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Ah - 55 - Gitanos La Historia Olvidada PDF
Ah - 55 - Gitanos La Historia Olvidada PDF
Pueblos gitanos
U
no de los momentos álgidos reinos y en particular en estas An-
del europeísmo en España se dalucías por ser tierra más gruesa”.
vivió en 1609. La firma del ¿Salieron muchos de aquella Catalu-
decreto de la expulsión de los moris- ña convulsa de 1640 que no deseaba
cos bien pudo hacer sentir a Felipe seguir siendo española?
III el rey más europeo de cuantos la
A menudo los historiadores se re-
Monarquía española había tenido
fieren a la comunidad gitana como
nunca. El estigma de ser los españo-
un grupo homogéneo y compacto
les unos súbditos con mucha sangre
durante siglos. Los datos que se
judía y musulmana había sido
conocen, por ejemplo, sobre matri-
repetido una y otra vez por conoci-
dos intelectuales y élites políticas
monios mixtos y mestizajes gitanos
en el siglo XVIII apuntan más bien
AH
de toda Europa. Si tan racistas por lo contrario. Además, es necesa- ENERO
europeos eran ya nuestros cristianos rio recordar que bajo la etiqueta 2017
viejos, ¿por qué no se aprovechó ese
contexto de limpieza étnica para
de gitanos se incluían numerosos
individuos con características físicas 3
expulsar también a los gitanos? similares, como mulatos y negros
descendientes de la gran población
En unos informes de 1764 Campo- esclava que habitó en Andalucía
manes, por entonces fiscal del Con- durante los siglos modernos.
sejo de Castilla, argumentó que en
aquel 1609, y ante la despoblación ¿Tuvieron los denominados
que se avecinaba, los consejeros del castellanos un antigitanismo interio-
rey consideraron que en el caso de rizado y muy extendido, fuesen los
los gitanos no se debían mezclar por gitanos de donde fuesen, tuvie-
razones de Estado y de Religión: “no sen propiedad o fueran jornaleros
era buena política echar estos ciuda- itinerantes? La caverna racial se
danos del país”. En otro informe, el fundamenta no sólo sobre el rechazo
también fiscal Lope de Sierra lo dejó al otro, al pobre, al marginal o a la
más claro: “que en España se llaman resistencia de minorías a compartir
gitanos [es] lo más cierto que ni ellos las normas establecidas —escritas o
ni sus ascendientes son originarios no— que regulan la cotidianidad de
de país extraño alguno, sino españo- la mayoría.
les por naturaleza y origen”.
Los interrogantes se acumulan
Son muchas las paradojas, los sin hallar respuestas contrastadas,
olvidos y los enigmas que encierran sobre todo cuando los tópicos se han
la historia de los pueblos gitanos. convertido en la representación de
¿Qué motivos explicarían la concen- una realidad histórica mucho más
tración de población gitana en los compleja, que necesita ser matizada
reinos andaluces ya castellanizados? y mejor conocida. Sirva este número
¿Acaso habían llegado antes desde de homenaje al gran historiador y
África? Los primeros documentos periodista cordobés Antonio Gómez
que dan noticia de su presencia en Alfaro que falleció hace apenas unos
la Península Ibérica son de 1425 y meses y que nos dejó una extensa
apuntan lo contrario, más bien en- obra, repleta de datos y de reflexio-
traron por Cataluña. Antonio Gómez nes sobre el devenir histórico de los
Alfaro encontró indicios como el de pueblos gitanos, de sus múltiples
un cura de Martos que constataba en recorridos y de su heterogeneidad
1674 el importante crecimiento de la cultural, social y económica.
población gitana por tierras anda-
luzas: “especialmente de cuarenta
años esta parte se han aumentado MANUEL PEÑA DÍAZ
y extendido tanto en todos estos DIRECTOR DE ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
Gitanos: la historia olvidada 6
El pueblo gitano es uno de los sujetos históricos más olvidados de la historia andaluza, española y
europea. Tanto su marginación socioeconómica y política como su cultura tradicionalmente ágrafa
han contribuido a la invisibilización de esta comunidad, de la que es un viejo lugar común afirmar que
no tiene historia propia. Esto se agrava con los efectos de la acumulación de estereotipos e imágenes
generalmente negativas sobre su identidad que producen las sociedades en las que se han insertado
históricamente. Este dosier, coordinado por la catedrática de Historia Contemporánea de la Univer-
sidad de Sevilla María Sierra, tiene como objeto mostrar que los gitanos tienen una historia propia y
mucho más plural de lo que las visiones más habituales suelen considerar.
Poderes públicos y asentamientos de gitanos 8
Manuel Ángel Río Ruiz
Edita: Centro de Estudios Andaluces La redada general de gitanos de 1749 12
Presidente: Manuel Jiménez Barrios
Directora gerente: Mercedes de Pablos Candón
Manuel Martínez Martínez
Coordinación: Alicia Almárcegui Elduayen
Consejo de Redacción: Eva de Uña Ibáñez, Rafael Corpas Las medidas sobre gitanos de Carlos III 16
Latorre, Esther García García y Lorena Muñoz Limón
La herencia de Magdalena
‘Andalucía en la Historia’ no se responsabiliza de las
de los Reyes 52
opiniones emitidas por los colaboradores y participantes En 1596 una mujer gitana, presa en la cárcel de Córdoba y conde-
de cada número de la revista.
nada a la horca por un crimen que desconocemos, otorgó testamen-
to y recordó a su padre, “el conde de los gitanos”.
Ana María Chacón Sánchez-Molina
Gitanas posando con un burro en
la feria de ganado de Sevilla de 1920.
La proximidad del municipio fronterizo de Chillón a las minas de Al- Helena de Céspedes
madén propició que en las últimas décadas del siglo XVIII la Corona
lo anexionara a aquellos pozos y fábricas de mercurio, pasando de GOOGLE TIME 86
Jesús Vallejo
D O S
Gitanos:
D
COORDINADO POR: MARÍA SIERRA UNIVERSIDAD DE SEVILLA*
el pueblo gitano las gitanas apenas figuran en los libros de para hacer historia del pueblo gitano,
se ha dicho que historia que leemos. Y este silencio supo- tanto en Andalucía como en España y en
carece de memo- ne una negación a la vez científica y cívi- Europa. La falta de relatos sobre la historia
ria colectiva de ca, un olvido que pide reparación. gitana no es exactamente una cuestión de
AH su pasado: “Los
Roma no tienen historia”, sentenció Geor-
Generalmente se ha explicado esta des-
atención argumentado rasgos considera-
carencia de herramientas para la investi-
gación; hay otros factores, como la inercia
ENERO ge Borrow, el famoso viajero inglés que dos tradicionales y propios de la cultura de los hábitos académicos o el peso defor-
2017 visitó España a mediados del siglo XIX gitana, como el nomadismo o la oralidad, mante de los estereotipos, que influyen
* Proyecto HAR2015-64744-P
I E R
la historia olvidada
de medio millón de gitanos que viven en es cierto que los gitanos en Andalucía no los gitanos andaluces y españoles (Ma-
España. En Europa se habla de cifras que estuvieron sometidos en el siglo XIX al ré- nuel Ángel del Río y Manuel Martínez),
ascienden a los 10 o 12 millones; y tam- gimen de esclavitud que soportaban los ro- como el que atiende a la política de los
bién, aunque resulta más desconocido, maníes en regiones como Moldavia y Vala- gobernantes ilustrados (José Luis Gómez
existen poblaciones romaníes en diversos
países americanos, ascendiendo a un mi-
quia, también lo es que fue precisamente
en este tiempo cuando se consolidó el con-
Urdáñez), los que deshilan la madeja de
imágenes estereotipadas que han hecho
AH
llón de personas en Brasil o Estados Uni- junto de clichés que les ha encerrado per- compatible romantización y desprecio ENERO
dos, y cifras menores en otros territorios. durablemente en la prisión de los estereo- (María Sierra y Emilio Gallardo), o el que 2017
Estamos, en definitiva, ante la minoría
más numerosa del mundo.
tipos reduccionistas. Así por ejemplo, una
gitana de ficción, Carmen, suplantaba a las
repara en el lugar de los gitanos durante
la Guerra Civil (David Martín). 7
Si se trata de un colectivo relevante gitanas reales que trabajaban en la Fábrica La inquina persecutoria contra los gita-
cuantitativamente, también lo es por su de Tabacos de Sevilla: la imagen estereoti- nos ha sido pues una constante histórica
larga presencia histórica en el espacio eu- pada de una mujer hipersexualizada a vo- en toda Europa. Es fácil de entender, si
roamericano. Procedentes de algún lugar luntad de la imaginación masculina blan- se estudia la historia de esta gitanofobia,
de la India (según se ha reconstruido filo- ca conseguiría invisibilizar las historias de que las mismas comunidades interpeladas
lógicamente), llegaron al Próximo Oriente vida plurales de mujeres reales. Mientras como “gitanas” hayan acabado conside-
a comienzos de la Edad Media y poco des- el desprecio social seguía castigando a una rando ofensivo este nombre. En inglés o
pués a Europa: en el siglo XV vivían ya en población desatendida por los poderes pú- alemán lo rechazan y prefieren otras de-
países como España, Francia, Alemania, blicos, el tópico de “lo gitano” fue crecien- nominaciones, de diverso origen —roma,
Italia o Inglaterra, y a comienzos del si- do hasta convertirse en un símbolo de la sinti, etc.—. En España, sin embargo, y en
glo XVI habían llegado incluso a América. identidad nacional española. particular en Andalucía, las comunidades
En muchos territorios —y muy señalada- Esta operación de manipulación de la gitanas y muchas de sus asociaciones han
mente Andalucía— su imbricación en la imagen del colectivo gitano se acentuó en hecho un largo esfuerzo por dotar de sig-
vida económica, artística y social de las el siglo XX, cuando el aparato cultural del nificados positivos a un nombre afirmado
comunidades de acogida fue temprana e franquismo se empleó a fondo para sacar con orgullo identitario. La producción de
intensa, incluyendo relaciones de engarce rédito a unas “esencias” patrias que de- un intelectual como José Heredia Maya (de
familiar y mestizaje cultural. bían mucho al Romanticismo. Pero, aun- cuya obra teatral Camelamos naquerar trata el
Sin embargo, las políticas homoge- que antes y después se empleara “lo gita- artículo de Jesús Quintanilla) y otros mu-
neizadoras y centralistas sobre las que no” como recurso nacionalista, no se hizo chos aportes a la cultura andaluza ayudan
se construyeron los estados modernos nada para cambiar la mirada social mayo- a entender esta decisión y saludarla con
dirigieron hacia las poblaciones gitanas ritaria sobre los “ciudadanos” gitanos del optimismo, a pesar del peso semántico
toda una batería de disposiciones legales país, una mirada a la vez atemorizada y arrastrado históricamente. En todo caso,
y persecuciones policiales, buscando su despectiva. De hecho, fuera de España el es fundamental respetar la acción de las
disolución en el seno de las sociedades discurso intelectual y científico antigita- propias comunidades gitanas en este as-
mayoritarias cuando no su expulsión o no había alcanzado tal calibre desde fina- pecto. Podríamos demandar, llegados a
eliminación. Paradójicamente, las medi- les del siglo XIX que amparó la más feroz este punto, una política menos cínica a
das tomadas por los monarcas españoles destrucción del pueblo gitano conocida en la Academia de la Lengua sobre las acep-
provocaron el desarraigo de una población Europa, la practicada por el régimen nazi ciones que su Diccionario establece para la
de la que, se decía, se quería conseguir su entre 1933 y 1945. En este dosier se propo- palabra “gitano/a”. Pero también quere-
asimilación. Este dosier habla de algunas ne contemplar desde este telón de fondo, mos confiar en que este dosier animará
de estas campañas y sus efectos, particu- tan trágico como ignorado, los demás epi- a todos y cada uno de nosotros y de noso-
larmente radicales en el siglo XVIII. sodios de la historia del pueblo gitano. tras a reflexionar honestamente sobre los
Con la llegada de la Edad Contemporá- Aquella demostración cruda de racismo prejuicios que refleja nuestro lenguaje. A
nea parecieron atenuarse las persecucio- puede alertarnos contra otras formas más veces en los nombres se encierra toda una
nes contra los gitanos en países que, como sutiles de los prejuicios raciales. A la luz historia. En este caso, miles de historias
España, se inscribieron —bien que con de esta guía de lectura cobran mayor sen- de personas cuyas vidas deberíamos aspi-
muchas resistencias— en el espacio polí- tido tanto los artículos dedicados a perse- rar a conocer como parte de nuestra propia
tico del constitucionalismo liberal. Pero si cuciones que han sufrido históricamente historia. n
Los poderes públicos y los
D O S I E R
asentamientos de gitanos
Siglos XV a XVIII
LA HISTORIA OLVIDADA
MANUEL ÁNGEL RÍO RUIZ El rechazo a los
UNIVERSIDAD DE SEVILLA gitanos, contemplados
como nuevos vecinos
D
esde su llegada a España, datada La primera mitad del siglo XV —la épo- capaces de desplegar
AH en 1425, las autoridades han con-
tado, creado y aplicado mecanis-
ca que precede a la primera medida oficial
de expulsión frustrada de los gitanos dic-
entre los vecindarios
ENERO amplios seriales de
mos de sistemática exclusión y arbitrario tada por los Reyes Católicos en 1499— es
2017 control social de los gitanos. El propósito citada como el tiempo en el que los gitanos profecías disruptivas
para la seguridad y
8 recurrente de las medidas tomadas con-
tra ellos ha sido limitar sus movimientos
itinerantes, grupos de entre cincuenta y
cien personas, fueron bien acogidos gra- quehacer vecinal, es un
y asentamientos, así como neutralizar la cias a la condición de “peregrinos cristia-
fenómeno de extendidas
competencia entre gitanos y no gitanos nos” perseguidos, que los recién llegados
raigambres históricas aún no
en ciertos nichos laborales. No obstante, esgrimieron como carta de presentación
muchas de las medidas aplicadas contra salvífica para moverse en el nuevo territo- extirpadas en la Andalucía y
comunidades gitanas entre los siglos XVI y rio estatal expuesto a un sombrío proceso España actual, donde siguen
XVIII reúnen contradicciones en cuanto a de uniformización cultural y de persecu- produciéndose rebrotes de
los objetivos que las inspiran. Así, las ha- ción de la diversidad. Pronto, sin embar-
antigitanismo. No obstante,
bituales restricciones para los gitanos a la go, encontramos referencias a fenómenos
hora de residir y tomar oficio chocarán fre- de pánico moral antigitano que promo-
estos conflictos abiertos entre
cuentemente con otros discursos oficiales vieron el amplio serial de edictos y de dis- vecindarios mayoritarios
sobre la cuestión gitana, como los que abo- posiciones contra los gitanos a lo largo de y grupos identificados
gan por la disolución integradora y la con- la Edad Moderna, como la dictada por los (muchas veces confusamente)
versión forzosa de los gitanos en súbditos Reyes Católicos, en 1499, renovadas por Fe-
como gitanos se han visto
productivos de la nación despojados de sus lipe II, en 1539, y Felipe III, en 1619.
señas de identidad y de reconocimiento. Ya a mediados del siglo XV se conocen históricamente minimizados
Mientras por un lado se les instará a casos como el de unos mercaderes sicilia- por medidas y prácticas de
que tomen oficio conocido; por otro se nos linchados por grupos de campesinos etnicismo oficial, desarrolladas
prohibirán o limitarán —muchas veces que les confunden, a su frustrada entrada
en un contexto más amplio
bajo presión de artesanos y comercian- en Valladolid, con bandas de gitanos.
de lucha de las autoridades
tes— las actividades que muchos gitanos En la primera mitad del siglo XVI se
demostraban ejercer. Así, bajo el reinado produce en Logroño uno de los más conoci- europeas contra las “plagas
de Carlos II se llega al extremo de prohi- dos luctuosos sucesos de persecución gita- asociadas al vagabundeo” a lo
bir todo oficio para los gitanos que no sea na. El vecindario, al parecer alentado por largo de la Edad Moderna.
la labranza, una actividad que, paradó- algunos curas y frailes, se aplica a la per-
jicamente, solo podrían desarrollar (si secución de grupos de calés bajo rumores
nos atuviéramos a los “edictos regios” del de una supuesta invasión militarmente
principios del siglo XVIII) en cuarenta lo- organizada.
calidades. En el siglo XVII, el más prolífico en me-
didas documentadas contra los gitanos,
abundan las órdenes que disponen la li-
mitación de sus movimientos y asenta-
mientos. En 1628, por ejemplo, se les
expulsa del Reino de Navarra, donde
habían necesitado anteriormente li-
cencias de residencia, dictándose a la
vez severas penas diferenciadas para
mujeres y hombres que atravesaran o
trataran de asentarse en esas tierras.
Archivo General de Simancas, RGS, LEG ,149903,35
AH
ENERO
2017
9
10 ropa, frecuentemente obligadas al exilio y tensión. La obligada distinción entre gi- derados nómadas —aunque concentrados
al destierro en virtud de medidas que de- tanos viajeros, rechazados sin paliativos, en recorridos comarcales que repetían—
rivaban de su definición y transformación y gitanos sedentarizados, tolerados de al- se reproducían las mayores tensiones y se
en ajenos, en gentes cuyo lugar estaba en guna manera, aunque su reconocimiento desplegaba el mayor despliegue estigma-
cualquier parte, siempre que fuera otra. siempre fuera precario y sujeto a impre- tizador y punitivo de los poderes públicos.
Hubo países, como Portugal e Inglaterra, visibles arbitrariedades. De hecho, no La persecución oficial de la vida itine-
que recurrieron a deportaciones orques- debemos despreciar que también se han rante es incombustible. El nomadismo
tadas estatalmente de las comunidades dado relaciones seculares y ejemplares de de una parte de la comunidad gitana será
romaníes a las colonias. En el caso de los corresidencia interétnica entre comunida- progresivamente considerado como una
gitanos de España el destierro, siendo una des gitanas y vecindarios mayoritarios, es- opción racial perseguible; en vez de una
sanción fuerte, era también una medida pecialmente en ciertos núcleos históricos necesidad producto de la ausencia de hue-
ineficaz. Muchas medidas de destierro de de Andalucía. En ellos se ha constatado co en la sociedad para los gitanos, cuyos
los gitanos en distintos territorios fraca- la existencia histórica de importantes nú- asentamientos eran ampliamente recha-
saron, sencillamente porque esas órdenes cleos de “gitanos caseros” —unos 8.000 en zados por los vecindarios mayoritarios que
territoriales se estaban dando en todas el siglo XVII— desempeñando oficios muy paradójicamente se beneficiaban a su vez
partes a la vez. Era así imposible que los apreciados en economías rurales cerradas, de los saberes y oficios de los gitanos iti-
gitanos se volatilizaran: que no siguieran protegidos por las autoridades locales. nerantes. La condición de nómada cada
arrastrando consigo sin solución el proble- Como señalaba el profesor José Luis Gó- vez será más uniformemente contemplada
ma que planteaba el estereotipo racializa- mez Urdáñez en su artículo “Los gitanos al como un modo de vida predelictivo, endu-
do que sobre ellos trazó la sociedad mayo- borde del genocidio”, publicado en el nº 45 reciéndose además los castigos. A su vez,
ritaria. Estas distintas órdenes dictadas de la revista La Aventura de la Historia: “Con- irá sofisticándose el arbitrario de rasgos
a nivel territorial coincidían en un punto tra lo que se creía, había muchos gitanos (lenguas, ropas, oficios tomados) que per-
sustancial, no obstante. A la par que todas avecindados, sobre todo en el sur, convi- mitirían la identificación y justificarían
ellas penalizaban la transhumancia, todas viendo sin problemas desde hacía tiempo, el castigo de quienes perseveraran en este
mantenían un blanco de acción impreciso ejerciendo profesiones necesarias como la modo perseguido de vida.
y una confusión tipológica que mezclaba a de herreros, trujaleros de aceite, panade- El correlato de la prohibición de sus
los gitanos con otros colectivos de desafi- ros, carpinteros, y desde luego albeitares movimientos será la obligación de asenta-
liados sociales (“gitanoides”) imitadores o (curanderos de animales). Las autorida- miento de los gitanos en una gama cada vez
compartidores de su modo de vida, como des locales, que conocían su modo de vida más limitada de municipios. Paradójica-
bien reconocían los propios textos penali- arreglado y cristiano, comunicaban a En- mente estas órdenes de asentamiento obli-
zadores. Hay indicios, por otro lado, de la senada sus escrúpulos de conciencia, a la gatorio, vigentes hasta 1783, lo que hicieron
fusión con grupos de gitanos de elementos vez que clamaban clemencia para muchos fue forzar de nuevo al desarraigo a muchos
de la también cercada y perseguida comu- de estos gitanos apresados”. gitanos que ya habían logrado años antes
nidad morisca, quienes trataban así de Las lagunas y bailes en las cifras de gi- asentarse en municipios en los que, sin em-
evitar ser expulsados de España. tanos sedentarizados frente a las de gita- bargo, se les prohibirá continuar.
nos itinerantes no dan para muchas con- Muchas familias consiguieron licencias
NÓMADAS Y/O SEDENTARIOS. Las dis- jeturas. No obstante, con independencia para poder seguir viviendo en sus pueblos,
posiciones que afectaban a los gitanos de sus cifras desconocidas, parece claro donde sus actividades eran apreciadas y
también estaban atravesadas por otra que en torno a los grupos gitanos consi- contaron a veces con amparo de autori-
I E R
Detalle del óleo Vieja gitana con niño (1650-1655), Bartolomé Esteban Murillo.
de gitanos de 1749
La solución definitiva al ‘problema’ gitano
LA HISTORIA OLVIDADA
MANUEL MARTÍNEZ MARTÍNEZ
A las doce de la noche
INSTITUTO DE ESTUDIOS ALMERIENSES del 30 de julio de 1749 dio
comienzo la operación
F
inalizada la Guerra de Sucesión, que entre sus fieles y católicos vasallos se por la que se prendió
AH Felipe V heredó de los Austrias su
política antigitana. Ante el conven-
mantengan los que llaman gitanos, gente
que vive del robo, sacrilegio y otros delitos
y sacó de sus hogares
ENERO a todos los gitanos del
cimiento de su fracaso, se decidió aban- que cada uno merece un severo castigo; y
2017 donarla y crear en 1721 la llamada Junta aunque ha mucho tiempo se mantiene en país, para separarlos a
continuación por sexos
12 de Gitanos para tratar la estrategia más
efectiva. Dos años más tarde, la Junta lle-
España esta gente viviendo comúnmente
acuadrillados sin que haya podido la in- y conducirlos, hasta
gó a la conclusión de que no habiéndose dustria de la justicia y repetidos mandatos
nueva orden, a los
conseguido eliminar las costumbres de los de los reyes extirpar tan mala y perjudicial
lugares de reclusión previstos.
gitanos ni podido someterlos a los man- semilla”.
damientos de la Iglesia, era preciso expul- Sabedor el Consejo de Castilla de que se En Andalucía se prendieron
sarlos. Para ello se debía conseguir una había realizado unos años antes en Portu- 5.500 gitanos: los hombres
prisión general; sin embargo, la inmuni- gal la expulsión de sus “ciganos”, recabó fueron enviados a La Carraca en
dad eclesiástica a la que solían acogerse los información sobre dicha operación al em-
Cádiz y las mujeres a la Alcazaba
gitanos suponía el mayor inconveniente bajador español en Lisboa. Noticiados del
para lograr dicho propósito. Negociada fracaso portugués en este asunto, se des-
de Málaga. Muchos de ellos
ante la Santa Sede la retirada de tal dere- cartó la “extirpación” de los gitanos espa- quedaron recluidos durante más
cho, Benedicto XIV accedió a ello en 1748 ñoles por este medio, por lo que finalmen- de 15 años. Fue la gran redada
al conceder la extracción del sagrado bajo te se acordó emprender el “exterminio” contra los gitanos ordenada
diferentes condiciones. biológico.
por Fernando VI, según la cual
La pérdida del asilo eclesiástico dejó En junio de 1749 ya se planeaba una
completamente vulnerables a los gitanos. redada para capturar el mayor número todos los gitanos, sin excepción,
Sin lugar donde refugiarse, el Consejo de posible de gitanos y gitanas de todas las debían ser encarcelados y todos
Castilla acordó su arresto masivo para “sa- edades, a partir de los padrones confeccio- sus bienes decomisados para
carlos de España y enviarlos divididos en nados con motivo de la pragmática de 1745
pagar los gastos de la gran
corto número a las provincias de América, y sus posteriores actualizaciones, que a la
operación y su manutención.
donde se les diese qué trabajar con utilidad postre se comprobaría se hallaban incom-
en reales fábricas y minas”. Para obtener la pletos.
autorización real, el presidente del Conse-
jo de Castilla, Gaspar Vázquez de Tablada, LOS PREPARATIVOS. Confeccionadas las
justificó tan drástica medida: “Siempre he instrucciones para mandos militares, co-
tenido por borrón de la soberanía, especial- rregidores y justicias locales, se añadió un
mente de un rey tan santo, justo y piadoso pequeño preámbulo para justificar medi-
como el que al presente Dios nos ha con- da tan extrema y eliminar cualquier reti-
cedido a los españoles, disimular o sufrir cencia:
“No habiendo llegado el deseado cató-
lico fin de S. M. todas las disposiciones y
órdenes que se han dado para contener
el vago y dañino pueblo que infecta
a España de gitanos, a su cumpli-
miento continuado en sus feos deli-
tos y perturbando el sosiego del país.
Siendo preciso remedio que debáis cu-
rar tan grave enfermedad, es el único,
exterminarlos de una vez”.
Cadena de presos gitanos.
Fuente: Elaboración propia a partir de AGS, Guerra Moderna, Legajos 5057 y 5058.
Granada 5 — — 2 6 — 2 1 16
Andalucía — — — — —1 — — — —
Toda España — — — — — — — — —
Sevilla
Todos aquellos que no
tuvieron cabida en la
Mujeres, niñas y niños
16
milia y sin medios económicos, no habían
conseguido “justificar lo necesario para su 15
menores de 7 años
caja de Málaga libertad”.
TOTAL ANDALUCÍA 3.648 Remitidas casi cuatro mil personas a
sus destinos definitivos, quedaron reclui-
TOTAL ESPAÑA 4.402
das durante más de quince años, hasta que
Fuente: Elaboración propia a partir de AGS, Guerra Moderna, Leg. 5061. Carlos III las rescató del olvido y concedió
el indulto propuesto por el duque de Ca-
ylus, capitán general del Reino de Valen-
Algunos “errores” se debieron, sin em- Asumida la idea de centrar el proyec- cia, hacía ya más de una década. El daño
bargo, a venganzas personales favorecidas to de “exterminio” exclusivamente en producido era ya sin embargo, incalcula-
por el desconcierto del momento. En Al- los gitanos y gitanas contraventores a las ble, pues causó una profunda brecha entre
hama de Málaga, por ejemplo, su alcalde pragmáticas, se decidió por la instrucción ambas comunidades y acentuó la pobreza
mayor, resentido con José de Corpas por de octubre de 1749 a liberar todos aquellos y la marginalidad de una colectividad ét-
no haberse prestado tiempo atrás a ser su que acreditaran su buena forma de vida. nica que prácticamente en su totalidad se
fiador en una compra, lo incluyó como gi- En caso contrario, quedaban retenidos en hallaba asentada y en proceso de completa
tano por ser hijo de la gitana Catalina de conformidad del capítulo sexto de dicha integración. n
Corpas, fruto de su relación con José Pas- Orden, quedando sus destinos en manos
cual de Rueda, por lo que el presidente del de Ensenada, quien los distribuyó en fun-
Consejo dio orden de restituir personas y ción de su capacidad laboral: los hombres
bienes al estado en que estaban antes de la mayores de siete años considerados útiles Más información
prisión. se remitieron a los arsenales, en tanto a los
menores de esa edad se les permitió per- QQ Gómez Alfaro, Antonio
REPLANTEAMIENTO DEL “EXTERMINIO”. manecer con sus madres hasta cumplir- ZZ “Córdoba: la redada general de
A las numerosas quejas y dudas suscitadas la, momento en el que debían pasar a las gitanos de 1749”, en II Congreso de
tras la redada del 30 de julio de 1749 se unió maestranzas de los arsenales para apren- Historia de Andalucía.
el malestar del propio monarca por haber- der algún oficio. Córdoba, 1991, T. I, pp. 439-452.
se ejecutado una medida tan despropor- La mayor parte de liberaciones se pro- ZZ La gran redada de gitanos.
cionada. Convocada una nueva reunión de dujo durante el mes que siguió a la Orden. Presencia gitana, Madrid, 1993.
la Junta de Gitanos bajo la supervisión de A partir de entonces el ritmo de libera- QQ Martínez Martínez, Manuel
su confesor Francisco Rávago para revisar ciones disminuyó, siendo prácticamente ZZ Los gitanos y las gitanas de España a
el estado en que se hallaba la operación y nulo en marzo del año siguiente. mediados del siglo XVIII. El fracaso de
dar solución a las disposiciones más po- La injusticia cometida hacia unas per- un proyecto de “exterminio” (1748-1765).
lémicas, congregó en Madrid el 7 de sep- sonas, a las que sin delito ni juicio fueron Círculo rojo, Almería, 2014.
tiembre de ese año al nuevo gobernador privadas de su libertad, se mantuvo a la ZZ Nunca Más. Homenaje a las víctimas
del Consejo, a Francisco Benito Marín, a hora de aplicar dicho artículo sexto, pues del proyecto de “exterminio” de la
José Ventura Güell y al marqués de los Lla- el procedimiento empleado fue desacerta- minoría gitana iniciado con la redada
nos, personas ajenas a la redada y demás do y nada equitativo. Intendentes, carce- de 1749.
intervenciones desarrolladas hasta ese leros y otros muchos responsables de su Universidad de Almería, 2015.
momento. custodia así lo señalaron. Así lo hizo el in-
Las medidas sobre los gitanos
D O S I E R
LA HISTORIA OLVIDADA
JOSÉ LUIS GÓMEZ URDÁÑEZ
UNIVERSIDAD DE LA RIOJA El siglo ilustrado está
tiznado de negro justo
A
la vista del fracaso de las medidas sus madres a las casas de misericordia—, en sus años centrales
genocidas del marqués de la En- sino al nacer, para que ni siquiera apren- a causa del intento de
AH senada, Campomanes inspiró el
indulto general de 1763 y, tras estudiar los
diesen a hablar “la jerigonza”, es decir, el
caló. Niños y niñas “destetados” debían
“extinguir tan malvada
ENERO raza” llevado a cabo,
cientos de leyes dictadas por los reyes des- ser quitados de sus madres y llevados a
2017 de que los gitanos llegaron en el siglo XV, hospicios; luego, ellos pasarían a la Mari- a partir de 1749, por
Ensenada. Pero el
16 el fiscal comenzó a pensar en reforzar las
medidas dulcificadoras que en todas las
na y, finalmente, a trabajar en las maes-
tranzas, fábricas de lonas, herrerías, etc. marqués fracasó y,
disposiciones habían acompañado a las Ellas se acomodarían a servir, o a trabajar
aunque todos pensaban
represivas, en un intento de “reducir” a en las fábricas. El gasto se pagaría con “los
como él —incluido el mismísimo
los gitanos a vida cristiana y morigerada. propios y arbitrios del reino”, según le de-
Había que probar una vez más. cía Aranda al ministro de Gracia y Justicia, Papa—, una nueva política sobre
Pero no era fácil hacer triunfar esas Manuel de Roda, el 16 de febrero de 1772. los gitanos españoles se abrió
ideas ante ministros tan duros como el El plan de Aranda se completaba recupe- paso a partir de 1771, de la mano
conde de Aranda, capitán general y pre- rando la vieja idea de enviarlos a América:
de Campomanes, para culminar
sidente del Consejo de Castilla, otro par- “interpolados con otras gentes honradas,
tidario de la “cuerda tirante”, como ha- en nuestras colonias más distantes de la
en la pragmática de 1783, en
bía tenido ocasión de demostrar durante Luisiana, orillas del río Orinoco, bahía de la que Floridablanca afirmaba
los motines de 1766. “Mantener la cuerda San Julián, isla de Juan Fernández, para que “los que llaman y se dicen
tirante todos los días” es lo que le reco- que sean vecinos útiles”. gitanos no lo son por origen ni
mendaba Floridablanca al gobernador del Pero Aranda no era el único que seguía
por naturaleza, ni proceden de
Consejo, Ventura Figueroa, íntimo del pensando en la extinción. Cuando Florida-
marqués de la Ensenada, el ministro que blanca llegó al poder en 1776, se encontró raíz infecta alguna” y que eran
se jactaba de tener a la vista en la puerta de con muchas opiniones como las de este "aptos para cualquier trabajo".
los arsenales una horca con el fin de disua- conde aragonés dos veces grande de Espa-
dir a los vagos y gitanos que pretendieran ña y “ante todo militar”, según destacaba
huir. él mismo. Otro militar, Pedro González de
Las ideas genocidas de Ensenada no Castejón, ministro de Marina y teniente
estaban olvidadas cuando llegó Carlos III, general de la Armada, se horrorizaba solo
como prueba la consulta de 1771, que el con pensar que los gitanos pudieran ser
conde de Aranda abrió haciendo oír toda- embarcados en la Marina de su Majestad,
vía su vozarrón contra los gitanos, procla- contaminando a los marineros, que se
mando que había que separar a los niños considerarían infamados con su sola pre-
gitanos de sus madres y padres, no a los 7 sencia. El ministro elogiaba la matrícula
años —lo previsto por Ensenada, que man- del mar, “el alma de la marinería”, y el
dó a los niños de menos de esa edad con carácter altivo de esos marineros, que no
tenían “intimidad ni con los mismos sol-
dados de Marina”. Era impensable poner-
les entre gitanos, pues podían ocurrir
situaciones terribles y recordaba “los
horrendos casos a que están expues-
tos en los navíos y sus largas nave-
gaciones y suelen cometer hasta los
hombres honrados”. Al final, llegó a
decir que, antes de admitirlos, era par-
tidario de “que si hubiese algún gitano en
Una nueva política sobre los gitanos
españoles se abrió paso a partir de 1771,
de la mano de Campomanes, para
culminar en la pragmática de 1783, en la
que Floridablanca (en la imagen)
afirmaba que “los gitanos no
provenían de raíz infecta alguna”.
Censo de Gitanos
QQAlcaldes y corregidores de toda Espa- decía que su desvelo por los gitanos le
ña informaban de obstáculos insupera- había acarreado incluso gastos que ha-
bles para aplicar la pragmática de 1783, bía sufragado de su bolsillo; no ocul-
a excepción de Barcelona y sus alrede- taba tampoco su fracaso con los que se
dores, cuyo responsable era Francisco veía obligado a enviar a prisión. Tam-
de Zamora y Aguilar, ministro del Cri- bién destacó en un “plan general” que
men de la Real Audiencia. Su primer mandó redactar a los muchos benefac-
informe, firmado en 1785, era muy tores que había encontrado entre ecle-
halagüeño. Zamora había conseguido siásticos, altos funcionarios y nobles
la integración de varias muchachas de Cataluña: el capitán general, la con-
gitanas, que antes “no sabían más que desa de Asalto, el obispo, el inquisidor
Archivo General de Simancas.
ENERO
Foto de Emilio Beauchy. © ICAS-SAHP. Fototeca Municipal de Sevilla.
Un invento romántico
del siglo XIX
Estereotipos gitanos
MARÍA SIERRA
La fiesta gitana ha quedado como UNIVERSIDAD DE SEVILLA
uno de los paradigmas románticos de
LA HISTORIA OLVIDADA
Andalucía. Esta imagen de 1881 on anterioridad al siglo XIX, los
recoge el mítico Café del Burero Los viajeros románticos
gitanos, curiosamente, no habían
de Sevilla.
llamado apenas la atención de los
europeos creyeron
viajeros que buscaban en Andalucía más
bien riquezas artísticas y arqueológicas.
“descubrir” a los gitanos
andaluces. De Francia,
AH
Así, en el siglo XVIII se valoró especial- Inglaterra, Estados
ENERO
mente el patrimonio musulmán (“moro”) 2017
Unidos, Alemania o
del país. Los gitanos eran aun por enton-
ces “invisibles”, a pesar de que estos prime-
Rusia, la moda del 21
ros turistas pasearan por barrios que luego viaje y la atracción por
serían la quintaesencia de la geografía gi- lo exótico trajeron a
tana (Triana en Sevilla y el Sacromonte en España, y especialmente
Granada); y a pesar de fijarse en bailes con-
a Andalucía, a decenas de
siderados “indecentes” (como el fandango)
que luego se les asignarían como propios. escritores, pintores, mujeres
Fue el siglo XIX cuando sucesivas gene- de clase acomodada… Ellos y
raciones de viajeros fijaron en sus escritos ellas visitaron Andalucía y la
(cuadernos de viajes, guías, novelas) y en
describieron como un lugar
sus imágenes (óleos, grabados, fotogra-
ajeno al progreso, para lo
fías) los rasgos de un pueblo que concitó la
curiosidad etnográfica y las ansias de au- bueno y para lo malo. Entonces
tenticidad de la Europa que se autoconsi- se fijaron en sus gitanos.
deraba civilizada.
Los datos más imprescindibles del es-
tereotipo gitano, tal y como se construyó
desde Gautier a Dumas, por el lado fran-
cés, hasta Borrow o Eliot, por el inglés (y
limitando a pocos nombres bien conocidos
un listado mucho más amplio), son los si-
guientes:
1. L
os gitanos eran un pueblo arcaico, una
raza “fósil”, que no había evolucionado
con el tiempo, inmune al progreso. Esta
consideración genérica, de la que se ha-
cían derivar las características morales y
culturales que se les atribuyeron, afec-
taba a todos los grupos romaníes euro-
peos, aunque para Andalucía no pocos
observadores afirmaban que el (supues-
to) origen africano de los calé acentua-
ba su natural primitivismo. Esta raza
prehistórica, que vivía aún en cuevas,
se mantendría cerca de la naturaleza
animal propia del hombre primigenio,
con todo lo bueno y todo lo malo que ello
implicaba. Así, los relatos que daban
D O S
AH
ENERO
2017
22
por sentado el canibalismo entre los gi-
tanos eran solo la muestra más extrema
de una mirada presta a escandalizarse
ante lo que se tipificó como una moral
licenciosa, especialmente en el espacio
sexual. Que los gitanos no hacían as-
cos a relaciones incestuosas puede en-
contrarse tanto en la pluma de Dumas
(padre) como en la de George Sand (La
Filleule, 1853).
2. E
l estereotipo romántico, sin embargo,
es en mayor grado aparentemente po-
sitivo: si los gitanos se caracterizaban
por algo, en virtud la antropología que
Solo óperas “de gitanos” pueden registrarse al menos 64 en el XIX,
les era atribuida, sería por su radical li-
bertad. Eran libres, instintivamente ar- que extendieron el estereotipo romántico por las principales capitales
tistas, amantes de la vida nómada y en musicales europeas: Londres, París, Viena, Nápoles y Dresde
contacto con la naturaleza... Una con-
dición muy del gusto romántico: la voz
de poetas, novelistas, autores de piezas
teatrales y músicos varios alimentó el masculinidad muy estricta. Son “hom- múltiples imágenes verbales y visuales
invento con materiales que aun alientan bres terribles” con expresión de “furor”, producidas por los viajeros románticos (y
películas y otros géneros actuales. Solo según Borrow, o “lobos” apasionados de sus herederos).
