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Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
ISBN 978-607-606-416-0
Contenido
1. La vulnerabilidad costera: elementos para la
construcción de su resiliencia 1
Evelia Rivera-Arriaga
Atentamente
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
La vulnerabilidad costera:
elementos para la construcción
de su resiliencia
Evelia Rivera-Arriaga
Instituto epomex, Universidad Autónoma de Campeche, México
e-mail: evrivera@uacam.mx
Resumen
La vulnerabilidad costera enfrenta retos que deben ser abordados desde diferentes enfoques y to-
mar en cuenta elementos sociales, económicos, institucionales, legales y ambientales. La mayoría
de las veces, la construcción de estrategias de mitigación y adaptación ante efectos del cambio
climático, no analiza de manera adecuada los grandes retos de un clima cambiante sobre las zonas
costeras, y como resultado, los habitantes, deben pagar los costos de planificaciones no apropiadas
ni integradas, además de generar pérdidas de sus pertenencias, la generación de conflictos por la
afectación de la infraestructura y equipamiento costero-marino y la destrucción de los ecosistemas
y recursos naturales. Si bien es crucial contar con información dura sobre los fenómenos naturales
que se suscitan ante los cambios que provoca el clima en el medio costero y marino, de igual mane-
ra es importante considerar, analizar y comprender los elementos sociales, económicos, jurídicos,
políticos e institucionales que intervienen ante eventos catastróficos puntuales, así como también
de aquellos eventos de largo plazo como la elevación del nivel del mar y la acidificación de los
océanos. Este capítulo hace una revisión de varios de esos elementos y propone su integración en
la construcción de la resiliencia costero-marina.
Palabras clave: vulnerabilidad costera, resiliencia, cambio climático, México.
Rivera-Arriaga, E., 2017. La vulnerabilidad costera: elementos para la construcción de su resiliencia. p. 1-28. En: Botello
A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio
climático. ujat, unam, uac. 476 p.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Abstract
Coastal vulnerability poses challenges that must be addressed from different approaches, conside-
ring social, economic, institutional, legal and environmental elements. More common than not,
when strategies of mitigation and adaptation in the face of the effects of climate change are cons-
tructed, the great challenges of a changing climate upon coastal areas is not adequately analyzed.
As a result, inhabitants must cover the costs of planning that is neither appropriate nor integrated,
which also lead to the loss of possessions, the generation of conflicts due to the affectation of in-
frastructure and coastal-marine equipment, and the destruction of ecosystems and natural resour-
ces. Although it is crucial to have hard facts concerning the natural phenomena that arise along
with the changes provoked by the climate in coastal and marine environments, it is equally impor-
tant to consider, analyze and comprehend the social, economic, legal, political and institutional
elements that intervene in the face of punctual catastrophic events as well as long-term events such
as the rise in sea level and ocean acidification. This chapter reviews several of these elements and
proposes their integration as part of building coastal-marine resilience.
Key words: Coastal vulnerability, resilience, climate change, Mexico.
Introducción
La resiliencia implica tanto la habilidad las características físicas ambientales, la
para ajustarse a los eventos “normales” que infraestructura industrial y las actividades
suceden y también a los que son anticipa- económicas, hasta los pobladores y las co-
dos, a los eventos súbitos o inesperados. El munidades. La resiliencia, entendiéndose
concepto de resiliencia ha sido también uti- como el manejo de una crisis, comprende
lizado en el manejo de las crisis que pueden cuatro fases: prevención, preparación, res-
ser económicas, políticas, sociales o am- puesta y recuperación (Labaka et al., 2012).
bientales, entre otras. La definición adop- De acuerdo con Kahan, Allen y Geor-
tada para este capítulo será “la habilidad de ge (2009), cada caso, crisis o evento debe
sistemas, infraestructuras, gobiernos, negocios tratarse con la estrategia adecuada para
y población para resistir, absorber y recupe- identificar primero, y resolver después, los
rarse de o adaptarse a una situación crítica problemas derivados de esas crisis. Pero es
que pueda causar daño, destrucción o pérdida importante reconocer que cualquier estra-
de significancia nacional” (u.s. dhs, 2008, tegia para abordar un evento dado, deberá
citado por Kahan, Allen y George, 2009). considerar e internalizar tensiones, dilemas
Cuando se piensa en la resiliencia ante y costos derivados del propio evento, así
los diferentes retos del cambio climático como situaciones colaterales o concomi-
en las zonas costeras, se debe reconocer de tantes. Estos mismos autores puntualizan
forma implícita el contexto de complejidad que la complejidad aumenta cuando se
y multidimensionalidad de esas zonas, así agregan a la ecuación los intereses políticos
como la participación de numerosas partes y económicos que surgen de parte de los
dinámicas, en diferentes escalas, e interre- actores en todos los niveles, cada uno con
lacionadas entre sí. Por tanto, las políticas sus propias perspectivas y percepciones.
que abordan la resiliencia costera cubren Al final, un factor importante que tam-
un amplio rango de aplicabilidad, desde bién determinará la estrategia de resiliencia
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elegida será la disponibilidad de los fondos dificación del mar. Otro factor que se está
y los destinos etiquetados de los presupues- midiendo de forma local y que repercute en
tos tanto públicos como privados. Labaka las costas, es el aumento en el nivel medio
et al. (2012) consideran que la resiliencia del mar ya que resulta en el aceleramiento
es el resultado en el que el daño a la in- de las tasas de erosión costera, así como en
fraestructura y la economía es limitado las inundaciones de las planicies y estuarios
(resistencia), se mitigan las consecuencias costeros. Estudios recientes presentan re-
(absorción) y se reduce el tiempo de recu- sultados sobre la modificación de las fun-
peración hacia el estado pre-evento o una ciones fisiológicas de corales y crustáceos,
adaptación del mismo (restauración). la alteración de los patrones de corrientes,
Por otra parte, los efectos del cambio cli- y la afectación de las pesquerías, entre otros
mático sobre los ambientes costeros y ma- muchos.
rinos son múltiples y –al día de hoy- poco Este capítulo abordará la construcción
estudiados y comprendidos. Algunas de las de la resiliencia costero marina a partir del
variables físicas, químicas y biológicas que análisis de la perspectiva integrada multidi-
se están monitoreando, muestran cambios mensional y multicausal ante los efectos del
atribuidos tanto por el aumento en la tem- cambio climático.
peratura del agua marina, como por la aci-
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La importancia del territorio costero-ma- el 2010 con el 62% del producto interno
rino en México hace que a nivel municipal bruto nacional en el sector primario; con el
se promuevan desarrollos con direcciones e 43% en el sector secundario y con el 36%
intereses diferentes en cuanto a la conser- en el terciario. Las principales actividades
vación y bienestar conciernen. El orden te- productivas que se en las zonas costeras y
rritorial costero marino a nivel país debería marinas del país son: petroleras, turísticas,
contar con directrices que se apliquen en mineras, agrícolas, pesqueras, portuarias y
lo general para incidir en las necesidades y de comercio marítimo.
requerimientos locales en lo particular. Es Históricamente el valor económico, so-
evidente por los datos de la pnmc (2015) cial, político y ambiental que representan
que en aquellos municipios donde existe las costas, territorios insulares y mares
infraestructura portuaria o turística, los ni- mexicanos ha sido muy importante en el
veles de marginación son bajos o muy ba- crecimiento económico de México. Sin
jos, pero el deterioro ambiental es mayor. embargo, al ser zonas de alta vulnerabili-
Por el otro lado, cuando la infraestructura dad y riesgo, se hace necesario contar con
costera es mínima, las brechas de desigual- mecanismos institucionales tendientes a in-
dad son menores y existe una distribución tegrar acciones de largo plazo relacionados
de recursos más equitativa. con la construcción de capacidades hacia la
De acuerdo con la pnmc (2015), los es- construcción de resiliencia.
tados costeros de México contribuyeron en
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Pero siempre hay que tener en cuenta la infringido provocando emergencias. Esta
complejidad y dinamismo de la zona cos- habilidad de recuperación es un concepto
tero-marina, por lo que para construir la que se aplica tanto a individuos como a
política de resiliencia costero-marina, es ciudades o ecosistemas. La resiliencia coste-
necesario evaluar tanto el riesgo como la ro-marina es muy importante ya que la vul-
vulnerabilidad. La resiliencia de acuerdo nerabilidad de las comunidades que viven
con la noaa (2017), se entiende como la en la franja costera, se incrementa constan-
habilidad para adaptarse a condiciones temente y las vuelve proclives a afrontar
cambiantes y latentes, y recuperarse rápida- un mayor número de desastres a la par que
mente de los cambios que puedan haberse muchos cambios ambientales.
(bienes, servicios y relaciones del ecosiste- tifican que la mayoría de esas poblaciones
ma) puede verse afectada por los desastres pertenecen a pequeños estados isleños, así
naturales, cuyo riesgo varía con el tiempo, como en países continentales con grandes
el lugar y el impacto humano”. asentamientos que se ubican a lo largo
Conde-Álvarez y Saldaña-Zorrilla, de estuarios y deltas de ríos. De los más
(2007), plantean que “el aumento del ni- grandes problemas ante la evaluación del
vel del mar puede causar un incremento de riesgo, es que en algunos países, como en
inundaciones en zonas bajas. El incremento las zonas costeras de México, el desarrollo
de la temperatura de los océanos debido al urbano, las crisis en las zonas rurales y las
cambio climático tendrá efectos negativos oportunidades de empleo y bienestar, gene-
en los arrecifes coralinos y en las pesquerías ran polos de atracción y aceleran procesos
regionales y provocará desplazamientos en de migración hacia los litorales. La reduc-
la localización de los bancos de peces en el ción del riesgo relacionado con los efectos
Pacífico sur y este.” del cambio climático en los asentamientos
Moreno (2006), hace una evaluación de humanos requiere de una combinación de
las afectaciones en España por el cambio mitigación, estrategias de migración y desa-
climático, apuntando que “se prevé una rrollo ordenado del territorio.
reducción de la productividad de las aguas Como se puede apreciar, ha habido una
españolas, dadas sus características de ma- evolución en el enfoque del estudio del
res subtropicales o templados cálidos. Los riesgo y la vulnerabilidad. A partir de los
cambios afectarán a muchos grupos de or- estudios anteriores, se han construido nue-
ganismos, desde fitoplancton y zooplanc- vas formas para abordar el riesgo y la vul-
ton a peces y algas. Habrá cambios en las nerabilidad, pero muy pocos, han tratado
redes tróficas marinas”. Mientras Boori de comprender la dimensión social de la
(2010) considera que las costas de Brasil vulnerabilidad ante los efectos del cambio
que son socioeconómica y físicamente vul- climático en las zonas costeras de México.
nerables al incremento acelerado del nivel En el año 2000, The Heinz Center gene-
medio del mar debido a que son planicies ró un estudio que arrojó una luz totalmen-
costeras de inundación y zonas con alto va- te distinta acerca de lo que era la evaluación
lor ecológico y turístico. Considera que los del impacto integral de los eventos catas-
efectos negativos del cambio climático se- tróficos costeros y de cómo estos resultados
rían inundaciones, destrucción de infraes- podían ser usados para la toma de decisio-
tructura portuaria y erosión de sus playas. nes desde tres vías: a) mejorar los métodos
McGranahan et al. (2007) evaluaron para estimar los costos y beneficios de estos
los riesgos del cambio climático sobre los eventos, b) promover el análisis de riesgos
asentamientos humanos en zonas costeras y vulnerabilidades y c) diseñar medidas de
bajas. Estos autores encuentran que el 2% mitigación.
de las costas de los países costeros tienen Ante los impactos ocasionados por el hu-
menos de 10 metros por arriba del nivel racán Isidoro en la península de Yucatán,
actual del mar, pero que contienen el 10% específicamente sobre el estado de Campe-
de la población del mundo y el 13% de la che, Rivera-Arriaga et al. (2004) evaluaron
población mundial urbana. Esto cobra una de manera integral los efectos destructivos
dimensión muy importante cuando iden- y las modificaciones provocadas por este
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hacer nada al respecto. Existe un consen- La vulnerabilidad costera para ser mane-
so general dentro de la comunidad de las jada eficaz y efectivamente, debe ser estu-
ciencias sociales sobre los factores predo- diada de forma integrada. La susceptibi-
minantes que influyen en la vulnerabilidad lidad a los impactos del cambio climático
social y que incluyen (Cutter et al., 2003): podrían considerarse como inherentes al
a) pobre acceso a recursos (incluyendo in- contexto y condiciones sociales en los que
formación, conocimientos y tecnología), b) se puede evaluar el potencial de exposición
acceso limitado a los procesos decisorios, a y susceptibilidad a sufrir daño. Este poten-
las redes sociales, c) creencias y costumbres, cial de susceptibilidad está modulado por
d) edad y género, e) limitaciones físicas o recursos de protección e intervención y ac-
por salud individuales, y f ) tipo y densidad ceso a los recursos para recuperarse.
de la infraestructura y líneas vitales de co- De acuerdo con Lebel et al. (2006), la ca-
municación y transporte. pacidad de una sociedad para enfrentar y
De igual forma, la vulnerabilidad debe recuperarse de eventos catastróficos conlle-
ser analizada en términos de resultados de va la capacidad de aceptar y aprender. Pero
pérdida de bienes o vidas, detrimento de cuando se trata de eventos de largo plazo y
capacidades de bienestar, o daño, cambio o que no les son urgentes en el tiempo pre-
destrucción de ecosistemas. También debe sente, entonces entran otros factores. La
incluirse en el análisis las habilidades para capacidad de enfrentarse con realidades no
sobrellevar estas pérdidas y recuperarse. lineares, u otras formas de incertidumbres,
Esto requiere atención a las estructuras so- requieren una apertura al aprendizaje, una
ciales, así como a los patrones de vulnera- aceptación al cambio inevitable y la habili-
bilidad diferenciada a nivel de vivienda y su dad de tratar las intervenciones como ex-
ubicación (Few y Tran, 2010). perimentos y la posibilidad de implantar
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casos de manejo adaptativo. Estos autores por sus siglas en inglés) como parte del
consideran que la capacidad de integrar el programa internacional Geosfera-Biósfera
aprendizaje significativo construido a partir que fue establecido en 1993. En esta ter-
de diferentes fuentes y formas de conoci- cera etapa, los autores proponen un nuevo
miento, incluyendo el formal y el informal, paradigma que apoya la transformación ha-
incrementa la posibilidad de reconocer cia la sostenibilidad y la resiliencia para las
umbrales. La importancia de reconocer zonas costeras, facilitando soluciones inno-
umbrales irreversibles en líneas de tiempo vadoras e integradas y basadas en ciencia.
o plazos establecidos, es importante porque De esta manera, la tercera etapa de loicz se
pueden permitirles a las sociedades tomar enfocará en el co-diseño, co-producción y
medidas para prevenir que se crucen estos co-implementación del conocimiento para
umbrales, por ejemplo, en pérdida de arena la resiliencia costera. Sobre todo, abordan-
en playas, o porcentaje de blanqueamien- do problemáticas de vulnerabilidad coste-
to de corales, o en número de personas en ra, enfocándose en temas de dinámica de
riesgo de inundarse. costas, desarrollo humano y de sostenibili-
En resumen, cada zona costera debe eva- dad costera.
luar su riesgo y vulnerabilidad ante los de- Desde otro enfoque, Hernández-Monti-
sastres a través del análisis combinado de lla et al. (2016), evalúan la resiliencia a las
los siguientes elementos: a) conocimientos inundaciones de los ecosistemas costeros
personales para auto-protegerse antes/du- de la Reserva de la Biosfera Los Petenes,
rante/post evento, b) capacidad y recursos Campeche, México. Los autores evalúan la
para enfrentar el evento y recuperarse, c) resiliencia a partir de un análisis multicri-
Intervenciones de protección externas, y d) terio con datos cuali y semi-cuantitativos,
Intervenciones de ayuda externa (tabla 1). así como análisis estadístico espacial. A par-
Por su parte, Escudero Castillo et al. tir de estos datos desarrollaron un modelo
(2012), revisan casos de estudio sobre ries- jerárquico para medir, analizar y darle un
gos costeros y desarrollan una propuesta peso a cada uno de los indicadores ecoló-
metodológica para evaluar los riegos coste- gicos que midieron criterios de exposición
ros aplicables en México. Y los autores Ra- y sensibilidad para producir mapas donde
mesh et al. (2015), han trabajado en las dos resaltan las zonas con un índice de persis-
primeras etapas del proyecto “Interacciones tencia que ubicó las zonas con mayor inci-
tierra-océano en la zona costera” (loicz dencia a ser inundables.
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las autoridades e indiferencia de la propia del manejo del riesgo del cambio climático
población, o incluso la falta de recursos o la en zonas costeras; y si las lecciones apren-
discrecionalidad para aplicarlos a grupos de didas y las políticas puedan trascender los
interés, merma las posibilidades de cons- cambios de administraciones gubernamen-
truir resiliencia y esto afecta a la población tales locales.
más vulnerable. Estos cambios requieren de reformas ins-
Los desastres mayores pueden abrir ven- titucionales y políticas para la construcción
tanas de oportunidad para los cambios y de la resiliencia. La capacidad institucional
reformas, al exponer las fallas de las políti- puede ser dividida y medida en tres escalas
cas y reglas de operación de programas de de aplicación: micro, meso y macro. A mi-
atención y manejo de riesgos. Sin embargo, cro escala se debe considerar las capacida-
también estas ventanas pueden aperturarse des de los individuos u organizaciones de
ante presiones internacionales, evidencias la sociedad civil; a meso escala se toman en
contundentes o recursos etiquetados de cuenta los aspectos organizacionales y siste-
ayuda exterior. En este tema, poco se ha es- mas de manejo; y a macro escala se inclu-
tudiado y se desconocen las circunstancias yen los contextos más grandes económicos,
bajo las cuales esto ocurre en el contexto políticos y sociales dentro de los que esas
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sinaproc http://www.proteccioncivil.gob.mx/en/ProteccionCivil/Organizacion
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pnpc http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5343076&fecha=30/04/2014
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tructura y proteger los servicios públicos. aunque no en materia específica para las
Las autoridades locales y estatales, así costas. Sin embargo, es importante pun-
como las agrupaciones de la sociedad civil tualizar que cuando así se ha requerido,
organizada y el público en general de los 17 la comunidad internacional amablemente
estados costeros requieren de mayor pre- ofrece su ayuda y colaboración para la lim-
paración para enfrentarse a escenarios de pieza, el rescate, salvamento, evacuación,
catástrofe, que pongan en riesgo su estabi- aprovisionamiento, atención médica, etc.;
lidad y/o gobernabilidad. Los efectos por y dependerá de la decisión del gobierno
eventos meteorológicos extremos como hu- federal, aceptarla y coordinarla. Los instru-
racanes y tormentas, tienen su estacionali- mentos internacionales que contempla el
dad y permite que se tengan alertas estacio- pnpc son los siguientes:
nales. Sin embargo, las condiciones nuevas • Acuerdo entre el Gobierno de los Esta-
que impone el cambio climático, no están dos Unidos Mexicanos y el Gobierno
siendo consideradas por autoridades ni por de los Estados Unidos de América so-
sociedad. No existen programas orientados bre Cooperación en la Administración
a la gestión de los efectos de largo plazo ni de Emergencias en Casos de Desastres
a la continuidad de operaciones, que ade- Naturales y Accidentes.
más de prevenir, mitigar y minimizar las • Acuerdo entre el Gobierno de los Esta-
pérdidas, reduzcan tiempos de recupera- dos Unidos Mexicanos y el Gobierno de
ción, así como los costos sociales y econó- la República de Guatemala sobre Coo-
micos y que garanticen una respuesta pla- peración para la Prevención y Atención
nificada ante cualquier desastre que ponga en Casos de Desastres Naturales.
en peligro su integridad y funcionalidad. • Convención de Viena sobre Responsa-
Enfrentar los efectos del cambio climático bilidad Civil por Daños Nucleares.
en el largo plazo por parte de los gobier- • Convención entre los Estados Unidos
nos, significa añadirlas en capacidades y Mexicanos y los Estados Unidos de
financiamiento a sus actividades cotidia- América para el Envío de Barcos con
nas y quizá hasta relegar las primordiales. Fines de Auxilio y Salvamento.
Todo estos son retos para los gobiernos • Convención sobre Asistencia en Caso
en las zonas costeras que deben reconocer de Accidente Nuclear o Emergencia Ra-
la importancia del diseño y aplicación de diológica.
planes estratégicos para la continuidad de • Convención sobre la Pronta Notifica-
operaciones que garantice coordinación en ción de Accidentes Nucleares.
las prioridades de atención frente al cambio • Convención sobre la Protección Física
climático. de los Materiales Nucleares.
El marco regulatorio de la protección ci- • Convención sobre Seguridad Nuclear.
vil en México se expresa en el pnpc y se
basa en la Constitución Política de los Es- Leyes. El marco regulatorio permite por
tados Unidos Mexicanos y en los siguientes una parte, identificar las instancias que de-
instrumentos legales: ben participar en la emergencia que se trate
en la zona costera, y la otra parte para aco-
Instrumentos internacionales. La coo- tar las responsabilidades de cada una y las
peración internacional se ha considerado, oportunidades de coordinación y colabo-
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inundaciones y para sitios que enfrenten erosión de playas y pérdida de línea de cos-
huracanes y oleajes de tormenta. ta; así como en dirigir fondos para la reubi-
• Norma Oficial Mexicana nom-001- cación de poblaciones completas o parte de
stps-2008, Edificios, locales, instala- ellas, ante la elevación del nivel medio del
ciones y áreas en los centros de traba- mar, entre otras.
jo-Condiciones de seguridad. • Lineamientos de Operación específicos
• Norma Oficial Mexicana nom-002- del Fondo de Desastres Naturales.
stps-2010, Condiciones de seguri-
dad-Prevención y protección contra in- Plan y programas. Los programas federales
cendios en los centros de trabajo. considerados dentro del pnpc son impor-
• Norma Oficial Mexicana nom-003-se- tantes, pero debería considerarse también
gob-2011, Señales y avisos para protec- los planes de desarrollo municipal y los de
ción civil.- Colores, formas y símbolos desarrollo urbano y fomentar el desarrollo
a utilizar. de planes de manejo costero integrado que
• Norma Oficial Mexicana nom-006- permitan prevenir y mitigar los efectos del
stps-2000, Manejo y almacenamiento cambio climático y contar con un instru-
de materiales-Condiciones y procedi- mento de planificación estratégica, diná-
mientos de seguridad. mico y adaptativo que considere plazos
• Norma Oficial Mexicana nom-017- largos para el desarrollo costero desde un
stps-2008, Equipo de protección per- ponto de vista integral. Los programas que
sonal-Selección, uso y manejo en los el pnpc toma en cuenta son los siguientes:
centros de trabajo. • Plan Nacional de Desarrollo 2013-
• Norma Oficial Mexicana nom-018- 2018.
stps-2000, Sistema para la identifica- • Programa Sectorial de Comunicaciones
ción y comunicación de peligros y ries- y Transportes 2013-2018.
gos por sustancias químicas peligrosas • Programa Sectorial de Desarrollo
en los centros de trabajo. Agropecuario, Pesquero y Alimentario
• Norma Oficial Mexicana nom-025- 2013-2018.
stps-2008, Condiciones de ilumina- • Programa Sectorial de Defensa
ción en los centros de trabajo. Nacional 2013-2018.
• Norma Oficial Mexicana nom-026- • Programa Sectorial de Desarrollo Agra-
stps-2008, Colores y señales de seguri- rio, Territorial y Urbano 2013-2018.
dad e higiene, e identificación de riesgos • Programa Sectorial de Desarrollo Social
por fluidos conducidos en tuberías. 2013-2018.
• Norma Oficial Mexicana nom-029- • Programa Sectorial de Educación
stps-2011, Mantenimiento de las ins- 2013-2018.
talaciones eléctricas en los centros de • Programa Sectorial de Energía
trabajo-Condiciones de seguridad. 2013-2018.
• Programa Sectorial de Gobernación
Lineamientos. El pnpc debería considerar 2013-2018.
también que el fonden asista a los estados • Programa Sectorial de Marina
costeros en la reconstrucción de su frente 2013-2018.
costero, y que especialmente se atienda la
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ción de políticas públicas que de esta ma- Los esfuerzos para la construcción de la
nera, serían preventivas para mitigar el ries- resiliencia costera en México deben anali-
go de desastres. Sin embargo, de acuerdo zarse desde el Plan Nacional de Desarro-
con el pnpc, “el Atlas Nacional de Riesgos llo (pnd 2013-2018), partiendo de la base
(anr) se encuentra desactualizado y su esca- que para su operación se deben coordinar
la de representación no permite llevar a cabo autoridades federales, estatales y municipa-
consultas sobre el nivel de riesgos existentes en les que en muchos casos no tienen cono-
una zona de interés y tampoco identificar con cimientos de los procedimientos de opera-
precisión zonas de riesgo y zonas de riesgo gra- ción y acceso para cada situación. Para ello
ve, siendo las primeras, de acuerdo con la Ley es necesario llevar a cabo la alineación de
General de Protección Civil, en las que existe las acciones de construcción de resiliencia
la probabilidad de que se produzca un daño, aplicables a las zonas costeras de México
originado por un fenómeno perturbador y las con las metas nacionales (pnpc, 2013-
segundas, donde además, se registra alta vul- 2018) (tabla 2).
nerabilidad física o social de asentamientos
humanos.”
Conclusiones
Para un país como México, con una zona Ante este panorama, es necesario iden-
costera tan extensa, la importancia de la tificar los elementos para construir la resi-
zona costero-marina debería haber sido liencia costera que permita la mitigación de
igual de grande históricamente hablando. los impactos de los efectos del cambio cli-
Sin embargo, la insistencia de parte tanto mático en la zona costero-marina. El análi-
de gobiernos como de pobladores en vivir sis de la vulnerabilidad y riesgo en las costas
de espaldas al mar, ha cobrado su precio. mexicanas deberá abarcar desde lo ambien-
La complejidad y dinámica de la zona tal, considerando estructuras y funciones
costero-marina desde los puntos de vista ecosistémicas, además de las composicio-
sectorial, gubernamental, económico, so- nes poblacionales que abarquen riqueza y
cial y ambiental, presentan retos enormes diversidad. Otro elemento importante es
cuando se enfrentan a la pobre planeación, el social que requiere de estudios especia-
con grandes problemas de orden territorial, lizados sobre antropología y psicología del
conflictos de espacio y uso de ecosistemas riesgo, incluyendo estudios para determi-
y recursos costeros y marinos, y una cons- nar las capacidades organizacionales y de
tante presión por migración poblacional empoderamiento y toma de decisiones que
que ya raya en el 56% del total poblacional tienen las poblaciones costeras. El elemen-
del país y que busca asentarse en alguna de to económico es crucial para determinar
las costas de México. Todos estos impactos los costos de aplicación de cualquiera de
frente a los efectos del cambio climático, se las estrategias de mitigación y adaptación
ven exacerbados y rebasados. que consideren deban ser aplicadas tanto
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para salvaguardar infraestructuras como cional de Mares y Costas y del Plan Nacio-
vidas, al mismo tiempo que se incentivan nal de Protección Civil. Si bien ambos ins-
inversiones que permitan el desarrollo eco- trumentos plantean derroteros y son per se
nómico con una visión más sostenible. En grandes avances en el papel, es importante
materia legal, los intereses difusos y el de- mencionar que además de financiamiento
recho colectivo deberá considerarse para para su implementación y operación, toda-
atender tantas problemáticas que al día de vía requieren de trabajo y ajustes, mismos
hoy, no tienen cabida en los numerosos ins- que se deberán dar conforme se mejoren
trumentos del marco regulatorio aplicable y armonicen los marcos regulatorios que
a la construcción de la resiliencia misma. en ellos intervienen y se aprendan leccio-
Además de lo anterior, es necesario eva- nes sobre su aplicación que permitan sus
luar y analizar las capacidades institucio- adaptaciones. En este capítulo se ha tra-
nales locales, regionales y nacionales. Es a tado de subrayar la necesidad de incluir la
partir de las instituciones que emanan las atención especial a la prevención de riesgos
directrices para la construcción de la resi- y disminución de la vulnerabilidad en las
liencia. La fortaleza, coordinación y la ca- zonas costeras de México dentro de enfo-
pacidad adaptativa son atributos necesarios ques complementarios a la protección civil.
para lograr las sinergias entre los tres ór- La conclusión final es que sin un manejo
denes de gobierno y los diferentes sectores integrado de la zona costero-marina, la
que convergen en las costas. Estas institu- construcción de la resiliencia costera ante
ciones actúan dentro de marcos políticos el cambio climático tiene pocas oportuni-
sectoriales y legales que intentan tener una dades de darse y menos de implementarse.
misma dirección a partir de la Política Na-
Literatura citada
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Elementos para la construcción de su resiliencia
E. Rivera-Arriaga
27
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
28
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
Resumen
El presente capitulo tiene como objetivo hacer un análisis del número de ciclones tropicales que
comprende 162 años para el Pacífico tropical mexicano y el golfo de México, en coincidencia con
fenómenos atmosféricos de diferente ciclicidad y que influyen en el número e intensidad de ciclo-
nes tropicales; para ello se consideraron solamente y en forma aislada: Oscilación Casi Bianual,
enso, número de Manchas Solares, Decanal del Pacífico y Oscilación Multidecadal del Atlántico.
En los últimos 64 años (1949-2013), en el Golfo de México se calcularon un total de 154 ciclones
tropicales, correspondiendo a 64 tormentas tropicales, 31 huracanes de categoría 1, 16 categoría 2,
15 categoría 3, 12 categoría 4 y 16 categoría 5. En el Pacífico mexicano se contabilizaron un total
De la Lanza, G., J.L. Carbajal Pérez, y S. Hernández Pulido, 2017. Breve análisis de ciclones tropicales en 162 años, coin-
cidentes con variaciones climáticas y factores atmosféricos cíclicos del Pacífico Mexicano y del Golfo de México. p. 29-54.
En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamé-
rica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
29
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
288 ciclones tropicales con predominancia de tormentas tropicales de 138, huracanes categoría 1
fueron 80, categoría 2 fueron 27 y en la categoría 3 y 4 fueron 20 cada uno, aunque los de cate-
goría 5 se limitaron a tres eventos (1959, 2002 y 2009). Después de una revisión de los 162 años
a través de diversas fuentes bibliográficas, se observó una tendencia al incremento en el número
de los ciclones tropicales: de 1.1 a 2.6 promedio anual para el golfo de México y de 1.8 a 3.8 pro-
medio anual para el Pacífico mexicano. Dada la complejidad de los factores climáticos e incluso su
coexistencia cíclica temporal, fue difícil atribuir su asociación con los ciclones tropicales; a pesar
de esto, se pudo observar en general que el número y tipo de ciclones tropicales coincidió con
el enso, las manchas solares y la Oscilación Multidecadal. Se determinó que en las fases neutras
(periodos intermedios entre El Niño y La Niña) se desarrolló un alto número de ct.
Palabras clave: ciclones tropicales, golfo de México, Pacífico Mexicano.
Abstract
The objective of this chapter is to analyze the number of tropical cyclones over the course of
162 years in the tropical Mexican Pacific and the Gulf of Mexico, coinciding with atmospheric
phenomena of differing cyclicity that influence the number and intensity of the cyclones. To this
effect, only the following were considered and each in its own way: Quasi-Biennial Oscillation,
enso, the number of sunspots, Pacific Decadal Oscillation, and Atlantic Multidecadal Oscillation.
In 64 years (1949-2013), a total of 154 tropical cyclones was calculated for the Gulf of Mexico,
corresponding to 64 tropical storms and 31 category 1 hurricanes, 16 category 2, 15 category
3, 12 category 4 and 16 category 5 hurricanes. In the Mexican Pacific, a total of 288 tropical
cyclones was counted, predominantly 138 tropical storms, 80 category 1 hurricanes, 27 category
2, 20 category 3, and 20 category 4 hurricanes, but only three category 5 hurricanes (1959, 2002
y 2009). After a review of the 162 years through diverse bibliographic sources, a rising tendency
in the number of tropical cyclones was observed: a yearly average from 1.1 to 2.6 for the Gulf of
Mexico and from 1.8 to 3.8 for the Mexican Pacific. Given the complexity of the climatic fac-
tors and even their cyclical coexistence in time, it was difficult to associate them to the tropical
cyclones. Notwithstanding, the number and type of tropical cyclones were generally observed to
coincide with the enso, sunspots and the Multidecadal Oscillation. It was determined that a great
number of tropical cyclones developed during neutral phases (intermediate periods between El
Niño and La Niña).
Key words: Tropical cyclones, Gulf of Mexico, Mexican Pacific.
Introdución
Actualmente existe una preocupación emplean bases de datos amplios que con el
mundial por la supuesta presencia de un apoyo de modelos matemáticos, analizan,
cambio climático, para lo cual diferentes interpretan, afirman o rebaten la presencia
investigadores lo justifican, entre otros del cambio del clima. Además, se podría
factores meteorológicos, al incremento de incluir la influencia de factores de varia-
la temperatura de la superficie del mar o ción cíclica de diversa magnitud, entre los
por el aumento en el número de Ciclones que se pueden mencionar: las variaciones
Tropicales (ct); para esto, diversos autores casi bianuales (ocb), el enso u Oscilación
30
Análisis de ciclones tropicales en 162 años
G. de la lanza et al.
Sur El Niño (incluyendo en ello a La Niña) et al., 2005 y Caron et al., 2014) que se
(Poveda et al., 2005), número de manchas podrían asociar con los ct (que incluyen
solares y las oscilaciones decadales propias desde depresiones, tormentas tropicales y
del Pacífico (Court, 1980 y jlsao, 2000) y huracanes); asimismo hay que tomar en
a las oscilaciones multidecadales del Atlán- cuenta si es resultado de las actividades an-
tico (incluido el golfo de México) (Poveda tropogénicas.
Material y métodos
La base de datos de los ciclones tropicales do el radio es de dos grados de latitud o
(ct que incluye las categorías depresiones, 222 kilómetros, se cataloga como un ciclón
tormentas y huracanes) en su mayoría se “muy pequeño” de tal manera que se consi-
obtuvo de los registros del Centro Nacio- deró no solamente aquellos ct que tocaron
nal de Huracanes de Estados Unidos (cnh) tierra sino también los que incursionaron
perteneciente a la National Oceanographic en las inmediaciones hasta 200 km de dis-
and Atmospheric Administration (Pacífico; tancia de las costas mexicanas.
noaa-unisys, 2015a y Atlántico; noaa- Se elaboraron figuras que representaran
unisys, 2015b). Los registros del Atlánti- el número de ct en los 162 años con el
co fueron a partir de 1851 hasta el 2013 objeto de analizar su tendencia y su cicli-
(que comprende 162 años) y los del Pací- cidad; además de emplear series de tiempo.
fico oriental de 1949 hasta el 2013 (que Asimismo, se efectuó un análisis que inclu-
comprende 64 años). Sin embargo, con la yera diferentes periodos: 162, 64 y 50 años
finalidad de contar con una base de datos o menos según la frecuencia de enso (El
similar, los registros de los ct del Pacífico se Niño y La Niña), Oscilación Casi bianual
ampliaron con una búsqueda de informa- (ocb), manchas solares y decadales como
ción bibliográfica hasta 1851, aunque con multidecadales, que permitieran facilitar su
la incertidumbre correspondiente (Vibher, asociación con los ct.
1922; Edwin, 1929; Hbbby, 1929; Serra, Para El Niño Oscilación del Sur se recu-
1971; Court, 1980; García Herrera, et al., rrió a la base de datos de los registros de la
2003; García Herrera, et al., 2004; Escobar noaa (Earth System Research Laboratory),
Obmstede, 2004; Blake y Landsea, 2005 y a través del índice multivariado (mei, por
Raga, et al., 2013); definiéndose solamente sus siglas en ingles), (noaa- esrl, 2015a)
como huracanes que impactaron en las cos- que incluye seis variables atmósfera-océa-
tas mexicanas no para la cuenca del Pacífico tropical, con
Para considerar específicamente los ct información de 1949 a 2013; dada la falta
que impactaron las costas de México, se de información del mei estándar del Pací-
tomó como base la distancia propuesta por fico se estimó considerar el mei-extendido
jtwc (2007) Radius of Outermost Closed (noaa-esrl 2015b), en el que incluyen
Isobar (roci por sus siglas en inglés), que variables individuales como temperatura
circunscribe un radio desde el centro de y presión superficiales del océano; Wolter
circulación hasta la última isobara; cuan- y Timlin (2011) estiman que su combina-
31
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
ción es similar al mei estándar. Se recurrió Holton y Lindzen (1972) se definen por
a referencias bibliográficas como: Quinn et medio de los periodos de entre dos y tres
al. (1987); Quinn y Neal (1992); Ortlieb años consecutivos.
(2004) y Koutavas (2011), lo que permi- La variación del número de manchas so-
tió ampliar el periodo de 1851 a 1870, en lares se obtuvo de Ciencia-nasa (2013), así
donde refieren al El Niño como: débil, mo- como de aquella información contenida en
derado, fuerte y muy fuerte, basados en las Indagadores (2013), desde 1850 a 2010,
anomalías de la temperatura superficial del con la finalidad de comparar con el núme-
mar (indicador que expresa la desviación ro de ct registrados en los 162 años. Para
del valor medio anual de temperatura de ello se obtuvo el promedio cada 11 años de
un año determinado respecto a la tempe- los ct a través del comportamiento repre-
ratura media histórica de un periodo de sentado gráficamente las manchas solares
referencia). Con el fin de darles un nivel registradas por las dos fuentes de informa-
numérico a dichas categorías se recurrió a ción.
lo referido por la noaa (Golden Gate Wea- Para la determinación de la Oscilación
ther Service, 2015) en donde una anomalía Decadal del Pacífico (odp) y Oscilación
de 0.5 a 0.9 correspondería a un evento El Multidecadal del Atlántico (oma), se utili-
Niño débil, moderado 1.0 a 1.4, fuerte 1.5 zó la información de la base de datos tanto
a 1.9 y muy fuerte ≥ 2.0 y una anomalía de en la National Centers for Environmental
-0.5 a La Niña o evento frío. Information de la noaa (ncei-noaa, 2015)
La Oscilación Casi Bianual (ocb) se es- como en Earth System Research Labora-
timó visualmente según sus patrones de tory de la noaa (noaa-esrl, 2015c) a par-
formación de ct tomando en cuenta los tir de 1856 a 2015.
162 años para ambas vertientes, que según
Resultados
Ciclones tropicales lántico a partir de 1851 y hasta el 2013,
En el Pacífico oriental de 1949 al 2013 se se estimaron un total de 1 760 ct de los
estimó un total de 944 ct considerados a cuales el 23% (397) llegaron a las costas del
partir de los registros de la Comisión Na- golfo de México (tabla 1).
cional de Huracanes (cnh) (noaa-unisys, Los resultados tienen cierto grado de in-
2015a) de los cuales sólo el 30% (299) lle- certidumbre por los registros bibliográficos
gó a impactar a las costas del país, adicio- consultados para el Pacífico (1851 a 1949),
nalmente con la información bibliográfica ya que según Landsea (2000) fue a partir de
se cubrió el periodo de 1851 a 1948, regis- 1940 que se inició el registro sistemático y
trándose 255 ct más, por lo que completa- de mayor confiabilidad de estos datos.
ron los 162 años que comprende el estudio, Englehart et al. (2008) consideraron que
contabilizándose un total de 554 ct que únicamente alrededor del 54% del total de
llegaron a las costas del Pacífico mexicano. las tormentas del Pacífico oriental alcanza-
De la base de datos de cnh (noaa-unisys, ron la categoría de huracán, tomando en
2015b) se obtuvieron los registros del At- cuenta un periodo de 84 años (entre 1921
32
Análisis de ciclones tropicales en 162 años
G. de la lanza et al.
al 2005). Los ct que llegaron a formar hu- 2011) y 71 para el golfo de México; mien-
racanes tanto del Pacífico mexicano como tras que en el presente estudio basado en la
del golfo de México en 64 años (1949 a noaa (noaa-unisys, 2015a y b), se calcu-
2013) fueron del 50% y 48% respectiva- laron 169 para el Pacífico mexicano y 123
mente, porcentajes relativamente similares para el golfo de México, con una diferencia
a lo referido por los autores citados; sin mayor del 36%, debida posiblemente a que
embargo, al considerar los 162 años (entre conagua (2012) refiere únicamente a los
1851 a 2013), en el golfo de México fue ct que impactaron directamente en Méxi-
del 54%, lo que señala que se ha manteni- co, mientras que en el presente estudio se
do la formación de huracanes durante ese consideraron también aquellos que pasaron
periodo (tabla 2). De acuerdo a la base de dentro de un radio de 200 km fuera de la
datos de la noaa-unisys (2015b) de 1851 línea de costa de ambas vertientes, distan-
a 1859 (8 años) se tendrían 1.1 ct por año cia propuesta por jtwc (2007).
para el golfo de México, pero ampliándose Con base en las figuras 1A, B y C se ob-
a los 154 años más, el promedio anual de servó un incremento en los ct en el Pa-
ct sería de 2.6 y para el Pacífico le corres- cífico a partir de 1851 hasta 1959, en los
pondería 1.8 pero calculándose para los siguientes 53 años (1960 al 2013) solo se
154 años más serían 3.8/año, siendo para observó una amplia variación. Tomando en
esta vertiente la mayor actividad ciclónica. cuenta los 162 años y con base en la figura
Por su parte conagua (2012), para Méxi- 1, entre 1900 a 1960 se observaron perio-
co refiere una afectación directa anual de dos con máximos y mínimos en ciclos de
ciclones tropicales para el periodo 1970 a 25 a 40 años de ct; sin embargo, de 1959
2011 de 4.5. a 2013 los ciclos se acortaron a 15 años,
La conagua (2012) refiere que hubo aproximadamente (figura 1C).
115 ct para el Pacífico en 41 años (1970 a
Tabla 1. Registro de los Ciclones Tropicales (ct) del Pacífico mexicano y el golfo de México.
Periodos Vertiente % de CT Vertiente % de CT
impactan impactan
Pacífico Pacífico Golfo de
Atlántico
oriental mexicano México
1851-1949 - 255 - 797 209 26
1949-2013 994 299 30 963 188 20
1851-2013 - 554 - 1,760 397 23
33
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
En el caso del golfo de México la tenden- dicha tendencia no fue registrada; sin em-
cia, fue heterogénea (figuras 2A, B y C); se bargo, hubo en más de cinco ocasiones un
observó un incremento en los ct registra- mayor número de ct. De 1959 a 2013 se
dos entre 1851 a 1900, dada especialmente determinó un incremento, cabe señalar
por el aumento entre 1880 a 1886; además que la tendencia aquí calculada no definió
una etapa entre 1905 a 1959 en donde particularidades de los ct por año. A partir
34
Análisis de ciclones tropicales en 162 años
G. de la lanza et al.
de 1851 hasta la década de 1959 los ct- fue más evidente en el Pacífico, aunque
mostraron un incremento con una ciclici- para éste la base de datos fue poco con-
dad poco definida, pero a partir de 1905 fiable ya que la información fue obtenida
a 1959 (cinco décadas) solo se registró el de algunas publicaciones, por lo cual exis-
mayor número de ciclones, condición pa- te cierta incertidumbre. Graizbord et al.
recida en los siguientes 53 años (1960 al (2009) para el océano Pacífico señala que
2013) aunque con tendencia al incremen- previo al calentamiento marino (≈1.6 °C)
to. En los 162 años, los ct en el golfo de que inició en 1930, se incrementaron los
México mostraron periodos cíclicos de ct. Dentro de los 162 años se observaron
aproximadamente 10 años entre 1851 y diferencias entre la cíclicidad en ambas ver-
1884, a partir de 1885 al 2013 los ciclos tientes (figuras 1 y 2) que, aunque en forma
incrementaron entre 25 y 40 años aproxi- gruesa, se estima fluctuaron entre 20 a 40
madamente, como lo muestra las figuras 2 años (coincidente con las series de tiem-
A, B y C (conteos visuales de las gráficas). po); aparentemente a partir de la década de
Con base en las tendencias, se encontró 1940 se observó un cambio en la frecuencia
que a partir de 1880 se incrementó el nú- y periodicidad en el Pacífico mexicano, dis-
mero de los ct registrados en ambas ver- minuyendo a ciclos de 15 años.
tientes y que después de la década de 1920
Categorías de los ct
Con el empleo de series de tiempo en los ciclos en el periodo de estudio con dura-
162 años para el Pacífico mexicano se cal- ción de entre 15 a 54 años (tabla 3). De
cularon las siguientes ciclicidades: las de- acuerdo a los registros de la noaa-unisys
presiones tropicales y los huracanes de ca- (2015a) a partir de 1949 a 1960 en el Pa-
tegoría 3 y 4 presentaron entre tres y 11 cífico mexicano las tormentas tropicales y
Tabla 3. Ciclicidad y sus repeticiones en las diferentes categorías de los ct en 162 años
incluido el Pacífico y el golfo de México (1851 a 2013).
Huracanes categoría
Pacifico mexicano Depresiones Tropicales Tormenta Tropicales
1 2 3 4 5
Años por ciclo 22 3.7 3.4 --* 15 54 --*
N° de Ciclos 7.4 44 48 --* 11 3 --*
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Análisis de ciclones tropicales en 162 años
G. de la lanza et al.
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Variaciones interanuales
Oscilación Casi Bianual (ocb) mexicanas, no obstante hubo periodos de
El número de los ct de 1851 a 2013 fue entre dos y tres años con el mismo pro-
variable en las dos vertientes de las costas medio anual de ct, correspondientes a las
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Análisis de ciclones tropicales en 162 años
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Análisis de ciclones tropicales en 162 años
G. de la lanza et al.
periodos cada uno y con tiempos de dura- las fases neutras más importantes se regis-
ción máximos de 28 y 30 meses respecti- traron entre 1934 a 1938 con permanencia
vamente, dos de ellos con una intensidad de 48 meses y de 1943 a 1949 con dura-
> +2 en 1941 y > -2 en 1955 (figura 6B). ción de 69 meses (debilitamiento de los
En los últimos 43 años, de 1970 al 2013, vientos del Este y temperaturas superficia-
El Niño fue más frecuente que La Niña, les del mar levemente bajas).
aumentando a 12 periodos con una dura- Según Poveda (2004), el enso tiene una
ción máxima de 48 meses, dos de ellos por variabilidad estacional durante el ciclo
arriba de +3 (muy fuertes) en 1983 y 1997, anual, pero también tiene un componente
que fueron los de mayor intensidad en los casi-bianual con un tiempo de recurrencia
162 años analizados. A partir de 1980 La entre 2 a 2.5 años (30 meses). Por otro lado
Niña, disminuyó considerablemente su fre- Molion y Lucio (2013) señalan que en ge-
cuencia y duración a siete periodos con 26 neral los periodos de El Niño tienen una
meses de duración (figura 6C). Con base duración entre 6 y 18 meses. En el presente
en los registros de la noaa-esrl (2015b), análisis se encontró que de 1871 a 1970 la
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Análisis de ciclones tropicales en 162 años
G. de la lanza et al.
Figura 8. Ciclones tropicales del Golfo de México de 1871 al 2013 (barras en verde)
y eventos de El Niño (rojo) y La Niña (azul); A bimestres de agosto-septiembre
y B septiembre-octubre.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Análisis de ciclones tropicales en 162 años
G. de la lanza et al.
Figura 10. Promedio de ct cada 11 años, para del Pacífico mexicano (línea azul)
y golfo de México (línea roja).
(2013) las manchas solares han sido mí- y Jagger (2008); Hodges y Elsner (2010)
nimas y el desarrollo de los ct alcanzó un y Caron et al. (2014), hubo una etapa in-
máximo con promedios de 5.3 ct/año para termedia del incremento del número de
el Pacífico mexicano y de 4.4 ct/año para manchas (Máximo Moderno) en donde los
el golfo de México, el mayor incremento de ct se incrementaron, por lo que dicha in-
todo el periodo de estudio (figura 10); sin fluencia de la actividad solar sobre el desa-
embargo cabe aclarar que dichos incremen- rrollo de los ct es mucho más complicada,
tos mostraron que en ciertos años puntua- ya que de acuerdo a Landsea (2000); Wang
les, hubo escasos ct. y Wu (2004); Englehart et al. (2008), Hod-
A pesar de que las variaciones tanto del ges and Elsner (2010) y Caron et al. (2014)
número de manchas solares como de los ct tanto la temperatura de la superficie del
refleja una relación inversa, la cual ha sido mar y la cizalladura del viento, entre otros,
referida por algunos autores como Elsner afectan la intensidad y número de los ct.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 11. Media móvil de la odp, señalando las fases cálidas (cuadros rojos)
y fases frías (cuadros azules) (Modificado de National Climatic Data Center, 2015).
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Análisis de ciclones tropicales en 162 años
G. de la lanza et al.
clima no sea inmediato, sino acumulativo (2006), Trenberth y Shea (2006), Zhang y
como lo señala jlsao (2000). A pesar de Delworth (2006) y Caron et al. (2014) la
lo anterior, se aprecia que en ambas fases fase cálida del oma con altas tsm produ-
ha habido un incremento en la formación ce las condiciones climáticas más propicias
ct, independientemente de la fase del odp para la formación de ct y por el contrario
(figura 11 y tabla 7), aunque se observa la en la fase fría se originan las condiciones
predominancia en la fase fría. La duración climáticas adversas para la formación de
de las fases frías durante el periodo de estu- menores ct.
dio osciló entre 10 y 30 años y en las fases En el gofo de México, la variación de la
cálidas de 20 a 30 años (figura 11 y tabla 7). oma se relacionó con los ct en la fase cáli-
Cabe reiterar que el incremento de los ct da, etapa más favorable para su formación,
durante el periodo del Máximo Moderno como se observó de 1930 a 1960 en donde
de actividad solar (de 1940 al 2000) seña- se incrementaron los ct de 2.4 a 3 y la de
lado por diversos autores, se incrementaron 2000 al 2013 de 2.9 a 4 ct/año (tabla 8 y
los ct; aunque en años posteriores donde figuras 13 y 14); aunque, esta relación no se
las manchas solares tendieron a disminuir, observó en ciertos años. Goldenberg et al.
los ct mantuvieron su tendencia al aumen- (2001), mencionan que los ct para el At-
to, asimismo se registraron temperaturas lántico Norte mostraron un período muy
más bajas en la fase fría con una duración activo desde 1930 hasta la década de 1960,
de 23 años (figura 12). similares a las fluctuaciones del oma, con-
dición semejante para el golfo de México.
Oscilación Multidecadal A partir del 2010 la fase cálida del oma fue
del Atlántico (oma) la de mayor intensidad y se pudo relacio-
La oma es un índice natural de la variabili- nar con el mayor incremento de ct (4 ct/
dad multidecadal de la tsm del océano del año) (figuras 13 y 14), debido a que la tsm
Atlántico Norte, que incluye el mar Cari- global se ha incrementado en alrededor
be y el golfo de México (Goldenberg et al. de 0.3°C en los últimos años de acuerdo a
2001; Enfield et al. 2001; López-Parages y Trenberth y Shea (2006), incluso mencio-
Rodríguez-Fonseca, 2012) que de acuerdo nan que ese aumento de la tsm se atribuye
con algunos autores como Knight et al. a las actividades humanas.
Figura 12. Media móvil de los ct del Pacífico mexicano desde 1851 hasta 2013.
47
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 13. Distribución del oma de 1851 al 2013, fases cálidas (en rojo) y frías (en azul).
Modificado de ncar-cgd´s (2012) y noaa-esrl (2015c).
Figura 14. Media móvil en la tendencia de los ct para el golfo de México de 1855 al 2013.
Base de datos tomada de noaa-unisys (2015b).
Los periodos de la fase cálida de la oma fase cálida duró el doble o un poco más que
tuvieron una duración de entre 40 y 50 la fase de la odp (20 años máximo), es im-
años (donde se produjeron más ct), y la portante señalar que en su fase fría fue don-
fase fría fue de 30 años. Principalmente la de se desarrollaron mayor número de ct.
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Análisis de ciclones tropicales en 162 años
G. de la lanza et al.
Conclusiones
Con base en la tendencia del promedio mero de manchas solares incrementaron,
anual el número de ct durante los 162 lo que favoreció la formación de ct, par-
años del periodo de estudio, se registró un ticularmente en el Máximo Moderno de
incremento de los ct en ambas vertientes, la actividad solar; durante la fase cálida de
principalmente en el Pacífico mexicano. la odp los ct disminuyeron, ambas condi-
En los 162 años del presente análisis se ciones contrarias a lo señalado por algunos
observó que los ct mantuvieron un incre- autores; sin embargo, en el golfo de México
mento en ambas vertientes, con cambios durante las fases cálidas de la oma, hubo
definidos en su periodicidad, coincidentes incremento de los ct, relación que ha sido
con la actividad solar, el enso, la odp y la señalada por algunos autores.
oma; con base en lo anterior fue posible de- En el tercer periodo de 1990 a 2013 (23
finir tres grandes periodos: años), se mantuvo el incremento de las
El primero comprendió de 1851 a 1920 tsm, con una etapa cálida, que favoreció
(79 años), que de acuerdo a las tsm este pe- el desarrollo de El Niño, así como la dis-
riodo se caracterizó como una etapa fría, en minución de La Niña; condición que per-
donde La Niña predominó en frecuencia y mitió en el Pacífico mexicano que los ct
duración; en el golfo de México se encontró incrementaran, aunque también hubo fases
una correspondencia con el mayor número neutras que presentaron un aumento en el
de los ct, mientras en el Pacífico mexicano número de ct. Como en los primeros 80
durante El Niño hubo menor número de años, dentro de las variaciones interanua-
ct. La variación interanual de la ocb fue les de la ocb, hubo un mayor número de
la de mayor frecuencia en la formación de repeticiones bianuales que favorecieron la
ct en ambas vertientes. Dentro del menor formación de los ct. Este periodo se carac-
número de manchas solares (cada 11 años) terizó por una disminución drástica en el
hubo mayor número de ct; durante la fase número de manchas solares (de > 200 a <
cálida de la odp en la vertiente mexicana 10) con el consecuente incremento de los
se encontró un mayor número de ct, en ct; durante la fase cálida de la odp se de-
cambio en el golfo de México en la oma terminaron bajos números de ct, mientras
durante su fase fría, se determinó un incre- que en la fase cálida oma se mantuvo el in-
mento de los ct contrario a lo señalado por cremento de ct.
algunos autores. De acuerdo a lo señalado en el texto, cabe
El siguiente periodo que comprendió señalar que solamente a partir de 1949 a la
de 1930 a 1980 (60 años); considerado de fecha, los datos pueden ser confiables; sin
transición, debido a que las tsm pasaron embargo, se estimó lo siguiente: las varia-
de una etapa fría a una cálida, con un in- ciones en el número de ct constituidos por
cremento en la frecuencia y duración de El depresiones y tormentas tropicales así como
Niño que llegó a ser similar de La Niña, por las distintas categorías de huracanes y
pero el mayor número de ct se registró su coincidencia con las diferentes variacio-
fundamentalmente en la fase neutra, en el nes de los factores climáticos interanuales
caso de la ocb mostró una baja oscilación y decenales, analizadas en forma aislada,
bianual en la formación de los ct. El nú- no definen claramente cuál de ellas tiene
49
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
mayor relevancia, ya que su relación con Sin embargo, dentro de las variaciones cli-
el desarrollo y formación de ct es mucho máticas analizadas para el Pacífico mexi-
más compleja, debido a que intervienen en cano y el golfo de México, se definió una
forma vinculada con una multiplicidad de mayor coincidencia entre el número de ct
factores climáticos no considerados aquí, con el enso, el número de manchas solares
que pueden ser tanto locales, a nivel global y la oma.
terrestre u oceánico e incluso niveles solar.
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
Resumen
Es de notar que los valores más bajos en el Agua Antártica Intermedia en el oeste del golfo de
México, corresponden a un mayor hundimiento de agua en la Antártida, y esto es debido al calen-
tamiento global o cambio climático. Hace más de cuatro décadas, el gobierno mexicano investigó
el suroeste del golfo de México sistemáticamente con el b/o Uribe en ocho cruceros desde octubre
de 1970 hasta noviembre de 1971. Los datos de estos cruceros formaban la base de la descripción
actualizada y detallada de la circulación y masas de agua del oeste del Golfo. Los cruceros de ma-
yo-junio y noviembre de 1971 fueron analizados en detalle por el método de análisis isenostérico.
Todos los cruceros fueron discutidos a través del uso de la topografía de la superficie de 15°C,
la cual se aproxima al patrón de flujo geostrófico. Los resultados confirmaron el dominio de la
circulación anticiclónica en el oeste del Golfo. La circulación en su lado oeste tiene una velocidad
geostrófica algo mayor, su promedio de volumen en transporte geostrófico es 10x106m3 s-1(10Sv),
aproximadamente. Una región ciclónica encontrada en la parte central y oeste de la bahía de Cam-
peche es una figura permanente. Algunas veces es fuerte y completa. Otra región ciclónica en el
noreste de la laguna de Tamiahua es una figura recurrente. Una intrusión hacia el sur de una cordi-
Vázquez de la Cerda, A.M., 2017. Agua Antártica Intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático (2017).
p. 55-84. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de
Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
55
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
llera en geopotencial fue encontrada al oeste del banco de Campeche, algunas veces está conectado
con el Anticiclón. Esta es también una figura permanente.
Palabras clave: Agua Antártica Intermedia, golfo de México, masas de agua, corriente de intru-
sión.
Abstract
It is noteworthy that the lowest values in the Antarctic Intermediate Water in the western Gulf of
Mexico, correspond to a greater sinking of water in Antarctic do to the global warming or climate
change. Around four decades ago, the Mexican Government surveyed the southwestern Gulf of
Mexico systematically from the r/v Uribe in eight cruises made from October 1970 to November
1971. Data from these cruises formed the basis of this new and more detailed description of the
circulation and water masses of the western Gulf. The May-June and November 1971 cruises
were analyzed in detail by the method of isenosteric analysis. All cruises were discussed using the
15°C isothermal surface topography, which approximates the geostrophic flow pattern. The results
confirmed the dominance of the anticyclonic circulation in the western Gulf. The circulation of
its west side has somewhat higher geostrophic velocity. Its average geostrophic volume transport
is approximately 10x106m3s-1 (10Sv). A cyclonic region found in the central or western Bay of
Campeche is a permanent feature. At times, it is strong and closed. Another cyclonic region in the
northeast of Tamiahua Lagoon it is a recurring feature. A southward intrusion of a ridge in geopo-
tential was found west of the Campeche Bank and is sometimes connected with the Anticyclone.
It is a permanent feature also.
Key words: Intermediate Antarctic Water, Gulf of Mexico, bodies of water, current of intrusion
Introducción
Naturaleza del problema costa, la temperatura aumenta ligeramente
Conocer los valores de las masas de agua hasta llegar a una región donde se incre-
que arriban al golfo de México en general, menta en dos o tres grados Celsius en un
así como los patrones de circulación en el espacio relativamente corto. La figura 1
oeste del golfo de México no era muy bien marca la región donde el aai se hunde con
entendidos. Este estudio dio a través de valores de temperatura de 2 a 3°C y una
nuevos y más detallados datos, la descrip- salinidad de 34.20/00.
ción y la fisonomía del oeste del Golfo. En la figura 1, la región tiene un incre-
mento repentino de temperatura, llamada
Descripción del Agua Antártica Frente polar (fp) o Convergencia Antárti-
Intermedia (aai) ca; es el lugar donde el agua se hunde, y fue
Cerca del continente Antártico la tempera- establecida de 1932 a 1933 por las investi-
tura de la superficie del mar fluctúa entre gaciones realizadas a bordo del Discovery
1.0 y 1.5°C bajo cero, razón por lo que el (Deacon, 1937). Al continuar en dirección
agua continua siendo líquida es su salini- hacia el norte, la temperatura superficial
dad, pero al alejarse a mayor distancia de la del agua continua aumentando levemente,
56
Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
hasta encontrar una segunda región con un como Zona Antártica (zaa), y el área entre
incremento rápido, llamado Convergencia los frentes recibe el nombre de la Región
Subtropical (cs) cerca de la latitud 40°S, Sub-Antártica o Zona Sub-Antártica (zsa).
alrededor del hemisferio sur; la frontera Expediciones en la década de los 70´s hi-
de la convergencia Subtropical es en for- cieron posible definir mejor las diferentes
ma continua, excepto en la parte este del regiones antes expuestas (Sievers y Nowlin,
océano Pacifico sur donde no está bien de- 1984), donde la Zona Sub-Antártica y la
terminada. El área que se extiende desde el Zona Frontal Polar finalmente recibieron el
Continente Antártico hasta fp, se conoce nombre de Frente Sub-Antártico (fsa).
57
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
Figura 5. Paso del océano Atlántico al mar Caribe de las masas de agua.
(Morrison y Nowlin, 1982).
Diagrama t-s-v del golfo de México y al lado derecho es la salinidad; los nú-
meros en paréntesis indican el porcentaje
En la figura 6 están las masas de agua en del total. Números al margen izquierdo re-
el diagrama t-s-v (Temperatura-Salini- presentan la salinidad de 33 hasta 37. El
dad-Volumen) del golfo de México para diagrama t-s-v, además muestra las curvas
febrero-marzo de 1962; de temperatura de igual densidad con valores en del nivel
potencial vs. Salinidad (Wilson, 1967). En so (kg. m-3) en la parte superior, y sobre la
investigaciones de las décadas de los 70’s y mismas líneas en la parte inferior, la Ano-
los 80’s, las masas de agua se comportaron malía de Volumen Especifico, d (10-8 m3
con una distribución similar. kg-1). Así mismo, hay seis elipses que con-
Los números en el cuerpo del diagrama sidero delimitan de una manera aproxima-
se multiplican por 1 000 km3 y representan da las diferentes masas de agua. El margen
el volumen de cada masa de agua en la clase vertical es salinidad 0/00. Los números en el
de 2°Cx0.20/00. La suma en la parte inferior margen superior son temperaturas en gra-
es la distribución de temperatura potencial dos Celsius.
59
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Observaciones y resultados
El aai aumenta su salinidad durante su viaje do el suroeste del Golfo sistemáticamente
hacia el norte en el océano Atlántico (figura con el Buque Oceanográfico Virgilio Uribe
2), debido a la mezcla y difusión con las (b/o Uribe), (Vázquez de la Cerda, 1975,
aguas adyacentes. Los valores de salinidad [VC75]). Los datos obtenidos durante los
mínima aumentan a lo largo de su viaje; cruceros oceanográficos físicos (cosma 70-
Wüst (1964), considera que menos del 5% 12, 71-10, 71-16, 71-22; 1972 y 1973)
del Agua Antártica Intermedia (aai) llega fueron procesados en el Instituto de Geofí-
al golfo de México. Los datos climáticos de sica de la Universidad Nacional Autónoma
varias décadas y distintos cruceros confir- de México (unam) y en la Dirección Gene-
man lo anterior. Sólo pequeñas trazas de ral de Oceanografía, Secretaria de Marina
aai salen del golfo de México por el estre- (semar). Estos cruceros cubrieron la parte
cho de Florida hacia el Atlántico del Norte suroeste del golfo de México en un perio-
por el fondo de la corriente del Florida. do promedio de dos semanas. Los cruceros
Desde 1970, el Gobierno Mexicano, a son referidos con el nombre de cruceros
través de la Armada de México y algunas Marina-Geofísica. Los equipos utilizados
Instituciones de investigación, ha investiga- durante los cruceros Marina-Geofísica fue-
60
Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
ron los clásicos instrumentos de mediados de salinidad del Agua Antártica Intermedia
del siglo xx. Además, se hicieron medicio- (aai).
nes de corrientes superficiales con el Elec-
tro-Kinetógrafo Geomagnético (gek, por Mayo-junio de 1971
sus siglas en inglés) (Bravo, 1972). La localización de las estaciones y la locali-
En octubre-noviembre de 1970, el De- zación de los transectos verticales son pre-
partamento de Oceanografía de la Univers- sentadas en la figuras 7 y 9. La topografía
diad de Texas a&m utilizando el r/v alami- de superficie isenostérica de 80 cl t-1, sali-
nos, hizo un crucero oceanográfico, el cual nidad y concentración del oxígeno disuelto
cubrió la parte central del Golfo (egmex (designados como a, b, y c respectivamente
iii). Sus estaciones junto con las del cru- en las figuras) para las superficies isenosté-
cero de noviembre de 1970 del crucero de ricas de 80 cl t-1 son trazados en la figura 8,
Marina-Geofísica proveen en una cobertu- respectivamente.
ra relativamente completa del Golfo desde En la superficie isenostérica de dt = 80 cl
el oeste de la corriente de Lazo. t-1, entre ~500 y 600 metros, se encuentra a
La serie de cruceros dieron la oportuni- una profundidad que corresponde a la par-
dad de contribuir con la descripción de las te superior del aai aproximadamente.
diferentes fisonomías de circulación princi- La parte central del oeste del Golfo se
pal al oeste del Golfo, particularmente las marca una zona con menor salinidad en
que se encuentran en el suroeste, y de las forma de gancho, es el extremo final del
fisonomías en las masas de agua asociadas. aai (figura 8b). De la misma forma en la
Como era de esperarse, las fisonomías figura 8c, en la parte central del oeste del
confirman el dominio de una circulación Golfo está indicada una región de mínimo
anticiclónica en el oeste del Golfo (Nowlin, oxígeno disuelto (ml L-1).
1972). Los cruceros hacen posible la iden- El transecto B (figura 9) mostrado en las
tificación y valoración de otras fisonomías figura 10 muestran la temperatura, salini-
importantes. Debido a que los cruceros cu- dad y la anomalía termostérica dt (cl t-1).
brieron la región rápidamente, más bien, El centro del remolino anticiclónico se en-
con estaciones espaciadas muy cerca, se contraba cerca de la estación 33, como se
encontraron algunas fisonomías no cono-
cidas anteriormente, ahora ellas pueden ser
descritas.
