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Facultad de Artes y Ciencias, Universidad Católica de Salta

Psicología Clínica II
Eleonora Naranjo

Norma Terceros

Abordaje Psicoterapéutico de Adicciones

desde la Logoterapia
Apaza Arias, María Macarena

Aprile, Andrea Micaela

Bühler, Mario Andrés

Martínez, Luciana

Nieve, Ximena

Ortega, Franco

Palarik, Rocío

2020
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Índice

LOGOTERAPIA – ADICCIONES
Introducción .................................................................................................................................... 3
Modelo del Proceso de Restricción de lo Noético en las Drogodependencias ............................... 4
Vida vivida .................................................................................................................................. 4
Vida como construcción de la vulnerabilidad ............................................................................. 5
Dinámicas restrictivas de la adicción .......................................................................................... 7
Vida vivida como facilitador de las manifestaciones espirituales ............................................ 10
Logoterapia Cotidiana para Adictos en Recuperación .................................................................. 11
La Logoterapia de Grupo en Adicciones ...................................................................................... 17
 Grupo del Suprasentido: ................................................................................................. 17
 Grupo de Derreflexion: .................................................................................................. 18
 Grupo del Sentido: ......................................................................................................... 18
 Grupo Existencial: .......................................................................................................... 18
 Grupo de Cuenteria: ....................................................................................................... 19
Algunos Elementos Logoterapéuticos en el Tratamiento de las Adicciones ................................ 19
 Las huellas de sentido: ................................................................................................... 19
 Las responsabilidades:.................................................................................................... 20
 La ensoñación Logoterapéutica:..................................................................................... 20
 La intención Paradójica: ................................................................................................. 20
 Reestructuración humorística-cognitiva:........................................................................ 21
 La intención Paradójica derreflexiva: ............................................................................ 21
 La derreflexión: .............................................................................................................. 21
 La hiperreflexión positiva: ............................................................................................. 22
 Las Logocanciones: ........................................................................................................ 22
 El dialogo socrático y las preguntas ingenuas: se .......................................................... 22
La Logoterapia y la Cuestión de la Recaída ................................................................................. 22
Relación Terapéutica .................................................................................................................... 25
Alcances y limitaciones de la logoterapia en adicciones .............................................................. 28
Aspectos a considerar para el Diagnóstico ................................................................................... 31
Caso clínico................................................................................................................................... 36
Análisis del caso clínico: .......................................................................................................... 38
Análisis desde las dimensiones del hombre .......................................................................... 40
Bibliografía ................................................................................................................................... 45
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Introducción

Ante la falta de valores y tradiciones que ofrezcan un camino a seguir; ante la falta de

sentido, el hombre busca anestesiar dicha carencia con lo que ofrece la sociedad: consumismo

ilimitado a través de objeto con valor material.

En el presente trabajo, las alumnas y alumnos de la Cátedra de Psicología Clínica 2,

correspondiente al quinto año de la Licenciatura en Psicología, nos proponemos realizar una

descripción del Abordaje Psicoterapéutico de Adicciones desde la Logoterapia.

Para esto, ahondaremos en consideraciones epistemológicas, modelos y estrategias,

relación terapéutica y aspectos a considerar para el diagnóstico, incluyendo alcances y

limitaciones de esta psicoterapia.

A su vez, para poder profundizar los conocimientos y llevarlos a la práctica,

acompañaremos este recorrido con el análisis de un caso.

La Logoterapia es una escuela psicológica centrada en el significado de la existencia

humana, así como en la búsqueda de ese sentido por parte del hombre. Según esta corriente, la

primera fuerza motivante del hombre es la lucha por encontrar un sentido a su propia vida.

Por otro lado, entendemos por adicciones al apego a sustancias o actos que se rehúsan a

ser abandonados por la persona.


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Modelo del Proceso de Restricción de lo Noético en las Drogodependencias

Existen evidentemente distintos modelos de aproximación al abordaje de las

drogodependencias. El modelo de afrontamiento del estrés, el modelo bio-psico-social, el modelo

de la adaptación, todos ellos, responden a una determinada manera de entender la

drogodependencia, basados en fundamentos epistemológicos.

Nosotros, pretendemos exponer sistemáticamente la visión del desarrollo de restricciones

en la dimensión noética, o impedimento de sus manifestaciones, dentro del campo de las

drogodependencias.

Vida vivida

En primera medida, desde la Ontología Dimensional de la Logoterapia se comprende al

hombre como una unidad indisoluble de cuerpo, mentes y espíritu, es decir, se considera al ser

humano unidad múltiple de tipo bio-psico- social-espiritual, unidad que se encuentra en relación

con un mundo interno, un mundo externo y un mundo trascendente

Ahora, la vida es un hecho factico, pero a la vez es posibilidad de ser. Esto significa que

consideran a la vida también como facultativa.

Hilando más fino, el hecho factico se relaciona con la temporalidad del ser humano en un

momento dado, y la captación de esa realidad fáctica se llama vivencia, es decir, es un darse

cuenta particular de lo que se vive en un momento factico.

Pero esta captación subjetiva de la realidad objetiva se constituye como vivencias

atemporales, las que construyen una forma de ver el mundo y se avivan en diferentes

circunstancias, o sea, en situaciones históricas distintas de la vida de una persona. ¿Eué significa

esto? Que las vivencias introyectadas en el pasado forman un proceso subjetivo de captación de

la realidad objetiva, que en este presente, que es situacional, lo que hacen es avivar la captación
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de la realidad, avivan cómo captamos la realidad, cómo relacionamos los pensamientos,

sentimientos y nuestro contacto con el mundo.

Por otro lado, la vida también es posibilidad de ser. Esto significa que el ser humano, a

pesar de las vivencias introyectadas que permiten la construcción de un modo de ver el mundo,

puede oponerse a la captación subjetiva de una circunstancia, para de esa forma dar un nuevo

significado, transformando en el presente, la historia que ha venido escribiendo. Por esto es que

ya no es necesario retroceder décadas y décadas a traumas infantiles, en el presente ya se

manifiestan, y es posible trabajarlas desde la facultatividad del ser humano. La regresión ya no es

necesaria.

Vida como construcción de la vulnerabilidad

El ser humano desde siempre entra en contacto con el azar de la existencia, que le ha sido

dada, es decir, nace con una historia genética que contribuye en su vida vivida, vive con unos

padres, vive en un país con unas circunstancias socioculturales especificas, se educa con un

modelo particular influido sociohistóricamente, en fin, se interrelaciona en un momento de su

vida con circunstancias que le han sido dadas.

Todo esto es la vida vívida, y ahí es donde se construye un modo de manifestarse,

particular, un modo de ser, una forma de ver el mundo interno, externo y trascendente, y de

relacionarse con él.

Ante este azar, el hombre (como posibilidad) puede construir, a pesar o a partir, de las

circunstancias. No obstante, la vida vivida en ciertos momentos contempla diferentes caminos de

curso, o sea, diferentes posibilidades, y algunas de ellas facilitan estados de vulnerabilidad que

impiden la manifestación del mundo de lo posible, pues, la dimensión de lo espiritual se ve

restringida por múltiples condicionamientos introyectados en la viva vívida.


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Cuando se restringe la dimensión espiritual por la poca actualización de los recursos

espirituales y por los condicionamientos introyectados, la persona se encuentra en un estado de

vulnerabilidad para el desarrollo problemas de adicción.

Por otro lado, existen caminos de vida vivida que no generan los mismos niveles de

vulnerabilidad, en donde las restricciones de lo noético no son tan fuertes y la susceptibilidad a

desarrollar problemas de adicción no es tan grande.

Sin embargo, la droga y la relación de la vida vivida que se entabla con la droga, se

convierte también en vida vivida (nunca deja de vivirse) que va aumentando la vulnerabilidad y

por ende desarrollando un problema de adicción, una restricción de la dimensión espiritual. De

esta forma se plantean dos momentos:

1. Las personas que han restringido por diferentes circunstancias sus manifestaciones

espirituales y por consiguiente adquieren mayor vulnerabilidad para desarrollar un

problema de adicción.

2. La persona cuya restricción noética no es mayor (por lo cual su un proceso de

adicción más lento), pero que finalmente reprimen y restringen sus manifestaciones

espirituales, y se genera un problema de adicción.

En este sentido, se podría decir que en algunos casos los recursos espirituales se

encuentran latentes y restringidos, mientras en otros se restringen al ser reprimidos.

