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El término “románico” apareció por primera vez en la correspondencia cruzada entre los
eruditos normandos Charles de Gerville y Auguste Le Prévost, cuando corría el año 1818. Fue
concretamente el primero de ellos, Gerville, quien decidió denominar las creaciones artísticas
de los siglos IX al XII como “románicas”, puesto que decía observar en ellas unos rasgos
bastante unitarios derivados de la arquitectura romana, aunque con un menor grado de
refinamiento (“desnaturalización”) según su perspectiva: de tal modo, Gerville planteaba una
analogía entre la evolución del arte romano al románico y la de la lengua latina a las romances.
Sin embargo, no fue él, sino el arqueólogo Arcisse de Caumont, el primero en incluir dicho
término en una investigación: fue concretamente en su Ensayo sobre la arquitectura medieval,
particularmente en Normandía de 1824. En España, ese vocablo fue incluido por primera vez
en 1899.
El alcance de este término despectivo y poco específico se fue concretado en las décadas
siguientes hasta adquirir el significado que hoy manejamos. Así pues, el “románico” designa en
la actualidad la producción artística de los territorios cristianos de la Europa occidental durante
los siglos XI, XII y parte del XIII. De tal modo, su primera singularidad es su carácter
internacional o, dicho de otro modo, el hecho de que las obras románicas que se extienden
durante esta época por el viejo continente gozan de una notable unidad técnica y estética, aun
a pesar de que puedan resolverse de modos variados. De una forma más específica, el área de
expansión del románico es bastante similar a la que tuvo el antiguo Imperio Romano de
Occidente: es decir, Italia, Francia, la Península Ibérica, el Sacro Imperio Romano Germánico e
incluso áreas más periféricas como Gran Bretaña, Irlanda o Escandinavia.
La Alta Edad Media no fue un periodo oscuro y decadente, como tantas veces se ha dicho, sino
que como al igual que todos los demás, tuvo etapas de luz y otras de sombra. De tal modo,
entre la profunda depresión previa al año 1000 y la crisis que habría de producirse en el siglo
XIV, los siglos del románico estuvieron marcados por un clima de renovación y desarrollo que
tuvo su reflejo en aspectos muy variados como el crecimiento demográfico, las mejoras
técnicas o el desarrollo agrícola, pero también en las artes.
El feudalismo era el sistema económico, social y político que se basaba en los siguientes cuatro
conceptos: la gran propiedad (feudo), que era entregado en primera instancia por el rey a sus
propietarios (señores), y el hombre libre (vasallo) que recibía del señor el usufructo de dicho
feudo mediante un contrato (homenaje). El señor podía ser laico o eclesiástico, y el emblema
arquitectónico de su poderío era el castillo (si era un noble), o la catedral o el monasterio (si se
trataba de un obispo o un abad): no en vano, estas son las principales tipologías
arquitectónicas de este estilo artístico. Por su parte, los vasallos eran los campesinos que
trabajan la tierra de dichos señores y les brindaban su apoyo en caso de necesidad, recibiendo
a cambio sustento y protección.
Otra consecuencia del modelo feudal fue la ruralización de la economía, puesto que era en el
campo donde podían desarrollarse las tareas agrícolas y ganaderas: la tierra era la base de la
economía y su posesión era la principal fuente de riqueza. Esta circunstancia tuvo
implicaciones en el arte, ya que este se desarrolla en gran medida en ámbitos no urbanos (los
citados monasterios y castillos, o las iglesias parroquiales de las aldeas). La situación cambió en
el siglo XIII, debido al auge de las ciudades y el comercio: así pues, el arte gótico, al contrario
que el románico, fue eminentemente urbano.
La internacionalización del arte románico también estuvo determinada por ciertos factores
religiosos. El primero de ellos fue el Gran cisma de 1054, producido por el gran
distanciamiento teológico y político entre Oriente y Occidente. Con la consiguiente separación
de las Iglesias ortodoxa y cristiana, el románico pasó a erigirse en un símbolo identitario de la
segunda y, por ende, de toda la Europa occidental, en contraposición a lo bizantino. Asimismo,
el poder de la Iglesia católica se vio muy favorecido por la reforma gregoriana llevada a cabo
en la segunda mitad del siglo XI gracias a los pontífices León IX y Gregorio VII. Con el objetivo
de instaurar una vida conforme al Evangelio, a los tiempos de Cristo, se realizó una profunda
renovación en toda la Iglesia, desde su cúspide hasta el último de sus miembros. Una de las
medidas adoptadas es que el Papa fuera elegido sin injerencias políticas externas y que su
autoridad espiritual fuese absoluta. Otras medidas como la unificación de la liturgia bajo el rito
romano, el afianzamiento de la jerarquía eclesiástica y la afirmación de una sola doctrina
favorecieron igualmente el desarrollo de un estilo artístico como el románico, más uniforme y
universal, y con un sentido doctrinal y catequético.
