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Arcano I El Mago

El primer paso para que exista una mejoría y se vean una serie de cambios en la vida del
paciente o del cliente, es que este acepte su condición actual y se permita poder recibir la
ayuda que se le está ofreciendo. La Psicoterapia, no funciona a la fuerza, esta se logra por
medio de la voluntad y de la determinación del paciente como también del terapeuta, lo
cual desde un punto de vista simbólico es casi un proceso de “Magia”. Pero ojo no es esa
“magia”, de los circos o aquella otra “magia” que es propia de la hechicería o de la brujería
(que también es conocida como magia (k)), sino que esta es un tipo de “Magia” en la que
se está cambiando o trasmutando algo especial, es decir la mente o la psique.

El personaje que efectúa la magia es indudablemente El Mago, este sabio debe ser visto
como un personaje completamente heroico, el cual realiza una serie de prodigios sobre la
realidad y la materia, en beneficio suyo o de los demás. No se puede decir que hay un
cambio sino se ha trabajado la materia, pero tampoco se puede trabajar la materia, si
previamente no se ha estudiado. Y es que estudiar es el primer paso para lograr todo
aquello que uno tanto ha anhelado. Recordemos que la ignorancia es narcisista, mientras
que el estudio firme es humilde. Con la soberbia se llega a la ignorancia, pero con la
humildad se logran muchas cosas. Y quizás como siempre mi lector (como en todos mis
textos) este se esté preguntando: ¿Por qué la ignorancia es narcisista? La respuesta a esta
interrogante es que la ignorancia se ciega ante lo que puede verse a su alrededor, no
acepta el cambio, porque sabe que si lo acepta, esta muere, no desea ser transmutada en
conocimiento. Es una tirana y una víctima de su propio Ego, y al ser “Ego”, se enfoca en si
misma e impide que otros puedan lograr la ansiada trascendencia que debe buscar el Ser.

El arcano de El Mago es una representación del arquetipo del héroe en el Tarot, aunque
por el hecho de transmutar la materia recoge cualidades de “burlador y de sabio”, los
cuales son características dentro de este arquetipo, pero El Mago cumple con dos tareas,
las cuales son las comunicar y las de transmutar la materia para que esta se vuelva oro, es
decir logre llegar a la fase de Rubiedo, aunque en este proceso de doble labor, este puede
caer en ser también una especie de símbolo de la dualidad y a la vez encarnar al proceso
de la Conjunción de los Opuestos. Por lo que este héroe en el mazo de las cartas del Tarot,
va a venir siendo una representación del espíritu del Hermes-Mercurio que nos mencionó
el Dr. Carl Gustav Jung en su libro de “Psicología y Alquimia”.

Para Jung, el Hermes-Mercurio poseía una doble naturaleza, es decir este tiene la facultad
de ser el dios de la revelación y a la vez ser también el “espíritu del mercurio”. Pero Jung
en su libro nos indica que este personaje por hacer dos labores en el campo alquímico, fue
motivo por el cual haya sido considerado un ser hermafrodita. Ahora si entendemos este
concepto, debemos notar que el Mago como mensajero nos va a comunicar algo, pero no
se trata de algún recado que uno tiene con una persona cercana o con algún desconocido,
sino que este es un mensaje que viene desde nuestro propio inconsciente, ya que muchas
veces nosotros de forma egoica nos desconectamos de lo consciente a lo inconsciente y
viceversa, por lo que el arcano de El Mago cumple esa función reparadora. Al reparar esta
comunicación que estaba perdida este va a cumplir la labor de re estructurarnos, es decir
va a operar en nosotros. Y al existir este cambio, se nos va a transmutar la psique.

Por otro lado El Mago es un personaje que nos señala el deseo que tiene el paciente en
buscar de forma voluntaria su mejoría. El Mago nos señala que el cliente va a poner su fe
ciega en el psicoterapeuta. En el proceso terapéutico, esta carta también nos va a
representar a nosotros mismos como psicoterapeutas, pues este arcano nos indica
amablemente que nosotros somos los que vamos a trabajar de forma activa o pasiva en
este desarrollo mental y quizás hasta espiritual (transpersonal) en la vida de nuestro
solicitante. Pero nunca olvidando que el proceso psicoterapéutico es de dos.