Ahora bien, los restrictores de los contenidos espirituales poseen contenidos bio - psico -

sociales, algunos de mayor fuerza biológica (enfermedades propiamente dichas), otros de mayor

fuerza psicológica (trastornos de personalidad, psicosis, etc.) y otros de índole social (hambre,

cultura, etc.). Sin embargo, el todo está en la parte y la parte es el todo, por lo que si la persona

se logra contactar con una pequeña manifestación espiritual en medio de las circunstancias de
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restricción, es posible abrir la puerta de lo espiritual para oponerse a los psicofísico y

manifestarse a pesar de las restricciones.

Dinámicas restrictivas de la adicción

La restricción de la dimensión noética al desarrollarse una adicción, o por la vida vivida

llevada previo al contacto con las sustancias o los comportamientos adictivos, se da a través de la

enfermedad que padece el organismo psicofísico. Dicha restricción se refiere a una limitación de

las capacidades específicamente humanas. Esta limitación se debe a la supeditación del espíritu

humano a su organismo psicofísico, o sea que el espirito está subordinado, dominado o

condicionado por el organismo psicofísico.

Ahora bien, al encontrarse restringida la dimensión noética, se desarrolla en el ser

humano una dinámica que limita la expresión espiritual e impide la manifestación del poder de

oposición del espíritu. Frankl propone que es porque el espíritu ahora depende de su cuerpo.

Ante este panorama, la primera afección se da en la libertad de voluntad. Ya sea la

adicción, la enfermedad del organismo psicofísico y/o la vida vivida misma, se apoderan de la

capacidad de elección, esto impide la posibilidad de apelación al poder de oposición que tiene el

espíritu, y convierte a los condicionamientos psicofísicos en pandeterminismos que lo que hacen

es aumentar la vulnerabilidad y/o reforzar el circulo adictivo, ¿por qué? Porque alimentan la

restricción de lo noético. ¿Qué es el pandeterminismo? Es una visión del ser humano que niega

su capacidad para asumir posturas personales frente a las circunstancias de la vida. Los

pandeterminismos se manifiestan como mandatos a los que el organismo psicofísico está

supeditado, obligándolo a mantenerse en un estado subhumano, casi sin diferencia de los

animales.
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Al permanecer detenida la libertad de voluntad, el llamado a responder del ser humano

también se restringe, dado que él mismo, el ser humano, también depende del pilar fundamental

de la libertad.

Pero, a pesar de la restricción de la dimensión noética, el hombre no deja de ser

responsable, puede que no sea responsable de su adicción (en el sentido de herencia genética y

condicionamiento sociales), pero si es responsable de las actitudes que asume frente a ella.

La segunda afección (debido a la limitación de la dimensión noética) es la dificultad de

expresión de la voluntad de sentido.

En esta restricción, el organismo psicofísico queda gobernado por las voluntades de

poder y las voluntades de placer que conducen al estado de frustración en la voluntad de sentido.

Es decir, la no expresión de la libertad de voluntad, al pandeterminarse por la adicción o por la

vida vivida, dejan la voluntad de sentido latente y sin expresión, frustrada.

La adicción conlleva un argumento inmanente que busca la satisfacción inmediata de

necesidades, es decir, se opone a la autotrascendencia, en consecuencia, se frustra la existencia

del ser humano. De esta manera la adicción conllevará al surgimiento de un vacío existencial que

transforme la adicción psicofísica, en adicción noógena. Pero, sin embargo, la adicción también

puede manifestarse como una forma de expresión del vacío existencial preexistente y

desarrollado a través de las voluntades del poder y del placer. Puede darse de las dos vías.

La tercera afección se da en el área del sentido de la vida en donde la adicción se puede

interpretar como un pseudo-sentido. Sucede que la consciencia, que es un órgano de sentido, se

ve seriamente perturbada por la limitación y alteración de su expresión, lo que se produce

entonces es una dificultad para hallar el sentido único y personal de cada situación, es decir, la

persona se encuentra en una ceguera axiológica. Las drogas han generado un pseudo-sentido
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captado por una consciencia alterada, y esta circunstancia en la vida cotidiana no hace más que

generar vulnerabilidad. En consecuencia, la pregunta por el sentido de la vida queda irresuelta y

ser humano entra en desesperación.

Importante, el mundo de los valores queda intacto, pero no se puede acceder a ellos y en

especial a los valores de actitud, fomentando así el victimismo característico de la adicción.


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Vida vivida como facilitador de las manifestaciones espirituales

Comprendiendo la mirada que la logoterapia tiene del sujeto adicto, se puede comprender

los niveles de prevención de la siguiente manera:

 La prevención primaria apuntaría a la promoción y educación para la salud, pero en

especial a la actualización y educación de los recursos espirituales, generando así

condiciones que faciliten dichas manifestaciones y que disminuyan la vulnerabilidad

en medio del azar.

 La prevención secundaria con el diagnostico e intervención temprana, permite evitar

el aumento de las restricciones espirituales tras los contactos iníciales con las

sustancias y avivando los recursos correspondientes para que se sobrepongan ante

aquellas dificultades

 La prevención terciara apunta a trabajar tanto con los psicofísico como con lo noético,

para despertar o des-restringir dichas manifestaciones y generar así las condiciones en

las que la salud, y los motivos para tenerla, vuelva a hacerse consciente.
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Logoterapia Cotidiana para Adictos en Recuperación

La adicción como producto de la frustración en la voluntad de sentido, el pesimismo, la

ausencia de valores, el miedo a la libertad y la responsabilidad, la búsqueda exagerada e

inmediatista de placer y del poder, son tan solo algunas consecuencias experimentadas del

devenir actual, convirtiendo al ser humano en un hombre determinado, guiado por sus instintos y

condicionamientos. Un hombre que ya no quiere sufrir pero que paradójicamente se debate entre

la culpa, el sufrimiento y la muerte.

La necesidad imperante de ofrecer una filosofía de vida que no solo ayude a la

rehabilitación de la adicción, sino que de la estructura suficiente para prevenir la recaída surge la

inclusión del grupo de sentido. El mismo es un trabajo grupal que intenta explicar, ejemplificar,

reflexionar y asociar los principios logoterapéuticos con la vida cotidiana de los asistentes a la

sesión a través de una serie de guías de lectura y aplicación, que, bajo la facilitación de un

terapeuta se explican, ejemplifican, relacionan y reflexionan los conceptos flanklianos con las

vivencias de los asistentes.

El grupo de sentido intenta entrar en contacto con la dimensión noética a través de

trabajos esclarecedores, con preguntas que convocan al participante a vivenciar la logoterapia y a

apelar a su dignidad y el entendimiento de la vida como una atarea a realizar.

Este grupo es desarrollado con grupos homogéneos, unidos por una problemática común.

Son adictos en recuperación con un tiempo de desintoxicación superior a un mes. La

participación de adolescentes requiere de la máxima atención y dedicación del facilitador, por

tratarse de una etapa en la que el sentido del momento carece de futuro y los contactos con el

sufrimiento no fueron frecuentes. Además, la participación en la misma se encuentra restringida

para consultantes con psicopatologías severa que no hayan recibido un abordaje funcionalista y
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para aquellos consultantes con menos de un mes de recuperación (e incluso mas) en medios

cerrados.

Los objetivos del grupo de sentido son los siguientes:

 Adquirir una logoactitud a través del conocimiento y esclarecimiento de la

logoteoría

 Esclarecer las dinámicas restrictivas noodinámicas frente a la libertad, la

responsabilidad, la voluntad de sentido, los valores, el sentido de la vida, el

sentido del sufrimiento y el suprasentido.

 Esclarecer el desbloqueamiento de la dimensión noética frente a la libertad, la

responsabilidad, la voluntad de sentido, lo valores, el sentido de la vida, el sentido

del sufrimiento y el suprasentido.

 Descubrir el sentido y significado del análisis existencial como herramienta de

afrontamiento en el nuevo estilo de vida.

Los módulos seleccionados para ser desarrollados fueron los siguientes:

a) Determinismo y libertad

El hombre no es un ser determinado y sin capacidad de elección, menos está

condicionado a morir por medio y a través de sus condicionamientos. La conciencia natural

humana nos hace seres libres, sin embargo, este ser-libre tiende a oscurecerse en la

cotidianeidad, condicionada por el medio ambiente, oscureciendo la libertad innata con que nace

el hombre. Posteriormente, este podrá decidir entre no ser libre y el esclarecimiento de su ser

libre innato. No obstante, hay algo en nuestro interior que es intocable, la naturaleza humana del

ser espiritual, lo que nos puede llevar a la autonomía a pesar de la dependencia. Es esta potencial

libertad del hombre la que le permite incluso a través de ella, elegir no-ser-libre.
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No importa lo que suceda, el hombre es libre y puede elegir un sí a la vida, a pesar de

todo. Víctor Frankl hace referencia a esta libertad como el “poder de resistencia del espíritu”.

