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EL ANGEL ARREPENTIDO 
(Obra en tres actos) 
de 
Germán Dehesa y 
Roberto Suárez 
1970 
 
PERSONAJES 
 
Juglar Magalli 
Pastora 1ª  Camila 
Pastor Benjamín 
Pastor 2º Daniel 
Canuto  Ian 
Pastora 2 Cristina 
Pifas  Lalo 
Nefas  Ferrus 
Lóbrego  Omar 
Tétrico Erick 
Heraclia Coraline 
Ángel 1 Irlanda 
Ángel 2 Natalia 
Serafín Cordero Nacho 
Arcángel 007  Macario 
San José Moisés 
 
 
   
ACTO I 
 
PROEMIO 
 
Entra  el  juglar  por  el  centro  de  la  sala.  Sube  a  la  escena  y se detiene en el 
centro. Se dirige al público. Música navideña. 
 
JUGLAR   
Damas y caballeros; gentiles damas, galantes caballeros:  
¡Alegre esta noche que huele a Navidad!  
Se frota las manos.  
Habéis venido al mundo mágico del teatro.  
Y en breve se descorrerá para vosotros el telón.  
¿Qué queréis ver a través de esta ventana?,  
¿la muerte trágica de un rey?,  
¿las desventuras de un amor infeliz?,  
o quizás... 
...¿una pantomima risueña e ilusoria? 
¿una cómica historia.. o de gran dolor? 
¡Ay!, esta ventana,  
que lleva a la tierra de las hadas,  
guarda siempre una amable sorpresa  
o una cruel aventura. 
 
Pausa. Olfatea a su alrededor. 
 
Pero esta noche,  
con este olor a invierno  
y las campanas que repican por el aire,  
algo diremos de la mejor y más grande historia;  
de una sencilla, tierna,  
cordial y amable historia,  
que también huele a invierno... 
Para vosotros, damas y caballeros,  
gentiles damas,  
galantes caballeros,  
un alegre cuento de Navidad. 
Aparecen pastores, lindas zagalas,  
hermosos ángeles y pérfidos diablos.  
Y en este cuento, sencillo cuento,  
a la Virgen Madre, el Niño Santo  
y a San José,  
los pastorcillos y pastorcillas  
humildes himnos entonarán. 
¡Alegre esta noche que huele a Navidad!  
 
Se frota las manos. 
Sube el volumen de la música. Baja luego. 
El juglar se pasea pensativo por el escenario. Se detiene. 
 
Yo... yo soy un viejo juglar  
que ha olvidado ya muchas historias,  
-¡son tantos los años de mi tradición!-  
pero que inventa otras y las vuelve a contar. 
Esta que os relato es tan nueva y tan vieja  
como la historia del hombre;  
no la invento yo, sino que hace mucho tiempo...  
una noche de invierno,  
junto a la fogata  
de una alegre tienda pastoril,  
una pastorcilla cuidaba las llamas,  
sustento y tibieza en el frío invernal.  
Y la pastorcilla, vibración de luna,  
percibía en el aire cierta beatitud;  
un hálito nuevo, una nueva aurora,  
algo tan amable en la oscuridad... 
que la pastoriclla, junto a la fogata,  
cantaba y hablaba,  
y decía mil motes,  
mientras alegre cuidaba la hoguera  
y escuchaba atenta, en espera ya,  
que sus compañeros,  
pastores, pastoras,  
bajaran del monte,  
al tibio rescoldo,  
para calentar  
sus cansados cuerpos  
junto a la fogata  
de la alegre tienda pastoril. 
 
El  juglar  se  va  retirando  lentamente.  El  telón  se  abre  poco  a poco. El juglar 
se queda sentado en el proscenio, del lado derecho. 
 
 
Escena  1ª​.-  El  escenario  iluminado  tenuemente.  En  el centro, una pequeña 
y  mortecina  hoguera  y  al  lado  de  ella  una  pastorcilla.  Ella  permanecerá 
inmóvil  unos  segundos,  en  actitud  pensativa,  con  la  cabeza  reclinada 
hacia adelante. Después con una vara atiza un poco el fuego y habla. 
 
PASTORA 1  
No sé que tiene esta noche,  
que a pesar de ser invierno  
siento que algo tiene el aire 
que lo hace tibio y sereno...  
Mis amigos los pastores  
bajan ya por ese risco 
regresando de guardar  
la manada y el aprisco. 
Sus cantos allá a lo lejos 
me parece distinguir. 
¡Oh melancólicos ecos! 
¡Dulce canto pastoril! 
 
Entran en fila los pastores y forman corro en torno al fuego mientras cantan.  
Música de Villancico popular. 
 
PASTORES 
De guardar ovejas vengo, rin-rin 
unas que son blancas, 
otras que son negras, 
otras que son chicas, 
otras que son grandes; 
a todas yo las guardé. 
Porque como ya es invierno, rin-rin, 
si yo no las cuido 
a la medianoche 
ellas tendrán miedo 
ellas tendrán frío 
y se me pueden morir. 
A Belén a Belén,  
regreso corriendo 
pues mi zagalilla 
estará esperando... 
Larairi laraira... 
 
PASTORA 1 
¿Por qué habéis tardado tanto? ¿Ha salido todo bien?... 
 
PASTOR 2 
Tranquilizate Pastora 1. Tu oveja blanca ha tenido el más hermoso cordero 
que puedas imaginar. 
 
PASTORA 2 
¡Es pequeño como copo de nieve! 
 
PASTOR 2 
¡Es tibio como noche de mayo! 
 
PASTOR 
¡Suave como capullo de algodón! 
 
PASTOR 2 
¡Frágil como rayo de luna! 
 
CANUTO 
¡Es la papa! 
 
PASTORA 1 
¡Canuto!. ¡Qué prosaico eres! 
 
PASTOR 2 
No entiendes de poesía. 
 
PASTOR 
Ni de poesía ni de nada. 
 
CANUTO 
Bueno, déjenme ya. Está bien que la poesía se me niegue, pero recuerden 
que bailando ​(hace una cabriola)​ soy el mejor. 
 