Los cruceros de mayo-junio y de noviem-
bre de 1971 fueron discutidos con más
detalle, ellos cubrieron el oeste del Golfo
con estaciones que alcanzaron, donde fue
posible, los 1 500 metros de profundidad.
Ellos fueron examinados usando el análisis
isenostérico (igual anomalía termostérica),
centilitros por tonelada (cl t-1), equivalen-
te a la Anomalía de Volumen Especifico,
d [10-8 m3 kg-1]. La superficie de 80 cl t-1 Figura 7. Localización de las estaciones
está en la parte superior, cerca del mínimo mayo-junio 1971 (COSMA71-10). (VC75).
61
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 8. Localización de las estaciones. Las líneas indican los transectos verticales
mayo-junio 1971 (cosma 71-10) discutidos en el texto. (vc75)
62
Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
63
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 11. Anomalía del geopotencial (en Figura 12. Topografía (metros) de la
cm-din) de la superficie de la mar relativa a superficie Isotérmica de 15°C.
1200 db. (cosma 71-10). X indica algunas Mayo-Junio 1971 Junio 1971.
extrapolaciones. El transporte del (cosma Mayo-71-10). (vc75).
volumen geostrófico entre las estaciones
conectadas con una línea discontinua (---)
ha sido determinada. (vc75).
disponible a través del anticiclón principal, porcionada por la topografía de 15°C, ba-
es de 8.7x106 m3 (8.7 Sv). sada en el crucero del Alaminos del 21 de
El transecto C mostrado en la figura 14 octubre al 3 de noviembre de 1970 y del
muestran la parte este del remolino ciclóni- crucero del Uribe del 31 de octubre hasta
co en la bahía de Campeche. La figura 14b, el 13 de noviembre de 1970 (figura 17). El
señala el remanente del aai. lado oeste de la corriente de Lazo se mues-
tra claramente en la topografía; es la fisono-
Noviembre de 1971 mía más intensa.
Cinco meses después en noviembre 1971 La anomalía del geopotencial (cm-
(figuras 15 y 16), en el crucero cosma 71- din) relativa a 1200 db. Noviembre 1970
22 se realizaron las mismas estaciones, se (COSMA 70-12) es mostrada en la figura
encontraron nuevamente los valores bajos 18. El flujo hacia el norte, en la parte oeste
en salinidad en el transecto C. Su valor mí- del anticiclón principal, estaba alejado de la
nimo fue de 34.870/00. costa de México respecto al de mayo-junio
de 1971 (figura 19). La velocidad principal
Las Series de la corriente en su eje no pudo determi-
Ahora, en base al entendimiento de las di- narse de manera exacta con los datos dispo-
ferentes estructuras oceánicas, se procedió a nibles, pero puede ser cerca del mismo que
una discusión en la serie de cruceros reali- en mayo-junio de 1971.
zados. La topografía de 15°C es presentada Las topografías (m) de la superficie iso-
para el crucero cosma 70-12. térmica de 15°C son mostradas en las fi-
Octubre-noviembre de 1970 Alaminos guras 20 y 21 para los meses de agosto de
70-A-12, Uribe cosma 70-12).Una ima- 1971 (cosma 71-16) y noviembre de 1971
gen bastante completa del Golfo desde la (cosma 71-22) respectivamente.
parte oeste de la corriente de Lazo es pro-
64
Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
a) b)
c)
Figura 14. a) Temperatura (C°), b) Salinidad (0/00) y c) δt (cl t-1) sección a lo largo
del transecto C. Mayo-junio 1971 (cosma 71-10). 71-10). Exageración vertical 500:1. (vc75).
65
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 17. Topografía (metros) de la superficie isotérmica de 15°C. Correspondía a los cru-
ceros de octubre-noviembre de 1970 (cosma 70-12) y del 70-A-14; (•) indican uso de botellas
Nansen en el Uribe (31octubre al 13 de noviembre 1970). (+) Indican uso de botellas Nansen
y (o) std usados en el crucero del Alaminos (21 de octubre al 3 de noviembre 1970) (vc75).
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Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
Figura 18. Anomalía del geopotencial Figura 19. Topografía (m) de la superficie
(cm-din) relativa a 1200 db. Noviembre 1970) superficie isotérmica de la de 15°C,
(cosma 70-12). El transporte del volumen Mayo-junio 1971
geostrófico fue calculado en la línea (cosma 71-10). (vc75).
interrumpida (vc75).
Figura 20. Topografía (m) de la superficie Figura 21. Topografía (m) de la superficie
isotérmica de 15°C Agosto 1971 isotérmica de 15°C Noviembre 1971
(cosma 71-16), (vc75). (cosma 71-22) (vc75).
67
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
profundidad que estuvo también presente Texas sugirió una región de bajo geopoten-
en mayo-junio de 1971. La topografía de cial; esto es, una región ciclónica. Como
15°C mostraba el remolino ciclónico en esa era el caso en mayo-junio y noviembre de
región. 1971, bastante amorfo. En el suroeste del
La parte menos profunda de la topografía Golfo se marcó perfectamente el remolino
de 15°C sobre la plataforma continental de ciclónico en la bahía de Campeche.
1
Los jefes de científicos, William J. Merrell Jr. (Gyre), y el Suscrito (Gran remolino), sin proponérnoslo,
hicimos los crucerosconsecutivos en tiempo, lo cual dio excelentes resultados.
68
Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
cruceros, los cuales parecen intensificarse les eran compatibles, este esfuerzo de vien-
y debilitarse respectivamente. La compara- to ciclónico podría debilitar el anticiclón y
ción del patrón de los dos mapas permite fortalecer los ciclones.
estimar los cambios a nivel meso escala de
las corrientes. (mm81), estimaron el trans- Cruceros en la bahía de Campeche.
porte de agua en 29.7 millones de metros Enero de 1991, circam 1
cúbicos por segundo (106 m3s-1) (29.7 Sv) Dos cruceros se realizaron en la bahía de
entre la circulación ciclónica y la circula- Campeche para confirmar la circulación
ción anticiclónica, aproximadamente en la ciclónica en el suroeste del golfo de Méxi-
latitud de 24.5°N, hacia el este. Un valor co, para complementar la información de
comparable a la corriente de Lazo. la circulación y masas de agua en ese lugar.
Un mecanismo alternativo fue la disi- El primero fue circam 1, del 17 al 31 de
pación de energía asociada con la llegada enero de 1991.
del remolino anticiclónico oceánico en la En las figuras 24 y 25 muestran al norte
frontera del golfo de México. Estos remoli- de la bahía de Campeche donde estaba lo-
nos anticiclónicos pueden ser considerados calizado el extremo sur de un remolino an-
como el arribo de ondas Rossby. Al alcan- ticiclónico, asimismo frente la costa orien-
zar la frontera oeste, se pueden disipar en tal de México, se encontraba el remolino
ondas más cortas, las cuales se propagan al ciclónico; también se encontraba la forma-
norte y al sur a lo largo de la costa y ali- ción de la corriente de Intrusión sobre la
mentan de energía a las estructuras de los parte este de la Bahía (vc93).
remolinos ciclónicos. La figura 26 muestra la estructura térmi-
Los cambios registrados aquí pueden ser ca, la capa de mezcla definida perfectamen-
debido a la respuesta del océano al forza- te arriba de los 20°C. Entre las estaciones
miento intenso del viento. Fuertes vientos 20 y 29 se nota el efecto de los vientos del
del norte ocurrieron en la zona el 11 y 12 norte al provocar esa onda interna de más
de abril 1978. De hecho, durante el último de 50 m, también en la estación 1 se marca
día del crucero Gyre, las muestras hidro- el flujo de agua más fría hacia el sur.
gráficas y los xbt incluso habían conclui- La figura 27 se muestra la salinidad (0/00),
do debido a las condiciones del viento y la donde los valores máximos se encuentran
mar. John Klinck (comunicación personal, desde la superficie hasta una profundidad
1982) ha señalado que tal norte imparte que va desde 200 a 250 m, ellas correspon-
un esfuerzo de viento ciclónico en la parte den a las masas: Agua Subtropical del Sur
occidental del golfo de México como los (ass) proveniente del océano Atlántico Sur
vientos detrás del frente frío son del nores- y al Agua de18°C proveniente del océano
te y los vientos por delante del frente frío Atlántico Norte. La alta salinidad entre las
van hacia el sur. Además, este flujo hacia el estaciones H y E parece que se forma agua
sur aumenta normalmente con la aproxi- en la superficie, debido a los altos valores
mación de un frente. Uno puede prever un de oxígeno disuelto en el área (figura 28).
frente va a través del Golfo occidental del Es muy notorio que en las estaciones 35,
noroeste al sureste, produciendo una fuerte 36 y 29, entre las profundidades de 300 a
distribución ciclónica de esfuerzo de viento 400 m de profundidad (figura 28), se en-
en la región del frente. Si las escalas espacia- contraron los valores de Oxígeno Disuelto
69
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 25. Los contornos del modo 1 eof de la dinámica (m-din) de la superficie del mar rela-
tivo a 425 db, del crucero del b/o J. Sierra, circam I, del 17 al 31 de enero de 1991 (vc93).
(ml L-1) muy bajos, no antes registrados en y 94.5ºW; también se encontraba la forma-
la bahía de Campeche; Nowlin y McLellan ción de la corriente de Intrusión sobre la
(1967) en el crucero r/v Hidalgo, 62-H-3 parte este de la Bahía (vc93).
sugirió esta situación y argumentó que las En al figura 31 se muestra la temperatura
aguas llevaban mucho tiempo sin remover- en grados Celsius, en este conjunto de tran-
se, en el crucero circam 1, los valores fue- sectos se puede apreciar que el inicio de la
ron aún más bajos. termoclina se encontraba un poco arriba de
19°C. Asimismo, existe una diferencia de
Julio de 1991, circam 2 casi 4°C con la superficie del mar, la cual en
El segundo crucero fue circam 2, del 12 al enero era aproximadamente de 25°C.
24 de julio de 1991. La alta salinidad en el lado oeste de la
En las figuras 29 y 30 muestra la bahía de bahía de Campeche (figura 32), correspon-
Campeche, donde estaba localizado el cen- de en parte a la formación de agua sobre
tro del remolino ciclónico cerca de 21.5ºN la extensa plataforma continental de Cam-
70
Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
Figura 26. Transectos de temperatura en °C, alrededor del suroeste del golfo de México.
Vista desde el norte hacia el sur. circam I (vagr91).
Figura 27. Transectos de Salinidad 0/00, alrededor suroeste del golfo de México.
Vista desde el norte hacia el sur. CIRCAM I (vagr91).
peche (lado izquierdo del dibujo). A una El transecto a través de la Lat. 21°45´N,
profundidad de 100 m aproximadamente mostró atravesar muy cerca el remolino ci-
se encontraban los remanentes del ass y del clónico en la bahía de Campeche (figura
18°C, procedentes del Atlántico Sur y del 33), desde la superficie del mar hasta 200
Atlántico Norte respectivamente. m de profundidad; cerca de la superficie,
71
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 28. Transectos de Oxígeno Disuelto (ml L-1) del alrededor del suroeste
del golfo de México. Vista desde el norte hacia el sur. circam i (vagr91).
72
Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
Figura 31. Transectos de Temperatura en °C, alrededor del suroeste del golfo de México.
Vista desde el norte hacia el sur. circam 2 (vagr91).
Figura 32. Transectos de Salinidad 0/00, alrededor del suroeste del golfo de México.
Vista desde el norte hacia el sur. circam 2 (vagr91).
la isoterma de 29°C mostró una surgencia2 42, lado derecho de la figura, marcaban la
en la estación No. 15, consistente con el Corriente de Intrusión, provocada en parte
centro del remolino ciclónico, como mar- por la topografía del Cañón de Campeche.
caban todas las isotermas, como si fuera En la figura 34 del mismo transecto,
un domo. Las estaciones 13, 12, 40, 41 y mostraba la salinidad (0/00), donde marcaba
2
Esta surgencia se encontró en varios cruceros durante las investigaciones. En esta estación siempre se encon-
traron tiburones por lo que se denominó Estación Tiburón.
73
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 33. Transecto de temperatura (°C) sobre la latitud 21°45´N, desde la superficie
del mar hasta 200 m de profundidad. circam 2 (vagr91).
Figura 34. Transecto de salinidad (0/00) sobre la latitud 21°45´N, desde la superficie
del mar hasta 200 m de 200 m de profundidad. circam 2 (vagr91).
los bajos valores en el centro del remolino Otra forma de comprobar el remolino
ciclónico, entre las estaciones. 12 a la 17, ciclónico en la bahía de Campeche fue con
así como la alta salinidad que proviene del las mediciones de corrientes por el método
la plataforma continental de Campeche de velocidades geostróficas e independiente
(lado derecho del dibujo). Los altos valores las mediciones de corrientes por el Perfila-
de salinidad entre 110 y 130 m de profun- dor Acústico de Corrientes Doppler (adcp,
didad, corresponden al remanente del ass y siglas en ingles). En la figura 35 se muestran
de la 18°C, provenientes del Atlántico Sur los valores de velocidades geostróficas, de
y del Atlántico Norte respectivamente. color morado y con un punto rojo se marca
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Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
la corriente oeste del remolino ciclónico; de corriente hacia el sur, la Corriente de Intru-
color anaranjado con una cruz amarilla se sión. La figura 36 se muestran los valores
marca el lado este del remolino ciclónico. del adcp, los cuales tienen una estructura
En el lado oeste existía una corriente hacia muy semejante a la de estimada por cálcu-
el norte, cruz amarilla, y en el lado este una los dinámicos.
75
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
eof mostradas en la figura 37, están basa- La información que se tiene de esfuerzo
dos en 247 estaciones de 13 cruceros, cu- del viento climatológico, para el suroeste
briendo todas las estaciones del año (pero del golfo de México, sugiere que el remo-
en diferentes años) (VC93). lino ciclónico de la bahía de Campeche, es
forzado por el giro del esfuerzo del viento,
el cual, tiene un pronunciado ciclo anual.
Tabla 2. Cruceros en la bahía de Campeche (BdC) desde 1958 hasta 1991, los cuales fue-
ron usados para estimar el promedio de la topografía de las Funciones Empíricas Ortogona-
les (eof, siglas en ingles). (vc93).
Duración en BdC Total de estaciones en
Buque Nombre del crucero
Mes/día/Año bahía de Campeche
Hidalgo 58-H-1 03/23/58 - 04/03/58 6
Hidalgo 62-H-3 03/11/62 - 03/24/62 17
Geronimo 67-G-12 02/23/67 - 03/13/67 21
Geronimo 67-G-16 08/19/67 - 09/19/67 19
Uribe cosma 70-12 10/31/70 - 11/13/70 22
Uribe cosma 71-10 05/24/71 - 06/09/71 23
Uribe cosma 71-16 08/04/71 - 09/03/71 29
Uribe cosma 71-22 10/27/71 - 11/10/71 23
Uribe cosma 72-10 04/25/72 - 05/18/72 20
Uribe cosma 73-10 05/23/73 - 06/04/73 9
Altaír Alt-M-87 05/08/87 - 05/27/87 15
J. Sierra circam 1 01/17/91 - 01/31/91 29
J. Sierra circam 2 07/12/91 - 07/24/91 14
Total 247
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Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
Figura 37. Contornos del campo promedio del modo 1 de eof de la altura dinámica (cm-din)
de la superficie del mar relativo a 425 db basado en 247 estaciones de 13 cruceros cubriendo
todas las estaciones del año (pero de diferentes años). (vc93).
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
Figura 40. Transecto 5. Temperatura °C desde la superficie del mar hasta 700 m
de profundidad. Distancia horizontal en km. (gvk98).
Figura 40. Transecto 5. Salinidad (0/00) desde la superficie del mar hasta 700 m
de profundidad. Distancia horizontal en km. (gvk98).
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Resumen y discusión
Los resultados de los cruceros confirmaron presente en cada uno de los cruceros. La
el dominio de la circulación anticiclónica Intrusión implica un flujo hacia el sur a lo
en el oeste del golfo de México. Ellos sugi- largo del extremo oeste del banco de Cam-
rieron que el centro de la circulación en el peche, por lo tanto, la corriente se guía por
lado oeste era normalmente anticiclónico; la topografía del fondo del cañón de Cam-
posiblemente el flujo está cubierto de al- peche.
guna manera por las corrientes provocadas La temperatura al noreste de la laguna
por el viento. En ninguno de los cruceros, de Tamiahua observada en noviembre de
el anticiclón principal abarcó todo el oeste 1970 indicó un giro ciclónico en la región.
del Golfo. Él estuvo rodeado por regiones En mayo-junio de 1971, fue observada otra
ciclónicas, lo que da una periférica irregu- vez en la temperatura y la salinidad. Medi-
lar. Sobre la base de datos discutida e in- ciones del gek también indicaron un giro
formación de otros cruceros, usualmente ciclónico. Esta componente posiblemente
existen otros anticiclones entre el principal era parte de un ciclón, es decir una circu-
en el oeste y uno formando el centro de la lación cerrada. No obstante en el resto de
corriente de Lazo en el este. La circulación 1971, el anticiclón principal estaba muy
en la parte central y al oeste es siempre más cerca de la costa y la región ciclónica estaba
débil que la corriente de Lazo; dicha co- ausente, ella es una característica recurren-
rriente de Lazo es un segmento del sistema te. También, este remolino ciclónico fue
de la corriente del Golfo, el cual pasa a tra- reportado por Vidal et al. (1992).
vés del este del Golfo. Los cruceros de 1978 mostraron un cam-
Las características del Anticiclón en cada bio a nivel meso escala en el oeste del Gol-
uno de los cruceros, descrito en detalle en fo. Dos razones para ello, la disipación de
Observaciones y Resultados, dependiendo energía asociada con la llegada del remolino
de su ubicación, presentaba extensiones en anticiclónico oceánico en la costa occiden-
diferentes direcciones; una de estas exten- tal del golfo de México, considerado como
siones estaba hacia el sur, al oeste del ban- el arribo de ondas Rossby. Al alcanzar la
co de Campeche, corriente de Intrusión. frontera oeste, se pueden disipar en ondas
El Anticiclón también tenía un flujo muy más cortas, las cuales se propagan al norte
fuerte hacia norte en su lado oeste. El pro- y al sur a lo largo de la costa y alimentan de
medio del volumen de transporte geostrófi- energía a las estructuras de los remolinos
co es aproximadamente de 10x106m3s-1(10 ciclónicos. También, aquí puede ser debido
Sv). Este valor puede compararse con el a la respuesta del océano al intenso esfuerzo
transporte de 40 a 50x106m3 s-1 entre el del viento.
centro de la corriente de Lazo y del centro En la bahía de Campeche una región ci-
del ciclón en su parte oeste. El transporte clónica estuvo en la parte central y al oeste
de Anticiclón es cerca de una 1/3 del volu- durante todos los cruceros. El centro de la
men promedio de transporte de la corrien- región ciclónica en la superficie del mar,
te de Lazo. siempre tiene valores bajos de salinidad y
La intrusión hacia el sur en el geopoten- altos valores en la concentración de oxíge-
cial al oeste del banco de Campeche está no disuelto.
80
Agua antártica intermedia en el golfo de México, indicativo del cambio climático
A.M. Vázquez de la Cerda
Agradecimientos
Me gustaría agradecer a muchas personas que me dieron la vida, mis Padres, Rafael
e instituciones por haberme ayudado para y Margarita, a mis hermanos Rafael, Crys-
realizar el presente trabajo, pero debido a thal, Francisco, Luis Gregorio y Edith Sele-
la dificultad para ponerlos por orden de ne, ellos me apoyaron siempre con mucho
importancia, he decidido hacerlo por or- entusiasmo en mi carrera naval; Al Tte.
den cronológico. Desde el principio de Nav. Mario G. Laine en la Heroica Escuela
mis estudios, para esas bellísimas personas Naval Militar; al Cap. Frag. Álvaro Arza-
81
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
mendi, Comandante del Buque California También estoy muy agradecido al Ca-
B-03; al Almirante Antonio Vázquez del pitán de Fragata Gustavo Orozco Peralta,
Mercado por permitirme realizar mis es- Comandante del b/o Uribe, en su ayuda
tudios como Ingeniero Mecánico Naval; durante los cruceros cosma.
otra vez los Capitanes de Fragata Mario G. Agradezco al Profesor Robert O. Reid
Laine y Gilberto López Lira por ayudarme como un excelente maestro, por su pacien-
a efectuar mis estudios en la NASA, Hous- cia y su percepción clara; otra vez, al Dr.
ton; al Dr. George L. Huebner por iniciar- George L. Huebner por apoyarme durante
me en el fascinante mundo de los sensores mis estudios en Texas a&m University; al
remotos y por su ejemplo invaluable de de- Alm. Luis M. Bravo, Alm. Miguel Ángel
dicación y trabajo; al Dr. Ingvar Emilsson Gómez Ortega, Alm. Mauricio Scheleske
por iniciarme en la oceanografía física, por Sánchez, Alm. Luis C. Ruano y al Alm.
su gran dedicación y esfuerzo que sin él, no Gilberto López Lira por permitirme conti-
habría sido posible hacer el presente trabajo nuar mis estudios de postgrado. Finalmen-
y por su ejemplo como un gran científico; te a mi esposa Olga, a mis hijos Alberto y
al Dr. John D. Cochrane, mi asesor de tesis Olga por su ayuda y comprensión y sobre
de maestría; a los Contralmirantes Gilber- todo a mis cinco nietos.
to López Lira y Doroteo Silva López, Ellos
me ayudaron en mis estudios y trabajos de
Oceanografía;
Literatura citada
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tion Texas A&M University., 91 p.
83
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
84
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
Resumen
La comprensión actual de los efectos del cambio climático en los niveles extremos del mar en la
región del Pacífico mexicano es examinada. Esta región contiene muchas áreas que son vulnerables
a niveles extremos en el clima actual y esta vulnerabilidad aumentará en el futuro, de acuerdo a las
proyecciones de cambio climático. Las predicciones confiables del aumento del nivel global medio
del mar son modificadas por medio de diferencias regionales del efecto estérico (relacionados con
la densidad) y las interacciones gravitacionales cambiantes entre el océano y las capas de hielo, las
cuales afectan la distribución regional del efecto eustático y contribuyen al aumento del nivel del
mar. Los niveles del mar más extremos de esta región son generados por los ciclones tropicales. Es
Caetano, E., L.Marton, V. Innocentini, C. Domínguez, A. Caracas, y L. Galván, 2017. El cambio del nivel del mar y eventos
extremos en el Pacifico mexicano. p. 85-104. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulne-
rabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
85
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
probable que la intensidad de los ciclones tropicales mayores (categoría 3, 4 y 5) aumente; sin em-
bargo, muchos modelos climáticos proyectan una disminución sustancial del número de ciclones
tropicales en esta región. Lo anterior, podría conducir a una disminución general en el número
total de ciclones tropicales intensos. Esta proyección, sin embargo, necesita ser mejor cuantificada
mediante el uso de modelo climáticos de alta resolución para mejorar las simulaciones de los ciclo-
nes tropicales. Mientras que las mareas de tormenta de los ciclones tropicales producen los mayo-
res extremos del nivel del mar en esta región, otros eventos más frecuentes que causen el nivel alto
del mar pueden surgir del oleaje generado por tormentas lejanas. Los cambios en el clima de las
olas en el Pacífico tropical resultan de proyecciones debido a los cambios forzados antrópicamente
en la circulación atmosférica. Los cambios futuros en los extremos del nivel del mar se deben a
una combinación de cambios en el nivel medio del mar, tendencias regionales del nivel del mar, la
incidencia de ciclones tropicales y la climatología de oleaje. También, se discuten las implicaciones
que los resultados tienen en estudios de adaptación y gestión de riesgo.
Palabras clave: aumento del nivel del mar, Pacifico mexicano, eventos extremos.
Abstract
Comprehension of the current effects that climate change has on extreme sea levels in the Mexican
Pacific region is examined. The region contains many areas vulnerable to extreme levels under cu-
rrent climates; a vulnerability that, according to climate change projections, will grow. Trustwor-
thy predictions of the global mean sea level are modified through regional differences in the steric
effect (related to density) and the ever-changing gravitational interactions between the ocean and
the ice caps, which affect the regional distribution of the eustatic effect and contribute to the rise
in sea level. The most extreme sea levels in the region are generated by tropical cyclones. Although
the intensity of major tropical cyclones (categories 3,4 and 5) is likely to rise, many climate models
foresee a substantial drop in the number of tropical cyclones in the region. This could lead to a
general descent in the total number of intense tropical cyclones. This projection, however, needs to
be better quantified using high-resolution climate models to improve tropical cyclone simulations.
While storm surges from tropical cyclones produce the most extreme sea levels in the region, other
more frequent events causing higher sea level may arise from waves produced by distant storms.
The climate changes shown in the model for the Tropical Pacific waves are from projections of
anthropically forced changes in atmospheric circulation. Future changes in extreme sea levels stem
from a combination of changes in mean sea level, regional tendencies in sea level, incidence of
tropical cyclones, and wave climatology. The implications of the results for adaptation and risk
management studies are also discussed.
Key words: Sea level rise, Mexican Pacific, extreme events
Introducción
El nivel del mar observado a lo largo de las vamente poco. Sin embargo, el promedio
costas mexicanas ha cambiado en respues- de los niveles globales del mar aumentó de
ta a una amplia variedad de mecanismos forma espectacular a partir del fin de siglo
astronómicos y geofísicos. En los últimos xix (figura 1).
3000 años, el nivel del mar cambió relati-
86
Cambio del nivel del mar y eventos extremos en el Pacifico mexicano
E. Caetano et al.
Figura 1. Cambio del nivel del mar desde hace 3000 años hasta la actualidad
(Fuente CSIRO, 2012: https://www.cmar.csiro.au/sealevel/sl_hist_intro.html#fewthousand).
87
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 2. Tendencia del aumento del nivel de mar reportado por las estaciones
mareográficas de Guaymas, Cabo San Lucas y Manzanillo.
proyecciones globales y las tasas de cambio Media Superior (mhhw, por sus siglas en
locales. La mayoría de los planes utilizan inglés) superó 70 mm en 2 de los 50 años
un lapso de 100 años o un horizonte tem- (figura 3), lo cual es considerado como el
poral para el año 2100 como la meta final. nivel más alto posible de este año. Si se esti-
El Panel Intergubernamental de Expertos ma mediante la adición de 0,3 m a cada ba-
sobre el Cambio Climático (ipcc, por sus rra, significa que habría más de 4 años que
siglas en inglés) ofrece una amplia gama de excedan 70 mm. La ocurrencia esperada en
escenarios de cambio global del nivel del este caso excedería 6 años de un total de
mar (2007), y es a partir de este rango que 50 (o un evento cada 8 años), o tres veces
se puede determinar qué escenarios tienen mayor que la probabilidad actual. En este
más sentido para necesidades de planifica- razonamiento, se supone que la magnitud y
ción en una región específica. frecuencia de las tormentas y sus respuestas
En el desarrollo de escenarios a nivel asociadas a la inundación no cambian con
local, se deben tener en cuenta todos los el tiempo.
procesos actuales de los eventos de inun- Es probable que estos aumentos repenti-
dación; ya que es probable que el aumento nos del nivel del mar se incrementen en el
del nivel del mar incremente el alcance, la futuro y, por consiguiente, la frecuencia y/o
frecuencia y la duración de las inundacio- severidad de la erosión costera e inundacio-
nes que suelen ocurrir en la región. nes. La información acerca de la amenaza
Al proyectar la frecuencia de inundacio- de mareas de tormenta y de cómo esta ame-
nes debido al aumento del nivel del mar, se naza va a cambiar en el futuro, es esencial
elige un aumento del nivel del mar relati- para evaluar el impacto del cambio climáti-
vo e hipotético, para un área en particular co en las costas y posteriormente, formular
y año específico. En el caso de la estación respuestas de adaptación a los cambios en
de Veracruz (elegida por su largo registro las condiciones y patrones climáticos.
de marea – 50 años), el nivel de Pleamar
88
Cambio del nivel del mar y eventos extremos en el Pacifico mexicano
E. Caetano et al.
Figura 3. El nivel más alto anual del agua, elevaciones relativas al promedio de Pleamar
Media Superior (mhhw) medido en Veracruz, entre 1952 y 2001. Períodos de retorno
de altas incidencias del nivel del agua aumentará a medida que el nivel del mar suba.
Altura de marea
Las mareas dominan el cambio diario del rante el día, estación del año, y los ciclos
nivel del agua a lo largo de la mayor par- de las mareas muertas (figura 4). Este ciclo
te de la costa. Debido a que este intervalo se produce en respuesta a los cambios esta-
puede variar sustancialmente por ubica- cionales normales de la presión atmosféri-
ción, las inundaciones se describen como el ca, patrones de viento, corrientes marinas,
promedio diario a largo plazo de la pleamar flujos fluviales, además del calentamiento y
media superior (mhhw). Usando estas me- enfriamiento del océano. Dentro del golfo
diciones se crea uniformidad espacial. de la California, el rango estacional del ni-
A lo largo del año; sin embargo, ocurre vel del mar varía típicamente de 0.1 a 0.3
un lento cambio estacional del nivel del m.
mar que afecta la altura de inundación du-
Marea de tormenta
Los vientos y las bajas presiones asociadas tud y persiste durante un ciclo completo de
a frentes atmosféricos y ciclones tropicales marea. La ocurrencia de marea de tormenta
pueden producir una “marejada ciclónica”. es a menudo estacional. Por ejemplo, el Pa-
El nivel de la marea previsto es motivo de cifico mexicano es normalmente afectado
preocupación cuando el aumento, debido durante el verano por ciclones tropicales
a la marea de tormenta, es de gran magni- (Domínguez-Sarmiento 2012).
89
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 4. Variación anual promedio de la marea para las estaciones de puerto Peñasco,
San Felipe, Santa Rosa y Topolobampo.
90
Cambio del nivel del mar y eventos extremos en el Pacifico mexicano
E. Caetano et al.
Cambio climático
Recientemente, los científicos del ipcc re- En el futuro, es probable que la severi-
visaron las estimaciones de cambio en el ni- dad de los eventos de marea de tormenta
vel del mar bajo diversos escenarios de emi- se incremente con el aumento del nivel del
siones de gases de efecto invernadero. Se mar; añadiendo el hecho de que el cambio
ha concluido que las estimaciones del ar4 climático puede alterar la frecuencia e in-
fueron menores de lo que recientemente se tensidad de los forzantes meteorológicos.
ha encontrado (Caetano et al., 2012). De Muchas proyecciones del aumento del
acuerdo a diversos autores, ciertos proce- nivel del mar varían dependiendo de las su-
sos no fueron incorporados adecuadamen- posiciones y del escenario de emisiones ele-
te en las proyecciones, y sobre todo, se ha gido. Por ejemplo, el escenario a1fi - éste es
comenzado a encontrar una mayor acele- el de mayor calentamiento- define los lími-
ración en la velocidad de derretimiento de tes superiores de la gama de proyecciones
glaciares y casquetes polares. del nivel del mar. Las “mejores” estimacio-
Los escenarios de cambio del nivel me- nes para este escenario son 28 cm para la
dio del mar (figura 5) consiste de cuatro extensión termal, 12 cm para los glaciares y
elementos principales: expansión térmi- -3 cm para el equilibrio total de la capa de
ca, derretimiento de glaciares (excluyendo hielo superficial. Si se agrega a esto un tér-
Groenlandia y las hojas de hielo antárticas), mino basado simplemente en la suposición
equilibrio total de la superficie de la capa de que el flujo acelerado del hielo observa-
de hielo, y desequilibrio dinámico de la do entre 1993-2003 sigue siendo constante
capa de hielo (Caetano et al., 2012). en los años por venir, se adicionan otros 3
Figura 5. Aumento del nivel de mar bajo los escenarios de cambio climático
a1b, a1t, aif1, a2, b1 y b2 (fuente: ipcc, 2007).
91
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Huracán Marty
El huracán Marty se desarrolló a partir de Manzanillo. Para el día 18, la actividad que
una onda tropical que se movió a la región acompañaba a la onda estaba mejor orga-
del Pacífico nororiental proveniente de cen- nizada, y por la tarde de ese día, alcanzó la
troamérica el 10 de septiembre del 2003. intensidad de depresión tropical “Trece-E”,
La convección asociada a la onda tropi- cuando se localizaba aproximadamente a
cal se volvió más persistente el día 16 de 426 km del suroeste de Manzanillo, con un
septiembre, cuando se localizaba al sur de centro de baja presión de 1002 mb, vien-
92
Cambio del nivel del mar y eventos extremos en el Pacifico mexicano
E. Caetano et al.
Figura 6. Áreas inundadas (en rojo) con el incremento del nivel del mar de 1 metro;
República Mexicana y golfo de la California.
tos máximos sostenidos de 30 nudos (56 noche de ese mismo día, Marty se inten-
km/h), rachas de 40 nudos (74 km/h) y un sificó a huracán categoría 1 de la escala de
desplazamiento hacia el noroeste. intensidad Saffir-Simpson, cuando se loca-
Las observaciones meteorológicas desde lizaba en latitud 18.6° N y longitud 108.6°
un buque1 a las 01:00 R (06:00 Z) del 19 W, caracterizado por un centro de baja pre-
de septiembre, contribuyó a la decisión del sión de 987 mb, vientos máximos sosteni-
Centro Nacional de Huracanes de Miami, dos de 65 nudos (120 km/h) y rachas de 80
Florida, de llevar a Marty a la categoría de nudos (148 km/h).
tormenta tropical (figura 7). Por la mañana Al final del 21 de septiembre, el centro
del 20 de septiembre, la intensa actividad del ciclón tropical se localizaba a 167 km
convectiva comenzó a tener mejor organi- al sur-sureste de Cabo San Lucas, bcs, ca-
zación conforme el sistema se desplazaba racterizado por un centro de baja presión
lentamente hacia el oeste-noroeste. Por la de 980 mb, vientos máximos sostenidos de
1
Identificador del buque “4xfp”.- Reporte del 19/0600 utc (01:00 R), en situación geográfica lat. 18.2°N,
long. 104.1°W; velocidad del viento 35 nudos (65 km/h), presión atmosférica1006 mb. Fuente: Centro Na-
cional de Huracanes de Miami, Florida.
93
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
94
Cambio del nivel del mar y eventos extremos en el Pacifico mexicano
E. Caetano et al.
75 nudos (139 km/h) y rachas de 90 nu- mente la porción occidental del país y que
dos (167 km/h). Marty continuó intensifi- se extendieron hacia los estados de Arizona,
cándose mientras se desplazaba con rumbo Nuevo México y oeste de Texas en los Es-
predominante hacia el nor-noroeste. Du- tados Unidos. La convección profunda de
rante la madrugada del 22 de septiembre, la tormenta tropical comenzó a disminuir;
cuando Marty se encontraba en latitud 22° por lo que, Marty se degradó a depresión
N y longitud 109.6° W, alcanzó la inten- tropical la tarde del día 23, cuando se loca-
sidad de huracán categoría 2, con vientos lizaba a 73 m.n. (135 km) al sur de Puerto
máximos sostenidos de 85 nudos (157 Peñasco, Son., y a 82 m.n. (152 km) al su-
km/h), rachas de 105 nudos (194 km/h) reste de San Felipe, bcs, presentando vien-
y una presión mínima de 973 mb. Marty tos máximos sostenidos de 30 nudos (56
mantuvo esta fuerza hasta que impactó en km/h), con rachas de 40 nudos (74 km/h)
tierra aproximadamente a las 07:30 “R” y una presión mínima de 1002 mb. Por la
(12:30 Z), al este de San José del Cabo, mañana del 24, la depresión tropical Marty
B.C.S. La interacción de Marty con la to- tocó tierra sobre la costa noroeste de So-
pografía del área lo debilitó, situándolo en nora, con vientos máximos sostenidos de
la condición de huracán categoría 1. 25 nudos (46 km/h), rachas de 35 nudos
Marty continuó desplazándose hacia el (65 km/h) y una presión mínima de 1004
noroeste, paralelo a la costa oriental de la mb. Ya sobre tierra, la depresión tropical se
península de Baja California y sobre aguas degeneró en un sistema de baja presión, sin
del golfo de California. Debido a su rápido presentar actividad convectiva significativa,
desplazamiento y cercanía a la costa, Mar- así el día 26 se disipó hacia el norte del es-
ty se degradó a tormenta tropical durante tado de Sonora.
la noche del 22 de septiembre, cuando se Marty fue un huracán categoría 2 cuando
localizaba sobre el golfo de California apro- impactó en tierra al sur de la península de
ximadamente a 74 m.n. (137 km) al norte Baja California, y depresión tropical cuan-
de Santa Rosalía, bcs, y a 135 m.n. (250 do entró al norte del estado de Sonora, cer-
km) al oeste-noroeste de Guaymas, Sonora, ca la bahía San Jorge. Este ciclón tropical
caracterizado por un centro de baja presión presentó sus efectos más importantes en los
de 990 mb, vientos máximos sostenidos de estados de Baja California Sur, Sonora y Si-
60 nudos (111 km/h) y rachas de 75 nudos naloa, con inundaciones que ocasionaron
(139 km/h). la pérdida de 12 vidas humanas distribui-
En el transcurso del 23 de septiembre, la das de la siguiente manera: 5 en Baja Cali-
tormenta tropical Marty continuó despla- fornia Sur, 5 en Sonora y 2 en Sinaloa. Así
zándose con rumbo predominante hacia el mismo, se presentaron daños materiales en
nor-noroeste, disminuyendo la velocidad 4 000 viviendas, vías de comunicación, re-
de desplazamiento y la intensidad de sus giones agrícolas y daños en la infraestructu-
vientos. No obstante, continuó ocasionan- ra de líneas de energía eléctrica y telefónica
do fuertes lluvias que afectaron principal- (Caracas, 2005).
95
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 8. Nivel del agua (m) a las 18hl del día 22 de septiembre 2003. En la pequeña área,
la resolución espacial se aumentó 1/6 de grado.
97
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
de avance y retroceso de las olas. La ocu- gran resolución. Esto es con la finalidad de
rrencia de olas a un nivel mayor permite evaluar las áreas de inundación, saliniza-
que sus efectos dañinos puedan adentrarse ción de humedales, interacción con las cir-
aún más en el continente, provocando ero- culaciones estuáricas, procesos de trasporte
sión y daños a las infraestructuras portua- de sedimentos y erosión costera. Además,
rias, industriales y turismo, entre otras. la ocurrencia de eventos extremos de pre-
Los resultados indican que, bajo las con- cipitación más severos puede conducir al
diciones del clima actual, el enfoque de aumento de escorrentías súbitas en los ríos,
la modelación resulta compatible con los resultando en inundaciones sobre áreas del
resultados obtenidos directamente por el continente.
análisis de datos observados. Bajo condi- Los resultados de esta evaluación tuvie-
ciones climáticas futuras, se encontró que ron como objetivo:
el impacto del aumento de nivel de mar 5. Mejorar la comprensión de los impac-
puede ser más severo; particularmente tos del cambio climático en la zona
cuando hay interacción constructiva en- costera del golfo de California.
tre la marea generada por la tormenta y la 6. Apoyar la toma de decisiones, la identi-
marea oceanográfica en un incremento del ficación y gestión del riesgo.
nivel del mar de 1 metro. 7. Construir una imagen de las regiones
Considerando los resultados de las simu- localizadas en zonas costeras que son
laciones, es posible construir escenarios de particularmente vulnerables a los im-
áreas afectadas por mareas de tormenta y pactos del cambio climático.
aumento del nivel del mar con un mayor 8. Comprender mejor los riesgos y las in-
refinamiento. Sin embargo, se requieren teracciones con otros factores de estrés
datos de batimetría y línea de costa con una en la zona costera.
Vulnerabilidad costera
La evaluación de la vulnerabilidad costera presas y la industria tengan las herra-
incluye: mientas para mantener la prestación de
• Comprensión de los riesgos y las opor- servicios y gestión de la productividad.
tunidades para áreas de inversión Durante largo tiempo las zonas costeras
pública en infraestructura, recursos na- de México se mantuvieron como regiones
turales, biodiversidad y salud. poco atractivas para la expansión y el cre-
• Difusión de la información y facilitar el cimiento de los asentamientos humanos.
desarrollo de métodos para ayudar a las El crecimiento poblacional que han expe-
comunidades a identificar y gestionar rimentado en las últimas décadas no ha
los riesgos. escapado al patrón territorial característico
• Proporcionar el rigor para sustentar a del interior del país: desigualdad y alta con-
largo plazo el uso sostenible y la planifi- centración urbanizada en unas cuantas ciu-
cación de la tierra. dades. En casi tres cuartas partes de los mu-
• Garantizar que los gobiernos, las em- nicipios costeros, la población se encuentra
99
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
diseminada en localidades pequeñas, la ma- Los principales efectos del cambio climático
yoría de ellas menores de 5 000 habitantes. en la región son el cambio en el nivel del
El modelo de desarrollo que se ha propi- mar, en los patrones climáticos que dan
ciado en las costas mexicanas es de un cre- lugar posiblemente a tormentas e inunda-
cimiento basado en lo económico y no in- ciones más severas, y en las anomalías de
tegrado en lo social, ni en lo ambiental. La precipitación (sequías más frecuentes y pre-
falta de planeación ha generado situaciones cipitaciones intensas de corto periodo).
de desorden territorial asociado a deterioro El aumento del nivel del mar probable-
de los paisajes, contaminación, sobreexplo- mente implicará la pérdida de humedales,
tación, entre otros. Aunado a esto, se han reducción de productividad de las pes-
generado conflictos entre los usuarios por querías costeras, debido a la eliminación
el espacio o el recurso (semarnat, 2007). y reemplazo de marismas y sumersión de
Muchos de los ecosistemas marinos y de praderas, y la intrusión de agua marina en
las comunidades de las zonas costeras de aguas superficiales y mantos freáticos de
México son sensibles al cambio climático. subsuelo.
Ciclones tropicales
De acuerdo a Webster et al. (2005) cerca bargo, existe evidencia en el presente y a
de 90 ciclones tropicales se desarrollan glo- futuro de un incremento en la intensidad
balmente y algunos de ellos tocan tierra en y/o duración de las tormentas (Holland y
regiones densamente pobladas causando Webster 2007). En escala regional, existe
grandes daños socioeconómicos. El nú- una variabilidad importante de la frecuen-
mero de ocurrencia de ciclones tropicales cia en las zonas tropicales de cada uno de
es bastante estable desde 1970. Un estudio los océanos. Esta variabilidad aumenta la
reciente de Sugi et al. (2009) muestra una vulnerabilidad, pues los ciclones tropicales
reducción de eventos a escala global bajo causan daños considerables cuando tocan
condiciones de cambio climático. Sin em- tierra.
Humedales
Todos los sistemas de humedales están, en siderables daños a los árboles, pero aparen-
mayor o menor medida, sujetos a afectacio- temente pocos daños de largo plazo en el
nes por las lluvias extremas, inundaciones ecosistema de humedales. En algunos ca-
y fuertes vientos. Bajo condiciones natura- sos, eventos intensos e infrecuentes pueden
les, la vegetación y fauna de los humedales acelerar el depósito de sedimentos ricos en
puede sufrir daños temporales, tales como carbono en los humedales. El aumento de
derriba de árboles y pérdida de vida silves- la frecuencia de estos eventos puede causar
tre. No obstante, la mayoría de los daños daños irreversibles a algunos sistemas de
causados por eventos extremos es temporal. humedales que ya se encuentran estresa-
Por ejemplo, el huracán Wilma causó con-
100
Cambio del nivel del mar y eventos extremos en el Pacifico mexicano
E. Caetano et al.
dos. Las especies raras de la fauna y flora donde los cambios puedan llevarse a cabo
en peligro de extinción, con poblaciones a un costo reducido y aplicado a objetivos
pequeñas, pueden ser destruidas. Así, las múltiples y complementarios. Por ejemplo,
especies exóticas podrían invadir áreas de un mejor control de drenaje en los hume-
humedales y causar serios daños. Los even- dales no sólo mejorará la capacidad de re-
tos extremos pueden generar escorrentías cuperación de estos humedales al cambio
en zonas agrícolas o urbanas que son ricas climático, sino que también protegería las
en sedimentos y éstos se pueden acumu- reservas de carbono, la biodiversidad y el
lar en las áreas de humedales. Los eventos apoyo a la cadena alimentaria. Proporcio-
extremos combinados con el aumento del nar topes que permita la migración de los
nivel del mar pueden incrementar también humedales estuarinos serviría a objetivos
la erosión costera y la pérdida de tierras en múltiples; además de reducir los impactos
las zonas costeras. del cambio climático, incluyendo protec-
Afortunadamente, hoy existe un cono- ción para retardación del oleaje, controles
cimiento científico que puede cambiar el de erosión, protección de estuarios ante la
manejo de prácticas para proteger los hu- contaminación y la protección de zonas de
medales ante el cambio climático. Esto es desove de peces y cría de moluscos.
particularmente relevante en los lugares
Comentarios generales
Los ciclones tropicales son el principal im- Change Research us Report. Environmen-
pulsor de los eventos extremos a lo largo de tal Protection Agency 2009):
las costas del Pacifico mexicano y golfo de A lo largo de la costa, la salud ambiental
California. El paso de un huracán inusual- está estrechamente relacionada con el nivel
mente fuerte sobre la plataforma continen- del mar. Muchos entornos, incluyendo las
tal poco profunda, puede causar niveles de playas, islas de barrera, humedales y siste-
agua extremadamente altos. Los huracanes mas estuarinos, se ajustan al incremento
son generalmente más pequeños en área y del nivel de agua, que es cada vez mayor, a
se mueven más rápido que las tormentas de través del crecimiento vertical, la migración
invierno; por lo que, afecta a áreas más li- hacia el interior, o la ampliación lateral. Si
mitadas y su interacción con las mareas de la tasa de cambio del nivel del mar se ace-
tempestad ocurre solamente en uno o dos lera de manera significativa, los ambientes
ciclos de marea. costeros pueden ser incapaces de respon-
Los impactos probables del cambio del der y en consecuencia, se reducirán en ta-
nivel del mar para las región del Pacífico y maño o pueden llegar a sumergirse. Estos
golfo de México, son resumidos siguiendo cambios cambiarían fundamentalmente el
el estudio Coastal Sensitivity to Sea level estado de las regiones costeras. El drástico
Rise: A Focus on the Mid-Atlantic Region. aumento del nivel del mar puede obligar
(us Climate Change Science Program a una rápida migración hacia el interior y
(ccsp) and the Subcommittee on Global podría sumergir a algunas islas de barrera
101
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
102
Cambio del nivel del mar y eventos extremos en el Pacifico mexicano
E. Caetano et al.
Se espera que aumente la erosión coste- motiven a las comunidades afectadas a in-
ra. La manera exacta y las tasas a las que corporar los escenarios de cambio del nivel
estos cambios pueden ocurrir, dependerán del mar en la planificación. Es importante
del carácter de las formas terrestres costeras alentar a los ciudadanos a estar informados
y de los procesos físicos. En particular, los y a involucrarse en el proceso de participa-
ambientes de la orilla arenosa, que consti- ción; no obstante, es un reto que requiere
tuyen la grande parte de la costa mexica- de mucho esfuerzo.
na, los promontorios costeros y las islas de Con el objetivo de ayudar en la comuni-
barrera pueden erosionarse a un ritmo más cación de los escenarios de la elevación del
rápido. La erosión de las playas aumenta la nivel del mar, existen varias herramientas
vulnerabilidad a las tormentas debido a la de visualización como: el CanVis (www.
eliminación de las playas y dunas que pro- csc.noaa.gov /Canvis) y Sea Level Rise and
tegen la propiedad costera del daño ocasio- Coastal Flooding Impacts Viewer (www.
nado por la marea de tormenta. A medida csc.noaa.gov/slr), que están siendo desa-
que la tasa de aumento del nivel del mar se rrolladas y puestas a disposición de las co-
acelera, es probable que el umbral de pro- munidades. Estas herramientas son fáciles
tección de algunas islas de barrera sea ultra- de usar, el usuario solamente tiene que
pasado, ocasionando la rápida migración o insertar una imagen de su comunidad que
segmentación de las islas de barrera. sirve como telón de fondo y a continua-
Por consecuencia, los cambios del nivel ción, se presentan varios niveles de aumen-
del mar representan un grave problema to del nivel del mar en la imagen (CanVis),
para las comunidades costeras. Desafortu- o una barra deslizante y un mapa que son
nadamente, el concepto no es fácil de en- utilizados para mostrar cómo los diferentes
tender. Sin embargo, es necesario que las niveles de cambio del nivel del mar afecta-
iniciativas de las organizaciones civiles y rán a una comunidad costera (slr).
los gobiernos a nivel local, estatal y federal
Agradecimentos
A los apoyos financieros adicionales prove- Costeros ante Un Clima Cambiante: Eva-
nientes del proyecto papiit-it100715, bajo luación Usando Modelación Hidrodinámi-
el nombre “Vulnerabilidad de Humedales ca”.
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104
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
Resumen
Este trabajo tiene como objetivo describir los cambios en la cobertura y uso de suelo sucedidos en
la zona litoral del estado de Campeche en el periodo 2001-2014. Tomando en cuenta cinco catego-
rías: a) Cuerpos de agua, b) Vegetación secundaria, c) Áreas desprovistas de vegetación, d) Manglar
y e) Cultivos. Para los cuales se calculan los cambios de cada categoría y entre categorías. Asimismo
se identificaron zonas de alto índice de pérdidas de manglar y su sustitución de categoría. Se detec-
tó la pérdida de 42.71 ha de manglar y el aumento de 163.10 ha en las áreas de cultivos, teniendo
la mayor pérdida de cobertura en la parte interior de la isla de Carmen para el periodo analizado.
Palabras clave: Cambio de uso de suelo, pérdida de manglar, erosión costera, zona litoral.
López-González, E., A.Z. Márquez-García, y A.D. Toledo-Guzmán, 2017. Cambio de uso de suelo en la zona litoral entre
Ciudad del Carmen y Sabancuy en el estado de Campeche, México. p. 105-116. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez
y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476
p.
105
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Abstract
The goal of this work is to describe the changes in ground cover and land use in the littoral zone
of Campeche state from 2001-2014, divided into five categories: a) Bodies of water; b) Secondary
vegetation; c) Areas stripped of vegetation; d) Mangrove; and e) Crops. Changes to each category
were calculated, as well as changes among categories. Along these lines, zones showing high loss
of mangrove were identified and subsequently changed to the corresponding category. The loss of
42.71 ha of mangrove and an increase of 163.10 ha in cropland were detected, with the greatest
loss of vegetative cover within the analyzed period in the interior of Carmen island.
Key words: Land use change, mangrove loss, coastal erosion, coastal zone.
Introducción
De acuerdo con la semarnat (2012), el práctica de otras actividades. El estado de
cambio de uso de suelo es la remoción total Campeche es uno de los principales pro-
o parcial de la vegetación de los terrenos ductores agrícolas del país, datos de la sa-
forestales para destinarlos a actividades no garpa (2011) muestran que entre los prin-
forestales. En las últimas décadas el cambio cipales productos están el maíz, el arroz, la
del uso del suelo se ha constituido como soya, el sorgo, con 63, 14, 12 y 6% de la
uno de los factores plenamente implicados producción respectivamente.
en el cambio global, alterando procesos y Los cambios de coberturas y modifica-
ciclos, lo anterior se vuelve trascendental si ciones en el estado de Campeche, princi-
se considera que es a través de estos cam- palmente en la isla del Carmen y en la zona
bios donde se materializa la relación entre litoral del estado, son provocados por va-
el hombre y el medio ambiente, por lo que rios factores como el cambio de uso de sue-
estudios sobre procesos de cambio en la lo, pero también estos cambios se deben a
cobertura y uso de suelo es una prioridad procesos naturales como la erosión costera,
para la investigación ambiental (Lambin et provocada por fenómenos meteorológicos
al., 1999). y el aumento en el nivel medio del mar, los
El estado de Campeche es uno de los cuales modifican la morfología de la costa
estados que más se ven afectados por este y provocan la pérdida de vegetación y de
proceso de cambio de uso de suelo el cual ecosistemas entre los que se encuentran
es destinado principalmente a las activi- los manglares. Torres et al. (2011) men-
dades agrícolas, por lo que en los últimos cionan que la zona litoral de las regiones
años la cobertura de zonas de cultivo en el costeras es la zona donde se manifiestan los
estado han aumentado considerablemente mayores efectos de los procesos marinos.
poniendo en riesgo la cobertura de algunos Efectos como el cambio de la morfología
ecosistemas entre los que se encuentran los de costas, los procesos de erosión y creci-
manglares o algún otro tipo de vegetación. miento de playas son bastante notorios en
Los manglares son uno de los ecosistemas diversas escalas geográficas y de tiempo. Por
que más se ven afectados por este cambio otro lado, en el mismo estudio Torres et al.
de uso de suelo ya que han reducido su (2011) consideran que la topografía de la
cobertura y que en esos espacios se da la zona litoral del golfo de México es práctica-
106
Cambio de uso del suelo en la zona litoral del estado de Campeche
E. López-González et al.
mente plana, por lo que cualquier cambio dación y alimentación para aves residentes
por pequeño que sea este, en el nivel del y migratorias, protege las costas contra la
mar, involucra una amplia extensión al in- erosión y las marejadas ocasionadas por los
terior de la zona continental, haciendo vul- huracanes. Estos ambientes representan
nerables todas estas áreas ante los eventos un ecosistema altamente productivo, con
climáticos, hidrológicos y marinos. Ade- una gran riqueza biológica y proporcionan
más de que la erosión costera ha provocado una gran diversidad de recursos y servicios
la reducción de playas, el avance de la línea ambientales. México se encuentra entre los
de costa hacia el continente y la pérdida de cinco países con mayor extensión de este
ecosistemas como lo son los manglares. ecosistema (conabio, 2009).
El estado de Campeche es uno de los es- Por lo que el objetivo de este estudio fue
tados del golfo de México que más se ven evaluar el cambio actual del uso del sue-
afectados por el proceso de erosión, ten- lo desde Ciudad del Carmen a Sabancuy,
diendo consecuencias como el avance de Campeche y determinar los efectos en la
la línea de costa a la parte continental, la isla del Carmen y zona costera.
reducción de la isla del Carmen y la pérdi- El área de estudio comprende parte de
da de manglar, estos ecosistemas han pre- la zona litoral del estado de Campeche, el
sentado una importante reducción en su cual se localiza en el suroeste de la penín-
cobertura en los últimos años a causa de sula de Yucatán, al sureste de la República
fenómenos meteorológicos como antropo- Mexicana. En donde se realizaron 10 esta-
génicos, causando un cambio en el uso de ciones de monitoreo del uso de suelo, las
suelo del ecosistema. En el estado de Cam- cuales comprenden la isla del Carmen y la
peche uno de los ecosistemas que más se zona litoral comprendida entre isla Aguada
ven afectados por el cambio en el uso de y Sabancuy los sitios fueron: 1. Playa Nor-
suelo son las zonas de manglares provocan- te, 2. Club de Playa, 3. Bahamitas, 4. ca-
do una alteración en el sistema ya que este ses, 5. San Nicolás, 6. Isla Aguada, 7. Km
ecosistema promueve la biodiversidad, sus 45, 8. Las Bombas, 9. Villa Quietud y 10.
raíces proporcionan refugio para la fauna Sabancuy (ver figura 1).
acuática, sus ramas proveen áreas de ani-
Figura 1. Localización de los sitios de monitoreo en la isla del Carmen y zona litoral,
entre isla Aguada y Sabancuy en el estado de Campeche, México.
107
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Metodología
Para evaluar el cambio en el uso de suelo matriz de confusión, con la cual se obtuvo
se utilizaron dos imágenes de satélite de la la fiabilidad global (F) a partir de la fórmu-
serie Landsat, para el año 2001 se utilizó el la propuesta por Chuvieco (2002):
sensor 5 tm y para el año 2014 una escena
∑i = 1,n Xii
de Landsat 8 sensor oli, Path-21 & Row- F=
47 obtenidas del sitio www.glovis.usg.gov. ∑i= 1,n ∑j= 1, n Xij
A las escenas utilizadas se les realizó la co-
rrección atmosférica absoluta (toa) con el
método propuesto por Chuvieco (2002), Se utilizó el estadístico Kappa (K) para
en el programa erdas V. 9.0, los valores ra- medir la diferencia entre el mapa-realidad
diométricos fueron re-escalados de 0 a 255. y el esperado, el estadístico se realizó con la
Se realizó una clasificación supervisada con siguiente formula, Chuvieco (2002):
el módulo de clasificación del programa n ∑i = 1, Xii − ∑i= i,n Xi + X + 1
erdas, y se obtuvieron 5 categorías de ve- K=
getación y de uso de suelo las cuales fueron: n2 − ∑i = i,n Xi + X + i
1: Manglar, 2: Cuerpos de agua, 3: Áreas
Los valores de F y K en la matriz de con-
Desprovista de Vegetación, 4: Vegetación
fusión fueron de 87.5 y 0.85 respectiva-
Secundaria y 5: Cultivos.
mente lo que indica que más del 85% de
Se calcularon las tasas de cambio para
la clasificación del mapa fue asignada co-
cada categoría y entre categoría con la fór-
rrectamente con respecto a la realidad. De
mula propuesta por FAO, (1996).
acuerdo con Chuvieco (2002), un valor de
Tasa de cambio = (((A2 / A1) ^ (1/t)) -1) * 100 K igual a 1 indica un acuerdo pleno entre la
realidad y el mapa, mientras un valor cerca-
Dónde: no a cero sugiere que el acuerdo observado
es puramente debido al azar, por lo que los
A1 = Área por categoría en el tiempo 1,
A2 = Área por categoría en el tiempo 2 valores obtenidos indican un buen acuerdo
y t = periodo de tiempo entre A1 y A2 entre la realidad y el mapa.
En las imágenes obtenidas se digitaliza-
Para la verificación de la imagen clasifi- ron para ambos años, la línea de costa, con
cada del año 2014 se realizó una salida a el fin de identificar las zonas que presentan
campo en el mes de octubre del 2014 a la cambios morfológicos por proceso de ero-
zona costera del estado de Campeche. Con sión o acumulación.
los datos obtenidos en campo se hizo una
Resultados
En la figura 2 se observa la gráfica de cam- analizadas para este estudio y en la figura 3
bios de uso de suelo en hectáreas de la co- se identifican en un mapa los cambios de
bertura de cada una de las cinco categorías cobertura para cada año de estudio, 2001
108
Cambio de uso del suelo en la zona litoral del estado de Campeche
E. López-González et al.
109
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
y 2014, se puede observar que existen un esta reducción se ha visto en gran parte del
cambio en el uso de suelo, tanto en la isla litoral del golfo de México y de Campeche,
del Carmen como en la zona costera del como se observó en los sitios como Club de
sector comprendido de isla Aguada a Sa- Playa, Bahamitas, Km 45, cases, las Bom-
bancuy. Se pudo identificar una pérdida bas y Sabancuy.
en la cobertura de manglar de aproxima- Una de las zonas que más se ven afectadas
damente 43 ha causado por forma natural por este proceso es la estación del km 45 de
y/o antropogénica. En la categoría de áreas la carretera Ciudad del Carmen-Champo-
de cultivo hubo un incremento en su cu- tón, la cual ha tenido una erosión de 195
bertura de 163 ha para el periodo 2014 ya m para el periodo del año 2001 al 2014,
que en estas zonas se ha visto que la pro- causado principalmente por los fenómenos
ducción agrícola ha aumentado en los últi- de “Nortes” y el aumento en el nivel me-
mos años, siendo el arroz y maíz dos de los dio del mar que se ha incrementado apro-
productos que más se cultivan en el estado, ximadamente 3.5 mm/año (Torres et al.,
la categoría de vegetación secundaria tuvo 2011). La disminución de la isla también
una reducción de su cobertura en 50 ha se ha visto por el lado de la laguna de Tér-
aproximadamente, las áreas desprovistas de minos debido a que se está inundando la
vegetación redujeron su cobertura en 119 isla notándose principalmente en el centro
ha para este periodo. de ésta, por el azolve a causa del aporte de
Los cuerpos de agua tuvieron un aumen- sedimentos fluviales hacia la laguna, lo que
to en 47 ha, esto debido a que la zona lito- hace que la porción de la isla reduzca su
ral del estado de Campeche incluyendo la superficie año con año al subir el nivel del
isla del Carmen ha tenido una reducción agua (ver figura 4).
en su superficie por erosión o inundación,
110
Cambio de uso del suelo en la zona litoral del estado de Campeche
E. López-González et al.
111
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Discusión
112
Cambio de uso del suelo en la zona litoral del estado de Campeche
E. López-González et al.
113
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
La tasa de cambio de uso de suelo para dales costeros, Veracruz sería el estado más
el manglar fue de -2.01 % de la superficie afectado con una pérdida neta de 3 376
para el periodo de estudio, teniendo una km2, seguido de Campeche, Quintana Roo
superficie de 184.33 ha en el año 2001, y Sinaloa, la profepa (2013) menciona que
mientras que para el año 2014 se tuvo una las principales irregularidades que se detec-
superficie de 141.62 ha, siendo la isla del tan en estos ecosistemas son: el cambio de
Carmen en la parte central del lado de la uso de suelo, la extracción de material pé-
laguna de Términos y en el estero de Saban- treo, asentamientos irregulares, rellenos de
cuy las zonas donde más se ve afectadas las cuerpos de agua, transporte ilegal de recur-
zonas de manglar. Asimismo se identificó sos forestales, sobreexplotación del agua y
que la mayor pérdida de manglar ha sido azolvamiento.
sustituida por zonas de vegetación secun- Las actividades humanas y el aumento en
daria con 30.65 ha, lo que significa que las la intensidad y números de eventos natu-
zonas de manglar fueron removidas y que rales son las principales amenazas para los
en esas zonas ha crecido otro tipo de ve- manglares y la conservación de la isla del
getación que han poblado estas zonas, en Carmen, Vitousek (1997) menciona que,
el estudio realizado por Reyes y Vázquez a pesar de que hay eventos naturales, como
(2009), mencionan que las hectáreas de los huracanes, los cuales pueden propiciar
cobertura vegetal representada por la selva algunas variaciones en la cobertura natural,
mediana subperennifolia ha aumentado de en los últimos años las actividades huma-
955 ha a 1 074 ha y que las cobertura de nas se han convertido en la principal fuen-
manglar paso de 4 428 ha a 4 392 ha para te de la transformación de los ecosistemas.
el periodo 2005 a 2010 respectivamente. conabio (2009) menciona que entre las
De acuerdo a conabio (2009), a nivel principales actividades humanas están, la
estatal el estado de Campeche es el que po- destrucción del hábitat, la contaminación
see la mayor superficie de manglar del país y la sobreexplotación de los recursos, ade-
con 194 190 ha. Las cuales representan el más la falta de planificación del desarrollo
25.2% del área total, seguido por Quintana urbano, industrial y turístico, así como
Roo y Yucatán con 19.9% y 12.9% respec- del desarrollo agrícola, ganadero y acuíco-
tivamente. Botello (2014), menciona que la, han desplazado y reducido extensiones
están siendo afectados cerca de 194 ha de considerables de manglares.
manglar, siendo este uno de los ecosiste- Los desechos sólidos urbanos, contami-
mas más vulnerables. La deforestación (tala nantes industriales, pesticidas y fertilizan-
de manglar]), la trasformación de áreas de tes agrícolas, derrames de petróleo, etc., así
manglar a zonas agrícolas, el aumento de la como las modificaciones a las condiciones
tasa de sedimentación y la alteración de la hidrológicas han tenido un gran impacto
flora y fauna son los principales impactos sobre los manglares, además la sobreex-
más directos que provocan la perdida de plotación de algunas especies altera subs-
manglares (Reyes y Vázquez, 2009). tancialmente la composición, estructura y
Botello (2014) señala que el aumento función de este ecosistema. Estudios a nivel
del nivel del mar provocará un desplaza- internacional señalan que la recuperación
miento tierra adentro de los manglares, se de un manglar que ha sido severamente
verá afectada la distribución de los hume- dañado puede tomar muchos años cuando
114
Cambio de uso del suelo en la zona litoral del estado de Campeche
E. López-González et al.
ello es posible; en muchas ocasiones la pér- tegoría de sitios sin vegetación, que en este
dida es total e irreversible (conabio, 2009). estudio corresponde la categoría de áreas
Las áreas desprovistas de vegetación que desprovistas de vegetación, han disminuido
de acuerdo al inegi (1994) es la ausencia de su cobertura para el periodo del año 2005
vegetación ya sea por causas naturales: clima – 2010 pasando de 223 ha a 162 ha respec-
muy árido, salinas, o bien porque la vege- tivamente siendo la parte este de la laguna
tación fue eliminada totalmente por activi- de Términos donde se tiene una reducción
dades humanas, y la vegetación secundaria de la cobertura de vegetación.
se entiende por un estado de sucesiones de Conforme al análisis realizado por la
la vegetación donde se indica alguna fase de Secretaria de Medio Ambiente y Aprove-
vegetación secundaria cuando hay indicios chamiento Sustentable del Estado de Cam-
de que la vegetación original fue eliminada peche (Banco Mundial, 2012) existe un
o perturbada en un grado en el que ha sido importante incremento en la velocidad de
modificada profundamente, en el área exis- pérdida de cobertura vegetal observado en
te en el periodo analizado una reducción los últimos años, a causa de la expansión
de 119.01 ha para las áreas desprovistas de de las actividades productivas entre 1997
vegetación y de 49.62 ha para vegetación y 2002 donde el sector agropecuario creció
secundaria. En el estudio realizado por Re- en 29 540 ha.
yes y Vázquez(2009) mencionan que la ca-
Conclusiones
El mayor aumento de la cobertura fue el 27.81 ha y 30.65 ha respectivamente. El
de zonas de cultivo, aumentando 163 ha, manglar se ha perdido por causas natura-
del año 2001 al 2014, la mayor pérdida de les como la erosión costera y antropogénica
cobertura fue en las áreas desprovistas de por deforestación.
vegetación con 119 ha, presentado una tasa Se ha incrementado la perdida de terre-
de -5.19 % teniendo en su lugar zonas de nos por áreas de inundación en la isla del
cultivo o vegetación secundaria que creció Carmen, lo que pone en evidencia un au-
en estas zonas. mento en el nivel del agua de la laguna y
El manglar ha sido sustituido principal- por ende una disminución en la superficie
mente por áreas desprovistas de vegetación de la isla.
y vegetación secundaria con un cambio de
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1
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e-mail: vnbelisa@gmail.com
Resumen
El conocimiento cuantitativo de las alteraciones en los regímenes hidrológicos es esencial para
prepararse para el cambio climático, las inundaciones, la sequía y otros cambios inducidos por los
asentamientos humanos en el ciclo del agua. La herramienta de evaluación de suelos y aguas (swat,
por sus siglas en inglés) permite la modelación de cuencas hidrográficas para caracterizar el régimen
hidrológico existente y para modelar los cambios futuros. Sin embargo, el modelado de cuencas
hidrográficas requiere de muchos datos, diversos y heterogéneos, además de importantes recursos
Escamilla-Rivera, V., S. Cortina-Villar y J. Honey-Rosés, 2017. Modeling hydrological regimes with the Soil and Water
Assessment Tool (swat) for integrated watershed and coastal zone management: from systematic review to scientific deba-
te. p. 117-132. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras
de Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
117
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
computacionales y de almacenamiento. Los objetivos de este estudio son proporcionar una visión
general de los esfuerzos utilizando SWAT para cuantificar las alteraciones en los regímenes hi-
drológicos y determinar la capacidad del modelo en la simulación de las cuencas hidrográficas y su
relación con la zona costera a través de una revisión sistemática en la literatura de SWAT.