En la recuperación de las adicciones se encuentra gente que ha esclarecido su capacidad

innata de ser libres y han asumido la responsabilidad que implica la libertad.

b) La responsabilidad

Es la principal característica de la libre elección de ser-libre. Es a través de este valor que

el ser humano permanece en la libertad y desarrolla su voluntad de sentido; es el valor actitudinal

que asume frente a su sí mismo, frente a alguien o algo en especial. Es esa capacidad de

responder libremente las preguntas que ofrece la vida y el fenómeno que nos permite asumir las

consecuencias o efectos de nuestras elecciones.

En la adicción se evade constantemente la responsabilidad y la libertad. El consumo es un

intento de no asumir el ser-libre, ya que esto implicaría tomar la responsabilidad de nuestras

vidas. El ser humano no es responsable de su adicción, pero sí de la actitud que asume frente a

ella. Y es responsable de actuar desde la adicción activa o de reaccionar en pro de una

recuperación.

Solo a través de la responsabilidad desarrollamos nuestra voluntad de sentido.

c) La voluntad de sentido

La vida manejada por una voluntad de placer es totalmente vacía y dependiente. Llega a

convertir al hombre en un ser insaciable, consumista, desbordante, sin control ni diferencia de los

animales; un esclavo determinado hacia la búsqueda de la satisfacción de sus instintos y

condicionamientos.

Lo primero y esencial del ser humano es la búsqueda y realización del sentido, su

voluntad de sentido. La voluntad de sentido es la tensión del ser humano a hallar un sentido y
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realizar un sentido. Cuando este se frustra, el hombre cae en el vacío y la falta de sentido, es allí,

cuando intenta llenar su inadecuación y solo logra acrecentar el vacío existencial.

No hay vacío mas grande ni carencia de sentido más fuerte como el que otorga la

adicción, ni adicción más arraigada como la que genera el vacío existencial (Martínez E. , 2001).

d) Los valores como realización del sentido

L realización de valores es una de las posibilidades más altas de sentido y la integración

de significado de vida más elevados. Los valores que nos dan sentido son: valores de creación,

valores de experiencia y valores de actitud.

Los valores de actitud son las más altas realizaciones de sentido y se desarrollan de la

forma en que asumimos nuestra existencia, de la postura y actitudes que tenemos ante un

sufrimiento inevitable, ante un sufrimiento que necesita del poder de resistencia del espíritu.

Estos valores permiten observar el mundo de una manera tolerante y digna, tienen, además, un

valor transformador.

La adicción activa es el motor impulsor de antivalores en la existencia; es un motor de

antivalores creativos que solo producen y aportan dolor, destrucción y tristezas e impulsor de

antivalores experienciales que aporta amargura y un sufrimiento disfrazado de goce. Sin

embargo, es tan alto y fortalecedor el poder de resistencia del espíritu humano que puede

elevarse más allá del plano bio-psicológico para desarrollar valores y encontrar un sentido, para

cambiar la elección de no-ser-libres por un sí a la vida.

Es en este plano donde el antivalor de la adicción se convierte en un aprendizaje humano

de valor experiencial.

e) El optimismo trágico
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Es una de las herramientas de afrontamiento más importantes para contrarrestar la

pérdida del sentido que en ocasiones se produce frente a las dificultades que ofrece la existencia.

Ante estas tragedias, el optimismo trágico entra en vigencia, ya que, los valores de actitud logran

su máxima realización, transformando el sufrimiento, la culpa y la muerte en fe, esperanza y

amor. Esto quiere decir que al sentido lo podemos encontrar y/o conservar a pesar del

sufrimiento.

La adicción es la paradoja de la libertad; solo un optimismo trágico brinda fuerzas para

impedir el regreso a esta; donde solo este optimismo permite elegir libremente un reingreso al

no-ser-libre o una permanencia en la libertad.

f) El sentido del sufrimiento

No solo a través del sufrimiento se puede encontrar un sentido a la vida, en ocasiones se

encuentra y se conserva a pesar de el. Este no viene dado en si mismo al momento de sufrir,

muchas veces el sentido del momento depende de una sana actitud esperanzadora.

Encontrar el sentido del sufrimiento no es una tarea fácil, cambiar la pregunta del por qué

al para qué, significa una difícil, pero sana actitud de visión hacia el sentido.

Sólo la capacidad humana de autodistanciamiennto y autotrascendencia pueden permitir

la transformación del dolor en una experiencia de sentido.

La adicción a las drogas es uno de los sufrimientos más innecesarios que la raza humana

encontró; es un sufrimiento paradójico que intenta evadir el dolor, mientras más se hunde en el.

Los adictos no elaboraron su capacidad tolerante y transformadora del sufrimiento, continúan

atrapados dentro del círculo enfermizo de la tríada trágica, intentando evadir estos componentes

a través de aquello mismo que los genera: la adicción activa.

g) El sentido de la vida
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Debe descubrirse. El sentido en la vida existe en todo momento y bajo cualquier

circunstancia. Se refiere al sentimiento de valía que se da en el proceso y en medio de el.

El sentido de la vida también existe en todo momento y de igual forma se busca y se debe

descubrir; sin embargo, es difícil de interpretar. Se refiere al valor que se realiza como

metasentido del proceso, como la capacidad de rastrear el sentido único y singular oculto en cada

situación.

En la adicción se encuentra bloqueado o restringido por la un intoxicación física y

psicológica a las drogas, sólo se encuentran pseudosentido. Sin embargo, una vez desbloqueada

la dimensión noética, el adicto en recuperación puede encontrar significado en lo sufrido y

desarrollar su voluntad de sentido por encima de las voluntades de poder y de placer; puede

transformar los antivalores de la adicción en valores de creación, de experiencia y de actitud,

puedes llenar su vacío existencial de valores que dan significado a la vida y cambiar la actitud

fatalista por fe, esperanza y amor.

h) El suprasentido

Se refiere a un mundo más allá del mundo humano, un mundo donde la cuestión del

significado final de sufrimiento humano encontrará una respuesta. Un mundo donde toda

interpretación racional sería incapaz de trascender al nivel del suprasentido.

En el mundo de las adicciones es frecuente encontrar un sentimiento de haber sido

abandonados o de encontrarnos en medio de un gran castigo celestial, la esperanza es una posible

recuperación y la seguridad optimista en que en algún lugar nos espera algo mejor.

Ante el suprasentido también el ser humano mantiene una responsabilidad.

El sentido de la vida, el sentido de sufrimiento, el sentido del momento y el suprasentido

juegan un papel de gran importancia en la rehabilitación de adicciones, es a través del


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desbloqueamiento de la dimensión noética, la búsqueda del sentido y la responsabilidad hacia el

sentido último, en que la a-dicción puede convertirse en la dicción de la humano (Martínez E. ,

2001).

La Logoterapia de Grupo en Adicciones

Para el abordaje desde la Logoterapia de las adicciones en grupos, tanto de adolescentes

como de adultos, se crean distintos grupos haciendo hincapié en las necesidades del mismo. A

través de estos se apunta al desarrollo de una logoactitud hacia la vida para poder responder en

diferentes áreas de la misma y se apunta al despliegue de la dimensión noética que se encuentra

restringida y limitada a causa de la adicción, y que tiene como consecuencias la dificultad para

ejercer el antagonismo psiconoético y desplegar la libertad de voluntad, también la no expresión

de la voluntad de sentido y por ende también la dificultad para descubrir el sentido de vida. La

adicción a las drogas es considerada no como una enfermedad primaria, sino, más bien como

expresión de una problemática más profunda que es el “Vacío Existencial” y una dificultad para

encontrar el sentido de vida.

Los grupos que se crean para el abordaje de las adicciones son:

 Grupo del Suprasentido: desde la Logoterapia se apunta a que existe una dimensión más

allá de la humana, con lo cual este tipo de grupo tiene por objetivo mejorar el contacto

conciente con un poder superior (independientemente de la concepción religiosa que cada

individuo tenga, sea Dios, Allah, o en lo que crea la persona). Este grupo del suprasentido

se va a desarrollar con base en el análisis de las experiencias cumbres, míticas, de

iluminación que se han presentado en la vida de los que integren el grupo, así como

también se incluyen lecturas relacionadas con este poder superior, y a veces también, y
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de forma opcional, se cierra el grupo con una plegaria a la vida, a Dios (desde la

concepción que tenga cada individuo).