PASTOR 2 
Pues esta noche tendrás ocasión de demostrarlo ya que hemos de tener 
fiesta para celebrar el nacimiento del cordero. 
 
PASTOR 
¡Viva! Cantaremos, y comeremos como reyes. 
 
PASTOR 2 
¡Beberemos los mejores vinos! 
 
CANUTO 
Y bailaremos los últimos éxitos: "des-pa-cito", "la chona"... 
 
PASTOR 2 
¡Basta  Canuto!  no  te  propases.  ​(Vuelve  los  ojos  a  Pastora  1,  que  sigue 
pensativa)  ¿Por  qué  guardas  silencio  Pastora  1?  ¿No  te 
alegra  saber que hay un nuevo cordero, el más hermosos de 
todo el rebaño...? 
 
CANUTO 
¿...y que esta noche habrá pachanga? 
 
PASTORA 1 
Si,  si,  lo  se,  pero  hay  algo  en  el  viento,  en  las  estrellas,  que  me  hace 
presentir algo más grande e importante que una fiesta. 
 
PASTOR 
¿Pero, hay algo más grande que una fiesta? 
 
CANUTO 
¡Si! Dos fiestas!! 
 
PASTORA 2 
¡Cállate  Canuto!  Claro  que  hay  cosas  más  grandes  e  importantes  que  las 
fiestas. 
 
PASTOR 
Ciertamente.  Yo,  como  Pastora  1,  también  siento  algo  especial  en  el  aire. 
Hay un aroma nuevo, sutil... 
 
CANUTO 
Nada,  nada.  Huele  igual  que  siempre...  ​(husmea)  aunque  aquí  mi  colega 
(husmea al pastor 2)​ huele como a tepache. 
 
PASTOR 2  
¡No  es  verdad!,  a  mi  no  me  gusta  el  tepache.  Que  a  otros  les  guste  lo 
extranjero. A mi lo mio. 
Bien, Dejen ya de discutir 
Y pensemos cómo vamos a hacer la fiesta... 
 
En este momento la escena se inmoviliza y vuelve a aparecer el juglar. 
 
JUGLAR 
¡Silencio, que no haya movimiento! 
(Se dirige al público) 
Debo explicaros ciertas cosas..., 
La alegre noche pastoril... ¡Ah! ​(despectivo)​, 
Debéis saber que muy hondo,  
junto a abismal precipicio 
se reunieron esta noche,  
-magno cónclave infernal- 
Cuatro distinguidos canallas 
más un enviado especial. 
Maligno plan combinaban 
ya que esperaban lograr 
que pastores y pastoras 
celebraran tan gran fiesta 
con tal bullicio y estruendo, 
que olvidaran sus deberes 
y no escucharan más tarde 
ciertas señales divinas 
y un llamado celestial. 
Se pasea 
Sucede que estos pérfidos demonios 
lograron que un ángel pecador 
-Heraclia, ángel de tercera, 
gran apostadora en dominó, 
ex-habitante de la nube 23- 
se reuniera con ellos. 
Y trataban de enviarla 
como delegada de su club 
a tentar a pastoras y pastores, 
a organizar con ellos el gran baile 
y a envolverlos en su plan... 
Oíd pues a los malignos, 
y escuchad sus desvaríos. 
 
Se sienta en proscenio.  
 
Desde  antes  han  ido  apareciendo  los  diablos,  uno  de  ellos  se  adelanta  y 
toma la palabra. 
 
PIFAS 
¡Público! 
No hagan caso del juglar 
que vestido de fantoche 
nos quiere amargar la noche 
con su necio y cursi hablar. 
Olviden ya las consejas 
de este bufón hablador 
y paren bien las orejas 
que yo platico mejor. 
Pues no en vano soy un pingo 
con mucha lengua, ¡pardiez!, 
hablo ruso, sueco, gringo, 
rumano, checo y francés. 
Y no me llamo marco como ves? 
Sus colegas aplauden. 
Bien, queridos enemigos, 
antes de seguir hablando, 
un pequeño comercial: 
El infierno está brindando  
una oferta de locura 
que vale lo menos diez; 
es un plan para turistas: 
peque ahora, 
pague después. 
 
DIABLOS 
¡Mercantilista! ¡Pareces judío! ¡Preséntanos! 
 
PIFAS 
A callar por Belcebú ​(hace caravanas) 
os presentaré al momento. 
A ver acércate tú ​(señala a Nefas) 
y preséntate, jumento. 
 
NEFAS 
Yo soy Nefas, 
un delicado demonio 
que cayó en los infiernos  
por huir del matrimonio. ​(hace caravana) 
 
Aplausos tibios. 
 
 
LÓBREGO 
Yo soy Lóbrego 
un tentador de polendas, 
que del cielo me privé  
porque en la tierra fundé 
una cadena de tiendas. 
 
Los tiempos libres fui ruletero 
y ahora demonio fiero, 
porque llené los panteones 
de millones de peatones, 
que dejé sin excepciones 
colgados como jamones. 
 
Aplausos 
 
TETRICO 
Tétrico soy, diablo español. 
La gracia que tengo, 
la tengo y retengo, 
y tanto retengo que aquí me tenéis. 
(Baila flamenco) 
 
TODOS 
¡Ole! 
 
TETRICO 
Yo vendí caro el frijol, 
la morcilla y las lentejas; 
y a tal extremo llegué 
encareciendo el pan blanco, 
que por fin me condené. 
(Cantando)​ Y era un comerciante señorito 
y el cabo de algún tiempo 
la cola me creció... 
 
PIFAS 
¡Cállate, viejo ladrón! 
Oigan la presentación 
de quien quiere formar parte 
de tan selecta reunión. 
 
HERACLIO 
Con música popular mexicana 
Voy a contarles una historia muy sonada, 
lo que ha pasado allá en la nube 23, 
la triste historia de un pobre ángel expulsado 
que fue borracho, parrandero y jugador. 
 
A mí me corrieron de mi nube blanda 
pues un día domingo feliz yo jugaba 
iba con la mira de cerrar a seises 
habiendo salido con mula de blancas. 
 
Y aquí yo he venido 
y aquí yo he llegado 
pues del cielo fui corrido. 
Les pido a los diablos 
me pongan a prueba 
porque estoy muy aburrido. 
Alelu ya ya. 
 
