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Definición del Documento

Según Couture (citado en Calvo), es el instrumento; objeto


normalmente escrito, en cuyo texto se consigna o representa
alguna cosa apta para esclarecer un hecho o se deja
constancia de una manifestación de voluntad que produce
efectos jurídicos. Según la afirmación de Borjas que los
“instrumentos, documentos, títulos escritos y escrituras, son
vocablos sinónimos en el lenguaje forense, y se entiende por
tales todo escrito en que se hace constar un hecho o una
actuación cualquiera”. Igual afirmación hace Feo que “en
nuestras leyes usan a veces las voces genéricas documento,
o instrumento, título, o escritura, como equivalentes; y así las
emplea la práctica corroborada ampliamente por nuestra
jurisprudencia”.
Partiendo de esas definiciones pasa Calvo (2009) a
conceptuar documento como todo escrito, público o privado
donde consta algo. Los documentos vienen a ser medios
evidentes de prueba, siendo insustituibles cuando así lo
dispone la ley en determinadas circunstancias y condiciones,
lo cual se debe a que es el testimonio humano existente y
permanente que mantiene el vínculo con el pasado,
señalando cómo ocurrieron los hechos y se manifestaron
externamente.

Clasificación de los documentos.


A. Por razón de la persona de que emana. Es la principal,
la más importante. Se clasifica
en documentos públicos, emanados de funcionarios públicos
en el desempeño de sus funciones y documentos privados,
en los que no interviene, por lo menos en el ejercicio de sus
funciones, ningún funcionario sino sólo personas privadas.
B. Por su solemnidad. Se clasifica en documento ad
solemnitatem y ad probationem, según generen el acto y
constituyen la única forma de reconocer la existencia de un
acto jurídico determinado o sólo como prueba de este acto,
que se puede acreditar también por cualquier otro medio
probatorio.
C. Por su fuerza probatoria. Se clasifica en auténtica,
aquella que prueba por sí misma y, fehaciente, la que permite
presumir la existencia de un hecho.

Elementos Esenciales de un documento

En su aspecto material, en todo documento se deben


considerar como elementos sustanciales la cosa, el autor y el
contenido:
A. La cosa. Es el elemento material que sirve de
sustentación o soporte al contenido; puede ser de cualquier
naturaleza: plástico, papel, piedra, metal, entre otras. En la
cosa se puede representar o expresar, mediante letras,
números, etc., una declaración de voluntad o de verdad
acerca de un hecho jurídico.
B. El autor o autores. Son los sujetos de Derecho
(personas) que realizan la declaración de voluntad o verdad
en la cosa. A los fines registrales se les denomina otorgante u
otorgantes, es decir, que declaran en el documento y por ello
deben otorgarlo con su firma, que es la representación gráfica
de la persona en el documento y que expresa su
consentimiento.
C. El contenido. Para que un documento pueda ser tenido
como tal, es necesario que la manifestación de voluntad del
autor tenga trascendencia jurídica y sirva para probar los
hechos a que se refiere.
Existen diversas clasificaciones de los documentos, pero la
que estudiaremos aquí es la que los clasifica en públicos y
privados.
Instrumentos públicos:

Es aquel autorizado por el funcionario público competente,


con facultad para dar fe pública y teniendo como finalidad la
de comprobar la veracidad de actos y relaciones jurídicas que
han de tener influencia en la esfera del Derecho, siendo
valederos contra toda clase de personas.
El Código Civil venezolano, en su artículo 1.357 señala:
Instrumento público o auténtico es el que ha sido autorizado
con las solemnidades legales por un Registrador, por un Juez
u otro funcionario o empleado público que tenga facultad para
dar fe pública, en el lugar donde el instrumento se haya
autorizado.

Clases de Documentos Públicos


 Los documentos públicos pueden clasificarse ya sea
atendiendo a la calidad del funcionario público que ha
actuado en su formación, o al valor que el propio legislador le
ha dado en las relaciones jurídicas.
Según el artículo 1.357 podrían ser:
 1. Registrales aquellos donde ha intervenido en su
formación el funcionario, que según la pertinente Ley de Re-
gistro Público está autorizado para tales funciones (Art. 10); 
2. Judiciales cuando han sido formados por un Juez (Art.
1.366 Código Civil y 927 del Código de Procedimiento Civil); 
3. Notariales en los casos establecidos en el Reglamento de
Notarías Públicas, Art. 14, Ords. “a” y “b” y el Art. 32, Ord.1°.

Consideraciones necesarias para su eficacia:

      Para que un instrumento público pueda gozar de tal


carácter es necesario que en su formación se hayan dado las
siguientes condiciones:
      A)    Que este autorizado por un funcionario publico

B)    Que se hayan cumplido determinadas formalidades y

C)    Observado ciertas solemnidades en su formación

La falta de alguna de estas condiciones, en especial la de


incompetencia del funcionario, o la existencia de defecto de
forma da lugar a que el documento pierda su carácter y
devengue en un simple instrumento privado, siempre y
cuando haya sido firmado por las partes, según lo ordena el
articulo 1.358 del código civil.

Los documentos notariales pueden ser reconocidos o


autenticados, la diferencia entre ellos es que el documento
autenticado se transcribe íntegro en el Libro de
Autenticaciones por duplicado y en el de reconocimiento es
un sólo libro, no tiene duplicado, en él se plasma una síntesis
del contenido del documento-

El Documento Auténtico
Es importante tener claro, que todo documento público es
auténtico pero no todo documento auténtico es público.
Explicando esto, se puede afirmar junto a Brewer-
Carías, que el documento es público, porque lo forma o
interviene en su formación un funcionario público facultado
por la Ley para autorizarlo y dar certeza de los hechos
jurídicos que él ha realizado, visto u oído; y el documento
auténtico que son aquéllos formados únicamente por los
particulares que después de formados y sólo debido a la
intervención a posteriori del funcionario, es que se obtiene
certeza de quienes son sus autores y de que el acto se
realizó.
La Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia,
puntualizó en la sentencia N° 65, de fecha 27 de abril de
2000, las diferencias entre documento público y documento
auténtico, a saber: “…En este orden de ideas, del contenido
del artículo 1.357 del Código Civil, es preciso hacer la
siguiente distinción: documentos públicos, son aquellos que
deben estar revestidos, al momento de su otorgamiento, de
todas las solemnidades que la Ley establece al efecto, y en
cuya formación interviene un funcionario con la facultad de
darle fe pública. La que alcanzara inclusive su contenido.
Este documento público es también auténtico. Ahora bien,
existe otra categoría de instrumentos que se reputan
auténticos, son aquellos que aun cuando deben ser
otorgados ante un funcionario que de fe pública, este solo
dejara constancia de que los interesados se identificaron ante
el y firmaron en su presencia, este personero no interviene en
ningún modo en la elaboración del documento; tampoco deja
constancia del contenido mismo. La redacción del citado
artículo 1.357 del Código Civil, pudiera llevar a pensar que el
documento público y el auténtico, son análogos, esto no es
así y debe entenderse que el documento público por estar
revestido de todas las formalidades para su
perfeccionamiento, es también un documento autentico. Sin
embargo, el documento autenticado es aquel se presenta
ante un funcionario revestido para otorgar fe pública (notario),
a fin de que deje constancia que los firmantes se identificaron
en su presencia y ante él suscribieron el instrumento, ya
redactado previamente…”

Instrumentos privados:

El concepto de documento privado no aparece definido en la


ley venezolana.
Por lo tanto, se consideran documentos privados los que se
otorgan las partes, con o sin testigos, y sin asistencia de
ninguna autoridad capaz de darles autenticidad. Una antigua
Sentencia dela Antigua CorteFederal, del 26 de mayo de
1952, citado por Brewer-Carías en un trabajo sobre la
Autenticidad del Documento Público, nos aclara el concepto
de documento privado que textualmente dice: “Con el nombre
de instrumentos o documentos privados se comprenden
todos los actos o escritos que emanan de las partes, sin
intervención del Registrador, el Juez o de otro funcionario
competente, y que se refieren a hechos jurídicos a los cuales
pueden servir de prueba”.

