Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
L. #
.' .:"'\)
l~ d \1' ---= ~j
El psicólogo CORDONWILLARDALLPORT 1, comentando las po-
\
del proceso social; pasiones y angustias humanas son un pro- emergente de las premisas del materialismo histórico. Según
ducto ambiental. El pesimismo europeo, en cambio, proven- él, la tradición empirista derivaría de los actos concretos por
dría del endogenismo propio de sus filosofías y psicologías, medio de los cuales la burguesía inglesa luchaba para impo-
las cuales, habitualmente, nos presentan un psiquismo con- ner su poder, en tanto el racionalismo francés reflejaría, tam-
formado por estratos caracteriales de base innata, o bien por bién puntualmente, las vicisitudes de las burguesías conti-
una vida pulsional de objetivos cambiantes pero fuente nentales.
22 23
En efecto; fue en Inglaterra donde la burguesía realizó gaciones actuales, dista mucho de su cancel~ción.
sus primeras conquistas fácticas, obligando a la nobleza a un ¿Nada hay en el intelecto que no haya Ingresado por los
cogobierno en el que su participación languidecería progresi- sentidos? Es posible, según evidencias investigativas (algu-
vamente. La dialéctica de la realidad social británica fue una nas ya clásicas). En la década del 50, algunos estudios esta-
afirmación en la praxis concreta, y el empirismo, realista, blecieron que la imagen corporal deriva de procesos de
agnóstico, sensista y ateórico, resultó la infrutescencia inte- aprendizaje y no de algún sistema cenestésico invariante3• La
lectual de una clase que no necesitó luchar por principios ni verificación se realizó sobre el fenómeno del miembro fantas-
por entes de razón. Los hechos de la experiencia eran su ob- ma, el cual no existe cuando la carencia es innata o se origina
jeto; en ellos estaba contenida una realidad que se autoexpli- al nacer. Treinta años antes, R. N. ZINGG había constatado, en
caba.
niños criados por lobos, la imposibilidad definitiva de la bi-
Las burguesías continentales y ante todo la francesa, su pedestación y del lenguaje articulado, así como el arraigo in-
punta de lanza, se encontraban en otra situación. Sin posibili- extirpable de los hábitos generales de esa especie4• Prome-
dad de negociar el poder de a peldaños, se enfrentaron a una diando los '50, otros tipos de experiencias controladas evi-
nobleza autocrática y poderosa con argumentos, principios, denciaron que la autopercepción, el sentido del «yo>~,la i~~e-
derechos, cos~ovisiones. La lucha resultó ante todo ideológi- gración de los procesos de pensamiento y la no dIsperslOn
ca: el. pensamIento burgués -libertad, igualdad jurídica, per- perceptual, ~n variable dependiente del campo de e~tímulos
sonalIsmo- sustituyó a la acción burguesa, las ideas a las presente, esto es, que los llamados procesos s.upenor~s se
armas, la razón a la experiencia. Más adelante, Estados Uni- conservan organizados en tanto y en cuanto eXIsta un mput
dos continuará, con su pragmatismo, la tradi~ión insular sensorial externo que los «contenga»; con lo que, básicamen-
constituyéndose una entidad transcontinental de afirmació~ te, no constituirían más que respuestas complejas a estímulos
gloriosa de la burguesía. Alemania, Francia, todo el centro de complejos 5.
Europ~, van a su zaga en lo que respecta al poder, pero han
consolIdado ya una tradición cultural principista e ideologi- Quizá se deba al psicólogo norteamericano MARI<ROSFNZ-
cista sin camino de retorno. WEIG el hallazgo más contundente en favor de las tesis am-
Sin quitar autoridad a estos enfoques que procuran pre- bientalistas. En experimentos realizados con ratas comprobó
sentar ambas filosofías como formas superestructurales des- que aquellas que habían sido criadas en contextos muy pro-
tinadas a le?itimar o demoler modos de producción, pensa- ,,' ' vistos de estimulaciones sufrían cambios en el metabolismo
mo~ 9ue, aSI com? hay un,a historia externa de las ideas psi- cerebral, engrosamiento de la corteza y facilitación notoria de
cologlCas -que bIen podna ser la aludida-, hay otra, inter- todos los aprendizajes posteriores, en tanto que los animales
na, que a veces resulta una derivación mediada de la anterior hipoestimulados quedaron sumidos en un bajo rendimiento
ya veces no . crónico 6. Estos descubrimientos se extrapolaron con éxito al
. Una de las razones por las cuales puede hablarse de una plano humano, inaugurando la era de la «estimulación tem-
tradición lockeana y otra leibniziana en psicología parece te- prana». La estimulación cerebral intrauterina, producida con
ner una autonomía flagrante de las condiciones infraestruc- recursos acústicos y lumínicos, se muestra también capaz de
turales. Apriorismo o empirismo, endogenismo o exogenis- generar rendimientos cognoscitivos superiores. La masa ce-
mo, biologismo o ambientalismo, heredado o aprendido: éste rebral y con ella su núcleo precioso, la inteligencia, ostentan
es el .corazón d~l debate científico actual en psicología, deba- la misma docilidad hacia el ambiente que la tabla rasa de
te abIerto que, SI nos atenemos a los resultados de las investi- LOCKE.
