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Diccionario de Arquitectura en La Argentina - Tomo 4
Diccionario de Arquitectura en La Argentina - Tomo 4
Diccionario de Arquitectura
en la Argentina
ESTILOS OBRAS BIOGRAFÍAS INSTITUCIONES CIUDADES
Nota del Editor: las firmas de los redactores se consignan al final de cada texto con sus respectivas iniciales
abreviaturas ed. edición || editorial
(Ed., cuando forma parte del nombre de una
PUCCH
p.°
Pontificia Universidad Católica de Chile
paseo
editorial; también edit., Edit.); editor, ra. pág. página (también p. y pg.)
edit., Editorial párr. párrafo
EE.UU Estados Unidos de Norteamérica pdo. pasado
ej. ejemplo PE Poder Ejecutivo
EPEC Empresa Provincial de Energía de Cordoba PEN Poder Ejecutivo Nacional
et ál. (lat.: ‘y otros’) PEVE Plan de Erradicación
etc. Etcétera de Villas de Emergencia
f. sustantivo, o construcción nominal pg. página (también p. y pág.)
sustantiva, de género femenino. Prof. (fem. Prof.°) profesor
F. C. ferrocarril pról. prólogo
a. C. antes de Cristo. FADU Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo prov. provincia
AA. VV. autores varios. fasc. fascículo r. p. m. revoluciones por minuto
ACA Automóvil Club Argentino FAU Facultad de Arquitectura y Urbanismo reg. registro
adj. adjetivo. fca. fábrica Rep. república
adv. adverbio FNA Fondo Nacional de las Artes RR. HH. recursos humanos
ANBA Academia Nacional de Bellas Artes FO Ferrocarril Oeste Rte. remitente
Arq. arquitecto, ta FONAVI Fondo Nacional de la Vivienda S. san (cf. Sto.)
Arqs. arquitectos, tas Gdor. (fem. Gdora.), gobernador s. siglo || siguiente (también sig.)
art. Artículo. Gral. general S. A. sociedad anónima
Av. Avenida. ha hectárea / hectáreas s. a., s/a sin año [de impresión o de edición]
B. Bco. banco (‘entidad financiera’) H.° A.° Hormigón armado (cf. s. d., s. e. y s. l.)
BHN Banco Hipotecario Nacional IAA Instituto de Arte Americano s. d. sine data (lat.: ‘sin fecha [de edición o
Bibl. biblioteca IAIHAU Instituto Argentino de Investigaciones de impresión]’ / sin información.
BID Banco Interamericano de Desarrollo de Historia de la Arquitectura y del Urbanismo s. e., s/e sin [indicación de] editorial
BMCBA Banco Municipal de la Ciudad de Buenos Aires ICOMOS Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (cf. s. a., s. d. y s. l.)
BN Banco de la Nación Argentina íd. ídem (lat.: ‘el mismo, lo mismo’) s. f., s/f sin fecha
Bo., B.° barrio IDEHAB Instituto de Estudios del Habitat S. L. sociedad limitada (cf. S. A.)
Bs. As. Buenos Aires igl.° iglesia s. l., s/l sin [indicación del] lugar [de edición]
c. calle Ing. ingeniero, ra (cf. s. a., s. d. y s. e.)
C. F. capital federal (también Cap. Fed.). Ings. ingenieros, ras s. n., s/n sin número
c/u cada uno Inst. instituto (en una vía pública)
Cap. capital INTA Instituto Nacional de Tecnología Agraria s. v., s/v sub voce (lat.: ‘bajo la palabra’, en
cap. capítulo intr. verbo intransitivo. diccionarios y enciclopedias)
Cap. Fed. Capital Federal km Kilómetro/s s/f Sin indicación de fecha de edición o escritura.
CCM Compañía de Construcciones Modernas l. c. loco citato (lat.: ‘en el lugar citado’; s/l Sin indicación de lugar de edición o escritura
Cdad. ciudad también loc. cit.) SCA Sociedad Central de Arquitectos
CEAMSE Coordinación Ecológica Área Metropolitana Lic. licenciado, da (también Lcdo. y Ldo.) Sdad. sociedad (también Soc.)
CEPA Centro de Estudios de Proyectación Ambiental loc. cit. loco citato (lat.: ‘en el lugar citado’; sig. siguiente (también s.)
CEVE Centro Experimental de la Vivienda Económica también l. c.) Soc. sociedad (también Sdad.)
cf. cónfer (lat.: ‘compárese, véase’) Ltda. Limitada Sr. (fem. Sra., Sr.°, S.°) señor
Cía. compañía Ltdo. (fem. Ltda.) limitado (cf. Ltd.) Sto. (fem. Sta.) santo (cf. S.)
CIAM Congresos Internacionales de Arq. Moderna m Metro/s t. tomo
CLACSO Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales m. n. moneda nacional TANAPO Talleres nacionales y Populares
cm centímetro m. sustantivo, o construcción nominal tel. teléfono (también teléf. y tfno.)
CNCB Comisión Nacional de Casas Baratas sustantiva, de género masculino. tít. título
Co. Compañía. MALBA Museo de arte Latinoamericano ton Tonelada/s
cód. código de Buenos Aires tr.: verbo transitivo.
col. colección MAMBA Museo de Arte Moderno de Buenos Aires trad. traducción || traductor, ra
CONICET Consejo Nacional de Investigaciones mimeo: mimeografiado UBA Universidad de Buenos Aires
Científicas y Tecnológicas MNBA Museo Nacional de bellas Artes UNC Universidad Nacional de Córdoba
ctv. centavo (también c., cent. y ctvo.) MOP Ministerio de Obras Públicas Univ. Universidad
d. C. después de Cristo N. B. nota bene (lat.: ‘nótese bien’) UNL Universidad Nacional del Litoral
del. delegación N. del E. nota del editor UNLP Universidad Nacional de La Plata
DGV Dirección General de Vialidad N. del T. nota del traductor UNMdP Universidad Nacional de Mar del Plata
DiHA Diccionario del Habla de los Argentinos de n. nota UNQUI Universidad Nacional de Quilmes
la Academia Argentina de Letras (2003). N.° S.° Nuestra Señora (referido a la Virgen; UNT Universidad Nacional de Tucumán
Diag. diagonal (‘calle’) también Ntra. Sra.) UPCA Union Popular Católica Argentina
dicc. diccionario n.° número/s USA: United States of America
Dir. (fem. Dir.a) director || dirección NA Revista Nuestra Arquitectura UTDT Universidad Torcuato Di tella
DNA Dirección Nacional de Arquitectura NOA Noroeste Argentino v. gr. verbi gratia (lat.: ‘verbigracia,
DNT Departamento Nacional del Trabajo ORPBA Organización del Plan Regulador de Buenos Aires por ejemplo’; también v. g.; cf. p. ej.)
DNV Dirección Nacional de Vialidad OSN Obras Sanitarias de la Nación v. véase (cf. vid.) || verso
doc. documento P. D. posdata v. Véase
dpto. departamento p. ej. por ejemplo (cf. v. g. y v. gr.) vol. volumen
Dr. (fem. Dra.), doctor p. página (también pg. y pág.) vs. versus (lat.: ‘contra’)
DRAE Diccionario de la Real Academia P. S. post scríptum VV. AA. varios autores (cf. AA. VV.)
Española (2 vols. Madrid, Espasa, ed. 2001). (lat.: ‘después de lo escrito’) w. c. water closet (ingl: ‘servicio, retrete’)
Casa de la Barranca en Santa Fe, de Rafael Iglesia.
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i
u LA CATEDRAL DE SAN ISIDRO (CON UNA ÚNICA TORRE CENTRAL) ES UN EJEMPLO DE UTILIZACIÓN DEL ESTILO GÓTICO EN LA ARQUITECTURA RELIGIOSA, COMÚN A FINES DEL SIGLO XIX.
Campos y Av. Dorrego, 1940), proyectada se- tectura colonial Argentina. Documentos para una TAS DE IGLESIA EN CLARÍN. Es director del Curso
gún las premisas de la Arquitectura Neocolo- historia de la arquitectura argentina. Bs. As.: ed. Superior de Posgrado
nial. Siguiendo esa orientación estilística, en Summa, 1988; S. Bettini. El espacio arquitectónico de Historia y Crítica de la Arquitectura y del
1948 se construyó la iglesia del barrio Saavedra de Roma a Bizancio. Bs. As.: Ediciones 3, 1962. Urbanismo de la FADU-UBA. Formó parte de
que, por formar parte de un conjunto edilicio la Comisión Directiva de la SCA y es miembro
con características pintoresquistas, recuperó en de la Asociación de Diseñadores Gráficos.
su materialización el espíritu de elementos arrai- IGLESIA, RAFAEL E. J.
gados en la tradición: el arco cobijo (de antigua
utilización en los ejemplos coloniales), la pesa- Buenos Aires, 1930. Arqui- IGLESIA, RAFAEL. Concordia, Entre Ríos, 1952.
dez del muro mamposteril, la cubierta de tejas. tecto, diseñador gráfico, críti- Arquitecto. Su producción, realizada durante
Ese mismo año, el arquitecto Federico Ruiz co e historiador de la arqui- la década de 1990, se caracteriza por una
Guiñazú (v.) construyó en Buenos Aires (Av. tectura. constante experimentación espacial y técnica.
Santa Fe y Uriarte) el edificio de la iglesia de la
Sagrada Eucaristía. La simplicidad e intensidad Se graduó en la FAU-UBA en 1959. Entre Graduado en la Facultad de Arquitectura,
del hormigón armado visto como elemento ex- 1953 y 1975 integró el grupo Onda Arquitec- Planeamiento y Diseño de la UNR en 1981,
presivo protagónico, tanto en el interior como tura (v.) junto a los arquitectos M. Asencio, C. ha realizado una serie de casas y edificios de
en el exterior, denota en este ejemplo la refe- Fracchia, J. Garat y L. Gigli, y participó en for- pequeña escala que muestran una particular
rencia a las pioneras iglesias de Auguste Perret ma activa en la corriente de las “casas blancas”
en Le Raincy (1923) y Montmagny (1926). (v.), de la que fue uno de los principales ani-
A la vanguardia de esta postura, la iglesia de madores y teóricos. En 1964 organizó la ex-
Nuestra Señora de Fátima (1957, en Martínez, posición de casas blancas, que dio trascendencia
Prov. de Buenos Aires), de los arquitectos Clau- cultural a esta corriente arquitectónica.
dio Caveri (v.) y Eduardo Ellis (v.), se constituyó Como historiador y crítico debe recordarse
en uno de los ejemplos más relevantes de la ar- su actuación en Nuestra Arquitectura (v.) entre
quitectura producida en los últimos cuarenta 1963 y 1966. En esa revista publicó una serie
años, por haber establecido un “antes” y un de artículos sobre historia de la Arquitectura
“después” en la producción de arquitectura re- Colonial y del siglo XIX en la Argentina, en los
ligiosa en la Argentina. La amplitud del espa- que puede leerse la intención de construir un
cio a cielo abierto que antecede al volumen de regionalismo arquitectónico que no abandona
la iglesia, la sinceridad expresiva en el uso de el debate internacional al pretender incorporar
los materiales desnudos —el ladrillo y el hor- ciertas tradiciones locales (v. Historiografía de la Ar-
migón—, la percepción de la obra a partir de quitectura). Estas nuevas indagaciones, que par-
los volúmenes puros, simples, que la confor- tían de la crítica a la ortodoxia moderna y rei-
man, el uso de proporciones poco esbeltas, la vindicaban la tradición orgánica, intentaron
sencillez en el trazado de la planta y la escasez incorporar ciertas problemáticas de la cultura
de aberturas en los muros, son algunos de los en clave antropológica.
elementos que trazan la vinculación de este Entre sus libros más importantes pueden
ejemplo con aquellos construidos en los pri- citarse: Arquitectura del historicismo en el siglo
meros siglos del pasado colonial. XIX (1970); Arte y arquitectura en el altiplano
La utilización reelaborada de esos elemen- jujeño (1969); Arquitectura en el altiplano juje- u LA CASA EN ARROYO SECO, DE R. IGLESIA, UNA VIVIENDA
tos a partir de Fátima marcó una impronta que ño. Casabindo y Cochinoca (1974); La reacción MIRADOR QUE PERMITE ENMARCAR Y OBSERVAR EL PAISAJE..
lle San Luis 470, Rosario (2001), donde traba- ta habitual dentro de la cultura arquitectóni- SARIO, DE R. IGLESIA. LA PLANTA DE LAS VIVIENDAS
ja con la ambigüedad generada por una trama ca del siglo XX la utilización de la edilicia in- PROCURA ABRIR LAS VISTAS HACÍA EL RÍO. LAS VISTAS
de vigas que, como un castillo de naipes, se apo- dustrial como ejemplo paradigmático de ciertos DEL EDIFICIO MUETRAN EL PARTÍCULAR TRATAMIENTO
yan unas sobre otras desafiando la idea de co- rasgos que caracterizan la Arquitectura Mo- DE LA ESTRUCTURA DE HORMIGÓN ARMADO.
hesión monolítica característica de la simple es- derna: determinación de la actividad sobre la
tructura de jaula del H.° A.°. Aquí también el forma, flexibilidad de usos, innovación de tec-
artificio constructivo se genera a partir de un nologías constructivas, racionalidad. El su-
sofisticado equilibrio que busca abrir el edifi- puesto de que este tipo de construcciones, en
cio hacia el río. los albores de la Revolución Industrial, habría
En ese sentido, otro ejemplo interesante lo adelantado empíricamente elaboraciones que
constituye el quincho Gallo, en Pasajes, Rosa- la disciplina arquitectónica no alcanzaría has-
rio (2000); un cobertizo realizado con dur- ta desembarazarse del peso de su tradición dis-
mientes de quebracho reciclados y un tronco cursiva, tuvo un papel central en las reflexio-
que evoca las columnas arcaicas sobre los cua- nes teóricas e historiográficas hasta la década
les apoya una losa de hormigón. La textura, de 1970. Las primitivas manufacturas inglesas
la luz y el color definen este espacio abstracto concitaban ya en los inicios del siglo XIX el in-
donde tradición y renovación parecen alcanzar terés de algunos arquitectos en tanto fenóme-
una pacífica síntesis. no nuevo, aun cuando estos tuvieron un rol
Iglesia ha sido profesor invitado del Cen- muy secundario en su definición, ya que su
tro de Arquitectura Contemporánea de la UTD construcción estuvo en manos, al principio, de
de Buenos Aires y de la Escola da cidade de Sao empresarios, propietarios y artesanos tradi-
Paulo. Es miembro fundador e integrante del cionales, como los constructores de molinos;
Grupo R desde 1991. F. A. y en la medida en que creció la complejidad so-
cioproductiva, hacia fines de siglo pasado, de
Bibliografía: F. Diez. “Arquitectura y peligro”. En: sum- los ingenieros. La mirada arquitectónica que
ma. N.° 58, 2003. se intensifica a lo largo del siglo XX está, pre-
u COMPAÑÍA GENERAL DE FÓSFOROS, EN AVELLANEDA, BUENOS AIRES. SOBRE LA CALLE, EL EDIFICIO DE LA ADMINISTRACIÓN COMO FACHADA DEL CONJUNTO.
blemente sean los poblados azucareros los que como maquinarias, molinos de viento, cose- dignas de tal nombre: pensamos principalmente
presentan los rasgos más diferenciados de las chadoras, etc., transforman el paisaje rural, al- en la Liebig de Fray Bentos, que luego se am-
tipologías fabriles hasta ahora comentados, ya gunos establecimientos de gran envergadura plía a la costa argentina, fundada en la década
que contrastan una organización del espacio ofrecen ejemplos interesantes de arquitectu- de 1860, que subsiste en 1920 como frigorífi-
que puede ser reconducida a los modelos de ra productiva: tal es el caso de los galpones de co; complejos ambos de gran envergadura, con
estancias ya descriptos (organización comple- esquila de la estancia de Menéndez Behety, puertos propios, que incluían la formación pla-
ja, pues articula no solo espacios productivos en Tierra del Fuego, certeramente señalados nificada de poblados que nunca pudieron in-
sino también vivienda, servicios de salud y edu- por Gutiérrez - Ortiz (1968). Se destacan de dependizarse de su relación con la fábrica. En
cación, etc.) con la irrupción de una tecnolo- las naves que hemos descripto más que por tanto concentración de capital, formas de pro-
gía modernísima para su época y concentra- su organización espacial, por el cambio de es- ducción y racionalización, la mayor evolución
ción de capitales y energía, que no redunda, en cala que otorga una calidad diferente, por su en bloque puede hallarse por entonces prima-
cambio, en la modernización integral del te- construcción de montaje metálico y, en rela- riamente en los frigoríficos. La expansión del
rritorio. En los casos planificados, como el San- ción con esta, por la elección de un lenguaje frigorífico comienza a principios del novecien-
ta Ana, el límite con el campo está trazado con que puede asociarse más a los establecimien- tos, vinculada a capitales ingleses; pero la en-
las mismas tiras de vivienda obrera; en el cen- tos de la costa Este americana, con sus sutiles trada del capital americano resulta relevante en
tro de un cuadrado perfecto, la fábrica ocupa bordados decorativos en las cumbreras, de he- cuanto a las técnicas utilizadas (enfriado), que
el antiguo lugar de la iglesia. La organización rrería estandarizada. aceleraban el proceso de racionalización y di-
del enclave posee más relaciones con los es- Hemos separado deliberadamente a los fri- versificación de la producción. La Plata Cold
tablecimientos fabriles dieciochescos, en los goríficos (v.) de la descripción anterior, porque, Storage es comprada por Swift en 1907, y le su-
cuales el control de la mano de obra era fun- si bien pertenecen cronológicamente al perío- ceden las compras de La Blanca en Avellaneda
damental, que con las fábricas inglesas clási- do estudiado, representan la avanzada de la in- (Armour) y la instalación de su nueva planta en
cas, derivadas del mayor aprovechamiento ener- troducción de una producción taylorizada en la Berisso, en 1915, que admira a los cronistas lo-
gético. La fábrica en sí repite en general una Argentina. En esta rama de la industria apare- cales. Verdaderas ciudadelas en cuya cons-
tipología que responde principalmente a la es- cen en el Río de la Plata las primeras fábricas trucción intervienen las más importantes em-
tructura funcional, pero es notable la repeti- presas constructoras del país (Geopé construye
ción de ritmos clásicos en los cuerpos princi- La Blanca y La Plata Cold Storage), planificadas
pales. Contrastando con el lenguaje uniforme en función del aprovechamiento máximo de
de la fábrica, la profusión de estilos en las vi- tiempos y mano de obra, con utilización de ener-
viendas patronales que integran los conjuntos gía mixta, aparecen a los ojos de los contem-
debe describirse en cada caso particular. El ci- poráneos como los únicos establecimientos
clo del azúcar no se resume en los ingenios. taylorizados del país. Esta interpretación ca-
Su propio surgimiento está asociado al ferro- nonizada bloqueó la posibilidad de analizar los
carril (y la organización del espacio en función límites de esta supuesta taylorización. La ima-
de este es fundamental). Por otro lado, el des- gen de sus edificios está asociada ya hacia 1930
pliegue de la industria azucarera, con protec- con la de las modernas fábricas de los grandes
ción estatal, dio origen a experimentos de avan- complejos norteamericanos.
zada como la Refinería de Rosario, del grupo La extensión de la electricidad industrial
Tornquist, que constituye uno de los ejemplos sentó bases para la radical transformación de
más interesantes de núcleo fabril articulado la tipología fabril. Esta permitía un aprove-
con una gran ciudad. chamiento más flexible, al alcance de estable-
No pueden dejar de mencionarse dentro cimientos pequeños, aunque la consecuencia
de la A.I. las transformaciones vinculadas di- de descentralización industrial y posibilidades
rectamente a la industrialización del campo, de competencia de los pequeños con los gran-
si bien esta fue limitada con respecto a otros des no adquirió el relieve previsto. Los edifi-
países. Mientras los elementos de la industria u FÁBRICA FATE, ALBERTO SHUGURENSKY, VIRREYES, BS. AS. cios concentrados en altura, la longitud nece-
sariamente reducida por las posibilidades de el período de sustitución de importaciones Recién en la segunda posguerra advertimos
las cadenas de transmisión, temas derivados con nuevos programas industriales, y que con- que la tendencia a la normalización de la es-
de la utilización del vapor, cedieron paso a una voca a profesionales formados en el país des- tructura y del lenguaje fabril aparece asentada.
planificación más flexible del complejo, que de la creación de la rama de ingeniería in- Coincide esta circunstancia con la consolida-
acentúa la horizontalidad a medida que avan- dustrial (1923), cuyos egresados comienzan ción de nuevas áreas industriales, de nuevas ra-
za el siglo. Los interiores, descriptos como “ver- una discusión científica sobre las tipologías mas de la producción. El problema comienza a
daderos enjambres de correas”, llenos de pol- fabriles hacia 1930, aún manifiesta lenguajes plantearse en otros términos: a un nuevo acen-
vo y suciedad, inhabitables por los ruidos, inciertos, y productos de avanzada conviven, to en la modernización tecnológica de la in-
expuestos a accidentes continuos, ceden lugar como rasgo estructural de nuestra industria, dustria comienza a corresponderle una preo-
al interior moderno, limpio, luminoso. A es- con modelos ya obsoletos que continúan cons- cupación acentuada por la representación y la
te ideal dista de acercarse la industria cárnica, truyéndose ad hoc. Si bien se admite teórica- diferenciación del complejo fabril. Ya en los
por su propia naturaleza. En cambio, algu- mente una libertad absoluta de lenguaje re- años sesenta la arquitectura fabril ocupa un lu-
nos establecimientos metalmecánicos, como presentativo desde las páginas de revistas gar periódico en las revistas de arquitectura. La
TAMET, operan rápidamente, hacia mediados ingenieriles referidas a la cuestión de la Ar- persecución de una industria integrada debe
de 1920, la conversión del proceso industrial. quitectura Industrial, se advierte una infle- ser, a su vez, mostrada. Por entonces, la po-
Este tipo de industria en la Argentina, que se xión en sus lenguajes que tiende a cierta ho- tencia energética se pone a punto con nuevas
inicia como pequeño taller (Vasena, Merlini, mogeneización. Así, si en los veinte y treinta usinas como la Central Costanera, construida
Rezzónico) o como importadora para el mer- aún el Modernismo es identificado con un Dè- y diseñada por un consorcio inglés: pero su ar-
cado de consumo local, especialmente impul- co americano, ya en esta última década la in- quitectura permanece ajena a las líneas funda-
sado a principios del siglo XX por el desarro- fluencia de Albert Kahn es notoria en las fre- mentales que están siendo delineadas también
llo de la construcción, va creciendo hasta lograr cuentes fachadas de ladrillo y revoque que por arquitectos. El estudio SEPRA (v.) es el que
—en pocos casos y en las décadas más recien- diferencian estructura y cerramientos en for- más tempranamente avanzó en el tema de la
tes— el control del ciclo en forma integrada. ma nítida; sobre esta base se construyó la me- A. I. Desde los años cincuenta aparece vincu-
La planta de TAMET San Francisco se había jor A. I. de los años cincuenta. lado a SIAM Di Tella, la empresa nacional que
originado en la fusión de Vasena en el gran desde los veinte se había propuesto conformar
emporio metalúrgico de Talleres San Martín una empresa análoga a la Ford. Desde fines del
(v. Hierro). La fábrica de San Cristóbal se dese- cincuenta hasta principios de los sesenta, el es-
cha y en cambio se transforman los talleres del tudio proyecta la General Motors de San Mar-
Riachuelo, cuya construcción, mucho más pre- tín (l959), Kaiser Aluminio (l959), Wobron
caria, no ocultaba un plan de montaje, que se (l966), BTB (l970) y Dálmine Siderca (l970),
mantiene en el nuevo establecimiento. Sepa- entre los ejemplos más destacados. Establecen
rada de las naves en línea por donde transcu- una modalidad de producción (la subcontrata-
rre el producto hasta las orillas del Riachue- ción de los proyectos de las obras fabriles a es-
lo, la administración (ingeniero Laucher, Geopé, tudios más pequeños, con la supervisión del es-
1926) aparece de un sólido Modernismo, en el tudio madre), proceso que puede efectuarse sin
cual las referencias a proporciones clásicas no desmedro de la unidad de la serie, sobre la ba-
están ausentes. La tendencia hacia cuerpos se- se de la utilización de sistemas constructivos
parados dispuestos horizontalmente, con un racionalizados (cubiertas y cerramientos de fi-
orden visible a simple vista, en un terreno en brocemento, losetas de hormigón liviano, pa-
el que se reservan áreas para el crecimiento vimentos industrializados, hormigón premol-
planificado, constituye la estrategia central que deado, carpinterías y chapas de aluminio,
fue devanándose en este tipo de edificios en estructuras metálicas). El lenguaje saca prove-
los siguientes cuarenta años. cho de estos presupuestos: trabajan con planos
Esta etapa iniciada en los años veinte con diferenciados por texturas homogéneas, acen-
la reestructuración tecnológica, afianzada en u LABORATORIOS ABBOT, F. VARELA, BS. AS., DE SEPRA. túan la línea para revelar el trabajo de kit y de-
u PLANTA, CORTE Y FACHADA DEL PROYECTO DE PABELLÓN ESTUDIANTIL, PARTE DE LA CIUDAD UNIV. EN EL CERRO SAN JAVIER, TUCUMÁN, DE VIVANCO, CAMINOS, SACRISTE Y OTROS.
estaba pasando en el país. Los temas de ar- mo, pero es en este nuevo período cuando el núcleo secundario situado al pie del cerro, que
quitectura dejan de ser arbitrarios; poseen em- curso se amplía, se profundiza y se lleva a la comprendía un área hospitalaria, escuela de
plazamientos determinados, surgen de nece- práctica. Tenía como objeto servir de funda- agricultura, los institutos de enseñanza se-
sidades reales: viviendas con distintos destinos, mento a una tesis del Instituto sobre Urba- cundaria, vivienda, servicios generales, depor-
escuelas, dispensarios, colonias de vacaciones, nismo y Planificación, bajo la forma de traba- tes y la estación inferior del funicular que unía
etc. El diseño es pensado a la vez en las tres di- jo semanal, mediante el estudio de textos y de ambos núcleos. En este trabajo se destacaba la
mensiones; planta, frente y corte. Los alumnos los trabajos ya realizados. El arquitecto Jorge solución del sistema estructural del Centro Co-
son obligados a la presentación de los tres ele- Vivanco (v.) estaba al frente del curso. munal y el gran bloque de viviendas, del cual
mentos. La función se convierte de una se- La novedad de este estudio estaba dado por solo se realizó su estructura.
cuencia de movimientos circulatorios (como el hecho de que se tomaba como centro una Otros trabajos realizados fueron:
se concebía antes) a una sucesión de espacios. perspectiva histórica. Se buscaba identificar pro- uEstudio y confección de anteproyectos y
Se reemplaza el dibujo artístico por el dibujo blemas cuya solución pudiera constituir un ase- proyectos para la urbanización y construcción
arquitectónico. Se introduce el estudio del co- soramiento a las autoridades y a la población. de viviendas para empleados y obreros de los
lor, la textura y la escala”. Entre los trabajos realizados por la sección ingenios Marapa y Ñuñorco en Tucumán, 1946.
Eduardo Sacriste, profesor de Arquitectu- de Urbanismo, se destaca la Ciudad Universi- uEstudio de la urbanización los pueblos de
ra de la Escuela desde 1944, afirmaba en un taria de Tucumán en la Sierra de San Javier, si- Purmamarca y Maimará, solicitado por el go-
informe de julio de 1946 a la Universidad so- tuada a 6 km al oeste de la Ciudad de Tucumán, bierno de Jujuy. Los trabajos comprendieron
bre cómo orientaba su enseñanza: “ante todo que abarcaba 18.000 ha. Fue un vasto proyec- un anteproyecto de reordenamiento del pue-
se trata de que sea algo vivo y que despierte en- to en el que intervinieron Horacio Caminos, blo de Maimará y un anteproyecto de creación
tusiasmo al alumno, para que este actúe en for- Eduardo Catalano, José Le Pera, Rafael Onetto, de un pueblo nuevo en Purmamarca, 1947.
ma activa. Puede decirse sin jactancia que la Eduardo Sacriste, Jorge Vivanco, Hilario Zal- uConfección de planos y dirección de obra
Escuela de Arquitectura de la Universidad de ba; y los ingenieros María Carmen Agostini, de la Colonia de Vacaciones de Tafí del Valle
Tucumán cambió fundamentalmente con la Carlos Laucher y Guido Oberti, entre varios pro- (Tucumán), solicitado por el Ministerio de Sa-
presencia del suscripto y la del arquitecto Ho- fesionales más. Este trabajo debía ejecutarse en lud de la Provincia.
racio Caminos”. colaboración con la Oficina Técnica de Ciudad uEstudio y proyecto de tres edificios públi-
Como bibliografía, Sacriste utilizaba las Universitaria y con los talleres de Arquitectura cos y seis hoteles y hosterías de turismo, soli-
Obras Completas de Le Corbusier, las obras del Instituto (v. Ciudad universitaria). citados por el Gobierno de Catamarca.
de F. LL. Wright, la Carta de Atenas, Cultura de El proyecto comprendía un núcleo princi- Si bien los fines del Instituto eran investi-
las ciudades y Técnica y civilización de L. Mum- pal en la cumbre del cerro, con edificios de la gar, proyectar y construir, la ejecución de las
ford, entre otras. Universidad, Centro Comunal, vivienda uni- obras dependía de la entidad que solicitaba el
El plan de estudios de 1941 había incorpo- versitaria femenina y masculina, canchas de proyecto.
rado para su último curso la materia Urbanis- deporte, teatro a cielo abierto y estadio; y un Es importante destacar la labor del director
JAESCHKE, VÍCTOR JULIO. misión pro avenidas diagonales, y su acción JANNELLO, CÉSAR. Buenos Aires, 1918 - Íd,
como urbanista tuvo más eco en la Comisión 1985. Arquitecto, diseñador, docente; cofun-
Buenos Aires, 1864 – Íd., 1938. de Urbanismo de los Amigos de la Ciudad que dador del grupo “Organización de Arquitectu-
Arquitecto. Se lo considera uno en la SCA (v. Sociedad Central de Arquitectos), quien ra Moderna” (v. OAM). Trasladó la claridad ele-
de los precursores del urbanis- no tomó parte oficialmente en la cuestión de mental que impregnaba las búsquedas del
mo en nuestro país. Desplegó las avenidas diagonales (v.). Concretismo a su producción arquitectónica,
en sus artículos sobre estética edilicia múlti- Durante 1920 continúan sus escritos des- vinculada a las respuestas efímeras para gran-
ples críticas a proyectos urbanos para Buenos de la Revista de Arquitectura, en ocasiones so- des exposiciones. Su actividad en la docencia
Aires, formulados por políticos, empresas de lidarizándose con las iniciativas de algunos in- y en la investigación alcanza particular rele-
tierras, profesionales extranjeros y hasta por tendentes —por ejemplo Noel (v.)— para luego vancia tras introducir en nuestro país la se-
los “especuladores disfrazados de ediles” que, descalificarlas al no solucionar los que él con- miología en la enseñanza de la arquitectura.
en su opinión, dirigían el Municipio. sideraba males endémicos de Buenos Aires,
como su ilimitado crecimiento, la falta de plan, Su temprana relación profesional con Aman-
Cursó estudios en la Escuela Técnica Su- de aire y luz en la parte central, la carencia de cio Williams (v.) lo llevó a colaborar en 1946 en
perior de Munich y revalidó su título en la Fa- un código que reglamentara las volumetrías, el proyecto de un edificio para oficinas. Si bien
cultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales estilos y alturas de las construcciones sobre la la iniciativa no excedió el carácter solo experi-
(UBA). En 1908 obtuvo una mención de la Mu- nueva Diagonal Norte, etc. mental que envolvió a la mayor parte de las pro-
nicipalidad de la Ciudad de Buenos Aires por Es en la misma década cuando el urbanis- puestas de Williams, en Jannello ese proyecto
su obra de Callao 920. Sus escritos, en espe- mo se transforma en tema de actualidad en adquirió una particular influencia, ya que allí
cial los producidos durante los años 1898-1912, congresos panamericanos, medios de difusión pudo hallarse un punto de partida de las prin-
se encuentran compilados en la obra Las ave- y visitas de urbanistas extranjeros. A esta al- cipales preocupaciones con las que abordó pro-
nidas (Bs. As., 1912). Atacó particularmente el tura, los conceptos de Jaeschke van perdiendo blemas de diseño y de arquitectura.
proyecto urbanístico realizado por Joseph A. vigencia y se alejan de los fundamentos de ca- Participó del proceso de consolidación del
Bouvard (v.) por su carácter geométrico, su abu- rácter científico impulsados desde las nuevas Concretismo a fines de los cuarenta y co-
so de la línea recta, la ignorancia de la topo- corrientes urbanísticas. mienzos de los cincuenta, y extendió el área
grafía y la dudosa idoneidad técnica del autor. Cuando falleció colaboraba en el Concejo de intervención de las figuras centrales de Mal-
Entusiasta propulsor de las ideas de Cami- Deliberante, en cuyo diario de sesiones pu- donado (v.) y Hlito, y su Arte Concreto - In-
lo Sitte, criticó, al igual que Altgelt (v.), la su- blicó uno de sus últimos trabajos sobre la Ave-
misión a todo lo proveniente de París, pero sin nida 9 de Julio. J. T.
apartarse de la admiración por otros modelos
europeos, ni de la visión peyorativa del Buenos Bibliografía: J. D. Tartarini. Víctor Julio Jaeschke, ar-
Aires cuadricular. quitecto urbanista. trabajo presentado en las Se-
Su crítica no estaba exenta de propuesta, gundas Jornadas de Historiografía Artística y Ar-
pues tenía su propio proyecto de diagonales quitectónica de los Siglos XIX y XX. Bs. As., octubre
para esta ciudad. En 1898 había formado la Co- / noviembre de 1989 (mímeo). u PUENTE PEATONAL SOBRE AV. FIGUEROA ALCORTA, BS. AS.
u LA LEVEDAD DE LA MEMBRANA DELGADA DEL PUENTE PEATONAL, DE C. JANNELLO Y S. GRICHENER, PERMITE DILUIR VISUALMENTE LA ESTRUCTURA EN LA CONTINUIDAD ORGÁNICA DEL PARQUE.
educacionales para la congregación de los Her- LLET, FUE UNO DE LOS PRIMEROS “RASCACIELOS” DE
Bibliografía: AA.VV. Sociedad Central de Arquitectos, manos Maristas, así como el Colegio Bayard BS. AS. EN DONDE SE USÓ EL LENGUAJE RACIONALISTA .
