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Lisa Bufano (EEUU), Adrián Fontanini Marcelo Cabrera Palacios

(Ecuador), Santiago Forero (Colombia), Alcalde de Cuenca


David Hevey (Inglaterra), Cristina Mancero
(Ecuador), Nicolás Sandoval (Chile), Óscar Monserrath Tello Astudillo
Santillán (Ecuador), Bill Shannon (EEUU), Presidenta de la Comisión de Cultura
Sonia Soberats (Venezuela / EEUU) The
Alternative Limb Project (Inglaterra) Francisco Abril Piedra
Artistas Director General de Cultura, Recreación y
Conocimiento
Paulina León y Karina Marín
Curaduría Ma. Gabriela Vázquez Moreno
Coordinadora del Proyecto CEIS (Cultura,
Rafael Barriga, Cristina Burneo, Bertha Díaz, Equidad e Inclusión Social)
Diego Falconí y María Victoria Tiseyra, Cándida
Ferreira, María José Machado, Gabriela Ponce, Noé R. Mayorga Ortiz
Ana Rosa Valdez, Melina Wazhima Técnico Proyecto CEIS
Textos
Diego Lara Saltos
Nuria López Diseñador gráfico Proyecto CEIS
Gráfica y tipografía
Sebastián Lazo Serrano
Los autores de las obras, Lorna Remmele Técnico educativo Proyecto CEIS
Fotografías
Silvia Ortiz Guerra
cuerposquesemiran@gmail.com Revisión de textos
www.facebook.com/cuerposquesemiran/
Contactos Gráficas Hernández
Impresión
Presentación

CUERPOS QUE [SE] MIRAN es un ‘capaz’. El mirar[se] y el mirar[nos] plantea


dispositivo contemporáneo que cuestiona que “ser inclusivos no es algo preferencial,
las realidades diversas y busca impulsar sino algo obligatorio”. Al analizar paradigmas
nuevas reflexiones de pensamiento ante los preexistentes, y en contraposición a ellos,
imaginarios preestablecidos en torno a la se vuelve incuestionable que una sociedad
discapacidad. Los proyectos artísticos que bien informada ejerza de mejor manera
lo conforman han sido conceptualizados y sus derechos al buscar constantemente
ejecutados por artistas con discapacidad su participación activa e igualitaria en el
o que fundamentan su producción en la cotidiano. Con esta premisa y, a través del
creación de nuevas narrativas, relacionadas arte como sólida interfaz de acción social,
a la diversidad funcional mediante el uso la muestra nos invita a apropiarnos de esos
del vídeo, fotografías, audio y objetos, para derechos y a generar nuevos abordajes de
reconocer la existencia del otro, de uno mismo pensamiento y actitud ante una realidad que
y del múltiple colectivo al que pertenecemos. ha sido descuidada y que, indiscutiblemente,
requiere de acciones individuales y conjuntas
Para el Proyecto Cultura, Equidad e Inclusión proyectadas hacia el equilibrio, el respeto y la
social (CEIS) de la Alcaldía de Cuenca y su igualdad de condiciones en todas y cada una
Dirección General de Cultura, Recreación de las coyunturas sociales de relevancia en el
y Conocimiento, como parte del programa presente y en el futuro.
Agenda 21 de la Cultura, y en cooperación
con la Embajada de los Estados Unidos en La estética de CUERPOS QUE [SE] MIRAN
Ecuador, FLACSO Arte Actual, la Fundación abrió un abanico de concepciones más amplias
Bienal de Cuenca y el Museo Municipal y diversas de lo que entendemos como
de Arte Moderno, acoger la muestra y su ‘humano’, y evidenció cómo la discapacidad
programa educativo en el Museo de la se ha convertido en una activa realidad para
Ciudad ha significado aportar de manera repensar la apariencia, el conocimiento, el
sólida al entendimiento comunitario de que comportamiento y la creatividad de manera
la discapacidad no es del cuerpo, sino del diversa. Los objetos artísticos constituidos
entorno social que mira a partir del ojo del como ‘cuerpos’ tomaron posesión de nuestros
sentimientos haciéndonos percibir un sinfín situarse en los zapatos del otro. CUERPOS
de emociones —lo queramos o no—, siendo QUE [SE] MIRAN ha marcado un accionar
tal vez los espectadores ‘los mirados’ y no firme ante el panorama artístico actual y ha
‘los que miran’. Los encuentros con las obras cuestionado la forma y el fondo de cómo se
en sala fueron realmente acercamientos con concibe la discapacidad en nuestra sociedad.
otros seres humanos, autónomos, con sus
ideas y representaciones propias, con quienes El alto grado de accesibilidad que ha ofrecido
—en complicidad— se compartieron ideas, la muestra en sus aspectos físico, visual,
sensaciones y remembranzas en el espacio- auditivo e intelectual, ha sido trascendental
tiempo. para lograr un intercambio amigable de ideas
entre quienes ‘miran’ y ‘nos miran’ y nos ha
El arte se hace para explorar el mundo y dejado de tarea a todos, a actuar más allá de la
la cultura, para explorar el medio elegido, comodidad y a preguntarnos: ¿Qué haremos
para explorarse a uno mismo. Se hace desde cada uno de nuestros espacios para
para comunicar, en el lenguaje del medio, repensar y re-aprender como seres humanos
una percepción, una observación, una —no desde ópticas caritativas o médico
comprensión, un estado mental o emocional. reparadoras, sino como seres de conciencia—,
Se hace para responder o tratar de responder para desarrollar conjuntamente una nueva
preguntas. Se hace por diversión, se hace construcción social, que considere el derecho
en respuesta a necesidades o inquietudes a la no discriminación, a la participación y a la
personales. (Fiorini, 2 7: 185) inclusión plena?

La expresión artística como un quehacer María Gabriela Vázquez M.


esencial hacia la visibilidad, la igualdad y el
derecho a ser uno mismo forma parte de la
filosofía del trabajo presentado y nos abre la
puerta —una vez más— a no normalizar y a
trascender los límites del cuerpo humano y
las barreras sociales a través del diálogo y de
Miradas que se entrecruzan

El concepto ‘discapacidad’ ha CUERPOS QUE (SE) MIRAN se inscribe en


experimentado una rápida y múl¯ple estas discusiones, como un disposi¯vo de
transformación durante los úl¯mos cuarenta representaciones que ¯ene por fin cues¯onar
años, especialmente a pa°ir de las reflexiones las maneras en las que las imágenes de la
de los ac¯vismos y de su influencia en el ‘discapacidad’ han circulado durante siglos,
campo académico. Dicho cambio no avanza reforzando estereo¯pos. Lo que hacemos a pa°ir
en una sola dirección, sino que refuerza la de esta exposición, en diálogo con cada uno de
necesidad de abordar aquello que entendemos los a°istas, es asumir un debate tan polí¯co como
por ‘discapacidad’ desde múl¯ples saberes. esté¯co, que pa°e de varios cues¯onamientos:
Estos nuevos modos de pensar van más allá ¿cuáles son los cuerpos ‘dignos de ser
de las dinámicas sociales que influyen en la expuestos’? ¿quién los muestra? ¿cuáles son
configuración de esa conceptualización. Ellos las consecuencias de exhibir imágenes en las que
señalan también la impo°ancia de problema¯zar los cuerpos parecen decir, como ha propuesto
el concepto y de asumirlo como herramienta Rosemarie Garland Thompson, “mírame como
crí¯ca, desde su potencial é¯co, polí¯co y quiero ser mirada, mirado”?1
esté¯co, en contextos culturales diversos.
A pa°ir de estas preguntas, que nos han movido
Es desde ahí que varias aproximaciones en durante los úl¯mos años, asumimos también la
torno a la llamada ‘discapacidad’ pa°icipan hoy responsabilidad de provocar nuevas reflexiones
en día de un diálogo mul¯disciplinario que no desde otros cuerpos, voces y afectos que, en
deja de desa°icular viejas ce°ezas. Y aunque algunos casos, nos han acompañado a lo largo de
esas transformaciones se han llevado a cabo este camino. Este catálogo, además de cumplir
sobre todo desde el quehacer académico en con la función habitual de un a°efacto como este
Europa y Estados Unidos, desde La¯noamérica
el debate ha adquirido también nuevas aristas 1 “Picturing people wi´ disabili¯es: classical po°raiture
que ubican la ‘discapacidad’ en el marco de as reconstruc¯ve narra¯ve”. Re-presenng Disability:
los estudios de la cultura y lo poscolonial, Acvism and Agency in e Museum. Richard Sandell,
Jocelyn Dodd y Rosemarie Garland-Thompson, eds.
en contacto con los estudios del cuerpo, la Londres: Routledge, 2 1 .
antropología y las a°es visuales.
–es decir, hacer un recuento de las imágenes
dispuestas en la sala de exposiciones– se
transforma a la vez en espacio de intercambio: se
juntan aquí las voces de quienes han consen¯do
poner en crisis su propia mirada, una que no
se conforma con lo siempre dicho y lo siempre
mostrado.

