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Emile Durkheim

Marian Yineth Góngora Montaño (694152)


María Gisela cortés Micolta (676869)
Epistemología de las ciencias sociales
Jornada Diurna- lunes 9 a 12
ID de clase: 707102
Puntuación:95

Biografía
Nacido en Épinal (Francia), Émile Durkheim rompió con la tradición familiar y abandonó la
escuela rabínica para seguir una carrera laica. Estudió en la École Normale Supérieure de
París y se licenció en filosofía en 1882. Se interesó por las ciencias sociales después de leer a
Auguste Comte y Herbert Spencer, y se trasladó a Alemania para estudiar sociología. En
1887 volvió a Francia, donde impartió los primeros cursos de sociología del país en la
Universidad de Burdeos. Luego fundó la primera revista francesa de ciencias sociales. En
1902 se trasladó a la Sorbona, en París, donde ocupó la cátedra de pedagogía en 1906 y
permaneció el resto de su vida. Marginado por el ascenso del nacionalismo de derechas
durante la Primera Guerra Mundial y abrumado por la muerte de su hijo en el frente en 1916,
murió de un derrame cerebral en 1917.
pensamiento de Durkheim: “ Amar la sociedad es amar más allá de nosotros mismo y
algo en nosotros mismo”
Esta curiosa frase de Emile expresa la influencia que puede tener la sociedad en las personas.
reconociendo que la sociedad existe más allá de nosotros mismo, ella es mucho mas alla que
los individuos que la componen; la sociedad tiene una vida propia que se extiende mas alla de
nuestra experiencia personales. la sociedad tiene el poder de determinar nuestros
pensamientos y acciones.
Durkheim comprendió que la existencia de fenómenos especialmente sociales ( Hechos
sociales), que constituyen unidades de estudio que no pueden ser abordadas con técnicas que
no sean específicamente sociológicas. Así como redefinió la sociología como la ciencia que
tiene como objeto el estudio de estos hechos
Principales obras, la división del trabajo social, educacion y sociologia (1893)

Teoría sociológica

Durkheim definió a los hechos sociales en Las reglas del método sociológico como: modos
de actuar, pensar y sentir exteriores al individuo, y que poseen un poder de coerción en virtud
del cual se imponen a él.

Dichos «hechos sociales» existen con anterioridad al nacimiento de un individuo en


determinada sociedad y por lo tanto, son exteriores a él. Son colectivos porque son parte de la
cultura de la sociedad, y son coercitivos porque los individuos se educan conforme a las
normas y reglas de la sociedad solo por el hecho de nacer en ella. Durkheim afirmó: «si
existían antes es que existen fuera de nosotros» y menciona como ejemplos la lengua natal, la
escritura y el sistema monetario.

Durkheim también afirmó que la sociedad es algo que está fuera y dentro del individuo al
mismo tiempo, gracias a que este adopta e interioriza sus valores y su moral. El «hecho
social» tiene una fuerte capacidad de coerción y de sujeción respecto del individuo. Por ende
el hecho social no puede reducirse a simples datos psicológicos, y la conciencia colectiva
prima siempre sobre el pensamiento individual, siendo entonces la sociedad, y no el
individuo, la unidad de análisis primordial de la sociología.

«Amar la sociedad es amar algo más allá de nosotros mismos y algo en nosotros mismos».
Esta curiosa frase de Émile Durkheim expresa la influencia que puede tener la sociedad en las
personas. Reconociendo que la sociedad existe más allá de nosotros mismos, ella es mucho
más que los individuos que la componen; la sociedad tiene una vida propia que se extiende
más allá de nuestras experiencias personales. La sociedad tiene el poder de determinar
nuestros pensamientos y acciones.

En diversas obras como La división del trabajo social y Educación y sociología, Durkheim
sostuvo que la sociedad moderna mantiene la cohesión o la unión debido a la solidaridad.
Durkheim consideró que hay dos tipos: la solidaridad orgánica y la solidaridad mecánica. La
primera es aquella que se presenta en comunidades rurales, la familia y grupos de mejores
amigos, donde las relaciones y la comunicación son «cara a cara». La segunda es aquella que
se da en las sociedades industriales como consecuencia de la división del trabajo en las
empresas, lo cual hace que las personas sean cada vez más diferentes entre sí y el sentido de
pertenencia a un grupo que predomina en las comunidades pequeñas o en la familia puede
diluirse.

Durkheim decía que en la nueva sociedad industrial se requiere de un nuevo sistema de


educación. Por un lado, el niño debía recibir la educación inicial de los padres y de la familia;
en general, normas, valores y habilidades propias del grupo primario. Por otro lado, para las
habilidades, normas y valores que establece la sociedad global, el país o la nación, el órgano
indicado para realizar esta educación es la escuela.

En su tesis doctoral publicada en 1893, Durkheim considera el problema de la solidaridad y


valor social. Su estudio se basó en la distinción de dos formas de solidaridad. Pero primero
deberíamos saber que la solidaridad es, para el autor, un hecho moral, por lo tanto, sin la
posibilidad de aparecer como un hecho externo, debe buscarse algún fenómeno que tenga esa
existencia exterior, que sea tangible y positivo, que represente o indique dicho elemento
moral. Él encuentra esas condiciones en las formas de la pena jurídica y estas aparecen en las
formas del derecho.

La pena represiva, expresada en el derecho penal, aparece en aquellas sociedades con fuertes
estados de conciencia colectiva, para las cuales el crimen es una ofensa a toda la sociedad.
Por eso, se hace necesaria una dura pena. Esta característica se da en las sociedades
primitivas. En cambio, en las sociedades modernas, se encuentra instalada la pena restitutiva,
aquella que pretende devolver las cosas al estado anterior a aquel en que fue cometido el
crimen. La ofensa no se comete contra toda la sociedad, sino que es un problema entre las
partes. En las sociedades modernas existen las formas de derecho civil, de la familia, del
comercio. Los hombres, al nacer distintos entre sí, son diferentes y por eso existe gran
división del trabajo social.
En las sociedades primitivas, la solidaridad surge de la conciencia colectiva y la denomina
solidaridad mecánica: la identificación con un grupo social se produce por las condiciones de
igualdad, está en boga la idea de comunidad en tanto los individuos tienen «cosas en común»,
que producen un fuerte compromiso. En cuanto a la división del trabajo, no hay
especialización, pero sí ascenso (Durkheim da dos ejemplos de sociedades primitivas en un
contexto moderno: la Iglesia y el Ejército, ambas fuertemente verticalistas). En las sociedades
modernas, esa conciencia colectiva es más débil y la solidaridad que existe en ellas es
orgánica, puesto que surge de las diferencias producidas por la división social del trabajo, que
es en general la respuesta que el siglo XIX da a la pregunta sobre el origen de todo hecho
social. La solidaridad es, más particularmente, por necesidad en este tipo de sociedades, en
las que las pasiones son reemplazadas por los intereses.

En esta obra aparece la primera formulación de una categoría que se instala firmemente en el
pensamiento de Durkheim: la anomia. Cuando comienza a analizar el funcionamiento de las
sociedades complejas, (o modernas) se encuentra con dicha clasificación, entendiendo la
anomia como una carencia de solidaridad social, dado que las relaciones con los órganos no
están reglamentadas dado el desajuste originado por la permanente modernización.
Particularmente, Durkheim encuentra en el contrato social un factor de anomia, ya que no
garantiza el orden.

Referencias
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-00632014000300012
https://www.docsity.com/es/emile-durkheim-y-su-mejor-aportacion/2184766/

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