Palabras clave: zona costera, escenarios de cambio climático, fenómenos El Niño, impactos por
inundaciones, regímenes hidrológicos, cuenca hidrográfica.
Abstract
Quantitative knowledge about the alterations in hydrologic regimes is essential in order to pre-
pare for climate change, flooding, drought, and other human-induced changes to the water cycle.
The Soil and Water Assessment Tool (swat) allows the watershed-modeling tool to characterize
the existing hydrological regimen and to model future changes. However, watershed modeling
requires large, diverse and heterogeneous data in addition to important computational and storage
resources. The objectives of this study are to provide an overview of efforts using swat to quantify
alterations in hydrologic regimes, to ascertain the model’s capacity in the simulation of watershed
and their relationship with the coastal zone through a systematic review in swat’s literature.
Key words: Coastal zone, climate change scenarios, El Niño/Southern Oscillation (enso) phe-
nomena, flood impacts, hydrologic regimes, swat, watershed.
Introduction
It is now beyond doubt that climate were reminded that “rain is not distribut-
change, El Niño / Southern Oscillation ed randomly in the world. There are glob-
(enso) phenomena and impact floods have al precipitation patterns that are likely to
altered global hydrological regimes (Kour change in a warmer world”. The displace-
et al., 2016; Mehan et al., 2006). These al- ment of precipitation zones could be sig-
ternations in the hydrological cycle have in nificant with respect to historical patterns.
turn impacted agriculture, ecosystems and Therefore, the global precipitation will not
human settlements. It is important to first change, but the areas are going to run, and
assess the hydrological regime in water- this will carry a double problem. It is pre-
sheds to plan mitigation. dicted that highlands will be affected by
The natural ecosystems in watersheds more severe droughts and lower parts will
will be severely affected by the rise of glob- suffer of greater floodings, which imply
al temperatures (Iglesias, 2016). Global that coastal zones will receive high volumes
atmospheric warming will accelerate the of runoff, anthopogenic pollutants, and
water cycle and alter the timing and dis- sediments, and anthropogenic pollution.
tribution of precipitation. Experts predict Future changes in river discharge and river
an increase in extreme events, with both, basin hydrology caused by global warming
increases in floods and droughts (Kour et are important factors for water manage-
al., 2016). In the 22nd Conference of the ment, and many researchers have studied
Parties to the United Nations Convention the sensitivity of water flow and hydrologi-
on Climate Change (cop 22) (2016) we cal processes to climate change.
118
Modeling hydrological regimes with swat
V. Escamilla-Rivera et al.
Hydrological regimes are difficult to in the surface layers and in the lower slope,
study and predict (Kirkby et al., 2011; Gal- was increased in the El Niño years.
lart et al., 2008) in part due to limited data In Latin America there are few studies
on water flow, difficulties in instrument in- that use swat related to climate change
stallation and operation (Kourgialas et al., in coastal zones. Some scholars (Li et al.,
2010; Moraetis et al., 2010; cwra et al., 2011; Xiao et al., 2007; Rollo & Robin,
2017), and insufficient precipitation mea- 2010; Marinov et al., 2007; Grey et al.,
surements in areas where rainfall is highly 2014) have pointed out that the difficul-
variable over time and space (Fuka et al., ty of modeling coastal watershed is the
2014). Watersheds with more rainfall are relationship between landscape and water
expected to have an increase in overall flood bodies like estuaries and coastal lagoons.
magnitude and frequency. Such situations Aliaume et al. (2007) linked swat (catch-
will lead to an era with reduced agricultur- ment processes) with modflow (deep
al productivity, production instability, and water) to model coastal lagoons. Campu-
high levels of food insecurity (Mehan et al., zano et al. (2013) linked swat with a 3d
2006). hydrodynamical-ecological model (mohid
To understand the implications of the model), to model three estuarine systems
alteration of the hydrological regime in in South America. The results obtained
watersheds, hydrologic models are gaining with the swat model were used as inputs
widespread attention. Process based mod- of river flows and loads to the mohid es-
els like the Soil and Water Assessment Tool tuarine models. Both studies showed that
(swat) have been used by many researchers climate change is responsible for important
to assess climate change, enso and the im- ecosystem alterations such as eutrophica-
pacts of floods. The swat model is a spatial- tion, bacterial contamination, algal blooms
ly distributed hydrological model, which (toxic or not), anoxia and fish kills.
means that the impact of spatially input Anticipating modifications to hydrologi-
parameters such as land use and weather cal regimes produced by a changing climate
can easily be modelled. The swat model would be extraordinarily advantageous for
has been applied succesfully throughout water resources managers, especially those
the world. Tzoraki et al. (2013) simulated connected to the agricultural sector. Nu-
the historic floods in Greece (1970–2010) merous studies have used swat to assess the
from available rainfall data. They derived impact of climate change within watersheds
a new flood classification method because under different climate change scenarios.
the seasonal pattern of hazardous flood dif- Gosain et al. (2006) simulated the impacts
fers from other major European floods. On of climate change scenarios on stream flow,
the other hand, Kharel & Kirilenko (2015) from 2041 to 2060, for 12 major rivers
considered climate change scenarios to es- watersheds in India, and found that the
timate long-term flood risks because they severity of both the floods and droughts
wanted to reduce flooding in the lower part were expected to increase. Abbas et al.
of a watershed in the United States. How- (2016) related impact floods with climate
ever, Bhuvaneswari et al. (2013) mentioned change scenarios. The authors determined
that the soil water recharge, wich includes that the scenarios predicted in a watershed
both percolation and soil water availability from Iraq will be drier in the near future
119
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
(2046 to 2064) and distant future (2080 needs to be finely resoluted to Regional
to 2100). In Hawaii, Leta et al. (2016) pre- Climate Model (rcm) scale to be used in
dicting climate change scenarios showed hydrologic simulations (Kour et al., 2016).
that the decrease in rainfall during wet sea- There is need for bias correction and down-
son and marginal increase in dry season are scaling while converting data from gcms to
the main factors for the overall decrease in rcms. The overall success of the assessment
water balance components. Schmalz et al. of climate change depends on the accura-
(2012) linked swat (catchment processes) cy with which the future climate data and
with hec-ras (in-stream processes) model simulated.
to depict the impact of runoff changes in Vigerstol & Aukema (2011) provide an
a watershed in China. The results showed initial guideline on how and when to use
that instabilities occurred on single days swat (in addition of others modeling tools:
on some river sections in the unsteady flow e.g. hec-ras and gcms), as a way to address
analysis. questions on hydrological regimes. Such
swat requires a set of basic input, like studies reflect the growing interest on the
weather data, soil data and land use data. application of swat as a tool for quantify-
Weather data plays an important role in ing the alterations of hydrological regimes
deciding the simulation produced by any and estimating the consequences of their
computer model. The Intergovernmental impacts. Here we examine the literature
Panel on Climate Change (ipcc) has pub- where swat has been used in combination
lished hydrological models to quantify the with the concepts of “climate change, enso
climate change impact on hydrological and impact floods” either in an experimen-
regime (Corney et al., 2013). Global Cir- tal or theoretical manner. We determine
culation Models (gcm) outputs based on the model’s capability and we describe
the Special Report on Emission Scenarios the approach used. Our objective was to
(sres) are extensively used to project fu- compile available knowledge on swat im-
ture meteorological variables for use as in- plementation to address problems in alter-
puts into hydrological models at a regional ing hydrological regimes and to determine
scale (Mehan et al., 2006). Future climate how this tool could be used to provide sci-
scenarios required are available at coarser ence-based evaluations for policy and deci-
resolution from various gcms, but the data sions making.
Methods
We reviewed the existing literature to iden- University (https://www.card.iastate.edu/
tify research articles where swat has been swat_articles). The terms “swat”, “climate
used to examine the alterations in hydrolog- change scenarios”, “enso” and “impact
ic regimes caused by human activities. We floods” were used as search concepts. These
use swat’s Literature Database for peered concepts are the most common causes of
reviewed journals hosted by the Center for the alterations of hydrological regimes. The
Agricultural Development at Iowa State publications that contain these concepts
120
Modeling hydrological regimes with swat
V. Escamilla-Rivera et al.
General overview
The database of the Center for Agricultur- a swat project. It is clear that the number
al Development with the acronym of swat of studies on the subject of hydrological al-
resulted in 2 535 publications using swat terations caused by the impact of climate
published from 1998 to March 2017. Of change, enso and floods, and the imple-
these, 282 included the study of climate mentation of the swat model as a research
change. From this list, 272 studies relate tool has increased rapidly in recent years
to climate change scenarios, two stud- (figure 1). However, the topic of analysis
ies on the impact of El Nino / Southern of the causes of hydrological regime alter-
Oscillation (enso) phenomena and eight ations using swat is limited, representing
studies on the impact floods. Two studies only 11% of swat publications.
were not involved in the development of
121
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
The list of publications within the da- ments in response to the increase atmo-
tabase is not exhaustive, as it may exclude spheric CO2 concentration. Studies that
publications in which swat analyzes were explicitly addressed the enso phenomena
used to respond to investigations into alter- has improved long-range climate predic-
ations of the hydrological regime but not tions, affording the potential to reduce the
explicitly. Most of the research described damage and economic cost of these weath-
was carried out in Asia and North America er patterns. The publications that evaluated
(49% and 30% respectively). To a much flood events were primarily interested in
lesser extent, the model has been applied analyzing the flood magnitude and occur-
in Latin America (2%); the percentage is rence and the performance of the infiltra-
equally divided into Central America (1%) tion approach.
and in the coastal watersheds of South To complement this list, we found 14
America (1%) (figure 2). From this list, studies conducted in the coastal zone in
the studies on climate change are focused Google Scholar, studies that are not within
on the impact of the growth of agricultural the swat’s Literature Database. One study
areas, both directly due to CO2 enhance- was carried out in Latin America, one in
ment and indirectly, through temperature the Caribbean, six in Europe and six in
and moisture impacts. Other approaches Asia. Interestingly, the studies conducted
have been the bias-corrected and down- in the coastal zone related the impact of
scaled Regional Climate Model (rcm) out- climate change and flooding to water qual-
put under the Intergovernmental Panel on ity due to changes in land use, increased
Climate Change’s (ipcc’s) climate change human settlements and the intensity of ag-
scenarios and the quantification of sedi- ricultural and livestock activities.
122
Modeling hydrological regimes with swat
V. Escamilla-Rivera et al.
There are, however, generally insufficient 1). A perfect fit between the simulated and
observed data to enable a full spatial calibra- observed data is indicated by an nse value
tion and validation at the watershed scale. of 1. nse values greater than 0 indicate that
The metrics and methods used to compare the observed data mean is a more accurate
observed data to model predictions are also predictor than the simulated output.
important. Multiple graphical and statisti- Depending on the research approach,
cal methods could be used, such as time-se- as a deterministic model swat can esti-
ries plots. The most widely used statistics mate specific output values (Welderufael
reported for calibration and validation are et al., 2013), be used to compare the rel-
r2 and nse. The r2 statistic can range from ative differences among different scenarios
0 to 1, where 0 indicates no correlation and (Norman et al., 2012), or produce a com-
1 represents perfect correlation, and it pro- bination of both (Mehan et al., 2006). The
vides an estimate of how well the variance increasing number of publications using
of observed values are replicated by the swat to quantify alterations of hydrological
model predictions (Krause & Boyle 2005). regimen shows new interests in exploring
nse values can range between -∞ to 1 and this capability. These studies demonstrate a
provide a measure how well the simulated variety of ways in which the model can be
output matches the observed data along a applied for this purpose.
1:1 line (regression line with slope equal to
124
Modeling hydrological regimes with swat
V. Escamilla-Rivera et al.
though the direction and seasonality of suggest any real measurable increases in
the changes exhibited similar patterns, the stream flow. Both studies concluded on
magnitude of the changes differed between the little significance in the increase or de-
the climate models. A study conducted by crease runoff in agriculture land. The mi-
Maurer (2007), simulating the Sierra Ne- nor impacts of land use changes on total
vada Mountain hydrology using 11 gcm´s, flow compared to the effects of climate
also found marked variations in precipita- changes concur with the results from oth-
tion predictions among gcm´s. Moreover, er studies on the European climatic region
in the detailed study of Wilby & Harris (Serpa et al., 2015; Molina-Navarro et al.,
(2006), four gcm models, two emission 2014). The predicted minor effect of land
scenarios, two statistical downscaling tech- use may, however, in part be attributed
niques and two hydrological models have to the selected hydrological model since
been considered as different sources of un- uncertainty derived from the selection of
certainty, leading to the conclusion that the hydrological models may be as large as
gcm´s are the main sources of variation in that of gcm´s (Prudhomme et al., 2014;
simulating low flows. Hence, it is suggested Wada et al., 2013). Morán-Tejeda et al.,
to use of several gcm´s and emission sce- (2015) compared the capability of swat
narios in climate impact studies (Eisner et and Regional Hydro-Ecologic Simulation
al., 2012). In addition, pronounced vari- System (rhessys) models to simulate the
ations in gcm have a direct influence on effects of climate and land use changes on
total runoff, and variations in flow may be the catchment hydrology. They found out
highly significant as well. Thompson et al. that swat simulations are more sensitive to
(2015) reported 0.8% to 52% reductions climatic inputs, whereas climate and land
in annual runoff in their simulations for use changes had similar effects on the total
the Inner Niger Delta. Similarly, large vari- flow in the rhessys model. Even though
ations in river discharges emerged in the the models may yield similar outputs for
Bucak et al. (2017) study, from +7% to current conditions, the inherent uncertain-
−20% by the 2040s, from +1% to −18% ty and the nature of the models may create
by the 2070s, and from −14% to −52% by a difference in the magnitude of the pro-
the end of century due to variations in gc- jected changes (Butts et al., 2004; Krysano-
m´s and rcp´s. va & Arnold 2008). When implementing
Bucak et al. (2017) generated combina- land use changes, a static approach that as-
tions of land use/ land cover with different sumes a constant land use change was used
climate change scenarios in Mediterranean in the Bucak et al. (2017) study. Although
watersheds. They mentioned that although dynamic approaches might produce more
the effects of land use scenarios were not realistic results, there are only a small num-
significant, decreased runoff with agricul- ber of studies that use a dynamic land use
tural expansion scenario might indicate model in swat (Wagner et al., 2016).
an increased water demand for irrigation.
Grey et al. (2014) applied the same com- El Niño/Southern Oscillation (enso)
binations to coastal watersheds in Jamaica. phenomena
They demonstrated that an increase in the swat was used to estimate the stream flow
forest and agricultural land use does not in the two identified studies (Thomson et
125
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
al., 2003; Bhuvaneswari et al., 2013). The anomalies differ not only in magnitude but
nse, percent bias (pbias) and r2 statistic also in sign from weaker Los Niños (Thom-
values for the calibration indicated that son et al., 2003). Patterns of the percent-
swat had an accuracy acceptable in simu- age change in water yield differ markedly
lating stream flow. The model simulating under strong El Niño and weak El Niño.
stream flow values was in agreement with Generally, the percentage of these increase
the measured stream flow values, and the is substantially greater under strong El
values of the nse, pbias and r2 statistics Niño than in either El Niño or La Niña
were within the ranges suggested by Mori- events. In addition, swat is efficient in pre-
asi et al. (2007). dicting the variation in crop productivity
The extreme years of rainfall in both stud- influenced by El Niño, and in defining the
ies, the observed yields were significantly alterations in global weather patterns with
lower than the predicted yields. This signi- consequences for fresh water supply.
fies that swat can more precisely calculate These observations provide additional
the yield under normal weather conditions evidence that enso, of different strength,
compared with extreme event conditions. can produce impacts on water resourc-
The total water flow (computed by adding es and agriculture that differ not only in
surface flow, lateral flow and ground water quantity but also in intensity.
flow) was lowest in La Niña years due to
the low quantum of rainfall, which primar- Flood impacts
ily percolated into the soil. Another factor swat model has been used to simulate the
that is similar in both studios is that the soil historic floods from the available rainfall
water recharge (including percolation and data, to define inflow hydrograph for a cli-
soil water available in the surface layers) mate change scenarios in control of river
was also higher in the El Niño years and flooding, and to simulate the runoff under
indicated that the risk in crop production a change of land use/ land cover. Interest-
is significantly lower compared with nor- ingly, swat is used to calibrate data, mainly
mal or La Niña years. On the other hand, weather data, to obtain the uncertainty of
the amount of rainfall received during the the databases (land use/land cover, topog-
La Niña years was lower than the rainfall raphy and soil), and to use the databases
in other years with minimum variability. in other models specialized in flood anal-
Whereas that the evapotranspiration values ysis. There are several hydrological models
were higher during El Niño years, which to solve problems related to floods (Var-
could be due to more soil moisture avail- gas-Castañeda et al., 2015) such as Hydro-
ability as a result of increased rainfall. logic Engineering Center’s -River Analysis
Thomson et al. (2003) demonstrated that System (hec-ras), as well as the coupling
swat can show differences between strong of models such as hl-rdhm with hec-ras
Niño and weaker Niño. This is consistent (Mejia & Reed, 2011), and Annagnps
with the evidence from the strong Los with swat (Parajuli et al., 2009).
Niños of 1997, 1998 and 1983 (Marcé et The use of swat has been able to explain
al., 2010) indicating that regional tempera- the effect of flooding on precipitation,
ture and precipitation anomalies associated antecedent moisture conditions and the
with the highest sea surface temperature variability of slopes, land uses and soils.
126
Modeling hydrological regimes with swat
V. Escamilla-Rivera et al.
127
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
tion, the increased runoff brings with the pollutants to sensitive areas and ecosystems
potential for flooding and transference of like flood plains and coral reefs.
Conclusion
Research to measure the causes of alter- coverage, which has brought with it a great-
ations in hydrological regimes has grown er need for scientifically sound policies. By
rapidly over the last decade. swat has been providing answers to questions about the
an important tool for solving several prob- causes of alterations in the hydrological
lems related to hydrology and for analyzing regime, swat can assess hydrological per-
the sensitivity of the hydrological regime formance in watersheds. Therefore, beyond
to climate variability and change in land its original function as a hydrological mod-
use and land cover, especially in developed el, swat can be used to study hydrological
countries. Despite the swat model can give processes in a systematic way. From this
predictions about changes in water behav- perspective, the challenge of coastal eco-
ior that can affect coastal zones even in the system management in Latin America can
absence of input data to the model, there be tackled with common and shared ap-
are few studies conducted in Latin Amer- proaches such as the work presented here.
ica, especially with approaches to climate Although the swat model can be used
change. On the other hand, the Latin to simulate hydrological dynamics in wa-
America studies share the same objective tersheds, the results can be used to esti-
that is the quantification of the quality of mate scenarios of climate change, enso
water. Currently, the water quality param- and floods. However, although additional
eter is still not well developed within the manipulation is required to calculate the
model.. uncertainty of the data. More software de-
swat presents limitations when models velopment is needed for the model to be-
such as gcm, mohid, modflow and hec- come a conventional tool for modeling the
ras have been useful in understanding the causes of hydrological regime alterations.
dynamics of climate change and flooding. The creative use of swat results is helping
However, the combination of swat with to discover ways in which the model can be
other models has focused on analyzing the improved to assess all causes of hydrologi-
rapid changes in land and natural resource cal alterations primarily in watersheds.
Acknowledgements
This research was supported by Mexico’s uscript as a visiting research student at the
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia School of Community and Regional Plan-
(conacyt) with a PhD scholarship No. ning at University of British Columbia.
284431. The lead author wrote the man-
128
Modeling hydrological regimes with swat
V. Escamilla-Rivera et al.
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132
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
7
Evaluación del riesgo de erosión
en ciudades costeras
de la provincia
de Buenos Aires
(Argentina)
M. Luján Bustos1, M.Cintia Piccolo1,2 y Gerardo M. E. Perillo1,2
Universidad Nacional del Sur, Argentina
1
2
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (conicet), Argentina
e-mail: lujan.bustos@uns.edu.ar,
Resumen
Las acciones antrópicas ocasionan grandes impactos en el ambiente costero, perjudican sus playas
y, en consecuencia, a las actividades predominantes, en Argentina son el turismo, la actividad
portuaria y la pesca artesanal. Por ello, el objetivo de este trabajo es evaluar mediante indicadores
cualitativos y cuantitativos el riesgo de erosión en las costas de las localidades de Pehuen Co y Mar
de Las Pampas. Considerando para ello la vulnerabilidad global en forma cualitativa y cuantitativa
para determinar, junto con la peligrosidad, el riesgo de erosión para cada sector en que se dividió
las localidades en estudio. Los datos se obtuvieron mediante trabajo de campo y bibliografía espe-
cífica. Se encontró que en ambas localidades hay zonas de riesgo alto y medio y solo en la zona de
la reserva natural de Pehuen Co se obtuvo un riesgo bajo. Las recomendaciones para cada nivel de
riesgo se basan en planes que apoyan el trabajo conjunto entre los actores sociales y los tomadores
de decisiones y el seguimiento permanente de cada proyecto.
Palabras clave: riesgo de erosión costera, vulnerabilidad global, peligrosidad, Pehuen Co, Mar de
las Pampas, Argentina.
Bustos, M.L, M.C. Piccolo y G.M.E. Perillo, 2017. Evaluación del riesgo de erosión en ciudades costeras de la provincia de
Buenos Aires (Argentina). p. 133-148. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad
de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
133
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Abstract
Anthropogenic activity greatly impacts the coastal environment, endangering its beaches, and
consequently, predominant economic sectors. In Argentina these are tourism, the port industry
and artisan fishing. Due to this, the objective of this work is to evaluate, through qualitative and
quantitative indicators, the risk of erosion along the coasts of the towns Pehuen Co and Mar de
Las Pampas. To this effect, global vulnerability was considered qualitatively and quantitatively to
determine both the danger and risk of erosion for the sectors into which each town was divided
for this study. Data were obtained through field work and specific bibliography. It was found that
both towns are at high and medium risk, while solely the Pehuen Co natural reserve is at low risk.
Recommendations for each level of risk is based on plans supporting joint work among social roles
and decision-makers, as well as on the permanent monitoring of each project.
Key words: Risk of coastal erosion, global vulnerability, Pehuen Co, Sea of the Pampas, Argentina.
Introducción
El incremento del uso de las zonas coste- tuvieron las mayores variaciones en los ba-
ras por el hombre acelera los procesos de lances de arena a causa de la construcción
erosión-sedimentación de las mismas. Di- de una extensa escollera (Merlotto et al.,
cha intervención en las últimas décadas se 2014). También, en las costas de Necochea,
ha potenciado con el desarrollo de grandes Marcomini et al. (2007) encontraron que
urbes en las costas y con un aumento del las acciones humanas (forestación, urbani-
turismo (Jiménez y Valdemoro, 2003). La zación, construcción de escolleras, etc.) han
ocupación antrópica desmedida reduce la impactado en forma negativa obstruyendo
franja costera y los impactos son más sig- el flujo eólico y las corrientes litorales, alte-
nificativos (Phillips y Jones, 2006). Estos rando de esta forma el perfil costero. En el
asentamientos ocasionan una degradación balneario Mar Chiquita y en Mar del Plata
de las playas haciéndolas más vulnerables a (figura 1) las defensas costeras obstruyeron
los efectos de vientos, corrientes y tormen- la deriva litoral generando problemas de
tas (Hill et al., 2004). erosión en todas las playas situadas al norte
En Argentina, especialmente en las costas de ellas y excesiva acumulación al sur (Peri-
de la provincia de Buenos Aires, estos efec- llo, 2005; Merlotto y Bértola, 2009).
tos se observan desde hace varios años. Las Por otro lado, Perillo (1997) realizó el
actividades predominantes en este sector primer estudio de vulnerabilidad de las
costero son el turismo, la actividad portua- costas de la provincia de Buenos Aires al
ria y la pesca artesanal. La marcada antro- ascenso del nivel medio del mar, lo cual fue
pización ocasiona impactos significativos ampliado por Diez et al. (2007) empleando
en el ambiente. Un retroceso generalizado el método de Gornitz et al. (1994). Como
de la línea de costa de 1-2 m/año se ha re- resultado se obtuvo que la costa será impac-
gistrado en la costa este de la provincia de tada sensiblemente, pero con con distinta
Buenos Aires (Isla et al., 1998). Las locali- intensidad en diferentes sectores. Las zonas
dades de Necochea y Quequén (figura 1), más afectadas son las costas bajas relaciona-
134
Evaluación del riesgo de erosión en ciudades de Argentina
M. Luján Bustos et al.
das con el estuario de bahía Blanca, bahía acciones antrópicas (Bustos, 2012) que, en
Anegada, bahía Samborombón y el sector conjunto, perjudican sus playas y, en con-
donde se ubica Mar de las Pampas. secuencia, a sus comunidades.
En Pehuen Co y Mar de las Pampas (fi- Es preciso evaluar en qué situación se en-
gura 1) la situación es similar a las localida- cuentran las costas con el fin de tomar las
des mencionadas anteriormente. Diversos medidas necesarias de adaptación y mitiga-
estudios han comprobado que sus líneas de ción de los efectos producto de la erosión.
costa se encuentran en retroceso (Pratolon- Dicha evaluación debe considerar tanto los
go et al., 2006) y los niveles de erosión son aspectos biofísicos como sociales y su inte-
altos (Bustos, 2012, 2016a). Además, son racción, para establecer adecuadamente las
afectadas por diferentes tipos de tormen- políticas de adaptación pertinentes para el
tas (Isla et al., 1998; Bustos et al., 2011) y desarrollo sostenible (ipcc, 1991).
Objetivo general
El objetivo de este trabajo es evaluar me- Pampas que representan dos sitios típicos
diante indicadores cualitativos y cuantita- de la provincia de Buenos Aires pero ubica-
tivos el riesgo de erosión en las costas de dos en tramos diferentes de la costa.
las localidades de Pehuen Co y Mar de Las
135
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Objetivos específicos
• Describir y detallar los componentes de • Definir por medio de los indicadores el
la vulnerabilidad global para la zona de riesgo de erosión costera de cada zona
estudio de estudio.
• Determinar indicadores cuantitativos
de peligrosidad y vulnerabilidad especí-
ficos para el área de estudio;
Area de estudio
Pehuén Co (en adelante pc) se ubica al su- etapa final de selección para ser declarado
doeste de la provincia de Buenos Aires (38º Patrimonio de la Humanidad por la unes-
59´51” Sur y 61º 33´16” Oeste). Se en- co (Perillo et al., 2014).
cuentra sobre una saliente conocida como Se localiza dentro de los climas templados
punta Pehuén Co, en la cual está emplaza- con una temperatura media anual de 14.3
do el centro urbano (figura 1). En general, °C. Los veranos e inviernos están bien dife-
su costa es baja y arenosa con un ancho renciados térmicamente. El desarrollo de la
promedio de playa de 143 m, enmarcada villa es paralela a la costa la cual tiene una
por una línea de médanos frontales. En los orientación este-oeste y se encuentra rodea-
sectores más alejados de la costa los méda- da por una zona agrícola-ganadera. No po-
nos son de menor altura y se encuentran see edificaciones en altura superiores a tres
cubiertos de vegetación. En las proximida- pisos y conserva todas sus calles sin asfalto
des de la costa alcanzan una altura de 10 m sobre un plano irregular. La mayor parte de
aproximadamente con médanos sin vege- las calles se encuentran muy forestadas con
tar, médanos cubiertos por tamariscos (Ta- diferentes especies arbóreas, predominando
marix gallica), acantilados y afloramientos pinos y eucaliptos. No posee zonas de acti-
de arena cementada (Bustos, 2012). vidad industrial y el área comercial es muy
En la playa frontal de toda el área se reducida y arbolada (Bustos, 2012). La villa
encuentran, en las capas arcillo-limosas es un núcleo urbano, netamente balneario,
que se hallan cubiertas parcialmente por que fue fundado en 1948. En 2012 tenía
las altas mareas, restos fósiles e icnitas de 900 habitantes permanentes (Delegación
carnívoros, litopternos, équidos, artiodác- Municipal de Pehuén Co, 2012). Durante
tilos y humanos de 16 000 a 6 000 años la época estival visitan pc más de 600 000
de antigüedad (Aramayo et al., 2002). Por turistas (Delegación Municipal de Pehuén
ello, a mayor cantidad de meses descubier- Co, 2012).
tas de sedimento, mayor riesgo de erosión Por otro lado, la zona costera correspon-
por parte de la acción marina y antrópica diente al aglomerado urbano que compren-
(vandalismo). Estas fueron declaradas Re- de las localidades de Mar de las Pampas y
serva Natural Provincial Pehuén Co-Mon- Mar Azul (en adelante sólo mp para ambas
te Hermoso en 2005 y se encuentra en la localidades) (Figura 1) se encuentran den-
136
Evaluación del riesgo de erosión en ciudades de Argentina
M. Luján Bustos et al.
tro del partido de Villa Gesell, al este de la grafía de los médanos. Ambas conservan
provincia de Buenos Aires (37º20´02 sur sus calles sin asfalto y un importante arbo-
y 57º 01´37 oeste). Posee un campo de lado. El desarrollo urbano es paralelo a la
médanos que ha sufrido numerosas mo- costa con orientación nornoroeste-sursu-
dificaciones durante los últimos 40 años reste. La principal actividad económica es
por la urbanización y forestación. Se puede el turismo de sol y playa. Durante el verano
observar una franja de médanos costeros se supera el millón de visitantes (Benseny,
con alturas de 2 a 5 m. Mayormente se en- 2012).
cuentra con vegetación alóctona arbustiva A diferencia de pc, en mp, la playa es
(acacias y tamariscos). Luego de la franja modificada, especialmente durante el vera-
de médanos costeros, hacia el continente, no, por la instalación de carpas, limpieza
se encuentran médanos con alturas de 10 a y nivelación de playa (en pc existen estas
20 m y desprovistos de vegetación (Marco- actividades pero aisladamente). Por lo ge-
mini y López, 2008). El clima es templado neral, se producen importantes remocio-
oceánico, la temperatura media de vera- nes de arena que tienden a nivelar la playa
no es de 22°C y de invierno 8°C (Tauber, cambiando la pendiente de la zona distal y
2002). destruyendo la berma. Este efecto hace que
El desarrollo de mp comenzó en la déca- el perfil se torne más vulnerable a la erosión
da del 80, pero su mayor crecimiento fue ante nuevos eventos de tormentas. La cir-
a partir del 2000. En el censo poblacional culación de vehículos sobre la playa es un
de 1991 se contabilizaron 92 habitantes, hecho muy frecuente en estas localidades a
mientras que en los censos de 2001 y 2010 pesar de no estar permitida (Marcomini y
se incrementaron a 825 y 1797 habitantes López, 2008). Esta actividad genera varia-
permanentes, respectivamente (indec). La dos impactos en la playa, especialmente la
urbanización de Mar Azul posee un pla- remoción de sedimentos que, consecuente-
no en cuadrícula mientras que Mar de las mente, causan pérdida de los mismos (Lea-
Pampas se desarrolló respetando la topo- therman, 1979; Houser et al., 2013).
Metodología
El trabajo metodológico estuvo dividido Por sus características en el médano fron-
en dos instancias. La primera, delimitar la tal y playa (tabla 1) se consideró la siguien-
zona de estudio y sus subdivisiones según te zonificación (figura 2):
las características de la costa. Luego se rea- pc: Zona Oeste (zw), Zona Centro
lizó un análisis cualitativo de la vulnerabili- Oeste (zcw), Zona Centro (zc), Zona
dad global (Wilches-Chaux, 1993) para las Este (ze), Zona Reserva Geológica, Pa-
zonas de estudio con el fin de comprender leontológica, Arqueológica y Natural
en forma integral el estado en el que se en- Pehuén Co-Monte Hermoso (zr).
cuentran. Finalmente, se definieron los in- mp: Zona Norte (zn), Zona Sur (zs)
dicadores de peligrosidad y vulnerabilidad Para evaluar el riesgo de erosión en las
global que permitieron delimitar cuantita- playas de estudio se analizaron indicadores
tivamente el riesgo de erosión en cada zona. de peligrosidad y otros de vulnerabilidad
137
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 2. Zonas en las que se dividió el área de estudio de Pehuen Co y Mar de las Pampas.
Pehuen Co: Zona Oeste (zw), zona Centro Oeste (zcw), zona Centro (zc), zona Este (ze)
y zona de Reserva geológica, paleontológica, arqueológica y natural Pehuén Co-Monte
Hermoso (zr). Mar de las Pampas: Zona Norte (zn) y Zona Sur (zs).
Modificado de Google Earth (29/02/2016)
Tabla 1. Características medias de los cinco sectores de la playa de Pehuen Co y los dos
sectores de Mar de las Pampas. Pehuen Co: Zona Oeste (zw), zona Centro Oeste (zco),
zona Centro (zc), zona Este (ze) y zona de Reserva geológica, paleontológica, arqueológica
y natural Pehuén Co-Monte Hermoso (zr). Mar de las Pampas: Zona Norte (zn)
y Zona Sur (zs). Reformado a partir de Bustos et al. (2011), Bustos (2012 y 2016a)
y Marcomini y López (2008).
Localidad Lugar Orientación Largo de Altura Ancho Pendiente Usos del médano
de la playa la playa media del medio de media de la frontal
(m) médano la playa playa
(m) (m) (°)
Médanos vivos y
ZW WNW-ESE 1 200 4 160 1.91 vegetados
naturalmente
ZCW WNW-ESE 800 5 112 2.23 Calle y edificaciones
Pehuen Co
ZC W-E 900 6 117 2.05 Calle y edificaciones
Médano vegetado
ZE WSE-ENE 1 500 5 128 1.9
por el hombre
ZR WSW-ENE 2 500 3 170 1.86 Reserva natural
Médanos vegetados
ZN NNW-SSE 2 600 8 180 2.0
por el hombre
Mar de las
Pampas Médanos vegetados
ZS N-S 1 600 5 210 3.0 por el hombre
y edificaciones
138
Evaluación del riesgo de erosión en ciudades de Argentina
M. Luján Bustos et al.
Resultados y discusión
Cardona (2001) menciona que sin la pre- nerabilidad económica). Por otro lado, las
sencia del hombre no hay riesgo, sino el su- olas de tormenta ocasionan daños en todas
ceso de un fenómeno natural. Ejemplo de las playas y una tormenta ocasiona efectos
ello en pc y mp es la introducción y reem- diferentes en las distintas áreas de una costa
plazo de especies vegetales autóctonas, en (Hill et al., 2004), por ello, si no se utilizan
médanos naturales, por foráneas. Esto oca- técnicas de adaptación en las construccio-
sionó la fijación de médanos móviles que, nes en zonas con peligro de derrumbes y
naturalmente, permitían el intercambio de bajadas a la playa perpendiculares a la costa,
sedimentos entre el mar y la playa. Se ge- los riesgos continuarán incrementándose.
neró una vulnerabilidad natural al ecosis- En los países latinoamericanos la solu-
tema y ecológica por el riesgo de pérdidas ción a la mayoría de los problemas locales
estructurales para las comunidades que allí todavía sigue dependiendo del gobierno
habitan. También, resultó en una vulne- central (nacional) (ipcc, 2014). La vulne-
rabilidad física debido a cómo una forma rabilidad política, en estos casos, es la in-
de mitigación (la vegetación de médanos capacidad de una comunidad para que los
para su fijación) pudo, simultáneamente, problemas que la afectan trasciendan las
agravar la vulnerabilidad económica de la fronteras locales y se conviertan en situa-
comunidad. Es decir, al generar pérdida ciones que exijan la atención de los niveles
de sedimentos (debido a la vegetación de decisorios (Wilches-Chaux, 1993). Esta
los médanos) y, en consecuencia de playa incapacidad (vulnerabilidad política) pro-
y médanos, se puede perder infraestructura vocó en ambas localidades de estudio que
y, además, reducir la principal fuente de in- las vulnerabilidades sociales e ideológicas
gresos de las comunidades, el turismo (vul- disminuyan. Las zonas litorales son uno de
139
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
> 15 1
10 a 12 4
Presencia de afloramientos descubiertos (meses) 6a9 3
0a5 2
Descubiertas la mayor parte del año 5
Cobertura de arena sobre huellas fósiles Descubiertas en pocas ocasiones 3
Cubiertas todo el año 2
Estadío A 1
Estadío B 2
Estadío del perfil de playa Estadío C 3
Estadío D 4
Estadío E 5
Permitida 5
Circulación de vehículos sobre la playa Restringida 3
Prohibida 1
+5 5
Bajadas de playa (peatonales y/o vehiculares) 1a5 3
Ninguna 1
Calles perpendiculares a la costa 5
Vulnerabilidad Global
140
Evaluación del riesgo de erosión en ciudades de Argentina
M. Luján Bustos et al.
los entornos naturales más dinámicos del los habitantes de playa Magagna (Chubut,
planeta; un gran número de actividades se Argentina) procuraron mitigar el efecto de
desarrollan en ellas, atrayendo población e la erosión sobre sus casas y otros bienes.
inversiones (Liste et al., 2004). En 2010, se Mostraron que las acciones colectivas redu-
comenzó la devastación de un médano para jeron la vulnerabilidad física mediante me-
la construcción de un megaemprendimien- didas estructurales y que la vulnerabilidad
to inmobiliario que pretendía eliminar 400 social, política e institucional fue disminui-
m de médano costero y semiprivatizar la da, incrementando la cohesión interna y el
playa. Por ello, los residentes de mp y Vi- liderazgo.
lla Gesell (figura 1), ante la falta de res- Por estas evidencias, se efectuó el análisis
puesta por parte de las autoridades locales, de riesgo de erosión costera como se ob-
decidieron unirse y luchar formando una serva en la tabla 4. Se obtuvo que el mayor
Asamblea. Consiguieron judicializar y de- riesgo de erosión lo presentaron zc, zcw de
tener la construcción. A partir de allí, per- pc y zs de mp. Con riesgo de erosión medio
sonas de otras ciudades costeras formaron quedaron zw, ze de pc y zn de mp. Final-
similares agrupaciones luchando contra mente, la única zona de riesgo bajo fue zr
diferentes acciones que perjudican las cos- de pc. Estos resultados coinciden parcial-
tas (tránsito en las playas, construcciones mente con lo investigado por Marcomini
en médanos costeros, ampliación y crea- y López (2008) en su análisis de riesgo de
ción de parques, etc.). En pc, en febrero de erosión costera. Ellos determinaron la zona
2013, se construyó una base de hormigón de Mar de las Pampas, coincidente con zn,
en el médano frontal para un parador turís- con riesgo moderado. Sin embargo, con-
tico. Esto generó la unión de residentes de sideran la zona de Mar Azul (coincidente
la localidad y ciudades cercanas para frenar con zs) de riesgo medio y bajo por poseer
el proyecto y lo lograron. Estas asambleas un considerable ancho de playa, con perfi-
forman parte de la Asamblea Regional en les con bermas y médanos conservados.
Defensa del Ambiente Costero compuesta En el área de pc las zonas de mayor riesgo
por ciudadanos de varios municipios coste- (zc y zcw) obtuvieron el mismo puntaje
ros. Todas ellas se conforman por personas en casi todos los indicadores. Excepto en
de todas las profesiones: abogados, amas de el indicador de presencia de afloramientos
casa, comerciantes, maestros, médicos, etc. descubiertos y en el de la cantidad de edi-
Similar situación en cuanto a disminución ficaciones sobre el médano frontal. En el
de la vulnerabilidad social a causa de un primero, se observó que en los perfiles de
riesgo fue registrada por Monti y Escofet zcw los afloramientos durante la bajamar
(2008). Ellos describieron el modo en que quedaban al descubierto la mayor parte del
141
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
142
Evaluación del riesgo de erosión en ciudades de Argentina
M. Luján Bustos et al.
hombre. También la cantidad de bajadas a biertos durante todo año y el estadío del
la playa (peatonal y/o vehicular), sumado a perfil es intermedio, principalmente por
tener un plano de calles perpendiculares a presentar perfiles cóncavos o rectos.
la costa, ocasiona un drenaje artificial hacia En mp, el riesgo medio fue de la zn. Si
la playa, especialmente en casos de preci- bien tiene prohibido el tránsito vehicular
pitaciones fuertes, que genera grandes cár- sobre la playa, se pueden observar vehícu-
cavas que llegan hasta más de un metro de los circulando, especialmente en verano
profundidad en el caso de pc. Los valores (Marcomini y López, 2008). Además, po-
más bajos de los indicadores en zc y zcw see gran cantidad de bajadas a la playa pero
se dieron en la variable de tránsito vehicu- este riesgo disminuye por el tipo de plano
lar por estar restringido. Sólo se habilita la que presenta su urbanización (respetando
circulación de vehículos sobre la playa en la topografía del terreno). Presentó una tva
invierno y otoño. de 8.7 m3/a, esta zona es más urbanizada
En mp la zona de mayor riesgo de erosión pero preserva las geoformas naturales del
fue zs. Esta tuvo una tva de -13.7 m3/a. médano y la playa. Las características del
Esta es la zona de acceso por el pie del mé- perfil presentaron formas, en general, con-
dano al faro Querandí (figura 1). Por ello, vexas por lo cual su estadío es casi natural.
en temporada alta (verano), el tránsito es La única zona con riesgo de erosión
muy intenso (Marcomini y López, 2008; bajo fue zr (tabla 4). Los perfiles presen-
Bustos, 2016a). taron formas acumulativas, sólo en invier-
Los sectores con riesgo medio en mp (ze, no fueron cóncavos y con canales, su tva
zw) permiten el tránsito vehicular durante fue positiva con 17.2 m3/a. Por ser una
todo el año. Además, utilizan estos secto- reserva natural, no posee urbanización ni
res los pescadores artesanales y deportivos infraestructuras y se prohibió el paso de
para bajar a la playa lanchas y equipamien- vehículos desde el año 2009. Tampoco se
to mediante tractores y camiones. La ze se observan afloramientos descubiertos en la
encuentra en el área finalizando la urba- playa frontal por más de 5 meses al año.
nización, con los médanos vegetados, con Este resultado afirma que la falta de urbani-
solo una edificación (parador turístico) y zación es un factor favorable ante el riesgo
la calle costanera por detrás del médano. de erosión costera (Bheeroo et al., 2016).
Su tva fue de 4.6 m3/a, con afloramientos Sin embargo, el riesgo no es nulo debi-
descubiertos durante todo el año y huellas do a que posee un patrimonio natural de
fósiles que se descubren en algunas ocasio- huellas fosilizadas (Aramayo et al., 2002).
nes. Sin embargo, por las características Ante eventos extremos, especialmente del
de los perfiles estudiados su estadío es casi cuadrante sudeste, los sedimentos dejan al
natural debido a que el perfil medio es de descubierto los afloramientos y las huellas
forma convexa y posee una berma estable. quedan expuestas a la erosión marina (Bus-
Para zw la situación es distinta, es un área tos et al., 2011). Por todas estas caracterís-
sin edificaciones y con el médano vegeta- ticas se considera que el perfil de playa es
do naturalmente. Su tva fue de 29.6 m3/a. de estadío A (perfiles de playa sin impacto
Asimismo, presenta afloramientos descu- antrópico).
143
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Conclusiones y recomendaciones
El aumento del nivel del mar intensificaría La ciencia y la práctica son claras que la
las inundaciones, las mareas de tempestad, protección o restauración de los hábitats
la erosión y otros eventos. Las zonas coste- naturales puede ser un complemento ren-
ras serán cada vez más vulnerables bajo este table para proteger a las comunidades y
cambiante escenario, amenazando la in- la infraestructura de los peligros costeros
fraestructura, los asentamientos y las insta- (Ruckelshaus et al., 2016). Por ello, ante
laciones de cuya subsistencia dependen es- la sectorización expuesta se proponen me-
tas comunidades (ipcc, 2007; Wong et al., didas locales. En el sector de riesgo bajo
2014). El deterioro de las playas por ero- mantener la prohibición de circulación
sión afectaría los recursos locales poniendo vehicular y desarrollar el turismo científico
en riesgo el recurso económico principal, controlado. En los sectores de riesgo medio
el turismo. Por consiguiente será necesario se sugiere evitar las construcciones sobre
encarar el problema erosivo con un enfo- el médano costero y la apertura de otros
que regional para alcanzar un uso sostenido tipos de bajadas a la playa. También, la
del recurso natural. generación de médanos mediante diferen-
Las zonas de estudio concatenan dis- tes técnicas blandas (soft) de retención de
tintos niveles de riesgo de erosión costera sedimentos. En los sectores de riesgo alto
que convierten a la playa, urbanizaciones, las intervenciones deben ser más severas. Se
actores sociales y ecosistemas en elementos deben poner en práctica métodos que per-
susceptibles a los efectos asociados con la mitan ampliar el médano costero y cerrar
elevación del nivel del mar. El proceso ero- las bajadas a la playa en las calles en forma
sivo de las costas de estudio es un tema con perpendicular a la costa. Estas pueden re-
el que la población residente se encuentra emplazarse por bajadas en formas de zigzag
familiarizada y preocupada. Los tipos de y de materiales que puedan filtrar la arena,
riesgo de erosión propuestos para el área por ejemplo madera. Las construcciones
de estudio, suponen diferentes niveles de sobre el médano y con peligro de derrum-
gestión que varían desde la conservación be deben ser removidas para evitar posibles
dirigida a reducir la intervención y la ex- accidentes y regenerar el médano.
posición a factores antrópicos (riesgo alto) Con el objeto de darle continuidad a los
hasta la restauración de los médanos y eco- trabajos y aumentar su eficiencia se debe-
sistemas conexos que se encuentran menos rán llevar adelante tareas de monitoreo,
expuestos a la erosión (riesgos medio y evaluación y mantenimiento de las obras.
bajo). La adaptación de los espacios coste- Además, se recomienda fomentar la conti-
ros ante el riesgo de erosión, necesariamen- nuidad y fortalecimiento de las asociacio-
te implica la ejecución de planes y prácticas nes comunales en pro de la conservación
que rehabiliten los espacios deteriorados, del ambiente costero. También, el trabajo
preservando y manteniendo la preocupa- en conjunto y en diálogo abierto entre es-
ción y participación social respecto a la tas asociaciones y los tomadores de decisio-
erosión como herramienta de diálogo entre nes. Finalmente, es necesario educar a las
ellos y los tomadores de decisiones (Bustos, generaciones futuras mediante planes de
2016b). educación sobre el ambiente que habitan
144
Evaluación del riesgo de erosión en ciudades de Argentina
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147
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
148
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
Resumen
El conocimiento sobre el funcionamiento hidrodinámico de los hidrosistemas costeros está limi-
tado por la escasa disponibilidad de observaciones e investigaciones en el campo de la hidrodi-
námica. Los cuerpos de agua como las lagunas costeras-estuarinas resultan ser una amplia fuente
de recursos desde lo alimenticio, pasando por lo turístico, hasta lo ambiental; donde su máximo
aprovechamiento basado en su preservación, radica en la capacidad que tengamos para entender
y predecir su comportamiento hidrodinámico. En este trabajo se presenta un estudio de la hidro-
dinámica de la ciénaga Mallorquín y la influencia que tienen las principales forzantes que afectan
su régimen de circulación: el viento, la marea y los aportes de aguas continentales (aac), mediante
Torres-Bejarano, F., y C. Torres Marchena, 2017. Influencia del viento, marea y aportes de aguas continentales en la di-
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149
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
la adaptación y aplicación del modelo numérico mohid Studio (interfaz de usuario del sistema de
modelación mohid) y el desarrollo de los dos principales escenarios de simulación, uno en el que se
da la conexión ciénaga-mar y el otro sin la presencia de dicha conexión. El modelo hidrodinámico
fue calibrado mediante la comparación de los niveles y velocidades del agua calculados con los
registrados en campo, mostrando una buena capacidad de ajuste de acuerdo al análisis estadístico
de Error Cuadrático Medio o rmse. Los resultados muestran que cuando no hay conexión entre
la ciénaga y el mar, la hidrodinámica está dominada principalmente por el viento; y al presentarse
la conexión la marea controla los niveles del agua dentro de la ciénaga, mientras el viento sigue
dominando el campo vectorial de velocidades; los aac en ambas situaciones favorece la estabilidad
de los niveles del agua, principalmente cuando no hay conexión.
Palabras clave: lagunas costeras-estuarinas, dinámica de lagunas costeras, modelación hidrodiná-
mica, modelo numérico mohid.
Abstract
Knowledge concerning the hydrodynamic nature of coastal hydrological systems is restrained by
the limited availability of observations and research in the field of hydrodynamics. Bodies of water
such as coastal-estuarine lagoons are an ample originator of resources, from those dietary, to those
touristic and those environmental. In the latter, optimum management based on its preservation
lies in the capacity we have to understand and predict its hydrodynamic behavior. This work pre-
sents a study of Ciénaga Mallorquín hydrodynamics, including the ways in which the influence of
main factors such as the wind, tides and continental water supply (cws) affect current flow. This
was done through the adaptation and application of the mohid Studio numerical model (user
interface of the mohid modelling system) and development of the two main simulation scena-
rios, one in which the sea-marsh connection is given and the other without the presence of such
a connection. The hydrodynamic model was calibrated by comparing the calculated water levels
and velocities with those registered in the field, showing a good adjustment capacity, according to
the statistical analysis of the Root Mean Square Error or rmse. The results show that when there
is no connection between the marsh and the sea, hydrodynamics is predominantly dominated by
wind; when a connection is presented, tides control the water levels within the marsh, while the
wind keeps dominating the vector field of velocities. The cws in both scenarios favors water level
stability, especially when there is no connection.
Key words: Coastal estuarine lagoons, coastal lagoon dynamics, mohid numerical model, hydrod-
ynamic modeling.
Introducción
Las características hidrodinámicas de cuer- 1977; Braunschweig et al., 2004), además
pos de agua como las lagunas costeras están de otros factores como su geometría y el
regidas por un delicado equilibrio entre las flujo, el cual es predominantemente turbu-
fuerzas de marea, las afluencias de las co- lento con una escala de longitud horizontal
rrientes, tensiones provocadas por el vien- muy por encima de la escala de longitud
to, y la densidad inducen fuerzas de presión vertical (Cancino y Neves, 1999). Los pro-
y fricción con el fondo(Arakawa y Lamb, cesos de mezclado en estos cuerpos de agua
150
Viento, marea y aportes de aguas continentales a la cienega de Mallorin, Colombia
F. Torres-Bejarano y C. Torres Marchena
están altamente influenciados por variables taformas conceptuales para poner a prueba
meteorológicas como el viento, mediante hipótesis sobre la dinámica de los sistemas
giros a gran escala que llegan a formar con- y como herramientas de predicción y cons-
siderables remolinos y los mecanismos de trucción de escenarios de desarrollo futuro
difusión y viscosidad molecular. Los aac e (Canham et al., 2003; Coelho et al., 2002).
interacciones con el mar mediante la entra- En numerosas ocasiones, los modelos nu-
da de la marea, pueden afectar la circula- méricos han demostrado su aplicabilidad
ción en su entrada a las lagunas costeras; e importancia en el estudio hidrodiná-
teniendo en cuenta que el volumen del mico de hidrosistemas costeros como en
afluente puede ser grande en relación con los siguientes casos de estudio (Gutiérrez,
el volumen de agua en la cuenca. 1986; Imberger y Silvio, 1992; invemar,
Estas condiciones forzantes de hidrosis- 2015. En este artículo se presenta los re-
temas costeros como el viento y afluentes, sultados del estudio de las influencias, que
causan alteraciones en la velocidad y pue- ejercen los fenómenos que afectan la diná-
den dar lugar a zonas advectivas, donde las mica de circulación en hidrosistemas cos-
corrientes están dominadas por los meca- teros, mediante la adaptación y aplicación
nismos de transporte advectivos altamente de un modelo numérico para el estudio de
no lineales, zonas mixtas de diferentes ve- la modelación hidrodinámica en detalle
locidades, o zonas muertas que tienen muy de la ciénaga Mallorquín. Con la cual se
pequeñas velocidades y tienden a ocurrir buscará determinar la influencia que tienen
en zonas poco profundas o hidráulicamen- en el régimen de circulación y el nivel del
te altamente rugosas donde el mecanismo agua de la ciénaga Mallorquín, fenómenos
de transporte difusivo domina (Cancino y como la marea, los aportes de aguas conti-
Neves, 1999). nentales (aac) y el viento, estableciendo la
Los modelos numéricos se establecen magnitud en importancia que pueda tener
como herramientas muy útiles al momento cada forzante, además de generar las bases
de dar cumplimiento a diferentes objeti- para futuros trabajos de investigación que
vos, como bien pueden ser: generación de requieran como base un adecuado conoci-
conocimiento sobre el hidrosistema bajo miento y representación de la hidrodiná-
estudio; hacer evidentes y explícitas las fa- mica y los fenómenos que en ella dominan.
lencias en dicho conocimiento; como pla-
151
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
gestión y a veces inexistente por parte de tes del rio Magdalena. Además de estar en
las entidades ambientales, alto crecimien- una zona de constante transformación me-
to demográfico no organizado, variaciones diante vías de acceso y obras hidráulicas.
hidromorfológicas que ha tenido, etc. (Ja- La ciénaga Mallorquín, bajo determinadas
neiro et al., 2008; Lankford, 1976; Libelli circunstancias, se rompe en algunas zonas,
et al., 2011; 12. Londoño s/f ). dando paso a una conexión temporal entre
Hidrosistemas como la ciénaga Mallor- la ciénaga y el mar, además de estar posicio-
quín presentan las condiciones propias nada horizontalmente con respecto al mar
de una laguna costera–estuarina (Manga, Caribe (Marín y Campuzano, 2008) en la
2005) este cuerpo de agua ha sido constan- que se presenta un constante proceso de
temente intervenido con el fin de mejorar mezclado entre aguas de origen continental
sus estados de calidad ambiental, por me- y aguas oceánicas, lo que le confiere carac-
dio de trabajos de dragado que buscan darle terísticas altamente productivas; de resto, la
mayor profundidad y de la creación de tres ciénaga se mantiene sutilmente aislada del
canales conectores que permiten el aporte accionar de la marea.
de aguas de origen continental provenien-
Modelo numérico
El mohid Studio es una interfaz gráfica de consultar Mohamed (2014). El mohid
de usuario para el Sistema de Modelado ha sido capaz de mostrar su capacidad para
de mohid Agua (Martins et al., 2001). A la simulación de flujos estuarinos y costeros
continuación, se da una breve descripción complejos en distintas aplicaciones realiza-
del modelo numérico mohid, en especial das (Obeso et al., 1993; Platanov, 1998;
su estructura, el modulo hidrodinámico, Pino, 2005) en relación a lagunas costeras
las ecuaciones gobernantes y el método de mesomareales, canales mareales y sistemas
discretización del dominio de estudio. Para estuarinos.
una mayor comprensión del modelo se pue-
152
Viento, marea y aportes de aguas continentales a la cienega de Mallorin, Colombia
F. Torres-Bejarano y C. Torres Marchena
Metodología Aplicada
El modelo numérico mohid Studio, como dios Ambientales de Colombia (ideam),
cualquier otro de su clase, requiere de una Centro de Investigaciones Oceanográficas
información de entrada que debe ser su- e Hidrográficas (cioh) y la Corporación
ministrada de acuerdo a los parámetros Autónoma Regional del Atlántico (cra),
establecidos para su conformación, dicha entre otros. Para la calibración del mode-
información ha sido obtenida mediante lo, se realizaron mediciones de la velocidad
consultas bibliográficas y de bases de datos de corrientes presentes en la laguna coste-
de entidades ambientales como el Insti- ra mediante la utilización de un perfilador
tuto de Hidrología, Meteorología y Estu- acústico de corrientes Doppler (adcp),
153
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
marca rd-i, con un rango de frecuencia de procesamiento posterior del cual se tomó la
600 KHz, el cual registraba continuamente información necesaria para el propósito de
la magnitud y dirección de las velocidades la calibración.
del agua. Estos datos requirieron de un
Escenarios de simulación
Las simulaciones que se han desarrollado expuesta la ciénaga Mallorquín.
tienen características bidimensionales, in- Posteriormente se procedió a simular la
tegradas en la vertical, dado que una simu- hidrodinámica del hidrosistema con las
lación 2d es suficiente para reproducir el forzantes del viento y los aac por separa-
comportamiento hidrodinámico que se da do, buscando de esta forma determinar la
dentro de la ciénaga Mallorquín, teniendo influencia que tiene cada mecanismo sobre
en cuenta la profundidad de la ciénaga, la la hidrodinámica de la ciénaga Mallorquín.
cual le confiere características de un cuerpo Para los escenarios donde se simulan las
de agua somero bien mezclado. El periodo forzantes del viento y de los aac por se-
de simulación es de 15 días, comprendidos parado, se utilizó una batimetría con las
entre el 20 de noviembre y el 5 de diciem- condiciones de fronteras configuradas en el
bre del año 2015. escenario 2 de simulación. En la tabla 1 se
Una vez calibrado el modelo, se realizó presentan los escenarios de simulación de-
la simulación hidrodinámica de la ciénaga sarrollados en este estudio.
con dos escenarios de inicio, uno en don-
de la circulación dentro del hidrosistema Tabla 1. Escenarios de simulación.
costero es forzada por los fenómenos del Escenarios Forzantes
viento, marea y aac y el segundo donde Escenario 1 Viento y AAC
la ciénaga esta forzada únicamente por el Escenario 2 Viento, Marea y AAC
viento y los aac. De esta manera se abarcan Escenario 3 Viento
los dos escenarios normales a los cuales está Escenario 4 AAC
todo el tiempo, por el número de Courant, franja oceánica, y así imponer las condicio-
el intervalo de paso de tiempo utilizado nes de marea astronómica en el borde de la
para las simulaciones fue de 1 s, generando frontera oceánica.
resultados cada una hora. Las condiciones meteorológicas de la
El cálculo numérico se ha llevado a cabo ciénaga Mallorquín fueron tomadas de la
con un dominio espacial que representa a la estación meteorológica del ideam ubicada
ciénaga Mallorquín a través de un mallado en el Aeropuerto Ernesto Cortizzos en el
de volúmenes finitos tipo Arakawa-C (To- municipio de Soledad (10°53´12.68¨N,
rres et al., 2016). En conjunto con la malla 74°46´33.96¨O), para los periodos esta-
de cálculo se representa unas profundida- blecidos de simulación, con el propósito
des de la región delimitada por la malla. de configurar el archivo de meteorología, el
mohid Studio por medio de su sistema de cual requiere información concerniente a la
información geográfica integrado (mohid velocidad y dirección del viento, radiación
gis) facilita la georreferenciación de la zona solar, humedad relativa y temperatura del
de estudio permitiendo que la generación aire. En la figura 3 se muestra el registro
de la malla de cálculo se dé con mayor pre- de las mediciones diarias de la velocidad y
cisión y relativa facilidad. En la elección del dirección de los vientos correspondientes al
tamaño de la malla se debe establecer un periodo de simulación.
compromiso entre la precisión deseada y Las batimetrías (figura 4) que se utiliza-
el tiempo de cómputo requerido. La ma- ron para las simulaciones fueron obtenidas
lla utilizada tiene 190 x 150 nodos, con un a partir del mapa batimétrico realizado por
paso espacial constante alrededor de 20 m y la Corporación Autónoma Regional del
con un ángulo de inclinación de la malla de Atlántico, acompañada de la digitalización
30 grados (figura 2), con el fin de estable- de la carta náutica del mar Caribe, con el
cer una condición de frontera abierta con la fin de contar con la batimetría de la fran-
155
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
156
Viento, marea y aportes de aguas continentales a la cienega de Mallorin, Colombia
F. Torres-Bejarano y C. Torres Marchena
ja oceánica adyacente a la ciénaga Mallor- Los aac que se dan a la ciénaga Mallor-
quín. En la imagen de la derecha se observa quín (figura 5) están dados por el arroyo
la batimetría generada para los escenarios León, cuyo caudal de escorrentía según
en donde la marea se establezca como for- el Plan de Ordenamiento y Manejo de la
zante del hidrosistema costero. Cuenca Hidrográfica (pomca), para esta
La marea es impuesta en el borde de la época climática está estimado en 4,9 m3/s.
franja oceánica abierta, por medio del Y por parte del río Magdalena, a partir de
fes2004, el cual es la última versión de los una conexión artificial establecida por tres
atlas de mareas de solución de elementos box Coulverts (canales hechos de concreto
finitos (fes) por sus siglas en inglés, ge- reforzado) cuyos caudales de descarga den-
nerados con un modelo que resuelve las tro de la ciénaga están estimados entre 0.4
ecuaciones hidrodinámicas de marea. En la m3/s y 0.5 m3/s. Lo anterior parte de un
figura 5 se muestra la ubicación de la zona cálculo del caudal de entrada, basado en
donde se presenta la conexión mar-ciénaga la geometría y coeficiente de rugosidad de
y donde se establece a la marea como con- fondo de los canales, dado que no existe un
dición de frontera abierta dentro del do- registro diario de los caudales que dichos
minio de estudio. Los niveles de la marea box Coulverts aportan a la ciénaga Mallor-
registrados por el Centro de Investigacio- quín.
nes Oceanográficas e Hidrográficas (cioh)
fueron utilizados con fines de calibración
para el modelo hidrodinámico.
157
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Resultados
Resultados de la calibración en los resultados arrojados por el modelo
Como resultado de la calibración del mo- mohid Studio.
delo hidrodinámico mohid Studio, me- El modelo de igual forma, reproduce
diante la aplicación de métodos estadísticas adecuadamente las velocidades de corrien-
como el rmse, se estableció una excelente tes que se dan dentro de la laguna costera,
correlación entre los niveles del agua simu- aunque lo más cercano a lo correcto resulte
lados por el modelo con los registrados en ser, más días de registro de datos de velo-
campo (rmse= 0.087), durante un periodo cidades, para el día en el que se tomaron
de cinco días de simulación (figura 6). Con las mediciones de datos, se muestra una
lo que se comprueba el adecuado proceso adecuada representación de la dinámica de
de adaptación y aplicación del modelo hi- circulación dentro de la Ciénaga Mallor-
drodinámico dentro de la ciénaga Mallor- quín por parte del modelo hidrodinámico.
quín y se genera un alto grado de confianza Reproduciendo velocidades muy similares
158
Viento, marea y aportes de aguas continentales a la cienega de Mallorin, Colombia
F. Torres-Bejarano y C. Torres Marchena
a las registradas en campo, como bien pue- que se aprecie dominio alguno de una for-
de verse en la figura 7. zante en particular. En la figura 9 (Arriba)
se observa el proceso de flujo con veloci-
Escenario 1 - Viento y aportes dades integradas en la vertical, similares y
de aguas continentales estables en toda la ciénaga las cuales varían
Los resultados de las simulaciones obteni- entre 0.04 y 0.74 m/s, siendo la zona de la
das en este escenario (figura 8), muestran la conexión en donde se presenta las mayores
formación de pequeños vórtices en diferen- velocidades. En la de abajo el proceso de
tes zonas del cuerpo de agua, debiéndose reflujo (o vaciado) en el cual las velocidades
principalmente a la interacción de las co- se intensifican hacia la zona de la conexión
rrientes generadas tanto por el viento como ciénaga-mar, presentando velocidades de
por los aac. Siendo la zona central de la hasta 0.7 m/s y manteniendo los niveles de
ciénaga las más susceptibles para la forma- la ciénaga estables debido al aporte recibido
ción de vórtices. En la figura 8 se muestra desde el rio Magdalena y el Arroyo León.
el campo vectorial de velocidades integrado
en la vertical, en donde las mayores veloci- Escenario 3 - Viento
dades se dan hacia las orillas de la laguna Los resultados muestran como la influencia
costera, especialmente, al noreste y suroeste del viento se extiende a través de toda la
de la ciénaga, ubicación cercana a los aac, ciénaga Mallorquín, dado que el desplaza-
con un rango de velocidades entre 0.004 y miento de las masas de agua se da en la di-
0.12 m/s. rección en la sopla el viento. La sola acción
del viento, como se observa en la figura 10.