 Grupo de Derreflexion: este grupo tiene por objetivo contrarrestar la hiperreflexion y la

preocupación por el propio malestar. Se trabaja con estos grupos con la creación o

recuerdos de eventos que sean positivos, felices para los integrantes del grupo, se busca

que hablen sobre las huellas de sentido de cada uno y sobre la alegría propia o ajena.

Este tipo de grupo es recomendable para consultantes que llevan varias meses dentro de

un programa o de abstinencia, y también para aquellos momentos en que ciertas

circunstancias generen ansiedad masiva o estados de fuerte alteración sobre los mismos,

pero en el caso de recién llegados, este tipo de grupo es contraproducente para su proceso

de recuperación.

 Grupo del Sentido: por medio de este tipo de grupo se enseñan, ejemplifican y relacionan

conceptos de la filosofía Frankliana, ubicando y construyendo un discurso dentro de los

consultantes que facilite el movimiento de saberes existenciales a través de las

dificultades que se presentan en la cotidianeidad. El trabajo que se desarrolla en este

grupo, el trabajo sobre el sentido, no es exclusivamente grupal, puesto que también se

puede desarrollar de manera individual, personalizado aunque el enriquecimiento

existencial sea menor que de manera grupal.

 Grupo Existencial: estos grupos tienden a la comprensión didáctica y aprehensiva de

aspectos existenciales, como la temporalidad del ser humano, el sentido último, el

significado del sufrimiento, el significado de la vida, etc. A través de este tipo de grupo

se analizan cuentos y frases encaminados hacia la comprensión de los objetivos del


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grupo. Los que integran el mismo se encargan de organizar, planificar y realizar misiones

existenciales, con el objetivo de encontrar sentido por medio de la ayuda al prójimo.

 Grupo de Cuenteria: tiene como intención u objetivo el esclarecimiento del panorama

existencial del consultante y facilitar la expresión de la dimensión noética a través del

autodescubrimiento y desbloqueamiento de esta dimensión, que se encuentra restringida

y limitada. El inconsciente espiritual es inconsciente, aunque se puede manifestar a través

de diversas estrategias que faciliten su expresión y actualización. A través de este tipo de

grupo se busca que las personas con adicciones puedan expresar la libertad de voluntad,

disminuir la ceguera axiológica, esclarecer las posibilidades de sentido, que asuman la

responsabilidad sobre su propia autobiografía y que puedan actualizarse los recursos

espirituales para modificar esta autobiografía que sigue en construcción, ya que la

persona no es un ser acabado. La responsabilidad asumida invita a la autotrascendencia y

a dirigirse al encuentro con el otro, que también posibilita actualizar valores de creación,

experiencia y actitud.

Algunos Elementos Logoterapéuticos en el Tratamiento de las Adicciones

Además del trabajo grupal, también se utilizan diversas técnicas y estrategias

Logoterapéuticas que tienen gran efectividad en problemáticas colaterales al consumo de drogas.

Algunas de estas son:

 Las huellas de sentido: son las razones diarias de cada persona para vivir, las huellas de

sentido se tratan de pequeños o grandes momentos que llenan la vida de sentido, y

también hacen referencia a la captación de valores en el pasado, presente y en las

posibilidades futuras. Estas huellas tienen una variación, que son “las huellas del

suprasentido” que incluyen experiencias del suprasentido tales como vivencias religiosas,
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experiencias místicas, etc. Los registros de las huellas colaboran en la identificación de

los sistemas axiológicos de los consultantes. En estos se pueden observar la presencia de

“sistemas axiológicos piramidales”, que consisten en la captación de un valor supremo y

no permiten ver las ilimitadas posibilidades del mundo de los valores; y de “los sistemas

axiológicos paralelos”, en los que la presencia de varios valores generan un contexto en

que tras la pérdida de un valor, hay otras huellas de sentido por las cuales y para las

cuales seguir viviendo.

 Las responsabilidades: uno de los primeros valores que se pierde en medio de la

adicción es la responsabilidad, con lo cual el abordaje terapéutico consiste en facilitar un

crecimiento hacia la responsabilidad impartiendo responsabilidades a los consultantes de

una determinada institución de abordaje en adicciones, otorgándoles la absoluta

responsabilidad sobre su encargo y permitiéndoles afrontar las consecuencias grupales de

sus errores.

 La ensoñación Logoterapéutica: tiene por objetivo formar una conciencia existencial y

un deseo hacia la búsqueda de sentido. Esta técnica consiste en un proceso de relajación

con una guía de imaginación activa dada por el terapeuta, que dependiendo de las

circunstancias de la ensoñación utiliza música que se adecue.

 La intención Paradójica: es una técnica que se utiliza para el manejo de

comportamientos característicos de la mayoría de alcohólicos y drogodependientes, tales

como ansiedades, fobias, miedos, etc. Se realiza por medio de esta técnica intenciones

escritas y actuadas, se asignan frases que deben ser repetidas ante el inicio de alguna

ansiedad o cualquier comportamiento característico de esa persona, y también se pueden


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asignar actuaciones del mismo tipo de comportamiento. Esta técnica de realiza de forma

grupal.

 Reestructuración humorística-cognitiva: la Ontología dimensional de la Logoterapia nos

muestra un ser humano íntegro y con diversas dimensiones, así lo físico puede afectar lo

psíquico, como lo Noético puede incidir en lo psicológico y físico. La reestructuración

humorística cognitiva es la utilización de la intención paradójica desde un planteamiento

similar al de la Terapia Racional Emotiva de Ellis y la Terapia Cognitiva de Beck, sin

embargo el aporte Logoterapéutico a esta técnica consiste en el autodistanciamiento a

través de la utilización del humor, como recurso inherentemente humano.

 La intención Paradójica derreflexiva: esta combinación de ambas es utilizada para

contrarrestar algunas compulsiones, tales como la comida, masturbación, ludopatía, entre

otras, que por lo general acompañan a las personas con problemas de adicción. Esta

técnica consiste en fijar algunas huellas de sentido del consultante y a posterior se le

recomienda no reprimir esos deseos, esa compulsión y realizarla cada vez que lo sienta

pero en ese momento, y paralelamente, debe realizar una de las huellas de sentido más

importantes para su momento histórico.

 La derreflexión: es una de las técnicas logoterapéuticas más importantes y es necesaria

en aquellos casos donde la hiperreflexión exacerba el síntoma del consultante, no

permitiendo el autodistanciamiento y la autotrascendencia. No se recomienda esta técnica

antes de un abordaje funcionalista, solo se utiliza en casos en donde los consultantes

después de varios meses de recuperación continúan rumiando sobre el miedo a la recaída.

Esta técnica tiene por objetivo generar espacios de búsqueda del significado del

sufrimiento y la recuperación del sentido de vida.


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 La hiperreflexión positiva: mientras más se persiga el placer más se desvanece, con lo

cual si la continua y exagerada búsqueda de satisfacción afecta a la consecución de la

misma, puede darse un proceso inverso al solicitar la hiperreflexion sobre el objeto de

satisfacción para desvanecer la hiperintención.

 Las Logocanciones: consiste en realizar composiciones musicales en cuya letra se

reflejan los conceptos de la Logoterapia, tales como la libertad y responsabilidad, el

sentido del sufrimiento y de la vida, la voluntad de sentido y las huellas de sentido, entre

otros conceptos. Se utiliza esta técnica para el manejo de experiencias educativas y como

complemento de algunos grupos terapéuticos.

 El dialogo socrático y las preguntas ingenuas: se intenta, a través de esta técnica,

desarticular los frecuentes mecanismos defensivos que utiliza el consultante con

problemas de adicción. Se realizan preguntas con tono irónico e ingenuo aceptado

“aparentemente” la conducta insana del consultante. El manejo de estas preguntas es

recomendable para el enganche del consultante hacia la realización del tratamiento, y una

vez que el consultante halla redefinido su problema, el dialogo se be tornar confrontativo

para el acuerdo del abordaje. También se utiliza esta técnica durante el proceso de

recuperación para bajar las resistencias y autoengaños del consultante.

La Logoterapia y la Cuestión de la Recaída

“La recaída es el proceso a través del cual se observan regresiones a formas de pensar,

sentir y actuar relacionadas con la adicción activa y que finaliza con la vuelta al uso de la

estrategia de afrontamiento adictivo”( E. Martínez).