Hemos emparejado cuerpos y escrituras:


queríamos que se afectaran mutuamente.
Quisimos juntar potencias, enredar caminos:
el de Lisa Bufano con el de Be°ha Díaz; el de
Bill Shannon con el de María José Machado;
Adrián Fontanini con Gabriela Ponce; Melina
Wazhima con Nicolás Sandoval; The Alterna¯ve
Limb Project con Ana Rosa Valdez; el camino de
San¯ago Forero con los de Diego Falconí Trávez
y María Victoria Tiseyra; Sonia Soberats con
Albeley Rodríguez; Cris¯na Mancero con Cris¯na
Burneo Salazar; David Hevey con Rafael Barriga;
Óscar San¯llán con María Cándida Ferreira. Nos
emociona poder compa°ir estas miradas que se
entrecruzan, y queremos darles las gracias por
haber aceptado formar pa°e de este pensar desde
los sen¯dos, de este poner en la cuerda floja
aquello que conocemos como ‘discapacidad’.

Paulina León y Karina Marín


Curadoras
Lisa Bufano: prótesis, profanación y
(auto)poiesis
Bertha Díaz

Una pantalla como una pecera. En ella, ¿Qué recursos, movilidades, prótesis necesita
la encarnación de una extrañeza: una mujer- mi lengua, para hablar de estos cuerpos que,
animal-sirena-ser mitológico. Las asociaciones repentinamente, desde la propia indagación
con posibles conocidos se abren. Sin embargo, en su carne, pareciesen decirnos que todos
al querer ubicar este cuerpo dentro de esas los cuerpos son plásticos; todos, susceptibles
categorías, su presencia como tal, las estalla. de ser expandibles, transformables; todos,
Bordea lo familiar, pero se desvía y habilita disponibles al juego, al riesgo, a la exploración
otros escenarios que se escapan a lo que la de otros reinos, de estados plagados de
retícula cultural entrega. Es hipnó¯co cómo nuevas tonalidades, de dimensiones también
se mueve debajo de las aguas. Su cola genera otras?
una ondulación en el espacio: ¿piscina?,
¿líquido amnió¯co? Hay algo su¯l en su A Lisa le amputaron sus piernas desde las
movilidad corporal que me remite a lo primario, rodillas. Esto pasó a raíz de una infección
a lo originario. bacteriana por estafilococo. También le
cortaron los dedos de sus manos. Tenía
(En alguna entrevista, ella, Lisa Bufano 21 años. Según dicen algunos estudiosos,
[Estados Unidos: 1972-2 13], dijo: “I’m a esta edad marca el ciclo donde el eje es
shapeshifter”… La que cambia de forma, la que la vida social, el tiempo en el que nos toca
se metamorfosea. Lisa como Proteo hoy.) inventarnos un yo público. Lisa lo hizo. No
inventó un yo, sino varios. Y con todos
Mientras veo cómo atraviesa el espacio ellos abrió escenarios misteriosos, donde
acuá¯co, me quedo sin habla. ¿Con qué cuerpos irrepresentables tenían lugar, donde
palabras se nombra un cuerpo desconocido? Es la diferencia se abría potente y recordaba lo
evidente que posee una prótesis que le permite arbitrario de la normalidad; donde se fracturaba
devenir otrx. Veo su prótesis, sí. Está inse°ada y se desgarraba la vil insistencia en serializar
orgánicamente. Lo que veo, en realidad, es un los cuerpos que la sociedad remarca; donde
cuerpo ‘verdadero’ y singularísimo. germinaban la multiplicidad del afecto y del
deseo, gracias a todo ello.
Lisa, quien estudió Bellas A°es en la universidad, Si las prótesis habitualmente son utilizadas
en su adolescencia fue bailarina de go-gó, y para completar, habilitar, hacer el intento
previamente, en la infancia, había sido una de capacitar un cuerpo discapacitado, Lisa
gimnasta de alto rendimiento usó todos esos decidió usarlas, re-crearlas para volver a
saberes, con los que se conformó su primer crearse ella misma una y otra vez. Provocó
cuerpo, el de a°ista, para la configuración de que sus prótesis se tornasen en dispositivos
los nuevos cuerpos que comenzó a estructurar poéticos, tomando una categoría explorada
y desde los que también halló maneras dis¯ntas por el pensador español José Antonio Sánchez.
de locomoción. La tecné que había estado “¿Y cómo se crean?”, se pregunta él mismo.
indagando rigurosamente la puso al servicio, “Profanando –ensaya su respuesta también él–
repen¯namente, de lo desconocido. Desplazó los dispositivos existentes”. Sigo tomando la
su lugar inicial de acción para propiciar otros explicación del estudioso mencionado:
insólitos, en un acto que hizo brotar también
una autopoiesis permanente. Se permi¯ó, de “La profanación puede ser también entendida
esa manera, habitar la alteridad con soltura y como una ‘desestabilización’. […] La práctica
replantear el estatuto mismo del a°e en su artística participa en la profanación alterando
vida, hasta desdibujar los límites entre esos dos momentáneamente las condiciones de
ámbitos. enunciación, haciendo visible lo escondido,
cometiendo actos de sabotaje selectivos,
Cuando uno ve su trabajo parece que en el usurpando formatos, parasitando contextos,
centro de su cuerpo, en su tronco, y también reorganizando hasta el absurdo los elementos,
en el centro innombrable que la constituía, invirtiendo el sentido de las líneas o los giros,
guardaba el locus de la fuerza. Desde la deteniendo temporalmente el funcionamiento
conciencia de la constitución de su pequeño del mecanismo”1
torso, podía sostener prótesis diversas,
darles movilidad, convertir el peso en
energía, dislocar la función que la normalidad
1 Sánchez, José Antonio. “Disposi¯vos poé¯cos I”.
ha otorgado a las prótesis y provocar, así, el Disponible en línea en: h¸ps://parataxis2 .wordpress.com
advenimiento de cuerpos nuevos. (úl¯ma consulta: 13 de agosto de 2 18)
En la dislocación y la resignificación de lo El movimiento que lograba Lisa era profundo,
que es una prótesis y de lo que puede ella, carnoso, contundente y delicado en su
exploró inimaginables variaciones de sí misma. preciosa rareza; inauguraba espacios de
Este desplazamiento y deslocalización de la potencias altas, ahí donde el orden de
utilización primaria de la prótesis-dispositivo las cosas pareciera decir que la fuerza
poético permitió interrogar furiosamente de movimiento está menguada, detenida
qué es un cuerpo en tanto tecnología, en y que no hay cómo constituir un lugar,
tanto presencia, en tanto lugar y límite de multiplicarlo. Observar las grabaciones de sus
la representación. Un cuerpo que es todos performances, sus coreografías; detenerse a
los cuerpos. Un cuerpo menor que puede dar ver sus experimentos en video-arte, me hace
cabida a muchos cuerpos de otras esferas; pensar en cómo el arte de verdad modifica el
un nimio cuerpo que deja de mostrarse como espectro de lo sensible, en cómo sirve de canal
tal si su acción conjura lo inimaginable hasta para que la vida sea más insólitamente amable,
transformarlo en real. Desde ese sabotaje más temblorosamente fértil y múltiple. Me
produjo también la expansión y transformación invita también a asombrarme respecto a lo que
de la idea misma de la danza, de la plástica que puede una existencia que abraza la vita nuda,
ella habitaba. todas las vidas (im)posibles y les permite
hacer presencia, cambiar su/el presente.
Animal acuático. Insecto. Muñeca
con hálito de vida. Dar sentidos a un cuerpo
desmembrado, al que le ha sido arrebatado su sentido
al perder parte de su materialidad constituyente,
permite inaugurar otros agenciamientos y tramas
subjetivas. ¿De qué coreografías, es decir de qué
escrituras en el espacio, son capaces esos cuerpos
desconocidos, aquellos que exceden el estatuto
de la normalidad, aquellos que no encajan, los
que desencajan nuestras certezas y nos permiten
agrietamientos, aperturas?
Still del video Below, Lisa Bufano, 2 8
Adrián Fontanini: Estella la LUS como
el danza1
Gabriela Ponce

