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Formales: Son aquellas en las que los papeles de persona que ayuda y persona que
recibe la ayuda están definidos en un contrato o por la posición que ocupa cada uno, y
en las que se sabe que el motivo de la relación es la facilitación específica de una ayuda.
Suelen tener lugar en un entorno institucional.
El denominador común de estos tres tipos de ayudadores es que todos deben usar con
eficacia las habilidades de comunicación para iniciar y desarrollar las relaciones de
ayuda que establecen. Deben aplicar ciertas estrategias de comunicación y, dichas
estrategias o aplicación de las mismas, requiere una formación y experiencia formales;
dicho de otro modo, las habilidades básicas de comunicación que estudian los
profesionales son necesarias para establecer relaciones de ayuda, formales e informales.
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“Ayudar de Forma Efectiva. Counseling” Okun, Bárbara F. Barcelona, Edit. Paidós 2001. Págs.
25 a 30; 45 a 51 y 59 a 74.
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Relación de Ayuda: Vínculo profesional, en donde una de las partes (consultante) demanda un
pedido de solución a y/o alguna problemática por parte de otra parte que se supone preparada (consultor)
para satisfacer ese pedido.
1
El propósito de una relación de ayuda es satisfacer las necesidades de la persona que ha
acudido en busca de ayuda, no las de quien la proporciona. Las personas que ayudan
asesoran y apoyan a otras personas para que puedan enfrentarse a sus problemas a través
de la exploración, la comprensión y la acción. En una relación de ayuda no se le hace
algo a otra persona para convertirle en alguien mejor; se trabaja de manera conjunta en
la búsqueda de la mejor solución y, si es posible, su puesta en práctica.
Confianza3
Empatía
Autenticidad
Preocupación y Cuidado
Respeto
Tolerancia
Aceptación
Sinceridad
Compromiso con la relación y la dependencia debida
La persona que ayuda y la que recibe la ayuda mantienen siempre una comunicación
recíproca. Entran en relación con una serie de actitudes, necesidades, valores, creencias
y expectativas. La persona que proporciona la ayuda puede comunicar su sinceridad,
empatía, ausencias de juicio de valor y tolerancia para reducir las posibilidades de
resultados adversos, sobre todo, cuando estas características sean distintas a las del
consultante. La relación de ayuda recibe influencias de los contextos en los que se
establece: socioculturales, políticos, económicos u organizacionales.
Comunicación Eficaz
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Confianza: Se establece cuando un individuo percibe y cree que la otra persona no va a engañarle ni a
hacerle ningún daño.
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Estos dos procesos4 dependen de nuestra capacidad de comunicarnos. La
comunicación es nuestra capacidad para escuchar, prestar atención, percibir y responder
de manera verbal y no verbal a una persona de tal modo que le demostremos que le
estamos prestando atención, escuchando y entendiendo de manera adecuada. Uno de los
problemas fundamentales de quienes buscan ayuda profesional es su incapacidad para
reconocer y comunicar sus problemas o preocupaciones. Una buena comunicación
verbal y no verbal es esencial para las etapas del proceso de ayuda. Por lo tanto, es
necesario fijarse detenidamente en el proceso de comunicación que tiene lugar
dentro de las relaciones de ayuda, en las conductas que fomentan y dificultan la
comunicación.
Escucha y Atención
Comunicación Empática
Ánimo y Apoyo
Sinceridad
Preocupación
Fuerza y Aceptación Incondicional
Estas conductas les sirven de ayuda a los clientes porque les hacen sentirse valorados
como personas y aceptados por otro ser humano (consultor), y por lo tanto, con permiso
para ser ellos mismo y explorar sus verdaderas preocupaciones.
Por otra parte están las conductas que no favorecen a una eficaz relación de ayuda.
Algunas de estas conductas son las siguientes:
(Ver tabla 2.1 del apunte Pág. 50)
Falta de Atención
Imposición de los valores y creencias de la persona que ayuda
Juicios
Actitudes Negativas: (“yo-se-lo-que-es-mejor-para-ti”; “yo-soy-mejor-que-tu”)
Estas conductas constituyen obstáculos porque ponen a las personas que reciben la
ayuda a la defensiva y les hacen sentir que tienen tan poco valor que su elección más
lógica será la evitación en lugar de las conductas de aproximación.