Hablar sobre el tema de las recaídas, es hablar sobre una de las mayores preocupaciones

en el campo de las toxicomanías, puesto que algunos profesionales la consideran como el fin de
23

la recuperación y no como parte del proceso; considerando que este proceso consiste en la

Precontemplación, Contemplación, Preparación para la acción, Acción, Recaída y

Mantenimiento (modelo de Prochaska y Di clemente), la recaída es parte de este proceso de

recuperación y muchas veces puede ayudar a aumentar los niveles de concienciación en espiral

de recuperación.

Dentro de la prevención de recaídas, algunos elementos de afrontación específicos son:

educación en prevención de recaídas, identificación de situaciones de alto riesgo y/o estímulos

internos de alto riesgo, plan de acciones inmediatas ante deseos urgentes, red de apoyo para la

prevención de recaídas, reestructuración humorística-cognitiva, Logoterapia de grupo y

experiencias educativas, entre otras; y también se utilizan técnicas grupales tales como

Dramatizado Proyectivo, Dramatizado Proyectivo especifico, Seminarios, etc.

La mayoría de sucesos de reincidencia en el consumo son precipitados por un

sentimiento de carencia de sentido y perdida del significado de la existencia, por la dificultad

para captar el sentido del sufrimiento o por la frustración en la voluntad de sentido y la

predominancia de las voluntades de poder y placer; además que esto sumerge a la persona en un

círculo autodestructivo de culpa-consumo-culpa, impidiéndole trascender el dolor y volver a la

abstención. Por este motivo es que los grupos y estrategias Logoterapéuticas son fundamentales

en la prevención de las recaídas. Si bien la Logoterapia no es la única herramienta en la

prevención de estas, si es un fuerte complemento y facilita la utilización de recursos adquiridos.

Ante las recaídas que requieran de un abordaje inmediato, la Logoterapia tiene un papel

fundamental allí.

Ante las recaídas, siempre es necesario la aceptación y expresión del sufrimiento.

Dependiendo de las características propias de consultante, las técnicas de derreflexión pueden ser
24

eficaces para generar espacios de búsqueda del significado del sufrimiento y la recuperación del

sentido de vida. También el uso diario de las huellas de sentido ayudan a llenar la vida de

razones para seguir adelante. En aquellos casos en donde los reincidentes manejan mecanismos

defensivos ante lo acontecido la técnica de preguntas ingenuas sirven para esto.


25

Relación Terapéutica

“El logoterapeuta es un catalizador que origina una avalancha, causa una reacción en

cadena mediante una sola palabra. Nosotros somos y seremos catalizadores, esta es la función

más noble que podemos ejercer”

La relación terapéutica, también llamada encuentro existencial, entre la persona del

logoterapeuta y la persona del consultante, consiste en una pieza fundamental del proceso

logoterapeutico, ya que sin ella no hay un proceso dialógico.

La logoterapia es una psicoterapia se orienta al encuentro y realización de valores. Lo que

buscamos a través de la relación terapéutica es que la persona logre ampliar su percepción de

valores.

El diálogo socrático fundamentado en una actitud fenomenológica, nos puede ayudar a

que, a través del vínculo, la persona en terapia actualice sus posibilidades de valor, es decir, que

“aclare su vista” respecto a que es lo valioso en su vida y que está dejando de captar.

Se tratará entonces de experienciar el método fenomenológico en la relación terapéutica,

buscando como Frankl señala, comprender la experiencia del consultante respecto a valores. Esta

actitud fenomenológica prepara el camino para una mayor comprensión respecto a cómo la

persona restringe su libertad en términos de afectación (resonar afectivamente en presencia de lo

valioso), pues muchas veces los valores atraen, pero están en el mundo, en la vida que es

“afuera”, y salir al mundo puede ser riesgoso.

Frankl sostiene que el encuentro auténtico se da a partir de la coexistencia de la

autoexpresión y la autotrascendencia y se encuentra abierto al logos, entendiendo la

autotrascendencia como el salir de uno mismo y dirigirse al encuentro con el otro.


26

El encuentro logoterapéutico propicia que no sólo el consultante pueda desplegar su

libertad. Desarrollando una actitud fenomenológica el terapeuta puede ampliar su margen de

libertad y responsabilidad al lograr un mayor autodistanciamiento, es decir una mayor

autocomprensión sobre cómo se relaciona con el otro, autorregulándose respecto a sus propias

interpretaciones y explicaciones sobre la persona del consultante, aprendiendo a mirar todo como

posible, abierto a la novedad en cada momento. Así mismo facilita la capacidad de

autotrascendencia, logrando ver al otro de una forma más “realista”, validándolo como un

legítimo otro, diferente, único y singular.

Esta diferenciación ayuda a distinguir lo propio de lo del otro, facilitando un encuentro

más claro y auténtico, es decir, una relación Yo – Tú, en términos de Buber.

Existe una distinción entre relacionarse y vincularse. Todo vínculo es una relación, pero

no toda relación es un vínculo. Puedo relacionarme con un objeto o una persona, pero solo

tomando en cuenta una parte de ella, una relación Yo – Ello.

Un vínculo es también una relación, pero desde la totalidad de mi ser y hacia la totalidad

del otro. Sólo puedo vincularme con personas. En un vínculo hay encuentro auténtico, hay

aceptación incondicional, respeto por todo lo que manifieste ese otro que también me ve con

amor. El vínculo es una relación Yo – Tú, donde no hay pertenencias de ningún tipo y se

favorece la libertad y singularidad de cada uno.

El encuentro terapéutico es el resultado de una ecuación de dos incógnitas: X + Y = ?

donde X representa la singularidad y la unicidad de la personalidad del paciente y la Y la no

menos singular y única personalidad del terapeuta.

En Logoterapia la relación terapeuta – consultante es (o debe ser) vincular. De esta

manera se promueve que ambas personas, terapeuta y consultante, se hagan responsables de sí


27

mismas en el proceso terapéutico y en sus vidas, aprendiendo a elegir y movilizar su conciencia

hacia el sentido, realizando valores. La responsabilidad es el objetivo liberador. El cambio no se

da solo por obra del terapeuta, ni solo por obra del consultante, sino por la magia que ocurre

entre ambos. El terapeuta es alguien que conoce cómo facilitar la conciencia en el otro, y ese otro

es alguien que aprenderá a responder por sí mismo ante su vida, gracias a su propia conciencia.
28

Alcances y limitaciones de la logoterapia en adicciones

La logoterapia ha demostrado ser muy eficaz en casos de alcoholismos y drogadicción, y

es por medio de los grupos de sentido que se aborda la problemática de la adicción. Es

importante saber que para formar parte de este grupo de sentido, los miembros del grupo deben

encontrarse con un tiempo de desintoxicación superior a un mes, de lo contrario estos no

formarán parte del mismo, también tienen el acceso restringido personas con psicopatologías

severas que no hayan recibido un abordaje funcionalista; entonces es una condición el estar

desintoxicado para una mejor aprehensión de los contenidos que se abordarán en el grupo, así

como también será necesario para poder aplicar las técnicas que utiliza la logoterapia.

Por medio de los módulos que nos ofrece el grupo de sentido, las personas pueden llegar

a un verdadero significado de vida, el cual será único e irrepetible para cada uno. Estos además

nos brinda una guía de abordaje en las personas con problemas de adicción, lo cual permite

esclarecer las situaciones y áreas de vida en las que puede intervenir la logoterapia con respecto a

estas personas.

La logoterapia aborda a estas personas con problemas de adicción considerando las

cuatro dimensiones del hombre, las cuales son biológica-psicológica-social-espiritual; en cuanto

a la dimensión espiritual se la puede relacionar con la libertad de voluntad, este es uno de los

pilares fundamentales de la logoterapia, por medio de la cual se desarrolla la capacidad de

autodistanciamiento que se necesita para que las personas con problemas de adicción puedan ser

libres desde lo espiritual más allá de la finitud del organismo; es poder anteponerse desde lo

espiritual a la finitud que representa el organismo psicofísico. Esta libertad que posee el hombre

también trae consigo la responsabilidad, se dice que el hombre es responsable porque es libre,

pero lo que generalmente hacen las personas adictas es negar esta responsabilidad y al negarla
29

están realizando una libre elección de no ser libre, desde las técnicas de la logoterapia busca que

el hombre sea responsable de la realización del sentido y los valores, y que también asuma las

consecuencias de las elecciones realizadas; aunque la responsabilidad no resultará fácil para la

persona adicta, ya que el no hacerse responsable es equivalente a no enfrentarse con sus

problemas atribuyendo de ese modo la responsabilidad a los otros, a su entorno, a su familia,

etc.

