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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

TÍTULO:
LÍNEA HUMANISTA EXPERIENCIAL

DOCENTE:
Dra. EVA MATÍLDE RHOR GARCÍA GODOS

CURSO:
CORRIENTES Y TERAPIAS II

INTEGRANTES:
AMANINGO BACA, Anaclaudia
INFANTE OROZCO, Xiomara
JARAMILLO ARICA, Alejandro
MONTALVAN CARPIO, Mary
TARMA IZQUIERDO, Leonardo
TORRES POLAR, Daniela
ZAMBRANO CASTILLO, Nadhia

TUMBES 2020
DEDICATORIA

En primer lugar darle gracias a Dios por habernos

Permitido llegar a este punto, por la salud

y las ganas de mejorar cada día.

A nuestros padres por brindarnos su apoyo

Incondicional, por motivarnos y

Exigirnos a seguir esforzándonos

Diariamente para el buen desarrollo

de nuestra formación profesional.

Y muy en especial a nuestra docente,

la Dra. Eva Matilde Rhor García-Godos

por brindarnos la oportunidad de poder

adquirir nuevos conocimientos, a través

de la presente monografía, ya que nos servirá

de mucha ayuda en nuestra vida profesional


AGRADECIMIENTO

En esta oportunidad, nuestro

reconocimiento y agradecimiento a

la profesora encargada del curso,

la Dra. Eva Matilde Rhor García-Godos;

por su oportuna, precisa e instruida

orientación para el logro del presente trabajo.


I. INTRODUCCIÓN

el siguiente trabajo a tratar comprenderá explicar las definiciones de cada terapia,

en la cual hablaremos sobre el análisis transaccional, la escuela humanista y por

último la terapia centrada al cliente. Se pretende describir y explicar acerca de las

terapias y objetivos que incluye en una sesión de terapia psicológico que tiene como

objetivos aprender de diferentes percepciones cada terapia y como se soluciona en

diferentes pacientes y dentro de nuestro trabajo tambien encontraremos la

psicología existencial, en la importancia del por qué existimos. Mientras Carl Rogers

explica sobre la terapia centrada al cliente podemos definirlos como la compresión

de nuestro paciente y los psicólogos tener una escucha activa en la cual se

implementara muchas estrategias para que nuestro cliente pueda contarnos de la

problemática. Tambien de la terapia humanista se define por la tercera fuerza y en

la autorrealización del hombre, se dice que el hombre tiene un objetivo ahí podemos

citar al exponente Abraham Maslow con su teoría de las necesidades y que tambien

está vinculado con la psicología existencial que como objetivo ayuda al individuo a

explorar sus ideaciones. Y por último el análisis transaccional fue una teoría citado

por Eric berne que tomo como trabajo a Sigmund Freud en la cual la personas tienes

tres estados del yo: yo padre, el yo niño adulto. Que la persona depende del estado

y acontecimiento se comporta en uno de eso tres estados. Asimismo este trabajo

tiene que ser útil para fortalecer el aprendizaje de los estudiantes de psicología y

docentes. Y saber más sobre cada terapia.


II. OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL:
➢ Explicar estudiar y mencionar más a fondo la escuela más influyente la
escuela humanista ,dentro de ella cada tipo de terapias , el proceso y cómo
será el cambio del paciente

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

➢ Mencionar y explicar sobre los métodos de la escuela humanista y la


terapia centrada en el cliente de carl Roger
➢ Describir cómo influye la terapia en las emociones
➢ Detallar más a fondo sobre la terapia existencial
➢ Explicar y mencionar la psicoterapia experimental y transpersonal
III. MARCO TEÓRICO

CAPITULO I

3.1. LÍNEA HUMANISTA-EXPERIENCIAL.

3.1.1. SURGIMIENTO DE LA PSICOLOGÍA HUMANISTA

La Psicología Humanista nace oficialmente en USA en 1962, cuando un grupo de


psicólogos y pensadores progresistas de la época declaran su voluntad en
desarrollar un enfoque nuevo que trascendiera los determinismos y la
fragmentación de los modelos vigentes del Psicoanálisis y del Conductismo; el
anhelo era entonces desarrollar un nueva Psicología que se ocupe de la
Subjetividad y la Experiencia Interna, de la Persona como un todo, sin
fragmentaciones como la conducta o el inconsciente, o la percepción o del lenguaje,
sino que contemplar a la Persona como objeto luminoso de estudio, y asimismo,
desarrollar una nueva disciplina que investigue los fenómenos más positivos y
sanos del ser humano como el amor, la creatividad, la comunicación, la libertad, la
capacidad de decidir, el cambio terapéutico, y sobre todo, la autenticidad y el arte
de ser uno mismo, porque de allí debía provenir el sentido de respeto y
responsabilidad; desde ese núcleo del Ser, puede surgir un camino del existir que
sea sano o sabio, equilibrado y pleno, la autenticidad como un proceso de auto-
aceptación y aceptación de todo lo que existe.

Este grupo de pensadores estaba constituido por singulares exponentes de una


inquietud cultural nueva: Kurt Goldstein, Erich Fromm, Carl Rogers, Abraham
Maslow, Fritz Perls, Rollo May, Karen Horney, Aldous Huxley, Herbert Marcuse, y
además estaban integrando este grupo revolucionario del pensamiento
contemporáneo, dos jóvenes psicoterapeutas, ellos eran Sidney Jourard y Eugene
Gendlin, ambos de 26 años de edad, convirtiéndose en el primer presidente de la
Asociación Humanística y el futuro descubridor del Focusing, respectivamente.

3.1.2. LA APARICIÓN DE LA TERCERA FUERZA

La psicología humanista, en su sentido más amplio, incluye a todos aquellos autores


que han desarrollado sus propuestas apuntando a una cierta concepción del ser
humano, del objeto de la psicología, de la patología, de la intervención psicológica
y del método para obtener conocimientos sobre todo lo anterior que se engarzan en
la tradición filosófica humanista.

Sin embargo, la psicología humanista, se gesta durante las décadas de los


cincuenta y sesenta del siglo XX. En su aparición se pueden identificar influencias
de tres tipos:

a) filosóficas;
b) sociales y culturales;
c) propiamente del ámbito de la psicología.

Empecemos por estas últimas. Desde una perspectiva estrictamente psicológica el


movimiento de la psicología humanista nace con la pretensión de configurarse como
una alternativa a la visión del ser humano que proporcionan tanto el psicoanálisis
como el conductismo (las dos grandes fuerzas de la psicología en esos años), de
ahí que este movimiento sea también conocido como “tercera fuerza”.

El psicoanálisis y el conductismo serían criticados por sostener concepciones del


ser humano explícita o implícitamente negativas, deshumanizadas o reduccionistas,
así como por su mecanicismo y determinismo. Esta crítica y el consiguiente
posicionamiento como tercera fuerza dentro del campo de la psicología, vienen
también influida por factores sociales y culturales.

El desánimo y desasosiego que sucedieron a la Segunda Guerra Mundial, la


conciencia de la amenaza atómica y la guerra fría, la insatisfacción social que
culminó en los movimientos contraculturales de los años sesenta, son elementos
que conformaron el caldo de cultivo en el que nació la psicología humanista.

3.1.3. HUMANISMO, EXISTENCIALISMO Y FENOMENOLOGÍA

El término humanismo escapa, como tantos otros en el terreno del pensamiento, a


una definición unívoca. En general, se tiende a asociar este término con las
concepciones filosóficas que colocan al ser humano en cuanto tal como centro de
su interés.

El humanismo como movimiento filosófico resalta de un modo u otro la dignidad del


ser humano y postula algún tipo de ideal con respecto a él: según el tipo de ideal se
ha podido hablar de un humanismo cristiano, socialista, existencialista, científico,
etc.

El humanismo propone, en cuanto que método de conocimiento, romper con todo


absolutismo y con toda negación de la variedad y espontaneidad de la experiencia.

Estas características del humanismo – rechazo del absolutismo y preferencia por la


flexibilidad frente a la exactitud racionalista-, suponen que los conocimientos más
relevantes sobre el ser humano se obtendrán focalizándose en los fenómenos
puramente humanos tales como el amor, la creatividad o la angustia. Quizá de un
modo más específico se ha hablado, con los matices que veremos más adelante,
de la influencia del existencialismo y de la fenomenología en lo que luego sería la
psicología humanista.
El énfasis en la existencia, en cómo los seres humanos viven sus vidas, en la
experiencia del ejercicio o de la renuncia a la libertad será característico de los
filósofos existencialistas. Si el centro del interés es, en palabras de Unamuno, “el
hombre de carne y hueso”, entonces las especulaciones abstractas, por un lado, y
el cientifismo racionalista, por otro, serán rechazados. Es decir, el existencialismo
se niega a reducir al ser humano a una entidad cualquiera, sea esta la de animal
racional, ser social, ente psíquico o biológico.

El método privilegiado, desde determinadas visiones filosóficas, para acercarse al


hombre y su experiencia será la fenomenología. Del complejo método
fenomenológico sólo apuntaremos aquí su propuesta de descubrir lo que es dado
en la experiencia, de reconsiderar los contenidos de la conciencia tratando de ver
más allá de los prejuicios, preconcepciones y teorías del observador.

Su propuesta de que la consciencia es siempre consciencia que tiende a algo, es


decir, que la consciencia es esencialmente intencional (no un computador que
recoge asépticamente datos) será importante en los planteamientos de la psicología
humanista y existencial.
CAPITULO II

3.2. APLICACIÓN

3.2.1. TERAPIA HUMANISTA-EXPERIENCIAL

La Psicoterapia Experiencial es un enfoque humanista de orientación


fenomenológica y corporal, que resalta la importancia de la Experiencia y creación
de Significados; el Focusing constituye el principal método de exploración e
intervención terapéutica usado por este enfoque.

El Dr. Eugene Gendlin fue un psicoterapeuta y filósofo austriaco de origen judío,


que colaboró estrechamente con el Dr. Carl Rogers en Chicago, Estados Unidos.
Gendlin estaba interesado en descubrir por qué algunas intervenciones terapéuticas
resultaban significativas y otras no. Luego del estudio de muchos encontró que
aquellos procesos que generaban mayores cambios eran aquellos capaces de
producir una conexión experiencial particular, en contacto estrecho con el cuerpo, a
esto le llamó “Sensación Sentida”. Para Gendlin “el cuerpo es el inconsciente y
posee todas las respuestas que necesitamos”, si aprendemos a escucharlo con
atención y contactar con su sabiduría podemos lograr un gran nivel de
autoconocimiento, sanación y desarrollo personal.

Gendlin se volvió famoso tras la publicación de su método Focusing en 1978.


Presentaba así un recurso que permite promover la atención corporal de una forma
sistematizada, logrando mayor consciencia y congruencia a través de la atención
consciente de las sensaciones corporales, imágenes, símbolos y significados que
emergen de forma natural desde lo profundo de nuestro mundo implícito.

El aporte de Gendlin apunta a facilitar la relación del consultante con sus propios
contenidos experienciales desde el mismo marco propuesto por Rogers;
promoviendo así la aceptación incondicional positiva, la escucha empática y la
congruencia con los propios contenidos experienciales.

Eugene Gendlin destacó la importancia de ir más allá de las explicaciones detrás


de las dificultades o resistencias al cambio, hacia la construcción de una Teoría y
Método efectivo para el cambio de la personalidad en Psicoterapia.

3.2.1.1. Personas de bajo experiencial

Gendlin y Rogers, trabajando juntos en Chicago en el año 1950, escucharon cintas


de cassette de las primeras terapias de los años cincuenta. A partir de este material,
fueron capaces de predecir quién iba a tener éxito en psicoterapia basados en
muchos resultados que eran posibles de medir. Se descubrió que los clientes
exitosos eran aquellos en cuyas formas de desenvolverse se les designó como
“Experienciar alto” (Klein et al. 1969). Los de alto experienciar, es decir aquellos que
naturalmente se mantenían en contacto con sus procesos internos, le fue mejor en
sus procesos de terapia. Gendlin llamó “Focusing” a esta forma de auto-relacionarse
y autoexplorarse fluidamente que tenían las personas de alto experienciar. Gendlin
ha pasado los últimos 35 años enseñando esta técnica alrededor del mundo.
Recibió el premio Primer Psicólogo Distinguido de parte de la Asociación de
Psicología Americana por su trabajo (A.P.A.).

