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Percepción de lo que el colegio hace en estas situaciones.

Con la información obtenida en los videos, los estudiantes presentan las siguientes percepciones
en torno a las acciones que emprenden las instituciones educativas frente a las situaciones de
violencia escolar:

- Algunos coinciden en que la institución llama los padres de familia y hace reuniones con ellos
en donde se dialoga sobre las acciones ocurridas con los estudiantes. Algunas ocasiones tienen
conocimiento de que citan a los padres de los agresores y agredidos.

Aunque si bien este tipo de acción es correcta, los entrevistados tienen la percepción de que
es la acción válida y correcta para solucionar la dificultad de bullying entre los compañeros. No
tienen claridad en torno al protocolo que la institución debería asumir frente a las situaciones
de bullying que se presenten al interior de la institución y la participación que tanto padres de
familia como estudiantes tienen para aportar a la solución de esta problemática.

- Algunos entrevistados afirman que interviene el profesor, los llevan a coordinación o al rector
y se expulsa al estudiante.

Resulta preocupante conocer que muchas percepciones indican que los estudiantes agresores
son expulsados de las instituciones cundo se presenta una situación de bullying. Estas acciones
no están en concordancia con la política de inclusión que deben sostener las instituciones
educativas, buscan aislar y deshacerse de un proceso cuando en realidad deben generar las
acciones pedagógicas y complementarias que lleven al agresor a la reflexión de su conducta y
le movilice al cambio positivo con la conciencia de la gravedad que tiene la acción cometida y
en el caso del agredido una restitución de sus derechos con el apoyo de otros agentes
educativos y el acompañamiento familiar. Si bien hay acciones o faltas que por su gravedad
(tipificadas como faltas tipo III que atentan contra la integridad o se consideran un delito)
indican acciones trascendentales como la expulsión de un estudiante, esto lo debe conocer y
apropiar los miembros de las comunidades educativas de tal manera que tengan claridad y
conocimiento que sustente un proceso cuando ocurra.

- Algunos estudiantes manifiestan que la institución procede a llamar al estudiante y aplicar un


castigo.

Ante estas respuestas, se percibe que quizás las instituciones educativas no han hecho un
trabajo de sensibilización y de apropiación con sus estudiantes sobre la normativa que se tiene
para abordar estas problemáticas institucionales; la ley 1620 que determina la creación de los
comités de convivencia escolar y orienta todas las acciones que se pueden tomar cuando una
situación de bullying se presenta. Es trascendental cambiar la percepción de que se castiga
cuando se incurre en agredir a otros, por la idea de que se hace un proceso pedagógico que
busca reflexionar y movilizar al cambio para aportar a la convivencia escolar.
- Pocos estudiantes manifiestan que la institución llama a los acudientes, habla con los jóvenes,
interviene el comité de convivencia escolar y los entes indicados.

Estas respuestas dan a entender que algunas instituciones educativas han hecho un proceso
positivo en donde los estudiantes tienen conocimiento de la existencia de un comité al interior
de la institución que dedica sus acciones a la atención de situaciones complejas como el
bullying y que se cuenta con el apoyo de otras entidades públicas con profesionales para la
atención cuando es requerida. Es muy positivo, ya que el conocimiento de esto le permite al
estudiante emprender acciones cuando es victima del bullying o conozca que alguno de sus
compañeros es víctima. Contar con el apoyo de una institución que se ha apropiado de esta
problemática, da a entender que existe un compromiso con la educación integral de su
población y entiende que es un fenómeno en donde las acciones primarias que se toman
definen la solución asertiva y positiva. Contribuyen la sana convivencia escolar.

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