PIFAS 
¿Qué pasó? 
No me agradó ese final, 
no lo usamos aquí abajo; 
mas... ya te acostumbrarás 
vayamos ahora al trabajo. 
 
LÓBREGO 
¿Qué hay para hoy? 
 
TETRICO 
Parlamento  ininteligible,  mientras hace guiños de desconfianza refiriéndose 
a Heraclio. 
 
LOBREGO​ Aaaah ya la agarré. 
Sésgate Heraclio, que tenemos que hablar en privado. 
¡Team back, team back!  
 
Los diablos se adelanta un poco y hacen corro. 
 
NEFAS 
Pifas, léete otra vez la circular del patrón. 
 
PIFAS 
¡Buzos!,  que  es  la  última  vez  ​(saca  un  fajo de hojas y lee)​; Subsecretaría de 
Corrupción  Pública,  Departamento  de  -Disolución  social, 
Circular  Noº  426-A  guión  VO  5.  Asunto  confidencial.  De 
cuartel general a Pifas, Nefas, Lóbrego y anexas: 
Con  motivo  de  lo  que  se  anuncia  esta  noche  y  haciendo  uso  de  la  alta  y 
diabólica investidura que me ha sido concedida... 
 
TETRICO 
Sáltate eso. 
 
LOBREGO 
Es pura demagogia. 
 
PIFAS 
Shhh ​(lee saltando párrafos, hasta llegar al que busca)​ ...mmmm...  
Ordeno:  A  la  escuadra  comandada  por  el  cabo  Pifas  (aparte)  -su  seguro 
servidor-  se  le  confiere  la  siguiente  misión:  evitar  por 
cualquier  medio  a  su  alcance  que  los  pastores  roñosos  que 
acampan en las cercanías y aledaños de Belén se acerquen 
al  establo  con  licencia  sanitaria  Noº 32427 que se encuentra 
en  la  colina  cercana.  El  incumplimiento  de  esta  misión  será 
penado  con  corte  de  orejas  y  rabo  a  todos  los 
responsables... 
 
LOBREGO 
¡Voytelas! 
 
 
PIFAS 
¡Silencio! 
Dado  en  el  infierno  en  el  mes  de  diciembre  del  año  cero.  Doy  fe,  firma  al 
calce. LUZBEL, firmó y plegó. Vale. 
 
TÉTRICO 
...¡vale…!... 
 
PIFAS 
(Pegándole a Lóbrego)​ ¡Más respeto, bellaco! 
 
TETRICO 
Pues  ya  saben,  o  aprovechamos  bien  a  este  Heraclio  o  vaya faena la que 
nos hace el patrón. 
 
NEFAS 
Pues p'a luego es tarde. 
Enviemos a este Ángel activista con los pastores. 
 
LOBREGO 
Pero hay que darle instrucciones. 
 
PIFAS 
A eso voy, diabólico colega. Heraclia, ven para acá. 
 
HERACLIA 
Pa' qué soy malo. 
 
PIFAS 
Tétrico, dame el mapa. 
 
Tétrico lo saca, se lo da a Pifas quien lo desdobla y le dice a Heraclio. 
A  ver,  a  ver,  aquí  está  Roma,  acá  las  Galias,  Querétaro...  ¡Aquí  está Belén! 
Aquí es donde tienes que ir, Heraclio. 
 
HERACLIA 
Ya vas. Pero ¿qué hago? 
 
PIFAS 
Calmantes  montes.  Cerca  de  Belén  acampan  unos  pastores.  Con  ellos  te 
presentarás  en  calidad  de  viajera  pidiéndoles  pasar  la 
noche en su compañía. 
 
HERACLIA 
¿Y si no quieren? 
 
PIFAS 
No  es  patiza  la  que  te  damos.  Tú  te  quedas  a como dé lugar. Una vez con 
ellos les convencerás de que esta noche deben organizar un 
fiestón y alejarse de Belén. 
 
HERACLIA 
¡Uy!  para  eso  me  pinto  solo.  Ya  allá  en  el  cielo  era  el  encargado  de  la 
comisión de festejos. 
 
PIFAS 
Pues  no  hay  más  que  hablar.  Al  momento,  con  mis  artes  diabólicas,  te 
transformaré en anciana. 
 
Pifas  dice  unas  palabras  cabalísticas.  Heraclio  se  transforma  entre  el  corro 
de los diablos y se apresta a partir. 
 
HERACLIA 
Va por ustedes. 
 
TODOS 
Suerte matadora. 
 
La  escena  queda  inmóvil  y  aparece  el  juglar;  se  acerca,  camina  entre  los 
pastores, mira de reojo a Heraclia, y luego se dirige al público. 
 
JUGLAR 
Por la estrecha vereda, 
camino del pueblo lejano, 
a pastores y pastoras 
sorprenderá este villano. 
¿Veis su aspecto tan gentil? 
Y vosotros, lindos niños, 
quizás ya os habéis prendado 
de su fermosa figura, 
y de su apuesto mirar. 
¡Arrepentíos!, aún es tiempo. 
¡Esta pérfido canalla 
es una réproba enviado, 
una mensajera infernal! 
Desconfiad de su finura. 
Y si aún os mueve el amor 
a la su linda figura, 
a la su dulce cintura, 
ahora que os cuente la historia 
os moverá hacia el horror. 
 
Al  fin  del  parlamento  Heraclia  llega  con  los  pastores  y  la  escena  se 
reanima. 
 
 
CANUTO 
...Pues  yo  insisto  en  que  haya  pachanga.  ​(repara  en  Heraclio)​.  Y  a  tí  ¿qué 
se te perdió? 
 
HERACLIA 
(Socarrón)  Nada  buen  hombre.  Soy  una  pobre  viajera  que  va  hacia 
Jerusalén.  En  camino  la  noche  me  ha  sorprendido  y  al  ver 
vuestra  alegre charla y vuestra fogata pensé pediros refugio. 
Mas si os molesta... 
 
PASTORA 1 
De ningún modo buena muer. Pasad con nosotros esta extraña noche. 
 