24 25
El psicólogo chino Z. Y. Kuo 7, luchador infatigable contra la misma actividad celular no proviene del estímu~o externo,
el apriorismo de cuño instintivista, logró la coexistencia pací- sino del funcionamiento vital mismo. Los orgams~os -y
fica de ratas y gatos, demostrando con ello la ausencia, en las sus correspondientes psiquismos- n~cen ~ar~ funclOnar y
primeras, de la propensión a huir, y, en los segundos, a co- estar vivos. La mente humana no reqUIere SIqUIera la presen~
merlas. No es posible siquiera una enumeración sumaria de cia de un objeto por percibir o de un suje~o por con:actar; SI
los hallazgos proempiristas de los teóricos del aprendizaje, éstos no están, el propio individuo saldra en s~ busqueda.
pero parece pertinente la mención de la tendencia más atre- Tanto los animales corno los niños muestran I::rslstentes ~en-
vida en esta escuela. El reflexólogo soviético K. M. BYKov, dencias hacia la actividad curiosa, la exploraclOn, la mampu-
quien desde los años '20 comenzó a explorar la posibilidad lación y la exposición a estímulos nuev?s, aun, cuand~ los
de condicionar vísceras a través de los interoceptores, inició impulsos. biológicos conocidos hay~n sld~ satIsfechos. El
una tradición de condicionamientos internos -vasos sanguí- hombre no estaría movido por el estImulo mterno o externo
neos, riñones, metabolismo, corazón, ritmos fisiológicos- su meta última no sería el reposo, sino un incremento con~
que hoy se ha impuesto la empresa más audaz: generar o iante de la tensión en aras de batir incesantes records, neceSI-
suspender «instintos»8. Corno sabemos, buena parte de la tra- dad que habría hecho nacer el jue~o y :1.deporte1o.,. ..
dición leibniziana descansa sobre la idea de un programa he- El niño humano nacería con dlSposlClOnes orga~lcas, h~J~s
redado de conductas (instintos) o de impulsos de objeto va- de la evolu~ión, que necesitan actualizarse en la mte~acclOn
riable pero fuente somática. Pues bien, la puerta ha quedado con el medio social; y un buen ejemplo puede s~r el ar~~ de
abierta, desde BYKov,para que aun estas fuentes de los instin- Broca, órgano históricobiológico qu~ facilita la mtelecclOn y
tos, propensiones o impulsos, puedan ser influidas por la articulación dellenguajell. Los estudlOs de ARNOLDGESELL c?n
experiencia en grados impredecibles. Las evidencias señala- niños y de KONRAO LORENZcon animales ~p~ntan a desprecIar
das no llevan más que a una conclusión: el hombre nace sin los factores del ambiente y del aprendIzaJe, subrayando el
psiquismo; y no hay operaciones cognitivas, tendencias, sen- primero la gravitación de lo maduracional y e~ segundo la
timientos, deseos o aptitudes que no respondan a un proceso fuerza del instinto. El psiquiatra JOHNLIu,y 12, plOn~ro de ~as
de asimilación de lo que la cultura propone. investigaciones sobre deprivación sensorial, descnbe la m-
Pero recordemos que, para LEffiNIz,nada hay en el intelec- tensa autoactividad psíquica que se genera cuando se an~l~
to que no haya ingresado por los sentidos, excepto el propio el campo de estímulos exteriores, atribuyendo tal product1v~-
intelecto (nisi intel1ectus ipse). No con sus rasgos adultos, pero .' dad a la sustancia nerviosa misma y no a hechos de aprendI-
sí corno gérmenes a madurar, las funciones psíquicas son zaje. . d 't'
virtualidades que traemos al mundo. ¿Existen evidencias que Nada más lejos de nuestra intención que zanjar ogma 1-
amparen a este aserto? camente este dilema lockeano-leibniziano al cual se enfrenta
Las teorías psicológicas llamadas «maduracionales» sos- la laboriosa investigación; sólo nos anima dejar expuesto el
tienen que, hasta que ciertos centros nerviosos se mielinicen, problema en sus perfiles más sugestivos. Se han gropu,e~to,
algunas actividades serán imposibles; pero una vez organiza- corno es de suponer, muchas fórmulas de transacclOn teo~l~a;
dos los factores internos del desarrollo, las funciones apare- y, excepto el conductismo radical, por un lado, y el, gen~t1Cl~-
cerán sin aprendizaje. ALLPORT, JOSEPHNUTTIN,CARLROCERSY mo extremo de algunos biólogos, por otro, la teona ~slcolo-
ABRAHAM MASLOW,en textos que serán citados a lo largo de gica actual acepta a un tiempo los hechos de la he~encla y del
este libro, nos ofrecen una muy rica evidencia experimental y ambiente. Sin embargo, aunque hablemos de senes comple-
observacional. En ella se constata que el punto de partida de mentarias (FREUO)o de construcción (JEANPlACET)-para re-
26
REFERENCIAS