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Monopolio en “carne” y hueso

Un grupo de extraterrestres visitaron el planeta tierra y quedaron preocupados porque entre


los humanos era posible que se pasara hambre. Pensando en cómo ayudara los humanos sin
revelar su existencia, se las arreglaron para darle ideas a los inventores de la tierra para que
construyeran una máquina de refinar milagrosa.
Se trata de una máquina autónoma del tamaño de un automóvil, que se desplaza por sí misma
buscando productos fibrosos que los humanos no pueden digerir que son muy abundantes en
nuestro entorno, y los transforma en proteínas, calcio, lípidos y otros polímeros aptos para el
consumo humano. Además, esta pequeña refinería busca ella misma su propio combustible,
mantiene la temperatura estable y no le hace falta estar conectada a una red eléctrica.
Adicionalmente, cuando choca con otros objetos y sufre rasguños, ella misma se repara y
cicatriza. Finalmente, una vez gastada, la propia minifábrica produce una o dos fábricas
iguales para que sigan transformando los elementos indigeribles abundantes en alimentos
para los humanos.
Al hacerle llegar estas ideas a múltiples inventores de la tierra, los extraterrestres decidieron
no intervenir más que enviando esta increíble idea al mundo, pues estuvieron muy cerca de
ser descubiertos al llevar a cabo esta empresa. Así, se decidieron a esperar y ver después de
un tiempo, orgullosos, como esta buena acción permitiría a la raza humano cubrir una
necesidad tan básica en una civilización, como lo era el alimento.
Mientras tanto, en la tierra se veía como la mayoría de inventores empezaron a constituir Con formato: Sin Resaltar
maneras de cómo llevar a cabo esta genialidad, pues este suplía de una necesidad muy grande
a la sociedad humana en general, y entre otras cosas, poseía unas características asombrosas
haciéndola muy útil ya que contaba con ventajas muy amplias e inigualables a cualquier
otroa maquinainvento: después de producida una unidad de esta máquina, no era necesario
crear más después para reemplazarla, si esta dejaba de funcionar por el tiempo de desgaste,
pues la misma maquinaella misma creaba otro ejemplar igual, e incluso ¡dos ejemplares
iguales! Gracias a esto, el capital de la fábrica se duplicaba sin necesidad de Por lo que no es
necesario invertir. En otras palabras, la única inversión que los inventores debían hacer era
para el diseñar y construir la primera versión del artefacto. Así los inventores solo afrontaban
un costo fijo inicial para luego contar con costos marginales de producción de cero o cercanos
a cero. Esto debido a que no era necesario invertir en mantenimiento, energía o fuerza de
trabajo, en la producción de más máquinas si así se necesita (costo marginal de cero), y
además, la máquina por si sola se reparaba al recibir algún daño, por lo que tampoco es
necesario invertir en reparaciones para que su vida útil sea máxima. Por ello, era Siendo
suficiente invertir así, solo en la producción construcción de la primera máquina para obtener
más o para que este medio de producción funcione durante un tiempo indeterminado.; En
consecuencia, y por si fuera poco, los creadores de la máquina podrían estas producen
producir comida casi de forma ilimitada y a muy bajo costo a partir de productos fibrosos
abundantes que los humanos no podrían llegar a comer en principio., transformando todo
Con esta información, en manos de tantos inventores en un mundo predominantemente
capitalista como el nuestro, hubo muchos que no dudaron un segundo en buscar la manera
de crear esta idea en una realidad, y sacar provecho de ello. Alguno inventores, buscaron la
manera de crear esta máquina en pro de la sociedad sin ningún interés económico de riqueza,
pero corrieron
la mala suerte de que un ingeniero con los suficientes recursos económicos, la
suficiente experiencia, visión competitiva del mercado, y con un gran interés en obtener
beneficios de esta máquina, no titubeo en crear y patentar esta idea lo antes posible. Esto
no podría ser de otra forma para nuestro inventor capitalista, quien sabía muy bien que
quienes no materializan su idea cuanto antes, estarán condenados a verla materializarse por
otro.
Se llamaba Rick y patento el diseño de la magnifica maquina de la que hablamos. Él sabía
muy bien lo que implicaban las características de esta máquina, y procedió a construirla con
un grupo de trabajo que había reunido. Encontró resultados bastante exitosos
después de un tiempo; observó cómo la máquina en verdad producía comida a través
de otra cosa como lo fue la tierra en su momento. Después de pasar diferentes materias
de lo producido a distintos laboratorios de confianza, encontró que efectivamente era
comestible, aunque algo simple, insaboro e inoloro. También fue testigo de cómo la maquina
se reparaba después de algún daño, y de cómo construía uno o dos ejemplares iguales
después de estar totalmente desgastada. En todo ese tiempo el inventor Rick reflexionó
bastante, luego de la producción de la máquina sus pruebas ¿Qué procedía? ¿Vender los
productos alimenticios? No, eso no sonaba bien para Rick “La gente que lo consumiría, o sea
aquella que no tenía dinero para productos alimenticios diferentes, probablemente
desconfiaría del producto por sus características tan extrañas y porque ello generaría rumores,
rumores de la realidad de donde viene ese alimento, y nadie querría comer ese alimento si
saben de donde proviene… ¡Es como las salchichas!” pensaba Rick a pesar de su indiscutible
ventaja de producir alimentos con un costo marginal de cero. Entonces ¿Vender la máquina?
“No, definitivamente no” pensaba Rick, y es que cómo podría pasársele por la cabeza algo
como ello, perdería total posibilidad de ser el monopolio del mercado de la
comida producida por esas máquinas. Así que se decidió. Ofrecería lo
producido de sus máquinas a su Gobierno, y eventualmente, a los gobiernos de otros países.
Esto, claramente a un precio muy reducido, para que estos subsidiaran de alimento a quienes
lo necesitaran, a aquellas personas con muy pocos recursos, abasteciendo de este recurso a
esa población, y teniendo en cuenta que esto no representaba costos para Rick, aún a un
precio muy bajo él se haría rico!
Así empezó todo para Rick, el gran ahora empresario que había desbalanceado el mercado
de los productos alimenticios vendidos al Gobierno para proveer de un subsidio a una
población determinada, aumentando la oferta lo suficiente como para
reducir los precios en el mercado de manera exponencial. Así, claramente Rick
estableció una competencia insuperable por sus bajos precios en el mercado,
ya que para los medios de producción mortales era imposible competir con una
máquina que producía alimento a partir de cualquier fibra
y sin precio alguno. Es decir, que para competir con Rick se debía
producir más alimentos a un costo marginal cercano a cero, simplemente imposible. Sin
embargo, esto beneficiaba al final a una gran mayoría pues se suplía la necesidad de casi toda
la población que le hiciese falta su alimento.
Pero ¿por qué no llego a todos los países? porque de todas maneras existieron países a los
que su empresa no le fue permitida su entrada directamente (como Corea del Norte en donde
no se sabe si la gente está completamente abastecida de alimento), y otros en los que los
gobiernos (bastante nacionalistas) al final se negaron rotundamente a hacer negocio con esta
empresa proveniente del exterior, promoviendo claro, sus productos nacionales a pesar de
que no pudieran abastecer a toda su población con falta de este recurso.

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