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“Tarot y Psicología Analítica” por Luis

Landeo
En nuestra sociedad occidental, cuando las personas oyen o escuchan acerca del término
Tarot, estas por ignorancia y condicionamiento, le asocian con una práctica que solo va a
servir para la adivinación de tipo oracular, es decir ven en el Tarot la simple función de
poder ver situaciones del pasado, el presente y el futuro, muchas de estas personas por
querer saber su porvenir acuden en su mayoría a donde algún brujo estafador o alguna
bruja charlatana, incluso hay personas que acuden a estos para ver si algún enemigo les
ha mandado un ataque realizado por medio de la magia negra. Pero en realidad el Tarot
no fue creado para esa finalidad simplona, es lastimoso ver que esta herramienta que por
“mala suerte” ha caído como una víctima inocente en manos de estos inescrupulosos
charlatanes los cuales le han utilizado para saciar sus fines económicos, estafando a
incautos por unas monedas, pero debo decir que por fin el Tarot ha hallado el debido
rescate a manos de los psicoterapeutas junguianos, de hecho el mago Eliphas Levi, quien
escribió el libro: “La Clave de los Misterios”, nos dice: “Esta operación de los sabios
cabalísticos, originalmente destinada a descubrir el desarrollo riguroso de las ideas
absolutas, degeneró en superstición cuando cayó en manos de los sacerdotes ignorantes y
de los ancestros nómadas que poseían el Tarot en la Edad Media; no sabían cómo
emplearlo adecuadamente y lo usaron sólo para predecir la suerte”.

Pero antes de explicar acerca del Tarot en la psicoterapia junguiana, primero debo explicar
que esta herramienta tiene que ser vista como un libro de sabiduría y no como una vulgar
herramienta, tampoco debemos verle como un conjunto de tarjetas con “extraños dibujos
hipnóticos” que solo sirven para jalar clientes a una sala de brujería. Probablemente
muchos se pregunten ¿por qué tenemos que ver al Tarot como un libro? Bueno la
respuesta logra ser clara, si apreciamos por ejemplo como eran almacenados ciertos
textos de la antigüedad, podemos apreciar a la tablillas sumerias, las cuales contenían una
serie de textos que eran almacenadas en grupos (siempre que correspondiesen a temas
en común), a ese conjunto de tablillas agrupadas por su afinidad le podríamos decir que
conformaban un “libro”, otro ejemplo de libros de hojas sueltas, vienen siendo los papiros
egipcios los cuales eran apilados en grupos para conformar a un “libro”, e incluso si uno
analiza la estructura de los libros budistas tibetanos estos no tienen una tapa y mucho
menos están cocidos como uno puede considerar el cómo es un libro en occidente, sino
que los textos budistas tibetanos son un conjunto de hojas sueltas que contienen las
enseñanzas del Buda, estas hojas sueltas son guardadas en pequeñas cajitas de madera.
Pero el Tarot por no tener una tapa, puede ser considerado un libro (como los tipos de
libros ya mencionados), a pesar de estar conformado por tarjetas u “hojas” sueltas, no
obstante el Tarot también tiene que ser visto como un papiro egipcio, ya que este no
cuenta con letras en sus tarjetas, sino que cada elemento que represente a un personaje
de las cartas en incluso los elementos que le rodeen a la carta deben ser vistos como si
fuesen “jeroglíficos” los cuales buscan ser decodificados en la lectura por medio de un
experto, pudiéndose lograr el que se nos otorgue una adecuada interpretación de la carta
(no obstante algunos Tarots si incluyen “letras” como parte de su diseño, un ejemplo de
esto vienen siendo el tarot Egipcio y el Tarot Toth de Aleister Crowley que se valen del uso
de letras del alfabeto hebreo acompañándose de símbolos alquímicos y también de signos
zodiacales, por otro lado el Tarot Rider utiliza el término de “Tora” escrito en el diseño del
arcano de “La Suma Sacerdotisa” y el de el arcano de “La Rueda de la Fortuna”, como
parte decorativa de las enseñanza espirituales dentro de sus cartas.