Otro punto a destacar son los valores, la logoterapia apunta a la búsqueda de sentido por

medio de tres valores: valores de creación, de experiencia y de actitud. Es especialmente en los

valores de actitud que el hombre adicto puede cambiar su forma de pensar, ya que este consiste

en la actitud que se asume ante las circunstancias de sufrimiento ineludible e inevitable. Otra

manera de cambiar el pensamiento pesimista del adicto es la autotrascendencia, la cual es

necesaria para que la persona apunte más allá de sí mismo, más allá de lo que es o fue, sin

detenerse o quedarse en el pasado.

Antes estas situaciones de sufrimiento por las que pasan las personas con problemas de

adicción, la logoterapia presenta la opción de un optimismo a pesar del sufrimiento, encontrando

un sentido en el sufrimiento, se trata de optar por una sana actitud de visión hacia el sentido y no

quedar estancado en un sufrimiento o situación del pasado.

Ahora bien, desde la dimensión social del hombre, es decir, su entorno familiar y social,

se puede explicar el vacío existencial que se revela en las personas adictas. Se sabe que lo social

es un factor que influye en gran parte sobre la vida, las visiones o pensamientos que el hombre

tiene sobre el mundo. Justamente la época posmoderna que se atraviesa es una época de vacío

existencial, se caracteriza por la evasión, que se da por medio de la producción y búsqueda


30

exagerada del placer y del poder, por lo que la drogodependencia es consecuencia de la época

por la que atravesamos, afectando a adolescentes, adultos y ancianos.

Con todo lo expuesto anteriormente se puede destacar el papel importante que juega en la

recuperación del adicto la responsabilidad, los tres valores (de creación, de experiencia y de

actitud), el sentido de vida, el optimismo, la autotrascendencia y el autodistanciamiento, ya que

más allá del sufrimiento, asumiendo la responsabilidad de sus propias vidas sin evitarla, así como

también optar por una actitud optimista frente a la adversidad que se les presenta, tratando de

visualizarse más allá de lo que fue en el pasado y no estancarse en él, se acercará a un sentido de

la vida particular, el cual es considerado único e irrepetible, este sentido proporciona a la vida

orientación, unidad y dirección. Sin embargo, a pesar de las técnicas que apliquen a la persona

con problemas de adicción, existen ciertos límites en cuanto a su éxito, uno de esos límites es

que las técnicas no pueden asegurar al 100% que la persona no tenga una recaída. Entre otros

impedimentos se encuentra la evitación de la responsabilidad, un pensamiento pesimista como

“nunca voy a cambiar”, son los que detienen a la persona en el tiempo sin dejarse mirarse más

allá, por lo que no estaría permitiendo la autotrascendencia y el autodistanciamiento.


31

Aspectos a considerar para el Diagnóstico

Antes de comenzar con el proceso terapéutico propiamente dicho, es necesario realizar un

buen diagnóstico que permita conocer el caso y así poder establecer cuál será el abordaje que

mejor se adecúa al paciente, qué técnicas utilizar en el tratamiento y cómo debe ser llevado a

cabo.

En el enfoque logoterapéutico se deben tener en cuenta las cuatro dimensiones del ser

humano al momento de realizar el diagnóstico. Estas cuatro dimensiones son: biológica,

psicológica, social y espiritual.

Dimensión biológica: al momento de realizar el diagnóstico es importante tener en cuenta

los análisis de tipo médico pertinentes a las adicciones, las sustancias que se consumen (tipo de

droga, frecuencia y tiempo), la presencia de crisis de abstinencia, el nivel de tolerancia a la

sustancia, edad y sexo de la persona. También se incluye la posible predisposición genética a

desarrollar un consumo problemático, sobre todo si hay otros miembros de la familia que

también sufren de adicciones.

Dimensión psicológica: es conveniente aplicar en esta dimensión una amplia batería de

tests de psicodiagnóstico, sobre todo en el área de la personalidad.

Aquí también se tienen en cuenta los "juegos" y las "manipulaciones" que emplea la

persona adicta, y sus mecanismos de defensa, especialmente el mecanismo de la negación que

resulta muy común en casos de adicción. Este mecanismo no le permite aceptar sus dificultades

con la droga. A modo de ejemplo, podemos citar algunas frases típicas: "Yo solo puedo salir de

esto”; “yo no soy como fulano... ése sí es un drogadicto, pero yo no, yo se controlarme”; “cariño,

pero dese cuenta que ya llevo quince días sin tomarme una cerveza, se fija que no soy

alcohólico?"; "yo solo tomo los fines de semana o cuando voy a una fiesta".
32

Dimensión social: entorno familiar y social que rodea a la persona, amistades, posible

colaboración de personas en el tratamiento.

Dimensión noética: se debe investigar hasta dónde ha disminuido la dimensión noética

por efectos de la droga: si hay capacidad de autodistanciamiento del síntoma (conciencia de la

gravedad del consumo de psicoactivos), las expectativas, metas, valores y creencias religiosas de

la persona, el grado en que la libertad se encuentra coartada por la dependencia a la sustancia,

presencia o ausencia de la capacidad de hacerse responsable, si la droga se constituye como un

pseudosentido para la persona, su escala de valores, si predominan la voluntad de poder y de

placer por sobre la voluntad de sentido.

En esta dimensión se indaga la razón que se esconde tras la adicción, el sentido que tiene

la enfermedad. En otras palabras, y más concretamente, se intenta saber qué está buscando la

persona.

Al momento de realizar el diagnóstico, también es importante tener en cuenta los factores

de riesgo y los factores de protección que inciden en el caso particular que se está tratando.

“Los factores de riesgo son atributos o circunstancias individuales, familiares y

socioculturales que incrementan la probabilidad de introyección personal y social de condiciones

que facilitan la vulnerabilidad ante la adicción u otras dificultades, es decir, la probabilidad de

hacer propia tal condición” (Martínez, 2006).

Los factores de riesgo se agrupan en: individuales y socio-culturales.

Dentro de los factores de riesgo individuales a los que debemos prestar atención para el

diagnóstico, encontramos:

 Autoestima baja.

 Conductas de riesgo y/o autodestructivas.


33

 Etapas de transición durante la vida: La investigación ha mostrado que los

periodos clave para el abuso de drogas ocurren en las más grandes transiciones en la vida de

las personas. Estas transiciones incluyen cambios significativos en el desarrollo físico (por

ejemplo, la pubertad) o las situaciones sociales (tales como mudarse o que los padres se

divorcien).

 Uso temprano de drogas

 Abuso físico, emocional o sexual.

 Escasa tolerancia a la frustración.

 Falta de conformidad con las normas.

 Pobre asertividad.

 Alta necesidad de aprobación social y falta de autonomía en la acción.

 Ausencia de una escala de valores ético-morales bien definida.

 Una actitud favorable hacia el consumo de sustancias psicoactivas (es decir, ver el

consumo como algo favorable).

 Creencias positivas acerca de las consecuencias del consumo, es decir, el

convencimiento del sujeto acerca de los resultados positivos de consumir drogas.

 Intención de consumo, es decir, la decisión del sujeto de llevar a cabo la acción de

consumo (está influenciado por una actitud favorable y por creencias positivas acerca del

consumo).

 La percepción de riesgo: es el nivel de identificación del peligro o no peligro de

llevar a cabo una conducta. Cuando el joven tiene una baja percepción del riesgo sobre una

sustancia la probabilidad de consumo es mayor.


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 Las influencias normativas (normas interiorizadas): la percepción del sujeto

acerca de que personas o instituciones significativas aprueban que realice o no una conducta.

Dentro de los factores de riesgo socio-ambientales, debemos atender a:

 Aquellos relacionados con el ámbito familiar: escaso vínculo entre padres e hijos,

conflictos frecuentes, abuso de drogas en otros miembros de la familia, falta de apego y

cuidado mutuo, baja comunicación.

 Aquellos relacionados con el grupo de pares: actitudes favorables hacia el

consumo por parte de amigos, rechazo y acoso.

 Aquellos relacionados con el ambiente social y cultural: condiciones de empleo,

la discriminación y la marginalización de grupos, mensajes a favor del uso de drogas en la

publicidad, el consumismo desmesurado, la competitividad y la búsqueda del éxito a

cualquier precio, características culturales como el nihilismo y el hedonismo.