100 años de compromiso con el país. Bs. As., SCA, 1993. (1960) y el de la Sociedad Chalom (1963), to-
partir del estudio de planos posteriores, que cinco cuadras hacia el oeste de la plaza mayor,
la traza fundacional haya sido una cuadrícula hecho que marca la dirección del crecimiento terminó una población de 3.072 habitantes pa-
de la ciudad. En el año 1784, con el nuevo ré- ra la ciudad, las viviendas eran de un solo pi-
gimen de intendencias, San Salvador de Jujuy so y en su mayoría de adobe y paja, solo al-
pasó a integrar la de Salta junto con Tarija, Tu- gunas tenían techo de tejas. Las veredas eran
cumán, Santiago del Estero y Catamarca . de laja o ladrillo y las calles estaban empe-
La ciudad tuvo un destacado protagonismo dradas. La imagen del conjunto era sencilla,
en las guerras de la Independencia. Basta re- discontinua y achatada.
cordar el heroico Éxodo Jujeño (1812), cuando El primer plano que existe de la ciudad da-
el pueblo decide abandonar la ciudad y unirse ta de 1808 y fue publicado en el Archivo Ca-
al ejército del General Belgrano. En 1834, lue- pitular de Jujuy (1913). Es en realidad una tra-
go de un triunfo de las fuerzas jujeñas sobre za dibujada con el nombre de un solo vecino
la salteñas en Castañares, la ciudad se convir- por manzana, la ubicación de algunos nego-
tió en la capital de la flamante provincia. Al se- cios y los edificios públicos existentes. El si-
u CASA DE GOBIERNO, FRENTE A LA PLAZA BELGRANO, parárse definitivamente de la de Salta, se pro- guiente Plano de Jujuy fue dibujado por G. de
EN SAN SALVADOR DE JUJUY. clamó la Provincia de Jujuy. Otro suceso Luigi en 1875 y publicado en la Ilustración His-
histórico relevante tuvo lugar en el año 1841: tórica Argentina (1909); en él figuran los prin-
rectangular apaisada de 10 x 4 manzanas cua- el General Lavalle fue asesinado por un grupo cipales edificios construidos. Al hallarse la pla-
dradas, con la plaza mayor desplazada hacia de soldados rosistas en la casa donde hoy fun- za descentrada de la cuadrícula, las principales
el este. Las medidas adoptadas para estas fue- ciona el museo que lleva su nombre. Supera- actividades se volcaron hacia el centro de la tra-
ron 144 pies (aproximadamente 122 m) de la- do el período de guerras, la ciudad se reorga- ma urbana. En el plano impreso en 1917 por
do, y 35 pies (9,7 m) de ancho para las calles. nizó: se abrieron las primeras escuelas públicas, el Ejército Argentino figura cómo hacia 1914
Los comienzos fueron difíciles para la pe- se rehabilitó el hospital (1850), se instaló la pri- las manzanas se van cerrando perimetralmente
queña ciudad colonial rodeada de cerros. A pe- mera imprenta y se publicó el primer periódi- con la edificación, si bien existen aún grandes
sar de las disposiciones establecidas por el fun- co: El Orden (1856). espacios abiertos y vacíos que desestructuran
dador de “cercar sus solares y poblar sus Para entonces, la Casa de Gobierno fun- el tejido urbano.
estancias y chacras, viniendo o enviando per- cionaba en un edificio estructurado a partir de Según los censos nacionales, en 1895 la po-
sona que por él asista”, los pobladores dismi- dos patios (1866), en el solar que luego per- blación urbana era de 4.159 habitantes y hacia
nuían año tras año. Las razones de este proce- tenecería al Banco de la Nación, y el Cabildo 1914 había aumentado a 7.665. La floreciente
so de despoblamiento se debían en parte a era reinstalado en una única planta (1867), ya situación económica nacional se refleja en to-
conflictos políticos, pero fundamentalmente a que el primer piso y la torre central habían si- das las ciudades del país con adelantos tecno-
la constante hostilidad indígena. do seriamente dañados con el temblor de 1863. lógicos que contribuyen al progreso. El ferro-
En 1598 se había comenzado la construc- Por otra parte, se construyó el viejo mercado carril llega a San Salvador de Jujuy en 1903;
ción de la iglesia matriz en un solar frente a la (1863) y junto a este el Teatro Argentino (1867). esto favoreció en gran medida la industriali-
plaza. Esta se derrumbó en 1631, y aunque fue Sin embargo, según el censo de 1869, que de- zación de la explotación azucarera con la in-
KALNAY, ANDRÉS. Budapest (Hungría), 1893 - ro en el del Edificio Comega. Sus obras más ta del CACYA, El Arquitecto Constructor, La Téc-
Buenos Aires, 1982. Arquitecto. Hermano de conocidas son la Cervecería Munich y el Cha- nica Universal y la Revue Internationale d’Archi-
Jorge Kalnay (v.). Su obra más significativa se let de la Cruz Roja (1927), ubicados sobre el tecture, de la que fue cofundador y correspon-
inscribe dentro de las búsquedas característi- Bulevar de los Italianos, en la Costanera Sur. sal en la República Argentina.
cas de los años veinte, de una alternativa su- Pero AK fue autor de una gran cantidad de edi- De la obra de AK resulta destacable la pro-
peradora de la arquitectura académica. Su ficios (más de 100 obras y centenares de pro- ducción de la década que va de mediados de
obra más reputada, la cervecería Munich de yectos realizados en su mayor parte para Bue- los años veinte a mediados de los treinta apro-
la Costanera Sur, puede tomarse como un nos Aires), entre los que se destacan: otros ximadamente. Las primeras obras realizadas
buen registro de las influencias diversas que Munich, como los de Plaza Constitución, On- con su hermano Jorge fueron casas proyecta-
intentó sintetizar, que abarcan desde el Art Dé- ce y el de la calle Paraná (entre Sarmiento y das a la manera académica, mientras que las
co hasta el purismo checo. Corrientes); la sede del Deutsche La Plata Zei- últimas son declinaciones de la “manera mo-
tung (Corrientes 672, en 1930); los clubes So- derna”, sin valores relevantes.
Obtuvo su título de arquitecto en 1911 en cial y de Regatas de Chascomús (1929), el Gran El período señalado fue además el de su
la Escuela Real Superior de Arquitectura y Hotel España (Tacuarí 76, en 1930); los ci- mayor actividad y coherencia. En estos años la
Construcciones de Budapest. Sirvió en el ejér- nes teatro Suipacha (Suipacha 442, en 1928) producción de AK parece haber sido especial-
cito de su país en la Primera Guerra Mundial y Victoria (Av. de Mayo al 800); los edificios mente impactada por las teorías del artista co-
y llegó a especializarse en fortificaciones. Fi- Michelín (Paseo Colón 1318, en 1939), Palacio mo vocero del espíritu del tiempo, comunes
nalizadas las acciones regresó a Budapest, don- Océano (Sarmiento 329, en 1929) e Industrial; en toda Europa a principios del siglo XX, pero
de participó activamente en los procesos de re- Ministerio de Agricultura (H. Yrigoyen 4176); especialmente difundidas por la llamada Es-
novación política; fue designado secretario de los departamentos en Lezica y Medrano (1929), cuela de Viena. AK pensaba que la creación ar-
la Sociedad de Arquitectos de la ciudad. En Aráoz 2534 (1930), Entre Ríos 539 (1934), Al- quitectónica debía responder a las posibilida-
1920 decidió emigrar y se dirigió a Italia, des- sina 1969 (1937); y numerosas viviendas in- des técnicas, pero también que debía evitarse
de donde se embarcó a la Argentina junto con dividuales. la repetición, ya que la obligación del artista es
su hermano Jorge. Ambos llegaron a Buenos AK desarrolló una intensa actividad políti- buscar la originalidad en cada caso.
Aires en 1921 y trabajaron durante tres años ca. Participó del Centro de Arquitectos, Cons- Sus formas tienen puntos de contacto con
en los estudios de Laas y Heine, Peralta - Mar- tructores de Obras y Anexos (CACYA), del que las del Art Déco (v.) que fueron consagradas en
tínez - Denis, Aranda - Repetto y Julio Dor- fue miembro de su Comisión Directiva en va- la Exposición de Artes Decorativas de París en
ma (v.). En 1923 constituyeron su oficina, en la rias oportunidades; en 1928 fundó el Centro de 1925. Sin embargo, en su intento por des-
que proyectaron los edificios del diario Crítica Arquitectos e Ingenieros Húngaros en la Ar- prenderse del sistema decorativo clásico y cre-
y del Cine Florida, y varias casas unifamilia- gentina. Muestra de sus intereses políticos ge- ar un nuevo sistema basado en geometrías pu-
res. A partir de 1926 AK comenzó a trabajar nerales es su participación como candidato a ras, también puede notarse en ellas la influencia
en forma independiente. Participó en nume- Concejal por el Partido Obrero Independiente del llamado cubismo checo (Josef Plotchnik,
rosos concursos; obtuvo el primer lugar en los en las elecciones de 1928. Escribió y publicó en Jan Kotera, Pavel Janak, Raymond Duchamp,
realizados para el Casino de Mar del Plata y la parte sus ideas en diarios, revistas de difusión Villon, Josef Gotchkar), representante de las
Bolsa de Cereales de Buenos Aires, y el terce- y publicaciones especializadas, como la Revis- renovaciones del lenguaje arquitectónico que
u LA ARQUITECTURA DE A.
KALNAY, JORGE. Budapest (Hungría), 1884 -
KALNAY TIENE PUNTOS DE
Buenos Aires, 1957. Arquitecto, urbanista.
CONTACTO CON EL ART DÉ-
Una de las figuras más importantes de los mo-
CO Y OTROS MOVIMIENTOS
mentos iniciales del desarrollo de la Arquitec-
DE VANGUARDIA; EN LA
tura Moderna en la Argentina. Su producción
CONFITERÍA MUNICH DESA-
intentó amalgamar el diseño arquitectónico
RROLLA LA IDEA DE UNA
con teorías generales acerca del desarrollo fu-
turo y gradual de la ciudad. “OBRA DE ARTE TOTAL”, EN
LA CUAL SE COMBINAN LA
u LA FACHADA OESTE DEL CONURBAN PRESENTA UN PLÁSTICO Y ACCIDENTADO PLEGADO DE LA SUPERFICIE DE LADRILLO VISTO, QUE SE EQUILIBRA POR LA GRAN DMENSIÓN VERTICAL DEL MURO.
u EL EDIFICIO CONURBAN,
Nacido en Bohemia, cursó estudios de ar- KRAUSE, VICENTE CARLOS. La Plata, 1929.
quitectura e ingeniería junto a Rupert Blank. Arquitecto. Uno de los principales represen-
Su ingreso como hermano coadjutor (v.) a la tantes de la primera generación de arquitec-
Compañía de Jesús tuvo lugar en el año 1689; tos formados en la UNLP.
ocho años más tarde, en 1697, fue enviado al
Río de la Plata. Completó su formación en la Facultad de
Poco después de su arribo a Buenos Aires, Arquitectura de la Universidad Nacional de La
lo destinaron a las misiones de indios que la Plata y egresó con la primera promoción de
Orden poseía en el área guaranítica, donde tra- arquitectos de la misma, tras haber iniciado u DETALLE DE UNA CASA EN LA PLATA, DE V. KRAUSE.
LA CONSTRUCCIÓN. Revista editada en los años HISTORIA. corativos. También los persas y los chinos cons-
1935-1945 por la Sociedad de Empresarios El ladrillo fue el principal material de cons- truyeron con ladrillos. Los romanos los utili-
y Constructores de Obras de La Plata. trucción de los pueblos de la Mesopotamia, te- zaron combinados con el hormigón en sus
rritorio en el cual apenas se disponía de ma- grandes edificios: termas, basílicas, anfiteatros
La publicación recorre la temática de la in- dera y piedra. Los constructores sumerios y y acueductos.
dustria de la construcción, la vivienda y las in- babilonios levantaron zigurats, palacios y ciu- Durante la Edad Media, en el Imperio Bi-
novaciones técnicas desde el punto de vista de dades amuralladas con ladrillos secados al sol, zantino, en el norte de Italia, los Países Bajos,
ingenieros y constructores. que recubrían con otros ladrillos cocidos en en Alemania e Inglaterra, así como en cual-
hornos, más resistentes y a menudo revestidos quier otro lugar donde escaseara la piedra, los
con esmaltes brillantes para formar frisos de- constructores utilizaron el ladrillo por sus cua-
LADRILLO. m. Masa de arcilla en forma de pa- lidades decorativas y funcionales. Ejemplos de
ralelepípedo rectangular que adquiere dureza esto son en Italia la Basílica Ambrosiana (Mi-
mediante el secado al sol o cocido, y que sir- lán) o la Catedral de Torcello (Venecia), por ci-
ve para construir muros o solados. En este ar- tar apenas algunos ejemplos. Durante esta eta-
tículo en particular nos referiremos al ladrillo pa se generalizaron las construcciones con
cerámico o cocido. El ladrillo, primer material ladrillos templados y rojos colocados a la vista
normalizado (v. Normalizaciòn), es el origen más y se creó una amplia variedad de formas de-
remoto de la prefabricación. Fue utilizado por corativas, que, como afirmó luego G. Semper,
las primeras civilizaciones y su forma de fa- parecen relacionar al muro cerámico con el te-
bricación y uso ha cambiado profundamente jido. Cuadros, guardas, figuras de punto de es-
con el tiempo, sobre todo en los últimos 150 pina, de trama de esterilla caracterizan a estas
años. El sistema primitivo de moldear ladrillos arquitecturas medievales, tradición que conti-
a mano y cocinarlos en hornos artesanales ha nuó en el Renacimiento y en la arquitectura
ido evolucionando hasta la industrialización to- georgiana británica. En España, por influencia
tal del procedimiento. También el tipo de la- musulmana, el uso del ladrillo alcanzó una im-
drillos se ha ido transformando hasta lograr portante difusión, sobre todo en Castilla, Ara-
una mayor especialización, al permitir el uso gón y Andalucía, y fue utilizado para la cons-
de distintos ingredientes en la preparación de trucción y decoración de importantes edificios.
la mezcla y al haber variado los modos de fa-
bricación. En la actualidad es posible contar El ladrillo en la Argentina. El ladrillo ya era
con los clásicos ladrillos artesanales y también conocido por las civilizaciones prehispánicas.
con ladrillos realizados industrialmente: hue- En regiones secas, las culturas aborígenes cons-
cos para tabiques y losas cerámicas, refrac- truían casas de ladrillos de adobe secado al sol.
tarios, para solados, macizos para muros vis- Las grandes pirámides de los olmecas, mayas
tos, con diversas texturas y coloraciones, etc. u ESTILO NEOGEORGIANO EN LA TORRE DE LOS INGLESES. y otros pueblos fueron edificadas con ladrillos
u LA ADUANA ES UN
ximo a Urquiza, es su edecán en 1851 y parti- LANDOIS, EMILIO. s/d. Activo en Buenos Aires enseñanza de la arquitectura en Bélgica.
cipa de las batallas de Cepeda y Pavón. Fun- en la segunda mitad del siglo XIX. Completada su formación, Lanús y Hary
da la logia masónica Unión del Plata n.° 1 (1855) regresaron a Buenos Aires, se asociaron ha-
y participa de la fundación del Club Liberal Llegó al país en 1840. Fue autor del Teatro cia 1902 y trabajaron juntos durante casi 20
(1881). Ejerce el periodismo con el seudónimo de la Ópera en la calle Corrientes (1873), mo- años. Hary trabajó en la profesión con su hi-
de José Pampa. Integra la organización de la dificado luego por Julio Dormal (v.). También jo por algún tiempo más, para luego dedicar-
primera Comisión Municipal, creada en 1856; construyó la iglesia de Nuestra Señora de la se ambos a la actividad agropecuaria. Lanús,
permanece en ella hasta 1860. Merced en Pergamino (1854-1857). en cambio, continuó en la práctica de la ar-
Se lo cita hasta los años treinta (Charnou- quitectura hasta su muerte en 1940. Durante
die, 1906; Jaeschke, 1912; Rouco Oliva, 1932), esta etapa de su carrera tuvo como asociados
como antecedente de los planes de extensión LANÚS Y HARY. (LANÚS, Eduardo María: 1875- a Federico Woodgate (v.), Enrique E. Lanús y
de Buenos Aires a partir de su propuesta ela- 1940. Ingeniero. Arquitecto; HARY, Pablo: Alejandro Billoch Newery, quienes continua-
borada en 1869. Se trata de un planteo simé- 1875-1956. Ingeniero. Arquitecto De activa ron con el estudio hasta fines de la década del
trico, limitado por una avenida de circunvala- labor profesional y docente en los primeros cincuenta.
ción circular de 200 m de ancho. decenios del siglo XX). Principales exponen- La producción de la firma (casi 400 obras
En el centro de esa composición se ubica tes de una tendencia de regreso al Clasicis- construidas) recibió numerosos premios otor-
una plaza, que es el punto de intersección de mo que se produjo hacia 1900. gados por la Municipalidad de Buenos Aires
dos avenidas perpendiculares (N-S y E-O) y (1907, 1915, 1922, 1923, 1929, 1930); ganó va-
de 4 diagonales que desembocan en la aveni- Tanto Lanús como Hary se graduaron de rios concursos (sobre todo en la década del
da periférica. Las cinco plazas —la central, ubi- ingenieros en la Facultad de Ciencias Exactas, treinta), y abarcó diferentes programas edili-
cada en el espacio de la actual Plaza Congreso, Físicas y Naturales de Buenos Aires en 1898. cios en Buenos Aires y sus alrededores, San-
y las otras que median las diagonales— orga- Tuvieron como maestro en la materia Arqui- ta Fe, Tucumán, Mar del Plata, Río Negro, etc.