La Psicología Analítica cuyo interés ha sido siempre el de estudiar los procesos internos de
la Psique (como el sueño y la imaginación) se vale del uso del símbolo para poder estudiar
y comprender a aquellos misterios que se ocultan en lo más profundo del inconsciente
individual como también los que son parte de lo profundo de lo que se conoce como
inconsciente colectivo. Esta psicología que fue fundada por el Dr. Carl Gustav Jung ve en el
Tarot una herramienta útil para poder codificar a los símbolos que son parte de la psique
humana, a la vez que la Psicología Analítica observa en los dibujos del Tarot a un conjunto
de representaciones de los arquetipos propios de la personalidad y de la naturaleza del
hombre, así mismo la Psicología Analítica nota que el Tarot al contener símbolos, logra
asociarse con el estudio de la alquimia y el proceso de transmutación que es parte dentro
del estudio junguiano, ya que la psicología del Dr. Jung no se entiende sin la alquimia, ya
que su terapia se encuentra fundamentada en la producción de una serie de experiencias
numinosas las cuales son equivalentes a las fases de culminación de lo que se conoce
como la transmutación alquímica.

Por otro lado el Tarot logra por tener contenido simbólico alquímico permite al terapeuta
poder ubicar de forma proyectiva al estado (fase alquímica) en que se halla el paciente
durante su proceso de transmutación psicoterapéutico, sería bueno poder observar al
Tarot como si fuese una representación del hilo de Ariadna que fue usado por el héroe
griego, Teseo, para descender al laberinto del Minotauro, el cual era una representación
del inconsciente humano, y es tenemos que recordar que el inconsciente no son
mandatos introyectados que uno obedece sin saberlo; no es la sede de traumas malignos
cuya marca en nuestra psique nos convierte en seres enfermos o defectuosos; no es
tampoco nuestro enemigo, sino que el inconsciente en realidad es la suma de deseos que
irrumpes al ser, los cuales vencen todas la barreras que sirven para proteger al yo por
medio del resguardo realizado por el pre-consciente, el inconsciente es como un lugar
salvaje, el cual es también una grieta en nuestra propia imagen narcisista e inmaculada; es
decir el sujeto.

Es cierto que muchos psicólogos se oponen al campo de lo que ellos conocen como
“pseudo-ciencias”, pero como dijo el psicólogo junguiano, James Hillman: “La psicología
académica, en su deseo de ser tan científica como la física, ha escogido unilateralmente el
“exterior”, de modo que el alma ya no haya un lugar en el único campo dedicado por su
mismo nombre a su estudio. De aquí que la psicología profunda se haya mantenido más o
menos fuera de las academias de la psicología oficial… la psicología profunda es la piedra
rechazada por los constructores de la academia”. Tenemos que ver que el Tarot
Psicoterapéutico como: “Un Mundo de Autodescubrimiento, Sabiduría y Sincro-destino.
Ya que este material no se vale de la magia, la brujería, el azar ni la adivinación, el Tarot se
expresa mediante un lenguaje simbólico que logra que nos comuniquemos con el
inconsciente, para lograr ser más genuinos y poder caminar hacia la individuación que
todos merecemos. Pero al hablar de “Sincro-destino”, nosotros vamos a terminar
hablando acerca de la sincronicidad.

