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Este 8 de marzo, nos encontramos para marchar y paramos porque estamos hartas
de ser trabajadoras precarizadas, porque no somos valoradas en nuestros entornos
laborales ni respetan nuestra carrera administrativa. Paramos porque somos
cosificadas y hostigadas sexualmente en espacios públicos y privados.
Celebramos que hoy existan a nivel provincial y nacional los Ministerios de la Mujer,
Género y Diversidad. Pero la sola existencia de estas estructuras no es suficiente. Se
necesitan presupuestos acordes en el orden local, provincial y nacional que
verdaderamente contribuyan a fortalecer políticas de Estado que den respuesta a esta
grave problemática.
Tal como planteamos en otras oportunidades exigimos que la oficina de género y
diversidad de nuestra ciudad pase a tener rango de Secretaría, que cuente con los
equipos y las herramientas necesarias.
Nos comprometemos, desde cada lugar del territorio, a luchar por la paridad efectiva
en todos los ámbitos y por una verdadera democracia paritaria. Es necesaria una
mayor representación de mujeres y diversidades en los ámbitos institucionales y en
los roles de conducción y dirección de organizaciones, gremios, instituciones y
espacios partidarios.
Paramos contra el patriarcado que nos oprime, nos censura y nos mata. Luchamos
diariamente por la transformación de las estructuras culturales, sociales, políticas y
económicas pensadas históricamente desde una matriz de desigualdad.
Por todo ello es que EXIGIMOS:
Nos moviliza el desafío de construir, tal como proclamaba Rosa Luxemburgo “un
mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente
libres”.
Por un 8 M que nuevamente nos encuentre en las calles, haciendo oír nuestras voces,
demandas y propuestas.
ADHIEREN: