrumento Notarial. Revista Mexicana de Derecho, núm. 4,

1- 11.

Lecaro de Crespo, G. (2003). Las Actas Notariales. Revista Jurídica Online. Núm. 00,
285 – 302. Recuperado de https://www.revistajuridicaonline.com/wp-
content/uploads/2003/09/16b_las_actas_notariales.pdf

Julissa Trinidad García Ávila