Está en la página 1de 5

TAREA DEL TEMA 4: EL DOCENTE Y LA ESCUELA

NOMBRE: Jimena Alexandra Flores Santos.

FECHA: 23/11/2019

ACTIVIDAD: Con base, a la propuesta de Cristina Carriego sobre ideas respecto de la Escuela
que Soñamos, en las páginas 18 – 19; describe la escuela que sueñas, tomando como
referente, las dimensiones de los estándares de gestión escolar: Gestión Administrativa;
Gestión Pedagógica; Convivencia, participación escolar y cooperación y; Seguridad Escolar.
Para tal efecto, elabora características que conjuguen cada dimensión y las seis ideas
propuestas.

LA ESCUELA DE MI SUEÑO.

Desde hace tiempo somos conscientes de que en las escuelas hay que hacer un cambio, tanto
a nivel metodológico como a nivel organizativo. Aún así, el ritmo frenético del día a día hace
que sea difícil encontrar un espacio de tiempo en el que los maestros podamos parar,
reflexionar y concretar cómo queremos educar a nuestros alumnos.

Esta falta de reflexión tiene como consecuencia que en las escuelas se escuche demasiado a


menudo la expresión “… porque siempre se ha hecho así” sin más argumentos que soporten el
porqué se hace una determinada cosa, de una determinada manera.

A menudo pienso qué haría si tuviera la oportunidad de crear una escuela desde cero, y
considero que este ejercicio mental es muy interesante tanto para los maestros, a nivel
individual, como a nivel de centro. De esta reflexión pueden salir ideas muy útiles y
enriquecedoras para aplicar en nuestras escuelas.

Yo he hecho este ejercicio mental y en el artículo de hoy te explico los resultados.

¿Como me gustaría enseñar en la escuela?

Cuando pienso como me gustaría enseñar en la escuela me vienen a la cabeza un alud de


metodologías diversas que creo que deben tener un papel relevante en la educación de
nuestros niños. Metodologías tan diversas como el trabajo cooperativo, el trabajo emocional,
el trabajo por proyectos.

Vamos paso a paso:

Trabajar por proyectos de aprendizaje

En la escuela que yo sueño se trabaja por proyectos. La filosofía del trabajo por proyectos, que
como ya sabes defiendo mucho, permite trabajar sobre vivencias y experiencias reales que
interesan a los niños y que a la vez desencadenan en unas conclusiones también reales y por lo
tanto difíciles de olvidar. Yo parto de la idea de que el niño desea hacer, aprender, descubrir,
saber … su espíritu está lleno de curiosidad e interés.

A menudo el trabajo que hacemos en la escuela aburre a los niños y hace que les sea muy
difícil mantener la atención. Los niños parece que trabajan, pero su espíritu está ausente sin
encontrar la necesidad de aprender.

La filosofía del trabajo por proyectos engloba una serie de metodologías que son muy útiles
para potenciar la motivación de los niños, la autonomía, el trabajo en equipo, el aprender a
aprender, …
Al mismo tiempo, hay que vigilar mucho con esta metodología de trabajo para que a menudo
tendemos a caer en el error de priorizar sólo el proceso de aprendizaje y el aprender a
aprender y menospreciamos la adquisición de contenidos. Es muy importante que los niños
aprendan habilidades y destrezas para buscar información, resumir, ser críticos, trabajar en
equipo … pero a la vez es necesario que los proyectos garanticen que se alcanzan unos
contenidos que nos permiten adquirir aprendizajes significativos.

El trabajo interdisciplinar

En la escuela que yo sueño se trabaja de forma interdisciplinar. Considero que, actualmente,


uno de los grandes errores que cometemos en la escuela es que fragmentamos el aprendizaje
en áreas descontextualizadas e inconexas que a la vez están organizadas en un horario rígido y
fraccionado. Esta organización escolar, que actualmente impera en la mayoría de escuelas,
provoca que los niños encuentren los aprendizajes alejados, poco útiles y aislados. Sin quererlo
rompemos el proceso natural de aprendizaje de los niños.

Además, este tipo de organización genera estrés entre los maestros porque sentimos que
nunca tenemos suficiente tiempo para trabajar con profundidad los aprendizajes y que las
sesiones nos quedan alejadas y descontextualizadas.

Una manera de eliminar las barreras entre las disciplinas es el trabajo interdisciplinar. Este
tipo de trabajo conlleva un cambio metodológico y organizativo que rompe las barreras entre
la teoría y la práctica, y permite trabajar una temática englobando las diferentes
disciplinas. Cada disciplina se mira el mundo desde diferentes perspectivas y poder englobar
todas estas miradas permite tener una visión general mucho más rica y consistente de los
aprendizajes. Para los niños es una manera más cercana, motivadora y coherente de concebir
el aprendizaje.