Documento Reconocido o Autenticado


Dentro de las atribuciones de los Notarios Públicos, artículo
75, num. 17 de la Ley de Registro Público y del Notariado
procede la autenticación de los documentos que son:
a. Cuando se reconoce sólo la firma, se estará en presencia
de un documento reconocido.
b. Cuando el reconocimiento comprende el contenido y la
firma, se estará ante un documento auténtico o público
(Autenticado). Ahora bien, conforme al Art. 1.363 del Código
Civil: “El instrumento privado reconocido o tenido legalmente
por reconocido, tiene entre las partes y respecto de terceros,
la misma fuerza probatoria que el instrumento público en lo
que se refiere al hecho material de las declaraciones; hace fe,
hasta prueba en contrario, de la verdad de esas
declaraciones.
Igualmente: “Se tienen por reconocidos los instrumentos
autenticados ante un Juez con las formalidades establecidas
en el Código de Procedimiento Civil”, Art. 1.366 ejusdem.
EI Art. 927 del Código de Procedimiento Civil señala: “Todo
instrumento que se presente ante un Juez o Notario para ser
autenticado se leerá en su presencia por el otorgante o
cualquiera de los asistentes al acto y el Juez o Notario lo
declarará autenticado, extendiéndose al efecto, al pie del
mismo instrumento, la nota correspondiente la cual firmarán
el Juez o el Notario, el otorgante u otro que lo haga a su
ruego si no supiere o no pudiere firmar, dos testigos mayores
de edad y el secretario del Tribunal.
El Juez o Notario deberá identificar al otorgante por medio de
su Cédula de Identidad”.
La autenticación, es el reconocimiento previo, que consiste
en la intervención del funcionario público, que da fe de la
veracidad y legalidad de un acto o documento jurídico. Per se
hacen prueba o dan fe de su contenido, por cuanto no dejan
lugar a dudas acerca de la verdad de sus declaraciones.
En consecuencia, un documento otorgado privadamente y
luego autenticado se rige por las reglas sobre el valor
probatorio de los instrumentos reconocidos y no por las del
instrumento público. La diferencia radica en que la prueba
del instrumento reconocido es desvirtuable por medio de
otras pruebas. Tal como lo confirma el artículo 1.363 del CC.
que dice: “El Instrumento privado reconocido o tenido
legalmente por reconocido, tiene entre las partes y respecto
de terceros, la misma fuerza probatoria que el instrumento
público en lo que se refiere al hecho material de las
declaraciones; hace fe, hasta prueba en contrario, de la
verdad de esas declaraciones”.
La autenticación de documentos está reservada actualmente
a los Notarios Públicos, artículo 75, num. 17 dela Leyde
Registro Público y del Notariado, GO. N° 5.833
Extraordinaria, de fecha 22-12-2006, dependiente del
Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y
de Justicia, la autenticación asentado en estos libros, produce
efectos erga omnes.
En el caso de la propiedad inmobiliaria, el mismo CC. en su
Art. 1.924 afirma que: “Los documentos, actos y sentencia
quela Leysujeta a las formalidades del registro y que no
hayan sido anteriormente registrados, no tiene ningún efecto
contra terceros, que por cualquier título, hayan adquirido y
conservado legalmente derechos sobre el inmueble.
Cuando la Ley exige un título registrado para hacer valer un
derecho, no puede suplirse aquél con otra clase de prueba,
salvo disposiciones especiales”.
Jurisprudencia
Los documentos autenticados tienen La fuerza probatoria
de documentos públicos, pero no su carácter.
Los instrumentos a que se refiere la formalización son
documentos autenticados, lo cual implica que fueron
reconocidos por las partes ante el Notario quien los declaró
autenticados y que por tanto tienen la misma fuerza
probatoria del documento público de acuerdo al artículo 1.363
del Código Civil; pero ello no les confiere el carácter de
documentos públicos, sino que se trata de documentos
privados cuya regla directa de valoración no es el artículo
denunciado, sino el 1.363 ya referido. Por ello debe
establecerse que al no denunciarse infracción de la adecuada
regla de valoración probatoria, la Sala deberá desestimar lo
denunciado. (Sentencia dela Salade Casación Civil, 31-05-
89).
Documento Registrado
Prescribe el Art. 1.924 del Código Civil que: “Los documentos,
actos y sentencias que la Ley sujeta a las formalidades del
registro y que no hayan sido anteriormente registrados, no
tienen ningún efecto contra terceros, que por cualquier título,
hayan adquirido y conservado legalmente derechos sobre el
inmueble”.
Cuando la Ley exige un título registrado para hacer valer un
derecho, no puede suplirse aquel con otra clase de prueba,
salvo disposiciones especiales.
Igualmente los Arts. 1.920 y ss. del Código Civil, y el Art. 75,
num. 1 dela Ley de Registro Público y del Notariado,
prescriben que determinados actos y documentos deben
registrarse; y mientras no se cumpla esa formalidad, no
tendrán efecto contra terceros; y mientras no sean
registrados, esos actos y documentos no podrán probarse por
otros medios de prueba, cuando se exige título registrado.

Fecha de Resolución: 16 de Mayo de 2016

Emisor: Sala de Casación Civil

Número de Expediente: 15-775

Ponente: Marisela Godoy Estaba


Procedimiento: Recurso de Casación

SALA DE CASACIÓN CIVIL

Exp. N° 2015-000775

Magistrada Ponente: M.V.G.E..

En el juicio por cumplimiento de contrato de


opción a compra venta, intentado ante el
Juzgado Primero de Primera instancia en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial del estado Aragua, por la ciudadana
M.D.C.P.P., representada judicialmente por los
abogados J.A.T.R., M.C., A.M.A., J.M.S. y G.S.,
contra la sociedad mercantil
CONSTRUCCIONES LA PROVIDENCIA C.A., en
la persona de S.D.J.C.L., y la sociedad mercantil
PROCESADORA DE CERDOS DIAZ
PROCERDICA, C.A., en la persona de A.D.D.G.
representadas judicialmente por los abogados
A.E.V.Z., L.B. y F.J.M.G.; el Juzgado Superior
Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
mencionada Circunscripción Judicial, dictó
sentencia definitiva en fecha 29 de octubre de 20
14, en la cual declaró: sin lugar, el recurso de
apelación interpuesto por la parte demandada
reconviniente, sin lugar la acción de cumplimiento
de contrato, inadmisible la reconvención por
resolución de contrato de opción a compra.

Contra la mencionada sentencia del juzgado de


alzada, la representación judicial de la parte
demandada, anunció recurso extraordinario de
casación, el cual fue admitido mediante auto de
fecha 22 de septiembre de 2015 y
oportunamente formalizado e impugnado. No
hubo réplica.
Por auto de fecha 14 de enero de 2015, la
presidenta de la Sala de Casación Civil haciendo
uso de las facultades que le confiere el artículo
53 del Reglamento Interno del Tribunal Supremo
de Justicia, asignó la presente ponencia a la
Magistrada Marisela Valentina Godoy Estaba, en
virtud de la designación de Magistrados
efectuada por Asamblea Nacional mediante
sesión extraordinaria de fecha veintiocho (28) de
diciembre de 2014.

En virtud de la designación de Magistrados


titulares efectuada por la Asamblea Nacional el
23 de diciembre de 2015, quedó reconstituida la
Sala de Casación Civil el 7 de enero de 2016 de
la siguiente manera: Presidente, Magistrado
Guillermo Blanco Vázquez; Vicepresidente,
Magistrado Francisco Ramón Velázquez
Estévez; Magistrada Marisela Valentina Godoy
Estaba, Magistrada Vilma María Fernández
González y Magistrado Yván Darío Bastardo
Flores, pasándose a dictar la decisión procesal
bajo la ponencia de la Magistrada que con tal
carácter suscribe el presente fallo, previa las
siguientes consideraciones:
POR DEFECTO DE ACTIVIDAD

ÚNICA

De conformidad con el artículo 313 ordinal 1° del


Código de Procedimiento Civil, se denuncia la
infracción de los artículos 12, 15, 509 y 510
eiusdem, por incurrir concretamente en el vicio
de silencio de prueba.

Expresa, textualmente el recurrente lo siguiente:

...consta de autos que en los lapsos de


diferimiento de sentencia de primera instancia la
parte actora reconvenida promovió prueba
documental de copia certificada de acta de
matrimonio, todo lo cual se evidencia de auto de
diferimiento de sentencia en fecha nueve (9) de
enero de 2012 (inserto al folio 201) y en fecha
siete (7) de febrero de 2012, la parte actora
reconvenida promueve la mencionada prueba
(folio 202 al 207), como es evidente, tal
promoción se efectuó fuera de la etapa de
sustanciación; sin embargo se observa que la
Juez a quem, en la recurrida la admite
tácitamente y la valora como prueba válida, aun
cuando fue promovida irregularmente,
ocasionando así una indefensión a mi
representada, al no poder controlar la prueba,
violando los artículos 12 y 15 del Código de
Procedimiento Civil y así mismo viola el principio
de preclusividad de los actos procesales que
deben cumplirse necesariamente, en el tiempo
indicado procesalmente por ser estos de orden
público y así tenemos que el artículo 12
establece lo siguiente:

…Omissis…

Asimismo se observa, que en la prosecución de


una decisión justa de conformidad con lo alegado
y probado en autos, no es potestativo de los
particulares, ni de los jueces revertir las reglas de
tramitación de los juicios, pues su estricta
observancia es materia de orden público y así
tenemos que la Juez de alzada al decidir sobre la
reconvención propuesta, lo hizo tomando en
cuenta una prueba irregular, dándola por
admitida aun cuando fue propuesta fuera del
lapso de sustanciación y sin analizarla con otras
pruebas o indicios que constaren en los autos,
así al folio 15 y 16 del expediente de marras, se
encuentra poder especial que la parte actora
acompañó junto con el documento fundamental
de la demanda, leyéndose en la nota de
autenticación referida a la identificación de la
otorgante, lo siguiente:

‘...Presente su otorgante quien se identificó


conforme a su cédula de identidad como
M.D.C.P.P., mayor de edad, domiciliado en
Maracay, Estado Aragua, de estado civil soltera,
de nacionalidad venezolana, cédula de identidad
Nro. V-16.760.574. El Notario Público hace
constar que dio cumplimiento a la obligación
establecida en el Art. 79, Ord., 2 de la Ley de
Registro Público y del Notariado...’.