Otro aspecto relevante es la preocupante secularización que habían vivido los monasterios
durante la Alta Edad Media, con la consiguiente relajación de las costumbres entre sus monjes.
Frente a ese escenario, surgió una renovada visión del monacato que cristalizó en el año 909
con la fundación de la abadía de Cluny en Borgoña por un grupo de monjes benedictinos
(Orden de S. Benito). Desde este nuevo centro monástico, se elaboró la llamada reforma
cluniacense, mediante la cual los monasterios quedaban bajo la protección directa la Santa
Sede, pudiendo elegir a sus abades sin intromisión laica. El éxito de Cluny movió a otros
monasterios a solicitar su inclusión en la reforma, alcanzándose en algo más de un siglo las
1200 fundaciones en toda Europa. Estos centros no solo desempeñaron una importante labor
espiritual, sino que además fueron centros económicos independientes y focos culturales de
enorme relevancia donde se llevaron a cabo labores de copia y decoración de manuscritos, o la
redacción de crónicas históricas. Asimismo, algunos monjes se formaron como canteros o
escultores, difundiendo el estilo románico por diferentes áreas geográficas.
En el siglo XI nacieron otras nuevas órdenes como la Cartuja, fundada por San Bruno en 1084,
o la Orden del Císter, creada en 1098 por San Roberto de Molesmes con el deseo de regresar al
ascetismo y el rigor litúrgico, y dando una gran importancia al trabajo manual. El espíritu
cluniacense deseaba poner la belleza al servicio de Dios, así que, en los escritos de algunos de
sus monjes, como San Bernardo, se enuncia un rechazo frontal hacia la decoración superflua.
Es por ello por lo que los monasterios cistercienses presentan una gran austeridad ornamental,
pero no así estructural, pues en su arquitectura se fraguan algunas ideas que constituyen la
raíz del futuro gótico.
La propagación de los monasterios y al creciente culto a las reliquias, que son los restos
materiales de algún santo o elemento sagrado, favorecieron el desarrollo de las
peregrinaciones. Este fenómeno también se ve auspiciado por la voluntad de penitencia y de
ruptura con lo material que triunfa en la espiritualidad de la época, y que conduce al peregrino
a renunciar a sus protecciones naturales (familia, amigos, señor) y sus bienes terrenales para
lanzarse a un camino de soledad y privaciones con el objetivo de acercarse a Cristo, la Virgen o
los santos. Para ello, recorre centenares o miles de kilómetros para pisar Tierra Santa, Roma,
Compostela y un sinfín de lugares donde se conserva el recuerdo de algún acontecimiento
sagrado, con el deseo de expiar sus pecados, dar las gracias o pedir algún favor. El hombre
medieval cree ciegamente en los milagros y en las cualidades taumatúrgicas de los centros de
peregrinación, así que la Iglesia, sabedora de ello, no duda en fomentar esta espiritualidad
movida por los fenómenos maravillosos.
En este contexto también se desarrollan las cruzadas, que fueron guerras religiosas llevadas a
cabo entre 1096 y 1291 e impulsadas por la Iglesia católica para liberar los Santos Lugares del
dominio musulmán. Los participantes, llamados cruzados, tomaban votos religiosos de forma
temporal y recibían indulgencia por sus pecados. También en este contexto de las cruzadas
nacieron las órdenes militares, que fueron instituciones de caballeros cristianos con una
vocación asistencial y de guerra santa contra los infieles.
ARQUITECTURA
Arte cristiano y feudal, por lo que las principales construcciones tienen una finalidad religiosa
(honrar y ensalzar a Dios), como iglesias o monasterios; pero también va unido al feudalismo,
por lo que hay muchas obras de carácter militar, como son las murallas o castillos. También
encontramos algo civil, como palacios; o de ingeniería, como puentes. Algunos ejemplos son la
Catedral de Santa María, Lisboa, Portugal, 1147; Palacio de los Reyes de Navarra, Estella,
Navarra, 1150; Castillo de Mur, Castell de Mur, Girona, s. XI.