Él se mueve y su torso desnudo es despliega el cuerpo tensiona las maneras en


una invitación que se agita desde lo más las que tradicionalmente se lo lee, y tensiona
íntimo. Se extiende la intimidad en el paisaje también cualquier poética del movimiento
que ha elegido para mostrarse, se contagia de asentada en una idea de danza también
su gracia y tiene lugar el baile. El cuerpo se convencional. El cuerpo suyo, al que desde
expone, se deshabitúa el movimiento mientras la condición que lo atraviesa se lo asocia con
también se descoloca a quien atiende al baile. un organismo debilitado y ausente, con una
¿Cómo desde la singularización de la acción sensibilidad cerrada sobre sí misma, adquiere
se extraña la mirada, para que esta se retire a través de su despliegue en el espacio, la
y entonces emerjan nuevas posibilidades de potencia de su extensión como músculo,
observación, de relación, de pensamiento? como extremidad, como exterioridad expuesta
¿De qué maneras un cuerpo que se muestra al ritmo: piel que tiembla y está presente. En
en su fragilidad se refiere en su movimiento este sentido el cuerpo se destapa y ocurre
de modo tan genuino y visceral a sí mismo eso que Georges Bataille enuncia como la
y a la vez, no puede alcanzarse en lo que experiencia erótica, un desequilibrio en el
es? ¿Qué desplazamientos ocurren en la cual el ser se cuestiona a sí mismo. Adrián
(re) construcción de comunidades posibles a pone el cuerpo frente a la cámara, se desplaza
través del cuerpo y su inagotable deseo de para que ocurra el acontecimiento de
encuentro? hacerse visible de formas ajenas a las que su
cuerpo habitualmente existe en el imaginario
Adrián Fontanini, un joven con síndrome de dominante. Y es el baile, como flujo de lo
Down, ha grabado su baile de seis minutos que quiere ser móvil, de lo que inquieta, de
y medio; y para quien lo ve, lo que dura su lo transitorio y efímero, el lenguaje que elige
danza es tiempo en el que la experiencia de para ese acto de transgresión. Es a través
la mirada se suspende. La sensualidad que del gesto corporal y su puesta en escena
y en acción que Adrián toca su pensar(se)
1 Esta frase acompaña la publicación en Youtube de también inquieto, singularizando en ese acto
Adrián Fontanini de un video en el que él se registra a
sí mismo bailando. h¸ps://www.youtube.com/watch?v=
sus formas de expresión. Llama la atención
Iq2L21Ui1E&t=235s el modo en que sus manos se mueven de
manera ondular, cómo lo circular y lo abierto su escena es luego por él recreado. Adrián
contrasta con momentos en que el cuerpo se parece querer volar, así como parece querer
inclina, se cierra rígido como derrotado para con todo su vigor decirnos que quiere volar.
volverse a abrir, oscilante, desequilibrado. Es La intimidad, como inmersión abismal en lo
en la singularidad de la forma que, incesante más cercano (Sloterdijk) se deja ver a partir del
la herida, esa que es la herida propia, regresa gesto que atraviesa el paisaje y hace manifiesto
una y otra vez para intentar ocupar un lugar desde el movimiento su necesidad urgente de
que no encuentra, que siempre se le escapa. afectarnos. Al exponer eso que le es lo más
En ese mismo juego de resistencias se palpa la próximo, su íntimo padecimiento y también su
errancia de esa fractura: al observar a Adrián alegría, se siente vibrar en el cuerpo de Adrián
se percibe que él es quien, con cierta voluntad su deseo por comunicar, por hacerse visible
consciente, se mueve pero también se siente ante la mirada de quien lo sigue (en última
que él es movido y en esta doble operación se instancia, por ser reconocido por esa mirada).
anula cualquier coincidencia entre un posible La intimidad entonces reafirma su potencial
significado y su cuerpo en acción. Pero a plural, su calidad de existir con otro, en una
la vez, de esa paradójica condición surge la dirección que apunta siempre hacia afuera.
posibilidad abierta de encarnar la enorme Mirar el impulso entusiasmado de Adrián en
sensualidad de la disolución de las formas medio de antenas, cables y cemento, el modo
conocidas (otra vez Bataille). en el que se toca y toca el espacio vacío
queriendo alcanzar(nos), me refirió a José Luis
Además del baile, Adrián elige la azotea para la Pardo en su pensamiento precisamente sobre
puesta en escena de su coreografía, espacio las condiciones de lo íntimo: “para construir
que cruza lo interior con el paisaje abierto. El la intimidad, cada uno tiene que buscar a los
azul del cielo y los cables de luz son parte de suyos entre la muchedumbre, con el mismo
una escenografía que vuelve a tensar nuestra ahínco y la misma desesperación que un
mirada, y en la resonancia de ese cuerpo el padre o una madre buscan a su hijo perdido
viento se escucha como interferencia que se en una aglomeración urbana, como un animal
incorpora a la imagen. Adrián quiere mostrarse hambriento que confía en su olfato o se guía
en el espacio exterior, y el pájaro que cruza por su instinto (…)” (Pardo, 1996:284).
La pasión que se aloja en la forma en que
Adrián baila conmueve porque se presiente
en ella el ahínco en la búsqueda de la mirada
del otro, invitándola a ver su cuerpo desde un
lugar distinto al de la deficiencia, a verlo a él
de nuevo y ver en su danza cómo la luz –la
suya y la del paisaje en el que esta se funde-
estella (verbo que él crea y que remite a lo que
se estrella, a lo que destella, a lo que estalla).

Referencias bibliográficas
Bataille, Georges (2 2). El erotismo. Barcelona:
Tusquets editores.
Pardo, José Luis (1996). La Intimidad. Madrid:
Pretextos.
Sloterdijk, Peter. Esferas I. Madrid: Editorial
Siruela.
Still del video Director de danza, Adrián Fontanini, 2 16
Santiago Forero. Masculinidad y corporalidad
‘no-promedio’ en América Latina
Diego Falconí Trávez y María Victoria Tiseyra

