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UAPA
ASIGNATURA:
ESTUDIANTE:
TEMAS
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Ahora bien nos preguntamos ¿Qué derecho podía invocar el Papa para
dar tan desmesurada donación de la mitad del globo terráqueo a estos reyes?
En el mismo texto de la Bula quedo implícitamente contestada esta pregunta:
Al ser el Papa el Vicario de Cristo en la Tierra, podía disponer de ella a su
antojo. Este derecho que así se arrogaba el Pontífice no era universalmente
aceptado por todos los reyes cristianos, mucho menos por los de otras
religiones. Si gran trabajo costo a los papas del Medioevo imponer su autoridad
moral sobre los reyes cristianos, mucho mas difícil les fue dictarles ordenes de
carácter temporal, de tipo político y territorial, ya que en esto los demás
monarcas lo veían como un príncipe mas, especialmente al irse terminando el
Medioevo. Sin embargo, se citan antecedentes de donaciones territoriales
hechas por los papas medievales a príncipes cristianos, tales como la hecha
por Adriano VI a Enrique II de Inglaterra para que conquistara a Irlanda, la de
Clemente VI en 1342 al Rey de Castilla para las Islas Canarias y de Martin V
en 1420 dando a Portugal las tierras de África e India Oriental.
Los Reyes de España, se referían a La Bula Papal, cada vez que iban
a dictar leyes, a realizar una cesión, una merced o una transferencia cualquiera
de las tierras de esta isla. La Bula Inter caétera se considera como el primer
documento jurídico en la historia del Derecho Inmobiliario Dominicano sea cual
fuere el caso en cuanto a la razón para que el Papa Alejandro VI la haya
dictado, es en definitiva, un hecho histórico relevante en nuestro derecho
inmobiliario.
Figura no. 1
Otras de las bulas que se le otorgaron a los reyes católicos fue la bula
romanus pontifex, misma que obligaba a estos a propagar la fe católica en las
tierras recién descubiertas con poder de designar ellos los obispos, abades y
otros jerarcas eclesiásticos.
Entre las disposiciones del Real Patronato se dispuso que todas las
bulas papales tenían que contar con el beneplácito de los reyes de España
para su ejecución en España e Indias.
Dado que las Bulas Papales del 3 y 4 de mayo del 1493 constituyeron “la
base legal” del derecho de propiedad que recibieron los Reyes Católicos sobre
los territorios descubiertos y por descubrir, considerando el alcance del efecto
jurídico de dichas bulas tanto en el tiempo como en el espacio. Debido a que
los reyes Fernando e Isabel extendieron a sus posesiones en indias el derecho
que ya tenían los gobernantes sobre Castilla y Aragón de percibir para sí todos
los diezmos y demás impuestos eclesiásticos que en otros países captaba la
iglesia y enviaba a Roma.
La promulgación de las bulas trajo consigo críticas severas por parte del
Padre Fray Bartolomé de Las Casas y el Padre Francisco Vitoria, quienes le
negaron ese derecho al Santo Padre ya que se decía que el Santo Padre
solamente tenía poder para otorgar a los Reyes Católicos la facultad de
convertir a los indígenas.
El Santo Padre se expresa en la bula del 3 de Mayo del año 1493, con
respecto a los reyes y a las tierras descubiertas, de la siguiente manera:
Esto originó un hecho nuevo desprovisto de toda prueba escrita, que fue LA
POSESION.
Más tarde, surge otra Ley no menos importante que la Ley de Amparo Real, es
la LEY DE COMPOSICION DE TIERRAS del 17 de marzo del 1631 la cual dispuso que
todos los ocupantes de tierras en exceso fueran sometidos a moderadas
composiciones, se les entregaran títulos de sus posesiones y se les vendiera el
resto. La Ley de Composición de Tierras aumento a Diez años la anterior
prescripción de cuatro años.
Los dueños de terrenos pudieron legitimar en parte las tierras que tenían
usurpadas y las que poseían por títulos legales, y al propio tiempo el estado
recaudaba fondos para su exhaustos erarios y recuperaba para sí,
gratuitamente, parte de esos terrenos, los cuales se dispuso que serían
vendidos a particulares mediante el procedimiento de la pública subasta
LA PROPIEDAD DE TIERRA EN LA
COLONIA
Mercedes, composición de títulos y
resguardos indígenas
Por: Fernando Mayorga
Existe confusión entre los términos amparos reales y mercedes, aún cuando la
diferencia entre ambos es evidente.
Los terrenos dados por el gobierno en virtud de una merced o de una
confirmación, tenían como razón previa, un mérito militar o público, y los
terrenos otorgados bajo esta condición eran para ser cultivados y debían
ponerse a producir dentro de determinados tiempo generalmente tres meses
después de adquiridos, so pena de que el gobierno se los quitara al dueño para
dárselo a otro que si los pusiera a producir., mientras que el amparo Real, el
Rey era árbitro final en cuanto a la validez de los títulos y ocupaciones de
tierras, y no los tribunales.
La finalidad del Amparo Real era la restitución a la Corona de las
tierras que habían sido obtenida ilegalmente, y la merced otorgaban tierras
para ser cultivada sin entregar el título, sino después de cuatro años de
ocuparlas y cultivarlas.
La merced era graciosa y, por ende, revocable siempre que los monarcas lo
creyeran oportuno; mientras que si se trata de un contrato, es un acto bilateral
del que emanan derechos y obligaciones para las partes que intervienen. Esta
interpretación es para nosotros la correcta, y solamente así se explica la razón
de los pleitos colombinos o reclamaciones hechas por vía judicial contra la
Corona por los descendientes de Colón cuando entendieron que había habido
incumplimiento de lo capitulado en Santa Fe.
Con esos beneficios, Colón logró un rápido ascenso social, al pasar a formar
parte de la nobleza cortesana.
Bibliografía