Hay quienes dicen que el arcano de El Mago es una carta que se haya emparentada con la
del arcano de El Loco, porque estas son las cartas que aperturan al mazo de los Arcanos
Mayores, muy aparte de que hay quienes discuten acerca de que si el número cero es el
primer número o que si el uno es el número de inicio en la recta numérica, esto
claramente podemos apreciar en el Tarot Egipcio, el cual no cuenta al número cero en su
lista y traslada al arcano de El Loco al número 22 sellando el orden de los Arcanos
Mayores, para luego abrirnos el camino que nos conduce hacia los Arcanos Menores, o
simplemente llevarnos a reiniciar el camino espiritual del Tarot (lo cual es parte de nuestra
condena y experiencia humana por no ser perfectos), y por lo tanto, esto nos va a dar a
entender el por qué de que el arcano de El Loco, se le haya dado el nombre de “El
Regreso”, como si el proceso de mejoría fuese la condena que se le dio a Sísifo en el
Tártaro griego o que desde un punto de vista alquímico, la humanidad para el Tarot
Egipcio, se halla siempre en una etapa de ave Fénix o de Uroboro, es decir vivir las fases
de nacer y de morir para luego renacer de las cenizas y volver a existir o las de tener una
mejoría y luego las de una recaída, no obstante este “Regreso” como he mencionado
anteriormente nos recuerda al mecanismo de defensa de la Regresión, que igual se
relacionada como esta fase de Uroboro, Sísifo o de Fenix.

Aunque si apreciamos con amplitud, el proceso de la psicoterapia de un individuo, este


concepto de un “regreso” al origen del camino, no se aleja mucho de una realidad que
todo psicoterapeuta puede pasar con un paciente en el proceso terapéutico. Pues somos
numerosos los psicoterapeutas que hemos sido testigos de que hay sujetos que acuden a
nuestra consulta y cuando estos ya están mejorando abandonan el proceso de terapia y
terminan por recaer en la etapa de nigredo, pero también hay aquellos en los que si hubo
un cambio y que si se concreto el proceso de terapia, pero son sujetos que otra vez
vuelven a caer en ese terrible proceso de auto destrucción mental, corporal o espiritual.

Donde podemos apreciar claramente este proceso de las recaídas, es en aquellos sujetos
que tienen depresión crónica o en aquellos pacientes que por desgracia han sido o son
víctimas de las adicciones. La psicóloga italiana Anna Giardini, explica lo siguiente acerca
de las recaídas que existen en la depresión: “Debe tenerse en cuenta que el tratamiento
de la depresión no es definitivo: puede haber recaídas, muchas veces relacionadas con
pensamientos negativos asociados con el cansancio y el dolor físico”. Por otro lado hay
quienes afirman que cuando se lucha contra un problema o “demonio interno”, el
paciente como el psicoterapeuta (en calidad activa y de compromiso), deben mantenerse
siempre en estado de vigilia como si protegiesen una base en un estado de guerra, porque
si bien ambos hayan podido combatir o “exorcizar” el mal, a veces este puede regresar
con mayor fuerza (cumpliendo esta frase dada por los médicos en mi país de: “la recaída
es peor que la enfermedad”). Veamos por ejemplo el caso de los pacientes que son
adictos a la drogas o al alcohol, los cuales luego de un proceso de rehabilitación y de
abstinencia, estos están siempre en lucha contra ellos mismos y con su entorno, incluso se
afianzan a la religión para evitar recaer, pues saben que han caído en una fase de niñez y
al ser como niños estos van a necesitar de la figura de un “padre simbólico” para evitar
recaer a la tentaciones que son dadas por el “Diablo”. Como un punto importante y
miscelanico para nuestra comprensión en este texto, es que debemos recordar que el
mismo Jung en su libro “Psicología y Religión”, nos señala la importancia de la religión en
el proceso de la psicoterapia, lo cual va a ser analizado en el capítulo II y V,
correspondientes a los arcanos de “La Papisa” y “El Papa”).