La masculinidad, nos dicen los reflexión que, desde disposi¯vos a°ís¯cos, ayuda
trabajos académicos, artísticos y activistas a desmantelar pa°e de la ilusoria masculinidad
con perspectiva de género, no es una modélica al reflejar cómo el cuerpo deviene
consecuencia que se genera del hecho de de un ejercicio de construcción ideológica
habitar un cuerpo de hombre, sino que es una desde el régimen polí¯co heteropatriarcal. No
construcción cultural que moldea la carne obstante, la novedad que plantea su obra es
humana desde intereses políticos imponiendo la mirada interseccional que apo°a, pues las
una serie de acciones y comportamientos. iden¯dades colombiana y con discapacidad
Efectivamente, se ha construido de modo a°iculan una subje¯vidad en la que operan
bastante continuo una masculinidad múl¯ples resistencias y digresiones al modelo
hegemónica basada en una serie de privilegios de ‘ser hombre’. En este sen¯do, a pesar de que
establecidos social, política y jurídicamente la obra del a°ista es amplia, queremos resaltar
en favor de un tipo de hombre: heterosexual, aquellos trabajos autoficcionales en los que
propietario, capacitado, primermundista. Sin autor y personaje son la misma en¯dad: Sanago
embargo, esa masculinidad perteneciente Forero. Así, no solo resulta impo°ante el modo
a una pequeña parte de la humanidad se ha arriesgado en el que el a°ista pone a su propio
diseminado como la masculinidad modélica cuerpo como archivo a°ís¯co sino también por
que en todos los gestos y acciones cotidianas desmontar un canon que no debe ser entendido
debía (de)mostrarse. No es de extrañar, pues, solamente en relación al a°e sino también en
que para mantener la supremacía de cierto tipo relación al cuerpo.
de hombre, aspectos como la violencia contra
mujeres y cuerpos feminizados, la anulación En efecto, Forero contesta el lugar ocupado
de las emociones y la heterosexualidad por las corporalidades ‘no-promedios’,
obligatoria hayan sido asumidas como parte como la suya, que a lo largo de la historia
de un destino inherente en todos los hombres han sido exhibidas y expuestas para el
sobre la faz de la tierra. espectáculo asociándolas con lo feo y
lo grotesco. Ante estos cuerpos se han
Los trabajos de San¯ago Forero, vistos desde elaborado discursos —desde la medicina y
este amplio cariz del género, son pa°e de una el derecho—, tendientes a controlarlos. De
este modo, y valiéndose de mecanismos de dignificación del sujeto con discapacidad con
inferiorización y deshumanización, presentan conciencia de su lugar en la economía de la
la discapacidad como un lugar indeseado representación. En tal virtud, si en los años
e indeseable de habitar, y connotan a las setenta el grupo The Village People, al proponer
personas con discapacidad como sujetos a cinco hombres que, literalmente, disfrazaban a
“sin capacidad de acción”. Action heroes, la una agrupación gay a través de trajes heroicos
obra de Forero escogida para esta muestra, tradicionalmente masculinos, Forero hace una
replica la plantilla autoficcional que sirve para parodia mucho más política. En efecto, ya no
replantear la masculinidad hegemónica desde son violentas apropiaciones culturales (como la
una mirada “no-promedio” y con estéticas del nativo americano) o deseos de “dejar atrás”
que recomponen la capacidad de accionar. Al la feminidad marica (cuestión característica
utilizar al héroe, figura fundamental del canon en los colectivos gays post-Stone Wall) los
clásico, desde una perspectiva actual, se que mueven la obra del autor colombiano,
activan reflexiones importantes para repensar sino parodias que buscan cortocircuitar una
el devenir subjetivo. masculinidad construida global(izada)mente. Así,
la verificación de la masculinidad que sugieren
Los héroes personificados por el autor se ubican estos superhéroes, obliga a la audiencia a pensar
en escenarios clichés que congelan épicas pop, en tamaños de cuerpos, en colores de la piel,
interpelando así a la audiencia que observa con en gestos y en procedencias “verosímiles” para
familiaridad y extrañeza a estos cuerpos. Ellos ratificar el heroico disfraz que se porta y que
performa(tiviza)n una serie de iconos masculinos permite la capacidad de acción.
contemporáneos, popularizados por la sociedad
de consumo capitalista y repetida hasta el Cabe destacar que esta “masculinidad
hartazgo en la iconografía norteamericana (el promedio” también es resultado de los
militar, el motociclista, el trabajador, el bombero) procesos de colonización a partir de los cuales
que recubren a un cuerpo que no ha sido parte la matriz moderno-colonial ha imaginado a
de la épica masculina tradicional. En este gesto América Latina. Utilizando para ello preceptos
hay una parodia de lo masculino que se evidencia capacitistas, dicha matriz ha configurado
como disfraz pero que también posibilita una una visión inferiorizada e inferiorizante de
estos cuerpo-territorios y de quienes los incomodidad de habitar un espacio donde
habitan(mos). Con todo, resultan en imaginarios reside el poder moderno-colonial siendo un
que habilitan a pensar también a América migrante, latinoamericano, con un cuerpo
Latina como un cuerpo con discapacidad ‘no-promedio’.
en el entramado geopolítico mundial. La
consideración de esta vinculación con la Por tanto, la obra del a°ista cobra valor en este
trama histórica discursiva moderno-colonial, contexto al resis¯r las miradas autorizadas y
resulta pertinente a fin de interpretar la obra (des)autorizantes que se proyectan tanto desde
de Forero como una forma de (re)apropiarse los discursos patologizantes como desde el eje
de su corporalidad y de esos espacios que euro-anglo-céntrico que regulan y jerarquizan
lo(/nos) excluyen. Al recuperar en sus los cuerpos como capaces e incapaces. Por el
acciones claros gestos de desobediencia y contrario, el trabajo de Forero se revela como un
antropofagia cultural —propios de la diferencia desplazamiento de estas visiones peyora¯vas,
latinoamericana—, el artista irrumpe en el generando acciones que le permiten resignificar
mismo espacio que le expulsa, contestando su escala corporal. Con todo, consideramos
así las representaciones hegemónicas. que el a°ista propone otra forma de mirar
Destacamos en este sentido, que las obras del a los cuerpos masculinos no-promedios y
artista visibilizan las complejidades de quedar la¯noamericanos. Ya no se trata entonces
como un cuerpo ‘desubicado’ en un contexto de aquel sujeto impávido, inferiorizado,
que no lo contempla1 . Ejemplifica así la subalternizado sino de aquel que (nos) mira y
transforma por completo el escenario.
1 Ello se evidencia, por ejemplo, en la serie Cell-Po°raits
que consiste en un conjunto de fotografías tomadas en
dis¯ntos baños bajo la prác¯ca fotográfica denominada
selfie. La pa°icularidad de esta serie es que allí donde principales universidades de Estados Unidos, retrata en
debería figurar un rostro, es su mano la protagonista de la ese gesto irreverente el andar “desencajado” que genera
escena, cues¯onando de este modo la aparente neutralidad la mirada propiciada desde la matriz moderno-colonial.
de los espacios que habitamos. Esta incomodidad también Mirada que también es cues¯onada desde la serie Tac¯cal
se plasma en otra de sus series: Ambiguous Pisser. Disappearance donde el a°ista u¯liza su escala para
Conformada por un conjunto de autorretratos donde camuflarse con facilidad en un contexto que se presenta
el a°ista se muestra haciendo pis en monumentos y como amenazante.
Revuelta, Santiago Forero, fotografía, 2 9 Vietnam, Santiago Forero, fotografía, 2 9
Piss on Pity
De cómo David Hevey propone un antídoto para dejar de odiar y dejar de tener lástima
Rafael Barriga

Dos son los sentimientos humanos a algunos. Ellos dicen querer “recuperar” su
que me perturban: el odio y la lástima. El país para que solo los hombres blancos tengan
odio, porque nos deshumaniza. La ley del ojo derechos. Actúan para expulsar de sus vidas
por ojo termina por dejar a todos ciegos. La a lo diferente. Algunos se denominan ‘neo-
lástima, porque pone a alguien siempre en una nazis’. Otros buscan nuevas formas de lo
situación de superioridad frente a otro. De mismo: denigrar, agredir, insultar, vejar a los
ese al que se le tiene lástima. La balanza que demás. Ellos no solo están confundidos. Están
eleva al uno sobre el otro termina por hundir enfermos. El odio corroe su alma.
a todos.
Más cerca de casa, más bien dicho, en este
Hace exactamente un año, en agosto de breve espacio entre Colombia y Perú, el grito
2 17, las imágenes que provenían de los de odio –el grito de guerra– dice: “con mis
Estados Unidos eran vergonzosas: cientos hijos no te metas”. Es la amenaza de una
–o miles– de hombres jóvenes blancos se agrupación ultraconservadora que te regala
ponían cascos, construían escudos, tomaban antipáticos globitos en el ciclopaseo, que
antorchas e iban por la calle gritando postea en las redes sociales consignas antigay,
consignas fascistas. El odio se dirigía hacia antilesbiana y antitransgénero. Ellos, con su
cualquiera que no sea como ellos: negros o límpida vestimenta blanca –a mí me recuerdan
latinos, mujeres u homosexuales, izquierdistas al KKK– cuestionan las ideologías de género,
o demócratas. Los ‘White Supremacists’ o los y se oponen al reconocimiento de la ley a
que propugnan la ‘supremacía blanca’ están las diferentes orientaciones sexuales. Ellos
allí, campantes: racistas y machistas. Y están defienden la familia nuclear. Para ellos la única
dispuestos a hacer lo imposible para que familia posible es el trinomio heterosexual
sus ideas prevalezcan. En una población del padre – madre – hijos. Ellos replican las
estado de Virginia, estas personas captaron declaraciones de los execrables obispos de
la opinión de todo el mundo y la vergüenza la patria. Uno de ellos, nada menos que el
de la raza humana. Varios de ellos atropellaron arzobispo Ruiz Navas, hace poco escribió
con sus vehículos a los contramanifestantes que “los ciudadanos homosexuales deben
que se les oponían, en plena ciudad. Mataron ser respetados y protegidos, en cuanto son
personas humanas. Este respeto no implica Odio y lástima: la narrativa tradicional cuenta
aceptar su estilo de vida, más en concreto, no que al ciego, al sordo, al mudo, al cojo o
implica aceptar la unión de dos gais, de dos al desfigurado hay que tenerle pena. Hay
lesbianas como matrimonio”. ¿Le importa, a que hacer caridad: como la sórdida obra
Ruíz Navas, o a aquellos que gritan “con mis teatral Sueños que año a año hace añicos la
hijos no te metas”, la vida y la lucha para vivir dignidad de actores con síndrome de Down
con algo de normalidad de centenares de miles y espectadores con sentimiento de culpa.
de gais, lesbianas, trans, bisexuales, etcétera, Hay que tener pena. Hay que sentirse mal, no
marginados de por vida, estigmatizados y mirar a los ojos, dar la vuelta a la cara. Hay que
maltratados por todos? Por lo que expresan rogar cada día al Todopoderoso para que estas
en sus manifiestos, nada, porque los otros ‘criaturas’ estén lejos de nosotros. Nosotros
son –ya nos hizo entender Ruiz Navas– y ellos. Nosotros tan normales y tan capaces.
ciudadanos a los que no se debe aceptar. ¿Les Ellos tan inútiles y tan ‘especiales’. Nosotros
importa acaso la madre soltera, el padre que y ellos. Lástima y odio.
vive con su hijo, los abuelos que viven con
sus nietos, la persona sola que decidió que su De estas aterradoras cosas me puse a pensar
familia es ella misma, o sea, cualquiera que no luego de ver algunas obras del realizador
adopte el supuesto ideal de la familia nuclear? británico David Hevey. Él ha historizado
¿Les importa el derecho de las personas a y ensayado profusamente en contra del
escoger cómo vivir? Aquí hay mucho odio. estereotipo de que los discapacitados son un
Y mucha pena les da –tanta caridad existe grupo que necesita la lástima y la caridad de
todavía– cualquiera que sea diferente a ellos. los demás (Su trilogía The Disabled Century
Quieren que aquí se siga ultrajando a todo es un recuento brutal de la marginación y
el que no es hombre blanco. Quieren que violencia a la que los discapacitados han
se siga pegando a las mujeres, que se siga tenido que resistir durante el siglo XX). Ha
asesinando por el único hecho de ser mujer, dicho, en el discurso de sus películas, que,
se siga haciendo el mal chiste machista. Odio al contrario, normalmente son los que están
y pena se cruzan, se encuentran y se dan un en los márgenes de la sociedad aquellos que
abrazo putrefacto. agencian el cambio social. La perspectiva desde
donde Hevey despliega sus representaciones Cuando me di cuenta de lo que dice Hevey,
de la discapacidad son siempre auténticas, algo en mí hizo click. La idea es simple, es
dignificantes, desprovistas de pena. Llenas antigua, es común, es obvia. Y sin embargo
de amor, que es, lo sabemos, el contrario del es tan revolucionaria. Mira a los demás como
odio. “Piss on Pity” (“Méate en la lástima”) es te ves a ti mismo. (No como “quieres que
su slogan. te vean”). He ahí una estrategia. He ahí un
antídoto en contra de la epidemia del odio,
Miren, por ejemplo, Behind the Shadow of la lástima y también el miedo; una opción
Merrick: allí Hevey cuenta la historia del más apta para ser practicada dentro de cada uno,
famoso de los internos del Royal London para terminar con nuestra propia ceguera y
Hospital, Joseph Merrick, más conocido como nuestros propios prejuicios. Vean las películas
el “hombre elefante”: un hombre famoso por de David Hevey, o el resto de las obras de
sus deformaciones físicas, que terminó sus CUERPOS QUE (SE) MIRAN. Quizás sea un
días como un freak de circo –aunque, según buen comienzo.
muchos de los que lo conocían, poseía una
inteligencia superior al promedio. Hevey hace
una historiografía de las representaciones
tradicionales de la discapacidad. Se repiten en
su denuncia las palabras “desfiguramiento”,
“deformidad”, “asquerosidad”, “elemento
para el espectáculo”, “horribles criaturas”,
“impedimento”, dichas en las bocas de
cualquier persona, de todas las personas. Y sin
embargo, luego de la denuncia, hay siempre
una intención, en Hevey, de implorar por la
necesidad de que la gente vea a los demás de
la forma en que se ve a sí misma. Medir al otro
con la misma vara con la que me mido yo.
Video Behind e Shadow of Merri—, David Hevey, 2 8. Fotografía: Lorna Re¿ele
Lo que se agita.
El trabajo de Cristina Mancero
Cristina Burneo