óperas “de gitanos” pueden registrarse genio vivo, según Irving Brown. Por su
al menos 64 en el siglo XIX, que exten- parte, la mujer gitana fue hipersexuali- 4. S
e les quiso ver como representantes de
dieron el estereotipo romántico por las zada, poniéndose en relación su belleza Oriente en Occidente, y, en este sentido,
principales capitales musicales euro- descrita como animal y salvaje con la ex- la relación entre el gitanismo romántico
peas (Londres, París, Viena, Nápoles, hibición en unos bailes definidos como y el orientalismo, en el sentido acuña-
Dresde…), según Lou Charnon-Deutsch sensuales, eróticos e incluso lascivos. do por Said (y construido en este mismo
(The Spanish Gypsy). Según Borrow: “(…) son capaces de exci- tiempo), es muy estrecha. En este caso,
tar las más ardientes pasiones, especial- además, el misterioso origen de los gi-
3. C
omo en cualquier identidad subalterna, mente en aquellos que no son de su raza”. tanos, como tanto se repetía entonces,
el género atraviesa en más de un sentido Carmen, la archifamosa historia en la colaboró a una mixtificación en la que el
el estereotipo gitano romántico. El va- que Mérimée transforma a la Preciosilla Oriente se imponía como marco de refe-
rón, según los viajeros, se ajustaba has- de Cervantes en una gitana “auténtica”, rencias. La combinación de atracción y
ta la violencia al código de honor de una seductora, devoradora y fatal, resume rechazo por aquel “otro” exótico lejano
I E R
Orientalismo
y gitanos
QQ“El orientalismo constituyó el
marco idóneo para enmarcar la otra
pasión de los viajeros por Andalucía:
los tipos populares. Bandoleros, to-
reros, bailaoras y, especialmente
gitanos, fueron difundidos en un
tropel de imágenes perfectamente
reconocibles. En 1862, el escritor da-
nés Hans Christian Andersen daba
AH
algunas claves para comprenderlo. ENERO
‘Cuando, poco más tarde, volví a su- 2017
bir a La Alhambra para una vez más
disfrutar de su belleza, tuvimos que 23
esperar también un buen rato: yo y
muchos extranjeros. El Patio de los
Leones y la Sala de las Dos Hermanas
estaban, por orden de su majestad la
reina, siendo fotografiadas por un
famoso fotógrafo inglés; el hombre
se hallaba en plena faena, y no se
permitía entrar a nadie por temor a
que se le molestase. A través de los
arcos reconocimos a toda la tribu
gitana que antes viera yo subir ha-
cia allí; les habían mandado llamar
para animar los retratos con perso-
Welcome images.
nas vivas. Habían sido agrupados
en el patio; un par de los críos más
pequeños totalmente desnudos y dos
muchachas jovencitas con dalias en
el pelo posaban en actitud de bailar; Toilette de una joven gitana en Diezma Granada. Grabado de Gustave Doré.
una gitana vieja, infinitamente fea,
reclinada contra una esbelta colum-
na de mármol, tocaba una zambom-
ba, una especie de puchero de tocar, se repetía con este “otro” más cercano, Todas estas representaciones nos en-
mientras que una mujer gorda, pero en similar proceso de extrañamiento. frentan a las paradojas de la gitanofilia ro-
aún bastante guapa, vestida con fal- Así, el “conocimiento” de aquel Oriente mántica: bajo la apariencia benévola de lo
da de volantes y colorines, tocaba la ayudaba a explicar a este intruso en Oc- exótico y potencialmente deseable, se está
pandereta. En un santiamén estuvo cidente. La viajera inglesa Isabella F. Ro- construyendo una imagen estereotipada
hecha la foto; imposible describirla; mer resumía de esta manera la conexión del “otro”. La lógica de una alteridad cons-
quizá algún día la vea, pero ésta fue, gitano-oriente que encontraba en Anda- truida en torno al binomio civilización y
con toda seguridad, la última vez lucía, con motivo de un baile organizado barbarie cargó sobre los gitanos andaluces
que contemplaba La Alhambra’”. en su hospedería por Mateo Jiménez, el el peso de unas imágenes tópicas reduccio-
famoso guía de Washington Irving: “El nistas, que los encerraban en los papeles
Cita extraída de la página 199 del Coronel H., que acababa de volver de la luego clásicos de torero, bailaora, bando-
volumen Viaje a un Oriente europeo de India, estaba impresionado por la seme- lero, etc. La manipulación franquista de
Luis Méndez Rodríguez, Rocío Plaza janza existente entre estas danzas y las “lo gitano”, elevado a símbolo de la iden-
Orellana y Antonio Zoido Naranjo. de las Nautch girls de India y Persia; por tidad nacional sin que por ello se dejara de
Centro de Estudios Andaluces, Sevi- mi parte, encuentro muy poca diferencia despreciar y perseguir a los gitanos reales,
lla, 2010. con las actuaciones de las danzarinas que acabó por rizar el rizo del estereotipo en el
vi en los harenes de Turquía”. siglo XX. n
El pueblo gitano
D O S I E R
y la guerra civil
Una historia desconocida de la contienda del 36
LA HISTORIA OLVIDADA
DAVID MARTÍN SÁNCHEZ ¿Dónde estaban los
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO gitanos y las gitanas
durante la guerra civil?
E
n ocasiones la historiografía se olvi- suficiente para justificar esta distancia. ¿Acaso desaparecieron?
da de recoger en su disciplina el aná- Entre el resto de españoles la pertenencia
¿Cuál fue su
AH lisis de la historia de ciertos grupos
humanos; este es el caso del pueblo gitano,
a uno u otro bando durante la guerra se
debió a diferentes factores, como la ideo-
comportamiento ante
ENERO que vive en nuestra sociedad desde hace logía o el lugar donde residían cuando los acontecimientos que
2017 más de seis siglos. Si bien es cierto que hay se produjo el levantamiento. En el caso estaban sucediendo?
Gitanos contra
Queipo de Llano
QQ“En Sevilla, los gitanos de la Cava,
de Pagés del Corro y del Puerto Ca-
maronero estuvieron diez días ba-
tiéndose desesperadamente contra
Queipo de Llano. En Barcelona los gi-
tanos de Sans, la barriada de mayor
significación proletaria, fueron los
primeros que se movilizaron, y con
escopetas de caza, con viejos pisto-
lones, con navajas, cortaron el paso,
en la plaza de España, a las fuerzas
del Cuartel de Pedralbes. Luego he
visto a los gitanos batirse como hé-
roes en el frente de Aragón, en Buja-
Gitanos, literatura
y guerra civil
QQLa guerra civil española se ha con-
LA HISTORIA OLVIDADA
MARÍA SIERRA Los gitanos han sufrido
UNIVERSIDAD DE SEVILLA persecuciones de toda
clase. En Andalucía,
L
a historia del genocidio de la pobla- romaníes décadas después para intentar se conoce bien la gran
ción gitana en tiempos del nazismo expresar una destrucción colectiva tan de-
redada de 1749. Menor
AH ha tardado mucho en comenzar a
ser contada. Todo el mundo conoce el Ho-
vastadora como la Shoah de los judíos (Han-
cock, 1997).
rastro histórico ha
ENERO locausto judío, resultado del antisemitis- Esta historia que acaba en las cámaras dejado su sufrimiento
2017 mo voraz del régimen nazi. Incluso se sabe de gas había comenzado incluso antes del en los campos de
un amor de película
Cine entre España y América Latina entre los años 40 y 60
LA HISTORIA OLVIDADA
A partir de finales de
EMILIO J. GALLARDO SABORIDO
UNIVERSIDAD DE SEVILLA
la década de 1940 y
hasta los inicios de la
A
unque el género de la españolada paña, una nueva metonimia: la decisión década de 1960, tiene
cuenta con una larga tradición, de tomar lo caló como epítome de lo anda-
lugar un proceso de
AH es en la década de 1930 cuando se
sentaron las bases de lo que sería el subgé-
luz y, por ende, de lo español.
Con la producción de estas películas,
internacionalización
ENERO nero del musical folclórico andaluz gracias se estimuló la creación de un star system del estereotipo de la
2017 a películas como Rosario la cortijera (León Ar- panhispánico, que posibilitaba que los folclórica andaluza y
última hora hará posible la reconciliación Algunos de los gitanos de La Faraona atracadores. Por otro lado, la progresiva
de los amantes e impedirá su marcha. conocen que tienen que viajar a México desarticulación del estereotipo del charro
El personaje de Pastora, sin dejar de ser para reclamar una herencia dentro irá dando paso a figuras más urbanas.
identificada como gitana, se singulariza de uno de los carromatos que componen En cuanto a la imagen que los persona-
dentro del coro de los secundarios calés y su caravana. jes mexicanos tienen de Andalucía, sucede
entronca con caracteres de otras películas más bien lo contrario, puesto que los ras-
contemporáneas. Tal es el caso de Colo- gos arquetípicos se continúan dejando pa-
rín (Carmen Sevilla) en Un caballero andaluz contradictorios en cuanto a lo que a repre- tentes, ya no sólo a través de los personajes
(Luis Lucia, 1954), quien, de un modo mu- sentación de estereotipos se refiere, puesto encarnados por Lola Flores, sino también
cho más evidente, encarna un ideal de re- que reafirman algunos, mientras que des- por los propios del coro de secundarios
presentatividad caló que sobresale por sus montan otros. que la suelen rodear, con actores como el
logros o virtudes personales dentro de una Por ejemplo, se juega con la idea de Mé- sevillano Florencio Castelló a la cabeza.
comunidad abocada a la miseria y marca- xico proyectada en España y en otros paí- Este actor, que se asentó en México, caló
da por los estigmas de la mendicidad, el ses. De este modo, el país azteca quedaría en el imaginario popular con su doblaje
robo o la suciedad, al tiempo que es vista caracterizado como un universo poblado del gato Mr. Jinks de los dibujos animados
siempre como conformada por unos parias por charros cantores y violentos bandidos. de Hannah-Barbera Pixie, Dixie y el gato Jinks,
que habitan en las fronteras de la sociedad En Limosna de amores (1955), Dolores Romero particularmente por su latiguillo “mardi-
reglada por el orden payo. (Lola Flores) acude a México para actuar, toh roedoreh” (“I hate those meeces to pieces!”,
Sin embargo, en este caso, el verdadero pero en el camino es víctima de una broma en el original). Su enfática pronunciación
peso —al menos cuantitativamente— de la de un antiguo pretendiente, el torero Sal- andaluza constituyó uno de los rasgos más
difusión en tierras latinoamericanas del vador, el Norteño (Raúl Ruiz). Éste se apro- identificables de su repertorio de recursos
estereotipo de la andaluza, gitana prefe- vecha de su visión de cartón piedra de Mé- dramáticos.
rentemente, lo tuvo Lola Flores y sus nue- xico para hacer que la asalten unos falsos De este modo, los tópicos que rodean
ve coproducciones a lo calé se reite-
realizadas en el ran una y otra vez.
periodo 1953-1963. Esto, por ejemplo,
La metonimia Andalucía por España se vio acompañada de otras
Estas películas evi- puede conducir a
dencian una serie como la que igualaba Jalisco con México, en un proceso sincrético una representación
de movimientos que buscaba expresar las esencias de cada Estado en la pantalla estereotipada y fo-
D O S
Algunos títulos
Selección de películas:
ZZ Rosario la Cortijera (León Artola,
1935, España)
ZZ María de la O (Francisco Elías,
1936, España)
ZZ Morena Clara (Florián Rey, 1936,
España)
ZZ Torbellino (Luis Marquina, 1941,
España)
ZZ Jalisco canta en Sevilla (Fernando
de Fuentes, 1948, España-
México)
ZZ Rumbo (Ramón Torrado, 1949,
España)
ZZ Debla, la virgen gitana (Ramón
Más información
QQ Gallardo Saborido, Emilio J.
Gitana tenías que ser: Las Andalucías
imaginadas por las coproducciones fílmicas
iberoamericanas.
Fundación Centro de Estudios Anda-
luces, Sevilla, 2010.
QQ Labanyi, Jo
Lo andaluz en el cine del franquismo: los
estereotipos como estrategia para manejar la
contradicción.
Fundación Centro de Estudios Anda-
luces, Sevilla, 2003.
QQ Ruiz Muñoz, María Jesús y Sán-
chez Alarcón, Inmaculada
La imagen de la mujer andaluza en el cine
español.
Fundación Centro de Estudios Anda-
luces, Sevilla, 2008.
AH
QQ Woods Peiró, Eva ENERO
El mito de Pigmalión 2017
White Gypsies: Race and Stardom in Spanish
QQLa reescritura del mito de Pigma-
lión en el musical folclórico andaluz
le dura más bien poco. A través de estas
actualizaciones del mito de Pigmalión
Musical Films.
University of Minnesota Press, Min- 35
y en su posterior evolución hispano- se evidencia cómo el gitano andaluz es neapolis, 2012.
mexicana no resulta del todo extraña, percibido como un sujeto incompleto,
siendo más bien un motivo recurren- deshumanizado, que ha ser limado y
te. Consistentemente, la operación es limpiado de defectos gracias a la cultu-
ejecutada por un varón de clase social ra paya. El desprecio por algunos de los
superior a la de la muchacha adoc- rasgos que caracterizan a la comuni-
trinada, y consiste en reeducarlas, dad gitana queda patente, haciéndose
transmutándolas de jóvenes popula- extensivo al resto de los andaluces en
res (y agitanadas, según los casos) a diálogos como el siguiente de la pelícu-
distinguidas señoras. En el caso de la La Faraona:
Dos novias para un torero, Federico la em- se contraponen abiertamente toda una se-
prende contra la variedad lingüística Pastora: ¿Qué quieres decir, que yo hablo mala- rie de prejuicios que quedan representados
andaluza de Malena, al entender que mente? por el coro de caracteres que la rodea.
es signo de vulgaridad: “No digas osú, Guillermo: No, pero es que hablas en caló. Finalmente, este tipo de películas em-
hay que decir Jesús”. Ella le responderá Pastora: No se dice en caló, se dice con calor. pezará a entrar en declive a finales de la
más adelante: “Y hay que decir, ‘decir’ Guillermo: No es cuestión de temperatura. Quie- década de 1950 y en los primeros años de
[sin seseo]”. Federico se empeña en bo- ro decir que hablas así como… pues como una la siguiente. Al igual que sucediera en las
rrar sus señas de identidad andaluzas gitana. producciones netamente españolas por
y populares en lo que él entiende como esos años (el sonado éxito de Sara Mon-
un proceso de refinamiento. Al final, En la foto: Guillermo y Pastora discuten tiel El último cuplé fue estrenado en 1957),
Malena acaba hablando con un extra- durante una clase de lengua española otras narrativas fílmicas vendrán a minar
ño acento artificial que, sin embargo, en La Faraona. el auge de las folclóricas en la gran talla.
En el caso de las coproducciones, tenemos
que, junto con la presencia de las estrellas
andaluzas adultas, a partir de 1959, fecha
su complemento perfecto en pares humo- ta y autoritario, reacciona violentamente de Aventuras de Joselito en América, se introdu-
rísticos mexicanos como Chelelo (Elezar cuando se cuestiona la jerarquía estable- cirá una nueva transmutación del musical
García) y Colocho (Mario Zebadúa) de La cida. Por su parte, María Vargas consti- folclórico andaluz, caracterizada en este
gitana y el charro, donde su afición por la tuye el envés de sus parientes gitanos al caso por el protagonismo otorgado a la in-
bebida, la jarana y el engaño (en el caso de oponerse a sus tendencias delictivas. De fancia andaluza, pero no gitana (Joselito,
los personajes gitanos), contrasta con la hecho, aparte de por su impetuosidad y Marisol), y a la sustitución de temas amo-
pintura hecha de sus correspondientes lí- dotes artísticas, destaca por su honradez rosos por familiares. Sin embargo, esta
deres protagónicos: el hacendado Antonio sexual y moral. Así pues, una vez más, tal nueva apuesta genérica, aunque presente
(Antonio Aguilar) y la gitana María Vargas y como ocurriese con el personaje de Colo- en algunas coproducciones americanas,
(Lola Flores). Él se nos presenta como un rín en Un caballero andaluz, lo caló se salva en se mostrará con más fuerza en el cine pe-
patrón obsesionado por el orden hasta el buena medida por la existencia de un ser ninsular, y supondrá, ahora sí, el fin de
punto de cronometrar las tareas rutina- excepcional dentro de la comunidad, que ese amor de celuloide entre la gitana y el
rias del rancho. Con un perfil paternalis- aglutina los rasgos positivos, mientras que charro. n
Camelamos naquerar
D O S I E R
LA HISTORIA OLVIDADA
DOCTOR EN COMUNICACIÓN Desde 1499 hasta la
dictadura franquista se
E
l 20 de febrero de 1976 se estrenaba cribirse como conciliador. Fue a partir de redactaron más de 280
en la Facultad de Ciencias de la Uni- 1499, cuando los Reyes Católicos dictan la textos legales contra la
versidad de Granada el espectáculo primera pragmática donde ordenan que
etnia gitana en España.
AH flamenco-teatral Camelamos naquerar, título
en lengua romaní que en castellano signi-
los egipcianos que “fueren hallados o to-
mados sin oficios o sin señores juntos,
Durante la Transición,
ENERO fica Queremos hablar. Un grupo de artistas pasados los dichos días, que den a cada una serie de actores
2017 gitanos de Granada, encabezados por el uno cien azotes por la primera vez, y los pertenecientes al
Mino Films.
Fotograma del rodaje del documental Camelamos naquerar (1976) de Miguel Alcobendas.
na flamenca con aires vanguardistas. El naje a Federico García Lorca en Fuente Va-
resultado era un espectáculo austero don- El triunfo de un grupo queros, forman parte de la fiesta socialista
de estaba muy presente el texto, el cante a Tierno Galván, actúan en el I Congreso
y el baile sin adornos escénicos que causó QQUno de los motivos del éxito de de Historia de Andalucía, apoyaron a los
un gran impacto y emoción y a su vez po- Camelamos naquerar fue la cohesión de cincuenta y cuatro detenidos del Cerro del
tenciaba las posibilidades de difusión de la un grupo joven preparado y concien- sombrero en Granada, y José Heredia Maya
denuncia. ciado. José Heredia Maya, poeta y acudió a los homenajes de Antonio Macha-
El punto de partida fue la Universidad profesor nacido en Albuñuelas (Gra- do y Miguel Hernández.
de Granada, un lugar muy significativo por nada), dirigía el Seminario de Estu- Pasaron por tablaos, teatros, colegios,
la tradición flamenca y gitana de la ciudad dios Flamencos en la Universidad de centros vecinales de localidades de toda la
y por el foco de reflexión y denuncia que Granada y había obtenido un gran geografía española desde febrero de 1976
se promovía desde allí. A nivel mediático, reconocimiento ya desde su primer hasta abril de 1977. La gira no estuvo exen-
el diario Ideal de Granada se volcaba con la libro de poemas, Penar Ocono, editado ta de complicaciones, recibieron amenazas
obra. Desde el primer día de representa- en 1973. Mario Maya nació en Córdo- de grupos racistas como el llamado Partido
ción, periodistas como Antonio Ramos Es- ba pero se inició en las cuevas del Sa- Racial Democrático, se boicotearon algu-
pejo, José García Ladrón de Guevara, Anto- cromonte y gracias a la ayuda de una nas representaciones o se prohibieron des-
nio Checa y Eduardo Castro acompañaron pintora inglesa, Josette Jones, siguió de instituciones públicas como es el caso
a aquel grupo que representaba la obra; formándose como bailaor en los am- de la cancelación del evento en Algeciras.
cada paso que iba a dar el espectáculo en su bientes de Madrid y Nueva York. A El recorrido del espectáculo llegó desde
gira, se reflejaba en las páginas del diario los dos autores les acompañaban Granada hasta París, donde se representó
granadino. También se presagiaba el éxito en el escenario la bailaora Concha ante la Unesco como obra representativa
desde un medio que encarnaba la cultura Vargas, el cante de Gómez de Jerez del arte andaluz. El director de cine Miguel
del cambio: la revista Triunfo. Del análisis y Antonio Cuevas El Piki, y las guita- Alcobendas le dio un nuevo impulso con un
de los medios y su relación con la obra Ca- rras de Paco Cortés y Pedro Escalona. documental sobre la obra que fue seleccio-
melamos naquerar se puede extraer todo un José María Ojeda era el productor del nado en el Festival de Cannes en mayo de
contexto social del tardofranquismo y los espectáculo y el estreno estuvo pa- 1977 y la televisión italiana también reco-
primeros años de la Transición. trocinado por la Extensión Universi- gió audiovisualmente la representación. El
Una vez estrenada, en febrero de 1976, taria de la Universidad de Granada, grupo gitano finalizó su gira escénica pero
la obra va trazando un recorrido por el cual dirigida por el profesor José María el eco de la obra siguió resonando hasta la
se va dibujando también la democracia es- Valverde. promulgación de la Constitución española
pañola. Aparece en las crónicas del home- en diciembre de 1978.