Los arquitectos son considerados como canteros de la obra, ya que el término arquitecto no
existía. Eran personajes muy reconocidos y elogiados por la sociedad. El arte como tal no
estaba reconocido como un término propio, pero había artistas muy valorados socialmente.
Los canteros trazaban los planos de los edificios preparatorios para la construcción final, que
luego se reunían para llevarlo a la realidad. Conocimiento muy elevado.
No se desarrolla nada nuevo y se adoptan las formas ya inventadas en época clásica, sobre
todo en arte romano. Debemos incluir todos los artes previos al románico, como el carolingio,
longobardo, etc. Porque son los ejemplos más cercanos. Iglesia de Santa Cristina de Lena,
Asturias, prerrománico asturiano; acueducto de Segovia, arte romano; San Pedro de la Nave,
Zamora, arte hispanovisigodo. Viendo estos ejemplos nos damos cuenta de la gran influencia
de sus formas en el románico posterior, ya que son muy parecidos.
La tipología más característica de este período es el templo, una iglesia para los feligreses,
monástica, catedralística, etc. En cuanto a la tipología, siguen un claro modelo, son edificios de
planta basilical, de una a tres naves, con disposición longitudinal y un marcado transepto.
Cuentan con una cabecera, en la que aparecen las girolas y deambulatorios de época
carolingia. En el alzado encontramos la tribuna definitiva, todo ello, destinado al paso de los
peregrinos. En el exterior, las fachadas en H. Vemos gran cantidad de características que
quedaban definidas en los períodos anteriores.
Muy común son la sillería, el sillarejo y el mampuesto. Otro elemento que destaca serán los
pilares fuertes para sostener el peso, que estos serán compuestos. También será importante el
desarrollo de las torres, en la fachada y también sobre el crucero, estas últimas llamadas
cimborrio, que se establecen en el espacio donde la nave longitudinal se cruza con el
transepto.
En cuanto al aspecto interior, está muy desvirtuado, ya que la mayoría estaban decoradas por
pinturas que se han perdido, pero también, los soportes dan un ritmo a la iglesia. Las iglesias
están mucho más articuladas por tramos.
La pintura decorativa no se conserva, pero, la escultura sí. En los capiteles vemos que se
abandonan los órdenes clásicos, y vamos a ver capiteles con decoración vegetal y animal, o
incluso con decoración geométrica. Habrá capiteles historiados ampliamente decorados. Los
relieves románicos tienen gran cantidad de ornamentación.
A parte de las iglesias, también existen otras tipologías arquitectónicas, los monasterios, pero
también la tipología civil, en la que vemos puentes, palacios, etc.
El románico es el primer arte internacional, y al tener tanta importancia, desde muy temprana
fecha surgen dudas sobre donde surge. Hubo diferentes teorías, las primeras enmarcaban el
origen románico en la Lombardía Italiana, esta teoría marca todo el arco mediterráneo como el
foco de surgimiento del románico. Pero, en las zonas de Francia y Alemania, estaban
ocurriendo un proceso similar. Por lo tanto, es un proceso que se desarrolla en torno al año
1000 en Europa.
Una de las zonas más productivas será Lombardía, donde los maestros locales se extendieron
no solo por Italia, sino por distintos puntos del mediterráneo. Podemos encontrar ejemplos de
este románico lombardo en zonas como Cataluña, Italia, la
antigua Dalmacia.
En Europa, el inventio más importante será el del apóstol Santiago. Esto provocó el desarrollo
de una iglesia, que se irá engrandeciendo hasta ser destruida por Almanzor, y destruye la
basílica del Apóstol, pero, respetó la cripta de las reliquias, debido a que lo respetaba
El edificio tiene 3 fachadas principales, a los pies, el pórtico de la gloria, del maestro Mateo, al
norte las zabacehería y al sur la de platerías. Es un proceso constructivo muy largo, y la iglesia
se consagra al finalizar el Pórtico de la Gloria. El Maestro Mateo haría toda la parte de los pies
de la Catedral, las torres, el pórtico y el espacio donde se coloca la cripta.
En la fachada sur, la de
Platerías, se construye dentro
de las primeras dos décadas
del siglo XII. Es una fachada
doble con dos portadas
gemelas, profusamente
decorada con relieves, con un
programa decorativo muy
complejo. Es un puzle con
piezas de las dos portadas. La
fachada de zabacherías
desaparece por un incendio en el siglo XVIII. Sí que tenemos el pórtico de la Gloria, que se
construirá entre 1168-88, que tiene un programa teológico muy interesantes. En el centro
vemos la figura del pantocrátor rodeado por elementos del tetramorfos.