Habida cuenta que las autenticaciones,


declaraciones, certificaciones, etc., hechas en su
análisis de la prueba documental de copia
certificada de acta de matrimonio donde aparece
que la ciudadana M.D.C.P.P., de estado civil
casada con el ciudadano J.A.T.R., consignado en
el lapso de diferimiento de sentencia, le da pleno
valor probatorio, sin hacer análisis de todas las
pruebas producidas, ni de los indicios que
resulten de los autos, como bien lo establecen
los artículos 509 y 510 del Código de
Procedimiento Civil, y por cuanto de la
certificación hecha por el Notario, se identifica
como soltera a la ciudadana arriba indicada y.
Siendo que este es un instrumento revestido de
fe pública de esta prueba, podemos inducir por
ser un hecho notorio, que los notarios para hacer
esas autenticaciones solicitan la presentación de
la cédula de identidad laminada y con vista a ella
es que al presentante se le identifica, de manera
qué, podemos inducir que le presentó Cédula de
Identidad laminada, donde consta que su estado
civil es soltera, para así poder el Notario
identificar el estado civil de la presentante. La
juez de alzada obvió esta prueba y el indicio que
resulta de ese hecho notorio, es decir la silenció,
violando groseramente el artículo 509 y 510 del
Código de Procedimiento Civil.

La Juez de Alzada al apreciar la copia certificada


del acta de matrimonio como única prueba que
constaba en autos, silenciando otras pruebas
como: la certificación notarial del poder
consignado, antes de la reconvención y el indicio
que de ella se deriva, concretándose el vicio de
silencio de prueba, violando la disposición que
obliga a los jueces analizar y juzgar todas
cuantas pruebas se hayan producido…

La Sala para decidir, observa:

El recurrente en su delación, indicó que el juez


de alzada incurrió en el vicio de silencio de
prueba al apreciar la copia certificada del acta de
matrimonio, sin hacer análisis de todas las
pruebas producidas, ni de los indicios que
resulten de los autos, como bien lo establecen
los artículos 509 y 510 del Código de
Procedimiento Civil, sin tomar en cuenta que
dicha prueba había sido irregularmente
incorporada en el proceso.
En ese sentido alegó: “…La Juez de Alzada al
apreciar la copia certificada del acta de
matrimonio como única prueba que constaba en
autos, silenciando otras pruebas como: la
certificación notarial del poder consignado, antes
de la reconvención y el indicio que de ella se
deriva, concretándose el vicio de silencio de
prueba, violando la disposición que obliga a los
jueces analizar y juzgar todas cuantas pruebas
se hayan producido…”.

Tal como se evidencia del párrafo anterior, el


formalizante en el desarrollo de su denuncia,
mezcla vicios por defecto de actividad y por
infracción de ley. En efecto, delata la infracción
del ordinal 1° del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil, el cual contempla los vicios
por defecto de actividad, y simultáneamente
denuncia la violación del artículo 509 ejusdem,
norma ésta que regula la apreciación de las
pruebas, e igualmente delata error en el
establecimiento de la prueba, la cual debe
encauzarse a través de una denuncia de
infracción de ley, así como lo ha venido
sosteniendo criterios fijados por esta Sala, a
partir de las sentencias de fecha 21 de junio de
2000, Caso: Farvenca Acarigua C.A. c/ Farmacia
Claely C.A. y 5 de abril de 2001, Caso: E.R. c/
Pacca Cumanacoa.

En los mencionados fallos, la Sala dejó sentado


que la falta de análisis de las pruebas no
constituye un defecto de forma de la sentencia,
sino un error de juzgamiento que debe ser
denunciado al amparo del ordinal 2º del artículo
313 del Código de Procedimiento Civil.

Asimismo, dejó establecido que para que el


recurrente denuncie con éxito la referida
infracción debe alegar la violación de la regla de
establecimiento de las pruebas contenida en el
artículo 509 eiusdem por falta de aplicación,
siempre y cuando la falta de examen de la misma
o su análisis parcial haya sido decisivo del
dispositivo del fallo; extremo éste que ha de
considerarse cumplido cuando la prueba es
capaz de demostrar hechos que han de cambiar
la suerte de la controversia.

De igual manera, la Sala observa que aun


cuando pudiera pasarse por alto el error
cometido por el recurrente en la mezcla de las
denuncias, las mismas no están debidamente
fundamentadas, pues el formalizante indica: “…
La Juez de Alzada al apreciar la copia certificada
del acta de matrimonio como única prueba que
constaba en autos, silenciando otras pruebas
como: la certificación notarial del poder
consignado, antes de la reconvención y el indicio
que de ella se deriva, concretándose el vicio de
silencio de prueba, violando la disposición que
obliga a los jueces analizar y juzgar todas
cuantas pruebas se hayan producido…”, lo que
evidencia que se delata el vicio de silencio de
prueba.

En todo caso, el formalizante ha debido combatir


la legalidad del pronunciamiento del juez
respecto de las pruebas, asimismo precisar cuál
es el hecho que se quería demostrar así como
cuál es la influencia determinante del análisis de
esas pruebas en el dispositivo de la decisión
recurrida, en lugar de ello hace una mezcla de
vicios, pues delata indefensión junto al silencio
de prueba y error en el establecimiento de la
prueba, y todo ello en el marco del ordinal 1° del
artículo 243 del Código de Procedimiento Civil.
Respecto a este punto, la Sala ha establecido en
reiteradas decisiones, que el recurso de casación
por su naturaleza, objeto y consecuencias, está
sujeto al cumplimiento de unos requisitos
mínimos, pues únicamente con el cumplimiento
de estos requerimientos, pueden corregirse las
ilegalidades del fallo, al permitir, entre otras
cosas, el cotejo de la decisión con el resto de las
actas procesales, tomando en consideración las
argumentaciones contenidas en la formalización;
por tanto, su fundamentación es requisito
indispensable para resolver el recurso de
casación.

En efecto, el 31 de julio de 2003, expediente N°


2002-000205, Caso: Sudamtex de Venezuela
S.A. c/ Retazos Pilis S.R.L. y otros, y el 30 de
noviembre de 2005, expediente N° 2005-000177,
Caso: C.R.B.E. c/ K.G.G.O., la Sala señaló que el
recurso de casación debe ser claro y preciso, por
las siguientes razones:

…En numerosas decisiones la Sala ha señalado


que el escrito de formalización del recurso de
casación debe ser claro y preciso, debiendo el
recurrente mencionar en sus denuncias las
causales respectivas, de acuerdo con el recurso
de casación invocado, dado que este recurso
extraordinario equivale a una demanda de
nulidad contra la sentencia recurrida. Esta carga
le corresponde al recurrente, bajo pena de que el
recurso extraordinario sea declarado perecido
por falta de técnica.

En relación con las formalidades que debe


cumplir el escrito de formalización, el artículo 317
del Código de Procedimiento Civil, establece que
se observarán en el mismo orden en que se
expresan, los siguientes requisitos: 1) La decisión
o las decisiones contra las cuales se recurre; 2)
Los quebrantamientos u omisiones a que se
refiere el ordinal 1° del artículo 313; 3) La
denuncia de haberse incurrido en alguno o
algunos de los casos contemplados en el ordinal
2° del artículo 313 eiusdem, con expresión de las
razones que demuestren la existencia de la
infracción, falsa aplicación o aplicación errónea; y
4) La especificación de las normas jurídicas que
el tribunal de la última instancia debió aplicar y no
aplicó, para resolver la controversia, con
expresión de las razones que demuestren la
aplicabilidad de dichas normas.

Como puede verse, el artículo 317 del Código de


Procedimiento Civil, en lo relativo al escrito de
formalización, establece con carácter obligatorio
un orden de prelación en las denuncias. Así, en
primer término y de manera separada -cuestión
que no hizo el formalizante- deben denunciarse
los quebrantamientos u omisiones contemplados
en el ordinal 1° del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil y, posteriormente, la
denuncia de haberse incurrido en alguno o
algunos de los casos contemplados en el ordinal
2° del artículo 313 eiusdem, expresándose
además las razones que demuestren la
existencia de la infracción, falsa aplicación o
aplicación errónea. Asimismo, se impone al
formalizante la obligación de señalar las
disposiciones de la ley que se consideran
infringidas, o las que realmente son aplicables
para resolver la controversia planteada...