D O S
AH
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Raíces andaluzas
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El rodaje del documental en 1976 dio un nuevo impulso a la obra.
Capítulos racistas
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donde se hacía referencia a la etnia gitana, Durante el siglo XX, muchos traba-
el 19 de julio de 1978 se derogaban esos artí- jos se han ido sumando a esta memo-
Más información
culos. En aquel momento, Víctor Márquez ria, desde la Antropología Social hasta
Revieriego publicaba en la revista Triunfo su la Filosofía, pasando por el Periodismo,
crónica parlamentaria sobre aquel históri- como ciencia inmediata y herramienta QQ San Román, Teresa
co discurso de Ramírez Heredia, el título de cambios. Muchos actores actualizan y Vecinos gitanos.
de su crónica: Camelamos naquerar. complementan la situación de la minoría Akal, Madrid, 1976.
“Canto porque me acuerdo de lo que he a nivel histórico, antropológico, social, QQ Grande, Félix
vivido”, decía Manolito el de María, una artístico, político y cultural, hay una lar- Memoria del flamenco.
forma sencilla de expresar que en el fla- ga lista de historiadores, antropólogos, Espasa Calpe, Madrid, 1979.
menco se encuentra la transmisión de un sociólogos, periodistas, artistas, también QQ AA. VV.
dolor. Como explica Félix Grande, “esa fra- asociaciones y, por supuesto, está la so- Los gitanos en la sociedad española. En
se de Manolito el de María, de aquel gran ciedad civil gitana que en algunos casos Revista de Documentación Social. Cáritas
cantaor, casi mendigo, de Alcalá de Gua- aún vive situaciones de vida guetizadas. Española, Madrid, 1980.
daíra, resume no tan sólo su estética y su Aún hoy siguen surgiendo nuevas mani- QQ Heredia Maya, José
vida (que en el flamenco son de verdad un festaciones artísticas y culturales que de- Penar Ocono.
mismo escalofrío), sino la historia entera muestran una resistencia social y cultural Huerga y Fierro, Madrid, 2011.
del flamenco, apretada a la historia de los del pueblo gitano que no acaba en 1978. QQ Ramírez Heredia, Juan de Dios
gitanos españoles”. En una cultura ágrafa Todos son hilos que van tejiendo final- Nosotros, los gitanos.
como la gitana, la oralidad es la que ha te- mente una gran memoria por la justicia y Ediciones 29, Madrid, 1972.
jido la memoria. la igualdad social. n
El proyecto imperial
de Cartago
La “leyenda negra” de los cartagineses
Amílcar, Asdrúbal, Aníbal, tres generales de la familia Barca cuyos destinos estuvieron ligados a
Hispania. En apenas tres décadas conquistaron el sur y este de la Península Ibérica y proyectaron
configurar la provincia más occidental del estado cartaginés. Pero esta pretensión colisionó con los
intereses de otra gran potencia, Roma, y el sueño imperial de Cartago se desvaneció de manera violenta.
hay suficientes evidencias de que esto ocu- EN EL AÑO 237 A. C. Esta pregunta, hoy sin contestar, queda
rriera con el resto de las antiguas colonias AMÍLCAR BARCA abierta para la investigación futura, pero
fenicias, como Gadir, la ciudad-estado más estos indicios y otros más permiten pensar
importante de cuantas fundaron los cana-
DESEMBARCÓ EN GADIR que las ciudades-estado fenicias eran alia-
neos en la Península Ibérica. Y DIO COMIENZO A LA das de Cartago, de la que requerirían pro-
Los indicios de un creciente interés de CONQUISTA DEL SUR Y ESTE tección contra la piratería y arbitraje ante
Cartago por Iberia se manifiestan a lo largo las posibles disputas entre ellas o con co-
del siglo IV a. C. según algunas referencias
DE LA PENÍNSULA IBÉRICA munidades vecinas turdetanas u oretanas.
literarias, la más importante de las cua-
les quizás sea el segundo tratado suscri- LOS BARCA EN IBERIA. En 237 a. C. Amíl-
to entre Cartago y Roma (hacia 348 a. C.) car Barca desembarcó en Gadir y dio co-
transmitido por Polibio, en el que se espe- cartagineses para conquistar parte de la mienzo a la conquista del sur y este de la
cificaban las áreas prohibidas a Roma y a “provincia”. Península Ibérica. Los porqués de esta ini-
sus aliados para practicar la piratería, el Otros datos literarios informan del in- ciativa son varios: además de los preceden-
comercio y la colonización. terés cartaginés en el Atlántico, como pa- tes que hemos comentado, la pérdida de
Además de en Cerdeña, se impedían recen demostrar los periplos de Hannón la parte occidental de Sicilia en la I Guerra
estas actividades más allá de Mastia y de (África occidental) e Himilcón (Atlántico Púnica, el pago de las cuantiosas indem-
Tarseio, o lo que es lo mismo, la costa me- norte), pues eran empresas estatales, aun- nizaciones de guerra a Roma, la sucesiva
ridional mediterránea y atlántica de la que no tienen una datación incontestable. pérdida de Cerdeña y la Guerra de los Mer-
actual Andalucía. Esta noticia quedaría Sin embargo, recientes hallazgos nu- cenarios, habían sumido a Cartago en una
confirmada por otra de Eratóstenes (siglo mismáticos en Andalucía han reabierto el profunda crisis económica y de identidad
III a. C.) referente al hundimiento por par- debate de la presencia cartaginesa anterior que trató de solventar con las conquistas
te de los cartagineses de aquellos barcos a la conquista bárquida; se trata de varios hispanas encargadas a Amílcar, el gene-
que se aventuraban por aguas de Cerdeña tesorillos y otros hallazgos de monedas de ral victorioso del último episodio bélico
y por las Columnas de Heracles (Estrecho origen púnico-siciliota y púnico-sardo pro- mencionado. Los distritos mineros de An-
de Gibraltar). cedentes de yacimientos como El Gandul dalucía (Riotinto, Cástulo, Herrerías y Al-
Otro testimonio es el de Pompeyo Trogo (Alcalá de Guadaíra, Sevilla) o Cerros de magrera, La Unión) eran proverbialmente
(siglo I a. C.), epitomado por Justino (si- San Pedro (Fuentes de Andalucía, Sevilla), ricos en plata, metal idóneo para el pago
glos III-IV d. C.), donde se narra un acon- datados a fines del siglo IV o principios del de las deudas con Roma y para contratar
tecimiento sin datación, aunque anterior III a. C. que debieron pertenecer a tropas mercenarios que toda guerra de conquista
al desembarco de Amílcar Barca en el año acantonadas en sitios estratégicos del va- requería.
237 a. C.: los gaditanos solicitaron ayuda a lle del Guadalquivir. ¿Se pueden relacionar Pero había un factor ideológico y polí-
Cartago ante el ataque de pueblos vecinos, estos hallazgos con la alusión de Pompeyo tico que debió intervenir en una iniciativa
circunstancia que fue aprovechada por los Trogo-Justino a la ayuda militar a Cádiz? que estaba destinada a crear una provin-
Estela funeraria hallada en Marchena con
una figura de caballo a la carrera
y con una palmera en el lateral.
Finales del s. III a. C.
en los cursos altos del Guadiana y del Tajo, ña, Sicilia e Iberia. Hasta que Escipión tradicionalmente identificada con Alcalá
y con posterioridad contra los vacceos, ha- no conquistó Qart Hadasht (209 a. C.) la del Río (Sevilla), aunque los testimonios
bitantes de la Meseta septentrional, a los guerra se había desarrollado fuera de la literarios transmiten el topónimo como
que conquistó Helmantiké y Arbucala, quizás actual Andalucía con la excepción de la Ilinga (Polibio), Silpia (Livio) o Karmone
para obtener botín y asegurarse la sumi- rebelión de los turdetanos tras la “batalla (Apiano). Esta progresión de las derro-
sión de estos pueblos. Desarrolló también del Ebro”, pero la caída de la estratégica tas en sentido este-oeste culminó con la
una intensa actividad diplomática con las “capital” supuso el comienzo del fin de defección de Gadir del bando cartaginés y
comunidades locales, como su matrimo- la presencia cartaginesa en la Península la firma de un acuerdo (foedus) con Roma
nio con la princesa castulonense Imilce Ibérica, primero probablemente con la en 206 a.C., quizás debidos a los saqueos
deja entrever. conquista de Baria (Villaricos, Almería), y exacciones sufridos, pero, sobre todo,
El resto de la historia es bien conoci- una fiel aliada de la causa cartaginesa, por la inminencia de la victoria romana.
da: la conquista de Sagunto dio paso al y después con las sucesivas derrotas en La batalla final y la conclusión de la II
comienzo de la II Guerra Púnica (218 a. Baecula, cuyo escenario bélico se ha iden- Guerra Púnica se trasladarían a otro es-
C.) y la multiplicación de los escenarios tificado recientemente con el Cerro de cenario, el norte de África, y tuvo lugar
de guerra, Aníbal Barca en Italia, Cerde- las Albahacas (Santo Tomé, Jaén), e Ilipa, en Zama, cerca de Cartago, en 202 a. C.
Aníbal vencedor contemplando por
primera vez Italia desde los Alpes (1770),
óleo sobre lienzo de Francisco de Goya.
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ESTE CORTO PERÍODO DE 2017
Puertas cerradas TIEMPO DE PRESENCIA
QQ“A su regreso a Cádiz, Magón se CARTAGINESA, APENAS 47
encontró las puertas de la ciudad
TREINTA AÑOS,
cerradas para él por lo que ancló en
Cimbios, lugar no muy lejos de Cá- FUE, SIN EMBARGO,
diz, y envió emisarios a quejarse por TRASCENDENTAL PARA LA
que le cerrasen a él las puertas, un
EVOLUCIÓN POSTERIOR DE
aliado y amigo. Se excusaron dicien-
do que se adoptó aquella medida des- LA PENÍNSULA IBÉRICA
pués de una asamblea de los ciuda-
danos, que estaban indignados por
algunos actos de pillaje cometidos
por los soldados durante el embar- Más información
que. Invitó a sus sufetes —el título
de sus magistrados supremos— jun- QQ Bellón, J. P.; Ruiz, A.; Molinos,
to con el cuestor de la ciudad a acu- M.; Rueda, C. y Gómez, F. (eds.)
dir a una conferencia y, cuando lle- La Segunda Guerra Púnica en la península
garon, ordenó que los azotaran y los ibérica. Baecula, arqueología de una batalla,
crucificaran”. Serie Textos CAAI 7,
Universidad de Jaén, Jaén, 2015.
Livio XXVIII, 37, 1. QQ Bendala Galán, Manuel
“Hijos del Rayo”. Los Barca y el dominio carta-
ginés en Hispania.
Ed. Trébede S.L., Madrid, 2015.
QQ Bendala Galán, Manuel (ed.)
Este corto período de tiempo de pre- construcción o monumentalización de Fragor Hannibalis. Aníbal en Hispania.
sencia cartaginesa, apenas treinta años, murallas en sitios estratégicos como Ilipla Comunidad de Madrid y Museo Ar-
fue, sin embargo, trascendental para la (Niebla, Huelva), Carmo, Carteia (San Ro- queológico Regional. Madrid, 2013.
evolución posterior de la Península Ibéri- que, Cádiz) o Castillo de Doña Blanca (El QQ Chaves Tristán, Francisca de Asís
ca, no sólo porque supuso su integración Puerto de Santa María, Cádiz). No menos y Pliego Vázquez, Ruth
definitiva en el concierto político me- importante fue la implantación de la Bellvm et Argentvm. La Segunda Guerra Pú-
diterráneo —era la primera vez que dos economía monetal en todo el territorio nica en Iberia y el conjunto de monedas y plata
potencias extranjeras la usaban como actualmente andaluz, pues hasta enton- de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
escenario bélico— sino también porque ces sólo Gadir emitía moneda. A partir de Editorial Universidad de Sevilla,
los cartagineses introdujeron o potencia- este momento proliferaron las cecas en la Sevilla, 2015.
ron formas de vida ciudadana en áreas mayoría de las ciudades fenicias, turde- QQ Ferrer Albelda, Eduardo
poco urbanizadas mediante la funda- tanas e ibéricas emisoras de monedas de La España Cartaginesa. Claves historiográfi-
ción de asentamientos o la transforma- bronce que se constituían en un medio de cas para la historia de España
ción de los ya existentes. De hecho, se pago, pero también en símbolo de su au- Universidad de Sevilla, Sevilla, 1996.
ha atribuido a la iniciativa bárquida la tonomía y de su identidad cívica. n
Piratas cordobeses
conquistan Creta
En los primeros tiempos de la conquista de Egipto, el califa Omar le preguntó a su general cómo era el
mar, a lo que respondió: “El mar es una bestia enorme sobre la que los estúpidos cabalgan como gusanos
sobre troncos”. Temeroso, el califa dio orden de que ningún musulmán se echase a la mar. Pero, pronto
tuvieron que vencer el miedo para estar a la par de sus rivales. Sobre todo, si pretendían apoderarse de sus
posesiones.
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MANUEL HUERTAS
HISTORIADOR
D
esde mediados del siglo IV, Bi- Esta página y la siguiente recogen menzando su señorío en el Mediterráneo
zancio dominaba a placer el Me- imágenes del códice Skylitzes Matritensis Occidental. Tripolitana, Sufetuna, Melilla
diterráneo. No existía nación que de la Biblioteca Nacional. Este manuscrito, y así hasta llegar al Atlántico. Una vez allí,
batiese sus aguas, ni barcos capaces de procedente de Sicilia, conserva una crónica pensaron seriamente en cruzar el Estre-
asaltar sus atalayas flotantes. Sin embar- del siglo XII ilustrada con 574 miniaturas cho, en busca de una tierra infinitamente
go, a partir del siglo VII, un golpe de timón que conforman un hito en la expresión más rica y fértil.
haría virar su hegemonía, porque más allá artística de Bizancio y son una fuente En 710, un oficial llamado Tarif llegó a
de las rutas comerciales sirias, allí donde de información única. la otra orilla con 500 hombres, haciéndose
terminaba el desierto de los nabateos y con la punta más meridional de la Penín-
comenzaban las costas orientales del Mar sula Ibérica, donde la ciudad de Tarifa aún
Rojo, nacería una potencia religiosa y po- nían miedo a navegar, lo cierto es que ha- lleva su nombre. Pero la invasión peninsu-
lítica, que modificaría las relaciones entre cia el siglo VII estaban más interesados en lar apenas supuso maniobras navales, sin
la costa norte y el sur del Mediterráneo: el tierras donde sus camellos pudieran pastar contar con la más fundamental; la trave-
Islam. que sacarle provecho al mar. Ahora bien, sía del Estrecho. Pese a todo, el nuevo con-
A la muerte de Mahoma en 632, los se- tras la conquista de Egipto se requería una tacto con las gentes del mar de al-Andalus,
guidores del profeta habían unificado toda potente flota con la que controlar los fon- hizo que la flota se reforzara y se reactivase
la Península Arábiga, e incluso abrieron deaderos norteafricanos. Y así como siglos el comercio. De este modo, los estados is-
una ventana al mar tras la conquista de atrás Roma echó mano de nautas griegos lámicos crearon una nueva unidad en todo
Alejandría, pero sus ejércitos aún carecían para tripular sus trirremes, los árabes dis- el Mediterráneo. Una unidad que abarcaba
de pericia marinera. El grueso de su tropa pusieron de marinos y calafates entre los todo el sur y el oeste, estableciéndose es-
estaba constituido por nómadas, que te- cristianos de Egipto y Siria; auténticos he- trechos vínculos comerciales con el Egeo
nían como techo las estrellas y como hori- rederos de la tradición naviera fenicia. Bizantino. Sólo el sur de Italia y de la Galia
zonte un vasto desierto. Y aunque algunos En 698 los árabes conquistaron Cartago conocieron el lado más amargo de los mari-
orientalistas afirmen que los árabes te- y fundaron la nueva capital de Túnez, co- nos del Islam, el de cazadores y traficantes
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jinetes disponibles en la medina y galopa- vir no sólo en la realidad, sino también en ca de gentes de pieles curtidas por el sol y
ron hacia el vado de al-Ramla (la Rambla). la irrealidad, y desarrolló su capacidad de el salitre, que desconocían la laboriosidad
Atravesaron el río y atacaron el arrabal por anticipar el futuro. Un futuro espléndido nórdica, pero que sin embargo regresaban
la retaguardia. A la sazón, los defensores e imaginativo que dirige la acción por pro- extenuados tras librar batalla.
del fortín pasaron al ataque, sometiendo a yectos; irrealidades pensadas con las que Durante los años que la flota de marras
los amotinados entre dos fuegos. nos seducimos. Y puestos en el trance de fue dueña del puerto alejandrino, no cesa-
La ira y la soberbia del emir no dieron imaginar, se trata de inventar lo mejor. De ron en arribadas a las costas cercanas, ni
cuartel a los vencidos. Tres días duró la este modo, los rabadíes cordobeses no se li- abordajes en las aguas del Jónico y el Egeo,
matanza. Calle por calle, casa por casa. mitaron a explicar la crisis vivida, sino que lo que supuso un grave peligro para el co-
Trecientos notables asesinados, y de no ser imaginaron modos más deseables de reali- mercio y la política abasí. Finalmente,
por las suplicas de un ministro, al-Hakam dad y vislumbraron su propio reino; el mar. cuando por fin fue pacificado Egipto de las
no hubiese dejado títere con cabeza. Los revueltas intestinas, los abasíes decidie-
supervivientes de la criba obtuvieron el DIEZ AÑOS EN ALEJANDRÍA. En 814 le ron expulsarlos. El gobernador Abdallah
perdón, pero el mal ya estaba servido en echaron un par a la vida, levaron anclas y ibn Tahir, al frente de un poderoso ejér-
la bestialidad del Estado y fueron expul- pusieron rumbo al corazón del mar blan- cito puso sitio a Alejandría. Y ante la su-
sados. Veinte mil familias desterradas. co, como así denominaban los árabes al perioridad numérica, a los andalusíes no
Algunas cruzaron el Estrecho y llegaron a Mediterráneo. Y una vez en el charco, es- les quedó otra que capitular. A cambio, se
Fez. Otras se quedaron en el puerto con el camotearon toda la costa norte de África, les permitió abandonar el lugar sin sufrir
objetivo de adquirir naves y una tripula- apresando naves y arrasando pueblos. Vi- daños, pero renunciando a embarcar es-
ción experta para dedicarse a la piratería. viendo como aves acuáticas, ahora en la clavos y bienes materiales. El historiador
Pero, ¿qué es lo que les empujó a echarse tierra ahora en la mar. egipcio al-Nuwari (siglo XIV), habla de la
a la mar sin temeridad, pese a no haber Sus tropelías continuaron hacia Orien- estremecedora cifra de 15.000 cordobeses
visto más agua que la del Gran Río? Des- te, con un ejército crecido en osadía, pero expulsados, sin derecho a desembarcar en
ahuciados y desterrados no se limitaron a su afán los arrastró a la pasión por el poder. ningún puerto abasí. De nuevo tuvieron
explicar la crisis vivida, sino que imagina- A las puertas de Alejandría, viendo que las que aprender a nadar en aguas profundas.
ron un modo de vida mejor en el pillaje y fuerzas que la protegían eran escasas, los Lo mismo que el mar no se llena nunca
la piratería. rabadíes decidieron desembarcar y tomar por más que llueva, tampoco la codicia se
En algún momento evolutivo, el ser hu- la capital. Establecieron una república siente satisfecha. A estas ambiciosas fa-
mano, desdobló su mundo. Comenzó a vi- corsaria que duró diez años. Una repúbli- milias andalusíes, les atraía el prestigio
FUNDARON UN EMIRATO
INDEPENDIENTE CUYA
ECONOMÍA SE BASABA
que conllevaba ganar honores en batalla, ambos usurpadores de la corona que no
por lo que el dominio temporal de Alejan- EN LA MÁS RENTABLE querían perder a cualquier precio. La pre-
dría, supuso el preludio de una aventura INDUSTRIA DE AQUELLOS dicción se cumplió con Nicéforo Focas, ge-
más ambiciosas en aguas de Bizancio: la neral de las escuelas de Anatolia y hombre
TIEMPOS: LA PIRATERÍA Y
conquista de Creta. En 827, se lanzaron a la de controvertida personalidad. Como ge-
mar a bordo de 40 galeras con proa a Bizan- EL TRÁFICO DE ESCLAVOS neral forzó la decisión del emperador Ro-
cio, un imperio costero defendido por una mano II para entrar en guerra con Creta,
potente flota. pese a la oposición del Consejo Imperial
por su gran coste.