Además de los factores de riesgo, es importante poder identificar, durante el diagnóstico,

los factores de protección con los que cuenta el individuo, así como también aquellos que se

encuentran en potencia y pueden desarrollarse. De esta manera podrán ser usados como recursos

positivos que impulsen la terapia.

Un factor de protección es: “un atributo o característica individual, una condición

situación o ambiental que inhibe, reduce o amortigua la probabilidad del uso o abuso de drogas o

una transición en el nivel de involucramiento con las drogas” (Martínez, 2006).

Se agrupan en factores de protección individuales y factores de protección sociales.

Entre los factores individuales podemos encontrar:

 Presencia de una escala de valores clara y durable en el tiempo. Los valores como

estructura del sentido de la vida se convierten en algo que se puede llamar un macrofactor
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protectivo, en contraposición a la carencia de claras motivaciones de vida, la falta de puntos

de referencia y la ausencia de valores, y el sin sentido que empuja a la búsqueda de

soluciones desesperadas.

 Características temperamentales positivas, las cuales incluyen, habilidades

sociales, responsividad social, cooperatividad, estabilidad emocional y un sentido positivo de

sí mismo.

 Pertenencia a alguna religión.

 Objetivos de vida claros.

 Resiliencia definida como “la capacidad del ser humano de recuperarse de la

adversidad y, más aún, transformar factores adversos en un elemento de estímulo y

desarrollo” (Martínez, 2006).

Entre los factores sociales se pueden encontrar:

 Factores de protección familiar: vínculo fuerte con los padres, una familia que

brinde apoyo emocional, apego a los padres, relación estructurada y ordenada entre padres e

hijos, puesta de límites claros y sanos.

 Grupo de pares contenedor.

En resumen, el diagnóstico permite realizar una valoración objetiva de las posibilidades,

potencialidades y restricciones del consultante para poder armar un plan de tratamiento.


36

Caso clínico

A continuación nos referiremos a la explicación del caso clínico G. G es un cliente del

Centro de Psicología Clínica Olivencia con problemas de adicción. El seguimiento de su

evolución se realizó durante un periodo de cinco meses y las fuentes de información provienen

tanto de los terapeutas como de la observación de sus intervenciones durante las sesiones

individuales y grupales. Los datos referidos a su biografía y su historial de consumo fueron

obtenidos mediante una entrevista personal realizada después de la última sesión terapéutica.

También se tuvo acceso a las tareas realizadas durante el proceso de tratamiento. G es un varón

de 36 años. Desde hace poco tiempo vive con sus padres y sus dos hijas en la vivienda de los

primeros. A fecha de la obtención de la información no disponía de pareja estable y estaba

buscando trabajo. Procede de una familia con buena adaptación social y sin antecedentes de

consumo de sustancias psicoactivas. Sus relaciones familiares actuales presentan algunas

complicaciones, sin embargo cuenta con un importante apoyo familiar. 8.1.- Historial de

consumo y datos biográficos El inicio de G en el consumo de sustancias estupefacientes fue muy

temprano. Ya con diez u once años se saltaba algunas clases en el colegio para consumir hachís

y, episódicamente, alcohol. No mucho más tarde, a los doce años, toma su primer contacto con la

heroína, y es a los catorce años cuando se inicia en su consumo regular de manos de unas

amistades de étnia gitana. Entretanto continúa con el consumo abusivo de hachís, al que se

refiere como “los porros eran como el tabaco”. El dinero necesario para mantener ese ritmo de

consumo lo conseguía mediante el robo de objetos cuyo precio ya habían previamente estipulado

o directamente de dinero. Comenta que varias veces se libró de las consecuencias legales de sus

actos mediante recomendaciones de allegados. Respecto de lo anterior es conveniente mencionar

que para él el consumo de sustancias era la expresión de su rebeldía, de su oposición a ser como
37

los demás o como se esperaba de él, para él la vida era algo más que seguir las rutinas que

observaba en su entorno. Al tiempo que sus relaciones con personas de étnia gitana se basaban

en una forma de admiración hacia su estilo de vida. Esto último lo llevó a los quince años a

abandonar la casa de sus padres y a irse a vivir con ellos. Ante esta situación los padres optaron

por recurrir a los servicios de Centro Provincial de Drogodependencias, sin embargo su consejo

fue el de que lo dejaran marchar, que sin su consentimiento no iban a conseguir nada. En un

nuevo intento por sacarlo del mundo de los estupefacientes los padres lo envían a un internado

para continuar sus estudios. Nuevamente el intento es infructuoso. Él inicia nuevas relaciones

consumidoras y todo sigue igual hasta que, al volver a Almería, con diecisiete años y debido a

que los problemas con la ley eran cada vez mayores se propone abandonar el consumo de

heroína. Sin embargo continúa con el consumo habitual de hachís y el consumo esporádico de

LSD. Al tiempo es reclamado a varios juicios por posible comercio, de los que sale limpio. A los

dieciocho años ya no consume heroína, aunque el resto de sustancias le parecen blandas. Desde

los diecinueve años a los veinticinco mantiene un trabajo estable y es a los veintitrés cuando

conoce a su primera pareja estable, con la que tiene dos hijas. Aunque al principio a su pareja no

le parecen bien sus relaciones con la droga, él la lleva a consumir hachís diariamente. En sus

intentos de huir del ambiente se marchan a vivir a un cortijo, aunque el ambiente los sigue a

ellos. Si bien en un inicio son reacios a esa intromisión finalmente para vivir él vuelve a traficar

con cocaína y heroína. Como resultado su pareja lo abandona y él debe dejar la casa familiar.

Pasa un tiempo viviendo como puede, completamente abandonado al consumo de cocaína, hasta

que conoce a otra pareja con la que convive tres años llenos de conflictos. Tras encontrar un

nuevo trabajo su vida se estabiliza durante seis años. Cuando el trabajo se termina se ve asfixiado

por las deudas y el consumo es cada vez mayor. Los problemas asociados a este creciente ritmo
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de consumo (depresión, ansiedad, terrores nocturnos......), lo llevan a iniciar un nuevo

tratamiento, el que se está comentando. 8.2.- Evaluación Las áreas de referencia a evaluar en el

caso de G son las mismas que fueron mencionadas anteriormente en el punto referido a la

evaluación general llevada a cabo en todos los clientes que solicitan intervención. La técnica

utilizada fue la entrevista individual con G y la entrevista con los familiares, en este caso los

padres. Los resultados de la evaluación muestran un largo historial de consumo con algunos

intentos infructuosos de recuperación, sin embargo se puede decir que éste es su primer intento

serio de rehabilitación en el que cuenta con la suficiente motivación y conciencia del problema.

Son también destacables los datos obtenidos acerca de sus relaciones familiares y de pareja en

tanto que pueden servir de apoyo y referencia para la recuperación. La familia informa de su

apoyo incondicional a la recuperación. El resto de datos obtenidos mediante las entrevistas de

evaluación son básicamente similares a los informados en el apartado anterior referido a su

historial de consumo y datos biográficos.

Análisis del caso clínico:

La presente casuística refiere a G., un hombre de 36 años que vive en España junto a sus

padres y sus 2 hijas. El mismo se encuentra actualmente realizando un tratamiento de

rehabilitación en adicciones.

Anteriormente hubo intentos, aunque fallidos de dejar, abandonar, el consumo de

sustancias psicoactivas (Hachís, LSD, heroína, entre otras sustancias); pero esta es la primera vez

en que se compromete a realizar este proceso de rehabilitación, contando además con el apoyo

incondicional de su familia (hijas, padres, y su actual pareja).

Desde la Logoterapia se sostiene que alguien que presenta consumos problemáticos,

problemas de adicciones a las drogas es alguien que cayó en un vació existencial y que tiene
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dificultades para encontrar el sentido de la vida, constituyéndose las toxicomanías en una

respuesta a un mal-estar existencial, con lo cual, en este caso, su dimensión Noética se encuentra

restringida a causa de la adicción, no pudiendo desplegar la libertad de voluntad, la voluntad de

sentido y su sentido de vida; a la vez que se constituye en una de las áreas más problemáticas y

de mayor costo social, familiar e individual. . Al encontrarse restringida la dimensión noética, se

desarrolla al interior del ser humano una dinámica que limita la expresión espiritual e impide la

manifestación del poder de oposición del espíritu. Sin embargo, no por ello, el hombre deja de

ser responsable; puede que no sea responsable de su adicción, pero si es responsable de la actitud

que asume frente a ella.