.
Pues bien, como se observa del dispositivo del
fallo parcialmente transcrito, las formalidades, se
requieren cumplir para la fundamentación válida
de las denuncias, que un escrito de formalización
sin esa requerida fundamentación o con mezcla
indebida de denuncias, hace imposible
comprender cuál es el motivo concreto por el cual
se solicita la nulidad del fallo, lo que conlleva a la
inexistencia de la fundamentación requerida para
entrar a conocer las denuncias planteadas en el
recurso de casación. Más aún cuando además
de haberse dejado de señalar correctamente y de
forma separada la infracción de los artículos
supuestamente infringidos, tampoco se haya
indicado su influencia en la suerte de la
controversia.

Al respecto, el tratadista Duque Corredor en su


obra “Manual de Casación Civil”, sostiene que:
‘...es tarea poco agradable tener que decirle al
recurrente que “el escrito de formalización
contiene una extensa exposición narrativa de los
hechos y circunstancias y una prolija
argumentación de carácter doctrinal, apareciendo
las denuncias diseminadas en ese largo escrito,
en forma tal, que para realizar su labor, la Corte
se ha visto obligada a ir aislando, tanto las
denuncias mismas, como los fundamentos en
que se apoyan: manera ésta de formalizar,
dispersa y poco coherente, que es,
indudablemente deficiente”. Y menos grato
todavía es tener que decirles que “el párrafo
transcrito es modelo de vaguedad, de
imprecisión, de alambicamiento. Acaso un
verdadero galimatías. Frases generales y nada
más. Lo que equivale a no formalizar’. Y para no
citar más, recordemos el caso en el cual, en un
recurso ante la Sala de Casación Penal, ésta
hubo de decir que “el escrito de formalización es
tan confuso e ininteligible, que la Corte se siente
inclinada a desecharlo pero que por estar de
medio la libertad del reo, va a hacer un esfuerzo
para tratar de entender qué fue lo que quiso
denunciar y fundamentar el recurrente’.

Hechas estas consideraciones, esta Sala de


Casación Civil, declara que la presente denuncia
no cumple con los requisitos establecidos en el
artículo 317 del Código de Procedimiento Civil,
aunado al hecho de que el formalizante, además
de mezclar varios vicios, no precisó de forma
clara cómo, cuándo y en qué sentido fueron
infringidas las normas procesales delatadas; lo
que evidencia la omisión a las reglas de una
correcta formalización y la falta de técnica que se
debe observar al recurrir en casación que
además constituye una carga impuesta al
recurrente que no puede ser suplida por esta
Sala.

En consecuencia, se declara la improcedencia de


la denuncia bajo análisis, y así se decide.

RECURSO POR INFRACCIÓN LEY

Con fundamento en el artículo 313 ordinal 2° del


Código de Procedimiento Civil, se denuncia la
infracción de los artículos 1.357 y 1.359 del
Código Civil, y 435 del Código de Procedimiento
Civil, todos por falsa aplicación, y 396 del mismo
Código por falta de aplicación.

Por vía de fundamentación, el formalizante


expresó lo siguiente:
…Al amparo del ordinal 2do del artículo 313 del
Código de Procedimiento Civil, denuncio la
infracción de los artículos 1.357, Y 1.357 (sic) del
Código Civil, y 435 del Código de Procedimiento
Civil, todos por falsa aplicación, y 396 del mismo
Código por falta de aplicación, pues a su juicio la
sentenciadora de alzada no ha debido valorar el
acta de matrimonio consignada en el lapso de
diferimiento de la sentencia de primera instancia,
dejando de considerar que ese no es un
documento público negocial, sino un documento
que ha debido ser consignado en la etapa
probatoria, por lo que estima que no fue
válidamente incorporado en el juicio.

Contrario a lo indicado por el recurrente era


obligatorio que las sentenciadoras de instancia
valoraran y consideraran válidamente
incorporada el Acta de Matrimonio de la
ciudadana M.D.C.P.P. y J.A.T.R., celebrada en
fecha 29 de noviembre del año 2008, inserta bajo
el acta № 38 Tomo VI Año 2008, la cual fue
suscrita por la abogada
Registro Civil del Municipio Girardot del estado
Aragua. Dada la naturaleza de dicha documental,
por tratarse de un documento público que cumple
los parámetros de los artículos 1,357 y 1.359 del
Código Civil, por ser una acto realizado por un
funcionario público en el área de su competencia
y en el ejercicio de su jurisdicción, debe tenerse
como documento público. Además, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 435
del Código Adjetivo, se trata de un documento de
los que pueden ser promovidos en cualquier
estado y grado de la causa, por lo que se le debe
otorgar plena eficacia probatoria, pues no fue
tachado. En efecto, dicha disposición dispone
textualmente que; los instrumentos públicos que
no sea obligatorio presentar con la demanda, ya
por no estar fundada en eííos (sic) la misma, ya
por la excepción que hace el artículo 434, podrán
producirse en todo tiempo, hasta los últimos
informes".

SE TRATA DE UN DOCUMENTO PÚBLICO


QUE EVIDENCIABA LA FALTA DE CUALIDAD
PASIVA EN LA DEMANDA RECONVENCÍONAL,
QUE POR SU NATURALEZA PUEDE SER
CONSIGNADA EN CUALQUIER ESTADO Y
GRADO DE LA CAUSA, lo cual ha sido objeto de
amplio estudio, por las diversas Salas de este
Supremo Tribunal, entre otras al examinar el
caso C.S., en el que una de las partes solicitó en
informes la reposición de la causa por no
haberse compuesto válidamente su relación
jurídico procesal,

En tal sentido, se observa que era obligatorio que


la recurrida se pronunciara sobre el hecho que se
desprende de la instrumental en cuestión, el cual
es de suma importancia, por cuanto se puede
constatar que aun cuando la parte actora
suscribió el contrato objeto de la presente litis en
fecha 28 de octubre de 2008, es decir, antes de
contraer nupcias con el ciudadano J.A.T.R., en
fecha 29 de Noviembre del año 2008, resulta que
al momento de proponerse la demanda el 24 de
marzo de 2009, se trataba de un bien Inmueble
cuyas cargas visiblemente afectaban a la
comunidad de gananciales, puesto que las
erogaciones que ambas partes admiten…

.
Para decidir, la Sala observa:

Alega el recurrente que el juez de alzada incurrió


en la infracción de los artículos 1.357 y 1.359 del
Código Civil, y 435 del Código de Procedimiento
Civil, todos por falsa aplicación, y 396 eiusdem
por falta de aplicación, pues a su juicio la
sentenciadora de alzada no ha debido valorar el
acta de matrimonio consignada en el lapso de
diferimiento de la sentencia de primera instancia,
dejando de considerar que ese no es un
documento público negocial sino un documento
que ha debido ser consignado en la etapa
probatoria, por lo que estima que no fue
válidamente incorporado en el juicio en el
establecimiento de la prueba.

De la fundamentación de la presente denuncia se


evidencia que la misma va dirigida a alegar un
error en el establecimiento de la prueba y en ese
sentido será analizada la misma.
Al respecto resulta oportuno precisar el contenido
de las siguientes normas denunciadas como
infringidas 1.357 y 1.359 del Código Civil:

…Artículo 1.357 del Código Civil: “Instrumento


público o auténtico es el que ha sido autorizado
con las solemnidades legales por un Registrador,
por un Juez u otro funcionario o empleado
público que tenga facultad para dar fe pública en
el lugar donde el instrumento se haya
autorizado”.

Artículo 1.359 del Código Civil: “El instrumento


público hace plena fe, así entre las partes como
respecto de terceros, mientras no sea declarado
falso: 1º, de los hechos jurídicos que el
funcionario público declara haber efectuado, si
tenía facultad para efectuarlos; 2º, de los hechos
jurídicos que el funcionario público declara haber
visto u oído, siempre que este facultado para
hacerlos constar…”.

De las precedentes normas transcritas se


desprende lo que se debe entender por un
documento público, según del organismo o
funcionario que lo proporcione, asimismo, se
verifica el valor y los efectos probatorios que se
derivan de los documentos públicos.

Ante lo determinado por el juzgador de alzada,


esta Sala considera pertinente hacer mención al
criterio sentado en decisión N° 410 de fecha 4 de
mayo de 2004, caso: Consultores J.G. y
Asociados, contra Asociación Civil Organización
Comunitaria de la Vivienda La Ponderosa,
ratificada en decisión N° 708, caso: sociedad
mercantil ORGANIZACIÓN PUBLICITARIA
CARDENALES DEL ÉXITO, C.A., contra la
sociedad de comercio CARDENALES DEL
ÉXITO, C.A., de fecha 24 de noviembre 2015 en
el cual se estableció con respecto a los
documentos públicos administrativos, lo
siguiente:

…la Sala concluye que los documentos públicos


administrativos son aquellos que emanan de
funcionarios de la Administración Pública, en el
ejercicio de sus funciones y en las formas
exigidas por la ley.
En sintonía con ello, es oportuno citar la opinión
sostenida por A.R.R., quien considera que la
función del documento administrativo, no es otra
que la de documentar los actos de la
administración que versan sobre manifestaciones
de voluntad del órgano administrativo que la
suscribe o sobre manifestaciones de certeza
jurídica. (Tratado de Derecho Procesal Civil
Venezolano. Tomo IV, p. 152).