3.2.1.2. Aplicaciones de focunsing

Desde que la técnica de Focusing hizo su aparición en el área de la psicoterapia,


ha sido aplicada en muchas áreas incluyendo medicina, educación, negocios,
escritura creativa, espiritualidad, etc. En cualquier intento puede ser útil para ayudar
a la gente a ganar poder personal, defensas, obtener más intuición y
autoexploración así como para reducir el stress. También crea bienestar, ayuda en
la resolución de problemas, en la toma de decisiones, en ser más creativo y en
curación. De hecho, puede ser usado en cualquier momento en la vida diaria que
queramos atender a una sensación corporal en una situación determinada. Además
de entender en una nueva forma la complejidad del modo en que nos estamos
relacionando hacia esa situación, hacia otros y hacia nosotros mismos.

3.2.1.3. Compañeros de focunsing

Es posible hacer Focusing por uno mismo, pero es más ventajoso aprender
Focusing en grupo o con un guía experimentado y también practicarlo con otra
persona. En una relación de compañía de Focusing, dos o más personas se reúnen
en forma regular -generalmente una vez a la semana- frente a frente o por teléfono,
con el propósito de cambiar roles de Focusing. Cada persona se toma 20 o 30
minutos para enfocarse, mientras que la otra actúa como un oyente o acompañante
y facilitador, cambiando de roles después. La mayoría de la gente escoge trabajar
en lo que sea que sean sus mayores preocupaciones -si es que son enfermedades
emocionales, preocupaciones de trabajo, proyectos creativos, etc. El aspecto
inusual de esta relación compañía mutua es que el oyente no ofrece consejo,
comentarios ni opiniones. Parece ser que un escuchante que no juzga y que no se
entromete, permite al hablante ir mucho más profundamente que cuando alguien le
está dando consejos o lo está dirigiendo.

3.2.1.4. La sensación sentida

Al aprender la técnica de Focusing es importante entender en carne propia lo que


Gendlin quiere decir al hablar de una sensación corporal sentida. Este concepto se
refiere a esas sensaciones corporales poco claras que están conectadas a alguna
experiencia de tu vida real o imaginaria. Algunas veces, una sensación sentida
simplemente se encuentra ahí; otras veces debe ser invitada a formar parte de ti o
venir a tu cuerpo desde ti mismo. Por ejemplo: Si alguien te pregunta cómo te está
yendo en el trabajo, al principio no hay nada ahí, pero si esperas, con la atención
en el centro de tu cuerpo, un sentimiento distinto de tensión viene a tu abdomen que
tú sabes que está conectado a esa fecha límite en la que tienes que entregar el
informe. Esa tensión en tu estómago es la sensación sentida. Un ejercicio para
resaltar la conciencia de una sensación sentida es imaginar que alguien a quien te
gustaría ver llegara a través de una puerta imaginaria. Ahora compara esa
sensación corporal con imaginarte a alguien a quien preferirías no ver a través de
otra puerta. Al comparar las sensaciones que te produjeron el estar en la presencia
de estas dos personas podrás entender el concepto de una sensación corporal
sentida. Si entonces encuentras palabras, o una palabra, para capturar esa
sensación corporal que te produce el estar con esa persona, es que has encontrado
un asidero --un símbolo que captura con precisión tu sensación sentida.

3.2.1.5. La secuencia del proceso de focalizar

La técnica del Focusing puede ser enseñada en una serie de pasos que te ayudarán
a desenvolverte a través de este proceso de conocimiento personal. El primero,
llamado “Despejar el espacio”, te permite sentir cómo tu cuerpo se sentiría si
pudieras liberarte de todos tus problemas y preocupaciones. Esta fase te permite
tomar cierta distancia de los asuntos que te presionan. También te da la habilidad
para ver otros problemas de los cuales no te habías dado cuenta que estás viviendo.

a) Despejar el espacio
Imagina que cada uno de tus asuntos puede ser identificado, envuelto en un papel
y lanzado fuera de tu cuerpo, sobre un banco de plaza imaginario. Durante la etapa
de “Despejar un Espacio”, aíslas, empacas y envías cada uno de estos asuntos,
hasta que no quede ninguno en lo absoluto. En este espacio despejado, un lugar en
donde ya no hay más asuntos pendientes y de saturación dentro de ti, es muy
probable que te sientas con un mínimo de stress y un creciente sentido de
relajación.

b) Escoger una preocupación

El siguiente paso es escoger algún asunto sobre el cual desees trabajar y que cada
parte de ti, incluyendo tu cuerpo en su totalidad, acepte quedarse por cinco a diez
minutos con aquello.

c) Encontrar una sensación sentida

En el tercer paso, invitas a la sensación corporal sentida a tomar forma alrededor


del asunto específico que has escogido para trabajar. Una sensación sentida es un
conjunto organizado de sentimientos que es significativo y que como conjunto está
conectado con algún asunto de tu vida. Algunas veces, la sensación sentida está
presente en forma instantánea; otras veces necesitas esperar pacientemente
mientras aparecen preguntas como la siguiente: ¿Cuál es mi sensación acerca de
este asunto?”

d) Encontrar un asidero (símbolo o imagen certera)

Cuando una sensación sentida ya ha hecho su aparición, avanzas hacia el siguiente


paso, “Encontrar un Asidero”. En este paso tú ves si hay una palabra, frase, imagen
o sonido que simbolice con alguna precisión todo el sentido de esta preocupación o
problema. A este símbolo se le llama un asidero. A menudo, contiene palabras
acerca de la calidad tal como “pesado”, “estancado”, “duro”, “blanco” ,“saltarín”,
“escurrediso”, etc.

e) Resonar el asidero (o la imagen)


En el quinto paso tú empiezas a verificar si el asidero se ajusta a la sensación
sentida. Este proceso de verificación, que puede ocurrir sólo en una o en varias
ocasiones, pudiendo llamarse la resonancia del asidero. Si no encajase en el primer
intento, se sigue buscando palabras o imágenes que encajen mejor cada vez, hasta
que finalmente la sensación sentida acepta su imagen certera.

f) Hacer preguntas finales para posibles nuevos ajustes

En el sexto paso se hacen preguntas tentativas a la sensación sentida para ver si


ella cambia. Algunas preguntas típicas incluyen: ¿Qué es lo peor de esto?”, “¿Qué
se necesita?”, “¿Qué es necesario que pase aquí?, y “¿Qué puedo hacer para
facilitar un paso en la dirección correcta en este asunto?”. En cada ocasión debes
esperar que la respuesta de la sensación sentida provenga desde tu interior.

3.2.2. TERAPIA CENTRADA EN EL CLIENTE (DE CARL ROGERS).

La terapia centrada en el cliente fue desarrollada por Carl Rogers en las décadas
de 1940 y 1950. Sus aportaciones fueron fundamentales para el desarrollo de la
psicoterapia científica tal y como la conocemos en la actualidad.

(Sue, Sue y Sue, 1999; Arias, 2013). Carl Rogers, es una de las figuras que se
yergue como uno de los principales promotores del enfoque humanista en la
psicología, enfoque que plantea que el hombre es un ser esencialmente bueno y
que busca su felicidad y su autorrealización. El humanismo responde así, a una
concepción, que postula una forma de nativismo semejante al de Descartes o al de
Sócrates, pero que queda mejor definido con la frase de Jean Jacques Rousseau:
“el hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe”. Podemos decir, por tanto, que
el humanismo es una concepción que se opone al determinismo del psicoanálisis,
al objetivismo conductual y al racionalismo de los trabajos cognitivos; y desarrolla
una visión más positiva del hombre. (citado en Arias, 2015)
Cabe mencionar que, en un principio, Rogers se acogió a los métodos
psicoanalíticos ortodoxos para tratar a sus pacientes, más específicamente, Rogers
siguió el enfoque de William Healey (1869-1963); un psicoanalista que fundó una
de las primeras clínicas infantiles en los Estados Unidos. Sin embargo, dado que
estos métodos resultaron infructuosos para tratar a sus pacientes, Rogers lo
abandonó y probó otros. Durante la década del 30’, mientras Rogers estuvo a cargo
del Centro de Asesoría de Rochester, se adentró en los conceptos de Otto Rank
(1884-1939) y Jessie Taft (1882-1960). Rank que había sido preparado bajo una
orientación psicoanalítica, desarrolló sus propias técnicas y métodos
psicoterapéuticos que tendían a hacerle ganar mayor independencia a sus
pacientes. Jessie Taft era una trabajadora social de Filadelfia que había
implementado una terapia de relajación que prescindía de cualquier intento de
controlar la conducta de los pacientes. Fueron estas dos tendencias las que
formaron el enfoque rogeriano de esos años y que tiempo después se consolidarían
en su terapia centrada en el cliente. (Arias, 2015)

Por esta época, Rogers se tornó muy reflexivo con respecto a su propio trabajo y
empezó a grabar las entrevistas con sus pacientes. A partir de esta experiencia,
ocurrieron dos cosas, primero que Rogers se sorprendió muchísimo de cuán fría y
monótona podía ser una conversación con sus pacientes, y segundo; que con el
simple hecho de haber grabado sus entrevistas, Rogers instauró una nueva forma
de manejo clínico, que se basaba en grabar las conversaciones terapeuta paciente;
no sólo con el fin de dejar registro de todo lo que se decía, sino que además, el
paciente podía obtener una copia y escuchar repetidas veces las sesiones con el
terapeuta, hecho que revestía de un valor psicoterapéutico muy importante, ya que
era como tener al terapeuta en casa( Arias, 2015)

La terapia consiste básicamente en experimentar la inadecuación de viejas maneras


de percibir de manera más exacta y adecuada, y en reconocer las relaciones
significativas existentes entre las percepciones. En un sentido preciso y significativo,
la terapia es el diagnóstico, y éste es un proceso que se desarrolla en la experiencia
del cliente, más que en el intelecto del clínico. (Rogers, 1997, p. 197 citado en Arias,
2015 Pp. 145)

El método no directivo de Rogers implicaba confiar más en el paciente para guiarle


hacia la salud mental y el crecimiento personal; también se centraba en el “aquí y el
ahora” más que en la vida pasada del paciente, y enfatizaba la relación terapeuta-
paciente como el principal canal que permite maximizar los recursos del proceso
psicoterapéutico. El cliente individual… es una causa en movimiento que contiene
fuerzas constructivas interiores que constituyen una voluntad hacia la salud. El
terapeuta guía al individuo a la autocomprensión, la autoaceptación. El remedio es
el terapeuta como ser humano, no su habilidad técnica… la espontaneidad y la
individualidad de la terapia vivida en el presente llevan al paciente hacia la salud.
(Rogers, 1973, citado por Bernstein y Nietzel, 1995, p. 442)

Para Rogers la psicopatología se deriva de la incongruencia entre la experiencia del


organismo (“yo organísmico) y el autoconcepto, o sentido de la identidad; así, los
síntomas aparecen cuando la conducta y las emociones no son coherentes con la
idea que tiene la persona de ella misma.

Debemos aclarar que para Rogers un paciente no enferma psíquicamente como lo


consideran los psicoanalistas o los psicólogos conductistas. Enfermar,
psicológicamente hablando, era para Rogers una especie de estado de
autodesconocimiento que conduce a la desadaptación. Quizá un poco, como lo han
referido los psicólogos existenciales (Van den Berg, 1961), enfermar sería algo así
como sentirse ajeno a la realidad, no participar del mundo o sentir que no se
pertenece a él. El proceso terapéutico debe rescatar al paciente de esta situación
por medio de la estimación incondicional, la empatía y la búsqueda de la
congruencia. (Arias, 2015)
En consecuencia, la terapia debe focalizarse en que el cliente alcance dicha
congruencia. Cuando lo haga podrá desarrollarse plenamente, mostrándose abierto
a las experiencias del presente y sintiendo confianza en su propio organismo.
Probablemente la aportación más importante de Rogers fue la identificación de
factores comunes que explican el éxito de distintas terapias. Para este autor -y para
muchos otros después de él- la eficacia de la psicoterapia no depende tanto de que
se apliquen determinadas técnicas como de que pase por unas fases concretas y
de las actitudes del terapeuta.

Él o ella debe ser congruente. Básicamente, esto se reduce a ser honesto, no ser
falso. Rogers estaba preocupado en particular de que el terapeuta debe ser honesto
en lo que respecta a sus sentimientos. Sintió que los clientes siempre pueden decir
cuando estás fingiendo, por lo que con el fin de generar confianza en la relación
terapéutica, la congruencia es una necesidad.

