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Facultad de Derecho y Ciencia Política

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1.6. EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES


NOCION

Este radica en el derecho que tiene el acreedor o titular de la obligación de exigir


al deudor el cumplimiento de la obligación, y recíprocamente radica también en la
necesidad de que éste último cumpla la prestación o prestaciones que contiene la
obligación.

Así la obligación surte efectos inter partes y no respecto a terceros.

Este es el principio. Como lógica consecuencia del mismo, las obligaciones tam-
bién producen sus efectos con relación a los herederos, a quieres se transmiten
sus alcances.

Transmisibilidad “mortis causa” de las obligaciones

El artículo 1218 de CC. Recoge la regla de la transmisión de las obligaciones, al


disponer que “las obligaciones se transmiten a los herederos, salvo cuando es in-
herente a la persona, lo prohíbe la ley o se ha pactado lo contrario”.

Luego, en nuestro sistema el principio de que la obligación es transmisible, salvo


en los casos en que ella sea inherente a l persona (intuito personae), por cuanto,
en ese caso, el deudor fue escogido por sus cualidades personales.

La obligación se transmite mortis causa a los sucesores activa y pasivamente, es-


to es, tanto e lo que se refiere a los derechos del acreedor como a las obligacio-
nes del deudor, pero siempre teniendo en cuenta que nadie puede heredar mas
deudas que créditos: responsabilidad intra hereditatis (art. 661 del CC.).

Tutela de los intereses del Acreedor

El derecho a exigir el cumplimiento de la obligación de la obligación y la demanda


judicial, en caso de incumplimiento subsiguiente, son los derechos naturales del ti-
tular de un crédito.

Cuando el deudor no cumple surgen los efectos compulsivos de la obligación, es


decir, la posibilidad de exigir judicialmente el cumplimiento de la prestación debida
y la ulterior ejecución forzada, para satisfacer el interés del acreedor. Para ello el
Estado debe garantizar al titular del derecho toda su fuerza, la que debe estar al
servicio del acreedor.

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Tutela Defensiva del Acreedor

a. Pretender el cumplimiento de la Prestación.- Desde el momento que el derecho


de crédito constituye una situación una situación jurídica protegida por el ordena-
miento jurídico que frente al incumplimiento de la prestación debida, el acreedor
puede accionar para pretender obtener la tutela jurisdiccional de su derecho.

b. Satisfacción del Interés del Acreedor Mediante Ejecución Forzada.- Aparece


aquí el derecho a obtener la satisfacción de su interés no por obra del propio deu-
dor, sino por obra del órgano jurisdiccional, (o de propio acreedor en una decisión
extrajudicial, cuando sea legalmente posible, como en el supuesto del art. 1069
del CC.).

Es decir que a falta de cumplimiento voluntario, el acreedor puede recurrir a la


ejecución forzada, tanto para el caso de una obligación de dar, como para la de
hacer o la de o hacer.

Cierto es que con la ejecución forzada no se obtiene la “prestación”. La prestación


es el comportamiento del deudor, y lo que puede procurarse el deudor es la satis-
facción de su interés, ya sea por la propia actividad del órgano jurisdiccional a rea-
lizarse sobre los bienes del deudor (cuando la prestación incumplida consista en
dar una suma de dinero), o porque éste le “procura” el mismo bien debido (cuando
la prestación incumplida consista en un dar cierto), o en la ejecución de un hacer
por tercero a costa del deudor (cuando la prestación incumplida consista en un
hacer); o en la destrucción de lo hecho (cuando la prestación incumplida consista
en u no hacer).

c) Satisfacción del interés del Acreedor por Equivalente Económico.- En principio,


la obligación debe ejecutarse en su forma natural; el acreedor no tiene derecho a
exigir cosa distinta de la prestación pactada (o impuesta ex lege) ni el deudor a
efectuar pago diferente. Pero, en la imposibilidad de que la obligación se cumpla
en forma natural, voluntariamente por el deudor, o por ejecución forzada contra él,
o expresada en la intervención de un tercero, entonces sobreviene la ejecución en
forma indirecta en vía de indemnización. Esto ocurre en caso de cumplimiento de-
fectuoso o tardío (en caso de mora) y cuando existe propiamente inejecución, es
decir, incumplimiento total.

Así en todos los casos en que el cumplimento “in natura” no sea posible porque la
prestación he devenido en imposible por causa imputable al propio deudor, o por-
que sobre todo en las obligaciones de hacer o de no hacer, como ya vimos la pres-

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tación es no fungible y no cabe la ejecución forzada, nuestro derecho prevé la po-
sibilidad general de la conversión de las obligación especifica en genérica de da-
ños y perjuicios, como equivalente al cumplimiento de la prestación en forma natu-
ral.

d) Alternatibilidad de los Medios de Satisfacción del Interés del acreedor.- En el


sentido en que el acreedor puede optar entre la satisfacción de su interés pro-
curándose el mismo “bien” (en sentido lato) que le era debido o por su equivalente
monetario. Lo que si hay que diferenciar es la indemnización como expresión del
equivalente monetario de la prestación como expresión del equivalente monetario
de la prestación incumplida de la indemnización por los daños y perjuicios provo-
cados por el incumplimiento parcial tardío o defectuoso.

Tutela Preventiva del Acreedor – Acción Subrogatoria

El acreedor ante un deudor negligente e insolvente, tiene el derecho de ejecutar


las acciones destinadas a lograr que reingrese materialmente en el patrimonio de
su deudor lo que jurídicamente figure en él.

Sin embargo, en ciertos casos – sea en vía de acción, sea en vía de defensa el
beneficio se convertirá en prenda común de todos los acreedores. Quien ejercite la
acción subrogatoria u oblicua no cuenta con privilegios sobre el bien que hizo rein-
gresar en el patrimonio de su deudor; en la misma medida en que tampoco tiene
privilegio quien haya evitado, mediante su defensa, la salida de un bien de dicho
patrimonio.

Finalmente, aunque para el ejercicio de la acción subrogatoria u oblicua el acree-


dor no necesita recabar autorización judicial previa, si estará obligado a solicitar
que se cite a su deudor en el proceso que promueva.

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