Muchas de estas iglesias de peregrinación sirvieron como modelo para trazar diferentes
iglesias, sobre todo en Francia. Este es el caso de la Catedral de Notre-Dame, Le-Puy-en-Vélay,
Francia o la Catedral de Saint Front, Périgeueux, siglo XII. Estas son dos iglesias construidas en
el siglo XII que presentan influencias exóticas que no se entienden sin
pensar que algunos peregrinos procedían desde lejos y se quedarían
allí.
BORGOÑA
Se encuentra en el foco románico borgoñón, uno de los primeros focos donde surge este estilo
artístico. El edificio era monumental y conocemos al maestro que lo mandó construir, que era
un monje llamado Gunzo. El plano era matemático por el módulo establecido y creado al
milímetro, donde vemos una sucesión de volúmenes. Encontramos también un nártex
desarrollado, 5 naves. Y un gran transepto, además del cimborrio. En la parte oriental se unen
muchos elementos para darle un aspecto monumental.
Antigua iglesia abacial de Notre Dame, Paray le Monial, primera mitad del siglo XII. Cluny va
a influenciar a muchas iglesias que se hacen
posteriormente, como por ejemplo esta. Toda la
tipología arquitectónica es igual, aunque más modesta.
Este nártex es muy pequeño, pero es prácticamente
idéntico al anterior. Vemos la fachada en H, con la
evolución del carolingio de la torre en medio de la
fachada movida al centro de la catedral, creando el
cimborrio. Las portadas de las iglesias posteriores
intentaban imitar a la de Cluny.
PROVENZA
En estas iglesias las fachadas nos recuerdan a los arcos de triunfo, que les confiere un carácter
imperial. Los relieves recuerdan a los sarcófagos romanos y paleocristianos, sobre todo en los
frisos. Son edificios románicos más tardíos, ya que en esta zona el románico se retrasa. Las
naves laterales son más bajas que la central, lo que nos recuerdan a las basílicas
paleocristianas.
AUVERNIA
Es una zona interesante, ya que a pesar de que esta zona tiene muchas diferencias dentro de
cada territorio, en Auvernia son todos los edificios muy similares, observando volúmenes que
se superponen. Aparece una bicromía muy marcada, donde se une el color amarillo o dorado
con el azul o gris. Tienen como característica un transepto linterna, que son transeptos
grandes y voluminosos donde se elevan una estructura en la que se eleva el cimborrio.
AQUITANIA
Iglesia de Notre dame la Grande, Poitiers, 1130-45. Espectáculo de luces en el que muestran
cómo era la policromía original. Internamente es parecida a la anterior, viendo que los arcos se
elevan mucho para hacer las bóvedas, cosa que no deja
abrir ventanas. En las columnas vemos las pinturas para
imitar lo material. Lo importante es la fachada, las
denominadas fachadas pantalla, que serían planas y
cuadrangulares. Estas, a nivel estructural son muy
sencillas, pero totalmente decoradas de escultura,
relieves y pintura, dando una estética exuberante. Vemos
distintos niveles, esculturas, presentación de personajes
en varios pisos... Aparecen torreones laterales
característicos de la zona. Torres exentas paralelas a estas
que recuerdan a las que estaban en los cementerios,
donde se ponían velas para iluminar.
LANGUEDOC
NORMANDÍA
Territorio normando, al igual que Inglaterra. Desde el siglo XI, los pueblos normandos se
instalan aquí, y el románico tendrá influencias de su arte. Vemos una grandiosidad
arquitectónica por la influencia del Imperio. Naves centrales mucho más grandes que las
laterales. Las naves principales se van a cubrir con madera, muy característico al ser
construcciones muy grandes, porque con piedra podrían peligrar.
INGLATERRA NORMANDA
Edificios bastante tardíos, aparecen en el siglo XII, con la instalación estable de la monarquía
normanda. Son uniformes y las plantas tienen tres niveles verticales: nave, tribuna y
claristorio. La articulación es clara y plástica, robustez. Molduraciones tramo a tramo. Algunos
de los edificios de gran tamaño se cubrieron parcialmente con madera, como la de
Peterborough.
Catedral de St. Peter, Paul & Andrew, Peterborough, Inglaterra (1118-93). Catedral de St.