Él o ella debe ser empático. El terapeuta debe ser capaz de identificarse con el
cliente, entendiéndolos no tanto como psicólogo sino como una persona que
también ha visto parte de sus problemas. El terapeuta debe ser capaz de mirar a
los ojos del cliente y verse a sí mismo. La escucha activa es la forma en que el
terapeuta puede mostrar que él o ella está tratando realmente entender al cliente.

Él o ella debe mostrar al cliente una consideración positiva incondicional. Esto no


significa que el terapeuta tiene que amar al cliente, o incluso como ellos. Significa
que él o ella debe respetarles como ser humano, y no juzgarles. Esta puede ser la
cosa más difícil de hacer para un terapeuta, pero Rogers cree que sólo sintiendo
respeto puede mejorar un cliente.

Aunque el cliente posee la llave de la recuperación, el terapeuta debe reunir ciertas


cualidades personales, además de sus herramientas profesionales, que permitan al
cliente aprender a utilizar dicha llave. "Estas facultades se tornan eficaces cuando
el terapeuta logra establecer una relación cálida, abierta y comprehensiva" (Rogers,
1952b, p. 66). Por comprehensiva, Rogers entiende "la disposición y la capacidad
de entender las ideas, las emociones y las luchas del cliente desde su propio punto
de vista; la capacidad de ver las cosas a través de los ojos y el marco de referencia
del cliente" (1950, p. 443). Para trabajar con los clientes, los terapeutas deben ser
auténticos y sinceros. Deben olvidarse de los papeles -en especial el de terapeuta-
siempre que convivan con los clientes.

Ahora bien, en la teoría de Rogers al hablarnos del crecimiento personal, está


también refiriéndose al desarrollo de la personalidad. En ese sentido, Rogers tenía
la idea de que el sí mismo era una parte central del yo. El yo, a su vez, se
desenvuelve en un campo lleno de las experiencias vividas, que separan el yo real
del yo ideal; por lo tanto, no interesa en realidad si lo que una persona experimenta
es cierto o falso, ya que lo más importante, es cómo interpreta una persona
particular sus experiencias (Engler, 1996). En el yo real, se ubican los componentes
más importantes de la personalidad, como son el autoconcepto y la autoestima, que
se van construyendo en relación con los procesos antes mencionados de la
estimación positiva incondicional, la empatía y la congruencia. Es lógico pensar
entonces, que dependiendo de cómo se conduzcan estos procesos, el ser humano
puede orientarse al crecimiento personal que luego es coronado por el sentimiento
de autorrealización, o bien puede tornarse desadaptativo y generar conductas
anormales. (Arias, 2015)

3.2.2.1. Proceso terapéutico

Según Rogers, el cliente es el que lleva el peso de la terapia (auto-directividad) y no


elterapeuta. Sin embargo, el terapeuta tiene que ofrecer al cliente una relación que
sedefine por tres condiciones necesarias y suficientes para lograr el éxito de la
misma. Las tres primeras características o condiciones son Empatía, Aceptación
positivaincondicional y Autenticidad o Congruencia. Todo el proceso de la
psicoterapia puedetraducirse como la actitud del psicoterapeuta en una profunda
creencia de respeto y aceptación del cliente y de sus propias capacidades para el
cambio. (Izquierdo, 2017)

❖ Fases de la terapia

A partir de sus investigaciones Rogers propuso un esquema básico y flexible del


proceso psicoterapéutico; a día de hoy este modelo sigue utilizándose,
independientemente de la orientación teórica del terapeuta, si bien cada tipo de
terapia puede focalizarse en una etapa concreta.

Posteriormente autores como Robert Carkhuff y Gerard Egan sometieron a


investigación la propuesta de Rogers y la desarrollaron. Veamos cuáles son las tres
fases principales de la terapia psicológica.

1. Catarsis: La palabra “catarsis” proviene de la Grecia clásica, donde se usaba


para hacer referencia a la capacidad de la tragedia para purificar a las personas al
hacerlas sentir compasión y miedo intensos. Posteriormente Freud y Breuer
llamaron “método catártico” a su técnica terapéutica, consistente en la expresión de
emociones reprimidas.

En este modelo, la catarsis es la exploración de las propias emociones y de la


situación vital por parte del cliente. Egan habla de esta fase como “identificación y
clarificación de situaciones conflictivas y oportunidades no aprovechadas”; se trata
de que la persona logre centrar la problemática para poder resolverla durante las
etapas siguientes.

La terapia centrada en la persona de Rogers se centra en la fase de catarsis:


promueve el desarrollo personal del cliente para que más adelante éste pueda
comprender y resolver sus problemas por sí mismo.
2. Insight: “Insight” es un término anglosajón que se puede traducir como “intuición”,
“introspección”, “percepción”, “comprensión” o “profundización”, entre otras
alternativas. En la terapia este término denota un momento en que el cliente
reinterpreta su situación en conjunto y percibe “la verdad” -o al menos pasa a
identificarse con una narrativa determinada.

En esta fase es clave el papel de las metas personales del cliente; según Egan, en
la segunda etapa se construye una nueva perspectiva y se genera un compromiso
con los nuevos objetivos. El psicoanálisis y la terapia psicodinámica se focalizan en
la etapa de insight.

3. Acción: La fase de acción consiste, como su nombre indica, en actuar para lograr
los nuevos objetivos. En esta fase se preparan y se aplican estrategias para
solucionar los problemas que bloquean el bienestar o el desarrollo personal.

La terapia de modificación de conducta, que utiliza técnicas cognitivas y


conductuales para resolver problemas concretos de los clientes, es probablemente
el mejor ejemplo de psicoterapia focalizada en la fase de acción.

❖ Actitudes terapéuticas

Según Rogers el éxito de la terapia depende fundamentalmente de que se cumplan


ciertas condiciones; considera que estas son necesarias y suficientes para el
cambio terapéutico, y por tanto más importantes que cualquier técnica concreta.

Entre estos requisitos, que se refieren a actitudes del cliente y del terapeuta, Rogers
destaca los tres que dependen del clínico: la autenticidad, la empatía y la aceptación
incondicional del cliente.
1. Contacto psicológico: Debe existir una relación personal entre el terapeuta y el
cliente para que la terapia pueda funcionar. Además, esta relación debe resultar
significativa para ambas partes.

2. Incongruencia del cliente: La terapia sólo tendrá éxito en caso de que exista una
incongruencia entre el yo organísmico del cliente y su autoconcepto. Como hemos
explicado previamente, el concepto de “yo organísmico” se refiere a los procesos
fisiológicos y el de “autoconcepto” al sentido de la identidad consciente.

3. Autenticidad del terapeuta: Que el terapeuta sea auténtico, o congruente, significa


que se encuentra en contacto con sus sentimientos y que los comunica al cliente de
forma abierta. Esto ayuda a crear una relación personal sincera y puede implicar
que el terapeuta haga autorrevelaciones con respecto a su propia vida.

4. Aceptación positiva incondicional: El terapeuta debe aceptar al cliente tal y como


es, sin juzgar sus actos o pensamientos, además de respetarlo e interesarse
sinceramente por él. La aceptación positiva incondicional permite que el cliente
perciba sus experiencias sin la distorsión propia de las relaciones cotidianas, y por
tanto que pueda reinterpretarse a sí mismo sin juicios apriorísticos.

5. Comprensión empática: Para Rogers la empatía implica la capacidad de


introducirse en la perspectiva del cliente y de percibir el mundo desde ésta, así como
de experimentar sus sentimientos. La comprensión por parte del terapeuta facilita
que el cliente se acepte a sí mismo y a sus experiencias.

6. Percepción del cliente: Aunque el terapeuta sienta verdadera empatía por el


cliente y lo acepte de forma incondicional, si éste no lo percibe la relación
terapéutica no se desarrollará adecuadamente; por tanto, el terapeuta debe ser
capaz de transmitir al cliente las actitudes que le ayudarán a cambiar.
3.2.2.2. el proceso de convertirse en persona

(Izquierdo, 2017) Rogers describe el proceso que viven las personas que ingresan
a terapia y describesiete etapas:

• Fijeza: es el estado que comúnmente es descrito como neurótico.


• Vivir la experiencia de ser plenamente aceptado: al inicio de la relación terapéutica,
el primer cambio que vive la persona es entrar en un ambiente que no le condiciona,
lo que convierte en innecesarios los patrones de comportamiento que ha
desarrollado para enfrentar al mundo hostil y condicionante en que se desenvuelve
cotidianamente.
• Desarrollo y flujo de la expresión simbólica: la persona en proceso comienza a
desarrollar una expresión verbal más allá de los lugares comunes y que le permita
expresarse con más propiedad conforme a su vivencia.
• Flexibilización de los constructos y flujo de los sentimientos: se comienzan a
cuestionar los valores y creencias que han llevado a la persona a un estado de
permanente insatisfacción, y se permite ver las cosas de forma distinta. Además en
esta etapa se advierte una mayor libertad para expresar los sentimientos.
• Flujo organísmico: la estructura personal del cliente manifiesta una mayor relajación,
los sentimientos son expresados con mayor libertad, las creencias son libremente
cuestionadas y hay una necesidad por explorar nuevas formas de comportamiento.
• Inicio de la experienciación plena: es la fase de la terapia en que las personas
llegan al "punto de no retorno", donde es posible que abandonen el proceso
terapéutico y no experimenten retrocesos dado que toman conciencia de que son
ellas las responsables de su vivencia y experiencia.
• Fluidez: es la descripción de una persona que funciona plenamente
3.2.2.3. La terapia

1) La actitud que tiene el terapeuta, su filosofía operacional básica frente a la


dignidad y la significación del individuo (hipótesis básica).
2) Su instrumentalización a través de métodos adecuados.

Izquierdo, (2017) Las actitudes del terapeuta deben ser trasmitidas de manera
indirecta, impregnadas en las comunicaciones, pero no formuladas abiertamente en
ninguna de ellas. Aunque esto no se logra comprender planamente, por ello algunos
asumen que la actitud centrada en el cliente consiste en ser pasivos e indiferentes,
en "no entrometerse".

Izquierdo (2017) El enfoque plantea más bien que el terapeuta debe ayudar a
clarificar las emociones delcliente, ser un facilitador en el proceso de hacerlas
consientes, y por ello manejables yno patológicas. Pero no asumiendo un rol de
omnisapiente y todopoderoso, que lleva alcliente de la mano diciéndole "Yo te
acepto" y devolviéndole "masticadito" el materialque éste le proporciona

A semejanza de la dicotomía gestáltica figura-fondo, en esta psicoterapia


se persigueque el fondo (el campo experiencial no consiente, lo oculto, lo temido)
pase a ser figura(conciencia, parte del self, del sí mismo). El Yo "engorda", se vuelve
más eficaz en elmanejo de la realidad interna, consumiendo menos energías en la
construcción dedefensas que lo protejan contra la angustia. (Izquierdo, 2017) Según
Rogers, cuando las condiciones terapéuticas están presentes y se mantienen, se
da lo siguiente:

• Existe una relación de contacto entre cliente y terapeuta


• Una situación de angustia y desacuerdo interno en el cliente
• Una situación de acuerdo interno en el terapeuta
• Sentimientos de respeto, comprensión, aceptación incondicional y empatía en el
terapeuta. Entonces se pone en marcha, motivada por la tendencia innata a la
actualización, cierto proceso que podemos catalogar de terapéutico, el mismo que
constaría de las siguientes características:
• Aumento en el cliente de la capacidad para expresar sus sentimientos de modo
verbal y no verbal.
• Estos sentimientos expresados se refieren más al Yo.
• Aumenta también la capacidad de distinguir los objetos de sus sentimientos y de
sus percepciones.
• Los sentimientos que expresa se refieren cada vez más al estado de desacuerdo
que existe entre ciertos elementos de su experiencia y su noción del Yo.
• Llega sentir conscientemente la amenaza que lleva consigo este estado de
desacuerdo interno. La experiencia de amenaza se hace posible gracias a la
aceptación incondicional del terapeuta.
• Gracias a ello el cliente llega a experimentar plenamente (al convertir el fondo en
figura) ciertos sentimientos que hasta entonces había deformado o no confesado.
• La imagen del Yo (sí mismo, self) cambia, se amplía, hasta permitir la integración
de elementos de la experiencia que no se hacían consientes o se deformaban.
• A medida que continúa la reorganización de la estructura del Yo, el acuerdo entre
esta estructura y la experiencia total aumenta constantemente. El Yo se vuelve
capaz de asimilar elementos de la experiencia que antes eran demasiado
amenazadores para que la conciencia los admitiera. La conducta se vuelve menos
defensiva.
• El cliente es cada vez más capaz de sentir y admitir la aceptación del terapeuta sin
sentirse amenazado por esta experiencia.
• El cliente siente una actitud de aceptación incondicional respecto a sí mismo.
• Se va dando cuenta que el centro de valoración de su experiencia es él mismo.
• La valoración de su experiencia se hace cada vez menos condicional, y se lleva a
cabo sobre la base de experiencias vividas. El cliente evoluciona hacia un estado
de acuerdo interno, de aceptación de sus experiencias
3.2.2.4. Aplicabilidad

Izquierdo (2017) su aplicación puede darse en diversas áreas “como la clínica, la


educación, las relaciones de pareja, la ludo terapia, la dinámica de grupos (los
famosos grupos deencuentro), etc”. Las edades que abarca son desde niños de dos
años hasta ancianos. Y esto es posible, creemos, “porque el enfoque no directivo o
centrado en el cliente constituye además de una técnica, aplicable a tal o cual
problema, una concepción del ser humano y de las relaciones interpersonales”.