nizan el espacio urbano. No se conocen los do- tectura a Joaquín Belgrano (v.), ex-alumno de El prestigio y la capacidad que alcanzaron
cumentos originales; lo que ha trascendido es la École de Beaux Arts de París e importante en su actividad profesional los llevó a desem-
una representación esquemática que incluye difusor de la “gran arquitectura” de dicha es- peñarse en distintos cargos jerárquicos. Fue-
rasgos de la ciudad real —como la costa del río, cuela en la Argentina. Posteriormente se di- ron jurados en concursos públicos y privados,
la delineación del sector urbano construido— rigieron a Europa para completar su formación y ejercieron la presidencia de la SCA (v.). Ade-
- que lo diferencian de los diseños teóricos de como arquitectos. Lanús eligió la famosa Éco- más, Lanús fue arquitecto adscripto al Minis-
la primera mitad del siglo, como los de San- le des Beaux Arts de París y, dentro de ella, el terio de Instrucción Publica, miembro de la
tiago Bevans (1828). A. N. - R. E. P. atelier de Jean-Louis Pascal. Hary, previo paso Comisión Nacional de Casas Baratas (v.) y re-
por Inglaterra, donde estudió ingeniería naval, presentante argentino en el Congreso Inter-
Bibliografía: V. Cutollo. Nuevo diccionario biográfi- asistió a L’École des Beaux Arts de Bruselas, nacional de Obras Públicas y Construcciones
co argentino. Bs. As., 1971; J. Rouco Oliva. En: Con- donde se graduó de arquitecto, habiendo teni- celebrado en París en 1925.
cejo Deliberante, versión taquigráfica de la 18° se- do como maestros a Paul Saintenov, Joseph Je- El inicio de la actividad del estudio de La-
sión ordinaria, 10 de noviembre de 1932. an Naert y Ernest Acker, reformadores de la nús y Hary coincide con un período de gran
arrollo científico del mundo anglosajón. La “Ox- tajosa alternativa a los onerosos costos opera-
ford argentina” era ahora la “Salamanca de tivos del puerto de Buenos Aires. Desde el ca- deseada revitalización, los fastos del Cin-
Iberoamérica”, y de una preocupación por an- pital inglés existió un frustrado intento del cuentenario, centrados en la inauguración de
teponer el Arte a la Ciencia y el Hispanismo y Ferrocarril Oeste de obtener en 1904 su con- una Catedral sin terminar, parecieron ser, en
el Clasicismo a la Modernidad, surgieron la Es- cesión, para luego producirse la radicación del 1932, el reflejo de aporías que dejaron abier-
cuela Superior de Bellas Artes y el Teatro Grie- frigorífico “The La Plata Cold Storage Limited”, tas permanentes invocaciones a proyectos re-
go, cuyas emblemáticas propuestas arquitectó- con la que se sellaría el definitivo ocaso de la fundacionales. G. V.
nicas quedaron a cargo del arquitecto del MOP actividad saladeril existente en la zona desde
de la Nación, Belgrano Blanco (v.). Si bien estas 1871. El paso del puerto de la órbita provincial CICLO 1932-1945: LA EUFORIA.
propuestas no fueron materializadas, profe- a la nacional en 1905 marcó la apertura a ca- El año 1932 no solo significó para la ciudad
sionales como Vilar y Urrutia llevaron a cabo pitales norteamericanos: la Compañía Swift de de La Plata el tránsito por su 50 aniversario, si-
Chicago adquirió el originario frigorífico en no que para la clase política instalada en el po-
1907, y en 1916 se instaló la Compañía Ar- der a principios de la década del treinta pasó a
mour, por lo que se consolidó la actividad in- ocupar significativamente el espacio dejado va-
dustrial de Berisso. El capital norteamerica- cante por la generación del ochenta, precisa-
no ganaba nuevos mercados también en el mente en un lugar que medio siglo antes pa-
inicio de una nueva era del automóvil, acom- recía capitalizar las ilusiones de buena parte
pañada por la supremacía mundial del motor de su dirigencia.
a explosión y consecuentemente del petróleo, El restablecimiento del orden conservador
cuando el Estado argentino creó la empresa a nivel nacional y provincial potenció en el ám-
Yacimientos Petrolíferos Fiscales (v.) y decidió, bito local la rememoración. Algunos signos
en 1925, instalar su Destilería en Ensenada. se presentaban, sin embargo, de manera in-
Pero, además del puerto, el área costera in- versa: el ímpetu del gobernador Rocha y de sus
mediatamente cercana a él también constitu- más estrechos colaboradores no tuvo parangón
yó un elemento de atracción para el capital pri- con las modestas intenciones de los funciona-
vado, del que surgió un ambicioso programa rios del flamante gobierno de facto; la cuestión
de desarrollo turístico. Así, en 1925, el prin- capital ya no formaba parte del espectro de te-
cipal especulador de tierras del Uruguay, Fran- mas políticos trascendentes; las expectativas de
cisco Piria, adquirió 5.000 hectáreas que prác- competir con Buenos Aires se limitaban en-
ticamente comprendían en su totalidad lo que tonces a la actividad académica centrada en una
hoy es Punta Lara y parte de Villa Elisa, con el Universidad que ya había transitado por su mo-
fin de crear una localidad balnearia que aten- mento de mayor esplendor. Si en algo el plano
diera las demandas de recreación de una am- ideal se había anticipado a la realidad futura de
plia población que ya componía la metrópoli la región, era en no prever, salvo en la zona por-
porteña y el Gran Buenos Aires. En una ciu- tuaria, radicaciones industriales; instalacio-
dad que no terminaba de completar el pro- nes que solo excepcionalmente superaban la
grama fundacional, ni encontraba en sucesi- escala de talleres se instalaron en el casco ur-
u PALACIO MUNICIPAL, DE STIER Y MEYER. vos proyectos parcialmente materializados su bano o en sus inmediaciones.
Justicia, la modernización de escuelas y los teriormente inimaginables para tal fin. En es-
nuevos establecimientos de enseñanza (Escuela ta línea se sitúan el Hospital Español (Bonilla, incorporaban algunos rasgos lingüísticos y ma-
Superior de Bellas Artes, Escuela Industrial 1940) y el Instituto Médico Platense (Barrios, teriales de la Arquitectura Moderna, en las zo-
“Albert Thomas”, Escuela Normal Nacional N.° 1938), las primeras manifestaciones de reno- nas restantes surgieron casas mínimas ins-
1), los nuevos edificios para la administración vadas formas de inserción en la ciudad que se criptas dentro del ciclo de renovación de la
del Poder Ejecutivo Provincial y Municipal, o continuaron con la ampliación del Hospital vivienda popular. La transformación de los “ba-
la Cárcel de Olmos, no constituyeron los as- San Juan de Dios, 1950, Oscar Ruótolo (v.), los rrios” era el indicador más confiable del pro-
pectos más salientes que definen el cambio. Hospitales de Gonnet y Rossi y el Sanatorio greso experimentado.
Estos consistieron en la prolongación de pavi- Argentino, 1959, Krause (v.).
mentos, desagües, entubamiento de arroyos y Si bien el incipiente proceso de construc- CICLO 1945-1957: LOS SUBURBIOS
obras de infraestructura en general. ción de casas de departamentos en altura en INVADIERON EL CENTRO.
Las restantes modificaciones operadas en La Plata se había detenido abruptamente con El ascenso de Perón a la presidencia tuvo
el aspecto edilicio de la ciudad provinieron de la crisis económica del treinta, a los pocos años uno de sus epicentros más fuertes en Berisso,
acciones del capital privado, confiadas en que resurgía como modo seguro de colocación del y desencadenó en La Plata un conflicto obrero
el accionar del Estado posibilitara potenciar la excedente de capitales. Pero, a diferencia de la universitario en torno del 17 de octubre de 1945.
inversión. Se trató en conjunto de un decidido ciudad de Buenos Aires, la casa de renta en al- A partir de entonces se produjo progresiva-
impulso renovador sobre un proyecto de ciu- tura fue en La Plata un tipo excepcional, desti- mente la incorporación de los sectores popu-
nado a irradiar modernidad, confort y presti- lares de Berisso y Ensenada en sitios que has-
gio, antes que a producir el “relleno” del tejido, ta entonces les estaban vedados social y
como sí lo habían generado las casas chorizo culturalmente: el ámbito central de la ciudad.
de uno o dos pisos del pasado reciente al que Estos cambios caracterizaron el desarrollo fu-
se quería afanosamente dejar atrás. turo de su esfera pública más allá del decenio
La mayor transformación que se manifes- peronista, y generaron conflictos de índole so-
tó en la primera parte del período correspon- ciocultural entre los sectores burgueses tradi-
de al completamiento de la trama del casco ur- cionales y la emergente clase obrera, vincula-
bano y a las subdivisiones de tierra periurbana da a la industria frigorífica, petrolera y a las
mediante el tipo compacto. En una ciudad con actividades portuarias. Como corolario de es-
viviendas que tenían alrededor de medio siglo tos cambios, la patricia ciudad fue rebautiza-
en la zona central y presentaban un bajo gra- da con el nombre de Eva Perón en 1952.
do de obsolescencia material, el mayor por- Pero no debe suponerse que esta presencia
centaje de casas compactas se dio en los alre- alteraría el trazado fundacional. La Ordenanza
dedores, cuyo tejido más poroso, y en algunos por la que en 1949 se reglamentaba la edifica-
casos con viviendas precarias, era un escena- ción en La Plata prescribía la conservación del
u EDIFICIO EN LA AVENIDA 7, DE SÁNCHEZ, LAGOS Y DE LA rio auspicioso. Mientras en la zona central del trazado en virtud del valor histórico intrínseco,
TORRE, UNO DE LOS PRIMEROS EN ALTURA DE LA CIUDAD. casco se registraban verdaderos petit-hôtels que y apuntaba a su completamiento; mantenía en
na libre, tácitamente formulada en los inicios. podía resolver. En efecto, las diferencias de ni- DE G. ASPIAZU, J. GALARREGUI, S. CASELLAS Y J. GARCÍA.
u A DIFERENCIA DE LO OCURRIDO CON LA VILLA OCAMPO, EN LA CASA CURUTCHET, LE CORBUSIER PRODUCE UN OBJETO INÉDITO, UNA PEQUEÑA MUESTRA DE LA ESTRATEGIA DE SU PLAN.
u EN ESTA CASA, LE
u A LA IZQUIERDA, FACHA-
DA. A LA DERECHA,
DISTINTOS EPISODIOS DE LA
“PROMENADE ARCHITECTU-
RALE” SOBRE LA RAMPA.
u CORTE LONGITUDINAL
Y PLANTAS SUPERIORES,
MOSTRANDO LA
RELACIÓN ENTRE LA
CASA, EL CONSULTORIO
DEL DR. CURRUTCHET,
Y LA TERRAZA.
u EMPLAZADA EN EL PUNTO
DE TRANSICIÓN ENTRE
LA CIUDAD DE LA PLATA Y
SU PARQUE MÁS IMPOR-
TANTE, LA OBRA SE PLAN-
TEA COMO SÍNTESIS ENTRE
LA CASA CHORIZO Y LA EDI-
FICACIÓN MODERNA.
u EN LA LEGISLATURA DE LA PCIA. DE BS. AS., EN LA PLATA, DE HEINE, HAGEMANN Y NORDMANN, LOS ACCESOS DE PÚBLICO Y DE REPRESENTANTES TIENEN LA MISMA JERARQUÍA COMPOSITIVA.
tación política que quiere constituirse como cepción tipológica y programática derivada de
“máquina perfecta”, centro organizador de una la cultura académica. Se trata del edificio par-
naciente esfera pública. La referencia a la obra lamentario decimonónico, cuyas características
de Bentham explica también el carácter auste- están marcadas por el uso de la tipología del te-
ro del edificio (una expresa indicación del tra- atro all’antica como modo predilecto de la de-
tado), que escapa a la suntuosidad propia de finición de la Sala, pero no construido dentro
otros programas estatales de la época. Escon- de un complejo edilicio existente, como los ca-
dido dentro de otras construcciones, aunque sos del Palais Bourbon de París o la Sala de Re-
eligiendo ex profeso el sitio de los antiguos ca- presentantes porteña, sino conectada con am-
labozos españoles, la situación de la sala se ve plios vestíbulos, una “sala de pasos perdidos”,
beneficiada por la existencia de una sola cámara un gran hall y generosas circulaciones que ro-
y la magnitud relativa de la escala provincial del dean patios donde se ubican las dependencias
u LEGISLATURA DE SANTA FÉ, R. TIPHAINE.
novedoso proyecto político. secundarias y los servicios que demuestran el
Las más modestas salas provinciales que se crecimiento de la actividad legislativa. La tipo-
crean durante la época, a imagen de la porte- logía admite dos variantes, según se trate de un
ña, funcionan en edificios o casas recicladas a parlamento unicameral o bicameral. La primera
tal fin; no olvidemos que el Soberano Congre- ubica la sala en el centro del edificio, conecta-
so de 1816 en Tucumán había utilizado para do con un gran vestíbulo y dos patios laterales
sesionar la “sala” mayor de una casa de patios. organizados de manera simétrica a los que se
Debemos esperar a la segunda mitad del si- vuelcan las dependencias de servicio. La se-
glo XIX para encontrar erigida en Buenos Ai- gunda envía las cámaras a los lados, ocupando
res una nueva legislatura. Su construcción obe- el lugar de los patios, y el vestíbulo central que-
dece a la reorganización, en 1854, de un poder da conectado con un patio único; así se logra
legislativo bicameral en la Provincia. Inaugu- que el edificio no pierda el carácter simétrico
rada en 1864, de acuerdo con un proyecto de con un gran eje central, planta rectangular y u LEGISLATURA DE SALTA, RIGUETTI, ARÁOZ,
Jonás Larguía (v.), está resuelta teniendo en cuerpos macizos en las esquinas. SOLÁ Y ARQUATI.
cuenta la atípica configuración del terreno (la La caracterización estilística varía en el ám-
ochava de Balcarce y Victoria en Plaza de Ma- bito internacional, pero salvo algunas excep-
yo). En forma contemporánea a los proyectos ciones, como el parlamento de Budapest (1883)
del Estado de Buenos Aires, Paraná, la flamante que se inclina por un Neogótico inspirado en
capital de la Confederación, también erige sus la Cámara inglesa, ésta se constituye a partir
edificios legislativos. Pero una notable dife- de las diversas variantes del sistema clasicista.
rencia separa ambos proyectos: mientras la Sa- Ejemplos elocuentes de dicha modalidad son
la porteña sigue los lineamientos modernos el Parlamento de Viena (1882) y el Reichstag
del programa, construyendo un hemiciclo con de Berlín (1894).
circulaciones diferenciadas, e incorpora, para En el medio local el primer edificio que re-
lograr una mayor transparencia del ámbito le- produce dichas características es la legislatura
gislativo, la nueva tecnología del hierro (v.), los bonaerense, construida a partir de un concur-
ejemplos entrerrianos difícilmente puedan ser so internacional de proyectos convocado en
asimilados a los modos tipológicos del géne- 1882 para la nueva ciudad de La Plata. Del mis-
ro. Reproducen el esquema de edificio de pa- mo resultaron ganadores los arquitectos ale-
tios con una sala de mayor magnitud y habi- manes G. Heine y J. Hagemann (v.), quienes
taciones complementarias, sin atenerse a las delegaron al arquitecto Carlos Nordmann (v.) u CONGRESO DE LA NACIÓN, VÍCTOR MEANO.