PASTOR 
Si, si, y contadnos cuentos, canciones, historias. 
 
CANUTO  
(Impaciente)​ ¿y la pachanga?... 
 
HERACLIO 
Oh, oh. ¿Qué pensábais tener alguna fiesta? 
 
PASTOR 2 
Si buena dama pensábamos celebrar el nacimiento de un corderillo 
 
PASTORA 1 
De mi cordero el más hermoso. 
 
PASTOR 
Y pensábamos bailar y cantar. 
 
PASTORA 2 
Pero si os incomoda lo dejaremos para otra noche. 
 
PASTORA 1 
Si, es mejor; ésta es una noche extraña. 
 
CANUTO 
¡Y dale con lo mismo...! 
 
HERACLIA 
No,  no.  Hagámosla  hoy.  Yo,  así  como  se  ve,  todavía  le  pego  al  baile  y 
nada me agradaría más que tener fiesta con vosotros. 
 
CANUTO 
¡Esa voz me agrada, mi buena valedora! 
 
PASTOR 2 
Bien, pues si es así no hay más que hablar: tendremos fiesta. 
 
HERACLIA 
(Aparte)  Je,  je,  me  ahorraron  el  trabajo.  Vais  a  ver  que  ambientazo  meto 
en la pachanga. 
 
La escena vuelve a quedar inmóvil y aparece de nuevo el juglar 
 
JUGLAR 
Pero se que ya la intriga 
hace que lata con prisa  
vuestro amable corazón. 
Y con perdón de las damas,  
os diré que las orejas 
os van creciendo parejas 
por saber lo que sucede 
con este diablo bribón 
y su cónclave infernal. 
Pues bien, lo sabréis en breve 
en pocos minutos volvemos 
ángeles, diablos, pastores y este humilde servidor. 
Por ahora no olvidéis... 
si organizan los maristas 
esta agradable función,  
los precios son franciscanos 
y podréis en este ínterin 
refrescaros, comer algo, 
comprar unos cigarrillos,  
un ponche, dulces, turrón... 
Mas entre tanto yo pido  
que venga abajo el TELON. 
 
 
 
 
 
 
 
 
ACTO II 
 
Sale  el  juglar  a escena, con aire meditabundo. Se pasea por el proscenio y 
dice: 
 
JUGLAR 
(Airado)​ Gentiles damas, galantes caballeros: 
¿No es en verdad indigna la conducta de los pérfidos luzbeles? 
Y sin embargo -lo habéis visto- 
se proponen amargarnos la historia... 
que no lleguen los pastores y las mozas al pesebre. 
¡Atroz! ¡No! ¡Es imposible! 
Imaginaos al pobre de José, sin nadie 
que comparta sus nervios en tal trance. 
¿Y después, por el resto de los siglos, 
las Navidades sin pastores, 
sin figuras de barro, corcho o pasta 
que representen a mancebos y zagalas? 
¿Quién tocará la gaita y llevará el cordero? 
¡Decidme! ¿Quién lo hará? ¿Quién? ¿Quién? 
¡No, es imposible! 
Hemos de deshacer las malas intenciones. 
Y yo, 
como antiguo juglar y taumaturgo, 
he encontrado el remedio. ¡Oidme! 
Esta es una vieja historia 
y no la invento yo -ya lo habéis visto- 
sino que... 
hace mucho tiempo 
cuando los aviesos hijos de Satán 
tramaban 
su maquiavélica trampa, 
una brigada especial 
enviada por los cielos 
reposaba en una nube 
y alababa la grandeza 
de Aquél que les permitía 
tan suaves y blancos ocios. 
Angeles, querubines, 
tres o cuatro serafines 
y un bravo arcángel celeste 
compensaban las fatigas 
de un duro día de trabajo; 
y en este retiro se hallaban 
cuando... ​(se descorre el telón) 
¡Bien, mejor es verlo! 
 
Música  ligera  y alegre. En el escenario al centro, tres ángeles se aprestan a 
brincar  la  reata.  Un  querubín  duerme  plácidamente.  Serafín  del  Monte 
pulsa  una  mandolina  y  canta;  Serafín  Cordero  está  recostado  pero  no 
duerme. El arcángel 007 hace ejercicios calistécnicos. 
 
ANGEL 1 
Trata de brincar la reata pero da un bote tremendo. 
¡Imposible! no se puede brincar en esta nube, es demasiado elástica. 
 
ANGELES 2 
Bueno, pues juguemos a otra cosa. 
 
SERAFIN 2 
¿Por qué mejor no estáis quietos y me dejáis reposar? 
 
ÁNGEL 2 
Eso, eso. Yo no puedo concentrarme con sus gritos y brincos. 
 
ANGEL 1 
Pues  mira  al  querubín  Fernández  que  a  pesar  de  todo  duerme  como  un 
angelito. 
 
SERAFIN 
¡Pobrecito!, es que está muy cansado. Hoy tuvo que barrer 78 nubes. 
 
ANGEL 2 
Y  luego  me  ayudó  a  sacarles  brillo  a  unas  estrellas  que  estaban  muy 
oxidadas.  Deberían  de  haber  visto  el  trabajo  que  nos  costó 
limpiarlas. 
 
SERAFIN CORDERO 
¡Uy, uy, uy! como se ve que sois nuevos en el servicio. ¡De todo os quejáis! 
 
ARCANGEL 007 
¡Serafín  Cordero!,  no  debéis  hablar  así  a  vuestros  hermanos.  Pedidles 
perdón. 
 
SERAFIN CORDERO 
(Con voz de sorna)​ Os pido disculpas hermanitos. 
 
ANGELES 1, 2 
(En igual tono)​ Estás perdonado Serafincito. 
 
ARCANGEL 007 
Y  vosotros  ángeles  novatos,  no  debéis  quejaros  del  trabajo,  que  en 
realidad  es  poco.  Esperaos  para  enero,  cuando  tengamos 
que  hacer  el  inventario  de  todo  el  cosmos.  Eso  sí  que  es 
pesado. ¿Verdad? 
 
ÁNGEL 2 
Agobiante.  A  mí  el  año  pasado  me  tocó  la  Vía  Láctea  y  acabé  exhausto. 
Eso  sin  contar  que  se  me  chamuscaron las alas con los rayos 
cósmicos. 
 