Por ello trasciende los linderos del consultorio para conformar una teoría sobre el
"buen vivir", esto es, sobreel vivir plenamente, en constante superación, abiertos a
todas las experiencias, sinmiedo, con capacidad de elección y de
responsabilizarnos por lo elegido.(izquierdo, 2017)

3.2.3. RESPIRACIÓN HOLOTRÓPICA (DE STANISLAV GROF).

La respiración holotrópica es una herramienta terapéutica proveniente de la rama


de Psicología Transpersonal y tiene como objetivo facilitar que una persona pueda
alcanzar estados ampliados de conciencia (EAC) a través de su respiración. El fin
de acceder a EAC consiste en que la persona pueda conectarse a través de la
dinámica que propone la respiración holotrópica con su núcleo psíquico, conocido
como Sí mismo. Consolidar esta conexión permitirá que la persona pueda entrar en
contacto con su contenido inconsciente, permitiendo un profundo proceso de
autoconocimiento, autoevaluación y autodescubrimiento. El material del
inconsciente tanto individual como colectivo, funciona como una herramienta que
permite fortalecer una gran diversidad de factores en la vida del indiviuo.

La Respiración Holotrópica es una técnica de auto-exploración y trabajo con la


conciencia, así como una poderosa herramienta terapéutica. Consiste en un eficaz
método de conocimiento profundo y psicoterapia experiencial desarrollado durante
los últimos cuarenta años por el psiquiatra Dr. Stanislav Grof, uno de los pioneros
de la Psicología Transpersonal. Está basado en el poder curativo y transformador
de los estados expandidos de conciencia. La Respiración Holotrópica (de holos,
totalidad, y trepein, ir hacia) integra diversos elementos de la sabiduría de las
grandes tradiciones espirituales y ancestrales, con la psicología occidental, y con
los más recientes estudios de la moderna investigación de la conciencia.

la RH tiene el potencial de llevar a los respiradores hacia lugares muy profundos de


su interior, desde el “cielo” hasta el “infierno” y todo lo que hay entre ellos. señala
que “todos quienes involucran su psique en diferentes formas de curación hasta las
profundidades del submundo, enfrentan un viaje del héroe” (p.79). Las experiencias
dramáticas y las transformaciones en el contexto de la RH y otras formas de trabajo
interior, parecieran tener el factor común de la presencia de un aspecto divino que
rodea esas experiencias, lo que Jung denominó numinoso.

(Segura, 2009) cuando una persona ingresa en los estados holotrópicos, un recurso
interior guía la experiencia, una forma de sabiduría interna o sanador interior. Jung
llamó “Self” a este principio para referirse a un “centro de la personalidad que es de
orden superior e incluye a toda la psique”, y que además tiene una “perspectiva más
amplia que el ego y suele traer a nuestra atención un punto de vista diferente para
considerar”. El proceso de maduración e individuación es similar al proceso que
se vive durante el mito del viaje del héroe, donde el protagonista experimenta la
separación de su núcleo de origen, para luego ser iniciado y retornar a casa
transformado . Durante este proceso evolutivo, la relación entre el ego y el Self, y
entre el consciente y el inconsciente, se van incrementando, permitiendo que el
centro de la personalidad, nuestro centro de gravedad, se mueva desde el ego en
dirección hacia el Self, desde donde se puede desarrollar una vida más auténtica y
plena.

Desde la perspectiva holotrópica se considera que los síntomas, bloqueos y


problemas psicológicos o psicosomáticos no se relacionan solamente con aquello
que recordamos de nuestra biografía, sino que, además, pueden tener su origen en
contenidos olvidados, desconocidos o reprimidos que nos condicionan desde la
profundidad de la psique, a los que sólo podemos acceder en estados expandidos
de conciencia (conocidos también como estados no ordinarios de conciencia o
“estados holotrópicos”). (Segura, 2009)

Los temas que una persona aborda con la Respiración Holotrópica pueden tener
que ver con distintos niveles, que incluyen experiencias de hechos biográficos (las
vivencias de nuestra vida desde que nacemos), material del nivel “perinatal”
(relacionado con las improntas físicas, emocionales y psicológicas del proceso de
nacimiento), y con el “dominio transpersonal” (en donde la conciencia se expande
más allá de la identidad personal, y que incluye aspectos como la dinámica ancestral
y colectiva, la memoria filogenética, las experiencias kármicas y los arquetipos).

(Segura, 2009) En Respiración Holotrópica se emplea una respiración activada,


acompañada por música evocativa. El proceso actúa como un amplificador de los
contenidos conscientes e inconscientes de la psique, permitiendo que la persona
pueda entender, integrar, aprender, desbloquear, abrir o sanar aquello que necesite
para su bienestar. (Segura, 2009)

El objetivo no es sólo aliviar los síntomas, sino también descubrir los factores que
son la raíz de dificultades físicas o emocionales, para acceder a nuevos
mecanismos terapéuticos internos; así se produce un aumento de la energía física,
acompañado de curaciones y transformaciones personales muy positivas. (Segura,
2009)

Estas vivencias permiten liberación de problemas psicosomáticos, desbloqueos


emocionales, estados de relajación, autoconocimiento, abordar el estrés, la
ansiedad y la depresión, activación de los potenciales latentes, apertura creativa y
expansión de la conciencia. Como resultado se producen cambios importantes y
beneficiosos a través de una perspectiva más amplia, lúcida y amorosa de nuestra
propia vida.

3.2.3.1. En que cosiste

Los facilitadores subrayan una y otra vez, que los participantes deben dejar de lado
su agenda y estar dispuestos a ser sorprendidos. El sanador interno seleccionará el
punto que se va a explorar, la curación se experimentará de forma natural y la
lección será aprendida.
Durante el proceso en sí, se utilizan medios muy simples y se obtienen resultados
muy valiosos:
• En una sala, con los ojos cerrados y en posición acostado en una camilla,
cada persona usa su propia respiración acompañada de música para poder entrar
en un estado no ordinario de conciencia.
• La respiración holotrópica por lo general se realiza en grupos, aunque las
sesiones individuales también son posibles. Dentro de los grupos, se forman parejas
que se alternan con los roles del experimentador y cuidador. El papel del cuidador
es simplemente permanecer disponible para ayudar en la respiración y para no
interferir o interrumpir el proceso. Lo mismo aplica para los facilitadores capacitados,
quienes deben estar siempre disponibles como ayudantes, si es necesario.
• En medio de la relajación se inicia la música y los participantes comienzan a
los pocos minutos, a entrar en un estado no ordinario de conciencia. Este estado de
trance permite recuerdos subconscientes que emergen de la infancia, incluyendo la
memoria y la experiencia somática.
• La música continúa durante tres horas, comenzando con selecciones de
percusión, muchos de los cuales son de origen étnico. Durante la tercera hora el
ambiente se torna notablemente más tranquilo, se emplea el uso de la música de
cámara, solistas vocales e instrumentos como el piano y la flauta.
• Los participantes pueden experimentar, en una purga catártica, respuestas
suprimidas de situaciones del pasado, la liberación de residuos emocionales
negativos de tiempos antiguos. Pueden tener profundos conocimientos sobre las
raíces de su trastorno en un silencio meditativo, imposible de interpretar para los
observadores externos.
• La sesión continúa hasta que cada respiro ha llegado a una conclusión
satisfactoria.

3.2.3.2. Técnica de la respiración Holotrópica

A la hora de realizar la respiración holotrópica, lo importante es tratar de llevar la


mayor cantidad de aire al fondo de los pulmones; después de 15 o 20 minutos, el
cuerpo normalmente encuentra su propio ritmo y por lo general, el participante ya
no piensa más en cómo lo está haciendo. Sin embargo, para las personas que
desean una guía adicional, pueden tomar en cuenta algunas sugerencias:

1. Respiraciones profundas completas. Hacer cada respiración completa y


profunda, hasta el fondo de los pulmones de modo que cuando se inhale, el
abdomen se mueva un poco.

2. Respiración circular continúa. El proceso debe hacerse de tal manera, que


se debe evitar en todo momento contener la respiración. Cuando los pulmones
estén casi llenos, se debe activar la respiración y empezar a exhalar; cuando estén
vacíos, se debe activar inmediatamente la respiración y empezar a inhalar. Más
rápido de lo normal. Se requiere respirar un poco más rápido de lo normal. Sin
embargo, la idea no es respirar tan rápido como para crear tensión en el cuerpo y
menos aún en los pulmones; al contrario, éstos deben estar relajados y sin forzar,

3. Boca vs respiración nasal. Muchas personas coinciden en que inhalar y


exhalar por la boca apoya mejor el proceso que la respiración nasal y les resulta
más fácil mover el aire de forma rápida a través de la boca, lo que les ayuda a
acelerar la liberación emocional.

3.2.3.3. ¿Cómo actúa la sanación corporal y espiritual?


Cuando el individuo, por medio de la respiración controlada, alcanza un estado no
ordinario de conciencia, su razón interna se aprovecha para equilibrar su estado
físico y mental, conduciéndolo hacia la sanación emocional y espiritual, bajo el
principio de autosanación, en el que cada uno tiene un mecanismo de sanación
inimaginable.

3.2.3.4. ¿Qué frecuencia requiere una sesión Holotrópica?

A algunas personas tan sólo una sola sesión de respiración holotrópica, les cambia
la vida completamente y no sienten la necesidad de ir a otra sesión.

personas que se encuentran en un intenso proceso de curación, optan por realizar


sesiones regulares de una o dos veces al mes, durante la fase aguda del proceso.

También existen personas que sienten que este tipo de terapia le da un impulso a
su vida habitual, por lo que reciben una sesión cada seis meses o cada vez que se
sienten bloqueados. Otras personas simplemente consideran que la respiración
holotrópica es su forma primaria de terapia y toman una sesión cada dos meses
para aliviar el estrés y mantener el contacto con su vida interior.

3.2.3.5. ¿Cuáles son las contraindicaciones?

Una sesión de respiración holotrópica, puede promover una fuerte liberación física
y emocional. Por eso, no se recomienda para las personas con las siguientes
condiciones:
➢ Enfermedad cardiovascular, incluyendo la angina de pecho, ataque al
corazón y presión arterial.
➢ Glaucoma
➢ Desprendimiento de retina
➢ Osteoporosis
➢ Recientes lesiones físicas o cirugías.
➢ Este tipo de terapia no se recomienda a personas con trastornos
convulsivos o enfermedades mentales graves.
➢ Tampoco en pacientes que se encuentren bajo un control de medicamentos
importantes.
➢ Tampoco es adecuado para personas con un historial personal o familiar de
aneurismas.
➢ Es contraindicado para las mujeres embarazadas.
➢ Las personas con asma deben llevar su inhalador siempre y poner al tanto
de la condición a los facilitadores.
➢ Este tipo de terapias son profundamente vivenciales, por la intensa y
enérgica liberación emocional que se experimenta.

3.2.3.6. Dinámica completa de una sesión de respiración holotrópica

El terapeuta agrupa a los participantes en parejas, normalmente respetando las que


ya vienen hechas anteriormente. Un miembro de la pareja “respirará” primero,
mientras que su compañero/a hará de cuidador/a. La persona que va a respirar se
tumbará en una colchoneta con ropa cómoda, y el acompañante tendrá a su
disposición bolsas de plástico, pañuelos y algo de agua para el caso de que su
pareja necesite beber: hay veces que durante la sesión se producen vómitos a
causa de la intensidad de lo que se está viviendo.