pautas típicas del programa. Solo en las fa- la dirección de las obras iniciadas ese mismo
chadas existe una preocupación por mostrar año. El edificio es un planteo clásico dentro de
do, shopping, pero la vocación por no abando- carácter experimental, y poseen como elemento
nar la seriedad disciplinar choca con las de- unificador la preocupación estructural. La idea son: el Hospital Regional de San Vicente de
coraciones interiores, pensadas desde las de una estructura orgánica que acompañe la Paul en Orán, Salta (1969), el Centro Admi-
necesidades de la operación comercial resolución funcional del edificio como una en- nistrativo Gubernamental de La Plata (1973)
Otro trabajo proyectado durante ese perí- volvente totalizadora es el denominador co- y el Centro Cívico de San Juan, estos dos úl-
odo es el Estadio Polideportivo de Mar del Pla- mún de algunas de sus principales obras, co- timos en sociedad con Antonini, Shön y Zem-
ta, construido para los juegos panamericanos mo: la estación terminal de ómnibus de Luján borain (v.); también algunos trabajos de arqui-
de 1995. (1960), la central termoeléctrica de Alto Valle tectura industrial, como las naves de
Ejemplo paradigmático de la forma de ope- en Río Negro (1964), la Villa El Chocón en la comercialización del Mercado Central de la ciu-
ración del estudio en los últimos años, que re- Provincia de Neuquén (1968) y el Colegio del dad de Buenos Aires (1971), y la Fábrica Teji-
fuerza su vocación experimental, es la torre del Sagrado Corazón en Villa Celina, Prov. de Bue- dos Argentinos en Catamarca (1975). A estas
Lloyds Bank. En esta obra es posible hallar el nos Aires (1967). Una mención especial me- realizaciones debemos sumar los proyectos de
gusto por la síntesis formal (el edificio es sim- rece la serie de iglesias realizadas durante es- villas permanentes, relacionados con la cons-
plemente un óvalo inscripto en un rectángu- te período. Desde la capilla en Villa Celina trucción de represas, en Alicurá, Río Negro
lo) y la preocupación por la alta resolución tec- (1967), todavía influida por el movimiento de (1973), e Ituzaingó, Misiones (1975). Esta últi-
nológica. También diseñaron el campo las “casas blancas” (v.), hasta aquellas en las ma parece agotar, en su exceso de retórica tec-
tecnológico de IBM (el data center más impor- cuales puede notarse ya una preocupación au- nológica, la etapa de la Arquitectura Sistémi-
tante de la Argentina), el edificio de la pro- tónoma por lo estructural que mezcla la poé- ca y plantear los límites de una prédica
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propietario de cubrirla con plantas. Por otra trucción y planificación de Viena, parcialmente
parte, trabajó junto con los arquitectos Sebod- destruida durante la Segunda Guerra, y se le A pedido del Consejo Real y de la Acade-
ka y Groag en una nueva planificación para ofreció también una cátedra en la Facultad mia de San Fernando, realizó en España, en
la Municipalidad de Viena, en barrios de de- de Arquitectura. Ninguno de estos ofreci- 1803, un proyecto de Casa de Comedias para
partamentos sociales, en los planes Kahlen- mientos fue aceptado. En 1947 construyó una Buenos Aires, que se creía perdido y que ha si-
berg y Prater Viena. Colaboró también en el casa en Alta Gracia, en colaboración con Jaco- do recientemente hallado dentro de la docu-
Museo Sociológico y de Hacienda de dicha ciu- bo Glanzer, y viajó a los Estados Unidos y a Eu- mentación del archivo Zucchi (v.). El mismo
dad bajo las órdenes del doctor Otto Neurat, ropa. Expuso en el Manhatan Storage mode- fue elaborado para un terreno libre, por lo tan-
e intervino en el Congreso Centroeuropeo del los de atelier, ejecutados con maderas, cueros, to no parece posible que estuviese destinado
CIAM y en la Exposición de Arquitectura de pieles y tejidos autóctonos de nuestro país. al solar donde luego se levantó el primer Tea-
Budapest, en 1935. Luego de la anexión de Aus- La producción arquitectónica de WL du- tro Colón. (v. teatro)
MACHADO Y SILVETTI ASOCIADOS. (Macha- tanto, trabaja profesionalmente en San Fran- fueron publicadas dos años más tarde en la re-
do, Rodolfo: Buenos Aires, 1942; Silvetti, Jor- cisco y luego en Pittsburgh, hasta asociarse con vista Summa (v.), que también tradujo en el mis-
ge: Buenos Aires, 1942). Destacados profe- Silvetti en 1974. Por su parte, Silvetti emigra mo año “La belleza de las sombras” de Silvet-
sionales en el campo de la arquitectura, la en 1967 directamente a California, donde ob- ti, originalmente publicado en Oppositions. Estos
teoría y la crítica, de extensa labor docente tiene el máster en arquitectura en la misma textos y dibujos causaron gran impacto en Bue-
en los Estados Unidos, donde residen ac- Universidad (1969), y continúa estudios de nos Aires, en momentos en que se estaba for-
tualmente (2004). Forman parte de la gene- doctorado hasta 1973. jando, por fuera de las universidades de la dic-
ración que puso más radicalmente en tela de Los trabajos de juventud, individuales y en tadura, una crítica sistemática a los relatos
juicio el relato canónico del Movimiento Mo- conjunto, que fueron difundidos en la década canónicos de la arquitectura. A partir de ellos
derno. En la Argentina, su obra se difundió en de 1970, pueden considerarse ejercicios teó- pueden relevarse algunos temas característi-
la década de 1970 vinculada con la de otros ricos producidos paralelamente a una serie de cos de esta etapa en el pensamiento de Ma-
emigrados de la “costa Este» estadouniden- artículos de reflexión sobre la disciplina ar- chado y Silvetti: la preocupación por la repre-
se (Agrest y Gandelsonas (v.), Ambasz (v.), etc.) quitectónica. Se destacan “L’Architecture Mas- sentación, vinculando la técnica específica con
en el marco de la experiencia de La Escueli- quée”, de Machado, publicado en L’Architectu- los problemas filosóficos que el principio de
ta. Un segundo momento relacionado con la re D’Aujour d’Hui —de gran difusión por representación supone; la reasunción crítica
cultura arquitectónica del país se establece entonces en la Argentina—, junto a dos casas: de algunos elementos que definieron la arqui-
en los años recientes, cuando varios jóvenes la Facade / Mask House, y la Fountain House, tectura académica, como la reflexión acerca de
prepararon sus posgrados en la Universidad esta última proyecto de ambos, que ilustran las diferencias entre composición y proyecto o
de Harvard, donde ambos trabajan desde la ampliamente la poética planteada. Las casas sobre los elementos básicos del arte de edifi-
década de 1980. Paradójicamente, se difun- car; la consecuente recolocación del repertorio
dieron más en el país sus ejercicios proyec- moderno en la historia disciplinar global; la te-
tuales tempranos y sus artículos teóricos que matización de aspectos de la arquitectura que
su extensa obra profesional, que obtuvo nu- la experiencia reciente había dejado de lado,
merosos premios. vinculados con el plano simbólico —ejem-
plarmente, la belleza. Su “elitismo progresis-
Machado y Silvetti se gradúan en la Uni- ta” los colocó en línea con otros protagonistas
versidad de Buenos Aires en 1967 y 1966, res- y tendencias norteamericanas del momento,
pectivamente. En 1967 los dos parten del pa- las que Tafuri enumeró en un famoso artícu-
ís. Machado estudia Diseño Urbano en el lo: “el terrorismo formal de Graves, el rigoris-
Centre de Recherche d’Urbanisme (París, Fran- mo de Meyer, la crueldad lingüística de Gan-
cia), para trasladarse luego a los Estados Uni- delsonas y Agrest, los juegos metafísicos de
dos, donde completará sus estudios de pos- Machado, el constructivismo de Giurgola y los
grado (máster en arquitectura de Universidad aforismos de Robert Stern” (1976). Con Agrest
de California en Berkeley, 1971; estudios doc- y Gandelsonas, en efecto, trabajaron en con-
torales en Teoría de la Arquitectura, 1973). En u LOS ARQUITECTOS RODOLFO MACHADO Y JORGE SILVETTI. cursos de gran impacto internacional, como la
u A ORILLAS DEL RÍO CHARLES, EL EDIFICIO DE MACHADO Y SILVETTI EXPLORA LAS POSIBILIDADES DE LA TIPOLOGÍA CLAUSTRAL PARA RESPONDER A NECESIDADES URBANAS CONTEMPORÁNEAS.
u SOBRE UN CUERPO EN
PERMITE INTEGRAR EL
PATIO CENTRAL A LA VIDA CO-
MUNITARIA DEL ENTORNO.
u EN EL TRATAMIENTO DE
de lleno, exponiéndose, en obras de gran im- DEL ESTUDIO INCLUYE UNA MODALIDAD QUE PUEDE
pacto social y cultural. Carente de una elabora- CARACTERIZARSE COMO DE “CORROSIÓN” DE UNA FOR-
ción teórica paciente, fue guiada de forma prag- MA PURA, CONTENEDORA DEL PROGRAMA, QUE ES
mática, pues da la impresión de estar librada TRABAJADA MEDIANTE LA EXTRACCIÓN DE PARTES.
casi sin rumbo propio a los impulsos siempre
cambiantes del debate. Sin embargo, si esta
u PLANTA GENERAL DE ARGENTINA TELEVISORA COLOR (ATC), apreciación es correcta en algún sentido, no
BS. AS., DE MSGSSV., CON LA PLAZA SOBRE LA TERRAZA. lo es en totalidad: pese al eclecticismo y los cam-
bios, y aunque más adelante comprobemos va-
nocida nacional e internacionalmente. Repre- rias etapas en su desarrollo, pueden descubrirse
sentativa porque por los temas y las estrategias preocupaciones constantes, no siempre mani-
proyectuales desarrollados, ha sido eco y al mis- fiestas explícitamente que, identificándolas, re-
mo tiempo modelo para su generación y las corren la obra desde sus inicios hasta la actua-
que siguieron. lidad como marcas de estilo. Estos particulares
Surgida como producto de la crisis de las y constantes rasgos son: la creatividad, la re-
fórmulas más reductivas y al mismo tiempo creación del programa, la claridad de planta, la
más ilusoriamente protagónicas del urbanis- espacialidad difusa, la fusión con el suelo, el
mo de la Carta de Atenas, y de la paralela pues- uso de la diagonal explícita.
ta en cuestión de las teorías racionalistas más
radicales —expresadas por la estética tecno- 1. La creatividad. Toda la obra de MSGSSS se
lógica de Maldonado (v.) y por los postulados caracteriza por la búsqueda de soluciones iné-
funcionalistas de Acosta—, la trayectoria de ditas a los problemas abordados. En los pri-
MSGSSS comenzó como la búsqueda a tien- meros tiempos esta voluntad fue entendida co-
tas de una salida, de una alternativa. Sin im- mo una estrategia proyectual en sí misma,
portantes bases políticas, sociales o familiares postulando una suerte de singularidad per-
para la constitución de una precisa cartera de manente, el enunciado radical del principio de
clientes, y sostenida por una gran pasión cre- tábula rasa expresado por algunos sectores de
u LA SEDE DE LA ASEGURADORA HOLANDESA ING, DE MSGSSS, SE INTEGRA AL ENTORNO DE PUERTO MADERO CON UN VOLUMEN DE GRANITO ROJO, DESMATERIALIZADO EN SUS ESQUINAS.
u LA PLANTA BAJA SE
EN PLENA CRISIS, EL
EDIFICIO UTILIZÓ ADELANTOS
TÉCNICOS COMO LA FACHADA
VENTILADA O EL MURO COLADO
PARA LAS FUNDACIONES.
LA VILLA BALNEARIA.
En los años de 1880, la belleza del paisa-
je marítimo y las necesidades de recreación
de las clases altas transformaron el pequeño
pueblo agropecuario en una “estación de mar”.
A principios de la década, la ribera estaba do-
minada por las construcciones espontáneas
de balnearios y viviendas de pescadores. Cons-
tituía así una extensión de la precaria con-
formación del pueblo: según los censos, en
1881 se advierten 282 viviendas, de las cuales
121 eran casillas de madera y 61 de material;
en el Censo Nacional de 1895, de 1620 vi-
viendas, 593 agrupaban casillas y viviendas de
adobe y paja (un 37%).
La llegada del ferrocarril en 1886, junto con
la inauguración del Bristol Hotel en 1888, tor-
nó aquel refugio rural en el espacio propicio
para el despliegue de estilos de vida específi-
camente urbanos. Los veraneantes comenza-
ron a llegar en gran número y algunos inau-
guraron la práctica de adquirir lotes para
construir elegantes mansiones, lo que dio gran
impulso al negocio inmobiliario.
La primera instalación balnearia fue el Grand
Hotel (iniciativa de Luro, en 1881), edificado en
una manzana con 110 habitaciones en torno de
patios centrales. A esta le sigue el Bristol Ho-
tel, de planta académica en forma de E y fachada
pintoresca, construido en madera, con dos ni-
veles sobre la planta baja. El rasgo exclusivista
contrastaba con la espontánea, inestable y dé-
bil condición de su entorno material. Durante
los meses estivales, el Hotel Bristol se convir-
tió en el centro de la sociabilidad porteña, rol
compartido con las viejas ramblas, aquellas pla-
taformas de madera alineadas en forma para-
lela al mar, que posibilitaban el acceso de los
paseantes a la playa. Constituyó así uno de los
edificios centrales del núcleo de la Villa Balne-
aria, inaugurando en ese sector un rápido pro-
u LA RAMBLA DE MAR DEL PLATA EN UNA FOTOGRAFÍA DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX. ceso de construcción de arquitectura pinto-
tentosa hasta las más elementales construc- de estas políticas que, en definitiva, abrieron a DESDE MEDIADOS DEL SIGLO XX, EN PLAYA GRANDE.
ciones, aportan elementos para comprender
un doble proceso: la intensa movilidad social
y la disolución de diferencias entre las formas
cultas y populares de habitar.
El cambio en la geografía social de la ciudad
generó a la vez la ampliación de la planta ur-
bana en el territorio. Los parques, tanto el de
Deportes como Camet, ubicados lejos del nú-
cleo urbano más consolidado, estuvieron lejos
de ser el instrumento previsto de regulación y
cualificación del tejido. Esta dinámica de ex-
tensión tuvo en esa década las particulares im-
prontas de los “barrios parque” en el territorio.
Una serie de intervenciones en el trazado, en
su mayoría de iniciativa privada, permite infe-
rir la continuidad que ha tenido esta traducción
del modelo de las Garden Cities como modo de
potenciar el desarrollo urbano. Resistiendo a la
cuadrícula, desde pequeños gestos de introdu-
cir curvas en una calle hasta diseños radiales
más sofisticados, en conjunción con la cons-
trucción de un ideal de “habitar” alternativo y u LA RAMBLA DE MAR DEL PLATA EN LA ACTUALIDAD, CON EL HOTEL PROVINCIAL Y EL CASINO, DE ALEJANDRO BUSTILLO.
u VISTA DESDE LA PLAYA DEL BALNEARIO LA PERLA, PROYECTADO POR CLORINDO TESTA
1786 se lo nombró Alarife de la Real Fortaleza, eso, como resultado de su gestión como pri- REMODELADO Y SOLO SE CONSERVÓ LA TORRE ESQUINERA.
u RUINAS DE LA IGLESIA DE S. DOMINGO, EN EL CASCO FUNDACIONAL DE MENDOZA, DESTRUIDO POR EL TERREMOTO DE 1861.
crecimiento extensivo ha sido a costa de terre- Imprenta López, 1945; J. L. Massini Calderón. Men-
nos que antes formaban parte de la periferia doza hace 100 años. Mendoza: Ed. Teoría, 1967; J.
agrícola, y la instalación de estas unidades tan L. Romero. Latinoamérica, las ciudades y las ideas. MERCADO. m. Sitio público o edificio de servi-
dispersas en el territorio ha significado un alto Bs. As.: Siglo XXI, 1976; G. Guarda. Historia urbana cios, destinado a la concentración y venta de
costo público de infraestructura y equipamiento. del Reyno de Chile. Santiago de Chile: Editorial mercaderías en el ámbito urbano.
La sucesión de golpes militares y la dis- Andrés Bello, 1978; R. Gutiérrez. Arquitectura y ur-
continuidad de gobiernos constitucionales ca- banismo en Iberoamérica. Madrid: Manuales Arte Antiguamente y de manera espontánea, los
racterizaron al período; el autoritarismo polí- Cátedra, 1984; J. R. Ponte. Mendoza, aquella ciudad mercados se organizaban como una serie de
tico se tradujo en términos urbanos en acciones de barro. Historia de una ciudad andina desde el si- puestos o mesas distribuidos en filas en un es-
que no lograron consenso y significaron un glo XVI hasta nuestros días. Mendoza: Municipa- pacio generalmente abierto, a través del cual
empeoramiento de la calidad de vida urbana, lidad de la Ciudad de Mendoza, 1987. el público podía circular.
u ESTRUCTURA METÁLICA DEL MERCADO DE SAN TELMO, EN BUENOS AIRES, DE JUAN A. BUSCHIAZZO.
A partir del siglo XVIII, en coincidencia con también puede constatarse la continua disputa das del siglo XIX. En la medida en que las ciu-
el fenómeno de sistematización de los servi- entre el sector público y las iniciativas privadas dades fueron creciendo, se sucedieron iniciati-
cios urbanos por el poder público (v. Servicios, Ar- por el control de los servicios urbanos. En ese vas para lograr la apertura de nuevas plazas den-
quitectura de), el mercado comenzó a perder di- sentido, las vicisitudes que rodean la historia tro del ejido a fin de crear nuevos mercados.
cho carácter espontáneo y a ser organizado de de los mercados porteños sirven de ejemplo em- Así, se efectuaban donaciones de terrenos cu-
manera regular, teniendo en cuenta los pro- blemático para dar cuenta de lo sucedido con el yos propietarios no solo buscaban habilitar el
blemas derivados del control de la circulación desarrollo de la tipología en el resto del país. predio para uso comercial, sino también lograr
de productos, vehículos o personas, y el cum- En las ciudades del Río de la Plata, duran- la valorización inmobiliaria de los terrenos lin-
plimiento de ciertas condiciones de higiene. te los primeros siglos de la dominación espa- deros, que generalmente pertenecían a los mis-
El desarrollo de esta tipología en el medio ñola, las funciones comerciales se realizaban mos donantes (Plazas de Lorea y Monserrat en
local se caracteriza sobre todo por su tenden- en las plazas mayores, donde se entremezcla- Buenos Aires). En coincidencia con estas ini-
cia a constituirse como foco de crecimiento y ban diversas actividades que les daban un as- ciativas, comenzaron a habilitarse en la perife-
consolidación de nuevas zonas urbanas en el pecto pintoresco y variado, reflejado detallada- ria urbana “huecos” o lugares destinados al es-
momento de expansión de las ciudades (1870- mente en las crónicas de los viajeros que tacionamiento de carretas portadoras de “frutos
1930). Su nacimiento y difusión como estruc- visitaron la región durante las primeras déca- del país”; estos lugares se convirtieron en mer-
tura de servicios (la mayoría de estos estable- cados concentradores donde también se reali-
cimientos se construyen entre 1850 y 1930) se zaba la venta al por mayor y al por menor de di-
produce en concordancia con modalidades de chas mercancías. Estos mercados periféricos,
comercialización que exigían una constante hi- muchas veces promovidos por los mismos ve-
giene y control (v. Higienismo). Sus formas tipo- cinos, empezaron a cumplir una función de fo-
lógicas se fijan tempranamente y su desarro- cos de crecimiento en la periferia (Mercados de
llo solo se altera a partir de los cambios Once y Constitución en Buenos Aires).
tecnológicos y lingüísticos que en general no Sin embargo, a medida que se introducían
modifican su disposición funcional. Esta se las ideas acerca de la necesidad de regulación
transforma parcialmente en la década del trein- estatal del comercio, por un lado, y de control
ta a partir de la utilización generalizada de sanitario de los servicios urbanos, por el otro
cámaras frigoríficas y la incorporación de los (tanto durante la administración española co-
accesos vehiculares. Posteriormente el núme- mo en el gobierno republicano), la cuestión
ro y rol de los mercados disminuye en función cambió drásticamente. La iniciativa, al menos
de la aparición de nuevos sistemas de conser- por un tiempo, pasó totalmente a manos del
vación y venta de productos alimentarios. Estado. En Buenos Aires, desde mediados del
A lo largo de la historia de este programa u MERCADO DE SAN TELMO, CON SALIDA A CUATRO CALLES. siglo XVIII se sucedieron las propuestas para
u EDIFICIO KAVANAGH, FRENTE A LA PLAZA SAN MARTÍN DE BUENOS AIRES, DE SÁNCHEZ, LAGOS Y DE LA TORRE.