Hay pacientes que siendo adictos y que luego de haber sido rehabilitados vuelven a recaer
en el vicio, en estos casos y quienes hemos trabajado alguna vez con pacientes que han
estado en centros de rehabilitación, sabemos que estos cuando vuelven a recaer, su
proceso de recuperación es mucho más pesado que el de la anterior ocasión en la que
fueron sanados.

Un caso muy curioso con respecto a adictos a sustancias y al alcohol, fue el caso de un
presunto paciente que tuvo el Dr. Carl Jung. Este paciente era un adicto al alcohol y que
luego de haberse sometido a años de terapia, este sujeto por fin había podido “sanarse”.
No obstante unos años después, ese mismo paciente volvió a caer en los brazos del
alcohol, por lo que este acudió en la búsqueda de terapia para que lo auxiliase el Dr. Carl
Jung. Pero Jung, al volver a ver al mismo paciente que “salvó” hacia unos años atrás, le
dijo que ya no iba a poder atenderle, esta actitud de Jung, puede ser considerada como
“cuestionable”, y es ahí que debemos de comprender, que Jung con su ojo clínico y
experimentado, ya intuía que este paciente estaría siempre en constantes recaídas y por
lo tanto nunca tendría una real sanación, probablemente porque este sujeto haya
mostrado conductas depresivas, obsesivas o impulsivas en su terapia de sanación anterior
y que indudablemente estos son factores que conducen al hecho de recaer.
Aunque lo más probable es que Jung sabiendo todo acerca de este paciente, sabía que
este sujeto siempre iba a caer y recaer al vicio, por lo que como psiquiatra y psicoanalista,
no iba a permitir que su prestigio como psicoterapeuta decaiga, y es que muchos
psicoterapeutas que están en esa búsqueda de poder ser reconocidos, estos deben ser
vistos como si fuesen abogados, y como sabemos los abogados que más valen o que son
muy solicitados son aquellos que nunca han perdido un juicio. Por otro lado Jung es un
psicoterapeuta que estudio mucho la figura del Cristo, y por lo tanto este recordaba las
siguientes frases de Jesús: “por tu fe te has salvado” (Marcos 5:34) y “…levántate, y no
vuelvas a pecar” (Juan 8:11), por lo tanto Jung como estudiosos y a la vez como un buen
profesional de la salud mental, este debía ser consecuente con sus pensamientos.

En este caso tenemos que apreciar que de forma inconsciente se repitió un paralelismo de
un pasaje del libro de “La Odisea” de Homero en la vida de Carl Jung, y es que el poema
épico nos cuenta acerca de un pasaje donde se narra que el héroe griego Odiseo llega a la
isla del rey Eolo. Odiseo le cuenta al rey que este tenía años sin poder llegar a su patria, lo
cual conmovió a Eolo por esas desventuras que estaba pasando el héroe griego. Eolo
acepta ayudarle a que Odiseo pudiese llegar a su tierra Itaca (la cual era su destino, patria
y hogar). Por lo que Eolo le obsequió a Odiseo una bolsa mágica, la cual contenía todos los
aires del mundo, este al recibir la bolsa la guardó con mucho aprecio. Es ahí que Odiseo
mientras viajaba con su tripulación en su nave, este se quedó dormido (por el pesado
cansancio). Sus tripulantes llenos de curiosidad por saber que contenía esa bolsa, abrieron
el regalo por lo que de forma violenta se liberaron todos los aires retenidos ahí dentro, lo
cual hizo que el barco regresase a la isla de Eolo. Odiseo buscó a Eolo y le pidió que le
volviese a regalar una nueva bolsa con todos los aires del mundo, pero Eolo al analizar la
petición de Odiseo y considerando que este podía estar maldito por algún dios, le dijo
que: No. Por lo que este pasaje nos hace recordar de forma paralela a esa experiencia que
tuvo Carl Jung con su paciente alcohólico.