Las consideraciones expuestas permiten concluir


que los documentos públicos se caracterizan por
ser autorizados y presenciados, con las
solemnidades legales, por un registrador, juez u
otro funcionario o empleado público, que tenga
facultades para dar fe pública; los privados por
ser redactados y firmados por las partes
interesadas, sin que intervenga ningún
funcionario público, los cuales pueden adquirir
luego autenticidad, si son reconocidos legal o
judicialmente por sus autores; y los documentos
administrativos por emanar de funcionarios de la
Administración Pública, en el ejercicio de sus
funciones, los cuales persiguen documentar las
manifestaciones de voluntad o de certeza jurídica
del órgano administrativo que la emite.

Es evidente, pues, que la diferencia entre


documento público y documento administrativo,
no es absoluta, los cuales coinciden en que
ambos gozan de autenticidad desde que se
forman, la cual emana del funcionario público que
interviene en la formación del acto, quien
cumpliendo las formalidades exigidas por la ley,
otorga al instrumento una presunción de
legitimidad, autenticidad y veracidad.

Por tanto, la Sala considera que todo documento


administrativo, por emanar de funcionario o
empleado público facultado por la ley, goza de
autenticidad y veracidad, salvo prueba en
contrario…

De igual modo, esta M.J. en sentencia N° 381 de


fecha 14 de junio de 2005, en el juicio seguido
por J.F.L.F., contra J.I.B.L., estableció, lo
siguiente:

…las actuaciones administrativas son


documentos públicos administrativos que no se
pueden asimilar completamente a los
documentos públicos porque el interesado puede
impugnar el hecho que se derive de estas
actuaciones con apoyo de otros medios legales y
no sólo por la tacha de falsedad o de la
simulación como ocurre con los documentos
públicos. Sin embargo, tienen el mismo efecto
probatorio que los documentos públicos por
provenir de funcionarios públicos que d.f.d. lo
percibido por sus sentidos.

(…Omissis…)

De la precedente transcripción se evidencia que


en conformidad con los criterios jurisprudenciales
dictados por esta Sala, las actuaciones
administrativas deben valorarse como
documentos públicos administrativos con la
misma eficacia probatoria del documento
público…

Acorde con los criterios ut supra transcritos, esta


Sala, evidencia en el caso in comento que el
juzgador de alzada, valoró las copias certificadas
expedidas por el Registro de Propiedad Industrial
del Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual,
de conformidad con las reglas de la sana crítica
prevista en el artículo 507 del Código de
Procedimiento Civil, cuando ha debido valorarlas
de conformidad con lo dispuesto en el artículo
429 eiusdem, en concordancia con los artículos
1.359 y 1.360 del Código Civil, por ser las
mismas documentos públicos administrativos, las
cuales producen la misma eficacia probatoria del
documento público.

No obstante, considera esta M.J. que tal


valoración errada por parte del ad quem produce
los mismos efectos probatorios, por lo que,
declarar tal infracción en el sub iudice resultaría
ineficaz, en razón, que la misma no es
determinante en el dispositivo del fallo, y en
virtud que dichas documentales fueron valoradas
y apreciadas por el juzgador para la resolución
de la controversia, evitando de ese modo que se
produzca una casación inútil…”. (Subrayado de
la Sala.

De igual modo, esta M.J. en sentencia N° 381 de


fecha 14 de junio de 2005, en el juicio seguido
por J.F.L.F., contra J.I.B.L., estableció, lo
siguiente:

…las actuaciones administrativas son


documentos públicos administrativos que no se
pueden asimilar completamente a los
documentos públicos porque el interesado puede
impugnar el hecho que se derive de estas
actuaciones con apoyo de otros medios legales y
no sólo por la tacha de falsedad o de la
simulación como ocurre con los documentos
públicos. Sin embargo, tienen el mismo efecto
probatorio que los documentos públicos por
provenir de funcionarios públicos que d.f.d. lo
percibido por sus sentidos.
(…Omissis…)

De la precedente transcripción se evidencia que


en conformidad con los criterios jurisprudenciales
dictados por esta Sala, las actuaciones
administrativas deben valorarse como
documentos públicos administrativos con la
misma eficacia probatoria del documento
público…

En ese sentido el artículo 435 del Código de


Procedimiento Civil, que expresa textualmente lo
siguiente:

…Artículo 435 del Código de Procedimiento Civil:


“Los instrumentos públicos que no sea obligatorio
presentar con la demanda, ya por no estar
fundada en ellos la misma, ya por la excepción
que hace el artículo 434, podrán producirse en
todo tiempo, hasta los últimos informes…”.

Ahora bien, en cuanto a la oportunidad en que


los documentos públicos administrativos y los
documentos públicos negociales deben ser
consignados a los autos, la Sala en sentencia N°
209 de fecha 16 de mayo de 2003, caso: H.J.P.,
contra R.G.R.B. y la sociedad mercantil
Constructora Basso C.A., ratificada en decisión
N° 1207 de fecha 14 de octubre de 2004, caso:
CORPORACIÓN COLECO, C.A., contra
INVERSIONES PATRICELLI, C.A estableció lo
siguiente:

...los instrumentos públicos que pueden


producirse en todo tiempo hasta los últimos
informes, se refiere al documento público
negocial y no a los documentos públicos
administrativos, pues de lo contrario, se crearía
una desigualdad extrema para la contraparte del
promovente del documento público
administrativo, producido luego de precluido el
lapso probatorio ordinario.
En efecto, al contener el documento público
administrativo una presunción de certeza
desvirtuable por cualquier prueba en contrario, si
el mismo es consignado en cualquier tiempo y no
en el lapso probatorio, en caso de ser
impugnado, el Juez estaría obligado a abrir una
articulación probatoria, a fin de que la contraparte
del promovente pueda desvirtuar la presunción
de veracidad mediante la producción de la
prueba en contrario; articulación que tiene lapsos
más reducidos que los ordinarios concedidos por
la Ley. Desde luego que tal problema no se
presenta en el caso del documento público
negocial, pues ellos sólo pueden ser destruidos
por tacha o a través de la acción de simulación...

Ahora bien, en ese sentido alegó el formalizante


que el juez de alzada debió aplicar el contenido
del artículo 396 del Código de Procedimiento
Civil, el cual expresa lo siguiente:
…Artículo 396 del Código de Procedimiento Civil:
Dentro de los primeros quince días del lapso
probatorio deberán las partes promover todas las
pruebas de que quieran valerse, salvo
disposición especial de la Ley. Pueden sin
embargo, las partes, de común acuerdo, en
cualquier estado y grado de la causa, hacer
evacuar cualquier clase de prueba en que tengan
interés…

Respecto de la citada norma, se ha establecido


que la regla general en Venezuela de la
promoción de las pruebas la establece el artículo
396 del Código de Procedimiento Civil: “Dentro
de los primeros quince días del lapso probatorio
deberán las partes promover todas las pruebas
de que quieran valerse, salvo disposición
especial de la Ley”. Es un lapso perentorio y
preclusivo, salvo las excepciones legales. La
mayor parte de las pruebas que deben
promoverse dentro de este lapso son: los
instrumentos privados de la demanda, y la de
éstos en los casos de excepción a que se refiere
el artículo 434; la exhibición de documentos; la
confesión o posiciones juradas; la experticia; la
inspección judicial; la prueba de testigos; las
reproducciones, copias y experimentos; la prueba
de informes; y cualquier medio probatorio no
contemplado expresamente en la ley (las
pruebas innominadas). Las excepciones a la
regla anterior son varias: algunas pruebas deben
promoverse con el libelo de la demanda, como
los instrumentos públicos o privados en que se
fundamente la pretensión (art. 340, ord 6°
C.P.C.); otras pruebas pueden ser promovidas en
todo tiempo hasta los últimos informes, como las
posiciones juradas (art. 405 C.P.C.), los
instrumentos públicos, que no sea obligatorio
presentar con la demanda (arts.434 y 435
C.P.C.); y una previsión nueva: de común
acuerdo las partes, en cualquier estado y grado
de la causa, pueden hacer evacuar cualquier
clase de pruebas en que tengan interés (art. 396,
in fine. C.P.C.). (Sentencia N° 0308, fecha: 25 de
junio de 2003, caso: BANCO MERCANTIL, C.A.
S.A.C.A., intentado contra la INDUSTRIA
TARJETERA NACIONAL, C.A. (INTANA),
deudora principal, y el ciudadano H.G.E.D..
Luego del análisis de las normas denunciadas
por el recurrente como infringido, resulta
pertinente pasar a transcribir algunos extractos
de la sentencia recurrida, a fin de verificar lo
alegado:

…CONSIDERACIONES PARA DECIDIR.

Observa quien aquí decide que, en el libelo de la


demanda la parte actora manifiesta que 1.-
Demanda el cumplimiento de contrato a las
Sociedades Mercantiles Construcciones la
Providencia C.A., la cual está identificada en el
contrato como la promotora, representada por el
ciudadano J.D.C., supra identificado y a la
Sociedad Mercantil Procesadora de Cerdos Díaz
Procerdica C.A. identificada como la propietaria,
representada por el ciudadano A.D.G., también
supra identificado. 2.- que su representada
suscribió un contrato de opción de compraventa
en la Notaria de Cagua, Estado Aragua, en fecha
29 de octubre de 2008, el cual se encuentra
inserto bajo el numero 40, tomo 81-A de los libros
de autenticaciones, dicho contrato fue celebrado
con la Sociedad Mercantil Construcciones La
providencia C.A., sobre un apartamento ubicado
en la Residencias Selesqui del Conjunto
Residencial Los Roques, ubicada sobre una
parcela de terreno identificada con el numero 12,
lote B. que según el plano de arquitectura se
distingue con el numero 1-A, piso 1, ubicado en
el asentamiento campesino La P.d.M.M.d. estado
Aragua que el precio pactado fue de
DOSCIENTOS TREINTA Y UN MIL
CUATROCIENTOS TREINTA Y
CUATROBOLIVARES. (Bs.231.434,oo), 3- que
en el referido contrato se establecieron
obligaciones para ambos contratantes.4.- que la
promotora – vendedora pretendía aumentar el
precio abusivamente, que esa conducta arbitraria
de la vendedora se materializa con la negativa de
cobrar el cheque No.: 05000220 librado contra
Corp Banca cuenta corriente N. :
012210166010106854639, por la cantidad de
TREINTA MIL BOLÍVARES, sin embargo el
dinero sigue depositado en el banco, 5-.que en
fecha 8 de diciembre del 2008 la compradora
recibió el pago de una cuota posterior por la
cantidad de ocho mil quinientos setenta y dos
bolívares con lo que ocurre una novación del
contrato.6.- Que la actora a pagado lo siguiente:
cuota por DIECINUEVE MIL DOSCIENTOS
OCHENTA Y SEIS BOLÍVARES (Bs.19.286,oo)
en fecha 10 de octubre de 2008 con recibo
numero:0295; cuota de TREINTA MIL
BOLÍVARES (Bs.30.000,oo) la cual se rehúsa a
cobrar pero que recibió el cheque en fecha 17 de
noviembre de 2008, con recibo No. 0356 y una
cuota de OCHO MIL QUINIENTOS SETENTA Y
DOS (Bs.8.572,oo), en fecha 8 de diciembre de
2008 con recibo numero: 0404. 7.- que el
contrato tiene una vigencia de 3 años contados a
partir de 29 de octubre de 2008. Expone como
FUNDAMENTOS DE DERECHO : Hace valer el
contenido de la resolución número 98 del
Ministerio del Poder Popular para la vivienda y
hábitat sobre contratos de opción de compra
venta publicada en la Gaceta oficial de la
República Bolivariana de Venezuela No. 365.481,
del 10 de noviembre de 2008, de obligatorio
cumplimiento para los constructores y
promotores de vivienda. Fundamenta su acción
también en los artículos 19, 73 de la Ley de
Defensa de las personas en el acceso a los
bienes y servicios. Artículos 1.271,1.159, 1.160 y
1.167 del Código Civil. Solicita en su escrito
libelar que: los demandados cumplan con la
obligación del contrato o sean condenados a lo
siguiente: 1.-A recibir las cantidades de dinero
estipuladas en el contrato. 2.-a mantener el
precio de la venta del inmueble es decir la
cantidad de Doscientos treinta y un mil
cuatrocientos treinta y cuatro bolívares (Bs.
231.434,00) por el inmueble. 3.- que una vez
cancelado la totalidad del precio se obligue a la
promotora vendedora protocolizar el documento
de venta y la condenatoria en costas.

DE LA CONTESTACION DE LA CO-
DEMANDADA SOCIEDAD MERCANTIL
PROCESADORAS DE CERDOS DIAZ
PROCERDICA, C.A.

La co-demandada Sociedad Mercantil


Procesadoras de Cerdos Díaz Procerdica, C.A.
alego como cuestión de fondo para que sea
decidido como punto previo: la falta de cualidad o
interés de la co-demandada para sostener en
juicio de conformidad con el artículo 361 del
Código de Procedimiento Civil. Manifestó que su
representada no tiene legitimatio ad causam,
entendiéndose como la idoneidad para actuar en
jurídico como titular de la acción en su aspecto
pasivo, por cuanto no suscribió contrato alguno
con la actora de opción de compra venta y
manifiesta igualmente que en el caso de que el
tribunal desestime la excepción o defensa
perentoria opuesta, como punto previo en la
definitiva, negó, rechazo y contradijo tanto en los
hechos como en el derecho la pretendida
demandada en su contra. Negó que se encuentre
obligada a cumplir con las estipulaciones del
contrato de marras, ni a recibir cantidades de
dinero, ni a protocolizar documento de venta
solicitando que se declare sin lugar la demanda.
Respecto a este particular el maestro L.L.H. se
señaló que la cualidad “es una cuestión de
identidad lógica entre la persona a quién la ley
concede el derecho o poder jurídico o la persona
contra quién se concede, y la persona que lo
hace valer y se presenta ejercitándolo como
titular efectivo o contra quién se ejercita en tal
manera”. Es decir debemos analizar qué sujeto
de derecho está facultado para intentar qué o
cuál acción, por ejemplo: es el arrendador del
inmueble arrendado quien podrá ejercer una
acción por desalojo, es el poseedor legítimo
quien podrá ejercer un interdicto de amparo, es el
portador o beneficiario de la letra quien podrá
demandar el cobro de la letra de cambio, etc.,
son a estas personas a quienes la ley concede el
derecho o poder jurídico para intentar la
demanda y a su vez, es el arrendatario (en el
caso del desalojo), el perturbador (en el caso del
interdicto) o el librador, endosante y demás
obligados (en el caso del cobro de la letra de
cambio), contra quien se concede la acción, en el
caso de marras estamos en presencia de una
accionante que firma contrato con una promotora
de venta de inmuebles, los cuales se encuentran
enclavados en un terreno propiedad de la co-
demandada Procesadora de cerdos Díaz
Procerdica C.A., la cual evidentemente y sin
lugar a dudas es poseedor de un interés actual y
legitimo, motivo por lo cual quien aquí decide
considera que la cuestión de fondo alegada, es
decir, la inexistencia de legitimatio ad-causam
debe ser declarara sin lugar. Así se decide.

DE LA CONTESTACION DE LA CO-
DEMANDADA CONSTRUCCIONES LA
PROVIDENCIA C.A.

Alega que admite que se celebro la negociación,


sobre el inmueble indicado, admite igualmente el
precio pactado en el contrato, admite que la
compradora cancelo dos cuotas del precio
convenido la primera el 10 de octubre de 2008 y
la segunda el 08 de diciembre de 2008.
Manifiesta que es falso que su representada
pretenda aumentar el precio del inmueble.
Rechazo por falso el alegato de la actora de que
se haya negado a cobrar el cheque numero:
05000220 librado contra la cuenta corriente No:
0121-0166-01-0106854639 por la cantidad de
treinta mil bolívares del banco Corp Banca, la
verdad es que ese cheque fue librado sobre
fondos no disponibles, manifiesta que en el lapso
legal probara lo alegado. Que lo poco que pago
la actora lo pago tarde.

Manifestó que es falso que en el presente caso


se deba aplicar los artículos 1.530 y 1.167 del
Código Civil

Rechazo que la Sociedad mercantil Procesadora


de cerdos Díaz Procerdica C.A. sea parte
demandada en la presente causa.

PROPUSO RECONVENCION a la actora por


Resolución De contrato de compra venta, para
que convenga o en su defecto sea condenado a
dejar sin efecto el contrato celebrado y a la vez
que pueda conservar la cantidad de Veintisiete
mil ochocientos cincuenta y ocho bolívares con
cincuenta céntimos (Bs. 27.858,50) por daños y
perjuicios causados por la inejecución del
contrato.

Expone igualmente que en fecha 21 de mayo de


2008, celebro un contrato con la actora mediante
documento privado que posteriormente el 29 de
octubre de 2008 fue autenticado por ante la
notaria publica de Cagua Estado Aragua bajo el
numero 12, tomo 115 de los libros respectivos,
que en dicho contrato se pactaron reciprocas
obligaciones de conformidad con el articulo 1.159
y 1.160 del Código civil.

