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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE SALTA; PONFERRADA BRUNO; 2º AÑO DE PROF. /LIC.

EN FILOSOFÍA;
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA; PROF. DR. RAÚL MÉNDEZ; INFORME DE LECTURA I: EL FIN DE LOS
TIEMPOS MODERNOS, ROMANO GUARDINI.
1. Preguntas preliminares.

a. ¿Quién era Romano Guardini?

Guardini nació el 17 de febrero de 1885 en Verona, Italia. En 1906 empezó a estudiar teología
y unos años después ingresó en el Seminario Conciliar de Maguncia, ordenándose sacerdote
en 1910. En 1915 con una tesis doctoral dedicada al pensamiento de San Buenaventura. En la
ciudad de Friburgo tuvo como compañero de estudios a Martín Heidegger. Entabló contacto
con el llamado círculo de Scheler y se contactó con Martín Buber. Los nacionalsocialistas
suprimieron su cátedra en Filosofía de la Religión y Visión Católica del Mundo en 1939 y
Guardini abandonó transitoriamente el ámbito académico. En 1948 Guardini aceptó enseñar
en la universidad de Munich y trabajó allí hasta obtener el rango de emérito en 1962. El día
uno de octubre de 1968 murió en Munich.

El pensamiento de Romano Guardini es difícil de clasificar dentro de un movimiento filosófico,


algunos lo ubican dentro del personalismo y del existencialismo, otros prefieren asociarlo a la
filosofía dialógica y otros, en cambio, no lo consideran un filósofo sino más bien un teólogo.
Estas discrepancias se deben a que Guardini, aun cuando se había formado académicamente
en teología, abordó muchos temas de orden filosófico y elaboró su propio pensamiento sobre
la base de múltiples investigaciones dedicadas a pensadores muy diversos

b. ¿Qué Marco histórico presenta la obra?

La obra fue publicada en 1950, bajo el título “Das Ende der Neuzeit”, que significa “El fin de la
edad moderna”. Sin embargo el titulo fue traducido de diferente manera: El ocaso de la
modernidad, El fin de los tiempos modernos.

Hay que aclarar que con Edad Moderna, Guardini no se refiere al periodo histórico que va
desde la caída del imperio romano oriental, o desde el descubrimiento de América, hasta la
revolución francesa. Sino, que Guardini se refiere, con el término Neuzeit (moderno) a una
etapa de la cultura occidental que se extiende aproximadamente del Renacimiento (siglo XV)
hasta la primera mitad del siglo XX. (Guardini R.; El fin de los tiempos modernos; Ed. Sur;
Buenos Aires, 1957; pp. 28). Asimismo, Guardini señala en el prefacio de la obra que algunas
partes de su trabajo habían sido escritas anteriormente con motivo de cursos y conferencias.

Se debe indicar, también, que la obra fue publicada en un momento de la historia de


profundos cambios culturales, económicos y políticos. Ya que se refiere momento de
posguerra, en el que el mundo quedó divido en dos partes: el bloque Occidental (occidental-
capitalista) liderado por Estados Unidos, y el bloque del Este (oriental-comunista) liderado por
la Unión Soviética. Por su parte, el existencialismo iniciaba a desarrollarse de la mano de
Simone de Beauvoir, Jean Paul Sartre y Albert Camus, si bien fue una corriente de pensamiento
que venía del siglo XIX, siendo sus principales precursores Friedrich Nietzsche y Soren
Kierkegaard.

c. ¿Qué estructura detenta la obra?

El libro de Romano Guardini presenta la siguiente organización:

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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE SALTA; PONFERRADA BRUNO; 2º AÑO DE PROF. /LIC. EN FILOSOFÍA;
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA; PROF. DR. RAÚL MÉNDEZ; INFORME DE LECTURA I: EL FIN DE LOS
TIEMPOS MODERNOS, ROMANO GUARDINI.
Prefacio: donde aclara que el escrito surge a partir de la profundización sobre las concepciones
de Pascal acerca del mundo y del hombre. Así, también que es una orientación para la
situación cambiante de nuestro tiempo. (Cfr. Idem; pp. 8).

Sentimiento de la existencia e imagen del mundo medievales: comparación entre la


cosmovisión antigua y la medieval. Guardini señala que tanto el hombre antiguo como el
medieval, conciben el mundo como una obra limitada, como una realidad con fronteras bien
determinadas. No poseen la idea de universo infinito o de espacio ilimitado que será tan
común a partir de la modernidad, gracias al avance científico. No obstante, aun cuando exista
esta similitud, se dan notables diferencias entre la antigüedad y el medioevo. El hombre
antiguo no trasciende los límites del mundo, pues este es considerado como un todo fuera del
cual nada existe. En la edad media, la imagen del mundo se transforma. El hombre medieval
cree en la revelación bíblica que le proporciona la certeza de una realidad divina ubicada fuera
del mundo y por encima de este. Dios está en el mundo conservándolo y planificándolo, pero
no pertenece a él; Dios ama al mundo, pero no depende de él, ni lo necesita

El nacimiento de la imagen del mundo de los tiempos modernos: Guardini aquí plantea los
cambios que originan en la Modernidad al transcurrir el siglo XV. A dichos cambios los
desarrollan a partir de tres conceptos fundamentales: naturaleza, subjetividad y cultura. Por
naturaleza se entiende en la edad moderna, la totalidad de las cosas con anterioridad a toda
acción transformadora del hombre sobre ellas. La subjetividad se presenta en la modernidad
como una estructura humana en desarrollo por su propia capacidad e iniciativa que debe ser
comprendida desde sí misma. La cultura es la creación propia del sujeto humano.