Escenario 2 - Marea, viento y aac permite la formación de vórtices en dife-
La simulación muestra una compleja in- rentes lugares del cuerpo de agua y de sua-
teracción entre las forzantes mencionadas, ves corrientes de agua en las zonas noreste
dando lugar a la generación de múltiples y suroeste de la laguna costera, las mayores
vórtices a lo largo de toda la ciénaga, lo que velocidades son de 0.08 m/s, muy similares
indica que los desplazamientos de las masas a las calculadas para el primer escenario.
de agua se dan en diferentes direcciones sin
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
160
Viento, marea y aportes de aguas continentales a la cienega de Mallorin, Colombia
F. Torres-Bejarano y C. Torres Marchena
no tienen una influencia significativa en la los aportes provenientes del rio Magdale-
generación de corrientes de agua sobre la na. En todo caso, los aportes generados por
laguna costera, entre otras causas, por su el rio Magdalena en compañía del arroyo
escaso caudal aportante, las bajas velocida- León, ayudan a mantener la estabilidad en
des arrojadas en este escenario se establecen relación a los niveles del agua de la ciénaga
en 0.02 m/s en la zona cerca a la descarga Mallorquín.
del arroyo León y en 0.0026 m/s cerca a
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
162
Viento, marea y aportes de aguas continentales a la cienega de Mallorin, Colombia
F. Torres-Bejarano y C. Torres Marchena
Conclusiones y discusión
El modelo numérico mohid Studio re- susceptibles de convertirse en puntos de
produce adecuadamente la elevación de conexión.
la superficie del mar, en comparación con Entre tanto, resulta necesario indicar la
los niveles registrados, lo cual establece al importancia de contar con la suficiente in-
modelo numérico como una herramienta formación que permita alimentar al mode-
poderosa dentro de la planificación para la lo numérico con los datos que este necesita,
gestión del recurso hídrico. Para la simula- con el fin de obtener los mejores resultados
ción hidrodinámica en lagunas costeras-es- que reproduzcan los fenómenos presentes
tuarinas como la ciénaga Mallorquín, es en los diferentes cuerpos de agua. La dispo-
necesario plantear dos escenarios naturales nibilidad de datos (de libre acceso) como la
como punto de partida, en el cual en uno batimetría de la zona, niveles del mar y de
de ellos no sea considerada la interacción un determinado cuerpo de agua, condicio-
con la marea y en el otro sí, dado que esta na el alcance de los estudios de modelación
conexión suele ser temporal y en muchos y la posibilidad de realizarlos.
casos inexistente. La dinámica ciénaga-mar A raíz de los experimentos numéricos
está altamente condicionada por la morfo- realizados, las condiciones hidrodinámicas
logía de la conexión, y al no existir un lugar de la ciénaga Mallorquín son sensibles a los
de conexión constante, la influencia de la cambios en la batimetría de la zona, por lo
marea en la hidrodinámica de la ciénaga que contar con una adecuada base de in-
Mallorquín, debe ser analizada desde las formación propiciará mejores condiciones
condiciones actuales en que se encuentra la para la ejecución de este tipo de trabajos de
barra separadora, con las diferentes zonas investigación.
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164
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
Resumen
Se reúnen 23 series de larga duración provenientes de estaciones mareográficas emplaza-
das en la cuenca pacífica Colombiana (2 estaciones), Ecuador (5), Perú (1) y Chile (15).
Veintiún series superan los 30 años, siendo representativas como efecto del cambio climáti-
co contemporáneo. A todas las series se les ajusta una tendencia lineal por el método de mí-
nimo cuadrados. La pendiente de estas rectas, se interpreta como la tasa de cambio del nivel
del mar en cada localidad. Los resultados no son homogéneos, variando desde tasas negativas:
-4.0 mm/año a positivas +5.7 mm/año. Las tasas positivas son interpretadas como estimacio-
nes del alza del nivel medio del mar producto del cambio climático, mientras que las tasas ne-
gativas se interpretan como efecto de los procesos tectónicos que ocurren en períodos intersís-
micos. De esta forma, en aquellas localidades donde se encuentran tasas de cambio del nivel
del mar negativas, la referencia fija en tierra se está alzando más rápido que el nivel del mar.
Palabras clave: Colombia, Ecuador, Perú, Chile
Contreras-López, M., J. Cevallos, y R. Torres, 2017. Tendencias del nivel medio del mar en el litoral del Pacífico Sur Orien-
tal. p. 165-176. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras
de Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
165
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Abstract
Twenty-three long records were gathered from tidal stations based within the Colombian Pacific
basin (2 stations), Ecuador (5), Peru (1) and Chile (15). Twenty-one records cover over 30 years,
representing the effect of contemporary climate change. A linear trend is fitted to all series by
the least squares method. The slope of these lines is interpreted as the rate of sea level change at
each location. The resulting rates are not homogenous, varying from negative (-4.0 mm/year) to
positive (+5.7 mm/year). The positive rates are interpreted as approximations to a rise in mean sea
level produced by climate change, while the negative rates were interpreted as the effect of tectonic
processes occurring in interseismic periods. In this way, in those locations where negative sea-level
change rates are found, the fixed land reference is rising faster than sea level.
Key words: Colombia, Ecuador, Perú, Chile
Introducción
La tendencia de largo plazo de los registros sitivas, tal como se esperaría como efecto
mareográficos costeros permite estimar las del cambio climático.
tasas de cambio del nivel medio del mar Esto se explica porque la zona costera del
(nmm) en el litoral. Se espera que, como Pacífico Sur Oriental (pso) compuesto por
efecto del cambio climático durante el el litoral de la cuenca Pacífica Colombiana,
Antropoceno, las pendientes de estas ten- Ecuador, Perú y Chile; se encuentra em-
dencias sean positivas y de esta forma se plazada sobre la zona de convergencia de la
constata el alza del nmm que se asume se placa Sudamericana con la placa de Nazca
encuentra asociado al calentamiento global (desde Colombia hasta el sur de Chile) y
que experimenta actualmente nuestro pla- la placa Antártica (extremo sur de Chile).
neta. Las pendientes de estas tendencias de Esta zona de subducción tiene una de las
largo plazo, corresponden a una estimación más importantes actividades sísmicas del
de las tasas de cambio del nmm. En este planeta (Giesecke et al., 2004) y una activa
capítulo, se hace referencia a las tasas de deformación vertical de la corteza terrestre
cambio relativas pues incluyen las variacio- con importantes variaciones espaciales, que
nes del nivel de los océanos, pero también parecen responder a la segmentación sísmi-
cambios verticales de la costa donde se en- ca presente (Montecinos et al., 2017).
cuentran instalados los mareógrafos. Considerando lo anterior, las variacio-
Un análisis realizado a partir de registros nes de largo plazo que experimenta el nivel
de hasta 60 años de extensión en mareógra- medio del mar (nmm) en el litoral del pso
fos de Chile, indica que las tasas de cambio pueden ser explicadas por:
del nmm difieren espacialmente en forma • El cambio climático: efectos de dilata-
significativa (Contreras et al., 2012). En ción térmica en la columna de agua y
algunos casos, como en el norte de Chile, aportes de agua provenientes del des-
se encontraron tasas negativas. Es decir, el hielo de los glaciares, casquetes de hie-
nmm se encuentra disminuyendo. Mientras lo y mantos de hielo polares (Cazenave
que en la zona central y sur de Chile, el y Nerem, 2005; Church et al., 2010,
nmm se encuentra con tasas de cambio po- 2013).
166
Tendencias del nivel medio del mar en el Pacífico Sur Oriental
M. Contreras-López, J. Cevallos y R. Torres
167
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Resultados
Las 23 series que se lograron reunir tienen ció la necesidad de contar con por lo menos
una buena representación temporal: Dos 40 años de datos para obtener tendencias
estaciones superan los 70 años de registros, costeras estables (Torres y Tsimplis, 2013).
12 de ellas tienen más de 40 años y 21 se- Los resultados muestran que las pendien-
ries superan los 30 años de representación tes de las tendencias lineales ajustadas para
temporal (ver tabla 1), permitiendo extraer cada una de las 23 series estudiadas, pre-
conclusiones asociadas a los efectos de sentan importantes variaciones espaciales a
cambio climático contemporáneo (durante lo largo del litoral del Pacífico Sur Oriental
el Antropoceno). No obstante es importan- (figura 2). Sin embargo se aprecia un com-
te mencionar que las tendencias del nivel portamiento cíclico irregular al recorrer las
del mar tienen variaciones interdecadales; estimaciones desde el norte al sur: Colom-
así por ejemplo en el mar Caribe se estable- bia parte con una tendencia positiva en
168
Tendencias del nivel medio del mar en el Pacífico Sur Oriental
M. Contreras-López, J. Cevallos y R. Torres
Tabla 1. Localización espacial y longitud temporal de las 23 series horarias de nivel del
mar disponibles a partir de registros mareográficos en el litoral del Pacífico Sur Oriental.
Se muestra además el porcentaje de datos faltantes (gaps). la pendiente e incertidumbre
calculadas para cada localidad y la fuente de donde se obtuvo cada serie.
N Estación País Localización Inicio Fin % Datos longitud pendiente Fuente
faltantes (años) (cm/año)
03°53’26’’N;
1 Buenaventura Colombia 1953-may-12 2014-dic-31 10.07 61 0.23±0.01 GLOSS
77°04’51’’W
1°49’12’’N;
2 Tumaco 1951-nov-1 2014-dic-31 15.06 63 -0.12±0.01 GLOSS
78°43’47’’W
0°55’53’’S;
3 Manta 1990-ene-1 2012-dic-31 20.87 <22 0.08±0.06 INOCAR
80°43’19’’W
0°45’07’’S;
4 Santa Cruz 1978-oct-19 2016-jul-31 3.71 37 0.13±0.02 GLOSS
90°18’25’’W
Ecuador
Baltra. 0°25’59’’S;
5 1985-mar-25 2016-jul-31 11.85 31 0.18±0.03 INOCAR
Galápagos 90°16’59’’W
2°13’04’’S;
6 La Libertad 1949-sep-1 2016-may-31 3.14 66 0.57±0.01 INOCAR
80°54’23’’W
2°17’06’’S;
7 Puerto Nuevo 1975-ene-1 2011-abr-30 42.03 36 0.01±0.01 INOCAR
79°53’57’’W
12°4’16’’S;
Perú
169
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 2. Tasas de cambio del nivel medio del mar en cm/año, estimadas para cada localidad
del Pacífico Sur Oriental, organizadas espacialmente de norte a sur.
Discusión
La zona de subducción del pacifico sur puerto de Manta disminuyó sensiblemente
oriental ha generado al menos tres de los (Rudolph y Szirtes, 1911); son conocidos
sismos de mayor magnitud registrados en también los efectos del terremoto de 1960
los últimos 110 años: 1906 (Mw 8.8) en la en el sur de Chile (Sievers et al., 1963), y
frontera entre Colombia y Ecuador; 1960 el más reciente del 2010 en Chile central
(Mw 9.5) en Valdivia, Chile, y 2010 (Mw (Quezada et al., 2012; Vargas et al., 2011).
8.8) en Constitución, Chile. Dichos fenó- Estos movimientos verticales co-sísmicos,
menos sísmicos evidenciaron importantes aceleran o retrasan de manera significativa
efectos de solevantamientos o subsiden- los cambios del nivel medio del mar debido
cias costeras. Por ejemplo, para el sismo al cambio climático.
de 1906, en Guayaquil (inmediaciones de Así, dentro del ciclo sísmico, los movi-
Puerto Nuevo) cuatro pequeñas islas desa- mientos cosísmicos (durante terremotos) e
parecieron y la profundidad en la rada del intersísmicos (entre terremotos) se tradu-
170
Tendencias del nivel medio del mar en el Pacífico Sur Oriental
M. Contreras-López, J. Cevallos y R. Torres
Figura 3. Tendencia de la variación del nivel medio del mar entre 1993 y 2015 (en mm/año),
estimada a partir de datos mensuales de topografía dinámica absoluta (usando todos
los satélites disponibles). Los nodos grises indican valores no significativos.
171
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
172
Tendencias del nivel medio del mar en el Pacífico Sur Oriental
M. Contreras-López, J. Cevallos y R. Torres
que los mareógrafos solo permiten realizar a la extensión temporal de los registros de
estimaciones de cambios relativos (Prandi maréografos, es importante contar con los
et al., 2009; Cazenave y Nerem, 2004). análisis y estimaciones a partir de ellos.
Sin embargo la altimetría satelital, tiene Desafortunadamente, existe un desequili-
la desventaja de tener una representación brio con la disponibilidad de registros dis-
temporal mucho menor que la ofrecida por ponibles entre el hemisferio norte, donde
los mareógrafos. Mientras tecnología de la se concentra la mayoría de los registros dis-
altimetría satelital se desarrolla en la última ponibles, y el hemisferio sur. Además, algu-
década del siglo XX (Cazenave y Nerem, nos países del hemisferio sur, como Ecua-
2004), existen registros mareográficos que dor y Perú, no publican todos sus registros
superan los 100 años (Jevrejeva et al., 2006; en repositorios digitales de libre acceso
Wenzel y Schröter, 2014) y en la región del como gloss (Caldwell et al., 2015). Esto
Pacífico Sur Oriental algunos superan ya explica que trabajos como los de Wenzel y
los 70 años de registro, como se mostró en Schröter (2014), ocupan sólo 4 registros la
el presente trabajo. zona costera del Pacífico Sur Oriental (pso)
En la figura 3, se muestra la estimación compuesto por el litoral de la cuenca Pa-
de la tendencia del nivel del mar a partir de cífica Colombiana, Ecuador, Perú y Chile;
altimetría satelital, usando todos los satéli- mientras que Prandi et al. (2009) solo uti-
tes disponibles entre los años 1993 y 2015. liza 3 registros de esta zona para realizar sus
Si bien este lapso de 23 años de la serie de estimaciones y el trabajo clásico de Enfield
tiempo no indica una tendencia de largo y Allen (1980) que analiza las anomalías
plazo, muestra como en toda la costa sura- del nivel medio del mar a lo largo de la
mericana en el Océano Pacífico el nivel del costa del Pacifico Americano, solo utiliza 7
mar se encuentra aumentando en este pe- registros en el pso. Existen algunos traba-
riodo de tiempo, lo cual reafirma que cuan- jos locales, como Montecinos et al. (2017),
do la tendencia del nivel medio del mar es que incluyen 11 registros de mareógrafos,
negativa, a partir de los datos de mareógra- pero restringiéndose a 20 años de análisis,
fos, es debido a que existe una elevación de o los de Contreras-López et al. (2012) para
la referencia terrestre a una tasa mayor a la la costa de Chile y Contreras-López et al.
del aumento del nivel de los océanos. (2014) para la costa de Ecuador, que pre-
Actualmente existe una discusión abierta sentan estimaciones para más mareógrafos
de cómo se compatibilizan las estimaciones y usando toda la extensión temporal dis-
de ambas metodologías, pues existen algu- ponible, pero fueron publicados en revistas
nas diferencias sensibles (Baart et al., 2012; locales, dificultando el acceso a una audien-
Prandi et al., 2009). Sin embargo, debido cia internacional.
Conclusiones
Los resultados muestran que la variación desde +5,7 mm/año a descensos de -4,0
del nmm en el Pacífico Sur Oriental no es mm/año.
homogénea, abarcando tasas de aumento
173
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
La razón de la existencia de tasas nega- las referencias con respecto a las cuales se
tivas parece explicarse por los procesos registra el nivel del mar. De esta forma, se
sísmico tectónicos asociados a zona de puede concluir que, en el litoral del Pacífi-
subducción entre la placa de Nazca y Sud- co Sur Oriental, el incremento del nivel del
americana, que estarían provocando un as- mar puede ser afectado e incluso revertido
censo de la corteza, y por consiguiente, de por los procesos tectónicos.
Agradecimientos
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico rección General de Investigación de la Uni-
de la Armada de Chile (shoa) y el Instituto versidad de Playa Ancha, facilitó la estadía
Oceanográfico de la Armada Ecuatoriana en ciudad de México del primer autor, lo
(inocar) facilitaron datos del nivel del mar que permitió la conceptualización de este
en puertos chilenos y ecuatorianos. La Di- trabajo.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
176
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
10
Vulnerabilidad de los servicios
ecosistémicos en la zona
de influencia costera de la
Reserva de la Biosfera Pantanos
de Centla, ante la elevación
de nivel medio del mar asociada
al cambio climático
Ena E. Mata-Zayas1, Lilly Gama1, Cesar Vazquez-Navarrete2,
Hilda Diaz Lopez1, José Manuel Figueroa Maheng3
y Joaquín Rincón Ramirez2
1
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. México
2
Colegio de Postgraduados, Campus Tabasco. México
3
Instituto de Geografía, unam. México
e-mail: vcesar@colpos.mx
Resumen
El estado de Tabasco es considerado uno de los estados más vulnerables a los impactos relaciona-
dos con el cambio climático. En particular, la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla (rbpc),
debido a su ubicación y características fisiográficas, hidrográficas, geológicas y geomorfológicas se
Mata-Zayas, E.E., L. Gama, C. Vazquez-Navarrete, H. Diaz Lopez, J.M. Figueroa Maheng, y J. Rincón Ramirez, 2017.
Vulnerabilidad de los servicios ecosistémicos en la zona de influencia costera de la Reserva de la Biosfera Pantanos de
Centla, ante la elevación de nivel medio del mar asociada al cambio climático. p. 193-230. En: Botello A.V., S.Villanueva,
J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático. ujat,
unam, uac. 486 p.
177
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
encuentra en una zona altamente amenazada a impactos derivados de fenómenos climáticos glo-
bales que afectarán a la población, sus actividades socioeconómicas, los ecosistemas y sus servicios
ecosistémicos. Una de las principales amenazas climatológicas está relacionada con el incremento
del nivel medio del mar, lo cual provocará cambios en la línea de costa así como salinización de
cuerpos de agua. Estos cambios tendrán un efecto en los servicios ecosistémicos que proporciona la
rbpc. Por ello, este estudio evalúo el impacto que el incremento del nivel medio del mar asociado
al calentamiento global puede tener sobre el valor económico de los servicios ecosistémicos (se) en
la zona de influencia costera de la rbpc. Para ello, se estimó la línea base del valor económico de
los servicios ecosistémicos (se) de la rbpc y analizó sus posibles cambios por efecto del aumento
del nivel del mar. Se delimitaron los ecosistemas, se identificaron y cuantificaron los se; se estimó el
valor económico de los se. Se consideró modelo de los impactos en la costa por cotas de elevación
de 0.5, 1.0, 1.5 y 2.0 metros (estudio hipsométrico). Se identificaron 10 ecosistemas, siendo la
vegetación hidrófila la de mayor superficie (66.07%). El valor total de los se fue 544.8042 mi-
llones de dólares americanos (usd). En la línea base, la vegetación hidrófila concentró el 62.07%
del valor total, seguido del cuerpo de agua (16.6%) y el matorral (10.8%). El ecosistema con el
valor económico más alto fue la vegetación hidrófila, con $2 549.6 por hectárea. Mientras que tres
servicios (abastecimiento de agua, regulación de contingencia y manejo del agua) concentraron
más del 87% del valor total para la rbpc. Con base en el modelado de hipsometría, se observó
una disminución de 312.942 millones de dólares del valor total con respecto a la línea base para el
aumento de 0-0.5 m, (el 57.44%) y de 456.77 millones de dólares para el caso de un incremento
de hasta 1.0m (83.83%). Estos cambios implican que algunos de los servicios de los ecosistemas
actualmente valorados reducirán la oferta, quedarán indisponibles o cambiarán la localización de
provisión del servicio. Este tipo de estudios permite a los tomadores de decisiones determinar las
ganancias y pérdidas de un anp, y planificar estrategias diferentes, dando prioridad a los impactos
sobre los servicios de los ecosistemas causadas por el cambio climático
Palabras clave: elevación del nivel medio del mar, servicios ecosistémicos, vulnerabilidad.
Abstract
The state of Tabasco is considered one of those most vulnerable to impacts related to climate chan-
ge. Due to its particular location and physiographical, hydrographical, geological and geomorpho-
logical characteristics, the Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla (rbpc) is in an area that is
highly threatened by the impact of global climatic phenomena. This will affect the population and
socioeconomic activity, as well as the ecosystems and ecosystem services (es). One of the main cli-
matological threats is related to an increase in mean sea level, which will cause changes in the coast-
line in addition to the salinization of bodies of water. These changes will affect the es provided by
the rbpc. Due to the above, this study evaluated the impact that the increase of sea level associated
with global warming may have on the economic value of the es of the coastal area of influence of
the rbpc. To this effect, the economic baseline value of the rbpc es was estimated and its possible
changes due to a rise in sea level were analyzed. The ecosystems were outlined, the es identified and
quantified, and es economic value estimated. The model of coastal impact considered benchmarks
of 0.5, 1.0, 1.5 and 2.0 meters (hypsometric study). Ten ecosystems were identified, among which
the hydrophytic vegetation was that which covered the greatest area (66.07%). Total es value
equaled 544.8042 usd. At the baseline, hydrophytic vegetation amassed 62.07% of the total value,
followed by the water body (16.6%) and scrub (10.8%). While over 87% of the total rbpc value
were concentrated in three services (water supply, compliance with official Mexican norms, and
water management), the ecosystem of highest economic value was that of hydrophytic vegetation
178
Vulnerabilidad de los servicios ecosistémicos en la rb Pantanos de Centla
E. E. Mata-Zayas et al.
at $2549. 60 per hectare. Based on the hypsometric model, a 312.942 million dollar drop from
the total baseline value was observed for a 0-0.5 m increase (57.44%), and another sharp decline of
456.77 million dollars for an increase of up to 1.0 m (83.83%). These changes imply that certain
services provided by the currently valued ecosystems will decrease, become unavailable, or change
the location of service provision. This type of study will allow decision-makers to determine the
gains and losses of a Protected Natural Area and to plan different strategies, prioritizing impacts
on es caused by climate change.
Key words: sea level rise, ecosystem services, vulnerability.
Introducción
En la actualidad es ampliamente aceptado que emergieron en el Cenozoico (Morán
que la capacidad de los ecosistemas para Zenteno, 1984). Tiene cuatro principales
proveer bienes y servicios esenciales a la so- tipos de suelo son: gleysoles, litosoles, lu-
ciedad se encuentra bajo presión. Sin em- visoles, y regosoles, generalmente poco fér-
bargo, el cambio climático está imponien- tiles característicos de áreas bajas inunda-
do una presión adicional. Para atender esta bles (Gleysoles), debido a que su capacidad
situación será necesario conocer los cam- de drenaje es muy escasa. Predominan los
bios en los ecosistemas, aumentar nuestro paisajes de origen antrópico vinculados a
conocimiento de los fundamentos biológi- la agricultura y ganadería conocidos como
cos para la prestación de los servicios eco- “Paisajes domesticados” (Ruz et al., 2002),
sistémicos y desarrollar nuevas herramien- aunque recientemente, las plantaciones fo-
tas para mantener y restaurar los sistemas restales han incrementado sustancialmente
biológicos y sociales resilientes (Mooney et su extensión.
al., 2009). En el Estado se aprecia una disminución
El estado de Tabasco se localiza al sureste, sustancial de zonas naturales, sin embargo,
en la planicie costera del golfo de México. entre las que permanecen se tienen im-
Tiene condiciones muy interesantes por su portantes áreas de diferentes tipos de hu-
ubicación en la zona tropical. Su relieve es medales que representan el 24% de la su-
principalmente plano y de escasa altitud perficie estatal y se encuentran seriamente
y catorce de sus diecisiete municipios son amenazados, las causas de desaparición y
considerados de influencia marina por su degradación son diversas (Moreno-Casaso-
cercanía al mar. La mayor parte de la su- la, 2008), siendo la principal el cambio de
perficie del estado se encuentra ubicada uso del suelo y las presiones por las acti-
en la región que se conoce como la Lla- vidades humanas. La pérdida de superficie
nura Costera del Golfo Sur y correspon- de humedales para el estado se estima en
de a paisajes en zonas bajas e inundables, 60% (Langrave y Moreno-Casasola 2012),
características que la hacen una zona muy aunado a ello, se encuentran los impac-
lluviosa (Gama et al., 2005). De acuerdo a tos relacionados con el cambio climático.
los datos geológicos es una región de for- Esta zona es particularmente susceptible
mación muy reciente en comparación al a fenómenos hidrometeorológicos, que en
resto del país, conformada por zonas bajas, ocasiones han producido desastres asocia-
179
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
dos a eventos de tormentas tropicales o Debido a que las costas de Tabasco son
frentes fríos, causando eventos importantes zonas bajas, muy susceptibles a ser inun-
de inundaciones, sedimentación abundan- dadas por esta elevación del nivel medio
te, así como la colmatación de los cuerpos del mar o afectadas por lluvias torrenciales
de agua, serios problemas de drenaje, e in- o mareas de tormenta, en zonas como el
trusiones salinas que conducen a la salini- municipio de Centla donde la mayor parte
zación de los suelos y acuíferos, que igual está a menos de un metro sobre el nivel del
actúan como un forzante sustancial a los mar, se están registrando ya modificaciones
procesos de erosión de la franja costera en la línea de costa. Además, el ascenso del
(Hernández et al., 2008). nivel mar combinado con disminución del
Asociado a esta condición físico- aporte de agua dulce por infraestructura de
geográfica Tabasco ha sido considerado una control, favorecerá la intrusión salina en el
de las zonas más vulnerables a impactos re- subsuelo de algunas regiones.
lacionados con el cambio climático (inecc, El incremento del nivel medio del mar a
2010). Los estudios de vulnerabilidad y escala global, está asociado con el clima, la
predicciones por calentamiento global para rotación de la Tierra y la gravedad, y se verá
el estado muestran que las principales ame- incrementado a causa del cambio climático
nazas climatológicas están relacionadas con inducido por el hombre. El ipcc (Hough-
el incremento en la temperatura media (1 a ton et al., 1996) proyectó al menos un au-
2°C en los próximos 30 años y hasta 4 para mento de la temperatura media global en la
2100 dependiendo del escenario utilizado), superficie del planeta de 1.4 a 5.8°C entre
que se asocia a eventos hidrometeoroló- 1990 y 2100. Estos valores potenciales de
gicos extremos más intensos y con mayor incremento de la temperatura, se utilizaron
potencial de inundaciones o sequías. En para estimar el promedio global de incre-
relación a los escenarios de precipitación, mento del nivel del mar que se estimó se-
estos señalan una potencial disminución de ría de entre 9 y 88 cm para el 2100, con
hasta 400 mm de precipitación anual en una media de 48 cm, que no se detendría
algunas regiones, la cual tendrá una impor- a pesar de lograr reducciones drásticas en
tante variación en su distribución a lo largo emisiones de gei, ya que el equilibrio en el
del año con eventos de precipitación inten- sistema global del océano tarda en mani-
sa (Gama, 2008; peacct, 2011). Más aún, festarse. Sin embargo, el último reporte del
se tienen evidencias de otros cambios como ipcc señala que de acuerdo a las tendencias
el incremento de la temperatura del agua de los escenarios el cambio en la tempera-
de mar, que alteraría no solo la frecuencia e tura se estima ahora entre 1 a 3.7°C con
intensidad de estos eventos naturales como máximos posibles de 4.8°C (ipcc, 2014),
los huracanes, sino también las trayectorias lo que reduce los valores estimados de in-
afectando los sistemas costeros, aunado cremento del nivel medio del mar. Este in-
a la potencial elevación del nivel del mar cremento causará cambios importantes de
(ipcc, 2007). En general, este conjunto de considerar en las costas, como serían en la
anomalías conforma el principal impacto geomorfología asociada a la erosión de las
del cambio climático a los humedales de la playas o disminución de ecosistemas coste-
zona costera en el golfo de México (Day et ros como las dunas que actúan como ba-
al., 2008 y 2009). rreras naturales. Investigadores de diferen-
180
Vulnerabilidad de los servicios ecosistémicos en la rb Pantanos de Centla
E. E. Mata-Zayas et al.
tes partes del mundo han estudiado estos climático con que se cuenta hoy, así como
fenómenos asociándolos con la potencial al posible comportamiento de variables
elevación del nivel medio del mar y el de- asociadas, dando rangos de menos de 30
rretimiento de masas polares y han elabo- centímetros (Pachauri et al., 2015), en el
rado diferentes escenarios para estimar este escenario con la implementación de accio-
aumento relativo del nivel del mar durante nes importantes de mitigación y un máxi-
el siglo xxi (Rahmstorf, 2007; Grinsted et mo de elevación de temperatura de 1.5ºC
al., 2009; Vermeer y Rohmstorf, 2009; Je- para finales de siglo y de 2.5 metros (Grins-
vrejeva et al., 2010; ipcc, 2014; Horton et ted et al., 2009; Vermeer y Rohmstorf,
al., 2014) (figura 1). 2009), en el escenario menos comprome-
Las diferencias que presentan los resulta- tido, sin implementar acciones e incluso
dos de los estudios citados en la gráfica, en incrementando impactos. Sin embargo, es
relación a los escenarios de elevación del ni- importante mencionar que los escenarios
vel del mar, han sido asociados a la posible presentados por ipcc (2014) independien-
incertidumbre de las medidas, al modelaje temente de su incertidumbre, nos dan la
181
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
182
Vulnerabilidad de los servicios ecosistémicos en la rb Pantanos de Centla
E. E. Mata-Zayas et al.
183
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Objetivo
El objetivo del estudio fue evaluar el im- puede tener sobre el valor económico de
pacto que el incremento del nivel medio los servicios ecosistémicos (se) en la zona
del mar asociado al calentamiento global de influencia costera de la rbpc.
184
Vulnerabilidad de los servicios ecosistémicos en la rb Pantanos de Centla
E. E. Mata-Zayas et al.
Métodos
Área de estudio Mesoamérica, Sitio Ramsar, Área de Interés
La rbpc se localiza al noreste de Tabasco para la Conservación de Aves (aica) y Sitio
(17°57’ 53” y 18°39’ 03” N y 92°06’ 39” mab. En ella fluye alrededor del 22% del
y 92°47’ 58” W), y cuenta con una super- total de la precipitación de México; se com-
ficie de 302 705 ha, abarcando municipios pone de un complejo sistema de cuerpos de
de Centla, Centro, Jonuta y Macuspana. agua y vegetación acuática. La altitud va de
Se conforma de dos zonas núcleo y una los -1 a 6 msnm (inecc, 2010). El presente
de amortiguamiento. Por sus característi- estudio se ubicó en la zona de influencia
cas hidrológicas, geológicas y químicas es costera de la rbpc, particularmente en el
uno de los humedales más importantes de municipio de Centla (figura 2).
185
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
186
Vulnerabilidad de los servicios ecosistémicos en la rb Pantanos de Centla
E. E. Mata-Zayas et al.
Producción de alimentos
Regulación del clima
Tratamiento de agua
Servicios Culturales
Regulación de gases
Formación de suelo
Suministro de agua
Ciclo de nutrientes
Recursos genéticos
Control Biológico
Materias primas
Polinización
USD/Ha
Refugio
Acahual 111.5 2.5 3 43.5 122.5 5 461 25 23 4 21.3 157.5 20.5 57 1 057.3
Cuerpo de
5445 665 211 41 230 6 592
agua
Selva
mediana 446 10 12 174 490 20 1844 16 16 630 82 228 3 968
perennifolia
Selva baja
223 5 6 87 245 10 922 8 8 315 41 114 1 984
inundable
Vegetación
265 334 30 302 439 760 47 13 359.6 2 549.6
Hidrófila
en dólares americanos para: tipo de se, eco- Para estimar los cambios en superficie de
sistema, y el total para la rbpc. los ecosistemas, y las pérdidas o ganancias
El valor económico de los servicios eco- del valor de los servicios ecosistémicos ante
sistémicos se estimó para la línea base y este escenario se comparó de la línea base
para el escenario de elevación del nivel del (valor económico total actual) con el es-
mar por efecto de cambio climático para el cenario mencionado de cambio climático,
estado, el cual considera afectaciones por que se describe a continuación.
incremento del nivel medio del mar, por
intrusión salina, erosión de la línea de costa Escenarios de cambio climático
(Gama, 2008) por cotas de elevación entre Para generar el modelaje de los impactos en
cero y dos metros. La cota utilizada para el la costa por cotas de elevación, se conjunto
análisis es la de elevación a 50 cm que aten- información de tasas de erosión y acumula-
diendo a forzantes locales se ubicaría en el ción, de subsidencia y datos de potenciales
escenario del rcp8.5 al 2065 (ipcc, 2014) elevaciones del nivel del mar sobre carto-
con un máximo de 0.38 cm de elevación grafía digital con información de altitud
del nivel del mar más el potencial de los y uso del suelo y vegetación, en una base
forzantes locales. de datos cartográfica que se maneja con los
softwares idrisi TerrSet y ArcMap 10.0.
187
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
El mapa de altitud o modelo digital de permite sobre una cartografía base (modelo
terreno se construyó con imágenes Lidar digital de terreno combinado con el mapa
para encontrar las cotas de 0.5, 1.0, 1,5 y de vegetación y uso de suelo), asignar va-
2.0 metros de altitud y generar potenciales lores potenciales de impacto por elevación
escenarios al 2100 considerando estas cotas del nivel del mar (figura 3), siendo los hu-
que reflejan las acciones potenciales a apli- medales y zonas más bajas las primeras en
car de mitigación contrastándolas con los ser impactadas. A las zonas identificadas
escenarios propuestos por el ipcc (2014). se les va agregando o restando valores de
Con toda la información disponible se acuerdo a los datos:
aplica el sistema de algebra de mapas que
188
Vulnerabilidad de los servicios ecosistémicos en la rb Pantanos de Centla
E. E. Mata-Zayas et al.
189
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Resultados y discusión
resto, 33 181.08 ha (16.54%) correspon-
Cambios en la superficie
de a la superficie por arriba del nivel de un
de coberturas de tipos metro. Si el nivel del mar aumenta hasta
de vegetación y uso del suelo en 0.5 m el ecosistema que se encuentra en
De acuerdo al modelo de los impactos en mayor riesgo es la vegetación acuática, pues
la costa por cotas de elevación (estudio hip- el 56% de su distribución se localiza den-
sométrico), el 30.91% de la superficie total tro de esta cota; mientras que el 76% de la
del estado tiene una elevación menor a los superficie total está a menos de 1 metro.
2 metros; el 11.53% se encuentra en el in- Disminuyendo su cobertura en 67.18% y
tervalo de altitud de 0 a 0.5 m, y 10.17% 84.75% en caso de un incremento de 0 a
de 0.5 a 1.0 m (Moguel et al., 2016). La su- 0.50 y de 0.50 a 1.0 respectivamente.
perficie del presente estudio que se encuen- Si el nivel de mar aumenta hasta en 0.5
tra por debajo de 1.0 m es de 167931 ha. m el manglar es uno de los ecosistemas que
Los cambios en las superficies de los tipos verá afectada su superficie de distribución,
de vegetación y uso del suelo en la rbpc, pues ésta disminuirá en 66.97 % (4 094
municipio de Centla, como consecuencia ha con respecto a la línea base); mientras
de la elevación del nivel medio del mar se que, para la segunda cota, la disminución
muestran en la tabla 4. es del 67.67% (6 071.60 ha con respecto
Con respecto a las 200 572.41 ha de la a la línea base). En el caso del manglar, sin
línea base, en el escenario de aumento del embargo, es importante tener en cuenta
nivel del mar 0 - 0.5 m, una superficie de que este cambio, puede implicar el despla-
77 587.49 ha (38.68%) estaría en riesgo; zamiento o reubicación del manglar hacia
mientras que un aumento de 0.5 a 1.0 afec- zonas con las condiciones de salinidad ade-
taría además a 89 803.84 ha (44.77%); el cuada.
190
Vulnerabilidad de los servicios ecosistémicos en la rb Pantanos de Centla
E. E. Mata-Zayas et al.
191
192
Tabla 5. Valor económico promedio de los servicios ecosistémicos por unidad
de superficie según tipo de ecosistema (usd ha-1 año-1).
al Cambio Climático
Hábitat
Polinización
SE Ecosistema
Materias primas
ECOSISTEMAS
Control Biológico
Recursos genéticos
Ciclo de nutrientes
Servicios culturales
Suministro de agua
Formación de suelo
Regulación de gases
Tratamiento de agua
Manglar 0 - 0.5 6.87139 0.05050 0.04646 0.57767 1.28662 0.92911 2.65807 12.41980
Pastizal 0 - 0.5 0.04911 0.00070 0.02105 0.00702 0.61035 0.17539 0.16136 0.20345 0.91202 2.14044
Pucté (asociado a manglar) 0 - 0.5 0.09747 0.00840 0.01064 0.14621 0.16189 0.28065 0.01737 0.00448 0.13220 0.85932
Selva baja inundable 0 - 0.5 0.00348 0.00008 0.00009 0.00136 0.00383 0.00016 0.01440 0.00012 0.00012 0.00492 0.00064 0.00178 0.03099
Selva mediana perennifolia 0 - 0.5 0.00134 0.00003 0.00004 0.00052 0.00147 0.00006 0.00554 0.00005 0.00005 0.00189 0.00025 0.00069 0.01193
Vegetación hidrófila 0 - 0.5 11.52470 14.52547 1.30468 13.13381 19.09187 33.05198 2.04400 0.56536 15.63880 110.88068
Acahual 0.5 - 1.0 0.38874 0.00872 0.01046 0.15166 0.42710 0.01743 1.60728 0.08716 0.08019 0.01395 0.07426 0.54912 0.07147 0.19873 3.68628
Cuerpo de agua 0.5 - 1.0 5.24922 0.64109 0.20341 0.03953 0.22173 6.35497
Manglar 0.5 - 1.0 7.20485 0.05295 0.04871 0.60570 1.34906 0.97420 2.78706 13.02252
Pastizal 0.5 - 1.0 0.03479 0.00050 0.01491 0.00497 0.43242 0.12426 0.11432 0.14414 0.64614 1.51644
Pucté 0.5 - 1.0 0.19058 0.01643 0.02081 0.28587 0.31654 0.54874 0.03395 0.00876 0.25849 1.68016
Selva baja inundable 0.5 - 1.0 0.00622 0.00014 0.00017 0.00243 0.00683 0.00028 0.02570 0.00022 0.00022 0.00878 0.00114 0.00318 0.05531
Selva mediana perennifolia 0.5 - 1.0 0.00122 0.00003 0.00003 0.00048 0.00134 0.00005 0.00505 0.00004 0.00004 0.00172 0.00022 0.00062 0.01086
Vegetacion hidrófila 0.5 - 1.0 18.23521 22.98325 2.06436 20.78126 30.20852 52.29720 3.23417 0.89456 24.74484 175.44336
Total general 30.13186 1.04277 76.51589 76.33385 43.66505 2.18710 0.04671 4.30641 0.63387 0.58316 53.05402 89.38730 11.02482 8.21227 0.19150 59.45539 456.77197
Vulnerabilidad de los servicios ecosistémicos en la rb Pantanos de Centla
E. E. Mata-Zayas et al.
Tabla 6. Valoración económica total de la línea base (en millones de dólares americanos)
y en escenario aumento en el nivel del mar de 0 a 0.5 m y de 0.5 a 1.0 m
en la rbpc municipio de Centla.
Cobertura Línea base Valor por aumento en el nivel del mar (m) % de cambio (perdida)
0 - 0.5 0.5 - 1.0 > 1.0 0 - 0.5 0.5 - 1.0
Acahual 10.5610 6.0742 3.6863 0.8006 42.48 92.42
Cuerpo de agua 90.5314 81.8645 6.3550 2.3120 9.57 97.45
Cultivo de coco 0.0221 0.0018 0.0079 0.0124 91.86 43.89
Manglar 37.5982 12.4198 13.0225 12.1559 66.97 67.67
Matorral 58.9757 17.5790 23.1315 18.2651 70.19 69.03
Pastizal 4.1802 2.1404 1.5164 0.5234 48.80 87.48
Pucté 4.9503 0.8593 1.6802 2.4109 82.64 51.30
Selva mediana perennifolia 0.0228 0.0119 0.0109 0.0185 47.81 100.00
Selva baja inundable 0.1048 0.0310 0.0553 70.42 82.35
Vegetación hidrófila 337.8576 110.8807 175.4434 51.5335 67.18 84.75
Total 544.8042 231.8627 224.9093 88.0323 57.44 83.84
por el ipcc en su quinto informe donde se Los datos cartografiados de los servicios
presentan otros potenciales escenarios ge- ecosistémicos fueron cruzados con la car-
nerados por diferentes grupos de científi- tografía de escenario de elevación del nivel
cos en el mundo. En estas estimaciones se del mar (figuras 3 a 9), para identificar los
señala que el peor escenario posible para fin servicios que se verían afectados por este
de siglo es que el mar se eleve 1.80 m y es cambio, se aprecia que los servicios de su-
muy improbable de acuerdo a los análisis ministro de agua (figura 7), regulación de
realizados por Jevrejeva et al., (2014). Sin contingencias (figura 8) y refugio (figura
embargo, a pesar de que la elevación me- 9), se verán modificados disminuyendo en
dia del mar pudiera no ser tanta, si a esta la mayor parte de los casos.
se suman las variables locales, los impac- Por ejemplo, el valor total de los servi-
tos podrían ser semejantes a una elevación cios ecosistémicos de vegetación hidrófila
mayor a la esperada. Estos datos son vitales estimado por aumento de hasta 0.5m es de
para la planeación ya que permiten estable- 110.88068 millones de dólares, y de hasta
cer una línea máxima de posible afectación 286.324043 si sube hasta 1.0 metros. Este
que tiene poca certidumbre de suceder, que ecosistema será el que más verá afectada
comparada con lo planteado en el quinto la provisión de los servicios ecosistémicos
informe (1.24 m) por Houghton et al., como suministro de agua, habitat, trata-
(1990 y 1996) presenta una diferencia de miento de agua, servicios culturales, regu-
56 centímetros. Estos escenarios nos dan lación de contingencias, regulación de ga-
una visión diferente de la vulnerabilidad ses (tabla 5). Mientras que para el matorral
al integrar datos de erosión, potencial para y el manglar el servicio será regulación de
inundaciones, subsidencia y la pérdida de contingencias.
humedales costeros.
193
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 6. Riesgo por elevación media del nivel del mar de 0 a 0.5 m y de 0.5 a 1.0 m
en la rbpc del servicio ecosistémico de producción de alimentos.
Figura 7. Riesgo por elevación media del nivel del mar de 0 a 0.5 m y de 0.5 a 1.0 m
en la rbpc del servicio ecosistémico de suministro de agua.
La vegetación hidrófila pierde el 67.18 y fila, verán afectado el valor de sus servicios
84.75% de su valor económico total con ecosistémicos en un 71.67 % en promedio.
respecto a la línea base, con un incremen- Mantener y recuperar las funciones de
to en el nivel del mar de hasta 0.5m y de los ecosistemas de humedal aumentarán la
hasta 1.0m respectivamente. Para el ecosis- resiliencia de los territorios ante el cambio
tema cuerpo de agua se verá afectada en un climático. Por ello, el valor económico de
90% por incremento de hasta 0.5m, en la los servicios de los ecosistemas es una he-
que sus condiciones serán diferentes por el rramienta complementaria en el diseño de
cambio en la salinidad, y en los nuevos ser- planes de conservación y aprovechamiento
vicios que potencialmente pueda prestar. de los ecosistemas, pues permite a los to-
Los ecosistemas de manglar, matorral, puc- madores de decisiones apreciar el activo
té (asociado a manglar) y vegetación hidró- y pérdidas de un área natural protegida,
196
Vulnerabilidad de los servicios ecosistémicos en la rb Pantanos de Centla
E. E. Mata-Zayas et al.
Figura 8. Riesgo por elevación media del nivel del mar de 0 a 0.5 m y de 0.5 a 1.0 m
en la rbpc del servicio ecosistémico de regulación de contigencias.
y planificar estrategias que den prioridad recta como indirecta, que impactarán en
a los impactos sobre los servicios de los los bienes y servicios provistos por los eco-
ecosistemas causada por cambio climáti- sistemas, así como en la biodiversidad que
co (Mata-Zayas et al., 2013). En particu- albergan, por ello el resguardo de estos ser-
lar para Tabasco, el efecto que el cambio vicios ecosistémicos es una responsabilidad
climático tendrá sobre los asentamientos que corresponde tanto a la población, las
humanos localizados en las zonas costeras empresas y el gobierno.
es, y tiene el mismo efecto sobre los recur- Los efectos biogeofísicos tendrán además
sos naturales de dichas zonas. Por lo tanto, impactos socioeconómicos directos e indi-
la combinación del cambio climático y las rectos sobre los asentamientos humanos,
presiones por actividades humanas crearán la agricultura, el suministro y la calidad de
efectos multiplicadores, tanto de forma di- agua dulce, el turismo, las pesquerías, los
197
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 9. Riesgo por elevación media del nivel del mar de 0 a 0.5 m y de 0.5 a 1.0 m
en la rbpc del servicio ecosistémico de refugio.
gulación de los riesgos naturales: pérdida años, así como por inundaciones causadas
de amortiguadores naturales (humedales, por tormentas y huracanes. Aunado a ello,
manglares). las costas de Tabasco son susceptibles a ser
Las evaluaciones de la vulnerabilidad de inundadas por una elevación del nivel del
los servicios ambientales a los impactos del mar o afectadas por lluvias torrenciales al
cambio climático deben poder distinguir ser zonas bajas (por ejemplo, en zonas de
entre vulnerabilidad natural del sistema y Centla a menos de un metro sobre el nivel
vulnerabilidad socioeconómica del sistema, del mar). El ascenso del mar combinado
aunque claramente ambos están relaciona- con disminución del aporte de agua dul-
dos y son interdependientes. (Smith et al., ce, incrementará la intrusión salina en el
2001). Un análisis apropiado de vulnera- subsuelo, estresando significativamente a
bilidad socioeconómica a la elevación del los humedales dulceacuícolas asociados a la
nivel del mar, sin embargo, requiere de una planicie costera. Este conjunto de anoma-
comprensión previa de cómo el sistema na- lías conforma el principal impacto del cam-
tural será afectado. Partiendo de esta base, bio climático a los humedales de la zona
el análisis de vulnerabilidad costera co- costera en el golfo de México (Day et al.,
mienza con la respuesta del sistema natural 2008 y 2009).
(y sus servicios ecosistémicos). Ante estos escenarios, la adaptación
En México, la pérdida promedio anual planificada, ayudará a la reducción de la
de humedales es de aproximadamente vulnerabilidad de un sistema mediante la
2.5%, más de 650 mil ha, y se ubica en- minimización del riesgo o la maximización
tre las cinco naciones del continente de de la capacidad de adaptación. Entre los
mayor devastación de esas áreas debido a objetivos de la adaptación proactiva per-
la utilización de los hábitats para la cons- tinentes para zonas costeras se encuentra
trucción de obras turísticas y al crecimien- el aumento de la adaptabilidad de los eco-
to de extensiones dedicadas actividades de sistemas vulnerables (como los humedales
ganadería, y acuicultura. Por lo tanto, ante costeros). Los ecosistemas se pueden hacer
los escenarios de cambio climático resulta más adaptables mediante la reducción de
especialmente importante su conservación las presiones que enfrentan actualmente a
y manejo sostenible. Para el estado de Ta- través de la conservación y el manejo sus-
basco los estudios de vulnerabilidad y las tentable. Otras acciones pueden ayudar a
predicciones hechas en cuanto a amenazas reducir vulnerabilidad están relacionadas
por calentamiento global (peacct, 2011), con informar a la población sobre los ries-
muestran que las principales amenazas es- gos del cambio climático y cómo reducirlos
tán relacionadas el incremento en la tempe- o reaccionar ante ellos.
ratura en 1 a 2 grados en los próximos 30
Consideraciones finales
Los servicios de los ecosistemas actualmen- más disponibles, sin embargo habrá que
te valorados reducirán la oferta no estarán considerar que en algunas zonas, estos solo
199
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
204
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
11
Erosión costera
y cambio climático
en las costas del municipio
de Salina Cruz, Oaxaca
Vicente Torres Rodríguez1,3,
Andrea Bolongaro Crevenna Recasens 1
y Antonio Zoilo Márquez García2
Academia Nacional de Investigación y Desarrollo a.c., México
1
2
Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, México
3
Facultad de Ingeniería, unam, México
e-mail: vicente.torres@anide.edu.mx
Resumen
Se presentan resultados del análisis de la erosión costera en el municipio de Salina Cruz, Oaxaca,
México, a partir del estudio del cambio en la línea de costa mediante imágenes de satélite de alta
resolución (1967 a 2014), de la elevación del nivel del mar en escenarios de cambio climático y del
papel de la tectónica local. Se detectó que en la zona coexisten procesos de acreción y erosión, los
cuales son originados principalmente por actividades antrópicas. La creación de terrenos ganados
al mar (hasta 338 metros mar adentro) obedece a las construcciones del puerto de Salina Cruz y
de la refinería Ing. Antonio Dovalí Jaime, mientras que las zonas de erosión (con pérdidas de hasta
418 metros) se deben a los efectos de retención de sedimentos en la presa Benito Juárez localizada
en el río Tehuantepec, que antes de la construcción de la presa alimentaban de sedimentos a las
playas de la localidad. A estos impactos antropogénicos se les suma el impacto por cambio cli-
mático, ocasionando principalmente un aumento en la frecuencia e intensidad de los fenómenos
Torres Rodríguez, V., A. Bolongaro Crevenna Recasens, y A.Z. Márquez García, 2017. Erosión costera y cambio climático
en las costas del municipio de Salina Cruz, Oaxaca. p. 205-226. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas
Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
205
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
hidrometeorológicos extremos y el aumento del nivel del mar, los cuales favorecen los procesos de
erosión costera. En el análisis de los cambios de la línea de costa se consideró también el efecto de
la confluencia de los límites tectónicos dentro del golfo de Tehuantepec que incluyen la traza de
la falla de Tehuantepec, ligada al sistema Motagua-Polochic. Los resultados muestran que la playa
en la bahía La Ventosa es la que reporta los valores más altos de erosión en el Pacífico en México,
con una tasa de erosión de 8 m/año y una pérdida de 418 metros de playa en el periodo de 1967
a 2014. El aumento histórico del nivel medio del mar en la zona costera de Salina Cruz se reporta
1.1 mm/año, mientras que el aumento proyectado en escenarios de cambio climático para la zona
del Pacífico en el hemisferio norte puede alcanzar una tasa de 3.5 mm/año.
Palabras clave: Erosión costera, cambio climático, tectónica, Salina Cruz, Tehuantepec.
Abstract
This chapter presents results from coastal erosion analysis in the Salina Cruz municipality, Oaxaca,
Mexico. The starting point was to study changes in the coastline, using high-resolution satellite
imagery (1967-2014), in addition to increases in sea level under climate change and local tectonic
scenarios. Accretion and erosion processes were detected in the area, mainly originated by anthro-
pic activity. Land has been reclaimed from the sea (up to 338 meters out to sea) for the construc-
tion of the Salina Cruz port and Ing. Antonio Dovalí Jaime Refinery, while the eroded areas (with
losses of up to 418 meters) have been caused by sediment retention at the Benito Juárez Dam on
the Tehuantepec River which, prior to the construction of the dam, would deposit sediments onto
local beaches. These anthropogenic impacts are compounded by that of climate change, leading
mainly to an increase in the frequency and intensity of extreme hydrometeorological phenomena
and a rising sea level; both favor coastal erosion processes. When analyzing changes in the coastli-
ne, the effect of the convergence of tectonic boundaries within the Gulf of Tehuantepec was also
taken into account, including the the Tehuantepec Faultline, linked to the Motagua-Polochic
system. Results show that the highest erosion rates on the Mexican Pacific take place at Bahía La
Ventosa beach, at 8 m/year and a loss of 418 meters of beach from the years 1967 to 2014. The
historic increase in mean sea level for the Salina Cruz coastal area is reported to be 1.1 mm/year,
while the increase projected in scenarios of climate change for the Pacific in the northern hemis-
phere may reach a rate of 3.5 mm/year.
Key words: Coastal erosion, climate change, tectonics, Salina Cruz, Tehuantepec.
Introducción
México, debido a sus condiciones geográ- nivel medio del mar, el aumento en la fre-
ficas, demográficas y socioeconómicas se cuencia e intensidad de los huracanes y los
encuentra en una posición de alta vulnera- eventos de marea de tormenta. Todos ellos
bilidad ante los efectos del cambio climáti- favorecen los procesos de erosión costera,
co (semarnat, 2012). Su localización entre provocando así una mayor vulnerabilidad
dos océanos, su latitud y sus relieves, lo del litoral.
hacen estar particularmente expuesto a los Los procesos que gobiernan la dinámi-
fenómenos hidrometeorológicos extremos. ca litoral como el aporte de sedimentos, el
Entre las amenazas por cambio climático transporte litoral y los cambios de energía
para la zona costera están la elevación del causados por el oleaje y las corrientes cau-
206
Erosión costera y cambio climático en Salina Cruz, Oaxaca, México
V. Torres Rodríguez et al.
san cambios en la geomorfología de las pla- bio climático, podrán acelerar los procesos
yas. Así, durante las diferentes temporadas erosivos.
climáticas, estos procesos varían en inten- El objetivo del presente estudio fue cuan-
sidad, siendo acentuados en las épocas de tificar las tasas históricas de cambio de la
huracanes, que a su vez, en escenarios de línea de costa y señalar los lugares ´críticos
cambio climático de verán incrementados de erosión para contar con elementos a
en intensidad y frecuencia. fin de diseñar estrategias de adaptación y
Por otra parte, a los impactos por cambio gestión del riesgo ante el cambio climático
climático se le suman los impactos antro- en una zona estratégica para el país, por su
pogénicos por la construcción de infraes- potencial turístico y por la presencia de la
tructura tanto marina (muelles, espigones, refinería “Antonio Dovalí Jaime”.
escolleras y rompeolas) como continental La zona de interés en el presente estudio
(carreteras, presas, bordos, hoteles y otros), se ubica en el borde occidental del golfo de
que generan modificaciones de la dinámica Tehuantepec, en la zona costera de munici-
litoral, ocasionando así cambios en la geo- pio de Salina Cruz (Oaxaca, México), desde
morfología de las playas y favoreciendo la la bahía Conejo (al oeste) hasta la desembo-
pérdida de ella por erosión costera. Ade- cadura del río Tehuantepec (al este) (figura
más, la intensificación de los fenómenos 1). La zona se localiza tectónicamente en
hidrometeorológico en escenarios de cam- la zona de traslape de varios elementos tec-
207
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Metodología
Desde el año 2003 la Academia Nacional tal Globe de los satélites Quickbird, Ikonos
de Investigación y Desarrollo A.C. (anide) y Geoeye y juegos de ortofotografías del
ha desarrollado metodología para el estu- Instituto Nacional de Geografía e Informá-
dio de la dinámica costera (anide 2013a, tica (inegi).
2013b, 2015 y 2016), desde el enfoque Todas las imágenes fueron georreferen-
de cambio climático. Estas metodologías ciadas con respecto a las ortofotografías
han sido probadas en variados estudios de del inegi (1995-1996), tomando puntos
vulnerabilidad de costas, de vulnerabilidad geográficos inamovibles (puntos de con-
de la infraestructura estratégica, del sector trol gcp) en esta imagen y corrigiendo las
turismo, estabilidad de playas, entre otros. coordenadas en las imágenes objetivos,
A continuación se detallan las partes aplica- utilizando el método imagen-imagen, con
bles al estudio de la erosión costera. deconvolución cúbica y un error medio
Los procesos de erosión y acreción (pér- cuadrático (“rms”) menor de 1.0, lo que
dida y ganancia de costa, respectivamente) significa un error menor de un píxel. El
pueden ser estudiados por medio de la re- proceso se realizó con los programas de
construcción histórica de las líneas de costa cómputo Ermapper (Erdas®) y Envi®. La
obtenidas de documentos cartográficos de plataforma de gis fue ArcGis9.3 ®.
fechas diferentes, tales como mapas, fo- Una vez georreferenciadas las imágenes
tografías aéreas, e imágenes satelitales. El se vectorizaron las líneas de máxima ma-
trabajo principal consiste en obtener tales rea representadas por la zona húmeda en
documentos en formatos de papel o digi- la playa, observable en las imágenes y fo-
tal y construir un marco de referencia geo- tografías disponibles. Básicamente se buscó
gráfico común para todos ellos, utilizando la línea de pleamar húmeda, ya que en la
las herramientas del procesamiento digital mayoría de las imágenes no se conoce la
de imágenes y de sistemas de información hora de toma y por tanto tampoco se co-
geográfica. Por marco geográfico común noce el dato de estado de marea durante la
se entiende que todos los materiales carto- obtención de la imagen. En la figura 2 se
gráficos sean llevados a una misma proyec- muestran como ejemplo, dos imágenes de
ción. Para este caso se utilizó la proyección la zona de estudio, la más antigua corres-
Universal Transversa de Mercator (utm) pondiente a 1967 y la otra del año 2012.
con el esferoide wgs84 (Sistema Geodésico En ambas imágenes se han delineado las
Mundial) (Torres et al., 2010). líneas de costa húmeda.
Los materiales cartográficos disponibles La estimación de la tasa de erosión se rea-
consistieron en de imágenes satelitales de lizó mediante el método de cálculo de áreas
los satélites Corona (cia), imágenes Digi- de referencia como viene descrito en Torres
208
Erosión costera y cambio climático en Salina Cruz, Oaxaca, México
V. Torres Rodríguez et al.
et al. (2010). En este método, para cada algebraicos de mapas de los polígonos y sus
imagen de una fecha conocida se dibuja componentes de diferentes fechas, permi-
un polígono de referencia que contiene a ten calcular el área de erosión, la longitud
la línea de costa húmeda y puntos conoci- de la línea de costa, y tasas de cambio de
dos fijos en el terreno continental. Cálculos ambos.
Material de estudio
El material fotográfico e imágenes dispo- satélite de la Misión Corona de cia del año
nibles para la zona costera del municipio 1967, las cuales tiene una resolución espa-
de Salina Cruz consistió en imágenes de cial de 2.7 m; imágenes de Digital Globe
209
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
de los satélites Quickbird, Ikonos y Geoeye primer orden. Cabe mencionar que como
los años 2007, 2012 y 2014, con resolucio- referencia común se tomó al ortofotomo-
nes espaciales desde 4.0 hasta 0.4 m; y de saico del inegi ya mencionado del cual se
ortofotografías del inegi del periodo 1995- obtuvieron las coordenadas de los puntos
1996 con resolución espacial de 2 m, estas de control que también fueran visibles en
últimas con apoyo de vértices geodésicos de los demás materiales cartográficos.
Resultados
El estudio de las líneas de costa se realizó Es pertinente aclarar que en la zona existen
con dos enfoques: el primero, de carácter grandes cambios en la conformación de la
regional, donde se analizó toda la línea de línea de costa por la construcción del puer-
costa como un continuo, y el segundo, to de Salina Cruz y por las instalaciones de
considerando separadamente los procesos la refinería Ing. Antonio Dovalí Jaime.
de erosión y de acreción. También se hace
énfasis en algunos puntos críticos con altos Línea de costa: enfoque regional
valores de acreción o de erosión según sea En el municipio de Salina Cruz dominan
al caso. Cabe mencionar que con el primer los procesos de acreción en la zona oeste,
enfoque los resultados tienden a suavizar los y los de erosión en la zona este. En otras
fenómenos de erosión/acreción, ya que por palabras, al oeste dominan procesos cons-
la propia dinámica costera, las costas tien- tructivos de costa mientras que hacia el este
den a alcanzar el equilibrio, y que el ma- dominan los procesos destructivos. En la fi-
terial erosionado en un sitio, regularmente gura 3 podrán observarse grandes extensio-
es depositado en la colindancia del mismo. nes de avance de la línea de costa ganando
Figura 3. Comparación de las líneas de costa de los años 1967 (satélite Corona,
cia, 2.7 m de resolución en rojo) y 2014 (Digital Globe, en verde, 0.6 m de resolución).
La imagen base es la del satélite Corona.
210
Erosión costera y cambio climático en Salina Cruz, Oaxaca, México
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al Cambio Climático
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al Cambio Climático
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V. Torres Rodríguez et al.
m en promedio, estimándose una tasa de nientes del este por los vientos Tepehuanos
erosión de -8.0 m/año, que es de las más ( del norte) que desvían los sedimentos del
altas registradas en el país. La falta de sedi- litoral hacia el mar..
mentos desde el continente, para el soste- El crecimiento de esta playa se debe prin-
nimiento de la playa podría estar causado cipalmente a que las escolleras antes men-
primero por la retención de arena en la pre- cionadas interrumpen el transporte litoral
sa Benito Juárez que produce una disminu- proveniente del suroeste de la bahía. En
ción del aporte sedimentos a la costa del combinación de con el vertido de material
río Tehuantepec, y por la interrupción del arenoso producto del desazolve de la Ter-
transporte litoral de los sedimentos prove- minal Marítima de Pemex.
219
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
muestran que la elevación del nivel del mar de variación del nivel del mar aumenta pro-
se incrementó a 3.1 ± 0.7 mm/año duran- gresivamente desde 1.2 mm/año en el año
te el periodo 1993-2003. Estos resultados 2000 hasta 5.0 mm/año en el 2100. En este
coinciden con las modelaciones realizadas modelo se considera al año 1990 como va-
con el Modelo Magicc (Wigley, 2008), que lor de referencia cero (tabla 5).
para la zona de estudio muestran que la tasa
Tabla 5. Modelo de elevación del nivel del Tabla 6. Variación del nivel del mar en
mar utilizando el programa Maggic algunas estaciones del Servicio
(Wigley, 2008). Mareográfico Nacional.
Año Elevación (cm) Tasa (mm/año) Fuente: Zavala et al., 2011.
1990 0 Sitio Tendencia Período No. de
(mm/año) años en el
2000 1.2 1.2 cálculo
2010 3.5 2.3 Acapulco, Gro. -2.4 ± 3.2 1952-1999 36
2020 5.3 1.8 Ensenada, B.C. 2.7± 1.7 1956-1992 30
2030 8 2.7 La Paz, B.C.S. 1.0 ± 2.2 1952-1991 20
2040 11.2 3.2 Manzanillo, Col. 3.3 ± 2.5 1954-1988 25
2050 15 3.8 Mazatlán, Sin. 1.9 ± 3.3 1953-1992 19
2060 19.2 4.2 Puerto Angel, Oax. 1.7 ± 11.7 1967-1990 7
2070 23.9 4.7 Salina Cruz, Oax. 1.1 ± 1.7 1952-1992 26
2080 28 4.1 San Carlos, B.C.S. 16.1 ± 13.2 1968-1987 8
2090 33 5 Topolobampo, Sin. 3.0 ± 4.3 1952-1992 19
2100 37 5 Guaymas, Son. 4.2 ± 1.7 1951-1991 25
2090 33 5
2100 37 5
Figura 11. Tendencia del nivel del mar en Salina Cruz, Oaxaca. (Fuente: Zavala et al., 2011).
220
Erosión costera y cambio climático en Salina Cruz, Oaxaca, México
V. Torres Rodríguez et al.
A nivel local, la morfología de las costas tando en tasas variables desde 1 hasta 16
imprime su propio sello a la elevación del mm/año (tabla 6 y figura 11). Para el caso
mar, pues la presencia de bahías como las de la estación Salina Cruz es de 1.1.±1.7
de Conejo, Salina Cruz y La Ventosa ge- mm/año.
neran dinámicas costeras distintas, más res- Los resultados tanto de las modelaciones
tringidas, a las que tendría una playa en como de las observaciones mareográficas
mar abierto. Las bahías por su forma difi- muestran coincidencia en cuanto que el
cultan el libre flujo de las corrientes produ- nivel del mar en la región se está incremen-
cidas por los vientos durante las tormen- tando, y que la tasa mínima de incremento
tas, provocando un aumento de la marea es de 1.1 mm/año. Por su parte los escena-
de tormenta, inundación de aguas marinas rios a futuro muestran tasas mayores de in-
en zonas terrestres, erosión, fallas de estruc- cremento del nivel del mar, siendo un valor
turas en obras civiles, arrastre de objetos, aceptable para la región de 3.1 mm/año,
salinización del terreno y afectación a eco- cifra que es coincidente en la mayoría de
sistemas. los modelos. Los resultados de las tenden-
Las tendencias de cambio en el nivel me- cias actuales de variación del nivel del mar
dio del mar en el Océano Pacífico de Méxi- en México son consistentes con las de otras
co determinados del análisis estadístico de partes del mundo y con los valores medios
los registros del Servicio Mareográfico Na- propuestos en las comunicaciones 4 y 5 del
cional (smn) (Zavala et al., 2011), mues- ipcc.
tran que el nivel del mar se está incremen-
Discusión
En la zona costera de Salina Cruz se pre- climáticas y tectónicas, donde cada una de
sentan dos hechos contrastantes: la predo- ellas aporta al fenómeno de erosión.
minancia de fenómenos de acreción en la
zonas poniente y de erosión en la oriente. Fuente de sedimentos
El crecimiento de las playas de la zona y efectos antrópicos
costera al occidente es claramente de ori- De acuerdo con la dinámica de las playas,
gen antrópico dadas las construcciones de una playa requiere de un aporte de sedi-
las obras costeras del propio puerto como mentos que reemplace a los que de manera
de la refinería Antonio Dovalí Jaime, que natural salen de las zonas protegidas. En
interrumpen el transporte litoral de sedi- la zona de bahía La Ventosa las fuentes de
mentos arenosos provenientes del oeste sedimentos son el río Tehuantepec y los
causando una acumulación mayor en la provenientes del estero La Ventosa. Ambas
bahía de Salina del Marqués. fuentes han sido interrumpidas aguas arri-
Para explicar los orígenes de la erosión ba por la construcción de la presa Benito
tan intensa en la zona poniente, particu- Juárez (construida en 1961), localizada en
larmente en la bahía La Ventosa, se han Jalapa del Marqués (figura 12), así como
propuesto varias hipótesis: antropogénicas, por las rectificaciones y los canales asocia-
221
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
222
Erosión costera y cambio climático en Salina Cruz, Oaxaca, México
V. Torres Rodríguez et al.
zona de divergencia del propio golfo de go, 1985) a lo largo de la sutura del siste-
Tehuantepec y la zona de convergencia en ma de fallas Polochic-Motagua (sinestral)
la Trinchera Mesoamericana. Este contexto (Mann, 2007). Estas fallas son la extensión
tectónico le imprime a la zona no solo una de una transformante que penetra al Golfo
geodinámica de intensas fuerzas continen- de Tehuantepec desde el Caribe a lo largo
tales sino una fuerte interacción con fuerzas de la Fosas Caimán (Álvarez, 2009). Si bien
exógenas especialmente las hidrodinámicas el Bloque Maya ya está adherido a la Placa
(interacción atmósfera-océano-continente) de Norteamérica, la zona de fallas de sutura
afectadas estas últimas por el entorno de presentan actividad actual. Una de ellas, la
cambio climático y elevación mundial del Chocoy-Polochic, está claramente marcada
nivel del mar. El área de estudio se localiza en el relieve y muestra actividad sísmica ac-
frente a una estrecha plataforma continen- tual (White, 1985; Álvarez, 2009).
tal (116 km de ancho), relativamente an- La actividad tectónica actual se ha com-
cha si se considera que prácticamente no probado mediante el análisis de la actividad
existe plataforma continental en litoral del sísmica de la zona, en la cual además de los
Pacífico Mexicano. (figura 13 y figura 1, sistemas sinestrales de fallas mencionados,
recuadro). se suman los eventos de convergencia de la
Las condiciones tectónicas actuales del Placa de Cocos bajo América Central, así
Bloque Maya los describen como un bloque como la presencia de la Dorsal de Tehuan-
adherido a la Placa de Norteamérica (Den- tepec.