LA CONQUISTA DE CRETA. Las galeras bi- Los piratas no eran presa fácil, nunca La estrategia de Focas se basaba en la
zantinas eran rápidas, contaban con una lo fueron. Curtidos en batallas y abordajes, superioridad militar, lo que suponía ga-
vela latina y una bancada de 150 remos. eran la astilla clavada en el talón del empe- nar en número de naves, de hombres y de
Como defensas llevaban un pico o espolón rador. A la muerte de Miguell II, subió al armas a las fuerzas cretenses. Para ello se
a proa y su arma secreta: el fuego griego.
Pero Creta, una isla en los límites del Im-
trono su hijo Teófilo, quien convencido del
alto coste que tenía recuperar Creta por la
dedicó una escuadra compuesta por unos
doscientos dromones y veinte navíos de
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perio, se encontraba mal protegida. Los vía militar, optó por la diplomacia. En 840 guerra. Unos 70.000 hombres que partie- ENERO
ejércitos bizantinos estaban envueltos en envió una embajada al emir de Córdoba ron del puerto de Fygela y que desembarca- 2017
un dura guerra civil entre Tomás de Capa-
docia y el emperador Miguel II. Los anda-
Abd al-Rhaman II, ofreciéndole un tratado
de amistad y libre comercio y rogando que
ron en la isla en el verano de 960.
A su llegada los ejércitos imperiales 51
lusíes conocedores de la isla y de la situa- ordenara a sus súbditos que desalojasen la sometieron a los musulmanes con una
ción, porque en fechas anteriores un grupo isla. El emir contestó que, si bien aceptaba guerra de desgaste. Cercaron Khandaq por
ya se apoderó brevemente de ella, decidie- el tratado, nada podía hacer contra aque- tierra y por mar durante meses, agotando
ron atacar de nuevo, pero esta vez con idea llos insurrectos, ya que eran expulsados de y minando la moral del adversario. Exhi-
de quedarse para siempre. su reino y por lo tanto, quedaban libres de bían frente a la muralla cabezas clavadas
La isla ofreció poca resistencia y los obligada obediencia. en picas y arrojaban animales descom-
piratas instalaron su cuartel general en La dinastía al-Ballutí continuó gober- puestos, como auténticas armas del terror.
el promontorio de Khandaq. Según al- nando la isla durante 137 años, no exentos Finalmente, el hambre quebró las pocas
Nuyari: “Los emigrantes cordobeses cul- de nuevos choques navales. Se sabe que posibilidades que tenían de sobrevivir a un
tivaron la isla, proclamaron como rey a Constantino VII, en 949, reunió otra es- último asalto. Tras ocho meses de asedio
uno de ellos, armaron cuarenta barcos e cuadra que fracasó rotundamente contra capitularon.
infectaron con sus correrías todas las islas estos espumadores del mar. Tras cuatro A la rendición le siguió un duro perio-
próximas a Constantinopla”. Dicho caudi- meses de lucha, la fatiga y la escasez de do de represión, no así para los más altos
llo cordobés era Abu Hafs al-Balluti, cuyo suministros, por la lejanía de su centro dignatarios del emirato que fueron trasla-
verdadero nombre era Umar ben Shuayb. logístico, hizo que la infantería fuese ful- dados a Constantinopla. Los pocos super-
Llamado al-Ballutí (“el bellota”) por ser minada nada más poner el pie en tierra. vivientes embarcaron rumbo a Egipto, Si-
oriundo de Fahs all Ballut, el Llano de las La pericia y la valía de estos marinos an- cilia o incluso de regreso a al-Andalus. La
Bellotas, el actual valle de los Pedroches en dalusíes proporcionaban una lucha de po- conquista de Creta proporcionó a Bizancio
Córdoba. der a poder contra la flota más poderosa la hegemonía en el Mediterráneo Orien-
Al-Ballutí y sus seguidores proporciona- del Mediterráneo. Hasta el punto llegaba tal, y a Nicéforo Focas, como ya se augu-
ron un buen bocado al más poderoso de los la resistencia cretense que Romano II, raba, el trono dos años más tarde, tras la
imperios, fundando un emirato indepen- el octavo emperador de Bizancio, viendo muerte de Romanos II. Curiosamente, fue
diente cuya economía se basaba en la más su impotencia ofreció un trato al por en- Nicéforo quién proporcionó a al-Hakam II
rentable industria de aquellos tiempos: la tonces emir Abd al-Aziz ben Suhayb al- los artesanos y los materiales del mihrab
piratería y el tráfico de esclavos. Asolaron Qurtubi (“el cordobés”): doblar las rentas de la mezquita de Córdoba. n
todo el Mediterráneo Oriental durante siglo de sus correrías por el Egeo a condición de
y medio, e incluso colaboraron con el famo- suspenderlas. Abd al-Aziz aceptó el trato y
so pirata León de Trípoli en el saqueo de Te- Romano II pagó puntualmente la cantidad
salónica en 904, dándole guarida en Creta. convenida. No obstante, las relaciones se Más información
El emperador bizantino Miguel II se enturbiaron debido a una época de carestía
mostró incapaz de evitar el quebranto de en Constantinopla. QQ Fernández Vial, Ignacio
Creta. Dolido, botó sus dromones embar- Historia marítima de Andalucía.
cando a lo más granado de su tropa. Con- LA CAÍDA DEL EMIRATO. Existía en Cons- Algazara, Málaga, 1999.
quistó una serie de islas que circunvalaban tantinopla un vaticinio que anunciaba QQ Panadero Delgado, Carmen
Creta, para desde allí lanzar sus envites, que el que conquistase Creta conquistaría Los andaluces fundadores del Emirato de
pero de fueron repelidos de inmediato. el trono de Bizancio. Por ello se dice que Creta.
Muchas de sus naves acabaron en el fondo Basilio I (811-869) no envió ninguna expe- Córdoba, 2015.
marino. dición, ni tampoco Romanos I (870-948),
LOS DOCUMENTOS DEL ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE CÓRDOBA
La herencia de la gitana
Magdalena de los Reyes
Testamento ante notario antes de ser ajusticiada
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2017 ANA MARÍA CHACÓN SÁNCHEZ-MOLINA
ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE CÓRDOBA
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l pueblo gitano entra en España en o “conde”. En este documento nos queda negros, mulatos... y gitanos, solían sufrir
la Baja Edad Media, y aunque ini- constancia de ello. La condenada, al ha- estas penas endurecidas.
cialmente son bien recibidos, pron- cer referencia a su padre, cita “...cuando El paso por la cárcel implicaba una
to sufren el rechazo de la sociedad de la el dicho mi padre murió, que era conde de pequeña estancia antes de la ejecución
época, debido a su carácter nómada y a su los gitanos, el susodicho me dejó por una de la pena capital. Probablemente pocos
modo de vida. de tres herederas...”. Magdalena continúa días después de firmar este testamento
Uno de los primeros testimonios de explicando cómo su padre le dejó en heren- Magdalena fuese conducida a la Plaza de
la presencia de gitanos en Córdoba lo en- cia una arroba de plata, equivalente hoy en la Corredera, a tan sólo unos pasos de la
contramos en el Archivo Histórico Provin- día a algo más de 11 kilos. El albacea de di- Cárcel Real, para ejecutar su sentencia
cial en un protocolo notarial de 1596. El 4 cha herencia fue su tío, Miguel Maldona- de muerte. n
de agosto, una mujer gitana, presa en la do, de Alcaudete, del cual, después de die-
cárcel de Córdoba y condenada a la horca, cisiete años no ha tenido noticia alguna.
otorga testamento ante notario: “Sepan Solicita sea recuperada dicha cantidad de
cuantos esta carta de testamento vieren plata, así como sus rentas, y sean entrega-
como yo Magdalena de los Reyes, gitana, das en Andújar tanto a sus dos hermanas,
Más información:
hija de fulano Maldonado y de Catalina Violante de los Reyes y María de la Cruz,
Hernández, gitanos, que del dicho mi pa- como a su madre, Catalina Hernández. QQ Novísima Recopilación de las leyes de
dre no sé el nombre de pila y murió en Se- Curiosamente, la condenada nombra a España. Libro duodécimo. De los delitos y
teril, presa en la Cárcel Real de Córdoba, dos plateros de la ciudad, Pedro del Casti- sus penas; y de los juicios criminales.
digo que por cuanto que soy condenada a llo y Juan Perez de Mora, como albaceas de Título XVI. De los gitanos, su vagancia y otros
muerte de horca (…) el mayor remedio que la tercera parte de sus bienes (este último excesos.
yo puedo haber para bien de mi ánima y aparece en otros protocolos de 1603 y 1605 QQ Martínez-Dhier, Alejandro
descargo de mi conciencia es tener escrito como secretario de la cofradía de plateros), “Expulsión o asimilación, esa es la
y ordenado mi testamento... ”. a quienes solicita que sus deudas sean pa- cuestión. Los gitanos en Castilla
La primera petición que realiza Magda- gadas y que con la cantidad restante se en- durante el gobierno de la monarquía
lena en su testamento hace referencia a su carguen las misas oportunas y se reparta absoluta”. Revista de la Inquisición (Intole-
sepelio “mando que después de ejecutada entre los pobres, a voluntad de los alba- rancia y Derechos Humanos).
en mí la dicha sentencia, mi cuerpo sea se- ceas. Así mismo, como heredera universal Nº 15, 2011, pp. 173-230.
pultado donde los cofrades de la Cofradia del resto de sus bienes nombra a su madre. QQ Ramírez de Arellano, Teodomiro
de la Misericordia quisieren”. En una épo- El motivo por el cual Magdalena fue Paseos por Córdoba o sean Apuntes para su
ca en la que se pensaba que los pecados que condenada a la horca se desconoce. En historia.
se producían en vida podían ser expiados aquella época la pena capital era aplicada Diario Córdoba, Córdoba, 2001.
a posteriori a través de oraciones en la tie- en la justicia civil por delitos acaecidos QQ Rodríguez Sánchez, Ángel
rra, la condenada solicita a continuación tanto contra las personas como contra “La soga y el fuego. La pena de muer-
que se recen doce misas por su alma o “las la propiedad. Igualmente punibles eran te en la España de los siglos XVI y
que a mis albaceas pareciese”. tanto los asesinatos, como los hurtos, las XVII”. Revista de estudios extremeños.
Cuando los gitanos entraron en Espa- deudas, o la reincidencia, con el agravante Vol. 50, nº 1, 1994, pp. 139-170.
ña, el jefe del clan se hacía llamar “duque” de que las minorías marginales, moriscos,
Archivo Histórico Provincial de Córdoba. Protocolo 9544P.
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Monstruosidad y medicina
Seres monstruosos en academias y colegios de cirugía
El boom teratológico experimentado en la Edad Moderna afectó a numerosos campos del conocimiento:
filosofía, historia natural, teología, derecho, etc. Los autores que abordaban este tema se preguntaban
qué eran los monstruos y por qué se generaba la monstruosidad y, sobre todo, qué interpretación debían
darle y cómo debían enfrentarse a ellos. Las reacciones ante la monstruosidad, desde las más supersticiosas
a las más científicas, nos dicen mucho de la mentalidad de una sociedad que respondía de manera
contradictoria, a veces opuesta, ante lo que no lograban comprender y llegaban a rechazar: el monstruo.
M
2017 ichael Foucault decía de los mostraron interés por los monstruos a
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Foto: Rafael Gil.
Q
uien viaje a estas tierras pron- cordobesas y terminar vertiendo su irregu- mitada) y a la minería, dada la inmediatez
to caerá en la cuenta de que por lar cauce en tierras pacenses? a las vetas de cinabrio almadenenses.
mucho que se hayan empeñado y Como ocurre en tantas ocasiones, la Y lo hizo desde que los últimos vestigios
se empeñen en separar territorial y admi- geografía ha determinado la trayectoria de la prehistoria se engarzaban lentamen-
nistrativamente a Andalucía, La Mancha histórica de los pueblos. Para la villa que te con los umbrales de la protohistoria. Las
o Extremadura, el esfuerzo es baldío. Por nos ocupa, Chillón, esta afirmación se pinturas rupestres que han dejado en los
muchos carteles e indicadores que se colo- convierte en incontestable. De tal forma cortados y paredes cuarcíticas de las serra-
quen en cañadas o carreteras, los valles y que fue su orografía la que condicionó que nías del contorno (la sierra de la Virgen del
sierras se suceden sin interrupción. Algo sus gentes se dedicaran desde los tiempos Castillo o la de Aznaharón, sin ir más lejos)
similar sucede a la hidrografía, ¿qué le más lejanos en la memoria a la ganadería son cada vez más conocidas y parecen co-
puede preocupar al río Valdeazogues, que (el subsuelo en las dehesas comarcanas rresponder, junto a las estelas decorativas o
se ha formado sumando arroyos y riachue- tiene una capa fértil poco profunda, por lo de guerreros también localizadas, al Bronce
los en el Valle de Alcudia, bordear tierras que la agricultura siempre estuvo muy li- Final (hacia el primer milenio a. C).
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De los rastros que nos han llegado de la GRACIAS A LOS ESTUDIOS forma la primitiva división de la Bética,
Antigüedad, la mejor referencia es la cer- aunque como es fácil de entender cambia-
cana y legendaria Sisapo (actual pedanía
ARQUEOLÓGICOS ron las demarcaciones en que se dividía
de la Bienvenida, en pleno valle de Alcu- REALIZADOS PODEMOS al-Andalus durante los emiratos (primero
dia). Gracias a los estudios arqueológicos, SABER QUE TODA dependiente de los Omeyas de Damasco y
podemos saber que toda esta región tuvo luego independiente de los abasíes de Bag-
ESTA REGIÓN TUVO
contactos con los pueblos tartésicos de la dad) y el califato de Córdoba.
Baja Andalucía y la mitad oriental de Ex- CONTACTOS CON LOS Precisamente durante el califato anda-
tremadura, al menos desde finales del si- PUEBLOS TARTÉSICOS lusí el espacio que ellos controlaban quedó
glo VIII o inicios del siglo VII a. C. Los vín- estructurado en seis grandes circunscrip-
culos continuaron a lo largo del siglo VI a. ciones: tres interiores y otras tantas fron-
C., pero es que además se han localizados terizas, que a su vez se dividían en coras
restos cerámicos que evidencian las rela- (demarcaciones territoriales en que estaba
ciones culturales con los oretanos, incluso dividida al-Andalus).
con el mundo ibérico, y más en concreto En época imperial, tras largas guerras Esta configuración estatal se mantu-
con Cástulo (Linares), cabeza del distrito de conquista que duraron dos siglos, se fue vo casi de manera ininterrumpida hasta
minero meridional de Sierra Morena. produciendo una romanización progresiva la disgregación de los reinos de Taifas. La
Después de una etapa de difícil data- de todas las regiones peninsulares, entre que a nosotros nos interesa es la cora de
ción, aquella que transcurrió entre los si- las que se encontraba lógicamente la cita- Fahs al-Ballut (el Llano de las Bellotas), que
glos IV y III a. C., existe sobrada constan- da comarca de Sisapo-Almadén-Chillón. en realidad es una herencia de la antigua
cia de los contactos con el pueblo romano a Después de la partición de la provincia Ul- Beturia Túrdula y hoy se extendería por el
partir del II a. C. Recordemos que antes de terior en la Bética y la Lusitania, esta área sureste de la provincia de Badajoz (la co-
la anexión a Roma, la que posteriormen- quedó adscrita a la primera y más concre- marca de la Serena), por el norte cordobés
te se conocería como Beturia fue habitada tamente al Conventus Cordubensis, según nos (Los Pedroches y el valle del Guadiato) y el
por los turduli (túrdulos), parientes de los relata el escritor y naturalista Plinio el suroeste de Ciudad Real (valle de Alcudia
turdetanos, que era la denominación que Viejo. y comarca de Almadén-Chillón). De nuevo
se le puede atribuir a quienes entonces ha- Tras la llegada de los árabes a estos pa- un territorio de frontera en lo geográfico y
bitaban estos dominios. gos en el siglo VIII, se mantuvo en cierta en lo político.
Los duques de
Medinaceli ordenan
QQDurante el siglo XVII y los dos pri-
meros tercios del XVIII, los duques
de Medinaceli siguieron nombrando
alcaldes mayores y alcaides del cas-
tillo, otorgaron licencias para cons-
truir molinos (incluso de viento),
ordenaron reparar caminos y puen-
Imagen cortesía de Jerónimo Mansilla Escudero.
60 CONTROL CRISTIANO. Durante más de población entre las últimas décadas del si-
mita de mi Vega de San Ildefonso, se
avia llevado a la Yglesia Parroquial
quinientos años, los que van desde que glo XV y todo el XVI. Esta prosperidad vino sin que para ello aya precedido la
tras la victoria castellana en Las Navas de de la mano de una serie de factores coinci- devida circunstancia de mi consen-
Tolosa, cuando se consolidara el control dentes: la manufactura textil doméstica, timiento, paso a manifestaros la
cristiano de este amplio territorio, hasta cuyos paños gozaron de una innegable re- novedad que me a causado vuestra
las décadas finales del Setecientos, esta vi- putación; el incremento en el precio de los acción, y al mismo tiempo ordena-
lla fue de señorío. Inicialmente fue dispu- pastos de sus dehesas (especialmente del ros que luego que recivais esta, deis
tada por los tres grandes poderes de la zona ganado mesteño trashumante) y la pro- providencia de volver este Santo a di-
(arzobispo de Toledo, la ciudad de Córdoba tección brindada por el alcaide de los Don- cha Hermita, donde es mi voluntad
y el maestre de la Orden de Calatrava) y celes a los judíos cordobeses, en diáspora esté. Dios os guarde muchos años.
tras pasar por algunos dominios privados tras las masacres anticonversas, gracias al Madrid 30 de marzo de 1739”.