Durante la sesión, la persona que cuida no debe en ningún caso entrar en contacto
con el que respira a no ser que ésta lo pida: hay que tener en cuenta que las
experiencias por las que va a el compañero pueden hacer que un simple roce, o
unas palabras, puedan resultar dolorosas o negativas dentro de la vivencia. A veces,
las imágenes que asaltan la mente pueden resultar atemorizantes, y es en esos
momentos cuando la figura del cuidador debe ser muy consciente de su papel, y dar
su apoyo sólo si éste es requerido. Realmente, la experiencia como asistente es
muy importante y difícil a la vez: básicamente, sólo puede actuar de forma reactiva
ante las necesidades de la otra persona… lo que es una experiencia muy
aleccionadora a su vez.

Terminada su experiencia, la persona que ha respirado pasa a plasmar su


experiencia en papel, bien en un dibujo o por escrito, para posteriormente
intercambiar papeles con su cuidador. Después, llega la integración completa de la
vivencia, es decir, la expresión comentada de la propia experiencia enriquecida con
la perspectiva del acompañante.

3.2.3.7. Beneficios

En cuanto a los posibles efectos beneficiosos que se producen Grof afirma que
“dichos estados transpersonales pueden tener una influencia transformadora muy
positiva en las vidas de sus receptores. Pueden aliviar distintas formas de trastornos
psicosomáticos y emocionales, así como allanar dificultades en las relaciones
interpersonales. Pueden también reducir las tendencias agresivas, mejorar la
autoimagen, aumentar la tolerancia hacia los demás y mejorar la calidad general de
vida...y en ocasiones, (facilitar) una profunda conexión con las otras personas y la
naturaleza”

Otros beneficios y efectos terapéuticos que Grof atribuye a la RHtrp en son los
siguientes:

➢ Desaparición de estados depresivos, incluso de depresiones de larga


duración
➢ Reducción de la ansiedad y desaparición de diversas clases de fobias
➢ Cambios positivos en la personalidad
➢ Aumento de la autoestima y la confianza en uno mismo
➢ Reducción o desaparición de molestias psicosomáticas severas,
incluyendo migrañas
➢ Mejora en los síntomas de personas asmáticas
3.2.4. ANÁLISIS TRANSACCIONAL (ERIC BERNE).

El Análisis Transaccional es una teoría humanista de la personalidad y de las


relaciones humanas con una filosofía propia que, en la actualidad, se aplica para la
psicoterapia, el crecimiento y el cambio personal u organizacional en numerosos
campos. Sus conceptos se expresan por medio de un vocabulario sencillo y original
buscando ante todo la comprensión de los fenómenos por parte de todos
(profesionales y clientes). Sus modelos de análisis son universales. Sus
explicaciones son intencionadamente fáciles y próximas a las vivencias inmediatas
de las personas.

Inicialmente, era una forma de psicoterapia fundada entre los años 50 y 60 por el
médico y psiquiatra Eric Berne, un pensador innovador y creativo que unió ideas de
otras corrientes (psicoanalítica, cognitiva-conductual, fenomenológica, etc.), pero
este cuerpo teórico y práctico sigue vigente en la actualidad y se aplica en multitud
de contextos.

El análisis transacción se puede definir como “el análisis de las transacciones que
se desarrollan entre las personas al interactuar unas con otras, y constituye una
técnica de intervención psicológica que se diferencia de otras concepciones
tradicionales en psicología. Es un enfoque racional y sencillo de la estructura y
funcionamiento de la personalidad, cuyo conocimiento permite lograr una mejor
comprensión del comportamiento de las personas, tanto en su relación con sus
semejantes como, y en especial, en su relación consigo mismas” (SILVA. J, 2008).

Se fundamenta en la siguiente premisa “todas las personas tienen la capacidad para


aprender a confiar en sí mismas, a pensar por sí mismas y a tomar sus propias
decisiones. El A.T. proporciona varios instrumentos que ayudan a la expresión libre
de las emociones y que facilitan el acceso a la plena satisfacción de las necesidades
superiores de la persona: el afecto y el amor, la autoestima, la autoconfianza y la
autonomía, todo ello dentro de un contexto humanístico, ético y armónico, que invita
al crecimiento y al desenvolvimiento emocional, mental y social del ser humano”
(SILVA. J,2008).

3.2.4.1. Origen

Silva, J. (2008) su origen se basa en el planteamiento del Dr. Eric Berne (1910-
1970), médico psiquiatra, con formación psicoanalítica. fue el fundador, principal
creador e innovador del AnálisisTransaccional. Elaboró su modelo a partir de sus
observaciones en la psicoterapia de grupo a principios de los años cincuenta

Sus investigaciones sobre la intuición y las formas de interacción humanas, lo


llevaron al desarrollo de concepciones diametralmente opuestas a las que, en su
tiempo (y todavía en la actualidad), eran y son aceptadas como hechos irrefutables
con respecto a la conducta humana y a los fenómenos intrapsíquicos y sociales que
provocan las distorsiones de la personalidad, y de lo que puede motivar un cambio
a su favor (SILVA, J. 2008)

A diferencia de los enfoques tradicionales, el A.T. opera principalmente en función


de un modelo de aprendizaje. De acuerdo con los postulados del A.T., la mayoría
de las conductas humanas son el resultado de los aprendizajes educacionales
prejuiciados y de las influencias negativas a las que se encuentran expuestas la
mayoría de las personas en el seno de sus familias y de su entorno (SILVA, J. 2008).

3.2.4.2. Enfoque teórico y practico

Silva (2008). Los enfoques parten de los siguientes postulados:

• Por naturaleza los seres humanos propenden y son capaces de vivir en armonía
consigo mismos, con los demás y con la naturaleza.
• Esto es que la gente nace sana y las semillas de la perturbación emocional que
aquejan a muchas personas no están en ellas sino en sus progenitores y en su
entorno social, todos ellos distorsionados por tradiciones, prejuicios y fantasías. Ya
sea deliberadamente o sin darse cuenta, los adultos enseñan a los niños, desde
temprano, cómo deben pensar, sentir y percibir en función de las costumbres,
tradiciones y normas socioculturales. De esta forma, tanto los padres como las
diversas figuras de autoridad, ejercen en el individuo toda una serie de influencias
opresivas que terminan dominando la tendencia vital positiva más fundamental, que
forma parte de todo ser humano.

• Las personas aquejadas de dificultades emocionales y, por ende, de problemas


conductuales son, con todo, seres humanos completos e inteligentes.

• Esto es que todos ellos son capaces de entender el origen de sus problemas intra
e interpersonales y de adoptar aquellos procesos mentales y conductuales
susceptibles de liberarlos de los mismos y de permitirles un cambio positivo hacia
un estilo de vida más armonioso y feliz. El hecho de que muchas personas carezcan
de salud, sean desdichadas, no se interesen por aprender, no acepten cooperar, se
muestren egoístas y egocéntricas y carezcan de respeto por la vida, es
consecuencia de sus prejuicios y fantasías que las dominan, induciéndolas al
sometimiento y la pasividad. Empero en aquellas personas que toman conciencia
de su situación de estancamiento psicológico y espiritual y, deciden modificar su
natural estilo de vida presente, pueden recurrir a sus potenciales innatos y a su
tendencia natural a vivir, a cuidar de sí mismas asumiendo la responsabilidad
personal que les corresponde con respecto a su propia vida, a ser saludables y
felices, a aprender a establecer relaciones positivas, creadoras y armoniosas, y a
respetar toda forma de vida.

• Todas las dificultades emocionales son curables. Dentro de este principio, el


proceso terapéutico en A.T. debe apuntar a que las personas aprendan a sentirse y
estar bien al recuperar y desarrollar su autonomía, su autoestima y su auto
confianza, en lugar de adaptarse a sus problemas y dificultades para dejar de
sentirse mal. La mayoría de los problemas psicológicos son de carácter funcional,
o sea que no tienen como base una enfermedad física identificable o un
desequilibrio químico perceptible. Los problemas emocionales y conductuales
tienen su origen en la pérdida de la autonomía y en el deterioro de la autoestima, y
de la autoconfianza con una autoimagen desvalorizada o distorsionada.

3.2.4.3. Filosofía y principios del análisis transaccional

Esta teoría se basa en una filosofía positiva y de confianza en el ser humano.


Considera que todas las personas tienen el mismo valor como seres humanos. Lo
que puede variar son las conductas, algunas de las cuales pueden ser adecuadas
y otras no. (Naranjo, 2011)

La filosofía del Análisis Transaccional, basada en la filosofía humanista, parte del


principio de que “todos nacemos bien”. Berne decía metafóricamente “todos
nacemos príncipes y princesas”. Después en nuestras relaciones con los demás
tomamos decisiones autolimitadoras con las que nos convertimos en “sapos o ranas
encantadas”. Pero básicamente "Yo soy (OK) - Tú eres (OK)" como persona. Soy
una persona digna de confianza y respeto básico en mi mismo y en el otro.

El segundo principio en que se basa el AT es que todos tenemos un cierto potencial


humano determinado por los condicionamientos genéticos, circunstanciales de
salud, y sociales de origen y procedencia, pero un cierto potencial humano, que
podemos desarrollar. Las limitaciones externas al desarrollo de nuestro potencial
humano, y sobre todo las limitaciones internas decididas tempranamente, producen
la infelicidad, la auto-limitación de las habilidades personales para resolver
problemas y enfrentarnos a la vida y en definitiva la patología. De modo que yo soy
responsable de mi vida y decido lo que es bueno para mí.
El tercer principio en que basa su filosofía el A.T. es que todos podemos cambiar
en pos de la autonomía y tenemos los recursos necesarios para hacerlo. Estos
recursos pueden ser personales o relacionales e incluyen la posibilidad de tomar
nuevas decisiones más autopotenciadoras.

El Análisis Transaccional usa información referente a la forma en que las personas


interactúan o transaccionan uno con otro, desde cada uno de los Estados del Yo: el
Padre, el Adulto y el Niño. Del análisis de estas interacciones, el análisis
transaccional, con ayuda de los contratos terapéuticos, pueden ayudar a las
personas a corregir patrones disfuncionales e improductivos del comportamiento
diario que llamamos juegos y al hacerlo ayudan a que las personas a abandonar
formas de interacción durante gran tiempo profundamente sostenidas, y que
resultan nocivas y autolimitantes.

Los analistas transaccionales están entrenados a reconocer desde que Estado del
Yo están las personas haciendo una transacción, y a seguir, con detalle preciso, las
secuencias transaccionales en que las personas se enfrascan conforme interactúan
unos con otros. Con este entrenamiento ellos son capaces de intervenir
efectivamente para mejorar la honestidad, calidad de la comunicación e interacción
y por lo tanto facilitar cambios personales duraderos.

3.2.4.4. Planteamiento del análisis transaccional

En sus planeamientos (SILVA, 2008) “Berne rechazó abiertamente la costumbre


generalizada en psiquiatría y en psicología de recurrir al uso de un lenguaje
cientificista, confuso y complejo. En su lugar, propuso y optó por un lenguaje simple
y directo, al alcance de la mayoría de las personas, como en el caso de la
denominación de los Estados del Yo: Padre, Adulto y Niño”

A.T. explica en forma clara y concisa el porqué las personas difieren unas de otras
y actúan de la manera en que cada una de ellas lo hace, proporcionándole a estas
los medios cognoscitivos que les permitan entender su conducta y asumir la
responsabilidad que les incumbe en cuanto a un cambio y adopción de conductas
más positivas, adecuadas y satisfactorias dentro de un proceso susceptible de
asegurar un máximo desarrollo de la persona (SILVA, 2008).

Como teoría, el Análisis Transaccional explica la estructura y funcionamiento de la


personalidad humana mediante un lenguaje sencillo y claro, con base en la
experiencia personal de cada cual, que constituye, en última instancia, el marco de
referencia individual tomando en cuenta las conductas y vivencias cotidianas y de
las cuales el individuo es, en realidad, el único juez válido (SILVA, 2008).

Como modelo científico, el A.T., observa, coteja, evalúa, valora, actualiza, integra y
actúa sobre la conducta, al separar el comportamiento en unidades simples y
fácilmente identificables y comprensibles (análisis), y al aplicar dicho análisis a los
intercambios de estímulos y respuestas entre las personas (transacciones) (SILVA,
2008).

Como modelo humanístico, el A.T. persigue como objetivo fundamental el ayudar al


hombre a crecer y desenvolverse plenamente al liberarlo de sus ataduras y
compromisos arguméntales (guiones psicológicos o argumentos de vida, juegos
psicológicos y manipulaciones), enseñándole los caminos hacia la autonomía, la
intimidad y la autenticidad, mediante la recuperación y fortalecimiento de su
okeidad, primigenia y adiestramiento, para optar por una posición existencial realista
(SILVA, 2008).