Solicita que la parte actora convenga o en su


defecto sea condenada por este tribunal en
resolver el contrato de venta a plazos celebrado
entre la compradora actora reconvenida y la
vendedora en los términos convenidos en el
documento público de fecha 29 de octubre de
2008 y que la actora reconviniente conserve la
cantidad dada por concepto de daños y perjuicios
previsto en la cláusula penal pactada.

DE LAS PRUEBAS PROMOVIDAS POR LA


ACTORA RECONVENIDA.

Anexo al escrito libelar: consigno original de


contrato de opción de compra venta celebrado
entre la sociedad mercantil Construcciones La
Providencia C.A. quien se denomina la
promotora, y por otra parte la ciudadana
M.d.C.P., identificada como la optante quien es
parte actora. Dicho documento se encuentra
debidamente autenticado por ante la Notaria
publica de Cagua Aragua, en fecha 29 de octubre
de 2.008, quien aquí decide le otorga valor
probatorio en virtud de que el mismo no fue
impugnado por la parte demandada todo de
conformidad a los artículos 1.357 y 1.359 del
Código Civil, y 429 del Código de Procedimiento
Civil. Así se decide.

Así mismo, consigno 3 recibos identificados el


primero: distinguido con el numero: 0295, con
fecha de emisión 10 de octubre del 2008, recibo
por Diecinueve mil doscientos ochenta y seis
bolívares, donde se lee como emisora
Construcciones la Providencia C.A. y que se
recibe de M.P., el cual fue reconocido por la parte
demandada, consecuencialmente se les otorga
valor probatorio de conformidad con el artículo
1.363 del Código Civil. El segundo: identificado
con el numero 0356 de fecha 17 de noviembre de
2008 por la cantidad de treinta mil bolívares,
emitido por construcciones la providencia c. a. y
recibido de M.P., dicho recibo fue reconocido
respecto a su emisión, pero también es cierto
que la demandada manifiesta que el monto no se
hizo efectivo. y el Tercer recibo: distinguido con
el 0404, de fecha 08 de diciembre de 2008, por la
cantidad de ocho mil quinientos setenta y dos
bolívares con cincuenta céntimos, emitido por
Construcciones La Providencia recibido de M.P.,
respecto a este instrumental reconocido por la
parte demandada se le otorga valor probatorio
con fundamento al artículo 1.363 del Código Civil.

PRUEBAS DE LA ACTORA RECONVENIDA EN


EL LAPSO PROBATORIO
Promueve documento de opción de compra
venta, sobre el cual quien aquí decide valoro el
mismo en líneas anteriores.

Promueve los recibos presentados anexos al


escrito libelar y que ya fue objeto de valoración
en líneas anteriores.

Promovió los siguientes testigos (…)

Promueve Acta de Matrimonio de la ciudadana


M.D.C.P.P. y J.A.T.R., celebrada en fecha 29 de
Noviembre del año 2008, inserta bajo el acta
Nº238, Tomo VI, Año 2008 Suscrita por la
Abogado F.J.H.G., Directora de Registro Civil del
Municipio Girardot del Estado Aragua. Este
Tribunal le otorga pleno valor probatorio de
conformidad con lo establecido en los artículos
1.357 y 1.359 del Código Civil y adicionalmente
se deja sentado que si bien no fue presentado en
el lapso probatorio, resulta que dada la
naturaleza de dicha documental, por tratarse de
un documento público que de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 435 del Código Adjetivo,
pueden ser promovidos en cualquier estado y
grado de la causa, por lo que se le otorga plena
eficacia probatoria, pues no fue tachado. En
efecto, dicha disposición dispone textualmente
que: ‘Los instrumentos públicos que no sea
obligatorio presentar con la demanda, ya por no
estar fundada en ellos la misma, ya por la
excepción que hace el artículo 434, podrán
producirse en todo tiempo, hasta los últimos
informes’.

Observando quien aquí decide que el vicio de


silencio de pruebas se produce cuando el
sentenciador ignora por completo el medio
probatorio, o hace mención de él pero no expresa
su merito probatorio, pues el representante del
órgano jurisdiccional está en la obligación de
valorar todas y cada una de las pruebas
presentadas por las partes con independencia de
quien lo promovió, en el caso de marras se
evidencia la existencia de una unión estable de
derecho, por lo cual emanan igualmente deberes
y derecho para los cónyuges todo a la luz de
nuestra normativa legal constitucional. Así se
decide.
...Omissis…

De lo que se puede concluir que son requisitos


de procedencia de la reconvención: 1. Que exista
un juicio en curso y ya haya sido citado el
demandado, 2. Que se proponga en el acto de la
contestación de la demanda por el demandado;
3. Que la misma verse sobre cuestiones para
cuyo conocimiento tenga competencia por la
materia el Juez que conoce de la causa
principal.- 4. Que la reconvención propuesta
tenga un procedimiento compatible con el de la
pretensión principal. 5. Que la reconvención
propuesta no sea contraria al orden público, a las
buenas costumbres, ni a ninguna disposición
expresa de la Ley.

Así las cosas, en el caso de marras se evidencia


que la reconvención propuesta cumple con los
cuatro primeros requisitos de procedencia, sin
embargo respecto al quinto requisito quien aquí
decide observa que, la Doctrina y Jurisprudencia
esta conteste respecto a que la falta de cualidad
o legitimación ad causam, es una institución
procesal que representa una formalidad esencial
para la consecución de la justicia, por estar
estrechamente vinculada a los derechos
constitucionales de acción, a la tutela judicial
efectiva y defensa, materia esta de orden público
que debe ser atendida y decidida incluso de
oficio por los jueces, siendo que la jurisprudencia
y doctrina también ha considerado que se
permite a uno de los comuneros también
accionar cuando se trate de favorecer o
acrecentar el patrimonio de la comunidad, pero
no se puede demandar en este caso o
contrademanda o reconvenir a uno de los
comuneros, en este caso a esposos, pues ello
significaría una flagrante violación de los
derechos del cónyuge que no fue demandado, al
no permitírsele defenderse, lo cual constituye una
violación de la garantía de la tutela judicial
efectiva, y al orden público. En el caso de marras
se observa que la ciudadana M.d.C.P., supra
identificada, se encuentra como se dijo antes
debidamente casada con el ciudadano J.A.T.R.,
supra identificado, según consta de copia
certificada inserta a los autos y la cual fue
expedida por la Directora de Registro civil del
municipio Girardot del estado Aragua, la cual
quedo inserta bajo el numero 238, tomo VI, año
2008 de fecha 29 de diciembre de 2008, y siendo
esta una causal de inadmisibilidad de la
reconvención es por lo que se debe declarar sin
lugar la reconvención intentada por la co-
demandada Sociedad Mercantil Construcciones
la Providencia C.A. Así se decide...

. (Negrillas y Subrayado de la Sala).

De la precedente transcripción de la sentencia


recurrida se desprende que el juez de alzada al
momento de valorar la prueba referida al Acta de
Matrimonio de la ciudadana M.D.C.P.P. y
J.A.T.R., celebrado en fecha 29 de Noviembre
del 2008, inserta bajo el acta Nº 238, Tomo VI,
Año 2008 suscrita por la abogado F.J.H.G.,
Directora de Registro Civil del Municipio Girardot
del estado Aragua, le dio pleno valor probatorio
de conformidad con los artículos 1.357 y 1.359
del Código Civil en el artículo 435 del Código
Adjetivo.

Respecto de la valoración del acta de matrimonio


la Sala Civil sentencia N° 125, de fecha 11 de
marzo de 2014, caso: Y.T.S., contra los
ciudadanos L.E.P.L., R.A.P.L., R.A.P.L. y
D.E.P.B., de fecha 11 de marzo de 2014, expresó
lo siguiente:

…El acta o partida de nacimiento de un


ciudadano, constituye un documento público que
emana de un funcionario público autorizado por
la Ley para dar fe pública de los actos
relacionados con el Registro Civil en los cuales
interviene, y por lo tanto tiene carácter auténtico.
De ahí que su valor es absoluto, erga omnes y
por ello puede ser opuesto a todo el mundo.

El artículo 457 del Código Civil preceptúa que los


actos del estado civil (entiéndase por ello los
nacimientos, matrimonios y defunciones),
registrados con las formalidades exigidas en este
Título, tendrán el carácter de auténticos respecto
de los hechos presenciados por la Autoridad (…).

Por su parte, el artículo 1.357 de la citada ley


sustantiva, señala: “Instrumento público o
auténtico es el que ha sido autorizado con las
solemnidades legales por un Registrador, por un
Juez u otro funcionario o empleado público que
tenga facultad para darle fe pública, en el lugar
donde el instrumento se haya autorizado”.

Sobre la naturaleza de dicho medio probatorio el


juez de la recurrida manifestó lo siguiente:

…En esta segunda instancia consignó:

Copia certificada de acta de nacimiento No. 310,


correspondiente a la niña nacida en fecha 14 de
julio de 2007, siendo sus progenitores los
ciudadanos Y.T.S. y G.J.H..