Pero para saber qué es exactamente la Sincronicidad, tenemos que saber ¿qué es?, por lo
que para mí como investigador el mejor concepto que se nos es dado acerca de lo que
viene siendo realmente la Sincronicidad, se puede hallar en el libro “Jung: O la Experiencia
de lo Sagrado” por Jean Jacques Antier donde nos señala que la sincronicidad viene siendo
una “Coincidencia significativa, suceso producto de relaciones sin causa, pero provistas de
sentido, entre una acción psíquica y física o entre sueños que tienen el mismo contenido.
Arquetipos y fenómenos para normales extrasensoriales suelen manifestarse por
sincronicidad, fuera del tiempo y del espacio. Materia y psique también serian dos
aspectos diferentes de una misma y única realidad. Esta tesis de Jung se vería apoyada por
la física cuántica, que demuestra la discontinuidad de los fenómenos atómicos. Pero en el
mundo fenoménico ordinario, el único que reconoce la ciencia, todo suceso debe ser
producto de una causa anterior. De hecho, todos están misteriosamente vinculados a lo
que pudiera suceder en otra parte mientas se producen. Jung explica esta singular
conexión de fenómenos psíquicos y físicos: se supone que el arquetipo es el “conector” a
propósito de un estado psíquico (emoción) o de un sueño (imagen onírica). Tiempo y
espacio parecen entonces abolidos”. Por otro lado para comprender acerca y amplificar
los conceptos acerca de la sincronicidad tenemos que ver otras explicaciones como este
punto de vista que nos menciona el físico estadounidense Paul Halpern en su libro: “El
Tiempo Imperfecto”: “Como Jung ha señalado, mucho de lo que ocurre en la mente
parece burlar la ciencia tradicional. Es muy posible que la sincronicidad y no la causalidad
sea el principio activo que rige la inteligencia humana”.

Una vez que hemos logrado comprender acerca de la sincronicidad, tenemos que estudiar
como la Sincronicidad juega como una parte de la práctica del Tarot en la psicoterapia
junguiana, para esto tenemos que saber que la “Teoría de la Sincronicidad” del Dr. Carl
Gustav Jung, nos habla de eventos que están relacionados desde un significado y no desde
la causa/efecto. Así, la provocación de un evento simbólico producido por una tirada viene
siendo un reflejo psíquico sorprendente de la realidad temporal y objetiva. Es decir que el
azar no existe en la psicoterapia junguiana si se usa el Tarot, sino que el inconsciente ve en
el Tarot como una especie de espejo para proyectarse y que minuto a minuto de la sesión
esta va conectándose con una carta la cual por el tiempo, espacio y la proyección van a
manifestarse lográndose de este modo, poder revelar que problema esta sucediéndose en
la vida del paciente.

Es evidente que la correcta interpretación de cada tirada de Tarot se debe del


conocimiento del simbolismo que posea el tarotista. Para Jung, el ‘conocimiento absoluto’
está constituido por un “inconsciente colectivo” que se halla compuesto de arquetipos. La
sincronicidad sería una resonancia entre la “psique individual” con esos arquetipos. Los
Arcanos Mayores son arquetipos. Funcionan con simbología. Son resonantes imágenes de
lo que llevamos en la mochila interior.

El Tarot como libro se halla conformado por dos conjuntos, el primer conjunto es el de los
Arcanos Mayores el cual consta de 22 cartas y el segundo grupo llamado los Arcanos
Menores se halla conformado por 56 cartas. La mayoría de psicoterapeutas junguianos y
tarólogos utilizan tan solo a las cartas de los Arcanos Mayores, ya que estas tarjetas
cuentan con personajes que logran asociarse con arquetipos propios del estudio de la
Psicología Analítica. Para entender que es un arcano y un arquetipo, primero debemos
saber que un arcano es un misterio y a la vez un personaje de una carta del Tarot, el
numero de arcanos dentro de este libro de sabiduría debe ser visto como un camino, pero
a la vez un tramo que es parte de un arquetipo que es parte de nosotros y me refiero al
arquetipo de El Héroe, entonces la ruta que tomamos al comprender y estudiar el Tarot
debe ser llamado “El Camino del Héroe”, donde esta aventura es vista como el viaje hacia
la individuación a través de los Arcanos Mayores del Tarot.

