MAQUINACIONES

TV basura y subcultura

Por Raúl Allain (*)

La TV basura y la prensa sensacionalista son males de la sociedad peruana

actual. Contenidos inapropiados en los medios de comunicación, que exaltan la
violencia, el erotismo o se dedican a escarbar en la vida privada de la llamada
“farándula” son perjudiciales para la sociedad porque fomentan antivalores y
atentan contra la dignidad de la persona.

El sacerdote Fr. Abel Pacheco, director de Prensa Franciscana del Perú y de la

Comisión Franciscana de Medios de Comunicación Social (COFRAMCOS), ha
lanzado la voz de alerta: “La sociedad peruana está bombardeada por mensajes
masivos que, lamentablemente, en su mayoría no son edificantes sino
denigrantes. Ellos se autojustifican argumentando que brindan lo que pide el
mercado. Es necesario tener responsabilidad social, porque los niños
especialmente se ven afectados con los contenidos inapropiados”, dijo.

¿Cuál es la solución? Es urgente que los empresarios y comunicadores que

dirigen o trabajan en periódicos, radios, canales de televisión y páginas web
desarrollen contenidos valiosos, que unan a la familia y fomenten valores éticos
como la veracidad, la responsabilidad, la justicia, el respeto, la honestidad, la
solidaridad, la paz, el sano entretenimiento. Pero la sociedad (especialmente
padres de familia) requiere un cambio de actitud y toma de conciencia.

Los medios de comunicación pueden ser una excelente herramienta para

comunicar y fomentar valores éticos, humanizar y culturizar. Solamente una
sociedad donde primen los valores humanos y el respeto a la persona, sin
distinción, puede ser una sociedad desarrollada.

¿Quién defiende al público, a la sociedad en general, a los niños, de los

contenidos nocivos que podrían emitirse a través de la televisión o la radio? Se
requiere más compromiso del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y
de la Propiedad Intelectual (INDECOPI) y la Sociedad Peruana de Defensa de los
Derechos del Consumidor. Opino que el Ministerio Público debería intervenir.

La Ley de Radio y Televisión establece que cualquier ciudadano puede quejarse

cuando considere que un programa o contenido de radio o TV incumple el código
de ética o el horario familiar. Adicionalmente, el ciudadano puede enviar una
denuncia al Ministerio de Transportes y Comunicaciones. ¡Es necesario actuar!

(*) Escritor y sociólogo. Presidente de IPJ y director de Editorial Río Negro.