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El marco teórico elegido para trabajar es el análisis estructural del relato, sus

características principales en cuanto literatura, para alumnos del 6° año del Instituto
Juan Pablo II de Cruz del Eje.
Lo primero que voy a realizar es una presentación breve de la biografía del autor
del cuento con el que vamos a trabajar en la clase, Jorge Luis Borges y seguido a este
paso, voy a leer una introducción al cuento con una frese del autor:
Dice Borges sobre el cuento “El fin”: "Todo lo que hay en él está implícito en
un libro famoso y yo he sido el primero en desentrañarlo"-; con esta narración, Borges
agrega "un canto" a la segunda parte de Martín Fierro, de José Hernández.
A continuación les voy a hacer entrega de una fotocopia con el cuento impreso y
una de las primeras propuestas con las que trabajaremos va a ser la lectura del mismo de
manera grupal. Intentare que lo puedan leer entre dos o tres alumnos y que el resto siga
la lectura.
Una vez finalizada la lectura voy a consultar al grupo si lograron interpretar el
cuento y si tienen alguna consulta tratare que entre todos podamos aclarar las dudas para
poder empezar a trabajar sobre el mismo.
La segunda propuesta de trabajo va a ser el análisis narrativo del cuento en el
cual mi intención va a ser que trabajen de manera individual respondiendo a algunas
preguntas que van a ir incluidas en la fotocopia.
¿Quién es el dador del relato?
¿El narrador limita su relato o nos permite ver todo lo que acontece?
¿En qué tiempo y espacio se dan los hechos?
Una vez que terminen de contestar, vamos a analizar las respuestas de manera tal
que puedan entre ellos realizar un intercambio dialógico y consigan debatir sus
interpretaciones.
La tercera actividad y con la cual culminare la clase que les voy a proponer va a
ser que realicen un esquema actancial del cuento teniendo en cuenta los personajes y
basándose en los siguientes ejes: el eje del deseo o la búsqueda, el eje de la
comunicación y el eje de la prueba.

Esquema actancial
Para analizar los personajes narrativos o dramáticos empleamos el esquema actancial. Roland
Barthes (Greimnas) dice en su “Análisis estructural del relato” que los personajes encarnan
acciones y que se resisten a ser analizados como seres; es decir, no los observamos por lo que
son sino por lo que hacen, en la medida en que participan de tres grandes ejes que son la
comunicación, el deseo y la prueba. Así encontramos:
1. Eje del deseo:
1.1 Sujeto: es el que desea algo.
1.2 Objeto: es lo que es deseado.
2. Eje de la comunicación:
2.1 Destinador: es el que comunica una acción/deseo/tarea al sujeto, es el fundamento de su
deseo, su porqué.
2.2 Destinatario: es el que se beneficia con la acción/deseo/tarea del sujeto, es la finalidad
de su deseo, su para qué.
3. Eje de la prueba:
3.1 Opositor: es el que se enfrenta y dificulta la acción/deseo/tarea del sujeto.
3.2 Ayudante: es el que colabora y facilita la acción/deseo/tarea del sujeto.

 Desde este punto de vista, la primera distinción que efectúa Greimas, a partir del
cual se constituirán los demás actantes de forma paradigmática, será la del
Sujeto y el Objeto, los cuales trazan la trayectoria de la acción y de la búsqueda
del héroe o del protagonista (plagada de obstáculos que el sujeto debe vencer
para progresar). Ambos se articulan en torno al eje del deseo: si el Sujeto es
aquel que se mueve hacia el Objeto para conquistarlo, el Objeto es, por tanto,
aquello hacia lo que hay que moverse.

En torno al eje Sujeto-Objeto se construyen otros ejes auxiliares con actantes


contrapuestos: el Destinador (punto de origen del Objeto) y el Destinatario (quien recibe
el Objeto con sus beneficios), que controlan los valores y se articulan en torno al eje del
poder. Si el Destinador responde a la cuestión de qué mueve al Sujeto para que desee al
Objeto, el Destinatario lo haría a la pregunta acerca del beneficiario de la obtención del
Objeto.