Los maestros podemos sentir que trabajamos una temática con profundidad y sin la presión de
un reloj que nos marque un cambio de asignatura. La interacción entre los profesores
(coteaching) es muy enriquecedora y potencia un trabajo en equipo muy favorecedor tanto
para los maestros como para los niños.

El aprendizaje cooperativo

En la escuela que yo sueño incentiva el aprendizaje cooperativo. Organizar la clase de forma


cooperativa no es una cosa fácil; a veces parece imposible pretender que un grupo con
tensiones, rivalidades, exclusiones, etc … se ayuden unos a otros a aprender. El trabajo
cooperativo es mucho más que un conjunto de individuos que hacen algo juntos.  Deben tener
algo que los una (un objetivo, la pertenencia al mismo equipo, …), una relación de igualdad
(nadie se siente superior, todo el mundo es valorado), interdependencia entre todos (lo que
afecta a un miembro del equipo importa a todos los demás), una relación de cooperación (la
ayuda a otro miembro del equipo repercute favorablemente en uno mismo y en todo el
equipo) y una relación de amistad o de vínculo afectivo. La finalidad es que sus miembros
aprendan juntos y se ayuden a aprender.

El trabajo cooperativo favorece el establecimiento de relaciones positivas, aumenta el nivel de


rendimiento y productividad de los niños, favorece la aceptación y el respeto de las diferencias
y permite la atención personalizada de los alumnos. Como docentes hay que garantizamos que
en las escuelas se cree un buen clima de convivencia, diálogo y respeto que haga posible estas
interacciones. Es a partir de estas interacciones que los niños pueden construir aprendizajes
significativos.

El trabajo de las emociones

En la escuela que yo sueño se trabajan las emociones. En las escuelas nos preocupamos
fundamentalmente de la parte cognitiva, la adquisición de conocimientos. Pero debemos
preocuparnos también del aprendizaje social y emocional. No podemos educar sin tener en
cuenta el corazón. Las emociones son importantes y es necesario que las trabajamos en la
escuela. La educación emocional afecta el desarrollo de los alumnos para que incentiva su
motivación, predispone a actitudes más positivas, mejora sus relaciones y ayuda a obtener
mejores resultados académicos.

Para conseguir que un niño crezca, en toda la dimensión de la palabra, no basta con la
adquisición de conocimientos. Generar un clima emocional positivo también influirá en su
desarrollo. Si la educación debe ser un proceso de aprendizaje para la vida, las emociones son
muy importantes y debemos tener en cuenta.

Como maestro / a es importante que enseñes a tus alumnos a gestionar las propias
emociones: controlar la rabia, conocer el miedo, aceptar los errores, tener empatía, tener una
buena autoestima … La relación con los demás es esencial y necesario que ayudemos a los
nuestros alumnos a forjarse una inteligencia emocional.

La enseñanza de las ciencias

En la escuela que yo sueño enseñan ciencias. Actualmente en las escuelas hay muchas aulas de
ciencias y laboratorios que están poco utilizados y muchos materiales de 6/12 que nadie
utiliza. Debemos hacer algo para dar vida a este espacio tan enriquecedor y para dar más
relevancia a las ciencias en la escuela. Aprender ciencias es difícil y no se puede resolver de
cualquier manera, de ahí supongo miedo e incertidumbre de muchos maestros . Debemos
plantearnos cómo podemos desarrollar las ideas y habilidades científicas de los niños en la
enseñanza-aprendizaje de las ciencias.

El objetivo principal de la escuela es enseñar ciencias para desarrollar el pensamiento


científico, para entender el mundo que nos rodea, para poder actuar y mejorarlo. Para tener
niños competentes en materia de ciencias, tenemos que conseguir que los niños desarrollen
pensamiento científico. Para poder conseguirlo tenemos que buscar la manera de aprender a
hacer ciencias, aprender sobre la ciencia y entender sus modelos explicativos.

Potenciar la creatividad

En la escuela que yo sueño se potencia la creatividad. El sistema educativo mujer cada vez
menos importancia a las áreas artísticas como la música y la plástica. Considero que esto es un
gran error y que estamos limitando la creatividad de nuestros niños.

No podemos permitirnos dejar de dedicar esfuerzos a la innovación en estos campos porque


no se trata sólo de aprender música o aprender a saber dibujar, se trata de potenciar la
creatividad de nuestros niños. Una habilidad que es importante hoy en día y que será básica
para poder acceder a las nuevas tareas del futuro.

Nota: Te recomiendo que visualices este vídeo: Redes, los secretos de la creatividad.