De esta manera, en la medida en que el hombre moderno considera el mundo como


naturaleza, lo convierte en algo cerrado en sí mismo; al tomar conciencia de su subjetividad, se
erige como señor de su propia existencia; y en el afán de cultura, emprende la tarea de
construir la existencia como obra exclusivamente suya.

El desvanecimiento de la imagen del mundo en los tiempos modernos y la formación de una


nueva imagen: el autor explica que a pesar de sus limitaciones la modernidad ha significado
un progreso para la humanidad. Sin embargo, el fin de esta época se acerca. Esto se manifiesta
en la desilusión que experimenta el hombre en su relación con la naturaleza, ya que no la
observa como ilimitada. Del mismo modo la ciencia y la técnica se han topado con sus propios
límites. No existiendo ya esa confiabilidad moderna en ellas. También, con respecto a la
subjetividad, el sujeto moderno, autónomo y artífice de su propia existencia deja lugar al
hombre masa. Con respecto a la cultura, señala Guardini, que esta se basa en los productos
que surgen a partir de la relación indirecta y mediatizada por el cálculo y el aparato entre el
hombre y la naturaleza. Lo que deviene en una naturaleza, no natural, en humano, no humano
y en una no cultura. Asimismo, hace fuerte hincapié en las concepciones del hombre, el poder
como causas de estas transformaciones y en la dimensión religiosa como factor de orientación
benigna para dichas transformaciones.

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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE SALTA; PONFERRADA BRUNO; 2º AÑO DE PROF. /LIC. EN FILOSOFÍA;
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA; PROF. DR. RAÚL MÉNDEZ; INFORME DE LECTURA I: EL FIN DE LOS
TIEMPOS MODERNOS, ROMANO GUARDINI.
2. Pasos de análisis sobre la estructura de la obra.

a. Síntomas-manifestaciones.

Síntomas que indica Guardini en el cambio de época u ocaso de la Edad Moderna, la cual
provoca una crisis antropológica son:

Desilusión por parte del hombre por la naturaleza. Esta ya no es ilimitada.

Por su desconfianza en ciencia y en la técnica. Ya no significan un factor determinante de


bienestar porque con ellas el hombre puede causar y causarse dolor, sufrimiento y muerte.

Soledad con respecto a los otros. Al formar parte del hombre masa, se pierde en el anonimato,
no se relaciona íntegramente consigo mismo ni con los otros.

Temor y riesgo. Por su propio poder, por el deseo de dominio, de control de la naturaleza, de
la cultura, de otros hombres y del poder mismo.

b. Etiología- causas.

La causa principal que señala Gaurdini son las equivocadas concepciones del hombre que se
plantearon en la modernidad. El hombre no se reduce a la presentación que de él hacen los
positivistas y materialistas. Para estos el ser humano no es más que el fruto de la evolución de
la vida animal que tiene su origen en las diversas mutaciones de la materia. Tampoco el
hombre es tal como lo ven los idealistas que, si bien lo consideran un ser espiritual, lo
identifican con el Espíritu Absoluto y aplican a este el concepto de evolución. De esta manera,
el proceso del Espíritu Absoluto constituye el curso de la historia y el hombre forma parte de él
sin que tenga lugar la libertad y la singularidad propia de cada persona. Por último, la
concepción del hombre en el existencialismo no es menos desacertada. Según este planteo, el
ser humano carece de esencia, es absolutamente libre y se determina en todo así mismo,
incluso en cuanto a su ser.

Así, también se pude indicar la confianza excesiva en el progreso, que se traduce en el deseo
de poder y dominio.

De la misma manera, el autor señala como causa el olvido de Dios, es decir, el olvido de la
dimensión religiosa por parte del hombre.

c. Terapia-método a seguir.

Lo que sugiere Guardini es un retorno a la dimensión religiosa del hombre para subsanar la
desmesura provocada por las posturas extremas acerca de lo que es el hombre, el deseo
desmedido de poder. A través del desarrollo de cuatro virtudes: la veracidad, para afrontar con
el desarrollo de su acontecer en base a la toma realista de sus decisiones y acciones; la
fortaleza, para discernir y permanecer firme en principios morales; el autodominio, ante el
poder que el ofrece la ciencia y la técnica.

En sí, Romano Guardini propone una metanoia, para orientar hacia un buen cause los cambios
que augura la nueva época reconociendo a Dios como factor indispensable en la misma.

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