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Se creará Casa de la Mujer Empoderada en Neiva

Como exitosa es declarada por la Alcaldía de Neiva la aprobación nacional del


proyecto Casa de la Mujer Empoderada.
Por: Isabella Ruiz Gómez
Estudiante de Comunicación Social y Periodismo
Universidad Surcolombiana

Las Casas de Mujeres Empoderadas es una estrategia del Gobierno Nacional


para minimizar los riesgos de violencia de género, proteger los derechos y ampliar
las oportunidades. Se trata de espacios físicos para que las mujeres reciban
protección a sus derechos y puedan acceder a oportunidades de formación
técnica y de apoyo a emprendimientos, para generar mejores condiciones de
desarrollo para sus familias y comunidades.
También será un espacio dedicado específicamente a la atención integral de las
mujeres, contando con algunos servicios como ayuda jurídica, atención
psicosocial, una sala de cuidados para los hijos de las mujeres que acuden, en
alianza con el ICBF; asesoramiento en sus emprendimientos e información sobre
sus derechos, con el fin de que tengan un acompañamiento constate, junto a sus
familias, en las respectivas rutas de acceso a dichos servicios. 
El hecho de que la ciudad de Neiva se sume a la sexta ciudad del país en contar
con este espacio, constituye un logro para los habitantes del municipio que
esperan la puesta en marcha de estas políticas públicas a través de hechos
reales.
La casa estará ubicada en el barrio el Altico, cerca al Parque de la Música. Por
ahora, el proyecto ya tiene aprobación por parte del Gobierno Nacional y
actualmente se está formulando junto a la Consejería Nacional. El proyecto ya fue
enviado a la Vicepresidencia Nacional, con el ánimo de que muy pronto se pueda
poner en marcha.
La Casas de la Mujer: una necesidad
Y es que a nivel nacional los datos demuestran la urgencia de velar por los
derechos de las mujeres. Según un informe del Departamento Administrativo
Nacional de Estadística (DANE), del año 2019, sobre la brecha de género, existen
cifras alarmantes con relación a los derechos económicos, el acceso de las
mujeres al empleo formal y su participación en el Mercado laboral. En ese año, la
brecha de participación laboral de las mujeres fue del 20,8%; la brecha de
desempleo del 5,5%, la cual ha venido aumentado en los últimos años. De igual
forma, las mujeres colombianas percibieron ingresos mensuales del 12%,
menores que los hombres.

Lo anterior, evidencia que las mujeres se encuentran en un índice de pobreza


mucho más elevado, lo cual agudiza dicha problemática nacional; el departamento
del Huila no es ajeno a ella. Según informe del DANE, en el año 2019 el
departamento tuvo una brecha de desempleo del 4.6%, y según el Observatorio
del Delito de Neiva en el mismo año hubo 990 casos de violencia intrafamiliar. En
la mayoría de los casos, como lo exponen los informes regionales del
Observatorio de la Violencia, la Secretaría de Salud, Medicina Legal, la vigilancia
epidemiológica y los diarios regionales, entre otros, son altas las cifras de la
violencia intrafamiliar. Pero no existen datos en un centro de Información
específico sobre la mujer maltratada o abusada.

El departamento del Huila carece de un plan de desarrollo en equidad de género


que contenga indicadores y que permita plantear Políticas Públicas que
contribuyan a erradicar la violencia contra la mujer.