Figura 13. Rasgos tectónicos de la zona del golfo de Tehuantepec y América Central.
Los alineamientos del Tensor “B” tms fueron tomados del Harvard, 2008. Batimetría
elaborada a partir de datos de gebco (2017). General Bathymetric Chart of the Oceans.
223
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Conclusiones
Los estudios de erosión y acreción de costas taciones antrópicas como la construcción
deben realizarse separadamente, ya que por de la presa Benito Juárez.
la propia dinámica de las playas estos pro- La mayor erosión presentada fue en la
cesos tienden a equilibrarse. bahía de la Ventosa con más de 418 m de
La zona costera del municipio de Salina pérdida de playa y con una de las tasas de
Cruz presenta procesos de acreción en la erosión más altas del país (-8.91 m/año).
zona oeste y de erosión en la zona este, sin La erosión en esta zona es causada princi-
que se evidencien relaciones de causalidad palmente por la disminución del aporte de
entre ambas zonas. Es decir, los sedimentos sedimentos arenosos debido a la retención
erosionados de un sitio no van a parar al de los mismos en la presa Benito Juárez y
otro, ya que las características de acreción por la interrupción del transporte litoral de
están asociadas no solo a las fuentes an- los sedimentos provenientes del este a causa
trópicas (construcción de escolleras) sino de los vientos Tepehuanos.
a condiciones oceanográficas del oeste de La tasa de erosión costera puede aumen-
Salina Cruz que son distintas a las caracte- tar en presencia de los nortes y huracanes
rísticas oceanográficas del este, relacionadas intensificados por el cambio climático.
esta últimas con los vientos Tepehuanos. En el periodo estudiado (1967-2014) los
También en la zona este se presentan afec- valores extremos de acreción muestran un
224
Erosión costera y cambio climático en Salina Cruz, Oaxaca, México
V. Torres Rodríguez et al.
avance de la línea de costa en la Salina del Ambos procesos de acreción y erosión es-
Marqués de 338 metros con una tasa de tán a su vez potenciados por la elevación
acreción de 7.2 m/año. del nivel del mar cuyo valor promedio es de
Los terrenos ganados al mar en la zona 1.1 mm/año para la zona, y de las relacio-
oeste se deben a la construcción del puerto nes tectónicas de la falla de Tehuantepec.
Salina Cruz y la refinería Antonio Dovalí La presencia de eventos tectónicos en la
Jaime, mientras que la erosión del este se zona podría modificar las tasas de elevación
debe a la construcción de la presa Benito locales por movimientos corticales.
Juárez en el río Tehuantepec, la que retiene
los sedimentos que deberían sostener la di-
námica de la playa en esa zona (este).
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
12
Vulnerabilidad de humedales
y dunas litorales
en Chile central
Manuel Contreras-López1, Rodrigo Figueroa-Sterquel2,
Julio Salcedo-Castro1, Hernán Vergara-Cortés3,
Carlos Zuleta4,5, Víctor Bravo4,5, César Piñones5,6
y Fernanda Cortés-Molina1
Universidad de Playa Ancha, Valparaíso, Chile
1
Resumen
En el litoral de Chile central, entre los 33°55’S y 31°14’S, se cuentan cerca de 100 humedales cos-
teros asociados a desembocaduras de esteros y ríos, salinas, lagunas, pantanos, tranques y charcas
temporales de la época de lluvia. Esta zona del país se ha identificado como una de las que po-
tencialmente tendrá más impactos debido al cambio climático contemporáneo. Algunos de estos
efectos, reforzados por las presiones antrópicas, parecen estar ya manifestándose en los humedales
costeros y las dunas que suelen acompañarlos. Debido a su fragilidad, estos ambientes pierden
227
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
rápidamente los equilibrios ecológicos que los sustentan. A partir de una interpretación de imá-
genes satelitales, se realizó una estimación de la reducción de los espejos de agua de los humedales
costeros de Chile central y posteriormente se discuten las amenazas y vulnerabilidades de tres sitios
que tienen cierto grado de protección y se han identificado como importantes representantes de la
biodiversidad endémica de Chile central.
Palabras clave: Ramsar, enos, El Yali, Mantagua, Huentelauquén.
Abstract
Along the central Chilean shore, from 33°55’S to 31°14’S, there are close to 100 coastal wetlands
associated to estuary and river mouths, salt marshes, lagoons, swamps, reservoirs and temporary
pools formed during the rainy season. This part of the country has been identified as one of those
most potentially affected by contemporary climate change. Several of these changes, reinforced by
anthropic pressure, seem to already be happening in the coastal wetlands and typical dunes. Due
to their fragile state, these environments quickly lose the unstable ecological that sustain them. The
shrinkage of bodies of water in central Chilean coastal wetlands was estimated based on satellite
imagery interpretation, for later discussion of the threats faced by and vulnerability of three sites
under a certain degree of protection, sites that have been identified as important representatives of
central Chilean endemic biodiversity.
Key words: Ramsar, enos, El Yali, Mantagua, Huentelauquén.
Introducción
El litoral de Chile central es una de las dales como El Yali. Como efecto temprano
zonas costeras más intervenidas y antropi- del cambio climático, este límite climáti-
zadas del país. Al mismo tiempo, se prevé co parece estar desplazándose hacia el sur,
que es una de las áreas más vulnerables al generando una transformación de todo el
cambio climático contemporáneo de Chile clima de esta zona: una disminución de las
(mma, 2016). Emplazada en el límite entre precipitaciones acumuladas en unos 200
una región de clima estepárico costero o se- milímetros en 100 años (figura 1) y un au-
miárido donde se encuentran ambientes de mento de la temperatura ambiente de unos
secano costero como el humedal y dunas 0.5°C en 50 años de registro (figura 2),
de Huentelauquén, y un clima templado constatan este cambio.
mediterráneo, donde se encuentran hume-
228
Vulnerabilidad de humedales y dunas litorales en Chile central
M. Contreras-López et al.
229
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
230
Vulnerabilidad de humedales y dunas litorales en Chile central
M. Contreras-López et al.
de esteros y ríos, lagunas costeras, lagunas Los resultados muestran una reducción
interiores, pantanos, tranques, pozas es- general de los espejos de agua, que en pro-
tacionales y piscinas. A ellos se agregaron medio alcanza el 38.7%. Al desagregar por
16 humedales emplazados en el sur de la tipo de cuerpo de agua, se constata que
región de Coquimbo (entre los 32°11’S y sólo las desembocaduras de ríos y esteros
31°53’S), varios de ellos correspondientes a han experimentado un aumento en su ta-
charcas o humedales temporales. maño (52.9%), lo que puede ser explicado
De los 96 cuerpos de agua identificados, por la reducción de sus caudales que fa-
se pudieron encontrar imágenes de 57 hu- cilita la intrusión marina. En general, las
medales correspondientes al inicio de la pozas o charcas temporales han mostrado
estación lluviosa de los años 2007 y 2013. las mayores disminuciones (57.6% en pro-
Mediante interpretación de las imágenes medio), seguido de los tranques artificiales
se confeccionaron polígonos para determi- (45.7%), las lagunas costeras y albuferas
nar la extensión de los espejos de agua. En (31.4%), y por último, las lagunas interio-
la tabla 1 se muestran los nombres de estos res (12.8%). Los cuerpos de agua urbanos
humedales, el tipo de cuerpo de agua, su presentan una disminución menor (2.3%)
condición rural o urbana, la existencia de frente a los rurales (8.6%). Por último, pa-
alguna condición de protección, las exten- rece que las figuras de protección sobre los
siones en hectáreas (ha) de los cuerpos de cuerpos de agua, también tiene efectos en
agua para los años 2007 (mes de abril) y la disminución: Los cuerpos de agua no
2013 (mes de mayo) y el porcentaje de va- protegidos han disminuido en promedio
riación de los espejos de agua entre estos un 8.2%, mientras que los protegidos, ape-
años. nas presentan una disminución del 0.7%.
231
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
232
Vulnerabilidad de humedales y dunas litorales en Chile central
M. Contreras-López et al.
fallas en las costas de Chile central, junto distinguir cinco movimientos principales:
con el alzamiento de la cordillera de los dos solevantamientos, un hundimiento y
Andes a su altura actual, el hundimiento un solevantamiento posterior, seguido por
del valle longitudinal y la formación de la un último solevantamiento asociado al te-
cordillera de la costa. Los esteros que na- rremoto de 1985.
cían en la cordillera de la costa escurrían Las transgresiones marinas ocurridas tras
hacia el mar con fuertes pendientes, de- la última glaciación (14 000 años atrás) y
positando en su curso diversos sedimentos durante el Holoceno medio (6 000 años
fluviales gruesos y arrastrando el material atrás) permitieron la acumulación de sedi-
fino hacia el mar. Nuevos movimientos mentos marino litorales y/o fluviomarinos
tectónicos violentos solevantaron el lecho a través de la cuenca (Fariña et al., 2012).
marino adyacente y formaron los sucesivos La actividad tectónica se manifiesta en los
sistemas de terrazas marinas que se distin- movimientos cosísmicos verticales que ca-
guen a lo largo de la costa del sector. En racteriza los últimos 3 000 años (Holoceno
particular, en la zona de El Yali se pueden inferior) produce el alzamiento regional de
233
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Vulnerabilidad de humedales y dunas litorales en Chile central
M. Contreras-López et al.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Tabla 3. Matriz de cruce de usos de suelo que varían según uso natural
y cultural en cuencas en torno a reserva nacional El Yali 2013-2015.
Cultural
Cultivos Pinos
Urbano Barbecho
Reducción
Aumento
Dunas estabilizadas
Matorral Dunas
Pradera Vegas
Vegetación de ribera Cuerpos de Agua
Natural
236
Vulnerabilidad de humedales y dunas litorales en Chile central
M. Contreras-López et al.
237
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 6. A) Rosa de los vientos para Ritoque. B) Sector norte del campo dunar.
Años 1977,1996 y 2007. Fuente: Santander (2014).
cos, está la meteorización del gneis graní- do que hay zonas donde se han manifesta-
tico, principal componente del basamento do avances y retrocesos de las dunas. Es así
costero que limita por el oeste el campo como en los tres últimos sets fotográficos se
dunar. observa que en el sector norte los sedimen-
De acuerdo a la Dirección Meteorológica tos pueden sobrepasar la carretera (figura
de Chile (dmc, 2001), entre 1966 y 2000 6). En el sector norte la superficie obteni-
fue un periodo crítico para la vegetación de da debido al avance del campo dunar entre
las dunas (asociado a la mayor o menor re- 1977 y 2007 es de 43 306.53 km2 siendo
tención de las arenas), lo que se debió a los medido en forma perpendicular a la direc-
factores climáticos-oceánicos de El Niño ción del transporte eólico (noreste); a partir
y La Niña. En tal período se registraron de esto es posible inferir un avance hacia el
hechos históricos de aumento de la tempe- noreste aproximado de 30 m entre 1977 y
ratura superficial del mar producto de El 2007. Como valor medio de avance entre
Niño, lo que originó un incremento en la 1977 y 1996 el avance dunar es de 20 m, lo
frecuencia y cantidad de sistemas frontales que corresponde a una tasa de 1.05 m/año,
en Chile central (especialmente El Niño mientras que entre 1977 y 2007 hubo un
1982-1983). Por el contrario, en 1998 hizo avance promedio de 40 m en ese período,
su presencia La Niña, que explica una dis- lo cual significa un avance de 1.30 /año.
minución considerable de las precipitacio- En cuanto a las proyecciones del campo
nes. En el área del campo dunar la precipi- dunar de Ritoque para un período entre
tación anual de ese año fue de 32.6 mm, 50 a 100 años, el sector norte estaría inva-
lo que implicó la disminución considerable diendo un segmento de la carretera F-210
de la vegetación con la consiguiente inten- que comunica las ciudades de Concón y
sificación del transporte sedimetario hacia Quintero, lo que puede estar motivando la
la zona interior del sector. formulación una serie de proyectos para es-
Con relación a la evolución histórica de tabilizar y urbanizar la duna, afectando su
las dunas, Santander (2014) comparó las funcionalidad ecológica.
líneas de los límites históricos obtenidos En el sur de esta duna, se encuentra la
del análisis de fotografías aéreas de los años desembocadura del río Aconcagua y en la
1970, 1975, 1977, 1996 y 2007, detectan- depresión sur, el humedal de Mantagua. A
238
Vulnerabilidad de humedales y dunas litorales en Chile central
M. Contreras-López et al.
pesar de su cercanía, estos dos humedales medal costero periurbano, con una orien-
tienen un funcionamiento muy distinto. tación noreste-suroeste (ver figura 7A). El
El humedal de la desembocadura del río humedal es parte de una unidad geomor-
Aconcagua tiene un régimen hídrico aso- fológica caracterizada por el campo dunar
ciado a la cuenca del río Aconcagua, que descrito, la playa, la laguna y un estuario de
nace a 1 430 m de altitud y recorre 142 km barra que recibe los aportes de los esteros
hasta llegar a la desembocadura, en el océa- Quintero y Mantagua. Este cuerpo de agua
no Pacífico. El régimen del río Aconcagua es somero (~ 2 m profundidad máxima) y
es pluvio-nival, registrándose dos crecidas está desconectado del océano Pacífico por
importantes durante el año, una en invier- una barra de arena, que se abre esporádi-
no por las precipitaciones en los meses de camente a causa de tsunamis, marejadas
junio, julio y agosto, principalmente, y y luego de lluvias intensas en la costa. El
otra en primavera, producto de los deshie- aporte de agua dulce al humedal se pro-
los. En términos climáticos, la temperatura duce principalmente durante los meses de
promedio en la desembocadura es en torno invierno, disminuyendo drásticamente du-
a 14°C. En esta zona, los procesos del hu- rante primavera, verano y otoño, cuando
medal están determinados principalmente el humedal depende principalmente de los
por el caudal del río, la marea y el viento aportes menores de los esteros y los acuí-
local. En contraste, el humedal de Manta- feros que se reabastecen durante invierno.
gua es parte de los numerosos humedales Durante, primavera y verano, este sistema
formados en las cuencas costeras a lo lar- tiene una alta productividad y hay una alta
go de la región semi-árida del centro/norte concentración de materia orgánica, espe-
de Chile, localizado entre las ciudades de cialmente, en la zona de totorales. Por otra
Concón y Quintero, constituye un hu- parte, las condiciones físicas y químicas
Figura 7. A) Ubicación humedales desembocadura estero Mantagua (a) y río Aconcagua (b)
(Fuente: Google Earth). B) Serie de tiempo de velocidad y dirección del viento en Mantagua
(panel superior), junto con el registro de temperatura y conductividad (panel central)
y oxígeno disuelto y pH (panel inferior).
239
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
de este ecosistema están determinadas por Tanto el humedal del río Aconcagua
un régimen dominado por el viento local, como el humedal de Mantagua están ex-
como se observa un estudio de alta frecuen- puestos a la disminución gradual de las
cia realizado en marzo de 2016 (figura 7B). precipitaciones en la zona centro-norte
Además, las condiciones de pH y concen- de Chile, debido al desplazamiento de las
tración de oxígeno disuelto cerca del fondo condiciones más áridas hacia el sur, causa-
exhiben una amplia variación intradiurna, do por el cambio climático. Por otra parte,
presentando un rango de condiciones des- ambos sistemas están expuestos a amenazas
de subóxicas a óxicas cercanas a saturación. naturales, como tsunamis y marejadas. Sin
Por lo tanto, mientras un humedal recibe embargo, la mayor amenaza a la integridad
aportes permanentes de un río que exhibe y funcionalidad de estos sistemas está aso-
variación estacional de su caudal y, por otra ciada a la presión inmobiliaria, extracción
parte, está sujeto a la influencia de la ma- ilegal de agua y actividades que perturban
rea, el otro humedal presenta aportes sig- su rol ecológico, como el turismo informal,
nificativos de agua superficial solo durante uso de vehículos motorizados terrestres y
invierno, dependiendo de un flujo muy re- aéreos, extracción de áridos para la cons-
ducido durante el resto del año y no tiene trucción y alteración de la flora ribereña.
influencia de la marea.
240
Vulnerabilidad de humedales y dunas litorales en Chile central
M. Contreras-López et al.
malmente se encuentra separado por unos una rica y variada fauna de reptiles y artró-
20 metros del límite superior de la marea podos (Cea et al., 2013; Zuleta y Piñones,
alta (Zuleta y Piñones, 2015). La desembo- 2015). Los campos de dunas móviles o se-
cadura de río Choapa es de tipo microma- miestabilizadas, se extienden por la planicie
real, configurando un estuario con barrera costera hasta alcanzar los límites del pueblo
sedimentaria de arena supramareal, tenien- de Huentelauquén.
do dominancia la escorrentía del mismo Las dunas de las salinas de Huentelau-
río (Cienfuegos et al., 2012). Puesto que la quén proveen valiosos servicios ecosisté-
evapotranspiración en la mayor parte de la micos a las comunidades humanas aleda-
cuenca excede a la precipitación anual, no ñas, como: una efectiva barrera física para
existen remanentes de aguas superficiales, contener eventos de inundaciones (i.e.
lo que transforma a la desembocadura en tsunamis, grandes marejadas), protege la
una fuente importante de recurso hídrico actividad agrícola de la desembocadura
en la zona. del río Choapa, posibilita la formación y
En el srlsh, al norte de la desemboca- desarrollo de la laguna estuarina, purifica
dura del río Choapa, es posible ubicar un el agua que se forma en las quebradas del
extenso campo de dunas (594 ha). Sobresa- sector y permite la formación de pequeños
len las paleodunas litorales, las dunas trans- humedales estacionales sobre ella (Moli-
versales móviles y las dunas que bordean la na, 2003; Martínez, 2008). Dado que en
laguna estuarina, las que han sido estabili- la costa semiárida las dunas contienen un
zadas por la vegetación nativa y orientadas alto contenido de hierro y otros minerales
por la plataforma de abrasión en la base del (Castro-Avaria, 2015), una de las mayores
acantilado muerto, por donde se canaliza y amenazas a su integridad lo constituye la
desvía el viento (Castro-Avaria, 2015). Una minería de dunas, que se suma al creciente
proporción de ellas sustenta comunidades desarrollo inmobiliario y el tránsito desre-
vegetales en donde es posible encontrar gulado de vehículos todo terreno. Esto está
241
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Discusión y conclusiones
En la zona semiárida de Chile existen pa- será más severo (mma, 2016). Es esperable
trones definidos con respecto a los cambios que las modificaciones en la temperatura
en las variables climáticas. Los datos histó- ambiente, generen cambios en el balance
ricos indican que las temperaturas máxi- hídrico y las características ecoclimáticas de
mas están aumentando en valles interiores los humedales costeros en Chile central.
y zonas precordilleranas, mientras que en la Un análisis de los datos diarios de la tem-
costa ha habido una disminución de estas. peratura promedio del aire obtenidos en-
Sin embargo, las temperaturas mínimas tre julio de 2013 y marzo de 2017 de la
han registrado aumentos en todas las zonas estación meteorológica más cercana al sr-
(mma, 2016). Las precipitaciones exhiben lsh (ceaza, Mincha Sur), reveló una ten-
un patrón similar. En zonas costeras existe dencia de incremento de las temperaturas
una significativa disminución en los mon- en 0.0017 grados por día. A pesar de que
tos pluviométricos, lo cual podría generar el período analizado es corto, y probable-
consecuencias significativas en la agricul- mente se encuentra perturbado por sucesos
tura y la biodiversidad, siendo el área de de variabilidad climática, esta tendencia es
estudio de este capítulo, el lugar en Chile coherente con el registro de 50 años que
donde se espera que el estrés bioclimático se tiene para el sur de la región de Valpa-
242
Vulnerabilidad de humedales y dunas litorales en Chile central
M. Contreras-López et al.
raíso (figura 2). Se puede conjeturar una Así la extensión del espejo de agua del es-
tendencia de aumento de la temperatura tuario del río Choapa medida entre el 2007
en el srlsh, lo que también se constata en y 2013, sufrió una variación del 7,3% (ta-
Mantagua y El Yali. bla 1.) Durante los períodos enos, no sólo
Este incremento de las temperaturas y la extensión y profundidad del espejo de
disminución de las precipitaciones ha mo- agua del estuario varía considerablemente
dificado la fenología y cobertura vegetal. (1-2 m), sino también la abundancia y di-
Especies cuya distribución llegaba al lími- versidad de la avifauna local (Zuleta y Pi-
te norte del área de estudio, se encuentran ñones, 2015). El cambio climático podría
hoy en día en el límite sur (Flores-Toro y ocasionar la reducción o desaparición de las
Contreras-López, 2015). charcas temporales del srlsh, lo cual oca-
Por otra parte, los cuerpos de agua pare- sionaría modificaciones en la biodiversidad
cen estar experimentando severos cambios de aves migratorias que la utilizan como
en su régimen. Las charcas temporales, tí- áreas de descanso y alimentación. Conjun-
picas de Huentelauquén, disminuyen su tamente, también ayudaría a la extinción
prolongación temporal por la disminución de conocimientos y tradiciones asociados
de las precipitaciones, generando un efecto a estos ecosistemas (Piñones et al., 2016),
cascada donde la economía de subsistencia incrementando los procesos de erosión cul-
de la población rural aledaña se ve amena- tural que afectan a los actores sociales de
zada. En la actualidad, el paisaje de Huen- Huentelauquén y a las comunidades edu-
telauquén en los meses más cálidos está cativas presentes en la zona. Lo anterior
desprovisto de vegetación y dominado por disminuiría la sensibilidad a este fenómeno
suelos polvorientos, lo que ha determinado y debilitaría las capacidades de dichas co-
un cambio en las actividades económicas munidades para adaptarse al cambio climá-
de la población local, un éxodo de jóvenes tico.
en búsqueda de mejores oportunidades de El cambio del suelo a sistemas producti-
vida y un envejecimiento de la población vos agrícolas y ganaderos en las cuencas de
residente, configurado una crisis en rela- captación, afecta la sustentabilidad de los
ción a sus medios de vida, prácticas pro- humedales costeros promoviendo la “eu-
ductivas y relaciones sociales (Salas et al., trofización cultural” (Reed-Andersen et al.,
2011). En la región de Valparaíso, cada vez 2000), que genera una condición eutrófica
es más frecuente que humedales costeros que interactúa con las variables físicas aso-
permanentes, se sequen completamente en ciadas al cambio climático contemporáneo.
la época estival, convirtiéndose así en hu- Así, el cambio climático en la zona costera
medales estacionales. de Chile central, estaría generando inte-
Al igual que en El Yali y Mantagua, los racciones funcionales y recíprocas entre el
humedales de Huentelauquén, presentan sistema social y ecológico. Las comunida-
variaciones estacionales, anuales y mul- des rurales asociadas a estos ecosistemas,
tianuales en su espejo de agua, observándo- enfrentan una crisis socioambiental que
se una relación directa entre los volúmenes ha establecido y evidencia quiebres con
de escorrentía superficial y las precipitacio- las prácticas tradicionales, tensionando las
nes anuales, cuyas variaciones son notorias expectativas de continuidad histórica de la
durante la ocurrencia del fenómeno enos. ruralidad (Salas et al., 2011); vinculando
243
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
directamente las variables sociales y cultu- las dunas costeras son vulnerables especial-
rales de las comunidades con la vulnerabi- mente por la acción antrópica, que refuerza
lidad al fenómeno climático de los hume- las alteraciones que explica el cambio cli-
dales mediterráneos y semiáridos de Chile mático. En este escenario, se espera que las
central. comunidades rurales asociadas a los hume-
Se puede concluir que las lagunas coste- dales costeros de Chile central, manifiesten
ras, lagunas interiores, tranques artificiales mayores dificultades en su adaptación al
y charcas temporales de Chile central, están cambio climático, generándose además un
evidenciando un cambio de régimen, que deterioro del patrimonio biocultural rela-
puede tener implicancias en la sostenibili- cionado con estos ecosistemas.
dad de estos ambientes. Del mismo modo,
Agradecimientos
Los autores agradecen a Johannes Burmeis- agradecen el financiamiento del proyec-
ter (Manfred-Hermsen-Stiftung für Natur to fpa-nac-i-032-2014 del Ministerio del
und Umwelt) y a Elier Tabilo Valdivieso Medio Ambiente y al Programa de Sociali-
(Centro Neotropical de Entrenamiento en zación de la Investigación del Laboratorio
Humedales), por promover la coordinación de Ecología de Vertebrados (diduls 2017)
de los equipos de investigación (Valparaíso de la Universidad de la Serena.
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
13
Resumen
La zona costera del Mar Argentino, al igual que las de otras regiones del planeta, está afectada
por diferentes procesos ambientales que modifican su vulnerabilidad y ponen en crisis parte de la
infraestructura humana que contiene. Los principales procesos involucrados son: a) Cambios en
el nivel del mar; b) Cambios en la temperatura del agua de mar; c) Cambios en la salinidad; d)
Modificaciones del funcionamiento del buffer carbonato-bicarbonato (CO3=-HCO2-); e) Cambios
en el balance de nutrientes y f ) Modificación del régimen de tormentas, tanto en frecuencia como
Marcovecchio, J.E., A.L. Oliva, N.S. La Colla, M. Vallina, S.G. De Marco, F. Hidalgo, A.H. Arias, y C.V. Spetter, 2017. La
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247
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Abstract
The coastal area of the Argentine Sea, just as those of other regions of the planet, is affected by
different environmental processes; this modifies its vulnerability and places part of the human
infrastructure that it contains under crisis. The main processes involved are: a) changes in sea level;
b) changes in seawater temperature; c) changes in salinity; d) modifications in the carbonate-bi-
carbonate buffer (CO3=-HCO2-) performance; e) changes in nutrient balance; and f ) modification
of storm patterns, both in frequency and intensity. This chapter presents a synoptic analysis of the
current situation of the coastal area of the Argentine Sea, as well as the projection of the scenarios
that may possibly develop in the future as the result of progressive modifications.
Key words: Coastal zone, Argentine Sea, vulnerability, environmental processes, future scenarios.
Introducción
La Zona Costera (zc), como sistema de Boois, 1993; Tol et al., 2008). En la zc se
transición entre el continente y el océano, concentran puertos e infraestructuras por-
ha sido reconocida entre los ambientes de tuarias asociadas, industrias de diferentes
más alta productividad, mayor cantidad y clases (e.g. petroquímicas y refinerías, plás-
diversidad de recursos naturales y signifi- ticos, fertilizantes y agroquímicos, alimen-
cativa importancia para el desarrollo de las tos, fármacos, textiles), plantas generadoras
actividades humanas (Turner et al., 1996; de energía e infraestructura edilicia de so-
Small & Nicholls, 2003; Martínez et al., porte para otras actividades (Sachs et al.,
2007). La tasa de explotación de los recur- 2001; McGranahan et al., 2007). Además
sos costeros, la expansión de la jurisdicción de los beneficios económicos generados por
marítima hacia el límite de 200 millas y la la extracción de recursos naturales, los eco-
amenaza del aumento del nivel del mar, sistemas costeros son proveedores de servi-
entre otros, representan un tremendo reto cios ambientales críticos, como son recicla-
para el manejo de la zc. Este complejo sis- do de nutrientes, control de inundaciones,
tema natural ha sido drásticamente modifi- refugio de diferentes especies biológicas,
cado a lo largo del tiempo, particularmente tratamiento de efluentes antrópicos y desa-
en el siglo xx, debido al asentamiento de rrollo de actividades culturales y recreativas
poblaciones en expansión y crecientes acti- (Scavia et al., 2002). A pesar de que estos
vidades económicas (Church et al., 2010a). servicios ecosistémicos normalmente no se
La mayoría de las grandes ciudades del encuentran incluidos en los mercados tra-
mundo están ubicadas en la zc o en su área dicionales, Costanza et al. (1997) estima-
de influencia, y entre el 25 y el 30% de la ron que los ambientes costeros y marinos
población humana mundial vive en una representan más de la mitad del valor de los
franja costera de ~60 km (Holligan y de servicios ecosistémicos globales.
248
Zona costera de Argentina en un escenario de cambios climáticos
J.E. Marcovecchio et al.
249
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
250
Zona costera de Argentina en un escenario de cambios climáticos
J.E. Marcovecchio et al.
de la mezcla de varios tipos diferentes: agua considerando (García et al., 2010; Lara et
costera, subantártica, subtropical y parcial- al., 2010; Matano et al., 2010). La salini-
mente mezcladas, y sus correspondientes dad muestra una variación estacional muy
proporciones relativas y grados de mezcla marcada (Piccolo, 1998), que puede oscilar
varían según el sector latitudinal que se esté desde ~33 (en las proximidades de las des-
251
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
252
Zona costera de Argentina en un escenario de cambios climáticos
J.E. Marcovecchio et al.
tico que pueden afectar a la zc y entre ellas et al., 2010). Entre estos drivers se pueden
se destacan: mencionar: a) Derretimiento de hielos con-
• Cambios en el nivel del mar tinentales; b) Aumento de temperatura en
• Cambios en las condiciones físico-quí- el agua de los océanos y cambios en la di-
micas del agua de mar: temperatura, námica oceánica; c) Motivos no climáticos
salinidad, balance de nutrientes (e.g. tectonismo, ajustes glacio-isostáticos,
• Modificaciones del funcionamiento etc.); d) Procesos de subsidencia natural o
del buffer carbonato-bicarbonato antropogénicamente inducidos (FitzGerald
(CO3=-HCO2-) et al., 2008; Nicholls y Cazenave, 2010).
• Modificación del régimen de tormentas Obviamente los efectos sobre la zc pue-
• Cambios en la biodiversidad asociada den ser mucho más graves si varios de los
En diferentes regiones del planeta se han mencionados fenómenos se producen si-
desarrollado estudios dirigidos a evaluar es- multáneamente. Si en una zona en la que
tos procesos y pronosticar las consecuencias el nivel del mar está ascendiendo aumenta
asociadas (ipcc, 2007; Nicholls, 2010). A también la frecuencia e intensidad de tor-
continuación se analizarán brevemente los mentas, los efectos conjuntos pueden ser
mencionados fenómenos, y se sintetizará lo devastadores y más prolongados en el tiem-
realizado en Argentina al respecto. po. Sirve como ejemplo el impacto del hu-
racán Katrina en la costa de New Orleans
Efectos de cambios (eua) en agosto de 2005, que produjo casi
en el nivel del mar 2000 víctimas humanas y más de 100 000
Estudios previos señalan que más de 200 millones de dólares en daños en la región
millones de personas alrededor del planeta (Cutter et al., 2006).
viven en áreas extremamente vulnerables Además, otros tipos de procesos natura-
a la inundación por aumentos en el nivel les puede también potenciar el aumento
del mar (Hoozemans et al., 1993; Mimura, del nivel del mar con la consecuente afecta-
2000), y esta cantidad podría aumentar a ción de la zc. En este sentido se ha descrip-
~800 millones para el 2080 debido tanto a to y documentado el efecto del aumento de
crecimiento poblacional como a la migra- actividad de los giros (eddies) oceánicos por
ción hacia la costa (Nicholls, 2004). Esos cambios en la dinámica del sistema (Firing
cambios relativos en el nivel del mar tie- y Merrifield, 2004), del cambio en los lími-
nen una marcada variación espacial, y pue- tes extremos de las condiciones hidro-me-
den ocurrir a escala local, regional o global teorológicas (van den Brink et al., 2005), o
(Purkey y Johnson, 2010). El cambio en el del aumento de frecuencia e intensidad de
nivel del mar puede tener diferentes facto- fenómenos ligados a la variabilidad climá-
res forzantes (drivers) que lo generan, tan- tica como la nao (Northern Atlantic Osci-
to individual como asociadamente, y que llation) o El Niño-enso (El Niño Southern
pueden ser agrupados en dos conjuntos: Oscillation)(Wakelin et al., 2003; Hoe-
los que modifican el volumen de agua del gh-Guldberg y Bruno, 2010).
océano (e.g. por cambios en el balance in- Desde el punto de vista histórico, los
greso/egreso de agua, o por cambios en la cambios de nivel del mar han sido un hecho
densidad del agua) y los que modifican la frecuente y conspicuo en nuestro planeta
forma de las cuencas oceánicas (Mitchum (Overpeck et al., 2006; Haq y Schutter,
253
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
254
Zona costera de Argentina en un escenario de cambios climáticos
J.E. Marcovecchio et al.
Figura 3. División de la Zona Costera de Argentina propuesta por Barragán Muñoz et al.
(2003). Región 1: Región Fluvial de los ríos Paraguay, Uruguay y Paraná;
Región 2: Cuenca del Río de la Plata; Región 3: Zona Costera Pampeana;
Región 4: Zona Costera Patagónica.
255
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Las cuatro áreas identificadas son vul- evapotranspiración. En tal sentido, algunos
nerables a potenciales inundaciones pro- autores ( Pousa et al., 2011; Carretero et al.,
ducidas por aumentos en el nivel del mar, 2013) informaron que algunas zonas de la
aunque con tasas de riesgo diferentes. Las costa de la provincia de Buenos Aires (Re-
regiones 1 y 2 ya han mostrado ser muy gión 3 de la figura 3) son particularmente
frágiles ante cambios en los niveles de agua frágiles frente a este proceso, y que pueden
del sistema, y a lo largo del siglo xx y par- ser consideradas altamente vulnerables.
ticularmente en lo transcurrido del xxi se Estos aspectos son importantes si se tie-
han registrado numerosas inundaciones ne en cuenta que los potenciales impactos
(Pappenberger et al., 2012), en la prime- socio-económicos del aumento del nivel
ra debido básicamente a cambios en el ré- del mar incluyen pérdida directa de suelos
gimen de precipitaciones y drenaje de la o tierras con valor económico/productivo,
cuenca, mientras que en la segunda ligado ecológico y/o cultural, de infraestructura
al fenómeno de sudestadas previamente y de hábitats costeros; aumento de riesgo
mencionado (Depetris et al., 2003). En de las poblaciones por inundación y otros
este sentido, se ha informado el aumento impactos ligados a cambios en la salinidad,
en la frecuencia de incidencia de vientos condiciones y calidad de las aguas y activi-
del sudeste y también de su velocidad so- dad biológica (Klein y Nicholls, 1999).
bre la zc de la provincia de Buenos Aires a
partir de las décadas de 1980-1990, con un Cambios en las condiciones
aumento relativo de la altura de olas inci- físico-químicas del agua de mar:
dentes, lo que se ha manifestado también temperatura, salinidad, balance
con un aumento de la erosión de algunos de nutrientes
sectores como la bahía Samborombón (Co- El patrón de distribución anual de pará-
dignotto et al., 2012). metros físico-químicos del agua de mar
Algunos autores han informado que el (fundamentalmente de temperatura y sa-
régimen de lluvias es mayor durante el ve- linidad) reflejan las características hidroló-
rano para la región de Argentina, Paraguay gicas y climáticas del sistema y condicio-
y sur de Brasil, con variaciones notables en nan su funcionamiento ecológico (Evans y
los niveles medios históricos, y que ambos Hofmann, 2012; Godbold y Solan, 2013).
fenómenos -precipitaciones excedentes y Esto se complementa con la concentración
deficientes- causan problemas graves en de nutrientes en la columna de agua, que
esta zona (Barros et al., 2000). Esta varia- en la zc es principalmente aportada a través
bilidad se potencia en los períodos de El de la actividad biológica y del intercambio
Niño (Grimm et al., 2000), o por cambios sedimento-agua (Rabalais et al., 2009).
en la temperatura del agua de mar super- Cambios significativos en estos parámetros
ficial en el océano Atlántico próximo a la pueden modificar sensiblemente la diná-
región (Díaz et al., 1998). mica y/o el escenario funcional del sistema
Otro efecto grave del aumento del ni- (FitzGerald et al., 2008; Bianchi, 2011).
vel del mar que ha sido pronosticado es Los océanos son un componente central
la intrusión salina sobre los acuíferos cos- del sistema climático, ya que almacenan y
teros (ipcc, 2007; 2012), magnificada por transportan inmensas cantidades de calor
cambios en la precipitación, temperatura y (Bindoff et al. 2007- calcularon que ~90%
256
Zona costera de Argentina en un escenario de cambios climáticos
J.E. Marcovecchio et al.
del calor absorbido por la Tierra como re- También la relación precipitación/eva-
sultado del calentamiento global de los poración tiene una destacada influencia en
últimos 50 años está almacenado en los la salinidad del sistema, y puede generar
océanos). El calentamiento del océano pro- variaciones significativas a diferentes es-
duce su expansión y aumento de nivel. La calas espaciales (Durack et al., 2012). Las
expansión del océano es una función de su propiedades del suelo y su correspondien-
temperatura, presión y salinidad; la com- te cubierta vegetal también juegan un rol
binación del efecto de temperatura y sali- significativo, modificando el balance final
nidad (cambio estérico del nivel del mar) de agua circulante y la turbulencia que se
interviene en la generación de cambios re- genera en el sistema (Friend et al., 1997).
gionales en el nivel del mar, pero el exclusi- El rol del océano como regulador del sis-
vo de la temperatura es determinante en la tema climático mundial a través de la circu-
modificación promedio del nivel global del lación oceánica termohalina (ocean conveyor
océano (Church et al., 2010b). La expan- belt -ocb-) ha sido claramente reconocido,
sión térmica del océano fue el mayor con- así como las potenciales consecuencias de
tribuyente al aumento medio del nivel del su disfunción (Lozier, 2010). Este sistema
mar durante el siglo xx y se pronostica que redistribuye energía solar absorbida en las
esto continúe durante el siglo xxi (Bindoff zonas tropicales y subtropicales hacia los
et al., 2007; Meehl et al., 2007). polos suavizando parcialmente su clima; un
Por otro lado, el aumento global de tem- ciclo completo de este sistema en los océa-
peratura ha inducido al aumento de la fu- nos tarda alrededor de 2 000 años (Imura,
sión de hielo continental y/u oceánico, con 2009). La ocb se ha detenido numerosas
una consecuente disminución de la salini- veces a lo largo de la historia del planeta,
dad en la zona de descarga, y las estimacio- y cuando eso ocurre algunas regiones de la
nes indican que el incremento del nivel del Tierra se pueden volver extremadamente
mar en la segunda mitad del siglo xx debi- frías aún cuando en otras partes la tempera-
do a esos aportes podrían ser del orden de tura puede estar aumentando. Los cambios
0,6 mm.año-1 (Wadhams y Munk, 2004) climáticos, desde el enfriamiento hasta el
a 1,3 mm.año-1 (Antonov et al., 2002). La calentamiento, han estado involucrados en
variabilidad espacial del cambio estérico del la mayoría de los procesos de extinción ma-
nivel del mar está relacionada con procesos siva que ha sufrido el planeta a lo largo de
de dinámica oceánica, particularmente los su historia (Wilf et al., 2003). Por ejemplo,
de redistribución horizontal y vertical de el enfriamiento global ha sido responsabi-
calor y de sal a través del intercambio ai- lizado por las extinciones del Ordovícico
re-agua y de la circulación del océano (Yin tardío (Trotter et al., 2008) o del Cretáci-
et al., 2010). En términos cuantitativos, co/Terciario, este último provocado por el
las reservas de hielo más importantes en el impacto de un gran asteroide (Schulte et
planeta son las capas de Antártida y Groen- al., 2010). Por su parte el calentamiento
landia, los glaciares de montaña y las capas global, usualmente generado por un au-
de hielo temporarias; su potencial derreti- mento significativo de la concentración de
miento podría significar un aumento del gases de efecto invernadero en la atmósfera,
nivel del mar de muchos metros (Steffen et ha sido central en varios escenarios de pro-
al., 2010). cesos de extinción masiva; en particular el
257
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
de fines del Pérmico es el más importante, ser un fenómeno global, con repercusiones
considerando su magnitud (~90% de las en las tramas tróficas, la calidad del agua
especies presentes fueron afectadas), y una y la química acuática, hasta eventualmente
de sus piezas principales fue la disfunción llegar a producir un colapso total del siste-
de la ocb (Joachimski et al., 2012). La in- ma (Rabalais, 2004). El exceso de carga de
tervención de estos procesos climáticos ge- nutrientes en el sistema costero dispara una
neró alternativa o simultáneamente efectos cascada de reacciones biológicas, químicas
de aumento del nivel del mar, modifica- y físicas que llevan al sistema a una crisis
ción significativa de la dinámica oceánica muy severa (figura 4).
y anoxia/disoxia, lo que determinó la ex- ¿Cúal es la situación en la zc de Argen-
tinción de numerosas especies (Hallam y tina respecto a estos temas? Haylock et al.
Wignall, 1997). (2006) indicaron una tendencia creciente
Otro proceso de importancia en la zc es en las precipitaciones en la zona norte de la
la distribución/re-distribución de nutrien- cuenca del Paraná y lo relacionaron positi-
tes, que también puede estar profunda- vamente con la temperatura del Atlántico
mente condicionado por cambios en el sis- Sur en la región asociada, a la vez que ob-
tema climático (Smith et al., 2003). Estos servaron cambios en la circulación de este
compuestos inorgánicos, básicamente los océano. Además concluyeron que fenóme-
de nitrógeno, fósforo y silicio, llegan a la zc nos periódicos (como El Niño) aumentan
desde fuentes naturales (e.g. degradación este efecto, al menos en la región atlántica
biológica o química de la materia orgáni- del sur de Sudamérica. En un estudio de la
ca, transportados por ríos, por erosión de misma índole Rusticucci y Penalba (2000)
suelos, etc.) o antrópicas (e.g. descargas de sostuvieron que los períodos cálidos y fríos
efluentes urbanos e industriales, lixiviación estaban asociados con precipitaciones por
de rellenos sanitarios, aplicación de fertili- encima y por debajo de la media histórica
zantes para la agricultura)(Cloern, 2001). respectivamente. También informaron que
Cambios en el sistema climático, como en los meses de otoño y primavera esa co-
modificaciones en el régimen de precipi- rrelación es positiva en la zona oriental de
taciones, variaciones de la temperatura, o Argentina y Paraguay, y representa el meca-
alteraciones de la frecuencia e intensidad de nismo de máximas precipitaciones para el
tormentas, pueden generar un cambio sig- área, que son principalmente resultado de
nificativo en el aporte de nutrientes a la zc, ciclogénesis. Por otro lado, las tendencias
y producir consecuencias potencialmente de variación temporal de la temperatura
graves sobre el funcionamiento del sistema en Argentina mostraron una variabilidad
(Mackenzie et al., 2000). Entre esos efectos interanual en otoño, invierno y primavera,
se destaca el de la eutroficación, que es el con períodos de 3 a 5 años; la tendencia
aumento de la tasa de producción primaria de los veranos sugiere una variabilidad de
y acumulación de materia orgánica debido muy baja frecuencia, con períodos mayores
al ingreso excesivo de nutrientes inorgáni- a 20 años (Rusticucci et al., 2003). En el
cos en el sistema (Nixon, 1995), y ha sido mismo sentido, Vincent et al. (2005) es-
largamente documentado en diferentes am- tudiaron las temperaturas diarias extremas
bientes del planeta (Bartossek et al., 2010 ; en diferentes regiones de Argentina por un
Paerl et al., 2014). La eutroficación puede período muy prolongado, y las tendencias
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Zona costera de Argentina en un escenario de cambios climáticos
J.E. Marcovecchio et al.
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al Cambio Climático
información. Braga et al. (2008) evaluaron García et al. (2008) postularon que la
la zona marina desde Itajaí (en el sur de zona del frente de talud que se produce
Brasil) hasta Mar del Plata (en el sudeste de entre las aguas de la plataforma del Mar
la provincia de Buenos Aires, Argentina), Argentino y la corriente de Malvinas es al-
e informaron grandes aportes de compues- tamente productiva, y que su sostén prin-
tos de N y P desde la corriente de Malvi- cipal son los nutrientes aportados por la
nas (que proviene del sur del Atlántico), y mencionada corriente. Estos datos fueron
de N, P y Si desde continente a través de ratificados por los trabajos posteriores de
las descargas de agua dulce. Esto coincide Papparazzo et al. (2010) y de Pisoni et al.
con los resultados presentados por Nagy (2015). Sin embargo, y a diferencia de lo
et al. (2002), quienes informaron descar- observado en la zona norte del litoral ar-
ga de nutrientes del Río de la Plata hacia gentino, en la zc no se registra una marca-
el Atlántico Sur, así como la existencia de da influencia de los aportes continentales
indicios de eutroficación incipiente para que modifiquen significativamente los ni-
algunas zonas del mencionado estuario. veles de producción (Esteves et al., 2000).
Huret et al. (2005) describieron el acople Esto está probablemente relacionado con
físico-biogeoquímico del sistema estuarial, el paisaje de la Patagonia Atlántica, que es
y concluyeron que el Río de la Plata funcio- una zona desértica y con muy escasa vege-
na como un gran exportador de nitrógeno tación, de suelos muy poco productivos, y
orgánico hacia la plataforma del Mar Ar- en la que además los ríos y cursos de aguas
gentino, y que retiene el inorgánico en la superficiales han sido descriptos como oli-
zona interna del estuario. gotróficos (Quirós, 1988), y que por lo
Marcovecchio y Freije (2004) estudia- tanto aportan una muy pequeña cantidad
ron el estuario de Bahía Blanca, al sur de de nutrientes y materia orgánica al sistema
la provincia de Buenos Aires, y lo definie- costero marino (Depetris et al., 2005).
ron como un sistema naturalmente eutró- La situación es diferente en Tierra del
fico, asociado a una muy alta producción Fuego, donde el aporte de nutrientes des-
biológica del sistema (~300 mg C.m-3.h-1, de las fuentes continentales es muy impor-
según Freije y Gayoso, 1988), una gran tante y representa un soporte nutricional
tasa de mineralización/re-mineralización trascendente para la producción biológica
y al elevado aporte desde el sistema con- del sistema costero (Amín et al., 2011). Si-
tinental adyacente. Posteriores estudios de multáneamente se han identificado fuentes
Popovich et al. (2008), Popovich y Marco- antrópicas de gran magnitud para la región
vecchio (2008) y Spetter et al. (2015) rati- (Torres et al., 2009), lo que aumenta su
fican estos resultados, y resaltan la natural vulnerabilidad a procesos de eutroficación
tendencia a la eutrofia de este ambiente. (Glorioso y Flather, 1995).
También debe tenerse en cuenta que este
estuario recibe numerosas descargas antró- Modificaciones del funcionamiento
picas en su zona interna, que aumentan del buffer carbonato-bicarbonato
el aporte de nutrientes y materia orgánica (CO3=-HCO2-): acidificación
(Marcovecchio, 2000; Freije y Marcovec- Los océanos se están acidificando debido a
chio, 2004; Freije et al., 2008), por lo que un proceso dominado por el aumento del
su vulnerabilidad se ve aumentada. CO2 atmosférico. Este representa uno de
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Zona costera de Argentina en un escenario de cambios climáticos
J.E. Marcovecchio et al.
los mayores problemas que enfrentan los zonas más próximas a la costa actúen como
ecosistemas marinos debido a las conse- fuente de CO2, mientras que las más próxi-
cuencias globales profundas e irreversibles mas al talud actúen como sumidero (Cai,
que implican en escalas de tiempo ecológi- 2003).
cas (Doney et al., 2009). La concentración En la costa argentina existen fuentes y
de CO2 atmosférico ha oscilado entre 180 sumideros de CO2 bien diferenciados. Ha-
y 280 ppm durante los ciclos glaciales-in- cia el sur, la plataforma de Patagonia es una
terglaciales de los últimos 400 mil años, y fuente de CO2 hacia la atmósfera en la zona
ha aumentado rápidamente a partir de la más próxima a la costa, mientras que las re-
Revolución Industrial, hace unos 250 años, giones media y externa (próxima al talud)
debido principalmente a la quema de com- actúan como un sumidero (Bianchi et al.,
bustibles fósiles, a los cambios en el uso de 2009). La transición entre fuentes y sumi-
la tierra, la deforestación y otras actividades deros está relacionada con los frentes de
humanas (ipcc, 2001; Feely et al., 2004; marea que se desarrollan entre primavera y
Sabine et al., 2004; Doney et al., 2009). otoño entre las masas de aguas costeras ver-
Actualmente, la concentración de CO2 at- ticalmente homogéneas y las estratificadas
mosférico es de 380 ppm y alcanzaría en- de la zona media y externa de la platafor-
tre 550 y 900 ppm para el año 2100, de- ma. La región estratificada está asociada a
pendiendo del control sobre las emisiones altos valores de clorofila a (producida por
(ipcc, 2001; Mora et al., 2013). El aumen- el fitoplancton) lo que sugiere que el sumi-
to de CO2 en la atmósfera es amortiguado dero se origina por el secuestro de CO2 del
por los océanos, los cuales han capturado agua por fotosíntesis (Bianchi et al., 2005;
~30% del exceso de CO2 emitido desde el 2009). A lo largo del año, el balance neto
período industrial (Sabine et al., 2004). de los flujos de CO2 indican que el mar
Las áreas costeras, incluyendo las plata- de Patagonia actúa como un importante
formas continentales, son zonas con un alto sumidero de CO2 (Bianchi et al., 2009).
intercambio de carbono entre la atmósfera Hacia el norte, la plataforma del sudeste
y con el océano abierto (Bauer et al., 2013). de Brasil y el talud actúan como fuentes de
Aunque comprenden sólo el 7-10% de la CO2 durante todo el año (Ito et al., 2005).
superficie de los océanos, las áreas costeras El aumento del CO2 atmosférico y la
capturan entre 0.2 y 0.6 Pg C.año-1, lo que resultante modificación en la química del
corresponde a ~10-30% de la captura oceá- agua de mar tienen efectos variados sobre
nica global (2.3 Pg C.año-1; Arruda et al., los organismos marinos (Fabry et al., 2008;
2015). En general, tienden a actuar como Doney et al., 2009), incluyendo la capa-
un sumidero de carbono en latitudes altas cidad de producir estructuras calcificadas,
y medias (30-90°) y como una fuente dé- cambios en procesos fisiológicos, metabó-
bil de carbono en latitudes bajas (0-30°). licos, reproductivos y de comportamiento
Sin embargo, las grandes variaciones espa- (Johnson et al., 2014; Widdicombe y Spi-
cio-temporales en los flujos de CO2 entre cer, 2008; Beniash et al., 2010; Manríquez
el aire y el mar (debido a variaciones en et al., 2013). Esto genera también cambios
producción primaria, aporte terrestre, es- en las interacciones entre los organismos
tratificación y mezcla estacional a lo largo (Ferrari et al., 2011; Kroeker et al., 2014)
de la plataforma continental) hacen que las y por lo tanto en la estructura y dinámica
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al Cambio Climático
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transporte de materiales a través de los ci- 51´21´´ S) hasta el extremo sur de Argenti-
clos biogeoquímicos y los flujos de energía na, en el límite con Chile (54° 55´39´´ S).
(Vazquez Botello et al., 2008) que deviene Su superficie abarca más de 3 000 000 000
finalmente en el cambio de la oferta de ser- km2, se extiende en los territorios argenti-
vicios ecosistémicos. no y uruguayo, y comprende los ambientes
El cambio climático entonces, puede ge- costeros, la plataforma continental y el ta-
nerar un “efecto cascada” que involucra los lud, así como el fondo oceánico.
parámetros físicos, químicos y biológicos, A su vez, la pp se divide en dos provincias
que resulta en cambios en la biodiversidad zoogeográficas, la Provincia Argentina (al
a distintos niveles (genético, de la comuni- norte, figura 3, región 3) y la Magalláni-
dad o ecosistema) (ipcc, 2012). En síntesis, ca (al sur, figura 3, región 3). El encuentro
es ampliamente reconocido que el cambio y sutil solapamiento de ambas provincias
climático y la biodiversidad están íntima- (sensu Miloslavich et al., 2011) o zonas (Ba-
mente relacionados (Bowland, 2006) y que rragán Muñoz et al., 2003) se da cerca de
cualquiera de las variables ambientales go- península Valdés (figura 3, zona norte de la
bernadas por el cambio climático tendrán región 4). La transición costera entre am-
efectos sobre la biodiversidad de la zc, así bas asociaciones faunísticas ocurre entre los
como de todas aquellas funciones ecosisté- 43° y 44° S (Miloslavich et al., 2011). En
micas en las que la biodiversidad esté invo- tanto, el Río de la Plata (figura 3, región 2)
lucrada. parece actuar como una barrera biogeográ-
fica para muchas especies templado-cálidas
En Argentina y subtropicales.
Existen numerosos estudios relacionados La biodiversidad costera de la región está
con la biodiversidad en la zc de Argentina, fuertemente influenciada por la historia
aunque pocos son aquellos que vinculan al física y geológica de estas costas (Milosla-
cambio climático con cambios en la biodi- vich et al., 2011). La zona costera argenti-
versidad. na posee mayoritariamente playas de arena
La zc de Argentina es una de las más (Gallardo y Penchaszadeh, 2001; Lutz et
extensas en Latinoamerica (London et al., 2003), y formaciones rocosas ubicadas
al., 2012), y está enmarcada en términos principalmente en Mar del Plata (figura 3,
biogeográficos, en el dominio llamado región 3) y península Valdés (figura 3, re-
oceánico Atlántico, y, dentro de éste, en la gión 4).
subregión denominada Plataforma Patagó- En términos generales, la biodiversi-
nica (pp), según la clasificación propuesta dad marina de Argentina y Uruguay es de
por Large Marine Ecosystems (lmes), que aproximadamente 3 776 especies. Los in-
define a las subregiones como “áreas del vertebrados contribuyen con un 75% de
océano caracterizadas por distinta batime- los registros totales; los moluscos (22.5%),
tría, hidrología, productividad e interaccio- crustáceos (16.2%) y peces (14.3%) son los
nes tróficas” (http://www.lme.noaa.gov). taxa más diversos, y junto con los equino-
La pp se extiende a lo largo de 5 649 km dermos, cnidarios y macroalgas contribu-
(Barragán Muñoz et al., 2003; Defeo et al., yen en un 65.3% del total (Miloslavich et
2009) en la costa sudamericana del océano al., 2011). 44 de las 129 especies de ma-
Atlántico, desde el norte de Uruguay ( 33° míferos marinos del planeta se distribuyen
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Zona costera de Argentina en un escenario de cambios climáticos
J.E. Marcovecchio et al.
Las propuestas explicativas acerca de la tructura entre las áreas fue gradual y con li-
biodiversidad en la zona costera son varia- mites flexibles. De esta manera, cambios en
das y no revelan por sí mismas sus tenden- las condiciones de la salinidad y temperatu-
cias y patrones de distribución de riqueza y ra pronosticadas como efectos del cambio
equitatividad (Rex et al. 1993; Rosenzweig, climático global, desarrollarían cambios en
1995; Roy et al., 1998; Coates, 1998; la composición y el funcionamiento de las
Engle y Summers, 1999; Boltovskoy et al., comunidades de peces.
2005; Mittelbach et al., 2007; Iken et al., Jaureguizar et al. (2006) realizaron un es-
2010). Sin embargo, para todos los grupos tudio a escala ecosistémica en la zona norte
estudiados, la temperatura superficial del de la costa argentina (figura 3, regiones 2 y
mar fue identificada como el mayor forzan- 3) para proponer el manejo de pesquerías
te (driver) para estos patrones (Tittensor et basado en el enfoque ecosistémico. Estos
al., 2010). autores indican cambios en la comunidad
De tal manera, entonces, el cambio cli- de peces a lo largo del tiempo y asociadas
mático global afectaría a todos los taxa con diferentes variables ambientales (prin-
nombrados, aunque seguramente con dis- cipalmente temperatura del fondo y pro-
tinta magnitud y sentido. De hecho, se es- fundidad), ambos parámetros susceptibles
pera que los corrimientos en la distribución de ser modificados por el cambio climático.
de especies asociados al cambio climático En Mar del Plata (figura 3, zona norte
aumenten en frecuencia en el futuro cerca- de la región 3), las porciones rocosas de la
no (Miloslavich et al., 2011). costa están dominadas por dos especies de
A menor escala espacial, Carranza y Ro- mejillones y por una diversa comunidad
dríguez (2007) estudiaron la fauna bentó- macroalgal con una zonación claramen-
nica en el Banco Inglés (Río de la Plata, te marcada (Negri et al., 2004; Boschi y
Uruguay, figura 3, región 2), en vista de la Cousseau, 2004)
degradación de los hábitats acuáticos alre- En el estuario de Bahía Blanca (Provincia
dedor del mundo, particularmente en áreas de Buenos Aires) (figura 3, zona media de
costeras, y concluyeron que los patrones de la región 3), estudios preliminares mostra-
biodiversidad de hábitats estuariales están ron que las playas están sujetas a erosión
estructurados principalmente en respuesta del orden de 3 a 5 m.año-1 (Pratolongo et
al ambiente físico. Ergo, cambios en el am- al., 2006; Bustos et al., 2009) y, aun así,
biente físico como los que puede producir se pronostica un aumento promedio del
el cambio climático podrían determinar nivel del mar del orden de 1.5 m (Perillo,
cambios en la biodiversidad del ecosistema 1997), que cubriría permanentemente este
en estudio. estuario con la pérdida de grandes hume-
Por su parte, García et al. (2010) infor- dales costeros, que constituyen paradas im-
maron que en una región que va desde las portantes en las rutas de aves migratorias,
aguas dulces del Río de la Plata hasta la par- así como hábitat de especies autóctonas
te superior del talud (figura 3, región 2), (London et al., 2012). El estuario alberga
la salinidad y temperatura de fondo fueron una variada fauna y su porción interior es
las variables ambientales determinantes de el hábitat de un florecimiento fitoplanctó-
la estructura de las asociaciones a través de nico invernal único que da inicio a la red
las áreas, en tanto que el cambio en la es- trófica que finalmente provee de alimento
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
a muchas especies comerciales que dan sus- cambios pronosticados en el clima tendrán
tento económico a la población humana efecto de diversa magnitud y sentido en las
(London et al., 2012) (éste constituye otro comunidades y los ecosistemas de la región,
ejemplo más del ya mencionado “efecto los cuales además podrían no manifestarse
cascada”). Estudios de percepción social inmediatamente. Dada la complejidad de
indican que los habitantes de la zona des- los sistemas climáticos y ecológicos, resul-
tacan la ausencia de moluscos, cambios en ta difícil también establecer las relaciones
el comportamiento de medusas, y una pre- causales de manera contundente. Esto po-
sencia cada vez más frecuente de especies siciona al hombre en la necesidad categóri-
antárticas como tortugas, pingüinos y lo- ca de implementar medidas de protección
bos marinos (London et al., 2006). de estos complejos ecosistemas, que tienen
La zc Patagónica (figura 3, región 4) (o un valor multidimensional inequívoco.
según Miloslavich et al., 2011: Provincia En síntesis, el cambio climático que se
Magallánica) es considerada una región está manifestando en la actualidad y que
relativamente prístina, donde la biodiver- es pronosticado para el mediano y largo
sidad marina tiene un valor económico im- plazo, afecta y afectará la biodiversidad a
portante debido al creciente desarrollo de diferentes niveles (genético, específico, de
pesquerías y de turismo basado en la vida ecosistemas y paisajes), directa o indirecta-
silvestre (Commendatore y Esteves, 2007). mente, produciendo cambios en la estruc-
En ausencia de estudios que evalúen el tura y composición de las comunidades
efecto del cambio climático como proce- biológicas y en los servicios ecosistémicos
so complejo, o bien de alguno/s de sus que la biodiversidad ofrece.
componentes, puede postularse que los
Conclusiones
La zona costera de Argentina presenta una potenciales cambios que en ese sentido se
gran variedad de ambientes a lo largo de están registrando.
toda su extensión, y está expuesta a dife- También hay varias regiones de esta zc
rentes fenómenos que remarcan su vulne- afectadas por el proceso de eutroficación,
rabilidad. Esta se da tanto a partir de fe- en diferentes grados, y generada por fenó-
nómenos naturales que están variando a lo menos naturales y/o antrópicos, y con pro-
largo del tiempo (e.g. la condición climáti- yecciones de diferente gravedad que requie-
ca) como por el agravamiento que generan ren ser intervenidas.
algunas obras y/o infraestructura humana Por último, las modificaciones en algu-
localizada en ese ambiente. nas variables climáticas (e.g. frecuencia e
Los efectos de aumento del nivel del mar intensidad de las precipitaciones) inducen
y de aumento de la frecuencia e intensidad a cambios sutiles pero continuos en la tem-
de las tormentas parecen ser los factores peratura, salinidad y pH de los sistemas
que representan mayor riesgo para esta zc, costeros asociados, lo que conlleva a cam-
considerando la evolución del sistema y los bios significativos en su funcionamiento.
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281
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
282
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
14
Tormentas severas:
¿Cuán vulnerables son las
costas del sur de la provincia
de Buenos Aires (Argentina)?
María Cintia Piccolo1,2, Alejandra Merlotto1, M. Lujan Bustos1,2,
M. Andrea Huamantinco Cisneros1,2 y Mónica C. García3
1
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina
2
Universidad Nacional del Sur, Argentina
3
Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina
e-mail: ofpiccol@criba.edu.ar
Resumen
La zona costera del sur de la provincia de Buenos Aires, Argentina, está caracterizada por la pre-
sencia de localidades donde las principales actividades son el turismo de sol y playa. Las tormentas
severas con vientos fuertes constituyen los principales eventos climáticos que dañan estas costas. El
objetivo de este capítulo es describir la erosión que se produce en las costas del sur de la provincia
de Buenos Aires originada por tormentas severas. El número y la intensidad de estas tempestades
varía de década en década como consecuencia de la variabilidad climática. Se describen los cam-
bios en los perfiles de playa y la vulnerabilidad de la costa a la erosión en las playas de Pehuen Co,
Monte Hermoso y Necochea-Quequén. La pérdida del sedimento y la destrucción de las infraes-
tructuras fueron los mayores impactos encontrados.
Palabras clave: erosión costera, variabilidad climática, Argentina.
Piccolo, M.C., A. Merlotto, M. Lujan Bustos, M.A. Huamantinco Cisneros, y M.C. García, 2017. Tormentas severas: ¿Cuán
vulnerables son las costas del sur de la provincia de Buenos Aires (Argentina)? p. 283-296. En: Botello A.V., S.Villanueva,
J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático. ujat,
unam, uac. 476 p.
283
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Abstract
The coastal area of southern Buenos Aires province, Argentina, is characterized by the presence of
coastal communities in that mainly make a living with sun-and-beach tourism. Severe storms with
strong winds represent the main climatic events that damage the coastline. The objective of this
chapter is to describe the erosion that is produced along the coasts of southern Buenos Aires pro-
vince, caused by these storms, whose quantity and intensity differ from one decade to the next as
a consequence of climate variability. Changes in beach profiles, in addition to how vulnerable the
coastline is to erosion at Pehuen Co, Monte Hermoso and Necochea-Quequén beaches are des-
cribed. The loss of sediment and the destruction of infrastructure were the greatest impacts found.
Key words: Coastal erosion, climatic variability, Argentina.
Introducción
La variabilidad climática en un sentido am- En América Latina los estudios de varia-
plio indica los cambios del clima a través bilidad climática están muy relacionados
de un período corto de tiempo. De acuerdo con el fenómeno El Niño Oscilación Sur
con la Organización Meteorológica Mun- (enso) que es una variabilidad interanual.
dial la variabilidad climática se refiere a los Naturalmente las costas son vulnerables a
cambios que ocurren dentro de períodos esta variabilidad climática y para cada tipo
cortos de tiempo, en un mes, una estación, de zona en particular se debe estudiar el es-
un año o una década considerando también trés climático y sus efectos e impactos (ta-
los eventos extremos (figura 1). Se conside- bla 1). En las zonas costeras argentinas los
ran eventos extremos las olas de calor, de estudios de variabilidad y cambio climático
frío, períodos extensos de nieblas, sequías, se basan principalmente en el ascenso del
inundaciones, etc. (Stephenson, 2008). nivel del mar y los problemas de erosión
284
Vulnerabilidad en las costas del sur de la provincia de Buenos Arires, Argentina
M. C. Piccolo et al.
y retroceso de la línea costera, por ser los en la línea de ribera y los agentes meteo-
que más afectan a las poblaciones de estas rológicos que los generaron (e.g. Garcia,
localidades (Perillo, 1997; Codignotto, 2009; Bustos, 2012; Huamantinco Cisne-
1997; Kokot, 2004; López y Marcomini, ros, 2012; Merlotto et al., 2016). De los
2004; Diez et al., 2007). La zona costera eventos meteorológicos que se describen en
del sur de la provincia de Buenos Aires no la tabla 1, sin lugar a dudas las tormentas
es la excepción, se han realizado numerosos son los principales fenómenos a estudiar
estudios que aportan conocimientos sobre para conocer la vulnerabilidad del sistema
niveles de erosión en las playas o cambios costero.