Según Carl Rogers, la relación de ayuda es: “Toda relación en la que al menos una
de las partes intenta promover en el otro el desarrollo, la maduración y la capacidad de
funcionar mejor y enfrentar la vida de manera más adecuada. Unos de los participantes
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Proceso: Secuencia de acontecimientos que tienen lugar a lo largo de un periodo de tiempo
determinado.
5
“Crear Salud o Curar Enfermedad”, Sánchez Bodas Andrés y Colaboradores. Buenos Aires,
Edit. HOLOS, 1993. Pag. 69 a 73. La Relación de Ayuda Psicológica como eje del Counseling, Jorge
Andrés Kappel.
3
intenta hacer surgir, de una o ambas partes, una mejor apreciación y expresión de los
recursos latentes del individuo, y un uso más funcional de estos”.
6
“Una Perspectiva sobre la Ayuda Efectiva” TRADUCCIÓN. Patterson Lewis E. y Reynolds
Welfel E. “The Counseling Process” Edit. Belmont, California. Books/Cole Publishimg Company.
1994. capítulo I.
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mismo para el cliente que debe esforzarse por comprender lo difícil de
comprender, soportar la confusión, el conflicto, la incerteza, etc…
7) La Conducta Ética: Ejercer la labor de una forma ética según códigos
normados por las asociaciones profesionales pertinentes.
Carl Rogers… Es aquella en la que uno de los participantes intenta hacer surgir, de
una o ambas partes, una mejor apreciación y expresión de los recursos latentes del
individuo y un uso más funcional de estos.
Georg Dietrich… La relación auxiliante busca crear un clima e iniciar un diálogo con
el sujeto que permita a éste aclararse sobre su propia persona y sus propios problemas;
liberarse y encontrar recursos para la solución de sus conflictos, y activar siempre su
propia iniciativa y responsabilidad.
7
“Apuntes de Relación de Ayuda” Bermejo José Carlos. Madrid. Cuadernos del centro de
humanización de la salud. 1995. Págs. 11 a 28.
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Las Actitudes fundamentales de la relación de ayuda son la COMPRENSIÓN
EMPÁTICA; la CONSIDERACIÓN POSITIVA o ACEPTACIÓN
INCONDICIONAL y la AUTENTICIDAD o CONGRUENCIA.
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acompañando al ayudado a encontrar alternativas válidas y animándose a utilizar
los propios recursos para lograr este fin.
3) Estilo Paternalista: Centrado en la persona. Implica un acercamiento al
ayudado, pero sin confiar en él. El ayudado se siente responsable de realizar la
salvación del otro. Ambos demuestran una atención sobre todo “a lo que yo
querría que tú fueras”.
4) Estilo Empático-Participativo: Centrado en la persona y sus intervenciones
se inspiran en la actitud facilitadora. Se interesa de que el ayudado tome
conciencia profundizando así el conocimiento de sí mismo (self), de sus
dificultades y de sus recursos. Acompaña al ayudado para que identifique lo que
quiere y cree que debe hacer en relación a lo que puede.
5) Estilo Centrado en la Persona: Consideración Holística. Centrarse en la
persona para tener buenos resultados en la relación significa superar la tentación
de captar una sola de las dimensiones del hombre. Tomar conciencia de las
mismas y de cómo éstas quedan afectadas por el impacto de una situación
crítica, puede ayudarnos a hacer un proceso de acompañamiento que sea
realmente eficaz. El ayudante tiene también el reto de considerarse así mismo en
sentido global (total), integrando todas las dimensiones de su persona.
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Relación de Ayuda Sana
Un error es pensar que el proceso de counselling será a corto plazo. Hay muchos
clientes que desean interactuar durante muchos meses, e incluso años, mientras
gradualmente se van reorientando. El counselor debe atender escrupulosamente al
proceso de cada cliente.
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3.Características de quien brinda ayuda
eficaz.
La persona que brinda ayuda debe tener la capacidad de relacionarse con los demás en
los ámbitos afectivos (sentimientos-emociones), cognitivos (pensamiento – intelecto)
y conductual (acciones – hechos), enseñando a los clientes a funcionar mejor en estos
ámbitos. Por lo tanto, las personas que desean proporcionar ayuda deben estar
continuamente renovando los conocimientos que tienen de sí mismas; deben ser
concientes de cuáles son sus propios valores sociales, económicos y culturales para
poder reconocer sus necesidades y problemas y separarlos de los de sus clientes.
