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AP OL OG ÉT IC A

Dios no creó al Diablo


by Roger Casco Herrera 1 AÑO HACE 
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Imagen de Brin Weins en Pixabay

No sé sí cuando me hacen la pregunta: ¿Dios creó a Satanás? o ¿Dios creó el


Pecado? tienen una doble intensión. No lo sé. Pocas veces me gusta hablar de ello y
evito responderla por su complejidad. Pero me gustaría intentar hacerlo en esta
oportunidad de la manera más breve: "Dios no creó la maldad ni al Diablo".

¿Por qué?

Ezequiel 28:15: "Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado,
hasta que se halló en ti maldad". (RVR1960)

Dios sí creó un querubín hermoso y poderoso. Dios no creó al Diablo, menos a


la maldad.

Lucifer fue creado hermoso, santo y fue amado. Fue el mismo Lucifer quien se


convirtió en Enemigo de Dios y del Mesías, él se convirtió por sus méritos en el
Príncipe de las Tinieblas. (Juan 10:10)

Usted podría decir que sólo se trata de un juego de palabras... Pero no es así.

Piense lo siguiente, un recién nacido sólo por haber nacido en una familia de
generaciones de mentirosos, estafadores y engañadores; no significa que sea
mentiroso, engañador y estafador. No, él nació santo aunque puede convertirse en
ello. O viceversa, un gran asesino que surge de una humilde, trabajadora y respetable
familia.

Lucifer no tenía motivos divinos para convertirse en quien ahora conocemos que es.
No existía pecado en el Cielo, no había una pizca de maldad, no había ningún
pecador. Pero, sí se halló dentro de él la maldad, que se fue construyendo en su 
concupiscencia y dio a luz la soberbia, envidia o altivez...

16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste;


por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh
querubín protector. 17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste
tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te
pondré para que miren en ti. 18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de
tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el
cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te
miran. Ezequiel 28:16-19 [RV60]

No hay verdad divina en pensar que Dios hizo a Satanás malvado con propósitos
eternos de castigarle a él, a los ángeles que le siguieron y a los humanos que no
creyeron en el Hijo de Dios.
Dios no lo hizo malo ni lo creó así. Es como a la humanidad, tampoco somos creados
malos.

Dios hizo perfecto a Adán y a Eva en su imagen y sustancia (semejanza), tenían el


poder para decidir y hacer. Pero Adán (y Eva) por sus propios medios engendraron al
pecado en sus vidas.

¿Por qué consideramos que el pasaje del Príncipe de Tiro es Satanás? El pasaje
bíblico se refiere al Príncipe de Tiro ciertamente, pero también es acertado verlo como
Satanás.

Debemos apreciar que el Espíritu de Dios nos muestra en la revelación del profeta
que detrás de la tiranía de Tiro estaba Satanás. Hay obvias descripciones que no
aplican a un humano.

También se registró un caso semejante en el Nuevo Testamento. Pedro trató de


convencer a Jesús de no morir en la cruz como había profetizado. Por lo que Jesús
tuvo que desenmascarar a quien estaba detrás de esas intenciones, era Satanás,
aunque eso le llevó a reprender al mismo Pedro:

22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten


compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23 Pero él, volviéndose, dijo a
Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la
mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Mateo 16:22-24 [RV60]

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