Antecedentes colibríes se agita hasta volverse un alboroto


Ese muchacho: un chico sordo de que erotiza toda la sala. El deseo que se agita
unos 2 años que lleva pegados a la cabeza y, al fondo, sonriendo, el hermoso Antonio
unos audífonos enormes y verdes. En clase, Centeno, que hace años sacude los mundos
nos explica que su tío es DJ y le ha enseñado del cuerpo introduciendo con mucho Eros la
a bailar con las vibraciones del piso y de su relación sexo-diversidad funcional.
propio cuerpo, que lo atraviesan cuando pone
música a todo volumen. ¿Cuál es el sonido más cercano al silencio que
es capaz de hacernos vibrar?
Mientras vivo en Maryland, durante años paso
por Gallaudet, una universidad sorda. Cada La voz
vez, en esa estación del metro, hablantes de El micrófono está hecho para amplificar
cuerpo entero: dedos, rostros, ceño, un ruido sonidos ‘débiles’. Recuerdo haberle
en el espacio como de colibríes. Cuando visito preguntado a Cristina Mancero una vez si
la universidad entro a un territorio lingüístico podíamos usar un micrófono para una clase
ganado para la diferencia: es posible. y me hizo comprender que no. Una voz como
la suya nos obliga a acercarnos buscando el
En 2 11, en Quito, Paulina León presenta junto silencio. Un día, una de sus cuerdas vocales
con Raúl Moscoso y un grupo de jóvenes dejó de vibrar, por eso su voz es más baja.
sordxs el trabajo El coro del silencio. Es la Una voz delgada, paradójicamente, es dueña
primera vez que mi papá aplaude en lengua de una fuerza porque altera la distancia entre
de señas, se le nublan los ojos. La presencia nosotros y nos sustrae del carácter ruidoso del
de la lengua de señas allí impone la necesidad mundo, nos instala en una vibración distinta.
política de pensar en ese otro por fuera de la No hay idealización aquí, sino la constatación
sonrisa bienpensante de la tolerancia. de que la diferencia es capaz de resituarnos
en el mundo.
En 2 16, Karina Marín nos inquieta con Yes, we
fuck, documental sobre sexo y discapacidad. Mi equivocación con Cristina me condujo a
Asiste una comunidad de jóvenes sordxs una serie de preguntas sobre el cuerpo y la
con su comunidad de hormonas. El ruido de discapacidad. El micrófono “sería un modo
de aniquilar la peculiaridad de mi voz baja”, ahí enrollada está
escribe en Aclarando mi garganta, ensayo mi voz
sobre la pérdida de su cuerda que hoy me descansando
lleva a leer su poesía con ese texto dispuesto durando
como un umbral. Pienso en él como una
poética de los efluvios: el ensayo se sitúa en La voz enrollada parece en este poema una
una comprensión fisiológica del cuerpo. Las serpiente acechando: el sentido está por
cuerdas vocales tienen una función que, en el acontecer y es indisociable del cuerpo.
caso de Cristina, no se cumple a cabalidad, y La forma que toma esa voz, las partículas
eso implica otras cosas: de saliva, la materialidad acústica que es
extensión del cuerpo serán lo que dé forma
La imagen de las cuerdas se asemeja a los a la palabra.
genitales femeninos. Cuando el doctor exploró
mis cuerdas –es decir, cuando él (era un él, estoy inacabada y brilla luz
como casi todos los otorrinolaringólogos) aun en sombra
penetró mi garganta con un tubo– pude ver, estoy por otro tipo de calidez
por primera vez, cómo lucían, y cómo una de por cúmulo
ellas era completamente indiferente al mundo.
Otro tipo de calidez: aquella dada por la
En 58 indicios sobre el cuerpo, Jean-Luc palabra calentada en su itinerario hasta salir de
Nancy ha escrito que “las palabras son todavía la boca. Cúmulo es también un tipo de nube,
efluvios del cuerpo”. Algunos cuerpos llevan de formación vertical como una garganta,
en sí efluvios más cercanos al silencio, el ‘algodonosa’ y muy blanca, como el color de
silencio “de los débiles cuando comienza a las cuerdas vocales. “Las cuerdas lucen como
surgir la palabra”, como ha escrito Ana María carne blanca cruda, mojada en babas”, escribe
Ochoa Gautier en su impactante trabajo Cristina, mojando la imagen lanuda del cúmulo
sobre el sonido, el silencio y la violencia. en su saliva.
Allí comienza a surgir la palabra de Cristina
Mancero:
En esta exposición circulan los poemas de ceño. Aproximarnos al cuerpo del otro para
Cristina en hojas de papel, y los acompañan recibir sus efluvios y, en su cauce, viajando, el
imágenes de caracolas. Sabemos que sentido. La cuerda rota y el cuerpo disidente
escuchamos el mar cuando nos acercamos producen un poema que en la búsqueda de
a una caracola: los mitos del oído. Como las lenguaje sale de la palabra audible, llega a la
cuerdas vocales, las conchas de las caracolas palabra-seña y construye con ello un lenguaje
se parecen a los genitales femeninos. poético con todo el cuerpo.
Estas cavidades conforman corporalidades
replicantes de los cuerpos de mujer. A la Se agita aquí la experiencia de la discapacidad
discapacidad de la voz, Cristina asocia la como legitimación política de la diferencia por
existencia lesbiana. La heterosexualidad medio de salidas estéticas como la que halla
compulsiva y el capacitismo compulsivo, Cristina Mancero, en un marco propuesto
escribe. La existencia lesbiana, históricamente desde el campo de la discapacidad como
juzgada como anomalía, desvío, incompletud. fuerza. Todo esto amplía a la vez el concepto
Doblemente disidente, Cristina escribe desde de escritura y de bilingüismo: silencio y seña,
el silencio y con todo el cuerpo en una sola voz y silencio en la escritura, cavidades
cuerda para responder desde esa fuerza silente sonoras que producen vibraciones cercanas al
al doble compulsivo que asocia nociones silencio, un Eros desobediente que combina
hegemónicas del cuerpo y heteronorma. esos elementos. Y eso queremos: un Eros
desobediente para poder vivir.
Lo que se agita
Sé que Cristina está aprendiendo lengua de
señas. Una persona con voz audible descubre
este bilingüismo de cuerpo entero que va del
silencio y el gesto hacia la voz: una lengua
múltiple se agita allí. ¿Existe un micrófono
para gestos? O quizás otra lupa: una que
magnificara el silencio hasta hacernos bajar la
voz del todo y mover los dedos, el rostro, el
Instalación Y un hueco nunca más se cerró, Cristina Mancero, 2 18
Performar el blanco
Melina Wazhima M.