ANGELES 1 
Bueno,  pero  todavía  faltan  algunos  días  para  el nuevo año, mientras tanto 
podríamos jugar a algo. 
 
SERAFIN CORDERO 
Pero  algo  que  sea  de  no  moverse.  ¿Qué  les  parece  una  partidita  de 
dominó? 
 
ARCANGEL 007 
¡No! ¿qué no os pareció suficiente lo de Heraclia? 
 
ÁNGEL 2 
Correcto. Entonces un pokarito sin apostar. Lo jugamos de a pellizco. 
 
ARCANGEL 007 
Tampoco, todos los juegos de azar están prohibidos. 
 
ÁNGEL 2 
Pues  si  no  se  puede  jugar,  vayamos  jubilosos  a  alguna  nube  de  sodas  a 
tomar algo. 
¡Yuum! Se me antoja un néctar de rompope. 
 
ANGEL 007 
Y a mí un tres marías -Dicho sea con todo respeto- 
 
ANGEL 1 
Yo tomaré una horchata, que es tan blanca y espumosa. 
 
SERAFIN CORDERO 
Pues yo me inclino por una cuba. 
 
ANGELES 1, 2 
¡Horror! esa bebida está prohibida por razones políticas. 
 
ARCANGEL 007 
¡Prohibidísima!  Además  ya  no  es  hora  de  salir.  Son  las  diez  de  la  noche  y 
nos  toca  alabanza.  ¡Atención!  Angeles,  Querubines, 
Serafines. ¡Firmes!  
 
El querubín se incorpora pesadamente.  
El  arcángel  007  revisa  que  todos  estén  en  posición  de  firmes  e  inicia  la 
alabanza. 
¡Loor al Señor que creó la tierra! 
 
ANGEL 1 
¡La estrella! 
 
ANGEL 2 
¡La flor! 
 
ANGEL 1 
¡La Luna! 
 
ÁNGEL 2 
¡El Sol! 
 
SERAFIN CORDERO 
¡El árbol! 
 
ANGEL 1 
¡Looootería! 
 
Los demás voltean airados hacia el querubín y en esos momentos se oye 
una voz celestial. 
 
VOZ 
Llamando  al  arcángel  007.  Urgente.  Llamando  al  arcángel  007.  Repórtese. 
Corte y cambio. 
 
ARCANGEL 007 
¡Qué  extraño!  Yo  ya  pasé  mi  informe y chequé mi tarjeta. ​(alzando la voz y 
dirigiéndola al cielo)​: Arcángel 007 reportándose, cambio. 
 
VOZ 
Misión  especial  para  007  y  compañía.  Heraclio,  el  ángel  expulsado  de  la 
nube  23,  se  ha  unido  al  enemigo.  En  esta  noche  especial 
trata  de  evitar  que  los  pastores  de  Belén  vayan  al  portal. 
Entren en acción inmediatamente... Cambio y fuera. 
 
ARCANGEL 007 
(Anonadado)  ¡Zape!  ya  sabía  yo  que  esa  Heraclia  nos  iba  a  dar  muchos 
disgustos 
 
SERAFIN CORDERO 
Pues  a  mi  ya  me  dejó  sin  siesta.  Pero  eso  no  se  va  a  quedar  así. 
¡Agárrenme, que yo lo mato! 
 
ANGELES 1,  
¡No digas eso! 
 
SERAFIN CORDERO 
Pues  va  a  sonar  más  feo  la  regañada  que  nos  darán  si  no  detenemos a la 
descarriada de Heraclia. 
 
ANGEL 2 
¿Dijiste descarriada? 
 
SERAFIN CORDERO 
Si, ¿por qué? 
 
ANGEL 2 
Porque oímos otra cosa... 
 
SERAFIN CORDERO 
Agárrenme, agárrenme, que lo mato. 
 
ARCANGEL 007 
(imponiendo  orden)  Calma  hermanos,  calma,  es  cierto  que  ese  mal ángel 
nos  jugó  sucio  pero  nosotros  sabremos  arreglar  el  asunto. 
Urge  planear  algo  para  contrarrestar  la  maldad  de  la 
nefanda Heraclia. 
 
SERAFIN CORDERO 
Agárrenme que lo hago talco... 
 
ANGEL 2 
Deja  ya  la  violencia,  que  no  te  queda,  y  pensemos  todos  en  un  plan  de 
ataque. 
 
 
ANGEL 1 
(Después  de  cavilar)  ¿No  podríamos  aparecernos  a  los  pastores?  En 
nuestra  última  aparición  tuvimos  mucho  éxito,  además,  nos 
veíamos muy monos con nuestro resplandor. 
 
SERAFIN CORDERO 
Eso  estaría  bien,  porque  de  paso  le  meteríamos  un  susto  de  época  a 
Heraclia. 
 
ANGEL 2 
Pero  se  os  olvida  hermanos  que  para  aparecerse  hay  que solicitar permiso 
con  diez  días  de  anticipación  a  San  Gabriel  en la oficina de 
espectáculos. 
 
ARCANGEL 007 
¡Pero  ésta  es  una  situación  de emergencia! Voy volando al cuartel general 
a  mover  mis  influencias  y  veré  que  podemos  hacer. 
(dirigiéndose  a  Serafín  Cordero)  Serafín,  tome  usted  el 
mando de la nube en mi ausencia. 
 
SERAFIN CORDERO 
A la orden 007.  
 
El  Arcángel  007  prepara  su  partida,  Serafín  del  Monte  le  hace  señales  de 
pista libre y despega aparatosamente. 
 
Las luces se apagan, e iluminado por un reflector aparece el juglar. 
 
JUGLAR 
¡Que problema en verdad para los ángeles! 
Y mientras, acá en la tierra, 
¡ay! es triste el espectáculo que veo! 
Heraclia, la enviada nefasta, 
propicia en los pastores gran fiesta. 
¡Ved que engaño, qué gran trampa 
les tiende a los ingenuos pastorcillos! 
Los envuelve entre sus risas zalameras 
y los embriaga con el vino de uvas frescas. 
¿Y ella? Ella también bebe, vedla. 
 