Para el abordaje terapéutico de este consultante desde la Logoterapia, sería importante

que el trabajo sobre el sentido y la búsqueda del mismo se desarrolle tanto de manera individual

como de forma grupal, puesto que en grupo el enriquecimiento existencial sería mucho mayor.

Consideramos que a través del “Grupo de Cuenteria” podría facilitarle la expresión de la

dimensión Noética, a través del autodescubrimiento y desbloqueamiento de esta, con la ayuda de

diferentes técnicas y estrategias en el abordaje que faciliten la expresión y actualización de esta

dimensión.

Este tipo de grupo facilitaría a G. la expresión de la libertad de voluntad, que pueda

disminuir la ceguera axiológica, que pueda esclarecer las posibilidades de sentido, que asuma la

responsabilidad sobre su propia biografía.

En este abordaje se trabajaría con la ayuda de técnicas de: Huellas de sentido, las

responsabilidades, la intención Paradójica.

Por medio de las Huellas de sentido se trabajarían sobre las razones por las cuales y para

las cuales seguir viviendo, algunas de estas razones en el caso de G. podrían ser sus hijas uno de
40

sus principales razones por y para las cuales vivir. También se trabajaría sobre uno de los valores

que primero se pierde y es la responsabilidad, para facilitar un crecimiento hacia la

responsabilidad se impartiría responsabilidades sobre algún encargo dentro de la Institución que

le permita afrontar las consecuencias grupales de sus errores. Y también se podría trabajar con la

técnica de la Intención Paradójica, puesto que algunos comportamientos característicos que

presenta G. son ansiedades, terrores nocturnos, por los que por medio de esta técnica se lograría

el manejo de estas, asignándole alguna frase o comportamiento a realizar de forma grupal ante el

inicio de estos comportamientos.

En la adicción se evade constantemente la responsabilidad y la libertad. El consumo es un

intento de no asumir el ser-libre, ya que esto implicaría tomar la responsabilidad de nuestras

vidas; una vez desbloqueada la dimensión noética, G, quien se encuentra en recuperación podría

encontrar significado en lo sufrido y desarrollar su voluntad de sentido por encima de las

voluntades de poder y de placer; pudiendo transformar los antivalores de la adicción en valores

de creación, de experiencia y de actitud, llenar su vacío existencial de valores que den

significado a su vida y cambiar la actitud fatalista por fe, esperanza y amor.

Análisis desde las dimensiones del hombre

Dimensión biológica

G. es un varón de 36 años. Comienza con el consumo de sustancias (hachís y

esporádicamente alcohol) a la edad de diez u once. A los doce toma el primer contacto con la

heroína y a los catorce comienza a consumirla regularmente. Mientras tanto ha seguido con su

consumo regular de hachís.

A los 17 se propone abandonar la heroína, pero continúa con el consumo habitual de

hachís y el consumo esporádico de LSD. A los dieciocho años ya no consume heroína, aunque el
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resto de las sustancias le parecen blandas, debido a que ha desarrollado un alto nivel de

tolerancia a las mismas.

Luego de la separación de su primera pareja estable, se abandona completamente durante

un tiempo al consumo de cocaína, hasta que conoce a su segunda pareja. En este punto su vida

parece estabilizarse durante seis años, pero el consumo de sustancias continúa, y lo hace de

manera creciente.

Dimensión Psicológica

Al momento en que consulta por tratamiento, G. experimenta terrores nocturnos,

ansiedad y depresión.

G. posee poca tolerancia a la frustración y escasa capacidad para regular sus emociones.

Por ejemplo, detrás de la ruptura con su primer y segunda pareja y por problemas económicos, se

abandonó al consumo de sustancias. Ante las dificultades de la vida, G. actúa de manera reactiva

y guiándose por sus emociones, lo que lo lleva a aumentar el consumo.

G. es una persona que tiende a establecer relaciones interpersonales de características

dependientes, como lo demuestran sus dos relaciones de pareja en las cuales ha permanecido

varios años con cada una, incluso a pesar de ser conflictivas, teniendo dificultades para

terminarlas. También puede entreverse una relación dependiente con sus padres, con quienes

todavía convive.

Respecto a los aspectos psicológicos involucrados en su historia de vida, se destaca su

adolescencia, especialmente a la edad de quince, cuando decide ir a vivir con el grupo de etnia

gitana. Podemos ver que ésta es una época de transición y crisis en su vida, en la cual se

exacerban sus conductas rebeldes en una clara necesidad de lograr diferenciación e

independencia de las figuras parentales. G. maneja esta crisis vital también de una manera
42

reactiva: abandona la casa de sus padres. Juega aquí un papel muy importante el grupo de

referencia (gitanos) que son los que actúan como contenedores de G. y como modelo de

identificación en esta etapa.

Dimensión Social

A fecha de la obtención de la información vive con sus padres y sus dos hijas en la

vivienda de los primeros; y no disponía de pareja estable y estaba buscando trabajo.

Familia: Procede de una familia con buena adaptación social y sin antecedentes de

consumo de sustancias psicoactivas. Sus relaciones familiares actuales presentan algunas

complicaciones, sin embargo, cuenta con un importante apoyo familiar por parte de sus padres.

Grupo de pares: fueron muy significativas para G. sus relaciones con un grupo de

personas de etnia gitana, a quienes admiraba por su estilo de vida y constituían para G. su grupo

de referencia, al cual buscaba pertenecer. Fue de la mano de este grupo que comenzó el consumo

de heroína de manera regular a los catorce años. A los quince, abandonó la casa donde vivía con

sus padres para irse a vivir con ellos.

Relaciones significativas: A los veintitrés conoce a su primera pareja estable con la que

tiene dos hijas, y a quien lleva a consumir hachís diariamente. Eventualmente se separa de su

pareja por haber vuelto al tráfico de cocaína y droga para ganar dinero. Luego de un tiempo

conoce a su segunda pareja estable, con quien convive tres años, pero llenos de conflictos.

Problemas legales: G. se vio involucrado en varios problemas legales respecto a su

consumo de sustancias ilícitas y a los robos que llevaba a cabo para conseguir dinero con el que

costear su consumo. Se libró de las consecuencias legales de sus actos mediante

recomendaciones de allegados. A los diecisiete, tiempo en el que vuelve del internado a su

ciudad natal, es citado a varios juicios por posible tráfico de sustancias, de los que sale limpio;
43

sin embargo, debido a los continuos problemas con la ley, se propone a abandonar el consumo de

heroína, lo cual logra para sus dieciocho, pero continúa con el consumo regular de las demás

sustancias.

Trabajo: Logra mantener un trabajo estable entre los diecinueve y los veintitrés años.

Luego de perder el trabajo y a su primera pareja, pasa un tiempo viviendo como puede, hasta que

consigue un nuevo trabajo que le permitió estabilizar su vida durante seis años (aunque el

consumo no cesó nunca). Cuando el trabajo se termina se ve asfixiado por las deudas y el

consumo es cada vez mayor, situación que lo lleva a iniciar un nuevo tratamiento, que es el que

está llevando a cabo actualmente.

Dimensión Noética o Espiritual

Al momento de consulta, G. cuenta con la suficiente motivación y conciencia del

problema. Hay capacidad de autodistanciamiento del síntoma, es decir, que tiene conciencia de la

gravedad de su consumo y de los efectos que éste produce en su vida. Hay en G. una voluntad de

sentido, ya que existe en él la tensión entre la persona que es (alguien con un problema de

adicción) y aquella que le gustaría ser.

Sin embargo, su grado de libertad se encuentra altamente coartado por su dependencia a

las sustancias, lo que le dificulta enormemente conseguir un trabajo y así poder sustentarse

económicamente sin necesitar de sus padres.

En G. existe una frustración de sentido: posee dificultades para hallar un sentido único y

personal a su vida, y recurre al consumo de sustancias como un pseudosentido para tratar de

tapar el vacío existencial que siente de fondo. Por eso dice que el consumo, para él, es la

expresión de su rebeldía, de su oposición a ser como los demás esperan que sea; y que para él la

vida era algo más que seguir las rutinas que observaba en su entorno. G. Deja entrever en estas
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manifestaciones, que hay una búsqueda de "algo más", y ese "algo más" es el sentido de su vida,

y que es lo que está faltando.


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Bibliografía

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en el Centro de Psicología Clínica Olivencia. Universidad de Almería.

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