Nací portador de la condición conocida Una posición crítica sobre la


como albinismo oculocutáneo, conceptualización y recepción de la
que ha determinado mi cuerpo, discapacidad, la desviación de la norma
mi mente, anatómica, estética o genética es asumida
mi hacer artístico frontalmente por Nicolás Sandoval (Chile,
y mi lugar en la sociedad
1986) como fuente fértil de exploración,
como discurso y poética, como apuesta
política. En su Manifiesto Albino,
incluido en la citada curaduría, Sandoval
no duda en señalar: “Soy hermandad en
Nicolás Sandoval la condición margen con todo cuerpo
artivista albino no hegemónico (...)”, catapultando el
discurso de la discapacidad a sentidos ya
no solo circunscritos a la particularidad
que se desprende de esas otras maneras,
necesidades y habilidades físicas y
sensoriales para habitar y vivir; sino a
aquellos propios, profundos y complejos
Hay casos en los que el trabajo del sentidos del paradigma social y el accionar
performer es evidente en su relación identitaria histórico de la humanidad ante aquello
corporal, emotiva o mental, identidad que que no comprende, que es distinto, que
definirá su discurso, narrativa y estética. Ocurre le sublima.
de manera auténtica apenas en ocasiones
muy específicas, y es un elemento que en la Nicolás Sandoval, quien se reconoce
curaduría de CUERPOS QUE (SE) MIRAN se como artivista albino, acude tanto al
activa y conjuga de manera fluida y consciente. performance, a la acción en vivo, como a
la fotografía y al modelaje, como métodos sobre su condición y la pertinencia real
para ‘tomar el toro por los cuer nos’ y en el discurso artístico de Sandoval,
actuar en primera persona, situando en en el que supera el hecho exótico; las
el espacio público aquella imagen que aclara esta vez desde la coherencia
se convierte en, tomando sus palabras, de su esencia más casual y cotidiana,
enunciado crítico sobre la complejidad desde ese desvanecer la frontera entre
de la corporeidad en sus relaciones con la propia vida y la obra, de la que habla
el mundo. Se trata de aquella vivencia en su Pentágono para performistas 1 .
en la que el cuerpo se vuelve medio La presencia y la charla con el artista
y mediador y desde la cual es posible son, en efecto, también una experiencia
definir los parámetros para debatir su ser intrínsecamente relacionada con el
en encuentro con el género, la religión, sentido de su trabajo.
el prejuicio, el capital, la educación, etc.
Finalmente, desde Cuerpo Pacífico -
En esta búsqueda ha colaborado con Archivos de arte en Sudamérica, es
otros artistas, fotógrafos y fotógrafas, interesante explorar esa dimensión de
entre quienes debemos mencionar pertenencia e identidad en el trabajo de
particularmente a Lor na Remmele, con Nicolás Sandoval, especialmente en este
quien comparten autoría en la obra nivel proclamatorio y de manifiesto, en
fotográfica también expuesta como parte el que define su blanco como mestizo y
de esta curaduría. latinoamericano; valor desde el cual nos
interesa la posibilidad de seguir su ruta,
Encontrarse personalmente con el en la que se suma a un gran número
performer, sin embargo, aclara en
un sentido más allá del mental, las 1 Sandoval, N. (2 17). Pentágono para performistas.
Interdicta plataforma de performance h¸ps://interdicta.cl/
paradojas que uno pueda construir manifiestos/manifiesto-albino/
de performers del subcontinente,
quienes desde hace muchos años ya,
han aportado de manera cierta a un
encuentro en el que las corporeidades en
sus múltiples relaciones nos hermanan
y nos cuentan sobre las complejidades
de otros cuerpos atravesados por otros
estados, diferentes e iguales historias.
Manifiesto Albino, Nicolás Sandoval, 2 18 Rey del Hielo, Nicolás Sandoval y Lorna Re¿ele, 2 18
Silencio y contemplación a partir de la obra de Óscar Santillán o
Metiri se quemque suo modulo ac Pede verum est1
Cándida Ferreira

Me repito, repito un título anterior porque


del “Todopoderoso”, “la grandeza” del cuerpo
la obra de Óscar San¯llán evoca una misma
compa°ido, conmemorado, celebrado por
contemplación ritualista y silenciosa sobre
la comunidad que comulga con la ausencia/
la cual ya había tratado antes. Vuelvo a la
presencia fantasma. Hay manos que dan forma
misma pregunta: ¿el estado de interrogarse
a la ausencia, que también compa°en y hacen
provocado por un silencio, fundador del acto
compa°ir la falta de presencia. El silencio es
filosófico, también sería fundador de un acto
incompleto, aun así, es igualmente presencia,
esté¯co? Mi respuesta acostumbrada es que
marca el ritmo de la vida que insiste en ser
el acto esté¯co es instaurado en un hecho
sublime en su incompletud. Los murmullos
polí¯co, y ya que la escena polí¯ca es ruidosa,
no forman palabras, configuran presencia;
llena de palabras-demandas, el silencio nos
los sonidos de pasos que hacen eco en el
aleja de estas instancias y por lo tanto, de mi
claustro son índices de cuerpos que caminan,
acostumbrado concepto de esté¯ca.
dibujan ves¯gios sonoros y humanos. En el
performance, las manos unidas cargan la carne
Sin embargo, no es así en el video Phantom
fantasmal a un des¯no: una caja de madera,
Cast de Óscar San¯llán, el cual nos transpo°a
forma orgánica, protectora y, no obstante, tan
a la prác¯ca esté¯ca y polí¯ca. Esta obra está
frágil como el propio cuerpo que carga la vida.
basada en la experiencia neurológica que lleva
Perecibles –carne y madera– son arcas que
a la persona a sen¯r su pa°e amputada, a sen¯r
contornan presencia, dan forma a lo que no se
incluso un dolor físico emanado de la carne
puede ver, pero que sen¯mos siempre. Señalan
que ya no está. El escenario de la grabación
lo no visible. Son y hacen ser.
–una vieja iglesia de Ámsterdam– evoca el
ritual del cuerpo ausente y sagrado. La iglesia
La prótesis que sus¯tuye la pierna también está
casi vacía es el monumento para la creación
allí recordándonos la fuerza del ingenio humano
de San¯llán, el a°ista, y para que pueda hacer
para hacernos sobrellevar nuestra precariedad.
manifiesto el significado del apellido San¯llán,
La prótesis nos apoya en la fragilidad y es
es decir, para “el poder y la pureza”, la potencia
a la vez nuestra potencia. La mujer de grave
1 “Es justo que cada uno se mida a sí mismo con su medida aspecto representada en Phantom Cast puntea
y pie”. Horacio al final de su Epístola VII, Lib. I. la imagen ancestral de la medida, al señalar el
Still de video Phantom Cast, Óscar Santillán, 2 17

pie –aunque presente/ausente– evoca, como se


dice en algunas culturas, la medida en “pies”,
que aquí marca el medirse a sí mismo.

“Es justo que cada uno se mida según su propia


forma y modelo, conviniendo especialmente
que todos y cada uno midan bien sus fuerzas y
valor, para que nadie se haga más grande de lo
que es, ni intente [solo] empresas tan difíciles
que no pueda salir de ellas con honor, sino, por
el contrario, logre llevarlas a cabo y terminarlas
con la más justa y adecuada de las medidas”
(Cesare Ripa).
Bill Shannon: La discapacidad es una
capacidad de ampliar el cuerpo
Ma. José Machado G.

Hablar de cuerpo y contemporaneidad El arte desde el análisis de lo estético se


indica un inicio y alejamiento del virtuosismo encuentra inminentemente ligado hasta la
técnico y académico; la carne empieza un actualidad como ‘bello’. Acompañado de esta
camino desde una práctica a favor de la concepción transcurre junto a una lucha
expresión y de la subjetividad. El cuerpo, histórica por las nuevas formas de comprender
como ejecutante y como espacio que tiene la belleza, la fealdad y lo sublime, discusión
conciencia desde donde habitamos, crea un que se ejecuta, sobre todo desde los campos
conocimiento nuevo y recrea una ‘imagen que usan el cuerpo como medio o soporte,
corporal’, desencadenada por una producción como la danza, el happening, el performance,
de nuevas sensibilidades, no solo para quien el arte acción, la coreografía, el teatro, el
lo consume, sino para quien lo crea. baile, etcétera.