Para poder nosotros lograr comprender todo acerca del arcano de El Mago, tenemos que
analizar todo lo que rodee a esta carta como también a este personaje, si bien es la carta
número 1, en todos los modelos de Tarot, debemos conocer que existen modelos que le
han bautizado con diversos nombres. Partamos que El Mago en el Tarot de Marsella es
bautizado como Le Bateleur (El Batelero), en el Tarot Rider tiene el nombre de The
Magician (El Mago), pero por ejemplo en el Tarot Osho Zen, este arcano es bautizado con
el nombre de The Master (El Maestro), e incluso este modelo de Tarot obvia al clásico
simbolismo que le es dado en casi todos los modelos de Tarots, y se representa a El Mago
(El Maestro) con la imagen del gurú Bhawan Shree Rajneesh, conocido también como
Osho, el cual en la carta está siendo iluminado por la luna llena y en la carta cuenta un
fondo de un aparente bosque. No obstante existen otras versiones especiales en español
del Tarot, donde han bautizado a este arcano con el nombre de El Villano.

Para comprender a profundidad acerca de El Mago o El Villano (como es también así


bautizado) debemos leer y conocer la opinión de diversos autores y peritos en el Tarot,
por ejemplo a continuación comparto un concepto dado por un autor anónimo acerca de
este arcano: “La carta representa el simbolismo activo, tan operativo como entusiasta, del
primer arcano en el papel del Zapatero, optimista y satisfecho del propio trabajo. El joven,
de pie delante del banco del zapatero, levanta en alto, en un emblemático brindis, el vaso
que en realidad representa la copa, instrumento mágico del saber. En el simbolismo
tradicional, el Villano es un joven iniciado en la magia que sostiene en la mano izquierda el
bastón del mando mientras con la derecha señala los instrumentos de su poder creativo:
el cuchillo, emblema del coraje: la copa, emblema de la sabiduría y las monedas, emblema
del silencio. Se viste con ropas variopintas en las que predomina el rojo, el color de la
energía, mientras que el sombrero, en forma de ocho tumbado que representa el infinito.
Representa, en síntesis, la aproximación cognoscitiva típicamente occidental, obtenida a
través de una progresiva ampliación de los propios horizontes, mediante la búsqueda y la
experimentación dirigida más allá de uno mismo”.

Por otro lado la autora de “Jung y el Tarot”, es decir la psicóloga junguiana Sallie Nichols,
estudia específicamente a este arcano en la representación hecha en el Tarot de Marsella,
bajo un concepto de simbolismos que hay dentro de la carta y a su vez nos ofrece su
entendimiento sobre esta, por lo que comparto a continuación lo señalado por ella: “El
Mago del Tarot de Marsella tiene en una mano la varita mágica y en la otra una moneda
de oro. La mano es siempre algo muy importante en toda magia. Es el símbolo del poder
del hombre para medir y dar forma a la naturaleza y usar de modo creativo sus energías.
Más veloz que el ojo, la mano del Mago crea la ilusión más rápidamente de lo que nuestra
imaginación pueda seguir; su mano es también más rápida, en el sentido de que es “más
viva”, que la ocupada mente del hombre. La mano humana parece tener más inteligencia
propia. Se le ha denominado “el momento fugaz de creación que nunca se detiene. (…) En
un principio, solo los dioses o sus representantes en la tierra, los sacerdotes, tenían estos
poderes mágicos. Una de estas figuras es la de Hermes Trimegistro, una figura mítica que
ha sido varias veces asociada al dios egipcio Thoth y al dios griego Hermes. Fue él quien
nos dejo el sucinto sumario de tópico que estudiamos ahora: “Todas las cosas son de este
Uno, por la meditación de Uno y todas las cosas tienen su nacimiento en esta unidad”. (…)
esto expresa una verdad que atañe a los dos planos de la existencia, el macro cósmico y el
micro cósmico”.