Objetivo
El objetivo del presente capítulo es analizar visita a los lugares donde el científico inglés
los efectos de las tormentas en las costas del Charles Darwin descubrió fósiles que die-
sudoeste de la provincia de Buenos Aires, ron lugar a su teoría de la evolución (Pehuen
Argentina. En esta zona se localizan nume- Co y Monte Hermoso). Los habitantes de
rosos destinos turísticos. Se estudiaron dos esta zona están preocupados por conservar
localidades: Pehuen Co (38º 59´51” S, 61º las zonas costeras dado los problemas de
33´16” W), Monte Hermoso (38° 59’ 33” erosión que están sufriendo por el aumento
S; 61° 15’ 55” W) y el conglomerado urba- de tormentas y vientos de gran intensidad.
no Necochea-Quequén (38° 33’00” S; 58° La economía de estas localidades depende
44’00” W). La principal actividad de estos del turismo y existen planes incompletos de
sitios están asociadas a la modalidad del tu- manejo costero de estos sitios que han sido
rismo de sol y playa, así como también, la escasamente implementados.
285
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Metodología
Se analizan las estadísticas del número de cia y Tecnología de Brasil (www.cptec.inpe.
tormentas que afectan un sector de las cos- br) y del Servicio Meteorológico Nacional
tas del sur bonaerense durante el período Argentino (www.smn.gov.ar). Este último
1970-2007 (García, 2009). Se presentan organismo también proporcionó la infor-
ejemplos de tormentas severas que oca- mación de olas. Los cambios geomorfoló-
sionaron grandes erosiones de las playas gicos de las playas de las diferentes locali-
de Pehuen Co, Monte Hermoso y Neco- dades fueron estudiados mediante perfiles
chea-Quequén (Bertola et al., 2007; Bustos de playa antes y después de ocurrido cada
et al., 2009 y 2011; ; Merlotto et al., 2013; evento de tormenta. Los perfiles se realiza-
Huamantinco Cisneros et al., 2014). Para ron en sentido perpendicular a la playa en
la identificación de las tormentas se utiliza- base a una versión modificada del método
ron los datos de estaciones meteorológicas propuesto por Emery (1961) (Bustos et al.,
ubicadas en cada localidad (http://emac. 2013). Se presentan las diferencias volumé-
iado-conicet.gov.ar/) y se analizaron las tricas de los perfiles en las diferentes playas
cartas sinópticas del tiempo atmosférico de y los mapas de vulnerabilidad a la erosión
superficie y altura del Ministerio de Cien- costera.
Resultados y discusión
A continuación se describen someramente 20 m. Pehuen Co no posee infraestructura
los impactos de algunas tormentas intensas balnearia sobre la costa y en el sector este se
en la zona de estudio y sus consecuencias encuentra una reserva paleontológica muy
en el espacio costero. importante.
Un ejemplo de las tormentas que azotan
Pehuen Co las playas de Pehuen Co ocurrió el 26 de ju-
Pehuen Co es una villa balnearia, con 681 lio de 2007 y se caracterizó por vientos fuer-
habitantes permanentes según el Instituto tes del suroeste con velocidades de 63 km/h
Nacional de Estadística y de Censo de Ar- que originaron olas de gran altura coinci-
gentina (indec, 2010). Los vecinos se de- dentes con un estado de pleamar (Bustos et
dican a la pesca artesanal y a las actividades al., 2009). Se originaron olas que llegaron
vinculadas con el turismo. La costa es baja a las zonas más altas de la playa alcanzando
y arenosa con un ancho promedio de playa los médanos costeros y las construcciones
de 143 m, enmarcada por una línea de mé- aledañas. Aunque fue un fenómeno de cor-
danos de aproximadamente 6 km de ancho ta duración (22 horas), un sistema de baja
medio. En los sectores más alejados de la presión (993 hPa) se desplazó a gran velo-
costa, los médanos son de menor altura y cidad sobre el océano, tuvo un gran poder
se encuentran cubiertos de vegetación. En erosivo en las playas. Este sistema generó
proximidad de la costa son más altos, algu- trenes de olas de hasta 7 m de altura que
nos vegetados y alcanzan alturas de más de viajaron por la plataforma continental, con
286
Vulnerabilidad en las costas del sur de la provincia de Buenos Arires, Argentina
M. C. Piccolo et al.
dirección sudoeste-noreste, hasta impactar dirección sur. Se observaron zonas con di-
en la costa del sudoeste bonaerense. Las olas versos grados de vulnerabilidad a la erosión
en la playa, alcanzaron alturas de 3 m ero- y cambios en la geomorfología de algunas
sionando gran parte de los sedimentos en zonas respecto a otras. En base al registro
la mayoría de los sectores analizados pro- de eventos, sus efectos sobre el uso y carac-
vocando una seria destrucción de la mis- terísticas de la costa se realizó un mapa de
ma (Bustos et al., 2009). En un lapso muy vulnerabilidad de las diferentes zonas que
corto se modificó el perfil la playa (figura se presenta en la figura 3.
2) y disminuyó significamente su nivel. Los
sectores Oeste y Centro del balneario fue- Monte Hermoso
ron los más afectados (se perdieron 115.7 La playa de la localidad de Monte Hermo-
m3 de arena/m de ancho de playa). En estos so tiene un ancho aproximado de 260 m y
perfiles desapareció la berma y se considera su perfil característico está compuesto por
que el material se acumuló principalmente barras, canales y médanos frontales. Su cos-
en la zona submareal. En el sector Este la ta posee una dirección este-oeste, como la
situación fue similar pero las típicas bermas de Pehuen Co (figura 4). El uso intensivo
no desaparecieron completamente. Este úl- del espacio litoral permitió la evolución
timo sector se encuentra más protegido al de balneario a centro turístico. La ciudad
embate de las olas provenientes del sudoes- cuenta con 6 351 habitantes según el in-
te (Bustos et al., 2009). dec (2010). El municipio está abocado a la
Bustos et al. (2011) estudiaron la vulne- protección de sus playas, dado que la ciu-
rabilidad de Pehuen Co a la erosión coste- dad depende económicamente del turismo
ra en condiciones de vientos mayores a 40 y la pesca artesanal. Las tormentas inverna-
km/h. Para ello utilizaron datos de veloci- les constituyen un problema ya que dificul-
dad y dirección de viento con un intervalo tan el mantenimiento de la infraestructura
de muestreo de 5 minutos durante los me- del balneario. Un ejemplo lo constituye las
ses de junio 2007 a diciembre 2009. En los dos últimas semanas del mes de julio de
29 meses analizados se registraron 91 even- 2009 que se caracterizaron por el pasaje de
tos donde el 57% de ellos fue del cuadrante numerosos sistemas ciclónicos, siendo los
oeste, el 37% del este y sólo un 6% de la más importantes los pasajes frontales de los
Figura 2. Variación de los perfiles de playa en diferentes sectores de la playa del balneario
Pehuen Co antes (julio) y después (agosto) del evento del 26 de julio de 2007
(Modificado de Bustos et al., 2009).
287
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Vulnerabilidad en las costas del sur de la provincia de Buenos Arires, Argentina
M. C. Piccolo et al.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Vulnerabilidad en las costas del sur de la provincia de Buenos Arires, Argentina
M. C. Piccolo et al.
Conclusión
La variabilidad climática es un proceso que fensa contra la erosión costera que inclu-
debemos estudiar para cada zona costera ya, entre otras medidas: no alterar la con-
en particular y se debe identificar cual es figuración natural del ambiente costero;
el evento climático que más afecta nuestras prohibir la apertura de nuevas bajadas a la
costas y luego desarrollar e implementar playa y la construcción de infraestructuras
planes de manejo costero integral. El vien- permanentes sobre médanos (e.g. paradores
to y las tormentas son poderosos agentes comerciales) además de mantener y con-
naturales modificadores de los espacios cos- trolar la prohibición del tránsito vehicular
teros y son los que en mayor medida inten- en la playa y sobre médanos frontales. Las
sifican los procesos de erosión observados tormentas deben ser estudiadas de mane-
en las últimas décadas en los diversos sec- ra continua en lo que respecta a su gene-
tores costeros de la costa sur de la provincia ración, evolución, frecuencia, intensidad y
de Buenos Aires. En los sitios estudiados efectos sobre el espacio para lograr la pla-
no se han implementado planes de manejo nificación de los usos y las actividades hu-
integrales a pesar de que se han realizado manas y mitigación de sus impactos sobre
numerosos estudios. Estas investigaciones las costas. En aquellos sectores en los que el
deben ser dirigidas a prevenir y controlar daño es muy profundo se propone proteger
la degradación del medio ambiente mari- mediante métodos blandos las zonas más
no y costero, así como a la recuperación de erosionadas y con presencia de acantilados;
impactos ocasionados por la variabilidad conservar, construir y restaurar médanos
climática y las actividades antrópicas. naturales y artificiales; entre otros. La pla-
Los resultados, similares a los encontra- nificaci6n de los ambientes costeros requie-
dos en otras regiones del mundo, indican re el estudio de eventos físico-meteorológi-
que se debe implementar un plan de de- cos que impacten en estos.
293
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Vulnerabilidad en las costas del sur de la provincia de Buenos Arires, Argentina
M. C. Piccolo et al.
295
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
15
Servicios ecosistémicos
y bienestar humano en la
Reserva de la Biosfera
de Pantanos de Centla, Tabasco,
México: modelo de interacción
César J. Vázquez-Navarrete1, Ena E. Mata-Zayas2,
Joaquín A. Rincón-Ramírez1 y David J. Palma-López1
1 Colegio de Postgraduados, Campus Tabasco, México
1
2
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Tabasco, México
e-mail: vcesar@colpos.mx
Resumen
Una vez aceptada la fuerte relación que existe entre los servicios que proporcionan los ecosistemas
y el bienestar y desarrollo de la sociedad humana, diferentes sectores académicos, gubernamentales
y privados han concentrado su esfuerzo en construir un marco que permita una amplia compren-
sión de estas relaciones; así como un modelo para mejorar la toma de decisiones y fortalecer esta
interacción de una manera mucho más equitativa y, en consecuencia, favorezca el desarrollo de
este nuevo sistema socio-ecológico. A pesar de que se han identificado los componentes de provi-
sión (servicios) y los receptores (beneficiarios), sobre el alcance (cantidad y calidad) y la magnitud
Vázquez-Navarrete, C.J., E.E. Mata-Zayas, J.A. Rincón-Ramírez, y D. J. Palma-López, 2017. Servicios ecosistémicos y bien-
estar humano en la Reserva de la Biosfera de Pantanos de Centla, Tabasco, México: modelo de interacción p. 297-320. En:
Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al
cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
297
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
(bienestar) de estos servicios aún no hay tanta claridad en estas interacciones ecosistemas-sociedad.
Este trabajo, por tanto, tuvo como objetivo cubrir parte de este vacío mediante la integración del
conocimiento científico y práctico disponible para evaluar las relaciones entre los servicios ecosis-
témicos de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla (rbpc), Tabasco, México y el bienestar de
las localidades del área de influencia de la rbpc. La metodología empleada incluyó la identificación
y valoración económica de servicios ecosistémicos (16 en total) y la identificación y valoración
económica de los beneficios de la sociedad que estuvieran fuertemente ligados a estos servicios. Los
resultados muestran que se identificaron al menos cuatro servicios directamente relacionados con
el gasto de los hogares, tales como provisión y tratamiento de agua, provisión de materia prima
como combustibles y materiales de construcción, provisión de alimentos y servicios culturales, par-
ticularmente recreación. Así mismo, se desarrollaron cuatro índices para medir la magnitud de in-
teracción de los servicios y el gasto de los hogares y se cuantificó esta relación. El estudio concluye
que este modelo permite identificar los principales componentes de interacción entre los servicios
ecosistémicos y el bienestar brindado a las comunidades. Finalmente, se observó que el sistema
nacional de estadística proporciona censos y encuestas públicas que son insumos centrales para el
estudio de estas interacciones y, por tanto, es un aliado clave para mejorar el análisis y la adopción
de decisiones normativas bien fundadas en apoyo del desarrollo de los sistemas socioecológicos.
Palabras clave: servicios ecosistémicos, bienestar humano, gastos en hogar, Pantanos de Centla.
Abstract
Having accepted the strong connection that exists between the services provided by ecosystems
and the welfare and development of human society, diverse academic, governmental and private
sectors have focused their efforts on building a framework that will allow a broad understanding
of these relationships. One such effort would be a model that could improve the decision-making
process and strengthen this interaction in a much more equitable manner, thus favoring the deve-
lopment of this new socio-ecological system. Although the components involved in provisioning
(services) and the receptors (beneficiaries) have been identified, the interactions between ecosys-
tems and society remain to be unseen in relation to the scope (quantity and quality) and magni-
tude (welfare) of these services. As a result, the objective of this study was to fill part of this void
through the integration of available scientific and practical knowledge to evaluate the connections
between the ecosystem services provided by the Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla (rbpc),
Tabasco, Mexico and the welfare of the localities within its area of influence. The methodology
employed included the identification and economic assessment of ecosystem services (a total of
16), as well as the identification and economic assessment of the ways in which society has be-
nefited from these services. Results identified at least four services directly related to household
expenditure, namely the provision and treatment of water, the provision of raw materials such as
fuels and construction materials, the provision of food, and that of cultural services, particularly
recreation. Along the same lines, four indexes were developed with which to measure the mag-
nitude of the interaction between ecosystem services and home expenses, quantifying the ratio.
This study concludes that the model can identify the main components of the interaction between
ecosystem services and the well-being delivered to communities. Finally, it was observed that the
national statistical system supplies censuses and public surveys that are resources central to the
study of these interactions and is therefore a key ally in improving sound analysis and normative
decision-making aimed toward socioecological systems development.
Key words: Ecosystem Services, human well-being, household expenditures, Centla Wetlands.
298
Servicios ecosistémicos y bienestar humano en la rb Pantanos de Centla, Tabasco, México
C.J. Vázquez-Navarrete et al.
Introducción
Las decisiones que día a día toman las per- formación o estadísticas en su dimensión
sonas para satisfacer sus necesidades (i.e. temporal y espacial actualizada permanen-
patrones de consumo) influyen sobre el temente y (c) modelos para comprender las
alcance de su propio desarrollo (i.e. capa- relaciones entre las actividades humanas y
cidad de adecuación a un entorno cada vez los servicios ecosistémicos (Balvanera et.
más incierto y cambiante) y al mismo tiem- al. 2012, Agarwala et. al. 2014, Kuenzer
po esto tiene un impacto para los ecosiste- y Tuan 2013). Por lo anterior, este trabajo
mas y los servicios que proporcionan a las busca cubrir parte de este vacío de conoci-
localidades humanas (Vázquez-Navarrete miento respondiendo tres preguntas de in-
et. al., 2016). vestigación. ¿Existe información suficiente
Los patrones de consumo en el hogar es- para estimar la relación entre los servicios
tán frecuentemente asociados con el cam- que proporcionan los ecosistemas y el bien-
bio de uso de suelo, la degradación de los estar de las localidades dentro de un área de
sistemas naturales y productivos (terrestres influencia determinada?, ¿Existen estadís-
y acuícolas) y el aprovechamiento de los ticas para identificar los beneficios huma-
servicios ecosistémicos. Adicionalmente, nos asociados a los servicios ecosistémicos?
los servicios ecosistémicos también contri- y ¿Es posible cuantificar estas relaciones?.
buyen de manera importante en la genera- Debido a los retos metodológicos que re-
ción de empleo, la provisión de materiales presentan estas preguntas, este estudio es
para mejorar las condiciones de vida; en en naturaleza exploratorio y busca en prin-
particular, en el desarrollo local (Delgado cipio desarrollar un modelo conceptual
y Marvin 2016). Sin embargo, el estudio para indagar sobre las relaciones entre los
de estas relaciones entre los ecosistemas y ecosistemas y las localidades humanas. Con
localidades humanas es aún incipiente. Las esta información se busca, también, abonar
razones detrás de esta falta de conocimien- en el diseño de políticas públicas que coad-
to son varias, entre las cuales destacan (a) yuven en la construcción de un desarrollo
uso de métodos no estandarizados para incluyente tanto en su dimensión social
cuantificar y valorar los servicios que pro- como en su dimensión ambiental.
porcionan los ecosistemas, (b) falta de in-
Objetivo general
Este estudio busca integrar conocimiento Centla (rbpc), Tabasco, México y el bien-
científico y práctico disponible para evaluar estar de las localidades del área de influen-
las relaciones entre los servicios ecosistémi- cia de la rbpc.
cos de la Reserva de la Biosfera Pantanos de
299
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Objetivos particulares
• Determinar el valor económico total, • Identificar las relaciones entre los servi-
por unidad de superficie, por tipo de cios ecosistémicos proporcionados y el
servicio ecosistémico y por tipo de eco- bienestar generado en las localidades.
sistema.
• Identificar el bienestar de las localida-
des mediante el análisis de los ingresos y
gastos de hogar.
Materiales y métodos
Área de estudio: Reserva de la dades dentro de la rbpc en Tabasco (figura
Biosfera de Pantanos de Centla 1).
La rbpc tiene una extensión de 3 027.40
km2, por ella escurre cerca del 30% de la Modelo general de evaluación
precipitación pluvial de México. Cuatro El procedimiento metodológico para el
municipios la integran: Centla (2 194.90 análisis de las relaciones entre servicios pro-
km2), Jonuta (479.38 km2), Macuspana porcionados por los ecosistemas y el bien-
(302.54 km2) y Centro (50.58 km2). La estar de las localidades dentro de la rbpc
rbpc es un sistema complejo de cuerpos Tabasco, México, consistió de cuatro etapas
de agua y vegetación hidrófila, con una (figura 2). Las etapas no se comportan de
fisiografía propia de los grandes deltas del forma lineal, ya que existen tareas dentro
mundo. Es considerado por la Convención de estas etapas que se realizaron en forma
de ramsar como unos de los humedales de paralela o completamente independientes.
mayor importancia internacional. Además,
en ella se encuentra también parte de la in- Etapa 1. Modelo para la identificación,
dustria petrolera del país. Como en otras medición y evaluación de la relación
localidades, la rbpc también tiene que entre los servicios ecosistémicos y el
hacer frente a diversos factores de cambio bienestar de las localidades humanas en
tales como cambio de uso de suelo por nue- el área de estudio.
vas disposiciones políticas, productivas y de Existen dos propósitos centrales del enfo-
conservación, cambio climático, contami- que ecosistémico. Primero tener una clara
nación, entre otros. Este nuevo escenario comprensión de la estrecha relación que
crea presión en la toma de decisiones, en tiene el incremento del bienestar humano
especial cuando queda claro que debemos y la conservación de los ecosistemas y sus
incluir nuestros ecosistemas dentro del servicios. A partir de este entendimiento, el
contexto de desarrollo equitativo y perma- segundo propósito es diseñar, implementar
nente (ine, 2000; Mata-Zayas, 2014). El y mejorar un sistema socio-ecológico en el
área de estudio comprendió la zona de la cual converjan los intereses de la humani-
rbpc del municipio de Centla y las locali- dad y los ecosistemas en un contexto de
300
Servicios ecosistémicos y bienestar humano en la rb Pantanos de Centla, Tabasco, México
C.J. Vázquez-Navarrete et al.
301
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 3. Relación entre los ecosistemas con sus servicios y el bienestar humano.
Fuente: elaboración propia modificado a partir de la Evaluación de los Ecosistemas
del Milenio (mea, 2005), Vázquez-Navarrete et. al. (2016).
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Servicios ecosistémicos y bienestar humano en la rb Pantanos de Centla, Tabasco, México
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Servicios ecosistémicos y bienestar humano en la rb Pantanos de Centla, Tabasco, México
C.J. Vázquez-Navarrete et al.
y Gastos de los Hogares (enigh), la cual en la rbpc y (c) gastos asociados a servicios
“proporciona un panorama estadístico del ecosistémicos en la rbpc. El gasto total por
comportamiento de los ingresos y gastos municipio se calculó con la ecuación 2, de
de los hogares en cuanto a su monto, pro- manera análoga fueron calculadas las varia-
cedencia y distribución; adicionalmente bles de ingresos total por municipio y para
ofrece información sobre las características la rbpc.
ocupacionales y sociodemográficas de los
integrantes del hogar, así como las caracte- 111
rísticas de la infraestructura de la vivienda y GTRBPC= ∑ Vq · Gnmqk · IPnqk (ecuación 2)
q=1
el equipamiento del hogar. Adicionalmen-
te, el diseño de la muestra para la enigh se
Donde V es el total de viviendas de la
caracteriza por ser probabilístico, bietápico,
q-iésima localidad de la rbpc; G es el n-ié-
estratificado y por conglomerados, donde
simo gasto total promedio realizado por
la unidad última de selección es la vivien-
las m-iésimas viviendas correspondientes
da y la unidad de observación es el hogar.
al q-iésimo estrato socioeconómico y al
En consecuencia, los resultados obtenidos
k-iésimo municipio: IP es un estimador de
de la encuesta se generalizan a toda la po-
proporcionalidad.
blación” (inegi, 2012 y 2015). Con esta
información y junto con la base de datos
de población y vivienda de inegi (2010) ∑ Vnqk
IP =
se proyectaron los gastos en las localidades ∑ VK
que comprenden la rbpc, agregando la in-
formación por municipio (i.e. Centla, Ma- Donde Vnqk es la suma del total de vivien-
cuspana, Jonuta y Centro) y la rbpc. Para das que realizaron el n-iésimo gasto total
construir estas proyecciones, primero, se promedio correspondiente al q-iésimo es-
seleccionó una muestra de hogares corres- trato socioeconómico en el k-iésimo muni-
pondiente a los municipios que integran la cipio: VK el total de viviendas del k-iésimo
rbpc. Posteriormente, se generaron dos es- municipio.
timadores. El primer estimador calcula los Para el cálculo de los gastos asociados
valores promedio de los gastos de los ho- a los se, primero fueron identificados los
gares por un bien o servicio específico, por bienes y servicios de las diferentes tablas de
el total de una categoría bienes o servicios la base de datos de la enigh que estuvie-
(i.e. alimentos, combustibles) del total de ran estrechamente relacionados con los se
todos los bienes o servicios. Los valores son (ver tabla 2). Posteriormente, un panel de
ponderados con base a dos factores de pro- expertos confirmo la magnitud de la aso-
porcionalidad: municipio y estrato socioe- ciación entre el gasto y el servicio ecosis-
conómico. El segundo estimador calcula la témico, lo cual también se comparó con la
proporción de los hogares que realizan estos lista propuesta por mea (2005). Los gastos
gastos, esta proporción también es ponde- asociados con los se fueron calculados de
rada por los factores de proporcionalidad. manera análoga que los gastos totales, pero
Finalmente, se calcularon tres variables, realizando las modificaciones respectivas a
(a) ingreso total en la rbpc, (b) gasto total la ecuación de gasto total.
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Servicios ecosistémicos y bienestar humano en la rb Pantanos de Centla, Tabasco, México
C.J. Vázquez-Navarrete et al.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
vicios ecosistémicos y el gasto total reali- servicios de regulación, (b) Índice de apor-
zado en los hogares (ver ecuación 6) y fue tación parcial por servicios de provisión de
denominado como un índice de usufructo materias primas, (c) Índice de aportación
ecosistémico (iuerbpc ). Los valores cercanos parcial por alimentos, y (d) Índice de apor-
a 1, muestran que las actividades humanas tación parcial por servicios culturales. Para
se benefician directamente de los servicios estimar el iapsejk de cada servicio ecosisté-
ecosistémicos. Por el contrario, valores cer- mico se utilizó la ecuación 7. De acuerdo
canos a 0, resaltan la importancia de las ac- con este índice, los valores mayores a 1 tie-
tividades antropogénicas en la satisfacción nen un potencial de aprovechamiento no
de sus necesidades dentro de su área de in- desarrollado por parte de las actividades
fluencia. humanas. Por el contrario, valores menores
a 1 indican que el potencial ecosistémico
4 GSEk ha sido desarrollado por las diferentes ac-
iuerbpc= ∑ gthk
(ecuación 6) tividades antropogénicas dentro de su área
k=1
de influencia.
Resultados
Identificación de ecosistemas reas que corresponden a nubes y sus som-
y servicios de la rbpc bras que no fueron incluidas en la superfi-
Con base en la implementación de las ac- cie total de este estudio.
tividades de la Etapa 1. Identificación de Los ecosistemas naturales incluyeron 10
ecosistemas en la rbpc, la clasificación de tipos (ver tabla 3): (A) Acahual, (B) Cuer-
los tipos de vegetación y cobertura de sue- po de agua, (D) Manglar, (E) Matorral, (G)
lo del área de estudio fue de 205 550.09 Pucté asociado a manglar, (H) Selva baja
hectáreas, distribuidas en ecosistemas na- inundable, (I) Selva mediana perennifolia,
turales (186 827.77 ha), y agroecosistemas (J) Vegetación hidrófila. Los agroecosiste-
(13 744.65ha); además se cuenta con una mas fueron cultivos de coco (C) y pastizales
superficie de 63.27 ha correspondientes a (F).
asentamientos humanos y 1747.70 hectá-
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Servicios ecosistémicos y bienestar humano en la rb Pantanos de Centla, Tabasco, México
C.J. Vázquez-Navarrete et al.
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al Cambio Climático
C 509.4 509.4
F 7.0 0.1 3.0 1.0 87.0 25.0 23.0 29.0 130.0 305.1
G 174.0 15.0 19.0 261.0 289.0 501.0 31.0 8.0 236.0 1534.0
H 223.0 5.0 6.0 87.0 245.0 10.0 922.0 8.0 8.0 315.0 41.0 114.0 1984.0
I 446.0 10.0 12.0 174.0 490.0 20.0 1844.0 16.0 16.0 630.0 82.0 228.0 3968.0
J 265.0 334.0 30.0 302.0 439.0 760.0 47.0 13.0 359.6 2549.6
Ecosistemas: [A] Acahual, [B] Cuerpo de agua, [C] Cultivo de coco, [D] Manglar, [E] Matorral, [F] Pastizal, [G] Pucté asociado a
manglar, [H] Selva baja inundable, [I] Selva mediana perennifolia, [J] Vegetación hidrófila.
Servicios Ecosistémicos: 1: Regulación de gases, 2: Regulación del clima, 3: Regulación de contingencias, 4: Regulación del flujo de
agua, 5: Tratamiento de agua, 6: Retención de sedimentos y suelo, 7: Formación de suelo, 8: Ciclo de nutrientes, 9: Polinización, 10:
Control Biológico, 11: Refugio, 12: Suministro de agua, 13: Producción de alimentos, 14: Materias primas, 15: Recursos genéticos,
16: Servicios Culturale.
C 0.02 0.02
F 0.10 0.001 0.04 0.01 1.19 0.34 0.32 0.40 1.78 4.18
G 0.56 0.05 0.06 0.84 0.93 1.62 0.10 0.03 0.76 4.95
H 0.01 0.0003 0.0003 0.005 0.01 0.001 0.05 0.0004 0.0004 0.02 0.002 0.01 0.10
I 0.003 0.0001 0.0001 0.001 0.003 0.0001 0.01 0.0001 0.0001 0.004 0.0005 0.001 0.02
J 35.12 44.26 3.98 40.02 58.17 100.71 6.23 1.72 47.65 337.86
Suma 35.8 1.1 101.2 78.9 50.4 2.4 0.1 4.7 0.7 0.7 63.9 105.7 13.9 11.0 0.2 74.1 544.8
Ecosistemas [A] Acahual, [B] Cuerpo de agua, [C] Cultivo de coco, [D] Manglar, [E] Matorral, [F] Pastizal, [G] Pucté asociado a
manglar, [H] Selva baja inundable, [I] Selva mediana perennifolia, [J] Vegetación hidrófila.
Servicios Ecosistémicos: 1: Regulación de gases, 2: Regulación del clima, 3: Regulación de contingencias, 4: Regulación del flujo de
agua, 5: Tratamiento de agua, 6: Retención de sedimentos y suelo, 7: Formación de suelo, 8: Ciclo de nutrientes, 9: Polinización, 10:
Control Biológico, 11: Refugio, 12: Suministro de agua, 13: Producción de alimentos, 14: Materias primas, 15: Recursos genéticos, 16:
Servicios Culturales.
310
Servicios ecosistémicos y bienestar humano en la rb Pantanos de Centla, Tabasco, México
C.J. Vázquez-Navarrete et al.
años de escolaridad promedio de la pobla- rbpc fue estimado en 59.7 millones de dó-
ción son de 6 años. El 32% de la población lares americanos (usd). El gasto total de los
es económicamente activa. Cerca del 30% hogares de estas localidades fue estimado
de la población no recibe atención de servi- en 56.5 millones de usd, de los cuales 33.5
cios de salud pública. Un total de 6 511 vi- millones corresponden a gastos asociados a
viendas se ubican en la rbpc, presentando servicios ecosistémicos (tabla 7). El muni-
una ocupación promedio de 4 personas por cipio de Centla aporta 40 millones de usd
vivienda. Mientras que los servicios públi- al gasto total de la rbpc y esto representa el
cos de suministro de electricidad y drenaje 70.9%. El resto de los municipios aportan
cubren al 70% de las viviendas, sólo el 22% 16.3 millones de usd.
de las mismas tienen acceso a agua de la El gasto asociado a los servicios ecosisté-
red pública. Las localidades se ubican en un micos fue agrupado en cuatro categorías.
rango promedio de altitud entre 1.9 y 4.0 La lista de los gastos de alimentos asociados
msnm. I a los servicios ecosistémicos se muestran en
el Anexo 2. El servicio de provisión de ali-
Bienestar de la población mentos fue estimado en 27.8 millones de
de las localidades de la rbpc usd, lo cual representa el 83% del total de
A partir de la ecuación 2, el ingreso total gastos asociados a los servicios ecosistémi-
de los hogares de las 111 localidades de la cos.
311
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Tabla 7. Ingreso total, gasto total y gastos asociados a los servicios ecosistémicos
de los hogares de las localidades en la rbpc, según municipio y en millones de usd.
Gastos asociados a servicios ecosistémicos
Gasto
Ingreso Gasto Materias
asociado Regulación Alimentos Culturales
Total Total primas
a SE
RBPC 59.702 56.449 33.568 0.226 2.039 27.891 3.256
Centla 41.925 40.063 25.679 0.195 1.572 21.382 2.432
Centro 1.498 1.244 0.891 0.008 0.02 0.769 0.093
Municipio
Discusión
Los valores económicos estimados para la fue seleccionada para evaluar cada servicio
evaluación de los servicios proporcionado ecosistémico. Estas consideraciones tam-
por los ecosistemas de la rbpc emanaron bién son ampliamente utilizadas en otros
de bases de datos de fuentes oficiales lo- estudios, sin embargo, el uso de bases de
cales o estudios científicos. Una variable datos oficiales locales es menos generaliza-
312
Servicios ecosistémicos y bienestar humano en la rb Pantanos de Centla, Tabasco, México
C.J. Vázquez-Navarrete et al.
do (Vázquez-Navarrete et. al., 2011; Yin et. lidades humanas dentro de la rbpc, como
al., 2014; Delgado et. al., 2016; Golden un acercamiento exploratorio del nivel de
et. al., 2016; Moreno-Casasola, 2016). El bienestar alcanzado por estas localidades.
presente estudio muestra varias fortale- A pesar de la existencia de estudios reali-
zas, entre ellas, la posibilidad de mantener zados con los gastos ejercidos por los ho-
actualizados los datos, las metodologías gares (Delgado et. al., 2016; Golden et. al.
utilizadas están estandarizadas según las 2016, Yin 2014), este estudio es pionero en
normas oficiales mexicanas y la retroali- el análisis de la interacción de ambos siste-
mentación ayuda a mejorar estos sistemas mas: los ecosistemas y la sociedad humana
de información público a favor del diseño e y en particular para México.
implementación de nuevos paradigmas de Uno de los retos metodológicos en la
desarrollo. evaluación del impacto de los servicios
La estimación del valor económico es un ecosistémicos sobre el bienestar humano,
método que permite a los investigadores y es la identificación temporal y espacial de
tomadores de decisiones hacer visible la re- estos servicios en un ecosistema, un paisaje
lación del beneficio potencial o existente de o un área determinada, por tanto es muy
los servicios ecosistémicos. Bajo este con- importantes delimitar los sistemas antro-
texto comparamos este capital natural con pogénicos (i.e. agrosistemas, localidades,
el gasto ejercido por los hogares de las loca- infraestructura, etc.) con el fin de conocer
313
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Conclusiones
La estimación de los valores económicos bles interpretaciones y su aplicación en la
de los servicios ecosistémicos utilizando el toma de decisiones.
concepto de valor por unidad de superficie Existen una serie de limitaciones que de-
permitió analizar diferentes áreas de interés ben solventarse en la medida que los ins-
según el sistema de delimitación seleccio- trumentos de medición pública, por ejem-
nado. plo los cuestionarios del enigh, incluyan la
El bienestar humano fue estimado me- retroalimentación de este tipo de estudios
diante la proyección de los gastos realiza- y todos aquellos que contribuyan a una
dos por los miembros de los hogares de una propuesta de desarrollo ambientalmente
muestra de Tabasco. Estos datos cumplían incluyente.
con una serie características de muestreo Finalmente, queda de manifiesto que
tales como probabilística, estratificada, bie- este modelo permite examinar con mayor
tápica y por conglomerados. detalle los factores que cambian una inte-
El modelo conceptual para identificar, racción “amigable” entre los ecosistemas y
medir y analizar la relación entre los ser- las localidades a una interacción con alto
vicios ecosistémicos y el bienestar humano impacto incluso con consecuencias no re-
generó siete coeficientes de relación. En versibles para la conservación de la rbpc,
esta primera exploración se muestra el ran- poniendo en riesgo a una gran parte de la
go que puede tener estos índices, las posi- cuenca baja del Usumacinta.
314
Servicios ecosistémicos y bienestar humano en la rb Pantanos de Centla, Tabasco, México
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Recomendaciones
Usar las bases de datos del enigh para es- ción de los ecosistemas y sus servicios (i.e.
timar el bienestar de los habitantes de las gastos en visitas a anp) y tercero, incluir el
localidades considerando un enfoque eco- uso de materias primas provenientes de los
sistémico. ecosistemas circunvecinos para mejorar las
Proponer a las instancias correspon- condiciones de vida de los hogares (desde la
dientes, tales como conabio, semarnat, recolección de leña hasta la adquisición de
conanp, la revisión de este importante muebles con materiales locales).
instrumento de toma de decisiones a nivel A partir de este modelo conceptual pro-
nacional como parte de las estrategias de poner estrategias para mitigar los efectos
conservación de la biodiversidad. Un ejem- de las interacciones que tienen un impacto
plo de retroalimentación para el enigh es negativo sobre la conservación de los eco-
el siguiente: primero distinguir el consu- sistemas y sus servicios que promuevan por
mo de alimentos locales ya sea por caza, el contrario, la construcción de sistemas so-
pesca o recolección; segundo, reconocer cio-ecológicos resilientes.
los gastos asociados a favor de la conserva-
Literatura citada
Agarwala, M., G., B. Atkinson, K. Fry, S. Golden, C.D., A.C. Gupta, B. Vaitla, y S.S.
Homewood, J. Mourato, G. Rowcliffe, G. Myers, 2016. Ecosystem services and food
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315
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
16
Resumen
Se presentan estimaciones de los efectos del cambio climático hacia el 2050 en la sensación hi-
grotérmica en poblaciones urbanas costeras mayores a los 200 mil habitantes, desde México hasta
Panamá. Se hace uso de escenarios futuros de cambio climático (una ponderación de los rcp 2.6,
4.5, 6.0 y 8.5) y de un índice de confort bioclimático sencillo, el Humidex, aplicable a personas
con vestimenta ligera, sanas, en reposo y a la sombra. Aún con lo restrictivo de estas hipótesis, los
resultados son útiles para comparar el presente contra lo esperado hacia mediados del siglo.
Palabras clave: cambio climático, sensación higrotérmica, índice de confort bioclimático.
Abstract
This study presents estimates of the ways in which climate change will affect the hygrothermal
sensation of coastal urban populations greater than 200 thousand inhabitants from Mexico to
Tejeda-Martínez, A., I.R. Méndez-Pérez, y J.A. Guzzi-Férez, 2017. Efectos del cambio climático en la sensación higro-
térmica en las poblaciones costeras mayores a 200 mil habitantes desde México hasta Panamá. p. 321-332. En: Botello
A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez, y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio
climático. uac, unam. 476 p.
321
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Panama, up to the year 2050. Future scenarios of climate change are used (a ponderation of rcps
of 2.6, 4.5, 6.0 and 8.5), in addition to a simple bioclimatic comfort index (the Humidex) appli-
cable to people who are wearing light clothing, healthy, at rest and in the shade. Even though these
hypotheses are restrictive, the results are useful when comparing the present to what is expected
mid-century.
Key words: Climate change, hygrothermal sensation, bioclimatic comfort index.
Introducción
Actualmente el 54% de la población mun- el borde occidental de la placa tectónica del
dial vive en zonas urbanas. Entre 1950 y Caribe, desde el Istmo de Tehuantepec (sur
2005, el nivel de urbanización aumentó de México) hasta la línea fronteriza de Pa-
de 29% a 49%, mientras que las emisio- namá con Colombia. Predomina el clima
nes globales de carbono procedentes de la tropical y es rica en diversidad biológica, tan
quema de combustibles fósiles aumentaron solo Costa Rica alberga 5% de la biodiver-
casi un 500% (un-habitat, 2016). sidad mundial (pnuma, 2010).Centroamé-
Aunque las zonas costeras representan rica es una zona afectada recurrentemente
sólo el 2% del área terrestre total, alrededor por ciclones, sequías y el fenómeno de El
del 13% de la población mundial vive en Niño-Oscilación del Sur. El Panel Inter-
estas zonas. La población de Latinoamérica gubernamental de Expertos sobre Cambio
y el Caribe equivale aproximadamente el Climático (ipcc, por sus siglas en inglés) ha
9% de la población mundial (onu, 2014). catalogado a Latinoamérica y Centroamé-
En el 2009, el 79% de su población vivía rica como de alta vulnerabilidad al cambio
en centros urbanos a menos de 200 kiló- climático (Quinto Informe de Evaluación
metros de la costa; de este porcentaje, la del ipcc, Magrin et al., 2014). En el capítu-
mitad lo hacía en ciudades menores a 500 lo 11 del mismo Informe se presentan los
mil habitantes, para el 2025 se estima que posibles efectos del cambio climático en la
aumente al 84%, convirtiéndose así en la salud humana (Smith et al., 2014); a corto
región más urbanizada del mundo (Sama- (2030-2040) y al largo plazo (2080-2100).
niego y Jordán, 2013). Es en los centros urbanos donde el cam-
En Latinoamérica México, Brasil, Cuba bio climático global puede ejercer su mayor
y Argentina son los países que tienen ma- efecto directo sobre la población humana,
yor superficie por debajo de los 10 m de como ha sido documentado por Bicknell et
elevación. Brasil tiene aproximadamente 9 al. (2009) en su análisis de las estrategias de
millones de habitantes en los primeros 5 adaptación de las ciudades costeras y muy
km de la costa, mientras que Argentina y pobladas de los países en desarrollo.
México alrededor de 2.5 millones (cepal, De acuerdo a Jáuregui et al. (1996) para
2012). Estas cifras ejemplifican la aglome- el verano de mediados de este siglo, alre-
ración poblacional en las costas del planeta. dedor de 49 millones mexicanos que ahora
Centroamérica representa el 1% de la su- no utilizan sistemas de aire acondicionado,
perficie mundial y posee alrededor del 12% los requerirán para estar en condiciones de
de las costas de Latinoamérica. Ubicada en confort entre media mañana y media tarde.
322
Cambio climático y sensación higrotérmica
A. Tejeda-Martínez, I.R. Méndez-Pérez y J.A. Guzzi-Férez
Datos y métodos
Para delimitar la zona costera se utilizó la a 35 kilómetros de la costa. Se analizaron
cota de 200 metros de altitud de acuerdo asentamientos urbanos mayores a 200 mil
al criterio utilizado por la Política Ambien- habitantes.
tal Nacional para el Desarrollo Sustentable La región de estudio abarca 19 ciudades,
de Océanos y Costas de México (cimares, desde México hasta Panamá (ver tabla 1):
2012) y una distancia en línea recta menor una ciudad de Panamá y El Salvador; 2 de
323
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Cálido Cálido
Muy cálido Cálido Confort Fresco Frío moderado Frío Muy frío
extremo pesado
El incremento promedio esperado de los cuando los valores se situaron por debajo
cuatro escenarios para el periodo 2045- del límite inferior del hum, y las horas gra-
2065 es de 1.5°C. Si además se considera do frío (hgf ) para los valores situados por
el calentamiento por urbanización que para arriba del límite superior del hum.
ciudades de más de 100 mil habitantes en
n
zonas tropicales puede alcanzar en prome- HGC=∑ (HUPHOR2i - HUMsup ) Si
dio estacional hasta 6°C (Roth, 2007), es i=1
de edificios. En suma, se ocupó un incre- confort para cada hum; humsup es el límite
mento de 2°C hacia el 2050 por cambio superior del intervalo de confort para cada
climático global más el urbano. hum; hupHOR1i son todos los valores medios
Para el escenario base y para la proyec- horarios de los índices menores que huminf;
ción al 2050 se calcularon las horas grado hupHOR2i son todos los valores medios hora-
calor (hgc), es decir, los “grados de calor” rios de los índices mayores que humsup.
necesarios para acercarse al nivel de confort
326
Cambio climático y sensación higrotérmica
A. Tejeda-Martínez, I.R. Méndez-Pérez y J.A. Guzzi-Férez
Resultados
Los incrementos porcentuales de las nece- una intermedia por combinar la más alta
sidades de enfriamiento (hgf) y de calenta- humedad (promedio anual del 84%) con
miento (hgc) para los asentamientos urba- una población mayor a los 500 mil habi-
nos considerados, se muestran en la tabla tantes: Acapulco.
4. Los porcentajes son indicativos de lo que La figura 2 muestra los resultados de Ti-
podría esperarse en incrementos de consu- juana (clima mediterráneo seco). Las ma-
mos eléctricos, sobre todo para enfriamien- drugadas muy frías de invierno y parte de
to, pero valores más precisos no se deriva- verano se reducirían hacia el 2050, mien-
ron con el procedimiento simple mostrado tras la sensación de cálido pesado y extremo
aquí, pues dependen además de aspectos del mediodía de verano se ampliaría. El cá-
económicos, tecnológicos y culturales que lido en otoño se extendería hacia las diez de
son diferentes para cada zona urbana. la noche, mientras que para las madrugadas
se pasaría de fresco a confortabilidad.
Bioclimogramas El calentamiento global también tendrá
A efecto de comparar las condiciones del un efecto benéfico; por ejemplo, las madru-
escenario base con las proyecciones al gadas frescas y frías moderadas de invierno
2050, de las 19 ciudades costeras se selec- en Mazatlán, Veracruz, San Pedro Sula y
cionaron las ciudades distantes entre ellas Panamá (figuras 3, 5, 6 y 7) tenderán a des-
aproximadamente 1 000 kilómetros en aparecer y el ambiente será confortable. Sin
línea recta (figura 1): Tijuana contra Ma- embargo, para estas mismas ciudades, du-
zatlán, en el Pacífico, y en el Atlántico, Ve- rante las horas de mediodía al atardecer de
racruz, San Pedro Sula y Panamá; se agregó todo el año habrá un aumento en la exten-
Tabla 4. Horas Grado Frío para el escenario base (hgf, entre paréntesis) y sus incrementos
esperados hacia la década de 2050, en %, fuera del paréntesis y en cursiva.
Lo mismo se muestra para las Horas Grado Calor (hgc).
Océano Pacífico Océano Atlántico
Ciudad HGF HGC Ciudad HGF HGC
(1 200 horas (72 horas grado),
Panamá La Ceiba (1001) 70 (14), -100
grado), 56% -85%
San Miguel (1567), 44 (71), -75 San Pedro Sula (1307), 58 (2), -100
Tapachula (1026), 48 (142), -72 Cancún (1776), 49 (0), 0
Acapulco (2175), 42 (0), 0 Mérida (801), 45 (486), -49
Puerto Vallarta (1086), 55 (149), -69 Campeche (1408), 49 (32), -97
Mazatlán (1068), 49 (173), -69 Coatzacoalcos (1588), 54 (0), 0
La Paz (766), 47 (835), -29 Veracruz (1335), 58 (7), -100
Los Cabos (743), 57 (571), -32 Tampico (1196), 53 (155), -62
Tijuana (154), 88 (1449), -27 Matamoros (989), 49 (499), -37
Ensenada (40), 215 (1492), -29
327
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 2. Bioclimogramas de Tijuana, México. (a) Escenario base 1971-2000 del Humidex
y (b) con incremento por cambio climático promedio esperado de los cuatro escenarios
(periodo 2045-2065) más 0.5°C por calentamiento urbano (en suma 2°C coincidente
con el escenario rcp8.5).
328
Cambio climático y sensación higrotérmica
A. Tejeda-Martínez, I.R. Méndez-Pérez y J.A. Guzzi-Férez
329
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
sión (horas y meses) del cálido extremoso. extremoso (ver figura 4), mientras que para
Destaca el caso de Acapulco (el más hú- la población panameña en las madrugadas
medo, 84%), donde la sensación higrotér- de verano y otoño cambia su sensación de
mica hacia el 2050 prácticamente en el 99% confortable, como es ahora, a cálida y en
del año estará entre cálido pesado y cálido algunos momentos a muy cálida.
Comentarios finales
Se ha mostrado una metodología prácti- de ciudades costeras. El cálculo de las con-
ca para estimar los efectos del cambio cli- diciones de preferencia térmica para la ac-
mático global y por urbanización sobre la tualidad y para la década de 2050, permitió
confortabilidad higrotérmica en habitantes tener en cuenta la aclimatación humana.
330
Cambio climático y sensación higrotérmica
A. Tejeda-Martínez, I.R. Méndez-Pérez y J.A. Guzzi-Férez
Literatura citada
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331
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
332
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
17
Resumen
La costa semiárida de Brasil está siendo fuertemente afectada por el cambio en el uso de la tierra
y el cambio climático global Las principales resultados de está presión son la disminución de los
flujos fluviales debido a las anomalías por las presas construidas y en la precipitación anual sobre
la cuenca. Como resultado, la escorrentía continental está atrapada en la región estuarina durante
la larga estación de secas, formando solamente algunas plumas en la plataforma continental en
años excepcionalmente lluviosos. Como resultado, el aumento del tiempo de permanencia del
agua dentro del estuario, da como resultado una fuerte sedimentación y expansión del área de
manglares. El Hg particulado se acumula dentro del estuario, mientras que la alta reactividad del
Hg en el medio ambiente dominado por el manglar induce la formación de especies reactivas de
Hg y que posteriormente se disuelve en las aguas estuarinas y costeras. Dando como resultado una
mayor biodisponibilidad de Hg y, por tanto, concentraciones elevadas de Hg en la biota, en la
influencia marina del estuario relativa a la sección fluvial. Eventualmente, la exposición humana es
también más alta en la población que vive a lo largo de la zona influenciada por el mar en relación
Lacerda, L.D., R. Valente Marins, & M. Cavalcante, 2017. Mercury mobilization due to global climate and regional land
use changes in the Jaguaribe River Estuary, ne Brazil. p. 333-344. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas
Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
333
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
con las aldeas más río arriba. Bajo el escenario de mejorar los cambios, incluso en un sitio libre de
contaminación como el estuario del río Jaguaribe, el Hg puede representar un importante riesgo
ambiental para la población.
Palabras clave: mercurio, estuarios, biodisponibilidad, cambios regionales y globales.
Abstract
The semi-arid coast of Brazil is being strongly affected by regional land use and global climate
changes. Major pressures resulting from these drivers are decreasing fluvial fluxes due to damming
and negative anomalies in annual precipitation over the basin. As a result, continental runoff is tra-
pped in the estuarine region during the long dry season, only forming plumes on the continental
shelf in exceptionally rainy years. As a result the increased water residence time inside the estuary,
results in strong siltation and expanding mangrove area. Particulate Hg accumulates inside the
estuary, whereas high Hg reactivity in the mangrove dominated environment induces the forma-
tion of reactive Hg species then export dissolved to estuarine and coastal waters. This has resulted
in increasing Hg bioavailability and therefore, high Hg concentrations in the biota in the marine
influenced section of the estuary relative to the fluvial section. Eventually, human exposure is also
higher in local population living along the marine influenced area relative to more upstream villa-
ges. Under the scenario of enhancing changes, even in a pollution-free site such as the Jaguaribe
River Estuary, Hg may pose a significant t environmental risk to the local population.
Key words: Mercury; estuaries; bioavailability; regional and global changes.
Environmental setting
of the Jaguaribe River Estuary
The semiarid coast of Northeastern Bra- season. A force balance is observed between
zilian displays a sharp seasonal rainfall Coriolis and pressure gradient forces lead-
regime, with two well-defined periods, a ing to a homogeneous continental shelf
short, 4-5 months rainy season from Jan- current with Ekman transport toward the
uary to June and a longer dry period from shore piling water and generating inclina-
July to December. Another determinant tion currents (Dias et al., 2013).
of the regional climate is the trade winds, The physical processes involved in the
which are generated from the high-pres- estuarine circulation control the water resi-
sure South Atlantic cell and push the In- dence time in the estuary and the transport
ter-Tropical Convergence Zone (itcz) of nutrients, sediments, pollutants and
towards northeastern Brazil, characteristi- other dissolved and suspended constituents
cally between January and May, during the discharged in the adjacent coastal region.
rainy season. In the dry season, when the These, on the other hand, are influenced
itcz moves north, wind intensity increas- by the interaction between oceanic forcing
es and exhibits an east-west direction. The (tides and current dynamics) and annual
powerful trade winds observed during the rainfall over the river basin. Since these
rainy period have mean velocities of 3 to 4 forces are presently under extreme pres-
m.s−1, increasing to 5 to 6 m.s−1 in the dry sures from land use changes, such as dam-
334
Mercury mobilization due to global climate and regional land use, Brazil
L.D. Lacerda et al.
ming and freshwater diversion, and global pounds, which changes their chemical spe-
climate changes, such as sea level rise and ciation (Godoy & Lacerda, 2013; Lacerda
negative precipitation anomalies, estuarine et al., 2013; Dias et al., 2016).
physical processes and circulation, in par- As a result of the simultaneous action of
ticular the resident time of the continental decreasing fluvial fluxes, increasing sea level
waters in the estuarine region and the sedi- and river damming, there occurs a dimin-
mentation/erosion equilibrium, are strong- ished capacity of sediment transport by the
ly altered. A longer residence time favors river when reaching the estuarine region.
sediment accumulation within the estuary At the Jaguaribe River estuary (figure 1), in
and the reactivity of the accumulated com- the lower portion of the largest river basin
Figure 1. Map showing the Jaguaribe River Estuary in Ceará State, ne Brazil.
A: Approximate limit of the marine influenced area. B: Approximate limit of the fluvial
influenced area. Based on Dias et al. (2009 & 2011).
335
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
(76 000 km2) in Ceará state, northeastern as observed in 1974, for example. Other
Brazil, as a consequence of these process- significant out flow values occurred in ex-
es, several sandbanks and river islands have tremely rainy seasons in 2005 and 2009.
developed along the estuary, as well as a After this period, dam construction nor-
general enlargement of fluvial beaches and malized outflows to an average of about
mud flats. Extensive siltation followed by 25m3.s−1, with peak of less than 250 m3.s−1
mangrove colonization of these recent de- only. A 10-fold decrease in outflow be-
posits is occurring at accelerated rates along tween the two periods (Dias et al., 2009,
estuary (Godoy & Lacerda, 2014). Before 2011; Marins et. al., 2002a; Marins et al.,
the 1990s, fluvial discharge from the Jag- 2003). Upon this, a reduction of annual
uaribe River followed the intensity of the rainfall of about 5 mm.yr-1 has also been
rainfall, with average low discharge, but recorded for the middle basin of the Jag-
followed by several periods of maximum uaribe River (Mouncunill, 2006; Godoy &
peak discharges, which could reach 1 000 Lacerda, 2013).
m3/s, following intense rainy periods. These Marins et al. (2003) showed that even
freshets were able to export large amounts in years with atypically high rainfall af-
of sediments form the estuary to the ad- ter 1990, the tidal flooding caused strong
jacent continental shelf. Since the 1990s, resuspension and an increase of suspend-
with the construction of major dams, and ed particulate matter within the estuary
the accumulation of negative annual rain- followed by a simultaneous decrease in
fall anomalies, the river flow was regulated dissolved oxygen. That finding strongly
and decreased to an average of less than 50 suggests that flooding by seawater caused
m3/s (Marins et al., 2002a & 2003). erosion and resuspension of bottom sed-
Historical outflow record available at iments, along with erosion of the estuary
the National Water Agency of Brazil (ana, margins, creating new areas of sedimen-
2008) shows a reduction in the fluvial con- tation that are eventually colonized by
tribution to the continental shelf because mangroves. Once colonized these areas are
of the intensification of dam construction quite resistant to erosion and help trapping
along the Jaguaribe River basin in order to new sediments. Pollutants originated in
increase water availability to local human the continent and brought into the estuary
activities. Between 1961 and 1998, peak follow the same fate, being accumulated in
discharges could reach about 3000m3.s−1, bottom sediments of the flooded area.
336
Mercury mobilization due to global climate and regional land use, Brazil
L.D. Lacerda et al.
ed at the estuary. Nearly the totality of this periods, in the estuarine region (Lacerda et
emission is of particulate Hg. There are no al., 2013). Since the recently formed sed-
industrial sources of Hg to the basin and imentation areas are rapidly colonized by
emissions from agriculture and husbandry, mangroves, most particulate Hg ends up
the most significant activities in the basin, deposited in these forests, since they are
are insignificant. Notwithstanding the rela- particularly efficient in trapping partic-
tively small load, biogeochemical processes ulate Hg (Lacerda et al., 2001; Kehrig et
occurring in the estuary my alter Hg avail- al., 2003; Bergamaschi et al., 2012). The
ability to the biota and ends up increasing Hg fate in dry and rainy season in the Jag-
the exposure risk to Hg of the local popu- uaribe River Estuary is shown simplified
lation, which still depends on the local fish- in figure 2. In summary, during the rainy
eries for their diets and thus compromising season, under highest fluvial fluxes and low
their food safety. residence time of the fluvial waters in the
The predominant siltation process also estuary, a smaller mangrove area is perma-
results in an accumulation of particulate nently flooded and Hg can be exported as-
Hg in the estuary. This deposition process sociated with suspended particulate matter
is further facilitated by the longer residence to coastal waters where it can be deposited
time of the continental runoff during the in shelf sediments, under low bioavailable
dry season, and even during normal rainy forms. On the other hand, during the ex-
337
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
tended dry season, the smaller fluvial flux Bergamaschi et al. (2012) estimated man-
is retained by tidal forcing and inundates grove outwelling of reactive Hg species,
large mangrove areas for a longer period, including methy-Hg, to reach five times
resulting in longer reactivity time for sub- higher than outwelling fluxes reported for
stances brought in from the continent. terrestrial wetland ecosystems.
A similar behavior was observed in re- doc concentrations measured in the Jag-
lation to flux of dissolved organic carbon uaribe River estuary ranged from 131.6 to
(doc). During the rainy season at the max- 614.9 µmol.L-1. Using a molecular fluores-
imum turbidity zone of the estuary, an cence technique, Cavalcante et al., (2016)
export of about 2 x 104 ton.year-1 of doc observed that the dissolved organic matter
to the downstream region was estimated; (mod) from Jaguaribe river estuary was
while during the dry season, the maximum predominantly allochthone, composed by
turbidity zone of estuary retained about 1 x humic compounds probably derived from
105 ton.year-1 of doc. Under this scenario, the extensive mangrove forests abundant in
reactive Hg present in the estuarine waters the Jaguaribe river lower basin. However,
easily finds abundant complexation sites even with low lability, this mod presents
which will keep Hg in solution, rather than elevated chemical activity, since its compo-
adsorption and precipitation to inorganic nents proportion change over the estuarine
particles, and facilitating Hg export mostly gradient.
as organic-Hg stable, dissolved complexes, Mangroves sulfate reduction metabolism
which typically display highest bioavail- produces elevated concentrations of dis-
ability. solved organic carbon (doc). These com-
Figure 3 resumes the fate and speciation pounds can efficiently trap dissolved Hg
of Hg in a mangrove creek during a tid- desorbed from particles and augment their
al cycle (3A). Highest total Hg and lowest solubility. The simultaneous increase of Hg
reactive Hg concentrations are observed in and doc as well as filling up its complex-
flood tide waters. Creek waters going out ation sites in pore waters, showed in figure
of the mangrove shows the lowest total Hg 3C, clearly demonstrate the role of doc in
content and highest reactive Hg concen- complexing and exporting Hg from the
trations, suggesting an efficient trapping mangrove environment to adjacent waters
within the forest. However reactive Hg as has been demonstrated by many man-
species, although showing low concentra- grove studies (e.g. Marins et al., 2002b;
tions in the incoming waters, have their Mounier et al., 2001; Bergamaschi et al.,
concentration increased in the outwelling 2012). These organic Hg species, on the
waters leaving the mangroves, suggesting other hand, presents extreme bioavailabil-
transformation of Hg species inside the ity, much higher than the particulate spe-
mangrove. As a result, fluvial flow, rich in cies incoming the estuary associated with
suspended particles and the associated par- the continental runoff.
ticulate Hg, and low dissolved Hg, changes The processes described in figure 3 seem
dramatically after crossing a mangrove for- typical of mangrove environments (Berga-
est (3B) having their suspended particles maschi et al., 2012) and will be influenced
and particulate Hg content reduced, but by the residence time of fluvial waters in
increasing dissolved Hg concentrations. the estuary, the longest the residence time
338
Mercury mobilization due to global climate and regional land use, Brazil
L.D. Lacerda et al.
the longer the reactivity time to produce Hg reactivity are also augmenting, result-
organic-Hg complexes (Lacerda et al., ing in increasing Hg bioavailability to the
2013). As a result of damming, decreas- local biota, which may eventually increase
ing annual rainfall and strengthening of Hg exposure of the population using theses
oceanic forcing and sea level rise due to biological resources.
global climate change, residence time and
339
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
This process also affected the fate of doc contents in the estuarine waters was also
in the estuary, that showed strong positive strongly associated with the tides, showing
correlation with the residence time and increasing concentrations in the ebb tide
percentage of fresh water relative to the and decreasing concentrations in the flood
total volume of the estuary (R= 0.66, n = tide, co-varying with the residence time
39, p > 0.01; R = 0.66, n = 39, p > 0.01 re- and the percentage of freshwater in the es-
spectively). The temporal variability of doc tuarine total volume (figure 4).
340
Mercury mobilization due to global climate and regional land use, Brazil
L.D. Lacerda et al.
occurs through the consumption of fish. along the entire gradient, making the anal-
The authors compared Hg concentration ysis of regional distribution difficult. Mer-
in 13 fish species from Jaguaribe River cury concentrations in muscle tissue vary
lower basin and an adjacent coastal region, according to species trophic level, with
sampled from three stretches of the river: carnivorous species presenting the highest
fluvial, estuarine, and marine regions. Un- Hg concentrations. Figure 5 shows major
fortunately, none of the species occurred results from that study.
Figure 5. Mercury concentrations in fish (upper box) from the Jaguaribe River estuary
and respective human exposure (lower box) at different villages along the estuary.
341
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Concentrations were somewhat higher ber of the estuary, showed a 20-times faster
in the marine influenced area compared rate of Hg accumulation than those sam-
to the fluvial influenced area. However, pled at the fluvial end member. The author
the large variability of Hg concentrations, also reported an increase in concentration
since no selections of food habit or size was in the species also analyzed by the study
performed, showed that the difference was of Costa & Lacerda (2014). However,
not statistically different (figure 5, upper the small number of samples of the 2014
box). Notwithstanding, the slightly higher study, prevented a definitively statistical
concentrations in the marine section of the comparison.
estuary, resulted in higher risk to the pop- On the other hand, Rios et al. (2016)
ulation exposed to the fish Hg concentra- compared Hg concentrations in oyster
tions in the marine influenced area (figure (Crassotraea rhizophorae) sampled in the
5, lower box). Jaguaribe estuary in 2015 with concentra-
Cordeiro (2017) performed a similar sur- tions found in the same species and sam-
vey on Hg distribution in the fauna of the pled in the same site in 2003 by Vaisman
Jaguaribe Estuary. In this study care was et al. (2005). Both studies were based on a
taken to select species occurring along the large number of samples. The comparison
entire gradient. As such, there was a signif- showed significantly higher concentrations
icant clear increase in Hg concentrations, in 2015 relative to 2003. Although more
notwithstanding diet, of those individu- similar comparisons have to be performed,
als sample ate the marine influenced area, these results strongly suggest that the bio-
relative to the same species sampled in the availability of Hg is increasing in the re-
fluvial influenced area. Also, at least for one gion, since no significant increase in Hg
species, the shrimp Litopennaeus vannamei, emissions existed between the two periods.
invidious sample at the marine end mem-
Conclusions
Augmenting water residence time and sed- tinue to cause negative anomalies in annual
imentation at the estuary increases man- rainfall and thus reduce continental runoff
grove areas and its metabolism based on even further in the semiarid ne region of
dissimilatory sulfate reduction expands to Brazil. Human water uses will also expand,
larger areas. There is a larger export of doc including an expanding irrigated agricul-
from the incomplete respiration of organ- ture. Therefore, Hg reactivity will possibly
ic matter by anaerobes. Deposited metals, increase in the estuary to higher levels and
in particular Hg, from continental origin when eventually export high-bioavailable
accumulate and suffer chemical chang- Hg species to the adjacent estuarine waters
es instead of rapid being exported to the and the coastal sea. These described mech-
continental shelf, becoming more bioavail- anisms will increase Hg bioaccumulation
able through organic complexation. This in aquatic food webs, also increasing Hg
described scenario is most likely growing exposure risk of the local population.
worse, as global climate changes will con-
342
Mercury mobilization due to global climate and regional land use, Brazil
L.D. Lacerda et al.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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344
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
18
Cambio climático
y contaminantes orgánicos
persistentes (COP)
en mamíferos marinos
Carmen Rossana González Báez y Jaime Rendón von Osten
Instituto epomex, Universidad Autónoma de Campeche, México
e-mail: jarendon1@gmail.com
Resumen
Los contaminantes orgánicos persistentes (cop) son sustancias químicas que tienen la característica
de permanecer muchos años en el medio y, por lo tanto, distribuirse ampliamente en los diferen-
tes compartimentos ambientales. Asimismo, se bioacumulan en los organismos vivos, llegando a
ser tóxicos principalmente a largo plazo tanto para los seres humanos como para la vida silvestre.
Los principales efectos adversos de los cop incluyen cáncer, trastornos reproductivos y alteración
del sistema inmunológico. Dependiendo de la especie de mamífero marino su nivel trófico están
propensos a recibir una carga de contaminantes importante a través de la alimentación por lo que
son organismos muy susceptibles a presentar efectos adversos por la exposición a cop. Se expone
como el cambio climático incrementa y agrava el transporte y dispersión de cop en prácticamente
todos los compartimentos ambientales por lo que las poblaciones de mamíferos marinos, entre
otras, están en riesgo por la presencia de este tipo de contaminantes. En México prácticamente no
existen estudios sobre la presencia de cop en mamíferos marinos, sin embargo, se han reportado
altas concentraciones de estos compuestos en sedimentos y organismos marinos en los cuales se
encuentran los principales mamíferos marinos mexicanos. Debido a lo anterior se expone la posi-
González Báez, C.R., y J. Rendón von Osten, 2017. Cambio climático y contaminantes orgánicos persistentes (cop) en
mamíferos marinos p. 345-362. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las
zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
345
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
ble exposición crónica de las especies de mamíferos marinos de México ante la presencia de cop los
cuales pueden representar una amenaza para la salud de los mismos.
Palabras clave: contaminantes orgánicos persistentes, mamíferos marinos, cambio climático.
Abstract
Persistent organic pollutants (pops) are chemical substances that typically remain in the environ-
ment for many years, therefor being amply distributed in the various environmental compart-
ments. Since they are bioaccumulated within living organisms, in the long run pops become toxic
for both human beings and wildlife. The main adverse effects of pops include cancer, reproductive
disorders and alteration of the immunological system. Depending on the marine mammal species,
its trophic level is at risk of receiving a load of important pollutants through food intake, which is
why such species are highly susceptible to adverse effects from exposure to pops. Climate change
increases and worsens the transport and dispersal of pops in most environmental compartments,
the presence of which endangers marine mammal populations. In spite of the scarcity of studies
on the presence of pops in marine mammals, high concentrations have been reported in sediments
and marine organisms, including the most important Mexican species. Consequently, this study
speaks of the possibly chronic exposure of Mexico’s marine mammal species to the presence of pops
compounds, which pose a threat to their health.
Key words: Persistent organic pollutants, Marine mammals, climate change.