Bill Shannon (EEUU, 197 ), es un artista que Todo lo mencionado nos lleva a repensar
desde la coreografía y la actuación en la calle el cuerpo como una ideología de belleza,
usa el movimiento como un proceso de política de comple¯tud, de canon, de filosofías y
de la experiencia, desarrollando como técnica dogma¯smos, que tras el ac¯vismo vienés, los
una destreza cognitiva a partir de haber nacido cuerpos cyborg, los cuerpos del simulacro,
con una afección degenerativa de la cadera. Es los derechos de las otras masculinidades, las
así como sus muletas representan una suerte otras feminidades, el feminismo, la inclusión,
de cuerpo protésico que le permite expresarse las discapacidades, desplazan un discurso
desde otras formas de la anatomía humana. impo°ante de cuerpos diferentes, o mejor
Estas visiones de corpus movilizan un cuerpo nombrados, de cuerpos no normalizados en
desde las no estrictas formas de ser, usan capacidades disímiles para la sociedad. Bajo
la danza y el baile como un lenguaje posible, el paraguas de las establecidas tendencias
más allá de lo contemplativo, pues varias de de ‘normalizar al cuerpo’, abarca las maneras
sus investigaciones en la calle exploran la crea¯vas y fuera del dogma de representarse
condición de encontrarse discapacitado en el o las estrategias de ser diversas y diversos,
contexto público de Nueva York. desde el género, desde la raza, desde las
discapacidades, desde la anarquía de la piel.
En el contexto de CUERPOS QUE (SE) en todo el discurso disidente anteriormente
MIRAN la presencia de Shannon sostiene mencionado. Su trabajo es enriquecedor por
una posibilidad de empoderamiento del surgir tanto de la cultura de la calle como de
cuerpo-espacio-tiempo, de su cosificación las Bellas Artes en su producción como en su
e instrumentalización, en la reflexión de no consumo, horizontalizando sin jerarquía a las
pensar en el cómo me miran, sino en el cómo mismas.
me expreso, en el cómo me reapropio de
mis posibilidades y de los espacios abiertos Mirar su trayectoria es reconocer a un artista
y públicos, de mis nuevas formas de abordar sumamente conceptual, aspecto notorio
un cuerpo, de un artivismo activo, que al en sus prácticas cercanas a la tecnología.
parecer desarrolló una forma de expresarse a También es un bailarín interdisciplinar que
través del baile y el skate con muletas. compone la estructura del movimiento como
filosofía. Estos factores rompen con aquella
A lo largo de la historia de los usos del cuerpo única concepción del cuerpo que produce
en el arte, han sido muchos los artistas que solo para la acción o las de un coreógrafo que
han puesto al movimiento como elemento, compone solo para el baile. En sus prácticas
explicando la conexión entre el mundo interno se percibe genialidad y un virtuosismo técnico
y el mundo externo que les rodea, donde el muy marcado, es clara la presencia de un
arte les permite contar, expresar y comunicar cuerpo a favor de la expresión, la subjetividad
una narrativa proyectada en los actos. También y lo inclusivo, sin percibir un discurso
durante la historia del arte, las discapacidades de desigualdad, todo esto en referencia a
estuvieron ajenas y vetadas a los contextos demostrar las potencialidades de su cuerpo
oficiales de la teoría y circulación cultural. desde el poder de ingresar a cualquier espacio
Estuvieron también vetados los espacios más allá del uso de muletas.
no institucionalizados para las artes. Es ahí
donde Shannon fusiona estos dos elementos Shannon es una figura para ser consumida
desde la manera periférica de concebirlos, y a por públicos diversos, como los de la
ello agrega la cultura urbana del hip hop y el danza, el teatro, el hiphop underground, los
skate como una antropología que se incrusta movimientos de arte urbano, las comunidades
de artistas con discapacidad y el sector
de la teoría cultural, donde juega con una
diversidad de roles en dicha representación,
demostrando la experiencia del movimiento
del cuerpo como masa-materia. Todo lo
mencionado desde infinitas sensaciones,
comprendiendo que el cuerpo es nada más la
casa donde habita el ‘Ser’.

Shannon entremezcla diversas aristas de


la cultura, como actividades artísticas que
le brindan muchas posibilidades similares
al performance, instalaciones de video
multimedia, coreografía grupal y artes
teatrales, las cuales se adaptan al presente y
al lugar, como un cuerpo que se despliega y
cuenta con la posibilidad de la improvisación
premeditada de su cuerpo físico y su cuerpo
protésico, como riesgo de un parkour consigo
mismo, juega a la pose del hip hop, a la sutileza
de un bailarín con la destreza de un skate,
donde usa su cuerpo como única frontera.
Still del video Skate street, Bill Shannon, s/f.
Sonia Soberats, sus imágenes
interiores como potencia
Albeley Rodríguez

Los cuerpos que se deslindan de la La ceguera desafía la idea aristotélica de que el


disciplina moderna han sido marcados por primer sentido para acceder al conocimiento
la modernidad como social y culturalmente es la visión. Por lo que la restricción de lo
deficientes. Una ideología capacitista, visual limitaría el acceso a los modos de
relacionada con un único régimen de verdad conocer, blindaría el acceso a la realidad.
presentado como científico, configuró en Sin embargo, según Baruch Spinoza, y la
el siglo XIX las normas de la funcionalidad lectura que Gilles Deleuze hizo de sus ideas,
de los cuerpos y la noción de salud, la el cuerpo desarrolla potencias a través de
forma de gobernar desde una exigencia de esa persistencia de sí a la que Spinoza llamó
homogeneidad idealista de la corporeidad y conatus. Para este filósofo, es posible que el
también, siguiendo un patrón dicotómico de desarrollo de las posibilidades del cuerpo se
organización de la realidad, sus opuestos de llegue a descubrir en las pruebas cautelosas
patología y anormalidad (Foucault, 1963). de distintas experiencias hasta llegar a las
Nuestro contexto posfordista agudiza esto pasiones más alegres y potenciadoras.
desde los dictámenes mercantilistas y
mediáticos en un régimen ya no disciplinario Jorge Luis Borges, en su conferencia de
sino, siguiendo a Paul B. Preciado, agosto de 1977 hablaba de su experiencia,
“farmacopornográfico” (Preciado, 2 8). afirmando que no permitió que la ceguera lo
acobardara (Borges, 198 , 55). Hablaba de una
Pero las corporalidades con condiciones ceguera que no fue perfecta o total; de su
crónicas que escapan de las categorías de extrañar colores, como el amarillo, el negro
la clínica, al no entrar en el esquema de la y el rojo. Pero además afirmaba: “La ceguera
enfermedad, puesto que no tienen cura se no ha sido para mí una desdicha total, no
tornan una especie de zona de fuga. Es el caso se la debe ver de un modo patético. Debe
de la ceguera. Se trata, por un lado, de una verse como un modo de vida: es uno de los
condición que los aparatos de control clínico estilos de vida de los hombres” (Borges, 198
no pueden dominar del todo y, por otro, de , 55). Esta conferencia tiene un clímax en el
un cuerpo que debe descubrir por sí mismo relato del escritor sobre su apertura hacia el
modos de existir alternos. mundo auditivo de la poesía, de los idiomas
y la literatura, descubiertos de un modo Soberats imagina la luz, y hace imágenes con las
amplificado tras la pérdida del mundo visible, manos. La técnica utilizada por la artista se llama
el de las apariencias. “pintar con luz” -es una técnica creada en 1889
(Herrera, 2 15, 11). En ella, la mirada ausente está
Sonia Soberats (fotógrafa venezolana radicada acompañada por el deseo, la imaginación, los
desde hace más de 35 años en Nueva recuerdos y la percepción háptica del espacio.
York) también relata descubrimientos, una Son estos los componentes que actúan como
experiencia de ceguera progresiva y parcial, punto de partida. Luego, el espacio debe estar
recuerdos y extrañezas provenientes de totalmente a oscuras y, en el caso de Soberats,
cuando veía, que se asemejan a lo descrito un vidente debe asistirla en la organización de
por Borges. Esta fotógrafa de 82 años, que los elementos escenográficos y de vestuario. El
en 1991 devino ciega en el contexto de la obturador de la cámara digital quedará abierto,
pérdida de sus dos hijos (1991 y 1993), en mientras la fotógrafa hace trazos con una
medio de un estrés agudo causado por estas linterna que ilumina irregularmente al sujeto de
situaciones que le agravó un glaucoma y, la imagen.
finalmente, la dejó sin vista, pudo tomar
una decisión distinta y hacer de la ceguera El resultado es una experiencia para la fotógrafa
un móvil. A principios del año 2 resolvió y sus modelos. Para Soberats el primer indicio, la
aprender a tomar fotografías en una escuela primera descripción de la imagen que ha logrado
neoyorkina, para registrar sus viajes familiares: y que ella no ve, es la expresión audible de quien
“decidí tomar clases de fotografía para poder se encuentra con la imagen, una vez que se ha
tomar fotos cuando estuviéramos de viaje cerrado el obturador y se ha encendido la luz.
[...] Después me invitaron a continuar con la
fotografía invidente…” (Soberats, 2 12). Esta Pero la fotografía de Sonia Soberats se revela
artista es integrante del colectivo Seeing with más como aquello que excede el resultado de lo
photography desde 2 1 y, en la actualidad, que se ve. Se trata de una necesidad que conjuga
forma parte de los doce fotógrafos invidentes el encuentro prolongado con la oscuridad de la
más reconocidos del mundo. ceguera, y una relación de vitalidad con lo visible
que se encuentra más allá de los ojos.
Sus imágenes están llenas de transparencias el cuerpo de mujer mayor, ciega y latina de
y sensaciones fantasmales que le dan forma Sonia Soberats es autocuidado, afectividad,
a una poética extraña. En “Invocación”, la resistencia y contestación creadora que
imagen surge de un punctum (Barthes, 198 brilla sigilosa desde la resignificación de las
), un recuerdo emotivo y dulce de la infancia singularidades corporales como un modo
de la autora que trae de vuelta su primera digno y potente de vivir.
comunión, pero con Soberats adulta y
sonriente, y envueltas todas las integrantes
de la composición por los afectos de un Referencias
tiempo sin tiempo y por el halo aéreo de los Barthes, R ([198 ] 2 6). Cámara Lúcida: Nota sobre la
sueños. fotografía, Barcelona: Paidós.
Bastón de energía y Guerrero Sideral, en
Borges, JL (198 ). “La ceguera” en Siete noches, México
cambio, narran de otro modo. Son imágenes
D.F.: Editorial Meló, S. A.
en las que el retrato de otro surge de una
Foucault, M ([1963] 1989). El nacimiento de la clínica:
sensación relacionada con el modo en el que
la artista, desde su interior, reconoce rasgos Una arqueología de la mirada médica (3ª ed), México D.F.
simbólicamente distintivos en sus modelos : Editorial Siglo XXI.
y planea lo que captará en esa imagen, Herrera, MA (2 15). “Siguiendo el hilo negro” en Hilo
impregnándola de algo indefinido que antes negro, Querétaro: Buró Cultural del Artesano.
ha estado en su invisible memoria. Preciado, P (2 8). Testo Yonqui, Madrid: Espasa-Forum.
Siso, W (2 13). El laberinto de lo posible, Venezuela:
La presencia de Sonia Soberats en la exposición CNAC/IBERMEDIA/PDVSA-La Estancia, 68 min.
CUERPOS QUE (SE) MIRAN apunta a una Soberats, S (2 12). “La visión intransferible” (Reseña de
especie de rebelión “somatopolítica” (Preciado, la exposición individual de Sonia Soberats y entrevista a
2 8) que deja la normalidad en la desnudez
la artsita), Caracas: PDVSA-La Estancia, disponible en
de su ficción. Frente a la catalogación del
https://www.youtube.com/watch?v=7Z8-fsucsJ
cuerpo y sus capacidades por los discursos
discriminatorios dominantes, los aparatos
disciplinarios y la exigencia productivista,
Bastón de energía, Sonia Soberats, fotografía, 2 5 Guerrero sideral, Sonia Soberats, fotografía, 2 5
Alternative Limb Project: Nuevas
estéticas de la discapacidad
Ana Rosa Valdez