Como técnica o instrumento de cambio, el A.T. proporciona respuestas a una


multiplicidad de preguntas que las personas formulan habitualmente con respecto a
sí mismas, a los demás y a las conductas y motivos de cada cual. Además, el A.T.,
ubica en las personas mismas la responsabilidad con respecto al uso adecuado y
oportuno de los instrumentos conductuales ofrecidos al brindarles alternativas para
el cambio conductual a través del mejoramiento de sus formas de relación y su
emancipación con respecto a un estilo de vida conflictivo y supeditado a prejuicios
y fantasías (SILVA, 2008).

Por su naturaleza y fundamentos, el ANÁLISIS TRANSACCIONAL permite, además


de una inmediata comprensión de la conducta, la realización de cambios
conductuales rápidos y estables, ya que todos los planteamientos se refieren a
comportamientos objetivos y fácilmente identificables por las mismas personas, en
función de sus propias conductas o de las de los demás (SILVA, 2008).

El efecto personal de la aplicación de los instrumentos del A.T. ofrece una fuerte
retroalimentación gracias a la facilidad con que se pueden verificar sus alcances
mediante la simple observación y experimentación de los cambios sentidos
personalmente y de las reacciones de los demás frente a dichos cambios (SILVA,
2008). las técnicas o instrumentos conductuales del A.T. son potentes e impactan
desde el primer momento, tanto por la naturaleza y validez de su información como
por la posibilidad de prever, con una alta probabilidad de acierto, la conducta de los
individuos en general.

3.2.4.5. Un enfoque integrativo

El A.T. es, ante todo, un método positivo de formación del Hombre Integral.

El análisis transaccional, debido a su naturaleza multifacética, se describe mejor


como un enfoque integrativo. A diferencia de un enfoque ecléctico, en el cual el
practicante elige las ideas o técnicas más apropiadas de una gran variedad de
teorías o modelos, el enfoque integrativo, encuentra un punto de unión entre
distintos modelos, unificados en un nuevo modelo o teoría.

Dentro del análisis transaccional existen distintas escuelas, por ejemplo. la clásica
o la catexis. A medida que un practicante integra los conceptos del análisis
transaccional, se decanta por una escuela que encaje con su manera de ser o de
hacer terapia, o se mueve por los distintos enfoques dentro esta misma teoría, de
modo que se trata de encontrar una forma que se adapte mejor a los casos tratados.
De algún modo, se parte de una base teórica y práctica y se pasa a algunas
variantes, tal y como suele ocurrir con los psicoanalistas.

SILVA (2008) El Modelo del Análisis Transaccional es un modelo decisional que


permite:

• Comprender nuestras relaciones (lo que buscamos en nuestras relaciones y


cuáles son nuestras raíces ocultas que nos hacen reaccionar de manera repetitiva)
• Sentir y tomar conciencia de qué es lo que pasa en nosotros y por tanto de qué
necesitamos, deseamos y de cuáles son nuestras metas.
• Actuar y tomar la iniciativa para poner en marcha los cambios personales,
relacionales u organizacionales. Utilizar los Permisos, Protecciones y la Potencia
necesarios para alcanzar nuestro desarrollo y evolución.

Partiendo del psicoanálisis

De hecho, el enfoque integrativo de Berne nació gracias a que éste, influenciado


por el psicoanálisis, pensó que la teoría freudiana centraba todo su esfuerzo en el
pasado, lo que resultaba en una práctica terapéutica que dejaba de lado el “aquí y
el ahora”, olvidando aspectos tan beneficiosos para la terapia como la concentración
en lo consciente (aunque también lo inconsciente).

Para lograrlo, combinó ideas y técnicas del psicoanálisis clásico con ideas del
humanismo o el conductismo. La nueva teoría no se centraba tanto en la
introspección hacia el pasado, sino que el presente, el contexto interpersonal o la
autorrealización y el crecimiento personal cobraban vida en su nueva forma de
hacer terapia.

3.2.4.6. Metas del análisis transaccional


SILVA (2008) La meta del Análisis Transaccional es la autonomía que se define por:

• La conciencia o capacidad de distinguir la realidad de la fantasía interna


proyectada sobre lo que me pasa o lo que sucede.
• La espontaneidad o capacidad de expresar mis propios pensamientos,
sentimientos y necesidades y de actuar en consecuencia, viviendo para sí.
• La intimidad o capacidad de abrirme al otro, estar próximo, cercano y ser
auténtico con el otro con reciprocidad.

Eric Berne (1986), observó que en cada persona existen tres partes distintas y
funcionales, a las que denominó Estados del Yo. Definió a un estado del Yo,
como “un sistema de emociones y pensamiento, acompañado por un conjunto
afín de patrones de conducta” (SILVA, 2008).

Los estados del Yo son tres, se denominan, Padre, Adulto y Niño (P, A, N), se
escriben con mayúsculas, se representan gráficamente mediante un diagrama, y
el estudio de los mismos se denomina Análisis Estructural (SILVA, 2008).

3.2.4.7. Las transacciones y los estados del yo

Uno de los grandes logros del análisis transaccional es que propone una
metodología y unos conceptos básicos expresados en un lenguaje simple y sin
tecnicismos, y a su vez facilita técnicas para el cambio personal.

Cuando las personas interactúan lo hacen desde uno de tres diferentes estados del
yo. Un estado del yo es una forma específica de pensar, sentir y actuar y cada
estado del yo tiene su origen en regiones específicas del cerebro. Las personas
pueden actuar desde su estado del yo Padre o desde su estado del yo Niño o estado
del yo Adulto. Y en toda ocasión nuestras acciones provienen de uno de estos tres
estados del yo.
Las transacciones psicológicas se analizan mediante los estados del ego, distintos
de los que propuso Freud: Existen tres estados del yo: Padre, Adulto y Niño. El
propósito del terapeuta es ayudarnos a que hagamos uso de una personalidad más
integradora en base a estas transacciones psicológicas. Así, por ejemplo, el adulto
representa el área más racional el niño se vincula a lo espontáneo y el padre a lo
normativo y a lo ético.

PADRE: Se habla y piensa con los patrones aprendidos de una figura autoritaria en
la niñez. Es una copia de la infancia.
El estado ‘Padre del yo’. Derivado de los padres y madres que hemos tenido y de
las personas mayores que han intervenido de manera directa en nuestra educación.
Es un compendio de las actitudes y el comportamiento incorporados de procedencia
externa. Sentimos, pensamos, actuamos y hablamos de una manera muy
semejante a como lo hacían nuestros padres y madres cuando éramos niños, ya
que ellos fueron modelos básicos en la formación de nuestra personalidad. Sus
valores e ideas acerca de la vida, sus pautas de comportamiento, sus normas,
reglas y leyes de convivencia, se van a ir grabando en el hijo o hija, e influyen de
forma poderosa en la configuración futura de su personalidad. Y todo eso sucede
sin que la persona sea consciente de ello, por lo que se terminan reproduciendo
pautas aprendidas en la infancia sin darse casi cuenta. El Padre es como una
grabadora de cinta. Es una colección de códigos de vida pregrabados, prejuzgados
y prejuiciados. Cuando una persona está en un estado del yo Padre piensa, siente
y se conduce como uno de sus padres o alguien que tomo su lugar. El Padre decide,
sin razonar, como reaccionar a las situaciones, lo que es bueno y es malo, y como
las personas deben vivir. El Padre juzga para o contra y puede ser controlador o dar
apoyo. Cuando el Padre es crítico se le llama Padre Critico. Cuando da apoyo se le
llama Padre Nutritivo. Un estado del yo puede dominar a una persona a la exclusión
de los otros dos. Un ejemplo de esto es un Padre Nutritivo o Critico excluyente, lo
que sucede cuando una persona es incapaz de usar su Niño o su Adulto. Esta
persona está en gran desventaja porque para poder ser un ser humano con buen
funcionamiento, los estados del yo tienen que estar disponibles cuando son
necesarios. Con un Padre excluyente como único estado del yo funcionando, la
persona tiene que vivir sin el beneficio de su Niño o Adulto, y por lo tanto esta
cercenado de dos terceras partes de su potencial humano

ADULTO: Estado más racional y realista.


El estado ‘Adulto del yo’. En él percibimos la realidad presente de forma objetiva, de
forma organizada, calculamos las circunstancias y consecuencias de nuestros actos
con la base de la experiencia y los conocimientos. Es la dimensión interior del
individuo, que se caracteriza por el análisis racional de las situaciones, la
formulación sensata de juicios y la puesta en marcha del propio sentido de la
responsabilidad. Este estado hace posible la supervivencia y, cuando está
suficientemente desarrollado, debe analizar si en nuestra conducta hay exceso de
influencias inconscientes e irracionales de nuestro padre o de nuestro niño. Cuando
la persona está en el estado del yo Adulto, funciona como una computadora
humana. Opera en los datos que colecciona y guarda o usa para tomar decisiones
de acuerdo a un programa basado en la lógica. Cuando la persona esta en el estado
del yo Adulto usa pensamiento lógico para resolver problemas, asegurándose de
que las emociones del Niño o Padre no contaminen el proceso. Las personas
podrían concluir con esto que las emociones no son buenas. Pero solo significa que
para ser racional y lógicos debemos ser capaces de separarnos a nosotros mismos
de nuestras emociones. Esto no significa que ser racional y lógico es la mejor
manera de ser todo el tiempo. De hecho, igual que el Padre excluyente hace un ser
humano incompleto, también un Adulto excluyente tiene un efecto desvitalizante en
las personas. Las personas siempre pueden objetar: "¡Yo soy un adulto y 4 tengo
emociones!" Y tienen razón. Ser un ser humano maduro o crecido no es lo mismo
que estar en el estado del yo Adulto. Los niños pequeños pueden estar en su Adulto
y las personas crecidas bien ajustadas pueden usar su Padre y su Niño todo el
tiempo.

NIÑO: Es el estado más impulsivo y espontáneo.


El estado ‘Niño del yo’. En él aparecen los impulsos naturales, las primeras
experiencias que se nos grabaron en la infancia y cómo respondimos ante ellas. Es
la parte de nuestra persona que siente, piensa, actúa, habla y responde igual que
lo hacíamos siendo niños. Tiene un tipo de pensamiento mágico e irracional, las
relaciones las concibe como algo eminentemente emocional. Cuando estamos en
el estado del yo Niño nosotros actuamos como el niño que una vez fuimos. No
estamos sólo haciendo una escena; nosotros pensamos, sentimos, vemos,
escuchamos y reaccionamos como un niño de tres, cinco u ocho años de edad. Los
estados del yo son estados plenamente experimentados del ser, no-solo roles.
Cuando el Niño es odioso, o amoroso, impulsivo, espontaneo o juguetón se le llama
Niño Natural. Cuando es pensativo, creativo o imaginativo se le llama Pequeño
Profesor. Cuando esta atemorizado, culpable o avergonzado se le llama Niño
Adaptado. El Niño tiene todos los sentimientos; miedo, amor, ira, alegría, tristeza,
vergüenza, etc. El Niño frecuentemente es culpado de ser la fuente de los
problemas de las personas porque está centrado en sí mismo, es emocional,
poderosos y se resiste a la supresión que viene con crecer.

3.2.4.8. Objetivos del análisis transaccional

El análisis transaccional es un modelo decisional de la personalidad que ayuda a


comprender la relación con los demás y con nosotros mismos. Permite sentir y
tomar conciencia de lo que somos y de lo que necesitamos y deseamos. Asimismo,
nos empodera frente al cambio y nos permite tener autonomía e iniciativa en nuestro
propio desarrollo personal.

Los objetivos del análisis transaccional son, básicamente tres: la conciencia, la


espontaneidad y la intimidad:

a. Ser consciente es ser capaz de distinguir lo que es real de lo que es fantasía.


Es el autoconocimiento.
b. La espontaneidad se relaciona con la expresión de los pensamientos, los
sentimientos, las emociones y las necesidades de uno mismo.
c. La intimidad es la capacidad de abrirse al otro, de ser auténtico y cercano.
El practicante es un participante activo en su trabajo puede ser un observador
neutral, y lo mismo ocurre con el cliente.