Introducción
En años recientes el cambio climático ha sidad de tormentas, riesgo de extinción de
tomado mayor importancia dado a que sus especies marinas, cambios en los patrones
efectos son cada vez más evidentes. Las ac- del clima y acidificación y contaminación
tividades antropogénicas como la emisión de océanos (Simmons y Elliot, 2009), es
de gases de efecto invernadero, la quema decir que, el desequilibrio del sistema cli-
de combustibles fósiles, la liberación de mático impacta directamente a los ecosis-
sustancias químicas hacia la atmósfera y al temas marinos, ocasionando una degrada-
agua, la sobrepoblación, así como la reduc- ción del hábitat.
ción de la cubierta forestal a nivel mundial, La complejidad de la vida marina difi-
ocasionan un considerable aumento de culta realizar predicciones exactas de las
las temperaturas. Tan solo en los últimos alteraciones que ocasiona el incremento de
veinte años, en verano, se ha registrado un la temperatura en el mar. A pesar de esto
incremento en la temperatura 3 veces ma- se cuenta con estudios que evidencian im-
yor en comparación con veranos anteriores pactos directos e indirectos en organismos
a 1985 (Schiedek et al., 2007), lo que ha marinos (figura 1).
venido ocasionando alteraciones en ecosis- De los organismos que se encuentran en
temas globales, tales como el derretimiento riesgo por el cambio climático se encuen-
de glaciares, el aumento en los niveles del tran los mamíferos marinos ya que algunas
mar, incremento en la frecuencia e inten- de sus poblaciones no pueden ser capaces
346
Cambio climático y contaminantes orgánicos persistentes en mamíferos marinos
C.R. González Báez y J. rendón von Osten
de adaptarse a este cambio. Los principales tats polares y la disminución de las fuentes
cambios que afectan a los mamíferos mari- de alimentos.
nos está la acidificación, la pérdida de hábi-
347
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
348
Cambio climático y contaminantes orgánicos persistentes en mamíferos marinos
C.R. González Báez y J. rendón von Osten
349
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
por ejemplo las costas de la India enfren- Por otro lado en la costa de Yantai al
tan amenazas geográficas como tsunamis e norte del mar Amarillo en China se colec-
inundaciones, además de la contaminación taron moluscos, camarones y cangrejos en
por descargas directas de basura desde zo- los cuales se analizaron y compararon los
nas densamente pobladas, arrastre de fer- contenidos de cop. Los resultados indican,
tilizantes, derrames de petróleo, deforesta- según los autores, que las muestras han
ción y desarrollos mal planificados en las sido contaminadas por cop y sus concen-
costa. Esta misma zona posee residuos de traciones varían según la especie y los sitios
cinco clases de cop así como de sus isó- de muestreo. Entre el estudio realizado de
meros ddt, hch, pah, pcb, tanto en sedi- cop, las concentraciones de ∑hch y ∑ddt
mentos como en biota selectiva: moluscos van de un rango de 0.91- 13.92 ng g-1 y
bivalvos, peces y mamíferos marinos. La 10.16-411.19 ng g-1 respectivamente. En la
presencia del ddt y sus metabolitos varían almeja Metretrix spp. se obtuvo la concen-
según las zonas costeras de la India, sin em- tración más alta registrada para el oc hch,
bargo, predominan los isómeros pp’-ddt mientras que la concentración más alta de
y pp’-ddd. Las concentraciones encontra- ddt (411.19 ng g-1) se encontró en Cras-
das de hch son menores a las del ddt en sostrea. Las concentraciones de los isomeros
sedimentos, aunque también se encuen- β-hch y pp’-dde fueron las más altas en
tran residuos de hch y ddt en tejido de comparación con el resto de los isómeros
peces. Sarkar et al. (2011) infiere que las de hch y ddt. La concentración del resto
concentraciones encontradas en la costa de de los oc evaluados (endrin y mirex) fue-
la India son inferiores comparadas con las ron relativamente bajas. Los hch en las
encontradas en costas de países templados, muestras de contraste no fueron significa-
infiriendo así una menor bioacumulación tivamente menores en comparación con
en peces tropicales lo que, según el autor, las zonas portuarias donde existe vertido
puede atribuirse a la rápida volatilización de aguas residuales. Exceptuando la con-
de los plaguicidas en ambientes tropicales. centración total de ddt en Crassostrea, el
A pesar de esto, la costa este de la India es la resto del contenido de cop en las muestras
más contaminada en promedio con la parte analizadas, están dentro del criterio higié-
occidental, lo que es atribuido al compor- nico comestible, sin embargo, la elevada
tamiento, destino y bioacumulación en los concentración del ddt implica un riesgo
diferentes niveles tróficos. Un dato alar- en la salud de los consumidores (Chen et
mante que el autor evidencia es la presencia al., 2014).
de plaguicidas en grasa del ya amenazado Tekin y Pazi (2017), estimaron un con-
delfín Platanista gangetica que habita en sumo diario de cop, utilizando una aproxi-
zonas ribereñas y estuarinas del río Ganges. mación de la ingesta diaria establecida por
Ante este evento se sugiere implementar un la fao y la who del consumo del cangrejo
monitoreo regular, evaluación y reportes de azul (Callinectes sapidus) y peces comesti-
acuerdo con las políticas ambientales, leyes bles en Turquía, el cual, según los autores,
y regulaciones que garanticen la salud del se encontró muy por debajo de lo acepta-
medio ambiente en las costas de la India ble. Los autores exponen como el consumo
(Sarkar et al., 2011). de cangrejo azul colectado en la costa del
351
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
mar Mediterráneo en Turquía, podría su- rante el verano, cuando existe un aumen-
poner que aún no existe un riesgo latente to en las descargas de aguas residuales, la
para la salud humana en términos de con- concentración media de los pcb aumentó
taminación por cop, ya que las concentra- hasta 165.46ng L-1. Mientras que el isó-
ciones encontradas de plaguicidas oc en mero p,p’-ddt alcanzó una concentración
tejido de peces comestibles, van de un ran- máxima de 36.31ng L-1 (Said et al., 2015)
go de 1-8.6 ng g-1 que al compararlas con Por otro lado, en las zonas costeras del
los niveles de tolerancia establecidos por la golfo de México se han identificado y ana-
fda (Food and Drugs Administration), se lizado plaguicidas oc en ostiones, almejas
encontraron por debajo del nivel estableci- y sedimentos. En la laguna de Alvarado
do. No obstante, las muestras estudiadas ya Veracruz se encontraron las más altas con-
arrojan la presencia de residuos de cop, lo centraciones de oc en la época de lluvias
cual debe vigilarse y continuar evaluándose en sedimentos de la zona sur del sistema,
en futuros estudios (Tekin y Pazy 2017). donde la circulación de agua es mínima y
Otra evidencia de cop en zonas costeras somera. Además el ddt, dde y epóxido de
se encontró en Mumbai, India, donde se heptacloro excedieron el nivel umbral de
colectaron residuos de plástico y se evalua- efectos (tel) y nivel de efectos probables
ron plaguicidas oc y pcb bimensualmente (pel) establecidos por Buchman (2008) a
desde 2011 hasta 2012. La concentración lo que se asume podrían bioacumularse en
promedio de 7 pcb y 16 oc fue de 37.08 y los organismos bentónicos también anali-
104.90 ng g-1 respectivamente. Para la fa- zados y de esta manera provocar transfe-
milia de los pcb, la concentración más alta rencia a través de la red trófica. Con esta
registrada la obtuvo el pcb-28 con una me- información los autores señalan que según
dia de 17.58 ± 2.77 ng g-1. Observando una los resultados existe un riesgo ambiental y
variación bimensual significativa que regis- de salud pública ya que las concentraciones
tró las mayores concentraciones promedio no cumplen con la nom-032-ssai-1993 en
en los meses de noviembre y septiembre en relación a las especificaciones sanitarias de
comparación con los meses donde el perio- moluscos bivalvos la cual es de observancia
do de monzón incrementa. Para el caso de obligatoria para el territorio nacional. En la
los oc la máxima concentración promedio tabla 1 se muestran distintas regiones del
registrada fue de 33.88±5.97 ng g-1 encabe- golfo de México y océano Pacífico en don-
zada por γ-hch seguido por heptacloro y de se evidencia la presencia de plaguicidas
α-hch. Este estudio confirma la presencia oc lo que a su vez representa un riesgo para
y variación de cop en plástico de las zonas la fauna de la región.
costeras y como este a su vez retiene esta- Así mismo en el Pacífico mexicano se
cionariamente a dichos compuestos (Jaya- han encontrado plaguicidas oc como ddt,
siri et al., 2015) dde, ddd, aldrín, dieldrín, α-endosulfán,
A su vez en Alexandria (Egipto), se de- β-endosulfán, endrín, endrín aldehído,
terminaron 19 residuos de plaguicidas oc y heptacloro, heptacloro epóxido y la familia
pcb en aguas costeras. Los compuestos que de los hch. Estos compuestos se encontra-
registraron las concentraciones más altas ron en 28 muestras de peces depredadores
fueron hch, 2,2-bispcb y ddt, con 1.36, los cuales se colectaron en la costa de Oaxa-
0.556 y 36.97ng L-1 respectivamente. Du- ca. En el pez dorado (Coryphaena hippurus)
352
Cambio climático y contaminantes orgánicos persistentes en mamíferos marinos
C.R. González Báez y J. rendón von Osten
cias entre las concentraciones de estos com- presencia de pcb, oc y metales pesados en
puestos, según el autor, pueden deberse a mamíferos marinos de vida silvestre y en
las diferentes rutas de exposición, o bien a cautiverio. Los mamíferos marinos son los
la capacidad del metabolismo de cada in- organismos que principalmente acumulan
dividuo. El autor señala que el metabolito niveles más altos de contaminantes am-
4-oh-cb107 fue el más predominante en bientales debido a su contenido de grasa y
los hígados de focas juveniles, sin embar- a su posición en la cadena trófica, lo que
go señala, la falta de un mayor número deriva en afecciones del sistema inmuno-
de estudios ecotoxicológicos para poder lógico ocasionando severas enfermedades
comprender la relación entre disruptores en los organismos marinos. Usando datos
endócrinos y la salud de focas Phoca vituli- de campo y laboratorio, el autor determi-
na. Estos resultados se asemejan con los re- nó en osos polares y cetáceos el efecto de
portados por Levin et al. (2007) donde los la supresión en la proliferación de linfoci-
autores señalan que los cop, incluyendo los tos con valores <0.001-10 ppm asociados
pcb y dioxinas, son compuestos conocidos a la exposición de pcb, mientras que para
por su inmunotoxicidad en mamíferos ma- el caso del mercurio (Hg) y metil-mercurio
rinos, causando impedimento reproducti- (MeHg), los valores asociados con el efecto
vo, disrupción endocrina y deterioro in- de supresión fueron de 0.002-1.3 ppm y
munológico que merma su salud. También 0.009-0.06ppm respectivamente. Además,
asevera que recientes muertes de pinnípe- agrega el autor, que existen datos de supre-
dos (Phoca vitulina) llevan a especular que sión en la fagocitosis de 0.6-1.4 ppm y de
los cop actúan como inmunomoduladores, 0.08-1.9 ppm asociados a la exposición de
haciendo a los organismos más susceptibles pcb y mercurio respectivamente.
a infecciones virales. Los resultados inmu- El aumento de la temperatura del agua no
notoxicológicos del trabajo realizado con solo favorece el crecimiento de organismos
18 focas sanas juveniles (Phoca vitulina) en patógenos y la transmisión de enfermeda-
cautiverio donde el autor evaluó la relación des; también se asocia con los cambios en
entre el mitogén inducido y la proliferación los patrones de migración de mamíferos
de linfocitos en sangre periférica después de marinos, a lo que se le suma la exposición
una exposición a tres clases de cop: pcb, a contaminantes inmunotóxicos que cau-
dioxinas y dibenzofuran; arrojaron una co- san importantes consecuencias en la salud
rrelación importante entre la presencia de de las poblaciones de la biota marina como
estos compuestos y cambios en las células T son las enfermedades causadas por virus
y células B mitogénicas, induciendo la pro- dispersos en las migraciones. Además las
liferación de linfocitos, en donde el di-orto altas temperaturas también favorecen el in-
pcb fue el compuestos al que se le atribu- cremento de algas tóxicas, este efecto coin-
yen del 24 al 29% de estos efectos. Según cidió con eventos de mortalidad reportados
el autor los resultados sugieren que los cop en el delfín Stenella coeruleoalba en el mar
y pcb están asociados con la proliferación Mediterráneo en 1990 (Simmond y Mayer,
de linfocitos, lo que puede incrementar la 1997). Los mamíferos marinos viven hoy
susceptibilidad por infecciones. en día adaptándose a fenómenos como la
Por otro lado, Desforges et al. (2016) acidificación de aguas marinas dado al in-
asocia la supresión inmunológica con la cremento en las cantidades de CO2 absor-
354
Cambio climático y contaminantes orgánicos persistentes en mamíferos marinos
C.R. González Báez y J. rendón von Osten
bidas por el mar, la eutrofización de aguas, sus efectos ya mencionados (Noyes et al.,
la frecuencia de fenómenos meteorológicos 2009). Cada uno de estos fenómenos está
cada vez más intensos, las consecuencias asociado con el incremento de la tempera-
de prácticas como el fracking a nivel mun- tura y por ende con el cambio climático, lo
dial, especies invasoras en zonas de tempe- que representa todo un reto para la propia
ratura cambiante (Schiedek et al., 2007), supervivencia de los mamíferos marinos y
el cambio estructural de contaminantes y demás organismos.
355
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
0.09-
∑HCH 50 92 0.06 ---- ---- 0.86 ---- 2.16
42.88
0.04-
∑DDT 3400 300-2400 3.8 9 907 28.891 12.17 2.47
21.16
2310 - 0.16-
∑CLOR 1400 100 ---- 90 - 1580 4.73 2.87 1.55
9250 11.22
290 - 0.07-
∑drines ---- ---- ---- 2 - 1.4 9.726 3.66 0.93
1800 10.09
∑endosulfan ---- ---- ---- ---- ---- 40.873 0.13-6.94 11.10 ----
1500 - 64000-
∑PCB 46 40-290 2.96 ---- ---- ---- ----
18000 187000
Modificado de Del Toro et al.,2006; Nino-Torres et al.,2009; Ortega-Ortiz et al., 2004; Castillo-Gonzalez 2015; Allsopp y Erry 2000;
Villa et al,.2014)
Esto a su vez pone de manifiesto la posible promedio para los contaminantes fue pcb>
exposición crónica de las especies de mamí- ddt>pbde>hcb. Las concentraciones pro-
feros marinos de México ante la presencia medio de de pcb fue de 8.42 ng g-1 de peso
de cop los cuales pueden representar una corporal de R. typus, de 1.31 ngg-1 de peso
amenaza para la salud de los mismos. corporal para los ddt, de 0.29 ng g-1 de
Un estudio reciente llevado a cabo por peso corporal de pbde y de 0.19 ng g-1 de
Fossi et al. (2017) encontraron altas con- peso molecular para el hcb.
centraciones de compuestos organoclora- Es importante mencionar que actual-
dos (pcb, ddt), aditivos plásticos de difenil mente hay esfuerzos conjuntos para evaluar
éteres polibromados (pbde) en biopsias de la presencia de contaminantes orgánicos
piel del tiburón ballena (Rhincodon typus) persistentes en el tiburón ballena (R. typus),
procedentes de la Bahía de La Paz, Baja ya que es un especie en peligro de extin-
California Sur. El patrón de abundancia ción.
Perspectivas
Una de las amenazas más ampliamente di- precipitaciones, escurrimientos e infiltra-
seminada para el bienestar de las poblacio- ción de suelos, esto causa una particular
nes de mamíferos marinos es la acumula- preocupación debido a su amplia disper-
ción de sustancias persistentes y tóxicas en sión en suelo, agua, aire y biota. De esta
el mar, las cuales provienen de derrames, forma los contaminantes se incorporan en
356
Cambio climático y contaminantes orgánicos persistentes en mamíferos marinos
C.R. González Báez y J. rendón von Osten
la cadena trófica, y tomando en cuenta que dación y destrucción del hábitat de los
los mamíferos marinos, están en el tope de mismos, lo cual afecta directamente su
esta cadena, pueden llegar a acumular ni- existencia en el planeta. Debido a lo ante-
veles muy altos de cop, por lo que su po- rior, es necesario realizar investigaciones y
tencial bioacumulativo y sus efectos bioló- monitoreos que nos permitan comprender
gicos dañinos pueden tener efectos letales el rol que los cop poseen en la salud de las
y crónicos sobre estos mamíferos. También poblaciones de mamíferos marinos, ya que,
se asume que estos compuestos están aso- tan solo en México la información vigente
ciados con anomalías en la reproducción. es escasa y al tratarse del tercer país con ma-
La continua presión humana afecta la yor biodiversidad de mamíferos marinos es
variedad y la distribución de estos orga- importante conocer el riesgo latente en que
nismos, así mismo que aumenta la depre- se encuentran estas poblaciones.
cual posee las mismas capacidades que la la salinidad ligado con el clima de ciertas
Pseudomona putida y la P. fluorescens. La regiones, puede ocasionar un incremento
rhizoremediación ha sido de bastante utili- en la toxicidad de algunos pop en la biota
dad para la degradación de contaminantes, acuática.
además de tener la capacidad de penetrar El hecho de que el cambio climático tie-
capas profundas de suelo. Esta es una téc- ne y tendrá impactos en la distribución de
nica que tiene gran potencial para la restau- los contaminantes que se encuentran en el
ración de sitios contaminados (Rachhpal, medio ambiente está ampliamente docu-
2016). mentado, sin embargo, es necesaria mayor
Ya que la contaminación del aire se pre- investigación al respecto para conocer las
sume que aumente en los próximos años, complejas interacciones entre los conta-
se deben tomar en cuenta factores como: minantes, el medio ambiente y la biota.
zonas urbanizadas, precipitaciones, patro- Actualmente, la mayoría de la literatura
nes de circulación atmosférica, la forma- reporta estas evidencias en zonas de Norte-
ción de ozono y material particulado; ya américa y Europa, por lo que se destaca la
que estos facilitan la evidencia de futuros necesidad de realizar más estudios en países
brotes epidemiológicos que van de la mano tropicales y subtropicales, como México,
con el calentamiento global. Aunque estas ya que las condiciones de exposición de los
complejas interacciones entre clima y cop contaminantes y los factores de cada región
aún no son del todo comprendidas pueden son distintos, lo que hace vital la importan-
ser más problemáticas si se desconocen. Por cia de contar con esta información esencial
ejemplo, el incremento de la temperatura y para la vida marina.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
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362
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
19
Vulnerabilidad de ecosistemas
marino costeros sudamericanos
a contaminantes orgánicos
persistentes: panorama
actual e histórico
Andrés H. Arias1,2, Ana L. Oliva1, Ana C. Ronda1,2,
Melina M. Orazi1 y Jorge E. Marcovecchio1
1
Instituto Argentino de Oceanografía, Argentina
2
Universidad Nacional del Sur, Argentina
e-mail: aharias@iado-conicet.gob.ar
Resumen
Se estima que el 60% de la población mundial vive a menos de 60 km de la costa y que esa pro-
porción aumentará a 75% en los próximos 30 años. Mientras la situación mundial se encuentra
en niveles de alarma y acción, tanto los países desarrollados como en desarrollo acumulan incon-
venientes por carencia de medios financieros y expertos en gestión, entre otros. En este contexto,
la presencia, transporte y distribución de compuestos orgánicos persistentes ha dado sustento a de-
finir como acción prioritaria la protección de los océanos, reducción y eliminación de emisiones y
vertidos de compuestos organohalogenados y otros cop (unep). Frente a este escenario, el presente
capítulo aborda las regulaciones vigentes de los Compuestos Orgánicos Persistentes (cop) signados
como prioritarios, así como la revisión de niveles guía regulatorios y no regulatorios de referencia
internacional frente a casos de estudio seleccionados en costas sudamericanas.
Palabras Clave: Compuestos orgánicos persistentes, docena sucia, pahs, pesticidas, niveles guía.
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363
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
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Abstract
It is estimated that 60% of the world’s population lives no more than 60 km from the coast, and
that proportion will reach 75% within the next 30 years. While the world situation is enveloped
in levels of alarm and action, both developed and developing countries accumulate inconveniences
due to a lack of financial means, management experts, and more. In this context, the presence,
transport and distribution of persistent organic pollutants has given priority to both the protection
of the oceans, and to the reduction and elimination of emissions and discharges of organohalogen
compounds and other Persisten Organic Pollutants (pops) (unep). Facing this scenario, this chap-
ter addresses current regulations concerning pops that have been deemed priority, in addition to
the revision of regulatory and non-regulatory guide levels of international reference for case studies
selected from South American shores.
Key words: Persistent organic compounds, dozen dirty, pahs, pesticides, guide levels.
Introducción
Los océanos cubren un 70.8% de la su- sas se encuentran en la falta de estructuras
perficie de la tierra, es decir aproximada- urbanas de saneamiento, la agricultura in-
mente 361.3 millones de km2 para una su- tensiva y la industria. Se calcula que cada
perficie total de 510 millones de km2. En año, 6.4 millones de toneladas de residuos
volumen, los océanos y los hielos marinos acaban en el mar. Entre el 60% y el 80%
representan 97.95% del agua del plane- son plásticos, con picos de hasta el 95% en
ta. Se estima que el 60% de la población algunas zonas. Por ejemplo, un 70% de los
mundial (3 600 millones de individuos) desechos vertidos en el Pacífico no reciben
vive a menos de 60 km de la costa y, que ningún tipo de tratamiento previo (pnuma,
esa proporción aumentará a 75% (5 250 1997), mientras que en el mar Mediterrá-
millones) en los próximos 30 años (pobla- neo se arrojan directamente 1 700 millones
ción estimada para el año 2025 de 7 000 de metros cúbicos de aguas servidas muni-
millones). El 80% de los recursos oceánicos cipales por año, de las cuales tres cuartas
se concentran en la plataforma continental; partes no han sido tratadas (pnuma), y lle-
el océano encierra 80% de la biodiversidad gan junto con unos 66 mil millones de me-
biológica, con un porcentaje incierto aún tros cúbicos de desechos industriales. Todo
no descubierta. En este sentido, se estima esto coloca la situación mundial en niveles
que los fondos marinos, que en gran parte de alarma y acción: desde el año 1992, en la
permanecen inexplorados, albergan un or- Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro, Bra-
den de 10 millones de especies de las que sil) más de 140 países firmantes se compro-
aún nada sabemos. A pesar de esto, más de metieron que para el año 2000, contarían
tres cuartas partes de los materiales que de- con criterios de calidad para la descarga
gradan los océanos proceden de la tierra y de aguas residuales y con mecanismos de
llegan infiltrándose en el suelo para reapa- vigilancia; asimismo, para el año 2005 se
recer en los ríos y cuencas que desembocan esperaba el tratamiento adecuado previo a
en el mar, por derramamiento directo o a su descarte del 50% de las aguas residuales.
través de la atmósfera. Las principales cau- Lejos de esas proporciones, tanto los países
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Vulnerabilidad de ecosistemas marino costeros a contaminantes orgánicos persistentes
A.H. Arias et al.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
De la Revolucion Industrial
a la Revolucion Ambiental
Históricamente, la forma de pensar que los primeros monitoreos sistemáticos, re-
dio lugar a la Revolución industrial del si- gistro ascendente de Carbono y CO2 at-
glo xix introdujo criterios esencialmente mosférico y máximas concentraciones de
de crecimiento económico. Las correccio- cop, nutrientes (principalmente N y P) y
nes se hicieron en la segunda mitad de ese Metales Pesados (mp).
siglo en el ámbito social, sin embargo no En 1972 se realiza la primera Conferen-
fue hasta 1970 cuando se instaló la pro- cia Internacional sobre el Medio Humano
blemática global de los recursos naturales (Estocolmo) en la cual se plantea global-
finitos y el medio ambiente. De hecho, es mente la necesidad de controlar los riesgos
durante esa década es cuando se informan de las sustancias químicas peligrosas, enfo-
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Vulnerabilidad de ecosistemas marino costeros a contaminantes orgánicos persistentes
A.H. Arias et al.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Fosfato 1,1,1-Tricloroetano
Metilparatión Tetracloromentano
Metamidofos Tricloroetano
Monocrotofos Tetravloroetano
PCB Xyleno
Cadmio Plomo
Plomo mercurio
Arsénico
Cromo
Cobre
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Vulnerabilidad de ecosistemas marino costeros a contaminantes orgánicos persistentes
A.H. Arias et al.
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
tes en los sistemas. Los valores por encima Por otro lado la medición de niveles basa-
de 10 000 ng/g responden a procesos de les, comunes en sistema prístinos (no im-
contaminación severa de sedimentos, con pactados), es poco frecuente para las costas
efectos frecuentes observados sobre la biota sudamericanas.
(Long et al., 1995). En este marco, un rele- En general, tanto para sudamérica como
vamiento (no-exhaustivo) de los niveles de para los sistemas costeros mundiales, du-
pah medidos en costas sudamericanas ubi- rante los últimos 20 años se ha registrado
ca sitios en todos los niveles citados (tabla un incremento en los niveles de pah (Mar-
3). En él predominan valores que indican tins et al., 2011; Wilcke, 2007; Arias et
la presencia generalizada de procesos de in- al., 2010; Oliva et al., 2015;). Los releva-
troducción crónica de pah, con frecuentes mientos sugieren que existen dos patrones
registros de altos niveles (>10 000 ppb). de deposición distintos: un patrón “back-
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Vulnerabilidad de ecosistemas marino costeros a contaminantes orgánicos persistentes
A.H. Arias et al.
Aldrin 2 8000
Clordano 2.26 4.79 0.50 6.00
DDT (pp´-op´) 1.19 4.77 1.19 4.77 8 71 000 4.77 7.00
DDE (pp´-op´) 2.07 3.74 2.07 3.74 5 19 000 2.20 27.00
DDD (pp´-op´) 1.22 7.81 1.22 7.81 8 6 000 2.00 20.00
Total DDT 3.89 51.70 7 12 000 1.58 46.10
Dieldrin 0.71 4.30 0.71 4.30 0.6 2 91 000 0.02 46.10
Endrin 2.67 62.40 0.5 3 130 000
Hexaclorobenceno
(BHC)
10 20 24 000
α-BHC 6 10 000
β-BHC 5 21 000
γ-BHC 0.2 3
Mirex
Toxafeno
Heptacloro 0.3
Epóxido de Heptacloro 0.60 2.74 5
Lindano 0.32 0.99 0.32 0.99
Todos los valores en ppb, *ppb normalizado al 1% de MO.
371
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
ground” dominado por Naftaleno, Fenan- existen otro tipo de contribuciones como
treno y Perileno un segundo patrón antro- el transporte atmosférico de largo alcance,
pogénico dominado por el grupo de pah ingresos puntuales y vertidos de petróleo
más pesados (Wilcke, 2007). Sin embargo crudo.
Pesticidas organoclorados
El uso de los pesticidas organoclorados prácticamente todas las formulaciones de
abarca una amplia variedad de formas para cosméticos para el control de los piojos y
Sudamérica: sus mezclas líquidas se pul- la escabiosis.
verizan sobre cultivos o bien en forma de Los sedimentos son los vectores conta-
polvo a utilizarse en silos y depósitos de minantes más comunes en costas y cursos
granos. Algunos de estos compuestos tam- de agua (ríos, arroyos, lagos y embalses);
bién fueron utilizados como insecticidas en especial las fracciones limo-arcillosas
domésticos: así por ejemplo, cuando se uti- provenientes de la erosión de suelos o des-
lizaba el ddt para el control de mosquitos composición de plantas y animales. Estos
y la malaria que transmiten, se fumigaba las sedimentos, provenientes del lavado (run-
paredes interiores de las casas. off) del continente degradan la calidad del
Por ejemplo, el Endosulfán fue registra- agua. El uso de cultivo intensivo en la agri-
do en los Estados Unidos en 1954 como cultura contribuye en gran medida a estos
un insecticida y acaricida. Este compuesto aportes, contribuyendo a la erosión y sedi-
es aún utilizado en ese y otros países para mentación antropogénica cargada de pes-
el control de plagas en los cultivos de ver- ticidas organoclorados. Las estimaciones
duras, frutas, granos, algodón y en árboles, globales sobre la magnitud de estos aportes
arbustos, enredaderas y otras plantas orna- difiere de acuerdo al país y el tipo de acti-
mentales. Su uso es muy común en la pro- vidades antropogénicas que se desarrollan;
ducción de algodón en África y para el con- sin embargo, una estimación indica que la
trol de plagas en el marañón o anacardo de carga mundial de sedimentos a los océanos
la India. En sudamérica es particularmente para los años más recientes del siglo xx fue
importante su aplicación en los paquetes de 20 000 millones de toneladas anuales
tecnológicos de la soja, en asociación al (Milliman y Syvitski, 1992).
herbicida Glifosato. Los pesticidas asociados a los sedimentos
El Lindano ha sido otro pesticida multiu- ingresan en la cadena alimentaria de diver-
so, tanto en la industria como en el plano sas maneras: mediante ingestión directa por
doméstico. Así, ha sido (y es, aunque con los peces, organismos bénticos, producto-
restricciones) utilizado como insecticida res primarios y secundarios. En último tér-
para semillas, control de plagas foresta- mino, los compuestos tóxicos se acumulan
les, acaricidas, ectoparásitos en animales en el tejido de peces y depredadores tope.
de cría, mascotas, hormigas y otras plagas De esta manera, los pesticidas transporta-
domésticas. Este organoclorado se utiliza dos desde la tierra como parte del proceso
actualmente como ingrediente activo en de erosión y lavado se concentran en los de-
372
Vulnerabilidad de ecosistemas marino costeros a contaminantes orgánicos persistentes
A.H. Arias et al.
373
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
tativas informales: los “Sediment Quality en algunos casos se dan para los niveles guía
Guidelines (erl/erm)” (Buchman, 1999). de alerta (isqg, nel, etc.) sin embargo en
Los valores de referencia usados en esta muchos otros exceden ampliamente los ni-
guía son Effects Range Low (erl) y Effects veles de desarrollo de efectos ecotóxicos en
Range Medium (erm), los cuales definen el ambiente lindante (figura 5).
tres zonas de interés; valores por encima del La situación general en cuanto a niveles
erl y erm se asocian a efectos biológicos generales y excedencias de niveles guía para
adversos. sedimentos revela un panorama costero
De acuerdo con Barra et al., (2006), la complicado, sin embargo, la fragmentación
información para pesticidas organoclora- de los datos y la posible sobreestimación de
dos en suelos y sedimentos para sudamérica los datos a partir del estudio selectivo de
es fragmentada y escasa. Sólo algunos paí- sitios contaminados debe tomarse en cuen-
ses poseen información disponible y ésta ta al momento de hacer conclusiones. Al
en general no refleja la situación real de la mismo tiempo existen muchos sitios cos-
región. En este capítulo, a partir de un rele- teros no impactados (e.g. Golfo San Jorge,
vamiento de diversas publicaciones cientí- Argentina, bahía Santos, Brasil y golfo de
ficas significativas para las costa sudameri- Batabano, Cuba) para los cuales al revisar
cana, que incluyen el estudio de alrededor su uso y cobertura de suelos (lu/lc) se
de 400 muestras de sedimentos en un pe- encuentran libres de actividades de agricul-
ríodo de 30 años (1986-2015, figura 5), se tura intensiva. Esto sugiere que el impacto
observa la existencia omnipresente de estos por pesticidas en los sistemas costeros pue-
compuestos en las costas. En más del 80% da estar asociado más al lu/lc de la cuenca
de las publicaciones analizadas se registran o red de drenaje de dicho sistema que a un
excedencias para uno o más de los niveles transporte global atmosférico y posterior
guía para sedimentos comúnmente utiliza- deposición.
dos en América (tabla 3). Estas excedencias
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
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20
Idoneidad ambiental
de las tortugas marinas
en el golfo de México:
visión futura en un
océano más caliente
Abigail Uribe-Martínez, María de los Ángeles Liceaga-Correa
y Eduardo Cuevas
cinvestav-ipn, Unidad Mérida, México
e-mail: abigailum@gmail.com
Resumen
Las tortugas marinas son animales ectotérmicos que requieren de condiciones ambientales particu-
lares para cumplir sus necesidades biológicas. Se reconoce que estas especies son altamente vulnera-
bles a variaciones en la temperatura oceánica, con repercusiones en su fisiología, comportamiento
y distribución espacio-temporal. A pesar de ello, son escasas las evaluaciones de cambios en su dis-
tribución ante variaciones de la temperatura del mar por efecto del cambio climático. El golfo de
México (GoM) es un Gran Ecosistema Marino (Large Marine Ecosystem) que alberga cinco de las
siete especies de tortugas marinas que existen, y en el cual se proyectan elevaciones de la tempera-
tura de hasta 6°C para el 2100, considerando un escenario conservador de cambio climático (sres
b1). En este trabajo realizamos una comparación entre la distribución espacial actual y futura de las
especies Eretmochelys imbricata, Chelonia mydas, Caretta caretta, Lepidochelys kempii y Dermochelys
coriacea en el GoM con base en modelos de idoneidad ambiental. Los modelos fueron generados
Uribe-Martínez, A., M.Á. Liceaga-Correa y E. Cuevas, 2017. Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de
México: visión futura en un océano más caliente. p. 379-414. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Gala-
viz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
379
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
para cada especie de tortuga a partir de registros de individuos, mapas de temperatura superficial
del mar e información de la topografía del fondo marino. En los modelos de idoneidad ambiental
se observó que las tortugas marinas en el GoM utilizan espacios ambientales diferentes. La dis-
tribución espacial actual derivada de los modelos de idoneidad es congruente con la distribución
conocida para las poblaciones de las tortugas marinas dentro del GoM. Al variar la disponibilidad
térmica del área de acuerdo al sres b1, y utilizando el principio del conservadurismo de nicho,
se observó que la probabilidad de idoneidad ambiental para las tortugas marinas que habitan el
GoM disminuyó drásticamente en la mayor parte de las áreas que actualmente son idóneas. Estos
resultados plantean bases para futuros trabajos que evalúen las amenazas derivadas del cambio cli-
mático e implementar medidas de conservación adaptativa tanto para las tortugas marinas como
para sus ecosistemas asociados.
Palabras clave: distribución de especies, cambio climático, teoría de nicho, temperatura superfi-
cial del mar, topografía marina.
Abstract
Sea turtles are ectothermic animals that require particular environmental conditions to cover their
biological needs. It is well known that these species are highly vulnerable in the face of variations
in ocean temperature, suffering repercussions in physiology, behavior, and space-time distribution.
Despite the latter condition, evaluations of how these variations in sea temperature, caused by cli-
mate change, have altered their distribution are few and far between.. The Gulf of Mexico (GoM)
is a Large Marine Ecosystem that harbors five of the seven existing species of sea turtles, in which
rises in temperature of up to 6°C are foreseen for the year 2100 when considering a conservative
climate change scenario (sres b1). In the present work, we compare the current and future spatial
distribution of the Eretmochelys imbricata, Chelonia mydas, Caretta caretta, Lepidochelys kempii
and Dermochelys coriacea species in the GoM based on models of environmental suitability. The
models were generated for each turtle species from records of individuals, maps of superficial sea
temperature, and seafloor topography data. In the environmental suitability models, it was obser-
ved that GoM sea turtles use different environmental spaces. Current spatial distribution derived
from the environmental suitability models is congruent with the known distribution of sea turtle
populations within the GoM. Upon varying the thermal availability of the area according to sres
b1 and using the principle of niche conservatism, it was observed that the likelihood of environ-
mental suitability for the sea turtles inhabiting the GoM would plummet in most of the areas that
are currently considered ideal. These results present bases for future studies evaluating the threats
derived from climate change, as well as for the implementation of adaptive conservational measu-
res for both the sea turtles and associated ecosystems.
Key words: Species distribution, climate change, niche theory, sea surface temperature, marine
topography.
Introducción
Las tortugas marinas son especies de gran- establecer sus poblaciones, satisfacer sus
des vertebrados migratorios con un com- necesidades biológicas y desarrollarse ple-
plejo ciclo de vida que requiere de condi- namente (Spotila, 2004). Las condiciones
ciones físicas y biológicas particulares para particulares para cada una de sus etapas de
380
Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
vida están influenciadas, y en diferente gra- do a esta característica, las tortugas marinas
do determinadas, por factores ambientales son altamente vulnerables a variaciones en
y oceanográficos, los cuales actúan de ma- la temperatura ambiental y oceánica, con
nera directa e indirecta sobre la selección de repercusiones en su fisiología, comporta-
sus hábitats y el uso de los recursos en ellos miento e incluso distribución espacial y
(Plotkin, 2003; Palacios et al., 2006). temporal. Por este motivo, las condiciones
En México, las tortugas marinas son con- regionales y patrones de la temperatura del
sideradas especies prioritarias para la con- océano son consideradas factores forzantes
servación debido a que están catalogadas de su distribución por lo que la evaluación
como especies en peligro por la norma ofi- y monitoreo de esta variable se convierte en
cial mexicana nom-059-semarnat-2010, un factor de relevancia para el conocimien-
además de ser consideradas especies ban- to y conservación de este grupo de especies.
dera, sombrilla, indicadoras, y que se en- Existen estudios que demuestran que las
cuentran en la cima de las cadenas tróficas condiciones térmicas del mar pueden alte-
de las que forman parte (conanp, 2012). rar la fenología de las tortugas reproducto-
Este reconocimiento se debe a la necesi- ras de algunas especies (Weishampel et al.,
dad de proteger sus poblaciones para que 2010; Dalleau et al., 2012; Mazaris et al.,
continúen realizando servicios ambientales 2013; Lamont y Fujisaki, 2014; Neeman et
como la recirculación de nutrientes, con- al., 2015; Patel et al., 2016). Sin embargo,
trol de poblaciones de especies de rápido los estudios acerca de la distribución espa-
crecimiento, bioturbación, contribución cial, se focalizan particularmente en Caretta
en los flujos de energía y carbono, entre caretta y D. coriacea, de las que se reconoce
otros (Bjorndal, 2003; Bjorndal y Jackson, ampliamente la dependencia de su distri-
2003; Lutz y Martin, 2014; Atwood et al., bución a las condiciones de temperatura
2015; Saba et al., 2015). marina (Coles y Musick 2000, James et al.,
Los servicios que brindan las tortugas 2006, Hawkes et al., 2007, Braun-McNeill
marinas están íntimamente ligados a los et al., 2008, Saba et al., 2008, Varo-Cruz et
ecosistemas de los que son parte, los cuales al., 2016). La influencia de la temperatura
definen y moldean particularidades de su del mar y del viento es tal que, a tempera-
historia de vida en las regiones que habitan, turas por debajo de los 10°C, los individuos
incluso determinando su éxito demográfi- (excepto D. coriacea) sufren hipotermia
co y ecológico. De manera particular, las y entumecimiento frecuente provocando
hembras de este grupo pasan más del 99% su muerte por ahogamiento (Foley et al.,
de su vida en hábitats marinos, principal- 2007).
mente en sus zonas de agregación, y menos A pesar de la influencia de la tempera-
del 1% de su vida en la playa durante su tura en las tortugas marinas, son escasas
proceso de anidación (Byles, 1991). las evaluaciones de cambios en el rango de
Las tortugas marinas pertenecen al su- distribución de estas especies ante variacio-
borden Cryptodira (Meylan y Meylan nes de la temperatura del mar por efecto
2000), y como reptiles son especies ecto- del cambio climático (McMahon y Hays
térmicas, con excepción la Dermochelys co- 2006, Pikesley et al., 2015). Dadas las ten-
riacea a causa de adaptaciones fisiológicas dencias de incremento en la temperatura y
particulares (Wallace y Jones, 2015). Debi- sus potenciales consecuencias sobre estos
381
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
382
Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
Para los fines de este trabajo se utilizó la mente en promedio 3°C, con variaciones
aproximación de modelo correlativo, parti- en las temperaturas máximas de hasta 6°C
cularmente con el algoritmo MaxEnt (Phi- para el 2100 en un escenario de cambio cli-
llips, et al., 2006) cuya salida logística indi- mático conservador (sres b1). Una reper-
ca la probabilidad de que una combinación cusión importante del cambio climático es
de variables ambientales sea adecuada para la redistribución de los patrones espaciales
la presencia de la especie (Peterson et al., y temporales de temperatura, pues se esti-
2011). Los modelos generados se utilizan ma que las variaciones interanuales serán
para trasladar los datos del espacio ambien- mayores a las actuales en el centro y norte,
tal al espacio geográfico y obtener la dis- así como un proceso de homologación de la
tribución potencial de la especie analizada temperatura mínima dentro de la cuenca.
(Franklin, 2010). A lo largo de este trabajo Bajo este contexto, el objetivo de este es-
se utilizan términos como probabilidad de tudio fue contrastar la distribución espacial
idoneidad ambiental, aptitud ambiental, actual contra un escenario térmico conser-
distribución espacial potencial, que hacen vador de cambio climático para las cinco
referencia a esta probabilidad. especies de tortugas marinas que habitan
Dada la biología de cada especie y sus há- en el golfo de México. Para lograr este ob-
bitos, se infiere que existen diferencias en jetivo, se generaron modelos de idoneidad
la envoltura ambiental de cada una de és- ambiental actual y futura para cada especie
tas, por lo que el impacto de las variaciones a partir de registros de individuos, mapas
ante el cambio climático en los regímenes de temperatura superficial del mar e infor-
térmicos marinos sería disímil para la dis- mación de la topografía del fondo marino.
tribución de las mismas. El entender la relación entre tortugas ma-
El golfo de México y las aguas adyacentes rinas y las condiciones ambientales de los
del Gran Caribe son importantes áreas de hábitats que ocupan es clave para generar
distribución de tortugas marinas, ya que un conocimiento completo e integral de su
albergan algunas de las poblaciones más biología. Esta información sienta las bases
importantes a nivel mundial de las especies para la prognosis y evaluación de disturbios
Eretmochelys imbricata, Chelonia mydas, de gran escala como es el cambio climático,
C. caretta y Lepidochelys kempii, así como a la vez que auxilia la definición de estrate-
la presencia de individuos de D. coriacea. gias de conservación y manejo adaptativo
Según el trabajo realizado por Tyberghein para la protección y recuperación de sus
et al. (2012), en este gran ecosistema se especies.
proyecta que la temperatura superficial au-
Métodos
Área de estudio de la temperatura superficial marina (tsm)
El golfo de México (GoM), se caracteriza tiene un patrón espacial bien diferenciado,
por un régimen térmico que se regula por con rangos de más de 15°C entre verano
la estacionalidad. La variabilidad interanual e invierno en el norte, mientras que en el
383
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
sur las variaciones son de apenas 3 o 4°C rriente de Lazo, así como la costa sur y
(Muller-Karger et al., 2015). sureste de los Estados Unidos. Se excluyó
El GoM presenta una topografía comple- el área correspondiente al océano Pacifico
ja del fondo marino, con zonas extendidas (figura 1).
de plataforma continental, como en el caso
de la sonda de Campeche y el mar adyacen- Registros de ocurrencia
te a Florida, zonas con una plataforma cor- Para calibrar los modelos de distribución
ta y de talud continental complejo, como la (proceso también conocido como entrena-
región del escarpe de Perdido y zonas muy miento) (Peterson et al., 2011), se utilizaron
profundas como la fosa de Sigsbee de más registros de ocurrencia de las cinco especies
de 3 mil metros. de tortugas marinas antes mencionadas.
Para este trabajo se definió un área de Los datos provinieron de distintas fuen-
estudio delimitada entre las coordenadas tes, particularmente de rastreos satelitales,
98°O, 30.5°N y 78°O, 15.5°N. Con esta bases de datos bióticos (SeaMap1 y GBIF2
extensión se pueden observar aguas carac- ) y en el caso de la C. caretta, también zonas
terísticas del mar Caribe, su flujo hacia el referidas en publicaciones científicas.
interior del GoM en el trayecto de la Co-
384
Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
Tabla 1. Cantidad de registros utilizados para calibrar los modelos de idoneidad ambiental.
N Total Rastreos Satelitales Observaciones puntuales
Caretta caretta 4 885 6.50% 93.50%
Chelonia mydas 1 353 66.64% 33.36%
Especies
1
obis seamap, http://seamap.env.duke.edu/
2
gbif, http://www.gbif.org/
3
Ver sección de Agradecimientos para referencia completa del Subproyecto y Proyecto Marco.
385
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
386
Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
cuales se extrajeron los valores de cada va- presente para cada especie, así como para
riable. De igual manera, se caracterizaron remover las variables que aportaran me-
los ambientes utilizados por las tortugas nor información. El auc de la roc es una
marinas mediante una extracción de los métrica que indica la habilidad global del
valores de las variables en cada punto de modelo para discriminar entre la presencia
observación. Con estos datos se integraron de la especie y los ambientes disponibles
matrices ambientales y se representaron de (Franklin, 2010).
forma gráfica en curvas de densidad de res- Se obtuvieron los mapas de distribución
puesta a las variables ambientales para cada geográfica de cada especie para la actuali-
especie. dad. Estos mapas son la proyección al espa-
cio geográfico de f(X), ya que éste se genera
Modelo de idoneidad ambiental a partir de los datos en un espacio ambien-
Para estimar la probabilidad de que una tal (X). Estos mapas se contrastaron con la
fracción del espacio oceánico presente las distribución conocida y reportada previa-
condiciones adecuadas para la presencia de mente (Shaver et al., 2013; Hardy et al.,
una especie, se utilizaron modelos correlati- 2014; Girondot, 2015; Hart et al., 2012b;
vos que utilizan la ubicación de individuos, Cuevas et al., 2008; Méndez et al., 2013), a
para construir funciones f que estimen la fin de detectar inconsistencias.
probabilidad de presencia (Y) de la especie Las proyecciones a futuro se deriva-
dado un conjunto de n variables ambienta- ron dentro del mismo MaxEnt, pues este
les (X) (Peterson et al., 2011): programa permite conmutar las variables
ambientales que se podrían observar en el
Y = f(X) futuro y proyectar a partir de la función de-
terminada (Y’=f(X’)). Se utilizó la extrapo-
X={ X1, X2 ,…,Xn } lación de la respuesta de las variables para
predecir las regiones ambientales que no
Se corrieron diversos modelos para cada fueron observadas durante la calibración
especie con el software MaxEnt (Phillips, del modelo.
et al., 2017), el cual se basa en técnicas de Con el fin de evaluar la severidad del im-
aprendizaje de máquinas (en inglés machi- pacto del cambio climático en la distribu-
ne learning) para encontrar la función a ción espacial de las tortugas, se realizó una
partir de los puntos de ocurrencia en con- resta aritmética de los mapas de la proyec-
traste con el resto del área de estudio utili- ción a futuro menos la distribución actual
zando el principio de máxima entropía. A correspondiente para cada especie. Los ma-
este proceso se le conoce como calibración pas de esta diferencia muestran la magnitud
del modelo (Peterson et al., 2011). del cambio de la idoneidad ambiental entre
Los modelos se calibraron con el 60% de el presente contra las proyecciones futuras.
los registros de cada especie, mientras que De forma adicional, se ajustaron mo-
el otro 40% se utilizó para validar los mo- delos utilizando la desviación estándar
delos resultantes. Los parámetros auc de la climatológica de la tsm, para evaluar si la
curva roc (Área bajo la curva) fueron uti- variabilidad térmica del área de distribu-
lizados para identificar al modelo que cap- ción conocida aportaba información acerca
turara la distribución espacial conocida al de la idoneidad ambiental de las tortugas
387
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
marinas para esta zona de estudio. Sin em- no existe en el conjunto de datos de la pro-
bargo, está variable no se pudo considerar yección a futuro.
para calibrar los modelos finales, pues ésta
Resultados
Se obtuvo un total de 12 543 registros de En el extremo opuesto del rango in-
ubicación puntual de individuos de las cin- tra-anual, se ubica la tortuga L. kempii que,
co especies de tortugas marinas, tanto de debido a su distribución, particularmente
rastreos satelitales (en su mayoría derivados en el extremo norte del GoM, parece to-
del Subproyecto “Hábitats críticos de tor- lerar las variaciones térmicas amplias a lo
tugas marinas”, CIGoM) como de los otros largo del año, e incluso los máximos de
tipos de observaciones obtenidos a tra- temperatura, además de ubicarse en un
vés de SeaMap (apéndice 1) y gbif (gbif, sector de temperaturas más altas que la D.
2017). Después del control de calidad de coriacea.
los datos se conservaron 9 540 registros, los Si bien casi todas las especies se distri-
cuales fueron utilizados para la calibración buyen particularmente sobre la platafor-
y evaluación de los modelos de idoneidad ma (figura 4a), tres de las ellas (C. caretta,
ambiental (tabla 1 y figura 2). E. imbricata y L. kempii) exhiben un uso
principal de sitios con poca profundidad (<
Espacio ambiental 50 m). En contraste, la tortuga C. mydas
Se obtuvieron representaciones gráficas tiene un rango de distribución más amplio,
de la respuesta de las especies a las varia- ocupando zonas más profundas, de hasta
bles ambientales consideradas. La figura 100m (tercer cuartil de la distribución de
3 presenta las curvas de respuesta a dos valores de profundidad para los sitios con
variables de la temperatura del mar (ran- presencia de la especie). En el otro extre-
go intra-anual y máximo climatológico) y mo está la D. coriacea que presenta una
muestra la relación de las especies con la respuesta diferente al resto de las especies
estructura térmica del ambiente. Es claro por distribuirse muy particularmente hacia
cómo las temperaturas para la tortuga D. zonas profundas, en sitios alrededor de los
coriacea se agrupan en rangos estrechos, mil metros.
mientras que las curvas de respuesta para En el caso de la respuesta a la pendiente
C. caretta se extienden a lo largo de am- del fondo marino (Figura 4b), se observó
bas variables, e inclusive con un comporta- que la C. mydas y la D. coriacea ocupan los
miento bimodal. Esta bimodalidad se ob- rangos más amplios, con valores de pen-
serva también en los rangos térmicos para diente utilizada similares a lo disponible en
la C. mydas y E. imbricata, los cuales pue- el área de estudio, mientras que el resto de
den resultar de la variación que existe entre las especies exhiben un uso con un rango
las zonas norte y sur de su distribución, con estrecho en pendiente suaves, particular-
ambas cúspides de respuesta ubicadas en la mente la L. kempii.
zona de poca variación intra-anual (< 6°C).
388
Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
Figura 2. Distribución espacial de la densidad de los registros utilizados para calibrar los
modelos de idoneidad ambiental de cinco especies de tortugas marinas.
389
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 3. Curvas de respuesta de las tortugas marinas a) del rango térmico intra-anual
(Máximo climatológico – mínimo climatológico) y b) del máximo climatológico. El eje
de las Y indica las densidades a lo largo del gradiente ambiental representado
en el eje X como temperatura en grados centígrados.
dida por las variables térmicas. Las varia- Los modelos que se probaron consideran-
bles topográficas derivadas tuvieron poco do también la desviación estándar climato-
efecto en los modelos, y en casi todos los lógica de la tsm fueron mejores que sin esta
casos se excluyó el aspecto (en ambos senti- variable, con auc mayores a 0.9 (±0.02)
dos) debido a su baja contribución. en todas las especies, pero particularmen-
El auc, métrica del desempeño de los te para la C. caretta ya que este modelo
modelos, es alta (>0.9) en tres de las cinco mejoró considerablemente (auc de 0.829 a
especies, C. mydas, E. imbricata y L. kempii; 0.92). Sin embargo, esta variable no pudo
mientras que para las C. caretta y D. coria- ser considerada en los modelos debido a
cea (>0.8) califica como regular (Franklin, que no se cuenta con ella en los escenarios
2010) (tabla 2). de cambio climático de BioOracle.
390
Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
Aspecto EO - 1 - - -
Aspecto NS - 0.6 - - -
del piso oceánico
391
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
de tsm utilizadas, las cuales son poco pro- como en el caso de la C. mydas, que dis-
bables de ser observadas en la realidad. Sal- minuyó de manera importante su proba-
vando este hecho, se aprecian importantes bilidad de distribución en prácticamente
efectos en la probabilidad de distribución, todo el GoM, con probabilidades menores
392
Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
al 60% (figura 7). Por el contrario, para la dades menores que las que se observan para
D. coriacea se incrementó la dispersión geo- el modelo actual. Para la C. caretta también
gráfica de sus probabilidades; sin embargo, se observa una contracción de su área de
esta distribución se presenta con probabili- distribución, limitando su rango en el sur,
393
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
394
Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
Para cada especie se obtuvieron las dife- En la figura 8 se muestran los histogra-
rencias entre las probabilidades de idonei- mas de los valores de probabilidad (en
dad en la actualidad menos las probabilida- cantidad de pixeles de 4 km por lado) para
des proyectadas al escenario futuro (figura los escenarios actual (a) y futuro (b), así
6). Con la aproximación utilizada fue po- como de los cambios entre ambos (c). En
sible apreciar el sentido de los cambios, este último, los valores cercanos a 0 (0.1 <
en donde los valores negativos indican la p >-0.1) refieren a ubicaciones que sufrie-
disminución de la probabilidad de aptitud ron pocas variaciones en la idoneidad del
del ambiente, mientras que los valores po- ambiente para cada especie; los valores ne-
sitivos refieren a un aumento de tal proba- gativos representan la cantidad de pixeles
bilidad. que disminuyeron su aptitud ambiental
a) b)
c)
395
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
para la presencia de las especies, que en to- 7) se observa que una gran proporción de
dos los casos fue mayor que la cantidad de las áreas de distribución actual disminuirían
píxeles que aumentaron esa probabilidad su aptitud para la presencia de las especies
de aptitud. Este mismo patrón se observa en un escenario conservador de cambio cli-
en el histograma de probabilidades futuro, mático, y sólo en algunas zonas particula-
pues en todos los casos, las probabilidades res, las especies ganarían espacios idóneos.
de idoneidad disminuyen, con un claro au- En el caso de la C. mydas el impacto más
mento de probabilidades cercanas a cero. importante es que las zonas con probabili-
En los mapas de la diferencia de las pro- dad de aptitud ambiental están restringidas
babilidades de idoneidad ambiental (figura espacialmente y con valores menores a 0.4.
Discusión
Espacio ambiental las variables térmicas contribuyeron fuer-
En este estudio se evaluó la idoneidad am- temente en el resultado de los modelos de
biental y su representación geográfica de distribución, aunque para cada especie en
las poblaciones de tortugas marinas en el diferente magnitud, ya que mientras para
GoM para realizar una proyección de su la tortuga L. kempii existe una diferencia
distribución espacial ante un escenario marcada en el rango intra-anual térmico,
conservador de cambio climático. En esta para la tortuga D. coriacea los promedios
aproximación se generaron modelos de climatológicos de la temperatura fueron
idoneidad ambiental mediante el algorit- determinantes.
mo MaxEnt el cual arroja la probabilidad El espacio ambiental de las tortugas
de que las condiciones ambientales sean marinas se definió en gran medida por la
adecuadas para la presencia de la especie batimetría, con poca e incluso nula par-
(Peterson, 2011). Esta probabilidad puede ticipación de otras variables relativas a la
servir como un proxy de los hábitats de las complejidad del piso oceánico. Existe la
tortugas marinas ya que contiene de mane- posibilidad de que esto sea un efecto del
ra implícita información de la selección de tamaño de la unidad espacial mínima de
los hábitats por los individuos utilizados en análisis (4 km de resolución) que puede
la modelación. aglomerar detalles topográficos que son re-
Acorde con lo esperado, se observó que levantes a una escala espacial mayor.
las tortugas utilizan un espacio ambiental
diferenciado entre especies y, por consi- Probabilidad de idoneidad
guiente de lo que se encuentra disponible ambiental actual
en el área de estudio. Tanto en las curvas Es importante remarcar que con la apro-
de respuesta como en la evaluación de la ximación metodológica utilizada se obtuvo
contribución de las variables a los modelos un índice que debe ser interpretado como
de idoneidad, se corroboró la importan- la probabilidad de idoneidad ambiental,
cia que tiene la estructura térmica sobre la es decir, la facultad que tiene cada unidad
distribución espacial de las especies. Todas de análisis espacial (celdas de 16 km2) de
396
Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
397
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Norte (Coles y Musick 2000, Hawkes et Luisiana y Mississippi (Davis et al., 2000;
al., 2011), coherente con lo que se observa Neeman et al., 2015). En los mapas obteni-
en el mapa de idoneidad obtenido aquí. dos aquí, resalta la zona de cañones y pozas
Por su parte, la tortuga L. kempii se ca- del escarpe del GoM norte con la mayor
racteriza en lo general por cumplir la tota- probabilidad de idoneidad, posiblemente
lidad de su ciclo de vida dentro del GoM porque esta zona es conocida por su alta
y costa oeste del Atlántico, por lo que al- productividad que incluso es utilizada por
gunos autores la consideran como una es- otras especies de hábitos pelágicos (Davis et
pecie endémica de esta región (Ross et al., al., 1998; Teo et al., 2007; Muhling et al.,
1989; Chaloupka y Zug 1997), aunque 2011). El modelo también muestra proba-
existen registros confirmados en aguas del bilidades altas en la zona del Atlántico al
Atlántico norte (Putman et al., 2010). El este de Florida, que excluye el paso de la
mapa de idoneidad obtenido para esta es- corriente del Golfo, probablemente porque
pecie mostró las mayores agregaciones de acarrea aguas cálidas del interior el GoM
distribución en las costas del norte y oeste y Caribe, que no parecen formar parte de
del GoM, de donde destacan las costas co- la idoneidad ambiental para las tortugas D.
rrespondientes a los Estados Unidos, área coriacea. Globalmente esta especie presenta
ampliamente conocida por la presencia de la distribución más amplia entre las tortu-
esta especie (Schmid et al., 2002; Lewison gas marinas, pues llega a ocupar hábitats
et al., 2003; Seney y Landry Jr 2008; Sha- subárticos. Esto es posible gracias a su ca-
ver y Rubio 2008; Shaver et al., 2013). En pacidad única de mantener su temperatura
el mapa se observan zonas de alta probabi- corporal por encima de la del agua (Eckert,
lidad de idoneidad en la zona oeste del ban- 2001; Girondot, 2015), lo que probable-
co de Campeche, lo cual coincide con lo re- mente le permite explotar tales las regiones
portado para Campeche y Yucatán (Cuevas frías de alta productividad.
y Maldonado 2002; Guzmán-Hernández
et al., 2007). La franja delgada que se deli- Proyecciones de distribución
neó en el mapa a lo largo de los estados de ante el CC
Tamaulipas y Veracruz se conoce como la Varios estudios han debatido fuertemente
única región de anidación para las tortugas los alcances e incluso la validez de las apro-
L. kempii (Márquez-M, 1994; Shaver et al., ximaciones de idoneidad ambiental para
2016). predecir los impactos del cambio climá-
Se conoce que las tortugas D. coriacea tico en la distribución de las especies, ba-
utilizan los ambientes pelágicos con ca- sándose en que, al no considerar factores
racterísticas oceanográficas de alta pro- como las interacciones bióticas o la capa-
ductividad debido a su alimentación ba- cidad de dispersión de las especies, estos
sada en zooplancton (Bailey et al., 2012). modelos no capturan la representación del
A pesar de que los registros de anidación nicho realizado (Person y Dawson, 2003).
en el GoM son escasos, su presencia está Sin embargo, se ha observado también que
bien documentada, particularmente en la las aproximaciones basadas en la envoltura
costa este de los Estados Unidos (Eckert et ambiental proveen información valiosa y
al., 2006; Murphy et al., 2006; Gardner et aportan un indicador general de los impac-
al., 2008) y frente a los estados de Texas, tos del cambio climático en la distribución
398
Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Swart, 2000; Walther et al., 2002), inclu- biará la configuración de las costas (Weiss
yendo por supuesto a las tortugas marinas et al. 2011) y por lo tanto los hábitats de
(McMahon y Hays, 2006). alimentación y reproducción de la mayoría
Las tortugas marinas representan un ele- de las especies de tortugas. Por otro lado,
mento fundamental en los ecosistemas ma- también se prevén cambios en los patro-
rinos debido al rol trófico que cada especie nes de circulación y corrientes oceánicas
juega en sus diferentes etapas, por lo que las que representan impactos potenciales para
modificaciones a sus patrones de distribu- la dispersión de crías, rutas migratorias e
ción implican cambios potenciales en sus inclusive cambios en la disponibilidad de
interacciones ecológicas. Tal es el caso de alimento (Scavia et al., 2002).
las tortugas C. mydas, ya que al alimentarse El análisis presentado en este documento
particularmente de pastos marinos genera es una primera aproximación de las posi-
un flujo energético entre sus áreas de ali- bles implicaciones del cambio climático en
mentación y sus áreas de interanidación la idoneidad ambiental del GoM para las
por lo que, si las migraciones se alteran, tortugas marinas, como si todo dependiera
entonces se esperaría que dicho flujo de únicamente de la temperatura del mar. Sin
energía se vea afectado también (Swindells embargo, consideramos que estos resulta-
et al., 2017). dos sientan las bases para futuros trabajos
Se reconoce que existen diversas con- que permitan analizar de manera conjunta
secuencias del cambio climático con po- las amenazas derivadas del cambio climáti-
tenciales efectos en la distribución de las co y lograr la implementación de medidas
especies de tortugas marinas. Uno de esos de conservación adaptativa tanto para las
impactos esperados es el aumento en el tortugas marinas como para los ecosistemas
nivel del mar, que inherentemente cam- de los que forman parte.
Agradecimientos
Este estudio se enmarca en el proyecto hidrocarburos en aguas profundas del Gol-
No. 201441 “Implementación de redes de fo de México”, financiado por el fondo sec-
observación oceanográficas (físicas, geo- torial sener-conacyt Hidrocarburos. Ésta
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escenarios ante posibles contingencias rela- vestigación del Golfo de México (cigom)
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Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
411
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al Cambio Climático
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Idoneidad ambiental de las tortugas marinas en el golfo de México
A. Uribe-Martínez, M.Á. Liceaga y E. Cuevas
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
21
Respuesta ecofisiológica
de los manglares del litoral
de Campeche en condiciones
de extrema sequía
Claudia Maricusa Agraz-Hernández, Carlos Armando Chan-Keb,
Raquel Muñiz-Salazar, Gregorio Posada, Juan Osti-Sáenz,
Jordan Efren Reyes Castellano, J.G. Martínez Kumul
y K.P. Conde Medina
Instituto epomex, Universidad Autónoma de Campeche, México
e-mail: clmagraz@uacam.mx
Resumen
Se presenta el efecto de las variaciones en las características hidroquímicas del agua intersticial (sa-
linidad y el potencial redox) en la fenología y producción de hojarasca de tres especies de mangle
(Rhizophora mangle (L.), Avicennia germinans (L.) y Laguncularia racemosa (L.)) en siete bosques de
mangle que bordean el litoral del estado de Campeche, durante un año de extrema sequía (2009)
en comparación con un año de pluviometría media (2010). Los resultados mostraron variación
significativa en la precipitación por año (p<0.05), por temporadas (p<0.05), entre sitios (p<0.001)
y entre los años y sus temporadas (p<0.001). También se demostró variación significativa de la sa-
linidad y potencial redox del agua intersticial por año (p<0.05; p<0.001), por temporadas (p<0.05;
p<0.05), por sitios (p<0.001; p<0.001) y entre los años y sus temporadas (p<0.05; p<0.001). Los
Agraz-Hernández, CM., C.A. Chan-Keb, R. Muñiz-Salazar, G. Posada, J. Osti-Sáenz, J.E. Reyes Castellano, J.G. Martínez ,
y K.P. Conde Medina, 2017. Respuesta ecofisiológica de los manglares del litoral de Campeche en condiciones de extrema
sequía. p. 415-434. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas cos-
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415
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Abstract
This study presents the way in which variations in the hydrochemical characteristics of interstitial
water (salinity and redox potential) affect the phenology and litter production of three mangrove
species Rhizophora mangle (L.), Avicennia germinans (L.) and Laguncularia racemosa (L.)) in se-
ven mangrove forests bordering the Campeche state coastline during a year of extreme drought
(2009) compared to a year of average rainfall (2010). Results showed significant variation in pre-
cipitation per year (p<0.05), per season (p<0.05), among sites (p<0.001), and between the years
and corresponding seasons (p<0.001). Significant salinity and redox potential variation were also
demonstrated for interstitial waters per year (p<0.05; p<0.001), per season (p<0.05; p<0.05), per
site (p<0.001; p<0.001) and between the years and corresponding seasons (p<0.05; p<0.001).
Four-way anovas ratify the significant variation (p<0.001) in the litter, propagules, flowers and
leaves produced in forests along the shoreline, among the years with propagules, flowers and lea-
ves (p<0.05), among the years, corresponding seasons and species for litter and leaves (p<0.05),
between flowers and propagules (p<0.001); similarly, litter and propagules production along the
shoreline between years and species (p<0.1; p<0.001). On the Campeche coast, the determining
factor for propagule and flower production in A. germinans was precipitation, while salinity deter-
mined that of litter and leaves in R. mangle under extreme drought. The results of this study sug-
gest a resilient ability of R. mangle and A. germinans that allows them to tolerate seasonal variations
in precipitation and salinity. The case of Laguncularia racemosa did not express connections among
the environmental parameters of the year of extreme drought.
Key words: Leaf litter, drought, mangroves, interstitial water chemistry, standardized precipitation
index.
Introducción
En los humedales de todo el mundo, los por ciclos de precipitación interanuales
principales factores que controlan la es- (Wantzen et al. 2008). Un cambio en los
tructura y la función son las fluctuaciones intervalos del nivel del agua durante un ci-
anuales e interanuales del nivel del agua. clo anual, puede ser causado por diversas
Los primeros son causados por los patrones actividades antropogénicas locales y por
de precipitación estacional y los últimos cambios en el clima (Van der Valk et al.
416
Respuesta ecofisiológica de los manglares del litoral de Campeche
C.M. Agraz-Hernández et al.