Cuando observamos las sofisticadas influyen en la producción de identidad. En


y fascinantes prótesis de The Alternative una extremidad realista de ALP no solo se
Limb Project (ALP), podemos pensar en observa el diseño de una prótesis común,
una cierta idea de belleza y perfección que cuyo propósito es la funcionalidad, sino que se
comúnmente, en las sociedades occidentales, desarrolla una noción artística de naturalismo:
no asociamos con un cuerpo amputado. El la prótesis funciona como una realidad ilusoria
proyecto, fundado por Sophie de Oliveira, desde donde se puede enfrentar una realidad
conjuga el trabajo artístico, el diseño traumática.
personalizado y la innovación tecnológica,
para construir extremidades realistas (que La idea estética de una extremidad alternativa
simulan con naturalismo las extremidades va más allá, al abrir un espacio para la
ausentes) o alternativas (que experimentan autoexpresión individual y la creatividad. Sin
con diseños basados en las preferencias de anclas en la imagen realista, estas prótesis
cada persona). El proceso de creación de ALP exploran diseños arriesgados y formas
debe interpretarse desde una perspectiva impensadas, como la Spike Leg de la cantante
cultural, pues no se enfoca exclusivamente británica Viktoria Modesta.
en la eficiencia ortopédica, sino que también
apela a la dimensión estética y, cabe decir, El reconocimiento del propio cuerpo es
política que puede adquirir una extremidad clave para la formación de la identidad del
artificial en el proceso de una nueva identidad individuo, un proceso en el que las relaciones
corporal para el usuario(a). sociales y los afectos son fundamentales para
reconocer las diferencias entre uno y los
The Alternative Limb Project aboga por otros. La identidad corporal de alguien que
el reconocimiento de la diferencia de los ha perdido un miembro está atravesada por
cuerpos discapacitados y diversos. Cuerpos las interacciones que se dan a partir de una
que se producen conscientemente desde la nueva condición física, que usualmente es
pérdida, la ausencia, el fragmento, y tienen entendida como ‘difícil’ o ‘limitante’. En ALP,
la capacidad de reconstruirse como cuerpos el proceso de diseño de las prótesis es clave
posibles, a partir de decisiones estéticas que en este sentido, pues considera, además del
aspecto médico desarrollado con el protesista, es una propuesta similar, pero su visualidad se
la sensación de pertenencia con respecto a asemeja a la estética dieselpunk.
la extremidad protésica. Esta debe sentirse
como propia, no como un cuerpo extraño, Este concepto de diseño parece manifestar
invasivo o falso. Aquí la relación entre arte las nociones de perfeccionamiento humano
y diseño adquiere un matiz especial, pues lo por la vía tecnológica, y de transhumanismo,
que se intenta es que la extremidad artificial que buscan la superación de las capacidades
sea concebida como un proyecto artístico propias del cuerpo humano a través de
colaborativo entre el equipo de ALP y sus los avances científicos y tecnológicos. La
usuarios(as). concepción transhumanista del cuerpo refleja
una nueva filosofía, posthumanista, de la
Phantom Limb, por ejemplo, fue comisionada sociedad y la cultura humana, que en el caso
por la empresa de juguetes Konami para de ALP se afinca en la subjetividad particular
un jugador amputado, James Young. Esta de cada persona.
pieza fue creada por un amplio equipo de
profesionales bajo la dirección de Sophie de Para Young fue importante reconocerse
Oliveira. La prótesis tiene como referente a sí mismo en su extremidad artificial.
el videojuego de acción y aventura Metal En un comentario sobre Phantom Limb,
Gear Solid, específicamente el brazo del confesó cuán significativa fue para él una
protagonista Solid Snake, un soldado que frase de un usuario de Internet, con la que
lucha contra el terrorismo. La idea de una conectó inmediatamente: “Quiero quitarme
armadura militar, robótica y futurista se la extremidad y dejarla en una habitación;
complementa con un ‘espacio social’ que la gente podrá reconocerla y saber que
incluye gadgets tecnológicos como un me pertenece. Aquello refleja parte de mi
cuadricóptero, cámara, pantalla de iluminación personalidad”. La idea se fijó en su mente.
y grabadora. También contiene en la muñeca “Estoy totalmente conectado, como biólogo,
un puerto USB, linterna y láser, y una pantalla con esa idea, sabiendo que todas las partes de
que se conecta al teléfono móvil. Gadged arm nuestro cuerpo pueden ser reconocidas como
(creada por Shawnee Vale y Shashi Chouhan) propias por nuestro ADN único, así que ¿por
qué no agregar un sello personal a nuestras Si bien el trabajo de ALP se orienta a clientes
extremidades artificiales?”1. de alta capacidad adquisitiva, por lo que su
acceso es limitado por los costos de diseño y
El uso social de la prótesis no responde producción, cabe resaltar su éxito al promover
únicamente a una cuestión de salud, sino un nuevo horizonte de entendimiento
también a una búsqueda de identidad. El de las discapacidades. Basta con mirar el
diseño de una extremidad artificial como las videoclip Prototype de Viktoria Modesta para
de ALP va a contracorriente del discurso comenzar a imaginar una realidad distinta: en
de la medicina, que coloca al profesional, el una sociedad represiva los adultos intentan
médico, en un lugar privilegiado con respecto impedir que la artista se convierta en un
al paciente, quien debe aceptar un argumento símbolo para los jóvenes, fanáticos infantiles
expresado en un lenguaje científico, y no y adolescentes que miran y representan con
siempre considera la situación emocional, fascinación su cuerpo amputado. El cuerpo
preferencias y deseos individuales de las de Modesta se presenta como deseable,
personas. En una relación más horizontal, el un efecto logrado en parte por las prótesis
trabajo de ALP intenta resolver un conflicto luminosas, transparentes y brillantes; pero
identitario más complejo, pues implica la también resulta atractivo cuando está
imagen de sí mismo que posee el usuario(a), desprovisto de sus extremidades alternativas,
desde la cual interactúa con los demás. La lo cual nos deja con nuevas preguntas sobre
prótesis media la relación del amputado con cómo concebimos la discapacidad.
su propio cuerpo, por eso ALP se enfoca en el
proceso de autoconocimiento y autoexpresión
de cada cliente.

1 “The Alterna¯ve Limb Project: A°is¯c Pros´e¯c Design”.


Design Museum Foundaon. Disponible en: h£ps://design-
museumfoundaon.org/blog/2 18/ 4/3 /alternave-limb-
project-a§isc-prosec-design/
Fea´er Armour, The Alterna¯ve Limb Project, dibujo técnico de Fea´er Armour, The Alterna¯ve Limb Project, 2 14. Fotografía:
Rowena ViÂerman, 2 14 Charlo¸e Epstein

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