En este viaje nos embarcamos en descubrir nuevos territorios, por lo que esto implica que
se acepte la aventura. Ya que aventurarse viene siendo el primer paso del Camino del
Héroe. El Héroe es como el arcano de El Loco con su libertad, el cual nos invita a ella. Día a
día nos encontramos ante el desafío por conocernos, muchas veces podemos negarnos a
la aventura porque esta significa avanzar a lo desconocido y esto implica cruzar un umbral
el cual posiblemente no tenga retorno, o por lo menos nos pueda conllevar a un regreso
glorioso con profundas transformaciones; este viaje podemos también aplazarlo para más
adelante poder realizarlos, pero debemos saber que este viaje resultara inevitable en
algún tramo del sendero de la vida. Cuando no tomamos ese desafío de iniciar ese viaje,
este se presenta como destino. Podemos responder a él, y embarcarnos en un viaje,
cruzar el umbral, atravesar el bosque, encontrarnos con obstáculos, desafíos, y con
ayudantes mágicos que son nuestros propios recursos, desconocidos hasta ese momento,
que nos traerán la debida recompensa.

Si bien los arcanos del Tarot poseen una correlación con los arquetipos junguianos,
tenemos que saber que un arquetipo puede ser visto como un disfraz psíquico el cual
acopla a la personalidad en algún momento determinado de la vida y que este arquetipo
mora en lo inconsciente colectivo, de ahí que muchas personas tengan conductas o
comportamientos similares en su proceder. Es importante saber cómo junguianos que el
Dr. Carl Gustav Jung nos otorga una serie de conceptos y aclaraciones de lo que es un
arquetipo en sus libros, por ejemplo si leemos “El Hombre y sus Símbolos”, Jung nos
menciona lo siguiente: “El arquetipo es una tendencia a formar tales representaciones de
un motivo – representaciones que pueden variar mucho en el detalle sin perder un patrón
básico… Son de hecho una tendencia instintiva (...) Es esencial insistir que no son meros
conceptos filosóficos. Son pedazos de la vida misma –imágenes que están integralmente
conectadas al individuo a través del puente de las emociones- «No se trata, pues, de
representaciones heredadas, sino de posibilidades heredadas de representaciones.
Tampoco son herencias individuales, sino, en lo esencial, generales, como se puede
comprobar por ser los arquetipos un fenómeno universal»”. Mientras que “Símbolos de
Transformación”, Jung comenta: “Naturalmente, no se trata de representaciones
heredadas, sino de cierta disposición innata a la formación de representaciones paralelas
o bien de estructuras universales, idénticas, de la psique, que luego denomine lo
inconsciente colectivo. Llame arquetipos a esas estructuras. Corresponden al concepto
biológico de “pautas de comportamiento”. Como enseña la historia de los fenómenos
religiosos, es propia del arquetipo una acción numinosa, esto es, que afecta al sujeto de
modo similar al instinto; más aun, el ultimo puede ser limitado y hasta dominado por esa
fuerza”. Si uno sigue leyendo el libro de “Símbolos de Transformación” puede hallar otro
concepto de lo que es un arquetipo para Jung, concepto que trascribo para mi lector: “Los
arquetipos son elementos estructurales numinosos de la psique y poseen cierta
autonomía y energía específica en virtud de la cual pueden atraerse los contenidos de la
consciencia que les convengan. Los símbolos funcionan como transformadores, puesto
que transfieren la libido de una forma “inferior” a otra superior. Esta función es tan
importante que el sentimiento le atribuye los máximos valores. El símbolo actúa
sugestivamente, es decir, es convincentemente, y expresa al propio tiempo el contenido
de la convicción. Actúa convincentemente en virtud del numen, o sea, de la energía
especifica propia del arquetipo. La vivencia del último es, no solo impresionante, sino
francamente “emocionante”. Produce naturalmente una fe.”

