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Periodos En Que Se Divide La Historia Para Su Estudio

Los períodos de la Historia


La Historia es la ciencia que estudia el pasado de la humanidad.
El estudio de la Historia se divide en dos grandes etapas, separadas por la
invención de la escritura hacia el 3.000 a.C.: la Prehistoria y la Historia
propiamente dicha.
La Prehistoria comprende el período de tiempo transcurrido entre la aparición del
ser humando capaz de fabricar instrumentos y la invención de la escritura; es
decir, desde hace2,4 millones de años hasta el 3.000 a.C, aproximadamente.
La Prehistoria de divide en etapas según el material con el que los humando
fabricaban sus instrumentos: la piedra o el metal.
1. El Paleolítico (2,4 millones de años – 10.000 a.C. ) es el período de la piedra
antigua o tallada.
2. El Neolítico ( 10.000 – 4.000 a.C. ) es el período de la piedra nueva o
pulimentada.
3. La Edad de los Metales ( 4.000 – 3. 000 a.C. ) se inició cuando el ser humano
aprendió a fabricar instrumentos de metal: primero, de cobre; luego, de bronces y,
más tarde, de hierro. En esta etapa, el ser humando se dotó de una organización
social y económica más avanzada y compleja.
La Historia propiamente dicha abarca el período de tiempo que transcurre desde la
invención de la escritura, hacia el 3.000 a.C., hasta la actualidad.
Las etapas en las que se divide la historia se llaman edades. Estos períodos están
separados entre sí por importantes acontecimientos.
1. La Edad Antigua ( 3.000 a.C. – finales del siglo V d.C. ) Se inicia con la
invención de la escritura y finaliza con la caída del imperio romano de Occidente
en el 476 d.C.
2. La Edad Media (finales del siglo V d.C. – finales del siglo XV ). Comienza con la
caída del imperio romano de Occidente y acaba con el descubrimiendo de
América en 1492.
3. La Edad Moderna ( finales del siglo XV – finales del siglo XVIII ). Abarca desde
el descubrimiento de América hasta el estallido de la Revolución Francesa en
1789.
4. La Edad Contemporánea (FINALES DEL SIGLO XVIII – hasta la actualidad)
Abarca desde la Revolución Francesa hasta nuestros días.
Áreas culturales de México antiguo

La historia del territorio mexicano comenzó hace más de treinta mil años con las
bandas de cazadores recolectores.

Con el paso de los siglos, esas bandas aprendieron a trabajar las plantas que
recolectaban, dando origen a la agricultura y, consecuentemente, al surgimiento
de los grupos sedentarios.

Al hablar del México Prehispánico se mencionan tres áreas: Mesoamérica,


Aridoamérica y Oasisamérica.

Mesoamérica

El término fue propuesto por Paul Kirchhoff, se estableció desde el Río Pánuco, en
México, hasta Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, países de
Centroamérica.
Se caracteriza por gran variedad de recursos naturales y numerosos recursos
acuiferos.

Esta se divide en cinco subáreas: Norte; Costa del Golfo de México; Centro de
México; Occidente; Oaxaca y Maya

Esta gran área cultural (2,500 a.C. a 1521 d. C.) comprendía una enorme
extensión territorial que albergó a pueblos heterogéneos con diferentes niveles de
desarrollo. Por milenios, estos pueblos estuvieron ligados por múltiple relaciones:
intercambio de bienes, de conocimientos, desplazamientos humanos, conflictos
bélicos, intereses compartidos entre las élites de diferentes regiones.

Aridoamérica

Corresponde a los actuales estados de Sinaloa, Durango, San Luis Potosí,


Tamaulipas y la zona sur de Estados Unidos. Los pueblos que se establecieron en
este territorio eran cazadores, pescadores y recolectores, seminómadas.

Estas regiones fueron ocupadas por diferentes grupos que genéricamente se les
conoce desde la época prehispánica como ¨chichimecas¨ aunque su procedencia
viene de distintos grupos étnicos y sus desarrollos muestran características y
diferencias locales. Estos grupos tuvieron contacto con los conquistadores y
difícilmente fueron sometidos como lo demuestra la guerra permanente que
mantuvieron los apaches hasta principios del siglo XX.
Oasisoamérica

Nace en el corazón desértico de Aridoamérica, en los extensos territorios de


Chihuahua y Sonora (México), y en Arizona, Nuevo México, Nevada, Colorado y
Utah, en el suroeste de los Estados Unidos.Esta región se caracteriza por la
carencia de agua

