Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
la cadena logística. Para ello este centro debe estar ubicado en el sitio óptimo, estar diseñado de
acuerdo a la naturaleza y operaciones a realizar al producto, utilizar el equipamiento necesario y
estar soportado por una organización y sistema de información adecuado.
Los objetivos del diseño, y layout de los almacenes son facilitar la rapidez de la preparación de los
pedidos, la precisión de los mismos y la colocación más eficiente de las existencias, todos ellos en
pro de conseguir potenciar las ventajas competitivas contempladas en el plan estratégico de la
organización, regularmente consiguiendo ciclos de pedido más rápidos y con mejor servicio al
cliente.
Existen una serie de principios que deben seguirse al momento de realizar la distribución en planta
de un almacén, estos son:
Los artículos de más movimiento deben ubicarse cerca de la salida para acortar el tiempo
de desplazamiento.
Los artículos pesados y difíciles de transportar deben localizarse de tal manera que
minimicen el trabajo que se efectúa al desplazarlos y almacenarlos.
Los espacios altos deben usarse para artículos predominantemente ligeros y protegidos.
Funciones de un Cedis
Teóricamente, la función principal de un Cedis es la gestión del flujo de materiales y/o productos
de una empresa, a fin de generar órdenes de salida para su distribución al comercio minorista o
mayorista.
Esta infraestructura se diferencia del almacén o bodega principalmente por tener menores
factores de costo (especialmente en instalaciones y mano de obra), así como por su temporalidad
en el ciclo de pedido (la mercancía en almacenes puede durar semanas o meses, mientras en el
Cedis sólo días u horas).
No se sabe con exactitud en qué momento las materias primas o mercancías serán requeridas por
los consumidores, de saberlo, los almacenes o Centros de Distribución no existirían. La demanda
es una actividad intermitente que en algunas ocasiones se acelera y en otras se demora, o incluso
puede llegar a detenerse por completo.
Debido a la necesidad de distribución, la red logística existe para satisfacer los problemas
relacionados con la demanda, almacenamiento y transportación de los insumos. Por ello, existen
los almacenes y Centros de Distribución en puntos estratégicos alrededor del mundo. Un Centro
de Distribución (CEDI) es un espacio destinado para la ubicación de materiales y productos que
coordina el equilibrio entre la oferta y la demanda. Además, dota de valor agregado a los
productos a través de actividades logísticas como el cambio de formato o el etiquetado.
Los Centros de Distribución se ubican en lugares estratégicos y están diseñados para almacenar
apropiadamente mercancías de acuerdo a su naturaleza, variedad, tamaño y tipo. Los CEDIS
responden ágilmente a las variaciones entre producción y demanda por medio de inventarios. En
un CEDI se lleva a cabo la recepción del producto, posteriormente el transporte interno y el
almacenamiento. Una vez almacenado, el producto queda resguardado en espera de ser
demandado. Si la mercancía lo requiere se prepara para el etiquetado o el empaque y paletizado.
Lista la mercancía, sale del CEDI para ser transportada hacia su destino final.
Con frecuencia los Centros de Distribución se han desarrollado de una forma empírica,
ajustándose siempre a las necesidades crecientes y nuevas.
Ese desarrollo donde el CEDIS también debe tener caraterísticas especiales y requerimientos de un
almacén, aunado al hecho de una economía que exige valores agregados y deseos muy
particulares de los clientes, demandan una excelente organización para todas las operaciones.
El Centro debe ser diseñado profesionalmente por expertos, de acuerdo al tamaño y complejidad
de los procesos involucrados. También requerirá una lógica que resuelva las exigencias de la
demanda, el estudio y la relación los diversos procesos que conforman el todo.
El hecho de que un camión no llegue a tiempo con la mercancía para ser surtida en el período
siguiente, impactará negativamente en la calidad del servicio y en la programación de los pedidos
alternos. De igual forma, si un camión de entregas no está disponible en el muelle de carga en el
momento correcto, se verá afectada la eficiencia del CEDIS. El desconocer que la planta de
producción, o el área de importaciones, suministran grandes lotes de productos, puede implicar
no tener contemplar el espacio disponible para su almacenaje.
Aquí el software juega un papel muy importante (dependiendo de lo crítico que un proceso pueda
ser para tu CEDIS) porque cada caso es único y necesita una solución particular. Dentro de este
contexto, podemos hablar entonces de ERP, WMS, WCS, TMS y otros sistemas que puedan
trabajar aislada o conjuntamente.
Debido a que cada vez hay más tecnologías especializadas, nos resulta imposible ser expertos en
todo. Sin embargo, el profesional logístico debe conocer las tendencias y actualizarse
permanentemente.
Acciones como estudiar fuentes especializadas y acudir a eventos especializados relacionados a
tu core, siempre te brindarán un panorama más amplio.
Mantener un nexo cercano con tu compañía asesora de confianza es una variable fundamental; tú
sabes más de tu operación y ellos saben más de las tecnologías que te darán las mejores armas
para enfrentar los complejos retos de la demanda y la competencia.
Evidentement,e existe una gama muy amplia de tecnologías y siempre hay una que resulta mejor
en cada caso.
- No invertir en el CEDIS
El reto aquí es hacer una justificación que contenga, de alguna forma, muchos de dichos
intangibles que justifican las inversiones, desde otras perspectivas no directamente financieras y
que además mejoran la calidad de vida de todos los que laboran en el CEDIS.
Mantenerte constantemente asesorado y definir tus propios estándares, unido a las métricas de
valor desde la perspectiva del cliente, puede ayudarte a decidir la inversión en el CEDIS.
Una problemática colateral dentro de este rubro es la planeación de la demanda. Existe software o
módulos que permiten coordinar los ritmos de la demanda con los ritmos de los inventarios; es
muy difícil de lograr la perfección de esta correlación, pero probabilísticamente tenemos
controladas las interacciones con un rango de certidumbre razonable.
Cierto porcentaje de los productos se vuelven obsoletos; ya sea por la forma de almacenarlos, el
descuido en el traslado, o la falta de información, ofreciéndonos productos caducos.
Cada operación requiere una forma específica de manejar los productos, cuando éstos tienen
cierta delicadeza, se debe proveer la tecnología adecuada y minimizar el manejo manual. Por
ejemplo, si son de carácter líquido, deben ser manejados y almacenados de tal forma que un daño
particular no contamine a los demás productos.
El manejo manual suele ser muy brusco y subjetivo, cada quien trata al producto de acuerdo a su
criterio y estado de ánimo. En la medida de que sea posible y según la tipología de productos,
conviene automatizar el manejo y almacenamiento de los productos