Es notable que el examen de la espaciali- Vilar eludió estos cortes complejos en sus oblicua, conforman un lugar de síntesis; el equi-
dad, o lo que es lo mismo, el especial énfasis proyectos de vivienda, pero uno de los princi- librio y la sobriedad definen la arquitectura de
sobre el corte, no derive entre nosotros direc- pales valores de su Banco Holandés consiste este período y el edificio lo preanuncia en su fa-
tamente del Neotudor, como ocurrió en otros precisamente en la riqueza del espacio de aten- chada plana y sencilla, en elocuente denuncia
ámbitos, sino que radique en la arquitectura ción al público; característica que es común a de las estridencias del contexto inmediato.
Neocolonial. En efecto, es especialmente re- otros bancos, como el del Hogar Argentino y Instalada mayoritariamente en las ciudades
marcable el tratamiento de los lugares de es- el proyectado para el Nación por Virasoro. de territorio plano, y dirigida a una población
tar de residencias “neocoloniales”, como “el De cuádruples y quíntuples alturas, surca- todavía no demasiado interesada en la explo-
Charrúa” de Martín Noel (v.). En ella ese am- do de escaleras mecánicas, con numerosos bal- ración de la diversificada geografía argentina,
biente se trabaja como una suerte de patio cu- coneos y un corte complejo, como demostra- la AM no elaboró durante el período que con-
bierto sobre el que se vuelcan cuatro fachadas ción de las ambigüedades del régimen y testigo sideramos respuestas particularmente intere-
de doble altura, con sus balcones y galerías in- de las aporías de divisiones maniqueas, como sadas por el paisaje. En esta década la natura-
teriores (v. Doble altura). las que supondrían a una AM argentina en la leza no parecía constituir entre los argentinos
En la década del treinta los ateliers de artis- “resistencia” respecto del Estado neoconserva- ninguna Arcadia hacia la cual tener que regre-
tas, con sus característicos ventanales y espa- dor, es, en un sitio inesperado como el puente sar como fuente de purezas. O más bien, de-
cios de gran altura, brindaron la oportunidad construido sobre el Riachuelo en la Boca, don- bieron ser las interminables llanuras de pasti-
para examinar la nueva espacialidad moder- de se materializa una de las expresiones más zales o de agua, generadoras de abstracciones
nista, liquidadora de límites entre los lugares contundentes de la espacialidad modernista. según la ensayística del período, las que a su
del habitar, pequeña expresión poética de una El hall del cine Gran Rex, de Alberto Pre- vez instalaron con satisfacción el antinatura-
disolución mucho más amplia. Bidart Malbrán bisch, probablemente sea el más acabado es- lismo de nuestras geometrías modernistas.
construyó muy tempranamente su atelier en pacio moderno construido en ese período. Su Algunas excepciones fueron sin embargo
la Boca; Sánchez, Lagos y De la Torre produ- triple altura, su simetría algo desplazada por una excelente base para experiencias alterna-
jeron una ajustada versión de varias unidades sus apenas insinuadas curvas, el manejo deli- tivas posteriores. Entre las más destacables,
en la época que construían el Kavanagh y De cadísimo de los temas estructurales, detalles se cuentan el pequeño teatro griego en Men-
Lorenzi diseñó en Rosario un lugar de ese ti- sutiles como los herrajes de las puertas, sus es- doza (v.), de Ramos Correa (v.), la Avenida Ge-
po para su propio estudio. caleras, solo indicadas con una rotunda línea neral Paz en Buenos Aires y la urbanización de
mo la Escuela de Leandro Alem o la Goberna- los comitentes y de la identidad local. Lo pri- definido como Esencialista o Abstracta. La con-
ción de Misiones, las que, aunque algo tardías mero, con un fuerte componente orgánico, lo forman algunas obras y proyectos de Cesar Ja-
(1963) con relación a nuestro período, perte- segundo ligado a las experiencias regionalistas. nello (v.), Amancio Williams (v.), Antonio Bo-
necen a la corriente que estamos examinando. Un espíritu neohumanista, difundido en los net, Claudio Caveri (v.), Juan Ángel Casasco (v.)
La incidencia del Brutalismo no se limita ambientes intelectuales católicos del período, y Alfredo Casares.
en la Argentina a estas expresiones más o me- inspira estas búsquedas, muy ligadas a los va- Las fuentes principales a las que estas co-
nos directas de algunos de sus modelos origi- lores de sencillez y austeridad paleocristianas. rrientes hacen referencia son: el Instituto de
narios. A mediados de la década del cincuen- Trabajos de Historia de la Arquitectura Argen- Tecnología de Illinois dirigido por Mies van
ta, el Brutalismo tuvo una particular declinación tina, como los elaborados por el grupo del Ins- der Rohe, la Escuela de Diseño de Ulm dirigi-
en una serie de construcciones que se identi- tituto de Arte Americano e Investigaciones Es- da por Max Bill y, en general, la Escuela Suiza
ficaron luego como un verdadero “movimien- téticas bajo la dirección de Mario Buschiazzo de arquitectura desarrollada durante los años
to”, el de las “casas blancas” (v.), en una actitud (v.); experiencias arquitectónicas como la igle- treinta y cuarenta, cuyos trabajos fueron dados
colectiva que no se experimentaba al menos sia de San Luis, proyectada por Ricardo de Bary a conocer por la publicación de Alfred Roth.
desde el Manifiesto de Austral. Tornquist; las construcciones de Max Cetto y Excelencia tecnológica, extremada depuración
Los rasgos comunes de esta arquitectura son Luis Barragán en México; pero sobre todo Ron- lingüística, intransigencia funcional son las
el empleo de la mampostería como soporte, el champ, constituyen los antecedentes más im- premisas que sustentan estas arquitecturas y
privilegio de los llenos y las opacidades en los portantes para esta arquitectura. En cierto mo- configuran también una forma de huida. Pe-
planos verticales, el uso del blanco, el hormi- do, se trató de un pacto fáustico por el que, a ro mientras que, frente a los requerimientos
gón visto, el rechazo de volumetrías nítidas y cambio de su supervivencia, la disciplina en- de la metrópoli periférica, el Profesionalismo
vanguardismos técnicos. En los protagonistas tregaba su alma metropolitana: lo demuestra la elige someterse, el Organicismo retorna a la
del “movimiento” subyace un común rechazo condición periférica a la que poco a poco sus naturaleza, el Regionalismo a Arcadia, y el Bru-
a un profesionalismo cada vez más peligrosa- protagonistas se fueron reduciendo. Junto a talismo al pasado, el Abstractismo opta por huir
mente cercano a la ingeniería y a las soluciones ella, la AM había entregado el sentido mismo hacia adelante. El mérito de esta corriente ra-
universales. A ello oponen la recuperación de de su existencia contemporánea. dicó en su coherencia y, extrañamente, en la
un rol doblemente particularizado para el ar- Una última corriente que caracteriza a la continuidad con la ya señalada tradición de so-
quitecto: el de intérprete de la subjetividad de AM en este segundo período es la que hemos briedad de la AM argentina. Por este motivo,
armando día a día con la investigación siste- bio, donde surgieron contextos culturales co-
mática —arqueología y etnohistoria—, pero mo Tafí, Condorhuasi, Ciénaga y Alamito, si- Para el siglo VII dC. gran parte del noroeste
todavía quedan enormes lagunas de conoci- tios como La Poma y Campo Colorado hasta del país comenzó nuevamente a cambiar al en-
miento que llenar; dado que la forma de ver y La Candelaria y San Francisco. Hay montícu- trar en lo que se denomina Período Medio, el
entender ese pasado ha ido cambiando, las los artificiales, resultado de una ocupación ya que se extiende hasta el año 1000 dC. Se des-
políticas de su identificación como monu- permanente de un mismo lugar a lo largo de taca en este período una cultura con una sim-
mentos nacionales y su preservación han si- los siglos, y construcciones de piedra, e in- bología de enorme fuerza denominada La Agua-
do variadas a lo largo de los años. El resulta- cluso arreglos del terreno para la agricultura. da, que lleva como imagen central la del felino,
do es hoy una importante lista de sitios que Surgió en ese período la fabricación de la ce- que cubre con una iconografía muy especial
representan ese pasado disperso en el país rámica, en la que llegarían a producir no solo las cerámicas, piedras y pinturas rupestres. Se
de sur a norte y a los grandes esfuerzos y lu- artefactos utilitarios sino obras de arte para su produce un aumento en la población, la den-
chas de mujeres y hombres contra medios hos- apreciación y disfrute, sea en la vida o en la sificación de algunos poblados, la extensión de
tiles, con las técnicas y la estructura social po- muerte. Fueron excelentes escultores y cada áreas de cultivo, la difusión de mitologías, co-
sible en cada momento, para lograr cada vez cultura expresó sus formas de sentir y com- mo la citada de La Aguada, y hay evidencias de
una vida mejor en la relación de unos con prender la realidad con identidad propia. mayores jerarquías en el poder que se trasun-
otros. Estos monumentos representan eso, la Tafi del Valle, tanto bajo la actual población tan en tumbas y construcciones cada vez más
variada heterogeneidad de la cultura prehis- como en sus alrededores, aún conserva un diferenciadas. Estos cambios se reflejan en el
pánica y, en cierta medida, una reivindicación ejemplo de asentamiento del período tempra- arte, y es así como la cerámica llegó a alcanzar
de los grupos que fueron casi exterminados no: recintos circulares de diversos tamaños, niveles de excepción; la escultura en piedra de-
para imponer una cultura diferente. agrupados desde dos hasta una docena de ellos, clinó rápidamente hasta desaparecer; también
u EL EDIFICIO DE VIVIENDAS DE LUIS MOREA, EN TALCAHUANO 957, BS. AS., ES UNA DE LAS OBRAS MÁS SIGNIFICATIVAS PARA LA CONSOLIDACIÓN DE LA ARQUITECTURA MODERNA ARGENTINA.
u LOS DEPARTAMENTOS
SE DISPONEN DE MANERA
DE CAPTAR LA MEJOR
ORIENTACIÓN PARA LOS
AMBIENTES PRINCIPALES.
DE PLACA SE INTEGRA
A LA MANZANA PORTEÑA:
MANTIENE LA ALINEACIÓN
DE LAS FACHADAS, GENERA
UN AMPLIO PULMÓN
Y TOMA LA ESQUINA CON
LOCALES COMERCIALES.
u EL ESQUEMA DE ACCESO
167
Diccionario de Arquitectura en la Argentina
MORETTI, GAETANO. Milán (Italia), 1860 - Íd., nottieri Italiani en el Tigre, realizado en Neo- su cargo los talleres de Visión y, desde 1972,
1930. Arquitecto. Discípulo de C. Boito, cul- gótico veneciano. F. A. su propia cátedra vertical de Diseño Arqui-
tor de la corriente ecléctica en sus diversas tectónico. Se desempeñó también como do-
manifestaciones. De importante trayectoria Bibliografía: M. Daguerre. “Milano - Buenos Aires: La cente en las facultades de La Plata y Mar del
en Italia, participó en diversos concursos en perdita del centro”. En: Metamorfosssi, quaderni Plata. Fue director del Fondo Nacional de las
el Río de la Plata y construyó algunas obras di architettura, n.° 25-26, Roma, 1995. Artes y miembro del Colegio de Jurados y Ase-
en las primeras décadas del siglo pasado. sores de Arquitectura durante varios períodos.
Iniciado en el arte del dibujo por su padre, MORIXE, HÉCTOR CARLOS. S/d. Arquitecto.
frecuentó la Academia de Brera. Estudió arqui- Activo en las ciudades de Buenos Aires y Mar MORRA, CARLOS. (CM) Benevento (Italia), 1854
tectura y consiguió laurearse en el Politécnico del Plata en la primera mitad del siglo XX, cul- - Buenos Aires, 1926. Arquitecto e ingeniero
de Milán, donde tuvo como maestro a Camilo tor de diferentes formas del Pintoresquismo, militar. Fue destacada su actuación como do-
Boito. Después de lograr importantes premios incursionó también en el Racionalismo. cente y teórico de ingeniería militar y arqui-
en concursos académicos, realizó el proyecto tecto especializado en edificios escolares. Re-
del altar para el jubileo sacerdotal del papa Le- Se graduó en la Escuela de Arquitectura de alizó también numerosas edificios públicos y
ón XIII. Obtuvo uno de los primeros premios Buenos Aires en 1932. El mismo año proyec- privados dentro de la tradición académica.
en el concurso para la fachada del Duomo de tó la casa de Juan Carlos Morixe en la ciudad
Milán y también fue premiado su proyecto en de Mar del Plata (Bolívar 1052). Allí construyó
el concurso para el nuevo palacio del parlamento otras obras pertenecientes a la corriente pin-
en Roma (1889), en que utilizó el Neorrenaci- toresquista. En colaboración con el ingeniero
miento italiano. Posteriormente, incursionó en civil Antonio Vilar (v.) y el arquitecto Raúl Ca-
otras variantes estilísticas derivadas del Neo- musso, realizaron el nuevo edificio del Club
rrománico, combinadas con algunos estilemas Pueyrredón (Luro e Yrigoyen) en la misma ciu-
orientales presentes en su proyecto para el Mau- dad. Son de su autoría varias casas de renta (v.),
soleo Crespi (1896). A comienzos de siglo el re- como las de: calle Paraná 474 (1934), Aveni-
pertorio Art Nouveau enriqueció su estilo y es- da Santa Fe 849 (1935) y Avenida Alvear 3612
tá presente en su obra más importante: la usina (1938), todas en Buenos Aires, resueltas en al-
de Trezzo d´Adda (1906). Realizó también la tura con una expresión exterior racionalista.
iglesia de San Francisco en Gallarate. En la pri- La residencia particular de Elena Raynaud en u ESCUELA PTE. ROCA, EN BS. AS., DE CARLOS MORRA.
mera década del siglo XX fue colaborador y lue- San Isidro (1941) se destaca por el tratamien-
go sucesor de Luca Beltrami en el cargo de di- to circular de los volúmenes. CM, marqués de Monterocheta, cursó es-
rector de la Oficina para la Conservación de En 1940 realiza el edificio para la Fábrica tudios en la Academia Real de Turín (1874) y
Monumentos de Lombardía. Actuó en esa fun- de Electrodos de la Compañía Aga del Río de en la Escuela de Aplicación de Ingenieros y Ar-
ción en diversas obras de restauración, entre las la Plata y al año siguiente un pequeño edificio tilleros de Turín (1876). Posteriormente se gra-
que cabe destacar San Francesco en Vigevano para huéspedes en San Isidro. En el año 1946, duó como ingeniero militar bajo la guía de los
y la iglesia del Santo Sepulcro en Milán. Tam- junto a los estudios Jacobs, Giménez y Falo- profesores Tironi, Dorna y Fobrero. En 1881,
bién fue miembro del consejo editorial de Edi- mir (v.); Sánchez, Lagos y de la Torre (v.), al ar- llegó a la Argentina y rindió examen público
lizia Moderna, revista que publicó muchas obras quitecto Jorge Bunge (v.) y Antonio Vilar (v.), para revalidar su título de Ingeniero Militar. En
realizadas en nuestro país. En 1908 remplazó proyectaron la moderna Sede Central del Au- Italia había construido un baluarte de hierro en
a Camilo Boito en la cátedra de Arquitectura de tomóvil Club Argentino en el Barrio de Pa- la ciudadela de Alejandría (Piamonte).
la Academia de Brera. lermo, ciudad de Buenos Aires. R. P. En Buenos Aires fue nombrado profesor
Como otros arquitectos del ambiente lom- de la Escuela Militar, donde dictó cursos sobre
bardo, estableció, a principios del siglo XX, Bibliografía: Colección Revista de Arquitectura: 1935- fortificaciones; luego ocupó la cátedra de Ba-
una fluida relación profesional con el Río de 1941. Revista Canon, n.° 1, 1950, p.42; R. Crespo y R. lística de la Escuela Naval. Designado arqui-
la Plata, y obtuvo primeros premios en 2 con- Cova. Arquitectura marplatense: El Pintoresquis- tecto del Consejo Nacional de Educación, pro-
cursos internacionales: el del monumento a mo. Resistencia: Edit. del IAIHAU, 1982. yectó y dirigió en un período no mayor de dos
la Revolución de Mayo, realizado con el es- años la construcción de 23 edificios escolares,
cultor Luiggi Brizzolara, que debía remplazar entre los que se cuentan las escuelas Sarmiento,
a la Pirámide y que no fue construido, y el del MORO, OSVALDO. Buenos Aires, s/d - Íd., 1988. Roca, Mitre, Rivadavia y Belgrano. Clasicista
Parlamento del Uruguay en Montevideo. En Arquitecto de destacada experiencia docente cabal, Morra utilizó con frecuencia estilos de
el año 1910 recibió la nominación de Regio en la FAU-UBA. la Antigüedad grecorromana, especialmente
Comisario para la Exposición del Centenario para enfatizar la relación escuela / templo del
de la Independencia. Con ese mandato, reali- Osvaldo Moro obtuvo su título de arquitecto saber, como el Neogriego, con licencias orna-
zó el pabellón italiano, cuyo montaje estuvo a en 1951, en la Facultad de Arquitectura de Bue- mentales propias del Eclecticismo finisecular,
cargo de dos arquitectos del ámbito milanés nos Aires; ya desde antes de recibirse inició su empleado en la escuela Presidente Roca, de Li-
residentes en Buenos Aires: M. Palanti (v.) y F. carrera docente como ayudante en la cátedra bertad esq. Tucumán. En ocasiones, y siempre
Gianotti (v.). Se le atribuye también el club Ca- del arquitecto Julio Otaola. En esta casa tuvo a dentro de sus cánones académicos, optó por
(1974) reiteran la idea de pequeños rectángu- da la producción del período. Pese a esta crisis Bibliografía: Revista summa, n.° 191, septiembre de 1983;
los o cubos con cubiertas livianas que se orga- lo que encontramos inalterado, y que consti- Revista Trama, n.° 16, 1987; R. Gutiérrez, M. Martín
nizan en su interior dividiendo drásticamente tuye un puente con la etapa anterior, es el con- y A. Petrina. Otra arquitectura argentina. El ca-
las zonas de servicio del resto. tinuo trabajo de simplificación y racionaliza- mino alternativo, Bogotá: Escala, 1989; A. Irigoyen
En los inicios de los ochenta, y dentro del ción de la planta a partir de ideas fuerza o y R. Gutiérrez. Nueva arquitectura argentina. Plu-
clima pos-Malvinas, M/S participan activa- partidos claros que sufren un cambio paula- ralidad y coincidencia. Bogotá: Escala, 1990; J. Mo-
mente del movimiento que intenta construir tino de su expresión formal. La transformación lina y Vedia. “Sobre Moscato & Shere”. En: Revista
un nuevo vernaculismo local bajo la égida del puede apreciarse en la remodelación de viejas Summa, n° 191.
concepto de “modernidad apropiada”, que en estructuras edilicias para la sede de un insti-
su expresión formal se asocia al patchwork de tuto asistencial en Palermo Viejo (1980-1981),
materiales de demolición, las texturas de la que contiene todas las claves: el reciclaje, la re- MOSQUERA, JOAQUÍN ANTONIO DE. S/d (Ga-
construcción artesanal, la escala doméstica y creación tipológica, la mímesis formal con el licia, España), 1745 - Buenos Aires, 1811.
el contacto con la naturaleza. A esta nueva es- pasado, etc. La voluntad contextual es acom- Ingeniero militar. Activo en Buenos Aires y en
tética de lo pobre, tan ajena al optimismo tec- pañada por la preocupación de Schere por re- el Alto Perú en la segunda mitad del siglo XVIII.
nologista de los primeros setenta, debe adap- alizar análisis históricos operativos de tipolo-
tarse por propia convicción ideológica la gías y situaciones urbanas locales, volcados en Llegó al Río de la Plata en 1780 con el gra-
actividad del estudio. No debemos olvidar que una serie de artículos publicados en la revista do de Ingeniero Extraordinario después de ha-
en los años ochenta Moscato participa como Trama (v.) que han culminado en la publica- ber servido en diversos lugares del imperio es-
impulsor de los talleres “nacionales y popula- ción del libro Pasajes de Buenos Aires (1998). pañol como las Antillas, el norte de África y
res” de la FAU-UBA. Un ejemplo de esta nueva actitud es la es- Filipinas. Como la mayoría de los ingenieros
En este nuevo contexto, los contenidos de cuela Montessori (1989), un planteo híbrido militares del período, cumplió múltiples fun-
la práctica del grupo son sometidos a un pro- que muestra la continuidad de los esquemas ciones debido a la escasez de profesionales de
ceso de autocrítica a partir de la consideración lineales de los setenta, pero con un lenguaje la construcción idóneos en la región. Fue jefe
de la crisis del Modernismo, las reinterpreta- más despojado que no abandona la impronta del Detall’ de Reales Obras de Buenos Aires
ciones de la obra de Venturi y la revisión lo- tecnológica, pero sí su retórica. y también Ingeniero Director de Obras Pú-
cal de las teorías rossianas. A ello debe su- En esta clave debe leerse la propuesta del blicas. En 1791 fue trasladado a Potosí.
mársele el valor significativo que adquiere el estudio para las “Veinte ideas para Buenos Ai- Entre 1798 y 1799 proyectó y construyó el
retorno a la memoria y a la revisión del hábi- res”, un planteo que parte de la reconsidera- pabellón norte del Fuerte de Buenos Aires, de-
tat popular entre las alternativas culturales que ción del parque Almirante Brown, al cual se le fensas y baterías en el área de la Ensenada.
se ofrecen a partir de la instauración de la de- agrega una grilla de 90 x 90 m que, al rodear Obras de carácter civil fueron: el Almacén de
mocracia, cuestión que influirá sobre casi to- los grandes emprendimientos habitacionales, la Real de Renta de Tabacos y Naipes en el Rin-
Universidad de Tucumán. En 1943 publica los rante la dominación hispánica. Bs. As.: Huarpes, 1946. RALES, LA PLATA, DE E. ALBERG.
Bibliografía: N. Pevsner. Historia de las tipologías ar- bano y Rural. Esta repartición se ocupaba del (Mariano Pelliza, 1885); a nivel internacional,
quitectónicas. Barcelona: Gilli, 1978; J. Sarquis. “Los perfeccionamiento y progreso de los medios las oficinas de Servicios Sociales de Londres y
museos, ¿depósitos del saber?, En: Materiales, n.° 4, de comunicación, la arquitectura urbana y edi- New York y las de su homónimo francés. En
diciembre de 1983; A. De Paula. “Los museos en ar- licia, el aumento del confort de las habitacio- la perspectiva con que tratan los problemas so-
quitectura”. En: summa., Colección temática, n.° 1/83; nes. Su organización es réplica de las moda- ciales, confluyen tendencias filantrópicas y re-
ídem. La ciudad de La Plata, sus tierras y su arqui- lidades de la Sección de Higiene Urbana y Rural formistas.
tectura. Bs. As., 1987; S. Pampinella. “Arquitectura (1904) del Museo Social Francés (1895), que Su creación en 1911 es auspiciada por una
de autor o arquitectura de mecenas”. En: Revista dio origen a la Sociedad de Urbanistas y Ar- heterogénea constelación de instituciones y
Block, n.° 5, 2000. quitectos Franceses (1913). En 1924, el MSA personalidades; entre ellas, la Sociedad Cien-
transfiere parte de sus preocupaciones urba- tífica Argentina, las facultades, los centros de
nas a una institución afín, la Sociedad Amigos estudios, el Club del Progreso, la Academia de
MUSEO SOCIAL ARGENTINO. Institución fun- de la Ciudad (v.), donde actuará una parte de Bellas Artes, la Sociedad La Martona, etc., que
dada en Buenos Aires el 25 de mayo de sus miembros. Ambas tendrán una activa par- refieren a socios tan variados como Tomás
1911. Los principales objetivos del Museo son ticipación en la organización de eventos de di- Amadeo, Juan A. Buschiazzo, (v.) Luis Huer-
examinar los problemas de la “cuestión so- fusión urbanística. go, Alfredo Palacios, Alejandro Korn, Rodolfo
cial” y efectuar la “propaganda de la Argenti- En general, sus tareas consisten en la rea- Bullrich, Eduardo Latzina, etc.
na en el mundo”. Se propone ser “conseje- lización de encuestas y relevamientos, la crea- La institución continúa sus actividades has-
ro, mediador, e informador” ante el Estado, ción de un fondo documental —su bibliote- ta la fecha, dedicándose sobre todo a tareas de
de las corporaciones y los estudiosos en te- ca—, el dictado de cursos y conferencias, y la difusión y formación de Recursos Humanos
máticas referidas a las condiciones de vida edición de un boletín mensual de difusión de —Universidad del MSA. A. N.
y de trabajo. las problemáticas que tratan.
Reconocen antecedentes locales en el Ins- Bibliografía: Boletín Mensual del Museo Social Ar-
Su importancia en el desarrollo del urba- tituto Geográfico e Histórico del Río de La Pla- gentino. Bs. As.: Imprenta y casa editora Coni Hnos.
nismo local es relevante en sus primeras dé- ta (fundado por Bartolomé Mitre en 1856) y en (varios números), Primer Congreso Argentino de
cadas a través de su Sección de Progreso Ur- la proyectada Federación Social Americana Urbanismo: Bs. As., 11-19 de octubre de 1935.
NADAL MORA, VICENTE. Mallorca (España), NARBONA, JUAN DE ARAGÓN. Español, falle- tuvo la monumentalidad del “cinquecento” ita-
1895 - Buenos Aires, 1957. Historiador de la ció en Buenos Aires, en 1750. Alarife, em- liano, conocida en esos países por la influen-
arquitectura, restaurador de monumentos, di- presario de obras. cia teórica de los tratadistas, y por el ejemplo
bujante y pintor. de obras concretas como, principalmente, las
Llegado como comerciante al Río de la Pla- de Donato di Pascuccio, llamado “el Braman-
Sus obras de restauración y sus proyectos ta en los inicios del siglo XVIII, se lo consi- te” (1444-1514). En Inglaterra, con la obra de
realizados, entre otros son: Museo y Reducción deraba “persona de mucha inteligencia en las Christopher Wren (1632-1723), el “renacentis-
de Yapeyú, casa de Avellaneda en Tucumán, fábricas y edificios”. Entre sus trabajos más im- mo bramantiano” alcanzó un apogeo tardío,
iglesia de Cachi y fincas La Cruz y Carmen de portantes pueden citarse la construcción de la pero tan persistente, que contrarrestó en In-
Güemes en Salta, quinta Santa Coloma en Ber- Iglesia del Pilar en Buenos Aires y la prosecu- glaterra las tendencias barrocas desarrolladas
nal, iglesias de Santa Catalina, Santo Domin- ción, entre 1731 a 1745, de las obras del templo durante los siglos XVII y XVIII en la mayor
go y Casa de Ejercicios en Buenos Aires, tem- de las Catalinas. parte de Europa y América.
plo de los jesuitas en Córdoba, iglesias de También en Francia, la persistencia del al-
Molinos, Yavi, Cachi, Chicligasta; el Cabildo Bibliografía: G. Furlong. Arquitectos argentinos du- to Clasicismo renacentista puso límite a las in-
de Jujuy, la posta de Yatasto y la iglesia de San- rante la dominación hispánica. Bs. As.: Huarpes, 1946. fluencias del Barroco y del Rococó en el dise-
to Domingo en La Rioja. En Tilcara construyó ño arquitectónico, circunscribiéndolas a los
la residencia universitaria y el museo. espacios interiores, en contraste con los crite-
La obra más conocida, sin embargo, está NEOCLASICISMO. m. Tendencia artística que rios clasicistas prevalecientes en la composi-
constituida por sus publicaciones, debido a la parte de valorar como “clásico”, desde los pun-
excelencia de los dibujos de relevamiento, de tos de vista estético —categoría de “lo mejor
trazos finos y ligeros. Las ilustraciones de re- en su género”— e histórico —época especí-
jas, faroles, herrajes, molduras y puertas son fica en un lugar determinado—, al arte griego
miles y gran parte de estas nunca llegó a pu- de los siglos V y IV a.C. y, en menor grado,
blicarse. Sus libros más importantes: Com- al arte helenístico y al romano de los períodos
pendio de historia del arte precolombino de Mé- republicano e imperial. El Neoclasicismo (N.)
xico y Yucatán (1933 y 1940), Manual de arte recibió, según los países y las circunstancias,
ornamental americano autóctono (1935, 1936, denominaciones como: Clasicismo, Nuevo Cla-
1943 y 1948), La arquitectura tradicional de Bue- sicismo, Academicismo Neoclásico, Reacción
nos Aires: 1536-1870 (1943 y 1947), Estética de la Neoclásica, Culteranismo, etc.
arquitectura colonial y poscolonial argentina
(1946), El azulejo en el Río de la Plata, siglo XIX Los antecedentes del N. pueden reconocerse
(1949) y La herrería artística del Buenos Aires en los procesos culturales de los siglos XVI,
antiguo (1957). Además se cuentan 40 artícu- XVII y XVIII, en Inglaterra y en Francia, don-
los en publicaciones periódicas, dedicados a la de el alto Clasicismo renacentista arraigó en
arquitectura nacional. D. S. forma perdurable, por la gran aceptación que u PROYECTO DE FACHADA PARA LA PLAZA DE LA VICTORIA.
siempre fragmentarios (pórticos de cemente- siglos para advertir que detrás de la aparente
rios, de templos, de palacios legislativos, etc.). homogeneidad de la designación se ocultan di- migratorio iniciado en 1860, que permitió la
En general, al promediar ese siglo el N. fue ab- ferencias sustanciales. participación de los recién llegados en las dis-
sorbido por el Clasicismo italianizante neo- putas por el poder económico y político, su-
rrenacentista (v. Neorrenacimiento italiano), y con- LA CULTURA DE LA RECUPERACIÓN DEL PASADO. puso una revisión de esos principios. Como for-
cluyó como una alternativa de diseño sin Hasta mediados del siglo XIX, y aunque con ma de autolegitimación, se puso también en
significado ideológico, dentro del amplio pa- distintos matices, las elites dirigentes cons- duda el presupuesto antiespañol, y empezaron
norama del Eclecticismo finisecular. A. D. P. truyeron la nueva cultura independiente y re- a revalorizar las raíces españolas como susten-
volucionaria sobre el to fundante de la condición patricia y criolla.
Bibliografía: J. A. Pillado. Buenos Aires Colonial. Edi- presupuesto del recha- Como consecuencia de este proceso, a lo
ficios y Costumbres. Bs. As.: Compañía Sudamerica- zo del legado español. largo de las dos últimas décadas del siglo XIX,
na de Billetes de Banco, 1910; B. F. L. Clarke. Church España no solo repre- y en directa proporción con los procesos de mo-
Builders of the Nineteenth Century. London, 1938; sentaba todavía una vo- dernización que transformaban de hecho las
A. de Paula. “Templos rioplatenses no católicos”. En: luntad de sujeción im- ciudades —especialmente Buenos Aires—, fue
Anales del IAA, N.° 15, 1962; “Don Felipe Senillosa”. perial —recuérdese que conformándose una visión idealizada del es-
En: Anales del Instituto de Arte Americano. N.° seguía ejerciendo su cenario urbano construido durante el perío-
18, 1965; M. J. Buschiazzo. “Los orígenes del Neo- dominio sobre Cuba, y do de dominación española. Los creadores de
clasicismo en Buenos Aires”. En: Anales del IAA, n.° que aún en 1860 orga- esta imagen nostálgica de la Gran Aldea fue-
19, 1966; “El arquitecto Richard Adams y la Colo- nizaba acciones nava- ron José Antonio Wilde con Buenos Aires des-
nia Escocesa de Santa Catalina”. En: Anales del IAA, u PORTADA DE LA REVISTA les contra el Perú y Chi- de setenta años atrás (1882), Lucio V. López con
n.° 21, 1968; “El Neoclasicismo y su incidencia sobre DE ARQUITECTURA. le—, sino que además La Gran Aldea (1882), Santiago Calzadilla con
la cultura rioplatense (1800-1820)”. En: Anales del era identificada con la Las beldades de mi tiempo (1891) y Manuel José
IAA, n.° 26, 1988; M. Waisberg. Joaquín Toesca: Ar- opresión feudal y confesional, que se procu- Bilbao con Buenos Aires desde su fundación has-
quitecto y maestro. Santiago: Sede Santiago Norte raba reemplazar con los nuevos valores laicos ta nuestros días (1902).
de la FAU (Universidad de Chile), 1975; AA. VV. Los y republicanos. Sin embargo, luego de las ago- En 1898, un acontecimiento exterior vino
ingenieros militares y sus precursores en el des- tadoras luchas por las formas de la organiza- a cruzarse con este proceso: España resultó
arrollo argentino (hasta 1930). T. I. Bs. As.: Direc- ción nacional, en la segunda mitad del siglo XIX derrotada por los Estados Unidos y perdió sus
ción General de Fabricaciones Militares, 1976; F. aquel presupuesto comenzó a resquebrajarse últimas posesiones imperiales, que quedaron
Chueca Goitía. Varia Neoclásica. Madrid: Institu- junto con la firmeza del sistema de conviccio- bajo distintas formas de dominio norteame-
to de España, 1983; A. de Paula. “Neoclasicismo y Ro- nes revolucionarias, lo que dio lugar a un lar- ricano. Las consecuencias de este hecho sig-
manticismo en la Arquitectura Argentina”. En: Do- go período de reconsideración de ese pasado. nificaron por un lado una revisión profunda
cumentos para una historia de la arquitectura Para el viejo patriciado criollo, las transforma- de las propias bases de la cultura española, lo
argentina. Bs. As.: Revista summa, 1984. ciones sociales producidas por el aluvión in- que dio lugar a la llamada “generación del 98”,
u TEATRO NACIONAL CERVANTES, EN CÓRDOBA Y LIBERTAD, BUENOS AIRES (1921). FUE PROYECTADO POR ARANDA Y REPETTO.