Nicolás Cadena Perdomo, especialista en políticas públicas y justicia de género,


expone que “el Huila es un departamento enmarcado al machismo, con brechas
sociales fuertes y una larga trayectoria de conflicto. La violencia de género es, así,
un problema de la estructura de nuestra sociedad donde la violencia generalizada
y la inseguridad hacia la mujer se han convertido en parte de la cotidianidad. Por
eso, este tipo de proyectos, más allá de ser intentos de alcanzar metas
gubernamentales, constituyen necesidades concretas en nuestro territorio”.
Y es que, según el informe Enfoque en la Prevención de Violencia de La Entidad
de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, también
conocida como ONU Mujeres, las causas de la violencia contra las mujeres se
encuentran en la discriminación, los estereotipos de género, y en las normas
sociales que la perpetúan. Dados los efectos devastadores que la violencia tiene
en las mujeres, los esfuerzos se han concentrado principalmente en brindar
respuestas y servicios para las sobrevivientes; sin embargo, la mejor manera de
contrarrestar la violencia de género es prevenirla mediante el abordaje de sus
orígenes y causas estructurales.
Precisando en el interés de reducir esta brecha y garantizar los derechos de las
mujeres, se pretende crear La Casa de la Mujer Empoderada de Neiva. Camila
Mercedes Ortega, directora de la Secretaría de la Mujer, Equidad e Inclusión,
gestora participe del proyecto, nos explica la diferencia entre La Casa de la Mujer
Empoderada y otros espacios que ya existen en la ciudad de Neiva.
“Actualmente, en la ciudad no había un espacio en el que se trabajara
articuladamente con todas las áreas que las mujeres necesitan, que tuvieran
atención con la Defensoría del Pueblo, con la Fiscalía, Comisaría. Ahora, habrá
articulación con estas dependencias, entre otras; también tendremos alianza en el
sector privado y un diagnóstico real, ya que no se cuenta con uno. La diferencia es
que en la Secretaría de la Mujer no tenemos un espacio específico para ellas; en
cambio, en esta nueva casa, contarán con una atención integral, y no tendrán que
desplazarse de un lugar a otro”.
Nicolás Cadena, frente a la creación de la Casa de la Mujer Empoderada y la
puesta en marcha de políticas públicas con enfoque de género, nos comparte que:
“tenemos una Constitución muy bonita, pero contiene cosas que no se cumplen a
cabalidad; las organizaciones establecidas por el Gobierno Nacional nunca llegan
a hacer justicia como debería ser, esto es un claro ejemplo de que el derecho
androcéntrico, como se evidencia en nuestra población, representa una ausencia
clara de la perspectiva de género”.
Interrogantes sobre la Casa
Muchas son las preguntas y los intereses de las mujeres opitas que esperan este
proyecto, como la de María Fernanda Cerón, ama de casa y habitante de Neiva:
“Saber cuándo y dónde comenzará a prestar sus servicios, bajo qué condiciones,
pensando en apoyar y difundir qué programas”.
“Para acceder a la Casa solo debe tener voluntad de llegar allá. El paso más
importante es que llegue a la Casa, para poder atender las necesidades que ella
solicite; ese es el primer y único paso. Es un espacio para cualquier mujer que
diga: yo quiero acceder a una oportunidad de vida, a una oportunidad de negocio,
entonces allí puede tenerlas”, afirmó Camila Mercedes Ortega.
Para Mayra Collazos, estudiante de la Universidad Surcolombiana de Neiva Huila,
y defensora de los derechos de las mujeres, “es necesario crear estos espacios
dentro de las dinámicas y políticas públicas de las ciudades porque es bastante
visto que las violencias contra las mujeres no son un hecho mínimo, sino que
constituyen toda una problemática y toda una situación de riesgo en la que
prácticamente ser mujer viene siendo un acto violento y hasta suicida”. 

Por su parte, Erika Saldarriaga, coordinadora y cofundadora de la Red Huilense de


Defensa y Acompañamiento en Derechos Sexuales y Reproductivos, (RHUDA),
manifestó sus dudas ante el posible enfoque de este tipo de proyectos: “las
mujeres de diferentes colectivos en Neiva llevan muchos años pidiendo una casa
refugio sin ser escuchadas y ante este anuncio solo tengo incertidumbre, puesto
que la mayoría de los proyectos estatales carecen de enfoque de género y de la
pedagogía necesaria para los cambios culturales que necesitamos. En lo personal,
siento desconfianza de que este proyecto sea impulsado desde la Vicepresidencia
Nacional, la cual ha manifestado poco interés en plantearse enfoques diferenciales
y ha propagado estereotipos de género que no aportan a un verdadero cambio”.
La puesta en marcha de este proyecto deja en claro la necesidad de que el Estado
siga aunando esfuerzos con sus entidades, a nivel territorial y sectorial,
incentivando los programas de investigación para encontrar los verdaderos
problemas que conllevan a que las mujeres no se puedan desarrollar plenamente
dentro de sus entornos y proporcionar un diagnóstico real sobre las problemáticas
de las mujeres; también demanda garantías por parte de la institucionalidad, para
que esta gestione los cambios culturales que necesita la sociedad. De igual forma,
el Estado debe incentivar al sector privado del país para que estas organizaciones
incluyan proyectos que contribuyan con el empoderamiento de la mujer en los
diferentes ámbitos de la vida personal, social, laboral, educativo y de participación
política, teniendo en cuenta el enfoque diferencial que plantea la política pública
de equidad de género, con el fin de ayudar a las mujeres más vulnerables.

Pie de fotos:

1 Nicolás Cadena, politólogo. 


2 Camila Mercedes Ortega secretaría de la mujer, equidad e inclusión. (anexo las más
"decentes" que encontré por si te sirve alguna)
3 Mayra Collazos estudiante USCO. 
4 Erika Saldarriaga RHUDA. 

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