 
Se prende la luz y en la escena los pastores en gran fiesta con HeracliA, 
todos tienen botellas o copas en las manos. Las pastoras se 
han retirado hacia la izquierda y parecen no gustar de la 
fiesta. Al fondo los diablos, escénicamente invisibles para los 
pastores y sin hablar, gesticulan y se balancean gozosos. 
 
HERACLIA 
(ya  un  poco  bebida  al  igual  que  los  pastores) ...y entonces el perico le dijo 
al  beduino  ​(habla  en  voz  baja  y  todos  los  pastores  estallan 
en ristotadas). 
 
CANUTO 
¡Muy bueno, muy bueno! Ah que doña Heraclia que nos salió tan jaladora. 
 
PASTOR 
Quien iba a pensarlo viéndola tan guapa.  
 
HERACLIA 
Y eso que apenas voy empezando, dejen que agarre vuelo. 
 
PASTOR 2 
Pido un brindis por nuestro huíspede o huáspede o como se diga. 
 
CANUTO 
No faltaba más. Libemos. 
 
PASTOR 2 
Salucita y hasta verle el fondo. 
 
Todos beben y se vuelven a servir. 
 
CANUTO 
Ahora  brindemos  por  el  chivito  que  acaba  de  nacer  y  que  es  el  más bello 
del universo y sus orillas. 
 
Pastora 1, harta, se levanta. 
 
PASTORA 1 
¡Ya basta, Canuto! ya no deben beber.  
 
PASTORA 2  
Y además no es chivito, es corderillo. 
 
CANUTO 
Bueno es lo mismo, los dos rebuznan. 
 
PASTOR 2 
No Canuto, chiflan. 
 
HERACLIA 
Menos, lo que hacen es un ruido como de trompeta. 
 
PASTORA 1 
(levantándose)​ ¡Es vergonzoso! todos están ya borrachos. 
 
HERACLIA 
¡Momento! distinguida zagala, estamos entonándonos, que es muy distinto. 
 
PASTORA 2 
(que  se  une  a  sus  compañeras)  Pues  usted  dirá  lo  que  quiera,  vieja 
sonsacadora,  pero  en  nuestras  fiestas  nunca  se  había  visto 
una cosa así. 
 
PASTORA 1 
¡Nunca!, siempre nos divertíamos mucho pero nos portábamos bien. 
 
PASTORA 2 
Claro que sí, yo nunca había visto a mis amigos en este lamentable estado. 
 
HERACLIA 
Ora si, ya se enojaron las damas, ¿qué hacemos mi buen Pastor? 
 
PASTOR 
Déjalas  mi  Heracliaza,  nomás  faltaba  que  ya  no  pudiera  uno  divertirse 
sanamente. 
 
PASTOR 2 
(con una copota)​ Unas cuantas copitas a nadie le hacen daño. 
 
HERACLIA 
¡Claro! el alcohol es muy bueno para los nervios. 
 
Los  pastores  bailotean,  beben  y  platican  en  voz  baja  entre  grandes  risas, 
las pastoras, al centro, se quejan. 
 
PASTORA 1 
¡Oh! bien sabía yo que esta noche no deberíamos haber hecho fiesta. 
 
PASTORA 2 
Yo  estoy  muy  triste,  nunca  debimos  haberle  dado  hospitalidad  a  ese  vieja 
malvada de Heraclia. 
 
PASTORA 1 
Hoy,  un  día  tan  especial  para  nosotros,  y  todo  se  ha  echado  a  perder  por 
esa barbas de chivo. 
 
PASTOR 2 
Podríamos haber ido a pasar la noche con el cordero recién nacido. 
 
La  escena  se  inmoviliza,  la  música  se  detiene  y  por  la  izquierda  entra  el 
arcángel  seguido  por  los  ángeles  1,  2.  Los  demonios,  al  verlos,  echan  a 
correr con grandes aspavientos. Heraclio está de espaldas. Habla el juglar. 
 
JUGLAR 
¡Hasta aquí este espectáculo funesto! 
mis ojos se abochornan sólo al verlo. 
¿Y las fuerzas del bien? 
Ahora es su turno; 
y en este instante veréis 
cómo un intrépido arcángel,  
los ángeles, serafines, 
y benditos querubines 
salvarán a los pastores 
de tan atroz bacanal. 
 
Los ángeles a la izquierda hablan mientras los pastores siguen inmóviles. 
 
ANGEL 1 
¡Que  felicidad  arcángel  007  que  hayas  podido  conseguir  el  permiso  para 
aparecernos! 
 
ARCANGEL 007 
¡Uff!, no sabéis el trabajo que me costó localizar a San Gabriel. 
 
ANGEL 2 
Bien, pero ya estamos aquí. 
 
ANGEL 1 
¡Ahí está Heraclia disfrazado! 
 
SERAFIN CORDERO 
Ahora verá lo que es candela. 
 
ARCANGEL 007 
Bueno, bueno. Listos para aparecer. 
 
ANGELES 
Momento ​(se acicalan)​ ...listos. 
 
El  arcángel  007  se  sube  a  un  promontorio  y  los  ángeles  se  arrodillan  en 
torno  a  él.  Comienza  una  música  suave  y  la  acción  se  reanuda.  Canuto, 
volteando, ve la aparición. 
 
CANUTO 
¡Ay Dios! ya no vuelvo a tomar, estoy viendo unos pajarotes.  
 
Heraclia voltea y trata de esconderse. 
 
ARCANGEL 007 
¡Pastores! ​(todos voltean maravillados y se postran) 
Es vergüenza que os encuentre 
este enviado celestial 
en tan penoso momento. 
Si no fuera porque Dios 
sabe que todos sois buenos 
y que fuísteis orillados 
a este doloroso exceso, 
yo no me hallaría aquí. 
 
ANGELES 
Ni nosotros tampoco. 
 