(entre otros, al conde de Alburquerque o prestigio atesorado por Diego Fernández
al abad de Santillana), quedó bajo la ju- de Córdoba, futuro marqués de Comares
risdicción de los Fernández de Córdoba, a (1512).
lo largo de cuatro centurias. Pero en ese Respecto a esto último, cabe señalar y carestías (1581-1585,1597), que, no por
prolongado trayecto histórico, como es fá- que a pesar de su protección (no sólo pa- casualidad, coincidieron con graves epi-
cil de imaginar, los altibajos económicos y ternalista, sino muy interesada por sal- demias (1583, 1597-1601). Fueron tiempos
demográficos fueron muy significativos. vaguardar los ingresos que ello suponía), duros, en los que localizamos chilloneros
Veámoslos con algo más de detalle. poco pudo hacer cuando se instruyeron los dispersos por toda España y su imperio, y
La adquisición mediante compra de procesos inquisitoriales promovidos desde en los que la intolerancia hacia las mino-
Diego Fernández de Córdoba, alguacil ma- el Santo Oficio cordobés o sevillano, en- rías y el nivel de delincuencia alcanzaron
yor de Córdoba y Iº alcaide de los Donceles, tre otros. El recuerdo, en plena plaza del su máxima expresión.
supondría en breve y por su matrimonio pueblo de la casa de “La Inquisidora”, aún De poco consuelo les puede servir a los
con María Alfonso de Argote (heredera des- pervive. Y es que fueron decenas de “cris- chilloneros saber que también otros pue-
de 1375 de Espejo y Lucena, dos villas de la tianos nuevos” acusados y perseguidos, en blos vecinos padecieron esas inclemencias
campiña cordobesa), un incremento patri- muchos casos por intereses espurios. y angustias sanitarias, o que la Mesta y sus
monial para este apellido, aunque no fue- lanas comenzaron a declinar, pues prácti-
ra él quien lo disfrutase por su prematura DOS SIGLOS EN DECLIVE. Si hasta el tra- camente todo el solar peninsular empezó a
muerte. Eso sí, La Puebla de Chillón, que mo final del Quinientos se habían vivido notar esa decadencia, que se agudizaría en
fue uno de sus primitivos nombres, tuvo momentos de esplendor en lo económico el difícil siglo siguiente.
que competir con poderosos vecinos: al su- y de cierta pujanza demográfica, aun con Desde la óptica jurisdiccional, igual-
reste, la Orden de Calatrava (de la que se algún episodio difícil como fueron las dis- mente fueron tiempos de cambio. El mar-
había segregado); al noroeste, los señores putas por las demarcaciones territoriales quesado de Comares y señorío de Chillón se
del Estado de Capilla y al sur, los de Santa con los pueblos vecinos o por la incidencia incorporó en 1575, por vía matrimonial, a
Eufemia. que supuso la llegada de algunas familias la Casa Ducal de Segorbe y Cardona, lo que
Con los albores de los tiempos moder- moriscas desterradas del Reino de Granada en breve tiempo llevaría a la integración
nos, esta villa se convirtió en un pequeño tras la Revuelta de las Alpujarras, lo cier- de tales títulos en la Casa de Medinaceli.
emporio económico donde coexistían mu- to es que el final del siglo XVI fue caótico. Ello les convirtió en propietarios de los
déjares, judíos y cristianos, triplicando su Se sucedieron los ciclos de malas cosechas principales inmuebles de dicha villa y de
Archivo Ducal de Medinaceli, Comares, leg. 24, doc. 18.
Confirmación por Felipe V
de su señorío sobre Chillón
y Guadalmez; 1721, Balsaín.
JESÚS VALLEJO
UNIVERSIDAD DE SEVILLA
AH
E
n el torbellino de las celebraciones
del segundo centenario de la Cons-
ENERO titución de 1812 hubo quien se dejó
2017 llevar por el entusiasmo hasta el punto de
Verdadera libertad
política y civil
QQDiscurso preliminar leído en las
Cortes para presentar el proyecto de
Constitución. Sesión de 17 de agosto
de 1811. “Aquellos […] poco versados
en la historia y legislación antigua
de España, creerán tal vez tomado
de naciones extrañas o introducido
por el prurito de la reforma todo lo
que no ha estado en uso de algunos
siglos a esta parte, o lo que se opon-
ga al sistema de gobierno adoptado
entre nosotros después de la guerra
de Sucesión. La Comisión recuerda
con dolor el velo que ha cubierto en
los últimos reinados la importante
historia de nuestras Cortes; su co-
AH
nocimiento estaba casi reservado a ENERO
los sabios y literatos, que la estu- 2017
diaban más por espíritu de erudi-
ción que con ningún fin político. Y 65
si el Gobierno no había prohibido
abiertamente su lectura, el ningún
cuidado que tomó para proporcio-
nar al público ediciones completas
y acomodadas de los cuadernos de
Cortes y el ahínco con que se prohi-
bía cualquier escrito que recordase
a la Nación sus antiguos fueros y
libertades, sin exceptuar las nuevas
ediciones de algunos cuerpos del
Derecho, de donde se arrancaron
con escándalo universal leyes bené-
ficas y liberales, causaron un olvido
casi general de nuestra verdadera
Constitución, hasta el punto de
mirar con ceño y desconfianza a los
que se manifestaban adictos a las
Agustín de Argüelles, uno de los tiempo tuviera que realizarse con acuerdo antiguas de Aragón y de Castilla. La
constituyentes más señalados de aquellos suficiente de voluntades. Dicho en otras lectura de tan preciosos monumen-
años, rememoró en su exilio londinense palabras: la voluntad constituyente, colec- tos habría familiarizado a la Nación
la “reforma constitucional” que habían tiva, de un congreso nacional que elabora- con las ideas de verdadera libertad
llevado a cabo las Cortes entre 1810 y 1813. ra un texto constitucional no tenía por qué política y civil, tan sostenida, tan
entenderse como voluntad creadora de un defendida, tan reclamada por nues-
nuevo orden, sino como cauce del restable- tros mayores en las innumerables
LA HUELLA. Una constitución así en- cimiento, preservación o renovación de un enérgicas peticiones en Cortes de
tendida tenía que haber dejado su huella orden previo y extraviado. los procuradores del reino, en las
en una variada pluralidad de escritos de Entre fines del siglo XVIII y principios cuales se pedían con el vigor y ente-
muy diverso carácter, literarios, históri- del siglo XIX, un apreciable porcentaje de reza de hombres libres la reforma de
cos, doctrinales, jurídico-normativos… los españoles más convencidos de la nece- abusos, la mejora y derogación de
Pero ni siquiera los de mayor rango entre sidad de reformar las estructuras políticas leyes perjudiciales y la reparación
estos últimos, las llamadas “leyes funda- de la Monarquía suscribiría sin problemas de agravios”.
mentales”, tendrían necesariamente que que era la historia la que determinaba el
guardar entre sí la armonía precisa para estado constitucional ‑—la constitución Constitución política de la Monarquía Espa-
que su conjunto fuera reconocido como vigente— de España. Según entendían, la ñola promulgada en Cádiz a 19 de marzo de
constitución vigente. Era lógico, por tan- crisis en la que había desembocado el des- 1812. Ayuntamiento de Cádiz / Casi-
to, estimar conveniente que aun la mera potismo regio había provocado una dramá- no Gaditano / Universidad de Cádiz
trasposición a texto unitario y coherente tica cesura de la continuidad constitucio- / Fundación El Monte, 2000.
de la constitución formada a lo largo del nal que ahora se quería cerrar.
Los esclavos fueron objeto de discusión
y debate, pero no de liberación. En estos
documentos no predominan las posiciones
favorables a la emancipación.
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ENERO
2017
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NO PRETENDIERON
ROMPER DEL TODO CON
EL PASADO. TENIENDO
Biblioteca Nacional de España.
Es cierto que las Cortes de Cádiz asu- al mismo Fernando VII, sin ir más lejos política que había dado ya al traste con los
mieron el poder constituyente, esto es, (artículo 179). Con respecto a esa consti- fueros e instituciones de los territorios de
una potestad suficiente para alterar, in- tución tradicional de la Monarquía, la de la Corona de Aragón, vencidos en la Guerra
cluso en sus elementos más primarios, el Cádiz no era primera, sino más bien, por de Sucesión y regidos ahora por el derecho
orden jurídico-político de la Monarquía, y entonces, la última. de Castilla. El castellano era un derecho
lo fueron dejando claro desde los primeros ¿Y la nación? En los primeros años del español, desde luego, pero no había sido
decretos que dictaron a partir de su prime- siglo XIX el término estaba muy presente nunca ni era tampoco entonces el derecho
ra sesión en la Isla de León en septiembre en el discurso político, y desde hacía ya español, como no había habido nunca, y
de 1810. Pero es igualmente cierto que no tiempo también en el histórico. Hacía dé- seguía sin haber, nación unitaria alguna
pretendieron romper del todo con el pasa- cadas que venía escribiéndose la historia desde el punto de vista jurídico-político o
do. Teniendo poder para hacer una consti- de un derecho español “nacional” o “pa- constitucional, si queremos utilizar el tér-
tución, quisieron que la historia estuviera trio” en realidad inexistente, cuya entidad mino. La constitución tradicional era de la
en ella. No mentían los diputados cuando habían estado interesados en impulsar los Monarquía o de los reinos, no de la nación.
afirmaban haber incorporado a su texto monarcas de la nueva dinastía borbóni- Al reunirse en septiembre de 1810, las
preceptos, procedimientos e instituciones ca durante todo el siglo XVIII: intentaban Cortes se vieron a sí mismas como la na-
que ellos consideraban propios de la cons- con ello, sobre todo, asentar y potenciar ción representada. No es extraño, porque
titución tradicional de España: metieron los efectos de la política de Nueva Planta, todo el rocambolesco proceso de su convo-
catoria se había basado en el equívoco de Una nación como la española de 1812,
la recuperación de una institución tradi-
Arraigar esta definida con esas connotaciones territoria-
cional —las Cortes— con un adjetivo impo- delicadísima planta les y personales, no la volvió a haber en la
sible con respecto al pasado que se quería QQExposición de Nicolás María Ga- historia constitucional posterior. La que se
recuperar: españolas. Las tradicionales relly, catedrático de Derecho en la fue fraguando a partir de los años treinta
habían sido castellanas, o aragonesas, o Universidad de Valencia, para que del siglo XIX era otra: la que, tras un largo
catalanas, o navarras…, pero nunca antes se le permita explicar la Consti- y torturado tránsito de definición estatal,
españolas. Las primeras de España fueron tución. Valencia, 21 de octubre de aún somos.
estas de 1810. Y se ocuparon de definir lo 1813. “Señor, ha más de diez años, ¿Queda algo de la Constitución de Cá-
que representaban. Es el famoso artículo 1
de la Constitución de 1812: “La Nación es-
cuando las ideas de la constitución
entre nosotros pertenecían al país
diz? Desde luego, el ejemplo. La historia los
da y este es de los trascendentes. El cono-
AH
pañola es la reunión de todos los españoles de las hermosas teorías, consagré cimiento de esos años nos muestra cuánto ENERO
de ambos hemisferios”. Eso era la nación, mis afanes al examen detenido de puede hacer en términos constitucionales 2017
la representada en Cortes, la así constitui-
da, la recién nacida.
las que gozaran un día, aunque
efímeramente y sin la debida soli-
la voluntad colectiva. Cambiaban muchas
cosas para aquella nación de entonces: era 67
Hay una determinación territorial en dez, nuestros padres los aragone- nueva la concepción de la soberanía, se es-
esa definición: aquella España se desple- ses, los castellanos y los navarros; trenaba un modelo de representación polí-
gaba por los dos hemisferios. La Constitu- y comparando mis extractos de tica, miraba al futuro la relación entre los
ción era de España, sí, pero de una España todas las actas de cortes y fueros jueces y el derecho, asomaban las garan-
gigantesca, europea, americana y asiáti- antiguos con nuestra legislación tías individuales… En momentos como los
ca, sobre cuyo conjunto, sin distinción de cedularia y ministerial, sacaba presentes, aunque sean ya muy otros y no
régimen —sin hacer distingos entre me- consecuencias dolorosas, fuertes y nos cuadren ni los preceptos ni los princi-
trópoli y colonias— pretendió extender su arriesgadas que sólo me era dado pios ni el significado, merece la pena toda-
vigencia. Y lo hizo: sabemos que se aplicó, depositar en el seno de la amistad vía prestar atención. n
además de en nuestra pequeña España de más experimentada. Todavía guar-
ahora, en diversos enclaves de un extenso dando la moderación y el respeto
territorio que se extiende desde el sur de que se debe a un gobierno sentado,
los actuales Estados Unidos hasta Perú, procuré inspirar a mis discípulos Más información
pasando también por las Antillas. En es- de Derecho Patrio sentimientos de
tos lugares se fue generando una dinámica dignidad y elevación que prepara- QQ Ramos Santana, Alberto (coord.)
constitucional propia, con efectos tan dig- sen la generación venidera y que no Lecturas sobre 1812.
nos de mención como el fortalecimiento de desdirían del actual estado de las Ayuntamiento de Cádiz – Universidad
comunidades y corporaciones que vivieron cosas. Dichoso yo que he logrado de Cádiz, Cádiz, 2007.
su propio proceso constituyente no necesa- ver sancionadas solemnemente las QQ Tomás y Valiente, Francisco
riamente encaminado a su independencia. máximas que aprendí en la obscu- ZZ Génesis de la Constitución de 1812, I. De
Y hay también un elemento personal ridad y que habiéndose identifica- muchas leyes fundamentales a una sola
en la definición gaditana de la nación: la do con mi corazón no pude menos constitución. Urgoiti, Pamplona,
formaban españoles, denominación que, de anunciarlas a la juventud con el 2011.
por extraño que resulte, era indicación de calor que me inspiraban! Pero V.M. ZZ Obras Completas, vol. V. Centro de
estatus más que de procedencia por naci- sabe muy bien cuánto necesitamos Estudios Políticos y Constitucio-
miento. No era español, sin más, el nacido arraigar esta preciosa y delicadísi- nales, Madrid, 1997.
en España, sino quien además cumpliese ma planta; cuán expuesta se halla QQ Lorente, Marta y Portillo, José Mª
las condiciones que establecía el artículo 5: a la saliva venenosa de las orugas y (dirs.)
ser hombre, ser libre y estar avecindado, o polillas que la roen sordamente y el El momento gaditano. La Constitución en el
ser hijo de hombre libre avecindado. Quien mortífero aliento de los malvados, orbe hispánico (1808-1826).
lo era tenía reconocidos y garantizados sus parecido a los lites del desierto que Congreso de los Diputados, Madrid,
derechos (“la libertad civil, la propiedad y secan hasta las raíces más profun- 2011.
los demás derechos legítimos”, que decía das”. QQ Biblioteca Virtual Miguel de
el artículo 4), y quien no, estaba fuera de Cervantes, portal temático “La
la corporación de la nación y no era titular Pilar García Trobat. Constitución de 1812 Constitución española de 1812”
de derechos. Piénsese por un momento en y la educación política, Madrid, Cortes (http://www.cervantesvirtual.com/por-
los que resultaban excluidos, aun habien- Generales, 2010, pp. 393-394. tales/constitucion_1812)
do nacido en España.
A G E N D A
La Andalucía de Fortuny
FRANCESC QUILEZ ciones le había otorgado, al concederle la
MUSEO NACIONAL DE ARTE DE CATALUÑA / oportunidad de obtener un reconocimiento
COMISARIO DE LA EXPOSICIÓN público sin parangón. Sin embargo, a pesar
de sus bondades, la obra reflejaba un cierto
E
l 9 de julio de 1870 la familia Fortuny- síndrome de repetición que parecía conde-
Madrazo solemnizaba su llegada a la nar al pintor a repetir unas fórmulas pre-
ciudad de Granada cumpliendo con ciosistas y estereotipadas que si bien cons-
el rito preceptivo de visitar el monumento tituían una receta garantizada de éxito, le
más emblemático de la ciudad: el palacio obligaban a permanecer fiel a una estructu-
E
l proceso de donación del archivo Compatibilizó su profesión con su con- de Quesada, conquistador del Reino de
personal de José de la Torre y del dición de investigador, iniciada muy tem- Nueva Granada, actual Colombia, y fun-
Cerro (Córdoba 1876-1959) al Archivo prano y que no abandonó a lo largo de su dador de Santa Fe de Bogotá, le valieron la
Histórico Provincial de Córdoba es el de- vida. La semblanza de un contemporáneo Medalla de la Ciudad. Lo reivindicó como
tonante de este proyecto expositivo cuyo nos lo retrata. “…Era figura familiar para si de un Cortés o un Pizarro se tratara, y
objetivo es dar a conocer la figura del ar- todos los cordobeses, verlo la tarde entera desenmascaró su naturaleza cordobesa
chivero e historiador. La muestra está di- con una bata amarillenta, apoyado en la aunque él mismo se decía granadino;
AH
ENERO
2017
71
Archivo Histórico Provincial. Calle Pompeyos 6. 14003 Córdoba.Del 1 de febrero al 31 de marzo de 2017
T I E M P O
Béatrice Perez
“La limpieza de sangre, aunque poco operativa,
introdujo la desconfianza hacia el otro”
ALICIA ALMÁRCEGUI ELDUAYEN
CENTRO DE ESTUDIOS ANDALUCES
Catedrática de Historia de
la Civilización Hispánica en
la Sorbonna, Béatrice Perez
(Casablanca, 1970) es experta
AH en Inquisición, judeoconversos
y limpieza de sangre, temas
ENERO
sobre los que cuenta con varios
2017
volúmenes y decenas de artículos
72 publicados. Su segundo gran
sujeto de investigación, en el que
está inmersa en la actualidad,
son las grandes familias de
mercaderes de la Andalucía del
siglo XVI. Excelente conocedora
de los archivos andaluces,
alumna y colega de grandes
hispanistas franceses como
Annie Molinié, Raphaël Carrasco,
Michèle Escamilla y Araceli
Guillaume-Alonso, es pródiga
en entusiasmo por la historia
y la cultura de Andalucía.
Usted es francesa pero se apellida Perez laga como ciudad refugio, a la que íbamos Ninguno, ni una sola palabra. Sí que-
¿tiene orígenes españoles? varias veces al año. Málaga era el lugar del daba algún recuerdo del vínculo con la
Nací en Marruecos, por lo que este ape- veraneo feliz, de la libertad, de la pandi- cultura sefardí. Supongo que por ello
llido es de origen sefardí. No conservamos lla, etc. En Marruecos, no podíamos salir mis padres se inclinaron por Málaga. En
la historia del apellido de mi familia por- a la calle sin seguir una serie de normas casa hablábamos francés (pues mi ma-
que no hay archivos. En Casablanca, se bien establecidas. Por eso sentía pasión dre procedía de una familia de franceses
conservan apellidos como Toledano y Se- por el Estrecho de Gibraltar: era la puerta argelinos), pero, entre ellos, mis padres
ñor y otros nombres que estaban bastante de la libertad y de los horizontes alegres. hablaban árabe. Los niños chapurreába-
difundidos en la España de los siglos XV y Solíamos esperar el barco entre las filas de mos árabe dialectal con la empleada del
XVI. Nuestro Perez no lleva tilde… porque gente y de coches. España estaba tan cerca hogar, pero no lo estudiábamos en clase
se debió perder al escribirse en algún mo- y al mismo tiempo era tan radicalmente porque todas se impartían en francés.
mento. distinta a lo que estábamos acostumbra- Aprendí a leer hebreo, pero no a hablar-
dos… En Marruecos, en cierto modo, vivía lo. Así que el castellano fue la lengua que
¿De dónde viene su pasión por Andalucía? en una cárcel, dorada, pero al fin y al cabo, elegimos mi hermano y yo para hablar
La vida en Marruecos no era tan sencilla una cárcel. entre nosotros, una suerte de lengua in-
para los miembros de la comunidad judía, fantil y secreta. Hoy día empezamos a
en especial en los periodos convulsos en ¿Quedaba en su familia algún recuerdo hablar en francés y enseguida nos pasa-
Oriente Medio. Mis padres eligieron Má- de la lengua castellana? mos al castellano.
P R E S E N T E
¿Cuándo se marchó a Francia? nales de la Inquisición durante las cam- se abrieron las propuestas de trabajo hasta
Viví en Casablanca hasta que terminé pañas de “habilitaciones de cosas prohibi- alcanzar una dimensión europea, el famo-
el Bachillerato y con 18 años me mudé a das” de finales del XV. so sistema de relaciones europeas.
París para estudiar en una sección prepa- Al tener proximidad con la temática de
ratoria y paralela a la Universidad, que no los conversos, pensé que me costaría man- ¿Dónde se conservaba el legajo de la con-
tiene equivalencia en el sistema educativo
español. Se accede tras un duro proceso de
tener la necesaria distancia histórica para
estudiar las prácticas criptojudaizantes en
tabilidad fiscal?