Como ya he mencionado el Tarot, es un libro que se expresa mediante el uso de pinturas


y de símbolos, así mismo como he mencionado su simbología debe ser codificado, lo cual
termina siendo una labor totalmente junguiana, y es que si uno revisa el libro “Psicología y
Alquimia” de Carl Jung, el padre de la “Psicología Analítica”, nos explica lo que es
realmente, estudiar, leer e interpretar un texto, por lo que nos menciona lo siguiente:
“Todas las cosas están expresadas en metáforas, la comunicación solo se dirige a los
inteligentes que tienen el don de la comprensión. Pero los tontos se atienen al sentido
literal, quedan deslumbrados por las recetas y no salen del error. Cuando se leen los libros
no hay que contentarse con uno solo, sino que es menester leer muchos, pues “un libro
abre otro”. Además, hay que leer cuidadosamente, de capitulo en capitulo; solo entonces
se harán descubrimientos”.

Como ya sabemos el Tarot es una herramienta psicológica para la escuela junguiana, no


obstante es bueno mencionar que Carl Jung hasta donde se sabe en la lectura de sus libros
no uso al Tarot como herramienta proyectiva y menos escribió acerca de alguna técnica
para poder leerlo durante una consulta psicológica, no obstante tras su muerte surgieron
muchísimos individuos “colados” o mejor dicho “intrusos” de la New Age, que por leer
unos libros de Jung, ya se creen psicólogos expertos en la materia y como estos leen Tarot,
ajustan una serie de pensamientos afirmando que Jung fue un tarotista, etc., inclusp lei en
paginas “junguianas” que mencionan lo siguiente: “Carl Jung reconoció al Tarot como una
representación de los “arquetipos de la transformación” como los que han encontrado en
los mitos, sueños y la alquimia, con características adivinatorias similares a los del I-Ching
y la astrología. Por encima de todo, Jung creía que una persona podía usar “un método
intuitivo” para comprender a través del Tarot que refleja el inconsciente colectivo en una
“nube de cognición”, el significado en una condición presente y prevaleciente”. Si bien ese
párrafo el cual denota muchísima falsedad, y como advierto este aparece en diversas
paginas llamadas como “junguianas” las cuales existen dentro de la Internet, le debo decir
a mis lectores, que la única herramienta adivinatoria que le causaba muchísimo asombro a
Jung, fue el I-Ching, tanta sorpresa le generaba este método oracular chino, que el buen
doctor, escribió un prologo para el libro “I Ching – El Libro de las Transmutaciones” de su
amigo Richard Wilhelm.

Pero para no lastimar la susceptibilidad de mis lectores que se aferran a que Jung si leía el
Tarot en sus consultas, debo mencionar que las únicas veces que Jung habrá señalado su
conocimiento teórico acerca del Tarot fueron dentro del libro “Sincronicidad”, Visions
(conferencias dadas entre 1930 y 1934) y una carta a una paciente, en el primer texto
señalado (Sincronicidad) se puede leer lo siguiente: “…es que los chinos no se quedaban
estancados, al igual que muchas otras civilizaciones primitivas, en usar los métodos de
adivinación sólo para predecir el futuro, como en el caso de decidir si es conveniente
contraer matrimonio. Se le pregunta al sacerdote y él responde: «No, no lo es», —o «sí lo
es»—. Esto es algo que se practica en todo el mundo, no sólo a nivel oficial sino también
privado cuando las personas echan el Tarot silenciosamente en sus habitaciones, o
cualquier otro medio, o realizan pequeños rituales: «Si hoy brilla el sol, entonces haré esto
y aquello». El hombre piensa constantemente de este modo, incluso los científicos tienen
estas pequeñas supersticiones, diciéndose para sí que como el sol brilló en su habitación
al levantarse sabían que tal y cual cosa salirían bien. Incluso aunque lo desechemos en
nuestro Weltanschauung (cosmovisión) consciente, el ser primitivo que llevamos dentro
usa constantemente este tipo de pronosticación del futuro con su mano izquierda, y luego
vergonzosamente lo niega a su hermano racional, ¡aunque se queda mucho más aliviado
cuando descubre que el otro también lo hace!” (Este mismo párrafo que les estoy
señalando puede ser hallado en el libro “Sobre Adivinación y Sincronicidad” escrito por la
Dra. Marie Louis Von Franz). Con respecto al libro Visions (Conferencias dadas entre 1930
y 1934), Jung menciona: “En el Tarot existe una figura hermafrodita llamada El Diablo. Eso
sería en la alquimia, el oro. En otras palabras, un intento como de unión de los opuestos,
que aparece la mentalidad cristiana como diabólica, algo malo que no está permitido, algo
que pertenece a la magia negra”. No obstante Jung, en una carta a su paciente la señora
Eckstein, le dice: “Si, ya sé del Tarot. Es, por lo que conozco, el paquete de cartas usadas
originalmente por los gitanos españoles, son las tarjetas más antiguas conocidas
históricamente y todavía se utilizan con fines adivinatorios”, quizás esto escrito a esa
paciente hizo que Jung reflexionase sobre dicha herramienta al punto que se le atribuye el
hecho de decir: “Podemos ver el Tarot como un mapa de los procesos y circunstancias
ante los cuales nos topamos los seres humanos en el viaje extraordinario por la vida”.