ARCANGEL 007 
Es preciso que vosotros, 
pastores y zagalillas, 
os enteréis de una nueva 
que os llenará sin duda 
de gran gozo y alegría. 
Sabed, sencillos pastores, 
que esta noche, en un portal 
que cerca, en Belén se encuentra, 
ha nacido el niño Dios. 
¡El rey de todos los cielos! 
Ha nacido de una Virgen, 
de María de Nazareth. 
Yo os lo vengo a anunciar 
para que presto dejéis, 
esta diversión tan vana, 
os lleguéis hasta el portal 
antes que sea de mañana 
y postrados le adoréis. 
 
ANGEL 1 
¡Es pequeño como copo de nieve! 
 
ANGEL 2 
¡Frágil como rayo de luna! 
 
SERAFIN CORDERO 
¡Tibio como noche de mayo! 
 
ARCANGEL 007 
¡Id pues, pastores! 
Y tú, Heraclia: 
¡Arrepiéntete! 
 
Los  ángeles  desaparecen  por  la  izquierda,  la  música  se  atenúa.  Los 
pastores callados se aprestan a ir a Belén, las pastoras están jubilosas. 
 
PASTORA 1 
Bendito  Dios  que  ha  permitido  que  nosotros,  humildes  pastores,  veamos  el 
nacimiento del Mesías, del dulce Salvador del mundo. 
 
van saliendo 
 
PASTOR 
Hay  que  cantar, hoy es la noche de las noches. Tanto tiempo esperamos, y 
ahora Yavé nuestro Dios nos ha enviado a su hijo. 
 
PASTORA 1 
Yo bien sabía que esta noche, 
tan clara y llena de luz, 
habríamos de pasarla todos  
velando y cuidando el sueño 
de un cordero pequeñito 
que se llamará Jesús. 
 
TELON 
 
 
ACTO III 
 
JUGLAR 
Damas y caballeros... 
gentiles y galantes 
-esto ya lo sabéis-, 
continuemos con el cuento. 
 
Se pasea por el escenario 
 
La Anunciación a los pastores  
ha tenido ya efecto. 
¡Hermoso fué en verdad!, 
¿No es cierto? 
Van camino al pesebre 
los sinceros mancebos, 
y va junto a ellos 
la perversa de Heraclia. 
A la vera del sendero 
¡sorpresa sutil!, ¡cruel trampa! 
esperando que pasen por allí  
el conjunto de bribones 
a quienes ya conocéis, 
espera recibirlos. Y sin embargo... bien 
vedlos ahí. 
Creo que habla 
el más siniestro de ellos. 
 
Los  diablos  están  a  la  vera  del  camino  platicando  con  aire  taciturno.  Al 
terminar el juglar, Pifas se adelanta y dice: 
 
PIFAS 
¡Salud detestable público! 
Aquí nos tienen de nuevo. 
Lo que yo no me explico, 
por más diablo que parezca, 
es el que ustedes sigan allí 
nada más... sentadotes. 
Aguantando a esta insípida, 
huesuda, odiosa y cargante juglar. 
No me lo explico en verdad, 
pues acabada la pachanga, 
-que esa sí era muy de ambiente-, 
esta furris pastorela 
ya me aburre horriblemente. 
Yo no le encuentro gracia  
al ver cómo unos pastores 
dejan tremendo fiestón 
y regresan muy contritos, 
¡embaucados! ¡seducidos! 
por tres o cuatro angelitos  
al Belén de mis dolores. 
¡He dicho! 
 
CORO DE DIABLOS 
(aplaude)​ ¡Bravo! 
 
NEFAS​Te admiramos maestro y guía 
 
TÉTRICO 
discípulo de Luzbel ​(reverencia)​. 
 
LÓBREGO 
Son horribles tus palabras  
y se inspiran en el mel. 
 
PIFAS 
(corrigiendo)​ En el Mal. 
 
LÓBREGO 
Mel, porque si no, no rima. 
 
PIFAS 
¡Ah canallas tan vaciados! 
merecéis una alabanza. 
Oídla pues mis malvados: 
Sois gusanos, sois raposas, 
deleznables cucarachas sin perdón 
Bestezuelas espantosas, 
alimañas contagiosas 
y con cuernos de pilón. 
 
CORO 
(extasiado)​ -¡Mal!, ¡Muy mal!, ¡Diabólicamente mal! ¡Bravo! 
 
PIFAS 
¡Malo!  Basta  ya  de  circunloquios.  Recuerden  la  circular.  ¿No  empiezan  a 
sentir  música  de  pasodoble?  Tenemos  que  proceder  con 
energía o adiós orejas y rabo. 
 
NEFAS  
(agarrándose la cola)​ ¡Ay! ¡qué horror! 
 
TETRICO 
(empezando a cantar)​ Ay pena, penita peena, peeena... 
 
PIFAS 
¡Cállate,  por  Satanás!  ​(reverencia)​,  no  es  momento  de  canciones.  ¡Raza! 
yo estoy viendo muy fea la cosa. 
 
LÓBREGO 
Fea  se  me  hace  poco.  Yo  creo  que  ya  nos  hicieron  la faena. Y todo por la 
condenada labia de ese 007 y sus angelitos. 
 
NEFAS 
Pues lo que sea de cada quien se veían so-ña-dos. 
 
PIFAS 
¡Nefas!  Ya  no  te  soporto,  terminando  esta  misión  voy  a  pedir  tu  traslado  a 
la  escuadra  de diablos bailarines. Mientras tanto domínate o 
te va a costar caro. 
 
TETRICO 
¡Rediez!, dejémonos de discusiones tontas y pensemos en algo. 
 
PIFAS 
Pues  yo  no  veo  más  solución  que  raptar  a  los  pastores  y  convertirlos  en 
sapos. 
 
LOBREGO 
¡Muy mala idea!, la apruebo. 
 
LOS DEMAS 
¡Aprobada, aprobada por unanimidad! 
 
En  este  momento  aparece  por  el  camino  el  Arcángel  007  seguido  por  los 
dos serafines.  
Los diablos enmudecen y se esconden atrás de la piedra. 
 
ARCANGEL 007 
¡Pifas!  ya  te  oí.  Gracias  al  cielo  que  aquí  estamos  nosotros  para  impedir  tu 
maldito  plan. Ni creas que te vamos a permitir que lo lleves a 
cabo. 
 
SERAFIN CORDERO 
¡Salgan y peleen como diablos! 
 