En último lugar, el Ayudante y el Oponente producen las circunstancias, las ayudas y


los obstáculos que el Sujeto encontrará en su búsqueda del Objeto. Según Greimas este
eje tiene un carácter secundario, son "participantes" circunstanciales, y no verdaderos
actantes del espectáculo. El ayudante y el oponente, señala, no serán más que
“proyecciones de la voluntad de obrar y de las resistencias imaginarias del mismo
sujeto, juzgadas benéficas o maléficas por su relación a su deseo" (Greimas, 1971:275).
La simplicidad del modelo de Greimas reside en el hecho de que está por entero
centrado sobre el Objeto deseado por el Sujeto, en torno al cual se articulan el resto de
actantes.

 Un concepto clave de la teoría greimasiana, en este caso perteneciente a su semántica


estructural4 , es el de "esquema actancial". Se trata de un modelo de base,
proveniente de la extrapolación de Revista de Literaturas Modernas, Nº29, 1999,
Mendoza, Argentina, ISSN 0556-6193 286 SUSANA TARANTUVIEZ una estructura
sintáctica: un actante es un elemento que asume en el relato una función sintáctica;
es, por lo tanto, un elemento de la relación que vincula al agente con su acción. Tales
funciones sintácticas posibles son: el destinador (o mandante), el sujeto, el objeto, el
destinatario, el oponente y el ayudante. El esquema actancial puede verbalizarse de la
siguiente manera: un ser, a quien llamamos Destinador o Mandante - y que puede
presentarse como una fuerza, o un valor abstracto, o una ideología -, quiere algo; el
Sujeto, llevado por la influencia del Destinador, busca un Objeto con la intención de
ser su Destinatario - el Sujeto se moviliza para alcanzar el Objeto, pues éste se
presenta como un bien codiciado -; en esta búsqueda tiene aliados, llamados
Ayudantes, que colaboran para que el Sujeto alcance el Objeto, y Oponentes, que
estorban o dificultan la acción del Sujeto. Queda claro que el Destinador de la acción
puede ser, en algunos casos, el mismo Sujeto, cuyo deseo determina de manera
decisiva la acción del relato; así como también el destinatario del Objeto puede ser
otro Sujeto o el propio Destinador.

El esquema de personajes que voy a proponerles hoy es, precisamente, para


saber qué hace cada personaje: no cómo es física ni emocionalmente, no cómo
habla, sino cuál o cuáles son sus objetivos y cómo se relaciona (según ese
objetivo) con los demás personajes. Se llama «esquema actancial» porque
analiza a cada personaje como un «actante», alguien que «actúa», que
«acciona», que realiza una acción, que mueve un entramado de sucesos (no
como mis personajas que se la pasan charlando). Veamos la teoría básica (no
te desesperes con las definiciones: juro que lo vas a entender refácil cuando
llegues al ejemplo de Caperucita Roja).
Un esquema actancial consta de seis elementos:
Sujeto: Es el personaje que tomaré como centro del esquema, aquél que
realiza una acción, que busca cumplir con algún objetivo, que se mueve con
algún objeto. (Cualquier personaje, principal o secundario, puede ser tomado
como sujeto para realizar un análisis diferente o profundizar en las relaciones
de los personajes entre sí.)
Objeto u objetivo: Es lo que el sujeto quiere conseguir, lo que lo mueve a
actuar.
Destinador: Es el personaje o la fuerza externa o interna que mueve al sujeto
a querer conseguir el objeto u objetivo. Si no existe un personaje específico, es
el deseo de … (Por ejemplo: el destinador del lobo de caperucita puede ser el
deseo de comer.)
Destinatario: Es quien se beneficia si el sujeto consigue el objeto u objetivo
(puede ser el mismo sujeto u otro personaje o ambos).
Ayudantes: Son los que ayudan, precisamente, al sujeto a conseguir el objeto.
Oponentes: (Apuesto a que ya sabés la definición de esto sin que yo te la
escriba): Sí, son los que se oponen a que el sujeto consiga el objeto.

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