En lo que respecta al anterior documento, este


sentenciador observa que fue consignado junto al
escrito de informes presentado ante esta
segunda instancia, y en ese sentido, a tenor de lo
establecido en el artículo 520 del Código de
Procedimiento Civil existe la posibilidad de
consignar hasta informes documentos públicos,
considerando este Juzgador que al tratarse de un
documento público administrativo cuya veracidad
se presume, salvo prueba en contrario, resulta
tempestiva su promoción, por lo cual se tiene
como fidedigno y se aprecia en todo su valor
probatorio, desprendiéndose de éste la fecha de
nacimiento de la hija de la accionante, quien
alegó en su libelo que para el momento en el que
se produjo el hecho ilícito se encontraba en
estado de gestación, razón por la cual, al
momento de adminicular las probanzas en la
parte motiva del presente fallo, se efectuará el
pronunciamiento correspondiente. Y ASÍ SE
CONSIDERA…

De la anterior transcripción se evidencia que el


juez ad quem incurrió en error al establecer que
la copia certificada del acta de nacimiento
consignada por la actora constituye un
documento público administrativo, cuando lo
cierto es que dicha partida constituye un
documento público, tal y como se refirió ut supra.

No obstante lo anterior, observa esta Sala que el


error cometido por el juzgador de alzada no es
determinante en el dispositivo del fallo, puesto
que, a diferencia de lo delatado por el recurrente
en casación, al ser la partida de nacimiento un
documento público, su admisión en alzada es
válida a tenor de los dispuesto en el artículo 520
del Código de Procedimiento Civil, que estipula:

Artículo 520.- En segunda instancia no se


admitirán otras pruebas sino la de instrumentos
públicos, la de posiciones y el juramento
decisorio.

Los primeros podrán producirse hasta los


informes, si no fueren de los que deban
acompañarse con la demanda; las posiciones y
el juramento podrán evacuarse hasta los
informes, siempre que se solicite dentro de los
cinco días siguientes a la llegada de los autos al
Tribunal.

Podrá el Tribunal dictar auto para mejor proveer,


dentro de los límites expresados en el artículo
514.
(Subrayado de esta Sala)

En tal sentido, se concluye que el juez de la


recurrida aun cuando calificó erróneamente el
mencionado medio probatorio, actuó
acertadamente al valorar tal documental y
considerarlo para dictar su sentencia definitiva…

De acuerdo a lo antes expuesto, se evidencia


que el juez de alzada cuando se refiere a la
citada Acta de Matrimonio de la ciudadana
M.D.C.P.P. y J.A.T.R., celebrada en fecha 29 de
Noviembre del año 2008, le da pleno valor
probatorio e inclusive expresa: “…adicionalmente
se deja sentado que si bien no fue presentado en
el lapso probatorio, resulta que dada la
naturaleza de dicha documental, por tratarse de
un documento público que de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 435 del Código Adjetivo,
pueden ser promovidos en cualquier estado y
grado de la causa, por lo que se le otorga plena
eficacia probatoria, pues no fue tachado…”.
En ese orden de ideas se puede precisar que el
juez de alzada al valorar el acta de matrimonio
consideró que este es un documento público, el
cual de acuerdo a la jurisprudencia reiterada y
constante de esta Sala de Casación Civil, y tal
como fue ut supra mencionado, es un documento
público, el cual es posible que sea incorporado
en la segunda instancia del proceso de
conformidad con lo previsto en el artículo 520 del
Código de Procedimiento Civil, así mismo de que
sea analizado y valorado por el juez de alzada.

Ahora bien, de conformidad con lo previsto en los


artículos 396 y 435 del Código de Procedimiento
Civil, este documento público referido a la acta
de matrimonio puede ser incorporado al proceso
en el acto de informe en segunda instancia, pero
dentro del lapso correspondiente; al respecto
luego del examen de las actas procesales, se
pudo evidenciar que en fecha 09 de enero de
2012, el Juzgado Primero de primera Instancia
en lo Civil y Mercantil de la Circunscripción
Judicial del estado Aragua, dictó auto mediante el
cual se difirió el pronunciamiento de la sentencia
por treinta (30) días.
En ese sentido se precisó que el 07 de febrero de
2012, compareció ante el a quo la ciudadana
M.d.C.P.P., parte actora-reconvenida, quien
debidamente asistida de abogado consignó para
su valoración, el acta de matrimonio anotado bajo
el N° 238, del Tomo VI, del año 2008, anotada en
el libro de Registro Civil del Municipio Girardot
del estado Aragua.

De las citadas actuaciones se evidencia que la


prueba documental referida al acta de
matrimonio, fue consignada fuera del lapso de
informe de primera instancia, es decir, de manera
extemporánea por tardía, pues además la misma
no fue ratificada ni promovida de conformidad
con el artículo 520 del Código de Procedimiento
Civil, con lo que se evidencia que el juez de
alzada incurrió en el quebrantamiento de los
artículos 396 y 435 eiusdem.

En virtud de los razonamientos precedentemente


expuesto se declara la procedencia de la
denuncia, con lo cual se anula la decisión
recurrida dictada por el Juzgado Superior
Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del estado Aragua, y se
repone al estado de que el juez superior que
resulte competente se pronuncie respecto de la
controversia planteada con ajustamiento en la
doctrina aquí planteada y así se decide.

DECISIÓN

En fuerza de las anteriores consideraciones, este


Tribunal Supremo de Justicia en Sala de
Casación Civil, administrando justicia en nombre
de la República Bolivariana de Venezuela y por
autoridad de la ley, declara: CON LUGAR el
recurso de casación anunciado y formalizado por
el demandada contra la sentencia dictada en
fecha 29 de octubre de 2014, por el Juzgado
Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del
Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado
Aragua. ANULA el fallo recurrido y REPONE la
causa al estado de que el juez superior que
resulte competente dicte un nuevo fallo
corrigiendo el vicio aquí declarado.
Dada la naturaleza del juicio, no hay
condenatoria en costas del proceso ni del recurso
de casación.

Publíquese y regístrese. Remítase el expediente


al juzgado superior anteriormente mencionado,
de conformidad con lo establecido en el artículo
322 del Código de Procedimiento Civil.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho


de la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia, en Caracas, a los dieciséis
(16) días del mes de mayo de dos mil dieciséis.
Años: 206º de la Independencia y 157º de la
Federación.

Con un precio de doscientos millones


(200.000.000,00) Juan Andrés Paiva y la
sociedad mercantil Inversiones La
CHIQUINQUIRA C.A. otorgan como parte de
pago al total de la deuda que mantienen con la
corporación marítima LOS PESCADORES C.A..
un lote de dos vehículos comprendidos de la
siguiente manera, un vehículo determinado de la
forma siguiente: Placas: xxxx, serial de
carrocería: xxxx461, 3.5 5l, año: xxxx, color: rojo,
clase: camioneta, tipo: pick-up d/cabina, uso:
carga, y un yate para seis personas con las
siglas xxy21N

RESPONDA LA SIGUIENTES PREGUNTAS

1.- ¿Cuál es el objeto de la transacción


Parte del pago de una deuda.

2.- Identifique la parte compradora.


Juan Andrés Paiva y la Sociedad Mercantil
Inversiones La CHIQUINQUIRA C.A.

3.- Identifique la parte vendedora.


Corporación Marítima LOS PESCADORES C.A.

4.- La transacción debe hacerse por notaria o


registro público? Explique por qué?
Por notaria, porque aun no ha culminado el pago
de la deuda.
5.- Determine en cual notaria o registro del país
debe formalizarse la transacción.
Donde asienta el vendedor
6.- Determine el monto a colocarse en la
transacción.
Doscientos millones (200.000.000,00) de
bolívares.

7.- Diga usted en la presente transacción


¿cuantos documentos deben elaborarse en la
presente transacción?
uno

8.- Del 1 al 10 ¿Cuál cree usted es su nota?


10

9.- Redacte el documento de transacción o los


documentos si son varios.

Nosotros, Juan Andrés Paiva venezolano, mayor


de edad, soltero, civilmente hábil, domiciliado en
Barinas, estado Barinas, titular del numero de
cedula V- xxxxx, y la Sociedad Mercantil
Inversiones La CHIQUINQUIRA C.A. registrada
en los libros bajo el numero xx, tomo x en el
registro mercantil en el Estado xxxx, asistidos en
este acto por el abogado de libre ejercicio xxxx,
venezolano, inscrito en el I.P.S.A bajo el numero
xxxxx, en representación de los antes
mencionados, otorgan a la Corporación Marítima
LOS PESCADORES C.A. la cantidad de
Doscientos millones (200.000.000,00) de
bolívares, por concepto como parte de pago al
total de la deuda que mantienen con la
corporación marítima LOS PESCADORES C.A..

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