tura española partiendo del Siglo de Oro. La Para los arquitectos argentinos el problema evitar la reproducción del pandemónium cos-
adopción del Neomudéjar dio pie tanto al des- era mas complejo; no solo porque en un mis- mopolita, se abría la pregunta: ¿cómo funda-
arrollo de variantes regionales como a la cons- mo movimiento debían unirse y separarse de mentar teóricamente el cambio, cómo soste-
trucción de otra imagen de España, sincrética, España, sino porque además nadie ignoraba ner un nuevo sistema?
que precisamente en función de esa amalga- que el Virreinato del Río de la Plata únicamente Uno de los primeros intentos de valoración
ma cultural había sido capaz de crear un esti- había dejado como testimonio de su irrelevan- del legado arquitectónico argentino fue llevado
lo propio, adaptado a sus climas y tradiciones. cia para el Imperio español unas pocas toscas a cabo por Leopoldo Lugones, en respuesta a
Esto explica que el Neomudéjar fuera el esti- construcciones sin grandeza y relieve. un encargo del gobierno nacional. Por este mo-
lo adoptado por las presentaciones españolas tivo el poeta se trasladó a las ruinas jesuíticas
en las grandes exposiciones universales de fi- LAS TEORÍAS SOBRE LA ARQUITECTURA de Misiones y publicó el resultado de sus estu-
nales del siglo XIX, y que la comunidad espa- DEL PERÍODO COLONIAL. dios en El imperio jesuítico. Su juicio, elaborado
ñola haya preferido para sus arquitecturas en De manera que lo que debía resolverse era la desde criterios académicos clásicos, fue lapi-
la Argentina o bien el Modernismo —un es- definición del modelo, o, en otras palabras, cuál dario: se trataba de unas construcciones de po-
tilo sin nacionalidad—, o bien el Neomudéjar. era la “Arquitectura Colonial” buscada (v. Histo- co valor, herederas de un estilo bastardo —el
Entre las primeras es conocida la obra de Ju- riografía de la Arquitectura). A esta dificultad debía “Barroco”—, y fabricadas sin pericias y cuida-
lián García Nuñez (v.) en Buenos Aires y Jaime sumarse un obstáculo teórico: si bien la lega- dos por curas e indios ignorantes de las leyes
Roca (v.) en Rosario, y deben también desta- lidad académica no descartaba los materiales más preciosas de la disciplina arquitectónica.
carse la Asociación Patriótica Española (1915), y temas “innobles” o los estilos “decadentes” Formado en el área austrohúngara bajo la
la Casa de Cataluña, de Eugenio Campelonch (por eso Christophersen podía admitirlo para influencia de la escuela de Viena y también de
(1890), y el Club Español de Enrique Folkers una casa de campo), el suyo era un sistema de las ideas subjetivistas y románticas de John
(v.), de 1912; mientras que de las segundas de- jerarquías que otorgaba a estas característi- Ruskin, Juan Kronfuss (v.) fue el primero en
be destacarse la obra de José Soler (Quinta cas una categoría inferior. Si se deseaba sor- recorrer el interior del país. Lo hacía munido
de Maza, Hotel Central en Rosario; Centro es- tear este obstáculo había que saltar fuera del de la ruskiniana “lámpara del sacrificio”, la vo-
pañol en Paraná). círculo académico, pero si también se quería luntad de honrar a Dios, que dignificaba a su
u PROYECTO DE PIER LUIGI NERVI PARA UN HANGAR DEL AEROPUERTO MINISTRO PISTARINI, EZEIZA, BUENOS AIRES.
NERVI, PIER LUIGI. Sondrio (Italia), 1891 - Ro- En 1949 participó en la licitación de han- de la obra de PLN cuando se lo presenta al pú-
ma, 1979. Ingeniero. Fue uno de las más gares parta el Aeropuerto de Ezeiza, aunque blico argentino es su defensa de la estática ex-
prestigiosos proyectistas estructurales de la su proyecto no llegó a tiempo a Buenos Aires. perimental, con el argumento de que el ca-
segunda mitad del siglo XX. Su trabajo tuvo PLN había realizado ocho experiencias de cons- mino analítico “traba la imaginación”. PLN
directa relación con el Instituto de Arquitec- trucción de hangares en 1939 y ensayaba aquí había conseguido establecer un puente entre
tura de Tucumán (v.) y el grupo de profesores una aplicación del sistema que había utilizado arquitectos e ingenieros, en la medida en que
italianos que se desempeñaron en el mismo. para el Palacio de Exposiciones de Turín en presentaba a la arquitectura como síntesis de
1945, en el que cubría una luz de 100 m me- “ciencia y arte del construir”. Su reivindicación
Pier Luigi Nervi (PLN) se graduó como In- diante un sistema ondulado de ferrocemento de un punto de partida sintético intuitivo se
geniero Civil en la Universidad de Bologna en con piezas prefabricadas. En el proyecto de fundamentaba en el reconocimiento del “com-
1913 y fue profesor en la Universidad de Roma Ezeiza la luz hubiera sido de 180 metros. plejo mundo de fuerzas, de deformaciones y
y conferencista o profesor visitante en nume- En 1950 PLN visitó Buenos Aires, invitado de adaptaciones” en el que debía sumergirse
rosas universidades del mundo; entre sus re- por la Facultad de Arquitectura de la UBA. Sus la obra contemporánea. “En este mundo —sos-
conocimientos internacionales se destacan la conferencias fueron publicadas un año más tenía— penetra en forma más rápida y ope-
medalla de oro del American Institute of Ar- tarde con el título de El lenguaje arquitectónico. rante la comprensión intuitiva antes que el for-
chitects (1964), del Institute of Structural En- Para comprender el interés de la Facultad mulismo matemático, que es por su naturaleza
gineers de Londres (1968) y de la Académie por la ingeniería estructural italiana es nece- incapaz de aprehender elementos que no son
d’Architecture de París (1973). Sus obras más sario aludir a las condiciones de la enseñan- traducibles en definidas acciones de magnitud
significativas son el Estadio Comunal de Flo- za de la arquitectura en Buenos Aires (v. Ense- y dirección”. De este modo su revolucionaria
rencia (1930), el salón principal del Palacio de ñanza de la arquitectura). Hasta 1947, cuando se concepción técnica se articulaba con la tradi-
las Exposiciones de Turín (1948), el Palazzo funda la Facultad, los arquitectos habían te- ción académica francesa del Parti —la idea glo-
y Palazzetto dello Sport en Roma (1956-1958) nido una formación híbrida con componentes bal que debe iniciar el proceso de proyecto—,
y el Aula para audiencias pontificias en Ciu- politécnicas y de Beaux Arts. Egresaban como instalada en el “polo beaux arts” de nuestra Es-
dad del Vaticano (1966). ingenieros en la especialidad de arquitectura, cuela, como también lo hacía la idea del pro-
La relación de PLN con la Argentina se es- pero no había diferencias en las incumbencias tagonismo estructural con el “polo politécni-
tableció en primer lugar a través del empren- profesionales. Es comprensible entonces que co” de la misma tradición. Y no es ajeno a esta
dimiento de la Universidad de Tucumán. En en el momento en que se buscaba consolidar influencia el hecho de que en Buenos Aires
1948, el ingeniero italiano, que dirigía el La- la autonomía conseguida se procurara esta- fueron los factores estructurales —más que los
boratorio de Ensayo de Materiales del Poli- blecer una forma “arquitectónica” de concebir económicos, sociales o puramente teóricos—
técnico de Milán, fue contratado para calcu- las estructuras, que diera al proyecto un rol do- los que con mayor vigor condicionaron las pri-
lar las estructuras del proyecto de Campus de minante, subordinando a la ingeniería. meras expresiones modernistas.
dicha Universidad. Así, el principal aspecto que se reivindica De este modo, la relación entre preocupa-
para Carlos Reyles; y, en el ámbito rural, tam- hibía exteriormente la racionalidad de una des- Sevilla (1926-1929), donde además participó
bién realizó la iglesia parroquial y colegio en pojada envolvente en la que el Neocolonial que- como delegado del Comité conformado bajo la
Chillar, Provincia de Buenos Aires. También daba reducido a episodios menores. En este presidencia de Enrique Larreta.
el Estado se vio atraído por las ideas de MN, sentido, trabajos en la Capital Federal, en los MN también fue el creador de la Comisión
quien entre 1917 y 1923, desde su mirada mu- que abordó programas menos complejos, co- Nacional de Bellas Artes en 1920, y por su ini-
seística de los valores locales a preservar, rea- mo la residencia particular de su hermano Car- ciativa nació ese año la Escuela Superior de
lizó la restauración del Cabildo de Luján, para los, en Suipacha 1422, y la suya propia —hoy Bellas Artes. En 1925, mientras se desempe-
instalar en él al Museo Colonial e Histórico. Museo Fernández Blanco—, o el Colegio San ñaba su hermano Carlos como intendente mu-
En 1924, con Ricardo Rojas como decano Marón en la calle Paraguay, le habían permi- nicipal de la ciudad de Buenos Aires, partici-
de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, tido dar respuestas más armoniosas dentro de pó en la formulación del Proyecto Orgánico
quedó a cargo de MN el proyecto del edificio los lineamientos de esta corriente estilística. para la Ciudad de Buenos Aires, surgido de la
que debía albergar aquello que para sus auto- Lo mismo puede decirse de otras obras de ca- Comisión de Estética Edilicia que integró en
ridades debía ser “una casa de tradición y pa- rácter institucional, ajenas a requerimientos representación de la Comisión Nacional de
triotismo”. Dicha Facultad, creada en 1897 por de gran escala, como el Museo Histórico Pro- Bellas Artes. Más allá de su participación en
Miguel Cané, se convertía ahora en la imagen vincial de Corrientes (1929), o los encargos que esta Comisión, la actividad institucional de
visible de una orientación idealista y espiritua- directamente le efectuó el Presidente de la Na- MN se prolongó en su desempeño al frente de
lista en la formación del conocimiento supe- ción, Marcelo T. de Alvear: el Palacio de la Em- la Comisión Nacional de Bellas Artes, aunque,
rior, contrapuesta en clave nacionalista al “des- bajada Argentina en Lima (1927) y el Pabellón al igual que su tarea como director desde 1925
humanizado” desarrollo científico y técnico que Argentino en la Exposición Iberoamericana en de la revista de arte y cultura Síntesis, y como
había conducido a la “gran guerra” europea. responsable del Teatro Colón de Buenos Ai-
En la respuesta de MN, la utilización de es- res —desde 1922—, se interrumpió al pro-
tilemas recogidos de universidades de la Amé- ducirse en 1930 el levantamiento militar con-
rica colonial, se fue diluyendo en sucesivas pro- tra el gobierno de Yrigoyen.
puestas debido a la complejidad del programa Ese mismo año surgió, en buena medida
y de su implantación urbana, hasta llegar a una debido al impulso del propio MN, la cátedra
solución que marca los límites de la aplicabi- de Arte Hispanoamericano y el Laboratorio de
lidad del sistema neocolonial en una gran ciu- Arte Colonial Hispanoamericano, en Sevilla.
dad. En esta obra, pensada para ser levantada Asimismo, y no obstante las interrupciones su-
en una manzana adyacente al predio destina- fridas por razones políticas, al convertirse la
do al Museo Etnográfico, la decoración y los Comisión Nacional de Bellas Artes en Acade-
motivos hispanos no podían abarcar más que mia Nacional de Bellas Artes, MN fue inme-
algunos sectores de un monumental edificio diatamente designado miembro de número en
de ocho niveles, con una académica composi- 1936, vicepresidente en 1938 y presidente des-
ción sintáctica y que, en su mayor parte, ex- u VISTA DEL MUSEO FERNÁNDEZ BLANCO EN BUENOS AIRES. de 1944 hasta su muerte.
Dudley (v.); la casa del Tortugas Country Club, tiembre de 1944, dedicado a la reconstrucción críticas a la acción del Estado por su política de
de Sacriste (v.), o la casa en el lago Nahuel Hua- de Gran Bretaña, o el de noviembre del mismo obras públicas y vivienda, que se consideraban
pi, de A. Bustillo. año, que, traduciendo a la revista Architectural inadecuadas para la capacidad productiva del
Si la casa de renta, programa esencialmente Record, informaba fundamentalmente sobre país o carentes de valor arquitectónico. Así tam-
urbano, más precisamente metropolitano, pue- dos temas para tener en cuenta de allí en más: bién se criticaban las iniciativas de planifica-
de considerarse emblemática de los conteni- la prefabricación y el urbanismo. ción o la relación entre arquitectura, Estado y
dos de la publicación en la década del treinta, El segundo de los temas fue sin duda el más cultura. En ese sentido, debe destacarse el tem-
la vivienda suburbana o rural, esto es, el cam- importante, ya que el primero pronto se con- prano artículo de Moyano Navarro (septiem-
po, el interior, pueden pensarse como las fi- sideró difícil de implementar en el país; por lo bre de 1945), donde se discutía el modelo es-
guras condensadoras del nuevo momento. tanto, los materiales referidos al tema tenían tatal que se estaba configurando.
Estas tendencias se fueron acentuando en- un carácter más informativo que propositivo. uSe publicaba más material extranjero que
tre 1940 y 1944, y se observan sobre todo en La publicación sistemática de las proble- local, ignorando voluntariamente gran parte de
las obras publicadas. En cambio, son pocos los máticas del urbanismo fue mucho más deci- esta última producción. La incomodidad polí-
artículos que dan cuenta del desplazamiento; dida, aunque tardía, si se compara con el én- tica se combinaba con la percepción de impro-
entre ellos, dos de Federico Ruiz Guiñazú, “El fasis puesto en ellas por la Revista de Arquitectura ductividad cultural en el período: según Hylton
material y la arquitectura” (1940) y “La ciudad en los años treinta. Se inició en 1944, a partir Scott, la arquitectura argentina se había parali-
en el paisaje” (1941), señalan dos núcleos de de los temas ya indicados, pero también alre- zado en 1940, ya que, por diversas razones, la
preocupaciones centrales del momento. dedor de cuestiones locales, como el debate so- experimentación se hacía imposible (1954). De
A la vez, en comparación con el período an- bre la reconstrucción de San Juan. Adquirie- esta manera, las referencias extranjeras cons-
terior, eran escasas las referencias extranjeras ron mayor precisión a partir de la traducción tituían una suerte de refugio, de exilio, frente
que ya había adoptado en sus editoriales, en la laboraciones de Bruno Zevi y las traducciones rio de “lo nuestro” en relación con el debate in-
selección de obras presentadas y en sus uni- de L’Architettura cronache e storia, entre otras, ternacional; de esta forma, el tratamiento del
versos de referencia, y consolidaban su visión pero se refería en todos los casos a la arquitec- tema se abordaba, antes que como dato, como
de una Modernidad que no destruyera los va- tura europea. Este nuevo momento se centra- cuestión abierta para construir e indagar. Es-
lores tradicionales del habitar. ba en la arquitectura argentina, de la cual se re- ta actitud es clara en los artículos de Iglesia,
Finalmente, otro signo de la finalización de gistran escasos antecedentes en la publicación. cuyos referentes más fuertes eran Wright y el
aquella actitud de resistencia pasiva, consistió En junio de 1963, Rafael Iglesia inició la Le Corbusier brutalista, y en los que se trata-
en la intención de publicar obras de autores la- publicación de una serie de obras argentinas ba permanentemente de colocar las obras pre-
tinoamericanos, campo poco frecuentado has- de diversos autores, que poco más tarde se agru- sentadas dentro de las soluciones proporcio-
ta ese momento por la publicación. Tal inten- paron bajo la denominación de “casas blancas” nadas por el debate internacional.
ción se hizo explícita en el editorial de (v.). Años antes, NA había ya publicado “Nues- uBuena parte de las perspectivas del Casa-
septiembre de 1953, en un número dedicado a tra Señora de Fátima de Caveri” y “Ellis” (abril blanquismo, tal como Iglesia las presentaba en
Antonio Bonet, y se prolongó en los años si- de 1960), inspiradora de buena parte de las in- la revista, pueden ser pensadas como una par-
guientes, sobre todo en la publicación de ar- tenciones de este conjunto de obras, empa- ticular transformación del pensamiento or-
quitectura brasileña. rentadas con energía por la crítica. gánico, defendido por la revista en décadas an-
En 1955, el derrocamiento del peronismo La primera obra presentada fue la “Casa De teriores. Si las teorías organicistas habían
fue recibido con el rotundo editorial “Nunca María”, en San Fernando, del grupo ONDA (v.), reflexionado sobre las relaciones hombre / me-
más”, de Hylton Scott, y con un nuevo direc- y a ella siguieron, entre otras, obras de Ellis, dio / arquitectura desde una matriz biologis-
tor, Raúl H. Burzacco. Durante los años en Llauró y Urgell (v.), Ezcurra, Chute y Berreta ta, estas nuevas indagaciones intentaban in-
que este último dirigió la revista (1955-1957) y (v.). En esta serie, Iglesia introdujo la crítica de corporar ciertas problemáticas de la cultura