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Acumulación de pretensiones en

el proceso contencioso-
administrativo
El Fondo Editorial PUCP liberó su colección «Lo esencial del derecho». Ahí
destaca el libro El proceso contencioso-administrativo (2019, PUCP), escrito
por el profesor Ramón Huapaya, en colaboración con Oscar Alejos Guzmán.
Compartimos este fragmento del texto que explica, de manera ágil y sencilla,
la acumulación de pretensiones en el proceso contencioso-administrativo, un
proceso que, en realidad, debería llamarse justicia administrativa.

El artículo 6 del TUO de la LPCA prevé la acumulación de pretensiones y


precisa que las mismas pueden acumularse de forma originaria o sucesiva,
siempre que se cumpla con los requisitos previstos en el artículo 7, es decir:
que sean de competencia del mismo órgano jurisdiccional, que no sean
contrarias entre sí —salvo que se acumulen de forma subordinada o
alternativa—, que se tramiten en la misma vía procedimental y que exista
conexidad entre ellas, por referirse a la misma actuación impugnable, se
sustenten en los mismos hechos o tengan elementos comunes en la causa de
pedir.

En principio, la doctrina procesal es unánime al señalar como fundamento de


la acumulación la economía procesal y la necesidad de evitar eventuales
decisiones contradictorias de pretensiones que son conexas. González Pérez
explica cómo los efectos de la acumulación nos llevan a cumplir con los fines
antes mencionados:

Estos efectos de la acumulación son:

1. Todas las pretensiones acumuladas deberán ser examinadas en un mismo


proceso. Así se permite obtener una de las ventajas que se persigue con la
acumulación: la de la economía.

2. Todas las pretensiones deberán decidirse en una misma sentencia. Así se


permite obtener la otra de las ventajas que se señalan a la acumulación: la de
evitar decisiones contradictorias (1953, p. 100).

En ese sentido, es posible plantear una pretensión de superación de


inactividad material —pago efectivo de una pensión—, más una de plena
jurisdicción —adoptar las medidas necesarias para hacer efectivo dicho pago
—. O, por ejemplo, acumular una pretensión de superación de una vía de hecho
más una pretensión de plena jurisdicción —restablecer los derechos
conculcados—.

5.1. Clases de acumulación

La acumulación puede ser subordinada, alternativa o accesoria, conforme se


desprende del artículo 87 del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente
al proceso contencioso-administrativo.

Es subordinada cuando la pretensión queda sujeta a la eventualidad de que la


propuesta principal sea desestimada. Por ejemplo, si se plantea como
pretensión principal que se ordene el archivo de un procedimiento
sancionador por no existir infracción, se puede acumular una pretensión
subordinada para que, en caso no se ampare la primera, se reduzca la multa
impuesta.

Es alternativa cuando el demandado elige cuál de las pretensiones va a


cumplir, al considerar que se trata de pretensiones como idéntica causa de
pedir, pero distinto pedido. Si el demandado no elige la pretensión alternativa
a ejecutarse, lo hará el demandante.

Es accesoria cuando hay varias pretensiones y, al declararse fundada la


principal, se amparan también las demás. En ese sentido, la fundabilidad de la
pretensión principal constituye causa necesaria y suficiente para el amparo de
la pretensión accesoria.

Junto a ellas, la doctrina reconoce también la llamada acumulación


autónoma y la acumulación condicional (Priori, 2009, pp. 147). La primera se
produce cuando se acumulan pretensiones conexas, pero cuya suerte es
independiente la una de la otra. La segunda es similar a la accesoria, pero el
amparo de la pretensión principal no es causa suficiente para amparar la
pretensión condicional, sino solo necesaria.

5.1.1. Acumulación objetiva sucesiva

La acumulación objetiva sucesiva se produce en los siguientes casos:

 Cuando el demandante amplía su demanda al agregar una o más


pretensiones (artículo 17 del TUO de la LPCA).
 Cuando el demandado reconviene. La reconvención implica una
acumulación de pretensiones que amplía la cuestión controvertida sobre la
que deberá pronunciarse el juez. En el contencioso- administrativo peruano
es muy rara la reconvención, por no decir inviable.
 Cuando de oficio o a petición de parte se reúnen dos o más procesos en
uno, a fin de que una sola sentencia evite pronunciamientos
jurisdiccionales opuestos.

5.1.2. Acumulación subjetiva de pretensiones

La acumulación subjetiva de pretensiones originaria se presenta cuando la


demanda es interpuesta por varias personas o es dirigida contra varias
personas.

En cambio, la acumulación subjetiva de pretensiones sucesiva se presenta en


los siguientes casos:

 Cuando un tercero legitimado incorpora al proceso otra u otras


pretensiones.
 Cuando dos o más pretensiones intentadas en dos o más procesos
autónomos se reúnen en un proceso único.

5.1.3. Acumulación de pretensiones prevista en el artículo 8 del TUO de la LPCA

Por otro lado, el TUO de la LPCA contempla un supuesto especial de


acumulación de pretensiones sucesivas que acaece en los casos de
modificación de demanda por nuevas actuaciones impugnables que son
consecuencia directa de la actuación que sustenta la pretensión inicial.
Expresamente se dispone lo siguiente en el artículo 8 del TUO de la LPCA:

En los casos previstos en el artículo 17 es posible que el demandante


incorpore al proceso otra pretensión referida a una nueva actuación
administrativa, siempre que se cumplan con los requisitos previstos en el
artículo 7. El pedido de acumulación puede presentarse hasta antes de la
expedición de la sentencia en primer grado, el que se resolverá previo traslado
a la otra parte, conforme al trámite previsto en el artículo 17.
Si a consecuencia de la referida incorporación, es necesaria la citación a
audiencia para la actuación de un medio probatorio, el juez dispondrá su
realización.

El juez oficiará a la entidad demandada para que remita el expediente


administrativo o los actuados referidos a la actuación administrativa
incorporada o, en su defecto, la entidad podrá remitir copias certificadas de
los mismos.

Un ejemplo de este supuesto puede darse en los casos de multas coercitivas


que se producen como consecuencia de una primera actuación que es el
objeto primigenio de la demanda. Otro ejemplo muy común acontece cuando
se impugna el silencio administrativo negativo y, después a la interposición de
la demanda y antes de ser notificada con esta, la administración pública
resuelve el procedimiento en sentido desfavorable al administrado, pero por
un acto expreso denegatorio. En este supuesto, el justiciable no necesita
iniciar un nuevo proceso contra el acto administrativo nuevo, sino basta con
ampliar su demanda contra el silencio negativo, habida cuenta de la nueva
actuación impugnable, derivada de la original.

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