Por otra parte, las personas que ayudan deben tener conciencia de sí mismas y asumir la
función de catalizadores o facilitadores del cambio. La formación sobre los contenidos
podría no ser tan importante como la formación sobre los procesos, las habilidades y el
conocimiento de uno mismo. La integración de experiencias personales con
experiencias supervisadas y la formación académica es fundamental para el desarrollo
de la capacidad de ofrecer ayuda.
Nota preliminar:
Ser Humano Autoactualizado: aquel que ha logrado entenderse a sí mismo y
realizarse como persona. Un ayudador eficaz, debiera ser una persona autoactualizada.
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“Ayudar de Forma Efectiva. Counseling” Okun, Bárbara F. Barcelona, Edit. Paidós 2001. Págs.
25 a 30; 45 a 51 y 59 a 74.
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Actitud hacia Otras Personas: Creen que las personas son capaces , son
valiosas, dignas de confianza, sirven de ayuda.
Empatía
Respeto y Aceptación
Autenticidad
Concreción: responder clara, adecuada e inmediatamente al cliente.
Corey (1195): Las personas que brindan ayuda deben aprender sí mismas dentro de la
relación…
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Egan (1990): Desarrolla el concepto de empatía….
Empatía Primaria: las personas que ayudan prestan atención, escuchan y repiten
para comunicar que han entendido el mensaje de su cliente.
Autoconciencia
Interés
Conducta Ética
Ivey, Ivey y Simek-Downing (1987) e Ivey, Ivey y Simek-Morgan (1993) han hecho
una síntesis de los hallazgos hasta ahora presentados…
Características Contextualizadas
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entender y sentirse cómodos con las diferencias de género, raza y etnia presentes
entre ellos mismos y los demás y de valorar en lugar de menospreciar esas
diferencias.
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Autoevaluación del Terapeuta
Para evitar que se establezca una relación de dependencia con la persona a la que
prestamos ayuda, es importante que seamos concientes de cuáles son nuestras propias
necesidades, sentimientos y problemas. Debemos asumir la responsabilidad de no
establecer relaciones dependientes y animar a las personas a ser responsables de sus
propias acciones. Es muy importante que las personas que facilitan ayuda realicen una
evaluación constante de sus necesidades y emociones, que reflexionen sobre el lugar en
que están en cada momento formulándose así mismas los siguientes tipos de preguntas:
1) ¿Me doy cuenta de los momentos en que me siento incómodo con un cliente
o con algún tema en particular?
3) ¿Puedo ser realmente sincero con la persona a la que estoy ayudando? ¿Mi
miedo a no gustarle al consultante está haciendo que tenga miedo a
enfrentarme a él o a ayudarle a centrarse en algo desagradable? ¿Tengo
que ser perfecto y tener razón en todo momento o puedo ser auténtico?
5) ¿Me molesto cuándo los demás no ven las cosas de la misma manera que yo
o cuándo mis clientes no responden tal como yo creo que deberían hacerlo?
6) ¿Me siento a menudo como si tuviera que ser omnipotente, como si debiera
hacer algo para que mi cliente se “ponga mejor” y así mantener una
relación exitosa con él? Puedo sentirme bien conmigo mismo cuando vea
que las personas a las que ayudo asumen la responsabilidad sobre sí mismas
y sus acciones.
7) ¿Estoy tan orientado hacia los problemas que siempre busco lo negativo, los
problemas, y nunca respondo ante lo positivo, ante lo bueno? Es importante
identificar y responder a los afectos y los contenidos cognitivos positivos
para equilibrar la propia perspectiva y, lo que es aún más importante, para
reforzar lo positivo.
8) ¿Soy capaz de ser tan abierto con mis clientes como me gustaría que ellos lo
fueran conmigo? Una buena regla general es no pedirle nunca a nadie que
haga o hable de nada que nosotros (consultor) no quisiéramos hacer o no
quisiàramos comentar en esa situación o en otra similar.