PIFAS 
(desde atrás con voz de miedo)​ ¿Por qué hemos de salir, vaya? 
 
SERAFIN CORDERO 
¡Miedosos! Sois unos pobres diablos. 
 
NEFAS 
Más vale que digan, ahí corrió que ahí murió. 
 
ARCANGEL 007 
¡PIFAS! 
 
PIFAS 
(con voz trémula)​ ¿Qué quieres? 
 
ARCANGEL 007 
Ya  que  no  sois  capaces  de  presentar  batalla  os  conmino  a  que  dejéis 
tranquilos a los pastores o aquí se va armar la de San Quintín. 
 
ÁNGEL 2 
Los haremos picadillo. 
 
SERAFIN CORDERO 
¡Pinole! 
 
PIFAS 
Ya, ya nos vamos, pero no se enojen... 
 
ARCANGEL 007 
¡FUERA! 
 
Los  diablos  salen  lentamente  por  la  izquierda  y  se  alejan  temerosos 
mientras los ángeles satisfechos los contemplan. 
 
ARCANGEL 007 
Bueno,  misión  cumplida;  ya  tienen  los  pastores  el  camino  franco  para 
llegarse hasta el portal. 
 
La  luz  se  apaga,  se  empieza  a  oir  el  villancico.  Se  enciende  la  luz.  A  la 
izquierda  el  portal,  por  la  derecha  van  llegando  los  pastores  que  cantan 
guiados  por  el  querubín.  En  la  puerta  del  portal,  San  José.  Cierra  la 
caravana Heraclio, que camina molesto y remolón. 
 
QUERUBIN 
Buenas noches Don José. 
 
SAN JOSE 
Muy buenas, celestial querubín. Buenas noches, pastores amigos. 
 
PASTORES 
Buenas y santas, señor Dn. José. 
 
SAN JOSE 
¿Venís  a  adorar  al  niño?  pasad,  pasad.  A  María  le  daréis  un  gran  gusto,  y 
Jesús  el  pequeñín  tendrá  menos  frío  con  el  calor  de  vuestro 
amor. 
 
QUERUBIN 
Por aquí, por aquí. Con confianza. 
 
Entran los pastores y Heraclio se queda afuera haciéndose el distraido. 
 
SAN JOSE 
¿Y tu no entras? 
 
HERACLIO 
¡Hola! ¿Qué tal? Muy buenas tardes, ejem. Hermosa noche en verdad. 
 
SAN JOSE 
Es  cierto  Heraclia  amiga.  Tan  hermosa  que  bienaventurados  son  aquellos 
que han podido contemplarla. 
 
HERACLIO 
(incómodo)​ Si, si... y ¿qué haciendo? 
 
SAN JOSE  
Indigno  de  tal  gracia,  aquí  me  tienes  contemplando  gloria  tan  suprema 
que pocos en verdad podrán narrarla. 
 
HERACLIO  
(haciéndose el distraído)​ ¡Ah si!... ¿Ya viste qué estrellota? 
 
SAN JOSE 
Ya la he visto y la han visto los pastores, ¿y tu? ¿por fin la has visto? 
 
HERACLIO 
Uy si cómo no... Y por cierto, ¿tu eres carpintero? 
 
SAN JOSE 
Un humilde carpintero... 
 
HERACLIO 
Me han dicho que sabes hacer unos cofres preciosos. 
 
SAN JOSE 
...Para guardar las prendas del Señor... 
 
HERACLIO 
Es que yo quería uno chiquititito. 
 
SAN JOSE 
Como el niño que ha nacido. 
 
HERACLIO 
¡Oh!  ¡ya  estuvo  suave!  Yo  sólo  hablaba  de  uno  pequeño  para  guardar 
fichas de dominó. 
 
SAN JOSE 
Heraclia, Heraclia amiga, no olvides que aún es tiempo. 
 
HERACLIO 
¡No!  Ya  se  me  hizo  tarde.  Yo  quedé  de pasar navidad con unos cuates, así 
es  que  ya  me  voy. ​(se empieza a retirar mientras grita) ¡Pifas! 
¿on tás? 
 
En  este  momento  salen  los  pastores  del  portal  con  cara  de  gran  felicidad. 
Uno  a  uno  se  van  arrodillando  en  la  entrada.  Heraclio, al verlos, se detiene 
y dice: 
 
HERACLIO 
En verdad aún es tiempo. Es el mejor tiempo.  
Corre y se hinca exactamente en la puerta del portal 
 
Salen  los  ángeles  y  todos  cantan. A la derecha los diablos, de espaldas, se 
cubren el rostro. Termina la música y el telón corre lentamente. 
 
El  juglar  va  caminando  hacia  el  centro  del  proscenio al mismo tiempo que 
el telón. Cuando está completamente cerrado, se dirige al público: 
 
JUGLAR 
¡Salve el que es parido en buena hora! 
Que repiquen las campanas; 
que le canten los pastores, 
alegres voces y coros, 
y hasta Heraclia arrepentida; 
y cualquiera bien nacido 
que cante alegre y gozoso 
tal ventura, tanta dicha; 
que ha nacido en esta noche 
el Niño Santo, Jesús. 
 
Gentiles damas, 
galantes caballeros, 
nuestro cuento ha terminado 
y ahora empieza 
una nueva Navidad. 
De paz y amor la tengáis, 
preñada de muchos dones, 
caridad, fe y esperanza 
y muchísimos regalos. 
Habéis venido a nosotros, 
y juntos en esta historia 
al Niño Dios alabamos. 
Gracias mil, buenos amigos, 
por vuestra grata presencia; 
os deseamos paz y amor, 
y repetimos las gracias 
Aparecen conforme se mencionan. 
ángeles, querubines, 
los pastores y zagalas, 
los diablos de mala entraña 
y este juglar humilde 
que pronto veréis de nuevo 
contándoos alguna historia. 
 
Al  terminar,  el  juglar  desaparece  tras  el  telón.  Estalla  el  coro  del  gloria,  se 
abre  el  telón  y  todos  permanecen  inmóviles.  Finalmente  cae  de  nuevo 
para no volverse a alzar el: 
 
TELON 
 
FIN 

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