3.2.4.9. ¿QUÉ OFRECE EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL

➢ Recursos para el diagnóstico, la evaluación y la intervención en cualquier ámbito:


terapéutico, empresarial, organizativo, educacional,...
➢ Una buena comprensión de la estructura y la dinámica de la personalidad a través
de su modelo de los Estados del Yo.
➢ Un buen análisis de las relaciones sociales y una teoría de la comunicación gracias
al análisis de las transacciones.
➢ Una buena comprensión de las motivaciones del comportamiento humano a través
de su teoría de reconocimiento.
➢ Un profundo análisis de las interpretaciones subjetivas y de las distorsiones que
hacemos tanto de nosotros mismos como de la realidad externa mediante el marco
de referencia, las creencias y las posiciones existenciales.
➢ Una buena comprensión de los recursos psicológicos, emocionales y relacionales
que utilizamos para mantenernos en nuestro guión a través de la teoría de los
juegos psicológicos.
Por todo ello, el Análisis Transaccional no sólo es aplicable a la práctica clínica tanto
individual como grupal, sino que también es muy eficaz en otros ámbitos de
actuación como:

COACHING para acompañar a la persona en un proceso de cambio y de


crecimiento personal, potenciando todas sus habilidades sociales, emocionales,
comunicativas.
EMPRESARIAL: Resolución de conflictos, motivación, liderazgo y gestión de
equipo en tanto que cuenta con poderosos recursos de análisis para detectar los
juegos de poder, para desarrollar habilidades comunicativas asertivas, para
gestionar la estructuración del tiempo y ser más productivos, para motivar al equipo.

EDUCACIÓN: formación del profesorado pues el docente pasa muchas horas con
sus alumnos y se vuelve un referente para ellos. Un profesor formado en Análisis
Transaccional será un líder para su alumnado capaz de acompañarlos en su
proceso de autonomía y formación personal ya que sabrá motivarlos, darles el
reconocimiento que necesitan, detectar los juegos psicológicos que se den en el
aula y crear un ambiente apropiado para el aprendizaje y el desarrollo personal.

3.2.4.10. CASO 1

Propuesto en el trabajo de SILVA, en el año 2008

Este segundo caso es el de la Sra. Juana de 42 años de edad, casada desde hace
17 años, tienen dos hijas de 10 y 8 años. En el momento de iniciar la terapia la
paciente vive con sus hijas en una casa aparte y el esposo en un departamento. Él
es empresario, dueño de una fábrica de filtros, ella trabaja como distribuidora de
productos industriales. Juana asiste a consulta sola y manifiesta que su esposo la
engaña con su secretaria. Quiere ser capaz de tomar una decisión, pues no quiere
que su vida continúe así. Lloraba persistentemente durante las sesiones y
evidenciaba síntomas propios de la depresión. Ante esta situación se le recomendó
tratamiento farmacológico, al cabo de dos semanas sus síntomas empezaron a
ceder. Y se pudo continuar con la terapia.

La historia de la paciente está plagada por una serie de experiencias extramaritales


por parte del esposo. Los repetidos actos de infidelidad por parte del esposo de
Juana la llevaron a experimentar sentimientos de culpa y vergüenza. Finalmente,
un incidente ocurrido entre la paciente y la secretaria de su esposo, determinan su
salida de la casa. La familia de Juana se había involucrado en el problema de ella y
su esposo. Juana constantemente les hacía participe de sus conflictos. Por ello la
familia de ella mantiene una actitud de enfrentamiento con el esposo. El proceso de
terapia inicialmente se basó, en identificar a través del análisis de las transacciones,
la manera en que ella acostumbraba a relacionarse con su esposo. Después se
orientó hacia la descontaminación del Adulto (sentía miedo, temores) desde su Niño
y desde su Padre (se criticaba y se descalificaba así misma). Para finalmente, ir
desarrollando conductas que la orientaron a ganar autonomía, a reconocerse y
valorarse por si misma, a autoacariciarse, en términos de Análisis Transaccional.

Juana logró hacer insight respecto del tipo de relación que guardaba con el esposo
y que frecuentemente ella lo perseguía y el jugaba a ser perseguido. Quiero finalizar
recordando una de las cosas más hermosas que aprendí de mis maestros en el
Análisis Transaccional; cada uno tiene la capacidad de obtener autonomía hasta
cierto punto. Pero, a pesar de que la autonomía es un derecho humano desde el
nacimiento, pocos la consiguen realmente.

A propósito de ello Eric Berne ha escrito: “La persona nace libre, pero una de las
primeras cosas que aprende es hacer lo que se le dice y pasa el resto de su vida
haciéndolo. Así, pues, su primera esclavización es a manos de sus padres. Luego
sigue sus instrucciones por siempre jamás, reteniendo el derecho, sólo en algunos
casos.... “

3.2.5. TERAPIA EXISTENCIAL (IRVIN D. YALOM).

La Psicología Existencial: un enfoque filosófico

Es un enfoque terapéutico más filosófico que técnico, que fundamenta su


perspectiva en las filosofías fenomenológico-existenciales. Centrándose en la
condición humana en su conjunto, la Terapia Existencial aplaude las capacidades
humanas y anima a los individuos a asumir la responsabilidad por sus éxitos.
3.2.5.1. Historia de la teoría existencial

Las raíces de la Psicoterapia Existencial se encuentra en la filosofía de principios


del siglo XIX, con los filósofos cuyo trabajo se centraba en la existencia humana.
Los filósofos más comúnmente asociados con la Terapia Existencial son Søren
Kierkegaard y Friedrich Nietzsche. Estos dos pensadores entraron en conflicto con
respecto a las ideologías predominantes de su tiempo, por lo que se
comprometieron con la exploración de la realidad y la forma en que se experimenta.
La teoría de Kierkegaard sobre el descontento humano sólo puede superarse a
través de la sabiduría interna, mientras que Nietzsche introdujo la idea del libre
albedrío y la responsabilidad personal. En el año1900, filósofos como Sartre y
Heidegger habían comenzado a explorar el papel de la interpretación e investigación
tenido en el proceso de curación.

Durante las próximas décadas otros contemporáneos comenzaron a reconocer la


importancia de ‘experimentar’ en términos de lograr el bienestar psicológico.

3.2.5.2. Las teorías del enfoque existencial

Un elemento clave de la Orientación Existencial es que no pone énfasis en los


eventos del pasado, como algunos otros tipos de terapia. El enfoque toma en cuenta
el pasado, a través de la retrospección para comprender las implicaciones de los
acontecimientos pasados. Pero en lugar de culpar a los acontecimientos del pasado,
la orientación existencial los utiliza como visión, convirtiéndose en una herramienta
para promover la libertad y la asertividad. Llegando a la conclusión de que no se
definen por su historia y que no está destinado a tener un cierto futuro es a menudo
un gran avance que ofrece la liberación durante este tipo de terapia.

Los practicantes de la Terapia Existencial dicen que su papel es ayudar a facilitar el


propio encuentro de un individuo con él mismo para trabajar junto a medida que
explora los valores, suposiciones e ideales. Un terapeuta existencial buscará evitar
imponer sus propios juicios y en lugar de ayudar a elucidar la persona y trabajar
sobre su propia perspectiva.

El terapeuta debe entrar en sesiones con una mente abierta y estar dispuesto a
cuestionar sus propios prejuicios y suposiciones. Debe realizar un ejercicio de
ingenuidad casi deliberado en la relación terapéutica, el objetivo del terapeuta es
entender los supuestos del propio cliente con una claridad que el individuo puede
no ser capaz de tener sobre sí mismo.
Una creencia central de la orientación existencial es que, a pesar de que los seres
humanos son esencialmente únicos en el mundo, anhelan estar conectados con
otros congéneres. Esta creencia puede ayudar a explicar por qué aparecen ciertos
problemas y también ayuda a la persona a entender por qué se siente como lo hace
a veces.

Otra teoría interesante es que el conflicto interno se deriva de la confrontación del


individuo con los principios de la existencia. Estos datos fueron observados por el
psicoterapeuta Irvin D. Yalom, e incluyen:

➢ La inevitabilidad de la muerte
➢ La libertad y su consiguiente responsabilidad
➢ El aislamiento existencial
➢ ELl sin sentido de la existencia

Estas cuatro preocupaciones primordiales son las piedras angulares de la


Psicoterapia Existencial y componen el marco en el que el terapeuta identifica el
problema del individuo. Una vez que el tema ha sido conceptualizado por el
terapeuta, un método de tratamiento puede ser desarrollado.

3.2.5.3. Principios básicos del existencialismo


a. El ser humano es electivo, por ende, capaz de elegir su propio destino;
b. El ser humano es libre para establecer sus propias metas de vida; y
c. El ser humano es responsable de sus propias elecciones.

Los Cuatro Reinos

Dentro de la Psicoerapia Existencial hay una descripción de cuatro diferentes


niveles de experiencia y la existencia con la que las personas se enfrentan
inevitablemente. Estos a menudo pueden ayudar a las personas a entender el
contexto de sus preocupaciones. Se cree que la orientación de una persona hacia
el mundo y los cuatro reinos define su realidad. Hay varios nombres para los cuatro
reinos dentro de la terapia existencial, sin embargo, los siguientes son quizás los
más conocidos:

El mundo físico
Este mundo o reino se centra en torno a lo físico. Es el mundo que compartimos con
los animales, el mundo de las necesidades corporales. Es el mundo que almacena
el deseo, el alivio, el sueño / vigilia ciclos y la naturaleza. Nacimiento, muerte y
sentimientos físicos / síntomas son también parte de este reino.

El mundo social
En el mundo social se encuentra todo lo relacionado con las relaciones. La cultura,
la sociedad y el lenguaje están aquí, así como el trabajo, las actitudes hacia la
autoridad, la comunidad y la familia. Las emociones, las amistades y las relaciones
románticas son también parte del mundo social.

El mundo personal
El mundo personal se ocupa de los problemas de uno mismo. Esto incluye la
intimidad (con uno mismo y otros), la identidad, las características personales y el
sentido general del yo. Las fortalezas y debilidades personales también son
importantes, así como la cuestión de ser auténtico.
El mundo de las ideas
El último reino se considera nuestro mundo «ideal». Se incluyen la religión, los
valores, las creencias y la transformación. Esta es la dimensión en la que damos
sentido a nuestra vida y es considerado el reino de la trascendencia.

3.2.5.4. ¿Cómo podría ayudar la orientación existencial?

Uno de los objetivos principales de la Terapia Existencial es ayudar a las personas


se enfrentan a las ansiedades de la vida de frente y abrazar la libertad de elección
que los seres humanos tienen, teniendo la plena responsabilidad de estas opciones
cuando lo hagan. Los terapeutas existenciales tratan de ayudar a las personas a
vivir más auténticamente y ser menos interesados o superficiales. También animan
a los clientes a tomar posesión de sus vidas, para encontrar significado y vivir
plenamente en el presente.

Los individuos que están interesados en el auto examen y que ven sus
preocupaciones como las cuestiones de la vida en lugar de los síntomas de una
enfermedad psiquiátrica, tienen más probabilidades de beneficiarse de este enfoque
para el asesoramiento. La Terapia Existencial es también muy adecuada para
aquellos que se enfrentan problemas de la existencia, por ejemplo, aquellos con
una enfermedad terminal, aquellos que piensan en el suicidio, o incluso aquellos
que pasan por una transición en su vida.

3.2.5.5. La terapia en grupo y la terapia existencial

La terapia de grupo y la terapia existencial son 10s dos campos de la psiquiatria a


10s que Yalom se ha dedicado. Él mismo especifica que son dos ámbitos
independientes pues no es posible desarrollar una terapia existencial grupal no sólo
porque la modalidad de la terapia existencial es individual, sino porque su marco de
referencia es diferente (PIASTRO, 2000).
a) Psicoterapia de Grupo de Irvin Yalom

PIASTRO (2000), Yalom trabaja la terapia de grupo desde un marco de referencia


interpersonal que parte del supuesto de que la desesperación del paciente8 se debe
a una incapacidad para desarrollar y mantener relaciones interpersonales
gratificantes. Por su parte, el marco existencial considera que el paciente sufre la
desesperación como resultado de una confrontación con su propia condición
humana, con sus propias condiciones existenciales. "La psicoterapia existencial es
un enfoque terapéutico dinámico que se centra en problemáticas que tienen sus
raíces en la existencia.

es la aplicación de técnicas psicoterapéuticas a un grupo de pacientes, aunque no


sólo se reduce a ello, si no que permite varias narraciones sobre los problemas
individuales, de tal manera que se puede hacer una reconstrucción de las
realidades, entiende al grupo como un espacio de contención y de protección y un
sistema en el que se juega todo: lo individual, lo social y lo familiar (AREVALO, A.
2015).