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Apunte Jorge Andrés Kappel 10
Digno de fe
Coherente y Seguro en sentido profundo
Expresivo para poder comunicar lo que “es”.
Actitudes de calidez, cuidado, agrado, interés y respeto.
Fuerte a nivel personal como para “distinguirse” del otro.
Seguro de sí mismo.
Respeto por la individualidad del otro.
Penetrar el mundo de los sentimientos y significados del consultante para
verlos tal cual él los ve. “empático”.
Sin deseos de evaluar o juzgar al otro.
Aceptación incondicional.
Conducta delicada, no amenazante.
Conciencia de sí mismo.
10
“Crear Salud o Curar Enfermedad”, Sánchez Bodas Andrés y Colaboradores. Buenos Aires,
Edit. HOLOS, 1993. Pag. 69 a 73. La Relación de Ayuda Psicológica como eje del Counseling, Jorge
Andrés Kappel.
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“Una Perspectiva sobre la Ayuda Efectiva” TRADUCCIÓN. Patterson Lewis E. y Reynolds
Welfel E. “The Counseling Process” Edit. Belmont, California. Books/Cole Publishimg Company.
1994. capítulo I.
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3) Están en contacto con el otro y en contacto con su propio self 12:
Pueden responder con profundidad a la pregunta ¿quién soy yo? Muestran un
compromiso no defensivo en la autoexploración y autoconfrontación continua.
Son concientes de los sentimientos que experimentan y de la fuente de esos
sentimientos. Pueden manejar la ansiedad.
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Self: “El sí mismo”. El self, como lo define la Terapia Gestalt, se manifiesta a través de las
funciones, funciones indisociables a no ser por razones de índole retórica, pudiendo ser privilegiadas las
unas con respecto a las otras según losmomentos de la experiencia. Así, lo que atañe a las necesidades,
apetitos, instintos, deseos, competerá fundamentalmente a la “funciónello” del self. Lo que concierne a
las representaciones, o sea, a la experiencia anterior y al conocimiento de sí mismo, será designado por el
concepto “función-personalidad” del self. La implicación de estos dos modos de funcionamiento del self
en la actividad actual, a saber, su actualización en las elecciones y rechazos, en la experiencia de contacto
organismo / entorno, será generada por el self en su “función-ego”. Estas funciones se pliegan y repliegan
en el contacto con la fantasía, las emociones o sensaciones y el entorno, es en el límite de contacto del
organismo y su entorno que se manifiestan estas funciones del self.
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8) Piensan en términos de “sistemas13”: Son concientes de los
diferentes sistemas sociales a los que pertenece el cliente, cómo es afectado éste
por el sistema, y cómo a su vez el cliente afecta a dicho sistema.
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Sistema: Un sistema es una entidad organizada en la cual cada componente se relaciona con los otros
y con el sistema como TOTALIDAD.
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“Apuntes de Relación de Ayuda” Bermejo José Carlos. Madrid. Cuadernos del centro de
humanización de la salud. 1995. Págs. 11 a 28.
15
“El Uso del Propio Yo del Counselor”Mearns,Dave & Thorne, Brian. “Person Centered
Counseling in Action”. London, SAGE publ. 1991, cap. II.
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Escuchando al Propio Yo: El amor a uno mismo puede convertirse en auto-
decepción si no está sólidamente anclado en el autoconocimiento. El counselor
necesita cultivar la capacidad de escucharse a sí mismo. Esa habilidad no es
solamente crucial para el desarrollo de la autopercepción, pues, es uno de los
aspectos básicos de la congruencia o autenticidad que deberá ofrecerles a sus
clientes.
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Los terapeutas no podemos más que estar enteros en el ejercicio de nuestra práctica
profesional. Es de este modo como nos visualizan los pacientes (consultantes). Todo lo
que somos tiene que estar presente. Los aspectos personales del terapeuta constituyen su
estilo propio de hacer terapia, inciden directamente sobre su trabajo. Favorecen o
dificultan, potencian o paralizan. Nunca están ausentes. Todo lo que somos y lo que nos
constituye como personas se juega una y otra vez en el encuentro con el otro. No
podemos trabajar negándo nuestros pensamientos y sentimientos, ello se puede
convertir en una guerra contra nosotros mismos, puede convertirse en algo TOXICO,
para nosotros y para el consultante.