En el Archivo de Simancas, donde me
AH
selección, drástico y de carácter multidis- el siglo XVI. Tal vez temía que me impacta- fui varios meses. Conseguí una beca del ENERO
ciplinar. Es un sistema algo elitista, pero ran demasiado o no sentía curiosidad por Ministerio de Asuntos Exteriores y Annie 2017
del que conservo el recuerdo de una for-
mación exigente y dura. En esos años de
ello. En cambio, la contabilidad fiscal me
encantaba, y me vino de maravilla para
Molinié me consiguió un contrato docto-
ral de tres años, por lo que hice la tesis en 73
clases preparatorias se completa el primer afrontar el tema de los conversos desde unas condiciones inmejorables. Después,
ciclo de la Universidad. una óptica nueva, de conflictividad social. la Fundación Thiers (Instituto de Francia)
Empecé con la Inquisición de Jerez de la me financió durante tres años para dedi-
¿Allí comenzaron sus estudios de Histo- Frontera y su obispado. carme a investigar a tiempo completo sin
ria? ningún otro tipo de obligaciones, ¡dicho-
No exactamente. Estudiaba Letras: Y de la Inquisición de Jerez pasó a estu- sos años que dediqué a los archivos anda-
Historia, Literatura, Lengua, Geografía, diar la de Sevilla para su tesis doctoral. luces y a la tesis!
etc. Mi asignatura predilecta era Lengua Sí. Sevilla y su tierra contaban con una
Española (análisis de obras de literatura, fuerte presencia de grandes familias no- Sus dos grandes temas de investigación
traducción directa e inversa, cultura gene- biliarias. A la hora de abordar los meca- son, de un lado, Inquisición, conversos
ral sobre España). En la facultad me ma- nismos de funcionamiento social de esos y limpieza de sangre, y de otro, merca-
triculé en “Littérature Langue et Culture años era fundamental estudiar una zona deres. Dos temas aparentemente muy
Hispanique”, pero en licenciatura me ma- en la que estuviesen bien representados diferentes.
triculé en un curso optativo de historia que todos y cada uno de los estamentos so- Sí. A los mercaderes me pasé después.
se denominaba “Civilización Hispánica”, ciales, por las competencias jurisdiccio- Como catedrática de Civilización Hispá-
que incluía una presentación de la España nales, por la historia política díscola, por nica de la época moderna tenemos el reto
del XVI. Me resultó apasionante. De algu- las luchas intestinas entre casas rivales, de ensanchar los temas de investigación,
na forma, entendí que ataba cabos con mi elementos todos que repercutían en la las propuestas de trabajo. En Francia, para
historia familiar, con una antigua melan- historia de los conversos. Además, Sevilla concurrir a una cátedra universitaria tie-
colía, sin por ello ser algo de naturaleza era el Atlántico. nes que hacer una suerte de segunda tesis
identitaria. Sentí que era algo que siempre o trabajo inédito (una “habilitación para
había tenido enfrente sin haberme dado ¿Quiénes son sus maestros? dirigir investigaciones”, nombre curioso
cuenta. Así que para mi tesina trabajé Trabajé mucho con Annie Molinié, con que se le da). Aunque se permite profundi-
sobre la Inquisición en Málaga en el siglo quien tuve (¡y sigo teniendo!) una filiación zar en el primer tema de investigación de
XVI. El siguiente paso era obtener el Diplo- universitaria profunda y una gran con- tesis, se valora más cambiar de ámbito de
me d’Études Approfondies, y empecé a trabajar fianza, y con el catedrático de Montpellier estudio.
sobre cuestiones fiscales de la Inquisición que se acaba de jubilar, Raphaël Carrasco. Por otra parte, la Inquisición es una
jerezana a finales del XV. Ellos me apoyaron a conciencia. También problemática difícil de llevar y es bueno
tuve una relación de intercambios intelec- salir de ella. Es duro estar leyendo cons-
¿Fue entonces cuando se despertó su pa- tuales continuos con otra catedrática que tantemente procesos sobre prácticas o re-
sión por los archivos? se retiró hace ya unos años, Michèle Esca- clamaciones en torno a penas pecuniarias
Sí, fue en aquel mismo momento. Me milla, especialista en temas inquisitoria- indebidas... Estuve soñando durante días
di cuenta de que me gustaban los archi- les (entre otras cosas). con una Beatriz Pérez que era bizcochera
vos, los legajos, manejar una documenta- Estos últimos años, he desarrollado un y fue penitenciada (con pena de azotes),
ción original e inédita… Y que con aquello trabajo intenso y apasionante con la cate- cuyo nombre aparecía en la documenta-
podía trabajar largo tiempo. Me indicaron drática de la Sorbona que se ha jubilado ción jerezana.
un legajo que nadie (o casi nadie) había este año —si bien se mantiene muy acti- Creo sinceramente que hay que cam-
tocado, de contabilidad fiscal de los tribu- va—, Araceli Guillaume-Alonso. Con ella biar de tema para no agotarse.
T I E M P O
¿Por qué eligió a los mercaderes? convertido en algo tan infamante que era
Pasé de los conversos a los mercaderes, si mejor hacerlo de infieles…
bien es cierto que muchos mercaderes eran
conversos. A un compañero de Valencia le Usted afirma que la discriminación ra-
pasó lo contrario, pasó de los mercaderes a cial de los estatutos de limpieza de san-
Una chimenea
no hace industria
175 años de La Cartuja de Pickman
CARLOS ARENAS POSADAS
UNIVERSIDAD DE SEVILLA
C
harles Pickman Jones nació en Lon- Es más que probable que el capital de la
El apellido Pickman está asociado
dres en 1808 y pasó su infancia en nueva sociedad —869.000 reales— no fue-
a una de las más afamadas sagas Liverpool, ciudad portuaria por ex- ra dinero contante y sonante sino el valor
de empresarios andaluces de celencia, punto de embarque de mercan- de los enseres y de las piezas expuestas en
los siglos XIX y XX, conocido cías fabriles y mineras, incluidas los muy sus amplias estanterías. La distribución
afamados utensilios cerámicos de las potte- de los beneficios nos indica quién es quién
fundamentalmente por la
AH propiedad de La Cartuja, fábrica
ries del condado de Staffordshire. Allí, los
Pickman eran almacenistas y consigna-
en la nueva sociedad. Aponte, que figura
como “socio industrial”, percibiría el 25
ENERO de loza fundada en 1841. Como tarios de loza; su éxito, como el de tantos por ciento de los beneficios —tal y como
2017 otros grandes empresarios del otros empresarios en su época, dependió correspondía al individuo que se encarga-
Un balance
frustrante
78 El único segmento de mercado que ofrecía satisfacciones a Pickman tarios fueron a parar, bien a gastos
suntuarios, bien a otros negocios
era el de las clases pudientes, atraídas por el prestigio que otorgaba más rentables o menos aventurados
disfrutar de exclusivos jarrones y vajillas que consumían la casa real política y socialmente; aventurados
porque la creación de grandes indus-
trias en Sevilla hubiera servido para
los doctores Hauser, Pulido, Salvat y el mío de pesetas— recayeron en los seis herede- socavar el poder político que viejos y
propio sobre las “muriendas” que estos ca- ros del fundador que, por seguir con la cos- nuevos aristócratas ejercían sobre la
seros ofrecían en alquiler a las clases popu- tumbre, no hicieron desembolso alguno ciuda. Al fin y al cabo, “capitanes de
lares de Sevilla. pues el capital coincidía exactamente con industria” como los Pickman hubo
La actividad fabril proseguía, no obs- el precio de tasación del monasterio, de muchos en Sevilla y en Andalucía.
tante. A finales del siglo XIX, con sus pequeñas minas de tierra refractaria y cao-
doce hornos de botella, La Cartuja seguía lín, de las huertas que rodeaban la fábrica
siendo la mayor fábrica de loza y cerámica y de las máquinas, hornos y manufacturas
artística del país, con una cuota del 35 por en almacén.
ciento del mercado español. Sin embargo, Lo único que cambió con la creación de por valor de 17,7 millones de pesetas, lo
la gestión y la estrategia empresarial eran la nueva empresa fue la nueva dirección que supuso, en términos nominales, un
ya obsoletas en plena segunda revolución compartida en un consejo de administra- ingreso diario de 218 pesetas para cada uno
industrial y al comienzo del consumo de ción presidido por uno de los consortes de de seis propietarios de la empresa. Este
masas en Europa y en España. Para adap- las hijas de Pickman y el modo de repar- dato contrasta con las 3,52 pesetas diarias
tarse a los tiempos se hubiera requerido tirse los beneficios, que dejaría de ser una para cada uno de los 543 obreros y obreras
un aporte decisivo de capital propio o aje- asignación fija para pasar a ser un reparto que, por término medio, trabajaron en La
no con el que anticiparse a competidores de las ganancias. Cartuja.
como San Claudio de Oviedo (1901) o Ibero- No tardaron mucho en aplicar la nue- Los beneficios obtenidos no fueron el
Tanagra de Santander (1912) —no digamos va filosofía empresarial para engrosar la producto de estrategias novedosas, in-
a las grandes empresas europeas del sec- cuenta de resultados. Y lo hicieron pres- novaciones mecánicas o captura de nue-
tor— que sí supieron leer la nueva situa- cindiendo de las obligaciones “paternales” vos mercados; fue principalmente por la
ción de la industria y ofrecer productos “de que el viejo Pickman tenía con sus obreros, concatenación de varias razones: una si-
batalla” en grandes centros consumidores a lo que estos respondieron creando una so- guió siendo el indudable prestigio de sus
como Madrid y Barcelona. ciedad de resistencia vinculada a la Federa- productos entre los consumidores de alto
Y ello, a pesar de que, en 1899, tras la ción de Obreros Sevillanos de orientación poder adquisitivo; otras fueron menos
muerte de Ricardo Pickman, hijo de Char- federalista y libertaria. La utilización de honorables —aunque similares al de tan-
les, la compañía fue transformada en una un pretexto banal por parte de la dirección tos otros empresarios españoles—, como
sociedad anónima, una fórmula societaria en octubre de 1901 fue aprovechado para utilizar las influencias políticas para in-
pensada para facilitar una mayor capitali- cerrar la fábrica, provocar la declaración crementar o al menos sostener un aran-
zación de las empresas. Sin embargo, Pic- del Estado de guerra en la ciudad y despe- cel que en 1911 estaba entre el 30 y el 50%;
kman S.A. fue una sociedad anónima “a la dir a la mitad de una plantilla compuesta una más, la celebración de acuerdos con el
andaluza”; es decir, de un anonimato re- por 1.200 personas. resto de empresas del sector para evitar la
lativo pues las 600 acciones en las que fue Entre 1899 y 1936, el negocio de Pick- competencia y la consiguiente caída de los
repartido el capital inicial —1,8 millones man S.A. funcionó; repartió beneficios precios; acuerdos que culminarían en 1925
O C U R I Ó H A C E . . .
con la creación de una Unión de Fabrican- subir el precio de la mercancía un diez por
tes de Loza de España. ciento y bajar los salarios un 20 por ciento.
Especial significado en la positiva cuen- En 1939, en ese contexto absolutamente
ta de resultados fue en todo momento la favorable, el Consejo de Administración
decisión de ajustar la producción a las decide elevar al capital social desde los 1,8
peores expectativas del mercado con el ob- millones iniciales hasta 10 millones de pe-
jetivo de sostener precios y minimizar los setas, aunque, incluso ahora, se pusieron
costes de los principales insumos: carbón, las cautelas: la ampliación daría entrada
tierra refractaria y mano de obra. Entre a inversores ajenos a la familia y se eje-
1899 y 1936, la producción de bizcocho para Acción de la fábrica de loza Pickman. cutaría a medida que las circunstancias
la fabricación de las piezas cayó un 2,7 por lo exigieran. Así, el primer horno túnel
ciento anual entre 1908 y 1927, y un 5 por eléctrico no se instaló hasta 1952, la cinta
ciento anual entre 1927 y 1936. En esta últi- ficar pastas, homogeneizar las formas, transportadora hasta los años sesenta y
ma fecha solo funcionaban tres de los doce introducir diseños modernos, construir una nueva fábrica no se levantó hasta 1979
hornos de botella.
Estas estrategias de sostener los bene-
un nuevo edificio, instalar hornos túnel
para el cocido de la pasta y establecer cin-
en el término de Salteras, con el producto
de la expropiación —247 millones de pese-
AH
ficios por la vía de la reducción de costes tas transportadoras entre departamentos. tas— dictada por el Gobierno por el interés ENERO
e inversiones fueron mermando el presti- Las inversiones serían cuantiosas pero histórico patrimonial del monumento. Ese 2017
gio de Pickman. Primo de Rivera se negó
a la petición de incrementar la protección
amortizables en un corto período de tiem-
po. Su objetivo era imitar a otras empresas
fue el momento en el que Pickman S.A. se
vende a RUMASA. n 79
arancelaria porque las empresas de loza no familiares europeas, como Villeroy&Boch
contribuían a mejorar “la eficiencia nacio- que lideraba los mercados de Francia y
nal”. De hecho, se permitió a las empre- Alemania tras haber destruido “sin mira-
sas alemanas introducir sus productos a mientos” sus vetustas instalaciones. La Más información
mitad de precio que los de La Cartuja. Los respuesta negativa al plan se fundamentó
dividendos que habían alcanzado picos del en que la República no garantizaba sufi- QQ Arenas Posadas, Carlos
49 por ciento entre 1921y 1925 se desploma- cientemente el derecho de propiedad. “La Cartuja de Pickman. La primera
ron en los años siguientes. El horror de Pickman a tomar riesgos, fábrica de cerámica y loza artística de
Las empresas del sector reaccionaron la costumbre de establecer “la semana España. 1899-1936”. Historia Industrial.
a ese desplome pretendiendo crear una corta” de trabajo para trasladar las incer- Economía y Empresa. 33-1, 2007, pp.
Central de Ventas, un monopolio por el tidumbres en los mercados a los trabaja- 119-142.
que cada empresa participante se compro- dores afectaron a las relaciones laborales QQ Baena Luque, Eloísa y Arenas
metería a producir una cantidad fija en en la empresa. Los conflictos no fueron es- Posadas, Carlos
función de su cuota de mercado. Pickman pecialmente graves mientras los afectados ZZ “Un taylorista en casa del Mar-
S.A. se negó a participar justificándolo en fueron obreros y obreras sin vinculación qués de Pickman” en Arenas,
su deseo de preservar el estilo de empresa clientelar con la empresa, pero alcanza- Carlos; Florencio, Antonio y
heredado de los “Excelentísimos Marque- ron gran acritud en años en los que estos Martínez, José Ignacio (eds.).
ses de Pickman”; en realidad, era aversión trabajadores se sindicaron: 1901, 1919, Mercado y organización del trabajo en
a renunciar a la flexibilidad con la que es- 1931 y, a partir de 1932, cuando la “semana España (siglos XIX y XX). Sevilla.
taba diseñado el negocio. corta” se aplicó todos los trabajadores y el Atril, 1997, pp. 161-174.
A lo largo de su historia no faltaron mencionado Porrmann impuso medidas ZZ “Ceramistas sevillanos y
voces dentro de la empresa que aconseja- de control taylorista sobre el trabajo. La almacenistas catalanes. El
ron a los dueños dar un giro completo a resistencia obrera fue tenaz; se declararon mercado de la loza en España
la orientación de la empresa. En 1906, su huelgas en 1934 y 1935 que se saldaron con en el primer tercio del siglo XX”
director técnico avisaba al Consejo “sobre numerosos despidos a los que el gobierno en Martín Corrales, Eloy. Actas
la necesidad de transformar radicalmente del Frente Popular obligó a readmitir en del 3º Congreso de Historia catalano-
la fábrica para mantener su supremacía”. febrero de 1936. andaluza. Ediciones Carena,
Lo único que consiguió fue la sustitución Los dueños de La Cartuja siempre hicie- L´Hospitalet, 2003, pp. 327-358.
de grandes hornos de botella por otros más ron de la conflictividad obrera una excu- QQ Maestre, Beatriz
pequeños y menores costes de carbón y de sa para ocultar su incompetencia. Tras la La Cartuja de Sevilla. Fábrica de cerámica.
trabajadores. En 1932, la empresa contra- rebelión militar de julio de 1936, definida Pickman S. A.,
ta al alemán Max Pormann como director por el Consejo de Administración como el Sevilla, 1993.
técnico. “movimiento salvador de España”, ya no QQ Martorell, Miguel
En su primer informe, el director pro- hubo excusas para acometer el programa Duelo a muerte en Sevilla. Una historia espa-
ponía convertir Cartuja en una fábrica a de reformas que hiciera de La Cartuja una ñola del novecientos.
la altura de los tiempos, abordar una pro- fábrica moderna, tanto más cuando Quei- Ediciones del Viento/Centro de Estu-
ducción masiva de loza “de batalla” para po de Llano les permitió volver a despedir a dios Andaluces, A Coruña, 2016.
clientes de menor poder adquisitivo, uni- los obreros readmitidos en febrero de 1936,
P R O T A G O N I S T A S
H
Gracias al proceso incoado contra ace apenas tres décadas, Elena (o bico avant la lettre o trasunto precoz de una
él por el Tribunal inquisitorial de Eleno) de Céspedes era una per- activista trans, movilizada a favor de la di-
fecta desconocida. Desde enton- versidad sexual. Estos encumbramientos
Toledo (1587), podemos conocer las
ces, la historiografía sobre este personaje militantes, del mismo modo que los men-
peripecias de Heleno de Céspedes. no ha dejado de crecer. Esta humilde hija cionados reduccionismos cientificistas,
AH
ENERO
2017
83
AH
ENERO apoyaba en sus conocimientos prácticos de La falsedad de la última transmutación que en su época distinguían a una persona
2017 cirugía y sin duda en los argumentos que de sexo permitiría retrospectivamente es- de calidad y que incluían, en ese peculiar
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Calle: ................................................................................................................. Nº: ............... Piso: ............ Telf.: .........................................
E
Sevilla acogió a mediados del l zoom enfoca un lugar siniestro. El zoom histórico también cuenta con
siglo XVI varios autos de fe en Vemos maderas impregnadas de varios modos de narrar el pasado. Uno es
cenizas, ramas de árboles amonto- dándole al botón de marcha atrás. Por eso,
los que fue aniquilado el brote
nadas, una trenza de pelo negro, un trozo ahora podríamos viajar al pasado del pasa-
protestante que había prendido de tela quemada, cuerdas deshilachadas do. En la escena que retrocede los herejes
en el Monasterio de San Isidoro y renegridas, lo que fue un chapín de aún están vivos, no han subido al quema-
del Campo y en una clandestina dama, un cuero viejo reseco, una moneda dero. De hecho, vemos cómo camina hacia
iglesia reformada. Los monjes retorcida por el fuego. El fondo del paisa- atrás el cortejo de los reos con sus corozas,
AH jerónimos practicaban en
je nos desvela un prado, un cementerio,
una ermita. Y a lo lejos la ciudad. Es Se-
capotillos y sambenitos en los que apare-
cen dibujadas las penas a las que están
ENERO secreto la Reforma protestante villa y en la Giralda aún no está concluido destinados. Casi todos llevan la imagen
2017 pero fueron descubiertos por el campanario de Hernán Ruiz, así que de unas llamas. Su condena es la hoguera
San Isidoro del Campo Garci Arias, el noble tra distorsionada percepción de la música
Juan Ponce de León, la joven dama María del auto de fe. Escuchamos al revés, con-
de Bohórquez o el arriero Julianillo Her- mocionados por los ecos del tiempo y las
nández que llevaba en sus odres de vino los notas que quizás se perdieron en la esqui-
libros prohibidos. na de los siglos.
G O O G L E T I M E
AH
ENERO
2017
87
Auto de fe y suplicio de Diego duro. Fresco de Lucas Valdés pintado hacia 1705. Parroquia de la Magdalena de Sevilla.