Esta zona posee la suficiente humedad natural que generan los ríos que
descienden de la Sierra Madre Occidental, lo que favorece el cultivo de la tierra;
sin embargo, la sedentarización fue más tardía que en Mesoamérica. Esta área
incluye tres grandes culturas: la Anasazi, la Hohokam y la Mogollón, en esta última
destacó el sitio arqueológico de Casas Grandes o Paquimé actualmente en
Chihuahua.
Periodos en los que se divide en México antiguo señalando el inicio y final
de cada uno
Periodo Lítico o Paleoindio (40.000 a 7.500 años a.C.)
El inicio del periodo lítico Mexicano se establece con la llegada de los primeros
pobladores, de los cuales se tienen algunas evidencias arqueológicas importantes
que datan de hasta 30.000 años a.C como es el caso de los instrumentos de
piedra para trabajos manuales y restos de animales hallados en El Cedral (San
Luis de Potosí). Otro hallazgo importante data del año 20.000 a.C. y corresponde
al Sacro de Tequixquiac que es considerado como una de las primeras obras de
arte del continente. El esqueleto humano más antiguo hallado en el territorio
mexicano corresponde al de La Mujer del Peñón datado con 12.700 años de
antigüedad, el cual fue encontrado en 1959 en las inmediaciones del cerro del
Peñón de los Baños, al oriente del Distrito Federal.
De estos primeros pobladores poco sabemos: estaban organizados en pequeños
grupos nómadas, fabricaban herramientas hechas de piedra, hueso y madera, y
sobrevivían de la cacería y la recolección. El perfeccionamiento de las técnicas
líticas, permitió el desarrollo de grandes puntas de lanzas capaces de perforar la
dura piel de los mamuts y mastodontes. La primera ocupación reconocida de la
región fue por los cazadores Clovis, cuyas distintas puntas de proyectil se han
encontrados en muchos sitios en Sonora. El Bajío es el sitio Clovis mejor conocido
y más extenso reportado en México.
Hacia el 8.000 a.C., el fin de la glaciación generó importantes cambios climáticos y
ecológicos, provocando la extinción de los grandes animales que constituían la
base de sustentación de los grupos paleoindios. El paisaje americano comienza a
parecerse al actual y los cambios se reflejan en las nuevas sociedades que surgen
en este período.
El período concluye aproximadamente con el fin de los cazadores nómadas y el
comienzo del sedentarismo alrededor de la agricultura.

Periodo Arcaico (7.500 a 2.500 años a.C.)


El período Arcaico en Mesoamérica es poco conocido ya que ha sido muy poco
estudiado. Comenzó aproximadamente en el 8.000 a.C., cuando terminaron las
glaciaciones y el planeta entero sufrió un calentamiento global. Al subir el nivel del
mar y disminuir el régimen de lluvias, disminuyó el número de vegetación
comestible; los grandes pastizales son desplazados por bosques, lo que da origen
al desplazamiento y poserior extinción de los grandes herbívoros.
La dieta del hombre durante este período se orienta poco a poco hacia la
recolección y la experimentación agrícola, siendo la caza de tipo menor. Los
periodos cíclicos de las cosechas hacen que los hombres adopten costumbres
sedentarias y se fomente la cooperación entre comunidades para las tareas de
recolección. Esto conlleva al establecimiento de grupos sociales más numerosos y
al surgimiento de un nuevo orden social, político, comercial y religioso. Preparando
el escenario para el florecimiento de las complejas sociedades de los períodos
poseriores.

Periodo Preclásico o Formativo (2.500 a.C. a 1 d.C.)


Los inicios del Formativo están definidos por la economía de subsistencia basada
en la agricultura, la formación de poblados y el surgimiento de la alfarería; la
cerámica es uno de los atributos de las sociedades plenamente sedentarias. La
cerámica mesoamericana más antigua se ha detectado en Puerto Marqués en la
costa del Pacífico denominada Ceramica Pox (2.440 a.C.), la cual fue
confeccionada con arcilla y desgrasante de fibra, por lo que se supone que sus
antecedentes se encuentran en las cestas de fibra del Arcaico. Estas sociedades
del 2.500 al 1.500 a.C. son igualitarias y mantienen unas relaciones sociales
basadas en la solidaridad en relación con el control de los recursos.
A finales del Formativo Temprano varias zonas de Mesoamérica evolucionan
hacia formas de vida más complejas, incluyendo la construcción de montículos
públicos y la confección de bienes de status, reflejados por formas no utilitarias de
cerámica. El principal elemento a tener en cuenta es que una cerámica más
compleja sólo pudo ser manufacturada por artesanos especializados,
manifestando una incipiente jerarquización de la sociedad.