Cuthbert, Durham, Inglaterra (19093-1133). Vemos que presentan 3 zonas, la arcada, la
tribuna y el claristorio. Una de las características de la arquitectura normanda es que estos
edificios se cubrieron de madera. la nave principal es más alta con una construcción de
madera. en la de Durham se intenta hacer una bóveda de crucería. Las dos soluciones
coexisten y son propias de los pueblos de Europa con la madera.
ESCOCIA E IRLANDA
ITALIA SUR
Aquí se puede observar un control normando, los cuales invadieron el sur italiano. Esto
produce que la arquitectura de esta zona, por influencia normanda, se manifiesta de forma
singular, con la característica propia del sur de Italia (clasicismo), con la cultura bizantina e
islámica (los invaden). También se mezcla con el románico que aparece en Europa.
Arquitectura característica por ser ecléctica.
ITALIA CENTRAL
En el centro de Italia con roma y la toscana no tienen lugares de mestizaje, estos giran en torno
a los estados pontificios, estos siguen en un retardo de varios siglos respecto a la arquitectura
romana. El territorio se mantuvo en esta histórica, por lo que vemos el reflejo de Roma. Los
edificios se mantienen con grandes características del mundo paleocristiano.
Sta. Mª in Cosmedin, Roma (c. 1100-1200). Esta basílica se puede confundir con
una paleocristiana, con edificios de los orígenes del cristianismo, con exteriores
insustanciales. Los que perite diferenciarlo es la torre. En el interior faltan
printuras, mosaicos y parece una basílica paleocristiana.
ITALIA NORTE
Vemos que se detecta esa influencia lombarda. Vemos construcciones mejor ornamentadas,
con una construcción en piedra mejor. las referencias ornamentales serán normandas y
paleocristianas.
SACRO IMPERIO
Con la última dinastía y con el gobierno de Federico Barbarroja se produce la máxima eclosión
del románico en el s. XII, aunque veremos elementos de continuación con la antiguas
construcciones otonianas.
ESCANDINAVIA
Hay una resistencia grande de las construcciones previas, a partir del s. XI con el reinado de
Canuto I, vemos las construcciones en piedra para las grandes iglesias. Las catedrales
principales tendrán cantería que es más costosa de lograr, pero tendrán un carácter más
duradero.
Vemos una oleada tras las cruzadas de recuperación de lugares santos. Donde se construyen
elementos.
Basílica del Santo Sepulcro, Jerusalén, Israel (ss. XI- XII) Esta
fue destruida en el año 1009 por un califa fatimí. Cuando en
el s. XI es el territorio recuperado se construye por canteros
románicos y se realiza en este estilo. Se construye una
basílica románica, de la que se conservan algunos restos. La
torre y la fachada lateral es románica, con la portada
abocinada, los arcos de medio punto.
Desde época apostólica se dice que todo está en las escrituras, por eso todos los elementos se
implican en esa interpretación de los misterios de la biblia. Esas especulaciones que
constituyen la base se hacen a través de la metáfora y la alegoría (imágenes que significas algo)
y la imagen moral (tropología). La escultura románica pretende edificar la fe, diciendo el
mensaje de Cristo y moralizando. Tienen un sentido didáctico, que sean fácil de entender, por
eso es muy repetitiva y no es innovadora en sus formas. Quiere que la gente interprete el
mensaje de forma fácil.
El simbolismo románico es de una riqueza excepcional, algunas obras estarán ligadas con la
lucha por el pecado, ya que el alma del fiel debía luchar contra ese pecado. La personificación
del mal va a estar presente y con él las virtudes del románico. se colocan en lugares específicos
de la iglesia, como los tímpanos o los capiteles.
Ha existido un arduo debate sobre si el maestro escultor del románico era un personaje
autónomo o hacía un trabajo colectivo. Es cierto que en lo que se refiere a la escultura vemos
un gran número de firmas. Vemos algunos casos paradigmáticos, el más conocido es el
maestro Nicholaus, que está en 5 obras distintas de Italia, en Verona, en Palma. Si que existe la
posibilidad de rastrear a estos maestros. Firma obras desde 1122- 1139. Tenemos otros
indicios que nos hacen pensar que esta figura era muy valorada, esto lo podemos ver en
Santiago de Compostela, donde vemos que se contrata con un sueldo vitalicio al maestro
Mateo, que tenía un nombre hecho ya. Estas labores se hacían con la supervisión de un
eclesiástico que controlaba que el mensaje fuese cristiano y ayudase a aprender la doctrina.