Si leemos esta definición de Nichols, se nos señala al número uno, el cual es una parte
esencial dentro del simbolismo que le es otorgado a esta carta, como bien se ha explicado
al inicio, el uno es un número de inicio y comienzo, por lo que debemos entender también
el significado de esta cifra, la cual al igual que la carta de El Mago, tiene también su propia
interpretación. Debo mencionar que existen miles de interpretaciones sobre este número,
por lo que me resumiré en compartir un extracto de la visión del mago francés Eliphas
Levi, quien es uno de los más importantes eruditos del campo del ocultismo, quien en su
libro “La Clave de los Misterios” nos menciona lo siguiente: “La Unidad es el principio y la
síntesis de los números, es la idea de Dios y del hombre, es la alianza de la razón y la fe”.
Por lo que podemos entender que el arcano del El Mago, al ser el número “1”, a este se le
ha dado el poder divino de poder sintetizar todo y a la vez de transmutar siendo este un
representante de la base de la alquimia es decir, ser el “Mercurio” para la alquimia del
Tarot, siendo esto un motivo para que el fondo de su representación en el tarot Rider, sea
amarillo como en el arcano de El Loco, solo que el amarillo cumple la función de
conectarle con el astro rey, es decir el sol, no obstante El Mago como he mencionado nos
representa a nosotros en nuestra calidad de terapeutas, El Mago es el número “uno” y
como “uno” este es la “alianza de la fe y de la razón”, lo cual es algo que debe primar en
nuestra consulta terapéutica, la cual es una alianza donde prima la razón (la lógica) y la fe
que el paciente coloca en nosotros.

Debemos recordar que para Jung, el Mercurio esta en conexión con el Sol y al elemento
del oro, en el libro “Psicologia y Alquimia”, el Dr. Carl Jung nos señala lo siguiente:
“Mercurio es el que se halla más próximo al Sol, por lo cual es el más emparentado con el
oro”. Al revisar esta cita podríamos pensar que la carta de El Mago es una representación
de la fase del rubiedo, pero no nos dejemos engañar, ya que si bien el Mercurio tiene
conexión con el Sol, este elemento puede opacar al astro rey. Jung nos previno de esto en
su libro mencionando lo siguiente: “Pero, en calidad de Mercurio, disuelve el oro y, por
tanto, apaga el resplandor solar de éste”. Al entender esto, podemos entonces colocar al
arcano de El Mago en la fase de Albiedo, la cual no es una fase aun estable en la curación
psicoterapéutica. Por otro lado hay que saber ubicar a este arcano en una de las etapas
alquímicas, ya que de esta forma podemos nosotros como terapeutas ir deduciendo como
se está ubicando el proceso de curación del paciente en el tiempo de terapia. Como un
consejo personal que doy a mi lector, le comento que es importante evaluar con otras
pruebas psicológicas al cliente para poder ofrecer un buen diagnóstico situacional.

Es importante comprender que El Mago en el proceso de terapia, va a representar a aquel


principio creador, a la autoconsciencia, al movimiento continuo, a la habilidad de la
palabra, a la voluntad y al dominio sobre los elementos. El Mago nos ofrece dos tipos de
significados, uno de luz (aspecto racional) y uno de oscuridad (aspecto irracional), lo cual
se acerca al concepto que fue dado por Carl Jung acerca de que todos los arquetipos y los
complejos sin excepción cuentan con un lado de luz como de oscuridad, por lo que al
analizar los planos: psicológico, mental y emocional notamos lo siguiente: El Mago en el
plano psicológico, presenta una consciencia del yo, pero de forma invertida esta carta nos
refiere a la inconsciencia del paciente. En el plano mental El Mago representa a la
capacidad de análisis y al equilibrio mental, mientras que invertida esta representa a la
falsa interpretación de la realidad cayendo en la incoherencia. En el plano emocional, este
arcano representa a los sentimientos y a la personalidad que están siendo bien definidos,
mientras que de forma inversa nos habla de la mezquindad del paciente (por no cambiar o
incluso no querer pagar su consulta).