El Formativo Medio (1.200-400 a.C.), se caracteriza por un mayor control de los


recursos agrícolas, algunos de los cuales están acompañados por técnicas
intensivas de producción, por la construcción de los primeros sistemas de
irrigación y por la formación de grandes centros ceremoniales que integran
jefaturas complejas. En estos grandes asentamientos vive una sociedad cada vez
más estratificada, donde solo la clase dirigente (compuesta por la nobleza y los
sacerdotes) pueden obtener bienes exóticos y de alto rango. Para ello se hace
necesaria la existencia de especialistas alejados de la producción agrícola, que
elaboran productos de elite con un complicado estilo artístico. Aparecieron nuevos
grupos, como los artesanos, y los comerciantes cobraron una presencia más
importante.
Periodo Clásico (1 – 900 d.C.)
El Periodo Clásico de la civilización mesoamericana está marcado por el
surgimiento de sociedades estatales urbanas con gran número de habitantes,
establecidas por sistemas jerarquizados de asentamiento con una estratificación
social acentuada. Las ciudades eran cuidadosamente planificadas y trazadas con
una clara distinción entre las áreas de habitación de la clase elite y las de la gente
común, así como las zonas en que se realizaban procesos productivos y las que
se dedicaban a actividades públicas. La arquitectura pública adquirió mayores
dimensiones y estaba dispuesta en núcleos cívico-ceremoniales. Algunas de estas
ciudades, se convirtieron en los centros dominantes de sus regiones inmediatas,
alrededor de las cuales se controlaban las relaciones políticas, comerciales y las
expresiones culturales.
El comercio jugó un papel importante como elemento de interrelación entre estas
grandes ciudades estableciendo relaciones tanto en el ámbito cultural, como en lo
político. La religión ocupó un lugar muy importante en la estructura social como
auxiliar del poder político. Presumiblemente, el clero monopolizaba el
conocimiento de la astronomía, la matemática, la escritura y hasta el comercio y la
política. Para los años 300 d.C., monumentos con textos jeroglíficos describiendo
orígenes divinos que ilustran la transformación de la organización social desde
jefes hasta majestades institucionales.

Posclásico (900 a 1521 d.C)


El Periodo Posclásico es la última etapa del desarrollo independiente de la
civilización mesoamericana. Este periodo está marcado por seguir a la caída
definitiva de las ciudades del Clásico y por los movimientos migratorios. Este
periodo se marca por el surgimiento de grandes sistemas políticos marcados por
grandes urbes como Tula y Tenochtitlan.

Las sociedades de este periodo siguieron desarrollándose sobre las mismas


bases económicas que eran la agricultura y el comercio. La escritura fue una
práctica firmemente establecida y sería un medio eficaz para registrar y reforzar
actos rituales, hechos míticos, conceptos religiosos y eventos asociados a la vida
de pueblos y gobernantes, lo que la convertiría en una de las fuentes de
información fundamental sobre las sociedades mesoamericanas. El desarrollo de
un sistema para el registro del transcurso del tiempo sería una de las
consecuencias más relevantes de la representación jeroglífica y se convertiría, con
la existencia de calendarios regionales, en uno de los rasgos característicos de
Mesoamérica.
Aunque la guerra era una práctica generalizada desde épocas anteriores, en el
Posclásico alcanzó nuevas dimensiones por influencia de grupos provenientes del
norte, los cuales traían prácticas más barbáricas y sangrientas, y de hecho se
conformó un nuevo grupo social: los guerreros. Asociado a este clima bélico, el
sacrificio humano, que también se practicaba en las fases precedentes, se
convirtió en un componente fundamental del ritual público y en ocasiones se
intensificaron como en el caso de las Guerras Floridas.

Posclásico Temprano (900-1200 D.C.)


En el área maya este sub-periodo se marca por una dominación del norte marcada
por Chichen Itzá y una desaparición y prácticamente abandono en la parte central
y baja de la zona. El comercio y el contacto con otras partes de la región se
establecen vía marítima. La ciudad de Chichen Itzá establece contactos fuertes
con partes importantes de Mesoamérica en este periodo. También se encuentran
otros centros importantes como Lamanai pero casi todos se centran en partes
cercanas a la costa. Chichen Itza cae alrededor del año 1200.
En el área central este sub-periodo se caracteriza por la aparición de la civilización
Tolteca que tiene su capital en Tula y por el desarrollo de los Mixtecos con su
capital Mitla en el Área Oaxaqueña. Los Toltecas caen alrededor de 1150 y es
abandonada la ciudad de Tula. Los Mixtecos sobreviven hasta los tiempos de la
llegada de los españoles.

Posclásico Tardío (1200-1521)


En el área maya surge una nueva ciudad Mayapan que reemplaza a Chichen Itza
y establece una importante red de comercio a larga distancia por toda la región.
También aparecen sitios importantes en la costa como Tulum, Cozumel y otros
estados en Belice. Por otra parte surgen en las partes altas de Guatemala grupos
Quichés.
Tras la caída de Tula, el valle central se marca por la llegada de grupos aztecanos
provenientes del norte. Estos grupos empiezan a ganar poder y establecen
alianzas dinásticas con otros grupos de la región. Los aztecas emprendieron
conquistas a lo largo del centro de la región. También ellos emprendieron Guerras
Floridas para obtener victimas de sacrificio. Los aztecas desarrollaron también un
sistema de escritura y un sistema de comercio a larga distancia. Por el otro lado,
en el occidente los Tarascos también empiezan a ejercer un control imperial. Las
rivalidades entre aztecas y Tarascos marcan este sub-periodo. También se marca
este periodo por grandes centros alrededor de los lagos: Tenochtitlan, Tlacopan y
Texcoco en las orillas del lago de Texcoco, y centros como Ihuatzo y Tzintzuntzan
al lado del lago de Pátzcuaro.

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