Está en la página 1de 4

INTRODUCCIÓN

En el ámbito del mercadeo existe una parte muy importante la cual es la marca
debido a que esta nos ayuda a reconocer los productos, a identificarlos y
distinguirlo de otros productos; esta ayuda al posicionamiento en la mente de los
consumidores, cumple un papel muy importante en el reconocimiento de la
empresa.

Muchas empresas usan el nombre de sus marcas para lanzar líneas de productos,
es decir varios productos, con características diferentes pero que hacen uso de la
marca ya posicionada para tener unas mejores ganancias.

Es imposible comenzar un posicionamiento cambiando el nombre de un producto


(marca) se puede variar su color, su tamaño, su empaque, su precio, pero
difícilmente se obtendrá un posicionamiento si la marca se cambia porque el
consumidor pensara que es otro producto.

La marca es un sistema amplio y complejo de mucho análisis que depende de un


buen estudio de marketing; de ella dependerá en buen parte el futuro de los
productos en el mercado y por consecuencia el de la empresa.
IMPORTANCIA DE LA MARCA EN LOS PRODUCTOS

La marca es el intangible más importante de la empresa. La marca es lo que


queda en la mente de los consumidores cuando ya se han consumido los
productos. La importancia de la marca está en dejar una huella indeleble en la
cabeza de los clientes, una huella que sea inconfundible, una huella memorable,
que permita volver a consumir una y otra vez los productos que vende gracias a la
diferenciación que consigue con respecto a sus competidores. Vivimos en un
mundo con una enorme oferta comercial de productos o servicios similares. Las
personas nos enfrentamos cada día al dilema de qué producto comprar, que
servicio elegir.

Las personas toman decisiones de compra en función de una serie de elementos


que tienen que ver con el producto en sí, con la imagen de ese producto,
elementos que perciben a través de los sentidos. Pero eso solo es la mitad de los
elementos que nos ayudan a tomar esa decisión. La otra mitad está en nuestra
cabeza y la conforman aquellas creencias, opiniones y experiencias que hemos
recibido o vivido y que, de alguna forma, tienen que ver con el producto que
tenemos delante de los ojos. La importancia de la marca radica en su capacidad
de sintetizar en elementos tangibles sentimientos y experiencias que son
intangibles.

La importancia de la marca también está en la generación de confianza. Los


clientes compran un producto por la confianza que tienen de que será la mejor
opción para resolver su necesidad. Esa confianza se genera a través del
cumplimiento repetido de las promesas realizadas, lo que genera una buena
reputación y una buena imagen. Esa buena imagen que se asocia a la marca se
traslada a los productos y estos se venden mejor. Una buena marca es aquella
que ha sido creada y desarrollada para transmitir una serie de valores que
benefician a la empresa. Esos valores dependerán del posicionamiento de los
productos, de la empresa y de la marca. Una buena marca es aquella que ofrece
una imagen única, transmite unos valores inconfundibles y genera una vinculación
emocional con su cliente.
La marca es el elemento que genera esa vinculación emocional. No es el producto
ni la empresa, es la marca, que representa la experiencia del usuario con el
producto y con la empresa. La importancia de la marca está en su capacidad para
evocar emociones y ser recordada. También en su capacidad de ser nombrada,
porque el sabor de un helado, la sensación de confort en un coche o la suavidad
de un tejido no se pueden explicar, ni transmitir, ni comunicar de forma tan precisa
como con una palabra. De ahí la importancia de tener una buena marca. Una
marca sonora, pregnante y memorable.

Una buena marca no nace de la casualidad. Una buena marca nace de la cabeza
de un especialista en marcas. Pero no porque haya sido agraciado con el don
divino de la creación de las marcas, sino porque tiene una metodología de trabajo
para crear primero y desarrollar después buenas marcas. La importancia de la
marca radica en su capacidad para vender más y mejor. Los productos, las
empresas, son elementos que se representan con una marca para poder ser
identificados y recordados entre las diferentes opciones. Una marca sonora,
pregnante y memorable permitirá el desarrollo del negocio, su crecimiento y su
continuidad. Una buena marca es aquella que evoca una emoción y nos ayuda a
tomar una decisión de compra. Solo las marcas que conectan emocionalmente
con sus clientes podrán tener éxito. Para conectar con nuestros clientes debemos
asumir que no importa lo que hacemos, ni siquiera cómo lo hacemos, sino que lo
verdaderamente importante es por qué lo hacemos. El verdadero motor del
cambio está en nuestro interior, incluso como empresa o como marca. Si ese
motor, ese por qué lo hacemos, conecta con el motor de nuestros clientes, se
genera la confianza necesaria para vincular emocionalmente a la marca con su
cliente.

Pero este proceso no es magia. Es un proceso que se basa en una Imagen de


marca que genere reputación y finalmente confianza. Y para generar esa Imagen
el material que vamos a usar es la Información. Una Información que se declina en
anuncios de publicidad, una web, el packaging de nuestro producto, notas de
prensa, nuestras actualizaciones de estado en las redes sociales, la disposición de
nuestra tienda y nuestro escaparate, la atención al cliente de nuestros empleados.

CONCLUSIONES

 La importancia de la marca radica en su capacidad para vender más y


mejor, los productos, las empresas, son elementos que se representan con
una marca para poder ser identificados y recordados entre las diferentes
opciones. Una buena marca es aquella que evoca una emoción y nos
ayuda a tomar una decisión de compra.

 Una marca es una promesa de un beneficio para el cliente, es decir, una


palabra (nombre del producto, empresa o negocio) que el cliente identifica
con un beneficio concreto o con una cualidad que le reporta indirectamente
un beneficio.

También podría gustarte