Está en la página 1de 5

Mi madre sí que fue guapa

Adaptacion de la poesía gauchesca “Los Guapos” del Indio Duarte por Liliana
Elizabeth del Puerto de Caballero

Ubicación geográfica: Pampa argentina

Ubicación temporal: Día de Difuntos, verano, años 1890-1900

Ambientacióm: una pulpería

Utilería :

* Bancos altos para funfir de mesas


* Banquetas, de acuerdo a la cantidad de personajes
* Un mostrador mugriento
* Un cercado de alambre de púas
* Una tranquera
* Jarros gracientos
* Botellas o tinajitas
* Facón
* Cuchillo
* Trabuco

Vestuario:

* Pantalón bombacho
* Camisa
* Faja
* Poncho
* Alpargata
* Sombrero
* Pañuelo de cuello

Carcterización; gaucho argentino

Personajes:

Pulpero

Narrador

Criollos

Hijos

Obs.:

1. Cada color coresponde a un personaje diferente


2. Al inicio de cada parte está indicado a qué tipo de personajes corresponde
3. La última estrofa es dicha a coro por los seis hijos
Mi madre sí que fue una guapa
(Pulpero)

Tá güeno ‘sto
entuavía llaman
a retreta y ya ta llena
la piesa
hoy no’ jacemo’ rico

(Narrador/es)
La pulpería estaba adornada
Como pa una fiesta,
metida en ella estaba
un montón de gente
que andaba jugando cartas,
y entre copas y risas
se sacaba un poco el vicio.

A un lado del mostrador,


en la tranquera de la pulpería,
conversaban unos criollos
de guapos de tiempos idos
que fueron hombres ayer
y hoy cuentos de aparecidos.

De entre la gauchada
salió uno,
para poner fin al barullo
y con una guitarra
en el regaso
se puso
a puntear una zamba
para cantar al gaucho,
al que creía ‘guapo’.

(Criollos)

Cuando yo andava
‘e malevo
allá por la tierra
‘el Pampa
estava por ahí
un gaucho,
que por guapo
y por macho,
era muy reconocído

Yo taén supe de un gaucho


que se las dava de guapo,
y en su poncho
traiva escuendio
su trabuco,
su cuchillo y su facón.

E’ que ’l macho
‘e eso’ tiempo’
pa’ cuidarse
‘e la cuchillaa,
el brazo,
con su poncho
se liava

Y llevaba su cuchillo,
Y ’l facón tan afilao
que al salir,
salía cortando
como pa’ matar
a cualquieran
que su hombría
desafiara

Era guapo ‘l macho


e‘ entoce’
por que con su facón
bien puntudo
‘l cuerpo ‘e su rival
ensartava
sin pega ni una pestañeaa

Y cuando la polesía llegava


alertaa por algún sapo,
él siempre le pelíava
y saltando en su vagual
le dejava resollando.

¡Y cuando volviá a ‘l casa,


borracho y sin un cuarto,
a la china y los gurises,
sin hacer caso a sus lloros,
veiva de medio lao!

¡Y cuando por otra tierra


andaba de forastero,
siempre traiba
a una hembra
robada en el anca
de su caballo!

(Hijos)

Perdonen, perdonen
pero nojotro,
no creemo
n’ el hombre guapo
No creemo en el hombre guapo
que se la da ‘e matón,
aquellos toman copas
y las salpican de sangre,
o que por ser muy ligeros
pa ensatar el facón
en otro pobre desgraciao.

Eso que se cree guapo,


pero que son amargo…,
amargo…, pa trabaja,
amargo… pa el surco
o pa levantarse enantes
que cante ‘el gallo.

No, no creemo e nese guapo.

Porque lo savemo
por eperiensia,
y que no perdone el tata,
que por haver sido muy hombre,
que por haver sido muy guapo,
nuestro rancho queó en desgracia.

Pero marde sí,


marde sí que fue una guapa.
nuetra marde que en su jentraña tenía,
ella tenía sí sangre ‘e gaucha,
sangre ‘e macho
pa guapiar contra el frío
y contra ‘la jambre
que en nuetro rancho
campeaba

Por que el tata,


hum! el tata que era muy hombre,
el tata que era muy gaucho,
el tata que era muy macho,
el tata que al irse
dejo a nuetra marde
con sei cachorrito macho

Nuetra marde que lucho guapiando,


con el facón del arado,
pa pedirle a la tierra
como vendición cristiana
un pan pa que su’ hijo’
de hambre y frío
no enfermaran
al meno jata que ello’
emplumara
Y tata Dios, ¡tata Dios
escuchó su ruego!
por que nada no faltó,
pero nuetra mardecita,
nuetra máma se jue achicando
como candil que se apaga.

¡Y ora que llegamo


de lleva flore,
a nuetra porvecita marde!
¡lo joimo hacer trovada’
pa cantar a lo guapo!

Que saén si aquello


guapo
que taén lo dejó
pa chupar el frío y la jambre,
a vese en decampao,
tapao solito con la jala
e su mamita’.

PO’ ESO A MUCHA JONRA


LE GRITAMO A LO CUATO VIENTO
QUE NUETRA MARDE,
¡QUE NUETRA MARDE, SI QUE JUE GUAPA!

También podría gustarte