Mony Elkaïm dice: “lo que siente el terapeuta remite no sólo a su historia personal,
sino también al sistema en que este sentimiento emerge: el sentimiento y la función de
esta experiencia vivida, se vuelven herramienta de análisis y de intervención al servicio
mismo del sistema terapéutico”.
Para que el trabajo sea posible tenemos que estar concientes de los que nos va pasando
durante la consulta. Esto, nos permitirá decidir ¿qué hacemos? Con eso que nos pasa:
qué, cómo, cuánto y cuándo jugaremos estos sentimientos con el paciente (cliente) o no;
si compartiremos con el paciente esta intersección de su historia con la nuestra; de su
vivencia con la nuestra, o no. Para que el terapeuta pueda usar lo que le sucede en la
consulta es indispensable que:
Se Cuida a sí Mismo: Ante cada nueva consulta, siempre podemos decidir si tomamos
al consultante o no, si se trata de una persona o una situación que nos permite trabajar o
no. Una vez que decidimos emprender el trabajo, el cuidado de uno mismo pasa por
estar alerta ante las propias percepciones de incomodidad, peligro, incompatibilidad,
disgusto, crítica, todas ellas trabajan como indicadores de algo que sucede en la relación
y les damos crédito. Cuando nos conocemos a nosotros mismos, sabemos cuándo
confiar en nuestras percepciones.
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2) Trabajar con el problema que tiene el terapeuta (counselor) en su trabajo con
estos pacientes.
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Estas son algunas de las similitudes que comparten el counseling con la psiquiatría, la
psicología y la asistencia social. Estas, son todas profesiones que crean y realizan
“relaciones de ayuda”.
Terapia deviene de terapéutica, que proviene del Griego therapeuein, que significa
“cuidar, servir”. Terapeuta es el que cuida, el que sirve, el que ayuda. Hasta aquí,
psicoterapia sería el que cuida, sirve o ayuda en el campo de lo psíquico, es decir, del
alma. (psyché: alma). Por lo tanto, la psicoterapia es la disciplina que se ocupa del
tratamiento de las enfermedades psíquicas.
Andrés Kappel.
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es campo del Counseling; la anormalidad es campo de la psicoterapia. Nuestra visión
separa de esta manera ambas disciplinas.
Psicoterapia: Tiene sus raíces en la tradición médica. Se ocupa del sufrimiento que
producen las enfermedades y trastornos mentales. Sin embargo es este apunte,
Patterson, la relaciona ínfimamente con el counselling
19
“Comprendiendo el Counselling como Proceso” Patterson y Welfel. Traducción “The
Counselling Process” capítulo II.
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5.Similitudes y diferencias entre
Counselling y Educación.
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intervención intervención
diferentes según diferentes según
marco teórico marco teórico.
Roles o Papeles Asimétricos. Simétrico Asimétrico.
Vínculo: docente- Vínculo: Consultor- Vínculo:
alumno Consultante. Terapeuta-paciente.
Los objetivos y finalidades del counselling se pueden clasificar en dos tipos: como
Resultado y como proceso.
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“Comprendiendo el Counselling como Proceso” Patterson y Welfel. Traducción “The
Counselling Process” capítulo II.
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Objetivos del Counselling como Proceso: son los eventos que el counselor
considera útiles e instrumentales para lograr esos resultados queridos por el cliente.
Tienen lugar en las sesiones y en el consultorio. Pueden referirse a las acciones del
counselor y a los efectos experienciados por el cliente.
Su marco actitudinal, su mirar y escuchar, crean un modo de relación con “el otro” y
con el propio sí mismo “Self” que abre la posibilidad de un darse cuenta anticipado, o
de proveerse de autorecursos para confrontar las dificultades o conflictos por-venir, para
promocionar así, mejores modos de estar y ser consigo mismo y los demás.
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“Qué es el Counseling” Sánchez Bodas Andrés. Buenos Aires, ediciones Lea, 2008.
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Según el Doctor G. Caplan, la tarea concreta de la prevención se desarrolla en tres
tipos:
Una de las principales tareas del counseling es, justamente, la de crear condiciones de
bienestar que dificulten la aparición de patologías.
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