El grupo terapéutico es un sistema en el que confluyen operativamente los


requerimientos de una multiplicidad de sistemas humanos con sus propias
experiencias, valores, creencias y particular manera de significar el mundo. El
espacio grupal terapéutico da la apertura a ver, pensar y sentir una construcción
social diferente a la conocida en el espacio familiar ampliando la propia y creando
una nueva (AREVALO, A. 2015).

En esta psicoterapia la interacción grupal permite darse cuenta que otros/as tienen
“deformidades” al igual que uno/a mismo/a, lo que permite al/la terapeuta identificar
sus propias deformaciones. La psicoterapia es un proceso que consiste en
desplazar el discurso “problemático” (individual) del cliente hacia otro discurso más
fluido (grupal), y en hacer posible una gama más amplia de interacciones (sociales)
(AREVALO, A. 2015).
3.2.5.6. Factores curativos de la teoría de Irvin Yalom

1. Infundir esperanza: La esperanza es crucial en cada psicoterapia, se requiere para


que la fe en un modo de tratamiento pueda por si misma ser efectiva, incrementa la
creencia de los/as pacientes y su confianza en la eficacia de la modalidad de grupo
(AREVALO, A. 2015).

Este proceso comienza antes de que inicie el grupo en la orientación pregrupal en


la que el terapeuta refuerza las expectativas positivas, elimina las preconcepciones
negativas y presenta una lúcida y poderosa explicación de las propiedades curativas
del grupo (AREVALO, A. 2015).

2. Universalidad:
Muchos de los/as pacientes entran con la idea de que son únicos/as en su desdicha
(que solo ellos/ellas tienen problemas, pensamientos, fantasías e impulsos
espantosos o inaceptables) muchos/as pacientes debido a su extremo aislamiento
tienen un elevado sentido de carácter único (AREVALO, A. 2015).

Sus dificultades interpersonales evitan la posibilidad de una intimidad profunda, en


la vida diaria no pueden aprender de las experiencias o los sentimientos análogos
de los/as demás ni proporcionarse a sí mismos/as la oportunidad de confiar en
los/as otros/as (AREVALO, A. 2015).

Este grupo terapéutico especialmente en las primeras sesiones, es fundamental el


desmentido de los sentimientos del/la paciente, de ser un caso único, constituyendo
esto, una poderosa fuente de alivio y al oír revelaciones de los/as otros/as
miembros/as preocupaciones similares a las suyas, los/as pacientes se dan cuenta
de una sensibilidad más en contacto con el mundo y describen el proceso como una
experiencia de “bienvenido/a a la raza humana” (AREVALO, A. 2015).
A pesar de la complejidad de los problemas humanos son evidentes con toda
claridad y los/as miembros/as de un grupo de terapia perciben pronto sus
similitudes, por lo que casi siempre los/as pacientes expresan un gran alivio al
descubrir que no están solos/as, que otros/as comparten los mismo dilemas y
experiencias vitales, beneficiándose también de la catarsis que acompaña a este
proceso (AREVALO, A. 2015).

3. Información participativa:

La instrucción didáctica ha sido empleada de diversos modos en la terapia de grupo:


para trasmitir información, para alterar los patrones de pensamientos destructivos,
para estructurar el grupo, para explicar el proceso de enfermedad o conflicto; tal
enseñanza funciona como una fuerza inicial de cohesión de grupo hasta que se
hagan operativos otros factores curativos (AREVALO, A. 2015).

4. Altruismo
En este proceso terapéutico de grupo, los/as pacientes son enormemente útiles
entre sí, ofrecen apoyo, consuelo sugerencias y comprensión, comparten
problemas similares con los/as demás, no es infrecuente que los/as miembros/as
del grupo acepten observaciones de otro/a miembro/a mucho más fácilmente que
de un/a terapeuta (AREVALO, A. 2015).
Casi todos/as los/as pacientes creen que los/as otros/as miembros/as han sido
importantes en su progreso. Algunas veces citan claro su apoyo y consejo, otras
veces el haber estado simplemente presentes, permitiendo progresar a sus
compañeros/as en el tratamiento como resultado de una favorecedora relación de
apoyo (AREVALO, A. 2015).
Las personas necesitan sentir que son necesarias y útiles, los/as pacientes reciben
cuando dan no solo como parte de la secuencia reciproca de dar y recibir sino
también el acto intrínseco de dar (AREVALO, A. 2015).

5. Recapitulación correctiva del grupo familiar primario


La gran mayoría de pacientes que entran en los grupos terapéuticos tienen el
antecedente de una experiencia altamente insatisfactoria en su primer y más
importante grupo: la familia (AREVALO, A. 2015).
El grupo terapéutico se parece a una familia en muchos aspectos: hay figuras
parentales de autoridad, hermanos o iguales, profundas revelaciones personales,
fuertes emociones y una profunda intimidad, así como hostilidad y sentimientos de
competencia (AREVALO, A. 2015).
Los grupos terapeutas son dirigidos por un equipo de terapia, constituido por un
hombre y una mujer que hacen un esfuerzo deliberado por simular la configuración
parental tanto como sea posible (AREVALO, A. 2015).
Una vez se haya superado la desconformidad inicial es inevitable que más tarde o
más temprano los miembros interactúen ya sea con los conductores o los demás
miembros de modos que recuerdan la manera en la que una vez interactuaron con
sus padres, madres y hermanos/as (AREVALO, A. 2015).
Es importante que los primeros conflictos familiares sean revividos y que sean
revividos correctamente. No se debe permitir que las relaciones de desarrollo-
inhibición se congelen en el sistema rígido e impenetrable que caracteriza a muchas
estructuras familiares, en lugar de ello los papeles fijados deben ser explorados y
puestos en duda constantemente y se deben alentar constantemente las reglas para
analizar las relaciones y comprobar la nueva conducta (AREVALO, A. 2015).
6. Desarrollo de técnicas de socialización
En dicho apartado sobresalen de forma explícita el desarrollo de las habilidades
sociales, por lo que para aquellas personas que carecen de relaciones íntimas la
dinámica grupal representa la primera oportunidad significativa para un intercambio
personal acertado (AREVALO, A. 2015).
Cabe mencionar que el aprendizaje social juega el papel de factor terapéutico
importante el cual opera en todos los grupos de trabajo terapéutico. En ocasiones
en donde asisten personas mayores al grupo terapéutico, dichas personas
adquieren estas habilidades sociales de forma sofisticada o elevada, lo cual les
permite llevar armoniosamente el proceso y adquirir métodos para a resolución de
conflictos; en algunas oportunidades es menos probable que sean críticos y más
capaces de experimentar y expresar una acertada empatía (AREVALO, A. 2015).
7. La conducta imitativa
Como terapia de grupo influyen en los patrones comunicacionales de sus grupos
modelando ciertas conductas, en estos grupos el proceso imitativo es más difuso:
los/as pacientes se pueden modelar a sí mismos/as según aspectos de otros/as
miembros/as del grupo así como del propio terapeuta (AREVALO, A. 2015).
La importancia de la conducta imitativa en el proceso terapéutico es difícil de estimar
pero la investigación psicológica social sugiere que los terapeutas la pueden haber
subestimado. Bandura afirma que el aprendizaje social no se da sobre la base de
un refuerzo directo, ha demostrado experimentalmente que la imitación es una
fuerza terapéutica efectiva (AREVALO, A. 2015).
Generalmente la imitación juega un papel más importante en la primera etapa de
grupo que en las ultimas, cuando los/as participantes buscan a los/as miembros/as
o los/as terapeutas más maduros/as con los que se identifican. 8. Catarsis Dicho
factor curativo es uno de los más importantes; sin embargo es efectivo cuando es
vinculado con otros factores, este tienen mayor valor significativo en la terminación
del proceso que al principio del mismo. (AREVALO, A. 2015).
Se ve íntimamente relacionado con la expresión abierta de afecto que es sin duda
vital para el proceso terapéutico del grupo, si en dado momento esta llega a faltar
un grupo degeneraría en un ejercicio académico estéril; aun así es tan solo parte
del proceso y debe ser complementada por otros factores como ya se mencionó con
anterioridad, por ello es importante tener claro que la catarsis es mayormente útil en
el momento que sean formados los vínculos grupales de apoyo, por lo que los/as
miembros/as que expresan fuertes sentimientos hacia los/as otros/as y actúan
honestamente con estos sentimientos desarrollarán dichos vínculos entre sí. Sin
embargo dicha dinámica es relativa ya que esta debe ser apreciada no desde la
perspectiva del/la conductor/a del grupo sino desde las experiencias de cada
miembro/a. (AREVALO, A. 2015).
8. Factores existenciales
Los miembros/as que han asistido a una terapia de grupo la cual obtuvo resultados
positivos consideran y afirman que los factores existenciales son y fueron
importantes y significativos durante su proceso; iniciando porque el terapeuta o el/la
conductor/a de la terapia grupal juega un papel fundamental desde el punto base
de una sensibilidad altamente desarrollada lo cual enseña a los/as participantes que
deben soportar la responsabilidad última por la autonomía de su grupo y de su vida
y a discernir, comprender y aprender a que existe una soledad básica que no puede
ser desplazada, aun así hay un profundo consuelo y apoyo en la relación íntima con
los compañeros que transitarían en el mundo (AREVALO, A. 2015).

9. Cohesión de grupo
Cuando hablamos de cohesión de grupo nos referimos a la condición que los/as
participantes experimentan sentimientos, emociones y conductas de amabilidad,
consuelo, empatía dentro de la dinámica grupal a la cual están sometidos; lo cual
les permitirá identificarse con el grupo mismo; repercutiendo en una valoración y
significado que dará como resultado que los participantes mismos se sientan y se
perciban aceptados y apoyados incondicionalmente entre todos los participantes
generando en sí mismo seguridad e identificación con la convivencia (AREVALO,
A. 2015).
Dicho factor curativo es tan importante como los ya mencionados debido a que este
es el resultante de las fuerzas del grupo que generan en los/as participantes esa
atracción en base a las experiencias y aprendizaje interpersonal de carácter
significativo lo cual es la mayor fuerza que impulsa a que se desarrollen los factores
36 curativos complementarios (AREVALO, A. 2015).
Como parte fundamental y complementaria se debe tomar en cuenta que la relación
entre el terapeuta y los participantes forma parte de dicha unión y pilar de la terapia
grupal eficaz (AREVALO, A. 2015).

10. Aprendizaje interpersonal


Se ha considerado que desde la evolución de la humanidad la conducta
interpersonal es adaptativa, ya que la supervivencia de los/as individuos/as se ve
influenciada gracias a los vínculos significativos recíprocos profundos y positivos;
por ello en la actualidad con ayuda de los avances tecnológicos argumentamos que
cada una de las personas necesitamos de la interacción con el medio dando como
producto cualitativo la socialización y satisfacción personal. Por ende dicho factor
curativo busca el concientizar que es indispensable el contacto físico, emocional y
personal para la transformación del sufrimiento en una vivencia de satisfacción y
superación personal dentro y fuera de la dinámica de grupo (AREVALO, A. 2015).

11. El grupo como microcosmos social


Este factor se reduce a la construcción de un espacio el cual de ser conducido de
manera adecuada por el/la terapeuta generará en los/as participantes sentimiento
de confianza lo cual desencadenará que los/as mismos/as, puedan comportarse de
manera natural y manifiesten su problemática o patología de una manera más viva
sin el temor de ser juzgados/as o criticados/as; es decir en una temporalidad
adecuada de forma automática e inevitable los/as participantes exhiban al grupo y
al/la terapeuta su conducta inadaptada (AREVALO, A. 2015).

b) Psicoterapia existencial

Piastro (2000), La psicoterapia existencial, como toda terapia psicoanalítica, parte del
supuesto de que las fuerzas inconscientes influyen en el funcionamiento consciente.
Pero se distingue de la teoría psicoanalítica freudiana cuando señala cuales son las
fuerzas internas en conflicto. Para Freud son múltiples instintos que se encuentran
en tensión, pero pueden reducirse a dos fuerzas fundamentales: el Eros o libido y
el instinto de destrucción. Para la terapia existencial el conflicto interior no surge
solamente de fuerzas reprimidas enfrentadas sino también de la confrontación con
10s hechos de la existencia. Por eso Yalom, al igual que Freud buen conocedor de
la filosofía, señala que son cuatro las cuestiones ultimas especialmente relevantes
para la psicoterapia existencial: la muerte, el aislamiento, el sentido de la vida y la
libertad.
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