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ELECTROMIOGRAFÍA

Historia

El primer material en el que aparece la EMG fue en el de trabajo de Francesco Redi en 1666. Redi descubrió un
músculo altamente especializado en la Raya Eléctirca (pez) que generaba electricidad. En 1773, Walsh pudo
demostrar que el tejido muscular de la Raya Eléctrica tenía la capacidad de generar una chispa de electricidad.
En 1792, en una publicación titulada De Viribus Electricitatis in Motu Musculari Commentarius escrita por
Luigi Galvani, aparecía que el autor demostraba que la electricidad podía iniciar contracciones musculares. Seis
décadas después, en 1849, Dubois Raymond descubrió que era también posible llevar un registro de la actividad
eléctrica durante la actividad de la contracción muscular. El primer registro actual fue hecho por Marey en 1890,
quien además introdujo el término de electromiografía. En 1922, Gasser y Erlanger usaron un osciloscopio para
mostrar las señales eléctricas de los músculos. Entre 1930 y 1950 los científicos comenzaron a utilizar electrodos
mejorados y más sofisticados para los estudios musculares. El uso clínico del EMG para el tratamiento de
desórdenes más específicos comenzó en la década de los 60. Hardyck y sus colaboradores fueron los primeros
(1966) practicante en usar la EMG. En los comienzos de los 80, Cram y Steger introdujeron un método clínico
para escanear una variedad de músculos utilizando dispositivo EMG sensible. No fue hasta mediados de los 80,
cuando se integraron las técnicas de los electrodos, las cuales tenían un nivel tecnológico suficiente para la
producción de instrumentación pequeña y de bajo peso y así mismo amplificadores que permitían avances en
campos como los de la medicina o la biomecánica. En el presente, hay un número grande de amplificadores que
se comercializan. La electromiografía se ha venido utilizando ampliamente para el registro de músculos
superficiales en protocolos clínicos o kinesiólogos donde los electrodos intramusculares son utilizados para
investigar músculos profundos o localizar la actividad muscular. Hay muchas aplicaciones para el uso de la
EMG, es utilizada clínicamente para el diagnóstico de problemas neuronales o neuromusculares.
Definición

Es una prueba diagnóstica neurofisiológica cuya realización tiene como finalidad conocer el funcionamiento del
sistema nervioso periférico (músculos y nervios y nervios que los inervan), lo que permite determinar si tal
funcionamiento es adecuado o no, es decir, si la situación es normal o hay alguna alteración patológica.
Consiste en el registro gráfico de la actividad eléctrica de los diferentes músculos del cuerpo.
¿Para qué sirve?

La principal indicación del electromiograma es el estudio y diagnóstico de trastornos o enfermedades cuyos


síntomas son pérdida de fuerza o de masa muscular, debilidad, parestesias (hormigueo o adormecimiento),
calambres y otros.
Igualmente, mediante el electromiograma se puede confirmar o descartar la existencia de enfermedades
musculares o neurológicas de carácter degenerativo, como distrofias, esclerosis y otras. También se utiliza en el
diagnóstico de la neuropatía diabética, una complicación que afecta a los pacientes con diabetes mal controlada.
Además de servir para diagnosticar una amplia variedad de trastornos o enfermedades neuromusculares, el
electromiograma permite localizar con notable exactitud la zona lesionada (una mano, un brazo, una pierna), o
determinar que se trata de algo más difuso. Y no sólo esto; también permite identificar el tipo de estructura
afectada: un nervio, un músculo…
Características de la Electromiografía normal

Actividad en el músculo relajado: La exploración electromiográfica se inicia con la introducción de un electrodo


de aguja en el músculo, que cuando penetra las fibras, las estimula mecánicamente, produciendo una descarga de
potenciales que es de muy corta duración (menos de 300 msg) y se denomina actividad de inserción. Después de
que esta actividad de inserción ha cesado, y si el músculo está relajado, habrá silencio eléctrico; la línea
isoeléctrica en el osciloscopio será plana.
Contracción voluntaria mínima: Con una contracción voluntaria muy débil, se aumentará la frecuencia de la
descarga de la unidad motora y se podrá estudiar el potencial de acción de unidad motora. Los parámetros que
deben ser considerados en este potencial son: 1 duración en msg (3-16 msg), 2 amplitud, referida al tamaño del
potencial (300 microvoltios a 5 milivoltios) y 3 número de fases y con- formación del potencial. Generalmente
es bifásico o trifásico. Contracción voluntaria máxima.
Reclutamiento de unidades motoras: En condiciones normales, los potenciales más pequeños aparecerán con una
leve contracción y a medida que se aumenta el poder de la con- tracción, se reclutarán unidades motoras más
grandes y todas las unidades motoras aumentarán su frecuencia de activación; se ha aceptado generalmente que
el límite superior de activación de la unidad motora es de 50 por sg. Esto se llama patrón normal de
reclutamiento de unidades motoras y aparecerá la línea isoeléctrica completamente reemplazada por los
potenciales de unidad motora.

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