Todos poseemos un talento, todos tenemos la capacidad de ser creativos; y la mayoría vivimos
sin saberlo, convencidos muchas veces que el creativo es aquel que sabe componer melodías o
escribir una poesía. Kem Robinson reclama en este capítulo la necesidad de que en nuestra
sociedad existan entornos donde cada uno pueda encontrar la inspiración necesaria para
desarrollar la creatividad.

Educar en valores

En las escuelas la educación en valores está relegada a una hora semanal, en la que en muchas
ocasiones además, no hay parte de los alumnos de la clase porque están haciendo religión.

En la escuela que yo sueño se integra de forma continuada y natural la educación en valores en


los aprendizajes del día a día en el aula. No tiene sentido que estos aprendizajes estén
segmentados y fuera de contexto y que deban introducirse de forma forzada cuando en
nuestro día a día hay infinidad de ocasiones para trabajar de manera natural.

Por ejemplo, introducimos la resolución de conflictos de forma artificial en una sesión de


educación en valores, cuando en el aula hay múltiples ocasiones para trabajarlo. Cuando se
produce un conflicto no dedicamos la atención necesaria porque creemos que no es el
momento adecuado y no hay suficiente tiempo. Considero que es preferible detener
momentáneamente la actividad que estemos realizando para poder abordar de manera
correcta el tema, en lugar de dejarlo en segundo plano hasta la sesión de tutoría o de
educación en valores.

Es muy importante que integramos la educación en valores en la práctica educativa cotidiana


para mejora la convivencia en el centro.

El trabajo conjunto con las familias

En la escuela que yo sueño el trabajo conjunto con las familias tiene un papel muy
importante. El trabajo con las familias es primordial ya que conjuntamente escuela y familia
tenemos que trabajar en equipo para poder educar de la mejor manera posible los niños. Hay
que trabajamos para mejorar el vínculo familia-escuela para que juntos podemos construir una
escuela mejor.

Hemos de implicar a las familias ya que son un actor clave de la comunidad


educativa. Podemos hacer proyectos conjuntos como las comunidades de aprendizajes,
proyectos como el huerto en la escuela, la semana de los padres, las jornadas de bricolaje, …
También es importante que la escuela abra las puertas para que los padres puedan conocer lo
que trabajan sus hijos y se impliquen en su aprendizaje.

Integrar las nuevas tecnologías

En la escuela que yo sueño las tecnologías se integran en el aula.  Considero que hemos
introducido las tecnologías en el aula pero no las hemos integrado de forma satisfactoria.  Para
mí lo importante no es la tecnología en sí, sino la innovación pedagógica. Es decir, si uso la
pizarra digital para pedir a mis alumnos que copien lo que hay proyecto, no estoy haciendo un
uso adecuado de la tecnología que tengo al alcance. Hay que conseguir que en las practicas
educativas las nuevas tecnologías sea un recurso integrado. Me refiero a que no voy a hacer
una sesión de informática con mis alumnos, sino que tengo las nuevas tecnologías siempre
integradas en el proceso de aprendizaje en el aula.
Una cosa es la dotación de infraestructuras y recursos tecnológicos en las escuelas y otra bien
distinta es que la presencia de las tecnologías digitales provoquen una profunda innovación y
mejora de la calidad de la enseñanza. Lo importante del proceso actual no es conseguir que la
tecnología entre en las aulas sino que integre la tecnología de manera natural en el.

Para conseguir un modelo de escolaridad apoyado en las tecnologías digitales es necesario


redefinir los proyectos educativos de centro, las estructuras organizativas escolares, los
métodos de enseñanza, los sistemas evaluativos, la utilización compartida de los espacios y
recursos, las formas de organización y agrupamiento del alumnado … Resumiendo, la
tecnología no es un fin en sí misma, sino que es un instrumento que hay que integrar en el
sistema educativo.

Trabajar la memoria visual

En la escuela que yo sueño se trabaja la memoria visual. Año tras año los maestros nos
encontramos con el gran reto de trabajar la ortografía con nuestros alumnos. Muchos
maestros estamos descontentos con los resultados que alcanzan nuestros alumnos a pesar de
los esfuerzos que hacemos. Lo que nos parece más preocupante es que muchos niños parece
que no integren las normas ortográficas que trabajamos en clase.

Durante muchos años se han utilizado estrategias como las copias y los dictados pero
actualmente estos sistemas no funcionan. Esto hace pensar que es necesario que nos
replanteemos la forma trabajamos la ortografía. Si los resultados que logramos no nos gustan
quizás hay que reflexionemos y pensemos qué es lo que no funciona y qué otros métodos
podemos probar.

Las metodologías que he ido mencionando a lo largo del artículo son las que considero que
deberían integrarse en nuestras escuelas. El reto es encontrar la manera de que esta
integración sea coherente, viable, efectiva y que nos permita mejorar la calidad de enseñanza
que ofrecemos a nuestros niños.

También podría gustarte