Seguimos observando con curiosidad. de estas diez torres de piedra oscura donde legajos donde está escrito el final de tantas
Los reos y autoridades han caminado ha- flota un silencio estremecedor. El sonido vidas truncadas. Y rodeando los patios es-
cia atrás desde el quemadero del Prado a la de la ciudad llega como un murmullo sor- tán las celdas bajas que con las riadas del
Plaza de San Francisco donde se celebra el do y lejano. Parece que aquí el ruido de la Guadalquivir quedan inundadas. Allí estu-
auto de fe, y luego atraviesan el puente de vida tuviera miedo y se quedara parado y vieron presos los herejes que hemos visto
barcas sobre el Guadalquivir y llegan a la aterido. arder en el quemadero. ¿Qué hicieron para
orilla del arrabal de Triana donde se levan- En la parte baja de la torre que llaman merecer este fin?
ta el siniestro castillo de San Jorge, sede de de San Jerónimo está la cámara de los tor- El zoom histórico da un salto hacia atrás
la Inquisición. Descansemos un poco des- mentos y muy cerca, bajando por unas an- y enfoca ahora la sala capitular del monas-
pués de emociones casi imposibles de asi- gostas escaleras, se llega a la Sala del Se- terio de San Isidoro del Campo a dos leguas
milar por ojos contemporáneos. Pulsemos creto, donde se toman las decisiones sobre de Sevilla, junto a las ruinas romanas de
la pausa de este travelling por el pasado para la suerte de los reos. Allí se guarda la his- Itálica. Es un cenobio de la orden jeróni-
contemplar con detenimiento este edificio toria de nombres olvidados, de herejes de ma pero aquí no se reza a las imágenes, ni
de negrísima memoria. Espanta la visión memoria maldita. Da vértigo pensar en los se veneran reliquias sagradas, ni se hacen
El oso y la Biblia
QQEn el letrero aparece un oso que juega nó de erudición humanista y música
con un panal de abejas. Es el símbolo literaria este libro sagrado. En esta obra
de la casa del impresor que publicará la trascendental, se alejó de la ortodoxia
Biblia del Oso en Basilea en 1569. Este católica que exigía utilizar la Vulgata de
libro, la Biblia que siguen utilizando San Jerónimo como referencia y tradujo
hoy los protestantes castellanos, tiene directamente basándose en los textos
detrás una trágica historia, pero tam- originales en griego y hebreo siguiendo
bién es el producto de una aventura así la mejor tradición humanista. En el
intelectual que tuvo lugar en la Anda- auto de fe que tuvo lugar en Sevilla en
lucía del Renacimiento. Casiodoro de 1562 la estatua de Casiodoro de Reina
Reina, el autor de esta traducción, lle- fue quemada en efigie.
P GO ON OE GR L EN O T MI BM R E E
AH
ENERO
2017
88
Martín Lutero (1483-1546). Casiodoro de Reina (1520-1594).
ayunos. Los monjes leen a Erasmo, Lutero, lor, tantas cosas perdidas. Él como nadie el humanismo en los tiempos de la into-
Zwinglio, Calvino, las obras prohibidas que representa al humanista cristiano, al eru- lerancia, porque este siglo huele a libros
trae de la Europa reformada el arriero Julia- dito empeñado en conocer sin fronteras, nuevos, a gabinetes de curiosidades, pero
nillo Hernández. Los libros llegan ocultos en leer contracorriente, en repensar el también a cosas quemadas, desapareci-
en el doble fondo de odres llenos de vino de mundo conocido. En realidad, es un hijo das y olvidadas.
Borgoña. Jamás se vio en toda la cristian- lógico de esa Sevilla renacentista en la que Este Antonio del Corro anciano y lú-
dad un monasterio que guardara dentro de también se repensó el conocimiento que cido recuerda los hermosos días en los
sus muros semejante secreto. se había mantenido estático e inmovilista que fueron libres en el monasterio de
El monje que lee un ejemplar del Elogio desde los tiempos medievales. Esa Sevilla San Isidoro, entendiendo la Reforma en
de la locura de Erasmo de Rotterdam es Ca- a cuyo puerto llegaban cosas nuevas: hom- libertad. Y piensa que siendo un hereje
siodoro de Reina. Él aún no lo sabe, porque bres de tierras extrañas, frutos rarísimos, perseguido tuvo suerte de no morir en la
sucederá muchos años después y lejos de animales jamás vistos, plantas desconoci- hoguera. En ninguna de las hogueras. Ni
España, pero será el primer traductor de la das. Ese relato de travesías ultramarinas en las de la Inquisición española ni en las
Biblia al castellano, la famosa Biblia del Oso. que provoca que salten por los aires todas de Calvino.
Una obra maldita y prohibida porque la las certezas. Otros no tuvieron tanta fortuna. Por
Iglesia condena la traducción de los libros Sin embargo, este Antonio del Corro ejemplo, la mayoría de los que contempla-
sagrados a las lenguas vulgares. Si todo el que escucha atentamente la lectura que mos en esta sala capitular del monasterio
mundo pudiera leer la palabra sagrada, no de Erasmo de Rotterdam hace su compa- de San Isidoro del Campo. Ahí está el prior
se necesitarían intermediarios y cada cual ñero de hábitos Casiodoro de Reina, será Garci Arias. Es un hombre de piel y cabe-
tendría su opinión. Y eso es peligroso… un hombre desengañado. Porque cuando llo blanquísimo. Por eso le llaman el doc-
A su derecha, aparece el monje Cipria- logre huir de la España que persigue a tor Blanco. Él será el primero en arder en
no de Valera, que será quien revise la Biblia los que no cumplen con la doctrina cató- la pira del Santo Oficio como responsable
del Oso ajustándola al canon calvinista. Y a lica, se encontrará con otra nueva intole- de la herejía mantenida en un cenobio ca-
su izquierda, Antonio del Corro. Aquí po- rancia en la Europa reformada. Antonio tólico. Es un hombre lleno de dudas y de
dríamos utilizar la herramienta de avance del Corro llegó a ser ministro calvinista, miedos, porque sabe que les va la vida en
de nuestro Google Time para saber qué fue pero luego la represión de Calvino contra su arriesgada empresa. Si los descubren
de este personaje, indagar en las narrati- los disidentes Servet, Casteillón o Bolsec terminarán en el quemadero del Prado de
vas del futuro. Damos un gran salto para le harán replantearse sus creencias. Así San Sebastián, pero por el momento están
aparecer en el Londres de 1591. Del Corro es viajará a Inglaterra para convertirse al tranquilos, refugiados entre los muros del
ya un hombre anciano. De hecho apenas anglicanismo. Tampoco quedará conven- monasterio. Dejémosles que desconozcan
le quedan unas semanas de vida. Y ahora, cido, porque es un hombre que piensa por lo que ocurrirá.
al final de una biografía llena de peligros, sí mismo y las doctrinas religiosas cons- El zoom histórico descubre ahora otro
meditaciones y sobresaltos, se pregunta triñen su libertad y sus ansias de cono- paisaje. Estamos en el interior de una casa
si mereció la pena tanto riesgo, tanto do- cimientos. Pobres aquellos que amaron principal. Hay un grupo de personas reu-
P GO ON OE GR L EN O T MI BM R E E
Campesinas, jornaleras
y agricultoras
SERGIO BLANCO FAJARDO temáticas que han sido objeto de pietarias. Por su parte, Gabriel
UNIVERSIDAD DE MÁLAGA estudio, como la economía agra- Jover Avellá analiza las tareas
ria, la modernización y mecani- agrícolas en la Mallorca del siglo
E
sta obra colectiva represen- zación del campo y los estudios XVII, según la remuneración sa-
ta un novedoso avance en sociales, no han sabido dirigir la larial, el parentesco, el género, la
el estudio histórico de la si- lente hacia las mujeres ni valorar edad, y la procedencia de las cua-
tuación de las mujeres en el mun- el rol que han desempeñado como drillas. Cambiando de escenario,
do rural, los aspectos laborales y agentes históricos y activistas en la figura de la muyerusca, campe-
socioculturales que contextuali- el marco de las movilizaciones sina asturiana contextualizada
zaban su trabajo, y las diversas acaecidas en el medio rural. In- en el siglo XVIII, es estudiada por
fisuras y contradicciones que, en cluso en el caso de los estudios Ortega López, Teresa
Patricia Suárez Álvarez quien des-
Cómo se leía en
el Siglo de Oro
Castillo Gómez,
didas políticas adoptadas al hilo MANUEL PEÑA DÍAZ Antonio
Leer y oír leer. Ensayos sobre
del éxodo rural, mediante las cua- UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
lectura en los Siglos de Oro
les se intenta subvertir este flujo
H
Madrid – Frankfurt am
migratorio y formar a las muje- ace casi tres décadas una nota a Main, Iberoamerica-
na – Vervuet, 2016. 232
res para que desempeñen labores pie de página dio al traste con los pp. 22 €
agrarias cualificadas. numerosos trabajos cuantitati-
Ángel Pascual Martínez Soto vos que, por aquellos años, se hacían en
estudia el caso de la comarca de Europa sobre la alfabetización en la época
Jumilla-Yecla desde el punto de moderna. Fue Giovanni Levi quien en La
vista del trabajo agro-industrial herencia inmaterial hizo un revelador comen-
durante el primer tercio del siglo tario. A saber: si un individuo sabía leer
XX y destaca la participación sin-
dical de las mujeres, su activis-
y/ o escribir en una casa de aquellos siglos
todos los individuos que vivían bajo el mis-
AH
mo, motivado por las sensibles mo techo tenían acceso a la lectura y/o a la coge uno de estos libros en las manos, y ro- ENERO
diferencias salariales con sus escritura. Luego todos los estudios sobre deámonos dél más de treinta y estámosle 2017
compañeros. Ana Cabana Iglesia
y Elena Freire Paz analizan la ac-
tasas de alfabetización que se basaban en
el cómputo de si una persona sabía firmar o
escuchando con tanto gusto, que nos quita
mil canas” (I, XXXII). 91
tividad de las vendedoras de ba- no, estaban condenados a la irrelevancia si En este magnífico volumen, este histo-
rro en la Galicia de mediados de no tenían en cuenta, al menos, el oír leer al riador manchego y profesor en Alcalá —sin
siglo XX. Estas mujeres rompen vivir en comunidad. Hace años, pues, que duda el mejor investigador español en his-
su adscripción a la esfera priva- los historiadores tuvieron que abandonar toria de la escritura y la lectura— ofrece en
da gracias a sus salidas comer- la cantidad y buscar la calidad. Es decir, seis capítulos muy documentados un su-
ciales como proveedoras de pro- más que cuántos libros se leían ha sido mu- gerente análisis de aquellas distintas ma-
ductos artesanales, generando cho más revelador cómo se leían. neras de leer: lectura en solitario o en voz
ciertas transformaciones en sus Con ese objetivo, Antonio Castillo nos alta, lectura erudita y anotada, lecturas en
identidades. Por otra parte, des- propone en este libro un fascinante reco- las cárceles inquisitoriales y en las comu-
de la sociología visual, Cristóbal rrido por las diversas prácticas de lectura nidades religiosas, o en la misma calle. En
Gómez Benito aporta un estudio en los Siglos de Oro, y lo inicia con una esta obra imprescindible para los historia-
metodológico basado en la foto- cita cervantina —una de tantas posibles— dores de la cultura y de la vida cotidiana,
grafía y el papel de las mujeres que resumen con claridad cómo se leía en el lector actual puede conocer mucho sobre
en la agricultura tradicional. comunidad, en este caso en la imaginaria aquellos lectores: cuáles fueron los diferen-
Noemí M. Girbal-Blacha nos de- venta manchega de Juan Palomeque: “por- tes espacios y las distintas maneras de leer
vuelve a la realidad argentina que cuando es tiempo de la siega, se reco- o cómo se compartían libros y papeles. En
del segundo tercio del siglo XX gen aquí las fiestas muchos segadores, y fin, un libro de referencia para adentrarse
para estudiar los casos agrarios siempre hay algunos que saben leer, el cual en la cultura gráfica de los Siglos de Oro. n
de Chaco y Farmosa, donde las
mujeres adquieren un gran pro-
La educación de la Virgen. Bartolomé Esteban Murillo. H. 1655. Museo del Prado.
La reforma católica
DORIS MORENO re-novaron el catolicismo... La bi- católicos europeos, pasando por el
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA bliografía es vastísima y no exenta análisis de las etapas y sus logros.
DE BARCELONA de enjundiosas discusiones. El capítulo cuarto plantea las con-
La profesora de la Universidad secuencias inmediatas del concilio
S
e ha dicho que la primera de Córdoba, Mª Soledad Gómez sobre la vida religiosa. El capítulo
patria de los peninsulares de Navarro, es experta conocedora de cinco dibuja la foto fija del cato-
la época moderna no fue Es- la historia de la iglesia y del cato- licismo en la transición al siglo
paña o Portugal sino el catolicismo licismo, un campo de estudio que XVII para en el capítulo siguiente,
(B. Clavero). Es una idea aplicable ha abordado desde un horizonte también muy extenso, trazar la
también a Italia. El catolicismo metodológico particular en la me- panorámica de lo que ahora ya no
dejó una huella indeleble sobre los dida que ha integrado en un equi- Gómez Navarro, María
es reforma sino renovación católi-
E
l genocidio que tiñó de san- chos no lo consiguieron. Y quizás Éxodo Málaga Almería. Nuevas fuentes
gre, a partir de febrero de por ello haya sido especialmente de investigación, una herramienta
1937, la carretera que unía, prolija la aparición de tantos estu- muy útil para el estudio de las ope-
por la costa, las capitales anda- dios científicos que la han tenido raciones militares que desemboca-
luzas de Málaga y Almería, se ha —y la mantienen a día de hoy—, ron en la ocupación de Málaga en
Fernández Martín,
convertido en un icono que refleja como eje principal de sus relatos, Andrés y Brenes Sán- febrero de 1937 y la posterior huida
perfectamente lo que ocurrió en y en general como el hecho más chez, María Isabel masiva por la carretera entre Má-
AH
1937. Éxodo Málaga
nuestro país a partir de la subleva- señero vinculado a la guerra civil Almería. Nuevas fuentes de laga y Almería, que no persigue
ción de una parte del Ejército espa- en Andalucía: era necesaria una investigación. tanto el procesamiento e interpre-
ñol desde de julio de 1936: la supe- reconstrucción histórica en la que
Aratispi Ediciones /
tación de los datos obtenidos de los ENERO
Consejería de Cultura.
rioridad militar rebelde, reforzada tuviera cabida la voz de los super- Málaga, 2016. 451 pp. numerosos documentos proceden- 2017
35 €
además con la proporcionada por
el apoyo extranjero, y la persecu-
vivientes, por su conocimiento
desde dentro de las microhistorias
tes de archivos militares, o de ca-
rácter local, provincial y nacional, 93
ción y la insuflación del miedo a que conformaron el fiero monstruo como su compilación y puesta a
través de la violencia desmedida de la masacre aliada sobre pobla- disposición del lector.
aplicada en las retaguardias. Fue- ción civil; relatos de vida que nun- Pero a pesar de ello resulta in-
ron factores suficientes para hui- ca serían reflejados en periódicos evitable que los autores establez-
das en las que en el mejor de los ni libros de registro, y que tam- can un relato histórico, enrique-
casos se negociaban la pobreza y el bién debían cumplir una misión cido con estas aportaciones, como
desarraigo por una frágil supervi- catártica después de una afonía y de lo ocurrido en la provincia mala-
vencia física. una mudez de cuatro décadas, e gueña desde meses antes de la ocu-
incluso mucho más allá. pación de la capital: el descalabro
Antonio Nadal, Encarnación republicano en el interior de la pro-
Barranquero, Lu- vincia, fundamentalmente entre
cía Prieto y agosto y septiembre de 1936, y con
Fernando ello la proliferación de éxodos pre-
Arcas, entre vios desde esta zona hacia Málaga,
otros, cum- la creciente desigualdad militar
plieron con que provocaría la ruptura del frente
Archivo Histórico Provincial de Málaga (AHPM). Fondo Casamayor.
JULIÁN CASANOVA
UNIVERSDAD DE ZARAGOZA
Con ocasión de los ochenta años del inicio de la guerra civil española, el catedrático de Historia
Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, hace un repaso por las diferentes
contiendas que se produjeron dentro de la guerra civil, enmarcándolas en el contexto de la Europa de
entreguerras. Autor de libros imprescindibles como Europa contra Europa (2016); España partida en dos. Breve
historia de la guerra civil española (2013); La Iglesia de Franco (2001); De la calle al frente: el anarcosindicalismo en España
AH (1997) y La historia social y los historiadores (1991), Julián Casanova ofrece en esta tribuna una síntesis y una
ENERO interpretación brillante y vibrante de la tragedia de 1936 a 1939.
2017
94 el logro de su principal objetivo: hacerse rá- problemas irresueltos, pero habían encon-
pidamente con el poder. Pero al minar de- trado también, y provocado, importantes
cisivamente la capacidad del Gobierno para factores de inestabilidad, frente a los que
mantener el orden, ese golpe de Estado dio sus gobiernos no supieron, o no pudieron,
paso a la violencia abierta, sin precedentes, poner en marcha los recursos apropiados
de los grupos que lo apoyaron y de los que se para contrarrestarlos. Frente a un nivel
oponían. Era julio de 1936 y así comenzó la de movilización política y social tan am-
guerra civil española. plio como el inaugurado y creado por el
La guerra civil se produjo porque el gol- régimen republicano, el golpe de Estado
pe de Estado militar no consiguió de entra- no podía acabar, como tantas veces en la
da su objetivo fundamental, apoderarse historia de España en una mera vuelta al
del poder y derribar al régimen republica- orden perdido, apoyado en los valores tra-
no, y porque, al contrario de lo que ocurrió dicionales. Si se quería echar la República
con otras repúblicas del período, hubo una abajo, se necesitaba una nueva versión,
resistencia importante y amplia, militar y violenta, antidemocrática y antisocialista,
civil, frente al intento de imponer un sis- creada ya por el fascismo en otros lugares
tema autoritario. Sin esa combinación de de Europa.
golpe de Estado, división de las fuerzas ar- No hay, en definitiva, una respuesta
madas y resistencia, nunca se habría pro- simple a la pregunta de por qué del clima
ducido una guerra civil. de euforia y de esperanza de 1931 se pasó a la
La guerra civil fue, por consiguiente, guerra cruel y de exterminio de 1936-1939.
producto de una sublevación militar que La amenaza al orden social y la subversión
puede explicarse por la tradición interven- de las relaciones de clase se percibían con
cionista del Ejército en la política y por el mayor intensidad en 1936 que en los pri-
E
n los primeros meses de 1936, la so- lugar privilegiado que ocupaba dentro del meros años de la República. La estabilidad
ciedad española estaba muy frag- Estado, cuestionado por la legislación re- política del régimen también corría mayor
mentada, con la convivencia bas- publicana, frente a la cual reaccionó. Ese peligro. El lenguaje de clase, con su retórica
tante deteriorada, y como pasaba en todos golpe militar encontró resistencia porque sobre las divisiones sociales y sus incitacio-
los países europeos, posiblemente con la la sociedad española de 1936 no era la de nes a atacar al contrario, había impregna-
excepción de Gran Bretaña, el rechazo de 1923, cuando la sublevación de septiembre do gradualmente la atmósfera española. La
la democracia liberal a favor del autori- de ese año del general Miguel Primo de República intentó transformar demasiadas
tarismo avanzaba a pasos agigantados. Rivera se había visto favorecida por la abs- cosas a la vez: la tierra, la Iglesia, el Ejér-
Nada de eso conducía necesariamente a tención general del Ejército, la debilidad cito, la educación, las relaciones laborales.
una guerra civil. Ésta empezó porque una del Gobierno, la pasividad de la opinión Suscitó grandes expectativas, que no pudo
sublevación militar contra la República so- pública, que no resistió, y, sobre todo, por satisfacer, y se creó pronto muchos y pode-
cavó la capacidad del Estado y del Gobierno el consentimiento del rey Alfonso XIII. rosos enemigos.
republicanos para mantener el orden. En 1936 había en España una Repúbli- De la organización de la conspiración
La división del Ejército y de las fuerzas de ca, cuyas leyes y actuaciones habían abier- se encargaron algunos militares de extre-
seguridad impidió el triunfo de la rebelión, to la posibilidad histórica de solucionar ma derecha y la Unión Militar Española
A P R O P Ó S I T O
guerra en los primeros meses. Conforme tían que estaban en la zona equivocada y
avanzaba la guerra, la política de No Inter- trataban de escapar. Hubo personajes ilus-
vención, los desequilibrios de las fuerzas tres de la República que no tuvieron parti-
materiales de los dos bandos, la partici- cipación alguna en la guerra y estaba tam-
pación de la Alemania nazi y de la Italia bién la llamada “tercera España”, algunos
fascista y la retracción, en el mejor de los intelectuales que pudieron “abstenerse de
casos, de las democracias occidentales, la guerra”, como decía de sí mismo Salva-
fueron, junto con la desunión en el bando dor de Madariaga. Pero la guerra atrapó