2015). Autores como Sánchez Nuñez et al. ción (sequía) por su ubicación geográfica;
(2011) indican que los cambios en el cli- siendo escasa la disponibilidad de agua al
ma traen consigo una serie de desajustes en norte y con mayor impacto de las sequías
los patrones de varios fenómenos naturales, hacia el sur. Por otra parte, diversos estu-
principalmente en el ciclo hidrológico y dios han reportado escenarios de sequía
como consecuencia agudización de estacio- en la península de Yucatán, con índices de
nes de sequía, precipitaciones torrenciales, severidad fuerte para la zona centro y sur
inundaciones y humedad excesiva de la at- y severos para la zona noroeste (Orellana
mósfera. Muchos de estos fenómenos han et al., 2009). Yáñez Arancibia et al. (2008)
estado asociados a anomalías climáticas de mencionan que la variación climática en
sequía (Márdero et al., 2012). Estos fenó- el estado de Campeche, puede provocar
menos, han establecido patrones espaciales la alternancia de periodos de reducción de
evidentes y heterogéneos entre localidades agua dulce o el exceso de ella, generando
(Lloret et al., 2012). Consecuentemente, la una combinación de condiciones extremas
estructura y funciones de los ecosistemas se entre las que se encuentran salinización de
ven afectados (Oteros et al., 2013), y por los suelos, sobresaturación hídrica, dismi-
ende la biodiversidad, los servicios ecosisté- nución de oxígeno y del pH.
micos y el bienestar general de la sociedad Por lo anterior, el objetivo de este trabajo
humana (Rodríguez-Herrera y Bozada-Ro- fue evaluar las variaciones en las caracte-
bles, 2010). Las comunidades de mangle rísticas hidroquímicas del agua intersticial
son vulnerables a las variaciones climáticas, (salinidad y el potencial redox) y sus efectos
demostrándose que pequeñas variaciones en la fisiología de tres especies de mangles
del régimen de precipitación, pueden cau- (R. mangle, Avicennia germinans, y Lagun-
sar una respuesta en la biota, en términos cularia racemosa) en siete bosques ubicados
de composición y riqueza de los manglares, en el borde del litoral del estado de Cam-
así como en la regulación de procesos fi- peche, durante un año de extrema sequía
siológicos de estas comunidades (Mitsh y (2009) en comparación con un año de plu-
Gosselink, 1993; Agraz-Hernández et al., viometría media (2010). Las variables de
2011). respuesta utilizadas para este estudio fue-
Méndez y Magaña (2010) mencionan ron la producción total y por temporalidad
que México es extremadamente vulne- de hojarasca y comportamiento fenológico
rable a sufrir déficit notable de precipita- (hojas, flores y propágulos).
Materiales y métodos
Área de estudio subhúmedo, lluvias en verano y gradien-
El estado de Campeche se localiza al sures- tes de precipitación general de seco hacia
te de la República Mexicana, con una su- el noroeste (600 mm) y más húmedo ha-
perficie total de 12 595 km2 y forma parte cia el sureste (1 400 mm.año-1), clasificado
de los estados que conforman el litoral del como Aw. La temperatura media anual es
golfo de México. Presenta un clima cálido de 26.2°C (Orellana et al., 2009). Cuenta
417
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
con 523 km de litoral y una superficie es- En este estudio se analizaron siete bos-
tuarina de 196 000 ha (De la Lanza Espino ques de mangle; cuatro distribuidos en la
y Cáceres Martínez, 1994). laguna de Términos (lt), con tipo fisonó-
Campeche es uno de los estados con mico ribereño para Atasta y borde ribereño
mayor extensión de humedales costeros en Xibuja, dominados por A. germinans.
de México. Por su productividad natural y Por el contrario, la fisonomía de los bos-
biodiversidad, es considerado como parte ques en Estero Pargo es de tipo borde con
de la unidad ecológica costera más impor- dominancia de R. mangle. Los bosques de
tante de Mesoamérica (Toledo-Ocampo, mangles que bordean el estero de Saban-
2005). El estado de Campeche presenta cuy se tipifican como borde, dominados
la mayor cobertura de manglar del litoral por A. germinans. En el caso del bosque
mexicano (25.2%) (Agraz Hernández et del río Champotón (rc) y los bosques de
al., 2015), con una extensión total estima- la Reserva de la Biosfera los Petenes (rbp),
da en el 2010 de 193 139 ha (Agraz-Her- también presentan fisonomía de borde, con
nández et al., 2012). La principal distribu- dominancia de R. mangle en los tres sitios,
ción se da la sur del estado, en la laguna de Campeche (figura 1).
Términos, con una cobertura de 107 262
ha ( Agraz Hernández et al., 2012).
418
Respuesta ecofisiológica de los manglares del litoral de Campeche
C.M. Agraz-Hernández et al.
419
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Resultados
Análisis de sequía En el 2010, se observó un comporta-
La precipitación difirió significativamente miento contrario al año 2009, con valores
entre sitios (F=2.26, p<0.05), años (F=4.85, del ipe normales con tendencia a húmedo
p<0.05), temporadas (F=36.56, p<0.001), (ipe = 0.1 y 0.34). En la zona de la lt se
así como en la interacción año-temporada registraron condiciones normales con ten-
(F=6.86, p<0.001) (tabla 1). En general, las dencia a húmedo en Atasta, Estero Pargo
condiciones de sequía disminuyeron del lt y Xibuja (ipe de 0.27, 0.31 y -0.29, res-
(sur) a rbp (norte), con valores de ipe de pectivamente, figura 2). Con excepción
-1.70 (Atasta) a -0.91 (Río Verde). Durante de Sabancuy en lt y rc, que presentaron
la época de lluvias del 2009 se establecieron condiciones húmedas de 0.52 y 0.34, res-
condiciones de sequía severa para la zona pectivamente; en la parte norte del estado
suroeste de la lt (ipe = -1.55 en Estero Par- se detectaron cierta tendencia hacia condi-
go y -1.60 en Atasta, figura 2). ciones de sequía, con valores ipe de -0.98
para río Verde y -0.34 para Peten Neyac en
rbp (-0.34) (figura 2).
Tabla 1. anova de tres vías por sitios (A), año (B) y temporadas (C), con repecto
a la salinidad, potencial redox y precipitación en seis bosques de mangle
en la costa de Campeche.
Variables
Factor
Salinidad Valor F Potencial Redox Valor F Precipitación Valor F
A 34.84*** 4.59*** 2.26**
B 7.08** 102.52*** 4.85**
C 4.07** 5.25** 36.56***
AXB 2.69** 2.02** 0.32
AXC 2.47** 1.44* 0.39
BXC 3.72** 10.92*** 6.86***
AXBXC 1.88** 1.91** 0.3
420
Respuesta ecofisiológica de los manglares del litoral de Campeche
C.M. Agraz-Hernández et al.
421
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
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Respuesta ecofisiológica de los manglares del litoral de Campeche
C.M. Agraz-Hernández et al.
del agua intersticial entre todos los sitios Por el contrario, en el año 2010 se regis-
(r=-0.40, p<0.05). traron condiciones óxicas en las tres épocas
Para las épocas de estiaje y Nortes en el del año para toda la zona de estudio (entre
2009, se observó la mayor salinidad (43.1± -41.5 a -117.5 mV en lt; entre -186.5 y
13.1 y 43.7±13.5 ups), disminuyendo en -225.7 mV en el rc y entre -24.1 a -240.7
la época de lluvias (40.8±14.3 ups). En las mV en rbp).
tres temporadas se mostraron condiciones
hipóxicas en los sitios de estudio en todo Productividad
el año (-255 a -317 mV). Mientras que en La producción de hojarasca varió signifi-
2010, las condiciones químicas del agua cativamente entre sitios, entre tempora-
fueron de tipo mesohalino y óxico, con va- das y entre especies (F=37.47, p<0.001;
lores de 41.4±14.1 ups y -92.1 ± 54.3 mV F=56.65, p<0.001; F=426.63, p<0.001
en el zona de la lt y 40.1±4.52 ups y -118.7 respectivamente). Sin embargo, entre años
± 4.9 mV en rbp. no se registró diferencias significativas (ta-
Se presentaron condiciones óxicas- bla 2). Aun cuando se reportó una dismi-
hipóxicas en las tres épocas del año 2009 en nución del 14.2% en la producción para
la lt (entre -119 a -229 mV) y el rc (-170 el 2009 (1,320.8 g.m-2.año-1), con respecto
a -293.3 mV), observándose condiciones al 2010 (1,538.8 g.m-2.año-1) (figura 3). La
hipóxicas en rbp (entre -269 a -310 mV). producción de hojarasca en el 2009, respec-
Tabla 2. anova de cuatro vías por sitio (A), año (B), y temporadas (C), con respecto
a la producción de los componente de la hojarasca de R. mangle, A. germinans
y L. racemosa (D) en la costa Campeche. Valores de F y nivel de significancia;
ns, no significativo; *p<0.1; **p<0.05, *** p<0.001.
Variables
Factor
Hojas F value Flores F value Propagulos F value Hojarasca F value
A:Sitios 17.49*** 7.59*** 7.61*** 37.47 ***
B:Año 3.48* 8.18** 4.53** 0.68
C:Temporadas 32.62*** 40.71*** 41.04*** 56.65***
D:Especie 197.93*** 196.26*** 81.69*** 426.63***
AXB 2.62** 0.75 2.41** 2.23**
AXC 1.36* 2.24** 1.63* 1.14
AXD 36.05*** 10.2*** 17.34*** 68.93***
BXC 0.13 0.1 0.68 1.44
BXD 0.59 0.01 4.52** 0.05
CXD 2.70** 9.51*** 6.54*** 3.92**
AXBXC 0.67 0.64 NS 1.1 0.31
AXBXD 1.10 1.18NS 3.28*** 1.53*
AXCXD 0.50 1.37* 1.19 1.17
BXCXD 0.81 2.5** 0.92 0.56
AXBXCXD 0.64 0.69 0.35 0.65
423
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
424
Respuesta ecofisiológica de los manglares del litoral de Campeche
C.M. Agraz-Hernández et al.
tes; con diferencias significativas (F=32.62, especie (F=1.37, p<0.1; tabla 2), así como
p<0.001. tabla 2). Asimismo, se observaron entre los años, la temporada y las especies
mayores defoliaciones en Atasta y Estero (F=2.5, p<0.05; tabla 2).
Pargo, en lt durante la época de lluvias con La producción de flores fue 25% menor
13.6% y 43.3%, respectivamente; en Nor- en el 2009, con respecto al 2010 (F=8.18,
tes de 39.1% y 54.3% (incluyendo el rc, p<0.05. Tabla 2). Similarmente, se registró
con 137.2%) y estiaje con 13.3 % y 125.8, una disminución en el 2009, al compararse
respectivamente.La interacción entre los si- con el 2010 durante la temporada de llu-
tios por temporada del año en la floración vias de 22.1% y de 82.5% durante los nor-
y producción de hojas y propágulos pre- tes (F=40.71, p<0.001) (tabla 2). En lt la
sentaron diferencias significativas (F=2.24, producción de flores disminuyó en el 2009
p<0.05; F=1.36, p<0.1; F=1.63, p<0.1; ta- en comparación al 2010 durante la tempo-
bla 2). Así como, entre la producción de rada de lluvias entre 14.7 y 35%.
hojas, flores y propágulos por temporadas Para la temperada de Nortes y estiaje la
del año para las diferentes especies de man- producción propágulos fue muy baja para
gle (F=2.70, p<0.01; F=9.51, p<0.001; el 2009 y 2010 en los siete sitios en estudio,
F=6.54, p<0.001; tabla 2). Se observaron principalmente en A. germinans (figura 5).
diferencias significativas en la floración La producción de propágulos mostró
entre los sitios, la temporada del año y la diferencias significativas entre los años
425
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Discusión
Extrema sequía anual mósfera (noaa, 2013). Este cambio severo
y estacional en el año 2009 en el régimen de precipitaciones incidió en
En el año 2009, se registraron condiciones la disponibilidad de los recursos hídricos y
de sequía en los siete bosques de estudio en el cambio, tanto en cantidad como en
comparado con el año 2010 y con la cli- calidad, del agua, afectando de manera evi-
matología del estado de Campeche (1950 dente a los ecosistemas acuáticos.
al 2013). La precipitación en el 2009 pre-
sentó una disminución del 31.8% con res- Química del agua intersticial
pecto al 2010. El mayor déficit de precipi- en condiciones de extrema sequía
tación (56%) se registró en Atasta y Estero La salinidad fue significativamente mayor
Pargo durante las lluvias (figura 2). en el 2009, mostrando una relación inver-
Similares resultados fueron registrados sa con las condiciones de óxido reducción
por la conagua para el año 2009, en el (tabla 1). Lo anterior está relacionado con
litoral de Campeche, definiendo condicio- la heterogeneidad de las condiciones hidro-
nes de sequía severa a extrema (http//:smn. lógicas del estado de Campeche, con gran
conagua.gob.mx, plataforma de monitoreo número de ríos en su porción sur-suroeste,
de sequía para México), en las áreas de los cuenca del sistema Grijalva-Usumacinta y
ríos de Palizada y Candelaria, durante nue- en menor medida cuencas de los ríos Can-
ve meses. Estos resultados pueden ser rela- delaria, Chumpán, Mamantel, Palizada y
cionados con los efectos del fenómeno de la San Pedro. Así como, con la reducción de
Niña reportados para México por la Admi- los caudales de estos ríos ante la sequía del
nistración Nacional de Oceanografía y At- 2009. Los efectos del cambio climático se
426
Respuesta ecofisiológica de los manglares del litoral de Campeche
C.M. Agraz-Hernández et al.
manifiestan en la reducción de los caudales vias, para los años 2009 y 2010, principal-
de los ríos e incremento de la variabilidad mente en el sitio de Atasta ubicado en lt.
de su régimen hídrico, lo cual implica epi- Este comportamiento se debe a las condi-
sodios de sequía y alteraciones en los siste- ciones mesohalinas y aportes de nutrientes
mas fluviales (Eisenreich, 2005). terrígenos que son acarreados por el río Pa-
Hacia el norte de la laguna de Términos y lizada, y a la menor salinidad e incremen-
el centro del estado, el río Champotón que to de los nutrientes y oxígeno disuelto del
fluye sobre suelo calizo, con curso corto y agua intersticial durante la época de lluvias.
sin afluentes. Para la parte norte y noroeste Comportamientos similares han sido regis-
del estado, el sistema hidrológico se com- trados al sureste de Florida y norte de Brasil
pone por cauces subterráneos (con niveles (Lara y Cohen 2006), Por su parte, Xiao y
del manto freático de 6 a 90 m), bajo apor- Moody (2004) indican que el balance del
te superficial y pequeños cuerpos de agua agua en los árboles, resulta ser el factor que
concentrados en la zona de Edzná y Ham- determina la heterogeneidad espacial de la
polol. producción de la hojarasca.
Derivado de la sequía del año 2009, la La producción de hojarasca anual a lo lar-
variación y déficit de la precipitación entre go del litoral del estado de Campeche entre
sus épocas del año, principalmente en llu- el año 2009 y 2010 no registró diferencias
vias, se establecieron cambios hidrológicos significativas, sin embargo, se produjo en
a lo largo del litoral de Campeche, esen- general 14.2% menos, en el año 2009. Este
cialmente en la zona sur-suroeste. Conse- comportamiento es un reflejo del déficit de
cuentemente, en el humedal se incrementó precipitación en el 2009 y entre sus tempo-
el tiempo de residencia del agua y la tasa radas (ver sección análisis de sequía), esta-
de evaporación, propiciando la mayor con- bleciendo condiciones de mayor demanda
centración de la salinidad (<6.9 ups) y un de oxígeno disuelto en el agua intersticial
déficit en la demanda de oxígeno disuelto y la formación del ácido sulfhídrico (H2S)
en el agua intersticial, hasta condiciones y metano (CH4), así como por la acumu-
óxico-hipóxico (<-200mV) en lt y rc e lación de sal. Lo anterior fue comprobado
hipóxico (<-300 mV) en la rbp (tabla 1). con los bajos valores del potencial redox
Estas condiciones son consideradas de ex- (<-300 mV) registrados y la hipersalinidad
trema reducción (Saenger, 2002), lo cual en el agua intersticial durante el 2009, estas
coincide con que la disminución de la pre- condiciones afectaron la producción anual
cipitación, propicia una menor entrada de de hojas, flores y propágulos (tabla 3), con
agua dulce vía superficial e intersticial, in- una disminución del 8.8%, 25% y 56.7%,
crementándose con ello la salinidad (Hou- respectivamente. Boto (1984) menciona
ghton et al., 2001). que con potenciales redox menores a -250
mV los sulfatos son reducidos a H2S, mien-
Producción de hojarasca tras que el bióxido de carbono (CO2) y la
y comportamiento fenológico materia orgánica en el sedimento se reduce
en condiciones de extrema sequía a metano (CH4), afectando estos cambios a
Las máximas producciones de hojarasca se la productividad primaria.
detectaron en lt, disminuyendo hacia rbp, Al respecto, Houghton et al. (2001) de-
con mayor producción en la época de llu- mostraron que un cambio mínimo en el
427
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
428
Respuesta ecofisiológica de los manglares del litoral de Campeche
C.M. Agraz-Hernández et al.
Tabla 3. Coeficientes de las variables canónicas para cada conjunto X(1) y X(2)
del litoral del estado de Campeche en el año 2009. Donde las combinaciones lineales
Uk y Vk, son las variables correspondientes a la primera correlación canónica.
X(1): Matriz de variables biológicas; X(2): Matriz de variables fisicoquímicas;
Uk: vector de las variables biológicas; Vk: vector de las variables fisicoquímicas.
nr: no existe relación. L.r. Laguncularia racemosa; R.m. Rhizophora mangle;
A.g. Avicennia germinans.
Correlaciones
Sitio Especie Parejas de combinaciones lineales Uk y Vk Valor de p
Canonicas
U1= -0.4519*Hojas+ 0.6163*Flores + 1.1024*Propágulos -
0.1382*Hojarasca
A.g. 0.480 0.004
V1= 0.4742*Salinidad (ups) - 0.5411* Potencial redox (mV)
Litoral del estado
de Campeche
+ 0.8093*Precipitación (mm)
U1= -0.6937*Hojas - 0.4558*Flores - 0.9037*Hipocotilos +
0.8079*Hojarasca
R.m. 0.550 0.001
V1= 0.9707*Salinidad (ups) + 0.2385*Redox (mV) -
0.1604*Precipitacion (mm)
L.r. NR No hay relación NR
Tabla 4. Coeficientes de las variables canónicas para cada conjunto X(1) y X(2) del litoral
del estado de Campeche en el año 2010. Donde las combinaciones lineales Uk y Vk,
son las variables correspondientes a la primera correlación canónica. X(1): Matriz de
variables biológicas; X(2) : Matriz de variables fisicoquímicas; Uk: vector de las variables
biológicas ; Vk: vector de las variables fisicoquímicas. nr: no existe relación.
L.r. Laguncularia racemosa; R.m. Rhizophora mangle; A.g. Avicennia germinans.
Correlaciones
Sitio Especie Parejas de combinaciones lineales Uk y Vk Valor de p
Canonicas
U1= 0.0969*Hojas + 0.5653*Flores + 0.2158*Propagulos +
0.4704*Hojarasca.
A.g. 0.560 0.003
V1= 0.0064*Salinidad (ups) + 0.6060*Redox (mV)
+0.8467*Precipitacion (mm).
Litoral del estado de Campeche
429
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Conclusiones
El presente trabajo demostró la ocurren- existentes. Las variaciones hidrológicas
cia de condiciones de sequía en el 2009 ocurridas en el 2009 provocaron cambios
en comparación con el 2010, así como importantes en los indicadores fisiológicos
un cambio en la distribución de la lluvia estudiados en las poblaciones de manglar
en las temporadas del año, en los bosques en toda la zona de estudio. Estos cambios
de mangles localizados en todo el litoral fueron más marcados en la laguna de Tér-
del estado de Campeche. Estos resultados minos donde la sequía fue calificada de se-
coinciden con los pronósticos realizados vera. El trabajo demostró que los cambios
por Magrin et al. (2007) sobre la dismi- hidrológicos en los bosques de manglares
nución anual de las precipitaciones en la del estado de Campeche, como conse-
región Maya de México (estados de Quin- cuencia de un año (2009) de intensa se-
tana Roo, Campeche, Chiapas, Tabasco y quía, provocaron cambios significativos en
Yucatán), Belice, Guatemala, Honduras y las condiciones hidroquímicas de la zona,
El Salvador durante el siglo xxi. Estos au- afectando significativamente la reproduc-
tores pronostican una disminución entre el ción fenológica, específicamente en la pro-
10 y el 22% durante la época de lluvias y de ducción de propágulos en A. germinans en
un 48 % durante el estiaje. LT y R. mangle en la Reserva de la Biosfera
Este cambio severo en el régimen de pre- Los Petenes y para la producción de flores
cipitaciones en el 2009 provocó un cambio en A. germinans. Estos resultados confir-
hidrológico a lo largo del litoral de Cam- man la vulnerabilidad de los ecosistemas de
peche, esencialmente en la zona sur-su- manglares en los escenarios actuales y futu-
roeste. Como consecuencia, se produjo un ros de variaciones climáticas naturales y/o
aumento de la salinidad y un déficit en la antropogénicas (cambio climático) global,
demanda de oxígeno disuelto en el agua in- a partir de las variaciones del régimen de
tersticial, hasta condiciones óxico-hipóxico precipitaciones de carácter local y regional.
en lt y rc e hipóxico en la Reserva de la Finalmente, los resultados de este estu-
Biosfera Los Petenes; condiciones conside- dio sugieren una habilidad resiliente de R.
radas de extrema reducción. mangle y A. germinans, la cual les permite
La composición y abundancia de las es- tolerar la variación estacional de la preci-
pecies en los bosques de mangle están re- pitación, de la salinidad y condiciones de
lacionadas con las condiciones hidrológicas óxido reducción.
430
Respuesta ecofisiológica de los manglares del litoral de Campeche
C.M. Agraz-Hernández et al.
Agradecimientos
Se agradece a la Comisión Nacional para la (conagua) por los datos de precipitación
Biodiversidad en México (conabio. Con- proporcionados durante la realización de
venio: fn010) por el financiamiento otor- este artículo.
gado y a la Comisión Nacional del Agua
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Vulnerabilidad de los ecosistemas
bentónicos y pelágicos
del Atlántico Sur
al cambio climático
Melisa D Fernández Severini1, Natalia S Buzzi1,2,
Florencia Biancalana1, M. Sofía Dutto1, Anabela A. Berasategui1,
Ana C. Ronda1,2, y Jorge E. Marcovecchio1,3,4
1
Instituto Argentino de Oceanografía Argentina
2
Universidad Nacional del Sur, Argentina
3
Universidad Tecnológica Nacional, Argentina
4
Universidad Fasta, Argentina
e-mail: melisafs@criba.edu.ar
Resumen
El presente capítulo comprende los efectos del cambio climático sobre los ecosistemas bentónicos
y pelágicos en del Atlántico Sur. Particularmente se destaca la región patagónica de Argentina ya
que la mayoría de los trabajos se focalizan en dicha zona por su proximidad al área Antártica. Los
mismos abarcan estudios sobre cambios en la fisiología, fenología, reproducción así como también
cambios en la distribución espacial producto de la Radiación uv (ruv), la temperatura, el efecto
conjunto de ambos y la acidificación. En este contexto de cambio climático, diversos estudios en
plancton, bentos y peces demostraron notables cambios en cuanto a tamaño celular, distribución y
densidad poblacional; además de incorporación de estrategias y mecanismos fisiológicos para pre-
venir y reparar los daños inducidos por ruv. La temperatura ha demostrado ser otro de los factores
Fernández Severini, M.D., N.S. Buzzi, F. Biancalana, M.S. Dutto, A.A. Berasategui, A.C. Ronda, y J.E. Marcovecchio, 2017.
Vulnerabilidad de los ecosistemas bentónicos y pelágicos del atlántico sur al cambio. p. 435-448. En: Botello A.V., S.Villa-
nueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático.
ujat, unam, uac. 476 p.
435
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
más influyente sobre los organismos. En este sentido, se han observado notables cambios tanto en
el fitoplancton como en el zooplancton relacionados con la composición y distribución, así como
también aquellos involucrados con las estrategias de reproducción como es el caso de las medusas,
ciertos peces y organismos bentónicos. El efecto conjunto de estos parámetros también ha sido
mencionado en algunos trabajos; particularmente en organismos planctónicos se han observado
efectos en cuanto al tamaño celular, a las tasas fotosintéticas y sobre la fenología. Además algunas
especies zooplanctónicas han presentado modificaciones en cuanto a la tolerancia a la ruv, au-
mentándose ante temperaturas elevadas. En relación a los procesos de acidificación en los océanos,
algunos estudios en gasterópodos demuestran que la variación espacial en el tamaño corporal está
relacionado con la variación del pH del océano. A modo de conclusión final, si bien en Argentina
los estudios son escasos se han detectado notables cambios visiblemente asociados a los efectos
del cambio climático regional y global que ponen en situación de vulnerabilidad a los ecosistemas
pelágicos y bentónicos del Atlántico Sur.
Palabras clave: cambio climático, vulnerabilidad, plancton, bentos, Atlántico Sur.
Abstract
This chapter addresses the effects that climate change has on benthic and pelagic ecosystems in the
south Atlantic. The Patagonian region in Argentina particularly stands out since most works are
focused there thanks to its proximity to the Antarctic area. These works include studies on changes
in physiology, phenology and reproduction, as well as changes in spatial distribution due to uv
radiation, temperature, the combined effect of both, and acidification. In this context of climate
change, diverse studies of plankton, benthos and fish have proven noticeable changes in cell size,
and population distribution and density, in addition to the incorporation of strategies and physio-
logical mechanisms to prevent and repair damage caused by uv rays. Temperature has proven to
be another of the most influential factors on organisms. In this sense, noticeable changes related to
composition and distribution have been observed in both phytoplankton and zooplankton, along
with changes involved in reproductive strategies in the case of jellyfish, certain fishes, and benthic
organisms. The joint effect of these parameters has also been mentioned in several works; parti-
cularly in planktonic organisms, effects upon cell size, photosynthetic rates and phenology have
been observed. Additionally, several zooplanktonic species have presented modifications related
to tolerance of uv rays, which increases when faced with high temperatures. Concerning oceanic
acidification processes, several studies on gastropods show that there is a connection between spa-
tial variation in body size and pH variation within the ocean. In conclusion, although studies do
not abound in Argentina, noticeable changes visibly associated to the effects of regional and global
climate change have been detected, and these place south Atlantic pelagic and benthic ecosystems
into a vulnerable situation.
Key words: Climate change, vulnerability, plankton, benthos, South Atlantic.
Introducción
El cambio climático en los sistemas mari- gía, fenología, adaptación y distribución
nos puede afectar a una variedad de propie- de especies (Brierley y Kingsford, 2009;
dades físico-químicas (Hoegh-Guldberg y ipcc, 2014), influenciando directa o indi-
Bruno, 2010) con efectos sobre la fisiolo- rectamente los ecosistemas bentónicos y
436
Vulnerabilidad de ecosistemas bentónicos y pelágicos
M.D. Fernández severini et al.
pelágicos marinos. Entre las variables cli- Aunque los efectos del cambio climáti-
máticas podemos mencionar los cambios co a menudo se evalúan a escala mundial,
en las temperaturas del aire y del agua, los cambios regionales, pueden ser más
radiación ultravioleta, acidificación, pre- relevantes en el contexto de la respuesta
cipitación, salinidad, circulación y mezcla ecológica de las especies y comunidades
de los océanos, flujo de los ríos y niveles de un determinado lugar al calentamiento
de nutrientes entre otros. Estos procesos climático (Walther et al., 2002). Particular-
pueden resultar en la modificación de las mente en Argentina son pocos los estudios
estructuras comunitarias y los patrones de relacionados con el cambio climático y la
diversidad (Doney et al., 2012), causada mayoría de los mismos provienen de la re-
por la intolerancia fisiológica de las espe- gión patagónica debido a la cercanía con la
cies a las nuevas condiciones, patrones de Antártida donde en las últimas dos décadas
dispersión alterados y cambios en las inte- la pérdida de ozono estratosférico ha sido
racciones entre especies provocando reper- masiva. A su vez, estos trabajos correspon-
cusiones en los flujos biogeoquímicos y el den en general a las zonas costeras.
funcionamiento del ecosistema (figura 1).
437
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Gonçalves et al., 2010). Estas mutaciones pequeño tamaño (Villafañe et al., 1995).
se traducen en reducciones en el crecimien- Estas modificaciones han sido registradas
to y en las tasas fotosintéticas (Buma et al., en comunidades planctónicas marinas y
2003), y se ha demostrado una disminu- de agua dulce de zonas templadas luego
ción en el rendimiento general en dife- de la exposición a la ruv (Cabrera et al.,
rentes organismos (Helbling et al., 2001; 1997; Halac et al., 1997; Helbling et al.,
Visser et al., 2002; Connelly et al., 2009). 2005). Marcoval et al. (2008), observaron
Además, estudios de Buma et al. (2001) y que algunas especies de fitoplancton en las
Helbling et al. (2001) en la Patagonia, reve- costas patagónicas, redujeron las tasas de
laron que el pico-nanoplancton durante el crecimiento bajo la exposición a ruv y en
post-bloom presentó daños en el adn me- otros casos no se observó ningún efecto.
didos en dpc acumulado cuando se incubó Asimismo Hernando y San Román (1999),
en la superficie; sin embargo el daño dis- en el canal Beagle no registraron cambios
minuyó significativamente a profundidad en el crecimiento de la diatomea Navicula,
sugiriendo una reparación activa. Helbling mientras que una especie criptófita mostró
et al. (2008), no detectaron la acumula- menores tasas de crecimiento cuando se ex-
ción de dpc en dinoflagelados marinos de puso a uv-b.
la misma zona. En cambio, observaron en Es sabido que los primeros estadios de
muestras estáticas una fotoinhibición signi- vida de los organismos marinos son vul-
ficativa inducida principalmente por ruv-a nerables a la ruv-b. Estudios en zoeas I de
en Heterocapsa triquetra y un aumento sig- cangrejos braquiuros en aguas costeras del
nificativo en la inhibición de la fijación de norte de la Patagonia, evidenciaron meca-
carbono en la misma especie y en Gymno- nismos de adaptación a la ruv, tales como:
dinium chlorophorum con el aumento de la 1) incorporación y direccionamiento de
velocidad de mezcla. En esta última espe- compuestos fotoprotectores desde las góna-
cie, el efecto se debió a la ruv-b. Por el con- das de las hembras hacia los embriones, y
trario, no observaron ningún efecto de la posteriormente a las larvas recién liberadas,
ruv en Prorocentrum micans bajo ninguno y 2) posible actividad enzimática de repa-
de los regímenes de mezcla probablemente ración de daños, reflejada en un aumento
debido a la presencia de compuestos ab- de la resistencia a la ruv-b bajo mayores
sorbentes de uv. En general, y aunque los temperaturas tanto en Cyrtograpsus alti-
rayos uv-b parecen ser responsables de una manus como en Cyrtograpsus angulatus. A
parte significativa del daño en el material su vez, en estadios larvales más avanzados
genético, hay evidencia de la existencia de de C. altimanus, la acumulación de com-
actividad de reparación del adn (Buma et puestos que absorben ruv les otorga una
al., 2001; Helbling et al., 2001). mayor tolerancia a la ruv-b. Además se ob-
En términos generales, la reducción de servó un retardo/anulación de la muda, y
la tasa de crecimiento, es uno de los efec- por lo tanto del crecimiento y un aumento
tos más conspicuos de la exposición a ruv en la actividad natatoria y de la capacidad
(Gonçalves et al., 2010). Esta alteración de desplazamiento vertical en larvas de C.
a menudo genera a su vez cambios en la altimanus expuestas a dosis sub-letales de
composición taxonómica de la comuni- ruv-b. Debido a que la reproducción de
dad, en donde pueden dominar células de esta especie ocurre en verano, la ruv natu-
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
ral tendría una influencia directa en el aco- en hembras del anfípodo Amphitoe valida
plamiento bentos-plancton y su dinámica alimentadas con clorófitas que con rodófi-
en aguas costeras patagónicas (Hernández tas; mientras que los machos no presenta-
Moresino et al., 2011; Hernández Moresi- ron diferencias. Por otra parte, los adultos
no, 2012). Por lo tanto, este factor afecta el del isópodo Idothea báltica mostraron ser
desarrollo de las poblaciones de cangrejos vulnerables a uv-b independientemente de
que habitan las costas patagónicas. Sumado su dieta. Posiblemente esta especie deposi-
a ello, la sensibilidad a la ruv-b fue muy ta los compuestos absorbentes (maas: my-
influenciada por la temperatura en las es- cosporine-like amino acids) en los huevos
pecies del género Cyrtograpsus, por lo que la y embriones confiriendo protección a su
interacción entre estos dos factores debe ser progenie. Considerando un escenario eu-
tenida en cuenta en un contexto del cam- trófico y alta ruv, un incremento en los nu-
bio global (Hernández Moresino, 2012). trientes favorecería solamente a los machos
Por otro lado, la concentración de com- de Amphitoe valida, mediante la reducción
ponentes que absorben ruv pueden ser de los efectos negativos de la ruv en la tasa
diferentes en distintas especies de macro- de consumo de alimento. De todas mane-
algas que constituyen la dieta de muchos ras, este incremento en los nutrientes cau-
organismos, siendo mayor en las rodófitas y saría problemas adicionales como anoxia,
menor en las clorófitas. Además, Valiñas y como resultado del crecimiento inusual de
Helbling (2015) observaron que niveles al- las macroalgas, afectando la supervivencia
tos de ruv-b, producen un mayor impacto de los anfípodos (Valiñas et al., 2014).
Temperatura
Los cambios de temperatura en las masas con reemplazos de la especie dominante
de agua, producen cambios en la compo- Thalassiosira curviseriata y la aparición de
sición y distribución de la biota (Briggs, otras especies fitoplanctónicas como Cy-
1995). En el sur de Sudamérica (Islas Or- clotella sp. y T. minima. Además se registró
cadas del Sur) se registró un aumento de una tendencia hacia especies más pequeñas
2°C en la temperatura media anual del (Chaetoceros spp. y Cyclotella spp). Se cree
aire durante el siglo pasado, mientras que que estos cambios están relacionados con
en la última década, el incremento fue de los aumentos de temperatura en invierno y
0.2°C (Servicio Meteorológico Nacional períodos extremadamente secos durante los
2007) (Aigo et al., 2008). En este contex- últimos años. En este sentido, estos auto-
to, el patrón observado en el fitoplancton res mencionan que el cambio climático ha
del estuario de bahía Blanca (ebb, Buenos modificado las características hidrológicas
Aires, Argentina), desde el año 1978 se ha especialmente en la zona interna del ebb en
modificado (Guinder et al., 2010). A par- cuanto a aumentos de temperatura y sali-
tir del 2006 el típico y único bloom fito- nidad, los cuales podrían haber disparado
planctónico invernal ha desaparecido y se cambios en la comunidad y en la estructura
han producido cambios fenológicos junto de las especies fitoplanctónicas. Además,
440
Vulnerabilidad de ecosistemas bentónicos y pelágicos
M.D. Fernández severini et al.
estos mismos autores describen cambios en temperatura también puede tener un efecto
el comportamiento estacional de T. mini- durante la fase adulta; valores fuera de los
ma con respecto a años previos, registrando rangos que normalmente experimentan las
altas concentraciones de esta especie duran- poblaciones de peces retrasarían la madu-
te el verano (Guinder et al., 2012). Estos ración en temperaturas frías y acelerarían
aumentos exclusivamente tendrían una es- la maduración en temperaturas más cálidas
trecha relación con los aumentos de tem- (Bye, 1990), lo que puede acortar o pro-
peratura, salinidad y turbidez registrados longar la temporada reproductiva y afectar
durante los últimos períodos estivales en la producción anual de huevos.
el estuario. Recientemente, Guinder et al. Por otro lado, y en relación a los cambios
(2017) encontraron que T. curviseriata se de temperatura se ha demostrado la presen-
vería afectada por cambios de temperatura cia de peces y crustáceos no esperados en
y salinidad y por el efecto de consumo (gra- ciertas regiones del mar Argentino. Estu-
zing) del copépodo Eurytemora americana, dios en el golfo San Jorge, han demostrado
especie que incrementó su abundancia en el reciente avance de numerosas especies
los últimos años en el ebb (Berasategui et de peces (Trachurus lathami, Micropogonias
al., 2009; Fernández Severini et al., 2011). furnieri, Cynoscion guatucupa, Urophycis
En relación al plancton gelatinoso, Schia- brasiliensis entre otras) y crustáceos (Arte-
riti et al. (2014) encontraron que la repro- mesia longinaris, Peisos petrunkevitchi, Al-
ducción asexual (i.e. liberación de estadios pheus puapeba entre otras) originalmente
inmaduros de medusas por estructuras ge- descriptos para aguas templado-cálidas
neradoras de medusas llamadas pólipos) de (Góngora et al., 2003; Vinuesa, 2005) Asi-
varias especies de escifomedusas (“verdade- mismo se ha registrado a Pagrus pagrus y
ras medusas”), se incrementa a medida que Diplodus argenteus en cercanías de Rawson,
aumenta la disponibilidad de alimento y la aproximadamente 2° más al sur que los re-
temperatura. De esta forma, si la densidad gistros previos (Galván, 2004, com. pers.).
de los pólipos aumenta, la magnitud de los Además, el hallazgo de especies de peces
blooms se incrementa considerablemente. marinas en ciertos lagos patagónicos po-
Sin embargo el potencial de una especie drían estar relacionado con los cambios de
para regular la densidad de sus pólipos y, en temperatura (Aigo et al., 2008). Del mismo
consecuencia de explotar demográficamen- modo, el calentamiento regional también
te, dependerá de la capacidad de adaptar su puede ser el causante de los cambios en
estrategia reproductiva en respuesta a las la composición de las comunidades de las
condiciones ambientales reinantes (Schia- playas arenosas de Atlántico. La mortandad
riti et al., 2014). masiva de la almeja amarilla en Argentina
En este mismo contexto, Acha et al. en 1995 promovió el crecimiento de espe-
(2012) mencionan que las altas temperatu- cies favorecidas por temperaturas cálidas,
ras pueden aumentar la tasa de crecimiento tales como el berberecho Donax hanle-
de las larvas del pez Micropogonias furnieri yanus. Esta especie reemplazó a la almeja
del mar Argentino y de este modo dismi- amarilla como especie dominante (Dadón,
nuir las tasas de mortalidad ya que los in- 2005; Herrmann, et al., 2009; Thompson
dividuos pasan menos tiempo en la etapa y Sánchez De Bock, 2009). Ortega et al.
vulnerable expuestos a los depredadores. La (2012) sugieren que la mortandad masiva
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
de la almeja amarilla ocurrida desde Brasil cia negativa de las aguas cálidas oceánicas.
hasta la Argentina podría estar relacionada Además, en coincidencia con el aumento
con el aumento sistemático de las anoma- sistemático de atsm, se ha observado en las
lías en la temperatura superficial del mar almejas un incremento a largo plazo de en-
(atsm), asociado con una migración ha- fermedades y deformaciones en branquias
cia el sur de una isoterma cálida crítica, lo y pie (Fiori et al., 2004).
que causó una potenciación de la influen-
442
Vulnerabilidad de ecosistemas bentónicos y pelágicos
M.D. Fernández severini et al.
Acidificación
Durante el siglo xxi el incremento del CO2 conocidos como calcificadores (Guinotte
atmosférico, ha producido un aumento de y Fabry, 2008; Kurihara, 2008). Estudios
la temperatura media de los océanos de en el gasterópodo Trophon geversianus de-
0,74°C y de la acidez de 0.1 unidad de pH muestran que la variación espacial en el
(Solomon, 2007). La acidificación oceáni- tamaño corporal está relacionado con la va-
ca es muy preocupante y es causante del rá- riación del pH del océano. En contra de las
pido cambio que está sufriendo el sistema expectativas, se observó una correlación ne-
carbonato en los océanos del mundo. La gativa con la longitud media de la concha
acidificación oceánica conducida por CO2 y el peso relativo de la concha. Esto podría
lleva a una disminución del estado de satu- reflejar el efecto negativo de la acidificación
ración de carbonato de calcio de las aguas en la tasa de crecimiento, que puede cau-
superficiales oceánicas y tiene impactos sar mayor tamaño asintótico (Malvé et al.,
potencialmente negativos en taxones ma- 2016).
rinos, particularmente en los comúnmente
443
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Conclusiones finales
A partir de estos trabajos se desprenden im- concomitante aparición y desaparición de
portantes conclusiones, y si bien mayoría especies, modificaciones en la cadena trófi-
de los estudios en Argentina son prelimi- ca, entre otros. Por lo tanto, es evidente que
nares y provienen de la región patagónica, las zonas costeras son altamente suscepti-
se puede observar que las modificaciones bles a los procesos desencadenados a partir
en las variables climáticas afectan sensible- del cambio climático regional y global lo
mente las poblaciones de organismos ma- cual significa una señal de alerta para los
rinos costeros. Estos efectos se traducen en posteriores estudios que se desarrollen en
cambios de tamaño, modificaciones en sus el área.
ciclos biológicos, cambios de hábitat con la
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Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
448
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
23
Las zonas costeras
ante el cambio climático:
la infraestructura verde
como estrategia para disminuir
la vulnerabilidad de la costa
de latinoamérica
Debora Lithgow1, Luciana S. Esteves2, María Luisa Martínez3,
Raúl Martell4, Germán D. Rivillas5, Patricio Winckler6,
Juan D. Osorio-Cano7, Patricia Moreno-Casasola3,
Andrés F. Osorio8, Edgar Mendoza9, Pedro Pereira10,
Adolfo Campos C. 3, Gonzalo Castillo-Campos3 y Rodolfo Silva9
1
Universidad de Sevilla, España
Universidad de Bournemouth, Reino Unido
2
3
Instituto de Ecología, a.c., México
4
Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad de México
5
Instituto de Hidráulicos y Ambientales (ideha), Colombia
6
Universidad de Valparaíso, Chile
7
Oceanografía e Ingeniería de Costas - oceanicos, Colombia
8
Universidad Nacional de Colombia, Colombia
9
Instituto de Ingeniería-unam,México
10
Universidad Federal de Pernambuco, Brasil
e-mail: debora.lithgow@gmail.com
Lithgow, D., L.S. Esteves, M.L. Martínez, R. Martell, G.D. Rivillas, P. Winckler, J.D. Osorio-Cano, P. Moreno-Casasola, A.
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En : Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.). Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamé-
rica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
449
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Resumen
En este capítulo se aborda la relevancia de la implementación de proyectos de infraestructura verde
como medida para disminuir la vulnerabilidad de las poblaciones asentadas en zonas costeras de
América Latina expuestas a las consecuencias de fenómenos hidrometeorológicos extremos. Para
demostrar la efectividad de este tipo de infraestructura, se presentan ejemplos de su uso e imple-
mentación en seis países latinoamericanos: Brasil, Chile, Colombia, México, República Domini-
cana y Cuba. Por último, se analizan los principales retos del uso de esta alternativa verde en las
costas de la región.
Palabras clave: vulnerabilidad costera, cambio climático, Latinoamérica, infraestructura verde,
transdisciplina.
Abstract
This chapter addresses the relevance of the implementation of green infrastructure projects as a
measure to reduce the vulnerability of populations settled within coastal areas of Latina America,
exposed to the consequences of extreme hydrometeorological phenomena. In order to demons-
trate the effectiveness of this type of infrastructure, examples of its utilization and execution are
taken from six Latin American countries: Brazil, Chile, Colombia, Mexico, Dominican Republic
and Cuba. Lastly, the main challenges posed by the use of this green alternative along regional
coastlines are analyzed.
Key words: Coastal vulnerability, climate change, Latin America, green infrastructure, transdis-
cipline.
450
Cambio climático y contaminantes orgánicos persistentes en mamíferos marinos
D. Lithgow et al.
Vulnerabilidad de la costa
desde el punto de vista socioeconómico
La identificación de zonas vulnerables fren- por ejemplo, el número de muertes o las
te a eventos climáticos extremos (como pérdidas económicas derivadas de eventos
tormentas, inundaciones, ondas frías y de extremos.
calor) es una preocupación creciente a ni- Tomando en cuenta los indicadores pro-
vel internacional, entre otras razones, por puestos por el igrc, se encontró que los paí-
su impacto en el bienestar socioeconómi- ses Latinoamericanos costeros tuvieron un
co. Esto es de particular urgencia ya que, promedio de 96 muertes anuales debido a
debido al crecimiento poblacional, se espe- eventos climáticos extremos ocurridos en el
ra que la población afectada sea cada vez periodo 1995-2014. De estos países, Hon-
mayor, sobre todo en las zonas expuestas duras, Haití, República Dominicana, Bra-
y donde el incremento en la frecuencia e sil, Nicaragua y México registraron el ma-
intensidad de dichos eventos por el cam- yor número de muertes anuales (303, 253,
bio y variabilidad climática son mayores 210, 162 y 148 decesos, respectivamente),
(Silva et al., 2014; Webster et al., 2005). mientras que las economías más afectadas
Por lo anterior, se han propuesto diversos fueron las de México, Cuba, Brasil, Argen-
índices como es el caso del Índice Global tina y Colombia con pérdidas promedio de
de Riesgo Climático o igrc (Kreft et al., 33 592 957, 1 702, 710 y 600 millones de
2015). Dicho índice considera indicadores dólares anuales, respectivamente.
de fácil acceso para la mayoría de los países,
451
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Vulnerabilidad de la costa
desde el punto de vista ecológico
Los países de América Latina se encuen- estas acciones normalmente derivan de po-
tran entre los más biodiversos del mundo líticas de desarrollo encaminadas a maximi-
(undp, 2010), e incluyen a 10 de los 17 zar la producción de algunos sectores (e.g.
países megadiversos. La diversidad en las turismo, comercio, agricultura, ganadería,
costas de Latinoamérica es heterogénea pesca y acuicultura), combinadas con el
(Silva et al., 2014). Por ejemplo, los arre- desconocimiento y/o falta de conciencia
cifes de coral se concentran en el Caribe sobre las complejas interacciones de las
principalmente, los manglares se localizan cuales dependen los ecosistemas costeros.
tanto en el Atlántico como en el Pacífico Esta situación se agrava por una débil capa-
y los pastos marinos abundan en el golfo cidad institucional para reducir el impacto
de México y la costa de Brasil. Los gran- de las actividades que generan degradación
des sistemas de dunas costeras ocurren en ambiental, como el crecimiento poblacio-
México, Brasil y Chile principalmente, con nal desordenado y el frecuente desarrollo
dunas de gran altura (hasta 100 m en Chi- inadecuado de proyectos de infraestructura
le) y una elevada diversidad. turística y pseudo protección costera, entre
La diversidad de latinoamérica se debe a otros.
su posición geográfica y a las características En resumen, la situación de las costas
climáticas. Sin embargo, esta región tam- latinoamericanas combina diferentes fac-
bién está sujeta a diversos factores que pro- tores que pueden llevar a una condición
vocan su pérdida y/o degradación (Romero precaria de sus habitantes debido a: a) el
et al., 2012). Entre los principales factores incremento en intensidad y recurrencia de
se encuentran el cambio de uso de suelo, los impactos de eventos hidrometeorológi-
la deforestación, la sobreexplotación, la cos extremos, exacerbados por el cambio
contaminación, la introducción de especies climático global; b) una población huma-
exóticas invasoras, la minería legal e ilegal; na que aumenta y que tiene una alta rele-
la destrucción o fragmentación de ecosis- vancia socioeconómica, pero que cada vez
temas costeros (arrecifes, pastos marinos, está más expuesta a tormentas, mareas de
manglares, humedales, vegetación hidrófila tormenta y huracanes; c) la acelerada ero-
y dunas), entre otros. Las causas directas de sión de las costas; d) la elevada pérdida de
452
Cambio climático y contaminantes orgánicos persistentes en mamíferos marinos
D. Lithgow et al.
La infraestructura verde:
una estrategia para disminuir
la vulnerabilidad costera en latinoamérica
Frente a la creciente necesidad de proteger al., 2016). Esta alternativa permite integrar
las zonas costeras y la frecuente inefectivi- factores ecológicos, socioeconómicos y po-
dad de la infraestructura rígida que nor- líticos con un enfoque a largo plazo, y sobre
malmente se utiliza, se ha propuesto a la todo, incorpora el propio funcionamiento
infraestructura verde como una alternativa de los ecosistemas.
viable (van der Nat et al., 2016). Este tipo La infraestructura verde utilizada en la
de infraestructura se adapta a los ecosis- zona costera se encuentra estrechamente
temas costero-marinos, no solo desde un relacionada con las actividades de restau-
punto de vista físico sino como un elemen- ración, conservación y protección de los
to integral de ellos, ya que permite respon- ecosistemas que ahí se encuentran. Actual-
der a las necesidades socioeconómicas y de mente, el concepto de infraestructura verde
desarrollo, al tiempo que se mantienen la abarca aspectos tan amplios y contrastantes
salud e integridad de los ecosistemas (An- como: la recuperación del funcionamien-
dersson et al., 2014). Como complemento to de ecosistemas naturales; la creación de
de lo anterior, propicia la comunicación in- ecosistemas artificiales; las obras de inge-
tersectorial e interdisciplinaria, la cual es la niería que dependen del funcionamiento
base para un manejo costero integral. de los ecosistemas circundantes; las obras
No existe una definición universal de de ingeniería tradicional con adaptaciones
“infraestructura verde” ya que ésta varía para disminuir el impacto ambiental y; las
dependiendo de las condiciones socioeco- obras de corrección de estructuras que han
nómicas y ecológicas de cada lugar (Silva causado daño en el medioambiente. Un
et al., 2017). El principal punto en común factor que favorece la implementación de
entre la infraestructura verde y la tradicio- infraestructura verde es que, en lo general,
nal es que todas las intervenciones tratan de es menos costosa a largo plazo no interfiere
resolver un problema que afecta intereses con el funcionamiento de los ecosistemas
humanos. Sin embargo, a diferencia de la naturales. A continuación se describen al-
infraestructura tradicional que histórica- gunos casos de infraestructura verde clasifi-
mente solo toma en cuenta aspectos polí- cados en dos tipos de problemas que tratan
ticos y socioeconómicos, la infraestructura de resolver: protección contra inundacio-
verde ha sido reconocida por ser multifun- nes o recuperación de la dinámica hidrose-
cional (Snäll et al., 2016; van der Nat et dimentaria y control de la erosión costera.
453
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
3. Aprendizaje de duras lecciones: Cambios en el plan de ordenamiento y códigos de construcción chilenos (Igualt et al., 2017)
Lugar Región Maule, Chile.
Localidad con alta vulnerabilidad a inundaciones y marejadas por la ubicación tan próxima de las propiedades a la zona
Problema marina. En esta zona, el tsunami de 2010 causó 531 muertes (Fritz et al., 2011), 370 mil casas dañadas así como una
considerable erosión costera.
1) Diseño e implementación de un plan de zonificación para disminuir la vulnerabilidad de la población; 2) Restricción
de la densidad de uso de edificaciones en zonas inundadas por el tsunami; 3) Generación de un corredor verde entre
Solución
las dunas y la población; 4) Promoción de la construcción de infraestructura con mayor resiliencia a las inundaciones
(palafitos) en zonas expuestas a inundación por tsunami y marejadas.
Después de cuatro años, se estableció un corredor verde entre las dunas y la zona urbana. Además, se impidió la re-
construcción de infraestructura en zonas muy vulnerables a inundaciones. Se cambió el Plan Regulador Comunal y las
Resultados casas, originalmente de un piso, se construyeron en forma de palafitos para cumplir con la densidad de uso especificada
en el plan. Esto puede pensarse como un beneficio indirecto pues los palafitos serían más resilientes para niveles de
inundación bajos.
Las medidas especificada en el Plan Regulador Comunal no han sido acatadas completamente en la comuna (hay
Retos edificaciones que no respetan la ordenanza). Se necesitan implementar planes de evacuación entre los visitantes. Se
desconoce la resistencia de las nuevas edificaciones (palafitos) ante los terremotos.
454
Cambio climático y contaminantes orgánicos persistentes en mamíferos marinos
D. Lithgow et al.
Discusión y conclusiones
Independientemente de la realidad socioe- que toda la región tiene capacidad técnica
conómica de América Latina o del tipo para fomentar proyectos de infraestructura
de infraestructura verde implementada, verde. Por lo tanto, es necesario reforzar la
la multifuncionalidad de los proyectos y colaboración práctica y científica, así como
los enfoques transdisciplinarios muestran la cooperación interdisciplinaria. Los resul-
455
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Agradecimientos
La participación en este trabajo de dl fue Andrés F. Osorio y Juan D. Osorio-Cano
financiada por el Consejo Nacional de agradecen el apoyo a colciencias Proyec-
Ciencia y Tecnología (conacyt) a través to # 111866044690”.
de la beca posdoctoral de dl (224619).
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459
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
460
Vulnerabilidad de las zonas costeras
de latinoamérica al cambio climático
24
Los humedales costeros
venezolanos en los escenarios
de cambios climáticos:
vulnerabilidad, perspectivas
y tendencias
Críspulo Marrero1 y Douglas Rodríguez-Olarte2
1
Universidad de los Llanos “Ezequiel Zamora”, Venezuela
2
Universidad Centro Occidental “Lisandro Alvarado”, Venezuela
e-mail: krispulom@gmail.com
Resumen
En la extensa franja costera venezolana, donde incluimos las fachadas continentales del mar Caribe
y el océano Atlántico, las costas de más de 300 islas e islotes, y las costas del lago de Maracaibo,
existen diversos humedales asociados a Sistemas marinos y Sistemas estuarinos en los subsistemas
mareal e intermareal (arrecifes, costas rocosas y de escombros, fondos no consolidados, herbazales
y bosques entre los que destacan los manglares). Ambientes como las lagunas costeras, y charcas,
salinas, bancos de coral, deltas y estuarios que soportan las clases de humedales mencionados, son
vulnerables a elementos del cambio climático como la alteración de los patrones climatológicos
(cambios en frecuencia e intensidad de los eventos de tormentas), y la variación en los niveles del
mar. Una eventual ruptura de los equilibrios dinámicos de transporte de sedimentos en los litorales
venezolanos, como consecuencia de la alteración de patrones de tormentas, y la elevación de los
niveles del mar, exacerbaría procesos de erosión, como la progradación y la retrogradación, que
reducirían la extensión de los humedales. Así mismo, la elevación en los niveles del mar acrecen-
taría la intrusión salina en estuarios y deltas cambiando las propiedades de las aguas, incidiendo
sobre los mecanismos de funcionamiento de estos ambientes y afectando con ello comunidades
Marrero C., y D. Rodríguez-Olarte, 2017. Los humedales costeros venezolanos en los escenarios de cambios climáticos:
vulnerabilidad, perspectivas y tendencias. p. 461-476. En: Botello A.V., S.Villanueva, J. Gutiérrez y J.L. Rojas Galaviz (eds.).
Vulnerabilidad de las zonas costeras de Latinoamérica al cambio climático. ujat, unam, uac. 476 p.
461
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Abstract
In the extensive coastal strip of Venezuela, where we include the continental facades of the Cari-
bbean sea and the Atlantic ocean, the coasts of more than 300 islands and islets, and the coasts of
Lake Maracaibo, there are several wetlands associated with Marine Systems and Estuarine Systems
in Tidal and intertidal subsystems (reefs, rocky and debris coasts, unconsolidated funds, grasslands
and forests, among which mangroves stand out). Environments such as coastal lagoons, ponds, salt
flats, coral reefs, deltas and estuaries that support the above mentioned wetland classes are vulnera-
ble to elements of climate change such as the alteration of weather patterns (changes in frequency
and intensity of storms), and variation in sea levels. An eventual rupture of the dynamic balances
of sediment transport in the venezuelan littoral, as a consequence of the alteration of storm pa-
tterns, and the elevation of sea levels, would exacerbate erosion processes, such as progradation
and retrogradation, which would reduce the extension of wetlands. Likewise, sea level rise would
increase saline intrusion in estuaries and deltas by changing the properties of the waters, affecting
the functioning mechanisms of these environments and thus affecting plant and animal communi-
ties. Deterioration, profound changes or increased vulnerability in these coastal environments, and
their associated wetlands, would not only affect these biological systems in their functioning and
biodiversity, but would consequently impact on ecosystem services, economy and quality of life
of the inhabitants of a large sector of the venezuelan population that has settled in those regions.
In particular, it would impact the provision of biological resources, including fishing, leisure and
tourism services, and the absorption of atmospheric carbon, among others.
Key words: Venezuelan coast, Venezuelan coastal lagoons, Venezuelan estuaries, Venezuelan del-
tas, saline intrusion, fisheries
Introducción
Se conoce como zona costera el espacio de el trazado donde hay contacto entre el agua
transición y de interacción entre los am- y la tierra; su posición no es fija, pues varía
bientes marinos y terrestres. La costa in- en el tiempo con las transgresiones y re-
cluye tanto la zona emergida como playas, gresiones marinas de largo plazo (periodos
rocas y en general áreas someras sometidas glaciares e interglaciares), y eventos de más
a la actividad de las olas. La línea de costa es corto plazo (retrogradaciones o prograda-
462
Los humedales costeros venezolanos en los escenarios de cambios climáticos
C. Marrero y D. Rodríguez-Olarte
463
Vulnerabilidad de las Zonas Costeras de Latinoamérica
al Cambio Climático
Figura 2. Ejemplos de sistemas marinos y estuarinos con humedales asociados que están
sujetos al influjo de las mareas, en la fachada Caribe de la costa de Venezuela. Arriba vista
panorámica de una laguneta en el área de Borburata estado Carabobo (fotografía noviembre
de 2008). En el centro (fotografía de la izquierda) vista panorámica La laguna de Tacarigua,
presentando en primer plano la barra que la separa del mar abierto (fotografía propiedad de
Joao Goncalvez © en Panoramio ®). A la derecha boca de salida de la laguna de Tacarigua al
mar (fotografía propiedad de Laurencio © en Panoramio ®). Abajo (fotografía de la izquierda)
banco de arrecife emergido durante la marea baja en el Parque Nacional Morrocoy,
y a la derecha bosque de manglar en el Parque Nacional Morrocoy.
para regular sus procesos dependen por una les estuarinos como el del río Tuy (figura
parte de las mareas, y por otra parte de la 3), y con ello convirtiéndose en sectores
dinámica de los ríos. Esta laguna es un re- de atracción para los peces; no obstante, al
fugio de aves (Lentino, 1988), y un vivero menos por ahora, en estos sitios no exis-
natural de peces y camarones de gran im- ten los factores y parámetros (ver Giosan
portancia en la economía local y regional. y Bhattacharya, 2005), que permitirían la
Presenta un área de albufera permanente, consolidación de plataformas deltaicas no-
poco profunda (1.2 metros en promedio), tables como si ocurre en la fachada atlán-
separada del mar por una extensa barra li- tica. Estos ríos sólo en las partes bajas de
toral de 29 kilómetros de largo, y con un sus segmentos se hallan influenciadas por el
acceso al mar por donde entra y sale agua mar; y en consecuencia acusan los efectos
(Conde, 1996). Entre los afluentes que de éste pero en menor grado: básicamente
aportan agua dulce a esta laguna, se des- están sujetos al efecto colateral de las ma-
tacan el río Guapo y caños como el Pirital, reas, y, limitadamente, pueden exhibir un
San Nicolás y el San Ignacio. Durante la cierto grado de alteración en las concentra-
época de sequía (diciembre-mayo), cuando ciones salinas de sus aguas.
disminuye el aporte de agua dulce de los Por su parte en la fachada del Atlántico,
ríos, la sedimentación obstruye la boca de al extremo oriental del país, es más com-
salida hacia el mar, y con ello varía consi- pleja que la fachada Caribe, desde el punto
derablemente la salinidad en el espejo acuá- de vista de los procesos sedimentarios; de
tico; por este proceso se controla la calidad hecho, allí se han consolidado deltas que
y las propiedades microbiológicas del agua conforman la denominada Planicie Coste-
(Malaver et al., 2014), y subsecuentemente ra del Delta del Orinoco (pcdo), donde se
se influye sobre los ciclos vitales de peces y ha constituido una de las áreas con mayor
otros organismos que allí habitan, y hasta la cantidad de humedales palustres de tierras
fenología de los manglares. bajas en el país (figura 4).
También en la fachada caribe venezola- Esta planicie tiene aproximadamente
na hay una gran cantidad de humedales 370 kilómetros de largo, y un área estima-
estuarinos que dependen del mar y de los da de 70 000 km2. Hacia allí, vertiendo al
ríos para completar su dinámica ecológica, océano, drenan varios ríos de gran magni-
pero que no desembocan en espacios semi- tud provenientes de paisajes geográficos in-
cerrados como las lagunas costeras. En este ternos. Entre estos ríos destacan: Guanipa
sentido es bueno señalar que en la fachada del estado Monagas; San Juan de los esta-
caribeña de la costa venezolana al menos 20 dos Sucre y Monagas; Turuépano del esta-
ríos, drenan desde paisajes situados al norte do Sucre, El Tigre, Morichal Largo y por
del país, o desde el flanco norte de la cordi- supuesto, el Orinoco. De acuerdo a mar-
llera de La Costa, vertiendo continuamen- nr (1979) y Méndez-Baamonde (2005a),
te cantidades considerables de sedimentos la pcdo comprende cuatro subunidades:
hasta el mar. Estas descargas masivas de se- 1) Planicie Cenagosa Costera Nororiental;
dimentos han favorecido el rellenamiento 2) Planicie Deltaica ríos Tigre y Morichal
de áreas perimetrales en los estuarios por Largo; 3) Planicie Deltaica del Orinoco,
donde desembocan los ríos, acarreando nu- y 4) Planicie Deltaica Sur del Orinoco. A
trientes, contribuyendo a formar humeda- su vez la Planicie Deltaica del Orinoco, o
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Otro lugar muy rico y con una alta pre- el Estrecho y la bahía del Tablazo. Esas tres
sencia de humedales costeros, está consti- áreas exhiben un gradiente bien definido
tuido por las costas del lago de Maracaibo, de salinidad: altas concentraciones salinas
que suman 728 kilómetros, en la depresión en la bahía del Tablazo, limitando con el
de Maracaibo. Esta es una amplia fosa de golfo de Venezuela al norte; y bajas concen-
hundimiento, ocupada en la actualidad traciones salinas en el sur, donde domina la
por un cuerpo de agua central, y planicies influencia de ríos muy importantes de los
aluviales adyacentes con características fi- Andes y de la sierra de Perijá (Catatumbo,
siográficas variables, dentro de un marco Escalante y El Palmar, entre otros). Ade-
montañoso en forma de herradura (figura más, el sistema se halla sujeto al influjo de
6). las mareas, las cuales se propagan desde el
Es una hoya de captación de 89.756 km2, golfo, y disminuyen progresivamente a lo
donde se recogen aguas de nueve cuencas largo y ancho del estuario. La altura de
hidrográficas mayores. El sistema pue- estas mareas varía desde 1.10 m en el nor-
de ser considerado como un estuario, con te en la isla de Zapara y el estrecho, hasta
una conexión a través de una boca de 55 0.06 m muy al sur en Bobures, en la costa
kilómetros de ancho situada al norte. Se ha sur-oriental.
dividido en tres zonas principales: el Lago,
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menos conspicuos, otros servicios ecosisté- De acuerdo a las cifras oficiales, del to-
micos derivados de estos ambientes, revis- tal de capturas reportadas por las diferentes
ten mucha importancia para el bienestar actividades pesqueras para el año 2008, el
humano: la regulación climática, la pro- subsector marítimo artesanal contribuyó
visión de energía, la provisión de recursos con hasta un 86.1% de las capturas totales,
biológicos, así como servicios de recreo y en su mayor proporción constituidas por
turismo, soporte para el transporte, absor- pepitonas y sardinas. El resto del aporte
ción de carbono atmosférico y servicios correspondió a las diferentes especies pro-
culturales (Martín-López et al., 2009). venientes de pesquerías multiespecíficas
La pesca es sin duda uno de los principa- marítimas, y de especies no objetivo de las
les beneficios que se derivan de los ambien- pesquerías de arrastre, lo cual generó sólo
tes relacionados directamente con sistemas un 4.2% de la producción; estas activida-
marinos estuarinos; de hecho, las principa- des para el periodo reseñado, se concentra-
les zonas pesqueras de Venezuela, están so- ron en el golfo de Venezuela, golfo Triste,
lapadas sobre las áreas de influencia de los plataforma de Unare, costa norte del estado
sistemas marinos y estuarinos que soportan Sucre, noroeste de la isla de Margarita, gol-
a los humedales someramente menciona- fo de Paria y zona atlántica, frente al delta
dos (figura 7). del río Orinoco.
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El patrón de asentamiento
de la población venezolana
De acuerdo a Lara-Lara et al. (2008), se lia con 3 704 404 personas; en Miranda
estima que más de la mitad de la pobla- se ubican 2 675 165 personas, en Distrito
ción mundial vive dentro de una franja de Capital y litoral, 2 245 744 y 1 800 550
100 km de costa y se prevé que para el año en la región oriental y del delta. Con ello
2025, 75% de la población mundial podría se evidencia una concentración de más del
habitar en las zonas costeras, concentradas 50% de los venezolanos en la zona norte
en megalópolis con problemas de margi- del país, en un área que apenas representa
nación y pobreza, y los consecuentes pro- el 10% del territorio nacional (figura 8).
blemas ambientales centrados en la gene- Ese patrón de distribución de la pobla-
ración de enormes volúmenes de desechos, ción, que no muestra señales de cambiar
contaminación de acuíferos y deterioro en los tiempos por venir, necesariamente
generalizado. pone a los sistemas acuáticos costeros, y
Venezuela siempre ha otorgado gran sus humedales asociados, en el frente de ac-
importancia a las costas como zonas estra- ción directo de políticas de planificación,
tégicas, tanto desde el punto de vista del o simplemente en la línea de ocupación por
desarrollo económico como de la seguridad parte de la gente; por ello es previsible que
nacional, siendo el mar pilar fundamental se acentúe el desarrollo turístico y habita-
del desarrollo. Por ello no es distinta en lo cional, el fortalecimiento de infraestructu-
que concierne a ese patrón de distribución ra de puertos y aeropuertos, y el fortale-
de población mundial. Según datos del cimiento de la infraestructura petrolera e
Censo de Población y Vivienda del año industrial. Así veremos más presión sobre
2011, la mayoría de la población se ubi- playas y franjas costeras, lagunas costeras,
ca en zonas costeras, o zonas con amplias manglares y arrecifes.
facilidades de acceder a éstas: el estado Zu-
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Agradecimientos y Créditos
Se utilizó material fotográfico y figuras de ft© (Fundación Eólica®); José Marrero©;
Goncalvez © (Panoramio ®); Laurencio © Ministerio del Poder Popular para el Am-
(Panoramio ®); Google Earth®; Rene Kre- biente y Misión vivienda Venezuela.
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