Como he dicho existen diversos modelos de Tarot y estudiarlos es algo fascinante, cada
representación dada es única, no obstante para este arcano de El Mago, voy a analizar
solo la representación que es dada en el Tarot Rider, el personaje de El Mago en este
Tarot presenta una vara atlante, la cual denota su poder de acción y a la vez su aspecto
masculino o fálico. Este personaje cuenta con el infinito sobre su cabeza lo cual indica su
nivel de conocimiento que siempre esta fluyendo y que es consciente que todo tiene un
final y un comienzo. El amarillo nos menciona su personalidad pragmática y su aspecto
que le acerca a la divinidad o numinosidad. Su ropaje roja nos habla de la pasión por
concebir siempre lo nuevo. Los elementos en su mesa, hablan de los cuatro aspectos del
ser (El Basto (elemento Fuego): las pasiones, La Espada (elemento Aire): pensamiento, La
Copa (elemento Agua): emoción, El Oro (elemento Tierra): lo material), por lo que al tener
estos elementos, la mesa del arcano de El Mago va a significar el encuentro que se tienen
con los cuatro aspectos que sirven para potencializar el “Yo Alquímico”. Su ropaje blanco
nos habla de la pureza de su yo. Su cinturón de serpientes mordiéndose, nos habla acerca
de los ciclos kármicos es decir acerca de la energía que enviamos, la cual siempre regresa
y que por lo tanto nos recuerda a aquel ciclo del Uroboro. Sus manos que señalan al cielo
y al suelo (lo cual también es una forma de simbólica de señalarnos a las sefirots: Binah (el
entendimiento) y Netzach (las pasiones) lo cual es también una forma de indicarnos el
camino del bien y del mal es decir los elementos propios de la Psicomaquia), esta postura
de las manos nos hablan de la energía que se conecta con lo real para poder crear a la vez
que nos recuerda a aquel principio hermético de “Como es arriba, es abajo”, por lo tanto
sabemos que El Mago es consciente de que el mundo es la representación de la dualidad,
las flores nos hablan de que El Mago es tan humano como todos nosotros y por lo tanto
este cuenta con emociones, esperanzas y deseos.

En cuanto a su contenido astrológico, es importante mencionar que El Mago es una


representación del signo zodiacal de Aries, lo cual nos va a señalar que es un arcano que
está vinculado al elemento fuego, por lo que de forma más detallada podemos
comprender esa conexión que tiene con Aries. Este arcano cuenta también con un vinculo
directo con el planeta Marte, lo cual nos va a indicar que cuenta con una personalidad
potente, activa, civilizadora y capaz de derribar los muros que se le presenten y por lo
tanto sabrá transmutarlos a su conveniencia, pero el mago reconoce que para saber
equilibrar y manejar todo su potencial este debe pasar por el proceso de la psicoterapia.

Al ser un sujeto que se vincula al fuego, a Aries y a Marte, este puede ser un individuo
terco, lo cual nos revela su lado oscuro como arquetipo o mejor dicho como arcano, este
cuenta como cualidad a la mezquindad, como ya he indicado anteriormente. Pero ser
terco no es malo, esta mala cualidad puede se trasmutada por la luz y de esa forma
obtenerse a un sujeto firme, el cual se haya convencido por luchar en obrar con justicia y
ser firme con sus responsabilidades tanto con él, su familia o la sociedad. La letra hebrea
que acompaña al arcano de El Mago es el Aleph, la cual es la letra que simboliza el inicio,
el principio, el comienzo, lo cual nos señala y recalca que el arcano de El Mago cuenta con
una personalidad creativa y dinámica, lo cual reafirma su posición dentro del lugar que le
fue asignado en el Tarot.

El axioma de El Mago es: “Se en tus obras como eres en tus pensamientos”, mientras que
su consejo principal es el de: "Hay que confiar en el instinto y seguirlo. No se debe
desperdiciar inútilmente el tiempo". Por lo que al paciente que se le haya proyectado el
arcano de El Mago, en la consulta es siempre bueno aconsejarle que debe guiarse por lo
que él considera bueno, justo y moral para la sociedad, ya que en la consulta también hay
que enseñar acerca de habilidades sociales, ya que el paciente como un elemento
alquímico en proceso de transmutación, este debe entrar en una armonía con los demás
elementos y de esa forma podremos decir que la psicoterapia va a dar frutos.

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