Hay que mencionar que tras la muerte del Dr. Carl Gustav Jung, la Dra. Marie Louis Von
Franz, discípula y amiga de nuestro maestro psicológico, continuó la labor de este, para
estudiar la alquimia y el mundo de los símbolo, como el del sueño, por lo que en su libro
“Sobre Adivinación y Sincronicidad” apertura el camino a que futuros junguianos
explorasen el mundo de lo oculto y simbólico, trayendo al Tarot al campo de estudio del
pensamiento junguiano, de ahí que vemos autores como Sallie Nichols con su libro Jung y
el Tarot o a Robert Wang que diseño un mazo de Tarot llamado “Tarot Junguiano”, mazo
que se nutre del simbolismo arquetipal el cual se combina con los arcanos del Tarot.

Cuando uno lee el Tarot en el campo de la Psicología Analítica, debe comprender que esta
herramienta nos va a servir como un instrumento psico proyectivo y a la vez como una
herramienta de consejería psicológica, no para decir el mañana o mencionar que nos han
atacado por magia negra, etc., no obstante cada psicólogo por su experiencia personal
puede desarrollar diversos métodos o técnicas para interpretarlo, hay gente cuyo método
es eficiente para sus pacientes o lo ha sido en una población en la que vive, pero a veces
estos métodos no se adecuan a la necesidad de algún paciente que viva en otra ciudad del
mundo, el psicólogo que aplica el Tarot esta en calidad de investigador, por lo que debe
aprender y a la vez desarrollar otros métodos de interpretación que le serán dados en la
parte practica de su clínica.

Un psicólogo junguiano que se precie debe saber que este, se halle en calidad de
investigar y mejorar sus propias teorías, y recordar el consejo del Dr. Jung acerca del error:
“Es cierto que cada investigador tiene que justificar de la mejor manera sus hallazgos y sus
opiniones, pero debe también, en ocasiones, atreverse a establecer una hipótesis, aun a
riesgo de equivocarse. Los errores constituyen al fin y al cabo, la mayoría de las veces, los
fundamentos de la verdad y, cuando no se sabe lo que es una cosa, supone ya un
aumento del conocimiento saber lo que esa cosa no es”, no obstante así usted aprenda las
mil formas de interpretar, leer o crea tener la razón al emplear el sistema del Tarot,
recuerde que usted lo va aplicar a un paciente, por lo que debe recordar dos
pensamientos que fueron dichos por el Dr. Carl Gustav Jung, el primero que viene siendo:
“No estamos aquí para sanar nuestras enfermedades, sino para que nuestras
enfermedades sanen”, lo cual se va logrando en el proceso de psicoterapia, pero la
principal que todo terapeuta jamás debe olvidar es: “Conozca todas las teorías. Domine
todas las técnicas, pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma humana”.

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